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El Ayuno como terapia de las enfermedades

articulares degenerativas
Dr. H.A. Fahrner

Resumen: o cuando menos simultáneamente, se debe, en la medida


El círculo vicioso fatal: hipoxia - acidosis - bloqueo de lo posible, combatir la cadena causal. En los pacientes
enzimático sinovial - autolisis lisosomal del cartílago - mayores se da una combinación altamente individualiza­
artrosis - isquemia - hipoxia, es perpetuado da de factores genéticos , constitucionales y anamnésicos,
principalmente por medio de los conocidos factores de que aceleran y/o intensifican las usuales manifestaciones
riesgo: alimentación errónea, obesidad, diabetes del envej ecimient o . P o r último, tanto las osteo­
mellitus tipo Il, hiperlipidemia, hiperuricemia, artropatías primarias como las secundarias desembocan
alteraciones de la circulación periférica, todo ello sobre en el mismo estado final de degeneración articular hiper- ·
un transfondo de predisposición genética y cambios sotosante. Letterer por ello ha hablado sencillamente de
imputables al avance de la edad. una catabiosis articular10.
El ayuno constituye una terapia substancialmente Para la confección de una terapéutica es imprescindible
causal y, por consiguiente, prometedora de éxito. La analizar esta etiología multifactorial lo más individual­
subsiguiente corrección de las costumbres alimentarias mente posible. En estos casos, los procesos de envejeci­
en combinación con medidas físicas rehabilitadoras miento cobran un especial significado como indicadores.
haría posible el renunciar a analgésicos lesivos para el A las osteoartrosis primarias pertenecen las osteofitosis
cartílago. Mediante repetición del ayuno según las de Heberden y de Bouchard en las articulaciones menores
necesidades se podría incrementar significativamente a de los dedos, que afectan principalmente a mujeres clima­
largo plazo la cuota de éxito de aproximadamente de téricas . Las influencias h o rmonales se comprueban en la
un 15 o/o . experimentación con ratas : la administración de somatos­
tatina, testosterona, progesterona condujeron a un incre­

E
n el dolor demuestra el organismo humano su más mento de la incidencia de artrosis, la administración de
destacado y precoz sistema de alarma ante la estrógenos y ACTH así como la castración la disminuye­
lesión1 8 , junto con el vómito , la diarrea y la fiebre. Pero , ron i 3 .
¿cuán a menudo no se da importancia a esta señal de alar­ Así mismo, en l a experimentación animal con ratas se
ma? comprueban básicamente influencias nutricionales . Si se
Incluso en casos de dolor impertinente muchos pueden les da de comer únicamente grasas animales, se incremen­
