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Sede Tacaná San Marcos

TEORIA DEL ESTADO


Grupo no. 1

Licenciado: Leandro Lopez

Integrantes del grupo:


Daniela Anzueto Leal 2207001
Ingris Neydi Cruz Godinez 2207003
Esmeralda Lesvi Pérez Pérez 2207013
José Humberto Morales Fuentes 2207015

27/05/2023
INTRODUCCIÓN

A continuación, se presenta un trabajo analítico sobre el Estado


como organización política constituida por instituciones
burocráticas, a través de las cuales ejerce la soberanía aplicada
a una población dentro de los límites territoriales establecidos
La actividad general del Estado es la Administración Pública que
debe hacerse de acuerdo al orden jurídico imperante en un país,
siendo una obra colectiva, creada para ordenar y servir a la
sociedad
REGIMENES O SISTEMAS
POLITICOS
1. El desafío de la democratización de los regímenes políticos

La teoría del Estado, que trata del estudio de un fenómeno


del acontecer humano en sociedad, con el auxilio de la
ciencia política cuenta con desafíos in extremis, producto
que las condiciones locales como globales de estas
situaciones deben ajustar el cuerpo teórico de conceptos y
categorías de una ciencia ante los fenómenos cambiantes
que lo rebasan.

En la actualidad se discurren algunas ideas acerca del


porqué nuestros países no avanzan en realizaciones plenas
de democracia. Conceptualmente se disponen de las
siguientes preguntas específicas generadoras de debate:

■ ¿En qué medida los procesos de cambio democrático han


conducido a una redefinición de las relaciones
cívico-militares? ¿se ha logrado establecer controles
democráticos efectivos de las fuerzas armadas? ¿se
ha redimensiona do la institución militar y redefinido
sus funciones? ¿qué limitaciones ha habido en el
fortalecimiento de la supremacía civil? ¿puede hablarse
de obstáculos en las relaciones cívico-militares para el
avance de la democracia?

■ ¿Garantizan los sistemas electorales centroamericanos la


realización de elecciones libres, limpias, competidas y
basadas en la más amplia participación ciudadana?
¿promueven los sistemas electorales
centroamericanos la conformación de sistemas de
partidos políticos estables y representativos?

■ ¿Favorece la legislación que regula el financiamiento


a los partidos la transparencia y el escrutinio público? ¿hay
amenazas de fuentes ilícitas sobre los partidos políticos?
¿qué supervisión y control sobre el financiamiento político
ejercen las entidades a cargo
de estas funciones?

■ ¿Cuál es el estado de la libertad de prensa y el derecho de


información? ¿cuáles son las tendencias
dominantes de su evolución? ¿cuál ha sido la contribución
de los medios de comunicación a la construcción de la
democracia?

DIAGNOSTICO:
Se analizan dos momentos en la historia, una fotografía
social tomada en el año 1999; y otra en el año 2003…

Situación en el año 1999:


Ninguno de los conflictos militares que
en 1988 desgarraban la región perdura. Ningunos de los
regímenes autoritarios existentes en 1978 sobrevive hoy
(1999). Si la democracia tenía, hasta hace pocos años, un
arraigo excepcional, hoy todos los países del istmo, incluso
su democracia más antigua, experimentan un impulso
democratizador. Los gobernantes son electos por la
ciudadanía; las fuerzas armadas, allí donde existen, están
subordinadas al poder civil; las violaciones de los derechos
humanos no son, como en el pasado reciente de varios
países, política de Estado, y se experimenta con nuevas
formas de control político e institucional, débiles en muchos
casos, sobre el poder estatal.

La fortaleza, y hasta el arraigo, de este impulso


democratizador es objeto de un intenso debate político.
Innumerables problemas políticos, en la práctica, afectan a
los regímenes democratizados del istmo. La inclusión de los
indígenas como ciudadanos plenos es un hecho reciente y
todavía precario, a pesar de que uno de cada cinco
centroamericanos pertenece a este grupo étnico. En la
región existen disparidades notables en lo que concierne a
la gestión transparente de los sistemas electorales.
La debilidad del Estado de derecho en amplias zonas es tal,
que puede decirse que la población centroamericana
obtiene sus derechos políticos sin tener garantizado el
ejercicio de sus derechos civiles.

