La revista Astronomía en tu bolsillo es una iniciativa de divulgación

promovida por un equipo multinacional cuyo interés en común es el

de acercar la ciencia a la gente.

Número: 3
Páginas totales: 65
Fecha de publicación: 8 de febrero de 2020.
Los trabajos firmados son de responsabilidad de cada autor.
Prohibida la comercialización total o parcial por parte de los lectores.
En caso de utilizar contenido de la revista, citar correctamente.
astronomiaentubolsillo.com/revista

Lugar de edición:
Cercado de Lima, Lima, Lima.

Director:
Gionatan Peña Carrasco
 MISIÓN
ASTRONOMÍAENTUBOLSILLO
Somos un equipo de apasionados por el
universo con un sueño en común, hacer
llegar nuestros conocimientos a la mayor
cantidad posible de personas y así des-
pertar en ellos el gusto y el interés por
el conocimiento y la ciencia. Todo esto lo
hacemos a través de un estilo de divul-
gación enfocado en un lenguaje sencillo,
explicativo y sobre todo entretenido.

VISIÓN
Buscamos convertirnos en un referente de
divulgación a nivel internacional, carac-
terizándonos por nuestro estilo de comu-
nicación apto para todo tipo de públicos.
Queremos fomentar y difundir la ciencia,
el gusto por el aprendizaje y la investiga-
ción a personas de todas las edades a tra-
vés de la creación de contenido de calidad
con la rigurosidad necesaria.

PÁGINA

4 Revista Astronomía en tu bolsillo

EDITORI
+
EDITORIAL
ASTRONOMÍAENTUBOLSILLO +

N° 3 febrero

Después de una gran y comprometida labor de investigación

y redacción por parte de nuestro equipo, ha llegado el tercer
número de la revista de divulgación científica Astronomía en tu
bolsillo.

Siguiendo nuestro rumbo de crecimiento constante, esta nueva

edición trae mejoras respecto a la anterior, además de nuevas
secciones que se suman a las ya existentes para ampliar así la
variedad de nuestros contenidos.

Esta vez nuevamente te podrás maravillar con la historia de la

vertiginosa vida de las supernovas, aprenderás de dónde vienen
los elementos de la tabla periódica, conocerás más a fondo la
vida y obra del gran Carl Sagan, descubrirás los aminoácidos
extraterrestres y su importancia en el origen de la vida, y como
estos, mucho contenido más.

Una novedad que nos complace informarte es que este número

de la revista no viene solo, sino que está acompañado de un
suplemento noticioso llamado Cosmonoticias donde reunimos
algunas de las más importantes novedades del último més que
pasó en materia de astronomía y exploración espacial, para que
puedas mantenerte informado. Esperamos que sea de tu agra-
do.

Sin más que decir, te dejamos a continuación con todo el va-

lioso contenido que hemos reunido para ti. Disfrútalo y nunca
dejes de aprender.

PÁGINA

5
Gionatan Peña Carrasco
Director

Revista Astronomía en tu bolsillo

CONTEN
+CONTENIDO
PÁGINA 4
Misión y Visión
PÁGINA 35
Supernovas: El fin de una vida al
+

límite - Parte 2
Julio Villagrán Origuela

PÁGINA 5 PÁGINA 41
Editorial FACTS: La Luna
Gionatan Peña Carrasco Cristo Núñez Obregón

PÁGINA 7 PÁGINA 42
Palabras en tu bolsillo Biografías: Carl Sagan
Alain Mirón Velázquez

PÁGINA 8 PÁGINA 51
Los Elementos Químicos: ¿Qué ver en el cielo? Febrero
Un regalo del Universo Cristo Núñez Obregón
Ulises Reyes Amador

PÁGINA 12 PÁGINA 54
La fascinante historia del En portada: La Nebulosa Cabeza
Telescopio Espacial Hubble de Caballo y de la Flama
Gionatan Peña Carrasco Guillermo Spiers Madge

PÁGINA 21 PÁGINA 57
Aminoácidos Extraterrestres El Rincón del Hubble: La Galaxia
Carla Padilla Núñez Remolino
Gionatan Peña Carrasco

PÁGINA 29 PÁGINA 60
Planeta X: El misterioso planeta Cosmonoticias
Gionatan Peña Carrasco
más allá de Neptuno
Paola Montoya Trochez
PÁGINA PÁGINA 61

6
Astronomía Educativa

Revista Astronomía en tu bolsillo

PALABR
+PALABRAS EN TU BOLSILLO
+

“Cada átomo de tu cuerpo proviene de

una estrella que estalló. Y, los átomos de
tu mano izquierda, probablemente proce-
dan de una estrella distinta que los de tu
mano derecha. Es, verdaderamente, lo
más poético que sé acerca del universo.”

PÁGINA Lawrence M. Krauss

7
Físico teórico

Revista Astronomía en tu bolsillo

Los Elementos Químicos:
Un regalo del Universo
G
eneralmente, en la mayoría de las
escuelas de educación básica del
mundo, los alumnos aprenden
acerca de la tabla periódica de los elemen-
tos químicos y sobre Dmitri Mendeléyev,
el químico ruso que construyó la primera
tabla periódica y que predijo la existencia
de algunos elementos.
Incluso los profesores obligan a sus alumnos
a aprenderse los símbolos, y propiedades físi-
cas de estos elementos, lo cual resulta tedioso y
aburrido. Pero, ¿Por qué no enseñarles cómo y
en dónde se originaron estos elementos?
La historia del nitrógeno que azula el cielo; del
oxígeno que respiramos; del agua que llueve
sobre nuestras cabezas; del helio dentro de un
globo que flota en el parque; del cobre de un
cable que permite cargar las baterías de litio de
nuestros teléfonos inteligentes; del uranio de
una planta nuclear que brinda la energía eléc-
trica que hace brillar una ciudad; y del resto de
los elementos de la tabla periódica, se remonta
eones en el calendario cósmico.
Comenzando por el principio del
Universo
Figura 1: Diagrama de la teoría del Big Bang desde su origen hasta su edad
actual. Créditos: NASA. Traducido al español.
Para contestar a la pregunta del primer párrafo
de este artículo, comenzaremos hablando sobre
el origen del universo. La teoría del Big Bang es
la más aceptada por los científicos para explicar
PÁGINA 8
Por: Ulises Reyes Amador
el origen del Cosmos, esta teoría propone que
el espacio, el tiempo, la energía y la materia
estaban acopladas en un punto infinitamente
denso y caliente, hasta que ciertas perturbacio-
nes conocidas como “fluctuaciones cuánticas”
ocurrieron y todo comenzó a desacoplarse en
un tiempo extremadamente pequeño. A partir
de aquí, el universo comenzó a expandirse de
manera acelerada hasta que se formaron las
estrellas, las galaxias, los planetas y todo lo
que conocemos hoy en día (figura1).
Una de las etapas del Big Bang es la nucleo-
síntesis cosmológica, que ocurrió en las prime-
ras diez milésimas de segundo desde que se
creó el universo. Durante esta, se formaron los
protones, neutrones y electrones, que, debido
a las altas temperaturas y densidades, se fu-
sionaron para formar cuatro elementos de la
tabla periódica: hidrógeno, helio, litio y berilio.
Estos se formaron en los primeros 3 minutos
del universo. Actualmente, el 73% de la masa
del universo observable es hidrógeno, el 25%
es helio y el 2% lo constituyen los demás ele-
mentos. Hasta el momento sólo hemos explica-
do el origen de cuatro elementos, sin embargo,
actualmente existen un total de 118 elementos
en la tabla periódica, entonces, ¿Dónde se ori-
ginaron los 114 elementos restantes?
La fusión nuclear en el interior
de las estrellas
Las estrellas son bolas de gas muy caliente,
compuesto principalmente de hidrógeno ioni-
zado (plasma). Recordemos que el hidrógeno
es el átomo más simple: un protón y un elec-
trón. El hidrógeno ionizado no tiene electrón,
sólo protón, por lo que podemos decir que las
estrellas están hechas principalmente de pro-
tones individuales.
En las regiones más internas de las estrellas,
la temperatura puede llegar hasta miles de
millones de grados, dependiendo de su masa.
Esta temperatura es lo suficientemente alta
para que los protones se fusionen para formar
helio (figura 2). Las estrellas duran la mayor
parte de su vida transformando hidrógeno en
helio. Mientras más masiva sea una estrella,
Revista Astronomía en tu bolsillo
más caliente será en su interior y podrá seguir
fusionando átomos para formar berilio, litio,
boro, carbono, nitrógeno, oxígeno, y otros ele-
mentos hasta el hierro, con el que las fusiones
se detienen debido a que la fusión de este no
produce energía, sino que necesita absorberla
para convertirse en elementos más pesados.
Figura 2: Diagrama de la cadena protón-protón, en dónde se fusionan protones para formar átomos de Helio. La reacción total consta de 3 pasos intermedios.
Wikimedia Commons. Traducido al español.
Supernovas: las fábricas de elementos pesados
Los elementos más pesados que el hierro se for-
man en situaciones más extremas que el inte-
rior de una estrella: la muerte de estrellas ma-
sivas. Cuando éstas llegan al límite de no poder
seguir fusionando elementos para formar otros,
pierden el equilibrio, su núcleo se comienza a
colapsar y sus capas externas son expulsadas
en forma de una violenta explosión que da lugar
a lo que se conoce como “Supernova” (ver figura
3).
Durante este fenómeno se producen choques de
gas que generan energía, la cual es absorbida
por los elementos pesados, para que por medio
del decaimiento radioactivo se formen elemen-
tos más pesados que el hierro como el cobalto,
níquel, cobre, zinc, aluminio, bromo, kriptón,
etcétera.
PÁGINA 9
En esta etapa, el destino de una estrella “está
sellado”. En cada una de estas reacciones se
liberan cantidades inmensas de energía, que
nosotros observamos como el brillo de las es-
trellas. Hasta aquí hemos explicado el origen
de elementos hasta el hierro, pero, ¿Dónde se
originan los demás?
El hecho de que elementos tan pesados se for-
men sólo en condiciones tan específicas y poco
comunes, nos ayuda a explicar por qué dichos
elementos son tan escasos en nuestro planeta.
El espectáculo que observamos de una super-
nova, como la que se presenta en la figura 3, es
producido por las capas de la estrella masiva.
Por otro lado, el núcleo se colapsa y se forma
una estrella de neutrones o un agujero negro
(estrellas de baja masa se convierten en ena-
nas blancas).
Los astrónomos especulan, mediante simula-
ciones, que los elementos de la tabla periódica
aún más pesados, se forman en la fusión de
dos estrellas de neutrones, aunque esto sigue
siendo un tema de investigación.
Revista Astronomía en tu bolsillo
Figura 3: Imagen en Rayos-X de la supernova Cassiopeia A. Los filamentos que se observan es material “chocado” en donde se forman los elementos más pesados
que el hierro. NASA/Observatorio Espacial de Rayos X Chandra.
Existen algunos elementos en la tabla periódi-
ca que no se crearon en las estrellas, ni en el
origen del universo conocido, sino que fueron
creados por el ser humano en laboratorios don-
de experimentan con partículas.
Aunque sabemos que estos elementos existen,
no son comunes, ya que son inestables y al poco
tiempo de que se forman, se convierten en ele-
mentos más estables.
En la figura 4 se muestra una tabla periódica
distinta a la que estamos acostumbrados. En
ésta, se encuentra de manera resumida, lo que
explicamos en este artículo. En cada elemento
químico se señala el fenómeno astronómico que
lo originó.
PÁGINA 10
Somos polvo de estrellas
En resumen, los elementos más ligeros como
el hidrógeno y el helio, se formaron al mismo
tiempo que el universo. Los elementos más pe-
sados como el oxígeno, carbono, hasta el hie-
rro, se formaron y se siguen produciendo en
el interior de las estrellas. Los elementos aún
más pesados como el plomo, oro, etcétera, se
produjeron y se siguen creando en la etapa fi-
nal de la vida de las estrellas. Entonces, po-
demos concluir que el oxígeno y el hierro en
nuestra sangre; el calcio en nuestros huesos;
y el carbono en nuestro ADN, alguna vez per-
tenecieron a una estrella. Por lo tanto, cuan-
do nos pregunten “¿De qué estamos hechos?”
podemos decir la famosa frase del astrónomo
Carl Sagan: “Somos polvo de estrellas”.
Revista Astronomía en tu bolsillo
 Figura 4: Tabla periódica de los elementos que señala el fenómeno astronómico de dónde proviene cada elemento químico.

Referencias Bibliográficas

H. Karttunen, P. K. (2007). Fundamental Astronomy. Berlin Hei-

delberg: Springer.

Ostlie, B. W. (2007). An introduction to modern astrophysics.

San Francisco, USA: Pearson.

PÁGINA 11 Revista Astronomía en tu bolsillo

La fascinante historia del
TELESCOPIO ESPACIAL HUBBLE
- Uno de nuestros mejores ojos en el espacio
Por: Gionatan Peña Carrasco

Figura 1: Telescopio Espacial Hubble durante la SM2. NASA

L
a observación astronómica directa siempre fue en la anti-
güedad la forma más empleada para estudiar y tratar de
comprender el universo. Decenas de civilizaciones alrede-
dor del mundo pudieron catalogar estrellas, constelaciones y
planetas solo con levantar la mirada y hacer algunos cálculos.

PÁGINA 12 Revista Astronomía en tu bolsillo

Figura 2: El astrónomo estadounidense de origen belga George A. Van Biesbroeck, en el Observatorio Yerkes observando Marte durante su acercamiento en 1926.
Smithsonian Institution.

S
in embargo, con la invención del telesco-
pio esto cambió, este instrumento supuso
un importante paso en el estudio y obser-
vación del universo, y con el pasar de los años
y siglos no ha hecho más que mejorar y perfec-
cionarse.
Al uso del telescopio se le pueden atribuir im-
portantes descubrimientos a lo largo de toda la
historia de la astronomía desde su invención,
descubrimientos que en su momento fueron
toda una revelación para la comunidad cien-
tífica.

