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de enfermedades venosas
Manual práctico
de enfermedades venosas
Las ciencias de la salud están en permanente cambio. A medida que las nuevas investigaciones y la experiencia clínica amplían
nuestro conocimiento, se requieren modificaciones en las modalidades terapéuticas y en los tratamientos farmacológicos. Los
autores de esta obra han verificado toda la información con fuentes confiables para asegurarse de que esta sea completa y acorde
con los estándares aceptados en el momento de la publicación. Sin embargo, en vista de la posibilidad de un error humano o de
cambios en las ciencias de la salud, ni los autores, ni la editorial o cualquier otra persona implicada en la preparación o la publicación
de este trabajo, garantizan que la totalidad de la información aquí contenida sea exacta o completa y no se responsabilizan por
errores u omisiones o por los resultados obtenidos del uso de esta información. Se aconseja a los lectores confirmarla con otras
fuentes. Por ejemplo, y en particular, se recomienda a los lectores revisar el prospecto de cada fármaco que planean administrar
para cerciorarse de que la información contenida en este libro sea correcta y que no se hayan producido cambios en las dosis
sugeridas o en las contraindicaciones para su administración. Esta recomendación cobra especial importancia con relación a
fármacos nuevos o de uso infrecuente.
Los editores han hecho todos los esfuerzos para localizar a los poseedores del copyright del material fuente utilizado. Si inad-
vertidamente hubieran omitido alguno, con gusto harán los arreglos necesarios en la primera oportunidad que se les presente
para tal fin.
Miguel Ángel Amore (capítulos 5, 10) Carolina Calderón Parra (capítulo 13)
Médico, Fundación Barceló, Buenos Aires, Ar- Médica, Universidad de los Andes. Médica,
gentina. Cirujano general y vascular, Hospital Fundación Universitaria Santa Fe de Bogotá.
Militar Central de Buenos Aires. Jefe de Servi- Bogotá, Colombia.
cio, Hospital Militar Central Buenos Aires. Pro-
fesor, cátedra III de Anatomía, Universidad de Ómar Antonio Callejas Sandoval (capítulo 15)
Buenos Aires. Buenos Aires, Argentina. Médico y cirujano general, Universidad del Sal-
vador. Cirujano vascular, Universidad de Chile,
Javier A. Bravo (capítulo 19) Santiago. Médico cirujano vascular, Servicio de
Médico, Universidad de los Andes. Asistente de Cirugía Vascular, Instituto Salvadoreño del Se-
Investigación en Cirugía Vascular, Fundación guro Social. San Salvador, El Salvador.
Santa Fe de Bogotá. Bogotá, Colombia.
Juan Guillermo Chalela Mantilla (capítulo 16)
Javier Cabezas Loria (capítulo 7) Médico cirujano e internista, Universidad del
Médico cirujano, Universidad de Ciencias Médi- Rosario. Dermatólogo, Pontificia Universidad
cas. Cirujano vascular periférico, Universidad de Javeriana. Médico especialista en Dermatolo-
Costa Rica. Médico asistente especialista, Servi- gía, Fundación Santa Fe de Bogotá. Bogotá,
cio Vascular Periférico. Jefe de Clínica, Hospital Colombia.
San Juan de Dios. Coordinador Nacional de Pos-
grado y profesor de pregrado y posgrado. Hospi- Juan Agustín Chunga Prieto (capítulo 19)
tal La Católica, San José de Costa Rica. Médico cirujano, Universidad Científica del
Sur. Flebólogo, Universidad Nacional de Tum-
Douglas Aldemar Cáceres Castrillón (capítulo 20) bes. Director médico, Glomach Medic Varices.
Médico y cirujano general, Universidad Militar Vicepresidente, Sociedad Peruana de Flebolo-
Nueva Granada. Cirujano vascular y angiólogo, gía y Linfología, Perú. Lima, Perú.
Universidad Militar Nueva Granada. Subdirector
médico, Hospital Militar Central. Cirujano vas- Juan Sebastián Cifuentes (capítulos 1, 5, 14, 18, 22)
cular y angiólogo, Hospital Militar Central. Profe- Médico general, Universidad de los Andes. Asis-
sor de Cirugía vascular y angiología, Universidad tente de Investigación en Cirugía Vascular, Fun-
Militar Nueva Granada. Bogotá, Colombia. dación Santa Fe de Bogotá. Bogotá, Colombia.
xii Manual práctico de enfermedades venosas
Martín Felipe Contreras Contreras (capítulo 20) Rica. Director, Centro Vascular Avanzado. Coor-
Médico, Universidad Militar Nueva Granada. dinador, Cirugía vascular, Hospital Clínica Bíbli-
Cirujano general, Universidad Militar Nueva ca. San José de Costa Rica.
Granada. Fellow Cirugía vascular y angiología,
Universidad Militar Nueva Granada. Bogotá. Valentín Figueroa (capítulos 17, 18, 19)
Colombia. Médico, Universidad de los Andes. Médico, Fun-
dación Santa Fe de Bogotá. Bogotá, Colombia.
Noel Ernesto Corrales V. (capítulos 2, 6, 22)
Médico cirujano, Universidad Francisco Ma- Bradley Montague Fitzarthur Edwards
(capítulo 16)
rroquín, Guatemala. Cirujano general, Hospital
General San Juan de Dios, Guatemala. Cirujano MBBS FRCSED, Universidad de las Indias Oc-
vascular, Hospital Saint Thomas, Londres, In- cidentales, Jamaica. Cirujano general, Colegio
glaterra. Jefe, Clínica Privada de Cirugía Vas- Real de Cirujanos de Edimburgo. Director clíni-
cular y Flebología. Jefe, Angiolab (Laboratorio co, Hospital May Pen. Administrador hospital,
vascular no invasivo). Profesor, Cirugía general, Southern Regional Health Authority. Decano
Universidad Francisco Marroquín. Ciudad de asociado del Hospital, Escuela de Medicina de
Guatemala, Guatemala. la Universidad de Windsor, Ciudad May Pen,
Clarendon. Profesor asociado, Universidad de
Tomás Cortez Bardales (capítulo 19) las Indias Occidentales. Kingston, Jamaica.
Médico cirujano, Universidad Nacional San Luis
Pablo Gallo González (capítulo 3)
Gonzaga, Ica, Perú. Director médico, Clínica
Flebomedic. Past President Sociedad Peruana de Especialista en Angiología y cirugía vascular,
Flebología y Linfología, Perú. Lima, Perú. Hospital Universitario Ramón y Cajal de Ma-
drid. Máster Universitario en Flebología y lin-
Marcelo A. Dándolo (capítulo 21) fología, Universidad de Alcalá de Henares. Jefe
de Servicio de Angiología y Cirugía Vascular,
Médico, Universidad de Buenos Aires (UBA).
Hospital Ruber Internacional. Profesor, Máster
Cirujano general, Universidad Asociación Argen-
Universitario en Flebología y Linfología, Uni-
tina de Cirugía. Cirujano vascular periférico, Co-
versidad de Alcalá de Henares. Madrid, España.
legio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares.
Médico Staff Flebología, Hospital Universitario Sergio Gianesini (capítulo 23)
Fundación Favaloro. Staff Cirugía Vascular, Hos- MD PhD FACS, Universidad de Ferrara (Italia).
pital Presidente Perón. Buenos Aires, Argentina. Cirujano general y de emergencia, Universi-
Rodney Díaz Blanco (capítulo 7) dad de Ferrara, Italia. Habilitación de la Cátedra
Asociada de Cirugía Vascular, Universidad de
Médico cirujano y máster en Cirugía general,
Ferrara, Italia. Profesor adjunto, Universidad
Universidad de San Carlos, Guatemala. Fellow,
de Ciencias de la Salud de Servicios Uniformados.
Cirugía vascular periférica, Instituto Mexicano
Ciudad Bethesda, Estados Unidos.
de Cardiología. Especialista, Flebología y linfo-
logía, Instituto Mexicano de Flebología, IPN. Lorena Grillo Chinchinlla (capítulo 6)
Cirujano en jefe, Medicina Corporativa de Diá- Médica cirujana, Universidad de Ciencias Médi-
lisis, S.A. Cirujano director y fundador, Centro cas (Ucimed). Cirujana general, Universidad de
Várices Guatemala. Profesor, cátedra Cirugía Costa Rica. Cirujana vascular periférico, Univer-
general y vascular, Universidad de San Carlos. sidad de Costa Rica. Profesora, Cirugía, Universi-
Ciudad de Guatemala, Guatemala. dad Ucimed. San José, Costa Rica.
Marcial Fallas-Camacho (capítulo 4) Valente Guerrero González (capítulo 12)
Médico, Universidad de Ciencias Médicas (Uci- Angiólogo y cirujano vascular, Universidad Autó-
med). Cirujano vascular, Universidad de Costa noma de Guadalajara. Cirujano vascular y angio-
Colaboradores xiii
lógo, Universidad Nacional Autónoma de Mexico Andrés Felipe Marín Giraldo (capítulo 15)
(UNAM). Director, Foro Venoso Mexicano. Di- Médico, FACS. Cirujano general, vascular y de
rector, Centro de Enfermedades Circulatorias. intervención endovascular. Profesor asociado,
Profesor, cátedra Angiología, Universidad Quet- posgrado de Cirugía Vascular, Universidad Au-
zacoatl, Irapuato Gto., México. Irapuato, México. tónoma de Santo Domingo (UASD). Santiago,
Republica Dominicana.
Andrés R. Hernández Morales (capítulo 15)
Médico cirujano, Universidad de El Salvador. Fernando Javier Martínez Irigoyen (capítulo 17)
Cirujano vascular y de trasplante, Universidad Médico, cirujano general, Universidad Evangé-
Puerto Rico, San Juan. Jefe, Servicio de Cirugía lica de El Salvador. Cirujano general y flebólo-
Vascular, Instituto Salvadoreño del Seguro Social. go, Hospital Circulación El Salvador. Experto,
Coordinador, Programa de residencia vascu- Pie diabético y úlceras, Hospital Circulación El
lar, Universidad de El Salvador. San Salvador, El Salvador. San Salvador, El Salvador.
Salvador.
Marta Marty Roda (capítulo 3)
Pedro Pablo Komlos (capítulo 7) Licenciada, Bioquímica y química. Doctora, Quí-
Angiólogo y cirujano vascular, Universidad Fe- mica avanzada, Universidad de Burgos. Jefe de
deral de Rio Grande do Sul, Porto Alegre. Pre- Servicio, Unidad de Investigación del grupo
ceptor, Universidad Federal de Ciencias de la de Patología Vascular, Hospital Ruber Internacio-
Salud de Porto Alegre (UFCSPA). Porto Alegre, nal. Manager, Oficina de Investigación, Centro
Brasil. Nacional Investigaciones Cardiovasculares Car-
los III (CNIC). Madrid, España.
Alejandro Latorre Parra (capítulo 10)
Médico cirujano, Universidad Javeriana. Ciru- Gabriel Fernando Mejía Villate (capítulo 24)
jano general y cirujano vascular angiólogo, Uni- Médico, cirujano general, Universidad Militar
versidad Militar Nueva Granada. Jefe, Servicio Nueva Granada. Cirujano vascular y angiólogo,
de Cirugía Vascular y Clínica de Linfedema, Universidad Militar Nueva Granada. Jefe, Servicio
Complejo Médico Foscal. Director, Escuela Co- Cirugía Vascular y Endovascular, Clínica Univer-
lombiana de Linfología. Profesor, Universidad sitaria Colombia. Profesor, Cirugía vascular, Fun-
Autónoma de Bucaramanga. Bucaramanga, dación Universitaria Sanitas y Universidad Militar
Colombia. Nueva Granada. Bogotá, Colombia.
Javier Leal Monedero (capítulo 3)
José Antonio Mérida Peralta (capítulo 1)
Especialista en Angiología y cirugía vascular.
Médico cirujano, Universidad Francisco Marro-
Director y profesor, Máster Universitario en
quín. Cirujano general, Instituto Guatemalteco
Flebología y Linfología, Universidad de Alcalá
de Seguridad Social. Presidente, Asociación
de Henares. Presidente, Grupo IberoAmerica-
Guatemalteca de Flebología. Ciudad de Guate-
no de Estudio Pélvico. Investigador principal,
mala, Guatemala.
Grupo IberoAmericano de Estudio Pélvico.
Madrid, España. Eduardo José Miranda Sáenz (capítulo 8)
Médico cirujano, Universidad Nacional Autóno-
Dale A. Maharaj (capítulo 11)
ma de Nicaragua. Cirujano general, flebólogo,
MBBS, FRCS, CWS, RPVI, FICS, The Univer- Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua.
sity of the West Indies St. Augustine, Trinidad Director médico, Várices Nicaragua. Managua,
y Tobago (UWI). Cirujano vascular, Albany Nicaragua.
Medical College. Especialista en Heridas y en
Cuidado de Heridas. Director médico, Ca- Sandra Milena Núñez Gómez (capítulo 25)
ribbean Vascular & Vein Clinic. Trinidad y Médica general, Fundación Universitaria San
Tobago. Martín de Porres. Médica residente, Cirugía de
xiv Manual práctico de enfermedades venosas
Tórax y Cardiovascular, Universidad Ricardo Laura María Sabogal Ángel (capítulo 26)
Pal. Médico civil, Fuerza Aérea del Perú. Lima, Médica, Universidad de los Andes. Internista,
Perú. Hospital Fundación Santa Fe de Bogotá. Bogo-
tá, Colombia.
Juan Carlos Pacheco Cardona (capítulo 17)
Médico, cirujano general, Universidad de El Guilherme Santiago Da Cunha (capítulo 7)
Salvador. Diplomado en Flebología y linfología, Médico, cirujano vascular, Universidad Federal
Universidad Autónoma “Benito Juárez” Oaxa- de Ciencias de la Salud de Porto Alegre. Profesor,
ca. Director médico, Centro de Cirugía Ambu- Servicio de Cirugía General, Hospital Ernesto
latoria Sonodigest. Director médico, Clínica de Dorneles. Profesor, Clínica de Patología Venosa,
Várices y Úlceras (Varixclinic). San Salvador, El Irmandade Santa Casa de Misericórdia de Porto
Salvador. Alegre. Teleconsultor, Proyecto Regula Mais Bra-
sil, Hospital Sirio Libanês. Porto Alegre, Brasil.
Alejandro Luis Pedrazzoli (capítulo 13)
Médico, Universidad Católica de Córdoba. Fle- Antonio Solano Avendaño (capítulo 26)
bólogo y linfólogo, Universidad Nacional de Médico, Universidad de los Andes. Bogotá,
Córdoba. Director médico, Centro Pedrazzoli. Colombia.
Profesor, Universidad de Safyl Ama. Buenos Ai-
res, Argentina. Héctor René Stricker Larios (capítulo 13)
Médico cirujano, Universidad de San Carlos
Reynolds Jossef Pérez Stefan (capítulo 21) de Guatemala (USAC). Cirujano general, Uni-
Médico, Pontificia Universidad Católica Madre versidad de San Carlos de Guatemala (USAC).
y Maestra (PUCMM). Cirujano general, Hos- Fundador, posgrado de Cirugía Vascular, Insti-
pital Universitario General José María Cabral tuto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
y Báez. Cirujano vascular y angiólogo, Fun- Cirujano flebólogo, reconocido por el Colegio
dación Favaloro y Baptist Hospital. Decano, Médico. Ciudad de Guatemala, Guatemala.
Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad
José Ramón Taleno Monje (capítulo 12)
Católica del Cibao. Encargado, Servicio de
Flebolinfología y Angiología, Instituto Domi- Médico cirujano, Universidad Nacional Autó-
nicano de Dermatología. La Vega, República noma de Nicaragua. Cirujano general, UNAN
Dominicana. Managua. Cirujano general, Hospital Carlos
Roberto Huembes. Flebólogo, Varimedic Clíni-
Julissa Indett Rodríguez Dufau (capítulo 9) ca de Varices. Managua, Nicaragua.
Médica, Universidad de Panamá. Cirujana vas-
Lorenzo Tessari (capítulo 23)
cular periférica y angióloga, Universidad de
Médico, Universidad Padua, Italia. Cirujano ge-
Panamá, Hospital Santo Tomás. Funcionaria,
neral, Universidad de Verona, Italia. Cirujano
Clínica de Accesos Vasculares, Hospital Susana
emergenciólogo,, Universidad de Verona, Italia.
Jones Cano CSS. Profesora, Cirugía general, Co-
Flebólogo, Fundación Bassi-Tessari. Trieste, Italia.
lumbus University. Ciudad de Panamá, Panamá.
Jorge Hernando Ulloa H. (capítulos 5, 14, 25, 26)
Luis Francisco Rodríguez Reyes (capítulo 24)
Jefe adjunto, Departamento de Cirugía Vas-
Médico, Universidad Nacional de El Salvador
cular, Fundación Santa Fe de Bogotá. Profesor
(UES). Cirujano general y videolaparoscopista,
asociado, Universidad de los Andes. Bogotá,
Universidad Evangélica de El Salvador. Máster,
Colombia.
Flebología y linfología, Universidad de Andalu-
cía, España. Fellow, Cirugía vascular, Baptist Hos- Emelyn Van Uden Manjarrés (capítulo 25)
pital, Miami Fl. Director médico, Varicentro El Médica general, Universidad de los Andes. Asis-
Salvador. Presidente, Aflebovasal. San Salvador, tente de investigación, Cirugía vascular, Funda-
El Salvador. ción Santa Fe de Bogotá. Bogotá, Colombia.
Colaboradores xv
Es un gran honor y un privilegio presen- Este libro analiza el manejo actual, basado
tar el Manual práctico de enfermedades veno- en la evidencia, de la enfermedad venosa cró-
sas. Este libro es una revisión concisa de la nica; incluye técnicas mínimamente invasivas,
información más reciente sobre evaluación escleroterapia, técnicas de ablación térmi-
diagnóstica, médica, quirúrgica y tratamiento cas y no térmicas de las venas superficiales
endovascular del amplio espectro de los tras- y perforantes, y el abordaje endovascular para
tornos venosos. La enfermedad venosa crónica obstrucciones crónicas iliofemorales y de la
es una de las condiciones más prevalentes de la vena cava inferior. Igualmente, proporciona
población adulta; afecta a millones de personas una descripción detallada de la evaluación
al disminuir su calidad de vida, su actividad clínica, así como de las opciones de diagnós-
física, su salud psicológica y sus relaciones tico más avanzadas para pacientes con estos
sociales, y las conduce a discapacidad. Sin trastornos. En sus capítulos se abordan las
embargo, también es una de las enfermedades condiciones patológicas esenciales para el
más infradiagnosticadas y subtratadas. En manejo de pacientes con trastornos venosos,
resumen, sigue siendo un problema de salud incluyendo flebolinfedema, linfedema y ano-
pública desatendido, a pesar de la tremenda malías congénitas.
carga económica que impone sobre los siste- Este manual proporciona una guía de ma-
mas sanitarios de todo el mundo. nejo práctica, actualizada y basada en la evi-
Los trastornos venosos agudos son la prin- dencia, de gran valor para los prestadores de
cipal causa de mortalidad hospitalaria; incluso servicios de salud, desde médicos familiares
en su forma más benigna, dichos trastornos hasta cirujanos vasculares.
con frecuencia resultan en enfermedad pos- Uno de los retos del siglo XXI es la sobre-
trombótica crónica discapacitante. Durante carga de información. Una gran cantidad de
la propagación mundial del COVID-19 se información pública difunde cada vez más
hizo evidente la falta de conocimiento de consejos poco fiables, no probados y, a veces,
fisiopatología, así como la falta de terapias claramente errados para pacientes y proveedo-
efectivas de la enfermedad venosa aguda. Más res de atención médica. Asimismo, cada vez es
de dos millones de personas han perdido la más difícil seguir el número creciente de pu-
vida principalmente debido a complicacio- blicaciones revisadas por pares, especialmente
nes pulmonares, cardiacas y vasculares, por para los profesionales que manejan pacientes
lo que hoy es más importante que nunca la con múltiples condiciones y trastornos. El
prevención efectiva y el tratamiento eficaz de Manual práctico de enfermedades venosas es
las enfermedades venosas agudas y crónicas. un recurso excepcional que, de forma clara,
xviii Manual práctico de enfermedades venosas
acertada y práctica, guía a los profesionales cia colectiva en el manejo de pacientes con
de la salud a través de esta jungla informativa. trastornos venosos. Estoy seguro de que este
Los autores y el editor de este libro pueden manual beneficiará a los pacientes y elevará el
estar orgullosos de los logros de su experien- estándar del cuidado venoso.
Colaboradores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xi
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xvii
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xix
Capítulo 5 Flebolinfedema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Juan Sebastián Cifuentes, Valentina Abril García, Jorge Hernando Ulloa Herrera,
Miguel Ángel Amore
—como el sobrepeso, sedentarismo, embara- valvular. Este proceso causa una falla en el
zos y tratamiento hormonal—. retorno sanguíneo e hipertensión venosa, con
subsecuente daño endotelial, y desencadena
una reacción inflamatoria local que compro-
Semiología mete el territorio perivascular.
Algunos pacientes son asintomáticos y
consultan solo por la presencia de várices. Sin Diagnóstico
embargo, no se puede menospreciar el impacto
psicológico que dicha condición tiene en la cali- La herramienta de estudio de primera
dad de vida de la persona. La experiencia clínica elección para los pacientes con insuficiencia
ha sugerido que a pesar de elaborar la historia venosa crónica es el Doppler color o dúplex, o
clínica con un exhaustivo interrogatorio, algu- más sencillamente llamada ultrasonido venoso,
nos pacientes no relacionan ciertos síntomas que es una alternativa segura, no invasiva,
con la presencia de várices y es solo hasta des- costo-efectiva y confiable. Cuenta con reco-
pués de recibir tratamiento que refieren alivio mendación 1A en todas las guías terapéuticas
de las molestias. La historia clínica debe estar consultadas, sugiriendo que a todo paciente
dirigida a identificar la etiología de las várices, con sospecha de insuficiencia venosa se le
clasificándolas en primarias, secundarias o debe realizar un ultrasonido venoso que evalúe
congénitas. objetivamente el estado del sistema superficial,
El paciente se debe examinar de pie, en una profundo y las venas perforantes.
habitación con temperatura cálida y buena luz La evaluación se debe realizar con el pa-
para identificar la localización, tamaño y dis- ciente de pie, con la pierna en ligera rotación
tribución de las várices, telangiectasias o venas externa, apoyando el talón con el pie en ab-
reticulares presentes. Es muy importante la ducción, con el sustento del peso corporal en
palpación de los pulsos distales, acompañados la extremidad contralateral (figura 1.1).
del cálculo del índice tobillo-brazo. De igual El parámetro para clasificar una insuficien-
manera, se debe evaluar si hay edema —con o cia de la VSM es un reflujo mayor a 500 ms
sin fóvea—, induración, pigmentación o cica- (milisegundos) en cualquier porción de su
trices de úlceras sanadas. No se debe olvidar trayecto.
una minuciosa evaluación de la movilidad
del tobillo. Tratamiento médico
Por último, se debe utilizar la clasificación
CEAP para catalogar al paciente, así como Está demostrada la utilidad del trata-
herramientas que permitan una valoración miento médico de la insuficiencia venosa.
de calidad de vida —se sugiere VCSS—, para El uso de medias de compresión graduada
tener una idea objetiva del beneficio/impacto es ampliamente recomendado por las guías
del tratamiento recibido. terapéuticas, aunque algunas con un grado
bajo de evidencia. Sin embargo, se ha encon-
Fisiopatología trado que en países tropicales, la adherencia
al tratamiento —entiéndase este como terapia
La descripción detallada de las teorías de tópica, uso de venoactivos orales o medidas
los cambios fisiopatológicos de la insuficiencia elastocompresivas— es solo del 31,8 %.
venosa es muy extensa y se encuentra fuera Las guías terapéuticas también recomien-
del objetivo de este manual. Sin embargo, es dan la administración de medicamentos ve-
importante mencionar que la teoría más acep- noactivos. La fracción flavonoide micronizada
tada actualmente para la insuficiencia venosa purificada (FFMP) actúa sobre los leucocitos
primaria establece que hay degeneración de y la pared venosa disminuyendo la reacción
la pared venosa, lo cual produce debilidad y inflamatoria y el edema. Este es uno de los
ectasia del vaso, al igual que incompetencia medicamentos con mejor grado de evidencia,
CAP ÍT U L O 1 Insuficiencia venosa superficial: safena mayor 3
no térmico (NTNT, por sus siglas en inglés), el trayecto de la VSM desde la unión safeno-
se le reconocen limitaciones para tratar venas femoral hasta el tobillo.
de calibre muy grande. El mejor método es aquel con el que el
La necesidad de un abordaje minimalista de médico tratante esté más familiarizado y tenga
la enfermedad venosa ha permitido desarrollar más experiencia. Todos estos procedimientos
una novedosa combinación de métodos: la téc- conllevan una curva de aprendizaje; sin embar-
nica híbrida de ablación de VSM con espuma go, ninguno está libre de fallos o recurrencias.
esclerosante y láser endovascular o radiofre- Se recomienda adquirir habilidades con más
cuencia. Esto se realiza mediante un único de una técnica, para poder individualizar la
puerto de acceso a través de una punción en- terapéutica a las necesidades de cada paciente.
dovenosa guiada por ecografía. La combinación
de los buenos resultados de la ablación láser y Pronóstico
la escleroterapia con espuma guiada por catéter
convierte a la técnica híbrida en una opción La insuficiencia venosa crónica es una
ambulatoria óptima con excelentes resultados entidad progresiva con significativos cambios
y mínimas complicaciones postoperatorias. Al- en la calidad de vida, más aún cuando la en-
gunas de las ventajas de esta estrategia incluyen: fermedad se encuentra en fases avanzadas; por
aumento de la tasa de oclusión de la safena al ello, el pronóstico está relacionado con la etapa
combinar láser y espuma, permite intervenir en que se diagnostica y se trata al paciente.
en el mismo tiempo quirúrgico las afluentes El alcance de la enfermedad abarca desde la
safenas infrageniculares con un mínimo de dimensión estética y emocional hasta estados
punciones, se elimina la necesidad de sesiones tromboembólicos que ponen en riesgo la vida
posteriores para la oclusión de los segmentos del paciente. Todos los tratamientos están en-
infrageniculares de la safena mayor. Los estu- caminados a mejorar los síntomas y disminuir
dios han demostrado una tasa de recanalización la velocidad de progresión de la enfermedad.
a 6 años del 1,7 % en técnica híbrida, significa- Si bien los estudios de seguimiento de las
tivamente menor que la descrita en la técnica terapias intervencionistas han mostrado una
de espuma esclerosante sola (12-15 %). Y una alta eficacia de estos tratamientos por periodos
tasa de efectividad entre el 98 y 100 %. de hasta 10 años, dado el carácter incurable y
Más recientemente, se ha propuesto el progresivo de la enfermedad, siempre existe el
procedimiento de obliterar las venas con riesgo potencial de recidiva. Por esto, la edu-
cianoacrilato. Por medio de una punción con cación del paciente sobre el autocuidado y la
anestesia local, se introduce un catéter que promoción de medidas de prevención son un
permite aplicar el cianoacrilato en la unión pilar en el manejo de la insuficiencia venosa
safeno-femoral y en el resto del trayecto de crónica. Medidas como la actividad física re-
la VSM, el cual se polimeriza rápidamente gular, mantener un peso corporal adecuado,
produciendo la oclusión venosa. Dentro de evitar el tabaquismo y no permanecer de pie
sus ventajas se encuentran la no utilización por periodos largos, son acciones simples de
de técnicas térmicas, no necesidad de tumes- realizar que generan un impacto positivo en la
cencia ni el uso de compresión posterior al calidad de vida de las personas y no deben ser
procedimiento. Por esto, se puede tratar todo olvidadas al abordar estos pacientes.
