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Newwwwooooinforme Grupoooo
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Objetivo General:
Objetivos Específicos:
5. Colaborar a nivel internacional para establecer acuerdos y acciones conjuntas que aborden
el cambio climático y sus consecuencias.
El efecto invernadero
Esta retención de calor es beneficiosa, ya que sin ella la Tierra sería mucho más fría y no sería
capaz de sostener la vida tal como la conocemos. Sin embargo, desde la Revolución Industrial,
las actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la
industria, han aumentado significativamente las concentraciones de gases de efecto
invernadero en la atmósfera. Este exceso de GEI intensifica el efecto invernadero natural, lo
que provoca un aumento en la retención de calor y conduce al calentamiento global.
Para abordar este problema, se necesitan acciones globales que reduzcan las emisiones de
gases de efecto invernadero, fomenten la adopción de energías renovables, promuevan
prácticas sostenibles y busquen formas de adaptación para mitigar los impactos del cambio
climático en el planeta y en la vida humana.
Estos gases permiten que la energía solar entre a la atmósfera terrestre pero dificultan que
parte de ella escape nuevamente hacia el espacio, lo que resulta en un aumento de la
temperatura promedio del planeta. Este proceso es similar al funcionamiento de un
invernadero, de ahí el nombre “efecto invernadero”. Gracias a este fenómeno, la Tierra
mantiene una temperatura promedio apta para la vida tal como la conocemos.
Para contrarrestar este problema, es crucial tomar medidas a nivel global para reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero. Esto implica la transición hacia fuentes de energía
renovable, la implementación de prácticas más sostenibles en la industria, la promoción del
transporte limpio y la adopción de estrategias de adaptación para mitigar los impactos del
cambio climático en el planeta y en las comunidades humanas.
7. **Cambio en el uso del suelo:** Alteraciones en el uso del suelo, como la urbanización
y transformación de áreas naturales en zonas urbanas, contribuyen al efecto
invernadero al cambiar la capacidad del suelo para almacenar carbono.
Estos factores, combinados, han alterado el delicado equilibrio natural de la atmósfera,
aumentando las concentraciones de gases de efecto invernadero y desencadenando el
calentamiento global, con sus consecuencias perjudiciales para el clima, los ecosistemas y la
vida en general. La mitigación de este problema requiere esfuerzos globales para reducir las
emisiones de GEI y transitar hacia un modelo más sostenible y menos dependiente de
combustibles fósiles.
Calentamiento global
Para abordar el calentamiento global, es esencial tomar medidas a nivel global para reducir las
emisiones de GEI, promover la adopción de energías renovables, mejorar la eficiencia
energética, conservar los ecosistemas naturales y adaptarse a los cambios inevitables que ya
están en marcha. La acción colectiva y la conciencia sobre la importancia de preservar nuestro
planeta son fundamentales para mitigar los impactos del calentamiento global y promover un
futuro más sostenible.
Lluvia acida
La lluvia ácida es un fenómeno atmosférico en el que la precipitación (lluvia, nieve, niebla, etc.)
contiene altos niveles de ácidos, especialmente ácido sulfúrico y ácido nítrico. Estos ácidos se
forman cuando los óxidos de azufre (SOx) y los óxidos de nitrógeno (NOx) se combinan con la
humedad en la atmósfera.
Las principales fuentes de emisión de estos óxidos son la quema de combustibles fósiles en
vehículos, industrias y centrales eléctricas, así como la actividad volcánica y ciertos procesos
industriales.
Cuando estos gases reaccionan con el agua, el vapor de agua o compuestos químicos en la
atmósfera, producen ácido sulfúrico y ácido nítrico, formando partículas de tamaño
microscópico llamadas aerosoles. Estos aerosoles pueden viajar largas distancias y, cuando hay
precipitación, la lluvia, la nieve o la niebla pueden contener altas concentraciones de estos
ácidos, lo que lleva a la lluvia ácida.
La lluvia ácida puede tener efectos adversos en el medio ambiente, dañando la vegetación,
acidificando suelos y cuerpos de agua, afectando la salud de los ecosistemas acuáticos,
dañando edificaciones y monumentos históricos, y afectando la salud humana al contaminar el
aire y el agua potable.
Para reducir la lluvia ácida, es fundamental disminuir las emisiones de SOx y NOx. Esto se
puede lograr mediante el uso de tecnologías más limpias, el uso de combustibles con menos
azufre, la aplicación de controles de emisión en las industrias y la promoción de prácticas más
ecológicas y sostenibles.
Conclusión:
.
Bibliografia
1. “La Tierra inquieta: Terremotos, erupciones volcánicas y otros cataclismos naturales” de Bill
McGuire.
2. “Cambio climático: Una guía rápida para entender el debate” de Orrin H. Pilkey y Keith C.
Pilkey.