CELEBRACION MATRIMONIO CIVIL

CONTRAYENTES:

WILSON RUDELMÁN ROLDÁN PÉREZ,

y
CLAUDIA JASMÍN GONZÁLEZ MORATAYA

DIVIDIRE LA CELEBRACION DE ESTE MATRIMONIO EN DOS FASES:

1. BIBLICOS, MORALES Y
2. EL ASPECTO LEGAL SOLEMNE

PRIMERA FASE:

Leer Génesis 2:24, Evangelio del Apóstol Marcos: 10:7-9

Matrimonio Institución DIVINA

1. AMOR: 1Corintios 13:7 ( Todo lo sufre, lo cree, lo espera, todo

lo soporta.
2. COMUNICACIÓN
3. RESPETO
4. FIDELIDAD
5. TEMOR A DIOS

PILARES PARA FUNDAMENTAR SU MATRIMONIO

SEGUNDA FASE:
Preámbulo Constitución:
Reconoce a la Familia como génesis primario y fundamental de
los valores espirituales y morales de la sociedad.

Art. 47 CPRG. Establece

Que el Estado promoverá la organización de la familia sobre la
base legal del matrimonio, la igualdad de derechos de los
cónyuges, la paternidad responsable y el derecho de las personas
de decidir libremente el número y espaciamiento de sus hijos.
Lectura de: artículos del código civil.

ART. 78
ART 108 al 112

Teniendo el conocimiento de lo que es el matrimonio, los

derechos y obligaciones que nacen del mismo y la
importancia y trascendencia de este acto…..

CONTRAYENTES:

WILSON RUDELMÁN ROLDÁN PÉREZ,

y
CLAUIDIA JASMÍN GONZÁLEZ MORATAYA

TOMA DE CONSENTIMIENTO:
Acepta como su legitima esposa (o) a: xxxxxx
y promete serle fiel en la salud y en la
enfermedad, en la riqueza y en la pobreza,
así amarla y respetarla todos los días de su
vida.

DECLARACION DE MATRIMONIO: Con la

autoridad que la ley me confiere y en
representación del ESTADO de Guatemala,
LOS DECLARO LEGALMENTE UNIDOS EN
MATRIMONIO CIVIL

NUEVO MATRIMONIO:

ROLDÁN GONZÁLEZ
CELEBRACION MATRIMONIO CIVIL
Nos hemos reunido hoy aquí para presenciar un acto muy importante como lo es la
celebración y autorización del matrimonio civil de Sr. (EDDY CASTELLANOS) y la
Sra. (ANA CECILIA SOLARES MELGAR).

Sean todos bienvenidos.

DIVIDIRE LA CELEBRACION DE ESTE MATRIMONIO EN DOS FASES:

3. BIBLICOS, MORALES Y
4. EL ASPECTO LEGAL SOLMNE

INTRODUCCION

VELA:
Iniciare la celebración con un acto simbólico.
Dejaremos que arda una vela el día de su boda.
La vela es un símbolo que alumbra y acompaña.
Encendedla y poner los anillos sobre la mesa.

Dicen que la vida es un pequeño cuarto de hora salpicado de

segundos maravillosos, y uno de esos instantes maravillosos que componen
nuestras vidas es el que, sin duda, se va a producir hoy aquí.
Me gustaría que no sólo fuésen capaces de sentirlo en sus corazones y guardarlo
para disfrutarlo siempre, sino que ayudemos a … a poderlo disfrutar con toda la
intensidad que se merece.

IMPEDIMENTOS MATRIMONIALES.
-Preguntar presentes
-Código Civil, art. 88, 89

Primera fase

Principio 1: Génesis 2:24

“Dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá su mujer, y serán
una sola carne.”