PÁGINA 13 Revista Astronomía en tu bolsillo

 Figura 3: Los cuatro satélites galileanos de Júpiter: Ío, Europa, Ganímedes y Calisto (de ziquierda a derecha). NASA/JPL/DLR.
Solo por dar algunos ejemplos: los cuatro
satélites galileanos en Júpiter (Figura 3)
descubiertos por Galileo Galilei en 1610, las
observaciones de los Anillos de Saturno por
el astrónomo Christiaan Huygens en 1655,
o el descubrimiento de Plutón gracias a ob-
servaciones realizadas en el observatorio
Yerkes (Figura 2) en el año 1909. Y como
estos, muchos otros ejemplos en los cuales
el telescopio fue protagonista.
Lo cierto es que a día de hoy, cuatro siglos
después de su invención, el telescopio sigue
siendo uno de los instrumentos más confia-
bles para observar y estudiar el universo,
ya sea por parte de aficionados y entusias-
tas, así como también por profesionales de
las ciencias del espacio. Es como una ven-
tana al universo, la cual puede estar en tu
habitación, en un gran observatorio o en el
espacio orbitando nuestro planeta u otro
planeta.
Los hay literalmente de todos los precios,
desde los más económicos, para iniciarse en
la observación astronómica (incluso para ni-
ños), hasta equipos altamente sofisticados
y costosos que te permiten ver inculso ga-
laxias muy lejanas. Punto aparte son los ob-
servatorios astronómicos de universidades,
agencias espaciales o colaboraciones inter-
nacionales, cuyos telescopios (con espejos
que pueden medir varios metros de diáme-
tro) se encuentran en grandes edificaciones
con varios pisos de altura y equipados con
tecnología de punta.
PÁGINA 14
¿Qué es un telescopio espacial?
¿Cuál es su importancia?
La explicación acerca de lo que es un telesco-
pio espacial es bastante sencilla, pues de por
sí ya está descrita en su mismo nombre: es
un telescopio que no está en la superficie del
planeta, sino que se encuentra en el espacio;
ya sea orbitando la Tierra, el Sol, otro planeta
o satélite natural.
La importancia de los telescopios espaciales
radica en todas las ventajas que ofrece a los
astrónomos y científicos que estudian el uni-
verso. Al estar en el espacio se elimina la po-
sibilidad de contaminación lumínica, además
que se evita cualquier factor climático que po-
dría estropear la observación. Otras ventajas
de tener un telescopio en el espacio es la au-
sencia de la atmósfera terrestre, la cual pro-
duce aberración óptica, es decir, distorsiona la
luz que incide en ella, pudiendo provocar así
observaciones defectuosas; además de esto,
la atmósfera de nuestro planeta absorbe par-
te de la radiación electromagnética que trata
de atravesarla, lo cual es principalmente per-
judicial para los observatorios que estudian el
universo en longitudes de onda diferentes a la
luz visible
Por estas razones es que los telescopios espa-
ciales son de vital importancia para el estudio
del universo, pues ofrecen grandes ventajas en
comparación a los que tenemos en tierra. Al-
gunos de los más famosos que actualmente es-
tán en servicio son, el Observatorio de rayos X
Chandra, el telescopio espacial Spitzer, el ob-
servatorio solar SOHO y el Telescopio Espacial
Hubble, del cual hablaremos más a detalle en
este artículo.
Revista Astronomía en tu bolsillo
 ¿Quién fue Edwin Hubble?
Figura 4: Edwin Hubble en el Observatorio Mount Wilson, 1937. Margaret Bourke-White/The Life Picture Collection/Getty Images.
Antes de hablar a profundidad del Telescopio
Espacial Hubble, comentemos brevemente de la
persona en honor a quien lleva su nombre, el
astrónomo estadounidense Edwin Powell Hub-
ble.
Hubble, que nació el 20 de noviembre de 1889,
es considerado uno de los astrónomos nortea-
mericanos más importantes del siglo XX gra-
cias a sus importantes aportes a la compren-
sión del universo. En 1919 comenzó a trabajar
en el Observatorio Mount Wilson (Figura 4), en
aquel entonces el más grande del mundo. Se
enfocó en el estudio y observación de las nubes
interestelares de polvo y gases brillantes, y en
1923 descubrió la primera estrella variable en
la, aquel entonces, Nebulosa de Andrómeda.
Gracias al descubrimiento de esta estrella pudo
aplicar la misma técnica en el estudio de otras
nebulosas descubriendo así que el universo se
extiende mucho más allá de la Vía Láctea.
PÁGINA 15
De este modo se cambió el pensamiento que la
única galaxia existente era la Vía Láctea, pues
muchas de las nebulosas que se habían descu-
bierto anteriormente en realidad estaban fue-
ra de la Vía Láctea y eran otras galaxias total-
mente independientes. A Hubble también se le
atribuye el descubrimiento de que el universo
se está expandiendo y también la velocidad a
la que lo hace, cálculo que luego se llamó “la
Constante de Hubble”.
Sin embargo existe una controversia respecto
a esto último, porque años antes que Hubble,
el astrónomo, matemático y sacerdote belga,
Georges Lemaître, fue el primero en propo-
ner la teoría de la expansión del universo, que
publicó en 1927, aproximadamente dos años
antes que Edwin Hubble diera a conocer sus
descubrimientos en su artículo. Discusiones
aparte; no ahondaré en el tema puesto que no
es la razón por la cual ha sido escrito este ar-
tículo.
Revista Astronomía en tu bolsillo
La planificación de la misión y el
lanzamiento
A pesar de que estamos a unos meses de ce-
lebrar los 30 años de servicio del Hubble, su
historia comienza muchos años antes de 1990,
año en el que fue lanzado. Nos tenemos que re-
montar hasta 1946, año en el que el físico teóri-
co estadounidense Lyman Spitzer (el telescopio
Spitzer lleva su nombre en honor a él, pero esa
es otra historia) propuso un plan para la planifi-
cación y construcción de un telescopio espacial
altamente sofisticado; proyecto por el cual pre-
sionó casi 30 años.
Ya en la década de 1970, la NASA y la ESA
(Agencia Espacial Europea) tomaron seriamen-
te en cuenta dicha idea y propusieron la cons-
trucción de un telescopio espacial de 3 metros
(grande para la época), un reto bastante ambi-
cioso. A finales de la década, en 1977, el finan-
ciamiento comenzó a llegar y el nombre elegido
para el telescopio fue Hubble, en honor al as-
trónomo estadounidense Edwin Powell Hubble.
Apenas el proyecto comenzó a materializarse
atrajo la atención de astrónomos, medios de co-
municación y cualquier persona interesada en
la ciencia. Sin duda todos ellos eran conscientes
de la envergadura de este proyecto.
La construcción de su espejo principal (Figura
5) se concluyó en el año 1981 y el telescopio
completo se terminó en 1985. El cronograma
establecía que debía ser lanzado al espacio en
1986 a bordo de alguno de los transbordadores
espaciales, pero el accidente del Challenger el
28 de enero de 1986 retrasó todo el programa
espacial norteamericano y el Hubble finalmen-
te se lanzó el 24 de abril de 1990 a bordo del
transbordador Discovery.
La tripulación desplegó el telescopio al día si-
guiente de haber despegado, el 25 de abril de
1990. 44 años después de que Lyman Spitzer
propusiera la construcción de un telescopio es-
pacial de grandes dimensiones, este finalmente
estaba en órbita.
NASA sugirió que la vida útil del Hubble sea de
unos 15 años, lo que implicaba que los instru-
mentos a bordo del telescopio debían tener la
capacidad de ser reemplazados y/o reparados
en órbita, característica que a ningún satélite se
le había otorgado antes, y que luego de haberlo
lanzado agradecerían haberlo dotado de ella.
PÁGINA 16
Figura 5: Técnicos inspeccionan el espejo primario del Hubble luego de
haberlo recubierto con una capa reflectante de aluminio. NASA.
Houston, tenemos un problema…
de óptica
A pesar de la planificación y cuidado en el de-
sarrollo de toda la tecnología detrás del tele-
scopio, no pasó mucho tiempo antes de notar
que algo andaba mal con su espejo principal.
Un defecto de enfoque llamado “aberración óp-
tica” impedía que toda la luz proveniente del
espacio profundo se concentre en un solo pun-
to, y por el contrario se esparciera por diferen-
tes puntos del espejo produciendo imágenes
borrosas. Esto pasaba porque uno de los bor-
des del espejo era demasiado plano por apenas
una quincuagésima parte del ancho de un ca-
bello humano. Así es, el Hubble tenía un pro-
blema de “miopía”.
Este pequeño (casi microscópico) pero signi-
ficativo detalle hizo que toda la expectativa y
atención que había atraído el Hubble desde
mucho antes de su lanzamiento rápidamente
se convirtiera en decepción tanto para el equi-
po detrás del ambicioso proyecto, la comuni-
dad científica y el público en general. Las bur-
las tampoco se hicieron esperar, lo que hacía
aún más incómoda la labor de tratar de solu-
cionar el problema.
Sin embargo esos no fueron los únicos pro-
blemas encontrados; además del grave fallo
en el sistema óptico del telescopio, también se
detectaron vibraciones no previstas en su es-
tructura, que afectaban a la nitidez de las imá-
genes; y extrañas pérdidas de memoria en la
computadora a bordo. El “lado bueno” de estos
problemas era que se podían corregir desde la
Tierra mediante actualizaciones o correcciones
Revista Astronomía en tu bolsillo
en el sistema informático del telescopio, pero
con el error del espejo no pasaba lo mismo, ha-
bía que ir y corregirlo personalmente. Pero como
comentamos párrafos más arriba, el Hubble ha-
bía sido diseñado con la capacidad de poder ser
visitado y reparado en órbita, lo cual sucedería
un par de años después.
En los meses posteriores al descubrimiento de
la aberración óptica los científicos e ingenie-
ros de la NASA y la ESA pudieron elaborar un
Figura 6: Despegue de la primera misión de servicio al telescopio Hubble (STS-61) el 2 de diciembre de 1993. NASA.
Las misiones de servicio
Tal como dije anteriormente, el Hubble había
sido concebido y desarrollado con la capacidad
de poder ser visitado en órbita para realizar la-
bores de mantenimiento, reparación y actuali-
zación de sus equipos. En total cinco misiones
espaciales se lanzaron al Hubble con diferentes
propósitos, de las cuales hablaré brevemente a
continuación.
Primera Misión de Servicio (SM1)
Se trató de la misión del transbordador espa-
cial denominada STS-61 (Figura 6), y se lanzó el
PÁGINA 17
paquete de óptica correctiva que restauraría
completamente la vista del Hubble.
Se pudo determinar que la solución era insta-
lar un conjunto de espejos correctivos dentro
del telescopio, los cuales permitirían enfocar
la luz correctamente y recuperar la nitidez que
se esperaba del Hubble. Una vez construido
todo el “pack” de instrumentos era momento
de visitar al gran telescopio espacial y hacerlo
renacer.
2 de diciembre de 1993 a bordo del orbitador
Endeavour. La tripulación instaló nuevos ins-
trumentos en el telescopio, los cuales sin duda
representaban una mejora tecnológica, aun-
que toda la atención estaba puesta en la labor
para corregir la aberración esférica del espejo
primario.
Para hacerlo, los astronautas instalaron el
instrumento COSTAR (Corrective Optics Spa-
ce Telescope Axial Replacement), el cual había
sido desarrollado para contrarrestar los efectos
ópticos producidos a causa de la forma defec-
tuosa del espejo. COSTAR tenía el tamaño de
Revista Astronomía en tu bolsillo
una cabina telefónica y contaba con cinco pa-
res de espejos (algunos de ellos tan pequeños
como una moneda), los cuales colocaba frente
a la Cámara de Objetos Débiles, el Espectrógra-
fo de Objetos Débiles y el Espectrógrafo de Alta
Resolución Goddard del Hubble.
Otros instrumentos y componentes instalados
o reemplazados durante la SM1 fueron: mag-
netómetros, coprocesadores de la computadora
de vuelo, dos unidades del sensor de velocidad,
dos unidades de control electrónico de girosco-
pios y matrices solares.
Figura 7: Dos vistas de la galaxia M100 obtenidas con el telescopio Hubble. La izquierda antes de SM1 y la derecha, después de SM1. NASA.
La Segunda Misión de Servicio (SM2)
Se lanzó el 11 de febrero de 1997 a bordo del
Transbordador Espacial Discovery en la misión
STS-82. Esta misión sirvió para mejorar la pro-
ductividad del telescopio, puesto que en ella se
instalaron el Espectrógrafo de Imágenes del Te-
lescopio Espacial (STIS) y la Cámara y Espec-
trómetro Multi-Objeto del Infrarrojo Cercano
(NICMOS); de esta forma se extendió el rango de
longitudes de onda del espectro electromagnéti-
co que el telescopio era capaz de captar.
Con STIS el Hubble pudo tener capacidades
espectroscópicas que anteriormente no poseía;
gracias a este nuevo componente, el telescopio
era capaz de analizar la composición, tempera-
tura, movimiento y otras propiedades químicas
y físicas de los cuerpos que observaba. Por otra
parte, NICMOS permitió obtener nueva infor-
mación valiosa sobre los centros polvorientos de
PÁGINA 18
La Primera Misión de Servicio tuvo una dura-
ción de casi 11 días y fue como un “renacer”
para el Hubble, pues la magnífica visión con
la que había sido previsto, ahora sí era una
realidad.
Después de eso, nuestra forma de ver el uni-
verso nunca volvió a ser la misma. La correc-
ción del defecto de óptica en el Hubble marcó
un antes y un después en la observación astro-
nómica (Figura 7).
las galaxias y la formación de estrellas y plane-
tas. Este instrumento dio a los astrónomos la
primera visión clara del universo en longitudes
de onda del infrarrojo cercano entre 0.8 y 2.5
micrómetros.
Otros detalles importantes de la SM2 fueron,
el cambio del sistema de almacenamiento de
datos de cina por uno sólido, reparaciones en
el aislamiento térmico del telescopio y la mo-
dificación en la altitud de su órbita (se elevó
varios kilómetros).
La Tercera Misión de Servicio (SM3A)
Esta misión estaba prevista inicialmente para
ser lanzada en junio del año 2000 (como SM3),
en la cual se harían algunas reparaciones pre-
ventivas mínimas; ningún cambio o reparación
de mayor dificultad o complejidad. Sin embar-
go la misión que tenía planificado abordar un
Revista Astronomía en tu bolsillo
problema con el tercer giroscopio dañado del te-
lescopio, se tuvo que dividir en dos partes debi-
do a la urgencia de solucionar dicho problema
lo antes posible. La primera de estas dos partes
de la Tercera Misión de Servicio estaba progra-
mada para diciembre de 1999.
Las cosas empeoraron cuando el 13 de noviem-
bre de 1999 (ya con la misión SM3A organizada)
el cuarto de los seis giroscopios del Hubble falló,
y en la NASA no tuvieron otra alternativa que
ponerlo en modo seguro, ya que el observatorio
espacial necesita como mínimo tres giroscopios
operativos para funcionar adecuadamente. Se
podría decir que fue como “mandar a dormir”
al Hubble.
Los astronautas de la SM3A (que fueron a bordo
del transbordador Discovery) reemplazaron los
seis giroscopios del Hubble, además del Sensor
de Guía Fina (FGS) y la computadora del telesco-
pio por una nueva que era 20 veces más rápida
y tenía seis veces la memoria de la computadora
utilizada anteriormente. La misión fue un éxito
y el Hubble quedó nuevamente listo para seguir
haciendo maravillosa ciencia (Figura 8).
Figura 8: Actividad extravehicular durante la SM3A. NASA/ESA.
La Cuarta Misión de Servicio (SM3B)
Fue lanzada el 1 de marzo de 2002 a bordo del
Transbordador Espacial Columbia y a pesar de
que se trataba de la cuarta misión, técnicamen-
te era la segunda parte de la Tercera Misión de
Servicio. Durante la SM3B se instaló la Cámara
Avanzada para Sondeos o Advanced Camera for
Surveys (ACS), un instrumento con un campo
PÁGINA 19
de visión bastante amplio, gran sensibilidad
y una calidad que superaba 10 veces al ins-
trumento que estaba reemplazando. También
se reemplazaron los paneles solares por otros
nuevos (Solar Array 3). Estos cuatro nuevos
paneles solares eran un tercio más pequeños
que los anteriores, pero su potencia era apro-
ximadamente un 30% superior.
Otros componentes reemplazados e instalados
fueron la Unidad de Control de Potencia (PCU) y
el NICMOS Cryocooler (NCC), un sistema de en-
friamiento para el instrumento NICMOS (Near
Infrared Camera and Multi-Object Spectrometer)
o Cámara de Infrarrojo Cercano y Espectróme-
tro de Objetos Múltiples, el cual había dejado
de funcionar en 1999 debido a que el nitrógeno
sólido en su interior usado para enfriarlo se
había evaporado por completo. SM3B tuvo una
duración de casi 11 días.
La Quinta Misión de Servicio (SM4)
Fue la última misión de servicio al Telescopio
Espacial Hubble; se lanzó 11 de mayo de 2009.
Entre los objetivos de esta visita estaba pro-
longar la vida útil del telescopio, puesto que no
se volvería a realizar otra misión de servicio.
En la SM4 se instalaron nuevos giroscopios,
baterías, una computadora científica, sensores
de guía fina, y también se colocó un dispositivo
en la base del telescopio para facilitar su des-
órbita cuando el Hubble finalmente termine su
servicio.
También se instaló el Espectrógrafo de Oríge-
nes Cósmicos o Cosmic Origins Spectrograph
(COS), el cual permite al Hubble realizar espec-
troscopia de alta sensibilidad en longitudes de
onda ultravioleta, crucial para observar fuen-
tes débiles de luz ultravioleta. La Cámara de
Gran Angular 3 o Wide Field Camera 3 (WFC3).
Esta nueva cámara cuenta con dos sensores,
uno que observa el universo en UV/visible y
otro en infrarrojo. Además de estos nuevos
instrumentos, también se volvieron a poner
en funcionamiento dos que habían dejado de
estar operativos: el STIS (Space Telescope Ima-
ging Spectrograph) y la ACS (Advanced Camera
for Surveys).
Luego de la SM4 el Hubble había quedado pre-
parado para mantenerse operativo hasta el fi-
nal de su histórico servicio, el cual como bien
sabemos, aún no termina.
Revista Astronomía en tu bolsillo
 Contribuciones del Hubble
Figura 9: Cúmulo globular NGC 1466 ubicado en la Gran Nube de Magallanes. NASA/ESA.
Se podría decir que el Hubble tuvo dos naci-
mientos, el primero fue el día en que se puso
en órbita (abril de 1990) y el segundo cuando se
le corrigió el defecto óptico en su espejo princi-
pal, esto durante la primera misión de servicio
(SM1) en diciembre de 1993. A partir de este
punto no solo cambió la forma en como vemos
el universo, sino también la forma en como lo
estudiamos y comprendemos.
A continuación hablaré brevemente de algunos
puntos destacables de la misión del telescopio
Hubble a lo largo de sus casi 30 años en servi-
cio.
El Hubble no es solo un telescopio puesto en
órbita, es mucho más que eso; está equipado
con un conjunto de instrumentos como cámara
y espectrógrafos ultrasensibles que son capaces
de ver desde pequeños asteroides cercanos has-
ta galaxias lejanas que datan de los inicios del
universo.
El telescopio ha sido capaz de realizar más de
un millón de observaciones, con los cuales se
han escrito más de 16.000 publicaciones cientí-
ficas referentes a una extensa gama de campos
de estudio, desde formación planetaria hasta gi-
gantescos agujeros negros. A su vez todas estas
publicaciones han sido referenciadas en otros
documentos cuya cantidad supera las 800.000
veces y crece más de un centenar por día.
PÁGINA 20
También es importante mencionar que ac-
tualmente todos los libros (o al menos la gran
mayoría) de astronomía incluyen en sus pági-
nas una o varias contribuciones del Hubble,
ya sean libros para estudiantes y profesionales
de las ciencias del espacio o para divulgación
científica. Las fotos memorables e icónicas ob-
tenidas a la lo largo de los años han servido
además para despertar el interés del público
por el universo, lo cual sin duda es equiparable
a todos los descubrimientos científicos.
Referencias bibliográficas:
Hubble Servicing Missions Overview. (agosto, 2019). Recupe-
rado de: nasa.gov/mission_pages/hubble/servicing/index.html
About the Hubble Space Telescope. (diciembre, 2018). Recu-
perado de: nasa.gov/mission_pages/hubble/story/index.html
Highlights of Hubble’s Exploration of the Universe. (mayo,
2019). Recuperado de: nasa.gov/content/goddard/2017/highli-
ghts-of-hubble-s-exploration-of-the-universe
Meet Edwin Hubble in a Hubble 25th Anniversary Video.
(febrero, 2015). Recuperado de: nasa.gov/content/goddard/
meet-edwin-hubble-in-a-hubble-25th-anniversary-video
García, E. (2015). El verdadero ‘nacimiento’ del Hubble. El
Mundo. Recuperado de: elmundo.es/blogs/elmundo/apuntes-
nasa/2015/04/24/el-verdadero-nacimiento-del-hubble.html
Revista Astronomía en tu bolsillo
Aminoácidos
Extraterrestres
> Por: Carla Padilla Núñez
Alguna vez se han preguntado, ¿cómo se formaron las
moléculas en el universo, y cuándo surgieron las más
complejas? ¿Qué sugiere esto sobre el origen de la vida?
P
ara indagar un poco sobre este tema, re-
fresquemos nuestra memoria. En el artí-
culo “Origen de la vida” del segundo nú-
mero de nuestra revista, mencionamos que, en
1952, los químicos Stanley Miller y Harold Urey
reprodujeron las condiciones que había en la
Tierra hace unos 4,000 millones de años.
Para ello, mezclaron agua, amoníaco, metano e
hidrógeno en un matraz sellado, lo calentaron
y le aplicaron chispas para simular un rayo. El
experimento saltó a la fama porque, en pocos
días, el matraz comenzó a llenarse con molécu-
las orgánicas complejas, como los aminoácidos,
que son los componentes básicos de la vida.
Pero, ¿qué son los aminoácidos? A estos pode-
mos definirlos como moléculas orgánicas, es
decir, compuestos químicos formados funda-
mentalmente por un grupo de carbono, llamado
grupo carboxilo (-COOH), y por un grupo de ni-
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trógeno (-NH2), llamado grupo amino, una ca-
dena lateral y un hidrógeno, su función princi-
pal es unirse en cadena para formar proteínas.
Sencillamente, es como si tuviéramos un collar
de perlas de distintos colores, donde cada per-
la es un aminoácido, así mismo, estas cadenas
son las que llamamos polipéptidos, un conjun-
to de aminoácidos en un orden o secuencia de-
terminada. De los 250, aminoácidos que exis-
ten, sólo 22 aminoácidos son denominados
proteinogénicos que se consideran importan-
tes y esenciales para el correcto funcionamien-
to de un organismo (Figura 1). Por lo tanto, los
aminoácidos juegan un papel importante para
los procesos biológicos, ya que tienen funcio-
nes distintas, como servir de intermediarios
para la formación de otros aminoácidos que
forman parte de las proteínas, así como ser los
precursores de otras moléculas fundamentales
para las funciones de los seres vivos.
Figura 1. Representación artística de la
cadena de aminoácidos, la cual determi-
nará cómo se pliega tridimensionalmente
el polipéptido. Imagen: ESO, Ilustración:
Carla Padilla, 2019
Revista Astronomía en tu bolsillo
Pues bien, ahora que sabemos qué son los ami-
noácidos, qué tal si les cuento que, aparte de la
posibilidad de formar moléculas orgánicas com-
plejas, a partir de compuestos inorgánicos te-
rrestres (como el experimento de Miller y Urey),
