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En la tercera parte de su odisea, Aura y Aragón se encontraron en un mundo donde el

tiempo y el espacio se retorcían como las ramas de un árbol enredado. La tierra hueca
revelaba sus secretos más profundos mientras los amantes continuaban su búsqueda
desesperada para salvarla del cataclismo inminente.

En su viaje, se toparon con civilizaciones olvidadas que habían dominado el arte de la


manipulación temporal, capaces de alterar la realidad misma con sus antiguos
artefactos. Pero con cada paso adelante, también enfrentaron la creciente oscuridad que
amenazaba con consumir todo a su paso.

En un giro inesperado del destino, se encontraron separados por fuerzas más allá de su
comprensión, cada uno luchando por encontrar el camino de regreso hacia el otro a
través de las distorsiones temporales y los peligros mortales que acechaban en cada
esquina.

Mientras tanto, el cataclismo se acercaba, manifestándose en terremotos devastadores y


tormentas furiosas que sacudían la tierra hueca hasta sus cimientos. Con el tiempo
agotándose, Aura y Aragón se enfrentaron a una carrera contra el reloj para reunirse y
encontrar una manera de detener la destrucción antes de que fuera demasiado tarde.

En su búsqueda desesperada, descubrieron la verdad detrás del cataclismo: una antigua


entidad durmiente, desatada por la codicia y la ambición de aquellos que buscaban
controlarla. Para detenerla, tendrían que enfrentarse a sus propios miedos más oscuros y
hacer sacrificios impensables.

Pero incluso en la oscuridad más profunda, la luz del amor y la esperanza nunca se
desvaneció. Con determinación inquebrantable y coraje indomable, Aura y Aragón se
lanzaron hacia el corazón del peligro, listos para enfrentar cualquier desafío con tal de
proteger el mundo que amaban y asegurar un futuro para ellos y para las generaciones
venideras.

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