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SENTENCIA
En la Villa de Madrid, a veinte de Abril de dos mil cinco.
Visto por la Sección Séptima de la Sala Tercera del Tribunal Supremo el recurso contencioso- administrativo
nº 4/2001 interpuesto por la Procuradora de los Tribunales Dª Lydia Leiva Cavero, en nombre de D. Jose
Ignacio , contra la resolución desestimatoria, por silencio administrativo negativo, de la petición formulada
por el recurrente al Consejo de Ministros, con fecha 24 de marzo de 2000, para que procediera a encuadrarlo
en el Grupo D y contra la Resolución dictada por la Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de
Retribuciones (CECIR), en su reunión de 20 de mayo de 2000 (con referencia número 1R 564/2000) así como
contra la desestimación presunta, por silencio administrativo negativo, del recurso administrativo de alzada
interpuesto con fecha 5 de julio de 2000, ante la Comisión Interministerial de Retribuciones (CIR) contra la
anterior resolución de la CECIR, habiendo sido parte recurrida la Abogacía del Estado.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- En el escrito de demanda, la parte recurrente solicita que se dicte sentencia que contenga los
siguientes pronunciamientos:
a) Se anule la desestimación presunta, por silencio administrativo negativo, del recurso ordinario interpuesto
ante la CIR con fecha 5 de julio de 2000, contra la Resolución de la CECIR de 30 de mayo de 2000.
b) Se anule, por infracción del ordenamiento jurídico, la Resolución de la CECIR de 30 de mayo de 2000.
c) Se anule, por infracción del ordenamiento jurídico, la desestimación presunta, por silencio administrativo
negativo, de la solicitud formulada por el recurrente al Consejo de Ministros el 24 de marzo de 2000, para
que procediera a encuadrarlo en el Grupo de Clasificación D, con todas las consecuencias inherentes a dicho
encuadramiento y con carácter retroactivo, dejando sin efecto su encuadramiento en el Grupo de Clasificación
E, abonando las diferencias retributivas que se deriven del cambio de encuadramiento.
d) Se declare el derecho del recurrente, en cuanto antiguo funcionario conductor del Parque Móvil Ministerial,
a ser encuadrado en el Grupo de Clasificación D, con todas las consecuencias inherentes a dicho
encuadramiento y con efectos retroactivos al día 31 de diciembre de 1984, quedando, en consecuencia, sin
efecto su encuadramiento en el Grupo de Clasificación E desde la citada fecha de 31 de diciembre de 1984,
condenando a la Administración demandada a que abone a mi representado las diferencias económicas que se
determinen en ejecución de sentencia derivadas del cambio de encuadramiento desde cinco años anteriores
a la fecha en la que se presentó la solicitud inicial, ésto es, desde cinco años anteriores al 23 de enero de 1996.
SEGUNDO.- El Abogado del Estado solicita la desestimación del recurso.
TERCERO.- Cumplidas las prescripciones legales, se señaló para votación y fallo el día 13 de abril de 2005.
Siendo Ponente el Excmo. Sr. D. Juan José González Rivas, Magistrado de Sala
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JURISPRUDENCIA
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- Para determinar la conformidad al ordenamiento jurídico del acto recurrido procede tener en cuenta
las siguientes circunstancias:
a) El recurrente ingresó en la Escala de Obreros Conductores y de Taller del Parque Móvil Ministerial en virtud
de concurso-oposición convocado por Resolución de la Dirección General de Patrimonio del Estado de 23 de
septiembre de 1975, estando en posesión del certificado de Estudios Primarios, tal y como se exigía en la
citada convocatoria.
b) La parte actora en este recurso quedó encuadrada en el Grupo Clasificación E creado por el artículo 25
de la Ley 30/1984, de 2 de agosto, de Medidas para la Reforma de la Función Pública , al tener un índice de
proporcionalidad tres.
c) Por Orden del Ministerio de Educación y Ciencia de 4 de febrero de 1986 se equiparó el Certificado de
Estudios Primarios al Graduado Escolar y tras dictarse sentencia nº 1/1994 por la Sala de lo Contencioso-
Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Murcia , que clasificó en el Grupo D a diversos funcionarios
del Cuerpo de Mecánicos Conductores del Parque Móvil Ministerial, el recurrente con fecha 23 de enero
de 1996, dirigió petición al Director General de la Función Pública solicitando se le aplicase el fallo de la
referida sentencia y después que la Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones, en
su reunión de 26 de abril de 1996, informó que constituía un acto de trámite que imposibilitaba continuar
el procedimiento, contra el que cabía interponer recurso administrativo ordinario, el actor interpuso recurso
contencioso-administrativo ordinario ante la Comisión Interministerial de Retribuciones.
