EL SILENCIO DE DANIEL

Abril 15 de 1952

- Y dime Daniel, ¿A caso quieres ser excomulgado?- Dijo el sacerdote

- Ojalá la santísima Virgen lo perdone. – Le respondió Daniel al cardenal

Diciembre 2 de 1951

Un domingo por la mañana la voz de la mamá se oía por toda la casa del pequeño Daniel.

-Daniel, hijito mío, despierta, baja, ya es hora de ir a misa- dijo Doña Clemente.

- Ya voy mamá-

La familia de Daniel era humilde, pero aun así nunca perdía la fe en sus creencias, y al vivir en
un pueblo pequeño agrandaba la gran devoción a la virgen y en Dios.

-Pueden ir en paz- dijo el párroco al terminar la ceremonia

- Demos gracias al Señor- dijo la multitud.

Doña Clemente y Daniel caminaron rumbo a casa pero en el camino se encontraron con Samuel
y Lucas, grandes amigos de Daniel.

-Madre, ¿Puedo ir a jugar con mis amigos?- Le pregunto a su madre Daniel

- Si, mi niño, pero cuídate, llega antes del almuerzo. – Le respondió a su pequeño.

Daniel y sus amigos jugaron en los campos pero cerca de ellos había un árbol de manzanas. Los
inocentes comieron de aquel árbol, sin embargo se empezaron a escuchar pasos y los niños se
asustaron

- ¡Pequeños diablillos quien los ha mandado a comer mis manzanos!

Los pequeños niños corrieron hasta perder la vista al señor amargado pero no pudieron con la
culpa y tiraron las manzanas.

- Yo me pondré a rezar, quizás así nuestra madre nos perdone- Dijo Daniel mientras se
ponía de rodillas

De pronto un gran ráfaga de viento azoto a Daniel y a sus amigos, una gran luz cayó en Daniel
y como si fuera obra de magia el niño quedo petrificado.

- ¿Daniel estas allí?- exclamo Samuel asustado

- Creo que lo mejor será llamar a alguien- Dijo lucas

Los dos niños al no saber que hacer se fueron corriendo y le avisaron lo sucedido a Doña
Clemente pero al pensar que era juego de niños no les hizo caso.

Mientras tanto Daniel oía una serena y celestial voz que le decía

…: En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo.- Dijo con naturalidad aquella extraña
pero pasiva voz.

- Amén, ¿Acaso es usted un ángel?-

- Así es Daniel, te hoy vengo a anunciar las buenas nuevas, tienes que prepararte, nuestra
santísima virgen me ha mandado a decirte que tienes que rezar el santo Rosario y que
tienes que venir el 8 del presente mes en este lugar ya es la misma hora.- Le informo
aquel celestial ángel.
Después de ese mensaje el pequeño éxtasis del niño termino y al ver que no estaban sus amigos
fue corriendo a su casa y con entusiasmo le conto a su madre lo sucedido.

-Mamá, mamá, te lo juro, he visto a un ángel- Le dijo a su madre

-Qué bueno hijo, hay que rezar y con devoción- Le respondió Doña Clemente incrédula de lo
sucedido.

Diciembre 8 de 1951

Daniel, en esa tarde salió corriendo con un santo rosario y un pequeño retrato de su ya fallecido
abuelo que el estimaba mucho y fue hacia el campo, espero y espero y de repente, volvió esa
ráfaga de viento y esa luz que en vez de cegar te llenaba de una paz inmensa y entonces esa
voz tan misteriosa del ángel dijo -Daniel, que bueno que hayas cumplido tu palabra. Ahora
recemos, En el nombre del padre del hijo y del espíritu santo

-Amen-

De pronto se escucho una voz tan dulce y de tanta paz que le dijo a Daniel.

