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¿Cuánto duro?
La recesión hipotecaria del 2008, que también se
conoce como la Gran Recesión, duró
aproximadamente hasta mediados de 2009. Sin
embargo, sus efectos se sintieron durante varios
años después, con diferentes países y regiones
experimentando recuperaciones económicas a
ritmos diferentes. En general, la recuperación
completa tomó varios años en muchos lugares, y
algunos países aún sentían los efectos de la
recesión mucho después de 2009.
¿Dónde se generó?
Si bien la recesión hipotecaria del 2008 tuvo su
origen en Estados Unidos, sus efectos se
extendieron a nivel mundial. Numerosos países y
regiones en todo el mundo se vieron afectados por
la crisis financiera resultante de la crisis hipotecaria
estadounidense. Las instituciones financieras en
otros países tenían inversiones en productos
financieros vinculados a hipotecas estadounidenses,
lo que resultó en pérdidas significativas cuando
estalló la crisis. Además, la recesión en Estados
Unidos tuvo un impacto negativo en la demanda de
bienes y servicios de otros países, lo que exacerbó
la crisis económica global. Por lo tanto, aunque la
crisis hipotecaria se originó en Estados Unidos, su
alcance fue verdaderamente global.