decidirse a visitar al médico sólo después de largos y va­ ta también la incidencia de artrosis 1 3 .
nos esfuerzos . Qué bien lo ha mostrado W. Busch con el Sin lugar a dudas, en el hombre las relaciones son tam­
dolor de muelas de su paciente Friedrich Kracke: « . . . por bién comparables6. En la hiperuricemia y en -la gota la co­
último pensó en el médico» . No es de extrañar, que las nexión causal entre consumo cárnico incrementado y el
molestias más suaves (el espacio intrarticular no tiene no­ aumento de la incidencia es claramente reconocible5 • En
cirreceptores) de los procesos incipientes artrósicos, infla­ la condrocalcinosis son importantes las influencias nutri­
matorios o reumáticos no sean tomadas en serio ni teni­ cionales sobre los minerales7• Es conocido desde hace
das en cuenta, a pesar de que las alteraciones degenerati­ mucho tiempo que los diabéticos tienden de una forma
vas articulares, especialmente de la columna vertebral10, más pronunciada no sólo a la angiopatía sino también a
empiezan ya en el segundo y tercer decenio de vida. Tam­ la artropatía1 3 . Presumiblemente, se sume el efecto­
bién mucho rnás tarde aún se teme -más o menos sin isquemia angiopático con la hipoxidosis metabólicamente
confesarlo- a las incómodas consecuencias y se suprime condicionada3 .
la sintomatología en el antirracionalismo cotidiano, y en
caso de apuro también con ayuda de los analgésicos y an­ PATOGENIA DE LA DEGENERACIÓ N
tirreumáticos que se nos ofrecen con abundancia. CARTILAGINOSA
Greiling ha expuesto a partir del ejemplo de la artropa­
ETIOLOGÍA MULTIF ACTORIAL tía alcaptonúrica una teoría muy clarificante sobre la pa­
Indudablemente, a menudo es necesario romper el togenia de la degeneración cartilaginosa8 .
círculo vicioso entre estimulación de los nocirreceptores y La <;inovial interna del espacio articular-cartilaginoso
contractura muscular isquemizante (reflejo de Weqzieh) no posee ni vasos ni capilares y se nutre por difusión. La
por una parte, y por otra la estimulación de la sobrepro­ denominación escogida a causa de ello de «tejido bra­
ducción de las prostaglandina E que incrementa el ditrófico» sin embargo no es correcta, pues el metabolis­
2
dolor 1 8 . Pero todos estos medicamentos no producen so­ mo energético y regenerativo a nivel de la sinovial y del
lamente una supresión de las prostaglandinas, sino que si­ cartílogo hialino discurre tan intensamente como en los
multáneamente producen un bloqueo de la síntesis de tejidos irrigado sanguíneamente. El líquido articular es
mucopolisacáridos8 , con una sola excepción9. De entrada también un dializado de la sangre casi con la misma con-

