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Teatro MEPJ
LUIS: Ya deben de estar por llegar... ya es hora. Después de tanto tiempo de haber salido
del cole. Quién sabe donde estarán... y que han hecho de sus vidas.
MICHAEL: ya debe estar por llegar, si todavía es igual de distraída con suerte y se le
pasó la hora.
LUIS: que increíble como pasa el tiempo y que todos estemos recordando tantas cosas
del colegio, y ahora después de 10 años nos riamos de ellas.
JESSICA: si verdad, yo no creí poder vernos después de tanto tiempo, y ahora al tener
vida hecha y estar de nuevo compartiendo con ustedes... es lindísimo!!!
ANGELA: es sorprendente que la vida resulte ser tan diferente como uno creía en el cole.
Cambian muchísimas cosas en la vida de uno y de los demás.
MICHAEL: ciertamente. Yo me hice cargo del negocio de la familia, yo creí que no iba a
dedicarme a eso... pero aquí estoy. Se han dado cuenta que a veces no queremos
cambiar cuando las cosas cambian.
LUIS: supongo que nos resistimos al cambio por que tenemos miedo de las cosas o del
futuro.
JESSICA: no lo puedo creer, tu que siempre fuiste tan seguro de ti mismo, dices ahora
que puedes tener miedo.
LUIS: a mi me daba miedo cambiar aunque nunca lo expresé. Cuando mi padre murió me
hice cargo del negocio, creí que perdería el trabajo, ya que no tenía otras expectativas de
mi vida, pero después de la crisis, recibí por correo electrónico una historia basada en un
cuento, lo busqué y lo leí. No pensé que me ayudaría tanto en mi vida.
ANGELA: de verás!!! Que cuento tan fantástico y asombroso es ese, mi misterioso amigo.
(LO DICE EN TONO SARCASTICO)
¿Quién se ha llevado mi queso? 2
Teatro MEPJ
LUIS: no te burles, yo creí que no tenía sentido una historia así, pero una vez que interese
todo cambió.
LUIS: bueno resulta que esta narración cambió mi vida para bien. Me hizo razonar mi
forma de considerar el cambio, de verlo como algo positivo y no como un obstáculo.
Después de eso las cosas mejoraron con rapidez, tanto en mi vida como en mi negocio.
Al principio del relato me enfadé porque parecía una historia para niños, pero al leerlo me
molesté conmigo mismo porque pensé en todo el tiempo que había perdido por mi
incapacidad de afrontar el cambio. Me identifiqué con los personajes de este cuento y
analicé que debía darle provecho.
ANGELA: suena interesante, pero... ¿por qué nos dices esto a nosotros?
LUIS: es que aunque no lo crean le conté todo esto a las personas que me ayudaban en
mi negocio y ellos se lo contaron a su vez a otras, y el negocio de repente empezó a
mejorar de manera considerable. Y todo porque muchos aprendimos a adaptarnos al
cambio.
LUIS: bueno son contadas con los dedos de una mano las personas que me dicen que no
les interesó la lectura. Eso puede ser debido al detenimiento con que uno escucha dicha
historia y no se dieron cuenta de tantos beneficios que obtendrían al ponerle atención.
ANGELA: creo que ya empieza a gustarme, te importaría contárnoslo, nos queda mucho
tiempo aquí y talvez podamos sacarle partido al cuento.
LUIS: pues claro que puedo, lo llevo en mi cabeza, es imposible de olvidar, además no se
necesita mucho tiempo, la historia comienza así....
¿Quién se ha llevado mi queso? 3
Teatro MEPJ
Dos de ellos eran ratones y se llamaban Fisgón y Escurridizo, y los otros dos eran
liliputieneses, seres tan pequeños como los ratones, pero cuyo aspecto y forma de actuar
se parecía mucho a la gente de hoy día. Se llamaban Hem y Haw.
El laberinto estaba compuesto por distintos caminos y cámaras, algunas de las cuales
contenían un queso delicioso. Pero también habían rincones y caminos sin salida que no
conducía a ninguna parte. Era un lugar donde cualquiera podía perderse con suma
facilidad.
