LA GRAN FINAL

Sabias que cada uno de nosotros en el transcurso de nuestra vida tenemos un gran partido; el cual solo
pensar en el nos apasiona?, llegando al punto de pensar, hablar y soñar con eso!....
Esa experiencia es la que tubo Jorge, se aproximaba la fecha del ultimo juego, la gran final y sus
sentidos se encontraban al 100 x 1; al fin llego el gran día, se sentía muy nervioso y a la vez
entusiasmado, la adrenalina fluía por su torrente sanguíneo a gran velocidad y no paraba de tiritar de la
emoción; él no era la excepción, puesto que el resto de los integrantes del equipo se encontraban en la
misma situación en los camerinos en ese gran día.
Sin embargo en ese momento se fijo que uno de sus compañeros estaba en una esquina con una de sus
rodillas al piso y murmurando en voz baja, era Juan, e intrigado por ese suceso se le acerco y le
preguntó:

Jorge: - Nervioso?..-

Juan: - No!, solo estaba dando gracias por este momento, agradeciendo por que cada nuevo día soy un
triunfador, al mismo tiempo pedir sabiduría para ser humilde, sencillo y no vanidoso si llegamos a salir
victoriosos; pero sobre todo dedicar ese triunfo a mi padre del Cielo...

Jorge: - Se que en ocasiones la fama se nos sube a la cabeza, pero depende de cada uno como se
controle, todos somos capaces de hacerlo, es cuestión de fuerza de voluntad. Además: Cómo es eso que
estas dando gracias y pidiendo sabiduría?, Cómo es que cada día te levantas siendo un triunfador, si
todavía no ganamos esta final...?-

Juan: - Bueno, eso se debe a que jugué el partido mas importante de mi vida; antes era un eterno
perdedor y por mas que lo intentaba siempre perdía, sin embargo un día recibí un mensaje que me
cambio la vida, este decía: “Aunque un ejercitó acampe contra mi, No temerá mi corazón; Aunque
contra mi se levante guerra, Yo estaré confiado..”; y al indagar sobre esto encontré que es el Salmo
27:3, así comprendí que debo confiar en Dios y en su hijo Jesús, por que ellos me acompañan en cada
momento de mi vida; con esa convicción, cada día salto al campo de juego confiando en que siempre
saldré vencedor, por que hay un amigo mas en la cancha que me ayuda siempre ha alcanzar la victoria..

Jorge: - Hum!...., Solo por eso eres un triunfador....?; si es así entonces yo también haré lo mismo!, para
ver que pasa.....-

Juan: - Solo eso no basta, lo mas importante es que Jesús forme parte de tu vida, que lo aceptes como tu
Señor y Salvador, así como lo menciona en Juan 3:16: “Por que de tal manera amó Dios al mundo
que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda y tenga vida
eterna..”; si crees en Jesús como tu único Señor y Salvador, el resto vendrá por añadidura como lo dice
Mateo 6:33: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas...”; he confiado en esto y he sido bendecido grandemente; por eso doy gracias cada día...

Jorge: -! Ya vas..!, ahora me vas a decir que gracias a Jesús has ganado todos los partidos y has llegado
a la final..!!; Y qué de tus compañeros de equipo, ellos no merecen también parte de ese crédito?, o es
que te convertiste en un fanático religioso...!-

Juan: - No amigo, no te enojes, no le quito el crédito ha nadie; es mas cada día y antes de cada partido
le pido a Jesús que nos cuide y guarde en cada encuentro, gracias a ello, todos sin excepción hemos
salido sin lesiones o problemas graves que no hayan pasado de simples rasguños; a pesar de habernos
enfrentado a equipos mucho mas fuertes que nosotros; y hemos salido victoriosos en mas de una
ocasión, o no es así...?

Jorge: - Bueno en ese sentido tienes razón; en las semifinales nos enfrentamos con el equipo mas fuerte
de todos, ya que los defensas y delanteros tenían tremendo físico...!! y de un empujón hubieran
lesionado a mas de uno de nosotros; pero justo en ese partido solo jugaron los suplentes que tenían
mucha diferencia con los titulares; a pesar que ganamos por la mínima diferencia fue un partido muy
difícil!; todos los medios decían que el partido estaba arreglado, por eso ganamos; pero al final se supo,
que terminaron enfermos por alguna causa que hasta ahora no se explican....; ya me parecía raro...!

Juan: - Si!, Estuve orando y ayunando para que Dios nos ayude en ese difícil partido, pero nunca
imaginé que eso pasaría; sin embargo Él sabe que era lo mejor, tan solo nos dio una manito y el resto
fue nuestro trabajo...

Jorge:-Si!, Pero si yo hago lo mismo que tú; No es cambiarme de religión..?-

Juan: - Jesús no es religión, es nuestro Salvador, es un estilo de vida, así como Él la hizo cuando estuvo
aquí en la Tierra con nosotros, lo único que te pide, es que creas en Él, lo dejes entrar en tu corazón;
que te alimentes a diario de su palabra; así veras que toda tu vida cambiará y serás mas que un
vencedor, mi amigo, es un cambio radical que será de gran bendición si tomas esa gran decisión..!-

Jorge:-Si pero yo no lo necesito por ahora, me valgo por mi mismo, gracias a ello he llegado hasta este
momento...!-

Juan: - Dime algo, si el día de hoy salimos y no ganamos el partido, Cómo te sentirías...?-

Jorge: - Pues me sentiría muy mal, puesto que he esperado y entrenado mucho para este momento, y
que perdamos por la mínima diferencia o mas me parece injusto..-

Juan: - Dejame decirte, que mientras no tengas a Jesús contigo te sentirías igual o peor, por que no has
ganado el partido mas importante, el de tú salvación, y al no ser salvo no eres un triunfador, las cosas
de este mundo pasan, por que estas al final las podríamos ganar; ser famosos, millonarios, conocidos
por todo el mundo, pero simplemente todo pasará; pero recibir a Jesús es mucho mas, ya que seremos
conocidos por toda la eternidad y estaremos con otros triunfadores en su reino, eso diría es la mayor
victoria de todas las que podamos tener aquí, por que en su palabra dice: “Habrá mas gozo en el cielo
por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de
arrepentimiento..” Lucas 15:7... Tener la convicción de ser ganadores y con eso salir a enfrentarnos al
mundo para salir victoriosos en cada encuentro, es tener la confianza que el décimo tercer jugador en la
cancha es Jesús y que el nos acompaña en cada momento y lugar!, eso mi amigo es la mayor dicha que
podemos tener....-

Jorge: - Dime algo, y que tendría que hacer para tener a Jesús en mi...?-

Juan: -Solamente repite esta oración y abre tu corazón para recibirlo:

“Amado Dios, acepto a Cristo, ahora mismo como único y exclusivo Salvador de mi alma. Te acepto
Jesús, públicamente; no me avergüenzo de ti; perdona mis pecados. Entra a mi corazón. Cambia mi
vida. Lávame en tu sangre, y ayúdame a que persevere, firme en tu camino, firme en la Iglesia. Que sea
bautizado y que sea lleno del Espíritu Santo. Escribe mi nombre en el Libro de la Vida. Te amo, Jesús.

Gracias Jesús, creo en ti y soy salvo ahora. Tu sangre limpió mis pecados. Amén”.

Ahora eres un hijo de Dios, Bienvenido al equipo de vencedores...; ahora, que te parece si salimos a la
cancha en busca de ese triunfo..?, Ahora que ya somos mas que vencedores en Cristo..!-

Jorge: - Saltemos a la cancha y consigamos otro triunfo mas...!-