este tipo de moléculas han sido observadas en
otros planetas, asteroides e incluso en el espa-
cio interestelar. Lo que ha llevado a los cientí-
ficos a cuestionarse cómo se formaron las mo-
léculas en el universo, y cuándo surgieron las
más complejas (Figura 2). Vamos a interiorizar
un poco más en ese tema a continuación.
Figura 2. Concepción artística de cómo pudieron llegar los aminoácidos a la
Tierra. NASA/JPLCaltech.
Aminoácidos dextrógiros y
levógiros
Como ya mencionamos anteriormente, las cade-
nas de aminoácidos forman las proteínas pre-
sentes en los seres humanos, las plantas y en
todas las otras formas de vida en la Tierra. Exis-
ten dos orientaciones de los aminoácidos: dex-
trógiros (derecha o diestro) y levógiros (izquier-
da o zurdo), cabe resaltar que casi el 100% de
los aminoácidos que conforman las proteínas en
la Tierra son levógiros y son aquellos que pro-
yectan su sombra a la izquierda cuando se les
aplica un tipo de luz polarizada que les atravie-
sa. En contraparte y en mínimas proporciones,
también sus opuestos especulares, los aminoá-
cidos dextrógiros que son aquellos que proyec-
tan su sombra hacia la derecha. A esto se le co-
noce como quiralidad, y para que surja la vida,
las proteínas deben contener un sólo tipo quiral
de aminoácidos, el “zurdo” o el “diestro”.
Para explicar mejor la quiralidad, nos enfoca-
remos en su relación con el origen de la vida.
Se dice que un objeto es quiral, cuando su es-
tructura contiene los mismos elementos pero su
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disposición espacial es diferente, de tal mane-
ra que uno es la imagen en el espejo del otro,
pero no son superponibles.
Nuestras manos son el ejemplo perfecto de ob-
jetos quirales: la mano izquierda es la imagen
en el espejo de la mano derecha, y viceversa. A
estos objetos que son imágenes al espejo en-
tre sí, se les denomina enantiómeros, ya que
dichas imágenes no pueden ser sobrepuestas
una en la otra, por lo que no coinciden en to-
das sus partes (Figura 3).
Figura 3. La quiralidad es la propiedad de una molécula de no ser superponible
con su imagen especular. SINC la ciencia es noticia.
La quiralidad también es un fenómeno que se
presenta a nivel molecular y es posible clasi-
ficar a cada par de enantiómeros moleculares
como L- o D- en función de la estructura mo-
lecular. De manera sencilla, L- se puede aso-
ciar a una orientación espacial izquierda y D- a
una orientación derecha. Las diferentes formas
de clasificar a los enantiómeros han sido desa-
rrolladas, aunque no profundizaremos en este
sentido.
Por otro lado, casi nadie sabe que los aminoá-
cidos y los carbohidratos son especies quími-
cas quirales y que en la naturaleza terrestre
sólo existe un enantiómero de cada uno, es
decir L-aminoácidos y D-carbohidratos. Con-
trariamente, los D-aminoácidos y los L-carbo-
hidratos prácticamente no existen en nuestro
mundo.
Esto nos indica que la naturaleza ha seleccio-
nado una quiralidad para la vida en nuestro
planeta; sin embargo, el origen de esta quirali-
dad natural aún se mantiene como uno de los
acertijos en el origen de la vida, desde el descu-
brimiento de la quiralidad molecular por Louis
Pasteur, hace más de 150 años.
Revista Astronomía en tu bolsillo
Pasteur, en sus investigaciones, descubrió que
los organismos vivos están compuestos por un
100% de aminoácidos levógiros (L); pero, des-
pués de la muerte y al entrar en descomposición,
los aminoácidos de las proteínas del organismo
comienzan a transformarse en dextrógiros (D).
¿Cómo ocurrió la selección natural de las dos orientaciones en los
aminoácidos y carbohidratos?
Buscando mecanismos naturales capaces de
seleccionar moléculas en función de su quirali-
dad y que pudieran ocurrir antes de que la vida
apareciera, encontramos que las superficies mi-
nerales y los cristales pudieron jugar un papel
importante.
Los cuarzos, estos cristales pueden ser encon-
trados en nuestro planeta y poseen una morfo-
logía enantiomérica, aunque las moléculas que
lo componen no son quirales. De esta manera,
es posible distinguir a simple vista entre dos
cristales enantiómeros de cuarzo, ya que estos
se asemejan a una hélice que gira a la izquierda
o a la derecha de manera similar a la cuerda de
un tornillo.
En el caso de aminoácidos llegados a la Tierra
por meteoroides que abastecieron el planeta con
unidades de proteínas levógiras; estas “semi-
llas” de aminoácidos se formaron en el espacio
interestelar, posiblemente en material rocoso.
Figura 4. Esta ilustración muestra cómo la luz proveniente de la superficie de una estrella de neutrones muy magnética (izquierda) se convierte en polarizada lineal-
mente a medida que viaja por el vacío del espacio cercano a la estrella, en su camino hacia el observador situado en la Tierra (derecha). Imagen: ESO / L. Calçada.
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Desde entonces se han desarrollado teorías y
experimentos para comprender porqué la na-
turaleza tiene una quiralidad específica. Ahora
se sabe que un ambiente con una quiralidad
ya seleccionada es necesario para la aparición
de moléculas complejas como las que forman
vida.
Al comienzo, existieron cantidades iguales de
aminoácidos dextrógiros y levógiros, pero a
medida que estas rocas quedaban expuestas a
las emisiones procedentes de estrellas de neu-
trones, sufrieron la destrucción selectiva de
una de las formas de aminoácidos.
Esas estrellas emiten luz circularmente polari-
zada, es decir, en una dirección, por lo que sus
rayos se polarizan a la derecha, por otra parte,
en el caso de la dirección contraria, o sea en un
ángulo de 180 grados, la estrella emite la luz
polarizada a la izquierda (Figura 4).
Todos los meteoroides que viajan bajo estas
condiciones hacia la Tierra reciben un exceso
de uno de los dos tipos de rayos polarizados, lo
que se traduce en que la luz circularmente po-
larizada destruye de manera selectiva una for-
ma quiral de aminoácidos sobre la otra, dando
como resultado final un cinco a un diez por
ciento de exceso de uno de los enantiómeros.
Revista Astronomía en tu bolsillo
Como mencionamos anteriormente, casi todos
los organismos vivos sobre la Tierra utilizan
aminoácidos levógiros, en lugar de sus homó-
logos dextrógiros. En la década de los 90’s, los
científicos descubrieron que los meteoritos tam-
bién contenían hasta un 15% más de la versión
levógira. Esto sugiere que las rocas espaciales
que bombardearon la Tierra temprana predis-
pusieron su química de modo que la vida usara
aminoácidos levógiros en lugar de los dextrógi-
ros.
Un ejemplo de la asimetría molecular que puede
estar presente en meteoritos, es al estudiar la
composición de la mezcla de aminoácidos pre-
sentes en el meteorito Murchison, de origen ex-
traterrestre, en el cual se han encontrado cua-
tro aminoácidos en los que la forma L supera
en concentración a la forma D, esto quiere decir
que en su interior, había dos veces más alanina
L que D y también tres veces más ácido glutá-
mico L que D.
Todo parece indicar que cuando se formó el
Sistema Solar, la asimetría molecular ya existía.
Cabe mencionar que dicho meteorito fue descu-
bierto en 1970 y su datación está cerca de los
cinco mil millones de años de edad, o sea, antes
de que existiese la Tierra. Este resultado analí-
tico refuerza que estos aminoácidos asimétricos
se formaron en el medio interestelar.
Figura 5. Recreación artística de las dos versiones del aminoácido isovalina. NASA / Mary Pat Hrybyk-Keith.
PÁGINA 24
Un estudio publicado en la revista Meteoritics
and Planetary Science, dirigido por Goddard
Space Flight Center de la NASA, nos explica
la idea de que los asteroides pudieron traer la
vida a la Tierra, conocida como Teoría de la
Panspermia (teoría expuesta en un artículo del
segundo número de nuestra revista), la cual es
ampliamente debatida durante años por la co-
munidad científica, cobrando más fuerza, ya
que en las nuevas investigaciones realizadas
apuntan que una amplia gama de asteroides,
más de los que se creía, son capaces de crear
los aminoácidos fundamentales que sustentan
la vida en la Tierra.
Estos investigadores descubrieron un exceso
de la forma zurda del aminoácido isovalina en
muestras de meteoritos que provenían de aste-
roides ricos en carbono (Figura 5). Es por ello
que los expertos creen que este tipo de vida
pudo tener su inicio en el espacio, donde las
condiciones parecen ser favorables. Los impac-
tos de material rocoso espacial pudieron haber
traído a la Tierra este material.
De esta forma, el sesgo hacia este tipo de mo-
léculas se ha perpetuado, ya que fue incorpo-
rado evolutivamente a las forma de vida emer-
gentes.
Revista Astronomía en tu bolsillo
Otra investigación destaca que los enantióme-
ros no solamente se han encontrado en la Tierra
sino también en otras partes del espacio exte-
rior. En un artículo dirigido por los científicos
del Instituto Tecnológico de California (Cal-
tech), publicado en la revista Science, exponen
que han encontrado señales de la presencia de
enantiómeros en el espacio exterior, gracias a
la información recogida en el proyecto PRIMOS
(por sus siglas en inglés «Prebiotic Interstellar
Molecular Survey») en una nube interestelar
llamada Sagitario B2, en la que previamente se
detectó la presencia de alcoholes como etanol,
alcohol de vinilo y metanol. En esta nube inte-
restelar, han encontrado pruebas de que existe
una molécula llamada óxido de propileno.
Al parecer, es la primera molécula detectada en
el espacio que tiene la propiedad de la quirali-
dad. Este tipo de moléculas orgánicas complejas
se forman en nubes interestelares como la Sa-
gitario B2 de diferentes maneras, una de ellas
es la vía más básica de las reacciones químicas
que ocurren en el gas, en el que las partículas
chocan y acaban produciendo moléculas más
complejas (Figura 6). Pero, una vez que com-
puestos orgánicos tan extensos como el metanol
están producidos, el proceso se vuelve mucho
menos eficiente.
Figura 6. Representación artística de Sagitario B2, donde muestran los
dos enantiómeros del óxido de propileno, con la designación R (Derecha)
y S (Izquierda). Aparte de R y S, se pueden nombrar también como D y L.
B. Saxton, NRAO/AUI/NSF.
Los astrónomos creen que para que se formen
entonces moléculas más complejas, como la en-
contrada, finas capas de hielo presentes en el
polvo de estas nubes ayudan a pequeñas molé-
culas a enlazarse para formar estructuras más
extensas. Y esto nos lleva de nuevo a la com-
prensión de cómo las moléculas prebióticas (an-
teriores a la aparición de la vida) son fabricadas
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en el espacio y sobre los efectos que pueden
tener en los orígenes de la vida.
¿Cómo se formaron los primeros
aminoácidos en el Universo?
El Universo está formado, en su mayoría, por
sencillos átomos de hidrógeno y helio, pero la
vida de nuestro planeta está estructurada en
torno a moléculas complejas basadas en el
carbono, oxígeno, nitrógeno, fósforo, azufre, y
otros elementos. En el espacio exterior natu-
ralmente la molécula interestelar más abun-
dante es la del hidrógeno (H2), a la que sigue
(con una abundancia diez mil veces menor) el
monóxido de carbono (CO), aunque este com-
puesto se encuentra muy diluido en el medio
interestelar, pero las largas escalas de tiempo
cósmico hacen que muchas reacciones quími-
cas puedan dar lugar a un gas de gran riqueza
molecular.
Cuando el universo aún era muy joven, sólo
existían unos pocos tipos de átomos. Los cien-
tíficos del Observatorio Estratosférico de As-
tronomía Infrarroja de la NASA, y SOFIA creen
que alrededor de 100,000 años después del Big
Bang, el helio y el hidrógeno se combinaron
para crear una molécula llamada hidruro de
helio (HeH+) por primera vez.
Esto pudo haber sucedido una vez que comen-
zó el enfriamiento, los átomos de hidrógeno
pudieron interactuar con el hidruro de helio,
lo que lleva a la creación de hidrógeno mole-
cular, la molécula principal responsable de la
formación de las primeras estrellas. Ya que el
hidruro de helio es una molécula delicada, y el
helio en sí mismo es un gas noble, los científi-
cos pensaban que era muy poco probable que
el helio se combine con cualquier otro tipo de
átomo. Sin embargo, en 1925, los científicos
pudieron crear la molécula en un laboratorio al
‘convencer’ al helio para que compartiera uno
de sus electrones con un ion de hidrógeno.
Luego, a finales de la década de 1970, los cien-
tíficos estudiaron una nebulosa planetaria lla-
mada NGC 7027, pues pensaron que este am-
biente era propicio para que se forme hidruro
de helio, pero sus observaciones no fueron
concluyentes. Los esfuerzos posteriores indica-
ron que podría estar allí, pero la molécula mis-
teriosa continuó eludiendo la detección, ya que
los telescopios espaciales utilizados no tenían
Revista Astronomía en tu bolsillo
la tecnología específica para detectar la señal de
hidruro de helio de la mezcla de otras moléculas
en dicha nebulosa.
No fue hasta abril de este año 2019 que sale
la noticia oficial publicada en la revista Natu-
re, sobre la detección del hidruro de helio en
el espacio. Específicamente SOFIA encontró el
hidruro de helio en la nebulosa planetaria, en el
remanente ya antes estudiado en 1925, locali-
zado a 3,000 años luz de distancia de nosotros,
cerca de la constelación Cygnus, esta nebulosa
planetaria, llamada NGC 7027 (remanente de lo
que fue una vez una estrella parecida a nues-
tro Sol), tiene condiciones que permiten que se
forme esta molécula misteriosa (Figura 7). El
descubrimiento sirve como prueba de que el hi-
druro de helio puede, de hecho, existir en el es-
pacio. Esto confirma una parte clave de nuestra
comprensión básica de la química del universo
primitivo y cómo evolucionó a lo largo de miles
de millones de años hasta la química compleja
de hoy.
La química interestelar se suele desencadenar
con las muy eficientes reacciones de los iones
(formados por el efecto de los rayos cósmicos)
con moléculas o átomos neutros aunque mu-
cho más lentas, también hay reacciones neu-
tro-neutro que pueden llegar a ser muy impor-
tantes. Finalmente, los procesos químicos que
tienen lugar sobre la superficie de los granos de
polvo espacial también contribuyen muy signi-
ficativamente a la evolución química del medio.
Las moléculas orgánicas que se encuentran de
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manera generalizada en las nubes interestela-
res densas de nuestra Vía Láctea son los al-
coholes, éteres, e incluso algún azúcar simple
(como el glicoaldehído) poseen abundancias
significativas en tales nubes. El simple hecho
de que existan aminoácidos en el espacio pue-
de tener consecuencias de gran importancia
para nuestra comprensión sobre el origen de
la vida. Aminoácidos simples, como la glicina,
son los ladrillos con los se construyen las ca-
denas de proteínas y éstas, a su vez, son los
constituyentes del ADN.
Se conocen hoy más de 120 especies molecu-
lares diferentes en el espacio interestelar (en
otras fuentes científicas especifican que más de
180), estas moléculas emiten radiación cuando
cambian de estado de energía, y es esa radia-
ción la que constituye los espectros de emisión
que se detectan, sobre todo, en los dominios
de ondas infrarrojas y de radio. La mayor parte
de las moléculas se han detectado gracias a los
radiotelescopios, sobre todo en ondas milimé-
tricas (esto es, en ondas que son mil veces más
cortas que las empleadas por las emisoras de
radio FM).
Un pequeño radiotelescopio de 11 metros de
diámetro en el Observatorio de Kitt Peak (Ari-
zona, EEUU), fue el instrumento clave en el
desarrollo de la astrofísica molecular mediante
la espectrometría. Con este radiotelescopio se
realizó el descubrimiento de docenas de molé-
culas interestelares en las décadas de 1970 y
1980.
Figura 7. Representación Espectro
del HeH+ tal como fue observado
con el instrumento GREAT a bordo
del observatorio SOFIA en dirección
a la nebulosa planetaria NGC 7027.
En la imagen se aprecia claramente
la zona de transición entre la región
de hidrógeno ionizado (HII) (en
blanco-amarillo) y la envoltura fría
(rojo), que es el lugar donde se for-
ma el HeH+.NASA/ESA
Revista Astronomía en tu bolsillo
 ¿Dónde más encontramos moléculas
complejas en el espacio exterior?
Figura 8. Esquema general de un cromatógrafo de gases, con sus componentes fundamentales. Wikimedia Commons.
El impacto temprano de cometas podría haber
sido esencial en la síntesis de péptidos, consi-
derados como “ladrillos esenciales” en el origen
de la vida. Bioquímicamente, los péptidos son
moléculas biológicas formadas por la unión de
varios aminoácidos -oligopéptidos si hablamos
de 2 a 10 aminoácidos, y polipéptidos si se enla-
zan de 10 a 100 aminoácidos-. En caso de supe-
rar los 100 aminoácidos, la molécula resultan-
te será una proteína. El Dr. Haruna Sugahara
(Japan Agency for Marine-Earth Science and Te-
chnology) y el Dr. Koichi Mimura (Universidad
de Nagoya), en una investigación presentada en
Goldschmidt Conference, en el año 2015, reali-
zaron un experimento con el que pretendían mi-
metizar el impacto de los cometas sobre nues-
tro planeta en la época en que aparecieron los
primeros organismos, hace aproximadamente
4.000 millones de años.
El experimento consistía en mezclas de aminoá-
cidos, hielo y silicatos, procedentes del mineral
forsterita, sometiéndolas luego a condiciones
criogénicas (77 K). Para modelizar el impacto
del cometa, los científicos emplearon una pis-
tola propulsora. A continuación, analizaron los
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compuestos resultantes con una técnica cono-
cida como cromatografía de gases (Figura 8).
Así demostraron que los aminoácidos eran ca-
paces de unirse en cadenas de tres, formando
tripéptidos que podían resistir tanto las bajas
temperaturas como el golpe aplicado. Con esto
demostraron que las condiciones criogénicas a
la hora del impacto son clave para la síntesis
peptídica, ya que los péptidos creados cuentan
con más posibilidades de evolucionar hacia ca-
denas más largas por lo que la producción de
este tipo de moléculas biológicas es fundamen-
tal para entender cómo pasamos de simples
ladrillos a bloques complejos que forman parte
de los organismos vivos.
Como algunos ejemplos sobre aminoácidos en
cometas, podemos mencionar los estudios en-
focados en el cometa Wild (281P/Wild2) que
fue sobrevolado por la sonda Stardust de la
NASA, en el año 2004 que además de obtener
fotografías de su núcleo, regresó a la Tierra dos
años más tarde con muestras de la coma del
cometa. Sus análisis han descubierto la pre-
sencia de aminoácidos.
Revista Astronomía en tu bolsillo
Así mismo otro caso espectacular y poco usual
es el del famoso cometa de periodo largo Lovejoy
(C/2014 Q2 ), descubierto en el 2014 por el as-
trónomo aficionado Terry Lovejoy.
Se descubrió en este cometa mediante un aná-
lisis de espectrómetro que, de la nube de par-
tículas que lo rodea, ha arrojado enormes can-
tidades de etanol o alcohol etílico, la misma
sustancia presente en cualquier bebida alcohó-
lica, desde el vino a la Ginebra.
También se han encontrado abundantes molé-
culas de glicolaldehído, un monosacárido re-
lacionado con las moléculas de azúcar, con lo
cual había sido la primera vez que se detecta-
rían estas sustancias en un cometa (Figura 9),
aunque Lovejoy no es el único en emitir partícu-
las alcohólicas.
Figura 9. Cometa C/2014 Q2 (Lovejoy) tomado al pasar por la constela-
ción de la Liebre, el 29 de diciembre de 2014. Fernando da Rosa, 2014.
Observatorio Astronómico Los Molinos.
Glosario
1.- QUIRAL/QUIRALIDAD: La quiralidad es la propiedad de una molécula
de no ser superponible con su imagen especular, es decir, los componentes son
iguales pero su disposición espacial no permite que sean superponibles.
2.- ENANTIÓMERO: Los enantiómeros son compuestos con imágenes espe-
culares no superponibles. Se caracterizan por poseer un átomo unido a cuatro
grupos distintos llamado asimétrico o quiral, tienen las mismas propiedades
físicas y químicas a excepción de su respuesta a la luz polarizada, con lo cual
su reflejo se inclina hacia un lado o hacia otro dependiendo de la molécula que
sea expuesta.
3.- LEVÓGIRO: Compuesto o molécula que desvía hacia la izquierda el plano
de polarización de la luz al ser atravesado por ella.
4.- DEXTRÓGIRO: Compuesto o molécula que desvía hacia la derecha el pla-
no de polarización de la luz al ser atravesado por ella.
5.- AMINOÁCIDO PROTEINOGÉNICO: Son aminoácidos precursores de
las proteínas. La palabra “proteinógeno” significa “creación de proteínas”.
6.- FORSTERITA: Mineral perteneciente a la clase de los nesosilicatos y del
grupo de los olivinos, de aspecto rocoso, su composición es rica en magnesio
y fierro.
7.- MONOSACÁRIDO: Los monosacáridos son los glúcidos o hidratos de car-
bono más sencillos, es decir, no se pueden descomponer en compuestos más
simples.
8.- ÓXIDO DE PROPILENO: El óxido de propileno es un líquido incoloro muy
volátil y con un ligero olor a éter que resulta extremadamente inflamable.
9.- HIDRURO DE HELIO: Es un catión formado por la reacción de un protón
con un átomo de helio en fase gaseosa, la cual fue sintetizado por primera vez
en el laboratorio en 1925.
10.- CROMATOGRAFÍA DE GASES: Es el método científico que se utiliza
para confirmar la presencia o ausencia de un compuesto en una muestra de-
terminada.
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La sonda Rosetta de la Agencia Espacial Eu-
ropea (ESA) ha determinado hasta 16 com-
puestos diferentes emitidos por el cometa 67P
Churyumov- Gerasimenko, entre ellos meta-
nol. Esto es un indicativo indudable que afian-
za la teoría de que los cometas jugaron un pa-
pel fundamental a la hora de diseminar en la
Tierra los compuestos necesarios para la vida.
Por lo tanto podemos concluir que los aminoá-
cidos se encuentran tanto en la Tierra como en
el espacio exterior en abundancia. Y esto nos
lleva a comprender varios puntos de vista, des-
de cómo pudo haber surgido la vida en nues-
tro planeta Tierra, hasta preguntarnos si estos
aminoácidos extraterrestres están cosechando
vida en otros sistemas planetarios y por qué
no, formando parte de vida inteligente a años
luz de nosotros.
Referencias Bibliográficas
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el-cometa-lovejoy-despide-grandes-cantidades-de-alcohol-1738637874.
Revista Astronomía en tu bolsillo
Planeta
> Por: Paola Montoya Trochez
X
Planeta 9, Nibiru, Planeta X… En este artículo explicamos cada uno de
estos conceptos y te sorprenderá saber que no son lo que se pensaba.
El misterioso planeta
más allá de Neptuno.