Los ratones usaban el sencillo método de tanteo para encontrar el queso. Recorrían el
pasillo y si estaba vacío daban media vuelta y recorrían otro. Recordaban los pasadizos
donde no había queso y, de ese modo, pronto empezaron a explorar nuevas zonas.
Fisgón utilizaba su magnífica nariz para husmear la dirección general de donde procedía
el olor del queso; mientras que Escurridizo se lanzaba hacia delante. Se perdieron más de
una vez, como no podía ser de otro modo, seguían direcciones equivocadas... pero al
cabo de un tiempo encontraban el camino.
Al igual que los ratones, Hem y Haw, los dos liliputienses, también utilizaban su capacidad
para pensar y aprender de experiencias del pasado. No obstante, se fiaban de su
complejo cerebro para desarrollar métodos más sofisticados de encontrar el queso.
A veces les salía bien, pero en otras ocasiones se dejaban dominar por sus poderosas
convicciones y emociones humanas, que nublaban su forma de ver las cosas. Eso hacia
que la vida en el laberinto fuese mucho más complicada y desafiante.
A pesar de todo, cada uno de ellos, terminaron por encontrar el camino hacia lo que
andaban buscando. Cada uno encontró un día su propia clase de queso al final de uno de
los pasadizos, en el depósito de Queso Q.
Después de eso, los ratones y los liliputienses se ponían cada mañana sus atuendos para
correr y se dirigían al depósito de Queso Q. Así no tardaron mucho en establecer su
propia rutina.
Fisgón y Escurridizo continuaron levantándose pronto cada día para recorrer el laberinto
siguiendo siempre la misma ruta.
Descripción:
Una vez llegados a su destino, los ratones se quitaban las zapatillas de correr, las ataban
juntas y se las colgaban del cuello, para poder utilizarlas de nuevo con rapidez en cuento
las necesitaran. Por último, se dedicaban a disfrutar del queso.
¿Quién se ha llevado mi queso? 4
Teatro MEPJ
Narrador: Inicialmente Hem y Haw realizaban esa misma rutina pero al cabo de un
tiempo establecieron una rutina muy diferente.
Descripción:
Se levantaban cada día un poco más tarde, se vestían con algo más de lentitud y, en
lugar de correr, caminaban hacia el depósito de Queso Q. Después de todo, ahora sabían
dónde estaba el Queso y cómo llegar hasta él.
INICIA EL DIÁLOGO
En el depósito Q
Hem: Esto es fantástico!... Aquí hay Queso suficiente para toda la vida.
Hem: Nos merecemos este queso sin duda tuvimos que trabajar duro y durante mucho
tiempo para encontrarlo. Nos pertenece.
Hem: Claro! Así tendremos nuestra vida social alrededor de este lugar. Hasta podemos
decorar con frases para sentirnos como en casa.
Descripción:
Para sentirse cómodos, Hem y Haw decoraron las paredes con frases y hasta dibujaron
imágenes del Queso a su alrededor, lo que los hacía sonreír. Una de aquellas frases
decía: TENER QUESO TE HACE FELIZ.
Narrador: Cada noche, Hem y Haw regresaban lentamente a casa, repletos de Queso, y
cada mañana volvían a buscar más, sintiéndose muy seguros de sí mismos. Poco a poco
la seguridad que tenían en sí mismos se fue convirtiendo en la arrogancia propia del éxito.
Pronto se sintieron tan sumamente a gusto, que ni siquiera se dieron cuenta de lo que
estaba sucediendo. Fisgón y Escurridizo cada mañana llegaban temprano, husmeaban
,marcaban la zona e iban de un lado al otro del depósito Q, comprobando si se había
producido algún cambio. Hasta que una mañana llegaron al depósito y no había queso.