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te proceso autodegradatorio . Por ejemplo, las hipoxicio­
sis resultantes de una sobreelevación mantenida de la pre­
sión articular axial. A corto plazo, la elevación de la pre­
sión por encima de 1 00 kg. /cm .z puede ser compensada a
través del reparto del líquido sinovial hacia las criptas del
cartílago en toda su extensión: Como se sabe, se llega en­
tonces a la erosión, especialmente cuando las superficies
articulares entran en contacto1 3 •
Por ello n o e s sorprendente, que, estadísticamente, las
articulaciones que soportan peso degeneren más a menu­
do . La articulación de la rodilla es la más frecuentemente
afectada, aunque no mucho menos que la cadera. A con­
tinuación siguen las articulaciones del pie y de la columna ·

vertebral . A distancia considerable se ·encuentran las arti­


culaciones del hombro y el codo , la articulación ester­
noclavicular y la de los dedos y la mandíbula8•
No debemos dej ar de mencionar las hipoxidosis conse­
cutivas a la disminución de la permeabilidad de la
membrana capilar, por ejemplo , a través de la sobreali­
mentación proteica 1 6 • Las congestiones venoso-linfáticas
crónicas con líquido extracelular aumentado globalmente
conducen a la hipoxia en la articulación, a través de un
entorpecimiento de la difusión y un alargamiento de la
distancia de tránsitó periarticular3 •
Cualquier artrosis puede ser «activada» mediante acce­
sos inflamatorios (inmunológicos-reumático s , infec­
ciosos, toxicofocf:lles, traumáticos) . En ellos los lisoso­
mas de los leucocitos polimorfonucleares atacan las su­
perficies externas del cartílago articular, acelerando así el
OsteÍJJitosis de la cabeza femoral en la artrosis de cadera (Büchner).
proceso degenerativo hasta el ya mencionado estadio fi­
nal de la «catabiosis» completa 10•
centración de electrolitos, glucosa, colesterol, grasas Del ayuno hay que esperar, según todo lo que hemos
neutras; pero también de metabolitos como ácido láctico, visto hasta ahora sobre la esencia de la artrosis, una ac­
ácido úrico o cuerpos cetónicos. Una situación metabóli­ ción favorable en general . Esta sospecha ha sido siempre
ca equilibrada tiene por lo tanto una importancia extraor­ confirmada completamente en las publicaciones de
dinaria, porque de ella depende la producción organoes­ muchos médicos expertos en ayuno2 .4·6•1 2 •19•
pecífica de ácido hialurónico . Para ello es necesario la Con el cambio a la «nutrición interna» , durante el ayu­
presencia de todos los enzimas del ciclo del ácido cítrico no se lleva a término en prinier lugar, y ya durante los tres
(deshidrogenasas láctica, glutámica, málica) , de la gluco­ primeros días, una eliminación de agua del gran espacio
lisis (hexonikasas), así como los de la síntesis del ATP , intersticial2 , con el correspondiente arrastre de minerales,
que son producidos por la sinovial y el cartílago para la principalmente de cloruro sódico. La descarga hidrostáti­
síntesis de colágeno y de glicoproteínas. ca coligada a ello concierne sobre todo a la mitad corpo­
Si en este medio interno tiene lugar entonces un despla­ ral inferior y con ello también a las articulaciones de
zamiento del pH hacia el lado ácido -por ejemplo , a tra­ soporte15 • 17 •
vés de la irrupción de ácido homogentísico- queda blo­ Justamente estas articulaciones están congestionadas
queada la actividad fermentativa global . La consecuencia venosamente cuando presentan artrosis. Así, a nivel de la
es un empobrecimiento de Condroitín-4-sulfato , que ade­ columna vertebral lumbar se encuentran las venas ínter­
más conduce a una destrucción de los condrocitos de la vertebrales dilatadas hasta 4 mm. 10• También en las arti­
matriz con liberación de enzimas lisosomales. En este culaciones de la rodilla y la cadera están los precapilares y
momento empieza la degradación cartilaginosa desde los capilares congestionados venosamente, mientras que
dentro , y con ello la artrosis8• el sector arterial muestra una tendencia hacia l a
Así también una desviación respecto a la normalidad obliteraciÓn3 .
de otros parámetros metabólicos en la sangre y con ello
en el líquido sinovial está en condiciones de provocar una EFECTO PLURIFACÉTICO DEL AYUNO
degeneración del cartílago a través del bloqueo del meta­ EN LAS ENFERMEDADES ARTICULARES
bolismo energético y enzim�tico: hiperglicemia, hiperco­ El efecto de los primeros días de ayuno sobre estas arti­
lesterolemia, hiperlipoproteinemia, cetonemia, hiperuri­ culaciones es, en primera instancia, un alivio del ' dolor.
cemia, hipercalcemia, porfiria. La descongestión conduce inmediatamente a un mejor
La cadena causal queda cerrada. suministro de oxígeno y a una descarga metabólica del es­
Pero no sólo los sobrecargos metabólicos, sino tam­ pacio interno articular. La mayoría de veces se puede
bién las hipoxidosis de cualquier tipo pueden provocar es- prescindir en este momento de los analgésicos.

