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Y DE INHABILIDAD DE TITULO.-
SEÑOR JUEZ
CIVIL Y COMERCIAL Nº 2
OBJETO:
Que vengo en legal tiempo y forma a oponer al progreso de la
demanda promovida en mi contra, la excepción de incompetencia y la excepción de
inhabilidad de título, autorizadas por el art. 541 inc. 1 y 4 del C.P.C.C., art 5 de la
Ley 521 y art. 36 de la Ley Nacional 24.240, solicitando desde ya, se haga lugar a las
mismas, ordenándose la remisión de las presentes actuaciones al Juzgado en lo Civil,
Comercial del Trabajo y Menores Nº 7 con asiento en la ciudad de El Colorado, que
conforme la Ley 24.240 y la Ley Orgánica del Poder Judicial, resulta competente;
quien oportunamente, deberá resolver la excepción de inhabilidad de título también
articulada, negando expresamente estar adeudando el crédito proveniente de la
cartular presentada, solicitando desde ya se haga lugar a las defensas planteadas en
todas sus partes, todo ello, en virtud de las consideraciones fácticas y jurídicas que se
exponen a continuación:
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En ese sentido es muy importante que V.S. tenga presente lo normado
por el art. 1.384 del Código Civil y Comercial, que señala claramente que: “Las
disposiciones relativas a los contratos de consumo son aplicables a los contratos
bancarios de conformidad con lo dispuesto en el articulo 1093”.-
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impidiendo de esa manera conocer con certeza si en autos subyace o no una
relación de consumo y determinando, por ende, que se realice la interpretación
más favorable al consumidor” (esta Sala, causa n° 57.975 del 06-11-13, “Consumo
S.A. c/. González, Ana Paola s/. Cobro Ejecutivo” y nº 58.066 del 04/12/13 ya
mencionadas).
“Recapitulando:
- Resulta compatible con el régimen legal vigente la verificación, en cada caso, si el
título ejecutivo traído como sustento de la pretensión, instrumenta o no una
relación de consumo, análisis que habilita el régimen microsistémico previsto en la
ley 24.240, de raigambre constitucional y que debe prevalecer en caso de conflicto
o colisión con las disposiciones de derecho común (arts 42 y 43 Constitución
Nacional, Art 38 Constitución de la Provincia de Buenos Aires; arts 3, 36 65 y
concs Ley 24.240). La constitucionalización del derecho privado confiere sólido
andamiaje normativo a ésta interpretación, conforme incluso el criterio ya
consolidado en la Suprema Corte que habilita ese análisis para la determinación
de la competencia judicial ( art 36 LDC).
- Si el título no reúne los requisitos legales el ejecutante puede integrarlo a fines
del cobro ejecutivo sin perjuicio –claro está- de acudir en caso contrario al cobro
compulsivo en base a las otras vías que permite el ordenamiento procesal.
- La carga de la prueba de la inexistencia de la relación de consumo, esto es que el
título no contiene una operación financiera o de crédito para el consumo incumbe
al ejecutante porque median o concurren presunciones protectorias del
consumidor o usuario.” Jurisprudencia de la Excma. Cámara de Apelación en lo
Civil y Comercial Departamental, Sala II de Azul en los autos caratulados: "CREDIL
S.R.L. C/ ORSETTI CLAUDIO S/COBRO EJECUTIVO" VENIDO DEL
JUZGADO EN LO CIVIL Y COMERCIAL – OLAVARRIA” (Causa nº: 2-58639-
2013), Sentencia Registro Nº: 55 del 29 de Mayo del año Dos Mil Catorce.-
Sumario:
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- Cuando la pretensión ejecutiva tiene arraigo en una relación de crédito para el
consumo, es posible y necesario interpretar las normas procesales, de modo
compatible con los principios derivados de la legislación de protección de usuarios, y
ello es lo que la doctrina considera diálogo de fuentes (arts. 1 , 2 , 36 y 37 de la ley
24240, modif. por ley 26361 ).