¿Quién se ha llevado mi queso? 5
Teatro MEPJ
En el depósito Q
No se sorprendieron
Descripción:
Se miraron el uno al otro, tomaron las zapatillas de correr que llevaban atadas y
convenientemente colgadas del cuello , se las pusieron en las patas y se anudaron los
cordones.
Hem: ¡Qué! ¿No hay queso?- grito Hem, y siguió gritando-: ¿No hay queso?¿ No hay
nada de queso?,- Como si el hecho de gritar cada vez mas fuerte bastara para que
reapareciese.
Descripción:
ENTRA EL NARRADOR
Narrador: Para Haw, por ejemplo, el Queso significaba sentirse seguro, tener algún día
una familia cariñosa y vivir en una bonita casa de campo en la Vereda Cheddar.
Para Hem, el queso significaba convertirse en un Gran Quesero que mandara a muchos
otros y tener una gran casa en una colina.
SALE EL NARRADOR
Hem: Vámonos a la casa. Por que el queso no está. Tal vez mañana esté otra vez aquí.
Haw: Esta bien... Vámonos aunque tengo mucha hambre y sin ánimos...
Descripción:
Se van a la casa. Al día siguiente, Hem y Haw abandonaron sus hogares y regresaron de
nuevo al depósito Sin Queso, confiando, de algún modo , en volver a encontrar Queso. Al
ingresar al depósito se quedaron como dos estatuas.
En el depósito Q
Hem: ¿Por qué me han hecho esto?-Preguntó- ¿Qué esta pasando aquí?
Haw: Y , a propósito, ¿Dónde están Fisgón y Escurridizo?¿Crees que ellos saben algo
que nosotros no sepamos?
Hem: ¿Qué demonios podrían saber ellos?- replicó Hem con asombro-. No son más que
simples ratones. Escasamente responden a lo que sucede. Somos más inteligentes que
los ratones.
Haw: Sé que somos mas inteligentes. Las cosas están cambiando aquí, Hem. Quizá
también tengamos que cambiar nosotros y actuar de modo diferente.
Hem: ¿Y, por qué íbamos a tener que cambiar? Somos liliputienses. Somos seres
especiales. Este tipo de cosas no debería habernos ocurrido a nosotros y, si nos ha
sucedido deberíamos obtener al menos algún beneficio.
Haw: Quizá lo que debamos hacer sea dejar de analizar tanto las cosas y ponernos a
buscar algo de Queso Nuevo.
Descripción:
No pensaban en ninguna otra cosa que no fuese encontrar Queso Nuevo. Llegaron a otra
zona: el deposito de Queso N
Haw: ¿Qué se habrá hecho Fisgón y Escurridizo? Con suerte y ya están disfrutando de
un delicioso queso..¡Vámonos!- exclamó entonces.
Hem: No!! - se apresuró a responder Hem - me gusta estar aquí. Es un sitio cómodo. Esto
es lo que conozco. Además, salir por ahí afuera es peligroso.
Haw: No, no lo es- le replicó-. En otras ocasiones anteriores ya hemos recorrido muchas
partes del laberinto y podemos hacerlo de nuevo.
Hem: Empiezo a sentirme demasiado viejo para eso. Y creo que no me interesa la
perspectiva de perderme y hacer el ridículo ¿Acaso a ti te interesa eso?
Descripción:
Narrador: al cabo de un rato Hem y Haw ya tenían un agujero en la pared del depósito
de Queso Q.
Hem: Quizás debamos limitarnos a permanecer sentados aquí y ver qué sucede tarde o
temprano tendrán que devolver el queso a su sito
Narrador: Haw deseaba créelo así, de modo que cada día regresaba a casa para
descansar y luego volvía de mala gana al deposito de queso q, en compañía de Hem.
Pero el queso no reapareció nunca
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Descripción:
Haw: fíjate. Seguimos haciendo lo mismo de siempre, una y otra vez, y encima nos
preguntamos por qué no mejoraran las cosas. Si esto fuera tan ridículo, hasta resultaría
divertido.
