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Manual práctico

de enfermedades venosas
Manual práctico
de enfermedades venosas

Jorge Hernando Ulloa Herrera, MD, FACS


Jefe adjunto del Departamento de Cirugía Vascular,
Fundación Santa Fe de Bogotá
Profesor asociado, Universidad de los Andes
Presidente, Sociedad Colombiana de Cirugía Vascular
Chairman del International Committee of the American Venous Forum
Bogotá, Colombia
Andrés Felipe Marín Giraldo, MD, FACS
Cirujano general, vascular y de intervención endovascular
Profesor asociado de posgrado de Cirugía Vascular, Universidad
Autónoma de Santo Domingo (UASD)
Miembro fundador y expresidente, Sociedad Dominicana
de Cirugía Vascular y Endovascular (SDCVE)
Miembro fundador y presidente, Sociedad Centroamericana
y del Caribe de Cirugía Vascular (SOCIVECC)
Santiago, República Dominicana

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Índice analítico: Gustavo Patiño Díaz
Dedicatoria

Dedicamos este Manual a nuestros pacientes,


quienes día a día nos enseñan qué hacer y qué no
hacer en patología venosa.
Agradecimientos

Queremos agradecer a quienes durante su vida nos apoyaron en nuestras


carreras, para encontrar las oportunidades que nos dieron las directrices para
ejercer el liderazgo en nuestra región geográfica.

A nuestros viejos, a nuestros menores y a nue stras familias, el más grande de


los agradecimientos.
Colaboradores

Miguel Ángel Amore (capítulos 5, 10) Carolina Calderón Parra (capítulo 13)
Médico, Fundación Barceló, Buenos Aires, Ar- Médica, Universidad de los Andes. Médica,
gentina. Cirujano general y vascular, Hospital Fundación Universitaria Santa Fe de Bogotá.
Militar Central de Buenos Aires. Jefe de Servi- Bogotá, Colombia.
cio, Hospital Militar Central Buenos Aires. Pro-
fesor, cátedra III de Anatomía, Universidad de Ómar Antonio Callejas Sandoval (capítulo 15)
Buenos Aires. Buenos Aires, Argentina. Médico y cirujano general, Universidad del Sal-
vador. Cirujano vascular, Universidad de Chile,
Javier A. Bravo (capítulo 19) Santiago. Médico cirujano vascular, Servicio de
Médico, Universidad de los Andes. Asistente de Cirugía Vascular, Instituto Salvadoreño del Se-
Investigación en Cirugía Vascular, Fundación guro Social. San Salvador, El Salvador.
Santa Fe de Bogotá. Bogotá, Colombia.
Juan Guillermo Chalela Mantilla (capítulo 16)
Javier Cabezas Loria (capítulo 7) Médico cirujano e internista, Universidad del
Médico cirujano, Universidad de Ciencias Médi- Rosario. Dermatólogo, Pontificia Universidad
cas. Cirujano vascular periférico, Universidad de Javeriana. Médico especialista en Dermatolo-
Costa Rica. Médico asistente especialista, Servi- gía, Fundación Santa Fe de Bogotá. Bogotá,
cio Vascular Periférico. Jefe de Clínica, Hospital Colombia.
San Juan de Dios. Coordinador Nacional de Pos-
grado y profesor de pregrado y posgrado. Hospi- Juan Agustín Chunga Prieto (capítulo 19)
tal La Católica, San José de Costa Rica. Médico cirujano, Universidad Científica del
Sur. Flebólogo, Universidad Nacional de Tum-
Douglas Aldemar Cáceres Castrillón (capítulo 20) bes. Director médico, Glomach Medic Varices.
Médico y cirujano general, Universidad Militar Vicepresidente, Sociedad Peruana de Flebolo-
Nueva Granada. Cirujano vascular y angiólogo, gía y Linfología, Perú. Lima, Perú.
Universidad Militar Nueva Granada. Subdirector
médico, Hospital Militar Central. Cirujano vas- Juan Sebastián Cifuentes (capítulos 1, 5, 14, 18, 22)
cular y angiólogo, Hospital Militar Central. Profe- Médico general, Universidad de los Andes. Asis-
sor de Cirugía vascular y angiología, Universidad tente de Investigación en Cirugía Vascular, Fun-
Militar Nueva Granada. Bogotá, Colombia. dación Santa Fe de Bogotá. Bogotá, Colombia.
xii Manual práctico de enfermedades venosas

Martín Felipe Contreras Contreras (capítulo 20) Rica. Director, Centro Vascular Avanzado. Coor-
Médico, Universidad Militar Nueva Granada. dinador, Cirugía vascular, Hospital Clínica Bíbli-
Cirujano general, Universidad Militar Nueva ca. San José de Costa Rica.
Granada. Fellow Cirugía vascular y angiología,
Universidad Militar Nueva Granada. Bogotá. Valentín Figueroa (capítulos 17, 18, 19)
Colombia. Médico, Universidad de los Andes. Médico, Fun-
dación Santa Fe de Bogotá. Bogotá, Colombia.
Noel Ernesto Corrales V. (capítulos 2, 6, 22)
Médico cirujano, Universidad Francisco Ma- Bradley Montague Fitzarthur Edwards
(capítulo 16)
rroquín, Guatemala. Cirujano general, Hospital
General San Juan de Dios, Guatemala. Cirujano MBBS FRCSED, Universidad de las Indias Oc-
vascular, Hospital Saint Thomas, Londres, In- cidentales, Jamaica. Cirujano general, Colegio
glaterra. Jefe, Clínica Privada de Cirugía Vas- Real de Cirujanos de Edimburgo. Director clíni-
cular y Flebología. Jefe, Angiolab (Laboratorio co, Hospital May Pen. Administrador hospital,
vascular no invasivo). Profesor, Cirugía general, Southern Regional Health Authority. Decano
Universidad Francisco Marroquín. Ciudad de asociado del Hospital, Escuela de Medicina de
Guatemala, Guatemala. la Universidad de Windsor, Ciudad May Pen,
Clarendon. Profesor asociado, Universidad de
Tomás Cortez Bardales (capítulo 19) las Indias Occidentales. Kingston, Jamaica.
Médico cirujano, Universidad Nacional San Luis
Pablo Gallo González (capítulo 3)
Gonzaga, Ica, Perú. Director médico, Clínica
Flebomedic. Past President Sociedad Peruana de Especialista en Angiología y cirugía vascular,
Flebología y Linfología, Perú. Lima, Perú. Hospital Universitario Ramón y Cajal de Ma-
drid. Máster Universitario en Flebología y lin-
Marcelo A. Dándolo (capítulo 21) fología, Universidad de Alcalá de Henares. Jefe
de Servicio de Angiología y Cirugía Vascular,
Médico, Universidad de Buenos Aires (UBA).
Hospital Ruber Internacional. Profesor, Máster
Cirujano general, Universidad Asociación Argen-
Universitario en Flebología y Linfología, Uni-
tina de Cirugía. Cirujano vascular periférico, Co-
versidad de Alcalá de Henares. Madrid, España.
legio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares.
Médico Staff Flebología, Hospital Universitario Sergio Gianesini (capítulo 23)
Fundación Favaloro. Staff Cirugía Vascular, Hos- MD PhD FACS, Universidad de Ferrara (Italia).
pital Presidente Perón. Buenos Aires, Argentina. Cirujano general y de emergencia, Universi-
Rodney Díaz Blanco (capítulo 7) dad de Ferrara, Italia. Habilitación de la Cátedra
Asociada de Cirugía Vascular, Universidad de
Médico cirujano y máster en Cirugía general,
Ferrara, Italia. Profesor adjunto, Universidad
Universidad de San Carlos, Guatemala. Fellow,
de Ciencias de la Salud de Servicios Uniformados.
Cirugía vascular periférica, Instituto Mexicano
Ciudad Bethesda, Estados Unidos.
de Cardiología. Especialista, Flebología y linfo-
logía, Instituto Mexicano de Flebología, IPN. Lorena Grillo Chinchinlla (capítulo 6)
Cirujano en jefe, Medicina Corporativa de Diá- Médica cirujana, Universidad de Ciencias Médi-
lisis, S.A. Cirujano director y fundador, Centro cas (Ucimed). Cirujana general, Universidad de
Várices Guatemala. Profesor, cátedra Cirugía Costa Rica. Cirujana vascular periférico, Univer-
general y vascular, Universidad de San Carlos. sidad de Costa Rica. Profesora, Cirugía, Universi-
Ciudad de Guatemala, Guatemala. dad Ucimed. San José, Costa Rica.
Marcial Fallas-Camacho (capítulo 4) Valente Guerrero González (capítulo 12)
Médico, Universidad de Ciencias Médicas (Uci- Angiólogo y cirujano vascular, Universidad Autó-
med). Cirujano vascular, Universidad de Costa noma de Guadalajara. Cirujano vascular y angio-
Colaboradores xiii

lógo, Universidad Nacional Autónoma de Mexico Andrés Felipe Marín Giraldo (capítulo 15)
(UNAM). Director, Foro Venoso Mexicano. Di- Médico, FACS. Cirujano general, vascular y de
rector, Centro de Enfermedades Circulatorias. intervención endovascular. Profesor asociado,
Profesor, cátedra Angiología, Universidad Quet- posgrado de Cirugía Vascular, Universidad Au-
zacoatl, Irapuato Gto., México. Irapuato, México. tónoma de Santo Domingo (UASD). Santiago,
Republica Dominicana.
Andrés R. Hernández Morales (capítulo 15)
Médico cirujano, Universidad de El Salvador. Fernando Javier Martínez Irigoyen (capítulo 17)
Cirujano vascular y de trasplante, Universidad Médico, cirujano general, Universidad Evangé-
Puerto Rico, San Juan. Jefe, Servicio de Cirugía lica de El Salvador. Cirujano general y flebólo-
Vascular, Instituto Salvadoreño del Seguro Social. go, Hospital Circulación El Salvador. Experto,
Coordinador, Programa de residencia vascu- Pie diabético y úlceras, Hospital Circulación El
lar, Universidad de El Salvador. San Salvador, El Salvador. San Salvador, El Salvador.
Salvador.
Marta Marty Roda (capítulo 3)
Pedro Pablo Komlos (capítulo 7) Licenciada, Bioquímica y química. Doctora, Quí-
Angiólogo y cirujano vascular, Universidad Fe- mica avanzada, Universidad de Burgos. Jefe de
deral de Rio Grande do Sul, Porto Alegre. Pre- Servicio, Unidad de Investigación del grupo
ceptor, Universidad Federal de Ciencias de la de Patología Vascular, Hospital Ruber Internacio-
Salud de Porto Alegre (UFCSPA). Porto Alegre, nal. Manager, Oficina de Investigación, Centro
Brasil. Nacional Investigaciones Cardiovasculares Car-
los III (CNIC). Madrid, España.
Alejandro Latorre Parra (capítulo 10)
Médico cirujano, Universidad Javeriana. Ciru- Gabriel Fernando Mejía Villate (capítulo 24)
jano general y cirujano vascular angiólogo, Uni- Médico, cirujano general, Universidad Militar
versidad Militar Nueva Granada. Jefe, Servicio Nueva Granada. Cirujano vascular y angiólogo,
de Cirugía Vascular y Clínica de Linfedema, Universidad Militar Nueva Granada. Jefe, Servicio
Complejo Médico Foscal. Director, Escuela Co- Cirugía Vascular y Endovascular, Clínica Univer-
lombiana de Linfología. Profesor, Universidad sitaria Colombia. Profesor, Cirugía vascular, Fun-
Autónoma de Bucaramanga. Bucaramanga, dación Universitaria Sanitas y Universidad Militar
Colombia. Nueva Granada. Bogotá, Colombia.
Javier Leal Monedero (capítulo 3)
José Antonio Mérida Peralta (capítulo 1)
Especialista en Angiología y cirugía vascular.
Médico cirujano, Universidad Francisco Marro-
Director y profesor, Máster Universitario en
quín. Cirujano general, Instituto Guatemalteco
Flebología y Linfología, Universidad de Alcalá
de Seguridad Social. Presidente, Asociación
de Henares. Presidente, Grupo IberoAmerica-
Guatemalteca de Flebología. Ciudad de Guate-
no de Estudio Pélvico. Investigador principal,
mala, Guatemala.
Grupo IberoAmericano de Estudio Pélvico.
Madrid, España. Eduardo José Miranda Sáenz (capítulo 8)
Médico cirujano, Universidad Nacional Autóno-
Dale A. Maharaj (capítulo 11)
ma de Nicaragua. Cirujano general, flebólogo,
MBBS, FRCS, CWS, RPVI, FICS, The Univer- Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua.
sity of the West Indies St. Augustine, Trinidad Director médico, Várices Nicaragua. Managua,
y Tobago (UWI). Cirujano vascular, Albany Nicaragua.
Medical College. Especialista en Heridas y en
Cuidado de Heridas. Director médico, Ca- Sandra Milena Núñez Gómez (capítulo 25)
ribbean Vascular & Vein Clinic. Trinidad y Médica general, Fundación Universitaria San
Tobago. Martín de Porres. Médica residente, Cirugía de
xiv Manual práctico de enfermedades venosas

Tórax y Cardiovascular, Universidad Ricardo Laura María Sabogal Ángel (capítulo 26)
Pal. Médico civil, Fuerza Aérea del Perú. Lima, Médica, Universidad de los Andes. Internista,
Perú. Hospital Fundación Santa Fe de Bogotá. Bogo-
tá, Colombia.
Juan Carlos Pacheco Cardona (capítulo 17)
Médico, cirujano general, Universidad de El Guilherme Santiago Da Cunha (capítulo 7)
Salvador. Diplomado en Flebología y linfología, Médico, cirujano vascular, Universidad Federal
Universidad Autónoma “Benito Juárez” Oaxa- de Ciencias de la Salud de Porto Alegre. Profesor,
ca. Director médico, Centro de Cirugía Ambu- Servicio de Cirugía General, Hospital Ernesto
latoria Sonodigest. Director médico, Clínica de Dorneles. Profesor, Clínica de Patología Venosa,
Várices y Úlceras (Varixclinic). San Salvador, El Irmandade Santa Casa de Misericórdia de Porto
Salvador. Alegre. Teleconsultor, Proyecto Regula Mais Bra-
sil, Hospital Sirio Libanês. Porto Alegre, Brasil.
Alejandro Luis Pedrazzoli (capítulo 13)
Médico, Universidad Católica de Córdoba. Fle- Antonio Solano Avendaño (capítulo 26)
bólogo y linfólogo, Universidad Nacional de Médico, Universidad de los Andes. Bogotá,
Córdoba. Director médico, Centro Pedrazzoli. Colombia.
Profesor, Universidad de Safyl Ama. Buenos Ai-
res, Argentina. Héctor René Stricker Larios (capítulo 13)
Médico cirujano, Universidad de San Carlos
Reynolds Jossef Pérez Stefan (capítulo 21) de Guatemala (USAC). Cirujano general, Uni-
Médico, Pontificia Universidad Católica Madre versidad de San Carlos de Guatemala (USAC).
y Maestra (PUCMM). Cirujano general, Hos- Fundador, posgrado de Cirugía Vascular, Insti-
pital Universitario General José María Cabral tuto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
y Báez. Cirujano vascular y angiólogo, Fun- Cirujano flebólogo, reconocido por el Colegio
dación Favaloro y Baptist Hospital. Decano, Médico. Ciudad de Guatemala, Guatemala.
Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad
José Ramón Taleno Monje (capítulo 12)
Católica del Cibao. Encargado, Servicio de
Flebolinfología y Angiología, Instituto Domi- Médico cirujano, Universidad Nacional Autó-
nicano de Dermatología. La Vega, República noma de Nicaragua. Cirujano general, UNAN
Dominicana. Managua. Cirujano general, Hospital Carlos
Roberto Huembes. Flebólogo, Varimedic Clíni-
Julissa Indett Rodríguez Dufau (capítulo 9) ca de Varices. Managua, Nicaragua.
Médica, Universidad de Panamá. Cirujana vas-
Lorenzo Tessari (capítulo 23)
cular periférica y angióloga, Universidad de
Médico, Universidad Padua, Italia. Cirujano ge-
Panamá, Hospital Santo Tomás. Funcionaria,
neral, Universidad de Verona, Italia. Cirujano
Clínica de Accesos Vasculares, Hospital Susana
emergenciólogo,, Universidad de Verona, Italia.
Jones Cano CSS. Profesora, Cirugía general, Co-
Flebólogo, Fundación Bassi-Tessari. Trieste, Italia.
lumbus University. Ciudad de Panamá, Panamá.
Jorge Hernando Ulloa H. (capítulos 5, 14, 25, 26)
Luis Francisco Rodríguez Reyes (capítulo 24)
Jefe adjunto, Departamento de Cirugía Vas-
Médico, Universidad Nacional de El Salvador
cular, Fundación Santa Fe de Bogotá. Profesor
(UES). Cirujano general y videolaparoscopista,
asociado, Universidad de los Andes. Bogotá,
Universidad Evangélica de El Salvador. Máster,
Colombia.
Flebología y linfología, Universidad de Andalu-
cía, España. Fellow, Cirugía vascular, Baptist Hos- Emelyn Van Uden Manjarrés (capítulo 25)
pital, Miami Fl. Director médico, Varicentro El Médica general, Universidad de los Andes. Asis-
Salvador. Presidente, Aflebovasal. San Salvador, tente de investigación, Cirugía vascular, Funda-
El Salvador. ción Santa Fe de Bogotá. Bogotá, Colombia.
Colaboradores xv