S
abemos la explicación para las órbitas pe-
culiares de algunos cuerpos del sistema
solar, pero, ¿cuánto sabemos a ciencia
cierta que existe un planeta masivo más allá de
Neptuno? ¿Con qué pruebas contamos para su-
poner su existencia?
Desde que se dedujo su existencia, en 2016, ha
generado una incansable búsqueda hasta con-
vertirse en una especie de santo grial astronómi-
co del sistema solar, y ahora mismo, en 2019,
emergen nuevas explicaciones a su misteriosa
influencia en los movimientos de algunos obje-
tos que orbitan nuestra estrella más cercana.
Según estimaciones, se cree que el planeta 9
es gaseoso, similar a Urano y Neptuno. En esta
representación, los rayos hipotéticos del sol
iluminan el lado nocturno (Figura 1).

Figura 1: Representación Artística del Planeta 9. Caltech/R. Hurt (IPAC).

PÁGINA 29 Revista Astronomía en tu bolsillo

Un Poco de Historia
En 1781, William Herschel descubrió Urano por
casualidad, mientras catalogaba objetos en el
cielo nocturno. Urano fue el primer planeta en-
contrado con un telescopio. De hecho, Herschel
primero creyó que Urano era un cometa, antes
de que otras observaciones mostraran que en
realidad era simplemente un objeto muy distan-
te. El recién descubierto Urano mostraba una
órbita un tanto particular.
Tiempo después, el astrónomo francés Alexis
Bouvard sugirió que la gravedad de un planeta
masivo más distante podría estar influyendo en
la peculiar órbita de Urano; dicho esto, el ma-
temático francés, Urbain Le Verrier, utilizó las
leyes básicas de la física para predecir dónde
debería estar este nuevo planeta, si existiera.
Y justo en 1846, el astrónomo alemán Johann
Galle encontró a Neptuno, en el lugar donde de
Le Verrier había predicho que estaría.
Este descubrimiento reforzó el poder de la cien-
cia para explicar los fenómenos en el universo.
Luego, en la década de 1900, el astrónomo es-
tadounidense Percival Lowell indicó que los mo-
vimientos de Urano y Neptuno mostraban sig-
nos de perturbaciones gravitacionales en sus
órbitas, por lo tanto, especuló que todavía de-
bía existir otro planeta desconocido que fuera la
causa de esas anomalías.
Figura 2: El Astrónomo Percival Lowell. Percival fue el primero en teo-
rizar sobre la existencia del Planeta X, también fue quien propuso la idea
de los canales en Marte. Wikimedia Commons.
PÁGINA 30
Así comenzó la búsqueda del “Planeta X”, este
concepto fue introducido por Lowell para de-
nominar a cualquier objeto no descubierto que
encajara con la descripción de la hipótesis.
A partir de entonces, la incesante búsqueda
del Planeta X, hizo posible el descubrimiento
de Plutón, en 1930, por un seguidor de Lowell,
Clyde Tombaugh, en el observatorio que Lowell
había montado con sus propios recursos. La
exploración de las órbitas exteriores del siste-
ma solar apenas empezaba.
Buscando al Planeta Perdido
Tras la aceptación de la hipótesis y búsque-
da del misterioso planeta, la atención de las
observaciones astronómicas se centró en los
objetos más allá de Plutón, en el cinturón de
Kuiper.
Desde que se descubrió Plutón, fue hasta 1978
que se pudo determinar su tamaño real y fue
gracias a que ese mismo año, el astrónomo
estadounidense James W. Christy descubrió
su luna Caronte. Tras observar el movimien-
to orbital de Caronte alrededor de Plutón, pu-
dieron determinar que la masa de Plutón era
22
de 1,31×10 kg, inclusive mucho menor que
nuestra luna, un cuerpo demasiado pequeño
ser el “Planeta X”.
Plutón simplemente no encajaba en las carac-
terísticas que debía tener para ejercer el enor-
me efecto gravitacional observado en las orbi-
tas de algunos objetos, por eso, se continuó la
búsqueda del tan deseado “Planeta 9”, porque
se pensaba que estaría en la órbita inmediata-
mente después de Plutón.
En 2003, Chad Trujillo y Mike Brown, anun-
ciaron el descubrimiento de Sedna, con una
órbita excepcionalmente elongada, que tarda
unos 11,400 años dar una vuelta al sol. Su
punto de máxima aproximación al sol es de a
76 UA, y el de máxima distancia es de 960 UA,
lo que lo convierte en uno de los objetos más
distantes, aunque sea solamente en una parte
de su recorrido por su peculiar órbita. La medi-
da de “Unidades Astronómicas” corresponde a
150,000,000 km, la distancia Sol-Tierra.
La inusual órbita de Sedna reforzo aún más
la idea de un objeto masivo ejerciendo efectos
sobre su trayectoria.
Revista Astronomía en tu bolsillo
 ¿Por qué no podemos ver el Planeta 9?
El Cinturón de Kuiper es el remanente de la
nebulosa solar original, que se encuentra de-
masiado lejos del Sol para que el material del
que se forman los planetas se haya fusionado,
esto debido al gran volumen de espacio y la baja
densidad de la materia en esta zona del sistema
solar.
El borde exterior del cinturón de Kuiper está a
una distancia de alrededor de 48 UA (Unidades
Astronómicas) del Sol. De hecho, es tan difícil
formar objetos en el sistema solar exterior que,
se especula que Urano y Neptuno probablemen-
te se formaron en el interior del sistema solar y
que fueron expulsados a través de interacciones
con Júpiter y Saturno.
En esta zona han sido descubiertos varios obje-
tos como ser Haumea, Eris y Makemake; todos
ellos, junto con Plutón, han sido catalogados,
en 2006, como “planetas enanos” por sus carac-
terísticas dimensionales, y como objetos trans-
Figura 3: Órbitas de algunos Objetos Transneptunianos. Las órbitas irregulares de varios cuerpos del cinturón de Kuiper. La explicación más
aceptada es que un planeta desconocido es el causante, pero todavía restan un buen puñado de cuestiones por responder. Lance Hayashida/Caltech.
Sheppard y Trujillo, en primera instancia, espe-
raban que las órbitas excéntricas de estos pe-
queños objetos distantes fuesen aleatorias pero
los datos mostraban que no era así, todo apun-
taba a que el grupo está siendo influido por un
solo objeto.
Mediante una simulación informática, Sheppard
PÁGINA 31
neptunianos por su ubicación, pero ninguno
hasta el momento cumple con las característi-
cas orbitales y de masa que alguna vez fueron
predichas para el llamado Planeta 9.
La hipótesis del Planeta 9 había persistido has-
ta entonces pero no había podido ser confir-
mada. Sin embargo, en 2014, los astrónomos
Scott Sheppard y Chad Trujillo, del Observa-
torio Gemini, lograron demostrar la primera
evidencia sólida de la presencia del Planeta 9.
Sheppard y Trujillo descubrieron un objeto con
la órbita más distante jamás observada, 2012
VP113, con características similares a Sedna,
al cual nombraron Biden. El mayor descubri-
miento de estos científicos no fue en sí Biden,
sino que, a través de la observación de su órbi-
ta, se les ocurrió compararla con 12 objetos del
Cinturón de Kuiper, descubriendo que tenían
similitudes en sus órbitas.
y Trujillo, confirmaron numéricamente que un
planeta con la masa de 2 a 15 masas terres-
tres, una órbita de aproximadamente 200 UA y
con una órbita inclinada de aproximadamente
1,500 UA en su punto más alejado, sería su-
ficiente para crear el agrupamiento orbital en
los objetos transneptunianos mencionados en
su estudio.
Revista Astronomía en tu bolsillo
 EL RASTRO DEL FANTASMA
--------------------------------------
En 2016, Konstantin Batygin y Michael Brown,
astrónomos de Caltech, repitieron las simula-
ciones hechas anteriormente por Sheppard y
Trujillo, esta vez para trazar las posibles órbi-
tas del Planeta 9, teniendo especial énfasis en el
análisis y la exactitud de las proporciones nu-
méricas.
Figura 4: Mike Brown y Konstanin Batygin. Brown es profesor en Caltech y Konstantin es su asistente, ambos astrónomos son coautores de múlti-
ples estudios sobre objetos distantes del sistema solar. Lance Hayashida/Caltech.
Entre los cálculos que muestran los resultados
de la simulación, se detalla que el Planeta 9 se
acercaría al solo a 200 UA de distancia en su
punto máximo de acercamiento, y en su punto
más alejado, se ubicaría entre 600 y 1.200 UA
de distancia de nuestra estrella.
A través de su estudio, Brown y Batygin creen
que el nuevo planeta pudo haber sido expulsado
como consecuencia de un empujón gravitatorio
de Júpiter o Saturno hace miles de millones de
años. Y aunque en los resultados de su trabajo
no confirman la observación directa de este pla-
neta, que vendría a tener a aproximadamente el
tamaño de Neptuno, sí dan evidencia sólida de
PÁGINA 32
Los resultados dieron un conjunto de órbitas
rudimentarias que podría tener el Planeta 9,
a través de las cuales podría ser perseguido y
localizado, aplicando una vez más, las leyes de
la física como sucedió para el descubrimiento
de Neptuno.
sus efectos gravitatorios en los pequeños obje-
tos transneptunianos.
Como dato curioso, la investigación de Brown
y Batygin no iba encaminada a la búsqueda
del planeta 9, sino más bien a demostrar que
misterioso objeto no existía. Pero el trabajo de
Sheppard y Trujillo los convenció de cambiar el
rumbo de su investigación.
Brown y Batygin también manifestaron que hi-
cieron énfasis en el análisis matemático debido
al gran escepticismo de la comunidad científica
en cuanto a este tema, tanto por las inexactitu-
des como por la charlatanería que ha florecido
como moho alrededor del asunto.
Revista Astronomía en tu bolsillo
Nibiru
vs
Planeta 9
El término “Nibiru” como denominador para un
planeta más allá de Neptuno ha sido rechazado
tajantemente por la comunidad científica. En
numerosas ocasiones diferentes especialistas
han salido a explicarlo, no obstante, muchos ha
querido insistir en confundir términos para dar
legitimidad a una historia de la ciencia ficción.
Nibiru, según indican algunas fuentes, es un
término de la mitología babilonia; era un astro
asociado al dios Marduk. Su significado etimo-
lógico es parecido a “lugar de transición”, no
obstante, existe toda una maquinaria propa-
gandística en internet para relacionar errónea-
mente el planeta ficticio Nibiru con el Planeta X,
a pesar de las múltiples aclaraciones.
Fue Zecharia Sitchin quien introdujo el térmi-
no Nibiru en la cultura popular, al relacionar el
Planeta X con un planeta que fue visible en el
pasado y cuya ubicación actual nos resulta to-
talmente desconocida según una interpretación
de una antigua leyenda sumeria.
Ciertas alusiones intensionales al planeta X
han generado confusión, por ejemplo, en 2008
se publicó la novela “La clave de Leo”, del autor
Ricardo Vega, en la cuya trama se habla de un
planeta del nuestro sistema solar con una órbi-
ta muy peculiar y que el autor denominó Mar-
duk o Nibiru, además de esto, en la novela, se
cuenta una historia ficticia sobre la creación de
la Tierra con seres venidos de este planeta.
Después de la publicación de esta obra, algunas
personas relacionan de manera equivocada al
Planeta X con Nibiru. A falta de una aclaración
por parte del autor respecto de su novela, ha ge-
nerado que se piense que el Planeta X es Nibiru,
lo cual es incorrecto.
La gran confusión radica en que Planeta X y
después del descubrimiento de Plutón, Planeta
9, es un concepto formulado dentro del ambien-
te científico que también se refiere a un planeta
aún por descubrir, del cual no tenemos una ob-
servación directa.
PÁGINA 33
¿Y si fuese
un agujero
negro?
La incógnita del Planeta 9 permanece oculta a
nuestros ojos hasta el día de hoy, siendo casi
la única explicación de las extrañas órbitas de
los objetos más distantes del sistema solar.
Apenas este mes, dos físicos de las universi-
dades de Durham y de Illinois; Jakub Scholtz
y James Unwin, han publicado una nueva ex-
plicación a través de un estudio donde indican
que el misterioso Planeta X en realidad podría
ser un pequeño agujero negro primordial.
Y podríamos pensar que la hipótesis del agu-
jero negro primordial es un tanto espectacu-
lar, de no ser después que este mismo año se
anunció que los agujeros negros de masa pla-
netaria pueden existir y que no sólo se forman
tras la muerte de una estrella. Los agujeros ne-
gros primordiales son objetos hipotéticos que
no se forman a partir del colapso gravitacional
estelar, por esta razón pueden llegar a tener
30
masas inferiores a la estelar (2 × 10 kg).
De los estudios previos, se había deducido que
debía poseer un tamaño similar a Neptuno, y
que debía de estar a unas 1,500 AU del Sol en
su punto más alejado. Evidentemente, a esa
distancia cualquier objeto recibiría muy poca
luz solar, por lo que sería realmente difícil cap-
tarlo con un telescopio; al existir la posibilidad
de ser un agujero negro de masa planetaria,
explicaría porque no ha sido posible detectarlo
mediante la observación directa hasta hoy. El
asunto, es que, aun teniendo masa planetaria,
tendría que emitir rayos gamma según la teo-
ría y, por lo tanto, la búsqueda se tornará ha-
cia la detección de estos rayos.
Debido a esto, las investigaciones se orienta-
rán al rastreo de rayos gamma que puedan
confirmar la presencia de un agujero negro
en el sistema solar. Para ello, Scholtz y Unwin
empezarán a analizar los datos del Telescopio
Espacial de Rayos Gamma Fermi, que cuenta
con registros de 11 años que lleva estudiando
las emisiones gamma procedentes de todas las
direcciones del cielo, con la esperanza de poder
encontrar evidencia que soporte su argumento.
Revista Astronomía en tu bolsillo
Figura 5: Rayos Gamma Detectados por el Telescopio Fermi. Imagen construida a partir de nueve años de datos LAT. El plano de nuestra galaxia,
la Vía Láctea, corre a lo largo de la mitad de la imagen. Los colores más brillantes indican fuentes de rayos gamma más brillantes. NASA/DOE/
Fermi LAT Collaboration.
La estrategia propuesta de los dos físicos es la Si se logran detectar los rayos gamma que
de buscar específicamente grupos de destellos coincidan con los emitidos por un agujero ne-
de rayos gamma que se muevan como se espe- gro de masa planetaria en nuestro sistema so-
raría que se moviera el Planeta 9, visto desde la lar, significaría el fin de la búsqueda de más
Tierra, en este caso se confirmaría que lo que de un siglo de este escurridizo planeta; por el
están viendo es un agujero negro y no un pla- contrario, si no hay rastro de agujero negro,
neta. el misterio continuaría abierto a nuevas inves-
tigaciones y a nuevas hipótesis que cautiven
nuestra imaginación.

