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Revista Latinoamericana de Psicología

Fundación Universitaria Konrad Lorenz


revistalatinomaericana@fukl.edu
ISSN (Versión impresa): 0120-0534
COLOMBIA

1995
Pablo Valderrama Iturbe / Soledad Carbellido Vásquez / Benjamín Domínguez Trejo
ANSIEDAD Y ESTILOS DE AFRONTAMIENTO EN MUJERES CON CÁNCER
CERVICOUTERINO
Revista Latinoamericana de Psicología, año/vol. 27, número 001
Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Bogotá, Colombia
pp. 73-86

Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal

Universidad Autónoma del Estado de México

http://redalyc.uaemex.mx
REVISTA LATINOAMERICANA DE PSICOLOGIA
J995 VOLUMEN 27 N°J 73-86

ANSIEDAD V ESTILOSDE AFRONTAMIENTO


EN MUJERES CON
CANCER CERVICOUTERINO'
PABLO VALDERRAMA llURBE*
Universidad Nacional Autónoma de México

SOLEDAD CARBELLIDO V ÁSQUEZ


Instituto Mexicano del Seguro Social
y

BENJAMíN DoMíNGUEZ- TREJa


Universidad Nacional Autónoma de México

ABSTRACT

Type and anxiety level, and coping style, were evaluated in a group of women with
cervical uterine cancer. This research work is a part of a larger investigation conceming
the effects of aversive stimulation --physical and symbolic- on psychobiological
functioning of individuals. Subjetcs were 71 patients that attended the Psycbology
Department of the Oncology Service (Mexican lnstitute of Social Security). lnstruments
were !he Cognitive-Somatic Anxiety Questionnaire (Schwartz, Davidson & Goleman,
1978), and the lnventory of Coping Styles (Lazarus & Folkman, 1986). Results indicare
that the larger reactions were found in the following areas: excessive worry, concentration
deficits, perspiration, taquicardy, social isolation, negation, and problem coping. The
causes oC the found reactions are described, and a proposal for psychological intervention
is presented.

Key words: Somatic anxiety, cognitive anxiety, coping, cancer.

l. Trabajo presentado al primer Congreso Internacional de Psicología y Salud, México, D.F.,


noviembre de 1990.
* Dirección: Pablo Valderrama lturbe, Facultad de Psicología, Universidad Nacional Autóno-
ma de México, Ciudad Universitaria, México, D.F .. México.
74 V ALDERRAMA, CARBELLIDO y DOMINGUEZ- TREJO

INTRODUCCION

El presente reporte de trabajo forma parte de una línea de investigación cuyo


objetivo es identificar el impacto que tiene el estar sometido a estimulación
aversiva, tanto física como simbólica, sobre las esferas conductuales, emociona-
les, cognoscitivas y fisiológicas de quien la recibe. De igual modo, se pretende
conocer los esfuerzos que hace la gente para enfrentar dicho tipo de estimulación
y para controlar los efectos que ésta tiene sobre su funcionamiento biológico. El
conocimiento científico de estos procesos puede derivar en procedimientos
terapéuticos que permitan aliviar el sufrimiento que dichas vivencias ocasionan
y afrontar más adecuadamente sus consecuencias.

A la fecha se han estudiado las reacciones ante estimulaciones aversivas


físicas como el estrés urbano en operadores de transporte colecti vo (Domínguez,
Valderrama y Arreola, 1985), la victimización por delito violento (Domfnguez
y Val derrama, 1991) y el dolor crónico (Domínguez, Corso, Silva, Gatell,
Kassian, Valderrama y Torreblanca, 1991). Por otro lado, también se han
investigado los efectos de la estimulación aversiva de carácter más simbólico,
como la ansiedad ante la prueba en estudiantes de secundaria. bachillerato y
licenciatura (Valderrama, 1991) o bien, la ansiedad competitiva en deportistas
de alto rendimiento al involucrarse en competencias deportivas de carácter
nacional e internacional (Valderrama, González y Vásquez, 1988).

A lo largo de esos estudios hemos venido aplicando y probando diferentes


instrumentos. Se han depurado psicométricamente y se han ajustado a las
necesidades específicas de la población bajo estudio.