- El art. 2 de la ley 24240 -modif. por ley 26.361- señala que proveedor es la persona
física o jurídica de naturaleza pública o privada, que desarrolla de manera
profesional, aun ocasionalmente, actividades de producción, montaje, creación,
construcción, transformación, importación, concesión de marca, distribución y
comercialización de bienes y servicios, destinados a consumidores o usuarios y a
renglón seguido se establece quiénes no se encuentran comprendidos por la referida
disposición (art. 2 de la ley 24240, modif. Por ley 26.361).
- A partir de la calidad del sujeto ejecutado – persona física destinataria final del
producto o servicio – surge la existencia de una relación de consumo.
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- Debe entenderse con sobreendeudamiento del consumidor, como la imposibilidad
del deudor de buena fe de afrontar el conjunto de deudas exigibles, y la implicancia
que conlleva al sobreendeudamiento familiar.-
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ingreso fijo, cuyos haberes los percibía a través de dicha entidad bancaria, la que de
esta manera se aseguraba el pago de las cuotas, hasta que la Municipalidad de manera
irregular me deja cesante, naciendo a partir de entonces los inconvenientes para hacer
frente a todos mis compromisos financieros, remarcando desde ya que el pagaré
ejecutado por la actora en modo alguno refleja las condiciones y monto del préstamo
otorgado, el cual fue destinado a la adquisición de bienes de consumo familiar.-
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“El art.36 LDC morigera los efectos del problema descripto ya que
establece la competencia territorial del domicilio del consumidor y priva de efectos a
las cláusulas que prorroguen la competencia a otro lugar.”
“Esta norma es uno de los tantos límites a la autonomía de la voluntad
del consumidor, como forma de protección frente a los abusos de proveedores
tentados de aprovecharse de la situación de inferioridad del consumidor.”
“La cláusula que modifica la competencia territorial en relaciones de
consumo se debe tener por no escrita según el art.36 LDC, lo que constituye una
regla especial que encuadra perfectamente dentro del principio general del art.37
inc.b LDC. Ambas normas importan una redundancia total-parcial (de género a
especie), que despejan todo tipo de dudas acerca del carácter abusivo de este tipo de
cláusulas luego de la reforma de la ley 26361.”
“Que el crédito esté instrumentado en un título abstracto y sea
reclamado en juicio ejecutivo, no impide tener por acreditada la relación de
consumo, con la consiguiente nulidad de la cláusula de prórroga de competencia
territorial en contra del consumidor.” Trabajo: Competencia Territorial en
Relaciones de Consumo de Servicios Financieros. Sebastián Gabriel Arruiz. Jornadas
sobre el Nuevo Código Civil y Comercial (preparatorias de las XXV Jornadas
Nacionales de Derecho Civil) Monte Hermoso, 5 y 6 de diciembre de 2014.
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Dejo desde ya planteada la excepción de falta de jurisdicción de S.S.
sin que esto afecte la honorabilidad de la contra parte y del juzgado.-
Y ello a fin de poder arribar a la solución que proteja del modo más
eficiente posible la finalidad tuitiva de grupos tradicionalmente postergados y
particularmente vulnerables, como ocurre con los usuarios y consumidores.-
Es importante resaltar que del propio pagare surge que el mismo fue
suscripto en garantía de un préstamo de dinero, siendo el actor un Banco que exige
para sus operaciones de crédito la firma de pagarés, que por lo general no refleja en
manera alguna, las condiciones y el monto del contrato de mutuo, que garantiza; de
allí que su ejecución de manera independiente del contrato que le sirve de causa no
cumple con los requisitos del art. 36 de la Ley de Defensa de Consumidor y no puede
ser tomado como un pagare de consumo. Siendo de esta manera inhábil para su
ejecución.-
Sentado lo anterior, diré que hay tres cuestiones procesales que corren
por carriles distintos: a) el pagaré conforme el Dec. Ley 5965/63 que da lugar a la
ejecución -actualmente, art. 1830 y sgtes. del Código Civil y Comercial de la
Nación-; b) el pagaré de consumo, que debe reunir los requisitos del art. 36 de la ley
24.240 -ref. por ley 26.361-; y c) cuando se suscita la duplicidad formal de la
documentación y se suscribe un pagaré que enmascara un préstamo de dinero, tal
como acontece en este caso.