Situación en el año 2003:


El impuso democratizador de Centroamérica
ha perdido dinamismo. La mayoría de los regímenes
políticos existentes en el istmo -sistemas electorales y de
protección de derechos y libertades ciudadanas (recuadro
6.1)-, no muestra nuevos y significativos avances en relación
con los logros obtenidos en los últimos años del siglo XX.
En algunos casos hasta se han producido involuciones
parciales. En el ámbito de los sistemas electorales persisten
desequilibrios para la competencia, incluyendo como un
importante desafío las debilidades en las normas del
financiamiento político. En el proceso de desmilitarización
no se complementaron las reformas jurídicas e
institucionales con mecanismos que garanticen el control
democrático sobre los ejércitos. Y con respecto a la
protección de libertades, en particular la libertad de
expresión, se mantienen limitaciones legales y presiones
sobre los medios de comunicación -y en algunos casos, una
politización indebida- que obstaculizan el avance hacia
contextos más favorables.
Centroamérica ha entrado en una nueva época de
democratización. A diferencia de la anterior, ocurrida en los
años ochenta y noventa del siglo pasado, en la cual los
avances fueron muchos y rápidos, y fue evidente el
desmontaje de los autoritarismos, la época actual se
caracteriza por avances democráticos más esporádicos y
lentos, aunque ciertamente las tareas son de mayor
complejidad.

Hoy el funcionamiento de las democracias se sustenta en los


logros del período precedente, pero también en los legados
no resueltos de estos autoritarismos.

Los regímenes que emergen, al concluir el breve, pero


decisivo primer impulso de democratización regional, tienen
zonas de baja calidad democrática, aunque con diferencias
en los distintos países. Los logros que significan la
realización de elecciones libres, limpias, competidas y
reiteradas, la reducción de los presupuestos militares y el
reconocimiento legal de los derechos ciudadanos,
contrastan con las debilidades que en la mayoría de los
casos existen en el marco institucional y legal que regula los
sistemas electorales y de partidos políticos, el poco
desarrollo de controles civiles eficaces sobre las fuerzas
armadas y las deficiencias en la protección de las libertades.
Elevar la calidad democrática de estos regímenes implica
enfrentar desafíos para hacer más equitativas las reglas de
acceso al poder político. En resumen, en Centroamérica la
democratización de los regímenes políticos no es tarea
concluida.
Democracia:

la democracia es un sistema para elegir a los gobernantes


que desarrolla formas de representación política
responsable de los intereses ciudadanos.

Una democracia incluye dimensiones que van más allá de un


régimen político, entre ellas los modos de organizar el
estado para asegurar la protección y el respeto de los
derechos de los ciudadanos y la subordinación de los
gobernantes a la ley.

También, la democracia es “un modo de convivencia entre


las personas, capaz de garantizar un mínimo de
oportunidades y capacidades para ejercer los derechos
ciudadanos.

Democratización interna de los partidos:


En una democracia, los partidos representan los intereses y
aspiraciones de ciertos segmentos de la ciudadanía y la
organización interna de estas agrupaciones es un factor
clave que posibilita (u obstaculiza) que esta representación
efectivamente articule los intereses de sus simpatizantes y
afiliados o que, por el contrario, sea simplemente una
representación arrogada.

Organización del Estado


La estructura del Estado se compone de una pluralidad de
órganos.

Las tareas se dividen en:


Legislativas, ejecutivas y judiciales.
Las cuales son ejecutadas por
personas totalmente distintas y con
exclusividad.

Clasificación de los órganos:


 Órganos inmediatos
Determina la existencia del Estado. Aquellos cuya situación
no descansa en un modo inmediato en la constitución, sino
en una comisión individual. Son responsables y están
subordinados a un órgano inmediato de manera directa o
indirecta.

 Órganos creadores y creados


Órgano creador es el que da origen a otro que resulta,
entonces creado.