Asimismo, se han ido detectando algunas reacciones psicológicas y fisioló-


gicas características de estos estados vivenciales: pensamientos catastróficos,
pensamiento mágico, temor, depresión, evitación y, posiblemente, inmuno-
supresión.

Con el afán de continuar en esta línea de trabajo, se realizó el presente


estudio, ahora con una población sometida a una enfermedad crónico-
degenerativa: el cáncer. En este caso, nos encontramos con una situación más
complicada, ya que no solo se atenta contra la integridad psicológica de los
individuos, sino que también está de por medio su integridad física.

En particular se evaluaron a mujeres con cáncer cervicouterino, el cual es


considerado un importante problema de Salud Pública. Según las estadísticas, en
1983 este tipo de cáncer ocupó el primer lugar de todos los cánceres, siendo la
mortalidad -en el grupo de mujeres mayores de 25 años- de 21.8 por 100 mil
mujeres (Soberón, Kumate y Laguna, 1988). Según esta misma fuente, el
ANSIEDAD Y CANCER EN MUJERES 75

Registro Nacional del Cáncer realizó en 1983 estudios de morbilidad en los que
se encontró que el cáncer cervicouterino constituyó el 29% de todos los cánceres
del Hospital General de México y el 31% de los del Instituto Nacional de
Cancerología. Sin embargo, en hospitales especializados en la mujer (Hospital
de la Mujer, de Ginecoobstetricia del IMSS), el porcentaje subió al 60 ó 70%.

Por último, en un estudio de 1.154 pacientes que acudieron a la Unidad de


Oncología del Hospital General de México entre 1983 y 1994, el 86. 7% de ellas
presentaban cáncer cervicouterino (Torres, 1989).

Todo lo anterior nos indica que, aparte de su interés científico, el estudio de


las reacciones psicológicas ante el cáncer y las estrategias utilizadas para
afrontarlo, tiene implicaciones prácticas y humanas muy importantes.

El cáncer trae consigo dolor, posible desfiguración, hospitalización, incer-


tidumbre sobre la salud, incapacidad para cuidar a la familia, pérdida de la
función sexual, todo lo cual es gran fuente de estrés (Cooper, 1986). A lo anterior
hay que agregar lo invasivo de los tratamientos médicos utilizados, los cuales,
además, imponen cambios en la pautas de actividad, de los hábitos de la vida
diaria, en las percepciones de sí mismo, del futuro, etc. Esta situación tiene que
generar efectos psicológicos importantes y múltiples esfuerzos para controlar-
los. A lo anterior hay que agregar que todavía el cáncer es una enfermedad
representada socialmente como sinónimo de muerte.

El hecho de que el cáncer sea una enfermedad crónica lo hace una situación
aversiva diferente a las antes mencionadas. Toda enfermedad crónica se carac-
teriza por ser de larga duración y tener repetidas exacerbaciones. Frecuentemen-
te está presente antes de evidenciarse y a menudo su formación es insidiosa,
lenta. No es un accidente, es una alteración vital. Según Lolas (1988), las
enfermedades crónicas dan origen a incapacidades, pérdida de la eficiencia
laboral, necesidad de cuidados y a una disminución de la calidad de vida.

Dado su interés científico y humano, se decidió llevar a cabo el presente


estudio para conocer algunas reacciones psicológicas y estilos de afrontamiento
de un grupo de mujeres con cáncer cervicouterino.

METOno

Sujetos

La investigación se llevó a cabo en el Hospital de Especialidades de Gineco-


obstetricia Número 4 "Luis Castelazo Ayala" del Instituto Mexicano del Seguro
Social. La muestra la conformaron 71 mujeres con cáncer cervicouterino, las
76 VALDERRAMA, CARBELLIDO y DOMINGUEZ- TREJO

cuales se seleccionaron de una manera intencional no probabilística. El promedio


de edad fue de 49 años, siendo la menor de 19y lamayorde 79 años. Con respecto
al estado civil, el 74.6% (53 sujetos) eran casadas y el resto (25.4%, 18 casos)
eran solteras.