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De este modo, el documento traído en autos, aunque se trate un título
formalmente válido, al ser utilizado como garantía de una deuda contractual cuyos
recaudos no aparecen cumplidos en el texto de la propia cambial, resulta inhábil para
intentar un cobro ejecutivo (argto. jurisp. esta Sala, causa N° 153468 RSD 139/13 del
22/8/2013).
9
Santa Fe, 2009, pág. 50; jurisp. esta Sala, causa N° 150526 RSD 66/12 del
27/3/2012).
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Obsérvese que el pagaré acompañado se relaciona con el contrato de
préstamo de dinero y que el destino final es el consumo. No resulta novedosa la
utilización de títulos ejecutivos en el mismo proceso compulsorio, violentando los
derechos de los consumidores y usuarios.
Por otra parte, cabe resaltar que las limitadas excepciones admisibles en
un juicio ejecutivo -ampliadas a partir de la vigencia del nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación- y, en particular, la restricción para, en principio, introducirse
en el análisis de la causa de la obligación implican un fuerte cercenamiento de la
defensa en juicio del consumidor quien no podrá ejercer los derechos que la ley
24.240 le reconoce (arts. 1815, 1816, 1819, 1820, 1821, 1830 a 1834 del Código
Civil y Comercial de la Nación, 18 de la Constitución Nacional, 15 de la Constitución
Provincial, y 8 del Pacto de San José de Costa Rica). Excma. Cámara de Apelación
en lo Civil y Comercial, Sala Tercera, en el acuerdo ordinario a los efectos de dictar
sentencia en los autos: "BANCO MACRO S.A. C/ CORREA RUBEN DARIO
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S/COBRO EJECUTIVO" Expte. Nº 158670, 15 de Septiembre de 2015.-
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un título cambiario y por medio de un juicio ejecutivo (CPCN, título 2, arts. 520
y ss.) se procura la satisfacción de una deuda contraída con el objeto de adquirir
bienes para consumo, no puede dudarse de la directa aplicabilidad de las
normas protectorias contenidas en la ley de Defensa del Consumidor” (cfr. voto
de la mayoría, Dr. Pablo Heredia, en la Autoconvocatoria a Plenario s/ competencia
del fuero comercial en los supuestos de ejecución de títulos cambiarios…” Cám. Nac.
Com. –en pleno- 29/06/11 –el Dial – AA6CB4-).
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constituye un microsistema normativo específico emplazado en la
constitucionalización del derecho privado y de consumo; de las constancias de la
causa y la prueba aportada por esta parte se verá acreditada la infracción al art. 36 de
la ley 24.240 toda vez que el ejecutante -pudiendo hacerlo- no probó que el préstamo
otorgado tenía un objetivo ajeno a la relación consumerista, ni integró el título de
ejecución con otras constancias probatorias.
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por regla, prevalecen o excluye totalmente la aplicación (remanente o residual o en
los aspectos no previstos especialmente) del sistema general de derecho común (arts.
42 y 43 Const. Nac.; art. 38 Const. Pcia. Bs. As.; arts. 3, 65 y concs. ley 24.240).
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y democrático de derecho" (Bidart Campos, Germán J., "Lo viejo y lo nuevo en el
Derecho a la salud: entre 1853 y 2003", La Ley, 2003-C, 1235). Por todo ello, "el
juicio de ponderación constituye una guía fundamental para solucionar conflictos
de fuentes, de normas (en el caso entre el régimen del derecho cambiario y el
procesal con el derecho del consumo), o de interpretación de la ley".
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lo que también puede encontrar razonable apoyo en la conexión contractual ahora
receptada en nuestra LDC, intentando, en definitiva, brindar al consumidor un marco
de protección al utilizar instrumentos de crédito” (cf. Quiroga, Marcelo, “Los títulos
de crédito frente a los derechos del consumidor y el juicio ejecutivo (a propósito de la
Ley 26.361)”, en Ariza, Ariel (Coordinador), “La Reforma del Régimen de Defensa
del Consumidor por Ley 26.361” cit. anteriormente).
