Está en la página 1de 2

Abril 10, 2023 Opinión

INTELIGENCIA ARTIFICIAL: ¿AMIGA O


ENEMIGA?
La tecnología es una aliada de la formación ya que dota de medios que
permiten profundizar en el conocimiento, por ello, la educación de calidad y
con sentido humanístico es la mejor herramienta para discernir y lograr el
adecuado aprovechamiento de estas tecnologías. La discusión está abierta
y la sociedad está obligada a abordarla para evitar el caos informativo e
informático.
Recientemente se viralizó la imagen del papa Francisco ataviado con una
chaqueta excéntrica, digna de un desfile de moda. Los comentarios y las fuertes
críticas contra la iglesia católica por el vestuario de su jerarca no se hicieron
esperar. Muchas personas asumieron que era una foto real, sin indagar acerca de
su verdadero origen: la inteligencia artificial (IA). Antes habían sido compartidas
fotografías falsas de Donald Trump huyendo de policías que intentan arrestarlo o
una, publicada por él mismo, de rodillas y en actitud de oración también creada
por herramientas digitales.

Pero no solamente se trata de imágenes sino de toda la información circulante. El


debate sobre los usos y efectos de la IA abarca también, de manera especial, la
implementación de sistemas como GPT-4 y ChatGPT, que crea contenidos,
entabla conversaciones, resuelve problemas, etc., con base en algoritmos. La
difusión malintencionada y errónea de información es cada vez más frecuente, con
tendencia a masificarse.

Por ello, más de 1000 expertos tecnológicos en el mundo formularon una


declaración abierta en la que piden una pausa de seis meses en las
investigaciones relacionadas con sistemas más potentes que el GPT-4,
planteando: “En los últimos meses hemos visto cómo los laboratorios de IA se han
lanzado a una carrera descontrolada para desarrollar y desplegar cerebros
digitales cada vez más potentes que nadie, ni siquiera sus creadores, pueden
entender, predecir o controlar de manera fiable”.
En este periodo, según solicitan, deben ser establecidos sistemas de seguridad
con autoridades reguladoras, vigilancia de los sistemas de IA, técnicas para
distinguir lo real y lo artificial, entre otros mecanismos.

Las llamadas deepfakes o falsedades profundas están a la orden del día, con las
graves consecuencias que esto supone. En este contexto, es pertinente citar al
filósofo Fernando Savater, para quien, entre más tecnología esté al alcance de la
sociedad, debe haber más y mejor educación: “Antes la educación trataba de dar
información sobre las cosas, ahora tiene que orientar sobre el buen uso de la
información que circula por la red”.
La tecnología es una aliada de la formación ya que dota de medios que permiten
profundizar en el conocimiento, por ello, la educación de calidad y con sentido
humanístico es la mejor herramienta para discernir y lograr el adecuado
aprovechamiento de estas tecnologías. La discusión está abierta y la sociedad
está obligada a abordarla para evitar el caos informativo e informático.

Por:

José Consuegra

También podría gustarte