Está en la página 1de 22

2021, Retos, 42, 478-499

© Copyright:Federación Española de Asociaciones de Docentes de Educación Física (FEADEF) ISSN:Edición impresa:1579-1726.EdiciónWeb:1988-2041 (https://recyt.fecyt.es/index.php/retos/index)

Sedentarismo, actividad física y salud: una revision narrativa


Sedentary lifestyle, physical activity and health: a narrative review
Julián Camilo Garzón Mosquera y Luis Fernando Aragón Vargas
Universidad de Costa Rica (Costa Rica)

Resumen. El propósito de esta revisión narrativa es ofrecer una base científicamente sólida, en español, para respaldar la
promoción de la actividad física como componente indispensable de una vida saludable. La revisión está fundamentada en dos
volúmenes especiales publicados recientemente en las revistas Lancet y Medicine and Science in Sports and Exercise, así como en
una colección de manuscritos originales de otras fuentes. Se discuten los conceptos de sedentarismo, tiempo sentado y
tiempo pantalla y sus consecuencias sobre la salud, además de comentar las consecuencias económicas personales y sociales
de la insuficiente actividad física. Se comentan algunas estrategias recientes para ayudar a las personas a ser más activas físicamente.
Se resume la información más reciente sobre la interacción entre actividad física regular y salud, desde la perspectiva de la
función cognitiva, el cáncer, el exceso de peso, la mortalidad, las enfermedades cardiovasculares, el embarazo, las enfermedades
en adultos mayores, la hipertensión, y la osteoartritis. Se reafirma la directriz general de realizar como mínimo 150 minutos de
actividad física por semana de moderada a vigorosa intensidad, para una vida saludable en adultos y adultos mayores; cuando la
evidencia lo permite, se presentan recomendaciones específicas.
Palabras claves: sedentarismo, vida saludable, enfermedades no contagiosas, ejercicio, bienestar.

Abstract.The purpose of this narrative review is to provide a scientifically sound basis, in Spanish, for supporting the
promotion of physical activity as an indispensable component of healthy living. The review is based on two special volumes
recently published in the journals Lancet and Medicine and Science in Sports and Exercise, as well as a collection of original
manuscripts from other sources. The concepts of sedentary lifestyle and screen time and their health consequences are
discussed, as well as the personal and socioeconomic consequences of insufficient physical activity. Some recent strategies to
help people become more physically active are discussed. The latest information on the interaction between regular physical
activity and health from the perspective of cognitive function, cancer, excess weight, mortality, cardiovascular disease, pregnancy,
diseases in older adults, hypertension, and osteoarthritis is summarized. The general guideline of at least 150 minutes of
moderate- to vigorous-intensity physical activity per week for a healthy life in adults and older persons is reaffirmed; when
evidence permits, specific recommendations are presented.
Key words: sedentary lifestyle, healthy lifestyle, non-communicable diseases, exercise, wellness.

Introducción decimiento de una enfermedad.


Es difícil encontrar publicaciones formales con-
La actividad física regular, desarrollada bajo temporáneas en las que se refute la importancia que
parámetros de intensidad acordes a las condiciones tiene la actividad física regular para la salud del ser
de salud que presentan las personas y los objetivos humano. Al mismo tiempo, los retos laborales y la
planteados, es el camino indicado para adoptar la ac- presión sobre el tiempo libre que experimentamos
tividad física como herramienta de prevención y hoy nos plantean serios problemas para cumplir con
mejoría ante los frecuentes problemas de salud nuestra «cuota de ejercicio» (cp. Sabean, Aragón &
(hipertensión, diabetes, etc.) así como complemen- Anderson, 2014, p. 19). De ahí que sea especialmen-
to en etapas de la vida en las mujeres como el emba- te importante entender cuáles son los principales
razo o la función cognitiva en adultos mayores. El problemas asociados con la falta de actividad física, y
sedentarismo como contraposición a la actividad físi- cuáles son las soluciones que tienen más posibilida-
ca, genera cargas tanto físicas como económicas in- des de dar buenos resultados. Ahora bien, aunque la
mensas que en muchos casos no pueden ser reverti- labor de escribir un resumen de la evidencia y pau-
das, desencadenando una muerte temprana o el pa- tas más recientes sobre actividad física para la salud
es una tarea titánica, por el volumen de información
disponible y la continua publicación de nuevos re-
Fecha recepción: 10-08-20. Fecha de aceptación: 20-04-21
portes, es de vital importancia ofrecer a los profe-
Julián Camilo Garzón Mosquera sionales en ciencias del movimiento humano infor-
julian.garzon@ucr.ac.cr

- 478 - Retos, número 42, 2021 (4º trimestre)


mación que sea, al mismo tiempo, concreta, prácti- En resumen, a lo expuesto en los párrafos ante-
ca, reciente y bien fundamentada. riores introductorios para este manuscrito, es evi-
El propósito de esta revisión narrativa es ofrecer dente el problema que aqueja la sociedad actual en
una base científicamente sólida, en español, para res- cuanto a la falta de actividad física que se realiza y
paldar la promoción de la actividad física como com- más aún el poco conocimiento que se tiene por parte
ponente indispensable de una vida saludable. Para ello, de la población en general de las consecuencias de no
se han revisado detalladamente los manuscritos en tener hábitos de realizar actividad física con regula-
dos fuentes específicas: el suplemento de la revista ridad. Gran parte de la información científica que
LANCET del año 2016 sobre el tema (volumen 388, hay en este campo, se encuentra escrita en idioma
número 10051), y el número especial de la revista inglés, siendo esta una barrera lingüística para la po-
Medicine and Science in Sports and Exercise de junio de blación de habla hispana y más aún una limitante
2019 (volumen 51, número 6). En este último se importante para la divulgación de información, que
presenta el informe del Comité Asesor en Actividad podría ayudar a problemas de salud que se presentan
Física para los EE.UU. en el 2018, una actualización en esta población. Así pues, el objetivo de esta revi-
de la información presentada en el 2008. La infor- sión narrativa radica en divulgar evidencia científica
mación se complementa con otros manuscritos rele- actualizada principalmente publicada en dos revistas
vantes, una selección no sistemática de documentos de renombre escritas en inglés, proporcionando una
relacionados con la actividad física, el sedentarismo interpretación resumida y clara de los temas allí tra-
y la salud, publicados entre 1996 y 2019, haciendo de tados.
este manuscrito único en la información aquí con-
densada, para el idioma español como una recopila- Metodología
ción relevante en el tema de actividad física para la
salud; siendo distinto en a las algunas guías actuales Se han seleccionado dos fuentes de información
de actividad física para la salud como la publicada por (revista LANCET del año 2016 volumen 388, número
Crespo-Salgado et al. (2015) donde se centran en 10051 y el número especial de la revista Medicine and
recomendaciones y no en evidencia actualizada. Science in Sports and Exercise de junio de 2019 volu-
La primera sección de este manuscrito presenta men 51, número 6), las cuales han cumplido con el
el reto creciente de la falta de actividad física, anali- criterio de tener los temas suficientes en relación
zando la información más reciente sobre los concep- con la actividad física para la salud. Asimismo, la se-
tos de tiempo sentado y tiempo pantalla—siendo estos lección de los temas allí descritos se desarrolla en
factores que inciden sobre inactividad física—así como este manuscrito en un orden lógico desde los proble-
la carga económica que representa la inactividad fí- mas de no realizar actividad física para la salud hasta
sica. Una segunda sección ofrece algunas pautas bási- la evidencia más reciente de los beneficios que la
cas para la promoción de la actividad física, dentro actividad física trae frente a muchos problemas de
de las cuales se plantean alcances y limitaciones im- salud que presenta la población. Se estableció un cri-
portantes del entrenamiento interválico de alta in- terio de exclusión de la información que en estas dos
tensidad (en inglés, High Intensity Interval Training; publicaciones se encontraba y que no presentaba la
HIIT), una modalidad reciente de entrenamiento que suficiente solidez como para ser descrita dado las
goza de mucha popularidad. En la tercera sección se posibles ambigüedades que pudieran presentarse a la
presentan resúmenes sobre la interacción entre ac- hora de ser interpretada. La información selecciona-
tividad física regular y salud, desde la perspectiva de da, no ha sido transcrita de igual manera en que se
nueve temas distintos: la función cognitiva, el cán- encuentra en estas dos publicaciones, ya que se apor-
cer, el exceso de peso, la mortalidad, las enfermeda- ta un criterio de análisis propio frente a la informa-
des cardiovasculares, el embarazo, las enfermedades ción seleccionada y que consideramos relevante para
en adultos mayores, la hipertensión, y la osteoartritis. ser difundida en la población de habla hispana.
Algunos de estos temas cuentan con datos más espe-
cíficos y completos que otros, lo cual obedece pri- La falta de actividad física en la sociedad
mordialmente a la antigüedad de cada línea de in- contemporánea
vestigación. Finalmente, se presenta un resumen Tiempo sentado: más allá de la poca actividad física
general con algunas recomendaciones concretas. Originalmente, los estudios sobre «sedentarismo»

Retos, número 42, 2021 (4º trimestre) - 479 -


se habían centrado en los niveles bajos de actividad vidad física amortigua los problemas de salud asocia-
física y ejercicio y sus efectos negativos sobre la dos al tiempo de estar sentado, especialmente en la
morbilidad y la mortalidad, así como en las reco- categoría más alta del «tiempo silla».
mendaciones concretas de actividad física regular para El riesgo de mortalidad aumenta progresivamen-
evitar esos problemas. Más recientemente, sin em- te a medida que las personas pasan más tiempo sen-
bargo, se ha establecido que el pasar muchas horas tadas durante el día (un modelo de dosis-respuesta);
diarias sentado («tiempo silla») tiene un efecto ne- sin embargo, la actividad física presenta un efecto
gativo sobre la salud que no necesariamente se neu- protector en personas que presentan tiempos largos
traliza realizando actividad física diariamente. La de estar sentadas por actividades laborales. Según
acción de sentarse, bien sea en un sofá, una silla, el Chau y colaboradores (2013), el riesgo de mortali-
piso, etc. añaden al diario vivir momentos de des- dad de todas las causas por pasar 10 horas al día sen-
canso o de trabajo en muchos de los casos. Sin em- tado, es 34% mayor frente a pasar sentado solamen-
bargo, el estar largos períodos con las rodillas a nivel te 1 hora, en aquellas personas que hacen actividad
de la cadera y ocasionalmente la espalda reclinada física. Si no se realiza actividad física, el riesgo au-
sobre una superficie (sentado), trae consigo proble- menta aún más: 52%.
mas de salud importantes como enfermedades Un metaanálisis realizado con gran cuidado, en el
cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otros problemas cual se contempla una muestra acumulada mayor al
de mortalidad. El estar largos períodos sentado o millón de personas de diversas características, con-
haber presentado una vida en esta posición, es un firma las tendencias presentadas en el párrafo ante-
tema de estudio de muchos investigadores del área rior (Ekelund, et al., 2016). Para aquellas personas
del movimiento humano y la salud. Para el estudio que hacen solamente 5 min diarios de actividad físi-
de tiempo sentado, la organización Sedentary Behavior ca, pasar más de 8 horas al día sentadas les incrementa
Research Network (Red para la investigación de la con- el riesgo de mortalidad por todas las causas en 27%,
ducta sedentaria) ratificó recientemente la defini- con respecto a pasar menos de 4 horas sentadas. En
ción: «(conducta sedentaria es) aquella conducta que cambio, para el cuartil de mayor actividad física (60-
ocurre durante la vigilia y genera un metabolismo < 75 min/día), pasar más de 8 h sentado aumenta el
1.5 MET en una posición sentada, o reclinada» riesgo un 4%, y este aumento no es estadísticamente
(Tremblay, et al., 2017, p. 2). El término MET se significativo frente a la referencia de menos de 4
utiliza para referirse a un equivalente metabólico, o «horas silla» por día. En los dos cuartiles medios de
el gasto energético de estar en reposo, que repre- la actividad física, los niveles de mortalidad asocia-
senta 3,5 mL O2/kg min. dos con el aumento del tiempo sentado muestran la
Chau et al. (2013) señalan que cada hora diaria misma tendencia. En resumen, es claro que pasar
adicional de estar sentado está asociada con un au- muchas horas diarias sentado aumenta el riesgo de
mento general del 2% del riesgo de mortalidad por mortalidad por todas las causas; esto puede ser miti-
todas las causas después de que se tiene en cuenta la gado por la actividad física regular; sin embargo, para
actividad física; sin embargo, se encontró que la aso- neutralizar el efecto negativo de las horas silla, se
ciación entre el tiempo de estar sentado y el riesgo requiere realizar actividad física diaria. Como es
de mortalidad por todas las causas no era lineal, con mencionado por Ekelund, et al. (2016), cuanto más
un 5% mayor riesgo de mortalidad en todas las cau- alto el número de horas-silla por día, tanto mayor
sas por cada incremento de 1 hora en el tiempo sen- tiene que ser la actividad física para evitar complica-
tado para adultos por encima de 7 h/día. Más aun, no ciones de salud.
hay evidencia de mayor riesgo de mortalidad por
incremento de 1 hora de estar sentado en los tiem- Tiempo pantalla
pos de asiento totales diarios de 0-3 y entre 3-7 h/ Desde mediados del siglo XX, cuando se inventó
día. Cuando no se hace actividad física, y se estima el el televisor, se convirtió a través de los años en un
total de tiempo sentado entre 4 y 8 horas y >8 h/ objeto infaltable en los hogares y donde comúnmen-
día, se asocia con un riesgo significativamente mayor te se pasa la mayor parte del tiempo sentado o acos-
de morir siendo este un 2% más y 8% más por cada tado frente a la pantalla. Este es un tiempo que se
incremento de 1 hora diaria (9 horas), respectiva- conoce como el «tiempo pantalla», que se ha estu-
mente (Chau, et al., 2013). Esto sugiere que la acti- diado aparte del tiempo sentado, pero está altamen-