B I B L I O G R A F Í A
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CAP ÍT U L O 1 Insuficiencia venosa superficial: safena mayor 5
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Capítulo
Insuficiencia venosa superficial:
safena menor 2
Noel Ernesto Corrales V.
Figura 2.3 Desembocadura de la vena safena menor en la fosa poplítea y su relación con estructuras
nerviosas.
C APÍ T U LO 2 Insuficiencia venosa superficial: safena menor 9
SPJ No USP
Figura 2.4 Clasificación de la terminación de la vena safena menor (VSMe) de acuerdo con Lemasle y
Uhl.
Fuente: Tomado del Atlas of anatomy of the superficial veins of the lower limbs.
◆ A2: Con tronco común, con venas ge- El nervio sural (figura 2.5) es un nervio
melares mediales. axial localizado debajo de la fascia muscular,
● Tipo B: Desembocadura SP alta, a más de 5 está formado por las ramas sensitivas de los
cm del pliegue poplíteo (6 %). nervios tibial y peroneo, y da inervación a la
parte lateral de la pierna, tobillo y pie. En la
● Tipo C: No existe USP. VSMe con extensión
parte proximal de la pantorrilla no acompa-
por vena de Giacomini a la vena safena
ña el trayecto de la VSMe, pero guarda una
mayor (VSM) en el muslo (5 %).
relación íntima con la misma cerca de la USP
● Tipo D: No existe USP. Terminación plexifor-
y en su tercio distal. Se ha descrito lesión del
me en las venas profundas del muslo (5 %).
nervio sural en el 19,6 % de casos después de
● Tipo E: No existe USP. Terminación corta
cirugía de stripping o safenectomía; en el 9,7 %
hacia la VSM por medio de la vena comu-
después de ablación endovascular con radio-
nicante en la pierna.
frecuencia; en el 4,8 % después de ablación
Es de suma importancia resaltar que la endovascular con láser y en el 0 % de casos
VSMe tiene una relación anatómica mucho después de ablación endovascular no térmica,
más estrecha con terminaciones nerviosas que tipo MOCA (ablación mecánico-química con
la VSM: tanto en su trayecto distal —ramas sen- catéter ClariVein, por sus siglas en inglés).
sitivas— como en el proximal —ramas sensi- El nervio tibial, rama del nervio ciático,
tivas y motoras—, tiene relación con los ner- guarda una relación estrecha con la VSMe en
vios sural, tibial y peroneo. la parte proximal, sobre todo a nivel de la USP,
10 Manual práctico de enfermedades venosas
Semiología
Figura 2.5 Nervio sural. Las maniobras de inspección, palpación
y percusión pueden revelar dilataciones va-
ricosas, tanto del tronco safeno como de sus
con una distancia promedio de 4,4 mm entre tributarias, en la parte posterior de la rodilla
ellas. Proporciona inervación motora a los y/o de la cara posterior y lateral de la pierna
músculos de la pantorrilla y a los plantares. Su —territorio de la VSMe—. Los cambios trófi-
lesión ocasiona una deformidad del pie deno- cos de la piel y/o úlceras venosas en la región
minada valgus calcáneo, una posición man- perimaleolar lateral están estrechamente aso-
tenida de dorsiflexión y eversión del mismo. ciados con reflujo de este tronco.
Sus ramas sensitivas dan la sensibilidad de la Las pruebas de torniquete son de poca uti-
parte posterolateral de la pierna y de la planta lidad, dada la dificultad de su interpretación.
del pie. Aunque no se han descrito lesiones La ecografía venosa puede revelar reflujo en
permanentes del nervio tibial durante la cirugía la fosa poplítea, pero brinda limitada infor-
endoluminal, se han registrado casos en los que mación acerca de los detalles anatómicos. La
la VSMe se “enrolla” alrededor de este nervio experiencia clínica sugiere que a todo paciente
justo antes de terminar en la vena poplítea, por con sospecha de reflujo en VSMe se le debe
lo tanto, es importante para el cirujano recordar realizar una ecografía venosa para definir,
esta relación en su porción proximal (figura 2.6). caracterizar y cuantificar la enfermedad de
la VSMe.
Epidemiología
Fisiopatología
La incompetencia de la vena safena mayor
(VSM) es la causa más frecuente de enferme- La insuficiencia venosa primaria está ligada
dad varicosa en miembro inferior; se acom- a una degeneración de la pared del vaso que ge-
paña de insuficiencia de la vena safena menor nera debilidad, ectasia e incompetencia valvu-
(VSMe) en el 13-25 % de los casos. Aproxima- lar. Actualmente, se considera que el daño
damente, un tercio de las extremidades infe- valvular y el reflujo de los troncos safenos
C APÍ T U LO 2 Insuficiencia venosa superficial: safena menor 11
Nervio cutáneo
Unión safeno- medial sural
Vena poplítea poplítea
Nervio cutáneo
Nervio tibial lateral sural
Nervio peroneo
común
progresan en sentido anterógrado —de distal de pacientes con reflujo de VSMe, haciendo
a proximal— desde sus tributarias y respectivas énfasis en la necesidad de la ecografía venosa
perforantes hacia el tronco safeno, y no desde la para definir y caracterizar con exactitud esta
unión safeno-femoral o safeno-poplítea hacia patología. Es inaceptable que un paciente con
distal. Sin embargo, la mayoría de la evidencia insuficiencia de VSMe sea sometido a cual-
proviene de estudios en la VSM. quier tipo de tratamiento intervencionista sin
No existe evidencia que permita diferen- un mapeo previo con dúplex.
ciar la fisiopatología de la incompetencia de
la VSMe de la de la VSM; sin embargo, dada Ecografía venosa
la interrupción del flujo en la unión safeno-
poplítea, rara vez se restaura la función venosa La descripción técnica detallada de la
normal. Se cree que existe una compleja inte- ecografía venosa o dúplex venoso está fuera
racción de flujos anterógrados y retrógrados del objetivo del presente capítulo, pero sí
en este tronco, provenientes de sus conexio- conviene mencionar que es fundamental que
nes con venas profundas, sus perforantes y sea realizado por personal médico o técnico
tributarias. Es difícil precisar esta interacción con el entrenamiento y los conocimientos
durante un estudio dúplex convencional, y da suficientes en patología venosa. El estudio
muestra de la complejidad de la red venosa de dúplex debe definir con precisión los siguien-
los miembros inferiores. tes aspectos:
Tabla 2.1. Comparación de resultados a mediano plazo entre las diferentes opciones terapéuticas
para la VSMe
Tasa de oclusión Lesiones
Procedimiento TVP
a 3 años nerviosas
Cirugía stripping 58-93 % 0-3 (0,9 %) 6,8-27 (19,6 %)
Endoláser 93-98,5 % 0,8-5,7 (0,8 %) 0,1-11,2 (4,8 %)
Radiofrecuencia 92-97 % 0-8 % (1,2 %) 0,1-26,1 (9,7 %)
MOCA 92 % 0% 0-0,8 %
Cianoacrilato 94,4 % 0% 0%
Escleroterapia con espuma (ENOF) 63,6 % 2,4 % 0-0,2 %
B I B L I O G R A F Í A
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Capítulo
las extremidades inferiores, según los últimos oclusión del flujo en los ejes principales, lo que
estudios. La insuficiencia venosa crónica (IVC) lleva a la formación de vasos colaterales para
aumenta su prevalencia con la edad, afecta al derivar dicha oclusión.
50-60 % de la población mayor de 50 años, de Como se mencionó, para evitar una en-
la cual un 20-25 % son mujeres y un 10-15 %, fermedad venosa será necesario asegurar
hombres. Además, se ha demostrado en el un buen retorno sanguíneo, condicionado
estudio de várices de MMII que hasta un 32 % por diferentes factores intrínsecos de la vena
de los casos se originan en la pelvis, por lo que —como las características y anomalías de su
es esencial valorar este sector. Se estima que pared— y extrínsecos —como las condicio-
hasta un 14 % de mujeres y un 2 % de hombres nes hemodinámicas sistémicas a las que se
sufren várices pélvicas. encuentra sometida, entre ellas, la volemia y
El sexo —ya que los embarazos son causa la presión venosa—.
crítica para la IVC—, la ocupación de las Algunas características de la pared venosa
personas o la ubicación geográfica y las cos- son la distensibilidad y capacitancia vascular.
tumbres de la población son algunos factores Las venas son una reserva hemodinámica del
que se tienen en cuenta en los estudios epide- organismo, pueden contener entre el 60-80 %
miológicos. de la volemia y gracias a su distensibilidad pue-
den aumentar su diámetro cuando aumenta la
presión en su interior. Estas dos características
Fisiopatología y semiología permiten que grandes cantidades de sangre
puedan almacenarse en las venas con solo cam-
Las venas son vasos sanguíneos membra- bios leves de presión a la que están sometidas.
nosos en forma de red con ejes preferenciales Otro fenómeno importante es la capacidad
y otros secundarios; su pared es más delgada y de relajación de los vasos, determinada por la
frágil que la de las arterias, lo que les permite pérdida gradual de la presión dentro de ellos,
una mayor capacidad de distensibilidad. Son posterior a la entrada o salida súbita de sangre
cilíndricos y de aspecto nudoso por las estre- de las venas. Debido al estiramiento o acomo-
checes y dilataciones que presentan. La sangre dación propia del vaso, denominada relajación
de los MMII y la parte media del cuerpo (ca- por estrés, los plexos anastomóticos del sistema
vidad abdominopélvica) es transportada por abdominopélvico desarrollan hipertensión ve-
la vena cava inferior hacia la aurícula derecha nosa, influenciados por la variación de presión
del corazón. La presencia de un sistema val- intraabdominal durante la inspiración.
vular asegura un gradiente de presiones que Una de las principales causas de la insu-
permite el flujo ascendente. La sangre venosa ficiencia venosa crónica es la hipertensión
tiene, además, un régimen estacionario, es venocapilar. Cuando se adopta la postura de
decir, que la velocidad con que circula entre los bipedestación, la columna de sangre entre el
espacios intervalvulares es constante. A pesar corazón y el pie ejerce sobre las paredes veno-
de su diseño simple, cada sección valvulada de sas una fuerza denominada presión hidrostáti-
las venas puede actuar como una bomba im- ca, influenciada por la gravedad. Esta presión
pulso-aspirativa (BIA) que tiene la capacidad estática que se ejerce desde cualquier punto
de distenderse aumentando su volumen o de del sistema venoso tiene su valor máximo en
retraerse reduciéndolo, según la presión trans- el pie en bipedestación (100 mmHg) y su va-
mural que le afecte. Por lo anterior, es de gran lor mínimo en la aurícula derecha, en la vena
importancia considerar la afectación del siste- cava superior (0 mmHg). La presión hidros-
ma valvular como una de las causas principales tática se ve fraccionada dinámicamente por
de la enfermedad venosa crónica y reflujos la presencia del sistema valvular en las venas.
o derivaciones. De igual manera, también Como se mencionó, las válvulas venosas ga-
pueden estar relacionados otros trastornos rantizan que el flujo ascienda hacia el corazón
venosos, como los debidos a compresiones y en condiciones normales dirigen la sangre
extrínsecas de los vasos; estos generan una del sistema venoso superficial al profundo a
C AP Í T U LO 3 Insuficiencia venosa pélvica 17
través de las venas perforantes. Las válvulas evaluación de la insuficiencia venosa crónica
regulan la presión hidrostática en los cambios se tendrá que incorporar la evaluación de los
de posición, evitando que el cambio de presión troncos venosos pélvicos, tanto principales
venosa sea muy alto. Las venas además reciben como secundarios, para evaluar un posible
una presión residual transmitida por la pre- caso de síndrome de congestión pélvica.
sión arterial mediante la bomba ventricular El síndrome de congestión pélvica es una
izquierda, sístole, al sistema venoso; también, patología que consiste en el aumento del
una presión dinámica ejercida por el efecto de número y calibre de estructuras venosas in-
la bomba muscular de las piernas, la bomba trapélvicas de morfología varicosa, tortuosas,
toracoabdominal y la resistencia periférica. ectásicas, derivativas y con flujo retardado,
Finalmente, las venas también reciben presión dependientes de los ejes gonadales, tributa-
externa, como resultado de la sumatoria de las rias ilíacas internas y/o sistema paravertebral,
presiones tisular, atmosférica y transmural, también dilatados, avalvulados y con flujo
que puede ser ejercida por las pulsaciones de invertido. Es un trastorno vascular que pre-
las arterias que van junto a las venas. senta un cuadro doloroso característico que
La suma de estas presiones permite el co- involucra los órganos genitales y que puede
rrecto funcionamiento del sistema venoso, por ser la manifestación de diferentes patologías,
lo que cualquier alteración en alguna de ellas, pero cuyo origen es la hipertensión venosa
bien por incompetencia valvular o insuficien- pélvica. Esta hipertensión puede ser limitada
cia de las venas perforantes —que drenan los a uno de los dos sistemas venosos (superficial
segmentos inter valvulares— resultará en un o profundo) ocasionada por incompetencia
funcionamiento incorrecto del retorno venoso, de los vasos comunicantes o troncos princi-
producirá hipertensión venosa y cambios en pales, generando de esta forma derivaciones
el sentido del flujo —fugas— o cambios en la colaterales a la zona afectada, ya sea por
correcta circulación por los ejes venosos —se síndromes compresivos o postrombóticos. O
desarrolla una colateralidad al no fluir la san- puede deberse a la incompetencia de los vasos
gre por sus venas preferentes—. El deficiente perforantes, permitiendo reflujo y fugas de la
funcionamiento de las válvulas desempeña un sangre hacia el sistema superficial, como en
papel importante en el desarrollo de la insufi- el caso de insuficiencia de las venas gonadales
ciencia venosa crónica; sin embargo, no es la y/o ilíacas internas.
única causa de este síndrome. Las anomalías en Existen varios factores que pueden de-
la pared venosa, la incompetencia del sistema sencadenar una hipertensión venosa pélvica,
perforante y las compresiones anatómicas, así dentro de los cuales se encuentran variaciones
como factores congénitos, hereditarios y am- anatómicas, edad, sexo, factores hormonales,
bientales, son otras causas de la insuficiencia embarazos, factores congénitos, como agenesia
venosa crónica, lo que convierte este síndrome valvular o venosa, e idiopáticos
en el más frecuente dentro de los trastornos Puede ocurrir que la hipertensión genere
venosos. Se caracteriza por dos síntomas prin- várices pélvicas sin fugas, porque las válvulas
cipales: pesadez y dilatación venosa. También del sistema perforante no están dañadas y
pueden presentar dolor, hormigueo, prurito, el suelo pelviano es continente, lo que re-
sensación de presión, calambres nocturnos sulta en un reflujo en el eje gonadal o en el
y ardor, o sensación de frío, o edemas leves ilíaco interno que produce dilataciones del
o moderados incluso úlceras, si se presentan sistema comunicante pelviano (dilataciones
complicaciones. preuterinas o en el plexo presacro). Cuando
Debido a que el sistema venoso pélvico y el los paquetes varicosos se presentan porque
de los MMII se considera una unidad funcio- el sistema perforante está dañado, bien sea
nal conjunta —subdiafragmática—, se puede por avalvulación o por agenesia, estos se
considerar que la insuficiencia venosa crónica acompañan de fugas con reflujo venoso y
afecta a todo el sistema venoso infratorácico un punto de reentrada al sistema venoso
—pelvis y MMII—. Así pues, al estudio y superficial, ya sea en el mismo segmento
18 Manual práctico de enfermedades venosas
si existe compresión de la vena renal izquierda de los mismos, técnica poco invasiva que tie-
o de la vena ilíaca. Si este hallazgo es positivo, ne como objetivo final el cierre in situ de las
se realiza una venografía o flebografía pélvica. dilataciones venosas que provocan las várices
En caso de várices pélvicas con reflujo y di- pélvicas —ejes gonadales, ilíaco interno y tri-
latación durante la maniobra de Valsalva, se butarias o puntos de fuga hacia las piernas— y
realiza una venografía selectiva. La angioto- que en nuestro grupo de trabajo se realiza
mografía computarizada (angioTAC) o la an- mediante técnica mixta en sándwich usando
giorresonancia magnética (angioRM) pueden coils (espirales) y esclerosantes líquidos. La
aportar información adicional al ultrasonido oclusión del punto de fuga deberá realizarse
y descartar otra patología coexistente. lo más cerca posible de su origen. La emboli-
La flebografía de MMII sigue siendo muy zación de las venas que provocan las fugas a
útil en el estudio de la trombosis tanto aguda MMII es un aspecto esencial antes de proceder
como crónica y de la compresión de venas al tratamiento de las várices de los MMII per
ilíacas, sobre todo en relación con el desarrollo se, bien sea por cirugía o escleroterapia.
de los procesos endovasculares de su trata- Para el tratamiento endovascular de los
miento, y proporciona una imagen muy fiable síndromes compresivos se suelen utilizar
del sector iliocavo, donde se pueden encontrar estents autoexpandibles de distintos calibres
síndromes compresivos y que puede ser difí- y longitudes, que ayudan a la reapertura del
cilmente accesible con técnicas ecográficas. Es vaso y garantizan que la vena tratada no vuelva
una técnica sencilla en el diagnóstico de sín- a estrecharse. Para el síndrome de Nutcracker
dromes postrombóticos, que aporta una buena se coloca un estent en la vena renal izquierda,
cantidad de datos para completar el estudio. mientras que para el de May-Thurner se lo
La flebografía selectiva de venas pélvicas se dispone en la vena ilíaca común izquierda. Los
considera el gold standard en el diagnóstico y dispositivos se colocan mediante punciones de
tratamiento de la enfermedad venosa abdomi- la vena femoral, ingle, o yugular, cuello, según la
nopélvica, tanto en relación con los síndromes angulación de la vena que se va a tratar con
compresivos como con el síndrome de com- la vena cava, para ayudar a recuperar el flujo
presión pélvica. Esta técnica permite llevar a venoso y aliviar la congestión.
cabo el tratamiento terapéutico endovascular Los síndromes postrombóticos por oclu-
en la misma sesión que el diagnóstico, si así sión de venas relacionados con el síndrome
fuera necesario. Permite la obtención de imá- de May-Thurner, embarazos y trombofilias,
genes anatómicas de los distintos ejes venosos pueden afectar al sistema venoso profundo de
que se opacifican con medio de contraste y MMII. Su diagnóstico se puede hacer igual-
también permite tomar presiones para realizar mente por ultrasonido venoso, RM o TAC,
una valoración diagnóstica más completa en al igual que mediante flebografía ascendente,
los síndromes compresivos. que permite conocer la situación del sistema
venoso profundo y superficial del miembro
Tratamiento inferior y del sector safeno-femoral.
Uno de los factores desencadenantes
El tratamiento de la insuficiencia venosa de los síntomas clínicos de la insuficiencia
pélvica consistirá, básicamente, en la correc- venosa en general, es el aumento de presión
ción de la etiología responsable de la enferme- responsable de la dilatación venosa y la esta-
dad venosa —reflujo y compresiones— ya sea sis, por lo que es conveniente tratar este factor
mediante la oclusión del reflujo, que origina desencadenante, enfocado a la disminución
los síntomas del síndrome de compresión pél- de la presión venosa en la pelvis y los MMII.
vica, o con la dilatación de los ejes del sistema A pesar de los muchos avances actuales, las
venoso que sufren compresiones y pueden medias de compresión graduada se siguen
desarrollar anomalías en drenaje o activar empleando como tratamiento esencial y es la
sistemas de derivación. La oclusión de los ejes medida terapéutica que más se utiliza hoy para
insuficientes se realiza mediante embolización la IVC.
20 Manual práctico de enfermedades venosas
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Capítulo
Obstrucción venosa
profunda crónica 4
Marcial Fallas-Camacho
se presentan cambios que causan el SPT, ya sea encuentre ubicado, y es más frecuente que se
por un daño en las válvulas de la vena, por una presente el SPT cuando la trombosis venosa
cicatriz residual que restringe el flujo venoso se da en vasos ilíacos y femorales. El SPT, así
o por una oclusión total del vaso. como la recurrencia, son menos probables
El mecanismo que provoca estos cambios cuando el trombo es de localización poplítea
en la pared venosa, por supuesto, inicia con o tibial. A pesar de que la trombosis proximal
la formación del coágulo; luego se origina un tiende a ser menos problemática en cuanto
reclutamiento de células inmunológicas con a recurrencia y síntomas, se debe tener en
infiltración de neutrófilos en las primeras ho- cuenta que de un 9 % a 20 % de los trombos
ras. En los dos a tres días siguientes, monoci- distales pueden presentar migración proximal
tos, linfocitos y macrófagos se hacen presentes temprana o tardía.
liberando mediadores inflamatorios como La recanalización comienza a las seis sema-
citocinas, interleucina-6, factor de necrosis nas de formada la TVP, con una reducción de
tumoral, entre otros. Este proceso lleva a la un 50 % de su tamaño a los tres meses desde
destrucción de la matriz extracelular en la pa- su aparición. A los tres años del evento inicial,
red venosa, más específicamente en la válvula. el 50 % de los pacientes presentan trombos
Esta inflamación es la que provoca que residuales que limitan el flujo. Estos restos
el trombo pase de una fase inicial, donde su son los que llevan a la hipertensión venosa,
consistencia es más blanda, a una posterior que se transmite a los capilares, lo que genera
donde se obtiene un trombo de características trasudado, aumento de flujo y de moléculas en
fibróticas, menos laxo. Es indudablemente un el tejido, resultando en edema, fibrosis subcu-
factor importante que se debe considerar para tánea, hipoxia tisular y por último ulceración
el tratamiento que se aplique a esta patología. (figura 4.1).
En caso de que se requiera aspirar el trombo, En casos importantes, si el edema aumenta
será óptimo que se realice el procedimiento lo suficiente, puede comprometer el flujo ar-
en las primeras dos semanas, debido a que terial. También se dan cambios en los tejidos,
después este se encuentra endurecido y será como pigmentación o decoloración de la piel
más difícil de disolver. por lisis de los eritrocitos, liberación de hierro
La recanalización es un proceso en el que y depósito de hemosiderina. De esta forma se
el coágulo se absorbe y permite el libre flujo explican los cambios en la piel, el edema, la
por el lumen del vaso. La limpieza depende sensación de pesadez y el dolor que se presenta
de la carga o cantidad del trombo y donde se en los pacientes con SPT.
Figura 4.1 Paciente con SPT severo, cambios cutáneos y ulceración (CEAP 6: ulceración activa). De
acuerdo con la clasificación CEAP, corresponde a C6R: recidiva de úlcera.
24 Manual práctico de enfermedades venosas
Los factores asociados a la enfermedad han En relación con los signos que sugieren
sido bien identificados. El más significativo es la presencia de SPT se encuentran edema,
la recurrencia de TVP ipsilateral, que incre- telangiectasias perimaleolares, depósitos de
menta de tres a seis veces la probabilidad de hemosiderina y lipodermatoesclerosis. Otra
presentar oclusión crónica o SPT, al exponerse referencia de importancia es que las úlceras
en forma repetitiva a los cambios inflamato- se pueden originar fácilmente solo con un
rios mencionados inicialmente. Aún no se trauma leve. Aunque no ocurre en todos los
ha encontrado una relación clara entre edad pacientes, pero ayuda mucho al diagnóstico
y género, varios estudios que han tratado de de la oclusión crónica, la claudicación venosa
demostrar dicha asociación han fallado. Sin aparece en ocasiones con un dolor quemante
embargo, con la obesidad sí se ha encontra- y fuerte asociado a la actividad física. Después
do una relación directa, se menciona como de la TVP, los síntomas pueden estar presentes
secundaria al sedentarismo y el aumento en por varios meses después del evento agudo, así
la presión venosa por el tejido graso presente el diagnóstico de SPT se proporciona de cuatro
en la persona. a doce meses pasada la fase aguda.
El rol de la TVP asintomática no se en- Debido a la complejidad del diagnóstico
cuentra claro todavía, se requiere mayor clínico se recurre a herramientas como escalas
información en este tema. Un metaanálisis de de clasificación y estudios de gabinete. Las
siete estudios clínicos sugiere que la TVP asin- escalas de evaluación asignan un puntaje a los
tomática se asocia con un 58% de probabilidad síntomas o signos y, según el resultado, se asig-
de SPT posterior. na la probabilidad de padecer la enfermedad.