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terminales del metabolismo t'Xistentes en la sangre ejerce
·una favorable. acción sobre el metabolismo articular in­
terno; los valores lipídicos la mayoría de las veces ya se
han normalizado, al igual que una glucemia demasiado
alta.
Sin embargo empieza ahora a ascender el ácido úrico .
De existir una gota previa, y sin terapia medicamentosa
apropiada, pueden sobrevenir crisis agudas. De todos los
productos terminales del metabolismo, el ácido úrico es el
que precisa un tiempo más largo para su eliminación5 .
A través de la normalización de las cifras de la tensión
arterial, en la mayoría de casos elevadas , se mejora tam­
bién el estado circulatorio a nivel capsular y con ello la is­
quemia generadora de dolor6•
No antes de la tercera semana de ayuno la reducción
ponderal se percibe como una descarga estática efectiva;
ello es observable con agrado por el paciente debido a la
mej or movilidad, al alargamiento de las distancias cami­
nadas y al menor dolor al subir y bajar escaleras.
Incluso se siente ahora en las articulaciones que no son
de soporte, como son las del brazo, hombro , clavículas y
del raquis cervical y dorsal superior, un poco del efecto
analgésico propio del ayuno.
En general , la contractura de los grupos musculares pa­
riarticulares es lenta en resolverse, por lo cual los masajes
y las envolturas calientes desentumecedoras , los baños y
masajes subacuáticos relajantes, los ejercicios de exten­
sión de relajamiento y el yacer en una tabla inclinada son
indispensables . Asimismo, están indicadas las medidas
hiperemizantes de diversos tipos. En conjunción con el
ayuno surten todas ellas un efecto favorable intensificado
de larga duración .
Esto es por otra parte totalmente comprensible, en la
medida en que se combaten , ya sea de forma parcial o de
forma totalmente significativa, las causas parciales de la
afección: exceso de peso, sobrecarga de toxinas en el me­
A rtrosis cervical entre los discos Cs-C6 y CóC 7 con pinzamiento del tabolismo , trastorno de la microcirculación y contractura
espacio discal y condensación ósea de las plataformas colindan tes. muscular .
Osteofitos evidentes en la parte anterior de las vértebras cervicales. El sutil trabajo de la «digestión interna» a nivel de la si­
(Fotografías procedentes de «Medicina Interna», tomo l. Ed. Marín.)
novial, de la cápsula articular y de las membranas capila­
res se puede esperar a partir de la cuarta semana de ayu­
También sobre los derrames articulares actúa favo­ no. ¿En qué medida ésta puede ser exigida a cada pacien­
rablemente esta disminución de hasta un 200Jo 6 del volu­ te en concreto? Eso es ya otra cuestión. Variaciones de las
¡pen de líquido extravascular-extracelular. No es raro que bebidas del ayuno introducen aquí posibilidades adi­
se reabsorban en el transcurso de tres semanas de ayuno . cionales.
Cuando existe un alto grado de viscosidad, no se puede La excreción incrementada de hidroxiprolina de las
dejar de practicar en algunos casos la punción evacuado­ personas que ayunan largo tiempo14 documenta la activa­
ra. ción de los procesos metabólicos y el trabaj o de limpieza
Ciertamente, los dolores articulares ceden con la salida y ordenación en este campo. No hay que temer una pérdi­
inicial del fluido, pero ello puede conllevar la aparición da proteica relevante en perjuicio de las partes de
de síntomas nuevos, a veces no confortantes: intranquili­ cartílago afectadas, pues las reservas proteicas de una
dad en las piernas, tirones y tensión en las pantorrillas, y persona de peso normal son suficientes para un ayuno de
ocasionalmente calambres en las pantorrillas y dolores cuatro semanas como mínimo6.
lumbosacros parecidos al lumbago . Las influencias alérgicas, reumáticas y toxicofocales
Estos síntomas son la consecuencia de la descongestión pueden condicionar el curso del ayuno y en cualquier mo­
venosolinfática y de los desplazamientos minerales (junto mento pueden desencadenar reacciones críticas. Por ello
a cloruro de sodio, sobre todo potasio y también magne­ generalmente es preferible realizar el ayuno en un centro
sio) . Suceden también con valores séricos de dichos mine­ adecuado .
rales previamente normales y ceden la mayoría de veces Teniendo en cuenta la cronicidad de la afección y la
en 1 - 3 días con terapéutica de substitución minerat l 7 • En elevada edad media de los pacientes, hay que calificar los
la segunda semana de ayuno, la eliminación de productos éxitos del ayuno como de remarcablemente buenos, en es-

