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El minero que le gano al diablo

Hace mucho, mucho tiempo, en la ciudad del carbón, conocida como Lota, existía una mina de
carbón muy peligrosa, todos los mineros que trabajaban ahí tenían miedo, debido a las condiciones
de la mina, algunos morían, otros heridos de gravedad y largas horas de trabajo tenia disgustados a
los mineros, tanto así que nombraron a la mina más peligrosa como “el chiflón del diablo”, para ellos
era similar a bajar a las tinieblas del “cola de flecha”.

En la ciudad de Lota vivía un minero llamado Luis Soto, era bondadoso con las personas, siempre
los ayudaba a solucionar problemas, el poco dinero que ganaba trabajando podía entregarlo a los
más necesitados, pedía prestamos y se las arreglaba para solucionar problemas que no eran de él.

Un día Luis sin medir las consecuencias, decidió hace un pacto con el diablo que habitaba en las
profundidades de la mina, bajó hasta “el chiflón del diablo” y comenzó a llamarlo. ¡OYE, tú, patas de
Hilo, sal de tu escondite y ven a verme, ¡quiero hacer un pacto contigo! Tras de él, un el humo negro
empezó a salir y una siniestra silueta con cuernos y una cola de flecha apareció. ¿Así que? ¿quieres
hacer un pacto conmigo Luis Soto? Si… respondió el minero con miedo. El diablo le aseguro su
fortuna, le entregó un cofre lleno de monedas, firmaron el pacto y el diablo se esfumó.

El minero repartió las monedas entre los mas necesitados y una noche llegó el cornudo, para
llevárselo, pero en la casa de Luis no pillo lujos, ni actitudes avaras. Enojado y resignando al ver que
el minero fue muy solidario, decidió no llevarse su alma, ya que el alma del minero era muy
bondadosa y pura, eso no le gustaba. Así fue como Luis hasta el dia de su muerte siguió haciendo el
bien y cumpliendo con la paz, tras haber vencido al diablo con sus actos de bondad.

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