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Él hace proezas con su brazo: Por nuestro

dispersa a los soberbios de corazón, Señor


derriba del trono a los poderosos Jesucristo, tu
y enaltece a los humildes, Hijo, que vive
a los hambrientos los colma de bienes y reina
y a los ricos los despide vacíos. contigo en la
unidad del
Auxilia a Israel, su siervo, Espíritu Santo
acordándose de la misericordia y es Dios por
—como lo había prometido a nuestros padres— los siglos de
en favor de Abrahán los siglos.
y su descendencia por siempre.
Gloria
Ant.: Nos acogió el Señor en su seno y en su
corazón, acordándose de la misericordia. Aleluya.

PRECES
Invoquemos, hermanos, a Jesús, que es nuestro
descanso, y pidámosle:
Rey amantísimo, ten piedad de nosotros.
—Jesús, de tu corazón traspasado por la lanza
Vísperas
salió sangre y agua, dando así nacimiento a tu Sagrado Corazón de Jesús
esposa, la Iglesia; haz que sea santa e
inmaculada. HIMNO (todos juntos)
—Jesús, templo sagrado de Dios, destruido por los Mi Cristo, tú no tienes
hombres y levantado de nuevo por el Padre, haz la lóbrega mirada de la muerte.
que la Iglesia sea verdadera morada del Altísimo. Tus ojos no se cierran:
—Jesús, rey y centro de todos los corazones, que son agua limpia donde puedo verme.
nos amas con amor eterno y nos atraes hacia ti, Mi Cristo, tú no puedes
compadecido de nosotros, renueva tu alianza con cicatrizar la llaga del costado:
los hombres. un corazón tras ella
—Jesús, paz y reconciliación nuestra, que hiciste noches y días me estará esperando.
las paces entre los hombres, uniéndolos en un Mi Cristo, tú conoces
solo hombre nuevo, y mediante la cruz diste la intimidad oculta de mi vida.
muerte al odio, haz que podamos acercarnos al Tú sabes mis secretos:
Padre. te los voy confesando día a día.
—Jesús, vida y resurrección nuestra, alivio de los Mi Cristo, tú aleteas
que están agobiados, en quien encontramos con los brazos unidos al madero.
nuestro descanso, atrae hacia ti a los pecadores. ¡Oh valor que convida
—Jesús, que, por el gran amor con que nos a levantarse puro sobre el suelo!
amaste, te sometiste incluso a la muerte de cruz, Mi Cristo, tú sonríes
resucita a todos los que han muerto en paz cuando te hieren, sordas, las espinas.
contigo. Si mi cabeza hierve,
haz, Señor, que te mire y te sonría.
Llenos de fe, invoquemos juntos al Padre común, Mi Cristo, tú que esperas
repitiendo la oración que Jesús nos enseñó: mi último beso darte ante la tumba.
Padre nuestro, También mi joven beso
descansa en ti de la incesante lucha. Amén.
ORACIÓN
Dios todopoderoso, al celebrar la solemnidad del Salmo 109 (a dos coros)
Corazón de tu Hijo unigénito, recordamos los
beneficios de su amor para con nosotros; Ant: Somete, Señor, a tus enemigos con tu yugo
concédenos recibir de esta fuente divina una llevadero.
inagotable abundancia de gracia. Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha, Ant: Éste es el Cordero de Dios, que quita el
y haré de tus enemigos estrado de tus pies.» pecado del mundo.
Desde Sión extenderá el Señor Cristo, a pesar de su condición divina,
el poder de tu cetro: no hizo alarde de su categoría de Dios;
somete en la batalla a tus enemigos. al contrario, se despojó de su rango
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, y tomó la condición de esclavo,
entre esplendores sagrados; pasando por uno de tantos.
yo mismo te engendré, Y así, actuando como un hombre cualquiera,
como rocío, antes de la aurora.» se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: y una muerte de cruz.
«Tú eres sacerdote eterno, Por eso Dios lo levantó sobre todo
según el rito de Melquisedec.» y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»;
El Señor a tu derecha, el día de su ira, de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se
quebrantará a los reyes. doble en el cielo, en la tierra, en el abismo,
En su camino beberá del torrente, y toda lengua proclame:
por eso levantará la cabeza. Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Gloria al Padre… Gloria al Padre…
Ant: Somete, Señor, a tus enemigos Ant: Éste es el Cordero de Dios, que quita el
con tu yugo llevadero. pecado del mundo.

Salmo 110 (proclamado por uno sólo)


LECTURA BREVE (desde el ambón)
Ant: El Señor es piadoso y clemente, Dios, rico en misericordia, por el gran amor con
él da alimento a sus fieles. que nos amó, estando nosotros muertos por los
pecados, nos ha hecho vivir con Cristo —por pura
Doy gracias al Señor de todo corazón, gracia estáis salvados—, nos ha resucitado con
en compañía de los rectos, en la asamblea. Cristo Jesús y nos ha sentado en el cielo con él.
Grandes son las obras del Señor, Así muestra a las edades futuras la inmensa
dignas de estudio para los que las aman. riqueza de su gracia, su bondad para con nosotros
en Cristo Jesús. (Ef 2,4-7)
Esplendor y belleza son su obra,
su generosidad dura por siempre;
ha hecho maravillas memorables, RESPONSORIO BREVE
el Señor es piadoso y clemente.
V/. Cristo nos amó y nos ha librado por su sangre.
Él da alimento a sus fieles, Todos/. Cristo nos amó y nos ha librado por su
recordando siempre su alianza; sangre.
mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,
dándoles la heredad de los gentiles. V/. Nos ha convertido en un reino y hecho
sacerdotes de Dios, su Padre.
Justicia y verdad son las obras de sus manos, Todos /. Por su sangre.
todos sus preceptos merecen confianza:
son estables para siempre jamás, V/. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
se han de cumplir con verdad y rectitud. Todos/. Cristo nos amó y nos ha librado por su
sangre.
Envió la redención a su pueblo,
ratificó para siempre su alianza,
su nombre es sagrado y temible. Ant.: Nos acogió el Señor en su seno y en su
corazón, acordándose de la misericordia. Aleluya.
Primicia de la sabiduría es el temor del Señor,
tienen buen juicio los que lo practican;
la alabanza del Señor dura por siempre.
Gloria… MAGNÍFICAT
Ant: El Señor es piadoso y clemente, él da Proclama mi alma la
alimento a sus fieles. grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en
Cántico (respondemos a cada estrofa) Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán
todas las generaciones,
porque el Poderoso
ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

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