d) Con fecha 24 de marzo de 2000, el recurrente se dirige al Consejo de Ministros para que procediera a
encuadrarlo en el Grupo D, con todas las consecuencias inherentes a dicho encuadramiento y con carácter
retroactivo, dejando sin efecto el encuadramiento en el Grupo E, con abono de las diferencias retributivas que
se deriven del cambio de encuadramiento.
e) La CECIR dictó la Resolución con fecha 30 de mayo de 2000, que obra en el expediente administrativo, por la
que denegaba la petición formulada y contra dicha Resolución interpuso, con fecha 5 de julio de 2000, recurso
de alzada, que fue desestimado, mediante silencio administrativo negativo, al haber transcurrido el plazo de
tres meses desde su interposición sin que se hubiese resuelto expresamente.
SEGUNDO.- En el caso examinado, la Ley 13/1996 de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas
y de Orden Social, en el artículo 120.1 establece que la Escala de Conductores y de Taller del Parque Móvil
Ministerial queda clasificada en el Grupo D.
Los criterios esenciales de aplicación de dicho precepto se concretan en los siguientes puntos:
a) Los efectos de dicha ley se producen desde su entrada en vigor (1 de enero de 1997, según su disposición
final novena) y las previsiones de dicho artículo, como consecuencia del principio de irretroactividad de las
normas, han de surtir efectos a partir de 1 de enero de 1997.
b) Reconocida la clasificación en el Grupo D, a partir de esa fecha, la incidencia de dicha reclasificación produce
efectos económicos a partir del día 1 de enero de 1997.
c) En el caso del recurrente, cuando formula la solicitud origen de este nuevo recurso, está integrado en el
Grupo D, desde el 1 de enero de 1997 como expresamente reconoce el actor, por lo que resulta improcedente la
estimación de su pretensión que pretende que se retrotraigan sus efectos al momento en que debió producirse
el correcto encuadramiento en el Grupo D, desde el momento en que entró en vigor la Ley 30/1984 , alterando
las condiciones económicas de la reclasificación.
TERCERO.- Este criterio de estricta aplicación legal viene avalado en reiterada jurisprudencia (en sentencias
de 22 de febrero de 1999 y 15 de julio de 1999 ) y esta Sala se ha pronunciado sobre clasificación de los
funcionarios del Parque Móvil Ministerial, integrándolos en el grupo "D" reconociendo que las previsiones
del artículo 120 de la Ley 13/96 de 30 de diciembre, de Medidas Administrativas Fiscales y de Orden Social
establecían en su apartado primero, que la Escala de Conductores y de Taller del Parque Móvil y del Cuerpo de
Mecánicos Conductores del Ministerio de Defensa quedaban clasificados en el grupo "D" de los establecidos
en el artículo 25 de la Ley 30/84 , pero dicha clasificación no podía suponer incremento de gasto público ni
modificación del cómputo anual de retribuciones totales de cada uno de los integrantes de la Escala y Cuerpos
referidos, señalando, por su parte, el apartado segundo, que para dar cumplimiento a lo dispuesto en el párrafo
anterior se adecuarían las retribuciones complementarias de los funcionarios afectados, aplicando, en todo
caso, criterios de homogeneidad y de unidad de escala o cuerpo, pero destacando que ello se produciría con
efectos desde la entrada en vigor de la ley, es decir, el uno de enero de 1997.
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JURISPRUDENCIA
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JURISPRUDENCIA
a los efectos económicos derivados del cambio de encuadramiento, habrá que determinarse en período de
ejecución de sentencia, teniendo en cuenta, precisamente, no las disposiciones que al respecto se introducen
en el citado artículo 120, sino la simple prescripción de los efectos económicos derivados del cambio de
encuadramiento desde la fecha de la primera solicitud que al respecto dirigió al Consejo de Ministros.