Gerardo E. Victoria M. (capítulo 1) y laparoscopista, Universidad de Panamá. Ciru-


Cirujano general, Universidad de Panamá. Ci- jano vascular periférico, Caja de Seguro Social
rujano cardiovascular, Universidad Central de y Clínica San Juan Bautista, Chipre, Herrera,
Venezuela. Director médico, Clínica Vascular Panamá. Provincia de los Santos, Panamá.
de Panamá. Cirujano cardiovascular, Hospital Santiago Zubicoa Ezpeleta (capítulo 3)
Santo Tomás. Profesor, Cirugía, Universidad de
Licenciado, Medicina y cirugía, Universidad
Panamá. Ciudad de Panamá, Panamá.
de Zaragoza. Jefe, Unidad de Radiología Vas-
cular Diagnóstica e Intervencionista, Hospital
Gilberto A. Vigil Dávila (capítulo 8)
Ruber Internacional y Clínica Ruber, Madrid.
Médico cirujano, Universidad Nacional Autóno-
Codirector y profesor, máster en Flebología y
ma de Nicaragua. Cirujano general, Universidad
linfología, Universidad de Alcalá de Henares.
Nacional Autónoma de Nicaragua. Cirujano car-
Profesor honorario, Facultad de Medicina Uni-
diovascular y torácico, Universidad Autónoma
versidad Militar Nueva Granada, Colombia.
de México. Médico Especialista Base, Instituto
Madrid, España.
médico Botonia. Profesor, Cirugía cardiotoráci-
ca, Universidad Autónoma de Managua. Mana- Valentina Abril García (capítulos 5, 8, 14)
gua, Nicaragua. Estudiante, 10º semestre de Medicina, Universi-
dad de Los Andes. Bogotá, Colombia.
Luis Carlos Villalaz Emmen (capítulo 9)
Cirujano vascular periférico, Universidad de Paula Pinto Rodríguez (capítulo 18)
Panamá. Cirujano vascular periférico y angió- Estudiante de Medicina, Universidad de los An-
logo, Universidad de Panamá. Cirujano general des. Bogotá, Colombia.
Prólogo

Es un gran honor y un privilegio presen- Este libro analiza el manejo actual, basado
tar el Manual práctico de enfermedades veno- en la evidencia, de la enfermedad venosa cró-
sas. Este libro es una revisión concisa de la nica; incluye técnicas mínimamente invasivas,
información más reciente sobre evaluación escleroterapia, técnicas de ablación térmi-
diagnóstica, médica, quirúrgica y tratamiento cas y no térmicas de las venas superficiales
endovascular del amplio espectro de los tras- y perforantes, y el abordaje endovascular para
tornos venosos. La enfermedad venosa crónica obstrucciones crónicas iliofemorales y de la
es una de las condiciones más prevalentes de la vena cava inferior. Igualmente, proporciona
población adulta; afecta a millones de personas una descripción detallada de la evaluación
al disminuir su calidad de vida, su actividad clínica, así como de las opciones de diagnós-
física, su salud psicológica y sus relaciones tico más avanzadas para pacientes con estos
sociales, y las conduce a discapacidad. Sin trastornos. En sus capítulos se abordan las
embargo, también es una de las enfermedades condiciones patológicas esenciales para el
más infradiagnosticadas y subtratadas. En manejo de pacientes con trastornos venosos,
resumen, sigue siendo un problema de salud incluyendo flebolinfedema, linfedema y ano-
pública desatendido, a pesar de la tremenda malías congénitas.
carga económica que impone sobre los siste- Este manual proporciona una guía de ma-
mas sanitarios de todo el mundo. nejo práctica, actualizada y basada en la evi-
Los trastornos venosos agudos son la prin- dencia, de gran valor para los prestadores de
cipal causa de mortalidad hospitalaria; incluso servicios de salud, desde médicos familiares
en su forma más benigna, dichos trastornos hasta cirujanos vasculares.
con frecuencia resultan en enfermedad pos- Uno de los retos del siglo XXI es la sobre-
trombótica crónica discapacitante. Durante carga de información. Una gran cantidad de
la propagación mundial del COVID-19 se información pública difunde cada vez más
hizo evidente la falta de conocimiento de consejos poco fiables, no probados y, a veces,
fisiopatología, así como la falta de terapias claramente errados para pacientes y proveedo-
efectivas de la enfermedad venosa aguda. Más res de atención médica. Asimismo, cada vez es
de dos millones de personas han perdido la más difícil seguir el número creciente de pu-
vida principalmente debido a complicacio- blicaciones revisadas por pares, especialmente
nes pulmonares, cardiacas y vasculares, por para los profesionales que manejan pacientes
lo que hoy es más importante que nunca la con múltiples condiciones y trastornos. El
prevención efectiva y el tratamiento eficaz de Manual práctico de enfermedades venosas es
las enfermedades venosas agudas y crónicas. un recurso excepcional que, de forma clara,
xviii Manual práctico de enfermedades venosas

acertada y práctica, guía a los profesionales cia colectiva en el manejo de pacientes con
de la salud a través de esta jungla informativa. trastornos venosos. Estoy seguro de que este
Los autores y el editor de este libro pueden manual beneficiará a los pacientes y elevará el
estar orgullosos de los logros de su experien- estándar del cuidado venoso.

Fedor Lurie, MD, PhD


Vicepresidente asociado,
Jobst Vascular Institute
Profesor de investigación adjunto
Sección de Cirugía Vascular,
Universidad de Michigan, Ann Arbor
Introducción

Las enfermedades venosas se agruparon científica y académicamente con las diferentes


en 1947 en una nueva especialidad de la me- sociedades científicas del mundo—, lo que
dicina, llamada flebología. El origen de estas muestra una evolución sólida y firme, que cada
patologías, como el de muchas otras, se pierde día profundiza más para beneficio de nuestros
en la noche de los tiempos; en el caso de las pacientes.
várices, la historia nos refiere que hace 3 o 4 Quiero destacar, especialmente, a mi que-
millones de años el Pithecanthropus Erectus rido hijo, Jorge Hernando Ulloa, una persona
se puso de pie (no en vano lleva ese nombre) inquieta, que logró reunir profesionales de la
y se transformó en el Homus Flebopaticus, de especialidad de varios países centroamericanos
Glauco Bassi. para publicar este libro, que se constituye en un
Durante mucho tiempo se contó solamente compendio del conocimiento y la experiencia
con el empirismo y la intuición —y, por qué de todos ellos, con el objetivo de mostrar en
no decirlo, también con el chamanismo— en forma amplia las diversas manifestaciones
los que prevalecían los conceptos mágicos. clínicas de la patología venosa: sus caracte-
La primera referencia histórica es el Papiro de rísticas comunes, su elevada prevalencia, su
Ebers —llamado así por el médico alemán que cronicidad y su repercusión en la calidad de
lo descubrió en Egipto en 1878—, que data del vida de quienes sufren esta enfermedad.
año 1500 a. de C., y contiene la primera imagen Pero estoy seguro de que esta misión no
de una enfermedad varicosa. termina ahí, sino que será el inicio de un
Pasó mucho tiempo antes de que las en- programa educativo que estoy convencido de
fermedades venosas recibieran la atención que competirá académicamente y despertará
adecuada; muchos de los especialistas decían el interés de muchas especialidades de la me-
que se trataba de una patología que todos dicina, así como el deseo de conocer a fondo
“manoseaban”, pero que nadie sabía tratar. esta problemática, de forma actualizada.
Sin embargo, en la actualidad hay muchos Los versados y los no expertos encontrarán
estudiosos en diversos países, que han logrado en este libro una descripción clara de las en-
convertir la medicina vascular en una verdade- fermedades venosas y los avances que a través
ra ciencia, y han confirmado que el concepto del tiempo han surgido.
de enfermedad “puramente estética” ha sido
un gran error. Jorge Ulloa Domínguez, MD
Diversos autores latinoamericanos han Cirujano vascular
posicionado la especialidad en los últimos Miembro fundador del Fórum Venoso
años —dándonos la oportunidad de competir Latinoamericano
Contenido

Colaboradores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xi
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xvii
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xix

Capítulo 1 Insuficiencia venosa superficial: safena mayor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1


José Antonio Mérida Peralta, Gerardo E. Victoria M., Juan Sebastián Cifuentes

Capítulo 2 Insuficiencia venosa superficial: safena menor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7


Noel Ernesto Corrales V.

Capítulo 3 Insuficiencia venosa pélvica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15


Javier Leal Monedero, Santiago Zubicoa Ezpeleta, Pablo Gallo González,
Marta Marty Roda

Capítulo 4 Obstrucción venosa profunda crónica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21


Marcial Fallas-Camacho

Capítulo 5 Flebolinfedema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Juan Sebastián Cifuentes, Valentina Abril García, Jorge Hernando Ulloa Herrera,
Miguel Ángel Amore

Capítulo 6 Trombosis venosa profunda aislada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43


Noel Ernesto Corrales V., Lorena Grillo Chinchinlla

Capítulo 7 Trombosis venosa superficial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49


Pedro Pablo Komlos, Guilherme Santiago Da Cunha, Javier Cabezas Loria,
Rodney Díaz Blanco

Capítulo 8 Trombosis venosa profunda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57


Eduardo José Miranda Sáenz, Gilberto A. Vigil Dávila, Valentina Abril García

Capítulo 9 Trombosis de miembros superiores: axilar y subclavia . . . . . . . . . . . . . . 65


Julissa Indett Rodríguez Dufau, Luis Carlos Villalaz Emmen
xxii Manual práctico de enfermedades venosas

Capítulo 10 Linfedema de miembros inferiores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73


Miguel Ángel Amore, Alejandro Latorre Parra
Capítulo 11 Malformaciones venosas congénitas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Dale A. Maharaj
Capítulo 12 Úlceras venosas en miembros inferiores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
Valente Guerrero González, José Ramón Taleno Monje
Capítulo 13 Insuficiencia de las venas perforantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
Héctor René Stricker Larios, Alejandro Luis Pedrazzoli, Carolina Calderón Parra
Capítulo 14 Telangiectasias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .103
Jorge Hernando Ulloa Herrera, Valentina Abril García, Juan Sebastián Cifuentes
Capítulo 15 Varicorragia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .107
Ómar Antonio Callejas Sandoval, Andrés R. Hernández Morales,
Andrés Felipe Marín Giraldo
Capítulo 16 Lipodermatoesclerosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .113
Juan Guillermo Chalela Mantilla, Bradley Montague Fitzarthur Edwards

Capítulo 17 Venas prominentes de miembros superiores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .117


Fernando Javier Martínez Irigoyen, Juan Carlos Pacheco Cardona,
Valentín Figueroa

Capítulo 18 Impacto de la COVID-19 en la práctica de cirugía vascular . . . . . . . . . .121


Valentín Figueroa, Juan Sebastián Cifuentes, Paula Pinto Rodríguez

Capítulo 19 Dolor en miembros inferiores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .127


Juan Agustín Chunga Prieto, Tomás Cortez Bardales, Javier A. Bravo,
Valentín Figueroa

Capítulo 20 Trauma venoso en miembros inferiores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .133


Martín Felipe Contreras Contreras, Douglas Aldemar Cáceres Castrillón

Capítulo 21 Falla de bomba venosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .143


Reynolds Jossef Pérez Stefan, Marcelo A. Dándolo

Capítulo 22 Complicaciones agudas de la escleroterapia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .153


Noel Ernesto Corrales V., Juan Sebastián Cifuentes

Capítulo 23 Complicaciones crónicas de la escleroterapia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .163


Sergio Gianesini, Lorenzo Tessari

Capítulo 24 Evaluación ultrasonográfica de la insuficiencia venosa superficial . . . . .167


Luis Francisco Rodríguez Reyes, Gabriel Fernando Mejía Villate

Capítulo 25 Manejo quirúrgico del síndrome postrombótico . . . . . . . . . . . . . . . . . . .175


Jorge Hernando Ulloa Herrera, Emelyn Van Uden Manjarrés,
Sandra Milena Núñez Gómez

Capítulo 26 Terapia híbrida para la insuficiencia venosa superficial . . . . . . . . . . . . . .179


Jorge Hernando Ulloa Herrera, Laura María Sabogal Ángel,
Antonio Solano Avendaño

Índice analítico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185


Capítulo
Insuficiencia venosa superficial:
safena mayor 1
José Antonio Mérida Peralta, Gerardo E. Victoria M., Juan Sebastián Cifuentes

Definición tratamientos quirúrgicos modernos los realizó


Tommaso Rima, quien propuso la ligadura de
La Unión Internacional de Flebología la vena safena mayor (VSM). Posteriormente,
(UIP, por las iniciales de International Union Trendelenburg propuso una doble ligadura de
of Phlebology) definió la insuficiencia venosa la VSM justo por debajo de la unión safeno-
crónica como el conjunto de cambios produ- femoral. Así mismo, Charles Mayo fue quien
cidos en las extremidades inferiores como primero sugirió el stripping o safenectomía de
resultado del aumento crónico de la presión la VSM utilizando un dispositivo extralumi-
en las venas de las mismas. Otros la definen nal y, posteriormente, Keller, un dispositivo
solo como cambios visibles y/o funcionales del intraluminal.
sistema venoso periférico. La insuficiencia se Sin embargo, en años recientes, los mé-
puede manifestar de diferentes maneras, ya sea todos mínimamente invasivos han tomado
solamente con dilatación de las venas —sínto- auge y son los que actualmente dominan en
mas referidos por el paciente como pesadez, el tratamiento de este tipo de padecimientos.
cansancio, sensación de hinchazón, calambres
nocturnos— o con ciertos signos clínicos
—edema, eccema, cambios tróficos en la piel, Epidemiología
atrofia blanca o lipodermatoesclerosis—. Las estadísticas varían geográficamente,
pero es una patología muy frecuente en el
Historia mundo. En el hemisferio occidental se ha
calculado que entre el 25-33 % de las mujeres
Los problemas en las venas se han reco- y 10-20 % de los hombres tienen várices. La
nocido desde tiempos antiguos y han sido prevalencia general de la insuficiencia venosa
descritos de alguna manera en el Antiguo crónica es mayor al 20 %. Cerca del 5 % de la
Testamento, en el Papiro de Ebers y por Hi- población llegará a manifestar un estadio C3
pócrates. Vesalio logró una adecuada descrip- (edema de origen venoso) o mayor. También,
ción de la anatomía del cuerpo humano, y su se estima que entre el 1-3 % de la población
alumno Fabricius reseñó las valvas venosas, su de este hemisferio tendrá un problema veno-
ubicación y la función de mantener un flujo so considerable en algún punto de su vida.
unidireccional de la sangre. Pero fue William Se están desarrollando nuevos estudios para
Harvey —bajo la tutela de Fabricius— quien calcular prevalencias estadificadas utilizando
por primera vez describió con exactitud el la clasificación CEAP (Clinical Etiological
sistema circulatorio. Anatomical Pathophysiological).
Hubo muchas propuestas de tratamientos Entre los factores de riesgo se encuentran
que eran principalmente “locales”, especial- los no modificables —como la edad, historia
mente algún tipo de compresión. Los primeros familiar, raza y sexo— y los modificables
2 Manual práctico de enfermedades venosas