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PÁGINA 34 Revista Astronomía en tu bolsillo

 supernovas
Figura 1: Ilustración artística de una explosión de supernova. ScieNews.com

El fin de una vida al límite

(Parte 2)
> Por: Julio Villagrán Orihuela
Importante
Para llevar una correcta ilación y secuencia de este artículo, es necesario haber leído la primera parte en
el número anterior de la revista, la cual es de acceso gratuito.
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II. ¿CÓMO SE FORMA UNA SUPERNOVA?

P II.1 EQUILIBRIO HIDROSTÁTICO

ara poder entender qué es lo que desenca-
dena una supernova es necesario conocer
las fuerzas que operan en una estrella, y
que le ayudan a mantenerse estable. Por otro
lado, también es importante conocer el proceso
evolutivo que lleva una estrella en relación a su
masa. Esto porque, no todas las estrellas termi-
nan sus días de misma forma; ya que algunas
lo hacen como Supernovas y otras como Nebu-
losas Planetarias.
En esta sección hablaremos de estas fuerzas y
también de cómo es la evolución de una estrella
de baja masa.
Durante toda su vida, una estrella busca man-
tener el equilibrio entre 2 fuerzas:
1) La presión de radiación.
2) La fuerza de gravedad.
La primera es producto de las reacciones nu-
cleares que se desarrollan en el núcleo de la
estrella y es la responsable de empujar a las
capas de la misma hacia afuera, de manera si-
milar al gas caliente que expande a los globos
aerostáticos y hace que se eleven.

PÁGINA 35 Revista Astronomía en tu bolsillo

Por otro parte, al ser la estrella un objeto con
una gran masa, presenta una fuerte atracción
gravitacional sobre sus capas y las jala hacia el
centro.
El equilibrio que existe entre estas dos fuerzas
es a lo que llamamos “equilibrio hidrostático”
(Figura 2), y es de carácter local, es decir, se
produce en cada punto de la estrella. Cuando
por algún motivo se rompe, entonces la estrella
se contraerá o se expandirá hasta que vuelve a
alcanzar el mismo equilibrio.
Figura 2: Equilibrio hidrostático. Pearson, 2005.
Figura 3: Evolución de las estrellas en relación a su masa. Chandra Space Telescope.
PÁGINA 36
En la mayoría de los casos, el equilibrio se pier-
de cuando la presión de radiación falla. Para
entender esto volvamos al ejemplo del globo
aerostático.
Como ya mencionamos, este se expande por
la presión que el gas caliente ejerce sobre las
paredes del globo, para mantenerlo así y evitar
que se comprima, necesitamos una fuente de
calor continua que caliente al gas y así contra-
rreste la compresión.
Si esta fuente de calor, por alguna razón se
agota, el globo se comprimiría. Algo parecido le
pasa a la estrella, conforme se termina el com-
bustible (hidrógeno), la energía generada por
las reacciones nucleares disminuye y con ello
la presión de radiación por lo que la estrella
empieza a contraerse.
A partir de aquí, la estrella experimentará una
serie de cambios que modifican su estructura;
estos cambios son a lo que llamamos “evolu-
ción estelar” en astronomía (Figura 3). Cabe
destacar que la evolución es individual para
cada estrella y tiene una marcada dependencia
con la masa de la misma (Hidalgo, 2017).
Revista Astronomía en tu bolsillo
II.2 EVOLUCIÓN DE ESTRELLAS DE
BAJA MASA
Como ya habíamos mencionado, el hidrógeno es
el combustible principal que se “quema” en los
núcleos estelares para producir energía. Esta
energía que es liberada del interior, es la que
empuja las capas de la estrella hacia afuera.
Cuando el hidrógeno se agota la gravedad gana
terreno, y las capas de la estrella empiezan a
colapsar.
Este colapso conlleva a un aumento de tempe-
ratura en una capa de hidrógeno, que rodea al
núcleo de la estrella, provocando que este se
empiece a “quemar” y se convierta en helio. De-
bido a ello, la estrella se vuelve a expandir ya
que, de nuevo, hay presión de radiación sufi-
ciente que contrarreste a la fuerza de gravedad.
Así, se alcanza de nuevo el equilibrio y la estre-
lla se hace más grande, específicamente entra
en su fase de gigante roja (Figura 4). Como el
radio es mayor, la temperatura en la superficie
estelar disminuye, dándole ese color rojizo.
Mientras sucede esto, el núcleo sigue contra-
yéndose y la temperatura continúa aumentando
8
hasta que se alcanza la necesaria (≈10 K) para
que el helio se empiece a “quemar”.
PÁGINA 37
Como pasa con el hidrógeno, el helio también
se agota; a una velocidad vertiginosa. Esto,
porque para que se libere una cantidad de
energía similar a la que se liberaba al “quemar”
el hidrógeno, el helio tiene que “quemarse” en
grandes cantidades.
Por lo tanto, el núcleo estelar presentará dos
reacciones simultáneas. En la parte externa de
este, en una capa, tendremos hidrógeno que se
“quema” y se convierte en helio, mientras que,
en el núcleo, el helio se quema y se transforma
en carbono. Una vez que el helio en el núcleo
de la estrella deje de ser abundante, empezará
a contraerse nuevamente. En este proceso de
expansión y contracción la estrella va perdien-
do sus capas, finalmente en una última y vio-
lenta expansión, la estrella acaba expulsando
todas sus capas exteriores. El material expul-
sado de la estrella se expande a velocidades de
25 km/s, de modo que la densidad decrece con
el tiempo.
De este modo, las capas expulsadas por la es-
trella se aglomeran alrededor de esta y forman
algo que llamamos Nebulosa Planetaria (NP).
Su nombre es debido a que, cuando se obser-
vaban con telescopios en el siglo XVIII, pare-
cían tener forma de planetas (Hidalgo, 2017).
Figura 4: Comparación entre
el tamaño actual del Sol y con-
vertido en una gigante roja con
un diámetro de 2 UA (Unidades
Astronómicas). Räisänen, 2007.
Revista Astronomía en tu bolsillo
El número total de nebulosas planetarias (figura 5) estimado es de 50.000; sólo
en nuestra galaxia, pero sólo se han podido observar unas 1000 (Hidalgo, 2017).

Figura 5. Nebulosa planetaria del Anillo. The Hubble Heritage Team (AURA/STScI/NASA).

II.3 ENANAS BLANCAS Las enanas blancas se componen principal-

En el centro de la nebulosa planetaria queda
el núcleo colapsado de la estrella, que llama-
mos enana blanca (Figura 6). Estos remanetes
estelares se caracterizan por ser densos y muy
compactos. Se teoriza que estas son del tamaño
de la Tierra y no siempre son blancas, ya que
tambien pueden ser amarillas e incluso rojizas.
Las enanas blancas tienen una masa típica de
0.08 masas solares y tamaños de 0.1 radios
solares aproxiamdamente (Hidalgo, 2017). Las
temperaturas para estos objetos oscilan entre
4,000 y 100,000 grados Kelvin.
mente de materia degenerada (electrones li-
bres). Debido a que las condiciones de den-
sidad son extremas (del orden de millones de
kilogramos por metro cúbico) en el núcleo de
la estrella, la materia de la cual se compone
(hidrógeno), no se puede comportar como un
gas normal y se degenera.
Como el espacio entre los átomos es tan pe-
queño, se tocan unos a otros, los electrones se
desprenden de los núcleos atómicos permitien-
do que se muevan libremente entre ellos. Los
electrones degenerados tienen un rol impor-
tante, sobre todo en la última etapa evolutiva
de una estrella de baja masa.

PÁGINA 38 Revista Astronomía en tu bolsillo

 Figura 5. Nebulosa planetaria del Anillo. The Hubble Heritage Team (AURA/STScI/NASA).
Figura 6. Nebulosa planetaria del esquimal. En el centro se puede apreciar la enana blanca. NASA/CXC/IAA-CSIC/N. Ruiz et al./ STScI
Si la masa de la enana blanca o el núcleo de
la estrella no excede 1.4 masas solares (Limite
de Chandrasekhar), la presión que ejercen los
electrones, llamada también “presión de dege-
neración”, será suficiente para detener el co-
lapso de la estrella; permitiéndole alcanzar la
estabilidad.
Otras de las características de las enanas blan-
cas es que tienen baja luminosidad, por lo que
tardan en enfriarse. Esto permite que se man-
8
tengan en este estado cerca de 10 años. Una
vez que se enfrié por completo, se convertirá en
una enana negra. Cabe destacar que estas últi-
mas son objetos aun teóricos ya que todavía no
se ha observado alguna.
PÁGINA 39
La primera enana blanca detectada fue Sirio B,
en 1862 (Figura 7), sin embargo, no se enten-
dió su naturaleza. Hasta ahora se han detec-
tado como unas 1000, todas ellas dentro de la
vecindad solar, debido a su poca luminosidad
no son fácilmente observables fuera de estos
límites (Hidalgo, 2017).
La descripción que acabamos de hacer es la se-
cuencia evolutiva que sigue una estrella como
el Sol. Por la tanto, ahora sabes que cuando
nuestra estrella empiece a morir, se convertirá
en una gigante roja. Su tamaño será tan desco-
munal que consumirá a la mayoría de los pla-
netas del Sistema Solar. El único que sobre-
vivirá, dadas las características de su órbita,
será Marte; aunque eso aun es tema de debate.
Revista Astronomía en tu bolsillo
Sin embargo, ¿Qué pasa si el núcleo degenera-
do de una estrella masiva supera el límite de
Chandrasekhar? ¿Qué procesos físicos suceden
en ella para que se convierta en supernova?
¿Cuáles son las características principales de
una supernova?
Estas y otras preguntas que quedaron pendien-
tes serán respondidas en el siguiente número
donde al fin concluiremos este tema, no se lo
pierdan.
“Colapsa como la estrellas y empieza a brillar.”
-Anónimo.
Figura 8. Algunas nebulosas planetarias observadas en rayos-X.
Chandra X-Ray Observatory
PÁGINA 40
Referencias Bibliográficas
Hidalgo G. (2017). Notas de Astrofísica. ESFM
Le Blanc, F. (2011). An introduction to stellar astrophysics. John
Willey & Sons
Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM. Recuperado de: http://
www.astroscu.unam.mx/IA/index.php?lang=es
Astronomy Picture of the Day. Recuperado de: https://apod.nasa.
gov/apod/
Chandra X-Ray Observatory - NASA’s flagship mission for X-ray
astronomy. Recuperado de: https://chandra.harvard.edu/
Figura 7: Encerrada en un círculo amarillo, podemos obser-
var a la enana blanca Sirio B. NASA, ESA, H. Bond (STScI),
and M. Barstow (University of Leicester).
Revista Astronomía en tu bolsillo
FACTS FACTS
Tamaño en comparación
Si colocas un chícharo al
lado de un centavo estadou-
nidense, tendrás una idea
bastante buena del tamaño
de la Luna en comparación
con la Tierra.
Regolito lunar
La luna tiene una atmósfe-
ra muy delgada, por lo cual,
una huella puede permane-
cer intacta durante siglos. Y
sin mucha atmósfera, el ca-
lor no se mantiene cerca de
la superficie, por lo que las
temperaturas varían enor-
memente.
Superficie iluminada:
134ºC
Superficie en sombra:
-153ºC
¿A qué huele la Luna?
Los 12 astronautas que se
posaron en nuestro satélite
natural, coinciden que el re-
golito lunar tiene un olor a
pólvora quemada.
“Era como carbón quema-
do… o similar a las cenizas
que hay en la chimenea, es-
pecialmente si se les echa
un poco de agua.” comentó
Buzz Aldrin.
PÁGINA 41
LA LUNA
Por:
Cristo Núñez Obregón
“Espejos” en la Luna
Una matriz retrorreflectora de me-
dición láser lunar.
Buzz Aldrin y Neil Armstrong la
colocaron allí el 21 de Julio de 1969,
una hora antes del fin de su último
paseo lunar. Treinta y cinco años
después, es el único experimento
científico del Apolo que aún funcio-
na.
Un pulso de láser es lanzado desde
un telescopio en la Tierra, impacta
en la matriz y regresa para medir el
tiempo que le toma rebotar en los
reflectores. Esto permite medir la
distancia en pocos milímetros, y los
científicos del Laboratorio de Pro-
pulsión
Misiones a cuenta
Se han enviado decenas de misiones a la
Luna, las más recientes han sido:
Beresheet: El propósito de esta misión era
estudiar el campo magnético lunar. Desgra-
ciadamente, el motor principal del lander no
funcionó como debía y se estrelló en la su-
perficie lunar.
Chandrayaan-2: Compuesta de un orbitador,
un lander y un rover.
Su propósito era mapear y estudiar el suelo
lunar, así como iniciar la búsqueda de agua
en la superficie lunar. Desafortunadamente
se perdió comunicación con lander.
Revista Astronomía en tu bolsillo
Primeras visitas
24 humanos han viajado
desde la Tierra a la Luna.
12 caminaron sobre su su-
perficie. El último humano
visitó la superficie lunar en
1972.
Misiones Apolo
Las seis misiones (11, 12,
14, 15, 16, 17) que aterri-
zaron en la Luna arrojaron
una gran cantidad de datos
científicos y casi 400 kilo-
gramos de muestras luna-
res.
En estos alunizajes se colo-
caron paquetes de experi-
mentos para recolectar in-
formación; datos sísmicos,
examinar viento solar, foto-
grafía, entre otros.
Artemis: De regreso a la
Luna
El programa Artemis en-
viará a la primera mujer
y al próximo hombre a la
Luna, para desarrollar una
presencia humana sosteni-
ble en la Luna y preparará
el escenario para una ma-
yor exploración humana en
Marte.
Fuente: Space.com/NASA.gov
 B
Por: Alain Mirón Velázquez

iografías

Carl
Sagan Figura 1: Carl Sagan en el programa de televisión Camera Three, 1974. CBS /Getty Images

Esta nueva sección de la revista Astronomía en tu Bolsillo se inaugura con uno de los per-
sonajes más conocidos del mundo de la ciencia, una inspiración para todos los que escri-
bimos esta revista y para muchos de quienes nos maravillamos con la belleza del cosmos.