- 480 - Retos, número 42, 2021 (4º trimestre)


te relacionado con este. El tiempo empleado en la sentan un nivel bajo de actividad física (5 minutos
acción de ver televisión, por lo general es un tiempo por día) aumentan la mortalidad por todas las causas
de ocio que puede llegar a ser prolongado. Más aun, en 44% al permanecer por más de 5 horas al día de
el tiempo pantalla se puede asociar a una falta de tiempo pantalla, frente a una medida de referencia
actividad física y se presentan muchas enfermedades de menos de una hora al día. De igual manera, el
no transmisibles tales como diabetes tipo 2, enfer- aumento de muerte por todas las causas se ve au-
medad cardiovascular, accidente cerebrovascular, al- mentado en un 15%, a pesar de cumplir con un nivel
gunos cánceres y mortalidad prematura (Ekelund de actividad física alto (60-75 minutos por día), al
et al., 2016, p. 1303). Por lo tanto, se le considera un permanecer por más de 5 horas al día de tiempo
factor potencial para muchas condiciones crónicas y pantalla, frente a la línea de referencia < 1 hora al
de mortalidad durante la última década. Asimismo, día (Ekelund, et al., 2016, p. 1308).
es oportuno mencionar que en la actualidad el tiem-
po pantalla es considerado en todos los dispositivos La carga económica de la inactividad física
tecnológicos que llevan al ser humano a permanecer La actividad física fue definida por la organización
frente a una pantalla (celular, video juegos, compu- mundial de la salud (World Health Organization,WHO)
tadora, etc.). como cualquier movimiento corporal producido por
El tiempo pantalla prolongado se asocia al riesgo los músculos esqueléticos que requiere un gasto de
creciente de presentar diabetes tipo 2, enfermedad energía (2020a). Así pues, la ausencia de actividad
cardiovascular, y mortalidad por todas las causas; asi- física o la inactividad física se ha convertido en un
mismo, Ekelund et al. (2016) evidencian que, en los factor común de la sociedad actual, siendo reconoci-
sujetos que presentaban un tiempo pantalla > 5 h/ do como una de las principales causas de los proble-
día, el peligro por mortalidad de diversas enferme- mas de salud pública que viven las comunidades. La
dades aumenta del 16% al 93% frente a cuartiles de inactividad física se asocia con múltiples enfermeda-
actividad establecidos. Aún para cuartiles de activi- des crónicas y muertes tempranas. Asimismo, el
dad física altos, tener un tiempo pantalla superior a punto económico de la inactividad física es de mag-
5h/día se asocia significativamente con un mayor ries- nitudes alarmantes para las personas que, por no te-
go de mortalidad. En el otro extremo, los sujetos de ner hábitos adecuados de salud en cuanto a la activi-
los cuartiles de menor actividad física, que presenta- dad física, padecen un gasto innecesario y que se pro-
ban un tiempo pantalla < 1 h/día también presentan longa por el resto de la vida. El costo no es solamen-
un mayor riesgo de mortalidad. te individual: la sociedad como tal paga un precio
Kim et al. (2013) manifiestan en sus resultados sumamente alto por la inactividad física de sus miem-
que, en aquellas personas con 5 horas diarias de tiem- bros.
po pantalla o más, los hombres presentan 19% ma- La información que se presenta a continuación está
yor probabilidad de mortalidad por todas las causas, fundamentada en el manuscrito de Ding et al.
y las mujeres un 32%, en comparación con quienes (2016a). Estos autores señalan que el costo de la in-
ven la televisión menos de 1 hora diaria. Estar senta- actividad física podría estar, para una persona, en el
do más de 3 h/día vs. menos de 1h/día en otras acti- rango del 1 al 4% de los costos totales de atención
vidades de ocio o durante las comidas, también se directa de la salud, teniendo en cuenta que estas ci-
asociaron con 6-7% y 22% mayor riesgo de mortali- fras estimadas son para países donde se presentan
dad en hombres y mujeres, respectivamente, por ingresos altos. A su vez, los autores analizan valores
todas las causas; asimismo, se calcula que hay un 13% de 142 países que representan el 93% de la pobla-
de aumento en el riesgo de mortalidad por todas las ción mundial, con los cuales se logra estimar que la
causas por cada 2 horas de tiempo pantalla (Kim, et inactividad física representó, para el año 2013, alre-
al., 2013). dedor de 67.5 millardos (miles de millones) de dóla-
El tiempo pantalla es un factor de riesgo a tomar res, analizando los gastos de la salud pública y las
en cuenta a cualquier edad. Presentar hábitos saluda- pérdidas en productividad. Este valor equivale al PIB
bles de actividad física y reducir al mínimo posible total de un país como Costa Rica, país que ocupó el
los momentos en que se pasa frente a una pantalla, puesto 80 de 193 países para ese año (FMI, 2013).
están relacionadas con una mejor calidad de vida y Asimismo, los costos mundiales de atender las en-
estado de salud óptimo. Aquellas personas que pre- fermedades consecuencia de la inactividad física, en

Retos, número 42, 2021 (4º trimestre) - 481 -


el año 2013, llegaron a representar el 63% de los po libre (Physical Activity Healthy People 2020, s. f.).
gastos sanitarios (Ding, et al., 2016a). Además, países latinoamericanos (Brasil, Argentina)
Los pagos de individuos y hogares en regiones presentan valores mayores de inactividad física (>
como Latinoamérica o el sudeste asiático, eviden- 50%) en población mayor de 15 años (Hallal, et
cian un ahogamiento financiero por los gastos médi- al.2012) y a nivel global Guthold et al. (2018) pudie-
cos que deben realizar, esto también ocasionado por ron determinar que, la insuficiencia de actividad físi-
la poca o limitada estructura de salud pública de es- ca estaba en un 27,5% de la población, esto bajo una
tas regiones; generalmente en los países con meno- muestra hecha en 168 países.
res recursos o pobres, mayor es la insatisfacción de Aparte de divulgar el conocimiento, que quizás
las necesidades de salud pública de la población y es es más importante para los profesionales en ciencias
donde son más altos los índices de morbilidad y mor- del movimiento humano, es crucial utilizar estrate-
talidad temprana. Además, al existir niveles de acti- gias efectivas que le ayuden a la población. La pro-
vidad física más altos en los países de altos ingresos, moción de la actividad física desde mediados del si-
eso contribuye a tener una carga económica menor glo XX, se ha enfocado en intervenciones a nivel in-
que la representada en países de bajos a medianos dividual que consisten en programas de persona a
ingresos. persona o de pequeños grupos, buscando los mejores
Es importante para los gobiernos de países tanto resultados para el objetivo final de realizar actividad
de altos como de medianos y bajos ingresos, física, siempre intentando seguir las bases científicas
implementar programas de promoción de la activi- de estudios experimentales que presenten resulta-
dad física en todos los rangos de edades y activida- dos favorables ante la prevención de las enfermeda-
des, para disminuir todos los gastos innecesarios por des y cambios al comportamiento sedentario. Exis-
la inactividad física, a su vez mejorando los índices ten diversas técnicas que ayudan al cambio de com-
económicos por individuo o por hogar y a nivel glo- portamientos con miras a iniciar un hábito para rea-
bal disminuir los índices de muertes por la inactivi- lizar actividad física: la auto supervisión del compor-
dad. Los datos que respaldan esta recomendación se tamiento y la formación de la intención, son técnicas
basan en los costos de la inactividad física, con mayores resultados favorables. Asimismo, pro-
específicamente en la región latinoamericana, don- porcionar recompensas por asistencia y la compren-
de ascienden a $3.2 millardos de dólares americanos sión de efectos al lograr metas de actividad física en
anuales, lo cual representa el 53% de los costos di- una variedad de grupos de edad, se plantean como
rectos de la salud pública en los países de esta re- caminos correctos a elegir para presentar cambios al
gión. comportamiento sedentario (King et al., 2019).
Las intervenciones efectivas que se han reporta-
Estrategias para promover la actividad físi- do en sujetos jóvenes, se han basado en la educación
ca personal y actividades experienciales que han inclui-
Promoción de la actividad física: las pautas básicas do a la familia en el programa de actividad física a
Se ha identificado que la actividad física propor- realizar (Cushing, et al., 2014). Como ejemplo de
ciona un sinnúmero de beneficios, desde reducir al intervenciones que seguirían esta línea efectiva de
mínimo los efectos de la ansiedad y la depresión, hasta promoción de la salud en jóvenes, serían los ejerci-
mejorar la calidad del sueño; asimismo, reducir los cios supervisados, la danza y las actividades deporti-
riesgos de desarrollar diabetes, enfermedades car- vas.
díacas, cáncer, muerte prematura, etc. El conoci- Algunos avances tecnológicos han facilitado la pro-
miento y los beneficios son claros y se han divulgado moción de la actividad física, en particular los dispo-
a través de los años; sin embargo, gran parte de la sitivos llamados «wearables», los cuales son dispositi-
población mundial aún no se concientiza o no sabe vos inteligentes que uno usa como parte de su vesti-
qué hacer para producir los beneficios expuestos por menta regular, especialmente los relojes con
hacer actividad física. Para el año 2015, se conocía monitores de frecuencia cardíaca o contadores de
que poco menos de la mitad de los estadounidenses pasos, o los celulares inteligentes. El monitoreo de
llegaban a cumplir con las pautas según la edad para la cantidad de pasos diarios de cada persona ha per-
una actividad física aeróbica; asimismo, un tercio de mitido registrar objetivamente (aunque con preci-
los adultos informaron estar inactivos durante su tiem- sión aproximada) la actividad física diaria, resultan-

- 482 - Retos, número 42, 2021 (4º trimestre)


do en la publicación de varios estudios longitudinales impactos significativos en la salud y así lograr ser
que muestran una relación inversa entre los pasos promovida eficazmente a un gran segmento de la
diarios y la morbilidad, así como entre los pasos dia- población.
rios y el riesgo de muerte (Kraus, et al., 2019). Esos En el ámbito escolar, las intervenciones denomi-
estudios también han permitido establecer metas nadas multicomponente, tienden a ser las más efica-
diarias de actividad física; la meta más popular, con ces. Entre ellas está «CATCH» (Luepker, et al.,
sustento científico limitado, es la de cumplir con un 1996) o «SPARK» (Sallis, et al., 1997); estas inter-
mínimo de diez mil pasos diarios, aunque se conside- venciones o programas incluyen cambios estructura-
ra que hace falta más investigación para poder tradu- les en las clases de educación física, descansos activos
cir esto en una recomendación sólida de salud públi- entre clases, sesiones de actividades pre y post jor-
ca (Kraus, et al. 2019). De igual manera la utiliza- nada escolar, transporte activo hacia y desde la es-
ción de aplicaciones móviles, han logrado mejorar y cuela ( p. ej. bicicleta o caminando), desarrollar habi-
aumentar la práctica deportiva (Díaz et al., 2019) lidades conductuales que promuevan la participación
Los adultos mayores son una población que pre- en actividades físicas; asimismo, presentar los recur-
senta características particulares, ya que muchos de sos materiales necesarios para estas actividades. Se
estos ya traen consigo comportamientos sedentarios ha evidenciado que estas intervenciones aumentan
de muchos años y, más aún, los problemas de salud, significativamente la actividad física durante las ho-
que por la edad son más notorios a la hora de esta- ras escolares. Diversos estudios demuestran que la
blecer una estrategia para iniciar una actividad física implementación de un plan de estudios de educación
que ayude a mejorar sus días. Se ha demostrado que física bien diseñado con maestros debidamente capa-
las intervenciones dirigidas específicamente a las citados mejorará la cantidad de actividad física entre
necesidades y gustos, son eficaces para promover el moderada a vigorosa. Un ejemplo es expuesto por
aumento de la actividad física, siempre y cuando sean Lonsdale et al. (2013), los cuales reportan un aumento
en periodos por lo menos de un año (Physical Activity del 24% en el tiempo de aprendizaje activo durante
Guidelines Advisory Committee, 2018). Se ha in- la clase de educación física, frente a los participantes
formado que los tipos de estrategias eficaces para del grupo control, independientemente de la edad,
adultos mayores son: el asesoramiento tanto indivi- el sexo y la duración de la intervención (Lonsdale, et
dual como grupal, la resolución de problemas en tor- al., 2013). Asimismo, van de Kop et al. (2019, p.
no a las barreras para la actividad física, el apoyo 192) describen en su metaanálisis los pequeños pero
social, el modelado con demostraciones similares de significativos beneficios que se logran obtener me-
las actividades físicas a realizar y la utilización de diante intervenciones multicomponente.
recompensas vinculadas al cambio de comportamien-
to (French, Olander, Chisholm, & Mc Sharry, 2014). Entrenamiento HIIT
Dentro de las estrategias de recompensa con adul- Muchísimos programas de actividad física para la
tos mayores, un ejemplo evidenciado en un salud se han centrado en el ejercicio de baja o mode-
metaanálisis mostró el efecto positivo de proporcio- rada intensidad y de larga distancia o duración. Más
nar lotería y aumentar los incentivos por la asisten- recientemente, el entrenamiento interválico de alta
cia a las sesiones de ejercicio en comparación con intensidad, conocido comúnmente como HIIT (del
ningún incentivo. Para intervenciones de corta du- inglés high intensity interval training), está enfocado
ración que durarían de 4 a 26 semanas, los resultados en trabajos de corta duración con énfasis en la resis-
evidenciaron un aumento en la asistencia al ejercicio tencia aeróbica de quien los realiza. Este tipo de en-
del 11,55% (Mitchell, et al., 2013); de igual mane- trenamiento, popular en gran parte de la población
ra, Mitchell et al. (2013) realizaron un metaanálisis que realiza actividad física, se caracteriza por su fle-
donde se incluyeron más de 6000 participantes y xibilidad para adaptarse a distintos ambientes en don-
donde se pudo evidenciar que los incentivos finan- de se ejecuten actividades físicas. Un ejemplo de la
cieros lograron un aumento en la cantidad de pasos flexibilidad de este tipo de entrenamiento se ha ob-
que los adultos mayores realizaban tanto durante como servado en la población que realiza actividad física
postintervención. por salud, donde HIIT ha logrado presentar resulta-
Es importante entender que incluso los pequeños dos evidentes de pérdida de grasa corporal, estando
efectos de una intervención pueden traducirse en siempre rivalizado por el entrenamiento tradicio-