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pecial porque con ello eludimos ampliamente el severo ·(4) Eisenberg, Wl . : Der Fastenjüher. Haugh Verlag Heidelberg. J . A.
1 962.
tratamiento farmacológico .
(5) Fahrner, H .A. : Fasten in der Therapie der Hyperurikamie und
El cambio de la alimentación y la modificación de las Gicht. Phys. Ther. + Rehab. l /79, 38-46.
costumbres alimentarias aseguran el éxito a largo plazo. (6) Fahrner, H . A . : Umstimmung durch Fasten. P h ys Ther. + Rehab.
Sin embargo el éxito a largo plazo es incierto; depen­ §182.
diendo del mantenimiento o la consecución del normope­ (7) Fassbender, H . G . : Struktur und pathogenetische Aspekte mono y
oligoarthr rh. Erkrkg. Kongr. 1nfo Tropon 6/8 1 , 30. Dt K gr. f.A.F. Bin.
so , cuando menos en el límite superior (Broca + I OOJo) . (8) Greiling, H . : Pathobiochemie der A rthrose. Luitpold München ,
Con ello se correlacionan n o sólo los valores tensionales 1 980.
arteriales crecientes, sino también todos los parámetros (9) Husmann, H . : Neue Gesichtspunkte zur A rthroseentstehung u.
metabólicos que son factores de riesgo: glucemia, lípidos behandlung. Referat 3. 3. 82, Uberlingen.
( J O) Junghans/Schmorl: D. gesunde u. kranke Wirbe/sau/e. Thieme St­
sanguíneos , ácido úrico .
gt . 3. A . 1 968 .
Si al ciudadano medió ya le cuesta mantener su peso, ( 1 1 ) Lützner, H . : Fasten bei chronischer Nephritis, bei Porphyrie? Die
¿cuánto más a la persona más o menos imposibilitada de Heilkunst 311964.
movimientos? 1 Ya se ha divulgado entre tanto lo difícil (12) Lützner, H. : A ktive Diatetik des rheumatischen Formenkreises.
Phys. Ther. + Reh . 3/79, 1 1 5 - 1 1 8 .
que es perder peso a través de la actividad corporal ; preci­
( 1 3) Ruttner, J . R . : Die Pathomorphologie. Thieme Stuttgart, 2 . A .
samente al círculo de personas afectas por la artrosis, esta 1 973 .
reducción ponderal ya no resulta apenas factible. Pero ( 1 4) Siegenthaler, W . : Kinische Pathophysiologie. Thieme Stuttgart ,
¿ quién quiere vivir voluntaria y permanentemente en la 2 . A . 1 973.
frontera del consumo metabólico basal? Dicho llanamen­ ( 1 5) Spencer, H. et al . : Changes in Metabo/ism in Obese Persons during
starvation . Americ, J . Med. 40/66, 27.
te: ¿a quién le gusta pasar hambre toda la vida? En estos ( 1 6) Wendt, L . : Krankheiten verminderter Kapillarmembranpermeabili­
casos prefieren tomar pastillas. tat. E . E . Koch Verlaf Frankfurt, 2 . A . 1 97 3 .
Tenemos que darnos por satisfechos con una cuota de ( 1 7) Zieg1er , R . : Zur Frage des Ca/ciummange/s. Sandorama 1 /82, 1 0-
éxitos entre un 10 y 260Jo, y calcular las recaídas. Ello sig­ 13.
( 1 8) Zimmermann, N . : Periphere Mechanismen van Schmerz und Sch­
nifica adaptarse a una alimentación racional de pleno va­ merztherapie. Sandorama ! /82, 2 i -26.
lor y planificar pausas de carencia regulares (o sea, hacer ( 1 9) Zimmermann, W . : Die Fastenbehand/ung interner Frankungen.
ayuno) . Phys. Med. + Reh . 4/72, 94- 1 00.
- Dirección del autor: Dr. med . H . A . Fahrner, Ltd. Arzt Buchinger­
Klinik, KleinstraBe ·2 . 7270 Überlingen (Alemania Federal).
BIBLIOGRAFÍA - Este trabajo fue publicado en la «Arztezeitschrift jür Naturhei!ver­
( 1 ) Anders, G . : Die Gonarthrose, Therapiewoche 3/82, 1 80- 1 90. jahren» . 23. Jahrgang, Heft 7, Juli 1 982. Medizinisch Literarische
(2) Buchinger, 0.: Das Hei/jasten, H i pppokrates Stuttgart. 18. A . 1 980. Verlagsgesellschaft b H . Postfach 1 20. 3 1 1 0 Velzen l .
(3) Dettmer, N . : A throse aus der Sicht des Rheumatologen. Luitpold - Traducción, con autorización expresa del autor y el editor: Joaquim
München, 1 980. Nabona (médico).

Natura Medicatrix. Invierno 1985 (n. 0 8) - 29

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