C
arl Sagan fue probablemente el mayor
divulgador científico del siglo pasado,
siendo entre otras cosas un brillante as-
trónomo y escritor, su obra dejó un legado im-
borrable en la ciencia y en la cultura popular
que aun a día de hoy sigue dejando huella en
millones de personas, sin ir más lejos, grandes
filmes de ciencia ficción como Interstellar (2014)
o Contact (1997) no existirían de no ser por él,
y además, su obra divulgativa serviría de inspi-
ración para generaciones enteras de científicos
y estudiantes que hoy contribuyen al desarrollo
del conocimiento humano, utilizando la ciencia
como una luz en medio de la oscuridad.
La vida de Sagan estuvo llena de momen-
tos curiosos y polémicos que en tiempos
más recientes habrían significado un enor-
me escándalo, desde la búsqueda de vida
extraterrestre de forma científica hasta sus
múltiples matrimonios e ideas impopula-
res entre la comunidad científica, siendo
mucho más popular entre el gran público
que entre científicos.
Hablemos pues, del “rockstar” de la divul-
gación científica, el gran Carl Sagan.

PÁGINA 42 Revista Astronomía en tu bolsillo

 EL JOVEN CARL
--------------------------
Para empezar a hablar de la vida de Sagan hay
que remontarnos a la ciudad de Nueva York de
los años 30 y 40, años en los que él vivió su in-
fancia, un periodo de la historia enmarcado por
dificultades económicas y por la guerra, donde
la ciencia era sinónimo de progreso y era exhibi-
da como atracción en ferias mundiales.
En este contexto nació Carl Edward Sagan, el
9 de noviembre de 1934, hijo de inmigrantes
ruso-judíos cuya situación económica apenas
superaba la pobreza y quienes lo apoyaron in-
condicionalmente en sus decisiones. Su pasión
por el cosmos se desarrolló a temprana edad
mientras aprendía sobre el desarrollo tecnológi-
co y científico de la época, ya a los 10 años sa-
bía que quería ser astrónomo de grade, también
descubrió que el sistema educativo tenía serias
deficiencias para hacer que los estudiantes se
interesaran por aprender ciencia, deficiencias
que él buscaría combatir el resto de su vida.
Nutrió su pasión por la ciencia en cada momen-
to de su formación, ya sea en libros científicos
o en novelas de ciencia ficción, él se imaginaba
a sí mismo caminando por la Luna, o salvan-
do princesas de monstruos de 6 brazos en Bar-
soom, y de alguna manera cumplió sus sueños
ayudando a construir el futuro de la exploración
espacial, pero de eso hablaremos más adelante.
Ahora, hagamos un salto temporal hasta sus
años en la universidad, en los años 50; la Se-
gunda Guerra Mundial había terminado y la
Guerra Fría daba inicio, gestándose los prime-
ros pasos de lo que se convertiría en la carrera
espacial. Fue en estos años cuando Sagan cum-
plió uno de sus sueños, al encontrar profesores
que no sólo entendían la ciencia, si no que eran
capaces de explicarla generando una pasión ge-
nuina en sus pupilos.
Sagan estudió física en la Universidad de Chi-
cago, en un departamento a cargo de Enrico
Fermi, fue aquí que él buscó aprender todo lo
que pudiera de diversas disciplinas rodeándo-
se de verdaderas eminencias en sus campos,
como Subrahmanyan Chandrasekhar, quien le
enseñó la elegancia de las matemáticas, tam-
bién aprendió química de Harold Urey y biolo-
gía de H.J. Muller, incluso, siendo aprendiz del
astrónomo planetario G.P. Kuiper, único de di-
PÁGINA 43
cha disciplina en la época y una figura esencial
para el desarrollo profesional de Sagan, ya que
con él estudió para su doctorado en astrofísica
y desarrolló su interés en las ciencias planeta-
rias.
También demostró ser un líder nato y bueno
para contagiar su pasión por los temas que
tanto le gustaban, incluso se desarrolló en el
ámbito deportivo, siendo el capitán de un equi-
po de baloncesto con el que llegó a ganar algu-
nas competencias escolares.
Su paso por la universidad igual resultó fruc-
tífero en el ámbito personal, conoció a la que
se convertiría en su primera esposa, la bióloga
Lynn Alexander, con quien se casó en 1957,
teniendo dos hijos. Desgraciadamente, su ma-
trimonio no duró mucho y se divorciaron poco
tiempo después en 1963. Lynn se terminó ca-
sando con Thomas N. Margulis, y ella (ahora
llamándose Lynn Margulis) terminaría por de-
sarrollar la teoría endosimbiótica, pieza funda-
mental de la evolución celular.
Regresando a los intereses menos terrenales
de Sagan, encontramos que era un entusiasta
del fenómeno OVNI, ya desde joven se interesó
en la vida extraterrestre y sus estudios inter-
disciplinarios no hicieron más que convencerlo
de que debía haber vida en otros planetas. To-
das esta eran ideas para nada populares en-
tre la comunidad científica de aquella época,
por entonces hablar de vida extraterrestre de
forma seria era casi un suicidio académico, ya
que se consideraba un tema de ciencia ficción
y no de ciencia real.
Para finales de los años 50, la carrera espacial
había comenzado y los astros que tan distantes
parecieron en el pasado ahora se encontraban
al alcance de la tecnología humana, se podían
estudiar los planetas con nuevas herramientas
que ofrecían respuestas a antiguos misterios
del sistema solar, fue aquí que Sagan realizó
su primer gran aporte a las ciencias planeta-
rias, explicando las causas de las temperatu-
ras tan extremas del planeta Venus medidas
con radar, en su tesis de doctorado explicó que
las elevadas temperaturas se podían explicar
gracias a un efecto invernadero extremo en la
atmósfera venusina, teoría que sería rápida-
mente confirmada por sondas espaciales.
Revista Astronomía en tu bolsillo
SU PAPEL EN LA CIENCIA
Ya en la década de los 60 el mundo de la ciencia
se pintaba prometedor, a la vez que aterrador,
por un lado, se realizaban grandes avances en
la exploración espacial y por el otro, las prin-
cipales potencias mundiales amenazaban con
una guerra nuclear inminente, en estos años
que se funda la NASA, para competir con los
soviéticos en la recién inaugurada carrera espa-
cial, una forma de demostrar poder tecnológico
de las grandes potencias sin acabar con la vida
en la Tierra.
Para Carl esta fue la oportunidad de su vida,
fue invitado a trabajar con la NASA en las pri-
meras misiones no tripuladas a otros planetas,
cumpliendo un sueño más, al involucrarse de
primera mano en proyectos para explorar otros
mundos, Venus resultó una gran desilusión al
confirmarse su tesis de doctorado, resulta que el
planeta era incluso más caliente de lo esperado,
alcanzando temperaturas de 500°C y presiones
de casi 100 atmósferas, un ambiente donde la
vida como la conocíamos era imposible. No obs-
tante, los sueños de Sagan estaban en el plane-
ta rojo, Marte siempre fue su planeta favorito
desde su infancia y él tenía esperanzas de que
resultara un mundo habitable y quizá habitado.
En 1965, la sonda Mariner 4 sobrevoló Marte y
envió las primeras fotografías cercanas de este
planeta, también estudió su atmósfera y se en-
contró que Marte era un mundo con pocas es-
peranzas de vida, una atmósfera muy tenue y
una superficie salpicada de cráteres igual que
nuestra Luna. A pesar de esto, el ahora profesor
de Harvard, Carl Sagan sostenía que la vida en
el planeta rojo podía ser posible.
1968 sería un año muy movido para nuestro as-
trónomo, en ese año Carl contrajo matrimonio
con su segunda esposa, la artista Linda Salz-
man, sería despedido de Harvard debido a que
sus ideas polémicas sobre vida extraterrestre no
eran bien vistas por la institución. Poco tiempo
después se convirtió en el director del laborato-
rio de ciencias planetarias de la universidad de
Cornell y continuaría trabajando con la NASA;
ahora como asesor de las misiones tripuladas
Apollo y de misiones no tripuladas a los plane-
tas, así como asesor científico para Stanley Ku-
brick en la película 2001: A Space Odyssey.
PÁGINA 44
Los años 70 venían acompañados de una nue-
va era para la exploración, el fin del programa
Apollo le permitió a la NASA concentrarse en
explorar otros mundos más allá de la Luna.
Trabajando en la NASA, Sagan participó acti-
vamente en sondas como la Mariner 9 (primera
sonda espacial en orbitar Marte) o en las son-
das Pioneer 10 y 11 (primeras en explorar el
sistema solar exterior).
Fue en las sondas Pioneer que Carl vio una
oportunidad dorara para comunicarse con civi-
lizaciones extraterrestres, convenció a la NASA
de colocar una placa metálica en cada una de
las Pioneer a manera de saludo para cualquier
civilización que encontrase las sondas dentro
de millones de años. Las placas fueron diseña-
das por Sagan, su esposa Linda y con ayuda de
su amigo Frank Drake.
En las placas aparece la dirección de donde
proviene la sonda, con un mapa con la ubica-
ción del sistema solar respecto al centro de la
galaxia referido con pulsares, también apare-
ce el planeta de origen de la sonda y un dibu-
jo de un hombre y una mujer con una silueta
de la sonda a sus espaldas, dando a entender
la apariencia y tamaño de los seres que cons-
truyeron el aparato, una forma muy creativa
de escribir un primer mensaje en una botella
cósmica. Cabe mencionar que estas placas
despertaron polémica en la fracción más con-
servadora del pueblo estadounidense, quienes
veían como inmoral mandar al espacio imáge-
nes de personas desnudas por más que sólo
fueran siluetas.
Figura 2: Placa de las sondas Pioneer. NASA/ Ames Research Center
Revista Astronomía en tu bolsillo
Las sondas Viking fueron por mucho
tiempo el proyecto no tripulado más cos-
toso de la NASA, impulsadas por Carl y
con la misión de estudiar Marte a deta-
lle, uno de sus objetivos era descubrir de
una vez por todas si había vida en aquel
planeta.
Figura 3: Carl Sagan junto a una maqueta de tamaño real de las sondas Viking. NASA/JPL.
--------------------------------------------------------------------------------
Durante esta década, Carl Sagan se hizo un
nombre reconocido en el mundo de la divulga-
ción, escribiendo algunos libros que fueron best
seller como “The cosmic connection” o “The dra-
gons of eden”, impulsando su carrera de divul-
gador.
Probablemente, el proyecto más ambicioso e im-
portante en el que Carl trabajó fue el de las son-
das Voyager, consiste en dos sondas espaciales
que tendrían la oportunidad de visitar los pla-
netas gaseosos del sistema solar (Júpiter, Sa-
turno, Urano y Neptuno) aprovechando una ali-
neación planetaria poco común que ocurriría a
finales del siglo XX, sería una oportunidad úni-
PÁGINA 45
En 1976, ambas sondas Viking 1 y 2
se convertirían en las primeras en po-
sarse con éxito en el planeta rojo, des-
cubriendo de camino que Marte era el
mundo estéril que muchos ya temían,
pero Carl fuera de desilusionarse conti-
nuó impulsando el entusiasmo por ex-
plorar otros mundos, siendo el portavoz
de esta y otras misiones en el futuro.
ca para visitar los últimos rincones del sistema
solar aún sin explorar, y claro, para lanzar otro
mensaje en otra botella cósmica.
Nuevamente, Carl convenció a la NASA de en-
viar un saludo a bordo de las naves Voyager,
en este caso una simple placa no era suficien-
te, debía de tratarse de un saludo tan ambicio-
so como la misión de las naves sobre las que
viajaría. Se decidió entonces que sería un disco
fonográfico que sólo podría ser descifrado con
un lenguaje universal: el de la ciencia, y cuyo
contenido principal estaría escrito en otro len-
guaje universal; la música.
Revista Astronomía en tu bolsillo
 Figura 4: Cubierta de uno de los discos de las Voyager, en ella aparecen las instrucciones para su decodificación y el lugar de origen de la sonda. NASA/JPL.
Fue así como nació “The sounds
of Earth”, una recopilación de
todo lo que es la humanidad.
Cada disco contiene 118 fotografías codificadas
de nuestro planeta, de nosotros mismos, y de
nuestra civilización; casi 90 minutos de la me-
jor música del planeta; sonidos representativos
del planeta entero y saludos en casi 60 idiomas
humanos y uno en el lenguaje de las ballenas.
Los encargados del disco se dieron a la tarea de
representar muy bien a nuestro planeta y a la
humanidad para la posteridad. Finalmente, las
sondas Voyager fueron lanzadas en 1977 con
destino a lo inexplorado, arrojando luz sobre los
mundos más grandes de nuestro sistema solar
y con la esperanza de que una parte de nuestra
civilización trascienda a la eternidad.
Durante la creación de los discos fue que Carl
conoció a Ann Druyan, quien se encargaba de
recopilar el material que se colocaría en estos
discos, pronto, Carl y Ann descubrieron que se
sentían fuertemente atraídos el uno por el otro
y finalmente decidieron formar una relación,
como consecuencia,
Carl se divorció de su esposa Linda, y Ann dejó
a su prometido Tymothy Ferris (por cierto, todos
ellos estaban involucrados en la creación de los
discos de las Voyager), al final Ann se converti-
PÁGINA 46
ría en la tercera y última esposa de Carl Sagan
al casarse en 1981.
Para la exploración espacial, la década de los
80 fue un periodo bastante flojo, la entrada en
servicio del transbordador espacial y recortes
en el presupuesto de la NASA tuvo como con-
secuencia que las misiones destinadas a ex-
plorar otros planetas se redujeran al mínimo,
y por lo tanto el trabajo de Sagan con la NASA
también se redujo, este cambio en la agencia
enfureció a Carl, quien veía al programa es-
pacial tripulado en órbita baja como un des-
perdicio de recursos que podrían utilizarse en
conocer mejor nuestro universo, paradójica-
mente, la reducción en su carga de trabajo con
la NASA le daría tiempo para dedicarse a otros
proyectos.
Durante el resto de su vida, Carl se dedicaría
cada vez más a cumplir su meta de hacer lle-
gar la ciencia a todas las personas del plane-
ta, convirtiéndose en divulgador casi de tiempo
completo. Junto a Ann Druyan surgiría la idea
de hacer un programa de televisión accesible
para todos los públicos donde se hablara de
ciencia de forma amistosa y entretenida; nacía
así la idea de la serie “Cosmos”.
Revista Astronomía en tu bolsillo
 Figura 5. Sonda Voyager, se aprecia el disco de oro en uno de sus paneles. NASA/JPL.
--------------------------
NACE UNA ESTRELLA
“COSMOS: A personal voyage” es probablemen-
te la obra más conocida de Carl, fue estrena-
da en 1980, la serie cuenta con 13 episodios
que fueron transmitidos al público de muchos
países por varios años, lo que la convirtió en el
documental más exitoso de su época, incluso a
día de hoy se lo tiene considerado como una de
las obras más importantes para la divulgación
científica, como complemento a la serie se creó
un libro del mismo nombre que extiende los te-
mas vistos en la serie. Es gracias a Cosmos que
Carl salta a la fama mundial y desde entonces
sería considerado como toda una celebridad, y
el científico más famoso del momento.
Además de Cosmos, Sagan continuó publicando
otros libros, incluyendo la que sería su primera
y única novela de ciencia ficción. “Contact”, una
historia sobre el primer contacto de nuestra es-
pecie con una civilización extraterrestre, surgió
originalmente como un guion para una película
que debía producirse a mediados de los 80, pero
diversos problemas con la producción llevaron a
que el proyecto no siguiera adelante, por lo que
se decidió que la historia se publicaría como
una novela, en 1985 se publicó “Contact” y se
convertiría rápidamente en un best seller, re-
PÁGINA 47
presentando todo un éxito para el ahora nove-
lista primerizo Carl. Este éxito de ventas hizo
que Hollywood se interesara de nuevo en la
historia, y una película basada en esta novela
pronto vería la luz.
Mientras tanto, Sagan realizaba diversas labo-
res sociales en compañía de su esposa Ann. Se
convirtió en activista contra la proliferación de
armas nucleares, contra la militarización del
espacio exterior y fue de las primeras persona-
lidades en llamar la atención de los gobiernos
mundiales sobre el inminente problema del
cambio climático, todo el ruido que desató fue
contraproducente para su carrera como cientí-
fico, ya que sus colegas no lo veían con buenos
ojos e incluso le costó un lugar en la academia
nacional de ciencias.
A pesar de los altibajos, él continuó en su in-
cansable labor como divulgador, aprovechó
cada oportunidad que la exploración espacial le
daba para mostrarle al mundo su lugar en este
vasto océano cósmico, quizá la oportunidad
más importante para hacer esto llegó cuando
la misión, de las sondas Voyager a los planetas
exteriores del sistema solar, había terminado.
Revista Astronomía en tu bolsillo
 Figura 6: Serie televisiva “Cosmos: a personal voyage”. PBS.