—como el sobrepeso, sedentarismo, embara- valvular. Este proceso causa una falla en el
zos y tratamiento hormonal—. retorno sanguíneo e hipertensión venosa, con
subsecuente daño endotelial, y desencadena
una reacción inflamatoria local que compro-
Semiología mete el territorio perivascular.
Algunos pacientes son asintomáticos y
consultan solo por la presencia de várices. Sin Diagnóstico
embargo, no se puede menospreciar el impacto
psicológico que dicha condición tiene en la cali- La herramienta de estudio de primera
dad de vida de la persona. La experiencia clínica elección para los pacientes con insuficiencia
ha sugerido que a pesar de elaborar la historia venosa crónica es el Doppler color o dúplex, o
clínica con un exhaustivo interrogatorio, algu- más sencillamente llamada ultrasonido venoso,
nos pacientes no relacionan ciertos síntomas que es una alternativa segura, no invasiva,
con la presencia de várices y es solo hasta des- costo-efectiva y confiable. Cuenta con reco-
pués de recibir tratamiento que refieren alivio mendación 1A en todas las guías terapéuticas
de las molestias. La historia clínica debe estar consultadas, sugiriendo que a todo paciente
dirigida a identificar la etiología de las várices, con sospecha de insuficiencia venosa se le
clasificándolas en primarias, secundarias o debe realizar un ultrasonido venoso que evalúe
congénitas. objetivamente el estado del sistema superficial,
El paciente se debe examinar de pie, en una profundo y las venas perforantes.
habitación con temperatura cálida y buena luz La evaluación se debe realizar con el pa-
para identificar la localización, tamaño y dis- ciente de pie, con la pierna en ligera rotación
tribución de las várices, telangiectasias o venas externa, apoyando el talón con el pie en ab-
reticulares presentes. Es muy importante la ducción, con el sustento del peso corporal en
palpación de los pulsos distales, acompañados la extremidad contralateral (figura 1.1).
del cálculo del índice tobillo-brazo. De igual El parámetro para clasificar una insuficien-
manera, se debe evaluar si hay edema —con o cia de la VSM es un reflujo mayor a 500 ms
sin fóvea—, induración, pigmentación o cica- (milisegundos) en cualquier porción de su
trices de úlceras sanadas. No se debe olvidar trayecto.
una minuciosa evaluación de la movilidad
del tobillo. Tratamiento médico
Por último, se debe utilizar la clasificación
CEAP para catalogar al paciente, así como Está demostrada la utilidad del trata-
herramientas que permitan una valoración miento médico de la insuficiencia venosa.
de calidad de vida —se sugiere VCSS—, para El uso de medias de compresión graduada
tener una idea objetiva del beneficio/impacto es ampliamente recomendado por las guías
del tratamiento recibido. terapéuticas, aunque algunas con un grado
bajo de evidencia. Sin embargo, se ha encon-
Fisiopatología trado que en países tropicales, la adherencia
al tratamiento —entiéndase este como terapia
La descripción detallada de las teorías de tópica, uso de venoactivos orales o medidas
los cambios fisiopatológicos de la insuficiencia elastocompresivas— es solo del 31,8 %.
venosa es muy extensa y se encuentra fuera Las guías terapéuticas también recomien-
del objetivo de este manual. Sin embargo, es dan la administración de medicamentos ve-
importante mencionar que la teoría más acep- noactivos. La fracción flavonoide micronizada
tada actualmente para la insuficiencia venosa purificada (FFMP) actúa sobre los leucocitos
primaria establece que hay degeneración de y la pared venosa disminuyendo la reacción
la pared venosa, lo cual produce debilidad y inflamatoria y el edema. Este es uno de los
ectasia del vaso, al igual que incompetencia medicamentos con mejor grado de evidencia,
CAP ÍT U L O 1 Insuficiencia venosa superficial: safena mayor 3

las guías terapéuticas del American Venous


Forum, en las cuales se recomiendan estos
procedimientos (RF y EVLA) sobre la cirugía
convencional por tener un menor periodo de
convalecencia, menos dolor y morbilidad, con
grado 1B de evidencia. Adicionalmente, este
tipo de técnicas a mediano plazo han demos-
trado una menor recidiva por neovasculari-
zación que la cirugía convencional. A pesar
de algunas diferencias técnicas y de costos, su
efectividad y seguridad permiten considerarlos
equivalentes, unificándolos en un grupo de
tratamientos conocido como ablación tér-
mica endovascular (EVTA, por sus siglas en
inglés). Ambos requieren la administración
de anestesia local y tumescencia del trayecto
venoso que se va a intervenir. Se recomienda
que tanto la cirugía convencional como las
ablaciones térmicas se realicen desde la unión
safeno- femoral hasta cerca del pliegue de la
rodilla, para evitar lesiones del nervio safeno.
Principalmente en Europa se ha desarrolla-
do el método de ablaciones con vapor. Algunos
Figura 1.1 Posicionamiento adecuado del pa- estudios han demostrado que la vena presenta
ciente y el médico para el estudio de ultrasonido mayor disminución inmediata de su calibre
venoso. con este tipo de energía que con EVLA o RF;
sin embargo, los estudios aún son incipientes
pues ha demostrado su utilidad para disminuir y no permiten realizar una recomendación
los signos y síntomas de la insuficiencia venosa basada en la evidencia de este tipo de proce-
crónica, lo que mejora la calidad de vida de dimientos.
los pacientes. Una opción que ha vuelto a tomar auge
El tratamiento con FFMP ha demostrado en los últimos años es la escleroterapia con
efectividad en los pacientes con reflujo de la espuma guiada con ecografía (ENOF, por
VSM. La prescripción de 1.000 mg/día, duran- sus siglas en inglés de Endovenous Occlusion
te 90 días, logró reducir en un 76 % el grado Foam). A pesar de que este método presenta
de reflujo de la VSM, evaluado al final del día, más recidivas que las ablaciones térmicas, los
por lo cual, el uso de estos medicamentos en propulsores del mismo aducen la facilidad de
estadios tempranos de la enfermedad venosa repetir el tratamiento a un bajo costo como
crónica previene también su progresión. una de sus grandes ventajas, además de poder
tratar el segmento infragenicular de la VSM sin
Tratamiento quirúrgico temor a producir lesiones nerviosas.
Una combinación de métodos es la abla-
Hasta finales de los años 90, el método ción mecánico-química que se logra con un
recomendado era la ligadura y stripping —ciru- catéter de punta giratoria que se introduce en
gía abierta—. Sin embargo, desde principios de la vena para producir daño en el endotelio y al
2000 han surgido procedimientos menos trau- mismo tiempo se administra alguna solución
máticos para los pacientes, como las ablaciones esclerosante como clorhidrato de lapirio, po-
con radiofrecuencia (RF) y láser (EVLA). En lidocanol o tetradecil sulfato de sodio. A pesar
2011 se realizó por primera vez un consenso de ser un método innovador por no necesitar
sobre el manejo de esta entidad, que desarrolló administración de anestesia tumescente y ser
4 Manual práctico de enfermedades venosas

no térmico (NTNT, por sus siglas en inglés), el trayecto de la VSM desde la unión safeno-
se le reconocen limitaciones para tratar venas femoral hasta el tobillo.
de calibre muy grande. El mejor método es aquel con el que el
La necesidad de un abordaje minimalista de médico tratante esté más familiarizado y tenga
la enfermedad venosa ha permitido desarrollar más experiencia. Todos estos procedimientos
una novedosa combinación de métodos: la téc- conllevan una curva de aprendizaje; sin embar-
nica híbrida de ablación de VSM con espuma go, ninguno está libre de fallos o recurrencias.
esclerosante y láser endovascular o radiofre- Se recomienda adquirir habilidades con más
cuencia. Esto se realiza mediante un único de una técnica, para poder individualizar la
puerto de acceso a través de una punción en- terapéutica a las necesidades de cada paciente.
dovenosa guiada por ecografía. La combinación
de los buenos resultados de la ablación láser y Pronóstico
la escleroterapia con espuma guiada por catéter
convierte a la técnica híbrida en una opción La insuficiencia venosa crónica es una
ambulatoria óptima con excelentes resultados entidad progresiva con significativos cambios
y mínimas complicaciones postoperatorias. Al- en la calidad de vida, más aún cuando la en-
gunas de las ventajas de esta estrategia incluyen: fermedad se encuentra en fases avanzadas; por
aumento de la tasa de oclusión de la safena al ello, el pronóstico está relacionado con la etapa
combinar láser y espuma, permite intervenir en que se diagnostica y se trata al paciente.
en el mismo tiempo quirúrgico las afluentes El alcance de la enfermedad abarca desde la
safenas infrageniculares con un mínimo de dimensión estética y emocional hasta estados
punciones, se elimina la necesidad de sesiones tromboembólicos que ponen en riesgo la vida
posteriores para la oclusión de los segmentos del paciente. Todos los tratamientos están en-
infrageniculares de la safena mayor. Los estu- caminados a mejorar los síntomas y disminuir
dios han demostrado una tasa de recanalización la velocidad de progresión de la enfermedad.
a 6 años del 1,7 % en técnica híbrida, significa- Si bien los estudios de seguimiento de las
tivamente menor que la descrita en la técnica terapias intervencionistas han mostrado una
de espuma esclerosante sola (12-15 %). Y una alta eficacia de estos tratamientos por periodos
tasa de efectividad entre el 98 y 100 %. de hasta 10 años, dado el carácter incurable y
Más recientemente, se ha propuesto el progresivo de la enfermedad, siempre existe el
procedimiento de obliterar las venas con riesgo potencial de recidiva. Por esto, la edu-
cianoacrilato. Por medio de una punción con cación del paciente sobre el autocuidado y la
anestesia local, se introduce un catéter que promoción de medidas de prevención son un
permite aplicar el cianoacrilato en la unión pilar en el manejo de la insuficiencia venosa
safeno-femoral y en el resto del trayecto de crónica. Medidas como la actividad física re-
la VSM, el cual se polimeriza rápidamente gular, mantener un peso corporal adecuado,
produciendo la oclusión venosa. Dentro de evitar el tabaquismo y no permanecer de pie
sus ventajas se encuentran la no utilización por periodos largos, son acciones simples de
de técnicas térmicas, no necesidad de tumes- realizar que generan un impacto positivo en la
cencia ni el uso de compresión posterior al calidad de vida de las personas y no deben ser
procedimiento. Por esto, se puede tratar todo olvidadas al abordar estos pacientes.

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CAP ÍT U L O 1 Insuficiencia venosa superficial: safena mayor 5

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Capítulo
Insuficiencia venosa superficial:
safena menor 2
Noel Ernesto Corrales V.

Definición Continúa ascendiendo en el canal gemelar


hasta que alcanza la fosa poplítea. A esta altura
Se denomina vena safena menor (VSMe), entra en contacto con el nervio sural lateral en
anteriormente vena safena externa, al tronco su cara anterior y hacia lateral con el nervio
venoso superficial que tiene su origen en el tibial (figuras 2.3 y 2.4).
borde posterior del maléolo externo del tobillo Sus relaciones arteriales de mayor impor-
y continúa en el aspecto posterior de la pierna tancia son con la arteria safena menor y con
y pantorrilla llegando, en su forma clásica, la arteria sural, ramas de la arteria poplítea. La
hasta la fosa poplítea donde se une con la vena
poplítea en la unión safeno-poplítea. Se define
como insuficiencia de este tronco cuando por
ecografía venosa se detecta un flujo retrógrado
en su lumen con una duración mayor a 0,5
segundos.

Anatomía Vena safena


El diámetro normal de la VSMe debe ser
inferior a 3,5 mm. Medidas superiores a esta
representan un mayor riesgo para presentar
reflujo.
La VSMe se origina en la cara posterior
del maléolo externo (figura 2.1), en el surco
retromaleolar, como continuación de la vena
marginal lateral del pie.
Asciende verticalmente en una posición
medial y suprafascial por la cara posterior
de la pierna, donde se encuentra en íntima
relación con el nervio sural, sobre todo en el
tercio distal de la pantorrilla.
A medida que asciende, el tronco safeno
viaja entre los dos tendones de los músculos
gastrocnemios, inicialmente suprafascial, y Figura 2.1 Origen de la vena safena menor
luego penetra la fascia crural en el tercio medio (VSMe).
de la pierna en el 60 % de los casos, 15-20 cm Fuente: Tomado del Atlas of anatomy of the superficial
por arriba del maléolo lateral (figura 2.2). veins of the lower limbs.
8 Manual práctico de enfermedades venosas

arteria safena menor es una rama inconstante


que proporciona flujo a la piel, mientras que la
rama sural puede ser responsable de la necrosis
de los músculos gastrocnemios, como conse-
cuencia de una inyección accidental de agente
esclerosante dentro de la misma.
La terminación de la VSMe es muy variable.
En su forma clásica asciende unos cuantos
centímetros por encima del pliegue poplíteo y
forma un arco anterior antes de terminar en la
cara posterolateral o posterior de la vena poplí-
tea. Se han propuesto distintas clasificaciones
anatómicas para la unión safeno-poplítea
(USP). Entre estas se encuentra una descrip-
ción práctica de la zona basada en hallazgos
quirúrgicos, realizada por Lemasle y Uhl,
quienes la clasifican con base en la presencia
o ausencia de la USP y la altura y sitio donde
desemboca la VSMe. Se considera que la de
Lemasle y Uhl es la clasificación más completa
y se describe a continuación (figura 2.4).
● Tipo A: Desembocadura safeno-poplítea
Figura 2.2 Vena safena menor (VSMe) perforan- (SP) clásica a menos de 5 cm por encima
do la fascia crural en el tercio medio de la pierna. del pliegue poplíteo (83 % de casos).
Fuente: Tomado del Atlas of anatomy of the superficial ve- ◆ A1: Sin tronco común, con venas geme-
ins of the lower limbs. lares mediales.

Semitendinoso Nervio ciático


Nervio tibial
Nervio fibular común (peroneal)
Arteria y vena poplítea
Bíceps femoral
Semimembranoso Arteria y vena genicular
Arteria y vena genicular lateral superior
medial superior Cabeza del
gastrocnemio lateral
Cabeza del gastrocnemio medial
Nervio cutáneo
Nervio cutáneo medial lateral sural
Nervio comunicante sural

Vena safena menor Nervio sural

Figura 2.3 Desembocadura de la vena safena menor en la fosa poplítea y su relación con estructuras
nerviosas.
C APÍ T U LO 2 Insuficiencia venosa superficial: safena menor 9

SPJ No USP

Figura 2.4 Clasificación de la terminación de la vena safena menor (VSMe) de acuerdo con Lemasle y
Uhl.
Fuente: Tomado del Atlas of anatomy of the superficial veins of the lower limbs.

◆ A2: Con tronco común, con venas ge- El nervio sural (figura 2.5) es un nervio
melares mediales. axial localizado debajo de la fascia muscular,
● Tipo B: Desembocadura SP alta, a más de 5 está formado por las ramas sensitivas de los
cm del pliegue poplíteo (6 %). nervios tibial y peroneo, y da inervación a la
parte lateral de la pierna, tobillo y pie. En la
● Tipo C: No existe USP. VSMe con extensión
parte proximal de la pantorrilla no acompa-
por vena de Giacomini a la vena safena
ña el trayecto de la VSMe, pero guarda una
mayor (VSM) en el muslo (5 %).
relación íntima con la misma cerca de la USP
● Tipo D: No existe USP. Terminación plexifor-
y en su tercio distal. Se ha descrito lesión del
me en las venas profundas del muslo (5 %).
nervio sural en el 19,6 % de casos después de
● Tipo E: No existe USP. Terminación corta
cirugía de stripping o safenectomía; en el 9,7 %
hacia la VSM por medio de la vena comu-
después de ablación endovascular con radio-
nicante en la pierna.
frecuencia; en el 4,8 % después de ablación
Es de suma importancia resaltar que la endovascular con láser y en el 0 % de casos
VSMe tiene una relación anatómica mucho después de ablación endovascular no térmica,
más estrecha con terminaciones nerviosas que tipo MOCA (ablación mecánico-química con
la VSM: tanto en su trayecto distal —ramas sen- catéter ClariVein, por sus siglas en inglés).
sitivas— como en el proximal —ramas sensi- El nervio tibial, rama del nervio ciático,
tivas y motoras—, tiene relación con los ner- guarda una relación estrecha con la VSMe en
vios sural, tibial y peroneo. la parte proximal, sobre todo a nivel de la USP,
10 Manual práctico de enfermedades venosas

riores con reflujo superficial tiene enfermedad


en la VSMe. En un estudio desarrollado en la
población guatemalteca en 2000 se encontró
una prevalencia del 13,6 % en una muestra de
1.000 pacientes. Esta patología puede estar
asociada al reflujo de la VSM en un 18 %-20 %
de casos. La prevalencia aumenta con la edad,
desde 10 % en pacientes menores de 30 años
hasta 22 % en mayores de 60 años.
La prevalencia de reflujo de la VSMe está
asociada a un aumento en la gravedad de la
enfermedad, ya que está presente en 30 % de los
pacientes C2 (várices) y C3 (edema de origen
venoso) de acuerdo con la clasificación CEAP,
pero en 53 % de los pacientes C4 (cambios
tróficos de piel) y -C5 (úlcera cicatrizada).
Nervio sural
Además, el reflujo de la VSMe se considera un
factor de riesgo importante para el desarrollo
y la recurrencia de úlceras venosas.