En este punto, el actor, con cita del artículo 1.4.2.h) del Real Decreto 469/87 de 3 de abril , por el que se crean las
Comisiones Interministeriales y Ministeriales de Retribuciones, en relación con los artículos 1.3.a), apartado
tercero, del mismo Real decreto ; los artículos 13.1.a) de la Ley 46/1985 de 27 de diciembre, de Presupuestos
Generales del Estado para 1986 ; 15.1.A) de la Ley 21/1986 de 23 de diciembre, de Presupuestos Generales
del Estado para 1987 y 48 de la Ley 33/1987 de 23 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para
1988 y los artículos 42, 83, 107.1 y 113 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas y de Procedimiento Administrativo Común , pretende reabrir la firmeza de actos
anteriores, que son definitivos y firmes, es decir, las Resoluciones dictadas por la Comisión Ejecutiva de la
Comisión Interministerial de Retribuciones (CECIR), en su reunión de 20 de mayo de 2000 (con referencia
número 1R 564/2000) así como contra la desestimación presunta, por silencio administrativo negativo, del
recurso administrativo de alzada interpuesto con fecha 5 de julio de 2000, ante dicha Comisión, por no haber
sido recurridos en vía jurisdiccional y respecto de los que no es competente esta Sala, sin que sea relevante
la transcripción del fundamento tercero del Auto de 5 de marzo de 1998 (recurso 737/96 ), pues en aquel
supuesto esta Sala reconoce que no hubo resolución expresa, no fue impugnada y no existió acto presunto,
tratándose de un mero informe.
SEPTIMO.- Lo que en realidad el actor solicita es la aplicación retroactiva de dicho encuadramiento, que, a
su juicio, debe computarse desde el momento en que entró en vigor la Ley 30/1984 y se trata de solicitar la
aplicación retroactiva de una norma, la que ordenó su encuadramiento en el Grupo de Clasificación D ( artículo
120 de la Ley 13/1996 ), aplicación retroactiva de la que deriva la obligación de la Administración de abonarles
determinadas cantidades.
Pues bien, esta petición de aplicación con efectos retroactivos del encuadramiento en el Grupo de Clasificación
D no puede ser estimada porque a ello se opone el principio general de que las leyes no tendrán efecto
retroactivo, si no dispusieren lo contrario, establecido en el artículo 2.3 del Código Civil .
Como ya hemos subrayado al concretar el alcance del precepto, la dicción del artículo 120 de la Ley 13/1996 es
contraria a la retroactividad que se postula: Según el apartado primero de dicho precepto la nueva clasificación
en el Grupo D no podrá suponer incremento de gasto público ni modificación del cómputo anual de las
retribuciones totales de cada uno de los integrantes de la Escala y Cuerpo referidos y en los términos del
apartado segundo las retribuciones complementarias de todos los integrantes de la Escala y Cuerpo afectados
se adecuarán a la nueva clasificación, pero "con efectos desde la entrada en vigor de la presente ley".
Lo mismo se establece en el apartado tercero respecto a los trienios que se hubieran perfeccionado con
anterioridad a la entrada en vigor de la Ley, que continuarán valorándose a efectos retributivos, tanto activos
como pasivos, de acuerdo con el Grupo de Clasificación de entre los previstos en el artículo 25 de la Ley
30/1984 , que correspondía a la Escala y al Cuerpo en el momento de perfeccionamiento de los trienios, esto
es, sin eficacia retroactiva alguna.
Si estimásemos la pretensión del recurrente y ordenásemos abonarles las retribuciones complementarias y
los trienios desde 31 de diciembre de 1984 como pertenecientes al Grupo D, aun con la limitación a los cinco
años anteriores a la fecha de su petición al Consejo de Ministros, estaríamos infringiendo lo preceptuado con
carácter imperativo en cuanto a estos conceptos retributivos por los apartados 2 y 3 del artículo 120 de la Ley
13/1996 , pues el criterio de la norma legal es contrario a toda eficacia retroactiva del encuadramiento de los
interesados en el Grupo de Clasificación D, improcedencia de la eficacia retroactiva solicitada que, por otra
parte, y con carácter general, resulta de lo prevenido en el artículo 2.3 del Código Civil .
OCTAVO.- Procede pues desestimar todas las pretensiones que se hacen valer en la demanda del presente
proceso, sin que apreciemos circunstancias que determinen una especial imposición de costas.
FALLAMOS
Que debemos desestimar y desestimamos el recurso contencioso-administrativo nº 4/2001 interpuesto por
la Procuradora de los Tribunales Dª Lydia Leiva Cavero, en nombre de D. Jose Ignacio , contra la resolución
desestimatoria, por silencio administrativo negativo, de la petición formulada por el recurrente al Consejo de
Ministros, con fecha 24 de marzo de 2000, para que procediera a encuadrarlo en el Grupo D, cuya conformidad
al ordenamiento jurídico procede confirmar, sin hacer expresa imposición de costas.
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JURISPRUDENCIA
Así por esta nuestra sentencia, , lo pronunciamos, mandamos y firmamos PUBLICACION.- Leída y publicada
fue la anterior sentencia por el Magistrado Ponente, el Excmo. Sr. D. Juan José González Rivas, en audiencia
pública, celebrada en el mismo día de su fecha, lo que Certifico. Rubricado.