Figura 7: Retrato familiar del sistema solar visto por la Voyager 1. NASA/JPL-Caltech.

Logró que la NASA girase la cámara de la sonda
Voyager 1 hacia el sistema solar y tomara una
serie de 60 fotografías de los planetas del sistema
solar, el “retrato familiar”, capturado en febrero
de 1990, logró captar a los planetas Neptuno,
Urano, Saturno, Júpiter, a Venus y a la Tierra,
siendo esta ultima la fotografía más importante
por su significado. La Tierra vista desde 6000
millones de kilómetros de distancia se ve como
un pequeño punto azul celeste suspendido en
la inmensidad del vacío. La foto individual fue
llamada “un punto azul pálido” por el propio
Carl y sirvió como inspiración para uno de sus
libros con el mismo nombre, en el que habla
sobre el futuro de la humanidad en el espacio
que servía a su vez como secuela de Cosmos.
De la fotografía surgió la siguiente reflexión
que terminó plasmada en el libro:

PÁGINA 48 Revista Astronomía en tu bolsillo

 Un punto azul pálido
“Eso es aquí. Eso es nuestro hogar. Eso somos nosotros.
Sobre él, todo aquel que amas, todo aquel que conoces,
todo aquel del que alguna vez has oído hablar, cada ser
humano que alguna vez existió, vivieron sus vidas. La
suma de nuestra alegría y sufrimiento, miles de confia-
das religiones, ideologías y doctrinas económicas, cada
cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada crea-
dor y destructor de la civilización, cada rey y campesi-
no, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre,
cada niño esperanzado, inventor y explorador, cada
maestro de moral, cada político corrupto, cada “supe-
restrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador
en la historia de nuestra especie vivió ahí – en una mota
de polvo suspendida en un rayo de luz del sol.
La Tierra es un muy pequeño escenario en una vas-
ta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida
por todos esos generales y emperadores, para que, en
gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momen-
táneos de una fracción de un punto. Piensa en las in-
terminables crueldades infligidas por los habitantes de
una esquina de ese píxel para los apenas distinguibles
habitantes de alguna otra esquina; lo frecuente de sus
malentendidos, lo ávidos de matarse unos a otros, lo
Figura 8: La Tierra vista desde 6.000 millones de kilómetros por la sonda Voyager 1 en 1990. NASA/JPL-Caltech.
PÁGINA 49
ferviente de su odio. Nuestras posturas, nuestra imagi-
nada autoimportancia, la ilusión de que tenemos una
posición privilegiada en el Universo, son desafiadas
por este punto de luz pálido.
Nuestro planeta es una mota solitaria de luz en la gran
envolvente oscuridad cósmica. En nuestra oscuridad,
en toda esta vastedad, no hay ni un indicio de que la
ayuda llegará desde algún otro lugar para salvarnos de
nosotros mismos.
La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que
alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el
futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar.
Visitar, sí. Colonizar, aún no. Nos guste o no, en este
momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos.
Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de
humildad y construcción de carácter. Quizá no hay
mejor demostración de la tontería de los prejuicios hu-
manos que esta imagen distante de nuestro minúsculo
mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de
tratarnos los unos a los otros más amablemente, y de
preservar y amar el punto azul pálido, el único hogar
que jamás hemos conocido.”
Revista Astronomía en tu bolsillo
 EL- -FIN DE UNA ERA
------------------------
En sus últimos años, Sagan había sufrido de va-
rias enfermedades de las que se había recupera-
do sin mayor problema, sin embargo, en 1996
fue diagnosticado con un tipo de cáncer llama-
do mielodisplasia, como parte de su tratamien-
to, el recibió varios trasplantes de medula ósea
de su hermana, con los que pudo recuperarse
parcialmente, pero al final, Carl Sagan sucum-
biría ante una neumonía como consecuencia de
su enfermedad el 20 de diciembre de 1996 a la
edad de 62 años.
SU LEGADO
--------------------------
Pocas personas en el mundo han dejado una
huella tan importante como él, su obra tocó a
tantas personas y llegó a tantos rincones del
sistema solar que aún hoy es difícil saber el al-
cance de su paso por este planeta.
Mientras lees estas líneas, el legado de Sagan
continúa, una parte de él viaja hacia las estre-
llas a bordo de las naves Pioneer 10 y 11, así
como en los discos de oro de las Voyager 1 y
2, también orbita alrededor del Sol en forma
de un asteroide con su nombre (2709 Sagan),
en Marte a bordo de las misiones robóticas que
impulsó y en todas las misiones espaciales que
vinieron después, cada una a su modo tiene un
pedacito de él en su interior.
Carl Sagan dejó un legado imborrable en millo-
nes de personas, de eso no hay duda. Hoy en
día muchos aún lo recuerdan con cariño, cuyo
Referencias Bibliográficas
Biography [Juvenal Gordon]. (2012 diciembre 20). Biografía - Carl
Sagan, Una Estrella en el Cosmos. [Video]. Recuperado de https://
www.youtube.com/watch?v=pRowj_p_AOs
Helge Kragh. (octubre 2019). Carl Sagan AMERICAN ASTRONO-
MER. Encyclopedia Britannica. Encyclopedia Britannica Recuperado
de https://www.britannica.com/biography/Carl-Sagan
Sagan C. & Agel J. (1973). The Cosmic Connection. USA: Book Club.
PÁGINA 50
“Contact” fue finalmente llevada al cine por el
director Robert Zemeckis, la película se estre-
naría en 1997, poco después de la muerte de
Carl, al final de la cinta se lee una dedicatoria
al personaje que inspiraría a millones con su
mensaje en favor de la ciencia.
legado perdurará aún después que nuestra es-
pecie haya abandonado nuestro planeta ma-
dre, como aquel que impulsó a nuestra civili-
zación a explorar otros mundos.
Quizá el legado más importante es el de los
jóvenes que crecieron viendo Cosmos o leyen-
do sus libros y que gracias a ello ahora son
científicos, aquellos quienes lo vieron como el
profesor que le enseñó a toda una generación
las maravillas del cosmos, siendo el ejemplo
más famoso el de Neil deGrasse Tyson, quien
ha seguido un camino similar en la ciencia y la
divulgación científica, llegando a presentar la
segunda temporada de la serie “Cosmos: a spa-
cetime odyssey”. Llevando la ciencia y la me-
moria del astrónomo a una nueva generación
de mentes curiosas.
Sagan C. (1980). Cosmos. Barcelona: Editorial Planeta.
Sagan C. (1981). Murmullos de la Tierra. Barcelona: Editorial Pla-
neta.
Sagan C. (1994). Un Punto Azul Pálido. Barcelona: Editorial Pla-
neta.
Sagan C. (1997). El Mundo y sus Demonios. Barcelona: Editorial
Planeta.
Revista Astronomía en tu bolsillo
¿ Qué ver
en el cielo?
Los eventos astronómicos
relevantes del mes

> Por: Cristo Núñez Obregón FEBRERO

8 La temporada de alta actividad de las Alfa Centáuridas ha lle-

gado, con una fase de Luna poco favorable. La visibilidad de esta
FEB lluvia de meteoros favorece a los habitantes del ecuador y hemis-
ferio sur.
Alfa
Atención a los siguientes datos para poder observarles:
Centáuridas
¡Lluvia de ¿Desde dónde se les puede observar?
meteoros! Puedes observarles desde la ciudad, si quieres apreciar este es-
pectáculo nocturno al máximo te recomiendo alejarte de ella.
Retírate a un lugar entre montañas o donde la contaminación
lumínica sea la menor posible, o simplemente retírate del núcleo
de la ciudad, en donde la contaminación lumínica es muy fuerte.
Figura 1: Cuadrante de las Alga
¿Cuándo y a qué hora es el pico de máxima actividad? Centáuridas. Fuente: Stellarium.
Madrugada y noche del 8, y madrugada del 9 de febrero, desde
que anochece hasta antes del amanecer.

¿Necesito telescopio para observarles?

Al contrario, las lluvias de meteoros se aprecian mejor sin ayuda
de telescopios, en el mejor de los casos, te recomiendo usar bino-
culares, siempre es mejor observarles sin ayuda de estos.

Recuerda que, para apreciar mucho mejor el cielo nocturno, no

debes tener luces encendidas; celulares, linternas o cualquier
fuente de luz artificial que te distraiga de la lluvia de meteoros.

¿Cuántos meteoros podrías ver por hora?

Para esta lluvia de meteoros, debido a su variabilidad, podrías
observar de 5 a 20 meteoros por hora.

¿Hacia a dónde tengo que observar?

Los meteoros aparentan emergen de la constelación del Centau-
ro, que se ubica al sur, puedes verlos surcar el cielo en diferentes
direcciones, así que presta mucha atención a todo el cielo.

Luna alcanzará su fase completa. En este momento en su ciclo

mensual de fases, la Luna se encuentra casi directamente opuesta 9
al Sol en el cielo, colocándose muy por encima del horizonte du- FEB
rante gran parte de la noche.
Luna
La luna llena de este mes tendrá lugar a su perigeo. Esto significa
que la luna aparecerá un poco más grande y brillante que en otras
Llena
ocasiones, aunque cualquier diferencia es imperceptible a simple
vista. Las lunas llenas de perigeos como esta ocurren aproximada-
mente una vez cada 13 meses.

Figura 2: Luna Llena.

Fuente: Stellarium.

PÁGINA 51 Revista Astronomía en tu bolsillo

QUÉ VER EN EL CIELO FEBRERO

13 Podremos observar a Mercurio en su fase vespertina del 2020,

brillará con una magnitud de -0.6.
FEB
La órbita de Mercurio se encuentra más cerca del Sol que la Tie-
Mercurio rra, lo que significa que siempre aparece cerca del Sol y se pierde
en en el resplandor del Sol la mayor parte del tiempo.
dicotomía
Mercurio muestra una media fase intermedia, llamada dicoto-
mía, aproximadamente en el mismo momento en que parece es-
tar más alejado del Sol, con el mayor alargamiento. Los tiempos
exactos de los dos eventos pueden diferir en unas pocas horas,
solo porque la órbita de Mercurio no está perfectamente alineada
con la eclíptica. Figura 3: Dicotomía de Mercurio.
Fuente: Stellarium.

La Luna será prominente en el cielo del amanecer, saliendo alrede-

dor de la medianoche. 15
FEB
En los próximos días, la Luna se levantará más tarde cada día,
por lo que es visible durante menos tiempo antes del amanecer y Luna en
menos lejos por encima del horizonte oriental antes del amanecer.
cuarto
Cuando llegue a la luna nueva, se levantará alrededor del amane-
cer y se establecerá al anochecer, haciéndolo visible solo durante menguante
el día.

En los próximos días, la distancia entre la Luna y el Sol disminuirá

y aumentará más tarde cada día. Para cuando desaparezca en el
Figura 4: Luna en cuarto menguante. resplandor del Sol a medida que se acerca a la luna nueva, solo
Fuente: Stellarium. será visible poco antes del amanecer.

El período cuando la Luna muestra media fase es ideal para obser-

varla con un par de binoculares o un pequeño telescopio. El borde
entre las porciones claras y oscuras del disco de la Luna es el me-
jor lugar para buscar detalles en su superficie, porque a lo largo de
esta línea, la superficie de la Luna se ilumina en un ángulo muy
poco profundo.

Como resultado, las montañas y los bordes de los cráteres proyec-

tan largas sombras que son muy fáciles de ver. Un observador en
la Luna vería al Sol en el horizonte, proyectando largas sombras
como las que vemos en la Tierra al amanecer y al atardecer.

18 Por la madrugada del 18 de febrero, la Luna y Marte compartirán

la misma ascensión recta, con la Luna pasando 0° 45 ‘ al norte
FEB de Marte. La luna tendrá edad de 25 días.

Conjunción La Luna estará en magnitud -11.1, y Marte en magnitud 1.2,

Luna-Marte ambos en la constelación de Sagitario.

El par estará demasiado separado para caber cómodamente den-

tro del campo de visión de un telescopio, pero será visible a sim-
ple vista o a través de un par de binoculares.
Figura 5: Conjunción Luna-Marte.
Fuente: Stellarium.

Por la madrugada del 19 de febrero, la Luna y Júpiter compartirán

Figura 6: Conjunción Luna-Júpiter.
Fuente: Stellarium.
la misma ascensión recta, con la Luna pasando 2° 30’ al sur de 19
Júpiter. La luna tendrá edad de 26 días. FEB
La Luna estará en magnitud -10.5, y Júpiter en magnitud -1.9,
Conjunción
ambos en la constelación de Sagitario.
Luna-Júpiter
El par estará demasiado separado para caber cómodamente den-
tro del campo de visión de un telescopio, pero será visible a simple
vista o a través de un par de binoculares.

PÁGINA 52 Revista Astronomía en tu bolsillo

QUÉ VER EN EL CIELO FEBRERO

20 Por la madrugada del 20 de febrero, la Luna y Saturno compar-

tirán la misma ascensión recta, con la Luna pasando 2 ° 05 ‘ al
sur de Saturno. La luna tendrá edad de 27 días.
FEB
La Luna estará en magnitud -10.0, y Saturno en magnitud 0.5,
Conjunción
ambos en la constelación de Sagitario.
Luna
Saturno El par estará demasiado separado para caber dentro del campo
de visión de un telescopio, pero será visible a simple vista o a
través de un par de binoculares.
Figura 7: Conjunción Luna-Saturno.
Fuente: Simulador Stellarium.

El movimiento orbital de la Luna le transporta alrededor de la Tie-

rra una vez cada cuatro semanas y, como resultado, sus fases se 23
desplazan desde la luna nueva, cuarto creciente, la luna llena y el FEB
cuarto menguante, de regreso a la luna nueva una vez cada 29.5
días.
Luna
Este movimiento también significa que la Luna viaja más de 12 °
Nueva
a través del cielo de una noche a la siguiente, lo que hace que se
Figura 8: Luna Nueva. eleve y se ponga casi una hora más tarde cada día.
Fuente: Stellarium.

27 Después de ocultarse el Sol, la tarde del 27 de febrero, la Luna

y Venus compartirán la misma ascensión recta, con la Luna pa-
sando 6 ° 15 ‘al sur de Venus. La luna tendrá 4 días.
FEB
La Luna estará en magnitud -10.3, y Venus en magnitud -4.2,
Conjunción
ambos en la constelación de Piscis.
Luna
Venus El par estará demasiado separado para caber dentro del campo
de visión de un telescopio o un par de binoculares, pero será
visible a simple vista.

Figura 9: Conjunción Luna-Venus.

Fuente: Stellarium.

PÁGINA 53 Revista Astronomía en tu bolsillo

ulosa Cabeza de Ca
Nebulosa Cabeza de Caballo y
Nebulosa de la Flama
Portada: Las nebulosas Cabeza de Caballo (Barnard 33) y de la Flama (NGC 2024)
Autor: Guillermo Spiers Madge (AstrofotoPerú)

PÁGINA 54 Revista Astronomía en tu bolsillo

 Por: Guillermo Spiers Madge
En portada

astrofotografía
“El hecho de poder formar parte activa en la historia de estos
objetos tan distantes, es para nosotros algo muy especial.”

L
a historia de esta fotografía inicia
el viernes 30 de agosto del año
pasado a las 07:00 am (feriado
nacional aquí en Perú). Luego de 6 me-
ses de espera, finalmente la Nebulosa
Cabeza de Caballo, o también llamada
“Barnard 33”, vuelve a surcar los cie-
los del hemisferio sur en la constela-
ción de Orión.

Para inmortalizarla, decidimos ir a la

sierra limeña, exactamente al pueblo
de Santiago de Tuna, ubicado a 3 ho-
ras de Lima. Este pequeño y humilde
centro poblado, se encuentra a 3.000
metros de altura, y goza de muy bue-
nas condiciones geográficas y climato-
lógicas.

Ese viernes además fue luna nueva,

lo cual garantiza cielos muy oscuros
para hacer observación, o astrofoto-
grafía. Y no es ninguna coincidencia,
pues llevamos planeando este viaje
desde hace semanas.

Iniciamos la travesía a las 10:00 am,

con el auto repleto de cámaras, tele- Datos técnicos
scopios, carpas y bolsas de dormir. El
Telescopio: Celestron EDGE 8 HD + Hyperstar @390 mm f1.9
tráfico estuvo muy pesado por el fe-
Montura: Celestron CGEM
riado, pero nada iba a desanimarnos.
Guiado: Svbony 240 mm
¡Hoy tendríamos un encuentro con las
Cámara guía: ZWO 174 MC
estrellas! Finalmente, llegamos a San-
Cámara: ZWO 071 MC @ - 10°
tiago de Tuna a las 3:00 pm (2 horas
Reductor Focal: Hyperstar 4
más tarde de lo planificado), pero con
Filtro: Ninguno.
luz solar suficiente para poder armar
Tiempo de Exposición: 25 minutos (50 fotos de 30 segundos)
el campamento y el equipo.
Software: SGP + PHD2 + Pixinsight + Photoshop

PÁGINA 55 Revista Astronomía en tu bolsillo

ENPORTADA

A las 6:30 pm, Saturno, Júpiter y algunas es-

trellas brillantes eran visibles a simple vista con
una claridad impresionante gracias a las con-
diciones del lugar, pero la nebulosa Cabeza de
Caballo aparecería 9 horas después, en la ma-
drugada del sábado, a las 04:00 am.

Cada minuto bajo un cielo estrellado es inva-

luable para un amante de la astronomía, ya sea
para hacer observación, o para hacer astrofoto-
grafía. Y es que, el cielo está en constante mo-
vimiento, muchos objetos sólo son visibles por
cortos periodos de tiempo hasta que se ocultan
bajo el horizonte.