Una de las más usadas es la escala de Villalta
Diagnóstico (tabla 4.1), que ha demostrado superioridad
con respecto a otras. Además, es reproducible
El diagnóstico del paciente que padece ante diferentes observadores y se relaciona
obstrucción crónica es complejo. La evalua- bien con evaluaciones de la calidad de vida
ción clínica es de poco valor en esta enferme- del paciente. Por esto es la recomendada por
dad, similar a lo que se presenta en la TVP, la Sociedad Internacional de Trombosis y He-
pues muchas de las pruebas que se realizan mostasia (ISTH, por sus siglas en inglés).
para su diagnóstico han demostrado escaso Cuando la sospecha de oclusión venosa
beneficio clínico, tal es el caso del signo de crónica es alta, se recurre a alternativas más
Homan, el cual ha demostrado limitada vali- sensibles, que pueden ser o no invasivas. Los
dez para la evaluación clínica. El diagnóstico métodos no invasivos con los que se cuenta
se convierte en un reto, puesto que algunos actualmente son el ultrasonido (figura 4.2) y
pacientes acuden a múltiples consultas antes el pletismógrafo. Estos han demostrado efec-
de ser diagnosticados adecuadamente. Pun- tividad para detectar la oclusión, el reflujo y
tualmente, lo que causa este problema es que la disfunción muscular en la pierna. Estos
los signos y síntomas son inespecíficos para tres factores combinados después de una TVP
este padecimiento. Entre los más frecuentes son las variables de mayor pronóstico para el
están el edema, la sensación de inflamación, diagnóstico de SPT. Aun así, se ha descrito que
el dolor, el prurito y los calambres. el mal funcionamiento venoso, por sí solo, no
Existen datos que permiten orientar el necesariamente desencadenará SPT.
diagnóstico al momento de realizar la historia Si el ultrasonido resulta de poca ayuda o
clínica, para visualizar si existe relación con el se requiere más información, la tomografía
SPT. Por ejemplo, que las molestias empeoran venosa, así como la resonancia venosa, demos-
con la deambulación y se alivian al levantar la traron su utilidad para evidenciar colaterales
extremidad durante el reposo. También que venosas o compresión extrínseca de la vena.
sean mucho más leves los síntomas al iniciar La flebografía continúa siendo el método es-
el día y que conforme este avanza se vayan in- tándar dominante; sin embargo, es invasiva y
tensificando por el flujo sanguíneo deficiente. se recomienda cuando se planea realizar una
C AP Í T U L O 4 Obstrucción venosa profunda crónica 25
Prevención
La mejor forma para prevenir el SPT es
evitar que se presente la TVP. Para esto existen
diferentes recomendaciones farmacológicas
y mecánicas descritas en diferentes guías.
Dentro de las medidas farmacológicas se
encuentran los antagonistas de la vitamina K
(VKA, del inglés Vitamin K Antagonist), las he-
parinas de bajo peso molecular (LMWH o low
molecular weight heparins) y los más recientes
anticoagulantes orales directos (DOACS).
Por otro lado, en las medidas mecánicas está
el uso de bombas de compresión neumática
que pueden ser utilizadas en forma conjunta
o como única medida en casos donde no se
pueda utilizar la anticoagulación.
Las guías de CHEST en 2016 presentan
Figura 4.2 Ultrasonido en el que se evidencia la algunos cambios importantes con relación a
arteria con flujo, en color, y la vena inferior que la prevención y el tratamiento de la TVP: en el
se encuentra sin flujo. paciente que no sufre de cáncer se recomienda
26 Manual práctico de enfermedades venosas
el uso de DOACS como apixaban, rivaroxaban, CaVent se utilizó la escala de Villalta para
dabigatran, como primera elección antes que evaluar la incidencia de SPT, dos años después
los VKA o las LMWH. de realizar trombólisis dirigida por catéter en
No existe evidencia sobre el efecto de la casos de trombosis de venas femorales, femo-
anticoagulación en el SPT, pero sí está descrito rales comunes e iliacas. Se logró demostrar
que niveles subterapéuticos de INR (internatio- una reducción de SPT en 24 meses (41,1 % vs.
nal normalized ratio, por sus siglas en inglés) 55,6 %, p = 0,047) con una reducción absoluta
son un valor predictivo para desarrollar SPT. de riesgo de un 14,4 % y un número necesario
Se ha informado en la literatura que tanto la para tratar (NNT) de siete. Los episodios de san-
satisfacción del paciente, como el nivel de grado fueron más frecuentes en el grupo de
regresión del trombo, son mayores con las tratamiento que en el grupo control (3 vs. 0).
LMWH que con antagonistas de la vitamina A finales de 2017 se publicó el ATTRACT,
K, esto en parte por el efecto antiinflamatorio estudio multicéntrico, randomizado, contro-
que presentan estas heparinas. lado, en el cual se compara la trombectomía
La evidencia ha demostrado que cuando la vs. anticoagulación solamente. Se realizó en
TVP ya se encuentra presente, la probabilidad 692 pacientes, con el hallazgo de que el 48 %
de SPT disminuye entre más pronto se remueva de los pacientes con una TVP desarrollaron
el trombo; especialmente, en pacientes jóvenes SPT; de estos, un 24 % con clasificación de
y activos. Con la pronta remoción del coágulo moderada a severa, sin diferencias signifi-
se reduce la probabilidad de tener lesión de la cativas entre los que fueron intervenidos o
válvula venosa. Además, la carga de trombo manejados con medicamentos. Dicho estudio
será menor y facilitará el proceso de absorción se ha criticado por haber utilizado dispo-
por las células inflamatorias. Por este motivo sitivos como el Trellis, AngioJet y en casos
la Sociedad Americana de Cirugía Vascular y donde la vena poplítea o la cava se encontraba
el Foro Venoso Americano, recomiendan la comprometidas, previo al procedimiento, se
trombólisis dirigida con catéter asociado y no colocaba trombólisis con catéter previo. Aun
la terapia trombolítica fármaco-mecánica en así, la principal crítica es que se agregaron
pacientes con TVP. pacientes con trombosis clasificada como
Tratamientos como la trombólisis sistémica proximal —incluyendo nivel femoropoplí-
presentan suficiente sustentación científica teo— aunque este tipo de intervenciones se
que demuestra superioridad cuando se com- considera indicado para casos iliofemorales,
para con el solo uso de heparinas, con menos que son los que más se asocian con riesgo de
probabilidad de SPT y permeabilidad del vaso efectos a largo plazo. En su análisis, donde se
por mayor tiempo. Si bien es un método más incluyeron solo los casos proximales a nivel
efectivo, se informan más complicaciones de iliofemoral, confirman que el SPT se vio
sangrado cuando se realiza trombólisis. Bajo reducido en pacientes que fueron sometidos
el principio de que si se aumenta la superficie a procedimiento. El riesgo de sangrado fue
sobre la cual trabaja el trombolítico, mejor será mayor en el grupo de trombectomía fármaco-
el efecto, se empezó a realizar la trombólisis mecánica, pero sin complicaciones serias en
dirigida por catéter (CDT). En este tratamiento ninguno de los dos grupos.
se atraviesa el trombo y se libera el medica-
mento en toda su longitud, lo que permite que Tratamiento médico
no solo actúe en los extremos —como se da en
la trombólisis sistémica— sino en toda la zona La compresión elástica es una de las medi-
donde el catéter deposita el medicamento. das usadas frecuentemente en estos pacientes;
Una de las ventajas al realizar la trombólisis sin embargo, es controversial, pues no existe
con catéter es la reducción en la cantidad de evidencia que apoye su uso. En algunos estu-
medicamento necesario para el tratamiento, dios se describe que en el paciente que ya fue
lo que disminuye la posibilidad de sangrado diagnosticado con SPT, la compresión elástica
relacionada con el trombolítico. En el Estudio no ha demostrado beneficio comparado con
C AP Í T U L O 4 Obstrucción venosa profunda crónica 27
el grupo control. Además, se reporta que la para tratamiento invasivo. En los casos en que
compresión elástica no es efectiva para evitar la puntuación sea de 2 o menos, se recomienda
el SPT, pero sí ayuda a prevenir el edema y realizar el procedimiento solo si el paciente se
los síntomas que resultan molestos para los encuentra muy sintomático.
pacientes. Se dispone de procedimientos quirúrgicos
El uso de medias con una compresión de y de procedimientos endovasculares que han
50 mmHg demostró una reducción del 80 % tenido mucho auge en los últimos años. En
del edema después de cuatro semanas de uso; la intervención con cirugía abierta se cuenta
así mismo, en el caso de úlceras, se demostró con diferentes opciones; el puente o baipás en
beneficio con el uso de las medias de compre- el sitio de obstrucción, realizar valvuloplastia
sión. Es recomendable iniciar con una presión en casos donde la válvula se encuentra intacta,
menor a 20-30 mmHg y aumentar según la pero con reflujo; y en el caso de que la válvula
necesidad y tolerancia. Tampoco resulta claro se encuentre lesionada, se puede realizar un
por cuánto tiempo se deben utilizar las medias autotrasplante.
elásticas. En el paciente que no tolera el uso La implantación de una válvula protésica
de las medias elásticas y presenta síntomas, se en la vena femoral ha mostrado resultados
recomienda el uso de bombas de compresión muy prometedores en estudios iniciales para
neumática de dos a tres veces por día en sesio- el tratamiento del síndrome postrombótico.
nes de 20 a 30 minutos; con la desventaja del Actualmente, se están realizando estudios
elevado costo de estos dispositivos. más grandes para evaluar la efectividad de la
La práctica de ejercicio físico resulta válvula VenoValve®.
igualmente controversial. Por un lado, se Con respecto a los procedimientos en-
ha descrito que promueve el desarrollo de dovasculares, existen diferentes formas de
circulación colateral, así como la mejoría manejo. Usualmente se procede con anestesia
de la función de la bomba muscular; para local, y con algún grado de sedación. Se acos-
otros, en cambio, la actividad física no ayuda tumbra al acceso en la extremidad ipsilateral,
en la mejora de la recanalización de las venas y son la vena poplítea y la vena femoral los
ocluidas. En la farmacología se ha visto que sitios más comunes de acceso; sin embargo, el
el uso de medicamentos flebotónicos, como uso de vasos tibiales se reporta igualmente. En
fracción flavonoide micronizada y purificada, los casos que involucren la vena cava inferior,
redujo los síntomas, así como la inflamación, se usa con frecuencia el ingreso por la vena
en 5.000 pacientes. yugular interna.
En 2017 se publicó que el uso de estatinas se El uso de filtro de vena cava no es usual y en
asocia con una reducción de un 22% en la recu- casos en que el paciente tenga colocado algu-
rrencia de TVP (HR 0,78, IC 95 % [0,46-1,31]), no, hay quienes prefieren retirar el filtro antes
con excepción de pacientes que presentan del procedimiento. Cuando se ha obtenido el
primer episodio de trombosis no provocada. acceso, se procede a realizar flebografía para
Con estos resultados se concluye que su uso identificar sitios de estenosis o de oclusión. Si
debe ser considerado con precaución, dado el la estrechez es mayor de un 60 % se considera
poder limitado del estudio y los rangos amplios como significativa, se procede a cruzar la
de los intervalos de confianza. lesión con guías rígidas y catéter de soporte,
y a continuación se dilata con balón para co-
Tratamiento quirúrgico locar un estent. Los tamaños más utilizados,
y recomendados, son 12-16 mm. Finalmente,
Existen diferentes opciones de manejo; sin se repite la flebografía para valorar el flujo y
embargo, no son para todos los pacientes que verificar que las ramas colaterales dilatadas
se presenten con SPT. Como guía para tomar empiecen a disminuir. No existe duda sobre
la decisión entre un manejo conservador o uno el uso de anticoagulantes como heparina, du-
invasivo se recomienda la clasificación CEAP. rante el procedimiento; sin embargo, no hay
Si se encuentra sobre 3, se considera candidato con consenso sobre qué medicación utilizar
28 Manual práctico de enfermedades venosas
después de la intervención. Hay quienes prefie- desde el momento en que se presenta su mayor de-
ren el uso de anticoagulantes y otros prefieren sencadenante, la TVP. La TVP recurrente es
el uso de antiagregantes plaquetarios, como el el factor de riesgo más importante para el de-
clopidogrel o la aspirina. sarrollo de SPT, aumenta hasta seis veces
La permeabilidad luego del procedimiento la posibilidad de desarrollarlo; por su parte, la
está entre 61 % y 90 % en dos años. Con un TVP multisegmentaria se asocia con mayores
porcentaje elevado (94 %) de los pacientes que síntomas, más daño en la piel y riesgo de
describen mejoría de los síntomas que tenían ulceraciones. Síntomas como la claudicación
antes de la intervención. En relación con las venosa se presentan después de una TVP
úlceras, se documenta un 62 % de cierre luego multisegmentaria con compromiso ilíaco
del tratamiento. Algunos estudios sugieren la (figura 4.3), empeorando el pronóstico. De
utilización de trombólisis antes de la inter- igual modo, la intensidad dependerá del grado
vención invasiva en SPT, proponiendo que de obstrucción e incompetencia que se presen-
acelera y facilita el procedimiento en trombos ta luego del episodio de TVP, entendiendo que
crónicos; sin embargo, se requieren estudios a pesar de la terapia anticoagulante correcta,
adicionales al respecto. esta afección puede tomar tres caminos: reca-
nalización, extensión temprana del trombo o
Pronóstico extensión tardía de este, que se asocia con peor
pronóstico de SPT. La recanalización temprana
El pronóstico del SPT dependerá en gran es un factor protector para la competencia
medida del control de los factores de riesgo valvular y, por ende, para el desarrollo de SPT.
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42 Manual práctico de enfermedades venosas
Definición Epidemiología
Se define como trombosis venosa pro- Se estima que el 8 % de la población gene-
funda aislada (TVPA) al cuadro trombó- ral tiene riesgo de desarrollar TVP en algún
tico venoso limitado anatómicamente a momento de su vida. La incidencia anual en
las venas infrapoplíteas de los miembros la población general se ha descrito desde 1 en
inferiores. Para fines de esta discusión se 1.000 hasta 1 en 10.000 en diferentes estudios.
incluyen como una sola entidad las venas Los que evaluaron con ultrasonido la extremi-
musculares de la pantorrilla (venas gemela- dad completa informaron una prevalencia de
res y venas del sóleo) y las venas del sistema TVPA de 23-59 % en casos con TVP confirma-
venoso profundo de este segmento anató- da, en 4-15 % de casos con sospecha de TVP y
mico (venas tibiales posteriores, tibiales an- en un 7-11 % de casos con sospecha de embolia
teriores y peroneas). pulmonar (EP).
Hay estudios que sugieren que la preva-
lencia de TVPA es mayor frente a factores de
Historia riesgo transitorios —inmovilización por trau-
Desde que Do Santos, en 1938, describió ma, cirugía, etc.—. Por ejemplo, un estudio en
por primera vez la venografía ascendente para Australia expuso una prevalencia de TVPA
el diagnóstico de tromboflebitis del miembro de 11 % en pacientes con fractura de pie y/o
inferior, la trombosis venosa de la parte distal tobillo manejados solo con inmovilización.
del miembro inferior se ha reconocido y des-
crito como parte del complejo patológico del Semiología
tromboembolismo venoso (TEV); así mismo,
es el área anatómica que se ve afectada hasta Teóricamente, una trombosis infragenicu-
en el 50 % de los casos con trombosis venosa lar es menos sintomatológica que una suprage-
profunda (TVP). nicular, por razones anatómicas obvias. Datos
Sin embargo, el cuadro clínico de TVPA se del estudio OPTIMEV revelaron los siguientes
ha reconocido solo en los últimos años y ha hallazgos en cuanto a la presentación clínica:
despertado interés en la comunidad médica dolor a la palpación localizado en alguna área
porque se trata de una entidad con un com- de la pierna: 22-30 %. Edema de pantorrilla,
portamiento específico, en la que es necesario tobillo o pie: 47-62 %. Aumento detectable
un abordaje independiente en los casos en que en la temperatura de la extremidad: 16-17 %.
la trombosis esté limitada a estos segmentos Sensación de pesadez o dolor en alguna zona
distales del miembro inferior. de la pierna: 67-70 %. El dolor a la palpación
44 Manual práctico de enfermedades venosas
era más común cuando la trombosis se limi- y luego se extienden proximalmente. La po-
taba a las venas gemelares y el edema era más tencial propagación proximal es importante y
común cuando la trombosis se limitaba a las sugiere la necesidad de diagnosticar y tratar los
venas tibiales o peroneas. casos de TVPA de forma oportuna, dado que,
según los estudios, la extensión de la trombosis
Fisiopatología puede ocurrir en un rango de 3-44 % de casos.
apartado “Tratamiento médico”). La necesidad para TVPA, cuáles se deben anticoagular, en qué
de un segundo examen es debatible en nuestro dosis, con qué tipo de medicamento y por cuán-
medio, ya que en el mundo real un porcentaje to tiempo. Tampoco hay un consenso sobre si es
importante de pacientes no regresan por el de mayor riesgo una TVP de las venas profundas
segundo examen. (tibiales, peroneas) o de las venas musculares
La segunda estrategia consiste en realizar (gemelares, del sóleo), o si existe el mismo riesgo
un USD completo (proximal y distal) en todos de extensión proximal en TVP distal de la pierna
los pacientes sintomáticos y/o con dímero D que en aquella de la parte proximal.
positivo. La crítica que recibe esta práctica De acuerdo con la 10.ª edición de las guías
es la sobreutilización de recursos, el tratar y reporte del panel de expertos de CHEST, se
innecesariamente a paciente con bajo riesgo sugiere el abordaje descrito a continuación.
de extensión proximal y la alta posibilidad de Al momento de tener un diagnóstico de
falsos positivos en los segmentos distales de TVPA existen dos opciones de manejo:
la extremidad (pobre sensibilidad y especi-
ficidad). Sin embargo, se ha demostrado que 1. Tratar a los pacientes con anticoagulación.
examinar la extremidad completa solo le im- 2. No tratar a los pacientes con anticoagulación
plica dos minutos adicionales por pierna a un a menos que se detecte una extensión del
ultrasonografista experimentado. Por lo tanto, trombo en un USD de seguimiento (en la
la experiencia clínica permite afirmar que el mayoría de los casos 1 o 2 semanas después
USD debe realizarse en la pierna completa en del primero).
todos los casos. Esta opinión es respaldada por
la Conferencia de Consenso de la Sociedad Debido a que aproximadamente el 15 % de
Americana de Radiólogos publicada en abril los casos de TVPA no tratados se extienden
2018, la cual ha recomendado enfáticamente proximalmente en la vena poplítea y puedan
que el USD en pacientes con sospecha de TVP causar EP, es inaceptable —al momento de tener
debe hacerse en todo el miembro inferior. el diagnóstico— no anticoagular ni hacer se-
guimiento con USD para detectar la extensión.
Tratamiento médico Se consideran los siguientes como factores
de riesgo de extensión que favorecen anticoa-
Actualmente, el tratamiento óptimo de gulación sobre seguimiento (cuadro 6.1).
TVPA es objeto de controversia. No hay un La trombosis confinada a las venas muscu-
acuerdo que determine si a todos los pacientes lares (del sóleo o gemelares) tiene menor riesgo
se les debería realizar USD proximal y distal del de extensión que una trombosis de las venas
miembro inferior, y en los que resulten positivos axiales (tibiales, peroneas).
Cuadro 6.1. Factores de riesgo de extensión de una TVPA a una TVP proximal según CHEST
Factores de riesgo de extensión
• Dímero D positivo (sobre todo si hay elevación significativa sin explicación aparente).
• Trombosis extensa:
– > 5 cm de longitud.
– Afección de múltiples venas.
– > 7 mm de diámetro máximo.
• Trombosis cercana a la vena poplítea.
• Factores de riesgo de TVP no reversibles:
– Trombofilia.
– Edad.
• Cáncer activo.
• Historia de episodio anterior de TVP.
• Pacientes hospitalizado.
46 Manual práctico de enfermedades venosas
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Capítulo
Historia
En 1544, el anatomista español Ludovico
Vesalio identificó por primera vez la “deseca- Figura 7.1 TVS de la vena safena mayor.
50 Manual práctico de enfermedades venosas
superficial de la pared anterolateral del tó- la flebografía era el método diagnóstico de pre-
rax, secundaria a traumas locales, neoplasia ferencia; sin embargo, actualmente se emplea
de mama y trombofilias— y el síndrome de más con fines académicos e investigativos. En
Lemierre —trombosis venosa superficial sép- casos de TVS no varicosa, sin una historia de
tica de la vena yugular interna concomitante infusión intravenosa o traumatismo, es perti-
con una infección de la orofaringe—. La TVS nente la evaluación de neoplasias o discrasias
puede también estar relacionada con entida- sanguíneas.
des como la enfermedad de Buerger —trom- La TVS se ha asociado con estados hiper-
boangeítis obliterante— y la enfermedad de coagulables, especialmente con trombofilias.
Mondor —trombosis venosa superficial de la La TVS no varicosa demanda especial aten-
vena dorsal del pene—. ción en cuanto al diagnóstico diferencial, en
La TVS sobre una vena sana se asocia con el que se debe considerar principalmente la
una afección sistémica subyacente, sea un es- linfangitis, lesiones nodulares de piel y tejido
tado inflamatorio o de hipertrombicidad. En la celular subcutáneo, como el eritema nodoso,
TVS sobre várices, el trastorno hemodinámico vasculitis nodular, sarcoidosis y sarcoma de
constituye el mecanismo fisiopatológico prin- Kaposi. La diferencia de las lesiones mencio-
cipal, si bien no es la única causa y usualmente nadas con la patología venosa en cuestión es
requiere un factor desencadenante, como los la persistencia de lesiones nodulares. En caso
mencionados en párrafos anteriores. de que existan dudas, una biopsia puede ser
la mejor alternativa (figura 7.2). Cabe recordar
que la linfangitis primaria o secundaria, espe-
Diagnóstico cialmente por estreptococo, puede simular una
El diagnóstico se basa en la historia clínica y TVS; sin embargo, las manifestaciones clínicas
el examen físico. Cuando los miembros superio- de esta última son sistémicas.
res están comprometidos, generalmente existe
un antecedente de manipulación intravenosa y Tratamiento médico
el diagnóstico clínico se facilita por la ubicación
subcutánea de la vena en un examen directo. El tratamiento depende de la etiología de
Por otro lado, en las extremidades inferiores se la TVS, de su extensión, de la intensidad de la
observa con frecuencia TVS idiopática. sintomatología y de la existencia o no de TVP o
Se ha demostrado que la ecografía venosa EP concomitantes. Las comorbilidades clínicas
es útil en la confirmación diagnóstica de esta subyacentes también se deben tratar. Raramente
entidad, la determinación de la extensión de la hay necesidad de hospitalización, a excepción de
misma y el posible compromiso del sistema ve- la TVS que migra al sistema venoso profundo.
noso profundo (algoritmo 7.1). Anteriormente, Los objetivos principales del tratamiento son
Ecografía Doppler
1. Compresas tibias.
2. AINES vía oral y tópica.
Figura 7.2 Corte histológico de una vena con
3. TVS cercana a la unión safeno-femoral y
TVS.
TVS mayores a 5 cm de longitud supra o
infrapatelares:
evitar la progresión del trombo hacia el sistema a. Anticoagulantes en dosis de isocoa-
venoso profundo, el alivio sintomático y la re- gulación (2B) para evitar progresión
gresión rápida del cuadro. El uso de compresión o TVP asociadas. Se recomienda el
elástica, aunque es comúnmente descrito en la tratamiento con heparina de bajo peso
literatura, puede ser incómodo y doloroso en molecular (HBPM) 40 mg SC (subcu-
la fase inicial de la enfermedad, y no muestra tánea) de enoxaparina cada 24 horas
una contribución evidente a la mejoría. El o dosis profiláctica de fondaparinux
reposo absoluto está contraindicado; por el por 45 días o heparina no fraccionada
contrario, se debe estimular la deambulación (HNF) 5000 U SC cada 12 horas o an-
temprana. El uso de antiinflamatorios sistémi- ticoagulantes orales (2B).
cos está indicado por periodos entre 5 y 7 días,
b. Se recomiendan 15 días de tratamiento
el cual puede ser extendido en casos necesarios,
teniendo en cuenta los efectos deletéreos que y completar 45 días en aquellos pacien-
produce el uso prolongado de estos medica- tes que presenten factores postrombó-
mentos. ticos (antitrombina III, anticoagulante
En casos de TVS por infusión endovenosa, lúpico, proteínas C y S, hiperhomocis-
el diclofenaco se mostró superior al placebo teinemia, proteína 20210 y factor V de
en el alivio de los síntomas, con grado de re- Leiden).
comendación IB. El uso de antiinflamatorios
tópicos ha mostrado beneficio, pero se debe
iniciar después de la regresión de los síntomas
agudos, para evitar el desprendimiento del
trombo. El uso de anticoagulación se reco-
mienda ampliamente en la literatura para la
TVS con trombos significativos, y no para
la TVS de origen químico (figura 7.3). El perio-
do de utilización debe ser lo más corto posible
y no debe superar los 30 días, se debe ajustar de
acuerdo al segmento venoso afectado en caso
de existir una TVP asociada, ya sea con hepa-
rinas no fraccionadas o con heparinas de bajo
peso molecular, puesto que los estudios no han
mostrado diferencias significativas entre su Figura 7.3 TVS química de la vena safena ma-
yor.
eficacia. Igualmente, los anticoagulantes orales
CA P Í TU LO 7 Trombosis venosa superficial 53
4. Realizar a los 15 días un ecodoppler veno- perficial, su proximidad con el sistema venoso
so, con el fin de valorar la evolución, para profundo y las características del trombo.
decidir la suspensión del tratamiento o Los trombos flotantes o móviles se conside-
mantenerlo en dosis de isocoagulación. ran especialmente graves, así como aquellos
◆ Manejo de TVS de extremidades supe- localizados a menos de 5 cm de distancia de
riores: La TVS ocurre en 25-35 % de los las uniones safeno-femoral y safeno-poplítea,
pacientes hospitalizados, con catéteres así como los segmentos afectados con más de
intravenosos en miembros superiores, lo 5 cm de extensión. Cuando la TVS se loca-
que aumenta el riesgo de sepsis y el tiem- liza en miembros superiores, el tratamiento
po de estancia hospitalaria. La duración quirúrgico se emplea con menos frecuencia,
del cateterismo, la infección relacionada se limita a casos con síntomas muy marca-
con el catéter y el material del catéter dos —como un dolor intenso— y presencia
son factores de riesgo importantes. El de cuerpos extraños —como fragmentos de
tratamiento inicial para cualquier forma catéteres—, en cuyo caso es obligatorio retirar
de TVS es detener la infusión y retirar el cuerpo extraño.
el catéter. Se puede aplicar una crema o
gel antiinflamatorio directamente en el
área. Los AINES pueden reducir tanto Pronóstico
la inflamación como el dolor asociado.