Retos, número 42, 2021 (4º trimestre) - 483 -


nal, que a menudo se realiza también con el mismo carrera o sprint interval training (SIT), caracterizados
fin. por intensidades superiores al VO2 max y la intensi-
La «alta intensidad» de los entrenamientos, pue- dad vigorosa aeróbica o vigorous aerobic intensity, ca-
de presentar un nivel mínimo de 65% de la reserva racterizándose por estar en el rango de 64 – 90% del
cardiaca máxima o estar sobre un 60% de VO2 max VO2 max, clasificación resumida por Campbell et al.
(consumo máximo de oxígeno) o tan alto como el (2019). Al hacer los análisis conforme a esta clasifi-
esfuerzo realizado por una carrera de corta distancia cación, no parece que el HIIT haya demostrado una
(menor a 50 metros) a máxima velocidad; al cum- mayor efectividad que el entrenamiento continuo a
plir con los lineamientos establecidos para conside- una intensidad moderada, para la pérdida de grasa
rarse HIIT, se obtendrán repuestas al ejercicio tanto corporal en personas obesas o con sobrepeso. Sin
desde un punto de vista cardiopulmonar, como embargo, la menor cantidad de tiempo requerido
metabólico o neuromuscular. Una muestra de esto para ejecutar sesiones de HIIT, proporciona ventajas
es el estudio de Sloth et al. (2013), en el cual se en la mejora de la potencia aeróbica y algunos mar-
establece que el ejercicio interválico de alta intensi- cadores de salud, llegando a considerar esta modali-
dad, ejecutado durante un periodo de 4 a 8 semanas, dad de entrenamiento como una muy buena opción
logra aumentar los valores de VO2max entre 4 y 15%, para realizar actividad física (Campbell, et al., 2019).
tanto en personas no entrenadas como en personas Una receta evidenciada por Maillard et al. (2018),
físicamente activas (Sloth, Sloth, Overgaard, & puntualiza que: se debe alternar la alta intensidad (4
Dalgas, 2013). minutos) con la recuperación activa (3 minutos), sien-
Alguna evidencia reciente (Batacan, Duncan, do entrenamientos enfocados en actividades depor-
Dalbo, Tucker, & Fenning, 2017; Jelleyman, et al. tivas de carrera o ciclismo, esperando tener una du-
2015; Kessler, Sisson, & Short, 2012), ha demostra- ración mínima de 12 semanas con tres sesiones por
do la reducción de grasa corporal y de la presión semana y lo más importante es alcanzar un nivel e»
arterial en personas adultas que presentaban 90% de la frecuencia cardiaca máxima, durante los
sobrepeso, quienes tuvieron sesiones de entrenamien- momentos de alta intensidad (Maillard, et al., 2018).
to HIIT en períodos cortos-medianos de tiempo. Es- Siempre y cuando los sujetos que lleven la actividad
tos resultados importantes sobre la salud se obtuvie- física a esta alta intensidad tengan en cuenta las reco-
ron tanto en hombres como mujeres. Estas mejoras mendaciones pertinentes de cautela. A pesar de que
inducidas por HIIT en los factores de riesgo de en- el HIIT con una alta intensidad de trabajo resulta
fermedades cardiometabólicas son comparables con beneficioso sobre la capacidad aeróbica, también pue-
las que resultan del ejercicio aeróbico continuo de de conducir a un aumento en el riesgo de eventos
intensidad moderada, y es más probable que ocurran cardíacos adversos: Bizzozero y Díaz (2019) indican
en adultos con mayor riesgo de enfermedades que el entrenamiento tipo «HIIT debe realizarse con
cardiovasculares y diabetes, en comparación con adul- aprobación médica, en pacientes estables, con la su-
tos sanos. Más aun, es importante resaltar que los pervisión de un profesional del ejercicio y con una
adultos clasificados con sobrepeso u obesidad llegan a progresión adecuada» (p. 22). De igual manera, se
responder mejor que los adultos con peso normal a hace alusión a este tipo de ejercicio en este manus-
los efectos de HIIT para la reducción de la presión crito al observar la tendencia actual y como ha sido
arterial y la mejoría en la composición corporal. tema de conversación científica en los últimos años
Asimismo, Espinoza-Salinas et al. (2020) manifies- en cuanto a su eficiencia en diversos aspectos físicos
tan los beneficios obtenidos después de un protocolo y de población, entendiendo los temas psicológicos
interválico de alta intensidad sobre la actividad motivacionales y de adherencia que no son los más
cardiovagal en personas con sobrepeso, aumentando positivos en población con características de inacti-
la modulación parasimpática en reposo. vidad física, sobrepeso, obesidad, etc. (Kinnafick et al.,
La gran cantidad de protocolos e intensidades que 2018)
se presentan como HIIT, por su variedad, pueden lle-
gar a tornarse confusas en la práctica. Sin embargo, Interacción entre actividad física y salud
existe una clasificación general basada en la intensi- Actividad física y enfermedades cardiovasculares
dad del ejercicio con dos modalidades, primeramen- Las enfermedades cardiovasculares son uno de los
te, se presentan los entrenamientos interválicos de mayores problemas de salud pública a nivel mundial.

- 484 - Retos, número 42, 2021 (4º trimestre)


La asociación americana del corazón (American Heart logra disminuir el riesgo de desarrollar enfermeda-
Association, AHA) evidencio por medio de Benjamin des cardiovasculares en un 14%, más aún, al realizar
et al. (2017) señala en su resumen estadistico que, el doble de actividad física (300 minutos por sema-
en Estados Unidos, ocurren más de 801.000 muer- na) se reduce el riesgo en un 20%. Resumiendo, 150
tes anuales por enfermedad cardiovascular. Ese nú- minutos semanales a intensidad de moderada a vigo-
mero equivale a una de cada tres muertes en Esta- rosa es suficiente para obtener beneficios
dos Unidos; Asimismo, Las enfermedades cardiovasculares significativos, mientras que canti-
cardiovasculares cobran más vidas que todos los ti- dades mayores proporcionan beneficios adicionales.
pos de cáncer y enfermedad crónica de vías respira-
torias inferiores combinados. La enfermedad Actividad física e hipertensión
cardiovascular es la causa principal de mortalidad a En los Estados Unidos, una de cada tres personas
nivel mundial, y en 2013 causó más de 17.3 millones muere por enfermedades cardiovasculares; a nivel
de muertes, una cifra que se proyecta aumentará a mundial este tipo de muerte también representa el
más de 23.6 millones para el año 2030 (Benjamin, 33% (Pescatello, et al., 2019). La hipertensión es el
et al., 2017). Por otra parte, la Organización Pana- factor de riesgo que se presenta con mayor frecuen-
mericana de la Salud (OPS) y la Organización Mun- cia, a su vez, es considerado el de mayor costo. To-
dial de la salud (OMS) informaron que, para el año mando en cuenta los umbrales establecidos por el
2011 en Costa Rica, del total de mortalidad prema- séptimo comité nacional conjunto (the Joint National
tura por todas las causas (4465 muertes), las enfer- Committee Seven, JNC 7) se predice que existe un
medades cardiovasculares representaron el 27 % en 90% de probabilidad de padecer de hipertensión du-
hombres entre 30-69 años. Para mujeres en el mis- rante el tiempo de vida y que una de cada cinco per-
mo rango de edad, con un total de mortalidad pre- sonas padecerá de prehipertensión dentro de los
matura por todas las causas de 2565, las muertes por próximos cuatro años (Chobanian, 2003). El Colegio
enfermedades cardiovasculares representaron el 24% de Cardiología de los EE.UU. (American College of
(Organización Panamericana de la Salud (OPS)/Or- Cardiology, ACC) y la Asociación del Corazón de los
ganización Mundial de la Salud (OMS), 2014). EE.UU. (American Heart Association, AHA),
Las enfermedades cardiovasculares son un pro- redefinieron recientemente la hipertensión a un
blema que aqueja a una gran parte de la población umbral menor de presión sanguínea sistólica (PAS)
mundial; al mismo tiempo, se ha evidenciado una de 130 mm Hg y 80 mm Hg para presión sanguínea
relación inversa entre la realización de actividad fí- diastólica (PAD). Este cambio ahora clasifica casi a la
sica y las causas de mortalidad debidas a problemas mitad de los adultos estadounidenses con hipertensión
cardiovasculares (Kraus, et al., 2019). La afirmación (Gijón-Conde et al., 2018). En Costa Rica el 34% de
anterior es confirmada por Sattelmair et al. (2011), la población padece de hipertensión, según datos del
quienes evidencian una reducción de 14% en la apa- año 2015 (Hospital Clínica Bíblica, 2015), convirtien-
rición de enfermedades coronarias, al realizar acti- do a esta enfermedad en un problema de salud públi-
vidad física de intensidad moderada a vigorosa, pre- ca que cada año se ve en aumento por la falta de
sentando una disminución temprana del riesgo. Por concientización y programas de prevención.
ejemplo, para una persona de 70 Kg. que presenta Liu et al. (2017) tomaron una amplia muestra de
una intensidad de actividad baja, requiere un volu- 330.222 adultos que presentaban una presión sanguí-
men suficientemente alto para lograr un gasto de nea normal, con un seguimiento que fue de los 2 a 20
600 Kcal* semana (Sattelmair, et al., 2011). años. Durante este tiempo se evidenciaron 67.698
Realizar actividad física a un volumen semanal de casos de hipertensión, mostrando una relación de
500 MET-min determina una reducción de riesgo para dosis-respuesta a la actividad física con resultados sig-
enfermedades cardiovasculares de un 33% en com- nificativos: bajo la perspectiva de realizar activida-
paración con personas sedentarias (Pandey, et al., des que estén en los 10 MET-h por semana, se obtu-
2015); asimismo, se evidencia la relación inversa vo una reducción del 6% en el riesgo de desarrollar
entre la intensidad y el tiempo destinado a la activi- hipertensión; asimismo, el efecto protector subió un
dad física, siendo este estadísticamente significativo. 6% por cada aumento adicional de 10
Igualmente, Sattelmair et al. (2011) manifiestan que MET*h*semana-1. En aquellos adultos que realizaban
realizar 150 minutos por semana de actividad física 20 MET*h*semana-1 de actividad física ligera, mo-

Retos, número 42, 2021 (4º trimestre) - 485 -


derada y/o vigorosa, el riesgo de hipertensión se vigorosa, representa el tiempo e intensidad suficien-
redujo en un 12%, más aún, los que realizaron acti- tes para presentar una condición física aceptable, asi-
vidad física ligera, moderada y/o vigorosa de 60 mismo, muestran una asociación inversa a la morta-
MET*h*semana-1, el riesgo de hipertensión se redu- lidad.
jo en un 33%. La evidencia sólida demuestra una re- Las actividades físicas comunes de montar en bi-
lación inversa entre la actividad física y la hipertensión cicleta y caminar son actividades recomendadas por
incidente en adultos con presión sanguínea normal muchos educadores físicos para iniciar un hábito sa-
(Liu, et al., 2017). ludable. La actividad de bicicleta presenta la carac-
La magnitud de las reducciones de presión san- terística de tener un impacto menor en los músculos
guínea osciló entre 5-17 mm Hg para la PAS y de 2 a y la actividad de caminata la característica de ser una
10 mm Hg para PAD. La evidencia sólida demuestra acción natural y sin mayor complicación para gran
que la actividad física reduce la presión arterial en- parte de la población. Kelly et al. (2014) señalan que
tre los adultos con hipertensión, asimismo, Law et realizar bicicleta o caminata proporcionan similares
al. (2009) señalan que las mayores reducciones de beneficios a la salud, así como una reducción de ries-
presión sanguínea bajo un programa de actividad fí- go por mortalidad en un 11% y 10% respectivamen-
sica, se logran observar en personas con hipertensión te (Kelly, et al., 2014). Estas actividades se deben
(5 mm Hg a 8 mm Hg, 4% a 6% del nivel de presión ejecutar bajo lineamientos profesionales, buscando
sanguínea en reposo), seguido de personas con estar en una zona de intensidad moderada, siendo
prehipertensión (2 a 4 mm, 2% a 4% de presión san- esta la intensidad donde mayores beneficios se han
guínea en reposo) (Law, Morris, & Wald, 2009). encontrado.
Adicionalmente, Pescatello et al. (2019) concluyen Aquellos adultos mayores que presentan un dete-
que la relación entre el nivel de presión sanguínea rioro natural en su equilibrio, eligen realizar la acti-
en reposo y la respuesta de la presión sanguínea a la vidad de caminata como alternativa de actividad físi-
actividad física, no varía según el tipo de actividad ca. Diversos autores han estudiado y analizado la
(aeróbico, resistencia dinámica, combinado) entre marcha mediante metaanálisis. Entre los destacables
adultos con presión arterial normal, prehipertensión se encuentran Hamer y Chida (2008) quienes aso-
e hipertensión. cian la caminata con beneficios importantes a la sa-
lud y a la reducción de mortalidad; lo anterior se
Actividad física y mortalidad prematura logra con una intensidad moderada de 3.2 km*hr y
La Organización Mundial de la Salud (OMS), se- un promedio de 5 horas de caminata por semana
ñala que la falta de actividad física representa el 6% (Hamer & chida, 2008). Asimismo, Kraus et al. (2019)
de las muertes a nivel mundial, ocupando el cuarto resaltan que seguir un plan de actividad física cons-
lugar precedido por la hipertensión (13%), consumo tante a intensidad moderada a vigorosa, sin impor-
de tabaco (9%) y diabetes (6%). Asimismo, la inacti- tar la disciplina a realizar, ha logrado llegar a pre-
vidad física representa la principal causa de aproxi- sentar hasta un 75% de reducción de riesgo en la
madamente el 21-25% de los cánceres de mama y mortalidad temprana.
de colon, 27% de la diabetes y un 30% de las
cardiopatías isquémicas (Cigarroa, Sarqui, & Lamana, Actividad física y embarazo
2016). También se estima que aproximadamente 3,2 La actividad física proporciona beneficios a la sa-
millones de personas mueren a causa del lud indistintamente del género, pero en el caso es-
sedentarismo cada año. Las personas con poca activi- pecífico de la mujer, en su ciclo de vida por lo gene-
dad física corren un riesgo entre un 20% y un 30% ral presenta una o más etapas de embarazo, durante
mayor que las otras de morir prematuramente por las cuales se experimentan múltiples cambios hor-
cualquier causa (Alwan, et al., 2011). monales, fisiológicos y biomecánicos, como lo son el
Realizar actividad física siguiendo las directrices aumento del volumen de sangre y ritmo cardíaco,
recomendadas por la guía del comité asesor en acti- aumento de peso y cambio en el centro de masa.
vidad física para los EE.UU. (Physical Activity Guidelines Existen varios temas centrales relacionados con la
Advisory Committee, 2018), en la cual se recomienda actividad física durante el embarazo: cuáles son los
tener un tiempo de 150-300 min*semana a intensi- riesgos de ejercitarse en esta etapa, particularmen-
dad moderada o 75-150 min*semana de actividad te para la salud del feto y cuáles los posibles benefi-