Semiología
Figura 2.5 Nervio sural. Las maniobras de inspección, palpación
y percusión pueden revelar dilataciones va-
ricosas, tanto del tronco safeno como de sus
con una distancia promedio de 4,4 mm entre tributarias, en la parte posterior de la rodilla
ellas. Proporciona inervación motora a los y/o de la cara posterior y lateral de la pierna
músculos de la pantorrilla y a los plantares. Su —territorio de la VSMe—. Los cambios trófi-
lesión ocasiona una deformidad del pie deno- cos de la piel y/o úlceras venosas en la región
minada valgus calcáneo, una posición man- perimaleolar lateral están estrechamente aso-
tenida de dorsiflexión y eversión del mismo. ciados con reflujo de este tronco.
Sus ramas sensitivas dan la sensibilidad de la Las pruebas de torniquete son de poca uti-
parte posterolateral de la pierna y de la planta lidad, dada la dificultad de su interpretación.
del pie. Aunque no se han descrito lesiones La ecografía venosa puede revelar reflujo en
permanentes del nervio tibial durante la cirugía la fosa poplítea, pero brinda limitada infor-
endoluminal, se han registrado casos en los que mación acerca de los detalles anatómicos. La
la VSMe se “enrolla” alrededor de este nervio experiencia clínica sugiere que a todo paciente
justo antes de terminar en la vena poplítea, por con sospecha de reflujo en VSMe se le debe
lo tanto, es importante para el cirujano recordar realizar una ecografía venosa para definir,
esta relación en su porción proximal (figura 2.6). caracterizar y cuantificar la enfermedad de
la VSMe.
Epidemiología
Fisiopatología
La incompetencia de la vena safena mayor
(VSM) es la causa más frecuente de enferme- La insuficiencia venosa primaria está ligada
dad varicosa en miembro inferior; se acom- a una degeneración de la pared del vaso que ge-
paña de insuficiencia de la vena safena menor nera debilidad, ectasia e incompetencia valvu-
(VSMe) en el 13-25 % de los casos. Aproxima- lar. Actualmente, se considera que el daño
damente, un tercio de las extremidades infe- valvular y el reflujo de los troncos safenos
C APÍ T U LO 2 Insuficiencia venosa superficial: safena menor 11

Nervio cutáneo
Unión safeno- medial sural
Vena poplítea poplítea

Vena safena menor

Nervio cutáneo
Nervio tibial lateral sural
Nervio peroneo
común

Figura 2.6 Origen del nervio sural


El nervio sural se origina de dos ramas: una medial cutánea —rama del nervio tibial— y una lateral
cutánea —del nervio peroneo común—. La VSMe pasa por debajo del nervio tibial para desembocar
en la vena poplítea.

progresan en sentido anterógrado —de distal de pacientes con reflujo de VSMe, haciendo
a proximal— desde sus tributarias y respectivas énfasis en la necesidad de la ecografía venosa
perforantes hacia el tronco safeno, y no desde la para definir y caracterizar con exactitud esta
unión safeno-femoral o safeno-poplítea hacia patología. Es inaceptable que un paciente con
distal. Sin embargo, la mayoría de la evidencia insuficiencia de VSMe sea sometido a cual-
proviene de estudios en la VSM. quier tipo de tratamiento intervencionista sin
No existe evidencia que permita diferen- un mapeo previo con dúplex.
ciar la fisiopatología de la incompetencia de
la VSMe de la de la VSM; sin embargo, dada Ecografía venosa
la interrupción del flujo en la unión safeno-
poplítea, rara vez se restaura la función venosa La descripción técnica detallada de la
normal. Se cree que existe una compleja inte- ecografía venosa o dúplex venoso está fuera
racción de flujos anterógrados y retrógrados del objetivo del presente capítulo, pero sí
en este tronco, provenientes de sus conexio- conviene mencionar que es fundamental que
nes con venas profundas, sus perforantes y sea realizado por personal médico o técnico
tributarias. Es difícil precisar esta interacción con el entrenamiento y los conocimientos
durante un estudio dúplex convencional, y da suficientes en patología venosa. El estudio
muestra de la complejidad de la red venosa de dúplex debe definir con precisión los siguien-
los miembros inferiores. tes aspectos:

Diagnóstico ● Presencia o no de la unión safeno-poplítea


(USP).
En la sección de semiología se describie- ● Presencia de extensiones de la VSMe hacia
ron los posibles hallazgos al examen físico el muslo.
12 Manual práctico de enfermedades venosas

● Competencia proximal y distal de la vena ● Cirugía convencional: Stripping más fle-


poplítea. bectomías.
● Competencia y desembocadura de venas ● Técnicas endovasculares:
gemelares. ◆ Con ablación térmica y tumescencia
● Competencia y diámetro del tronco de • Ablación endovascular con láser
VSMe a la altura de la USP, tercio proximal, • Ablación endovascular con radio-
tercio medio y tercio distal de la misma. frecuencia
● Presencia o no de arterias accesorias acom- ◆ Sin ablación térmica ni tumescencia:
pañando la VSMe o las venas gemelares. • Ablación endovascular químico-me-
● Relación del nervio sural con respecto al cánica (MOCA)
tronco de VSMe. • Ablación endovascular con cianoacri-
lato
• Escleroterapia con espuma guiada por
Tratamiento médico ultrasonido
En pacientes sintomáticos se debe imple-
mentar el uso de venotónicos por un periodo Hasta hace unos años, la cirugía abierta con-
mínimo de 3 meses, asociado al uso de medias vencional (stripping) era el único tratamiento
de compresión graduada, similar al manejo de disponible para el manejo de esta patología;
la incompetencia de la VSM. Este manejo pue- sin embargo, han aparecido nuevas técnicas,
de funcionar como monoterapia en aquellos menos invasivas, con tasas de mantenimiento
pacientes que no deseen o no sean aptos para de la oclusión a 3 años superiores a las de ciru-
recibir un tratamiento invasivo, como técnicas gía abierta. De igual modo, las complicaciones
de ablación endovascular. asociadas, como TVP y lesión nerviosa, son
La escleroterapia es una alternativa míni- significativamente menores que aquellas oca-
mamente invasiva y efectiva para el tratamien- sionadas por la técnica de stripping (tabla 2.1).
to de la enfermedad. Se puede llevar a cabo Por otro lado, la cirugía convencional, al ser una
mediante la inyección del agente esclerosante técnica invasiva, presenta mayor morbilidad,
en forma líquida o en espuma. En la inyec- requiere anestesia regional y hospitalización,
ción de los troncos safenos, la escleroterapia además representa días laborales perdidos. Por
con espuma es la alternativa más idónea. Los lo anterior, es una técnica poco atractiva frente
esclerosantes más usados son el polidocanol, a las nuevas estrategias endovasculares.
el clorhidrato de lapirio y el tetradecil sulfato Describir la técnica quirúrgica de cada uno
de sodio. de los procedimientos abiertos y endolumina-
La trombosis venosa profunda (TPV) es les está fuera de los objetivos de este capítulo,
una complicación asociada a la escleroterapia, pero se debe resaltar que cuando existe reflujo
vista más al utilizar espuma en la VSMe que de la VSMe, la inclinación terapéutica debe
en la VSM. Un estudio multicéntrico condu- dirigirse hacia los métodos menos invasivos,
cido por Gillet que involucró 1.025 pacientes por la variabilidad de la anatomía de este tron-
con reflujo de VSM y VSMe, estableció una co venoso y, por consiguiente, las potenciales
frecuencia de TVP de 2,41 % postesclerotera- complicaciones neurológicas con métodos
pia de VSMe contra 0,61 % de VSM. El éxito abiertos.
informado de la escleroterapia con espuma en Como se puede observar en la tabla 2.1, ac-
VSMe es de 63,6 % después de 3 años. tualmente no es posible determinar si alguno de
los métodos endoluminales es superior al resto
en su efectividad a largo plazo; no obstante, sí
Tratamiento quirúrgico está claro que los métodos no térmicos ofrecen
menor riesgo de lesiones neurológicas.
Dentro del manejo quirúrgico para la pa- Al seleccionar alguna técnica endovascular,
tología venosa se encuentran disponibles las es fundamental enfocarse en prevenir lesiones
siguientes opciones: nerviosas. Para definir la zona más segura de
C APÍ T U LO 2 Insuficiencia venosa superficial: safena menor 13

Tabla 2.1. Comparación de resultados a mediano plazo entre las diferentes opciones terapéuticas
para la VSMe
Tasa de oclusión Lesiones
Procedimiento TVP
a 3 años nerviosas
Cirugía stripping 58-93 % 0-3 (0,9 %) 6,8-27 (19,6 %)
Endoláser 93-98,5 % 0,8-5,7 (0,8 %) 0,1-11,2 (4,8 %)
Radiofrecuencia 92-97 % 0-8 % (1,2 %) 0,1-26,1 (9,7 %)
MOCA 92 % 0% 0-0,8 %
Cianoacrilato 94,4 % 0% 0%
Escleroterapia con espuma (ENOF) 63,6 % 2,4 % 0-0,2 %

ablación endovascular de la VSMe es muy Pronóstico


importante identificar la distancia entre el
tronco safeno y los nervios adyacentes, así como Al igual que con la incompetencia de la
la presencia de fascia entre el nervio sural y la VSM, el pronóstico dependerá en gran medida
VSMe. Los dos tercios distales del tronco de de la etapa en la que se diagnostica la enfer-
la VSMe son las áreas con más riesgo de lesión medad y el método de tratamiento elegido. Es
nerviosa, ya que la distancia entre la VSMe importante tener en cuenta que el reflujo de la
y el nervio sural es menor de 1 mm en este VSMe tiene una mayor asociación con recidivas
segmento y casi nunca hay fascia entre ambos. y úlceras localizadas en la región perimaleolar
El tercio proximal es la mejor zona, ya que en lateral, lo cual genera un impacto negativo en
este segmento la fascia profunda provee una la calidad de vida de los pacientes. La sintoma-
barrera natural. tología de la VSMe usualmente es más fuerte
La región más cercana a la unión safeno- que en casos de insuficiencia de la VSM, por lo
poplítea es la que se debe manejar con mayor cual su abordaje temprano es fundamental; es
precaución, debido a la gran cantidad de necesario recordar que las estrategias invasivas
variantes anatómicas y a la proximidad con de tratamiento, como la técnica abierta o endo-
los nervios peroneo común y tibial, lo cual luminal, tienen mayor tasa de complicaciones
hace que sea una zona peligrosa para ablación que en la VSM, por la proximidad del vaso con
endovascular térmica. Esto puede aumentar los nervios. Estrategias simples, como el uso
la frecuencia de recurrencias debido a que se de medias de compresión, la elevación de las
incrementa la posibilidad de dejar zonas no piernas durante 15 minutos 3 veces al día y la
tratadas. En los casos en los que sea posible, disminución de factores de riesgo —como el
se debe hacer tumescencia dentro de la fascia cigarrillo y la obesidad—, deben hacer parte
del tronco safeno para separarla del nervio de las recomendaciones brindadas a estos
previamente identificado. pacientes.

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Capítulo

Insuficiencia venosa pélvica


3
Javier Leal Monedero, Santiago Zubicoa Ezpeleta, Pablo Gallo González, Marta Marty Roda

Definición El conocimiento de la anatomía del siste-


ma venoso era relativamente preciso antes de
La insuficiencia venosa se define como una entender el concepto de circulación sanguínea,
incompetencia del sistema venoso para cum- incluso, ya en el siglo XV, se habían descrito las
plir sus funciones fisiológicas. Las venas son válvulas presentes en las venas, su localización
incapaces de transportar el volumen sanguíneo y su función de evitar el reflujo. Su historia
en el sentido correcto —flujo anterógrado—, se remonta al principio de los tiempos. En
lo que dificulta el retorno venoso. Las causas Egipto (1550 a. de C.), en el Papiro de Ebers
pueden ser defectos de la vena en sí —permea- —uno de los tratados médicos más antiguos
bilidad y valvulación—, hipertensión o fallos que se conocen—, se describen varios tipos
de la bomba muscular relacionados con la bi- de “hinchazones” en las piernas, una de las
pedestación. Afecta principalmente al sistema cuales puede referirse a várices.
venoso periférico, y dentro de él, al sistema de Muchas son las contribuciones hechas
perforantes que comunican el sistema venoso en este campo. El fisiólogo y cirujano inglés
superficial (SVS) con el sistema venoso pro- Brodie, en 1846, fue el primero en describir
fundo (SVP). científicamente de forma breve los signos y
La circulación sanguínea tiene como ob- síntomas de la insuficiencia venosa crónica.
jetivo final el intercambio metabólico de En el siglo XX, Linton, en 1953, elocuente-
sustancias entre las células y los tejidos; tiene mente describió lo que se ha convertido en la
lugar principalmente en el lecho capilar, donde teoría fisiopatológica más aceptada de insufi-
ocurre una microcirculación de vital impor- ciencia venosa crónica. Aunque, con el paso
tancia desde el punto de vista fisiopatológico, de los años y los grandes avances en técnicas
que puede dar lugar a alguno de los síntomas diagnósticas y operativas el conocimiento y
observados en el desarrollo de la enfermedad tratamiento de esta enfermedad ha mejorado,
de la insuficiencia venosa. hay que tener en cuenta lo bien desarrollado
que estaba el conocimiento de la fisiopatología
y el tratamiento de las enfermedades venosas
Historia antes de la edad científica.
La insuficiencia venosa es una de las afec-
ciones médicas más comunes, que compro- Epidemiología
mete aproximadamente un 10-30 % de la
población occidental. Su origen se remonta a La prevalencia de la enfermedad venosa es
la adopción de la posición de bipedestación muy alta y los estudios epidemiológicos refle-
en el ser humano, que obliga a la sangre de jan altos porcentajes de población afectada:
los miembros inferiores (MMII) a retornar al entre el 10-40 % de la población adulta presen-
corazón en contra de la gravedad. ta alguno de estos problemas, sobre todo en
16 Manual práctico de enfermedades venosas

las extremidades inferiores, según los últimos oclusión del flujo en los ejes principales, lo que
estudios. La insuficiencia venosa crónica (IVC) lleva a la formación de vasos colaterales para
aumenta su prevalencia con la edad, afecta al derivar dicha oclusión.
50-60 % de la población mayor de 50 años, de Como se mencionó, para evitar una en-
la cual un 20-25 % son mujeres y un 10-15 %, fermedad venosa será necesario asegurar
hombres. Además, se ha demostrado en el un buen retorno sanguíneo, condicionado
estudio de várices de MMII que hasta un 32 % por diferentes factores intrínsecos de la vena
de los casos se originan en la pelvis, por lo que —como las características y anomalías de su
es esencial valorar este sector. Se estima que pared— y extrínsecos —como las condicio-
hasta un 14 % de mujeres y un 2 % de hombres nes hemodinámicas sistémicas a las que se
sufren várices pélvicas. encuentra sometida, entre ellas, la volemia y
El sexo —ya que los embarazos son causa la presión venosa—.
crítica para la IVC—, la ocupación de las Algunas características de la pared venosa
personas o la ubicación geográfica y las cos- son la distensibilidad y capacitancia vascular.
tumbres de la población son algunos factores Las venas son una reserva hemodinámica del
que se tienen en cuenta en los estudios epide- organismo, pueden contener entre el 60-80 %
miológicos. de la volemia y gracias a su distensibilidad pue-
den aumentar su diámetro cuando aumenta la
presión en su interior. Estas dos características
Fisiopatología y semiología permiten que grandes cantidades de sangre
puedan almacenarse en las venas con solo cam-
Las venas son vasos sanguíneos membra- bios leves de presión a la que están sometidas.
nosos en forma de red con ejes preferenciales Otro fenómeno importante es la capacidad
y otros secundarios; su pared es más delgada y de relajación de los vasos, determinada por la
frágil que la de las arterias, lo que les permite pérdida gradual de la presión dentro de ellos,
una mayor capacidad de distensibilidad. Son posterior a la entrada o salida súbita de sangre
cilíndricos y de aspecto nudoso por las estre- de las venas. Debido al estiramiento o acomo-
checes y dilataciones que presentan. La sangre dación propia del vaso, denominada relajación
de los MMII y la parte media del cuerpo (ca- por estrés, los plexos anastomóticos del sistema
vidad abdominopélvica) es transportada por abdominopélvico desarrollan hipertensión ve-
la vena cava inferior hacia la aurícula derecha nosa, influenciados por la variación de presión
del corazón. La presencia de un sistema val- intraabdominal durante la inspiración.
vular asegura un gradiente de presiones que Una de las principales causas de la insu-
permite el flujo ascendente. La sangre venosa ficiencia venosa crónica es la hipertensión
tiene, además, un régimen estacionario, es venocapilar. Cuando se adopta la postura de
decir, que la velocidad con que circula entre los bipedestación, la columna de sangre entre el
espacios intervalvulares es constante. A pesar corazón y el pie ejerce sobre las paredes veno-
de su diseño simple, cada sección valvulada de sas una fuerza denominada presión hidrostáti-
las venas puede actuar como una bomba im- ca, influenciada por la gravedad. Esta presión
pulso-aspirativa (BIA) que tiene la capacidad estática que se ejerce desde cualquier punto
de distenderse aumentando su volumen o de del sistema venoso tiene su valor máximo en
retraerse reduciéndolo, según la presión trans- el pie en bipedestación (100 mmHg) y su va-
mural que le afecte. Por lo anterior, es de gran lor mínimo en la aurícula derecha, en la vena
importancia considerar la afectación del siste- cava superior (0 mmHg). La presión hidros-
ma valvular como una de las causas principales tática se ve fraccionada dinámicamente por
de la enfermedad venosa crónica y reflujos la presencia del sistema valvular en las venas.
o derivaciones. De igual manera, también Como se mencionó, las válvulas venosas ga-
pueden estar relacionados otros trastornos rantizan que el flujo ascienda hacia el corazón
venosos, como los debidos a compresiones y en condiciones normales dirigen la sangre
extrínsecas de los vasos; estos generan una del sistema venoso superficial al profundo a
C AP Í T U LO 3 Insuficiencia venosa pélvica 17