No hay datos disponibles sobre el uso de El pronóstico de la TVS depende de la
anticoagulantes en estos casos. etiología de la misma, de la extensión del
proceso trombótico y de su progresión al
sistema venoso profundo. La mayoría de los
Tratamiento quirúrgico pacientes evolucionan favorablemente con
En la década de 1980 se recomendaba el una regresión inflamatoria en tres semanas,
tratamiento quirúrgico justificando la inte- cuando la vena afectada ha dado lugar a la
rrupción del flujo del vaso afectado como un formación de un cordón duro e indoloro que
factor protector ante EP. Sin embargo, la ob- usualmente desaparece en tres meses dejando
servación de 884 pacientes entre 2005 y 2006 hiperpigmentación residual en gran parte de
en el estudio POST (Prospective Observational los casos. Cuando la TVS ocurre en sitios no
Superficial Thrombophlebitis) encontró que varicosos, la aparición de trombosis venosa
solo el 10,2 % de los pacientes se sometieron profunda es rara; sin embargo, hay reportes
a algún procedimiento quirúrgico para el de este fenómeno, por lo que se justifica el
manejo de la TVS. seguimiento con Doppler. Si hay recurren-
Actualmente, el tratamiento clínico su- cia, la investigación de trombofilia se vuelve
pera en frecuencia al quirúrgico, siguiendo obligatoria. Este estudio debe incluir pro-
la recomendación del 8° ACCP Guidelines. teínas C y S, antitrombina III, resistencia a
La desconexión safeno-femoral en el caso la proteína C activada y factor V de Leiden,
de TVS del miembro inferior puede estar entre otros.
indicada en casos específicos, y depende de la El Algoritmo 7.2 resume el abordaje de los
extensión del trombo en el sistema venoso su- pacientes con TVS.
54 Manual práctico de enfermedades venosas
Asociada a TVP
No asociada a TVP
Tratamiento sintomático
Algoritmo 7.2 Abordaje de la TVS. Plan de manejo para TVS de la extremidad inferior. Abreviaturas:
TVP: trombosis venosa profunda; USF: unión safeno femoral; USP: unión safeno poplítea.
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Capítulo
la extremidad superior representa menos del mencionados, se deben buscar dilatación de las
10 % de todas las TVP, y los catéteres venosos venas superficiales, diferencia en el diámetro
centrales son el principal factor de riesgo. Las de ambas piernas y signos generales de neo-
trombosis de la vena cava son raras y se aso- plasias concomitantes. De la misma manera,
cian con malignidad, compresión y anomalías es posible evidenciar en muchas ocasiones el
vasculares, 25 de cada 100 progresan a EP. La signo de Homan, el cual consiste en dolor de la
TVP de la extremidad inferior es la causante pierna desencadenado por la dorsiflexión del
del 90 % de los EP agudos. pie —aunque no es totalmente confiable—. Es
importante mencionar que aproximadamente
el 46 % de pacientes con síntomas clásicos
Semiología tienen venogramas negativos, mientras que
La TVP se manifiesta con variedad de sig- cerca del 50 % con trombosis documentada
nos y síntomas que guían la aproximación clí- por imágenes no tiene síntomas específicos.
nica inicial. Debe sospecharse ante la presencia
de edema de la extremidad comprometida, Diagnóstico
que, a su vez, puede acompañarse de dolor,
sensibilidad al tacto, rubor y aumento de Se realiza con la historia clínica detallada
la temperatura de la piel adyacente al área asociada a un buen examen físico; es impor-
de trombosis. Los síntomas usualmente son tante apoyarse en el uso de escalas predictoras,
unilaterales, aunque pueden ser bilaterales; así como la escala de Wells, e imágenes diagnós-
mismo, suelen estar limitados a la pierna en pa- ticas para su confirmación. La escala de Wells
cientes con TVP distal, mientras que en casos (tabla 8.1) es un estimador de la probabilidad
de TVP proximal puede verse comprometida pretest (PPT) de TVP; esto quiere decir que es
la totalidad del miembro inferior. Al examen útil para descartar dicha patología y/o evitar
físico, además de los hallazgos previamente la solicitud de pruebas adicionales de mayor
plazo principalmente, dentro de las cuales se en el 20-50% de los pacientes a los 12-24 meses
incluyen la recurrencia, SPT y muerte. Cuando siguientes al episodio de TVP; sin embargo, se
el manejo de la TVP es inadecuado, el 3% de deben tener en cuenta los factores asociados a
los casos desarrollan EP mortal, mientras que este, como: trombosis proximal, TVP ipsilateral
la posibilidad de recurrencia es mucho mayor recidivante, obesidad y una mala terapia anti-
en pacientes que presenten factores de riesgo coagulante. El SPT es una complicación inca-
persistentes, como neoplasias o trombofilias. pacitante y costosa para el sistema de salud, por
Predecir el riesgo del SPT es difícil, aunque lo que la medida más efectiva es su prevención.
algunos estudios han evidenciado que ocurre
B I B L I O G R A F Í A
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Capítulo
Trombosis de miembros
superiores: axilar y subclavia 9
Julissa Indett Rodríguez Dufau, Luis Carlos Villalaz Emmen
Músculo
escaleno
Triángulo
anterior
interescaleno
Arteria
subclavia
Plexo braquial
Escaleno Espacio
medio costoclavicular
Escaleno
Escaleno anterior
posterior Músculo Vena
subclavio subclavia
Figura 9.1 Anatomía del opérculo torácico y la relación de sus estructuras anatómicas.
CA P ÍT U LO 9 Trombosis de miembros superiores: axilar y subclavia 67
A B
Figura 9.2 (A) Venografía de la vena basílica que muestra trombosis de la vena subclavia con colaterales. (B) Trom-
bosis, revela estenosis de la vena subclavia.
68 Manual práctico de enfermedades venosas
Figura 9.3 (A) Disección de confluente yugulosubclavio. (B) Venotomía y disección intraluminal con angioplastia
del sitio de estenosis. (C) Colocación de parche venoso.
Figura 9.4 Técnica de bypass venoso yugulosubclavio. (A) Incisión supra e infraclavicular. (B y C) Disección y
fijación de bypass yugulosubclavio.
70 Manual práctico de enfermedades venosas
Trombosis venosa profunda basada en imagen diagnóstica (USG, RM, CAT o venografía)
¿Flegmasia presente?
No Sí
Considerar trombectomía
vs. trombolisis
No
Remover el catéter
B I B L I O G R A F Í A
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Capítulo
Linfedema de miembros
inferiores 10
Miguel Ángel Amore, Alejandro Latorre Parra
Definición Fisiopatología
Linfedema se define como un acúmulo Las alteraciones del sistema linfático limi-
de proteínas de alto peso molecular y otros tan e impiden la evacuación apropiada de los
elementos —agua, sales, electrolitos, ácido líquidos intersticiales del estroma y del conte-
hialurónico, etc.— en el espacio intersticial, nido linfático del sistema —carga de función
como consecuencia de una alteración diná- linfática—, denominado linfa. Para entender
mica o mecánica del sistema linfático, que el proceso de microcirculación de la linfa es
lleva a un aumento de volumen progresivo y necesario visualizar una unidad circulatoria
evolutivo de una extremidad o región corporal funcional, denominada histangión, que está
con disminución de su capacidad funcional e conformada por la confluencia de un capilar
inmunológica, aumento de peso y modifica- arterial, un capilar venoso, los linfáticos ini-
ciones morfológicas. ciales y el intersticio.
De acuerdo con la Ley de Starling, existe
Epidemiología un balance adecuado de presiones osmóticas,
oncóticas e intersticiales que permiten que
En la literatura mundial se acepta una el 10 % de este líquido ascienda a través del
incidencia global del 10 % del linfedema en la sistema linfático por sus diferentes segmentos
población general. Algunos autores describen precolectores y colectores, conformando una
la incidencia de 1,5/100.000 habitantes en corriente paralela a un segmento venoso de
casos de linfedema primario en menores de la cual derivan su nombre. Posteriormente,
edad, el cual asciende a 6,5 % en mayores la linfa es drenada a los conductos torácicos
de 65 años como linfedema primario tardío. derecho e izquierdo, para finalmente ser trans-
En pacientes con antecedente de cirugía de portada a la unión yugulosubclavia. Cuando
seno por cáncer de seno se acepta que el el proceso de transporte linfático se da de
25-30 % desarrollan linfedema secundario, manera eficaz siguiendo la ruta mencionada,
basados en la combinación de tres factores: se habla de suficiencia linfática. Contrario a
cirugía del seno (3 %), más vaciamiento esto, se han planteado dos mecanismos de
ganglionar (19 %), más radioterapia (38 %). insuficiencia linfática que pueden contribuir
Un poco más en pacientes con cirugía onco- o facilitar la formación de edema en los
lógica de región inguinal (melanoma, cáncer miembros inferiores, los cuales son la insufi-
de cuello uterino, etc.); 17 % de linfedema ciencia dinámica y la insuficiencia mecánica.
secundario poslinfangitis a repetición des- La primera se produce cuando se sobrepasa
pués del segundo episodio. Se considera la la capacidad de transporte de la linfa por un
incidencia de 14 millones de pacientes con aumento en el volumen del líquido intersticial
linfedema por filaria. —rico en proteínas de alto peso molecular—,
74 Manual práctico de enfermedades venosas
ya que se genera un desbalance del coeficiente linfedema, observando que el nivel aumenta
de filtración en el histangión, y, por consi- conforme al compromiso de la extremidad.
guiente, un aumento exagerado de líquidos en Así mismo, en la tabla 10.4 se encuentra una
el estroma que el linfático inicial es incapaz de clasificación basada en la consistencia y su
drenar. Cabe resaltar que en este tipo de insu- representación según cada estadio de la en-
ficiencia la integridad estructural del sistema fermedad.
linfático está conservada, pero la función de Para la adecuada clasificación de un linfe-
transporte está comprometida. Por otro lado, dema es necesario tener en cuenta la etiolo-
la insuficiencia mecánica ocurre en presencia gía, la extensión y su fase (consistencia). Por
de alguna lesión de los componentes del árbol ejemplo, en una paciente con antecedente de
linfático que impide el flujo y reabsorción nor- mastectomía derecha por cáncer de seno, que
mal de la linfa, alterando de la misma manera compromete la extremidad superior derecha
el coeficiente de filtración. Finalmente, cuando hasta la región axilar, y al examen físico se
se agotan los mecanismos compensatorios de determina una consistencia leñosa, se clasifica
estas insuficiencias es cuando se manifiesta el linfedema de esta paciente como: Linfedema
clínicamente el linfedema. secundario a mastectomía por cáncer de seno,
nivel IV, estadio IV.
Clasificación
Métodos diagnósticos
El linfedema se puede clasificar como
primario o secundario. El primario es el resul- El diagnóstico preciso de linfedema es
tado de alteraciones congénitas del desarrollo esencial para realizar un tratamiento adecua-
del sistema linfático, que se categorizan de do. En la mayoría de pacientes, el diagnóstico
acuerdo con la edad de la aparición de los de linfedema se puede determinar a partir de
síntomas, como se muestra en la tabla 10.1. la historia clínica y examen físico; sin embargo,
Los síntomas pueden manifestarse antes del en condiciones como: obesidad mórbida, lipo-
primer año de vida o de manera tardía hacia distrofia, disfunción endocrina, insuficiencia
la tercera década; aún se desconoce su causa. venosa, trauma no reconocido e infecciones a
Por otro lado, el linfedema secundario es con- repetición, entre otros, el proceso diagnóstico
secuencia de procesos externos y ajenos al puede representar un reto para el profesional
sistema linfático per se, por ejemplo, trauma- de la salud.
tismos, infecciones, intervenciones quirúrgi- Por esta razón, si el diagnóstico no es claro
cas, tratamientos médicos, entre otros, como o se necesita de una mayor definición, se pue-
se ilustra en la tabla 10.2. den realizar estudios complementarios para
Además de la clasificación del linfedema obtener mayor precisión y considerar opciones
por su etiología, también se clasifica por la terapéuticas, teniendo en cuenta el pronóstico
extensión del miembro afectado y su consis- de la enfermedad del paciente. Los estudios
tencia en la región afectada. En la tabla 10.3 se complementarios que ayudan al profesional
registra la clasificación según la extensión del de la salud se describen a continuación.
V Esclerosa Pétrea
76 Manual práctico de enfermedades venosas
Clasificación
Métodos diagnósticos
Diagnóstico
Junta Médica
Terapéutica
Farmacología
Ejercicios de relajación, drenaje
linfático manual Grupo multidisciplinario
Presoterapia
Vendajes multicapas Elastocompresión
Ejercicios miolinfoquinéticos
Cirugía
Seguimiento
Mangas
Wrap
CALIDAD DE VIDA Princes
Taping
una vena periférica, pudiendo ser término- logía de un miembro acorde para la correcta
terminal, término-lateral o latero-lateral. deambulación o manejo corporal, resecando el
También se puede realizar entre un linfonodo exceso de piel y tejido celular subcutáneo.
y una vena (operación de Olszewski).
B I B L I O G R A F Í A
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Capítulo
Malformaciones venosas
congénitas 11
Dale A. Maharaj
no siempre son clínicamente evidentes hasta ducen alteraciones del lenguaje y en ocasiones
que crecen y pueden causar morbilidad signi- comprometen la vía aérea. Las MVC pueden
ficativa. No se ha registrado una predilección coexistir o hacer parte de síndromes como el
por sexo, pero sí un patrón de herencia, aunque de Klippel-Trenaunay, síndrome de Maffucci
la mayoría de las MVC son esporádicas. o el síndrome de Bean, entre otras entidades,
como se lista en la tabla 11.1.
Semiología
Fisiopatología
Las MVC pueden ocurrir en cualquier par-
te del cuerpo: craneocervicales (40 %), en las La patogénesis de esta entidad no se ha en-
extremidades (40 %) y en el tronco (20 %); y si tendido completamente; sin embargo, como
bien ocurren en cualquier tejido, son evidentes se mencionó, las malformaciones venosas se
en la piel y las mucosas. deben a mutaciones esporádicas, y en algunos
Clínicamente, las lesiones pueden ser casos hereditarias, que conllevan errores del
silentes; sin embargo, cuando es posible visua- desarrollo embriológico específicamente en
lizarlas, tienen una apariencia azulada y usual- la angiogénesis. En un estudio conducido por
mente son suaves y comprimibles, a menos que Vikkula et al. se encontró una mutación en dos
haya sucedido una trombosis o un flebolito, no familias con malformaciones venosas, caracte-
son pulsátiles y no tienen hallazgos positivos a rizada por aumento en la actividad del receptor
la auscultación. De la misma manera, pueden TIE2 de tirosina-cinasa. Dicho receptor des-
volverse más aparentes durante la maniobra empeña un rol fundamental en la angiogénesis,
de Valsalva; en población pediátrica esto es por lo que un aumento en su actividad puede
evidente durante el llanto. Puede haber dolor relacionarse con un crecimiento y desarrollo
y edema asociados que pueden empeorar anormal de las venas. La angiopoyetina (Ang)
después de largos periodos en reposo, debido es el ligando del receptor TIE2, y se observó
a la estasis. un incremento sérico de estos componentes en
Las lesiones de cabeza y cuello pueden cau- una serie de 31 pacientes con malformaciones
sar asimetría facial y exoftalmos, lo cual puede venosas, así como de metaloproteinasa-9,
ser desfigurante. Las lesiones en la lengua pro- dímero D, activador del plasminógeno, inhi-
Síndrome de Sturge-Weber
Síndrome de Cobb
Malformaciones simples Malformación venular sacra
venulares Cutis marmorata telangiectasia congénita (CMTC)
Síndrome de Von-Hippel-Lindau
Síndrome de Bean
Síndrome de Bean
Malformaciones simples Síndrome de Maffucci
venosas Malformaciones glomérulo-venosas
Síndrome de Klippel-Trenaunay
Síndrome de Proteus
Malformaciones complejas Síndrome de Parkes Weber
Síndrome de Rendu-Osler-Weber
Enfermedad de Gorham
Fuente: Adaptado de Redondo P. Malformaciones vasculares (I). Concepto, clasificación, fisiopatogenia y manifestaciones clínicas.
C AP Í T U LO 1 1 Malformaciones venosas congénitas 85
bidor del activador del plasminógeno y factor vascular es un indicador diagnóstico fuerte
Von-Willebrand respecto a controles sanos. Lo para considerar una MVC. La ecodoppler
anterior sugiere, nuevamente, una alteración se utiliza para evaluar la hemodinamia de
en la vía de señalización Ang-TIE2, así como la lesión y así determinar si es de alto o bajo
también, una interacción entre el sistema flujo. Los hallazgos ultrasonográficos deben
fibrinolítico y la angiogénesis. ser corroborados mediante RMN.
Las MVC son malformaciones vasculares
de bajo flujo, que pueden crecer despropor- Resonancia magnética contrastada
cionadamente ante un trauma, resección
incompleta, trombosis y estados hormonales Esta herramienta diagnóstica ha permitido
inestables como los que se presentan en la un avance importante en la evaluación y abor-
adolescencia y el embarazo. daje de las malformaciones vasculares. Es la
La coagulopatía intravascular localizada imagen de elección antes de planear y realizar
(CIL) puede ocurrir hasta en un 40 % de los pa- cualquier intervención, así como también,
cientes con MVC secundaria a estasis sanguí- después de realizada, ya que permite analizar
nea, favorecida por la dilatación y alteración la lesión con cierto grado de detalle. Tiene una
morfológica vascular y debe ser sospechada sensibilidad del 100 % y una especificidad del
cuando la MVC se vuelve firme, dolorosa y 24-33 % para diferenciar malformaciones vas-
no es posible comprimirla con facilidad. Fi- culares de otras lesiones. Se clasifica la lesión
nalmente, es preciso resaltar que hacen falta de acuerdo con el tamaño y los márgenes, los
estudios para lograr una mejor comprensión cuales guían el tratamiento y tienen un signi-
de las interacciones moleculares en las MVC ficado pronóstico
para, de esta forma, desarrollar nuevas moda-
lidades terapéuticas en el futuro. Tomografía axial computarizada
La tomografía axial computarizada (TAC)
Diagnóstico no tiene un uso significativo en la diferencia-
ción de malformaciones venosas, a menos de
Para realizar el diagnóstico es necesaria una
que exista un compromiso óseo.
historia clínica completa asociada a un buen
examen físico en busca de lesiones manifiestas;
sin embargo, es imprescindible apoyarse en Dímero D
imágenes diagnósticas para detectar y evaluar Un dímero D elevado (>0,5 µg/mL) en
lesiones más profundas. Los estudios de prefe- ausencia de trombosis debe aumentar la sos-
rencia son la ecografía Doppler y la resonancia pecha de MVC. No es un parámetro necesario
magnética nuclear (RMN), las cuales serán para realizar el diagnóstico, ya que las MVC
discutidas a continuación. pequeñas mantienen un dímero D dentro de
los límites de la normalidad.
Ecografía
Es un método no invasivo, económico, Tratamiento médico
sin radiación y de fácil acceso, que debería
ser utilizado como primera línea ante la sos- El tratamiento de las MVC requiere un
pecha de una malformación vascular, espe- abordaje multidisciplinario que involucre a
cialmente para lesiones superficiales. Es útil cirujanos plásticos y vasculares, dermatólo-
para discernir entre neoplasias vasculares y gos, radiólogos intervencionistas y en ciertos
malformaciones vasculares; sin embargo, su casos cirujanos de ortopedia; sin embargo,
resolución espacial y de profundidad es baja, es de gran importancia evaluar cuándo es
por lo que limita la evaluación de estructuras prudente o no intervenir al paciente con base
adyacentes. Es importante mencionar que la en los síntomas y riesgos asociados. Las MVC
observación de flebolitos tras la compresión pequeñas y asintomáticas pueden manejarse
86 Manual práctico de enfermedades venosas
únicamente con vigilancia; las indicaciones como monoterapia o con el objetivo de reducir
para realizar una intervención se resumen en el el tamaño de la MVC antes de la cirugía. Antes
cuadro 11.1. Dentro de la terapia farmacológica de la escleroterapia se debe realizar una flebo-
se puede brindar analgesia con agentes anti- grafía percutánea para evaluar la arquitectura
inflamatorios, particularmente en pacientes de la lesión. Las complicaciones de la esclero-
con CIL o flebitis asociada. Por otro lado, se terapia incluyen ulceración y necrosis cutánea
encuentra como alternativa la rapamicina, localizada, lesión nerviosa, tromboembolismo
que ha mostrado disminuir la proliferación de y paro cardiaco.
células endoteliales y parece ser un tratamiento El tratamiento con láser endovenoso bajo
prometedor de las MVC; no obstante, es nece- guía ecográfica es un procedimiento innovador
sario realizar más estudios a largo plazo. Las y mínimamente invasivo, seguro y que ha mos-
medias de compresión se pueden utilizar para trado buenos resultados a corto plazo. La es-
las MVC de las extremidades, ayudan a reducir cisión quirúrgica abierta es una buena opción
síntomas como dolor y edema y limitan la CIL para las MVC pequeñas, localizadas y bien
crónica. La terapia de compresión también definidas. Es posible que se requiera cirugía
puede reducir la velocidad a la que progresa plástica y reconstructiva para cerrar defectos
la malformación. más grandes. Las imágenes preoperatorias son
fundamentales para planificar la cirugía.
Es importante evaluar los niveles de dímero
Tratamiento invasivo D y fibrinógeno en pacientes que se someten
La escleroterapia con etanol, polidocanol a cirugía con MVC grandes. Se debe adminis-
o tetradecil sulfato de sodio es una buena trar heparina de bajo peso molecular antes de
opción de manejo de primera línea; de hecho, la operación, si se sospecha CIL, para evitar
se considera el estándar de oro. Pueden ser hemorragia perioperatoria.
necesarias varias sesiones y pueden usarse
Pronóstico
Cuadro 11.1. Indicaciones para intervención Como se discutió, se puede implementar
de MVC
un régimen de terapia adecuado mediante un
• Sangrado subdérmico, intramuscular, enfoque multidisciplinario en colaboración
retroperitoneal, rectal, intracerebral, con el paciente, lo que lleva a un tratamiento
hematemesis, hematuria, hemoptisis. exitoso, incluso en casos complejos. En cuanto
• MVC adyacentes o con capacidad
de obstruir estructuras anatómicas
a los resultados a largo plazo, es pertinente
importantes. mencionar que se requieren más investiga-
• MVC localizadas en áreas con altas ciones y seguimiento para evaluar la mejoría
probabilidades de complicación y sintomática, así como las tasas de recurrencia
amenaza de la vida. después del tratamiento. La vigilancia de por
• Dolor incapacitante. vida es importante y obligatoria, en especial
• Alteración de la funcionalidad. después de la cirugía, para monitorear la re-
• Implicaciones cosméticas mayores. currencia. El algoritmo 11.1 resume el manejo
• Trombosis recurrente. general de las MVC.
C AP Í T U LO 1 1 Malformaciones venosas congénitas 87
MVC
Sintomáticas Asintomáticas
No mejoría
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88 Manual práctico de enfermedades venosas
Tabla 12.1. Diagnóstico diferencial de úlceras venosas según origen traumático o isquémico
Trauma Isquemia
Carcinoma (basocelular, espinocelular, de Kaposi). Úlcera hipertensiva de Martorell
Vasculitis Neuropatía y/o angiopatía diabética
Infecciones específicas (TB, VIH) Enfermedades parasitarias (leishmaniosis) y
otras enfermedades tropicales
CA P ÍT U L O 1 2 Úlceras venosas en miembros inferiores 91
vasos venosos. El reflujo se puede identificar medida muy confiable para el reflujo y es útil
y caracterizar con precisión; sin embargo, la en la predicción de recurrencias de la úlcera
evaluación de la anomalía funcional asociada venosa. Una fracción de flujo de salida baja
a la obstrucción es menos confiable. El reflujo indica obstrucción, aunque un flujo de salida
en las venas superficiales se considera anormal normal no puede excluirla.
si es mayor a 0,5 segundos, medido cada 3 a 5
cm de longitud de la vena. Para las venas femo- Venografía por tomografía
ral y poplítea, el punto de corte para considerar computarizada/venografía
anormalidad es mayor de 1 segundo y para las por resonancia magnética
venas de la pierna, mayor de 0,5 segundos.
Por su parte, la obstrucción venosa puede Si la ecografía inicial revela un componente
ser secundaria a trombosis intrínseca, com- más proximal del reflujo u obstrucción venosa,
presión extrínseca o ambas. Los componentes o la visualización no es adecuada, se puede
que se miden incluyen visualización, com- considerar la obtención de imágenes axiales
presibilidad, patrones de velocidad de flujo y para evaluar la patología iliocava. Para los pa-
aumento y evaluación planimétrica del cambio cientes cuyos signos y síntomas son despropor-
de diámetro. En la trombosis venosa el trom- cionados al compararse con los hallazgos de la
bo agudo suele ser ecolúcido y los cambios ecografía, se debe tomar una imagen de la vena
luminales crónicos son ecogénicos con o sin cava inferior y de las venas ilíacas.
canales de recanalización y engrosamiento Las ventajas de la venografía por tomo-
de la pared. El flujo venoso normal es fásico grafía computarizada incluyen la velocidad
con variación respiratoria y se detiene con la del estudio, fácil reproducibilidad de los re-
maniobra de Valsalva. Flujos no clásicos indi- sultados, alta resolución espacial, capacidad
can una obstrucción sobre el nivel, mientras de escanear pacientes con objetos ferromag-
que una forma de onda normal no excluye la néticos y stents metálicos, y la capacidad para
obstrucción. realizar reconstrucciones. Como desventajas
Las ventajas de la ecografía dúplex para están el potencial nefrotóxico del medio
la enfermedad venosa son su costo relativa- de contraste con yodo y la exposición a la
mente bajo, es portátil, no invasiva, y permite radiación.
evaluar la pared del vaso, las características La venografía por resonancia magnética es
del lumen y la medición del flujo. Las desven- otra alternativa para obtener imágenes axiales
tajas incluyen que es operador-dependiente y que proporciona imágenes de alta resolución
la variabilidad basada en el entorno de prueba sin exponer el paciente a radiación, permite
y la posición del paciente. cuantificar la dirección y el volumen del flujo
y generar secuencias sin medio de contraste.