- 486 - Retos, número 42, 2021 (4º trimestre)


cios de mantenerse físicamente activa. Entre estos reportó que el grupo que realizó actividad física du-
últimos, interesa en particular la prevención de la rante el periodo de gestación obtuvo una ganancia
ganancia excesiva de peso en la madre y el bebé, la menor que el grupo control estándar: -1,11 kg (IC
prevención de la diabetes y de la hipertensión 95% -1,59 -0,69), evidenciando los resultados posi-
gestacional de la madre, la posibilidad de disminuir tivos para la salud de la madre postparto en la ganan-
los partos por cesárea y la macrosomía fetal (peso de cia natural de peso que pueda presentar y que logra
más de 4 Kg. al momento de nacer). ser controlada sin llegar a una obesidad postparto.
Se han establecido lineamientos para esta pobla- El cumplimiento de los lineamientos del Comité
ción por parte del el Colegio Americano de Obstetras Asesor de Pautas de Actividad Física (en inglés,
y Ginecólogos, (American College of Obstetricians Physical Activity Guidelines Advisory Committee) (2018)
and Gynecologists, ACOGý), entre los cuales resal- de 150 min*semana de actividad física durante el
ta el realizar actividad física a una intensidad mode- embarazo, produjo una menor ganancia de peso, vién-
rada durante 20-30 min*día-1 (Artal, 2003), siendo dose atenuada la ganancia de peso gestacional que
reafirmado este lineamiento en su publicación más evidentemente debe ocurrir durante este periodo.
reciente (American College of Obstetricians and También se presenta un menor riesgo en el aumento
Gynecologists, 2017); asimismo, la organización mun- de peso posparto, obesidad futura y nacimiento de
dial de la salud (World Health Organization, WHO) un bebé con macrosomía (Deputy, Sharma, & Kim,
señala en su informe más actual, la realización de 2015).
actividad física aeróbica para mujeres en embarazo La diabetes mellitus gestacional (DMG) se pre-
de al menos 3 veces por semana y con una duración senta en 5-9% de las mujeres embarazadas. Esto pro-
que oscile entre 30-60 minutos (2020b, p. 49). El duce problemas no solamente para la madre por su
realizar actividad física dentro del rango establecido riesgo aumentado de diabetes tipo 2 posparto y ma-
y siguiendo las recomendaciones para las condicio- yor probabilidad de tener un parto por cesárea, sino
nes y etapas del embarazo, logra prevenir o dismi- para el bebé, que tiene mayor probabilidad de
nuir el riego de presentar diabetes, hipertensión macrosomía o padecer de hipoglucemia neonatal. El
gestacional, debilitación fetal en el crecimiento aso- riesgo de DMG se puede reducir entre 25 y 30%
ciada a enfermedades cardiovasculares, y mortali- realizando actividad física moderada, frente a las
dad temprana en la madre (Rich-Edwards, Fraser, mujeres inactivas (DeSisto, Kim, & Sharma, 2014).
Lawlor, & Catov, 2013). En relación con los riesgos del ejercicio en la eta-
Durante el periodo de gestación, es persistente pa de embarazo, es importante evitar actividades de
la inactividad física de la madre, generando una serie contacto (taekwondo, boxeo, judo) y de gran impac-
de complicaciones tanto para la mujer como para el to o alto riesgo de caída (bicicleta, patinaje), ya que
feto. Evenson et al. (2014) resaltan la ganancia de se podría presentar desprendimiento de placenta.
peso excesiva durante el embarazo y las consecuen- También, es importante evitar actividades con cam-
cias postparto de obesidad. Un ejemplo se muestra bios bruscos de velocidad o dirección, por el riesgo
en las cifras reportadas por la encuesta nacional de que representa la mayor laxitud de ligamentos pre-
salud y nutrición de los estados unidos (The National sente durante el embarazo (Del Castillo, 2011).
Health and Nutrition Survey) entre 2007-2014, donde
solo entre 23 y 29% de las mujeres embarazadas es- Actividad física y enfermedades en adultos mayores
tadounidenses cumplieron con las pautas mínimas de El número de adultos mayores en la población
actividad física (Hesketh & Evenson, 2016). Asimis- actual es cada día mayor, un ejemplo de este aumen-
mo, muchas mujeres que realizan actividad física to considerable se observa en la población adulta
constante, al quedar en embarazo han reportado una mayor (> 65 años) estadounidense que a partir del
disminución o pausa completa de la actividad física 2016 representaba el 13% del total y que para el
que venían realizando, tanto durante el período de 2030 se prevé llegará al 19% (Dipietro, et al., 2019),
gestación como postparto. Esa interrupción es una llegando a duplicar el aumento que se presentó para
lástima, ya que un análisis metaanálítico (da Silva, el año 2000. Asimismo, el Instituto Nacional de Es-
Ricardo, Evenson, & Hallal, 2017) en el cual se com- tadística y Censos (INEC) de Costa Rica señala
paró a dos grupos de mujeres en gestación (actividad que actualmente la población adulta mayor (65 años
física y control estándar / solo control estándar), o más) representa 8,2% del total de la población y

Retos, número 42, 2021 (4º trimestre) - 487 -


para 2048 se proyecta que el porcentaje aumente al lo señala el consejo nacional de envejecimiento ( en
20%, mientras que en 1988 era de 4,7%. Por consi- inglés, National Council on Aging, NCOA) el cual seña-
guiente, la prevención de enfermedades crónicas, el la que cerca del 80% de los adultos de 60 años de
monitoreo de la condición funcional y la conserva- edad tienen al menos una afección crónica y el 77%
ción de la independencia física para la vejez repre- tienen al menos dos, también, aproximadamente el
sentan un gran desafío para la salud. Esto es particu- 20-30% de los adultos mayores de 65 años sufren de
larmente problemático a la luz de la poca actividad deterioro cognitivo leve o demencia (2015). Estos
física en este grupo etario. Por ejemplo, en los EE.UU. problemas se pueden ver reducidos o mitigados rea-
existe un bajo porcentaje (27%) de adultos mayores lizando actividades físicas a intensidades moderadas,
que siguen los lineamientos de actividad física reco- controlando los parámetros de salud correspondien-
mendados para presentar una condición física ade- tes a las guías internacionales (Physical Activity
cuada (Lee, et al., 2012). Si se asumiera una propor- Guidelines Advisory Committee, 2018).
ción similar en la población latinoamericana, es ob-
vio que es de suma importancia concientizar y au- Actividad física y cáncer
mentar la participación en la actividad física regular. El cáncer es una enfermedad que se manifiesta en
Las diversas actividades a realizar están clasifica- distintas partes del cuerpo humano y, para muchas
das según la función principal a cumplir, como lo son personas, es sinónimo de muerte, tragedia, desespe-
la fuerza, la velocidad de marcha, el equilibrio o los ranza. Esta enfermedad afecta a gran parte de la po-
ejercicios funcionales relacionados con el diario vi- blación, llegando a ser diagnosticada en algunos casos
vir, presentando una resistencia progresiva a la acti- desde etapas muy tempranas, donde los tratamien-
vidad con ejercicios multicomponente, videojuegos, tos presentan un gran porcentaje de efectividad para
taichí, yoga o baile. Los ejercicios multicomponente ser eliminado, o en etapas terminales, en las cuales
(combinaciones de aeróbico, fortalecimiento mus- los tratamientos poco o nada pueden hacer para sal-
cular, equilibrio y flexibilidad); han logrado reducir var la vida. Según estadísticas del Centro Internacio-
significativamente el riesgo de lesiones relacionadas nal de Investigaciones sobre el Cáncer (International
con caídas entre un 32-40%, incluyendo caídas gra- Agency for Research on Cancer, 2018), se esperaba que
ves con resultados de fracturas óseas, traumatismo para 2018 hubiera alrededor de 18 millones de nue-
craneoencefálico, lesión de tejido blando de herida vos casos de cáncer, de los cuales la mitad no podrían
abierta, o cualquier otra lesión que requiera aten- ser curados, ocasionando la muerte de los sujetos que
ción médica o ingreso al hospital (El-Khoury, Cassou, los padecieran. Sin embargo, se espera que el núme-
Charles, & Dargent-Molina, 2013; Secretariat, 2008). ro de sobrevivientes de cáncer supere los 20 millo-
Asimismo, hay una reducción en el riesgo de caídas nes para 2026 (Miller, et al., 2016).
en entornos comunitarios y domésticos del 40-66%, La actividad física se ha asociado a la prevención
gracias al ejercicio multicomponente en adultos ma- de diversas enfermedades como: riesgo
yores; quienes padecen de la enfermedad de cardiovascular, diabetes, osteoporosis, obesidad y al-
Parkinson, también han experimentado beneficios a gunas enfermedades mentales. También se asocia la
su condición con ejercicio multicomponente (Cauley, actividad física, con una mejor calidad de vida para
et al., 2013). quienes ya están enfermos y, aun así, la realizan de
Aquellos programas de actividad física que con- forma habitual. Según lo afirman López-Köstner y
templan el equilibrio, la fuerza, la resistencia, o la Zarate (2012), la desregulación de las cascadas
caminata son eficaces para reducir el riesgo de lesio- inflamatorias, está asociada con la aparición de di-
nes y fracturas relacionadas con caídas en adultos versos tipos de cáncer (pulmón, colorectal, gástrico,
mayores, siendo programas relevantes para mejorar páncreas); en esta línea, se ha observado que reali-
la salud pública en la vejez, dada la alta prevalencia zar actividad física ayuda a reducir dichas cascadas
de lesiones y fracturas relacionadas con caídas en esta mediante el control de la inflamación crónica. Asi-
población, así como la consecuente morbilidad, mismo, se dice que los efectos de la actividad física
discapacidad y reducción de la calidad de vida. Por se presentan a nivel sistémico, al aumentar la sensi-
consiguiente, realizar actividad física en estas eda- bilidad a la insulina, además de disminuir la inflama-
des, también beneficiará en reducir los gastos médi- ción crónica. Aunque el cáncer puede tener distintas
cos generados comúnmente en esta población, como causas, como factores genéticos, factores ambienta-