Esto es que si bien el pagaré cumple los requisitos del Decreto Ley
5965/63 y, por lo tanto, podría entenderse que es “ejecutable”; si se lo observa
desde el punto de vista de la relación de consumo subyacente –no desvirtuada en
autos- no podría aceptarse su ejecución por cuanto violenta el derecho protectorio
del consumidor ante la imposibilidad de analizar si los derechos que la ley 24.240 y la
Constitución Nacional reconocen al consumidor se encuentran debidamente
resguardados (Cám. Ap. Civ. y Com. de Mar del Plata, Sala III, causa nº 148.094,
caratulada “BBVA. Banco Francés SA c/ Nicoletto Marcelo Andrés s/ cobro
ejecutivo”, de fecha 17.10.11, con voto preopinante de la doctora Zampini).-
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“ Ello no implica que el acreedor carezca de alternativas para perseguir
el cobro de los aludidos documentos, pues siempre conservará las acciones ordinarias,
en las cuales el deudor podrá interponer todas las defensas nacidas de la relación
causal, lo cual es inherente a la garantía constitucional de defensa en juicio. “Al fin y
al cabo, si el proceso de ejecución debe su celeridad al mero hecho de que el deudor
no pueda invocar otras defensas que las que emanan de las formas extrínsecas del
título, sin entrar a discutir la legitimidad de la causa (art. 544 inc. 4, cód. procesal),
es preferible, desde todo punto de vista, sacrificar esa celeridad en aras de la
averiguación de la verdad jurídica objetiva y lograr, del juez interviniente, la
obtención de la certeza positiva o negativa sobre el material fáctico en que las partes
han fundado sus respectivas pretensiones, como reiteradamente lo ha resuelto
nuestro más alto tribunal desde el célebre caso “Colalillo” (fallos: 238:550),
mediante una doctrina que continúa plenamente vigente desde la fecha de su dictado,
el 18-9-1957” (NISSEN Ricardo Augusto, “Los títulos de crédito en la Argentina.
Esplendor y decadencia. A propósito de un fallo ejemplar”. Pub. en E.D. nº 13.188
del 27.02.13).”
“Asimismo, más allá de los restantes valores que dice el recurrente
afectar la resolución en crisis (vr. gr. desalienta el consumo, vulnera la equidad), debo
resaltar que el régimen protectorio consumeril es de orden público (conf art. 65 ley
24.240), y en consecuencia, resulta irrenunciable, debiendo el juez de oficio proceder
a su aplicación.”
“De manera que el pagaré acompañado carece de la información
necesaria para poder corroborar si en la relación subyacente se han resguardado
debidamente los derechos del consumidor actuando acorde a las prescripciones de su
régimen protectorio, por lo que entiendo procedente la aplicación analógica de la
sanción dispuesta por el art. 36 de la ley 24.240 con las reformas introducidas por la
ley 26.361” (conf. C. Civ. Com. de Mar del Plata, Sala III, “Comafi” (SD) del
11.03.11). Exma. Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Azul Sala I
sentencia en la causa “BAZAR AVENIDA S.A. C/LIGORE, JULIO RUBEN
S/COBRO EJECUTIVO” (Causa N° 57.142) fecha 28 días de Mayo de 2013.-
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suscripto y que habilitan la procedencia de la excepción de Inhabilidad de Título
planteada en este escrito.
PRUEBA
Que a los efectos de acreditar los extremos que tornan viable la
presente excepción de incompetencia, ofrezco como prueba los documentos obrantes
en la presente causa y que sirven de base a la demanda incoada en mi contra.-
DERECHO
Fundo el derecho que me asiste en el artículo 541 inc. 1 y 4 del
C.P.C.C., Ley Nº 521 Orgánica del Poder Judicial y Ley Nacional 24.240.-
PETITORIO
Por todo lo expuesto, de S.S. solicito:
1)- Me tenga por presentado, parte en el carácter invocado, denunciado el domicilio
real y constituido el legal.-
2)- Se tenga por opuesta en legal tiempo y forma la excepción de incompetencia
territorial y de inhabilidad de título.
3)- Oportunamente se resuelvan las excepciones planteadas haciendo lugar a las
mismas, ordenándose en consecuencia la remisión del presente expediente al juzgado
competente, quien oportunamente deberá resolver la excepción de inhabilidad de
título planteada, con costas.-
MONGELOS GLADYS
DNI Nº 23.667.345
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