- Querido hijito mío, te encuentras otra vez en este lugar, recuerda que tienen que rezar
el santo rosario. Los tiempos están llegando y tienes que tratar que mas gente se
convierta y se arrepienta de sus pecados. Niño mío, sé que será difícil esta misión pero
es importante para que la furia de Dios se calme, la copa ya está rebalsando.- Dijo la
misteriosa mujer que dejo anonadado a Daniel.
- ¿Acaso usted es la Virgencita?- preguntó el inocente al presenciar aquel espectáculo.
- Si pequeño, yo soy la Rosa mística, y como te decía mi amor de madre no permite que
ningún hijo mío sufra, y rezar podrá dar un paso a la salvación.
- Madre mía, ¿No me puede llevar con usted?- le dijo con inocencia
- Tu misión esta acá en la tierra y tienes que cumplirla hijito mío- Exclamo la Santísima
con serenidad
- Está bien santísima-

Después de rezar por un rato el éxtasis fue desapareciendo. Daniel después de esto fue
corriendo a la iglesia donde se encontraba el párroco miguel y le contó lo sucedido, el párroco
fue incrédulo pero en una de las misas que realizaba los domingos, en el evangelio decía:

Algo que dejo pensando al párroco y decidió seguir al pequeño niño en uno de los éxtasis que
tenía.

Diciembre 15, de 1951

Esta vez, el éxtasis de Daniel fue mas intenso; el pequeño niño estaba jugando pero de pronto
la ráfaga de viento tan característica lo envolvió y Daniel mirando al cielo empezó a caminar con
las manos juntas hasta el campo; el párroco al ver esto fue detrás de él, empezó a ver con
asombro como el niño se dirigía hasta el monte como si estuviera viendo el camino, sin embargo
el niño no paraba de mirar al cielo con una sonrisa de oreja a oreja.

Cuando llegó al punto del encuentro el párroco también escucho esa voz tan mística de la señora
del santo rosario que le decía a Daniel.

- Daniel, te tengo que decir algo que es muy doloroso para mi… Mis hijos predilectos han
sido corrompidos, esto llena mi corazón de madre de tristeza, al ver como ellos al pecar
llevan miles de almas a su lado.

El párroco con asombro apuntó todo lo que dijo esa voz, y llamo enseguida al obispado a contarle
lo sucedido.

Después de unos días llegaron unos sacerdotes a investigar lo sucedido, para entrevistar al
pequeño.

El niño con seguridad describió a la Virgen María, y todos los mensajes que ella le ha dado.

Los enviados se quedaron sorprendidos pero aun así tenían que tratar que no genere revueltas
por que ya estaban empezando a presentarse, mieles de fieles iban a ver al niño cuando entraba
en éxtasis.

Diciembre 20,de 1951

Después de la aparición de aquel día, el niño terminó llorando y tenia un mensaje, les dijo a todos
que tenia que decirlo al frente de la parroquia como le había mandado la Santísima madre, y en
esta decía.

“Hay que hacer mucho sacrificios y mucha penitencia, y tenemos que visitar mucho al
Santísimo, pero antes tenemos que ser muy buenos. Y si no lo hacemos vendrá un castigo.
Ya se está llenando la copa, y si no cambiamos vendrá un castigo"

Sin embargo ningún cargo de la iglesia hizo caso y los sacerdotes empezaron de decir que todo
era falso.

Enero 10 de 1952.

Ese día Daniel no vio a la virgen, llego en ángel con un mensaje en manos y le dijo que tenia que
leerlo en frente de todos, era necesario para que todos estén preparados para lo que va a pasar.

Apunto la 6 de la tarde y Daniel sintió que ya era hora de decir su mensaje. Este al leerlo no pudo
mas que romper en llanto y dijo:
Los sacerdotes al saber de este
mensaje entraron en
desesperación, tenían que parar
con todo esto ya. Sin embargo el
párroco les informo que el niño
decía que al siguiente día iba a
ver un milagro, y que muchos más
turistas habían llegado al
pequeño pueblo por ver ese
evento.

