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Maneras de presentarme al lugar donde nos reunimos para adorar a Dios.

- Con disposicon
- Con amor y pasión por su presencia
- Con reverencia, niños con celulares, churros dentro de la confregacion , celulares con
sonidos interrumpiendo ,
- Platicas notables y estorbosas
- Prestar debida atención y no ser mal educado
- Someterse al momento de alabanza y adoracion
- No programarse para los dia de culto, Dios no se programa para bendecirnos
- No respetamos el horario de las reuniones

 La música o cantos solo nos dirige a una acción que es a la adoracion, al


arrepentimiento, ala aceptación, a la fortaleza y a reconocer nuestra condición…
(si yo se que mi condición es mala , xq tengo que ver mas mal a mi hno )

 Muchos equiparan la adoración con cantar en la iglesia. Este es solo un aspecto


de la adoración (Salmo 100: 2), pero la adoración de ninguna manera se limita a
la canción. Es una respuesta de vida plena al objeto de nuestra adoración.
Cuando realmente adoramos algo, afecta la forma en que vivimos.

 La adoracion no se limita si me puedo o no un canto, cuando aprendemos adorar,


aprendemos a depender de las palabras alucibas al Dios todopoderoso que
mediante la letra exalte a Dios le glorifique o le ponga en alto se convierte en
adoracion

 No todos los cantos producen adoracion: recordemos que Dios es espiritual


Adorar en verdad significa que adoramos en base a la verdad (ver Romanos 10:
2). Esto incluye la verdad sobre quién es Dios y lo que hace, de ahí por qué es
digno de adoración. También incluye la verdad sobre nuestras circunstancias.
Adoramos a Dios incluso cuando estamos experimentando dolor de corazón.
Cuando lo adoramos, no nos olvidamos de nuestro dolor, pero adoramos incluso
en la verdad de nuestro dolor. También adoramos en circunstancias alegres. La
verdad misma puede ser un medio de adoración; adoramos a Dios cuando
declaramos su verdad.

 Entonces, adorar a Dios en espíritu y en verdad es declarar que Dios es digno de


nuestra reverencia. Hacemos esto a través de nuestro centro emocional y a la luz
de la realidad. Adoramos a Dios en base a la verdad de quién es Él, la verdad de
quienes somos, la verdad de lo que Dios hace y la verdad de lo que está
sucediendo en nuestro mundo. Lo hacemos con un corazón inclinado hacia Dios y
en sumisión a Él. Adoramos a Dios cuando nuestras actitudes, acciones y
palabras declaran que Él es digno de nuestra alabanza.

"¡Cantaban con todas sus fuerzas: «¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado,
de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la honra, la gloria y la
alabanza!»" (Apocalipsis 5:12).

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