comunicación. Documento de la Comisión Episcopal para Vocaciones y Ministerios (CEVyM). José Jesús Carrera Mendoza Podemos señalar tres ideas centrales del texto: 1° el ideal de la formar en la humanización; 2° la comunicación y el desarrollo como parte de lo humano; 3° la educación como medio para alcanzar un uso sano de las tecnologías. 1° Aprender a usarlas en modo responsable para que sean un factor de humanización. En México alrededor del 68.5% de los cibernautas tienen menos de 35 años, por lo cual es necesario reflexionar sobre el uso del ciberespacio y las tecnologías. Primero resaltar que «la humanización es la plataforma de donde queremos partir. La persona es nuestro interés». Esto significa que debemos hacer de las relaciones nuestra prioridad, tanto las virtuales y sobre todo las reales. «Si algo hemos de privilegiar es conducir todo a la relación real, a la comunicación persona a persona; a no olvidar a la que podemos ver cara a cara, a la persona que podemos tocar, escuchar, abrazar, tender la mano, perdonar, donar nuestro tiempo y nuestra escucha». 2° La comunicación y el desarrollo, es un área fundamentalmente humana. Hemos sido creados como seres para la relación y en relación. Hemos de permitir que las nuevas tecnologías se vean fecundadas por la riqueza del Evangelio, que sean iluminados todas las mentes y corazones por la luz de la fe. En el centro de la fe está el amor, y el «amor, por su propia naturaleza es comunicación». Por lo que la misión es «hacer presente en el mundo digital la riqueza de la fe que se cree, se celebra y se vive». Todos los nuevos medios deben estar al servicio de la naturaleza humana, pues de ella brotan, la misión es convertirlos en «instrumentos al servicio de un mundo más justo y solidario». Teniendo siempre en cuenta que solo Jesucristo es quien podrá saciar los anhelos más profundos: «el deseo fundamental de las personas de entrar en relación unas con otras. Este anhelo de comunicación y amistad tiene su raíz en nuestra propia naturaleza humana». Pero solo Jesucristo «es quien satisface la sed más profunda de cada persona. Particularmente de quien ha naufragado y bebido ya de aguas insalubres». 3° La educación como medio para alcanzar un sano uso de las tecnologías. La sola implementación de las tecnologías en los hogares, universidades, seminarios, casas de formación; creer que porque se utiliza se hace un adecuado uso de las tecnologías (utilizar diapositivas, muchas veces sin pedagogía; usar videos; proyecciones; compartir materiales digitales); no significa ya un logro, pues esto está estropeando el desarrollo de habilidades, sociales, creativas y analíticas, al hacerlo indiscriminadamente y sin un correcto plan. Se propone frenar el espiral del uso insano, y proponer la búsqueda de un estilo comunicativo abierto y creativo, eso es: aprovechar los medios para acrecentar el diálogo, la cercanía, la fraternidad, la caridad y la reconciliación. Y en el estudio, la profundización, la reflexión, el análisis, el criterio. Conclusión. Todos los esfuerzos deben llevarnos a poner en el centro a la persona, desde la riqueza de nuestra fe, la persona iluminada por la fe, siendo acogida, promovida e integrada. Partiendo de esto se puede verdaderamente comunicar y utilizar los medios para la comunicación cuyo fin es el encuentro persona a persona, cara a cara. El encuentro real y sincero es el que dignifica y construye al buen cristiano, el encuentro, primero con Dios, y después, con el hermano.