Pletismografía con aire Las desventajas incluyen el aumento de la du-
ración del estudio, riesgo de fibrosis sistémica
Proporciona una evaluación cuantitativa nefrogénica por la exposición a gadolinio en
del flujo venoso y puede ser útil para de- pacientes con enfermedad renal, mayor costo,
terminar la modalidad de tratamiento por no se puede realizar en presencia de artefactos
implementar en el caso de obstrucción y/o re- metálicos en pacientes con stent previo y el
flujo. Los valores medidos incluyen una requerimiento de un centro especializado en
fracción de flujo de salida de 1 segundo, que el protocolo de imágenes venosas.
mide el grado de obstrucción del flujo de sa-
lida (valor normal >40 %), índice de llenado Venografía ascendente y descendente
venoso para determinar el grado de reflujo
(normal <2 mL/s), fracción de eyección de Las inyecciones de medio de contraste del
la bomba del músculo de la pierna (normal sistema venoso permiten evaluar el diámetro
>60 %), y fracción de volumen residual (nor- luminal y el flujo venoso. Los gradientes de pre-
mal <35 %). El índice de llenado venoso es una sión a través de una estenosis potencial también
92 Manual práctico de enfermedades venosas
Reflujo positivo
Reflujo negativo
Vigilancia
Repetir dúplex color
Recurrencia
Sí No
Ver algoritmo 12.1 Evaluar reflujo venoso profundo Evaluación de permeabilidad del estent
y presencia de estenosis estenosis craneal/caudal del estent
No estenosis,
no reflujo No estenosis, sí reflujo
ciplinario para alcanzar los mejores resultados médica y la ineficacia en las modalidades de
para el paciente. tratamiento actuales subrayan la necesidad
crítica de la investigación relacionada con el
●●Enfermedad venosa complicada. diagnóstico y manejo temprano de la patolo-
●●Insuficiencia arterial crónica asociada. gía venosa, particularmente la insuficiencia
●●Infección recurrente de difícil control. venosa crónica. Las úlceras venosas per se
●●Mal estado nutricional. no son una causa común de pérdida de las
●●Patología linfática. extremidades, pero sí causan limitaciones
●●Insuficiencia cardiaca. físicas que se traducen en una pérdida sig-
●●Insuficiencia renal. nificativa de productividad en los jóvenes y
●●Enfermedades autoinmunes. mayor discapacidad en los adultos mayores.
De la misma manera, contienen un com-
Pronóstico ponente psicosocial que no es despreciable,
incluyendo aislamiento social, depresión y
La naturaleza recurrente de la enferme- otras alteraciones psicológicas que afectan la
dad, el alto costo para el sistema de atención calidad de vida del paciente.
B I B L I O G R A F Í A
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Capítulo
Insuficiencia de las venas
perforantes 13
Héctor René Stricker Larios, Alejandro Luis Pedrazzoli, Carolina Calderón Parra
Perforantes indirectas
◆ te el método de Tessari, que consiste en mez-
●●Fisiopatológica clar una medida de esclerosante (polidocanol
◆ De reflujo 1 al 3 %) por 4 de aire. Para este procedimiento
◆ De reentrada se coloca al paciente en decúbito supino y se
localiza la perforante a esclerosar. Luego de
Tratamiento médico inyectar la espuma, se eleva la extremidad a 45°
por 20 minutos y posteriormente se le aplica
El tratamiento médico se enfoca, princi- elastocompresión de 20 a 30 mm Hg. Se evalúa
palmente, en la elastocompresión con medias nuevamente al paciente a las 72 horas.
de 20-30 mm Hg o 30-40 mm Hg, depen-
diendo del estado de los tejidos (suavidad o 2. Tratamiento de perforantes mediante
induración). Se pueden agregar flebotónicos láser
y quinesioterapia.
Para este procedimiento se realiza una
canalización con catéter corto o angiocath 16
Tratamiento quirúrgico y se introduce una fibra de 400 micras por 15
segundos, a una potencia de 4 watts, el cual
El tratamiento quirúrgico contempla la
tiene mayor afinidad por al agua y menos
escleroterapia ecoguiada con espuma y el
peligro de quemadura (figura 13.1). Posterior
tratamiento con láser endovascular y radio-
al procedimiento, se realiza elastocompresión
frecuencia.
con media. El algoritmo 13.1 resume el manejo
1. Tratamiento con espuma ecoguiada de de la insufieincia de las venas perforantes.
perforantes
Luego del descubrimiento de las ventajas Pronóstico
tensoactivas de la espuma sobre la pared y
endotelio de las venas, este procedimiento se El pronóstico depende del cierre total del
ha convertido en una alternativa para el trata- reflujo de la perforante y del comportamiento
miento de venas perforantes por su bajo costo ultrasonográfico en las visitas subsecuentes.
y reproducibilidad en el área extrahospitalaria. Algunas veces se abren nuevas perforantes
La preparación de la espuma se realiza median- cercanas a la que ha recibido tratamiento.
Sospechar en presencia de
Láser, radiofrecuencia
o escleroterapia
B I B L I O G R A F Í A
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Capítulo
Telangiectasias
14
Jorge Hernando Ulloa Herrera, Valentina Abril García, Juan Sebastián Cifuentes
Fisiopatología Diagnóstico
Se han postulado numerosas teorías acer- Debido a que las telangiectasias son ma-
ca de la fisiopatología y las várices: como la nifestaciones mucocutáneas de una amplia
debilidad de las válvulas y otras alteraciones gama de patologías, su diagnóstico se realiza
de la pared de origen genético —aunque principalmente mediante la historia clínica
también se ha inculpado a los hábitos postu- y el examen físico. Sin embargo, es de suma
rales—, la exposición hormonal, la cantidad importancia para el profesional de la salud
de válvulas, las anomalías anatómicas y la indagar la etiología de las mismas para, de esta
hipoxia, entre otras. Independientemente manera, poder orientar y ofrecer un manejo
de estas teorías, las várices primarias mues- integral al paciente.
tran dilatación macroscópica, tortuosidad,
pérdida de la función valvular y, a nivel
microscópico, hay cambios subendoteliales Tratamiento médico
fleboescleróticos con elastosis secundaria y
depleción muscular asociada a anomalías Para el tratamiento de las venas con diá-
del colágeno. Las telangiectasias, en la ma- metro menor de 4 mm, como es el caso de las
yoría de los casos, son secundarias al reflujo telangiectasias, actualmente la escleroterapia
ocasionado por la incompetencia valvular es el patrón oro (figura 14.1). La inyección
del sistema venoso superficial. Lo anterior directa de una sustancia esclerosante en la
genera hipertensión venosa, que fomenta el vena previene la reentrada de sangre dentro
flujo retrógrado de la sangre, promoviendo de ella. Los avances, relativamente recientes,
el desarrollo de telangiectasias como vía de en escleroespuma hacen de este un método
liberación de dicho incremento de presión. simple, efectivo, seguro, rápido, reproducible
En ocasiones, pueden ser causadas como y que otorga buenos resultados. Está contrain-
consecuencia de malformaciones arteriove- dicada durante el embarazo y la lactancia, así
nosas que, por medio de la transmisión de la como en pacientes con alergia al esclerosante,
presión arterial, generan una sobrecarga en incompetencia venosa profunda e historia de
la red venosa que dilata los pequeños vasos, trombofilia. Se puede aplicar anestesia local
generando telangiectasias. antes de inyectar la escleroespuma y emplear
C AP Í T U L O 1 4 Telangiectasias 105
B I B L I O G R A F Í A
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Capítulo
Varicorragia
15
Ómar Antonio Callejas Sandoval, Andrés R. Hernández Morales, Andrés Felipe Marín Giraldo
realizar un ultrasonido adecuado con el fin De la misma manera, se puede optar por
de establecer el patrón de flujo del sistema sellado con cianoacrilato, técnicas abiertas
venoso profundo, superficial y perforante de convencionales, o bien una combinación de
la extremidad inferior afectada. todas.
Figura 15.2 (A) Se observa sangrado activo en la región permimaleolar externa. (B) Control
del sangrado.
definitivo, ya sea con esclerosantes, láser o pueden llegar a comprometer la seguridad del
cirugía. En la figura 15.3 se puede observar una paciente (algoritmo 15.1).
cicatriz por varicorragia.
Pronóstico
Tratamiento esclerosante
La varicorragia como complicación de la
La escleroterapia es una opción terapéutica EVC tiene un buen pronóstico si se atiende a
para diferentes tipos de várices y está bien tiempo y se complementa con el tratamiento
determinada su eficacia para el tratamiento definitivo posterior al control del episodio
de la varicorragia. Consiste en la inyección de agudo. Al momento de la hemorragia el
esclerosantes (polidocanol, tetradecil sulfato médico debe enfocarse en controlar el sangrado
o cloruro de lapirio) en venas de pequeño con maniobras simples, como la elevación
diámetro con una aguja de 30 gauge. Se tratarán del miembro y compresión en el sitio de la
los segmentos venosos hasta 5 cm desde el hemorragia. En la mayoría de los casos estas
punto de sangrado, lo cual se puede lograr en medidas serán suficientes para controlar el
2 o 3 sesiones, con intervalos de dos semanas. sangrado; sin embargo, se considera que hasta
Durante cada sesión se deben evaluar las en el 2 % de los casos, el paciente puede presentar
complicaciones, pues, aunque la escleroterapia shock hipovolémico que amerite un ingreso a
ha demostrado ser segura, si se presentan, urgencias e inclusive transfusiones sanguíneas.
110 Manual práctico de enfermedades venosas
VARICORRAGIA
B I B L I O G R A F Í A
Lipodermatoesclerosis
16
Juan Guillermo Chalela Mantilla, Bradley Montague Fitzarthur Edwards
Fisiopatología
Si bien es común asociar la LDE con en-
fermedad venosa o arterial, esta condición Figura 16.1 Lipodermatoesclerosis.
representa una forma de necrosis grasa aso-
ciada a una amplia variedad de patologías,
no solo vasculares, sino autoinmunes e in- varse: infiltrado inflamatorio, diapédesis de
fecciosas. La fisiopatología de la LDE no está eritrocitos, necrosis de adipocitos, lipófagos,
completamente comprendida; sin embargo, se cambios lipomembranosos, formación de
han propuesto algunos modelos que buscan microquistes, fibrosis septal, fibrosis de los lo-
explicar la sucesión de los eventos que la ori- bulillos de grasa, cambios de estasis vascular y
ginan. Se conoce que en esta patología existen depósitos de hierro. Todos estos hallazgos son
anormalidades fibrinolíticas que favorecen la los que hacen entender por qué son cuadros
formación de microtrombos en la circulación crónicos de difícil abordaje terapéutico.
regional, desencadenando de esta manera
hipoxia tisular y, en consecuencia, focos de Diagnóstico
necrosis isquémica si la noxa se prolonga en
el tiempo. Es esencialmente clínico, basado en la
La hipoxia aumenta la expresión del fac- historia clínica y los hallazgos del examen
tor de crecimiento transformador β1, que físico. El diagnóstico definitivo se realiza con
estimula, a su vez, una producción excesiva una biopsia del tejido, pero esta no se realiza
de colágeno que origina la fibrosis. La hiper- de rutina. La fase aguda de la LDE representa
pigmentación cutánea en etapas iniciales es un reto diagnóstico, ya que suele interpretarse
atribuible a un alto contenido de melanocitos como un proceso infeccioso. La ausencia de
en la región afectada; sin embargo, la hemo- fiebre, síntomas sistémicos y la falta de respues-
siderina participa también en este proceso, ta a diferentes esquemas antibióticos permiten
pero en etapas más tardías de la enfermedad. descartar infección. Esto es importante, pues
Los hallazgos histopatológicos más co- el diagnóstico adecuado permite el inicio
munes son: infiltrado inflamatorio, cambios temprano de la terapia de elastocompresión y
de estasis vascular, siderofagia y fibrosis en la las diversas técnicas kinésicas que constituyen
dermis. En el tejido subcutáneo podrá obser- el pilar del tratamiento.
CA P Í TU L O 16 Lipodermatoesclerosis 115
B I B L I O G R A F Í A
lica del dedo meñique, transcurre por el dorso superiores se debe: palpar los pulsos, determi-
de la muñeca y se vuelve anterior rodeando nar el estado de la piel (seca, rugosa o aumento
la muñeca en sentido medial. Luego, se de turgencia) y realizar una comparación de
anastomosa con la vena cefálica por medio ambas extremidades; así como evaluar si hay
de la vena mediana del codo y se profundiza edema, calor o rubor en las extremidades. Sin
en la inserción del músculo redondo mayor. embargo, por la baja prevalencia de esta pato-
Finalmente, se convierte en la vena braquial logía, se deben descartar otras enfermedades
perteneciente al sistema venoso profundo. más frecuentes, como la insuficiencia venosa y
la enfermedad arterial periférica.
Fisiopatología
El sistema venoso contribuye a mantener Diagnóstico
el equilibrio en el organismo mediante la El diagnóstico de las venas prominentes de
adecuada distribución de nutrientes dentro de los miembros superiores se basa principalmen-
los cuales se puede encontrar principalmente te en los hallazgos observados en el examen
el oxígeno y algunas hormonas transportadas físico, los cuales, en su mayoría, son suficientes
por la sangre. De la misma manera, el sistema para realizar un adecuado diagnóstico de esta
venoso se encarga del adecuado retiro de dese- patología. Sin embargo, en algunos casos, fren-
chos y toxinas que se generan en los diferentes te a la duda sobre la claridad del diagnóstico,
procesos metabólicos del organismo. se pueden realizar estudios complementarios
Las venas se caracterizan por tener paredes como:
más delgadas, por lo tanto, están diseñadas
para soportar bajas presiones; en el caso es- ● Ecografía vascular. Permite evidenciar vasos
pecífico de los miembros superiores, las venas relativamente grandes, es menos eficaz en
poseen menos válvulas y la gravedad es la que vasos pequeños; se usa para determinar el
se encarga, principalmente, del retorno veno- funcionamiento de las válvulas, así como
so. Por esto, cuando se genera un incremento para determinar trombosis o cualquier otra
de la presión lo suficientemente alto como anomalía venosa o arterial.
para sobrepasar la capacitancia de las venas, ● Pletismografía venosa. Este examen hace una
se produce una extravasación de agua de los medida semicuantitiva del flujo sanguíneo
músculos contraídos hacia el tejido conectivo segmental y la velocidad en las venas. Adi-
fibroso. Dicha extravasación genera que los cionalmente puede mostrar la presencia de
tejidos crezcan y den la apariencia de venas trombos en los brazos, de la misma manera,
dilatadas (figura 17.1). Una vez controlada la puede dar información acerca de la onda de
etiología del aumento de la presión intravas- pulso en los miembros superiores y descartar
cular, las venas recuperan su aspecto normal. algún tipo de enfermedad tromboembólica.
● Flebografía ascendente o venografía. Permite
evaluar vasos medianos o de grueso calibre,
Semiología adicionalmente permite identificar la presen-
Una adecuada anamnesis es fundamental cia de incompetencia venosa.
a la hora de atender al paciente con venas pro-
minentes. Se ha observado que antecedentes Tratamiento médico
tales como patologías congénitas predisponen
a tener dilatación de venas en miembros supe- Ante el escenario de dilatación de venas
riores; de la misma manera, la actividad física superficiales de miembros superiores es im-
y el antecedente de trauma se han vinculado portante recordar que la mayoría de estas no
con venas prominentes (figura 17.2). Al examen son patológicas y no tienen una influencia
físico se pueden encontrar síntomas como do- considerable en el retorno venoso. Por lo cual,
lor, parestesias, edema, prurito, etc. En cuanto inicialmente, se debe realizar un adecuado
a la dilatación de las venas de los miembros seguimiento del paciente y asegurarse de
C APÍ T U L O 17 Venas prominentes de miembros superiores 119
Figura 17.1 Venas prominentes del dorso de Figura 17.2 Venas prominentes del dorso de
la mano derecha. la mano izquierda.
B I B L I O G R A F Í A
con COVID-19 pone en evidencia la necesidad proinflamatorio asociado con daño endotelial
de definir protocolos profilácticos y terapéuti- y muerte celular, lo que da paso a la denuda-
cos para disminuir la morbilidad y mortalidad ción y exposición de la membrana trombo-
en estos pacientes. génica basal. Aún más, hay potenciación del
Se ha descrito oclusión arterial en varias sistema de coagulación y atenuación de los
localizaciones en miembros superiores e mecanismos anticoagulantes, lo cual genera
inferiores; sin embargo, los segmentos infra- una respuesta tromboinflamatoria con edema
poplíteo, femoropoplíteo y radiocubitales son vascular y trombosis microvascular.
las localizaciones más frecuentes de trombosis Se ha descrito un amplio espectro de
arterial. Los informes de incidencia de esta son manifestaciones sistémicas secundarias a la
variados, y se ubican en un rango desde el 1 % microangiopatía, que van desde trombosis
hasta el 16,3 % en pacientes admitidos en UCI. retiniana hasta una extensa variedad de le-
En cohortes de pacientes admitidos en siones cutáneas en extremidades superiores e
UCI se han descrito tasas de amputación de inferiores, como urticaria y rash eritematoso
hasta el 25 %, y de fallecimiento del 38 %, de los similar al observado en varicela, comúnmente
pacientes que desarrollaron trombosis arterial, descrito como “COVID-toes”. Los estudios han
incluida localización cerebral, periférica y co- encontrado un patrón de reacción vasculopá-
ronaria e incluso de múltiple localización. A la tica con marcado crecimiento de endotelio
fecha no se ha determinado con certeza la vía vascular y células de la íntima, acompañado
fisiopatológica por la cual el virus induce el es- de un extenso depósito de las fracciones C4d
tado protrombótico. Aun así, se ha demostrado y C3 del complemento.
que la generación de trombos no se ve relacio- Adicionalmente, se han revelado hallaz-
nada con la desestabilización y embolización de gos en la capilaroscopia del lecho ungueal de
placas ateroscleróticas preexistentes, puesto que depósitos de hemosiderina y flujo sanguíneo
se reseñó isquemia aguda de las extremidades turbio en pacientes en fases iniciales de la
inferiores en pacientes jóvenes no ateroscle- infección, lo que sugiere una alta prevalencia
róticos a pesar de recibir tromboprofilaxis de microhemorragias y microtrombosis en
farmacológica adecuada, uno en los miembros esta etapa de la enfermedad. De igual manera,
inferiores y otro en la arteria humeral. se han descrito complicaciones más intensas,
En cuanto a la isquemia aguda de miem- pero menos frecuentes, como lesión mio-
bros en el contexto de COVID-19, el manejo cárdica, compromiso de la microcirculación
convencional no ha mostrado ser una opción pulmonar y síndrome de disfunción miocár-
tan exitosa como en pacientes sin la infección; dica múltiple.
se ha señalado que la tasa de revascularización La microangiopatía puede ser considerada
exitosa ha disminuido significativamente en como la base de la respuesta tromboinflama-
pacientes con COVID-19, lo que indica que la toria excesiva evidenciada en pacientes con
complejidad de la isquemia en estos pacientes COVID-19 crítico, manifestada clínicamente
es mayor. Actualmente, no se han establecido como anemia hemolítica microangiopática,
protocolos de tratamiento estándar para la is- trombocitopenia y daño orgánico, ya sea neu-
quemia aguda de las extremidades en pacientes rológico, renal o cardiaco. Las características
con COVID-19. Es importante desarrollar un histológicas de la microangiopatía incluyen
plan de tratamiento profiláctico y terapéutico vasos sanguíneos dilatados y ectásicos, con
estandarizado para el manejo de esta patología trombos de fibrina, leve inflamación perivas-
debido al alto riesgo de amputación y muerte. cular y aumento de los depósitos de C4d en
las paredes de los vasos y en la dermis super-
Microangiopatía ficial. Por esta razón, se están llevando a cabo
investigaciones con agentes anticomplemento,
La afinidad del virus SARS-CoV-2 con las como una estrategia terapéutica en pacientes
células del endotelio desencadena la activación con COVID-19, bajo la hipótesis de que estos
del complemento, lo que produce un estado fármacos inmunomoduladores limitarán el
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Capítulo
• Gravedad ASPIRACIÓN
• Presión abdominal CARDIOPULMONAR
• Compresión ext.
• Elasticidad ACELERACIÓN
• Distensibilidad • Venomotricidad
• Colapsabilidad • Pulsaciones art.
• Longitud del recorrido • Actividad musc.
• Bivalencia de mecanismos • ¿Valvular?
hematopropulsivos
PROPULSIÓN
vis a tergo
• Capilar
• Anastomótica
• Aplastamiento esponja
plantar
Dirección
Dispositivos
Ajuste
Tratamiento médico
Medidas conservadoras —mejoran los
síntomas, pero no eliminan las várices—:
ya que en fases iniciales será menos mórbida. adecuado examen físico y el interrogatorio son
En cuanto a las EAP, el pronóstico en fases fundamentales para una oportuna identifica-
avanzadas puede ser mucho más mórbido, ción de las patologías mencionadas, así como
llegando a comprometer en mayor medida la un adecuado manejo del dolor secundario a
integridad de la extremidad involucrada. El entidades de origen vascular y no vascular.
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Capítulo
Trauma venoso en
miembros inferiores 20
Martín Felipe Contreras Contreras, Douglas Aldemar Cáceres Castrillón
Definición Historia
El trauma vascular hace referencia a toda El control de la hemorragia siempre se ha
lesión que compromete el sistema venoso, descrito como el objetivo principal del ma-
arterial y linfático del cuerpo. Las lesiones nejo vascular. Las primeras descripciones se
vasculares pueden llevar a la pérdida de una encuentran en Egipto, en el Papiro de Ebers,
extremidad o un órgano, inclusive ser la causa aproximadamente 1550 años a. C., con pos-
de muerte. Las secuelas del trauma vascular teriores narraciones del manejo durante la
estarán ligadas al mecanismo del daño, al sitio Edad Media y la antigua India, hasta llegar a
de la lesión y a los lugares asociados, así como las guerras mundiales. En la época moderna
a un diagnóstico y un tratamiento oportunos. hay momentos puntuales en la evolución del
Aunque el volumen de trauma vascular ha manejo del trauma venoso, como la publica-
disminuido respecto a décadas previas, sigue ción acerca de la reparación lateral vascular
siendo uno de los escenarios más desafiantes con pasador e hilo, descrita por Hallowell y
para el cirujano vascular y constituye una de Lambert en 1759; la reparación con sutura la-
las situaciones con mayor morbimortalidad. teral de la vena femoral, por Schede en 1882; la
descripción de la sutura continua, por Burci en
Epidemiología 1890; el uso de agujas finas redondas con sutu-
ras finas para incluir todas las capas en la línea
En Colombia, la mortalidad en los años 90 de sutura, por Dorfler en 1899; la descripción
era de 56 por 100.000 habitantes; sin embargo, de la anastomosis término-terminal de la vena
ha disminuido, ya que entre 2005 y 2017 fue de cava inferior utilizando suturas continuas de
24 a 44 por 100.000 habitantes, con el trauma seda fina realizada por Clermont en 1901; el
como la segunda causa de muertes en menores uso de reparación con injerto de vena usando
de 50 años. La mortalidad de las lesiones vascu- vena poplítea para reparación de la arteria
lares tampoco es despreciable, ya que se puede poplítea, por Goyanes en 1906, y la utilización
presentar en hasta 12,7 % de los casos. Datos de injerto de vena safena para reparación
del hospital San Vicente de Paul entre 1996- arterial realizada por Lexer en 1907, entre
2000 muestran que la prevalencia del trauma otros. Durante la Primera y Segunda Guerra
venoso en extremidades fue de 215 entre 843 Mundial, el principio de la reparación vascular
pacientes, de los cuales, 102 corresponden a tuvo la tendencia de basarse en el control de la
trauma venoso en extremidades inferiores. La hemorragia mediante ligaduras, con una alta
principal etiología de lesión vascular en los tasa de amputación que podía superar el 50 %
miembros inferiores fue el trauma penetrante de los pacientes; sin embargo, se describen
(90,2 %), seguido de lesiones venosas secunda- las reparaciones vasculares, principalmente
rias a trauma cerrado (9,8 %). arteriales, con injerto de safena, realizadas por
134 Manual práctico de enfermedades venosas
Trauma venoso
en extremidades
El trauma vascular en extremidades re-
presenta el mayor porcentaje de lesiones
vasculares y su principal mecanismo es el
penetrante. Las lesiones venosas tienen una li-
mitación en su diagnóstico, ya que usualmente
se documentan durante exploración vascular
por lesión arterial. El estudio imagenológico
en miembros inferiores se puede realizar con
dúplex, flebografía o angiotomografía en fase Figura 20.1 Trauma vascular secundario a arma de
venosa, en caso de sospecha de lesión venosa. fuego.
C AP Í T U L O 2 0 Trauma venoso en miembros inferiores 135
tensión; sin embargo, en los casos en que no anastomosis término-terminal, así como con
es posible, existe la opción de colocación de reparaciones complejas, con injerto de safena
injerto idealmente autólogo, o sintético, según o sintético (figura 20.3). A pesar del riesgo de
la preferencia y experiencia. Si no se logra trombosis postoperatoria, estas reparaciones
una reparación y un adecuado control de la muestran mejores resultados a largo plazo
hemorragia, se puede optar por la ligadura. comparadas con la ligadura.
En los miembros inferiores, de proximal a
distal, las lesiones femorales principalmente
en el triángulo femoral son difíciles de ma-
nejar, porque frecuentemente son lesiones
arteriales y venosas (figura 20.2). En estos casos
se prefiere realizar primero la reparación ve-
nosa para mejorar el retorno venoso, lo que
favorece la posibilidad de un mejor resultado
de la reparación arterial y la revasculariza-
ción; además, disminuye el riesgo de insufi-
ciencia venosa crónica. El tipo de reparación
depende de la extensión de la lesión, y se
puede realizar con venorrafia lateral, anasto-
mosis término-terminal cuando es posible la
aproximación de los cabos, uso de parche si
existe riesgo de estenosis o injerto, preferible-
mente autólogo.
Las lesiones de vena poplítea son relati-
vamente raras; sin embargo, son altamente
complejas y tienen una alta morbilidad, lo
cual puede implicar, incluso, la amputación
intrahospitalaria. La lesión de vasos poplíteos
solamente se presenta con lesión venosa ais-
lada en menos del 10 % de los casos; tampoco
existe un mecanismo de trauma predilecto, ya
que puede ser por trauma penetrante o cerra-
do, en proporciones similares. Las lesiones de
vena poplítea requieren reparación, a menos
que cursen con inestabilidad hemodinámica
que no permita la reparación. Estas reparacio-
Figura 20.2 Trauma vascular de miembro superior.
nes se pueden realizar con venorrafia lateral y
136 Manual práctico de enfermedades venosas
Tratamiento
Figura 20.3 Reparo vascular con injerto venoso.
hipovolemia, con el fin de asegurar el mejor cual se fija con seda 2-0 a una distancia de 1,5 cm
desenlace para el paciente. del borde, para evitar fugas; a continuación, se
realiza la apertura del pinzamiento proximal,
Manejo quirúrgico para evaluar la permeabilidad; posteriormente,
se pinza en shunt y se procede a posicionar su
Hay una variedad de opciones para el tra- extremo distal hasta una distancia de 1,5 cm al
tamiento del trauma venoso, como reparación, borde del vaso, se fija con seda 2-0 para evitar
ligadura, reconstrucción con injertos autólo- la fuga y fijar el shunt, con posterior apertura
gos o sintéticos e incluso reconstrucciones más del pinzamiento proximal y distal, teniendo en
completas con bypass y terapia endovascular. cuenta evitar el embolismo aéreo.