Instrumentos

Para medir las variables en cuestión se utilizaron dos escalas que se han
construido para investigaciones relacionadas en el área de psicología de la salud.

a) Cuestionario de Ansiedad Cognoscitiva-Somática

Esta escala fue diseñada por Schwartz, Davidson y Goleman (1978). Está
compuesta por 14 reactivos tipo Likert, siete de los cuales miden reacciones
cognoscitivas tales como "me resulta difícil concentrarme", "me preocupo en
exceso" o "me imagino escenas terroríficas". Las siete restantes evalúan las
reacciones somáticas con preguntas de tipo "mi corazón palpita demasiado",
"siento tensión en mi estómago" o "sudo en exceso".

Este cuestionario fue validado concurrentemente con medidas de tempera-


tura periférica por Domfnguez, Torreblanca y Alvarez (1988) y evaluada su
validez de constructo y confiabilidad por consistencia interna por Valderrarna,
Zepeda y Domínguez (1991).

b) Inventario de Estilos de Afrontamiento

Es un instrumento de elección forzada dicotómica que consta de 50 reacti vos


que intentan medir los recursos psicológicos con los que las pacientes afrontan
su enfermedad. Contiene reactivos del tipo "procuro ver el lado bueno del
problema", "expreso mis sentimientos", "intento tranquilizarme fumando mu-
cho", etc. Se construyó con base en el cuestionario propuesto por Lazarus y
Folkman (1986).

Procedimiento

Se entrevistaron a las pacientes en el consultorio de psicología del Servicio


de Oncología del Hospital, después de haber pasado por la consulta externa. Se
les informó' del objetivo del estudio, se les dieron las instrucciones y se les
aplicaron los dos cuestionarios. Después de tomar sus datos generales y médicos,
se les agradeció su cooperación y se les despidió atentamente.

RESULTADOS

A continuación describiremos los resultados obtenidos en el orden médico, los


relacionados con los tipos e intensidades de la ansiedad, los estilos de
ANSIEDAD Y CANCER EN MUJERES 77
afrontamiento más utilizados, para finalizar con algunas relaciones entre estas
áreas.

a) Tipo de Tratamiento. Con la finalidad de investigar si algún tipo de


tratamiento médico está asociado a altos niveles de ansiedad, se consideró
oportuno recolectar esta información. Los resultados obtenidos en esta área se
muestran en la Tabla l.

TABLA 1

Tipo de tratamiento médico recibido por la muestra evaluada

TRATAMIENTO FRECUENCIA PORCENTAJE

1. Cirugía 37 52.1
2. Radioterapia 24 33.8
3. Ninguno 7 9.9
4. Medicamentacién 3 4.2

Total 71 100.0

Como se puede observar, ocho de cada 10 pacientes han pasado otros


tratamientos que resultan invasivos para el cuerpo humano y como tales, son
posibles fuentes de ansiedad (85.9% de los casos, sumados la cirugía y la
radioterapia).

b) Grado de Amenaza Autopercibida. Se preguntó también con respecto a


la percepción que tienen sobre la gravedad de su enfermedad, lo cual nos indica
la intensidad de la amenaza a su bienestar psicológico y, sobre todo, a su
integridad física. Los resultados se muestran en la Tabla 2.

TABLA 2

Frecuencia y porcentaje del nivel de gravedad auto percibido

INTENSIDAD FRECUENCIA PORCENTAJE

1. Nada grave 25 35.22


2. Poco grave 32 45.07
3. Medianamente grave 8 11.26
4. Muy grave 6 8.45

Totales 71 100.00
78 V ALDERRAMA, CARBELLIOO y DOMINGUEZ- TREJO

Como se puede apreciar, los resultados tienden en general hacia intensida-


des bajas. Poco más de la tercera parte de las personas entrevistadas opinan que
su enfermedad no es grave, que está muy controlada. Sin embargo, casi la mitad
de la población cree que se encuentra algo grave y, de una manera nada
despreciable, dos de cada diez evaluadas asumen que se encuentran en un estado
de gravedad más alto.

c) Tipo y niveles de Ansiedad. Como ya se informó, el instrumento


utilizado mide la ansiedad en dos tipos de respuesta. Con respecto a la ansiedad
somática, se encontró que la reacción más alta fue el sudor excesivo, el cual
obtuvo un promedio de 2.19 en una escala de 1 a 5 puntos. Le sigue en orden de
importancia la taquicardia (ver Tabla 3).