 Órganos primarios y secundarios


El órgano secundario representa al primario. El organismo
Legislativo es el órgano secundario que representa al
pueblo.
 Órganos dependientes e independientes
Los dependientes tienen la necesidad de la colaboración de
otro órgano, para que su voluntad tenga obligatoriedad; y
los órganos independientes son los que por sí solos tienen la
potestad de para desarrollar su actividad.

 Órganos normales y extraordinarios


Los órganos ordinarios son imprescindibles en la estructura
estatal, los que existen siempre y realizan su actividad en un
entorno de normalidad. Y los órganos extraordinarios son
los que entran en funciones de condiciones especiales,
cuando las circunstancias rebasan el orden legal, cotidiano
o legal.

 Órganos mediatos
Aquellos cuya situación no descansa en un modo inmediato
en la constitución, sino en una comisión individual. Son
responsables y están subordinados a un órgano inmediato
de manera directa o indirecta.

La separación de funciones o división de poderes


La separación de funciones o de poderes, es hoy una realidad que
identifica al Estado moderno, a la cual hicieron referencia en
épocas anteriores, como lo fue en la época de Aristóteles, quien,
en su política dejó escrito que todo estado tiene tres partes,
elementos sin los cuales la organización de este tipo no puede
diferenciarse.

Los frenos y contra pesos:


La teoría de los Frenos y contrapesos sostiene que, al llegar a
repartir la soberanía, entre varios órganos del Estado, dentro de
un mismo plano de igualdad, se puede obtener un equilibrio
que se traduce en un prudente ejercicio del poder, es decir, en un
balance de poderes, con el fin de que un poder sirva de freno o de
control hacia el otro, a quien le hace un contrapeso.
Un poder vigila y controla la actividad del otro, en atención a su
reciproca vigilancia, en virtud de que estando perfectamente
delimitados sus campos, cada uno dentro de su propia esfera,
evitará salirse de ella y que los otros puedan también inmiscuirse
dentro de su correspondiente esfera de competencia. Quedando
perfectamente enmarcado el campo de
competencia de la actividad estatal, los ciudadanos quedan
asegurados contra las acciones desorbitadas del poder del
Estado, pues éste tiene que manifestarse a través de normas
generales, es decir, a través de leyes, y estas leyes tienen que
emanar del órgano u órganos estatales encargados de esa
función, y en caso de duda será diferente órgano estatal el
responsable de juzgar. Se trata del órgano jurisdiccional quien
define y establece la norma precisa a aplicar, y la que deberá de
acatarse, ya que ha sido un juez el que ha juzgado y ordenado la
ejecución de lo juzgado.
La distinción persona—órgano
Los órganos constituyen la estructura misma del Estado, son
parte de su realidad. El estado no se concibe sin ellos. Los
órganos no son personas, solo el estado tiene personalidad
jurídica.
Competencia y jerarquía. La obediencia

Competencia es el conjunto de funciones atribuidas a cada


órgano de la administración del Estado. El orden jurídico, es pues,
el que determina las respectivas competencias y estas se
clasifican así:

a) Territorial: que comprende la delimitación espacial dentro


de la cual actúan los órganos.

b) Por materia: que consiste en el contenido específico de las


funciones asignadas.

c) Por grado: que corresponde al escalonamiento jerárquico


que existe de los órganos para unificar y coordinar la
actividad.

En el Derecho existe la obediencia debida, y es aquella que, por


ministerio de la ley, el inferior está obligado a prestar al superior
jerárquico. Este tipo de obediencia se regula constitucionalmente
en el país para evitar problemas graves, ya que no hay
obligatoriedad de cumplir una orden cuando esta sea
manifiestamente ilegal o que implique la comisión de un delito, sin
importar el ámbito en donde se desenvuelva una persona.
Conclusiones
 La organización política no es más que un aspecto de la
organización social.
 Es inherente a todo sistema político la jerarquización en su
interior para su correcto funcionamiento.
 Entender los sistemas políticos y de gobierno, es entender
al ser humano como individuo, y como sociedad.

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