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Dios tiene un plan perfecto que ha llevado a cabo desde el principio de la creación, y continuara hasta el fin del mundo. El nacimiento de
Jesús, siempre estuvo en sus planes para la redención del hombre, de hecho su nacimiento fue profetizado por algunas personas que Dios
uso para hablar de una manera muy especial a su pueblo.
El pueblo Hebreo (Israel y Judá) estaban viviendo circunstancias muy difíciles. Israel había sido destruido y Judá había sido conquistado por
sus enemigos y se habían llevado presos a una gran parte del pueblo para oprimirlos y esclavizarlos a la orden de su conquistador. ¿Cómo
puede ser posible que se conquiste al pueblo de Jehová de los ejércitos siendo el Dios todo poderoso?, la respuesta es muy sencilla porque
Dios mismo los había entregado a sus enemigos, como un castigo a su desobediencia, a su infidelidad, y por sus constantes ofensas a Jehová.
El enojo de Dios no permanece para siempre porque Él, es grande en misericordia y tiene siempre palabras de consuelo y esperanza para su
pueblo. El profeta Isaías fue uno de muchos de los profetas que Dios uso para hablar a su pueblo. Cuando el pueblo de Dios, estaba oprimido,
cautivo y sus circunstancias de vida les eran desfavorables. Dios envía a Isaías (Dios Salva) Con un mensaje de consuelo y esperanza a su
pueblo. Isaías dice:
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre
Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán
límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y
en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto”
Isaías 9:6,7
El nacimiento de Jesús es la esperanza más grande para los hebreos y para las personas no hebreas como nosotros porque Jesús vino a
salvar al mundo.
Para la historia bíblica, debe estar preparado el franelógrafo y las figuras correspondientes a este día; además de una Biblia abierta en el
pasaje central de la clase.
Los niños son recibidos amablemente por el maestro, es necesario que los niños confíen en su maestro para lograr un mejor ambiente de
aprendizaje.
(Inicia la historia diciendo) Hace muchos, muchos años, Dios mandó al ángel Gabriel (colocar al ángel Gabriel) a visitar a
María (colocar a María). El ángel Gabriel le dijo a María: ¡Tendrás un bebe! (mostrar alegría) ¿Cómo? – Preguntó María –
si no estoy casada. Y el ángel Gabriel le dijo que aquel niño era el hijo de Dios y su nombre sería Jesús (retirar al ángel
Gabriel y a María).
María estaba comprometida para casarse con un carpintero, de nombre José (colocar a José), quien al principio no creyó
la historia de María y el bebé que llevaba dentro. Sin embargo, un ángel de Dios (colocar al ángel de Dios) se le apareció
en sueños y le contó lo sucedido. Desde entonces, decidió estar al lado de María (retirar el ángel de Dios y colocar a
María).
En aquellos días el gobierno decidió que contaría a todos los que vivían en esa área del mundo. Así que José debía llevar
a María a Belén para registrarse.
Les tomó mucho tiempo a María y a José para llegar a Belén. No tenían carros en esa época, así que probablemente les
tomó mucho más tiempo llegar allí. Este viaje fue agotador para María porque pronto tendría un bebé.
Cuando llegaron al pueblo (colocar el pueblo), todos los mesones estaban llenos, ¿ustedes saben qué es un mesón?
(preguntar a los niños y escuchar sus respuestas) un mesón es un hotel. Entonces no había lugar donde ellos se pudieran
quedar.
La Biblia no dice con seguridad donde se quedaron, pero la mayoría de la gente piensa que se quedaron en un pequeño
establo ¿ustedes saben qué es un establo? (preguntar a los niños y escuchar sus respuestas) un establo es un lugar
donde hay animales y paja (colocar los animales). María y José estaban agradecidos porque tenían un lugar para
descansar. Era tibio y había mucha paja donde recostarse.
Esa noche sucedió algo emocionante y maravilloso. ¡María y José tuvieron un bebé! (colocar a Jesús) Pero no era solo un
bebé, ¡era el niño Jesús! El hijo de Dios, quien salvaría al mundo. El pequeño bebé se quedó dormido en los brazos de
María y ella lo envolvió en telas y lo recostó en un pesebre sobre paja limpia. María y José estaban muy felices de tener
este bebé especial en su familia.
Al terminar de narrar la historia bíblica preguntar a los niños lo siguiente, teniendo en cuenta el orden en el salón y el respeto de turnos:
En el día uno, el versículo clave, el cual se encuentra en Mateo 1:21, se memorizará de la siguiente manera:
Preparar listones de colores, los cuales serán entregados a los niños. Teniendo el siguiente significado: amarillo (luz), azul (Jesús), blanco
(salvará) y negro (pecados). Explicar a los niños el significado de cada color. Al terminar, la maestra dirigirá al grupo a repetir el versículo
clave del día repitiéndolo y levantando los listones según indique la palabra en el texto.
Para reforzar lo aprendido en clase, se elaborará la actividad “El Nacimiento de Jesús”. La actividad tiene como propósito que los niños
recuerden la historia del nacimiento de Jesús.
Para iniciar, se les entregará a los niños la hoja de trabajo (hoja anexa) preguntándoles los niños: ¿Recuerdan la historia del nacimiento de
Jesús? ¿Qué paso en la historia? (escuchar a los niños). Después, explicar a los niños lo que se va a realizar. Se leerán algunas frases de las
historias y los niños colorearan las figuras que mencione la frase.
Motivar a los niños a formar el pesebre en donde nació Jesús. Entregar a los Cartulina.
niños palos de madera para formar el establo, papel china amarillo en tiras
Tijeras
para simular la paja y los dibujos del paso 1 para colorearlos, recortarlos y
pegarlos según el gusto de los niños. De base se puede utilizar cartulina color
Pegamento
negro.
Crayones o lápices de colores.