Haw: veo que no entiendes nada- contesto haw-. Yo tampoco quise verlo si, pero ahora
me doy cuenta de que nadie nos va a devolver el queso de ayer. Ya es hora de encontrar
Queso Nuevo.
Hem: -pero ¿y si resulta que ahí afuera no hay ningún queso?- replico hem-. Y aunque lo
hubiera, ¿ y si no lo encuentras?
Haw: Pues no sé... pero...¿ dónde tengo más probabilidades de encontrar Queso, aquí o
en el laberinto? A veces, las cosas cambian y ya nunca mas vuelven a ser como antes y
esta parece ser una de esas ocasiones. ¡ así es la vida! Sigue adelante, y nosotros
deberíamos hacer lo mismo.
Descripción:
Haw miró a su demacrado compañero y trato de infundirle sentido común, pero el temor
de Hem se transformó en cólera y no quiso escucharle. Haw no tenia la intención de ser
grosero con su amigo, pero no pudo evitar echarse a reír ante la estupidez de ambos.
Narrador: Antes de partir, Haw tomó una piedra pequeña y afilada y escribió un
pensamiento muy serio en la pared, para darle a Hem algo en que pensar. Tal como era
su costumbre, trazó incluso un dibujo de queso alrededor, confiado en que eso le ayudara
a Hem a sonreír, a tomarse la situación mas a la ligeras y seguirle en la búsqueda de
Queso Nuevo. Pero hem no quiso mirar lo escrito, que decía:
Descripción:
Luego, Haw asomó la cabeza por el agujero que habían abierto y miró ansioso hacia el
laberinto. Pensó en cómo habían llegado a esta situación sin queso.
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Haw: Sonrió. Sabia que , interiormente, hem seguía preguntándose: <<¿ por que no me
levanté antes y me moví con el Queso?>>.¿ Qué harías si no tuvieras miedo?
Narrador: Hacia ya tantos días que no comía queso que ahora se sentía débil. Como
consecuencia de ello, le resulto mas laborioso y complicado de lo habitual el abrirse paso
por el laberinto. Decidió que, si volvía a tener la oportunidad, abandonaría antes su zona
de comodidad y se adaptaría con mayor rapidez al cambio. Eso le facilitaría las cosas en
el futuro.
Narrador: Era un verdadero desafío, pero debía reconocer que hallarse de nuevo el
laberinto, a la búsqueda del queso, no era ten malo como un principio le había parecido.
Haw: Si Fisgón y Escurridizo fueron capaces de seguir adelante, también puedo hacerlo
yo!
Descripción
Mas tarde, al considerar todo lo ocurrido, Haw comprendió que el queso del depósito de
Queso Q no había desaparecido de la noche a la mañana, como en otro tiempo creyera,
hacia el final, la cantidad de queso que encontraban había ido disminuyendo y lo que
quedaba se había vuelto rancio. Su sabor ya no era tan bueno.
Decidió que, a partir de ahora, se mantendrían mucho mas alerta, esperaría a que se
produjese el cambio y saldría a su encuentro.
Narrador: Haw se encontró finalmente con un enorme depósito de queso que le pareció
prometedor. Al entrar en él, sin embargo, se sintió muy decepcionado al descubrir que se
hallaba completamente vacío.
Haw: No hay nada! <<he sentido demasiada incertidumbre últimamente>>. Que ganas de
abandonar esta búsqueda.
Haw: pero... ¿ qué haría si no tuviera miedo?... ¿qué habrá hecho mi querido Hem? Aún
estará paralizado por sus temores... yo también los he tenido pero mi mejor forma en este
laberinto ha sido cuando avanzo...
Descripción:
Narrador: Haw miró hacia el oscuro pasadizo y percibió el temor que sentía.¿ que habría
allá delante? ¿ estaría vacío? O, lo que era peor empezó a imaginar todas las cosas
aterradoras que podían ocurrirle. Él mismo se infundía un miedo mortal.