través de las venas perforantes. Las válvulas evaluación de la insuficiencia venosa crónica
regulan la presión hidrostática en los cambios se tendrá que incorporar la evaluación de los
de posición, evitando que el cambio de presión troncos venosos pélvicos, tanto principales
venosa sea muy alto. Las venas además reciben como secundarios, para evaluar un posible
una presión residual transmitida por la pre- caso de síndrome de congestión pélvica.
sión arterial mediante la bomba ventricular El síndrome de congestión pélvica es una
izquierda, sístole, al sistema venoso; también, patología que consiste en el aumento del
una presión dinámica ejercida por el efecto de número y calibre de estructuras venosas in-
la bomba muscular de las piernas, la bomba trapélvicas de morfología varicosa, tortuosas,
toracoabdominal y la resistencia periférica. ectásicas, derivativas y con flujo retardado,
Finalmente, las venas también reciben presión dependientes de los ejes gonadales, tributa-
externa, como resultado de la sumatoria de las rias ilíacas internas y/o sistema paravertebral,
presiones tisular, atmosférica y transmural, también dilatados, avalvulados y con flujo
que puede ser ejercida por las pulsaciones de invertido. Es un trastorno vascular que pre-
las arterias que van junto a las venas. senta un cuadro doloroso característico que
La suma de estas presiones permite el co- involucra los órganos genitales y que puede
rrecto funcionamiento del sistema venoso, por ser la manifestación de diferentes patologías,
lo que cualquier alteración en alguna de ellas, pero cuyo origen es la hipertensión venosa
bien por incompetencia valvular o insuficien- pélvica. Esta hipertensión puede ser limitada
cia de las venas perforantes —que drenan los a uno de los dos sistemas venosos (superficial
segmentos inter valvulares— resultará en un o profundo) ocasionada por incompetencia
funcionamiento incorrecto del retorno venoso, de los vasos comunicantes o troncos princi-
producirá hipertensión venosa y cambios en pales, generando de esta forma derivaciones
el sentido del flujo —fugas— o cambios en la colaterales a la zona afectada, ya sea por
correcta circulación por los ejes venosos —se síndromes compresivos o postrombóticos. O
desarrolla una colateralidad al no fluir la san- puede deberse a la incompetencia de los vasos
gre por sus venas preferentes—. El deficiente perforantes, permitiendo reflujo y fugas de la
funcionamiento de las válvulas desempeña un sangre hacia el sistema superficial, como en
papel importante en el desarrollo de la insufi- el caso de insuficiencia de las venas gonadales
ciencia venosa crónica; sin embargo, no es la y/o ilíacas internas.
única causa de este síndrome. Las anomalías en Existen varios factores que pueden de-
la pared venosa, la incompetencia del sistema sencadenar una hipertensión venosa pélvica,
perforante y las compresiones anatómicas, así dentro de los cuales se encuentran variaciones
como factores congénitos, hereditarios y am- anatómicas, edad, sexo, factores hormonales,
bientales, son otras causas de la insuficiencia embarazos, factores congénitos, como agenesia
venosa crónica, lo que convierte este síndrome valvular o venosa, e idiopáticos
en el más frecuente dentro de los trastornos Puede ocurrir que la hipertensión genere
venosos. Se caracteriza por dos síntomas prin- várices pélvicas sin fugas, porque las válvulas
cipales: pesadez y dilatación venosa. También del sistema perforante no están dañadas y
pueden presentar dolor, hormigueo, prurito, el suelo pelviano es continente, lo que re-
sensación de presión, calambres nocturnos sulta en un reflujo en el eje gonadal o en el
y ardor, o sensación de frío, o edemas leves ilíaco interno que produce dilataciones del
o moderados incluso úlceras, si se presentan sistema comunicante pelviano (dilataciones
complicaciones. preuterinas o en el plexo presacro). Cuando
Debido a que el sistema venoso pélvico y el los paquetes varicosos se presentan porque
de los MMII se considera una unidad funcio- el sistema perforante está dañado, bien sea
nal conjunta —subdiafragmática—, se puede por avalvulación o por agenesia, estos se
considerar que la insuficiencia venosa crónica acompañan de fugas con reflujo venoso y
afecta a todo el sistema venoso infratorácico un punto de reentrada al sistema venoso
—pelvis y MMII—. Así pues, al estudio y superficial, ya sea en el mismo segmento
18 Manual práctico de enfermedades venosas

abdominopelviano o en el miembro inferior Como se ha expuesto, en el síndrome de


izquierdo. Las fugas se producen normalmente congestión pélvica el principal síntoma es
en las venas tributarias de los ejes gonadal e dolor pélvico, acompañado o no de otros sínto-
ilíaco interno: venas pudendas, venas glúteas mas como dolor lumbar, dispareunia o disuria,
—superior e inferior—, vena obturatriz o vena y la aparición de várices vulvares o atípicas en
del ligamento redondo y ováricas en mujeres MMII. Pero, en general, la insuficiencia venosa
y vena testicular en hombres. tiene una sintomatología muy variada, que no
Los síndromes compresivos generan un siempre se va a presentar en su totalidad en
aumento de la presión venosa que dificulta el un mismo paciente. El dolor pélvico crónico
drenaje de la sangre y suele producir derivacio- mayor de 6 meses es un síntoma común y, sin
nes del flujo sanguíneo con efecto hipertensivo embargo, infradiagnosticado. Se estima que
en el sistema venoso comunicante homolateral tiene una prevalencia de hasta un 15-30 % en
o colateral al eje afectado. Además, puede mujeres en edad fértil y puede generar hasta
generar várices en la pelvis y en las piernas, un 20 % de las consultas de ginecología. Cabe
especialmente en la izquierda, cuando existe destacar que el dolor venoso suele ser de tipo
alteración del piso pélvico y la hipertensión sordo, aunque puede ser agudo o punzante,
afecta al sistema perforante pélvico, lo que da y que empeora al final del día tras largos
lugar a fugas. Es decir, en algunos pacientes periodos de bipedestación o posición senta-
la aparición de várices es secundaria a una da, mientras que suele aliviarse al cambiar a
compresión. Pueden ser también causa de decúbito supino.
trombosis venosa y dar lugar a otros signos, A parte del dolor pélvico, otras alteraciones
como edema crónico, hiperpigmentación y asociadas a la insuficiencia venosa pélvica son:
dolor lumbar. Los principales síndromes con dispareunia, entendido como dolor pélvico
relevancia en la patología pélvica son el de durante las relaciones sexuales; dismenorrea,
May-Thurner y el de Nutcracker. que es el dolor abdominal o pélvico que apare-
El síndrome de Nutcracker (cascanueces) ce con la menstruación y está presente en todo
es la compresión de la vena renal izquierda momento; trastornos urinarios; dolor lumbar
entre la arteria aorta y la arteria mesentérica más frecuentemente en el flanco izquierdo;
superior —pinza aortomesentérica— o entre dolor de MMII; pesadez condicionada al
la aorta y la columna lumbar. La presión incre- aumento de presión en el sistema venoso pro-
mentada en la vena renal puede comprometer fundo o tenesmo, que se refiere a la sensación
al riñón izquierdo y provoca la derivación de insatisfacción en el acto de orinar o defecar
venosa con hipertensión al sistema venoso —semejante al que se produce en la caída del
paravertebral o el eje venoso gonadal produ- suelo pélvico—.
ciendo su dilatación y la aparición de várices.
Se suele presentar con dolor lumbar izquierdo Diagnóstico
y hematuria (sangre en la orina). El síndrome
de May-Thurner se define como la compre- El diagnóstico de la insuficiencia veno-
sión de la vena ilíaca común izquierda por sa inicialmente es clínico. Posteriormente,
la arteria ilíaca derecha suprayacente, lo que la técnica de cribado más apropiada para la
provoca una oclusión y/o trombosis venosa evaluación de las venas abdominales y pélvicas
con hipertensión sobre el sistema venoso del es la combinación de ultrasonido abdominal
miembro inferior izquierdo y derivación ve- y transvaginal, ya que son procedimientos
nosa por la vena ilíaca interna, sus tributarias de bajo costo, rápidos y fáciles de realizar.
y la lumbar ascendente, para compensar dicha La exploración mediante ultrasonido trans-
hipertensión como un intento de normalizar vaginal identifica el número y tamaño de
presiones. Este síndrome puede resultar en las dilataciones y la dirección del flujo. Si se
una trombosis venosa profunda (TVP) ilio- detectan várices pélvicas con flujo continuo
femoral o dilatación varicosa de los plexos no modificado por la maniobra de Valsalva, se
venosos pélvicos. realiza un ultrasonido abdominal para evaluar
C AP Í T U LO 3 Insuficiencia venosa pélvica 19

si existe compresión de la vena renal izquierda de los mismos, técnica poco invasiva que tie-
o de la vena ilíaca. Si este hallazgo es positivo, ne como objetivo final el cierre in situ de las
se realiza una venografía o flebografía pélvica. dilataciones venosas que provocan las várices
En caso de várices pélvicas con reflujo y di- pélvicas —ejes gonadales, ilíaco interno y tri-
latación durante la maniobra de Valsalva, se butarias o puntos de fuga hacia las piernas— y
realiza una venografía selectiva. La angioto- que en nuestro grupo de trabajo se realiza
mografía computarizada (angioTAC) o la an- mediante técnica mixta en sándwich usando
giorresonancia magnética (angioRM) pueden coils (espirales) y esclerosantes líquidos. La
aportar información adicional al ultrasonido oclusión del punto de fuga deberá realizarse
y descartar otra patología coexistente. lo más cerca posible de su origen. La emboli-
La flebografía de MMII sigue siendo muy zación de las venas que provocan las fugas a
útil en el estudio de la trombosis tanto aguda MMII es un aspecto esencial antes de proceder
como crónica y de la compresión de venas al tratamiento de las várices de los MMII per
ilíacas, sobre todo en relación con el desarrollo se, bien sea por cirugía o escleroterapia.
de los procesos endovasculares de su trata- Para el tratamiento endovascular de los
miento, y proporciona una imagen muy fiable síndromes compresivos se suelen utilizar
del sector iliocavo, donde se pueden encontrar estents autoexpandibles de distintos calibres
síndromes compresivos y que puede ser difí- y longitudes, que ayudan a la reapertura del
cilmente accesible con técnicas ecográficas. Es vaso y garantizan que la vena tratada no vuelva
una técnica sencilla en el diagnóstico de sín- a estrecharse. Para el síndrome de Nutcracker
dromes postrombóticos, que aporta una buena se coloca un estent en la vena renal izquierda,
cantidad de datos para completar el estudio. mientras que para el de May-Thurner se lo
La flebografía selectiva de venas pélvicas se dispone en la vena ilíaca común izquierda. Los
considera el gold standard en el diagnóstico y dispositivos se colocan mediante punciones de
tratamiento de la enfermedad venosa abdomi- la vena femoral, ingle, o yugular, cuello, según la
nopélvica, tanto en relación con los síndromes angulación de la vena que se va a tratar con
compresivos como con el síndrome de com- la vena cava, para ayudar a recuperar el flujo
presión pélvica. Esta técnica permite llevar a venoso y aliviar la congestión.
cabo el tratamiento terapéutico endovascular Los síndromes postrombóticos por oclu-
en la misma sesión que el diagnóstico, si así sión de venas relacionados con el síndrome
fuera necesario. Permite la obtención de imá- de May-Thurner, embarazos y trombofilias,
genes anatómicas de los distintos ejes venosos pueden afectar al sistema venoso profundo de
que se opacifican con medio de contraste y MMII. Su diagnóstico se puede hacer igual-
también permite tomar presiones para realizar mente por ultrasonido venoso, RM o TAC,
una valoración diagnóstica más completa en al igual que mediante flebografía ascendente,
los síndromes compresivos. que permite conocer la situación del sistema
venoso profundo y superficial del miembro
Tratamiento inferior y del sector safeno-femoral.
Uno de los factores desencadenantes
El tratamiento de la insuficiencia venosa de los síntomas clínicos de la insuficiencia
pélvica consistirá, básicamente, en la correc- venosa en general, es el aumento de presión
ción de la etiología responsable de la enferme- responsable de la dilatación venosa y la esta-
dad venosa —reflujo y compresiones— ya sea sis, por lo que es conveniente tratar este factor
mediante la oclusión del reflujo, que origina desencadenante, enfocado a la disminución
los síntomas del síndrome de compresión pél- de la presión venosa en la pelvis y los MMII.
vica, o con la dilatación de los ejes del sistema A pesar de los muchos avances actuales, las
venoso que sufren compresiones y pueden medias de compresión graduada se siguen
desarrollar anomalías en drenaje o activar empleando como tratamiento esencial y es la
sistemas de derivación. La oclusión de los ejes medida terapéutica que más se utiliza hoy para
insuficientes se realiza mediante embolización la IVC.
20 Manual práctico de enfermedades venosas

Pronóstico recordar que si bien el tratamiento médico


ha demostrado disminuir los síntomas, este
El pronóstico dependerá de un diagnóstico efecto tiene una duración bastante limitada,
y abordaje terapéutico adecuado y oportuno. por lo que generalmente se usa como medida
Es de suma importancia recalcar que si la eva- complementaria al tratamiento definitivo. La
luación diagnóstica de las várices no incluye embolización pélvica ha demostrado ser una
también la valoración de los puntos de fuga técnica exitosa, con una evolución muy favo-
pélvicos, y el estado de la pelvis en general, la rable dada por la disminución del dolor sin
recidiva varicosa puede surgir hasta en más cambios significativos en el ciclo menstrual,
del 80 % de los casos. Esto no ocurre por una la fertilidad o los niveles hormonales a largo
repermeabilización de las venas de la pierna, plazo. Finalmente, es necesario recomendar
sino por estos ejes atípicos que conectan la pel- un acompañamiento psicosocial, dado el alto
vis con los MMII. Por otro lado, es importante impacto de esta patología a nivel sexual, esté-
tico y funcional de las pacientes.

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Capítulo
Obstrucción venosa
profunda crónica 4
Marcial Fallas-Camacho

Introducción parable con las alteraciones que producen


otras enfermedades. Existen diferentes causas
El diagnóstico de la obstrucción venosa de oclusión de los vasos profundos, pero la
profunda tiende a ser difícil, ya que muchas de más frecuente es el síndrome postrombótico
las manifestaciones en los sistemas profundo y (SPT). Después de una trombosis venosa
superficial se asemejan, por lo que se pueden profunda (TVP) iliofemoral se informa una
confundir. Sin embargo, las consecuencias recanalización de apenas un 20 % después de
de la obstrucción venosa profunda crónica la anticoagulación; el resto de las venas estarán
son más serias, pues comprometen más la parcialmente abiertas y presentarán diferentes
calidad de vida del paciente. No es inusual niveles de obstrucción.
que los pacientes tengan historial de consulta Con una frecuencia menor, se encuentran
a varios médicos e inclusive que se expongan a padecimientos conocidos como nonthrombo-
diferentes tratamientos antes de llegar a un tic iliac vein lesions (lesiones venosas ilíacas
diagnóstico y manejo adecuados. Afortunada- no trombóticas) (NIVL, por sus siglas en
mente, estos problemas son menos frecuentes inglés); ejemplo de esto es la compresión de
que los que afectan a las venas superficiales. la vena ilíaca común izquierda ocasionada
Para entender el porqué de la importancia por la arteria ilíaca común derecha a la al-
del sistema profundo en este tipo de patología, tura de la quinta vértebra lumbar, condición
es necesario recordar que el sistema venoso de conocida históricamente como síndrome de
la extremidad inferior cuenta con tres partes: May-Thurner. La obstrucción de la vena en
las venas superficiales, las venas profundas y las este sitio toma importancia cuando disminu-
venas perforantes. Las venas superficiales son ye en más de un 50 % el lumen del vaso. Este
un sistema colector que lleva el contenido hacia síndrome afecta a un 24 % de la población. En
las venas profundas; se encargan de llevar de la literatura se describen variaciones de esta
vuelta la sangre al corazón, el sistema profundo patología, que afectan distintas estructuras y
contiene el 90% de la sangre de la extremidad, sitios de oclusión, aunque con una incidencia
por lo tanto, cuenta con mayor presión que el menor. El presente capítulo enfatiza en el SPT,
sistema superficial. Por último, se encuentran al ser la principal causa de obstrucción crónica
las venas perforantes, que comunican en di- de las venas profundas.
ferentes puntos las venas superficiales con las
profundas. Hay que destacar el hecho de que Historia
entre más próxima se encuentre la vena a la in-
gle, menos circulación colateral se encontrará. Resulta inconcebible hablar sobre SPT sin
La obstrucción en las venas profundas pensar en TVP, ya que su historia se encuentra
viene acompañada de una disminución en muy relacionada y es imposible de separar.
la calidad de vida de quien la padece, com- Tomó mucho tiempo definir la enfermedad
22 Manual práctico de enfermedades venosas

de forma apropiada. Dentro de su cronología disponibles para casos de infarto agudo de


