El Desafío Ético en las Aduanas: Reflexiones sobre la
Declaración de Arusha Revisada
En el complejo entramado del comercio internacional, las aduanas desempeñan un papel
fundamental. Son guardianes de las fronteras, responsables de regular el flujo de mercancías y salvaguardar la integridad de la cadena de suministro. Sin embargo, más allá de su función logística, las aduanas tienen un deber ético y moral: garantizar el buen gobierno y la integridad en sus operaciones. La Declaración de Arusha (Revisada), emitida por el Consejo de Cooperación Aduanera, plantea un marco para abordar este desafío ético en las aduanas a nivel global.
En la era de la globalización, donde las transacciones comerciales atraviesan fronteras con
facilidad, la necesidad de un buen gobierno aduanero se vuelve aún más apremiante. La corrupción y el soborno representan una amenaza constante, socavando la legitimidad de las instituciones aduaneras y minando la confianza en el sistema comercial internacional. La Declaración de Arusha, al poner énfasis en la ética y la integridad, busca contrarrestar esta tendencia nefasta.
Una de las principales virtudes de la Declaración de Arusha es su enfoque holístico. No se
limita a imponer reglas y regulaciones, sino que reconoce la importancia de una cultura organizacional arraigada en valores éticos. Insta a las autoridades aduaneras a adoptar medidas concretas para promover la transparencia, la responsabilidad y la honestidad en sus operaciones. Este enfoque integral es esencial para abordar las causas subyacentes de la corrupción y promover una cultura de integridad en las aduanas.
Además, la Declaración de Arusha reconoce la necesidad de una cooperación internacional
efectiva para combatir la corrupción y el crimen organizado. En un mundo interconectado, donde las redes delictivas operan a escala global, las aduanas deben trabajar en estrecha colaboración con otras agencias gubernamentales, organizaciones internacionales y el sector privado para enfrentar estos desafíos de manera efectiva. La Declaración fomenta esta cooperación, estableciendo un marco para el intercambio de información y la coordinación de acciones entre las partes interesadas.
Sin embargo, la implementación de la Declaración de Arusha no está exenta de desafíos.
Requiere un compromiso firme por parte de los Estados miembros, así como recursos adecuados para fortalecer las capacidades institucionales y promover una cultura de integridad en las aduanas. Además, es necesario garantizar mecanismos efectivos de supervisión y rendición de cuentas para prevenir la impunidad y asegurar el cumplimiento de los principios éticos establecidos en la Declaración. MAURICIO SANTACRUZ 4.508.383
En conclusión, la Declaración de Arusha (Revisada) representa un importante paso hacia la
promoción del buen gobierno y la ética en las aduanas a nivel mundial. Sin embargo, su éxito dependerá en última instancia de la voluntad política y el compromiso de los Estados miembros para implementar sus disposiciones de manera efectiva. Solo a través de un esfuerzo conjunto y sostenido podremos garantizar que las aduanas cumplan con su función de manera justa, transparente y ética en el comercio internacional.