En cuanto a las lesiones proximales en las ex- En el ámbito militar existen varias publi-
tremidades, se debe emplear alguna de las op- caciones de la década del 2010 acerca del uso
ciones terapéuticas indicadas a la altura de las de los shunts. En el estudio de Chambers et al.
ilíacas o femorales, ya que este tipo de lesiones publicaron su experiencia con el uso de shunts
pueden cursar con síndrome compartimental, en el conflicto de Irak entre 2004 y 2005. De
y fasciotomías profilácticas. El manejo endo- 409 pacientes con trauma de extremidades
vascular en trauma venoso es limitado debido (figura 20.4), 37 cursaron con lesiones vascu-
a que existe muy poca evidencia de utilidad. lares, de los cuales 27 requirieron manejo
con shunt, con revascularización exitosa en
Uso de shunts 21 casos (78 %). En otro estudio, Rasmussen
et al., describieron su experiencia con el uso de
El shunt, o derivación vascular temporal, se shunts en Irak entre 2004 y 2005. Documenta-
define como un conducto de plástico intralu- ron 126 lesiones vasculares de extremidades,
minal para el mantenimiento temporal de la de las cuales, 4 se manejaron con shunt —3 en
entrada arterial o salida venosa. Se ha utilizado
como medida de salvamento tanto en el ámbito
militar como en el civil, principalmente para
el manejo de lesiones complejas arteriales, con
el fin de disminuir el riesgo de pérdida de ex-
tremidades; también se ha usado en el manejo
de trauma venoso para evitar la ligadura y sus
morbilidades asociadas. Actualmente existen
shunts comerciales, como el Pruitt-Inahara®,
ampliamente usados para cirugía vascular
electiva y de urgencia; sin embargo, cuando no
está disponible se pueden usar otros materiales
o sondas a manera de shunt temporal, como
tubos de toracostomía, sondas de mediano y
gran calibre, etc.
Los puntos principales del proceso de
colocación de un shunt consisten en realizar
un pinzamiento proximal y distal de la lesión
para controlar el sangrado, luego se realiza un
desbridamiento del vaso, a continuación, una
tromboembolectomía para permeabilizar el
vaso y finalmente, heparinización, inicialmen-
te local y posteriormente sistémica, para dis-
minuir la probabilidad de trombosis del shunt.
La colocación del shunt se realiza posicio-
nando su extremo proximal dentro del vaso, el Figura 20.4 Pérdida traumática de segmento venoso.
138 Manual práctico de enfermedades venosas
venas femorales y 1 en vena poplítea—, con En un estudio retrospectivo, Farber et al. reali-
adecuada permeabilidad de los mismos y zaron una revisión del National Trauma Data
posterior reconstrucción con injerto autólogo. Bank entre 2002 y 2006, que incluyó pacientes
El uso de shunts en trauma venoso, a pesar con trauma arterial de extremidades sometidos
de la poca evidencia en la literatura que sopor- a reparación quirúrgica y fasciotomías. De
te su utilización, ha mostrado una permeabi- 1.469 pacientes, 612 (41,7 %) se sometieron a
lidad aceptable durante su uso, que aumenta fasciotomía y de estos, solo en 52 casos fue ne-
la posibilidad de realizar reconstrucciones cesario amputar, lo que muestra una reducción
venosas satisfactorias y disminuye los posibles del 8,5 % en la tasa de amputación. Mientras
desenlaces negativos secundarios al aumento que en los 857 pacientes (58,3 %) que no se
de la presión venosa generada por ligaduras, sometieron a fasciotomía hubo que amputar
principalmente en venas proximales. en 205 casos, lo que muestra una tasa de am-
putación del 24,6 %. Igualmente, en el primer
Indicaciones de fasciotomía grupo hubo menos incidencia de infección y
menor estancia hospitalaria
La fasciotomía es un procedimiento que En una publicación más reciente, de
se utiliza para disminuir la presión de los Matsumoto et al., se realizó una revisión
compartimientos musculares de las extremi- del National Trauma Data Bank entre 2010
dades. El aumento en la presión se produce y 2014. Comparando los desenlaces entre la
por dos mecanismos fisiopatológicos; por la ligadura y la reparación venosa, se obtuvieron
restricción del espacio en el compartimiento, 2.120 pacientes con lesión venosa mayor de
o por un aumento en el volumen dentro del miembros inferiores, de estos 1.029 se mane-
compartimiento. Cuando se presenta trauma jaron con ligadura (48,5 %) y 1.091 con repa-
vascular, la pérdida de sangre produce un ración (51,5 %). En los resultados del grupo
síndrome compartimental por aumento de de ligadura se sometieron a fasciotomía 459
volumen intracompartimental. El aumento pacientes (44,6 %) y a amputación secundaria
de presión disminuye la perfusión y la salida 63 (6,15 %), mientras que en el grupo de re-
del flujo venoso, lo que causa hipoxia celular, paración venosa se llevaron a fasciotomía 365
y puede desembocar en lesiones irreversibles pacientes (33,5 %) y a amputación secundaria
en el tejido nervioso y muscular, que ponen en 38 (3,5 %). De lo anterior concluyeron con-
riesgo la viabilidad de la extremidad. siderar la reparación venosa en los pacientes
Se considera que la fasciotomía se debería estables, principalmente en lesiones de venas
realizar en los casos de ligadura de vena ilíaca poplítea y femoral, para favorecer la disminu-
común, femoral común o poplítea, debido a la ción de la presión venosa, e incluso sugieren
falta de colaterales en estos sitios; además, en la utilización de shunts venosos en pacientes
los casos con sospecha de síndrome compar- críticos para evitar la ligadura. La fasciotomía
timental, hipotensión o choque prolongado, debería considerarse parte del manejo adicio-
tiempo prolongado de isquemia por lo general nal después de la reparación venosa.
mayor a 6 horas, déficit neurológico, lesión
arteriovenosa, lesiones por aplastamiento,
daño tisular masivo y edema. Incluso, el Complicaciones del trauma
trauma iatrogénico posterior a extracción de venoso
vena safena para otros procedimientos que
requieren injerto, puede requerir liberación El trauma es un factor de riesgo de fenómenos
de los compartimientos. tromboembólicos venosos, facilitado por los
Existen controversias respecto a la realiza- mecanismos de dicho trauma, asociado a
ción de fasciotomías profilácticas, y su concep- lesión endotelial y cambios hemodinámicos
to no está consensuado debido a la pluralidad que pueden generar estasis venosa, e incluso un
de especialidades quirúrgicas que las utilizan estado de hipercoagulabilidad relativa. El trauma
como medida de salvamento de extremidades. puede aumentar el riesgo de tromboembolismo
C AP Í T U L O 2 0 Trauma venoso en miembros inferiores 139
hasta en 58 %, incluso el trauma iatrogénico pitalizados (26 %), con fallecimiento de dos
principalmente por punciones femorales puede pacientes por paro cardiorrespiratorio súbito,
aumentar este riesgo hasta en un 12 %. Respecto secundario a embolismo pulmonar bilateral
a la reparación primaria de lesiones venosas en masivo, el segundo día de postoperatorio y
miembros inferiores y el riesgo de fenómenos otra muerte posterior, en total, 3 casos de
tromboembólicos, Reagan et al. publicaron muerte por embolismo pulmonar (7 %). La
un estudio realizado entre el 2001 y 2005, con conclusión de Tofigh y Karvandi es que se debe
82 pacientes que presentaron 103 lesiones venosas. optimizar el manejo profiláctico con heparina
La trombosis venosa profunda se encontró en en dosis altas y considerar el uso de filtro de
10 de 82 pacientes (12,2 %): 2 de 29 pacientes vena cava inferior. En el caso de los pacientes
manejados con reparación primaria (6,9 %), con trauma en extremidades que requieren
7 de 48 pacientes manejados con ligadura inmovilización, existe el modelo Trip(cast)
(14,6 %) y 1 de 5 pacientes manejados con score, que cuenta con 14 ítems y un valor
ligadura y reparación. Se encontró embolismo de corte de 7 puntos, con los que se divide
pulmonar en 3 pacientes, uno de los cuales el riesgo del paciente en bajo y alto; aunque
fue sometido a reparación y dos a ligadura, está en validación, podría ayudar a decidir
concluyendo que el riesgo de embolismo el inicio de tromboprofilaxis y a disminuir el
pulmonar es bajo y el riesgo en la reparación tromboembolismo venoso que se eleva 2 %
es equivalente al de la ligadura. En otro estudio después de inmovilización. La insuficiencia
retrospectivo publicado por Tofigh y Karvandi venosa crónica, principalmente secundaria a
en Irán, se documentaron 45 pacientes con ligadura de vena ilíaca externa y vena femoral
lesión de vena poplítea entre 2006 y 2009. común, tampoco se debe subvalorar, pues sus
Durante la vigilancia hospitalaria se informó secuelas pueden afectar la calidad de vida a
de embolismo pulmonar en 11 pacientes hos- largo plazo.
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C AP Í T U L O 2 0 Trauma venoso en miembros inferiores 141
ominoso síndrome metabólico, con su tétrada bres). En 2004 estos hallazgos se observaron
conformada por 1) hipertensión arterial; 2) dia- también en un estudio transversal francés, en
betes mellitus; 3) dislipidemia, y 4) insuficiencia el que la posibilidad de padecer várices en un
venosa crónica (IVC), con su fatal complicación año fue de 1,04 para las mujeres y 1,05 para los
de tromboembolismo pulmonar. La IVC está hombres. Hasta la fecha, la edad y el sexo han
asociada a un fallo y deterioro progresivo del sido los únicos factores de riesgo identificados
mecanismo de las bombas de propulsión san- de forma consistente para las várices.
guínea, que impide el retorno venoso hacia La aparición de varicosidades en la infancia
el corazón derecho. Existen otras patologías es rara y se relaciona casi exclusivamente con
y condiciones que incrementan el descalabro malformaciones vasculares congénitas. La
circulatorio venoso, las cuales se detallarán presencia de várices antes en la adolescencia
más adelante. es excepcional, pero empiezan a aumentar
Según la teoría naturalista y evolucionista en la pubertad, debido principalmente a la
darwiniana, el hombre primitivo deambulaba actividad hormonal estrogénica y sus efectos
con características de tipo simioforme (pareci- sobre el tono venoso. Durante el embarazo,
do a un simio); luego se fue teleencefalizando, la compresión uterina, sumada al factor hor-
elevando y aumentando su desarrollo cerebral, monal, provoca aumento de la presión venosa,
dando paso al Homo erectus. Este nuevo espéci- haciendo que las várices aparezcan o empeoren
men inició su marcha de forma erecta o vertical, aún más en el tercer trimestre de la gestación.
y todo el peso de su cuerpo cambió su biomecá- Adicionalmente, en un estudio en el que ambos
nica de compensación y balance, concentrando padres padecían enfermedad varicosa se en-
su volumen corporal sobre sus dos piernas. Esto contró que su progenie tenía un 90 % de riesgo
aumentó la presión venosa y el riesgo de reflujo de desarrollar la enfermedad, en comparación
vertical, lo que generó hipertensión venosa, con un riesgo del 25 % al 62 % cuando solo uno
que, con los años, se convirtió en patológica. de los dos padres la tenían y 20 % de riesgo,
Por ejemplo, en estudios realizados en el reino cuando ninguno de los padres se ha visto
animal se evidenció que los animales cuadrú- afectado. El factor familiar para el desarrollo
pedos no sufrían de flebopatías, puesto que de várices se observó en el 33,34 % de los pa-
su peso era repartido equitativamente en sus cientes, y es más fuerte el factor hereditario por
cuatro extremidades. la vía materna. Hoy en día, se les imputa una
fuerza mayor a las condiciones genéticas para
Epidemiología desarrollar las patologías varicosas en alguna
etapa de la vida, refiriéndose específicamente
Aún queda mucho por conocer e investigar al gen flebopático Fox-2.
con relación a la epidemiología de los trastor- Por otro lado, la enfermedad venosa, en
nos y fisiopatología de la insuficiencia venosa especial en su fase crónica, constituye un serio
crónica. Sin embargo, la evidencia estima que problema que afecta determinadas áreas de la
la incidencia y prevalencia de las várices es población mundial, además de tener una con-
aproximadamente 25 a 50 % en la población siderable repercusión desde el punto de vista
adulta. En 1973, el estudio de salud de la comu- sanitario, social, económico, familiar y laboral.
nidad de Tecumseh, de Michigan, calculó que Por ejemplo, en los países industrializados, la
en Estados Unidos alrededor de 40 millones de prevalencia varía entre 20 % y 60 %, por lo que
personas (26 millones, mujeres) se vieron afec- resulta ser una de las enfermedades de alto
tadas por esta patología. Asimismo, en 1994, costo, ya que trae como consecuencia negativa
una revisión de Callam encontró que la mitad una importante pérdida de las actividades la-
de la población adulta tiene signos de menor borales y productivas, a causa de las frecuentes
importancia de enfermedad venosa (50-55 % incapacidades. Adicionalmente, de acuerdo
de las mujeres, 40-50 % de los hombres), y con el estudio de Bernink-Holanda, en 1970,
menos de la mitad muestra várices visibles 20.000 pacientes con úlcera venosa produjeron
(20-25 % de las mujeres y 10-15 % de los hom- cerca de un millón de días de pérdida laboral y,
C AP Í TU LO 2 1 Falla de bomba venosa 145
en Estados Unidos, en 1979, las enfermedades También, hay que destacar la presencia de un
venosas produjeron seis millones de días de medio de transporte efectivo dentro de los
ausentismo laboral. tubos venosos, donde se producen diferentes
velocidades de desplazamiento de los líquidos
dependiendo de la posición del paciente, si está
Clasificación en marcha o en reposo. Asimismo, cuando la
Un grupo de expertos en las diferentes pato- sangre roza con el endotelio venoso, se produce
logías venosas consideró la necesidad de hacer una fricción con la túnica o capa interna que
una clasificación internacional, que sea enten- disminuye la velocidad del flujo. Por lo tanto,
dida por todos los médicos, sin importar la la sangre venosa que se desplaza en la parte
procedencia o nacionalidad. Se fundamentó en más interna viajará a una velocidad mayor, ya
los siguientes conceptos: Clínicos = (C), Etio- que no está expuesta al roce con el endotelio.
lógicos = (E), Anatómicos = (A) y Fisiopatoló- Este principio fisiológico es más evidente en la
gicos = (P), de la insuficiencia venosa crónica, circulación arterial. En cuanto a las venas, su
con la observación puntual de que es solo para funcionamiento está regulado por mecanismos
los miembros inferiores; no es factible para que actúan sinérgicamente, tales como: 1) me-
miembros superiores. canismo nervioso; 2) mecanismos humorales
En la primera reunión promocionada por el y 3) mecanismos hormonales.
American Venous Forum, en Hawái, en 1994, Para entender este mecanismo se debe tener
se creó la clasificación CEAP, de acuerdo con en cuenta la Ley de Poiseville, que es la medición
los criterios mencionados en el párrafo ante- de la cantidad de sangre que se difunde en un
rior. Tuvo como objetivo recoger las diferentes periodo específico, a través del área sectorial del
etapas y etiologías de la enfermedad venosa, vaso venoso —Q en mL/seg—, que representa
y lograr un consenso internacional. En esta la diferencia de los gradientes existentes, entre
primera reunión participaron figuras de talla los extremos del vaso cuantificado (en dinas
mundial, como John Bergan, Andrew Nico- por segundo) y la viscosidad de la sangre (en
laides, Leonel Villavicencio y Peter Gloviczki, poise) y donde la (L) representa la longitud del
entre otros. Posteriormente, en 2004 se vio la vaso calculado en centímetros. En un individuo
necesidad de modificar la primera clasifica- de pie, la presión en la aurícula derecha es de
ción, para referirse de manera más amplia a 0 mm Hg y en las venas de los pies es de unos
los trastornos venosos crónicos. Por lo tanto, 80 a 90 mm Hg. Esto se debe al peso produci-
se recogió el amplio espectro de alteraciones do por la sangre, por la disposición de un eje
morfológicas, clínicas y funcionales del siste- vertical, distribuido desde el corazón derecho
ma venoso, de modo que dicho consenso se hasta los pies. Es lógico pensar que en un pa-
pudiera aplicar en cualquier país, interpretado ciente con una amputación uni o bilateral de
de forma objetiva y eficaz. las extremidades inferiores, esta presión estaría
exponencialmente modificada y hasta reducida.
Bombas y mecanismos de propulsión El índice de Reynolds es una constante de
del sistema venoso de los miembros la físico-dinámica que representa la medida
existente de la tendencia de un flujo a producir
inferiores
turbulencia dentro del mismo vaso, mientras
Entre los mecanismos de propulsión del se desplaza la sangre en su interior.
sistema venoso está la presión hidrostática, El efecto de Venturi-Pitot representa la
junto con otros elementos coadyuvantes velocidad y dirección del flujo cuando un tubo
que impulsan la sangre venosa de forma desemboca en otro. Formula que un tubo que
ascendente. Esta estructura de transporte de lleva un flujo de mayor velocidad que el segun-
fluidos intravascular se apoya en otros con- do, donde el primero desemboca, el de mayor
ceptos de tipo dinámico-mecánico y físico, velocidad arrastrará al de menor velocidad
que son muy complejos, producto de una siempre y cuando el flujo tenga el mismo sen-
sincronización anatomofisiológica funcional. tido de desplazamiento.
146 Manual práctico de enfermedades venosas
bable que empeore la capacidad del funciona- tómica le da una complejidad a la dinámica
miento de la primera bomba de propulsión. de flujo. Se produce un masaje venoso cuan-
Con el paso del tiempo producirá daño de do se friccionan con la suela plantar cuando
esta bomba primitiva o primaria —llamada así se da un paso para deambular. Este plexo
por ser la más caudal, distal y fundamental—. tiene venas marginales internas y externas o
También conviene destacar que existen las mediales y laterales. Y por último, como lo
fleboartropatías. Son enfermedades venosas describió el médico colombiano Norman Pi-
producidas por patologías osteoarticulares, zano, otra de sus características morfológicas
principalmente en el pie y tobillo, anquilosis es que están adheridas al tejido celular subcu-
congénitas o adquiridas, osteoartritis crónica, táneo, lo que les da una condición funcional
lesiones tumorales y por fracturas previas, que de tipo eréctil.
afectan la biomecánica del complejo mecanis- Adicionalmente, refuerza a la bomba plan-
mo articular del tobillo y el pie. tar, en un nivel más cefálico o superior, cuando
El tobillo, en una posición neutral y estática se integra y se activa, solo en movimiento, la
de reposo, se mantiene en unos 90 grados. bomba tibiotarsiana, que es la estación previa
La dorsiflexión del tobillo va de unos 10 a 15 a la bomba impulso-aspirativa (BIA) en la pan-
grados, pero la flexión plantar va de unos 90 torrilla, a la altura soleo-gemelar.
a 100 grados, pudiendo llegar hasta unos 110 Estas complejas estructuras anatómicas
grados en algunos pacientes. Cuando estos venosas forman entre sí dos arcos venosos,
mecanismos articulares se afectan, aparece uno dorsal y otro plantar. Están comunica-
una condición detonante que afecta la pri- dos por venas perforantes, de proyección y
mera bomba de propulsión por la reducción disposición directas en su mayoría. Al pisar o
de movimiento. Muchas veces hay que hacer iniciar la marcha se activa la primera bomba de
una videografía digital seriada, descrita por propulsión de la sangre venosa en las plantas
Jonch, para que el estudio pueda ser objetivo, de los pies. Esta “suela venosa” de Lejars, des-
consensuado, de precisión y con valor analítico crita en 1890, juega un papel preponderante
durante la marcha. y se constituye como el primer ascenso del
Adicionalmente, a lo largo de una marcha flujo más caudal de los miembros inferiores.
y reposo, en una persona sana, se generan Es el detonante que enciende una maquinaria
una serie de cambios en el sistema venoso. sincronizada de propulsión continua de fluido
La tabla 21.2 resume los valores de presión di- venoso a la cámara derecha del corazón.
námica en condiciones normales de reposo. En el pie hay venas constantes: 4 perforan-
tes —una a 2,5 cm debajo del maléolo interno;
Las venas de los pies otra a 3,5 cm debajo y delante del mismo
Como primera bomba y la más caudal maléolo; dos debajo y delante del maléolo
existente en el complejo mecanismo de pro- externo—. Estas venas juegan un papel muy
pulsión, sus venas son muy numerosas y va- importante, ya que son el primer relevo y el
riables, ya que no todas son valvuladas, razón más caudal mecanismo de propulsión venosa.
por la que tienen dos tipos de flujo: unidirec- Además, la comunicación anastomótica (peri
cional y bidireccional. Esta condición ana- y supramaleolar) del sistema emergente de
las venas superficiales y profundas de la parte
distal de las piernas, le da continuidad a la
Tabla 21.2. Valores de presión dinámica circulación ascendente de la sangre venosa,
en condiciones de reposo para transportar la columna sanguínea a una
Localización anatómica Presión dinámica estación o bomba de propulsión más cefálica.
Vénulas 15-20 mm Hg Estas comunicaciones anastomóticas son de
gran valor fisiopatológico, pues permiten
Venas mayores (grandes
troncos)
5-10 mm Hg entender y trazar conductas terapéuticas ob-
jetivas y razonables, cuando se deterioran y se
Aurícula derecha 0-6 mm Hg hacen patológicas.
148 Manual práctico de enfermedades venosas
Lofgreen, en 1968 ya había descrito que el podría dañar esta poderosa bomba y em-
50 % de las venas tienen un flujo bidireccional. peorar el retorno venoso, lo que provocaría
Solo un 50 % están provistas de válvulas que el desarrollo de una insuficiencia venosa cró-
llevan la sangre venosa desde el sistema venoso nica grave. Es muy valioso destacar que, así
profundo al superficial. Cuando este sistema como los sistemas de propulsión venosa están
venovalvular se va desarrollando y haciéndose programados funcionalmente en cadena para
cada vez más cefálico, necesita mayor com- lograr su objetivo, se pueden producir daños
petencia antirreflujo y gran propulsión, para en secuencia o en cadena en diferentes puntos
conducir la columna venosa a un nivel más alto anatómicos. Por lo tanto, se puede generar un
que los pies, para lograr un transporte efectivo. daño único en un punto inicial o se puede
La estación pedis o plantar es la más caudal generar una dispersión a los otros puntos
o distal de todas, conocida como la primera es- anatómicos, con deterioro de la morfología
tación y esta puede ser afectada por cualquiera venosa, que por lo general es irreversible.
de las causas ya conocidas. Cualquier fallo en El complejo sistema de las bombas venosas
la propulsión sanguínea, a nivel plantar y de las funciona de forma sincronizada, dentro de
estaciones más cefálicas donde aparecen otras una misma cadena de cooperación fisiológica
bombas de propulsión o de tipo de impulso propulsiva. Cuando uno de estos niveles se
aspirativo, justifica y favorece que aparezca afecta o se daña, se van afectando los demás,
en este primer nivel plantar un edema de los agudizando el fallo de eyección y de bombeo,
miembros inferiores. Por esto, clínicamente, impidiendo con el tiempo el transporte de la
se manifiesta primero en los pies, luego pe- sangre venosa, hasta producir una insuficien-
rimaleolar, y, finalmente, supramaleolar. Si el cia venosa crónica.
daño valvular y de bomba propulsiva sigue Jean-François Uhl, destacado anatomo-
ejecutándose de forma ascendente, se pueden fisiologista venoso, plantea que la bomba de
comprometer los tobillos y las piernas. pantorrilla se puede dividir en dos partes
Pero, por lo general, en la afección con re- anatómicas: la bomba de la pierna, que está
flujo vertical asociado a hipertensión venosa, ubicada en las venas del músculo sóleo, y
se debe considerar una incompetencia valvular la bomba poplítea, que termina en la vena
con fallo de bomba propulsiva concomitante. poplítea, con un colector único, ubicado por
Esta contracorriente o flujo invertido patoló- encima de la rodilla, relacionado con las venas
gico viene en dirección cefalocaudal, más bien gastrocnemias mediales. En las piernas, las
emergiendo desde las venas del muslo; luego venas laterales del sóleo son las más grandes,
pasa a las piernas hasta llegar a un punto apical estas a su vez drenan verticalmente en las venas
piramidal invertido, con presión concéntrica del peroné. Las venas mediales del sóleo, que
de reflujo en los pies. Es necesario destacar son más pequeñas, se unen a las venas tibiales
que se genera un compromiso de la microcir- posteriores de forma horizontal.
culación, que causa hipertensión venocapilar En la flexión de la articulación metatarsofa-
y los esfínteres pre y poscapilares dejan de lángica, el movimiento se produce en el plano
ser efectivos. De igual forma, este concepto sagital. La amplitud de movimiento de flexión
se puede relacionar con insuficiencia venosa en la marcha produce una flexión de la pri-
y con un síndrome de congestión pélvica, en mera articulación metatarsofalángica, la cual
el caso de las mujeres. Ya que estas venas son varía entre 30 y 45 grados. Es un mecanismo
normalmente avalvuladas, cuando están enfer- puramente mecánico, de tipo osteoarticular,
mas, aparece una columna de sangre refluente teniendo en cuenta que la parte más distal
y retrógrada, como una cascada de tipo des- del pie genera la primera propulsión venosa
cendente (cefalocaudal). Esta alteración, en su junto a la plantilla de Lejars. Este movimiento
fase avanzada, produce la pirámide invertida sincronizado con la primera bomba de pro-
hipertensiva flebopática de Reynolds Pérez. pulsión ascendente a nivel del pie puede estar
La rigidez del tobillo o la dispersión de afectado como resultado de fracturas previas
los colectores dentro de los gastrocnemios y anquilosis de los artejos.