se encuentran diferentes tratamientos, desde el miocardio. El uso de fibrinolíticos en TVP
quirúrgico hasta el médico. Como en otros pa- fue inicialmente descrito por Cliffton en 1953,
decimientos, los tratamientos endovasculares quien utilizó plasmina, y luego por Ambrus,
han ido tomado auge según se ha desarrollado con el uso de estreptoquinasa en ese mismo
la investigación. año. Con la aparición del estudio CaVent
La enfermedad en venas superficiales, co- en el 2012 se demostró que el paciente que
mo el caso de las várices, se ha registrado y realmente se beneficia de este tipo de manejo
expuesto en muchos documentos por médicos es el que padece de trombosis iliofemoral. A
romanos, griegos y egipcios. No obstante, en la su vez, gracias a este estudio se logró definir
enfermedad de las venas profundas, se consi- cuál procedimiento es el más efectivo entre la
dera que el primer informe sobre un SPT data trombólisis sistémica o la dirigida por catéter
de la Edad Media, propiamente del año 1271, en la población con alto riesgo para desarrollar
cuando Guillaume de Saint Pathus describió SPT o sangrado.
una TVP asociada a un SPT.
En el siglo XX aparecieron tratamientos
complementarios que buscaban disminuir la Epidemiología
morbilidad y la mortalidad, estos eran defi- Aún hoy, muchas personas consideran
cientes al intentar producir un buen retorno la enfermedad venosa como un problema
sanguíneo desde la extremidad afectada hasta estético sin consecuencias para su salud. La
el corazón. Se acostumbraba a realizar la li- realidad es que, en el caso específico del SPT,
gadura de la vena cava, con una mortalidad su efecto negativo se podría comparar con el
de un 24 % de los pacientes tratados, los que producido por la osteoartritis, angina e insu-
sobrevivían quedaban con vasos ocluidos ficiencia cardiaca congestiva o la enfermedad
o estenosados. Läwen describió en 1938 la pulmonar crónica. La trombosis venosa se
trombectomía para remover el trombo, y es el considera un problema mayor en salud, con
primer reporte de tratamiento sin necesidad de una prevalencia de un 0,2 % en la comunidad
ligar la vena. El procedimiento fue mejorado y de gran relevancia en el paciente hospitali-
por Fountain y Mahorner, quienes imple- zado, con aproximadamente un 25 % de ellos
mentaron el uso de anticoagulación posterior afectados por esta enfermedad.
al tratamiento para prevenir la retrombosis. La TVP es la principal causa de SPT y
Estos procedimientos se realizaban con poca anualmente afecta de una a tres personas por
frecuencia debido al alto grado de retrombosis cada mil. Diferentes estudios prospectivos
y embolismo mortal. han demostrado que un 20 % a 50 % de los pa-
Algunas de las mejoras al tratamiento cientes con trombosis en las venas profundas
fueron la invención del catéter de Fogarty en desarrollaran SPT en un periodo de 6 meses
1963, así como la creación de una fístula arte- a 10 años. Es válido recalcar que el SPT no es
riovenosa en 1974, para tener mayor flujo en la una enfermedad exclusiva de adultos, también
vena afectada. A pesar de estas invenciones, la se ha descrito que puede afectar a un 26 %
trombectomía no se consideraba tratamiento de niños con historia de TVP en miembros
de primera línea en la TVP de ubicación pro- superiores o inferiores.
ximal. La trombólisis, ha demostrado ser en
varias publicaciones basadas en estudios alea-
torios, superior en la prevención del SPT. Fue Fisiopatología
una larga trayectoria desde el descubrimiento
de los fibrinolíticos a mediados del siglo XIX Para comprender la formación del SPT es
en la orina humana hasta que estuvieron importante entender que la TVP es una enfer-
disponibles para su uso en humanos, esto de- medad que se ha considerado como inflamato-
bido a su toxicidad cuando se empleaban en ria, en la cual se produce una oclusión parcial
forma sistémica. Ya en 1947 se encontraban o total de la vena. A partir de dicha oclusión
C AP Í T U L O 4 Obstrucción venosa profunda crónica 23

se presentan cambios que causan el SPT, ya sea encuentre ubicado, y es más frecuente que se
por un daño en las válvulas de la vena, por una presente el SPT cuando la trombosis venosa
cicatriz residual que restringe el flujo venoso se da en vasos ilíacos y femorales. El SPT, así
o por una oclusión total del vaso. como la recurrencia, son menos probables
El mecanismo que provoca estos cambios cuando el trombo es de localización poplítea
en la pared venosa, por supuesto, inicia con o tibial. A pesar de que la trombosis proximal
la formación del coágulo; luego se origina un tiende a ser menos problemática en cuanto
reclutamiento de células inmunológicas con a recurrencia y síntomas, se debe tener en
infiltración de neutrófilos en las primeras ho- cuenta que de un 9 % a 20 % de los trombos
ras. En los dos a tres días siguientes, monoci- distales pueden presentar migración proximal
tos, linfocitos y macrófagos se hacen presentes temprana o tardía.
liberando mediadores inflamatorios como La recanalización comienza a las seis sema-
citocinas, interleucina-6, factor de necrosis nas de formada la TVP, con una reducción de
tumoral, entre otros. Este proceso lleva a la un 50 % de su tamaño a los tres meses desde
destrucción de la matriz extracelular en la pa- su aparición. A los tres años del evento inicial,
red venosa, más específicamente en la válvula. el 50 % de los pacientes presentan trombos
Esta inflamación es la que provoca que residuales que limitan el flujo. Estos restos
el trombo pase de una fase inicial, donde su son los que llevan a la hipertensión venosa,
consistencia es más blanda, a una posterior que se transmite a los capilares, lo que genera
donde se obtiene un trombo de características trasudado, aumento de flujo y de moléculas en
fibróticas, menos laxo. Es indudablemente un el tejido, resultando en edema, fibrosis subcu-
factor importante que se debe considerar para tánea, hipoxia tisular y por último ulceración
el tratamiento que se aplique a esta patología. (figura 4.1).
En caso de que se requiera aspirar el trombo, En casos importantes, si el edema aumenta
será óptimo que se realice el procedimiento lo suficiente, puede comprometer el flujo ar-
en las primeras dos semanas, debido a que terial. También se dan cambios en los tejidos,
después este se encuentra endurecido y será como pigmentación o decoloración de la piel
más difícil de disolver. por lisis de los eritrocitos, liberación de hierro
La recanalización es un proceso en el que y depósito de hemosiderina. De esta forma se
el coágulo se absorbe y permite el libre flujo explican los cambios en la piel, el edema, la
por el lumen del vaso. La limpieza depende sensación de pesadez y el dolor que se presenta
de la carga o cantidad del trombo y donde se en los pacientes con SPT.

Figura 4.1 Paciente con SPT severo, cambios cutáneos y ulceración (CEAP 6: ulceración activa). De
acuerdo con la clasificación CEAP, corresponde a C6R: recidiva de úlcera.
24 Manual práctico de enfermedades venosas

Los factores asociados a la enfermedad han En relación con los signos que sugieren
sido bien identificados. El más significativo es la presencia de SPT se encuentran edema,
la recurrencia de TVP ipsilateral, que incre- telangiectasias perimaleolares, depósitos de
menta de tres a seis veces la probabilidad de hemosiderina y lipodermatoesclerosis. Otra
presentar oclusión crónica o SPT, al exponerse referencia de importancia es que las úlceras
en forma repetitiva a los cambios inflamato- se pueden originar fácilmente solo con un
rios mencionados inicialmente. Aún no se trauma leve. Aunque no ocurre en todos los
ha encontrado una relación clara entre edad pacientes, pero ayuda mucho al diagnóstico
y género, varios estudios que han tratado de de la oclusión crónica, la claudicación venosa
demostrar dicha asociación han fallado. Sin aparece en ocasiones con un dolor quemante
embargo, con la obesidad sí se ha encontra- y fuerte asociado a la actividad física. Después
do una relación directa, se menciona como de la TVP, los síntomas pueden estar presentes
secundaria al sedentarismo y el aumento en por varios meses después del evento agudo, así
la presión venosa por el tejido graso presente el diagnóstico de SPT se proporciona de cuatro
en la persona. a doce meses pasada la fase aguda.
El rol de la TVP asintomática no se en- Debido a la complejidad del diagnóstico
cuentra claro todavía, se requiere mayor clínico se recurre a herramientas como escalas
información en este tema. Un metaanálisis de de clasificación y estudios de gabinete. Las
siete estudios clínicos sugiere que la TVP asin- escalas de evaluación asignan un puntaje a los
tomática se asocia con un 58% de probabilidad síntomas o signos y, según el resultado, se asig-
de SPT posterior. na la probabilidad de padecer la enfermedad.
Una de las más usadas es la escala de Villalta
Diagnóstico (tabla 4.1), que ha demostrado superioridad
con respecto a otras. Además, es reproducible
El diagnóstico del paciente que padece ante diferentes observadores y se relaciona
obstrucción crónica es complejo. La evalua- bien con evaluaciones de la calidad de vida
ción clínica es de poco valor en esta enferme- del paciente. Por esto es la recomendada por
dad, similar a lo que se presenta en la TVP, la Sociedad Internacional de Trombosis y He-
pues muchas de las pruebas que se realizan mostasia (ISTH, por sus siglas en inglés).
para su diagnóstico han demostrado escaso Cuando la sospecha de oclusión venosa
beneficio clínico, tal es el caso del signo de crónica es alta, se recurre a alternativas más
Homan, el cual ha demostrado limitada vali- sensibles, que pueden ser o no invasivas. Los
dez para la evaluación clínica. El diagnóstico métodos no invasivos con los que se cuenta
se convierte en un reto, puesto que algunos actualmente son el ultrasonido (figura 4.2) y
pacientes acuden a múltiples consultas antes el pletismógrafo. Estos han demostrado efec-
de ser diagnosticados adecuadamente. Pun- tividad para detectar la oclusión, el reflujo y
tualmente, lo que causa este problema es que la disfunción muscular en la pierna. Estos
los signos y síntomas son inespecíficos para tres factores combinados después de una TVP
este padecimiento. Entre los más frecuentes son las variables de mayor pronóstico para el
están el edema, la sensación de inflamación, diagnóstico de SPT. Aun así, se ha descrito que
el dolor, el prurito y los calambres. el mal funcionamiento venoso, por sí solo, no
Existen datos que permiten orientar el necesariamente desencadenará SPT.
diagnóstico al momento de realizar la historia Si el ultrasonido resulta de poca ayuda o
clínica, para visualizar si existe relación con el se requiere más información, la tomografía
SPT. Por ejemplo, que las molestias empeoran venosa, así como la resonancia venosa, demos-
con la deambulación y se alivian al levantar la traron su utilidad para evidenciar colaterales
extremidad durante el reposo. También que venosas o compresión extrínseca de la vena.
sean mucho más leves los síntomas al iniciar La flebografía continúa siendo el método es-
el día y que conforme este avanza se vayan in- tándar dominante; sin embargo, es invasiva y
tensificando por el flujo sanguíneo deficiente. se recomienda cuando se planea realizar una
C AP Í T U L O 4 Obstrucción venosa profunda crónica 25

Tabla 4.1. Escala de Villalta para el diagnóstico del síndrome postrombótico


Síntomas Signos clínicos
Dolor Edema
Calambre Endurecimiento de la piel
Pesadez Hiperpigmentación
Prurito Enrojecimiento
Parestesias Dolor al presionar zonas de la pierna
Ectasia venosa
Cada síntoma/signo vale 0 (ausente), 1 (leve), 2 (moderado), o 3 (severo)
Escala
0a4 No SPT
5 a 14 SPT leve/moderado
>15 o presencia de úlcera SPT severo
Fuente: Kahn (2009).

intervención. El problema de este estudio es para el diagnóstico de esta patología, ya que


que tiene poca sensibilidad, además el 34 % de brinda información más exacta, sobre todo si
los pacientes con síntomas de oclusión venosa las pruebas mencionadas anteriormente han
ilíaca tienen una flebografía normal. sido poco conclusivas. El problema consiste
El ultrasonido intravascular (IVUS) se ha en que es un estudio invasivo que requiere un
convertido en una herramienta importante introductor 9 Fr. Según algunos criterios este
estudio proporciona información más exacta
que la flebografía.

Prevención
La mejor forma para prevenir el SPT es
evitar que se presente la TVP. Para esto existen
diferentes recomendaciones farmacológicas
y mecánicas descritas en diferentes guías.
Dentro de las medidas farmacológicas se
encuentran los antagonistas de la vitamina K
(VKA, del inglés Vitamin K Antagonist), las he-
parinas de bajo peso molecular (LMWH o low
molecular weight heparins) y los más recientes
anticoagulantes orales directos (DOACS).
Por otro lado, en las medidas mecánicas está
el uso de bombas de compresión neumática
que pueden ser utilizadas en forma conjunta
o como única medida en casos donde no se
pueda utilizar la anticoagulación.
Las guías de CHEST en 2016 presentan
Figura 4.2 Ultrasonido en el que se evidencia la algunos cambios importantes con relación a
arteria con flujo, en color, y la vena inferior que la prevención y el tratamiento de la TVP: en el
se encuentra sin flujo. paciente que no sufre de cáncer se recomienda
26 Manual práctico de enfermedades venosas

el uso de DOACS como apixaban, rivaroxaban, CaVent se utilizó la escala de Villalta para
dabigatran, como primera elección antes que evaluar la incidencia de SPT, dos años después
los VKA o las LMWH. de realizar trombólisis dirigida por catéter en
No existe evidencia sobre el efecto de la casos de trombosis de venas femorales, femo-
anticoagulación en el SPT, pero sí está descrito rales comunes e iliacas. Se logró demostrar
que niveles subterapéuticos de INR (internatio- una reducción de SPT en 24 meses (41,1 % vs.
nal normalized ratio, por sus siglas en inglés) 55,6 %, p = 0,047) con una reducción absoluta
son un valor predictivo para desarrollar SPT. de riesgo de un 14,4 % y un número necesario
Se ha informado en la literatura que tanto la para tratar (NNT) de siete. Los episodios de san-
satisfacción del paciente, como el nivel de grado fueron más frecuentes en el grupo de
regresión del trombo, son mayores con las tratamiento que en el grupo control (3 vs. 0).
LMWH que con antagonistas de la vitamina A finales de 2017 se publicó el ATTRACT,
K, esto en parte por el efecto antiinflamatorio estudio multicéntrico, randomizado, contro-
que presentan estas heparinas. lado, en el cual se compara la trombectomía
La evidencia ha demostrado que cuando la vs. anticoagulación solamente. Se realizó en
TVP ya se encuentra presente, la probabilidad 692 pacientes, con el hallazgo de que el 48 %
de SPT disminuye entre más pronto se remueva de los pacientes con una TVP desarrollaron
el trombo; especialmente, en pacientes jóvenes SPT; de estos, un 24 % con clasificación de
y activos. Con la pronta remoción del coágulo moderada a severa, sin diferencias signifi-
se reduce la probabilidad de tener lesión de la cativas entre los que fueron intervenidos o
válvula venosa. Además, la carga de trombo manejados con medicamentos. Dicho estudio
será menor y facilitará el proceso de absorción se ha criticado por haber utilizado dispo-
por las células inflamatorias. Por este motivo sitivos como el Trellis, AngioJet y en casos
la Sociedad Americana de Cirugía Vascular y donde la vena poplítea o la cava se encontraba
el Foro Venoso Americano, recomiendan la comprometidas, previo al procedimiento, se
trombólisis dirigida con catéter asociado y no colocaba trombólisis con catéter previo. Aun
la terapia trombolítica fármaco-mecánica en así, la principal crítica es que se agregaron
pacientes con TVP. pacientes con trombosis clasificada como
Tratamientos como la trombólisis sistémica proximal —incluyendo nivel femoropoplí-
presentan suficiente sustentación científica teo— aunque este tipo de intervenciones se
que demuestra superioridad cuando se com- considera indicado para casos iliofemorales,
para con el solo uso de heparinas, con menos que son los que más se asocian con riesgo de
probabilidad de SPT y permeabilidad del vaso efectos a largo plazo. En su análisis, donde se
por mayor tiempo. Si bien es un método más incluyeron solo los casos proximales a nivel
efectivo, se informan más complicaciones de iliofemoral, confirman que el SPT se vio
sangrado cuando se realiza trombólisis. Bajo reducido en pacientes que fueron sometidos
el principio de que si se aumenta la superficie a procedimiento. El riesgo de sangrado fue
sobre la cual trabaja el trombolítico, mejor será mayor en el grupo de trombectomía fármaco-
el efecto, se empezó a realizar la trombólisis mecánica, pero sin complicaciones serias en
dirigida por catéter (CDT). En este tratamiento ninguno de los dos grupos.
se atraviesa el trombo y se libera el medica-
mento en toda su longitud, lo que permite que Tratamiento médico
no solo actúe en los extremos —como se da en
la trombólisis sistémica— sino en toda la zona La compresión elástica es una de las medi-
donde el catéter deposita el medicamento. das usadas frecuentemente en estos pacientes;
Una de las ventajas al realizar la trombólisis sin embargo, es controversial, pues no existe
con catéter es la reducción en la cantidad de evidencia que apoye su uso. En algunos estu-
medicamento necesario para el tratamiento, dios se describe que en el paciente que ya fue
lo que disminuye la posibilidad de sangrado diagnosticado con SPT, la compresión elástica
relacionada con el trombolítico. En el Estudio no ha demostrado beneficio comparado con
C AP Í T U L O 4 Obstrucción venosa profunda crónica 27