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Descripción:
Entonces, se echó a reír de sí mismo. Se dio cuenta de que sus temores no hacían sino
empeorar las cosas. Así pues, hizo lo que haría si no tuviera miedo. Echó a caminar en
una nueva dirección.
Haw: ¿ cómo es posible que me sienta tan bien?- se preguntó-. No tengo Queso alguno y
no sé a dónde voy... dejaré esta frase para que Hem la vea si se atreve a iniciar su
búsqueda...
Narrador: Para mejorar aún más las cosas, empezó a formarse de nuevo una imagen en
su mente. Se vio a si mismo con gran detalle realista, sentado en medio de un montón de
sus quesos favoritos, desde el Cheddar hasta el Brie.
Descripción:
Encontró dos tipos de queso que nunca había visto con anterioridad, pero que ofrecían un
aspecto magnifico. Los probo y le parecieron deliciosos. Se comió la mayor parte de los
trozos de Queso Nuevo que encontró y se guardo unos pocos para comerlos más tarde y
quizá compartirlos con Hem. Empezó a recuperar su fortaleza.
Haw: Cuanto más rápidamente me olvide del queso viejo, antes encontrare el queso
nuevo.
Haw: Acá te traigo unos trozos de un delicioso queso nuevo que encontré.
Hem: Gracias pero no creo que me vaya a gustar el Queso Nuevo. No es a lo que estoy
acostumbrado. Quiero que me devuelvan mi propio queso y no voy a cambiar hasta que
no consiga lo que deseo.
Descripción:
Haw se limito a sacudir la cabeza con pesar decepcionado. Poco después de mala gana,
volvió marcharse solo.
Haw: Es más seguro buscar en el laberinto que permanecer en una situación sin queso.
Las viejas convicciones no te conducen al queso nuevo
Descripción:
Haw no había encontrado aun queso, pero mientras recorría el laberinto pensó en todo lo
aprendido hasta entonces.
Haw: Al cambiar las convicciones, también se cambia lo que se hace . Al comprender que
puede encontrar queso nuevo y disfrutarlo, cambio el curso que sigo.
Haw: Observar pronto los pequeños cambios me ayuda a adaptarme a los grandes
cambios por venir.
Descripción:
Descripción:
Sus pequeños y gruesos vientres demostraban que ya llevaban allí desde algún tiempo.
Haw los saludó con rapidez y pronto se dedicó a probar bocados de cada una de sus
Quesos favoritos. Se quito las zapatillas de correr, les ató los cordones y se las colgó del
cuello por si acaso las necesitaba de nuevo. Fisgón y escurridizo se echaron a reír.
Asistieron con gestos de cabeza, como muestra de admiración.
Luego, Haw se lanzó hacia el queso nuevo. Una vez que se hartó, levantó un trozo de
queso fresco e hizo un brindis.
Haw: ¡Viva el cambio! analizando los errores que cometí me he dado cuenta que
sirvieron para planificar mi futuro. Ahora sé que puedo aprender a afrontar el cambio.
Haw: tal vez si regreso al depósito de queso Q, pueda encontrar Hem y regresar de
nuevo hasta aquí. Si hablo con Hem, podría mostrarle cómo salir de la difícil situación en
que se halla...
Narrador: Hem tendría que encontrar su propio camino, ir mas allá de sus propias
comodidades y temores. A partir de ese momento Haw empezó a realizar frecuentes
salidas por el laberinto dedicándose a explorar zonas nuevas para mantenerse en
contacto con los alrededores.
Entonces Haw rezó una breve plegaria para sus adentros y se limitó a confiar....
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Teatro MEPJ
El cambio ocurre
El Queso no cesa de moverse
Anticípate al cambio
Prepárate para cuando me mueva el queso
Controla el cambio
Olfatea el queso con frecuencia para saber cuando se vuelve rancio
Cambia
Muévete con el queso
¡ Disfruta el cambio!
Saborea la aventura y disfruta del sabor del queso nuevo
Prepárate para cambiar con rapidez y para disfrutarlo una y otra vez
El queso no cesa de moverse.