ACT3

También podría gustarte

Está en la página 1de 1

Como abogado, enfrentaría un dilema ético al representar a un cliente que admite ser culpable de

fraude. Aquí están mis reflexiones sobre las incógnitas planteadas:

1. ¿Seguirías defendiendo al cliente, a pesar de ser culpable? ¿Por qué?

Como abogado, mi deber es proporcionar una representación legal competente y efectiva a mi


cliente. Esto incluye garantizar que se respeten sus derechos legales y constitucionales, así como
presentar su caso de la mejor manera posible dentro del marco legal establecido. Aunque
personalmente pueda sentir disgusto por el crimen del cliente, mi responsabilidad profesional es
separar mis opiniones personales y trabajar para proteger sus intereses legales en el sistema
judicial.

2. ¿Dejarías el caso? Justifica tu respuesta

La decisión de dejar el caso dependería de varios factores, incluidos los principios éticos del
abogado, la magnitud del crimen y la relación con el cliente. Si el cliente admite la culpabilidad y
no hay dudas sobre su participación en el fraude, podría considerar renunciar al caso si siento que
no puedo representarlo de manera ética o si mi integridad profesional se ve comprometida. Sin
embargo, también debo considerar las implicaciones de abandonar al cliente, como la posibilidad
de que no tenga acceso a una defensa legal adecuada.

3. ¿Le aconsejarías confesar el delito para intentar que le reduzcan la pena?

Como abogado, mi principal responsabilidad es asesorar a mi cliente sobre las opciones legales
disponibles y las posibles consecuencias de cada curso de acción. Si el cliente admite la
culpabilidad, discutiría las implicaciones de confesar el delito, incluidas las posibles reducciones de
pena mediante un acuerdo de culpabilidad o cooperación con las autoridades. Sin embargo, la
decisión final de confesar o no debe ser tomada por el cliente después de considerar todos los
factores, y como abogado, respetaría su decisión.

4. ¿Cuál es tu postura respecto al caso? Justifica tu respuesta

Mi postura es la de seguir representando al cliente de manera ética y profesional dentro del


marco legal. Aunque personalmente pueda desaprobar sus acciones, como abogado debo cumplir
con mi deber de proporcionar una defensa adecuada y garantizar que se respeten sus derechos
legales. Esto implica trabajar para obtener el mejor resultado posible dentro del sistema judicial, ya
sea mediante la negociación de acuerdos favorables o la presentación de argumentos sólidos en el
juicio.

También podría gustarte