- 488 - Retos, número 42, 2021 (4º trimestre)


les, el estilo de vida o la interacción entre estos diversos tipos de cáncer (mama, colorectal, prósta-
(Cogliano, et al., 2011), se hace necesario generar ta). Esta prevención secundaria ha llegado a presen-
programas de prevención primaria y secundaria. Es- tar reducciones significativas en el riesgo de morta-
tos programas se enfocan mayoritariamente en los lidad de 48% y 42% para los cánceres de mama y
cambios en el estilo de vida, basándose en décadas de colorectal respectivamente y 37% - 49% para el cán-
estudios científicos que identifican a un estilo de vida cer de próstata, todo con la implementación de acti-
físicamente activa como una herramienta protecto- vidad física realizada a las capacidades de cada perso-
ra (McTiernan, et al., 2019). La actividad física re- na según la etapa en que se encuentre (McTiernan,
gular puede, por lo tanto, tener dos efectos positivos et al., 2019). Bonn et al. (2015) señalan que, en po-
sobre el cáncer (Keimling et al., 2014; Behrens et al., blación diagnosticada con cáncer de próstata, reali-
2014; Schmid et al., 2015; Liu et al., 2016): como zar caminatas e» 20 min por día y con una frecuencia
mecanismo de prevención primaria, y como una mínima de tres veces por semana, se logra tener una
manera de mejorar el estilo de vida de las personas reducción significativa de la mortalidad especifica por
que ya lo padecen al mismo tiempo que se evita la este cáncer.
progresión rápida de la enfermedad como preven- En resumen, la relevancia que presenta la activi-
ción secundaria (Keimling et al., 2014; Behrens et al., dad física sobre una persona que ha sido diagnostica-
2014; Schmid et al., 2015; Liu et al., 2016). da con un cáncer, tanto en la calidad de vida, como
Los estudios científicos que han tratado el efecto en la reducción de riesgo, la estabilidad financiera y
de la actividad física frente a diversos tipos de cán- la mortalidad, demuestra la importancia de este fac-
cer, presentan mediciones heterogéneas de la activi- tor. Pareciera que la recomendación principal es rea-
dad física; sin embargo, en general se incluyen acti- lizar actividad física según la capacidad de cada per-
vidades como caminar, correr y montar bicicleta. sona. De ser posible, la actividad deberá ser de tipo
Estas actividades son simples y se pueden ejecutar a aeróbico, un mínimo de 20 min por día, tres veces o
intensidad moderada, y gracias a ellas se ha podido más por semana.
evidenciar una reducción de riesgo importante en
cáncer: vejiga (15%), mama (12-21%), colon (19%), Actividad física y peso
endometrio (20%), esófago (21%), gástrico (19%), Presentar un exceso de peso corporal es un factor
renal (12%), en comparación con cáncer de ovario, de riesgo importante y el cual presenta un sinnúme-
próstata, páncreas, tiroides, donde la evidencia es muy ro de enfermedades asociadas, como problemas
limitada y sin reducciones reportadas (McTiernan, cardiovasculares, diabetes, trastornos
et al., 2019). Asimismo, se ha intentado establecer ósteomusculares y algunos cánceres; este último vie-
la dosis-respuesta de la actividad física frente a los ne a ser el de mayor riesgo a salud por su compleji-
diversos tipos de cáncer, pero no hay un consenso de dad. Según estadísticas de los EE.UU. para el rango
la cantidad o la clase de actividad física a realizar, de sobrepeso (25-30d» kg*m-2) la prevalencia ronda
debido a la poca rigurosidad metodológica de los es- el 39% para hombres y 27% para mujeres; más aún,
tudios. Sin embargo, se logra consolidar que los re- la obesidad (e»30 kg*m-2) se presenta en 38% de los
sultados más favorables se han identificado en el cán- hombres y 40% de las mujeres (Jakicic, et al., 2019),
cer de vejiga, mama, colon, endometrio y gástrico. evidenciando el alto porcentaje que posiblemente
Esto ha sido comprobado por de Rezende et al. (2018) pueda haber en otras regiones del planeta como
quienes asocian la actividad física con menor riesgo Latinoamérica, donde los hábitos saludables de reali-
de mortalidad para varios tipos cáncer; sin embargo, zar actividad física como prevención y regulación del
solo las asociaciones de cáncer de colon y de mama, peso corporal podrían ser muy limitados. Caso con-
presentaron el mayor respaldo estadistico en cuanto creto se evidencia en el Estudio Latinoamericano de
a un menor riego. Nutrición y Salud (ELANS) publicado en el año 2016,
Desde el momento en que es diagnosticado un el cual determinó que Costa Rica es el segundo país
cáncer, las personas inician una nueva etapa en la vida, de América Latina con mayor prevalencia de
donde se espera que remplacen los hábitos negativos sobrepeso y obesidad: el 32,6% de la población en-
(p. ej., sedentarismo) y se adopten hábitos positivos tre 15-65 años presentan sobrepeso y el 30,6% pre-
(p. ej., actividad física, alimentación); estos cambios sentaron obesidad según el Índice de Masa Corporal
han sido estudiados y reportados a la comunidad con (IMC), siendo 2 de cada 3 hombres y mujeres posee-

Retos, número 42, 2021 (4º trimestre) - 489 -


dores de un exceso de peso (El Mundo CR, 2018) Kipping-Ruane, Boggs, & Palmer, 2013). Williams y
Asimismo, la encuesta nacional de nutrición de Cos- Wood (2006) toman en cuenta la ganancia de peso
ta Rica proporciona datos a tomar en cuenta: con que se presenta en adultos y adultos mayores y seña-
relación a la prevalencia de obesidad en niños (as) de lan que, bajo la perspectiva de realizar actividad físi-
5-12 años y en adultos costarricenses, se nota un in- ca de carrera a intensidad vigorosa, se debería to-
cremento constante desde 1982 hasta la fecha de la mar en cuenta un aumento de 2,7 y 3,9 km semana-
encuesta (2009), pues se pasó del 14.9 % al 21.4 % les cada año, para compensar la ganancia anual de
en niños (as) y de 45.9% a 59.7% en mujeres de 20- peso por envejecimiento que pueden tener hombres
44 años (Ávila , 2009). y mujeres, respectivamente.
Aunque la actividad física es de utilidad limitada Moholdt et al. (2014) analizan la prevención de
para bajar de peso, es una herramienta muy impor- aumento de peso en 2 kg teniendo en comparativa
tante para prevenir el aumento de peso. Según Gibbs con cuatro grupos: inactivo; por debajo de las reco-
et al. (2017), la ganancia de peso por año ronda los mendaciones (<150 min*semana de actividad físi-
0,5-0,8 kg siendo un aumento natural y constante ca); según las recomendaciones, 150 min* semana;
cuando no se realiza suficiente actividad física (Gibbs, por arriba de las recomendaciones (> 150 min* se-
et al., 2017). La acumulación año a año de peso, trae mana). Usando como referencia al grupo inactivo,
consigo problemas de salud que en edades avanzadas resaltan que el riesgo relativo de ganar 2 kg para la
son de mayor riesgo; no obstante, realizar actividad categoría «conforme a las recomendaciones» fue de
física a intensidad moderada a vigorosa en estas estas 0.97 con intervalos de confianza al 95% (0,87 – 1,08)
edades, presenta resultados positivos para la preven- y para la categoría «sobre recomendaciones» 0.79
ción y disminución de peso (Botoseneanu & Liang, (IC 95% 0,69-0,91), para los hombres. En similares
2012; Brown, Kabir, Clark, & Gomersall, 2016; condiciones observado en mujeres (0,97, IC 95%
Williams & Wood, 2006). Esta afirmación está sus- 0,88 – 1,07; 0,69, IC 95% 0,59 - 0,82) (Moholdt,
tentada en los lineamientos de realizar por lo menos Wisløff, Lydersen, & Nauman, 2014). Estos hallaz-
150 min*semana-1 de actividad física de intensidad gos incentivan a recomendar el aumento en tiempo
moderada o lograr 10.000 pasos por día, para inten- por encima de las recomendaciones establecidas de
tar neutralizar el aumento de peso o para evitar au- 150 min*semana-1 de actividad física, para lograr un
mentos en el IMC (Hamer, et al., 2013; Smith, et al., beneficio más certero en lo concerniente a la pre-
2017). Sin embargo, otros estudios señalan que ma- vención de la ganancia de peso.
yores cantidades de actividad física reducen con ma-
yor efectividad los efectos del aumento de peso, con Actividad física y función cognitiva
al menos 167 min*semana-1 de actividad física de in- El envejecimiento trae consigo una serie de cam-
tensidad moderada, que equivale a e» 500 MET- bios a nivel cognitivo. Lorenzo Otero y Fontán
min*semana (Brown, et al., 2016), o más de 300 Scheitler (2003) afirman que, en ausencia de una
min*semana-1 de actividad física de intensidad vigo- enfermedad neurológica o sistémica, el adulto ma-
rosa que equivale a > 900 MET-min*semana (Blanck, yor sano presenta un deterioro pequeño en el área
et al., 2007). Aun cuando no necesariamente modifi- cognitiva, deteriorándose primero las habilidades
ca el peso corporal, se ha sugerido que el aumento visuales y espaciales, de cálculo y de aprendizaje,
de cada 2000 pasos diarios podría reducir el progre- mientras que se conservan mejor las habilidades ver-
so hacia la diabetes tipo II en un 5,5% (Kraus, et al. bales y conocimientos generales, denominado défi-
2019), un efecto también positivo sobre la salud. cit cognitivo leve, el cual va a presentar en algún
La intensidad de la actividad física es una variable momento de la vida del adulto mayor. A su vez, a
por tomar en cuenta para poder presentar resulta- partir de los 60 años se presenta un deterioro
dos favorables. Rosenberg et al. (2013), evidencian cognitivo que aumenta el doble cada 5 años comen-
que realizar por lo menos 1 h*semana-1 de actividad zando en un 10% hasta un 45% a una edad de 85 años.
física a una intensidad moderada, logra reducir el ries- A manera de ejemplo, Costa Rica ha evidenciado
go de desarrollar obesidad tanto en mujeres de peso por medio del informe del Consejo Nacional de la
normal como en mujeres con sobrepeso. Asimismo, Persona Adulta Mayor del 2008, una prevalencia del
se considera tener una menor duración si la intensi- 18% de adultos mayores con déficit cognitivo de los
dad pasa de moderada a vigorosa (Rosenberg, cuales hay una ligera elevación en mujeres que viven

- 490 - Retos, número 42, 2021 (4º trimestre)


fuera del área Metropolitana (Sánchez-González & investigan estos efectos (18 – 65), el factor común
Marín-Mora, 2016). en las conclusiones se centra en el efecto positivo de
La función cognitiva es una variable de sumo in- la actividad física sobre la función cognitiva y su pro-
terés dentro de las perspectivas estudiadas en rela- tección ante posibles enfermedades. Northey et al.
ción con la actividad física, pues tiene el potencial de (2018) sugieren tener un programa de ejercicios con
presentar profundos efectos en la actividad cerebral componentes de entrenamiento de tipo aeróbico y
que influyen en una calidad de vida óptima. Un claro de resistencia, de intensidad moderada en promedio
ejemplo de la influencia de la actividad física sobre la de 45 minutos por sesión, tantos días de la semana
función cognitiva y que ha sido profundamente estu- como sea posible, logrando beneficios en la función
diada es la reducción del riesgo de deterioro cognitivo cognitiva que se hacen evidentes en los adultos a par-
que se presenta a medida que avanza la edad, el cual tir de los 50 años (Northey, Cherbuin, Pumpa, Smee,
se cataloga como deterioro cognitivo leve al no pa- & Rattray., 2018).
decer de ninguna afectación; sin embargo, si hay in-
capacidad para realizar actividades de la vida diaria, Actividad física y osteoartritis
se clasifica como demencia leve, moderada o grave. Existen alrededor de cien condiciones de artritis,
Al padecer de una afectación a nivel cognitivo, es entre las cuales se encuentra la osteoartritis, uno de
importante entender el principio neurobiológico de los trastornos articulares más comunes en la pobla-
los sucesos celulares y moleculares en el cerebro, el ción. La osteoartritis llega a ocupar el 13,4% en los
cual logra modificarse por el enriquecimiento am- adultos estadounidenses (Kraus, et al., 2019). La
biental (Kobilo, et al., 2011). Un ambiente favora- osteoartritis de rodilla viene a ser uno de los mayo-
ble y motivacional, es realizar actividad física donde res padecimientos de la población estadounidense,
se logran cambios positivos en la función cognitiva en lo referente a problemas articulares, asimismo,
(Kelly, et al., 2014). se espera que para el año 2040, 78 millones (25,9%
Diversos estudios han analizado la influencia que de la población adulta total proyectada) tengan ar-
puede tener la actividad física en la función cognitiva tritis diagnosticada por un médico, siendo en su ma-
en seres humanos, donde se logran establecer rangos yoría relacionada con osteoartritis (Hootman,
por edad y su efectividad (Erickson, et al., 2019). Helmick, Barbour, Theis, & Boring, 2016).
Dentro de los resultados observados, se destaca la Existe evidencia favorable para afirmar que la
población que presenta riesgo de demencia y dete- actividad física reduce los problemas ocasionados por
rioro (adultos de más de 50 años): en estas personas, la osteoartritis en las extremidades inferiores; al
una mayor cantidad de actividad física produce una realizar actividades físicas de Tai chi, se producen
disminución significativa el deterioro cognitivo. Asi- reducciones significativas de dolor para rodilla y ca-
mismo, hay evidencia fuerte y significativa para afir- dera (Chang, Chen, Lee, Lin, & Lai, 2016). Estas
mar que los episodios cortos y agudos de actividad reducciones se han mantenido a través del tiempo
física de intensidad moderada a vigorosa en adultos hasta llegar a los 6 meses con una reducción de do-
mayores, logran una mejoría transitoria en la cogni- lor. También, se destaca el efecto del ejercicio
ción durante los periodos post recuperación (Erickson aeróbico sobre el alivio del dolor con un mayor nú-
et al., 2019, p. 1244). Adicionalmente, existe evi- mero de sesiones supervisadas; en general, se pro-
dencia moderada para afirmar la influencia de la ac- duce mayor reducción del dolor cuando se realizaba
tividad física moderada – vigorosa sobre la mejora ejercicio supervisado al menos tres veces por sema-
de la cognición, esto incluyendo el rendimiento en na; tomando en cuenta que realizar alrededor de
pruebas de rendimiento académico (6-13 años de 10.000 pasos por día en las diversas actividades, no
edad), así como pruebas neuropsicológicas aplicadas acelera la osteoartritis progresiva en sujetos con
a la población en general (Erickson, et al., 2019). osteoartritis preexistente, indistintamente del espa-
A medida que las personas avanzan en su edad cio donde se realice la actividad. Es importante se-
cronológica, se presentan cambios naturales tanto a ñalar que realizar un total de al menos 45
nivel físico como cognitivo; estos cambios, logran ser min*semana-1 de actividad física moderada a vigoro-
llevados de una mejor manera, cuando la persona sa puede mejorar o mantener la función de las ex-
presenta hábitos saludables como lo es realizar acti- tremidades inferiores en las personas con
vidad física; en el rango de edades en que más se osteoartritis.