Dicho esto, siempre es bueno planificar nues-

tras noches de observación para aprovechar
al máximo cada minuto disponible por objeto.
Para ello podemos apoyarnos con aplicaciones
como Telescopius (www.telescopius.com), don-
de uno puede crear su propia lista de observa-
ción, basada en la data que proporciona dicha
aplicación.

Estas listas luego pueden trasladarse a un sof-
tware como Sequence Generator Pro, el cual
permite configurar distintos parámetros que
son fundamentales para la creación de estas
imágenes. El software se encargará de controlar
el telescopio y secuenciar todo el proceso foto-
gráfico. Es tan eficiente y preciso, que si uno
quisiera, podría irse a dormir y dejar que el
equipo haga todo, pero ¿cómo perderse un cielo
estrellado? ¿Cierto?
Finalmente, luego de una deliciosa parrilla bajo
las estrellas y un par de cervezas, dieron las
04:00 am. Hacia el este, claramente se lograba
ver Alnitak, Alnilam y Mintaka, las 3 estrellas
del cinturón de Orion, siendo Alnitak la más
cercana a nuestro objetivo.
La nebulosa Cabeza de Caballo, es básicamente
una nube fría de gas muy denso. Tan denso que
el gas es oscuro, y evita que podamos ver la ne-
bulosidad roja que está detrás. Si pudiéramos
viajar a la velocidad de la luz, nos tomaría 3.5
años recorrer de lado a lado sólo la cabeza del
caballo.
Barnard 33 fue descubierta gracias a una placa
fotográfica a finales del siglo 19, por la astró-
noma estadounidense Williamina Fleming en el
observatorio del Harvard College.
Pero la nebulosa Cabeza de Caballo no está sola.
Cómo no mencionar la nebulosa de la Flama
(NGC 2023). Esta hermosa nebulosa contiene
franjas oscuras que dibujan una flama, y ocul-
tan la fuente energética de la nebulosa: un cu-
mulo de estrellas súper calientes. Este cúmulo
no es observable en luz visible, pero sí en luz
infrarroja. La intensa radiación generada por
el cúmulo, ioniza el hidrógeno, y “enciende” la
nebulosa.
Uno se impresiona mucho cuando ve las pri-
meras fotos en pantalla. No sólo por la belleza
natural que logramos apreciar, sino por lo que
realmente tuvo que ocurrir para que podamos
tener esta foto. No solo hablo de los 6 meses
que debimos esperar para capturar este obje-
to, o del viaje que hicimos, o de los equipos o
programas que uno debe adquirir. Hablo de los
millones y millones de km que la luz debió re-
correr para llegar a nuestras cámaras.
Poniéndolo en perspectiva, los fotones de luz
que la nebulosa emitió y que ahora son los
píxeles de esta imagen, emprendieron su viaje
hace 1500 años, cuando los humanos aún vi-
vían en la edad media, y el mundo presenciaba
la Guerra de las Cruzadas.
El hecho de poder formar parte activa en la
historia de estos objetos tan distantes, es para
nosotros algo muy especial.

PÁGINA 56 Revista Astronomía en tu bolsillo

 HUBBLE
El rincón del

La Galaxia Remolino
Figura 1: Messier 51 vista por el Telescopio Espacial Hubble. NASA and The Hubble Heritage Team (STScI/AURA);
Acknowledgment: N. Scoville (Caltech) and T. Rector (NOAO)

PÁGINA 57 Revista Astronomía en tu bolsillo

 La Galaxia Remolino
Un vertiginoso y brillante remolino
cósmico tiene lugar a solo 31 millo-
nes de años luz en la constelación
Canes Venatici.
A
lo largo de los años, desde que la humani-
dad ha sido capaz de observar y catalogar
las galaxias, las hemos ido organizando
en grupos de acuerdo a sus características físi-
cas, una de ellas, su forma (aunque hay otros
tipos de catalogación galáctica, una de las más
comunes es por su forma y estrutura).
Las distintas formas de galaxias que hemos po-
dido encontrar, catalogar y estudiar en el uni-
verso son: galaxias espirales, espirales barradas
se diferencian de las espirales típicas por poseer
una barra central), elípticas, lenticulares (un
punto medio entre espirales y elípticas), irregu-
lares (sin una forma definida), anulares (el nú-
celo en el centro separado de un anillo que lo
rodea) y anulares polares.
En esta oportunidad hablaremos de una galaxia
espiral típica, digna representante de su tipo
debido a su extraordinaria estructura y gran
brillo, la famosa Messier 51 o Galaxia Remolino.
Figura 2: Dos vistas dramáticamente diferentes de Messier 51. A la izquierda en luz visible (como lo verían nuestros ojos) y a la derecha una vista en infrarrojo cer-
cano a la cual se le ha retirado la mayor parte de la luz de las estrellas dejando solo una estructura que el equipo del Hubble llama “polvo esquelético”.
NASA/ESA/M. Regan and B. Whitmore (STScI)/R. Chandar (University of Toledo)/S. Beckwith (STScI)/Hubble Heritage Team (STScI/AURA)
PÁGINA 58
Por: Gionatan Peña Carrasco
Messier 51 recibe su nombre de Galaxia Remo-
lino gracias a su estructura bastante ordenada
y definida donde se puede apreciar claramen-
te el núcleo galáctico con los brazos espirales
que se desprenden y comienzan a rodear toda
la galaxia; esta apariencia recuerda a la de un
remolino, fenómenos que en nuestro planeta
se presentan en grandes volúmenes de agua
por consecuencia de las mareas oceánicas (Fi-
gura 2).
Esta galaxia fue catalogada por primera vez en
el año 1773 por el astrónomo francés Char-
les Messier, quien la incluyó en su famoso
catálogo de 110 objetos del espacio profundo
mientras buscaba formaciones en el cielo (ne-
bulosas, galaxias o cúmulos estelares) que pu-
dieran confundir a los cazadores de cometas.
Las galaxias espirales comparten una caracte-
rística en común, los brazos que nacen en su
núcleo galáctico, pero en algunos casos estos
suelen ser difusos o de formas no muy bien de-
finidas, lo cual no sucede en Messier 51 donde
sus dos grandes y robustos brazos se logran
ver con gran claridad. Estas grandes estruc-
turas cumplen una función importante en las
espirales, pues son las zonas donde se lleva a
cabo la mayor parte de la formación estelar.
Revista Astronomía en tu bolsillo
EL RINCÓN DEL HUBBLE

Figura 3: La Galaxia Remolino junto a su compañera NGC 5195. NASA/ESA/S. Beckwith (STScI)/The Hubble Heritage Team (STScI / AURA).

Dada su cercanía (en comparación con otras ga-
laxias mucho más distantes) y su brillo, Messier
51 se puede observar en el cielo con telescopios
medianos o prismáticos, además que su posi-
ción respecto a la Tierra facilita mucho su visi-
bilidad (está ubicada prácticamente “de frente”
a nosotros”, como si la viéramos desde arriba).
cantidades que pueden alcanzar los cientos de
miles (se muestran en color azulado); segundo,
las abudantes zonas plagadas de brillantes ne-
bulosas (áreas con todos rojizos), y por último
el extraordinariamente brillante núcleo galác-
tico, señal de una enorme densidad.

A pesar de lo voluminosa y grande que pudiera

UNA COMPAÑERA GALÁCTICA
parecer a primera vista, es en realidad una ga-
Pero la Galaxia Remolino no está sola, sino que
laxia de tamaño medio; a pesar de que no hay un
se encuentra interactuando con una pequeña
consenso respecto a sus dimensiones, muchos
galaxia enana denominada NGC 5195. Se ubi-
astrónomos concuerdan en que su diámetro es
ca en el borde más externo de uno de los brazos
de aproximadamente 65.000 años luz, algo así
de Messier 51 y juntas conforman uno de los
como un poco más de la mitad de la Vía Láctea.
pares de galaxias interactuando más famosos.
En la imagen que aparece en la parte superior
Poder ver a Messier 51 junto con su comapñe-
de esta página (Figura 3) se pueden apreciar
ra NGC 5195 nos confirma una vez mas que
algunos detalles destacables de esta galaxia.
las colisiones galácticas son uno de los fenó-
Primero, la gran cantidad de cúmulos estela-
menos más fascinantes que pueden existir en
res, lugares donde las estrellas se aglomeran en
el universo

Referencias bibliográficas
Messier 51 (The Whirlpool Galaxy). (octubre, 2017). Recupe-
rado de: nasa.gov/feature/goddard/2017/messier-51-the-whirl-
pool-galaxy
The Two-faced Whirpool Galaxy. (enero, 2011). Recuperado de:
hubblesite.org/contents/news-releases/2011/news-2011-03.html
The Whirpool Galaxy (M51) and companion galaxy NGC 5195.
(abril, 2005). Recuperado de: sci.esa.int/web/hubble/-/37004-
the-whirlpool-galaxy-m51-and-companion-galaxy-ngc-5195
Howell, E. (enero, 2018). Whirlpool Galaxy: Exploding With
Supernovas. Recuperado de: space.com/25506-whirlpool-ga-
laxy.html

PÁGINA 59 Revista Astronomía en tu bolsillo

CN
COSMONOTICIAS
Algunas de las noticias más relevantes del último mes

Número 1
Recuerda que puedes leer estas
noticias completas, y otras mas
en el suplemento adjunto a
esta revista.

Nuevos estudios revelan que Encélado

podría presentar condiciones habitables

Un nuevo modelo geoquímico revela que el

océano subterráneo de Encélado es más com-
plejo de lo que se pensaba, y que al parecer las
condiciones serían favorables para que pros-
pere la vida tal como la conocemos.

China pone en servicio el radiotelescopio

más grande del mundo, FAST

Después de tres largos años de pruebas, final-

mente ha entrado en servicio FAST, el cual se
convertirá en un poderoso y moderno instru-
mento para descifrar los secretos más grandes
del universo conocido.

EFEMÉRIDES: 14 de enero de 2005

El lander Huygens pisa Titán en Saturno

Hace 15 años el lander europeo Huygens se

posaba en la superficie de Titán, satélite de
Saturno. Fue la primera vez que una nave he-
cha por el hombre alcanza un cuerpo más alla
del Cinturón de Asteroides.

PÁGINA 60 Revista Astronomía en tu bolsillo

 ASTRONOMÍA
educativa

Esta nueva sección de la revista nace con la intención de brindar definiciones y explicaciones
importante sencillas, didácticas y entretenidas sobre los conceptos más elementales del universo. Es, por
tanto, una guía de iniciación para adentrarse en el cosmos.

Planeta
En astronomía un planeta es un objeto con forma circular que
gira alrededor de una estrella; ya sea rocoso o gaseoso. También
puede tener cuerpos que lo orbitan, a los que se les llama satélites
naturales. Proviene del vocablo griego “planētēs” que significa
vagabundo o errante. Se les llamaba así porque en la antigüedad
observaban que no permanecían en el cielo a diferencia de las
estrellas que todas las noches parecían inmóviles.

¿De qué están hechos los anillos de Saturno?

En la antigüedad se pensaba que eran como asas de una olla,
pero actualmente ya podemos saber de qué están hechos. Se com-
ponen de rocas y trozos de hielo de diferentes tamaños, algunos
tan pequeños como un grano de sal, y otros tan grandes como
una casa. Desde lejos se ven como algo sólido, pero si te pudieras
acercar y entrar en ellos, verías los cientos de millones de peque-
ños cuerpos que los componen.

PÁGINA 61 Revista Astronomía en tu bolsillo

ASTRONOMÍA educativa
Sonda espacial
También conocida como satélite artificial. Es un aparato que
se envía al espacio para investigación científica y observación.
Las sondas se pueden mantener en el espacio dando vueltas a la
Tierra, o se envían a explorar otros planetas, satélites naturales
o asteroides del sistema solar. Llevan sistemas de propulsión y
dirección que permiten orientarlos y dirigirlos desde nuestro
planeta (algo así como un dron a control remoto).

Cohete espacial
Es una maquina diseñada para llevar cargas, equipos o personas
al espacio exterior. Los cohetes espaciales están equipados con
poderosos motores que les permiten levantar del suelo su gran
peso y moverse a muy altas velocidades. Normalmente se suelen
utilizar una única vez y luego se desechan, pero hace varios años
la empresa SpaceX diseñó un cohete reutilizable llamado Falcon 9
que se usa actualmente en numerosos lanzamientos.

Traje espacial
Es una vestimenta especial diseñada para las personas cuando es-
tán en el espacio. Su principal función es la de proteger la vida del
astronauta y mantenerlo a salvo de los riesgos, como por ejemplo:
bajas temperaturas, falta de aire, pequeñas rocas, radiación solar.
El traje espacial cuenta con todos los equipos y dispositivos nece-
sarios para la persona, como sistemas de comunicación, ilumina-
ción, oxígeno, control de temperatura dentro del traje, entre otros.

Exoplaneta
Es un término que se usa para nombrar a los planetas que giran
alrededor de otras estrellas, es decir, que se encuentran fuera del
sistema solar. También se les suele llamar planetas extrasolares.
El primer exoplaneta se descubrió en el año 1995 y se llama
Dimidio, desde ahí se han descubierto miles de ellos, todos muy
variados e interesantes.

Nunca olvides que el aprendizaje es infinito y no dejes de aprender algo nuevo todos los dias
importante de tu vida. Nutre tu cerebro y tu mente.

PÁGINA 62 Revista Astronomía en tu bolsillo

+Nuestros
COLABORADORES
Colaboradores
Este es el quipo que ha hecho posible la realización de esta revista
+
Paola Montoya Trochez
Astrofísica británica de origen hondureño, miembro del Instituto de Física y de la Royal Astronomical
Society; divulgadora de astronomía en la radio española y es creadora de contenido para el proyecto de
divulgación Astronomía en tu Bolsillo. Tiene experiencia en investigación de física solar y actualmente
estudia un Máster.
Reino Unido paola.montoya@physics.org

Carla Padilla Núñez

Bióloga graduada de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Colaboradora en divulga-
ción científica de Astronomía en tu Bolsillo, Biología en tu Bolsillo y Geología en tu Bolsillo. Inves-
tigadora científica en el Centro Nacional de Conservación y Recuperación de Especies Rosy Walther
(C.N.C.R.E.R.W), en el estudio y comportamental en cautiverio de cánidos y félidos.
Honduras carlarebeca.padilla7@gmail.com

Gionatan Peña Carrasco

Administrador de empresas de profesión. Autodidacta y entusiasta de las ciencias, el conocimiento y
la divulgación científica a través de sus diferentes formas. Creador del proyecto divulgativo Astrono-
mía en tu bolsillo y demás páginas del equipo “En tu bolsillo”. Director de la revista Astronomía en tu
bolsillo.
Perú gionatan.paolo@gmail.com

Cristo Núñez Obregón

Colaborador en la labor de divulgación científica dentro del proyecto Astronomía en tu bolsillo a través
de redes sociales y web. Autodidacta y entusiasta de la fotografía, y también apasionado por la astrofo-
tografía y la observación astronómica. Editor de la revista Astronomía en tu bolsillo.

México cristonuo26@gmail.com

Julio Villagrán Orihuela

Ingeniero Geofísico egresado del Instituto Politécnico Nacional. Jefe del centro de Pronóstico del Clima
ESIA Ticoman. Desarrolló su tesis de licenciatura en el Departamento de Física Espacial de la UNAM
(Universidad Nacional Autónoma de México). Colabora como divulgador científico en el proyecto As-
tronomía en tu bolsillo.
México juliovillagran92@gmail.com

Guillermo Spiers Madge

Administrador de Empresas de profesión y astrofotógrafo aficionado. Autodidacta, apasionado y es-
pecialista en astrofotografía planetaria, solar, lunar y de espacio profundo. En los últimos 5 años, se ha
dedicado a difundir y promover esta interesante rama de la fotografía a través del blog astrofotoperu.
com, donde comparte su labor y sus trabajos.
Perú astrofotoperu@gmail.com

Ulises Reyes Amador

Egresado de la licenciatura en Astronomía y actualmente se encuentra estudiando una maestría en
Astrofísica en el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica en México. Además posee un proyecto
propio de divulgación científica llamado “Astronomízate” con el que se dedica a realizar actividades de
divulgación como: conferencias, cursos, talleres, asesorías, campamentos astronómicos, etc.
México oura71@gmail.com

Alain Mirón Velázquez

Estudiante de Geología. Actualmente se encuentra cursando el último año de Ingeniería Geológica
en el Instituto Politécnico Nacional en México. Astrónomo aficionado desde temprana edad y actual
vicepresidente de la Sociedad Astronómica de ESIA Ticomán. Colabora como divulgador científico en
el proyecto Astronomía en tu bolsillo.
México alainm2905@hotmail.com

PÁGINA 63 Revista Astronomía en tu bolsillo

AGRADE
+
Agradecimientos
ASTRONOMÍAENTUBOLSILLO

Agradecemos a:
+

Todo el equipo detrás de la revista. A nuestros

redactores, a las personas encargadas tanto de
la revisión ortográfica, diseño y diagramación.

A la gran comunidad de personas que siguen

activamente a Astronomía en tu bolsillo tan-
to en facebook, instagram y twitter, que son
nuestros principales canales de difusión. Es-
peramos que cada vez seamos más apasiona-
dos por el universo.

A nuestros lectores de esta revista, un proyecto

que estamos emprendiendo con mucho com-
promiso y amor por la divulgación. Gracias por
confiar en nuestro trabajo, esperamos que esta
revista haya sido de su agrado y que sus cono-
cimientos se hayan enriquecido.

A los compañeros que tambien llevan a cabo

otros proyectos de divulgación científica y que
se dieron el tiempo para hacernos llegar sus
recomendaciones, sugerencias y críticas cons-
tructivas.

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