TABLA 3

Reacciones de Ansiedad Somática en 71 pacientes


con cáncer cervicouterino

REACCIONES SOMA TICAS PROMEDIO

1. Sudor excesivo 2.19


2. Taquicardia 2.02
3. Temblor temporal 1.92
4. Caminar nerviosamente 1.87
5. Tensión en el estómago 1.85
6. Diarrea 1.42
7. Inmovilización 1.28

PROMEDIO 1.78

Por otro lado, las reacciones cognoscitivas de la ansiedad, cuyos valores


resultaron ser los más altos, fueron: la preocupación, con un puntaje de 3.19,
seguida de lejos por las fallas en la concentración (con 1.94). En la Tabla 4 se
presentan los datos.

Si se comparan los promedios de los dos tipos de ansiedad nos encontramos


con que casi no hay diferencia, aunque claramente se observa que la reacción
psicológica predominante está relacionada con la preocupación por la enferme-
dad y sus consecuencias. El contenido específico de la preocupación se deslin-
dará con los datos que se mencionan a continuación.

d) Estilos de afrontamiento ante la enfermedad. Los resultados de este


cuestionario se analizaron en porcentajes, dado que las respuestas son de índole
dicotómica. Individualmente, los reactivos con respuestas afirmativas más altas
se muestran en la Tabla 5.
ANSIEDAD Y CANCER EN MUJERES 79

TABLA 4

Reacciones cognoscitivas de la ansiedad en 71


pacientes con cáncer cervicouterino

REACCIONES COGNOSCmVAS PROMEDIO

1. Preocupación excesiva 3.19


2. Problemas de concentración 1.94
3. Pensamientos intrusivos 1.83
4. Imágenes de ansiedad 1.67
5. Lentitud de pensamiento 1.64
6. Pensamientos de ansiedad 1.56
7. Imágenes terroríficas 1.43

PROMEDIO 1.89

TABLA 5

Estilos de Afrontamiento muy utilizados


por las pacientes evaluadas

ESTILOS DE AFRONTAMIENTO PORCENTAJE

1. Analizo la situación para comprenderla 95.8


2. Deseo que la situación se desvanezca 94.4
3. Acepto la simpatía y comprensión 94.4
4. Intento mirar las cosas por su lado bueno 93.0
5. Sigo adelante con mi destino 93.0
6. Rezo 91.5
7. Me digo cosas para sentirme mejor 91.5
8. Tengo fe en algo nuevo 91.5
9. Busco ayuda de un médico 90.1

De esta tabla se desprende que las enfermas entrevistadas utilizan una


amplia gama de estrategias para afrontar su situación. Junto con los estilos
orientados a la emoción aparecen los orientados a la solución de su problema. A
fin de conocer los modos más generales de afrontar la enfermedad, se intentó
realizar un análisis factorial del cuestionario. Sin embargo, dado lo pequeño de
la muestra y el estilo dicotómico utilizado en las respuestas, no resultó el análisis
más deseable. Por tal motivo, se decidió hacer un análisis del contenido de los
reactivos y conjuntar aquellos que están relacionados. El modelo teórico
utilizado para tal fin fue la estructura factorial que Scherer, Wiebe, Luther y
80 VALDERRAMA, CARBELLIDO y DOMINGUEZ-TRElO

Adams, (1988) encontraron utilizando el mismo cuestionario. En la Tabla 6 se


muestran los porcentajes promedio de la conjunci6n de reactivos.