Retos, número 42, 2021 (4º trimestre) - 491 -


Conclusiones y recomendaciones finales sible (< 1 hora diaria). También vale la pena mencio-
nar el valor de un aporte de nuestra era tecnológica,
Los beneficios para la salud que proporciona la la utilización de «wearables», dispositivos para un
actividad física, son importantes hasta el punto de monitoreo constante y de recordación de objetivos
cambiar la vida de las personas que hasta la fecha diarios como lo es lograr 10.000 pasos por día que
mantienen hábitos sedentarios. A su vez, para perso- han demostrado su utilidad.
nas que ya presentan diversas enfermedades como Lograr identificar las estrategias más efectivas para
diabetes, hipertensión, demencia o cáncer, realizar incentivar la actividad física en toda la población, es
un mínimo de actividad física según el lineamiento la recompensa de todo investigador que trabaje con
establecido de 150 min de actividad por semana a la disminución del sedentarismo. La autosupervisión
intensidad moderada, proporciona beneficios; es re- del comportamiento y la formación de la intención
comendable tomar en cuenta las especificaciones de son algunas de las estrategias con mejores resultados
la actividad física a realizar y la intensidad donde se para promover la iniciación de hábitos de actividad
logren obtener los mejores resultados. Así, en la ac- física, para cambiar el comportamiento sedentario.
tividad física como en muchos aspectos de la vida Los distintos grupos de edad como jóvenes y adultos
diaria, la constancia y planificación son la ruta ideal mayores se ven beneficiados con intervenciones di-
para cumplir los objetivos propuestos. ferentes: para los jóvenes, la educación personal y
Es importante resaltar que la actividad física re- las actividades experienciales son la mejor opción;
gular genera una menor carga financiera para la aten- en cambio, para adultos mayores, las intervenciones
ción de la salud en las personas, siendo este un punto dirigidas a sus necesidades y gustos son las de mejo-
importante para cualquier persona, sirviendo como res resultados, siempre y cuando se mantengan por
una recomendación financiera y de salud. Por otra un periodo mínimo de un año. Un punto a resaltar
parte, la reducción de riesgo por muerte de enfer- son las intervenciones en la etapa escolar para pro-
medades como diabetes e hipertensión, son signifi- mover la actividad física y eventualmente disminuir
cativas al seguir una rutina de intensidad moderada a el sedentarismo que en muchos casos trae la edad.
vigorosa independientemente del tipo de actividad, En este contexto, las actividades multicomponente
siempre y cuando la actividad sea planificada o diri- como «CATCH» y «SPARK», mencionadas en este
gida por un profesional que tenga el conocimiento documento, son las de mayor efectividad, siempre
del padecimiento que la persona presenta. que sean dirigidas por profesionales, pues mejoran
El estilo de vida de hoy, para un número impor- los tiempos de aprendizaje de los participantes y los
tante de personas, implica pasar muchas horas senta- llevan de niveles moderados a vigorosos de actividad
das o estar mucho tiempo frente a una pantalla. Este física.
es un problema social que afecta la salud de las per- Los niveles de evidencia para respaldar los bene-
sonas sin importar la edad, suscitando o promovien- ficios de la actividad física regular varían ampliamen-
do enfermedades como diabetes tipo 2 o enferme- te según la enfermedad bajo estudio: la reducción en
dad cardiovascular. El problema es especialmente la mortalidad prematura o en la incidencia de enfer-
crítico para las personas que permanecen en alguna medades cardiovasculares está sólidamente demos-
de estas actividades durante 4 o más horas diarias, trada, pero los beneficios sobre la osteoartritis o el
pues es claro que su riesgo de mortalidad prematura deterioro cognitivo son menos claros. Existen pautas
aumenta, especialmente cuanto menor es la activi- claramente establecidas de actividad física regular
dad física diaria. En otras palabras: la actividad física que brindan beneficios bien documentados. Realizar
regular puede compensar parcialmente los efectos no- un mínimo de 150 minutos de actividad física por
civos del «tiempo silla» y el «tiempo pantalla», pero semana sigue siendo la recomendación mínima con
cuantas más horas diarias de sedentarismo experi- la cual se logran cambios positivos en la salud. Sin
mente, tanto más prolongada deberá ser la actividad embargo, la intensidad de esa actividad física es una
física de moderada a vigorosa. Es importante tomar variable de discusión en muchas investigaciones que
en cuenta las recomendaciones de Ekelund et al. toman este valor de referencia. La intensidad mode-
(2016, p. 1308) de realizar niveles elevados de acti- rada a vigorosa es la de mayor aceptación y donde
vidad física (60-75 minutos por día) especialmente si son más claros los beneficios para las distintas com-
los tiempos de pantalla no se reducen al mínimo po- plicaciones que trae consigo el sedentarismo, en par-

- 492 - Retos, número 42, 2021 (4º trimestre)


ticular las enfermedades cardiovasculares y la mor- vos de la práctica regular del Tai-Chi en las extremi-
talidad prematura. Frente a problemas dades inferiores. Para algunas enfermedades como
cardiovasculares y durante el embarazo, realizar 150 el Parkinson, aun no son claras las intervenciones
min de actividad física por semana disminuye necesarias para producir un beneficio significativo, a
significativamente los riesgos asociados. A su vez, al pesar de recomendarse el ejercicio multicomponente
aumentar al doble la actividad física semanal (300 como una alternativa favorable. Finalmente, algunos
min*semana) se obtienen mayores beneficios para tipos de cáncer mejoran considerablemente como
disminuir el riesgo presente en enfermedades resultado de la actividad física regular, pero la evi-
cardiovasculares hasta en un 20%, también, realizar dencia aún es muy limitada en los casos de cáncer de
esta cantidad de minutos por semana reduce el ries- ovarios, páncreas, próstata, tiroides y recto, donde
go de presentar diabetes tipo II. La hipertensión, el porcentaje de reducción de mortalidad y la rela-
padecimiento de alta prevalencia en la población cos- ción dosis-respuesta de la actividad física no ofrecen
tarricense, se ve controlada o reducida en sus ries- números sólidos para concluir posibles beneficios.
gos hasta en un 33%, al realizar actividades que pro- A toda esta información aquí recopilada y anali-
duzcan 60 MET*h*semana-1 sin importar la intensi- zada, hay que añadir observaciones sobre algunas de
dad o el tipo de actividad. Es claro que también se las falencias observadas tanto en las diferentes publi-
requieren estos niveles superiores de actividad física caciones aquí citadas como el modo en que la infor-
para controlar el peso corporal: la recomendación mación científica es transmitida e interiorizada por
mencionada anteriormente se refiere a aumentarla la población. Los beneficios de la actividad física frente
por encima de 150 min*semana-1. Es importante re- a la salud son bien conocidos por la población en ge-
saltar las intervenciones desarrolladas con HIIT para neral; sin embargo, el lograr pasar de la generalidad
atacar el sobrepeso y otras complicaciones de forma a la individualidad proporcionaría un paso muy im-
eficiente y en períodos cortos. Este tipo de entrena- portante en la divulgación de formas y métodos de
miento, con las precauciones previamente mencio- realizar la actividad física en el ámbito de salud. Asi-
nadas, ofrece una alternativa atractiva, aunque hasta mismo, a nivel latinoamericano la falta de políticas
el momento lo que brinda la investigación es muy públicas que promuevan la actividad física logrando
abierto, dejando lagunas que deben rellenarse con la aceptación por parte de la población de forma
investigación más detallada. asertiva y es un problema que aún se vive y debe ser
Son muchas las intervenciones que se han puesto desarrollado bajo parámetros tanto científicos como
a prueba para intentar documentar una mejora en políticos para un desarrollo integral de los planes a
distintas enfermedades o su prevención. Algunas apli- desarrollar que promuevan la actividad física como
caciones de la actividad física tienen validez o justifi- medio de prevención.
cación aparente (más bien, se podría decir evidente),
como es el caso de la actividad física regular en adul- Agradecimientos
tos mayores, la cual les permite mantener su inde-
pendencia y funcionalidad por más tiempo. Sin em- Este manuscrito se preparó con financiamiento
bargo, la poca claridad o limitada evidencia para una del proyecto VI-838-B6-766 «Observatorio del
correcta generalización de los resultados beneficio- Sedentarismo» de la Universidad de Costa Rica.
sos es una situación con la que se enfrenta la comuni-
dad. A nivel de la función cognitiva, por ejemplo, la Referencias
actividad física presenta evidencia moderada sobre
sus beneficios, con poca claridad sobre las mejoras Ávila Agüero, M. L., (2009). Encuesta Nacional de
en pruebas de rendimiento académico en niños, así Nutrición, Costa Rica, 2008-2009. Ministerio de
como ausencia de resultados significativos de un be- Salud, Instituto Costarricense de Investigación y Ense-
neficio de la actividad física sobre pruebas ñanza en Nutrición y Salud, Caja Costarricense de Se-
neuropsicológicas en la población en general. Algu- guro Social, Instituto Nacional de Estadística y Censos,
nas enfermedades como la osteoartritis no presen- Instituto Costarricense sobre Drogas, INCAP/OPS.
tan información relacionada con beneficios de la ac- Recuperado de https://www.paho.org/cor/
tividad física en miembros superiores del cuerpo, index.php?option=com_docman&view=download&category_slug=alimentacion-
aunque sí se han documentado beneficios significati- y-nutricion&alias=67-encuesta-nacional-de-

Retos, número 42, 2021 (4º trimestre) - 493 -


nutricion-costa-rica-2008-2009&Itemid=222 1588. doi: 10.1038/oby.2007.187
Alwan, A., Armstrong, T., Bettcher, D., Branca, F., Bonn, S. E., Sjölander, A., Lagerros, Y. T., Wiklund,
Chisholm, D., Ezzati, M., & Wild, C. (2011). In- F., Stattin, P., Holmberg, E., Grönberg, H., &
forme sobre la situación mundial de las enferme- Bälter, K. (2015). Physical activity and survival
dades no transmisibles 2010: Resumen de orien- among men diagnosed with prostate cancer. Cancer
tación. Ginebra: Organización Mundial de la Salud. Epidemiology and Prevention Biomarkers, 24(1), 57-
Recuperado de https://www.who.int/nmh/ 64. doi: 10.1158/1055-9965.EPI-14-0707
publications/ncd_report_summary_es.pdf Botoseneanu, A., & Liang, J. (2012). The effect of
American College of Obstetricians and stability and change in health behaviors on
Gynecologists. (2017). Physical activity and trajectories of body mass index in older
exercise during pregnancy and the postpartum Americans: A 14-year longitudinal study. Journals
period. 2015. Committee opinion, 650. doi: 10.1097/ of Gerontology Series A: Biomedical Sciences and Medical
AOG.0000000000001214 Sciences, 67(10), 1075-1084. doi: 10.1093/gerona/
Artal, R. (2003). Exercise during pregnancy and the gls073
postpartum period. Clin Obstet Gynecol, 46(2), 496- Brown, W. J., Kabir, E., Clark, B. K., & Gomersall,
499. doi: 10.1097/00003081-200306000-00028 S. R. (2016). Maintaining a healthy BMI: data from
Batacan, R. B., Duncan, M. J., Dalbo, V. J., Tucker, P. a 16-year study of young Australian women.
S., & Fenning, A. S. (2017). Effects of high- American journal of preventive medicine, 51(6), e165-
intensity interval training on cardiometabolic e178. doi: 10.1016/j.amepre.2016.09.007
health: A systematic review and meta-analysis of Campbell,W.W., Kraus,W. E., Powell, K. E., Haskell,
intervention studies. Br J Sports Med, 51(6), 494- W. L., Janz, K. F., Jakicic, J. M., Troiano, R. P.,
503. doi: 10.1136/bjsports-2015-095841 Sprow, K., Torres, A., & Piercy, K. L. (2019).
Benjamin, E., Blaha, M., Chiuve, S., Cushman, M., High-intensity interval training for
Das, S., Deo, R., & Muntner, P. (2017). Resu- cardiometabolic disease prevention. Medicine &
men de estadísticas de 2017 Enfermedad del co- Science in Sports & Exercise, 51(6), 1220-1226. doi:
razón y ataque cerebral. Revista Circulation, 10.1249/MSS.0000000000001934
135(10), e146-e603. Recuperado de https:// Cauley, J. A., Harrison, S. L., Cawthon, P. M., Ensrud,
professional.heart.org/idc/groups/ahamah- K. E., Danielson, M. E., Orwoll, E., & Mackey,
public/@wcm/@sop/@smd/documents/ D. C. (2013). Objective measures of physical
downloadable/ucm_491392.pdf activity, fractures and falls: The osteoporotic frac-
Behrens, G., Jochem, C., Keimling, M., Ricci, C., tures in men study. Journal of the American Geriatrics
Schmid, D., & Leitzmann, M. F. (2014). The Society, 61(7), 1080-1088. doi: 10.1111/jgs.12326
association between physical activity and Chang, W.-D., Chen, S., Lee, C.-L., Lin, H.-Y., &
gastroesophageal cancer: Systematic review and Lai, P.-T. (2016). The effects of tai chi chuan on
meta-analysis. European journal of epidemiology, improving mind-body health for knee
29(3), 151–170. doi: 10.1007/s10654-014-9895- osteoarthritis patients: A systematic review and
2 meta-analysis. Evidence-Based Complementary and
Bizzozero, P., & Díaz, G. (2019). Efectos del entre- Alternative Medicine, 2016. doi: 10.1155/2016/
namiento por intervalos vs entrenamiento conti- 1813979
nuo sobre capacidad aeróbica en pacientes con en- Chau, J.Y., Grunseit, A. C., Chey, T., Stamatakis, E.,
fermedad de las arterias coronarias. Pensar en Mo- Brown, W. J., Matthews, C. E., Bauman, A. E., &
vimiento: Revista de Ciencias del Ejercicio y la Salud, van der Ploeg, H. P. (2013). Daily sitting time
17(2), e37766-e37766. doi: 10.15517/ and all-cause mortality: A meta-analysis. PloS one,
PENSARMOV.V17I2.37766 8(11), e80000. doi: 10.1371/
Blanck, H. M., McCullough, M. L., Patel, A. V., journal.pone.0080000
Gillespie, C., Calle, E. E., Cokkinides, V. E., Chobanian, A. (2003). National heart, lung, and blood
Galuska, D. A., Khan, L. K., & Serdula, M. K. institute; national high blood pressure education
(2007). Sedentary behavior, recreational physical program coordinating committee. Seventh report
activity, and 7 year weight gain among of the joint national committee on prevention,
postmenopausal US women. Obesity, 15(6), 1578- detection, evaluation, and treatment of high blood

