Todo empezó un día normal y corriente como todos los
demás, lo recuerdo perfectamente.
Yo me levanté a las siete de la mañana, como todos los días,
fui a la universidad veterinaria de Sevilla a las siete y cuarenta y cinco. La clase empezó normal. —Hola chicos y bienvenidos a la clase—dijo el profesor. —El tema de hoy es: marcar huella en la historia. Investigad, y el mes que viene lo presentaréis, de esta manera vuestra clínica será más famosa—eso dijo el profesor. Me llevé el camino a casa entero pensándolo, cuando volví a mi casa fui al patio trasero y me encontré con algo increíble. DÍA 1
Me llevé el camino a casa entero pensándolo, cuando volví a
mi casa fui al patio trasero y me encontré con algo increíble, ¡UNA ESCALERA QUE IBA AL ESPACIO! Cuando lo vi no lo podía creer, hice los cálculos y eran correctos, a las seis de la mañana la luna se situaría en el lugar correcto, también había unas especies de bases para descansar. Me fui a dormir con ilusión porque al día siguiente empezaría a subir las escaleras, cuando me levanté, mire por la ventana y las escaleras ¡no estaban! Pero si las bases, pensé que por el día no estaría así que prepare las cosas para irme por la noche. POR LA NOCHE… —Ya estoy preparado—me dije a mi mismo.