el grupo control. Además, se reporta que la para tratamiento invasivo. En los casos en que
compresión elástica no es efectiva para evitar la puntuación sea de 2 o menos, se recomienda
el SPT, pero sí ayuda a prevenir el edema y realizar el procedimiento solo si el paciente se
los síntomas que resultan molestos para los encuentra muy sintomático.
pacientes. Se dispone de procedimientos quirúrgicos
El uso de medias con una compresión de y de procedimientos endovasculares que han
50 mmHg demostró una reducción del 80 % tenido mucho auge en los últimos años. En
del edema después de cuatro semanas de uso; la intervención con cirugía abierta se cuenta
así mismo, en el caso de úlceras, se demostró con diferentes opciones; el puente o baipás en
beneficio con el uso de las medias de compre- el sitio de obstrucción, realizar valvuloplastia
sión. Es recomendable iniciar con una presión en casos donde la válvula se encuentra intacta,
menor a 20-30 mmHg y aumentar según la pero con reflujo; y en el caso de que la válvula
necesidad y tolerancia. Tampoco resulta claro se encuentre lesionada, se puede realizar un
por cuánto tiempo se deben utilizar las medias autotrasplante.
elásticas. En el paciente que no tolera el uso La implantación de una válvula protésica
de las medias elásticas y presenta síntomas, se en la vena femoral ha mostrado resultados
recomienda el uso de bombas de compresión muy prometedores en estudios iniciales para
neumática de dos a tres veces por día en sesio- el tratamiento del síndrome postrombótico.
nes de 20 a 30 minutos; con la desventaja del Actualmente, se están realizando estudios
elevado costo de estos dispositivos. más grandes para evaluar la efectividad de la
La práctica de ejercicio físico resulta válvula VenoValve®.
igualmente controversial. Por un lado, se Con respecto a los procedimientos en-
ha descrito que promueve el desarrollo de dovasculares, existen diferentes formas de
circulación colateral, así como la mejoría manejo. Usualmente se procede con anestesia
de la función de la bomba muscular; para local, y con algún grado de sedación. Se acos-
otros, en cambio, la actividad física no ayuda tumbra al acceso en la extremidad ipsilateral,
en la mejora de la recanalización de las venas y son la vena poplítea y la vena femoral los
ocluidas. En la farmacología se ha visto que sitios más comunes de acceso; sin embargo, el
el uso de medicamentos flebotónicos, como uso de vasos tibiales se reporta igualmente. En
fracción flavonoide micronizada y purificada, los casos que involucren la vena cava inferior,
redujo los síntomas, así como la inflamación, se usa con frecuencia el ingreso por la vena
en 5.000 pacientes. yugular interna.
En 2017 se publicó que el uso de estatinas se El uso de filtro de vena cava no es usual y en
asocia con una reducción de un 22% en la recu- casos en que el paciente tenga colocado algu-
rrencia de TVP (HR 0,78, IC 95 % [0,46-1,31]), no, hay quienes prefieren retirar el filtro antes
con excepción de pacientes que presentan del procedimiento. Cuando se ha obtenido el
primer episodio de trombosis no provocada. acceso, se procede a realizar flebografía para
Con estos resultados se concluye que su uso identificar sitios de estenosis o de oclusión. Si
debe ser considerado con precaución, dado el la estrechez es mayor de un 60 % se considera
poder limitado del estudio y los rangos amplios como significativa, se procede a cruzar la
de los intervalos de confianza. lesión con guías rígidas y catéter de soporte,
y a continuación se dilata con balón para co-
Tratamiento quirúrgico locar un estent. Los tamaños más utilizados,
y recomendados, son 12-16 mm. Finalmente,
Existen diferentes opciones de manejo; sin se repite la flebografía para valorar el flujo y
embargo, no son para todos los pacientes que verificar que las ramas colaterales dilatadas
se presenten con SPT. Como guía para tomar empiecen a disminuir. No existe duda sobre
la decisión entre un manejo conservador o uno el uso de anticoagulantes como heparina, du-
invasivo se recomienda la clasificación CEAP. rante el procedimiento; sin embargo, no hay
Si se encuentra sobre 3, se considera candidato con consenso sobre qué medicación utilizar
28 Manual práctico de enfermedades venosas

después de la intervención. Hay quienes prefie- desde el momento en que se presenta su mayor de-
ren el uso de anticoagulantes y otros prefieren sencadenante, la TVP. La TVP recurrente es
el uso de antiagregantes plaquetarios, como el el factor de riesgo más importante para el de-
clopidogrel o la aspirina. sarrollo de SPT, aumenta hasta seis veces
La permeabilidad luego del procedimiento la posibilidad de desarrollarlo; por su parte, la
está entre 61 % y 90 % en dos años. Con un TVP multisegmentaria se asocia con mayores
porcentaje elevado (94 %) de los pacientes que síntomas, más daño en la piel y riesgo de
describen mejoría de los síntomas que tenían ulceraciones. Síntomas como la claudicación
antes de la intervención. En relación con las venosa se presentan después de una TVP
úlceras, se documenta un 62 % de cierre luego multisegmentaria con compromiso ilíaco
del tratamiento. Algunos estudios sugieren la (figura 4.3), empeorando el pronóstico. De
utilización de trombólisis antes de la inter- igual modo, la intensidad dependerá del grado
vención invasiva en SPT, proponiendo que de obstrucción e incompetencia que se presen-
acelera y facilita el procedimiento en trombos ta luego del episodio de TVP, entendiendo que
crónicos; sin embargo, se requieren estudios a pesar de la terapia anticoagulante correcta,
adicionales al respecto. esta afección puede tomar tres caminos: reca-
nalización, extensión temprana del trombo o
Pronóstico extensión tardía de este, que se asocia con peor
pronóstico de SPT. La recanalización temprana
El pronóstico del SPT dependerá en gran es un factor protector para la competencia
medida del control de los factores de riesgo valvular y, por ende, para el desarrollo de SPT.

Figura 4.3 Venografía con medio de contraste


Se observa trombosis multisegmentaria (flechas) con compromiso de las venas ilíacas
C AP Í T U L O 4 Obstrucción venosa profunda crónica 29

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo

Flebolinfedema
5
Juan Sebastián Cifuentes, Valentina Abril García, Jorge Hernando Ulloa Herrera, Miguel Ángel Amore

Definición tejidos blandos y huesos, y malformaciones


venosas asociadas a anomalías linfáticas. Sin
El flebolinfedema es una condición vascu- embargo, se ha visto que el daño linfático en
lar en la que existe un daño conjunto tanto del este síndrome se manifiesta como linfangiec-
sistema venoso como del linfático, y produce tasias hemorrágicas en lugar de linfedema
edema en la extremidad comprometida. Se o flebolinfedema. La presentación típica
sabe que dichos sistemas interactúan de ma- de un flebolinfedema primario se caracteriza
nera complementaria: se encargan del retorno por ser difusa e involucra el territorio comple-
de fluidos desde las extremidades, por lo que to de la malformación troncular.
en condiciones fisiológicas, si uno de estos ● Flebolinfedema secundario: Es una condi-
se sobrecarga, el otro es capaz de compen- ción adquirida, secundaria a insuficiencia
venosa crónica en la mayoría de los casos.
sar. Sin embargo, cuando alguno de los dos
Sin embargo, se reconocen otras etiologías,
sistemas falla —por ejemplo, insuficiencia como la iatrogenia —safenectomía, toma de
venosa crónica o linfedema— la homeostasis injertos venosos para bypass coronario, entre
de la reabsorción y drenaje de fluidos se ve otras cirugías vasculares y ortopédicas— y
interrumpida, y debido a su interdependen- el trauma penetrante, que pueden lesionar
cia, se causará una falla de ambos sistemas, los vasos linfáticos y generar una disfunción
que da lugar a la patología conocida como que desencadena el flebolinfedema. Es de
flebolinfedema. gran importancia distinguir entre estos dos
subtipos (iatrogenia vs. enfermedad venosa),
ya que el mecanismo y las características
Clasificación del linfedema producido por cada una es
diferente. En el contexto de una insuficiencia
La patología se clasifica según su etiología venosa crónica, el linfedema es el resultado
en primaria o secundaria. de un proceso de larga data que en muchas
ocasiones puede no ser tan evidente como
● Flebolinfedema primario: Se origina a partir otras formas de linfedema. Existen nuevas
de una malformación congénita, ya sea en el tecnologías diagnósticas que permiten una
sistema venoso o en el linfático, por ejemplo, buena evaluación del sistema linfático en
displasia venosa profunda o aplasia/ hipo- este contexto, incluso sin tener que expo-
plasia linfática, respectivamente. En algunos ner al paciente a radiación, las cuales se
casos puede existir una malformación dual, explicarán en la sección de diagnóstico. El
es decir, que compromete ambos sistemas a flebolinfedema secundario se caracteriza
la vez, como se observa muchas veces en el por limitarse a la porción de la extremidad
síndrome de Klippel-Trenaunay, una afec- donde se encuentra el daño venoso o linfático
ción poco común caracterizada por manchas según sea el caso, diferencia notable con la
cutáneas en vino de oporto, hipertrofia de etiología congénita.
34 Manual práctico de enfermedades venosas

Epidemiología do un incremento en la permeabilidad de los


capilares y una fuga secundaria de fibrinóge-
No existen datos precisos que describan la no. Lo anterior predispone a la aparición de
prevalencia del flebolinfedema, posiblemente úlceras y lipodermatoesclerosis. El paciente
porque es una patología infradiagnosticada, en reportará prurito de inicio insidioso seguido
cierta medida debido a la falta de información de hiperpigmentación cutánea de color roji-
del personal médico sobre esta, pero también zo-marrón, ocasionada por los depósitos de
por la carencia de estudios epidemiológicos hemosiderina originados por la extravasación
al respecto. El estudio más grande elaborado de eritrocitos. La dermatitis por estasis afecta
en la mayoría de casos el maléolo medial;
hasta el momento para determinar la inciden-
sin embargo, puede extenderse de manera
cia del flebolinfedema, se realizó en Polonia circunferencial.
en 2003, con una cohorte de 40.069 pacientes.
● Lipodermatoesclerosis: Son cambios cutáneos
Los investigadores estimaron una incidencia que resultan de la inflamación del tejido celu-
del 10 % en aquellos pacientes que presentaban lar subcutáneo (paniculitis). Usualmente se
insuficiencia venosa crónica. Así mismo, en un presenta como una piel indurada y fibrosada
estudio conducido en Estados Unidos con 440 con hiperpigmentación (figura 5.1). Puede
pacientes se pudo determinar que el flebolin- hacer que la pierna adopte el signo de la
fedema era la causa principal de linfedema en botella de champaña invertida (figura 5.2),
extremidades inferiores (41,8 % de los casos), clásico del flebolinfedema. Es importante
seguido de cáncer (33,9 %) y lipedema (11,8 %). mencionar que en la fase aguda la lipoder-
Vale la pena recordar que, si bien el flebolin- matoesclerosis puede simular celulitis, ya
fedema representa una causa importante de que el paciente puede manifestar síntomas
linfedema de miembros inferiores en países como dolor, edema, eritema y sensibilidad
industrializados, la etiología principal de dicha de la extremidad afectada. La fase crónica
afección a nivel mundial, y en especial en países es menos dolorosa, se encuentran parches
tropicales y subtropicales, es la filariosis. localizados de tejido atrófico y engrosado
(figura 5.3). La lipodermatoesclerosis se
asocia más comúnmente a insuficiencia
Semiología venosa crónica; sin embargo, hasta un 30 %
de los casos pueden ocurrir sin una patología
El examen clínico es una herramienta que venosa subyacente.
aporta datos fundamentales para el diagnóstico ● Signo de Kaposi-Stemmer: Es un signo patog-
del flebolinfedema. El edema es la característica nomónico del linfedema, aunque su ausencia
principal que se encuentra al examen físico; no descarta la enfermedad. El signo será
sin embargo, si la enfermedad es predomi- positivo ante la imposibilidad de pinzar (figu-
nantemente venosa, esta tendrá fóvea y cederá ra 5.4) la piel del segundo artejo, debido al
con la elevación de los miembros inferiores, alto contenido de proteínas en el intersticio
aparecerá en mayor intensidad al final del día, que limitan la redistribución del líquido en
y la piel será más blanda al tacto. Por otro lado, este espacio.
si el edema es de predominio linfático, la piel ● Dedos de salchicha: Ya que el dorso del pie
será más dura y fibrótica, no habrá fóvea, y usualmente está comprometido en el linfe-
difícilmente se reducirá con la elevación de los dema, el paciente puede referir inflamación
miembros inferiores. Algunos de los hallazgos de los artejos al grado de semejarse a una
más sugestivos de esta patología se menciona- salchicha (figura 5.5).
rán a continuación. ● Linfedema rubra: Es un enrojecimiento de
● Dermatitis por estasis: Hallazgo típico en los la piel que puede simular, al igual que la
pacientes con insuficiencia venosa crónica. lipodermatoesclerosis, una celulitis. Estos
Esta condición es una consecuencia directa pacientes se presentan con la extremidad ede-
de la hipertensión venosa, ya que genera una matizada y eritematosa, pero sin historia de
elevada presión hidrostática que se transmite fiebre. Adicionalmente, el eritema no resuel-
a la microcirculación de la dermis ocasionan- ve tras la administración de antibióticos.
CA P ÍT U L O 5 Flebolinfedema 35

Figura 5.1 Lipodermatoesclerosis severa. Edema con fibrosis e hiperpigmentación de la piel.

Figura 5.2 Signo de la botella de champaña invertida.

Fisiología del retorno


de fluidos
Existen tres componentes principales que
dan lugar a la dinámica de fluidos en el cuerpo
humano, estos son: las arterias, las venas y los
linfáticos. El ciclo inicia en el corazón, cuando
este bombea la sangre a través de las arterias Figura 5.3 Pierna con lipodermatoesclerosis con teji-
para distribuirla por todos los tejidos. De las do atrófico y engrosado.
36 Manual práctico de enfermedades venosas

transportan la sangre a venas de gran calibre


que la llevan de vuelta al corazón. Allí la sangre
viaja a los pulmones para oxigenarse y retorna
al corazón para iniciar nuevamente el ciclo. A
nivel de los capilares se encuentran pequeños
vasos linfáticos, que tienen como función la
reabsorción del ultrafiltrado que no fue captado
por los capilares venosos, para transportarlo
nuevamente a la circulación sistémica a través
del conducto torácico y el linfático.
En condiciones fisiológicas la presión hi-
drostática del extremo precapilar de la arteriola
empuja el fluido hacia el intersticio mientras la
presión oncótica de la porción venosa lo lleva
nuevamente a circulación; 10 % de este ultra-
filtrado no se reabsorbe, y en ese momento el
sistema linfático juega un rol fundamental al cap-
turar, drenar, filtrar y concentrar este fluido rico
Figura 5.4 Signo de Kaposi-Stemmer. en proteínas para retornarlo al sistema vascular.
● Los vasos linfáticos: Los vasos linfáticos son
estructuras delicadas que pueden dañarse
fácilmente por factores externos, como
infecciones, inflamación, radiación o linfe-
dema; así como también por malformaciones
congénitas. Como se mencionó, el drenaje
linfático cumple una función muy impor-
tante en cuanto a la remoción de proteínas y
otros componentes como macromoléculas,
citocinas, inmunoglobulinas y productos
sanguíneos del espacio intersticial. La linfa
fluye hacia los ganglios linfáticos donde se
concentra y se filtra, su movimiento se facilita
con ayuda de bombas linfáticas que impulsan
el fluido por los vasos. Estas bombas se ven
influenciadas por factores externos —como
contracción muscular, pulsación arterial y
objetos, como vendajes—; y factores inter-
nos representados específicamente por una
microbomba —la cual consta de una válvula
bicúspide unidireccional con su propia con-
tractilidad rítmica (figura 5.6)— presente a
lo largo de los vasos linfáticos.
Además de regular la homeostasis de líquidos
y proteínas, el sistema linfático cumple otra
Figura 5.5 Pies de salchicha.
función de gran importancia: el control de la
respuesta inmune local por medio de un flujo
arterias, la sangre pasa a las arteriolas y poste- regular de linfa. Una condición como el flebo-
riormente a los capilares, estructuras vasculares linfedema puede alterar la respuesta inmune
de gran importancia, donde sucede el intercam- local generando lo que se conoce como “dis-
bio de sustancias con la sangre venosa. El reco- trito inmunocomprometido”. Una vez la noxa
rrido continúa por las vénulas que finalmente —infecciones, radiación, linfedema crónico,
CA P ÍT U L O 5 Flebolinfedema 37

quemaduras o trauma— haya desaparecido, flujo unidireccional son incompetentes. Así, la


la función inmune de ese segmento queda sangre favorecida por la gravedad se devuelve
comprometida de por vida, haciendo que hacia la parte baja de las piernas, generando
este sea vulnerable a infecciones oportunistas, hipertensión venosa sostenida que aumenta
neoplasias y otros trastornos. la cantidad de líquido que está en el extremo
● El sistema venoso: El retorno venoso se ve venoso del capilar. Este líquido se extravasa al
facilitado por las conocidas válvulas uni- espacio intersticial donde debe ser reabsorbido
direccionales, la contracción muscular y por los linfáticos para llevarlo a la circulación
la disminución de la presión intratorácica sistémica. Como se mencionó, los linfáticos
durante la inspiración. Cuando existe un normalmente trabajan al 10 % de su capacidad,
daño en las válvulas de las venas perforantes, por lo que el 90 % restante compensa la incapa-
superficiales o profundas, surge la insuficien-
cidad venosa de retornar los fluidos al corazón.
cia venosa, ocasionando reflujo con todas las
implicaciones conocidas que esto produce.
Cuando esta situación se cronifica, los vasos
linfáticos también se sobrecargan y finalmente
se vuelven incapaces de reabsorber el exceso
Fisiopatología de líquido depositado en el espacio intersticial.
Esto generará finalmente una incompetencia
Un porcentaje importante de los casos de dual del sistema venoso y linfático, lo que
flebolinfedema de los miembros inferiores desencadena el flebolinfedema.
ocurren secundarios a insuficiencia venosa Por otro lado, en los capilares, las uniones
crónica, situación que impide que la sangre endoteliales se dilatan produciendo hiperemia,
realice un retorno venoso adecuado, dado que por la extravasación de leucocitos y glóbulos
las válvulas que se encargan de asegurar un rojos al tejido intersticial, fenómenos respon-
sables de la hemosiderosis que se observa en
la insuficiencia venosa crónica. Así mismo, se
presenta extravasación de proteínas, las cuales
incrementan la presión oncótica intersticial,
arrastran agua y generan edema en la extremi-
dad. El linfedema que resulta está compuesto
por fluido rico en proteínas que se acumula en
el intersticio. Lo anterior es importante para
la evaluación terapéutica, ya que al abordar el
edema con medidas de compresión se podrá
remover el agua, pero las proteínas perma-
necerán en dicho espacio y eventualmente
arrastrarán más agua en el momento en que
la compresión se retire. Por esta razón, el tra-
tamiento no debe estar orientado únicamente
a la compresión de las extremidades compro-
metidas, sino que debe enfocarse en promover
la absorción de proteínas por los linfáticos
normofuncionantes que restan.
Es importante mencionar que el flebolin-
fedema promueve la acumulación crónica de
proteínas y citocinas proinflamatorias (TGF-B,
TNF-α), inmunoglobulinas y otras macromo-
léculas que producen inflamación sostenida en
el intersticio y fibrosis del tejido. De la misma
Figura 5.6 Las flechas indican la apertura de las vál- manera, genera lesión en la piel y predispone
vulas y el flujo a través de los vasos linfáticos
a infección bacteriana.
38 Manual práctico de enfermedades venosas