- 494 - Retos, número 42, 2021 (4º trimestre)


pressure. Hypertension, 42, 1206-1252. doi: de Rezende, L. F. M., de Sá, T. H., Markozannes, G.,
10.1161/01.HYP.0000107251.49515.c2 Rey-López, J. P., Lee, I.-M., Tsilidis, K. K.,
Cigarroa, I., Sarqui, C., & Lamana, R. Z. (2016). Ioannidis, J. P., & Eluf-Neto, J. (2018). Physical
Efectos del sedentarismo y obesidad en el desa- activity and cancer: An umbrella review of the
rrollo psicomotor en niños y niñas: Una revisión literature including 22 major anatomical sites and
de la actualidad latinoamericana. Universidad y 770 000 cancer cases. British journal of sports medi-
Salud, 18(1), 156-169. doi: 10.22267/ cine, 52(13), 826–833. doi: 10.1136/bjsports-
rus.161801.27 2017-098391
Cogliano,V. J., Baan, R., Straif, K., Grosse,Y., Lauby- Díaz, I. A., Reche, M. P. C., Torres, J. M. T., &
Secretan, B., El Ghissassi, F., Bouvard, V., Rodríguez, J. M. R. (2019). Impacto de las
Benbrahim-Tallaa, L., Guha, N., & Freeman, C. apps móviles en la actividad física: Un meta-aná-
(2011). Preventable exposures associated with lisis (Impact of mobile apps on
human cancers. Journal of the National Cancer physical activity: A meta-analysis). Retos: nuevas
Institute, 103(24), 1827-1839. doi: 10.1093/jnci/ tendencias en educación física, deporte y re-
djr483 creación, 36, 52–57. doi: https://doi.org/
Crespo-Salgado, J. J., Delgado-Martín, J. L., Blanco- 10.47197/retos.v36i36.66628
Iglesias, O., & Aldecoa-Landesa, S. (2015). Guía Ding, D., Lawson, K. D., Kolbe-Alexander, T. L.,
básica de detección del sedentarismo y recomen- Finkelstein, E. A., Katzmarzyk, P. T., Van
daciones de actividad física en atención primaria. Mechelen, W., Pratt, M., & Lancet Physical
Atención primaria, 47(3), 175–183. doi: 10.1016/ Activity Series 2 Executive Committee. (2016a).
j.aprim.2014.09.004 The economic burden of physical inactivity: A
Cushing, C. C., Brannon, E. E., Suorsa, K. I., & global analysis of major non-communicable
Wilson, D. K. (2014). Systematic review and diseases. The Lancet, 388(10051), 1311-1324. doi:
meta-analysis of health promotion interventions 10.1016/S0140-6736(16)30383-X
for children and adolescents using an ecological Dipietro, L., Campbell, W. W., Buchner, D. M.,
framework. Journal of Pediatric Psychology, 39(8), Erickson, K. I., Powell, K. E., Bloodgood, B.,
949-962. doi: 10.1093/jpepsy/jsu042 Hughes, T., Day, K. R., Piercy, K. L., & Vaux-
da Silva, S. G., Ricardo, L. I., Evenson, K. R., & Bjerke, A. (2019). Physical activity, injurious falls,
Hallal, P. C. (2017). Leisure-time physical activity and physical function in aging: An umbrella review.
in pregnancy and maternal-child health: A Medicine & Science in Sports & Exercise, 51(6), 1303-
systematic review and meta-analysis of 1313. doi: 10.1249/MSS.0000000000001942
randomized controlled trials and cohort studies. Ekelund, U., Steene-Johannessen, J., Brown, W. J.,
Sports Medicine, 47(2), 295-317. doi: 10.1007/ Fagerland, M. W., Owen, N., Powell, K. E.,
s40279-016-0565-2 Bauman, A., & Lee, I.-M. (2016). Does physical
del Castillo, M. (2011). La actividad física durante el activity attenuate, or even eliminate, the
embarazo. En In Estudios multidisciplinares para la detrimental association of sitting time with
humanización del parto (pp. 137-146). Servizo de mortality? A harmonised meta-analysis of data
Publicacións. Recuperado de https://ruc.udc.es/ from more than 1 million men and women. The
dspace/bitstream/handle/2183/9092/CC119- Lancet, 388(10051), 1302-1310. doi: 10.1016/
art8.pdf?sequence=1&isAllowed=y S0140-6736(16)30370-1
Deputy, N. P., Sharma, A. J., & Kim, S. Y. (2015). El Mundo CR. (2018, noviembre 12). Costa Rica es
Gestational weight gain—United States, 2012 and el segundo país con mayor obesidad de América
2013. MMWR. Morbidity and mortality weekly report, Latina. El Mundo CR. Recuperado de https://
64(43), 1215. doi: 10.15585/mmwr.mm6443a3 www.elmundo.cr/costa-rica/costa-rica-es-el-se-
DeSisto, C. L., Kim, S. Y., & Sharma, A. J. (2014). gundo-pais-con-mayor-obesidad-de-america-lati-
Peer reviewed: Prevalence estimates of na/
gestational diabetes mellitus in the United States, El-Khoury, F., Cassou, B., Charles, M.-A., &
pregnancy risk assessment monitoring system Dargent-Molina, P. (2013). The effect of fall
(prams), 2007–2010. Preventing chronic disease, 11. prevention exercise programmes on fall induced
doi: 10.5888/pcd11.130415 injuries in community dwelling older adults:

Retos, número 42, 2021 (4º trimestre) - 495 -


Systematic review and meta-analysis of Cardiel, M., Martín-Rioboo, E., Morales-Olivas,
randomised controlled trials. BMj, 347, f6234. doi: F., ... & De La Sierra, A. (2018). Documento de
10.1136/bmj.f6234 la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Espa-
Erickson, K. I., Hillman, C., Stillman, C. M., Ballard, ñola para la Lucha contra la Hipertensión Arterial
R. M., Bloodgood, B., Conroy, D. E., Macko, R., (SEH- LELHA) sobre las guías ACC/AHA
Marquez, D. X., Petruzzello, S. J., & Powell, K. 2017 de hipertensión arterial. Hipertensión y ries-
E. (2019). Physical activity, cognition, and brain go vascular, 35(3), 119-129.
outcomes: A review of the 2018 physical activity Guthold, R., Stevens, G. A., Riley, L. M., & Bull, F.
guidelines. Medicine & Science in Sports & Exercise, C. (2018). Worldwide trends in insufficient
51(6), 1242-1251. doi: 10.1249/ physical activity from 2001 to 2016: A pooled
MSS.0000000000001936 analysis of 358 population-based surveys with 1·
Espinoza-Salinas, A., González-Jurado, J., Burdiles- 9 million participants. The lancet global health,
Álvarez, A., Arenas-Sánchez, G., & 6(10), e1077–e1086. doi: 10.1016/S2214-
Bobadilla-Olivares, M. (2020). Efectos del entre- 109X(18)30357-7
namiento cardiovagal en la respuesta auto- Hallal, P. C., Andersen, L. B., Bull, F. C., Guthold,
nómica en personas con sobrepeso Effects of R., Haskell, W., Ekelund, U., & Lancet Physical
cardiovagal training on autonomic response in Activity Series Working Group. (2012). Global
overweight people. Retos, 38, 118–122. doi: physical activity levels: Surveillance progress,
https://doi.org/10.47197/retos.v38i38.73994 pitfalls, and prospects. The lancet, 380(9838), 247-
Evenson, K. R., Mottola, M. F., Owe, K. M., 257. doi: 10.1016/S0140-6736(12)60646-1
Rousham, E. K., & Brown,W. J. (2014). Summary Hamer, M., Brunner, E., Bell, J., Batty, G. D., Shipley,
of international guidelines for physical activity M., Akbaraly, T., Singh Manoux, A., & Kivimaki,
following pregnancy. Obstetrical & gynecological M. (2013). Physical activity patterns over 10 years
survey, 69(7), 407. doi: 10.1097/ in relation to body mass index and waist
OGX.0000000000000077 circumference: The Whitehall II cohort study.
Facts About Healthy Aging. (2015, junio 3). NCOA. Obesity, 21(12), E755-E761. doi: 10.1002/
Recuperado de https://www.ncoa.org/news/ oby.20446
resources-for-reporters/get-the-facts/healthy- Hamer, M., & Chida,Y. (2008). Walking and primary
aging-facts/ prevention: A meta-analysis of prospective cohort
FMI. (2013). Report for Selected Countries and Subjects. studies. British journal of sports medicine, 42(4), 238-
Recuperado de https://www.imf.org/external/ 243. doi: 10.1136/bjsm.2007.039974
p u b s / f t / we o / 2 0 1 5 / 0 2 / we o d at a / Hesketh, K. R., & Evenson, K. R. (2016). Prevalence
x=
y.93&
.pr2=
yx?prs2a013&
.=
yw
eptm
ore20s&
c=
sd=
1&
ys=
r&
1dstou=
nrc.bs1&=
c31%2C36%2C213%2C263%2C31%2C268%2C316%2C34%2C39%2C273%2C218%2C278%2C23%2C283%2C28%2C28%2C23%2C293%2C238%2C361%2C321%2C362%2C243%2C364%2C248%2C36%2C253%2C369%2C32 of US pregnant women meeting 2015 ACOG
8%2C298%2C258%2C299&s=NGDPD%2CNGDPDPC%2CPPPGDP%2CPPPPC&grp=0&a=#cs37 physical activity guidelines. American journal of
French, D. P., Olander, E. K., Chisholm, A., & Mc preventive medicine, 51(3), e87-e89. doi: 10.1016/
Sharry, J. (2014). Which behaviour change j.amepre.2016.05.023
techniques are most effective at increasing older Hootman, J. M., Helmick, C. G., Barbour, K. E.,
adults’ self-efficacy and physical activity Theis, K. A., & Boring, M. A. (2016). Updated
behaviour? A systematic review. Annals of projected prevalence of self reported doctor
behavioral medicine, 48(2), 225-234. doi: 10.1007/ diagnosed arthritis and arthritis attributable
s12160-014-9593-z activity limitation among US adults, 2015–2040.
Gibbs, B. B., Gabriel, K. P., Carnethon, M. R., Gary- Arthritis & rheumatology, 68(7), 1582-1587. doi:
Webb, T., Jakicic, J. M., Rana, J. S., Reis, J. P., 10.1002/art.39692
Siddique, J., Sternfeld, B., & Lewis, C. E. (2017). Hospital Clínica Bíblica. (2015). 34 % costarricenses
Sedentary time, physical activity, and adiposity: padece de hipertensión arterial. Hospital Clínica Bí-
Cross-sectional and longitudinal associations in blica. Recuperado de https://
CARDIA. American journal of preventive medicine, www.clinicabiblica.com/es/component/
53(6), 764-771. doi: 10.1016/ content/article?id=2039:34-costarricenses-pade-
j.amepre.2017.07.009 ce-de-hipertension-arterial
Gijón-Conde,T., Gorostidi, M., Camafort, M., Abad- International Agency for Research on Cancer. (2018).