C AP Í TU LO 2 1 Falla de bomba venosa 149
Por otro lado, existen mecanismos de torrente sanguíneo venoso en sentido cen-
propulsión que no funcionan como bomba. trípeto. Las fuerzas van de la superficie a la
Por ejemplo, la vecindad anatómica entre profundidad por un sistema de venas comu-
una arteria y una vena en las piernas hace nicantes y perforantes. Las venas asistidas por
que la sístole arterial golpee la vena de forma mecanismos de compresiones propulsivas
regular, y promueva un ascenso de la sangre, repetitivas en la deambulación se comportan
constituyendo un mecanismo valioso de como pequeñas bombas propulsivas de flujo
difusión venosa. La acción de la pared de las transversal y no de tipo ascendente. Una vez se
arterias es más poderosa en las extremidades pasa la sangre a los troncos venosos profundos
inferiores o miembros pélvicos, y funciona más caudales o distales de las extremidades,
con mayor efectividad a la altura del muslo y inicia su proceso de ascenso a la parte más
fosa poplítea; principalmente donde existen central del cuerpo humano, para confluir en
las relaciones anatómicas más cercanas y po- su totalidad en el gran colector venoso que es
derosas, entre los grandes troncos de la vena y la vena cava.
arteria poplítea y con la vena y arteria femoral. La bomba de propulsión de tipo muscu-
Esto quiere decir que, desde el punto de vista lar corresponde a los gastrocnemios y a los
fisiopatológico, cuando una arteria tiene sus músculos sóleos, y es de tipo compresivo
paredes rígidas por placas de ateroesclerosis, la extramural de las paredes de las venas. Es
capacidad de bombeo y distensión de su pared producido por un mecanismo de crispación o
está disminuida. En estos casos, la acción de contracción de las fibras estriadas musculares,
la sístole arterial sobre la vena es más débil y que produce a su vez lo que se denomina sístole
no favorece el retorno venoso. muscular, productora de sístole pasiva venosa.
Es bueno destacar que, independiente- Este mecanismo es muy valioso y se activa
mente de que funcionen bien todos los meca- principalmente con la deambulación. Cual-
nismos fisiológicos de propulsión y de bom- quier trauma, proceso inflamatorio, fractura o
beo del sistema venoso, si sus válvulas no son distrofia muscular podría afectar directamente
competentes, se desarrollará IVC. En casos de este mecanismo. Algunos especialistas en el
insuficiencia valvular, se presenta un reflujo área lo consideran como un corazón periférico.
retrógrado o flujo inverso en la bipedestación. Cuando hay trombosis de los plexos solares y
Al paso del tiempo se generará hipertensión gastrocnémicos, conocida como el síndrome
venosa, con tendencia a la cronicidad, con de la pedrada, se comporta de forma parecida a
sus efectos deletéreos conocidos. En estas una isquemia precordial. Genera detención de
condiciones, la sangre venosa tiene menos la sangre por falta de retorno venoso, produce
capacidad de movilización y de ser conducida dolor, aunque no es de origen arterial, como en
efectivamente al corazón; como consecuencia, el caso de un infarto del miocardio.
la luz de la vena flebectásica (fleboendote- Esta enfermedad es crónica, de difícil manejo,
lio), funcionará como reservorio se sangre y por su fisiopatología, siempre tiende a empeo-
y no como un tubo de transporte efectivo. rar. Según Seshadri Raju, de India, es necesario
Posteriormente, el endotelio enfermo pasa que exista al menos un reflujo de 30 cm3/segundo
a ser de tipo hidrófilo (filtrante de plasma al para que se afecte la bomba muscular. En con-
espacio extravascular), en vez de hidrófobo e secuencia, esto provoca un aumento inicial del
impermeable. A todo esto, se le suma la des- índice de eyección muscular, hasta producir una
granulación de los linfocitos que pierden su sobredistensión de las fibras musculares como lo
capacidad de rodaje, por la extensa superficie sugiere la ley de Starling. Por ende, al sobrepasar
del endotelio venoso (fenómeno llamado ro- la capacidad de la relajación o distensión de los
lling cells). Esto afecta la pared de la vena y su filamentos de actina-miosina, las fibras llegan a
sistema valvular, desde adentro hacia afuera, una fase de agotamiento, disminuyen la fracción
por un proceso inflamatorio crónico. eyectiva y generan un irreversible deterioro del
En estado normal, el flujo unidireccional aparato de bombeo. Por otro lado, la hipertensión
ascendente del aparato valvular dirige el venosa en trayectos intramusculares, provoca
150 Manual práctico de enfermedades venosas
isquemia muscular, pues se degrada la nutrición mencionado para evitar reflujo o un torrente
y oxigenación de los músculos. Esto sucede ya sanguíneo retrógrado; de no existir, destruiría
que los pequeños vasos arteriales encargados todas las paredes venosas infradiafragmáticas.
de oxigenar tienen una capacidad y velocidad Ahora bien, cuando los pulmones hacen la
disminuida como consecuencia de la estasis espiración, ante la contracción pulmonar se
sanguínea ocupante de espacio. reduce el tamaño de la caja torácica, resultando
La presión elevada endomuscular provoca en una presión negativa, que hace que los dos
goteo de líquidos hacia el tercer espacio, lo hemidiafragmas asciendan y que refuercen la
que provoca degeneración de los tejidos cir- presión negativa intratorácica. De igual forma,
cundantes, como grasa, fascia y piel. Esto se esta presión se hace negativa a nivel intraabo-
evidencia con edema, el cual solo es revertido minal, produciendo un perfecto fuelle aspirati-
cuando el paciente hace un reposo postural. vo ascendente de la columna de sangre venosa,
Inicialmente, el edema se caracteriza por ser hasta llegar a su destino final: la cámara derecha
blando y fácilmente reducible durante la noche del corazón. Esto hace que la cuarta estación
y cuando se elevan las extremidades inferio- de relevo aspirativo se active y la sangre ve-
res. Sin embargo, al avanzar la enfermedad, nosa de los miembros inferiores y de la pelvis
el edema es duro y no es reabsorbible así se asciendan por la vena cava inferior, por un me-
eleven las piernas. Estas condiciones, de forma canismo de succión o de fuelle fisiológico. Estas
sumatoria, hacen que se empeoren las funcio- presiones pueden estar afectadas en pacientes
nes de las bombas de propulsión muscular en obesos, cirróticos, oncológicos, con patología
las piernas, con especial atención, las de los restrictiva del pulmón, falla ventilatoria y de-
músculos tríceps sural. rrame pleural, entre otros.
Adicional al efecto de eyección de los múscu- También hay que destacar la vis a tergo —en
los de la pierna, la velocidad de eyección de la latín significa “la fuerza detrás de la fuerza”—,
bomba gastrocnémica al caminar actúa como que es una fuerza de empuje endovascular
una bo0quilla que crea un chorro potente en la residual, la cual se mantiene después de que
vena poplítea, explicando el efecto de aspiración el fluido hemático ha atravesado el lecho mi-
(venturi) en las venas. Finalmente, la bomba crocapilar.
del muslo, con la participación de los múscu- La “fuerza de frente” o “fuerza de tipo
los semimembranosos, empuja la sangre de la frontal”, del latín vis a fronti o fronte, debe
vena femoral profunda junto con las venas del su origen etimológico a la fuerza frontal que
cuádriceps, avanzando la sangre hacia la vena ejerce el corazón con relación a la desembo-
femoral común y, posteriormente, a la pelvis. cadura de la vena cava inferior en el atrio o
Adicionalmente, la bomba diafragmática aurícula derecha. El cuerpo humano tiene un
es el conjunto de condiciones fisiológicas que mecanismo hemodinámico propio del sistema
permite que la sangre pueda subir de las extre- venoso, donde la sangre que se encuentra en
midades inferiores al abdomen. Para lograrlo, es la vena cava inferior pasa al corazón derecho,
necesario bajar la presión venosa en la parte dis- o a la aurícula derecha, por una diferencia de
tal de las piernas de 10 mm Hg a unos 5 mm Hg. presión negativa; este mecanismo falla en los
Esto se logra en la inspiración, pues cuando pacientes que padecen insuficiencia cardiaca.
desciende el diafragma, aumenta la presión Ya que los trayectos de la vena cava inferior y
intratorácica lo que incrementa la presión intra- superior no tienen válvulas, se les atribuye el
abdominal, que desciende a los órganos móviles retorno venoso a la presión negativa de vaciado,
de todo el abdomen. Este aumento de presión producida por la cámara derecha del corazón
genera una compresión parcial del orificio ana- en una diástole efectiva y repetitiva en el ciclo
tómico diafragmático por donde pasa la vena cardiaco.
cava, produciendo un descenso retrógrado de Por último, el ventrículo derecho bombea el
la columna de sangre venosa intracaval. mismo volumen que el ventrículo izquierdo; sin
Es pertinente tener en cuenta que la vena embargo, efectúa el 25 % del trabajo ventricu-
cava, por ser avalvulada, requiere el mecanismo lar, por la baja resistencia de la vasculatura
C AP Í TU LO 2 1 Falla de bomba venosa 151
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Capítulo
Complicaciones agudas
de la escleroterapia 22
Noel Ernesto Corrales V., Juan Sebastián Cifuentes
Definición Epidemiología
Las complicaciones de la escleroterapia La mayoría de complicaciones son leves, no
(ET) se pueden clasificar en agudas o crónicas, generan secuelas a largo plazo y son autolimi-
según el momento de presentación. Dado que tadas, tales como dolor en el sitio de inyección,
en la literatura actual la clasificación de las urticaria localizada, prurito, eritema y flictenas
complicaciones de ET se basa en la gravedad locales. Según reportes, se presentan hasta en
(leves o fuertes), en el presente capítulo se el 10 % de los casos. Algunas más graves, como
denominará aguda la complicación que ocurre alteraciones visuales transitorias y migraña, se
hasta en la primera semana después de una han descrito entre el 1 y el 10 % de los casos,
sesión de ET —desde los primeros segundos igualmente sin secuelas y con autorresolución.
o minutos después de la inyección del agente Complicaciones raras, sistémicas y poten-
esclerosante—. Las complicaciones agudas cialmente peligrosas son la anafilaxia (< 0,05 %
pueden subdividirse en leves, moderadas o de casos), inyección intraarterial (<0,01 %),
graves. trombosis venosa profunda (TVP) (1 a 3 %),
accidente cerebrovascular (ACV) (0,01 %),
necrosis tisular (0,1 %) y daño nervioso (0,2 %).
Historia Igualmente, existen informes aislados de com-
La ET es una alternativa segura y eficaz plicaciones cardiacas, como síndrome coronario
para el tratamiento de la enfermedad venosa agudo —infarto agudo de miocardio, síndrome
crónica (EVC), con una incidencia muy baja de Takotsubo—, embolia pulmonar de alto
de complicaciones. Fue descrita por primera riesgo y embolia paradójica posterior a la
vez por Zollikofer, en Suiza, cuando en 1682 inyección de un agente esclerosante.
inyectó un ácido en una várice, con el fin de
ocluirla por medio de la formación de un Complicaciones
trombo. Pasaron 170 años para que, en 1853,
Debout y Cassaignac describieran en Francia Las complicaciones agudas de ET se pue-
la aplicación del perclorato férrico. Posterior- den dividir en tres grupos:
mente, fueron descubiertos dos de los agentes
esclerosantes más utilizados en la actualidad: 1. Leves: Autorresuelven sin complicaciones
el tetradecil sulfato de sodio, en 1946, y el ni secuelas; entre ellas están los reflejos
polidocanol, en 1960. Si bien se han descrito vaso vagales que causan lipotimia, irrita-
las complicaciones desde el inicio del uso de ciones o urticaria en los sitios de punción,
ET, tanto en forma líquida como en espuma, y náuseas. Por las características leves y
esta última parece presentar ciertos eventos transitorias de las mismas, no serán dis-
secundarios con mayor frecuencia. cutidas en este capítulo.
154 Manual práctico de enfermedades venosas
casos en los que ocurrió de manera inmediata, y con secuelas limitadas. Puede manifestarse
se demostró que era secundario a burbujas desde los primeros días postescleroterapia, y
de espuma y todos estos pacientes tuvieron se asocia con dolor e inflamación localizados.
recuperación completa de sus síntomas. En Hay evidencia de que los esclerosantes osmó-
quienes los síntomas ocurrieron de manera ticos o los irritantes químicos presentan más
tardía (7 días o menos) se demostró que era riesgo de provocar necrosis que los esclerosan-
un evento trombótico, pero en todos había te detergentes. El principal mecanismo por el
shunt de derecha a izquierda. No se puede que este fenómeno ocurre es la inyección in-
descartar en algunos casos que estos eventos traarteriolar del esclerosante o el vasoespasmo
ocurren de manera totalmente incidental al reflejo venoarteriolar, y no por extravasación
procedimiento. del medicamento.
Se cree que el paso del agente esclerosante
Inyecciones intraarteriales a la circulación arterial puede estar mediado
por micro-shunts arteriovenosos abiertos en la
Las inyecciones arteriales o arteriolares ac- piel. Es más probable que ocurra vasoespasmo
cidentales son excepcionalmente raras. Se han cuando el medicamento se inyecta muy rápido
reseñado solo 70 casos en la literatura de los y con alta presión en las venas de pequeño
millones de pacientes tratados a la fecha (inci- calibre. Cuando esto ocurre, se manifiesta
dencia <0,01 %). La mayoría de casos ocurren como una coloración blanquecina que aparece
después de inyecciones en la región del tobillo, a pocos centímetros distal al área inyectada,
en los territorios de la arteria tibial anterior seguida de hiperemia reactiva. Si este fenóme-
(dorso del tobillo) y de la arteria tibial pos- no se prolonga, al cabo de pocos días pueden
terior (región retro-maleolar). Otra área de aparecer pequeñas zonas de necrosis localizada
riesgo son las perforantes justo por encima de la piel (figura 22.1).
del maléolo interno, y en las uniones safeno-
femoral y safeno-poplítea. La escleroterapia
Trombosis venosa profunda (TVP)
guiada por ultrasonido ayuda a minimizar la
posibilidad de inyección intraarterial, la cual Se han descrito muy pocos casos de TVP
en el 52,5 % de casos termina en algún tipo de proximal y grave; la mayoría, corresponden
amputación (mayor o menor). La presentación a TVP distales en la pierna. La incidencia es-
clínica incluye dolor moderado a intenso en el timada de esta complicación es < 1 % (0,02 %
sitio de inyección, que aparece tempranamente a 0,6 % en pacientes sintomáticos y 1,0 % a
luego del procedimiento y se propaga de ma- 3,0 % en estudios de seguimiento sistemático
nera rápida en el trayecto de la arteria. El dolor con dúplex). Los casos de embolia pulmonar
progresa en las primeras horas, seguido de la (EP) son aún más infrecuentes, descritos solo
aparición de áreas bien demarcadas de eritema de forma anecdótica. En el registro francés de
(hiperemia reactiva), que a las pocas horas se ET, no se registró ningún caso de EP en 12.173
transforma en cianosis. pacientes tratados. El uso de volúmenes grandes
de esclerosante, particularmente en espuma, se
Necrosis cutánea (embolia cutis asocia con un riesgo mayor, así como pacientes
medicamentosa) con antecedentes de eventos tromboembólicos
o de trombofilia
En la mayoría de los casos se presenta
como una pequeña ulceración, y raras veces Lesión nerviosa
con pérdida grave de tejido (excepto en in-
yección intraarterial accidental). La necrosis La ET con líquido o espuma puede generar
cutánea puede ocurrir con cualquier tipo de daño nervioso motor y sensitivo, aunque poco
esclerosante, aun en las mejores circunstancias frecuente y transitorio en la mayoría de casos.
y en manos expertas sin que implique un error La incidencia estimada es de un 0,02 % con
médico. Afortunadamente, es muy infrecuente parestesias y disestesias como su presentación
156 Manual práctico de enfermedades venosas
típica. Debido a su proximidad anatómica con El cirujano vascular debe tener a la mano
las venas safena mayor y menor, los nervios en su consultorio los insumos necesarios para
safeno (cara medial de la pierna) y sural (cara atender este tipo de emergencia: epinefrina
lateral de la pierna) son los más afectados. La (1:1000) en ampollas de 1 mg/mL, maleato de
punción inadvertida de este nervio se describe clorfeniramina (por ejemplo, histaprim, ampo-
como muy dolorosa por el paciente y las secue- llas de 10 mg), fuente de oxígeno, cristaloides
las de la lesión, aunque autolimitadas, pueden para administración IV, equipo de intubación
tardar entre tres y seis meses en resolver. endotraqueal, oxímetro de pulso, salbutamol
IV y/o inhalado, metilprednisolona (Solu-me-
drol®) en ampollas de 500 mg. Las reacciones
Tratamiento alérgicas menores, que no cumplen criterio
Reacciones alérgicas sistémicas de anafilaxia (compromiso de dos o más sis-
y anafilaxia temas) se pueden tratar con antihistamínicos
orales; sin embargo, si hay estridor laríngeo,
El tratamiento se debe enfocar según la es recomendable administrar antihistamínicos
gravedad del caso. Es esencial tener un proto- y esteroides por vía parenteral y tener listo el
colo de emergencia para abordar estos casos equipo de emergencia.
(algoritmo 22.1).
La inyección del agente esclerosante se debe Síntomas neurológicos
suspender inmediatamente y seguir los pasos
del protocolo, asegurando un flujo de oxígeno al La mayoría de eventos neurológicos son
100 %, canalización IV y administración de epi- de corta duración y autolimitados, por lo que
nefrina. El tratamiento también debe incluir: co- no se requiere un tratamiento específico, aun
locar al paciente en posición de Trendelenburg, así, se recomienda que estos pacientes sean
mantener la vía aérea permeable, accesos IV con valorados en consulta externa por neurología y
fluidos y administración de medicamentos. El oftalmología dependiendo de la afectación que
llamado al servicio de emergencias y traslado a hayan sufrido. Igualmente, se debe estudiar la
un hospital debe ser oportuno. presencia de un shunt de derecha a izquierda,
C AP Í T U LO 2 2 Complicaciones agudas de la escleroterapia 157
ANAFILAXIA
Detección temprana
• Taquicardia/
Bradicardia Si presenta:
• Hipotensión • Somnolencia/estupor
Dar manejo con Dar manejo con • Bradicardia
• Hipotensión
• Posición de
• Clorfeniramina Trendelemburg Epinefrina
• Salbutamol 4 ug/kg subcutánea
5-10 mg IV • Asegurar vía aérea
bolo IV, 4 puff/10 min, 0,01 mg/kg cada 5
• Metilprednisolona • Oxígeno 100 % • Atropina IV,
• Nebulización 5 mg min, máximo 1 mg
30 mg/kg en • Acceso IV, líquidos
cada 3h 0,01 mg/kg,
30 min • Llamar a
máximo 1 mg
emergencias
especialmente en quienes tuvieron AIT o ACV, cológica de acuerdo con los protocolos de
así como TVP. Los pacientes con migraña se manejo de ACV isquémico. En estos pacientes
pueden beneficiar de un medicamento antimi- es importante sospechar embolia paradójica,
grañoso al momento del evento, así como de de una burbuja de gas.
la aplicación de oxígeno al 100 % y colocación
en posición de Trendelenburg por varios mi- Inyecciones intraarteriales
nutos. En pacientes con historia de migraña
se recomienda no inyectar altos volúmenes El daño en el endotelio arterial ocurre de
de esclerosante y preferiblemente líquido en manera rápida después de la inyección del
lugar de espuma (recomendación grado 2C). esclerosante. La sospecha clínica inmediata
El manejo de aquellos pacientes que desa- es esencial para reducir los riesgos de amputa-
rrollan AIT o AVC inmediatamente después ciones. No existe consenso sobre cuál debería
de la inyección de algún agente esclerosante en ser el mejor abordaje para estos casos, pero
espuma (algoritmo 22.2) debe incluir suplemen- las guías europeas recomiendan que frente
tación de oxígeno al 100 %, colocar al paciente al dolor intenso se detenga la inyección y, sin
en posición de Trendelenburg invertida por retirar la aguja, se trate de aspirar el esclero-
no más de 10 minutos, tratar de confirmar la sante e inyectar anticoagulante de manera
presencia de burbujas en la circulación cere- inmediata. Si es posible, se recomienda inclu-
bral y, de ser así, transferir al paciente a cámara so inyectar trombólisis directa seguida de la
hiperbárica, finalmente iniciar terapia farma- anticoagulación.
158 Manual práctico de enfermedades venosas
SÍNTOMAS NEUROLÓGICOS
• Anticoagulación
• Trombólisis (agente líquido)
• Cámara hiperbárica)
(agente en espuma)
• Buscar shunt derecha-izquierda
De inicio súbito
Área retromaleolar
interna
Antiagregante
Esteroide sistémico Trombolisis
plaquetario
en primeras 3-6 h
Seguida de cianosis
Hiperemia inmediata
en la misma área
hialuronidasa y solución salina puede limitar cutánea se recomienda evitar las inyecciones
la extensión del daño tisular, en casos donde de alto volumen de esclerosante e inyectar a
se ha utilizado tetradecil sulfato de sodio al presiones bajas (recomendación grado 1C).
3 %. Se recomienda diluir la hialuronidasa
en solución salina al 0,9 % inmediatamen-
Trombosis venosa profunda
te antes de su utilización (75 unidades en
3 cm3 de solución salina) e inyectar en el El tratamiento de estos casos depende
área extravasada en pequeñas cantidades (0,1 de los factores de riesgo que presente cada
a 0,2 mL) en diferentes puntos. Se obtienen paciente y de los protocolos establecidos para
mejores resultados si se hace en los primeros TVP proximal y trombosis limitada a la pier-
60 minutos posteriores a la extravasación.
na descritos en los respectivos capítulos del
presente libro. Como medidas de prevención
● Vasoespasmo venoarteriolar reflejo. En estos se sugiere aplicar volúmenes bajos de líquido
casos se recomienda aplicar vasodilatado-
res tópicos (ungüentos de nitroglicerina al
esclerosante, administrar trombo-profilaxis
2 %) con masaje vigoroso, en conjunto con en los pacientes que tengan factores de riesgo
antiagregantes plaquetarios a la mayor bre- según las guías internacionales y estimular
vedad. Si a pesar de esto se forma al cabo de el uso de medidas de profilaxis físicas, como
unos días una úlcera con necrosis cutánea caminar y utilizar medias de compresión (re-
localizada, se recomienda la escisión local comendación grado 1C).
de la misma con anestesia local y realizar
cierre primario. Otra opción corresponde Lesión nerviosa
a un abordaje conservador con curación
convencional de la misma; no obstante, Los síntomas provocados por estas lesiones
son úlceras que demoran en sanar (6 a 8 son anestesia, hipoestesia y disestesia de los
semanas). Para reducir el riesgo de necrosis segmentos afectados. En la fase aguda, el uso
160 Manual práctico de enfermedades venosas
ANEXO 1
Insumos Medicamentos
●●Equipo de intubación orotraqueal: Larin- ●●Epinefrina ampollas (1:1000)
goscopio, tubos orotraqueales de adulto # ●●Solu-medrol® ampollas/viales 150 mg
7.0 y 7.5 ●●Antihistamínico parenteral, como clorfe-
●●Oxímetro de pulso niramina (Histaprim®) ampollas de 10 mg
●●Angiocath # 16, 18 y 20 ●●Salbutamol en ampollas
●●Soluciones IV de 500 mL (solución salina ●●Salbutamol inhalador
y/o Hartman) ●●Maleato de clorfeniramina (tabletas)
●●Acceso a servicios de emergencia ●●Prednisona/dexametasona (tabletas)
B I B L I O G R A F Í A
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Capítulo
Complicaciones crónicas
de la escleroterapia 23
Sergio Gianesini, Lorenzo Tessari
Tratamiento médico
Figura 23.1 Necrosis cutánea posterior a esclerote-
rapia.
Son pocas las indicaciones en la literatura
para limitar la incidencia de las complicaciones
La trombosis venosa superficial es consi- de escleroterapia previamente descritas. Para
derada una posible complicación crónica de la reducir la ocurrencia de necrosis tisular se
escleroterapia, aunque su definición y epide- recomienda detener inmediatamente la inyec-
miología no están directamente determinadas ción en caso de dolor intenso, utilizar guía eco-
por el acto de escleroterapia. Se propone una gráfica, evitar volúmenes altos de esclerosante
trombosis químicamente inducida, pero las y usar una presión de inyección mínima. En
barreras entre estas dos condiciones no están caso de presentar o tener sospecha de necrosis
claramente definidas. El término matting hace tisular, se recomienda anticoagulación local
referencia a la aparición de telangiectasias dirigida con catéter o trombólisis, junto con
reactivas a la escleroterapia en la zona de inyec-
ción de la espuma. Los depósitos de hemoside-
rina hacen referencia a la hiperpigmentación.
(entre 3 % y 10 %) (figuras 23.2 y 23.3).
La experiencia general ha mostrado que
el polidocanol se asocia a una menor tasa de
hiperpigmentación residual comparado con
el tetradecil sulfato de sodio. Sin embargo, un
estudio prospectivo doble ciego llevado a cabo
Figura 23.2 Matting secundario a escleroterapia en Figura 23.3 Hiperpigmentación residual en el trayec-
las zonas de inyección. to de las venas tratadas con escleroterapia.
C AP ÍT U LO 2 3 Complicaciones crónicas de la escleroterapia 165
no en las venas a tratar, la inyección debe de- Finalmente, se recomienda tomar fotografías
tenerse inmediatamente para evitar zonas de de la zona a tratar pre y postescleroterapia;
necrosis cutánea. Se deben evitar volúmenes esto permitirá un registro de seguimiento
grandes de inyección en un solo sitio, así y evolución, al igual que un aumento en la
como altas presiones para prevenir necrosis. satisfacción del paciente.
B I B L I O G R A F Í A
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Capítulo
Evaluación ultrasonográfica de
la insuficiencia venosa superficial 24
Luis Francisco Rodríguez Reyes, Gabriel Fernando Mejía Villate
A B D
Figura 24.1 (A) Área de evaluación vascular, con barras de agarre de seguridad para el paciente. (B, C y D) Posicio-
nes del transductor en los diferentes puntos de evaluación del miembro inferior anterior y posterior.
Fuente: Imagen cortesía de Varicentro, El Salvador.