VALORES MORALES Y RELIGIOSOS: O PRINCIPIOS

1. EL AMOR
2. LA COMUNICACIÓN
3. EL RESPETO
4. LA FIDELIDAD
5. EL TEMOR A DIOS

Segunda fase

1. NO HAY IMPEDIMENTOS

2. LECTURA DE ARTICULOS 78, 108-114

3. TOMAR CONSENTIMIENTO EXPRESO

4. INTERCAMBIO DE ANILLOS MAT.

a. En todo caso los aros simbolizan el compromiso que hace la pareja, ante
Dios y los hombres, de permanecer unidos por siempre. El intercambio de
los aros el día de la boda es símbolo de confianza y entrega. Su forma
circular simboliza el amor que nunca acaba, sin principio ni final.
b. En la actualidad el material más utilizado para los aros es el oro, que
representa la belleza perdurable.

c. Se ponen los anillos mutuamente con las siguientes palabras:

5. DECLARACION DE MATRIMONIO: Con
la autoridad que la ley me confiere y en
representación del ESTADO de Guatemala,
LOS DECLARO LEGALMENTE UNIDOS EN
MATRIMONIO CIVIL

6. PRIMER BESO DE CASADOS

7. LECTURA ACTA

8. FIRMAS

9. GRACIAS
10. PRESENTAR A LOS PRESENTES EL
NUEVO MATRIMONIO

1. El matrimonio proviene de la mano amorosa de Dios,

que modeló tanto al varón como a la hembra a su
divina imagen (véase Gén 1:27). Un hombre “deja a
su padre y a su madre para unirse a su mujer, y
pasan a ser una sola carne” (Gén 2:24). El hombre
reconoce a la mujer como “hueso de mis huesos y
carne de mi carne” (Gén 2:23). Dios bendice al
hombre y a la mujer y les ordena “sean fecundos y
multiplíquense” (Gén 1:28). Jesús reitera estas
enseñanzas del Génesis, diciendo, “Pero al principio
de la creación Dios ‘los hizo hombre y mujer; por eso
dejará el hombre a su padre y a su madre para unirse
con su esposa, y serán los dos una sola carne’” (Mc
10:6-8).

Estos pasajes bíblicos nos ayudan a apreciar el plan

de Dios para el matrimonio. Es una unión íntima en
que los cónyuges se entregan, como personas
iguales, completa y amorosamente el uno a la otra.
Por su mutuo don de sí mismos, cooperan con Dios a
traer niños a la vida y a velar por ellos.
 El matrimonio es tanto una institución natural como
una unión sagrada, porque está enraizado en el plan
divino para la creación. Además, la Iglesia enseña
que el matrimonio válido de cristianos bautizados es
un sacramento, una realidad salvífica. Jesucristo hizo
el matrimonio un símbolo de su amor por su Iglesia
(véase Ef 5:25-33). Esto significa que un matrimonio
sacramental deja al mundo ver, en términos
humanos, algo del amor de Cristo, un amor fiel,
creativo, abundante y dador de sí. Un matrimonio
verdadero en el Señor con su gracia llevará a los
cónyuges a la santidad. Su amor, manifestados en la
fide-lidad, pasión, fertilidad, generosidad, sacrificio,
perdón y sanación, hace que el amor de Dios se
conozca en su familia, comunidades y sociedad. Este
significado cristiano confirma y fortalece el valor
humano de una unión marital (véase CIC, Nº 1612-
1617; 1641-1642).

Última lectura:

Dejemos hablar a la vela de vuestra boda. Es un texto de

Phil Bosman. La vela del día de vuestra boda os susurra al
oído:

“Lo he visto. Mi llama estaba presente cuando

os cogisteis de las manos y regalasteis vuestro
corazón.

Soy algo más que una simple vela. Soy un

testigo mudo en la casa de vuestro amor y
continuaré viviendo en vuestro hogar.

En los días en que brille el sol no necesitareis

encenderme. Pero cuando sintáis una gran
alegría, cuando un niño esté en camino, o
cualquier otra bella estrella brille en el
horizonte de vuestras vidas, encendedme.

Encendedme cuando anochezca, cuando

irrumpa entre vosotros una tormenta, cuando
surja la primera pelea.
Encendedme cuando haya que dar el primer
paso y no sepáis cómo; cuando sea necesaria
una explicación y no encontréis las palabras;
cuando queráis abrazaros y los brazos estén
paralizados, encendedme.

Mi luz será para vosotros un signo claro. Habla

su propio idioma, el idioma que todos
entendemos.

Soy la vela del día de vuestra boda. Dejadme

arder mientras sea necesario, hasta que los
dos unidos, mejilla con mejilla, podáis
apagarme.

(Hacedlo ahora)

Entonces os diré agradecida: “Hasta la próxima

vez“.