propios de un individuo o de una comunidad. Estos rasgos caracterizan al sujeto o a la colectividad frente a los demás. Por ejemplo: «La tradición de tomar mate forma parte de la identidad rioplatense», «Una persona tiene derecho a conocer su pasado para defender su identidad». La identidad, término que procede del vocablo latino identitas, también es la conciencia que una persona tiene respecto de sí misma y que la convierte en alguien distinto a los demás. Tiene que ver con el autoconcepto y la autoimagen de un sujeto que le permiten percibir su propia individualidad y su singularidad. Aunque muchas de las características que forman la identidad son innatas y se obtienen por herencia, siendo dadas por la genética, el entorno ejerce una gran influencia en la conformación de la especificidad de cada sujeto; por esta razón tienen validez expresiones tales como «estoy buscando mi propia identidad». Los valores que se transmiten en una familia y las creencias que se forman a partir de la vida en comunidad también inciden en el desarrollo de la personalidad.