C A P ÍTU L O 24 Evaluación ultrasonográfica de la insuficiencia venosa superficial 169
Unión Tributaria
Tributaria accesoria safenofemoral accesoria
anterior Vena safena posterior de
mayor la vena safena
Perforantes del mayor
Tributaria accesoria
canal femoral posterior
Vena poplítea
Vena intersafena
Perforantes
paratibiales
Perforantes
tibial posterior
algunos autores han informado neogénesis a la unión SF ofrece un patrón diferente no re-
venosa por venas ganglionares. La visualización producible en muchos casos con la maniobra de
de las válvulas terminales y su evaluación con Valsalva, sino que se obtiene con maniobras
modo Doppler a través de la maniobra de de presión y relajación manual de pantorrilla; si
Valsalva genera, al ser incompetente, un patrón el reflujo respeta la válvula terminal e inicia en
en “giba” (figura 24.4.). Cuando este reflujo se segmentos distales a ella, se obtiene un patrón de
mantiene desde la unión SF hasta el pie se le reflujo conocido como segmentario (figura 24.5).
conoce como reflujo axial; sin embargo, la vi- Se recomienda continuar haciendo barrido
sualización y evaluación de la incompetencia de la vena safena en el espacio interfascial, para
de la válvula preterminal u otra válvula inferior diferenciarla de las venas tributarias (figura 24.6).
Medir los diámetros de VSM en unión SF, tercio
Tabla 24.1. Cambios hemodinámicos medio y distal del muslo, así como en el sitio de
anormales en la ultrasonografía inicio de los reflujos, permite planear la técnica
Término Significado de tratamiento adecuada a la morfología y al pa-
trón venoso. Es necesario descartar perforantes
Reflujo venoso Flujo venoso retrógrado
insuficientes a tercio y medio distal del muslo;
de duración anormal en
cualquier segmento venoso. si se localizan, deberá medirse su diámetro en
modo B, mientras que la detección de flujo de
Incompetencia Disfunción de las válvulas entrada y salida con modo Doppler dúplex
valvular venosa venosas que generan un confirma su incompetencia (figura 24.7).
flujo retrógrado mayor a 0,5
segundos.
Pierna
Incompetencia Vena perforante con flujo
de perforantes de salida y entrada de Se debe acompañar la VSM hasta el to-
duración anormal. billo, diferenciar venas tributarias, conexiones
170 Manual práctico de enfermedades venosas
Figura 24.4 Reflujo axial en forma de “giba”, por insuficiencia de la válvula terminal en la
unión SF, obtenida mediante la maniobra de Valsalva.
Figura 24.5 Muestra reflujo en VSM segmentario en las maniobras de presión y relajación
de pantorrilla.
gación al muslo posterior, así como su relación manual de pantorrilla brinda información so-
con venas perforantes y venas gemelares. El bre dirección del flujo o reflujo patológico. El
modo dúplex color o en posición longitudinal pie es un sitio de hallazgos, especialmente, de
y con maniobras de compresión y relajación perforantes, que no debe ser ignorado.
172 Manual práctico de enfermedades venosas
B I B L I O G R A F Í A
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Capítulo
Manejo quirúrgico del síndrome
postrombótico 25
Jorge Hernando Ulloa Herrera, Emelyn Van Uden Manjarrés, Sandra Milena Núñez Gómez
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Capítulo
Terapia híbrida para la
insuficiencia venosa superficial 26
Jorge Hernando Ulloa Herrera, Laura María Sabogal Ángel, Antonio Solano Avendaño
los troncos safenos que no fueron obliterados. (IVS) antes del procedimiento (figura 26.1). Una
Inicialmente, después de la segunda sesión la vez evidenciada la IVS, se prescribe un agente
tasa de oclusión fue del 83,3 %, pero al año de venotónico durante los 3 días anteriores a la
seguimiento, solo el 58 % de los pacientes man- intervención. No hay necesidad de realizar exá-
tuvo la obliteración de la safena, mientras el menes de laboratorio preoperatorios rutinarios,
resto mostraba algún grado de recanalización. como tiempos de coagulación, cuadro hemáti-
Esto nos reitera la necesidad de desarrollar co, función renal, entre otros; basta con realizar
nuevos estudios, que permitan estandarizar la una adecuada historia clínica y prestar atención
efectividad de la técnica y su asociación con a antecedentes y condiciones previas que pue-
variables como el tipo de diodo que se utiliza dan suponer un riesgo, como alteraciones de
para la ablación láser, si se interviene en uno la coagulabilidad (síndrome antifosfolípido y
o en dos tiempos, el estadio de la enfermedad deficiencia de proteína C o S).
venosa de los pacientes que se someten a esta Una vez en el consultorio, se prepara el
técnica, los posibles orígenes de las recanali- paciente: se deben retirar todas las prendas
zaciones (de novo o no), entre otros. de vestir de los miembros inferiores y dejar
Es fundamental recordar que en la técnica la ropa interior, se brinda al paciente un short
híbrida las complicaciones mayores, como desechable aséptico. Se debe realizar antisepsia
trombosis venosa profunda y embolia pul- con clorhexidina en el área de la pierna y en
monar, no han registrado tasas diferentes a las todas sus caras. El paciente se debe ubicar
normalmente reconocidas en las técnicas de en decúbito supino con la pierna que se va a
ablación térmica endovascular o escleroterapia intervenir en flexión formando un ángulo de
con espuma realizadas solas. Los estudios que aproximadamente 135°, con la rodilla rotada
han evaluado la combinación de las dos es- externamente, para tener una buena exposición
trategias han informado valores de trombosis de la cara medial de la pierna. Posteriormente,
venosa profunda entre el 0-5,7 % de los casos, una vez el cirujano tenga puestos los elementos
lo cual se puede ver afectado por factores estériles necesarios, se identifica la vena safena
como la cantidad de espuma inyectada, el mayor con visión ecográfica, se marca el sitio
nivel de movilidad que tuvieron los pacientes que se considere óptimo para la inserción del
en el postoperatorio o la distancia a la que fue láser —teniendo en cuenta la mejor visibilidad y
inyectada la espuma respecto a las perforantes. calibre de la vena— y se infiltra con lidocaína la
En cuanto a la embolia pulmonar, los datos zona adyacente al punto donde será introducida
han sido incluso más bajos, con valores entre la fibra óptica del láser (figura 26.2).
el 0,003-0,005 % relacionados con trombosis Después de algunos minutos, cuando la
endovascular inducida por calor (del inglés anestesia local haya actuado, se realiza una
EHIT: endovascular heat induced thrombosis), punción transcutánea longitudinal guiada eco-
lo que reafirma la seguridad de este tipo de
procedimiento.
Técnica
La técnica híbrida es un procedimiento
ambulatorio con una duración de aproxima-
damente 60 minutos. Se puede realizar en un
consultorio de cirugía vascular especializado
en procedimientos venosos, siempre y cuan-
do este cuente con los equipos necesarios,
como monitorización de signos vitales, y con
medidas de suplencia de oxígeno y manejo
de complicaciones. Se requiere una evidencia Figura 26.1 Incompetencia de safena mayor asociada
a incompetencia de perforante de Hunter.
ecográfica de la insuficiencia venosa superficial
CAP Í TU L O 26 Terapia híbrida para la insuficiencia venosa superficial 181
181
Figura 26.3 Venopunción e introducción de guía. Figura 26.4 Inserción de la fibra de láser.
182 Manual práctico de enfermedades venosas
Quince minutos después de terminado el para mejorar el contacto flebotelial con la fibra
procedimiento, se le colocan al paciente sus óptica mediante una juiciosa tumescencia.
medias de compresión baja, tipo media pan- Cabe mencionar que se puede observar
talón o muslo, y se le da de alta una vez que un engrosamiento de la pared venosa sin en-
complete 30 minutos de deambulación obliga- contrar flujo venoso al realizar la maniobra de
da. Se debe recomendar, de manera insistente, Valsalva o aumento distal en 83,3 % de los pa-
un pronto retorno a la actividad normal. cientes en el primer control dúplex a la semana
Teniendo en cuenta que este es un método de haberse efectuado el procedimiento. Este
de liberación del agente esclerosante en espu- hallazgo debe ser primordialmente diferencia-
ma en la safena mayor a través de un puerto do de la flebitis superficial, la cual cursa con
mediante el cual se hizo el acceso para la fibra hipoecogenicidad y dolor a la compresión. La
óptica bajo guía ecográfica, se pueden identi- presencia de ecos endoluminales heterogéneos
ficar algunas de las ventajas: sin dolor a la compresión (figura 26.5) es el signo
cardinal de la oclusión térmica o química de
●●Se aumenta la tasa de oclusión de la safena los troncos superficiales, los cuales bajo nin-
con el láser. gún modo se deben confundir con fenómenos
●●Se trabajan en el mismo tiempo quirúrgico trombóticos, pues esto demuestra un franco
las afluentes safenas infrageniculares con desconocimiento de la técnica quirúrgica y la
un mínimo de punciones. fisiopatología asociada.
●●Se reduce la necesidad de sesiones poste- Investigaciones previas de los autores
riores para la oclusión de los segmentos sobre técnica de espuma en troncos safenos
infrageniculares de la safena mayor. y afluentes asociadas mostraban una discreta
●●Al ser un procedimiento ambulatorio y caída cercana al 12-15 % en la tasa de oclusión
realizable en el consultorio del cirujano a tres años. Por lo anterior, al asociar la técnica
vascular, se elimina la necesidad de hospi- de espuma aplicada en las tortuosidades vari-
talización, salas de cirugía, anestesiología, cosas de la pierna con la termoablación láser
entre otros, lo cual representa beneficios del tronco safeno supragenicular se logra un
económicos y reduce el riesgo para el alto índice de oclusión. Esta técnica híbrida
paciente de complicaciones relacionadas asocia lo mejor de dos mundos al excluir casi
con la estancia hospitalaria. en un 97 % los troncos safenos y solucionando
el problema de varicosidades del paciente en
Como se ha mencionado, la terapia de oclu- la cara medial anterior y posterior de pierna,
sión híbrida surge de la necesidad de realizar que de otra manera requeriría una flebectomía
un abordaje minimalista de la enfermedad ambulatoria. Teniendo en cuenta la expe-
venosa, combinando la ablación térmica endo- riencia personal del autor, se recomienda la
vascular y la técnica ENOF (por las iniciales en intervención de una pierna por sesión, para
inglés de endovenous occlusion foam, adaptado disminuir posibles complicaciones asociadas
de la palabra enough, suficiente), como un con el trauma y la inflamación local de los
intento por disminuir los esfuerzos, el costo, tejidos lesionados.
la morbilidad y el dolor en estos pacientes. Durante los primeros días se pueden pre-
Para este manejo es de vital importancia la sentar síntomas menores, como equimosis y
ejecución de un excelente mapeo ecográfico de dolor leve en el sitio de punción/disección. To-
la vena safena mayor o externa, con el fin de dos ellos remiten con el tiempo. Asimismo, se
determinar su distancia de la piel, los diáme- puede palpar una induración no detectada por
tros y puntos de llegada al sistema profundo, el paciente en la trayectoria de la safena mayor.
así como la presencia de perforantes incom- La discromía por hipercromía puede apare-
petentes y afluentes. El procedimiento es apto cer del mismo modo que al tratar cualquier
para venas safenas con angulaciones mayores otro tipo de várice con microespuma, tema
de 90° y diámetros inferiores a los 12 mm, que debe ser de conocimiento del paciente y
siempre pudiéndose reducir este diámetro previamente aceptado y entendido. Una vez
CAP Í TU L O 26 Terapia híbrida para la insuficiencia venosa superficial 183
183
que se ha manejado el reflujo venoso y, por con niveles bajos de complicaciones, lo que
lo tanto, la hipertensión venosa, se reduce el nos permite afirmar que combina las ventajas
diámetro de las várices, con lo cual disminuye de la espuma y del láser en un solo tiempo de
su significancia clínica. intervención brindando mejores desenlaces al
paciente. Sin embargo, teniendo en cuenta que
Conclusiones corresponde a una estrategia aún incipiente,
son necesarios estudios que permitan analizar y
La técnica híbrida de ablación láser endovas- estandarizar factores que puedan tener impacto
cular combinada con escleroterapia con espuma directo sobre los resultados, como la longitud
corresponde a una opción efectiva y segura para de onda del láser que se utilice, la potencia del
el tratamiento de pacientes con insuficiencia mismo, la cantidad de espuma, la concentración
venosa crónica secundaria a incompetencia de de la misma, la clasificación de la enfermedad
los troncos safenos. Ha mostrado a la fecha me- venosa de los pacientes que se sometan a este
nores tasas de recanalización que la utilización procedimiento, el tiempo existente entre la abla-
individual de alguna de estas dos estrategias, ción láser y la inyección de espuma, entre otros.
B I B L I O G R A F Í A
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Índice analítico
A - esquemas, 46
- preventiva, 22, 25, 60
ablación endovascular, 39, 93, 179, 180, 182
- selectiva, 54
- cianoacrilato, con, 12
- sistémica, 68, 165
- ClariVein, 95
- temprana, 46
- EVLA, ablación con láser, 3
- tratamiento, 45-47, 52, 54, 60, 70, 157, 158,
- EVTA, ablación térmica endovascular, 3
164
- híbrida, 4, 179, 183
anticoagulante
- láser, 3, 4, 9, 12, 93, 95, 108, 115, 119, 179,
- cumarínico, 60
180
- DOACS, 25, 52
- MOCA, 9, 12, 13, 108
- dosis, 52
- químico-mecánica (MOCA), 9, 12, 13, 108
- heparina, 27
- radiofrecuencia (RF), 3, 9, 12, 93, 95, 119
- - de bajo peso molecular (HBPM), 25, 46, 52,
- Steam Vein, 95
61, 121, 122
- térmica, 3, 12, 13, 39, 93, 180, 182
- - no fraccionada (HNF), 52, 61, 122
- tratamiento, 3, 12, 87, 131
- lúpico, 52
- vapor, 3
- oral directo, 25, 52, 61, 178
- VenaSeal, 95
- sistémico, 68
alcohol, abuso de, 46
- terapia, 28, 62
accidente
- tratamiento, 47, 122, 157, 159
- cerebrovascular (ACV), 46, 153, 154, 157,
antihistamínico, 156, 160
158, 163
arteria
- isquémico transitorio (AIT), 154, 157, 158
- genicular lateral superior, 8
AINES, 46, 52, 53, 159
- poplítea, 7, 133, 149
alteración
- subclavia, 66
- de la funcionalidad, 86
aspiración cardiopulmonar, 130
- visual, 153, 154, 158
ataxia telangiectasia, 104
anafilaxia, 153, 154, 156, 157, 160
aurícula derecha, 16, 145, 147, 150
anemia, 46, 123
autotrasplante axilar, 176
angiografía, 59, 134, 136
angioma serpiginoso, 104
B
angiopatía diabética, 90
anticoagulación, 21, 68, 178 bíceps femoral, 8
- contraindicación, 45, 52, 62, 163 botella de champaña invertida, signo de, 34, 35
- efecto, 26 bypass, 33, 68, 69, 137
- - adverso, 178 - venoso yugulosubclavio, 69
186 Manual práctico de enfermedades venosas
E ejercicios
- de piernas, 131
ecografía vascular, 38, 118, 130 - miolinfoquinéticos, 77, 78
ectasia, 2, 10, 25, 104 elastocompresión, 77, 78, 100, 114, 131
edema embolia
- agudo, 65 - cutis medicamentosa, 155, 158
- blando, 150 - gaseosa, 154
- con fibrosis, 35 - paradójica, 154, 157
- con fóvea, 44, 58 - pulmonar (EP), 43, 65, 70, 122, 153-155,
- crónico, 18 163, 180
- de células endoteliales, 129 - venosa (TEV), 121
endoláser, 13
- de la vía aérea, 154
enfermedad
- de pantorrilla, tobillo o pie, 43, 47, 92, 148,
- autoinmune, 50, 96
151
- de Gorham, 84
- de tejidos blandos, 167
- injerto contra huésped crónica, 104
- de toda la extremidad, 44, 50, 58
- tropical, 90
- diagnóstico, 38
- venosa
- duro, 150
- - complicada, 96
- en extremidad inferior, 44, 50, 58, 73, 148,
- - crónica (EVC), 3, 16, 40, 90, 104, 107, 109,
151
119, 128, 130, 131, 153, 163
- facial, 66 epinefrina, 156, 157, 160
- insuficiencia venosa crónica, 75 escala de Wells, 44, 47, 58
- intenso, 136 escaleno
- laríngeo, 157 - anterior, 66-68
- linfático, 34 - medio, 66
- local, 67, 128 - posterior, 66
- origen venoso, 10 escisión quirúrgica, 86, 87
- postraumático, 75 escleroterapia (ET), 12, 19, 153
- prevención, 27 - con espuma (ENOF), 3, 4, 12, 13, 95, 100,
- signo clínico 119, 179, 180, 183
- - anafilaxia, 154 - con etanol, 86
- - enfermedad venosa, 135, 136, 138 - con polidocanol, 86
- - flebolinfedema, 33, 34, 129 - complicaciones crónicas, 163
- - hipertensión venosa, 129, 175 - - contraindicaciones, 163
- - insuficiencia linfática, 73 - - epidemiología, 163
- - insuficiencia venosa, 1, 2, 17, 18, 75, 128, - - recomendaciones y conclusiones, 165
178 - - tratamiento médico, 164
- - lipodermatoesclerosis, 55, 113, 118 - epidemiología, 153
- - malformación vascular, 84 - guiada, 93, 108, 119, 179
- - obstrucción venosa, 23, 24 - historia, 153
- - presión endomuscular, 150 - inyecciones intraarteriales, 155, 157, 160
- - síndrome postrombótico, 24, 25 - lesión nerviosa, 12, 13, 86, 155, 156, 159,
- - trombosis, 68, 123 160, 163
- tratamiento - manifestaciones neurológicas, 154
- - compresión elástica, 27, 37, 86, 178 - - alteraciones visuales y migraña, 153, 154,
- - drenaje linfático manual, 39 157, 158, 163
- - fracción flavonoide micronizada, 2 - - eventos isquémicos AIT y ACV, 154
- vascular, 123 - necrosis cutánea (embolia cutis
- venoso, 1, 10, 123 medicamentosa), 158
188 Manual práctico de enfermedades venosas
- - seguimiento, 80 - - semiología, 84
- - tratamiento, 77 - - tratamiento invasivo, 86
- - - elastocompresión, 77, 78, 100, 114, 131 - - tratamiento médico, 85
- - - farmacología, 77, 79 - venulares sacras, 84
- - - manejo multidisciplinario, 79 matting, 164, 165
- - - terapia física, 77 microtrombosis, 13
- - - transdisciplinario, 77 miembros inferiores, dolor en, 127
- precoz, 74 - diagnóstico, 130
- primario, 33, 73, 74 - epidemiología, 128
- rubra, 34 - fisiopatología, 128
- secundario, 33, 73-75 - historia, 128
- tardío, 74 - pronóstico, 131
linfogammagrafía, 38, 39 - tratamiento
linfografía, 38, 76 - - médico, 131
linfoma angiotrópico, 104 - - quirúrgico, 131
lipodermatoesclerosis, 1, 24, 113 migraña, 153, 154, 157, 158, 163
- diagnóstico, 114 músculo(s)
- epidemiología, 113 - de las piernas, 91
- fisiopatología, 114 - escaleno anterior, 66, 68
- historia, 113 - pectoral menor, 66
- pronóstico, 115 - redondo mayor, 118
- semiología, 113 - sóleo, 148
- signo clínico - subclavio, 66
- - dermatitis, 34 - subescapular, 66
- - flebolinfedema, 34, 35
- - insuficiencia venosa, 1, 34, 101 N
- - linfedema rubra, 34
necrosis cutánea, 86, 155, 156, 158, 159,
- - obstrucción venosa, 24
164, 166
- - varicorragia, 107
neoplasia activa, 58
- tratamiento, 115
nervio
luxación, 135
- ciático, 8, 9
- cutáneo
M - - lateral sural, 8
- - medial sural, 8, 11
maleato de clorfeniramina, 156, 160
- fibular común (peroneal), 8
malformaciones
- peroneo común, 11
- complejas, 84
- sural, 7-13
- glomérulo-venosas, 84
- tibial, 7-11
- simples venosas, 84
neuropatía, 90, 158
- vasculares, 83-85, 144
- venosas congénitas (MVC), 83, 84
- - clasificación, 83
O
- - diagnóstico, 85 obesidad, 13, 24, 50, 63, 74, 75, 89, 146
- - - dímero D, 83-87 obstrucción venosa profunda crónica, 21
- - - ecografía, 85 - diagnóstico, 24
- - - resonancia magnética contrastada, 85 - epidemiología, 22
- - - tomografía axial computarizada, 59, 68, 85 - - trombosis venosa, 22
- - epidemiología, 83 - fisiopatología, 22
- - fisiopatología, 84 - prevención, 25
- - pronóstico, 86 - pronóstico, 28
Índice analítico 191
191
- intracerebral, 86 - pélvico, 17
- intramuscular, 86 - periférico, 1, 15
- pequeñas venas, 107 - presión, 16, 17, 91, 146
- pulsátil, 135 - profundo, 15, 18, 19, 43, 49, 51, 52, 57, 99,
- rectal, 86 108, 118, 129, 172
- retroperitoneal, 86 - superficial, 15, 53, 104, 130, 169, 179
- riesgo de, 22, 26, 46, 61 - trauma, 133
- - trombólisis, 62 - trombos, 65, 121
- subdérmico, 86 solu-medrol®, 156, 160
- trauma venoso, 136 soplo, 135
- úlceras, 89 stripping, 1, 3, 9, 12, 13, 93
- varicorragia, 107-111
signo T
- de la botella de champaña invertida, 34, 35
- de Kaposi- Stemmer, 34, 36 tejido celular subcutáneo (TCS), 38
síndrome telangiectasias, 103, 104
- de Bean, 84 - diagnóstico, 104
- de Bloom, 104 - epidemiología, 103
- de Cobb, 84 - fisiopatología, 104
- de Klippel-Trenaunay, 33, 84 - hereditaria benigna, 104
- de Maffucci, 84 - macular
- de Parkes Weber, 84 - - eruptiva perstans, 104
- de Proteus, 84 - - idiopática tipo, 104
- de Rendu-Osler-Weber, 84, 104 - pronóstico, 105
- de Sturge-Weber, 84 - semiología, 103
- de Von-Hippel-Lindau, 84 - tratamiento médico, 104
- postrombótico, 21 - unilateral nevoide, 104
- - manejo terapia
- - - complementario, 178 - antiplaquetaria, 46
- - - quirúrgico, 175-178 - con dabigatrán, 26, 46, 61, 62
- - obstrucción, 176 - de anticoagulación prolongada, 46
- - reflujo, 176 - híbrida para insuficiencia venosa superficial,
- - severo, 23, 25 179-184
- - técnica quirúrgica VenoValve®, 27, 175-178 tomografía axial computarizada (TAC), 19, 38,
- - tratamiento quirúrgico del síndrome 59, 68, 85, 91
postrombótico, 175 transductor, 67, 167, 168, 181
sistema venoso transposición valvular, 176
- comunicante, 18 tratamiento transdisciplinario del linfedema
- daño, 33, 37 (TTL), 77
- dolor, 44, 58 - ablación térmica, 3, 12
- evaluación, 167, 168 trauma, 85, 118
- funcionamiento, 143, 145, 148-150 - arterial, 138
- incompetencia, 15, 37, 39, 176 - cerrado, 133, 134
- infratorácico, 17 - complicaciones, 138
- miembro inferior, 18, 21, 177 - diagnóstico, 74
- mecanismos de propulsión, 145 - endotelial, 68
- - pasometría, 146 - iatrogénico, 134, 138
- - presión dinámica, 147 - leve, 24
- - venas de los pies, 147 - penetrante, 33, 133, 135
- paravertebral, 18 - telangiectasia, 104
Índice analítico 193
193
- - - - semiología, 43 U
- - - - tratamiento médico y quirúrgico, 45, 46
úlcera
- - - diagnóstico, 58
- - - - angiografía, 59, 76, 134, 136 - en miembros inferiores, 89
- - - - IVUS, 25, 59, 95 - - diagnóstico, 90
- - - - laboratorios, 59 - - - ecografía dúplex, 90, 91
- - - - resonancia magnética (RM), 19, 38, 59, - - - pletismografía con aire, 91
68, 83, 85, 91 - - - venografía
- - - - tomografía axial computarizada (TAC), - - - - ascendente y descendente, 91
59, 68, 85 - - - - por resonancia magnética, 68, 91
- - - - ultrasonografía (US), 59, 76, 167, 169 - - - - por tomografía computarizada, 68, 91
- - - epidemiología, 57 - - - ecografía intravenosa, 92
- - - factores de riesgo, 44, 45 - - - biopsia, 51, 92, 114
- - - fisiopatología, 60 - - epidemiología, 89
- - - heparinas - - factores asociados a úlceras de difícil
- - - - de bajo peso molecular (HBPM), 25, 46, manejo, 95
52, 61 - - fisiopatología, 90
- - - - no fraccionadas (HNF), 52, 61 - - pronóstico, 96
- - - historia, 57 - - semiología, 89
- - - pronóstico, 62 - - tratamiento
- - - semiología, 58 - - - médico, 92
- - - síntomas, 44, 47 - - - - cuidado de heridas, 93
- - - tratamiento - - - - sustitutos de piel, 93
- - - - anticoagulantes orales directos, 25, 52, 61 - - - - terapias farmacológicas, 93
- - - - cumarínicos, 60 - - - quirúrgico, 93
- - - - médico, 60 - hipertensiva de Martorell, 90
- - - - quirúrgico, 62 - varicosa, 178
- - - - trombolíticos, 62 - venosa, 91, 92, 94, 129, 144
- - superficial, 49 ulceración, 23, 28, 86, 90, 99, 113, 155, 178
- - - diagnóstico, 51 ultrasonido
- - - epidemiología, 50 - Doppler (USD), 44-46
- - - fisiopatología, 50 - venoso, 2, 3, 19, 166
- - - - migratoria, 50 ultrasonografía (USG), 59, 70, 76, 167-170, 172
- - - - peneana, 51 unión
- - - - primaria, 50 - safeno-femoral (USF), 1, 3, 4, 11, 52, 54, 168,
- - - - recurrente, 50 170, 176, 181
- - - - torácica, 51 - safeno-poplítea (USP), 7-9, 11, 54
- - - - yugular, 51
- - - historia, 49 V
- - - pronóstico, 53
- - - semiología, 50 valvuloplastia transcomisural sin venotomía, 176
- - - tratamiento varicorragia, 107
- - - - médico, 51 - clínica, 108
- - - - quirúrgico, 53 - - perimaleolar interna, 108
- y catéter venoso, 70 - epidemiología, 107
- y COVID-19, 121 - fisiopatología, 107
- y dímero D, 85 - pronóstico, 109
- y malformación venosa, 85 - tratamiento, 110
tronco de VSMe, 12 - - esclerosante, 109
tumescencia, 3, 4, 12, 13, 95, 181, 182 - - médico, 108
Índice analítico 195
195