- 496 - Retos, número 42, 2021 (4º trimestre)


All cancers source: Globocan 2018 (pp. 1-2). Recu- Activity Promotion: Highlights from the 2018
perado de https://gco.iarc.fr/today/data/ Physical Activity Guidelines Advisory Committee
factsheets/cancers/39-All-cancers-fact-sheet.pdf Systematic Review. Medicine and science in sports
Jakicic, J. M., Powell, K. E., Campbell, W. W., and exercise, 51(6), 1340–1353. doi: 10.1249/
Dipietro, L., Pate, R. R., Pescatello, L. S., Collins, mss.0000000000001945
K. A., Bloodgood, B., & Piercy, K. L. (2019). Kinnafick, F.-E.,Thøgersen-Ntoumani, C., Shepherd,
Physical Activity and the Prevention of Weight S. O., Wilson, O. J., Wagenmakers, A. J., & Shaw,
Gain in Adults: A Systematic Review. Medicine C. S. (2018). In it together: A qualitative
and science in sports and exercise, 51(6), 1262-1269. evaluation of participant experiences of a 10-
doi: 10.1249/MSS.0000000000001938 week, group-based, workplace HIIT program for
Jelleyman, C., Yates, T., O’Donovan, G., Gray, L. J., insufficiently active adults. Journal of Sport and
King, J. A., Khunti, K., & Davies, M. J. (2015). Exercise Psychology, 40(1), 10–19. doi: 10.1123/
The effects of high intensity interval training on jsep.2017-0306
glucose regulation and insulin resistance: A meta Kobilo, T., Liu, Q.-R., Gandhi, K., Mughal, M.,
analysis. Obesity reviews, 16(11), 942-961. doi: Shaham, Y., & van Praag, H. (2011). Running is
10.1111/obr.12317 the neurogenic and neurotrophic stimulus in
Keimling, M., Behrens, G., Schmid, D., Jochem, C., environmental enrichment. Learning & memory,
& Leitzmann, M. (2014). The association between 18(9), 605-609. doi: 10.1101/lm.2283011
physical activity and bladder cancer: Systematic Kraus V.B., Sprow, K., Powell, K. E., Buchner, D.,
review and meta-analysis. British journal of cancer, Bloodgood, B., Piercy, K., George, S. M., &
110(7), 1862–1870. doi: 10.1038/bjc.2014.77 Kraus, W. E. (2019). Effects of Physical Activity
Kelly, M. E., Loughrey, D., Lawlor, B. A., Robertson, in Knee and Hip Osteoarthritis: A Systematic
I. H.,Walsh, C., & Brennan, S. (2014). The impact Umbrella Review. Medicine and science in sports and
of exercise on the cognitive functioning of healthy exercise, 51(6), 1324-1339. doi: 10.1249/
older adults: a systematic review and meta- MSS.0000000000001944
analysis. Ageing research reviews, 16, 12-31. doi: Kraus, W. E., Powell, K. E., Haskell, W. L., Janz, K.
10.1016/j.arr.2014.05.002 F., Campbell, W. W., Jakicic, J. M., Troiano, R. P.,
Kelly, P., Kahlmeier, S., Götschi, T., Orsini, N., Sprow, K., Torres, A., & Piercy, K. L. (2019).
Richards, J., Roberts, N., Scarborough, P., & Physical Activity, All-Cause and Cardiovascular
Foster, C. (2014). Systematic review and meta- Mortality, and Cardiovascular Disease. Medicine
analysis of reduction in all-cause mortality from and science in sports and exercise, 51(6), 1270-1281.
walking and cycling and shape of dose response doi: 10.1249/MSS.0000000000001939
relationship. International journal of behavioral Law, M., Morris, J., & Wald, N. (2009). Use of blood
nutrition and physical activity, 11(1), 132. doi: pressure lowering drugs in the prevention of
10.1186/s12966-014-0132-x cardiovascular disease: Meta-analysis of 147
Kessler, H. S., Sisson, S. B., & Short, K. R. (2012). randomised trials in the context of expectations
The potential for high-intensity interval training from prospective epidemiological studies. Bmj,
to reduce cardiometabolic disease risk. Sports me- 338, b1665. doi: 10.1136/bmj.b1665
dicine, 42(6), 489-509. doi: 10.2165/11630910- Lee, I.-M., Shiroma, E. J., Lobelo, F., Puska, P., Blair,
000000000-00000 S. N., Katzmarzyk, P. T., & Lancet Physical
Kim, Y., Wilkens, L. R., Park, S.-Y., Goodman, M. Activity Series Working Group. (2012). Effect of
T., Monroe, K. R., & Kolonel, L. N. (2013). physical inactivity on major non-communicable
Association between various sedentary behaviours diseases worldwide: An analysis of burden of
and all-cause, cardiovascular disease and cancer disease and life expectancy. The lancet, 380(9838),
mor tality: The Multiethnic Cohort Study. 219-229. doi: 10.1016/S0140-6736(12)61031-9
International Journal of Epidemiology, 42(4), 1040- Liu, L., Shi, Y., Li, T., Qin, Q., Yin, J., Pang, S., Nie,
1056. doi: 10.1093/ije/dyt108 S., & Wei, S. (2016). Leisure time physical activity
King, A. C., Whitt-Glover, M. C., Marquez, D. X., and cancer risk: Evaluation of the WHO’s
Buman, M. P., Napolitano, M. A., Jakicic, J., recommendation based on 126 high-quality
Fulton, J. E., & Tennant, B. L. (2019). Physical epidemiological studies. British journal of sports

Retos, número 42, 2021 (4º trimestre) - 497 -


medicine, 50(6), 372–378. doi: 10.1136/bjsports- B., Kramer, J. L., Rowland, J. H., Stein, K. D.,
2015-094728 Alteri, R., & Jemal, A. (2016). Cancer treatment
Liu, X., Zhang, D., Liu, Y., Sun, X., Han, C., Wang, and survivorship statistics, 2016. CA: a cancer journal
B., Ren, Y., Zhou, J., Zhao, Y., & Shi, Y. (2017). for clinicians, 66(4), 271-289. doi: 10.3322/
Dose–response association between physical caac.21349
activity and incident hypertension: A systematic Mitchell, M. S., Goodman, J. M., Alter, D. A., John,
review and meta-analysis of cohort studies. L. K., Oh, P. I., Pakosh, M. T., & Faulkner, G. E.
Hypertension, 69(5), 813-820. doi: 10.1161/ (2013). Financial incentives for exercise
HYPERTENSIONAHA.116.08994 adherence in adults: Systematic review and meta-
Lonsdale, C., Rosenkranz, R. R., Peralta, L. R., analysis. American journal of preventive medicine,
Bennie, A., Fahey, P., & Lubans, D. R. (2013). A 45(5), 658-667. doi: 10.1016/
systematic review and meta-analysis of j.amepre.2013.06.017
interventions designed to increase moderate-to- Moholdt, T., Wisløff, U., Lydersen, S., & Nauman, J.
vigorous physical activity in school physical (2014). Current physical activity guidelines for
education lessons. Preventive medicine, 56(2), 152- health are insufficient to mitigate long-term
161. doi: 10.1016/j.ypmed.2012.12.004 weight gain: More data in the fitness versus
López-Köstner, francisco, & Zarate C, alejandro. fatness debate (The HUNT study, Norway). Br J
(2012). El deporte y la actividad física en la pre- Sports Med, 48(20), 1489-1496. doi: 10.1136/
vención del cáncer. Revista Médica Clínica Las Con- bjsports-2014-093416
des, 23(3), 262-265. doi: 10.1016/S0716- Northey, J. M., Cherbuin, N., Pumpa, K. L., Smee,
8640(12)70309-7 D. J., & Rattray, B. (2018). Exercise interventions
Lorenzo Otero, J., & Fontán Scheitler, L. (2003). for cognitive function in adults older than 50: A
Las fronteras entre el envejecimiento cognitivo systematic review with meta-analysis. Br J Sports
normal y la enfermedad de Alzheimer.: El con- Med, 52(3), 154-160. doi: 10.1136/bjsports-2016-
cepto de deterioro cognitivo leve. Revista médica 096587
del Uruguay, 19(1), 4-13. Recuperado de http:// Organización Panamericana de la Salud (OPS)/Or-
w w w. s c i e l o. e d u . u y / p d f / r m u / v 1 9 n 1 / ganización Mundial de la Salud (OMS). (2014).
v19n1a02.pdf Sistema de información regional de mortalidad 2014
Luepker, R. V., Perry, C. L., McKinlay, S. M., Nader, (ICD-10: Enfermedad cardiovascular (I00-I99), enfer-
P. R., Parcel, G. S., Stone, E. J., Webber, L. S., medad cerebrovascular (I60-I69). Recuperado de
Elder, J. P., Feldman, H. A., & Johnson, C. C. https://www.paho.org/hq/dmdocuments/
(1996). Outcomes of a field trial to improve 2014/COSTA-RICA-PERFIL-ECV-2014.pdf
children’s dietary patterns and physical activity: Pandey, A., Garg, S., Khunger, M., Darden, D.,
The Child and Adolescent Trial for Cardiovascular Ayers, C., Kumbhani, D. J., Mayo, H. G., de
Health (CATCH). Jama, 275(10), 768-776. doi: Lemos, J. A., & Berry, J. D. (2015). Dose–response
10.1001/jama.1996.03530340032026 relationship between physical activity and risk of
Maillard, F., Pereira, B., & Boisseau, N. (2018). Effect heart failure: A meta-analysis. Circulation,
of high-intensity interval training on total, abdo- 132(19), 1786-1794. doi: 10.1161/
minal and visceral fat mass: A meta-analysis. Sports CIRCULATIONAHA.115.015853
Medicine, 48(2), 269-288. doi: 10.1007/s40279- Pescatello, L. S., Buchner, D. M., Jakicic, J. M.,
017-0807-y Powell, K. E., Kraus, W. E., Bloodgood, B.,
McTiernan, A., Friedenreich, C. M., Katzmarzyk, P. Campbell, W. W., Dietz, S., DiPietro, L., &
T., Powell, K. E., Macko, R., Buchner, D., George, S. M. (2019). Physical activity to prevent
Pescatello, L. S., Bloodgood, B., Tennant, B., & and treat hypertension: A systematic review.
Vaux-Bjerke, A. (2019). Physical Activity in Medicine & Science in Sports & Exercise, 51(6), 1314-
Cancer Prevention and Survival: A Systematic 1323. doi: 10.1249/MSS.0000000000001943
Review. Medicine and science in sports and exercise, Physical Activity | Healthy People 2020. (s. f.). Recu-
51(6), 1252-1261. doi: 10.1249/ perado de https://www.healthypeople.gov/
MSS.0000000000001937 2020/topics-objectives/topic/physical-activity
Miller, K. D., Siegel, R. L., Lin, C. C., Mariotto, A. Physical Activity Guidelines Advisory Committee.

- 498 - Retos, número 42, 2021 (4º trimestre)


(2018). Physical activity guidelines advisory Secretariat, M. A. (2008). Prevention of Falls and
committee scientific report. Washington, DC: US Fall-Related Injuries in Community-Dwelling
Department of Health and Human Services, 2018, F2- Seniors: An Evidence-Based Analysis. Ontario
33. Recuperado de https://health.gov/sites/ Health Technology Assessment Series, 8(2), 1. Recu-
d e f a u l t / f i l e s / 2 0 1 9 - 9 / perado de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/
PAG_Advisory_Committee_Report.pdf articles/PMC3377567/pdf/ohtas-08-78.pdf
Rich-Edwards, J. W., Fraser, A., Lawlor, D. A., & Sloth, M., Sloth, D., Overgaard, K., & Dalgas, U.
Catov, J. M. (2013). Pregnancy characteristics and (2013). Effects of sprint interval training on VO
women’s future cardiovascular health: An 2max and aerobic exercise performance: A
underused opportunity to improve women’s systematic review and meta analysis. Scandinavian
health? Epidemiologic reviews, 36(1), 57-70. doi: journal of medicine & science in sports, 23(6), e341-
10.1093/epirev/mxt006 e352. doi: 10.1111/sms.12092
Rosenberg, L., Kipping-Ruane, K. L., Boggs, D. A., Smith, K. J., Gall, S. L., McNaughton, S. A., Cleland,
& Palmer, J. R. (2013). Physical activity and the V. J., Otahal, P., Dwyer, T., & Venn, A. J. (2017).
incidence of obesity in young African-American Lifestyle behaviours associated with 5-year weight
women. American journal of preventive medicine, gain in a prospective cohort of Australian adults
45(3), 262-268. doi: 10.1016/ aged 26-36 years at baseline. BMC public health,
j.amepre.2013.04.016 17(1), 54. doi: 10.1186/s12889-016-3931-y
Sabean Dixon, R., Aragón Vargas, L. F., & Anderson Tremblay, M. S., Aubert, S., Barnes, J. D., Saunders,
Umaña, L. (2014). El juego. Una perspectiva cris- T. J., Carson, V., Latimer-Cheung, A. E., ...
tiana. Cuaderno 1, ¿Por qué no jugamos? Las li- & Chinapaw, M. J. (2017). Sedentary behavior
mitaciones del juego. http:// research network (SBRN)– t e r m i n o l o g y
www.kerwa.ucr.ac.cr/handle/10669/596 consensus project process and
Sallis, J. F., McKenzie, T. L., Alcaraz, J. E., Kolody, outcome. International Journal of B e h a v i o r a l
B., Faucette, N., & Hovell, M. F. (1997). The Nutrition and Physical Activity, 14(1), 75. doi:
effects of a 2-year physical education program 10.1186/s12966-017- 0525-8Williams, P. T., &
(SPARK) on physical activity and fitness in Wood, P. D. (2006). The effects of changing
elementary school students. Sports, Play and Ac- exercise levels on weight and age-related weight
tive Recreation for Kids. American journal of public gain. International journal of obesity, 30(3), 543.
health, 87(8), 1328-1334. doi: 10.2105/ doi: 10.1038/sj.ijo.0803172
ajph.87.8.1328 van de Kop, J. H., van Kernebeek, W. G., Otten, R.
Sánchez-González, L. R., & Marín-Mora, A. (2016). H., Toussaint, H. M., & Verhoeff, A. P. (2019).
Deterioro Cognitivo en adultos mayores Costa School-based physical activity interventions in
Rica: situación y factores de riesgo en centros prevocational adolescents: A systematic review
diurnos. Revista Hispanoamericana de and meta-analyses. Journal of Adolescent Health,
Ciencias de la Salud, 2(4), 288-293. Recuperado 65(2), 185–194.
de http://www.uhsalud.com/index.php/ World Health Organization. (2020a). Physical activity.
revhispano/article/view/213 Recuperado de https://www.who.int/news-
Sattelmair, J., Pertman, J., Ding, E. L., Kohl III, H. room/fact-sheets/detail/physical-activity
W., Haskell, W., & Lee, I.-M. (2011). Dose World Health Organization. (2020b). WHO guidelines
response between physical activity and risk of on physical activity and sedentary behaviour:At a glance.
coronary heart disease: A meta-analysis. Recuperado de https://www.who.int/
Circulation, 124(7), 789-795. doi: 10.1161/ publications/i/item/9789240015128
CIRCULATIONAHA.110.010710
Schmid, D., Behrens, G., Keimling, M., Jochem, C.,
Ricci, C., & Leitzmann, M. (2015). A systematic
review and meta-analysis of physical activity and
endometrial cancer risk. European journal of
epidemiology, 30(5), 397–412. doi: 10.1007/
s10654-015-0017-6

Retos, número 42, 2021 (4º trimestre) - 499 -

También podría gustarte