TABLA 6

Estrategias de Afrontamiento más usadas


por un grupo de pacientes con cáncer

ESTRATEGIAS PORCENTAJE

1. Negaci6n 94.4
2. Esfuerzos cognoscitivos orientados
a la soluci6n del problema 90.1
3. Racionalizaci6n religiosa 89.6
4. Búsqueda de apoyo social 88.2
5. Esfuerzos conductuales orientados a la
solución del problema 88.2
6. Enfocándose en lo positivo 85.9
7. Autoverbalizaciones de confort 85.9
8. Resignaci6n 83.8

De acuerdo con los resultados obtenidos, el estilo de afrontamiento más


utilizado es la negación,' esto es un resultado esperable dada la situaci6n a la que
se enfrentan las mujeres entrevistadas. Un ejemplo de esta categoría es la
estrategia siguiente: "deseo que la situaci6n se desvanezca". Sin embargo, esta
situaci6n no implica que no hagan esfuerzos cognoscitivos para resolver el
problema. Analizan la situaci6n y repasan mentalmente lo que tienen que hacer,
entre otras actividades mentales.

Muy cercanamente le sigue la racionalización religiosa; confían que ocurra


un milagro, tienen fe en algo nuevo o rezan. De acuerdo también con la
bibliografía existente, una forma de reducir la ansiedad provocada por la
enfermedad cr6nico-degenerativa es la búsqueda de apoyo social por las perso-
nas significativas del entorno (Sheafer, Coyne y Lazarus, 1981). Con el mismo
valor, aparecen los esfuerzos conductuales para reducir el problema, tales como
asistir al médico.

En síntesis, coexisten los intentos objetivos de resolver el problema y


estregias para reducir las consecuencias emocionales de la enfermedad, que en
ocasiones llevan al pensamiento mágico.

e) Relación entre variables. Entre los resultados más importantes que se


obtuvieron cruzando las variables evaluadas, encontramos los siguientes:
ANSIEDAD Y CANCER EN MUJERES 81

-No existe relación entre el estado civil y el tratamiento médico con el ni vel
de gravedad autopercibida.

-Las mujeres solteras utilizan más, con una significancia del 0.03, la
estrategia "me critico a mí misma".

-Las mujeres casadas tuvieron una tendencia importante, pero no signifi-


cativa estadísticamente (0.09) a utilizar fundamentalmente la estrategia "me
preparo para lo peor".

-Cuando se toma como variable criterio el nivel de gravedad autopercibido,


aparece también una tendencia importante al 0.08 en su relación con la estrategia
"oculto a los demás mis sentimientos", que es utilizada fundamentalmente por
las enfermas que no se perciben graves.

-Con respecto al tratamiento, la estregia "evito estar con la gente" obtuvo


una diferenciación significativa al 0.04 para el grupo que recibe radioterapia.
Este resultado es congruente con la observación de que la radioterapia provoca
alteraciones en el físico de la paciente, lo cual la instiga a evitar en lo posible el
contacto con la gente.

-Cuando se compararon los resultados del estilo de afrontamiento con los


tipos de ansiedad, se obtuvo, con respecto a las relaciones cognoscitivas, que la
estrategia "me critico" diferencia claramente (al nivel de significancia del 0.02)
a las personas que tienen problemas en la capacidad de concentración de las que
pueden controlarse.

-Siguiendo con las reacciones cognoscitivas, la preocupación también


diferenció significativamente a la población al tomar en cuenta tres estrategias
de afrontamiento. Obtuvo un nivel del 0.05 en la estrategia "me desquito con los
demás"; de 0.04 en la estrategia "me critico a mí misma" y de 0.01 con la
autoverbalización "deseo que las cosas cambien". Estas son, claramente, las
máximas fuentes de preocupación de las entrevistadas.

-Finalmente, al tomar en cuenta las reacciones somáticas de la ansiedad y


compararlas con los diversos estilos de afrontamiento, se obtuvo una diferencia
significativa para la reacción "sudar en exceso" (al 0.01 de significancia) con
respecto a la estrategia "me critico a mí misma". En otras palabras, los mayores
índices reportados de respuesta de sudor, los dan aquellas personas que se
critican por haber obtenido la enfermedad que padecen.
82 V ALDERRAMA. CARBELLIDO y DOMINGUFZ- TREJO

DISCUSION

En suma, tenemos una población sometida a tratamientos médicos muy


invasivos (pero necesarios), con una percepción de un nivel mediano de
gravedad, con altos índices de preocupación y fallasen la concentración, con
sudor excesivo y taquicardia e intentando de múltiples formas resolver de la
manera más satisfactoria el problema en que se encuentra. Además, observamos
una tendencia al aislamiento social asociada a la enfermedad y al tipo de
tratamiento y una autocrítica constante relacionada con las diversas manifesta-
ciones de la ansiedad.