Enero 21 de 1952

Era un día sorprendentemente

soleado, Daniel salió corriendo de
su casa a campo, todos los
habitantes, turistas y párrocos
fueron a verlo. El niño se puso de
rodillas, ya había llegado, se
escuchó que el niño se
persignaba y como arte de magia
una eucaristía apareció en su
lengua, la gente quedo
sorprendida pero esto no fue todo,
Daniel dijo

- Oh madre mía, te he echado de menos, gracias por volver a llenar mis ojos de dulzura
al ver tu gran graciosa belleza-

La Señora del milagro le dijo -Mi pequeño niño, eso no es todo, en estos momentos pasará un
milagro pero debes de estar preparado por que los tiempos de dolor llegarán, quizás muchos de
mis hijitos creerán pero esta fe se ira con el tiempo, algo que llena de dolor tienes que jurar que
siempre infundirás la fe, Niñito mío, sufrirás mucho, te obligaran a negarme pero lo vivido aquí
siempre estará en tu mente. Yo te acompañaré para que tu seas uno de mis hijos predilectos.-

- Madre mía, yo se que a tu lado estaré siempre en paz- dijo el niño mientras miraba con
extrema alegría a la misteriosa imagen

Una gran lluvia lleno todo el lugar algo que fue raro por que hace unos momentos el sol brillaba
como nunca. Luego todo se oscureció, la gente quedo asustada pero en el lugar que miraba el
niño salió una luz que tenia forma de la sagrada madre, la gente empezó a rezar el rosario y
cuando termino la oración la imagen,
éxtasis y la oscuridad se fue y volvió todo
a la normalidad.

Abril 15 de 1952

Daniel despertó como un día cualquiera

pero tocaron la puerta y eran enviados del
obispado, el niño muy feliz los invito a la
casa, Daniel suponía que le iban a pedir
que le cuenten lo sucedido pero esto no
paso.

Los misteriosos hombres hablaron con la

madre y se llevaron al niño a una oficina. En el lugar Daniel sentía la presión tan fuerte que no le
salían las palabras y entonces un sacerdote de cara amarga y con mucha frialdad le dijo.

-Así que este mensaje tan fuerte te envió “la virgen” ¿no?- le dijo a Daniel refiriéndose a la carta.
-Si padre, el ángel me dio este mensaje pero me dijo que la virgen lo había enviado- dijo el niño

- Eres un mentiroso- dijo uno de los sacerdotes al pequeño haciéndole botar unas lagrimas al ver
que la palabra de la virgen se estaba cumpliendo.

Los sacerdotes y obispo empezaron a hacerle preguntas de todo, de desde como inicio las
apariciones, de como hizo que la eucaristía apareciera en su lengua hasta como era la virgen y
el ángel. De pronto un silencio apareció y el obispo que tenía una cara que transmitía tranquilidad
le dijo.

- Daniel, ¿Tu sabes que es ser excomulgado?- le dijo con mucha seriedad al pequeño
- ¿Qué es eso?- le dijo Daniel.
- ¿Acaso eso quieres? Le dijo con frialdad
- Cuando una persona es desobediente y dice muchas mentiras la autoridad tiene que
ponerse firme no podrás comulgar ni recibir la absolución de los pecados y cuando te
mueras no podrían enterrarte en un cementerio si no afuera de él, como un perro
- No, no quiero eso- Daniel le dijo con temor al niño.
- Y dime Daniel, ¿A caso quieres ser excomulgado?- Dijo el sacerdote
- Ojalá la santísima Virgen lo perdone. – Le respondió Daniel al sacerdote

Al niño le obligaron a firmar el documento que nunca ha visto a la virgen ni al ángel y se mudó.
Con el tiempo el niño fue creciendo y como le dijo la virgen “serás uno de mis hijos predilectos”,
el niño se volvió sacerdote y empezó a esparcir la palabra.

Quizás la iglesia habrá olvidado lo que paso en aquel puedo, pero los habitantes de aquel lugar
tienen gran fe a la aparición de la virgen en el campo. Y hasta hoy en día celebran misas y fiestas
al honor de la aparición de la santísima en aquel tan pobre pueblo.

Fin