Vemos, pues, que una de las reacciones psicológicas más importantes


encontradas en la presente investigación puede operacionalizarse como la
preocupación. Este proceso psicológico ha ido adquiriendo cada vez mayor
importancia. Desde la publicación de la tercera edición del Manual Diagnóstico
y Estadístico de los Desórdenes Mentales en 1980 (DSM), se reconoce que la
preocupación es la base de muchos trastornos mentales, fundamentalmente de
los trastornos de ansiedad (antiguamente llamadas neurosis de ansiedad).
Ejemplos de ellos son, los Transtornos por Estrés Postraumático y los Trastornos
por Ansiedad Generalizada. Igual ocurre con los trastornos por ansiedad de la
infancia o de la adolescencia tales como los Trastornos por Angustia de
Separación o por Ansiedad Excesiva (APA, 1988).

Igualmente, la literatura científica relacionada con la denominada ansiedad


ante la prueba ha encontrado que el proceso que subyace a dicho fenómeno es
la preocupación (Morris, Davis y Hutchings, 1981, Sarason, 1986). Incluso,
reconociendo la importancia del proceso, en el Instituto de Estrés y Desórdenes
de la Ansiedad de la Universidad de Pensilvania,en los EUA, el Dr. Thornas D.
Borkovec ha establecido un programa de investigación sobre la preocupación,
que ha definido algunas de sus principales características (Borkovec, Robinson,
Pruzinsky y Depree, 1983; Borkovec y Hu, 1990 y Borkovec e Inz, 1990).

De acuerdo con Borkovec et al. (1983), la preocupación es "una cadena de


pensamientos e imágenes, asociadas con afecto negativo y relativamente incon-
trolables. Representan un intento de ocuparse en resolver mentalmente los
problemas cuyos resultados son inciertos pero contienen la posibilidad de que
uno o más de ellos sean negativos. Consecuentemente, la preocupación se
relaciona cercanamente con los procesos de miedo" (p. 10). Tal es, precisamente.
lo ocurrido con las pacientes evaluadas. Hay un temor por el futuro, que lo
representan las autoverbalizaciones "deseo que las cosas cambien" y "me
preparo para lo peor".

Los contenidos de la preocupación de las pacientes explican, de acuerdo con


la teoría atencional de la ansiedad, las fallas en la concentración (Wine, 1982) y,
ANSIEDAD Y CANCER EN MUJERES 83

tomando en cuenta la psicobiología del estrés, es explicable también que algunas


de las reacciones automáticas asociadas a una circunstancia representada como
amenazante sean la sudoración y la taquicardia. Las cuales, por otro lado, pueden
llegar más fácilmente a la conciencia y reportarse verbalmente, que algunas otras
reacciones tales como la iridodilatación o la piloerección (Valdés y De Flores,
1985).

Con respecto a la tendencia al aislamiento que resultó también en este


estudio, Landrine, K.1onoff,Heim, Hardin, Brown, Sherman, Thomas y Barnett,
(1991) encontraron que la vergüenza y la ausencia de divulgación es una
reacción importante ante el cáncer. Igual resultado obtuvieron Grassi y Molinari
(1988), al demostrar que existen inhibiciones a la descarga conductual de las
emociones de las mujeres operadas por cáncer en el pecho. La vergüenza y el
rechazo social que provocan la enfermedad pueden dar origen a la tendencia al
aislamiento, cuya presencia puede ameritar una intervención especializada.

Por otro lado, los resultados mostraron que las pacientes utilizaron variados
estilos de afrontamiento y no exclusivamente orientados en una sola dimensión.
Ante la enfermedad hacen uso de una amplia gama de esfuerzos cognoscitivos
y conductuales para controlar el problema y sus consencuencias emocionales.
Simultáneamente mantienen creencias religiosas, buscan que de alguna forma
su condición de enfermas sea susceptible de cambio y buscan el apoyo que el
medio les brinda; evitan confrontaciones, evadiendo un poco la realidad ante
aquello que las dañe, protegiendo así su autoestima. Esta variabilidad de
esfuerzos la hemos observado también en mujeres víctimas de violación sexual
(Domínguez y Valderrama, 1991). Pero no podemos saber todavía si el hecho de
que el problema a afrontar sea incontrolable, sumamente aversivo o ambos,
provoque que las personas hagan esfuerzos desesperados, utilizando todos los
recursos a su alcance con tal de afrontarlo mejor.

Hemos identificado ya, algunas de las reacciones psicológicas que produce


el vivenciar una enfermedad crónico-degenerativa, como lo es el cáncer. Sería
interesante evaluar si otras enfermedades de este tipo comparten algunas de las
reacciones aquí definidas. Estos procesos pueden convertirse en objetivos de
alguna intervención psicológica. En otras palabras, la preocupación, la sudora-
ción excesiva, la tendencia al aislamiento e inadecuadas estrategias de afronta-
miento se convierten en áreas vulnerables que requieren apoyo psicoterapéutico.

De esta forma, vemos que la enfermedad crónico-degenerativa es fuente de


ansiedad y que para lograr la rehabilitación total del paciente se requiere del
trabajo de grupos multidisciplinarios, incluyendo la presencia de los especialis-
tas en salud mental, para complementar el tratamiento biomédico. Afortuna-
damente ya hay grupos de apoyo psicológico para las pacientes con cáncer. Tal
vez este trabajo pueda contribuir a circunscribir y delimitar más claramente los
84 VALDERRAMA, CARBELLIDO y DOMINGUEZ- TREJO

objetivos de intervención. La existencia de la Psicología Oncolégica, como


nueva rama especializada de la Psicología de la Salud, puede dar esperanza de
que la investigación en esta área dará muchos frutos prácticos (Bayés, 1985).

Como sugerencia final, valdría la pena recordar que para atender problemas
psicológicos como los encontrados aquí, es factible utilizar la técnica de
Inoculación del Estrés (Meichenbaum, 1988, Meichenbaum y Cameron, 1987).
Este conjunto de procedimientos puede ayudar a controlar la preocupación con
procedimientos cognoscitivos como la visualización y las autoverbalizaciones;
reduce la activación autonómica con técnicas de relajación y ayuda a evitar el
aislamiento y provee de mejores estrategias de afrontamiento por medio de
técnicas de modelado encubierto y/o en vivo.

Ejemplo de ello lo da Kendall (1987), cuando señala que los pacientes deben
ser capaces de reconocer el estímulo que produce el estrés (es decir, reducir la
negación, que aparece comúnmente como reacción a la enfermedad), pero
simultáneamente debe favorecerse un incremento en sus capacidades de res-
puesta para mejorar su sentido de la autoeficacia (p. 160).

El cáncer es, pues, fuente de ansiedad y, por lo tanto, requiere la intervención


del psicólogo.

RESUMEN

Como parte de una línea de investigación sobre los efectos que la estimulación
aversiva, física o simbólica, puede tener sobre el funcionamiento psicobiológico
de los individuos, se evaluó el tipo y nivel de ansiedad y los estilos de
afrontamiento de un grupo de pacientes con cáncer cervicouterino., La muestra
se conformó con 71 pacientes que asistieron al consultorio de Psicología del
Servicio de Oncología, Instituto Mexicano del Seguro Social. Se aplicó el
Cuestionario de Ansiedad Cognoscitiva-somática y el Inventario de Estilos de
Afrontamiento. Las reacciones más altas fueron preocupación excesi va. falla en
la concentración, sudoración, taquicardia, aislamiento social, negación y afron-
tamiento al problema. Se concluye con algunas consideraciones sobre las causas
de las reacciones encontradas y se hace una propuesta de intervención psicoló-
gica.

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