Diagnóstico A pesar de su gran utilidad existen desven-


tajas, como la cantidad de tiempo que se
De acuerdo con la Sociedad Internacional necesita para realizar el examen y la ausencia
de Linfología, los pilares para el adecuado diag- de estandarización de protocolos que deter-
nóstico de esta patología son: una historia clí- minen qué radioisótopo usar, en qué dosis y
el sitio de inyección más adecuado. Si bien
nica detallada y el reconocimiento de signos
esta herramienta diagnóstica es considerada
clínicos y otros componentes que indiquen u como el patrón de oro, se insiste en que el
orienten al profesional de la salud a pensar en diagnóstico de la disfunción de los vasos
un funcionamiento inadecuado de los sistemas linfáticos debe ser clínico.
venoso o linfático. Después de realizar la eva- ● Linfografía: Consiste en la administración
luación clínica, se puede hacer uso de distintas intradérmica de un tinte azul que demarca
técnicas imagenológicas que permiten la confir- los vasos superficiales para la subsecuente
mación del diagnóstico y aportan información inyección de medio contraste liposoluble
pertinente para la planeación del tratamiento. y visualización mediante rayos X. Debido
Como se comentará, la variedad de opciones a la alta complejidad de este procedimien-
diagnósticas es amplia, ya que no existe una to, así como morbilidad considerable tras
guía específica para abordar esta patología, la administración del medio de contraste,
por lo que la selección del método diagnóstico la técnica original rara vez se utiliza.
quedará a criterio del médico según los recursos ● Tomografía computarizada y resonancia magné-
disponibles y su experiencia en la interpretación tica: Estos métodos diagnósticos son útiles
de resultados. para identificar signos directos e indirectos de
disfunción linfática, gravedad de la patología
● Ecografía vascular: Es una herramienta no y para el seguimiento de la misma. La linfo-
invasiva, simple y con una gran disponibili- grafía por resonancia magnética puede hacer
dad; además, es el método de elección para la uso o no de medios de contraste; cuando se
confirmación diagnóstica de la insuficiencia emplea sin contraste es conveniente para
venosa, logra identificar flujo retrógrado identificar la localización del edema que
y oclusiones del vaso. Sin embargo, no es aparece como una infiltración subcutánea
posible obtener una imagen directa de los acompañada de fibrosis con distribución tipo
vasos linfáticos, aunque brinda información “panal de abejas”, signo patognomónico de
sobre la gravedad de la patología basada linfedema. De la misma manera, permite
en la ecogenicidad y grosor de los tejidos clasificar el linfedema en aplasia, hipoplasia
adyacentes. De esta manera, varios expertos
recomiendan su utilización para evaluar indi-
rectamente el compromiso del linfedema y
hacer seguimiento al tratamiento (figura 5.7).
Los triángulos rojos indican la fascia y las
flechas azules las áreas de linfedema.
● Linfogammagrafía: Considerada actualmente
el patrón de oro para la evaluación, diagnósti-
co y seguimiento de la disfunción linfática. Se
basa en la administración de tecnecio 99 en
los espacios interdigitales para posteriormen-
te evaluar el transporte de dicha sustancia.
La interpretación del examen consta de dos
aspectos, el cualitativo —que principalmente
depende de la presencia y calibre de vasos
linfáticos, nódulos y redes colaterales— y el Figura 5.7 Ecografía vascular de miembro inferior
cuantitativo —que es la medida del tiempo con linfedema. Tejido celular subcutáneo (TCS). Los
de tránsito del radioisótopo, determinado por triángulos rojos indican la fascia. Las flechas azules
la captación y aclaramiento del mismo—. indican las áreas con linfedema.
CA P ÍT U L O 5 Flebolinfedema 39

e hiperplasia dependiendo de la visualización recordando que los pacientes con linfedema


y tamaño del vaso linfático. presentan hasta 9 veces más riesgo de desa-
● Nuevas modalidades para imágenes linfáti- rrollar esta enfermedad.
cas: Las nuevas técnicas utilizan medios Dado que la enfermedad tiene un compo-
de contraste fluorescentes para el estudio nente venoso y uno linfático, es importante
de los vasos linfáticos, dentro de los cuales identificar cuál de los dos está predominante-
se resaltan la fluoresceína sódica y el verde mente dañado y dirigir la terapia dependiendo
de indocianina, que son captados de manera de ese componente. Aunque el tratamiento del
inmediata por los nódulos linfáticos. La flebolinfedema es predominantemente mé-
importancia de estas nuevas técnicas radica dico, se pueden considerar algunas opciones
en que proporcionan un método diferente y quirúrgicas dependiendo del componente —
seguro para la evaluación de los vasos linfá- venoso o linfático— que tenga mayor impacto
ticos (figura 5.8). en el cuadro. En este sentido, si se identifica
incompetencia grave del sistema venoso su-
Tratamiento médico perficial que está contribuyendo al flebolinfe-
dema, se puede realizar safenectomía abierta o
Dado que esta patología es poco reconoci- ablación térmica o química endovascular; por
da, no existe un consenso en cuanto al manejo el contrario, si el componente es más linfático,
de la misma; sin embargo, el tratamiento es-
tándar para pacientes con flebolinfedema es la
terapia descongestiva completa, la cual se basa
en drenaje linfático manual (DLM) mediante
masajes en la extremidad comprometida para
movilizar el fluido de una zona comprometida
hacia otra, con vasos linfáticos normofuncio-
nantes, capaces de retornarlo a la circulación
sistémica. Esta terapia debe ser desarrollada por
un terapeuta experto en linfedema, asimismo
debe acompañarse de un adecuado cuidado de
la piel para prevenir infecciones de los distritos
inmunocomprometidos. Se debe recomendar A B
también actividad física y uso de vendajes de
estiramiento corto, los cuales crean un sistema
de bomba que ayudará al retorno de fluidos.
Estudios han evaluado la eficacia y la cos-
to-efectividad del drenaje linfático manual,
abriendo paso a otras alternativas terapéuti-
cas como las bombas de compresión intermi-
tentes que mostraron ser una mejor opción
para el tratamiento de estos pacientes, ya C D
que lograron disminuir en mayor medida el
edema y mejoraron más la movilidad de la ex- Figura 5.8 Paciente de 48 años con insuficiencia ve-
tremidad cuando se compararon con el DLM. nosa crónica. (A) Linfogammagrafía con verde de
Los estudios hasta la fecha han sugerido que indocianina que indica patrón de reflujo dérmico
la aplicación de compresión neumática de difuso en la zona marcada con la flecha en B, con
patrón lineal normal en la porción distal. (B) No
80 a 120 mmHg durante 45 minutos diarios presenta signos clínicos visibles de linfedema, úni-
durante 4 semanas, es significativamente más camente cambios tróficos en la piel secundarios a
efectiva que la terapia descongestiva manual. insuficiencia venosa crónica. (C, D) Termografía de
Igualmente, la presoterapia ha demostrado flebolinfedema, indica inflamación mayor en las zo-
reducir hasta en 75 % las tasas de celulitis, nas con daño linfático, al comparar con la figura A.
40 Manual práctico de enfermedades venosas

la cirugía de anastomosis linfático-venosa se que debe ser identificada y tratada a tiempo


puede considerar, sin olvidar que su tasa de para prevenir secuelas como dolor crónico,
efectividad es muy baja. cambios deformantes en la piel, limitación
Si bien no existe consenso sobre la enfer- para la deambulación, compromiso de la
medad, es importante empezar a considerar perfusión del miembro, entre otras. Dado el
la presoterapia como primera línea, dado largo tiempo de evolución de la patología,
que, además de la mejoría clínica que ofrece, se debe brindar el mejor tratamiento en las
se reducen significativamente los costos que etapas iniciales de la enfermedad venosa cró-
representa la movilización de los pacientes a nica, para prevenir que progrese a un daño
los centros especializados que realizan drenaje linfático. Los pacientes con flebolinfedema
manual y el personal de fisioterapia especia- pueden llegar a ser muy complejos e incluso
lizado. Igualmente, se requiere una mayor refractarios al tratamiento; en este sentido,
cantidad de estudios para evaluar las ventajas las nuevas estrategias —como la compresión
de esta estrategia terapéutica. neumática— se deben considerar como pri-
mera opción. Finalmente, el reconocimiento
Pronóstico del componente afectado que predomina en
cada paciente es fundamental para dirigir
El flebolinfedema corresponde a una la terapia más conveniente y así mejorar el
condición crónica, de evolución muy lenta pronóstico del paciente tratado.

B I B L I O G R A F Í A

Arrivé L, Derhy S, El Mouhadi S, Monnier-Cholley Dean S, Valenti E, Hock K, Leffler J, Compston A,


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42 Manual práctico de enfermedades venosas

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Capítulo
Trombosis venosa
profunda aislada 6
Noel Ernesto Corrales V., Lorena Grillo Chinchinlla

Definición Epidemiología
Se define como trombosis venosa pro- Se estima que el 8 % de la población gene-
funda aislada (TVPA) al cuadro trombó- ral tiene riesgo de desarrollar TVP en algún
tico venoso limitado anatómicamente a momento de su vida. La incidencia anual en
las venas infrapoplíteas de los miembros la población general se ha descrito desde 1 en
inferiores. Para fines de esta discusión se 1.000 hasta 1 en 10.000 en diferentes estudios.
incluyen como una sola entidad las venas Los que evaluaron con ultrasonido la extremi-
musculares de la pantorrilla (venas gemela- dad completa informaron una prevalencia de
res y venas del sóleo) y las venas del sistema TVPA de 23-59 % en casos con TVP confirma-
venoso profundo de este segmento anató- da, en 4-15 % de casos con sospecha de TVP y
mico (venas tibiales posteriores, tibiales an- en un 7-11 % de casos con sospecha de embolia
teriores y peroneas). pulmonar (EP).
Hay estudios que sugieren que la preva-
lencia de TVPA es mayor frente a factores de
Historia riesgo transitorios —inmovilización por trau-
Desde que Do Santos, en 1938, describió ma, cirugía, etc.—. Por ejemplo, un estudio en
por primera vez la venografía ascendente para Australia expuso una prevalencia de TVPA
el diagnóstico de tromboflebitis del miembro de 11 % en pacientes con fractura de pie y/o
inferior, la trombosis venosa de la parte distal tobillo manejados solo con inmovilización.
del miembro inferior se ha reconocido y des-
crito como parte del complejo patológico del Semiología
tromboembolismo venoso (TEV); así mismo,
es el área anatómica que se ve afectada hasta Teóricamente, una trombosis infragenicu-
en el 50 % de los casos con trombosis venosa lar es menos sintomatológica que una suprage-
profunda (TVP). nicular, por razones anatómicas obvias. Datos
Sin embargo, el cuadro clínico de TVPA se del estudio OPTIMEV revelaron los siguientes
ha reconocido solo en los últimos años y ha hallazgos en cuanto a la presentación clínica:
despertado interés en la comunidad médica dolor a la palpación localizado en alguna área
porque se trata de una entidad con un com- de la pierna: 22-30 %. Edema de pantorrilla,
portamiento específico, en la que es necesario tobillo o pie: 47-62 %. Aumento detectable
un abordaje independiente en los casos en que en la temperatura de la extremidad: 16-17 %.
la trombosis esté limitada a estos segmentos Sensación de pesadez o dolor en alguna zona
distales del miembro inferior. de la pierna: 67-70 %. El dolor a la palpación
44 Manual práctico de enfermedades venosas

era más común cuando la trombosis se limi- y luego se extienden proximalmente. La po-
taba a las venas gemelares y el edema era más tencial propagación proximal es importante y
común cuando la trombosis se limitaba a las sugiere la necesidad de diagnosticar y tratar los
venas tibiales o peroneas. casos de TVPA de forma oportuna, dado que,
según los estudios, la extensión de la trombosis
Fisiopatología puede ocurrir en un rango de 3-44 % de casos.

Hay evidencia creciente de que el perfil de Diagnóstico


los factores de riesgo de TVPA es diferente del
de la TVP proximal y el embolismo pulmonar. Desde 1967, cuando se demostró la uti-
El estudio del registro RIETE, que involucró lidad del ultrasonido Doppler (USD) para el
más de 11.000 pacientes con diagnóstico con- diagnóstico de enfermedades venosas —entre
firmado de TVP, reveló que los pacientes con ellas, la TVP— dicho estudio ha reemplazado
TVPA se asociaban más con factores de riesgo la venografía ascendente como el “estándar de
transitorios, como hospitalización, cirugía oro” en el diagnóstico de esta patología.
o trauma reciente, viajes prolongados recientes Hay consenso general en que a los pacien-
y/o várices. Factores tales como trombofilias tes con síntomas sugestivos de TVP descritos
heredadas o TVP previas parecen no tener en la sección de semiología, se les aplique la
tanta influencia en estos pacientes como en escala de Wells (tabla 6.1) o se les haga un test
los que padecen TVP proximales o EP. Por lo de dímero D. Una puntuación de Wells de
tanto, aunque los tres componentes de la triada alta probabilidad o un dímero D positivo es
de Virchow sin duda están involucrados en la indicación para realizar USD.
fisiopatología de los casos de TVPA, la interac- Se recomiendan dos estrategias sobre la
ción y significancia de cada uno de ellos parece metodología de realización del estudio USD,
diferente de los de la TVP proximal. ambas se usan actualmente en la práctica
Aunque los episodios de TVP pueden em- diaria. La primera consiste en solo examinar
pezar en cualquier parte del sistema venoso, las venas proximales y, de resultar negativo,
es generalmente aceptado que la mayoría de repetirlo en una semana en los pacientes que se
ellos puede empezar en las venas de la pierna consideren de alto riesgo de extensión (véase el

Tabla 6.1. Escala de Wells para probabilidad de TVP


Parámetros Puntos
• Cáncer activo 1
• Parálisis o inmovilización de miembro inferior 1
• Reposo en cama >3 días o cirugía mayor en el último mes 1
• Dolor en el trayecto del sistema venoso profundo 1
• Edema en toda la extremidad 1
• Aumento de >3 en perímetro de pantorrilla de la extremidad afectada,
1
comparada con el miembro contralateral
• Edema con fóvea 1
• Circulación venosa colateral superficial 1
• Diagnóstico alternativo más probable que TVP –2
Probabilidad baja (3 %): 0 puntos
Probabilidad moderada (17 %): 1 a 2 puntos
Probabilidad alta (74 %): 3 o más puntos
CAP ÍT U LO 6 Trombosis venosa profunda aislada 45

apartado “Tratamiento médico”). La necesidad para TVPA, cuáles se deben anticoagular, en qué
de un segundo examen es debatible en nuestro dosis, con qué tipo de medicamento y por cuán-
medio, ya que en el mundo real un porcentaje to tiempo. Tampoco hay un consenso sobre si es
importante de pacientes no regresan por el de mayor riesgo una TVP de las venas profundas
segundo examen. (tibiales, peroneas) o de las venas musculares
La segunda estrategia consiste en realizar (gemelares, del sóleo), o si existe el mismo riesgo
un USD completo (proximal y distal) en todos de extensión proximal en TVP distal de la pierna
los pacientes sintomáticos y/o con dímero D que en aquella de la parte proximal.
positivo. La crítica que recibe esta práctica De acuerdo con la 10.ª edición de las guías
es la sobreutilización de recursos, el tratar y reporte del panel de expertos de CHEST, se
innecesariamente a paciente con bajo riesgo sugiere el abordaje descrito a continuación.
de extensión proximal y la alta posibilidad de Al momento de tener un diagnóstico de
falsos positivos en los segmentos distales de TVPA existen dos opciones de manejo:
la extremidad (pobre sensibilidad y especi-
ficidad). Sin embargo, se ha demostrado que 1. Tratar a los pacientes con anticoagulación.
examinar la extremidad completa solo le im- 2. No tratar a los pacientes con anticoagulación
plica dos minutos adicionales por pierna a un a menos que se detecte una extensión del
ultrasonografista experimentado. Por lo tanto, trombo en un USD de seguimiento (en la
la experiencia clínica permite afirmar que el mayoría de los casos 1 o 2 semanas después
USD debe realizarse en la pierna completa en del primero).
todos los casos. Esta opinión es respaldada por
la Conferencia de Consenso de la Sociedad Debido a que aproximadamente el 15 % de
Americana de Radiólogos publicada en abril los casos de TVPA no tratados se extienden
2018, la cual ha recomendado enfáticamente proximalmente en la vena poplítea y puedan
que el USD en pacientes con sospecha de TVP causar EP, es inaceptable —al momento de tener
debe hacerse en todo el miembro inferior. el diagnóstico— no anticoagular ni hacer se-
guimiento con USD para detectar la extensión.
Tratamiento médico Se consideran los siguientes como factores
de riesgo de extensión que favorecen anticoa-
Actualmente, el tratamiento óptimo de gulación sobre seguimiento (cuadro 6.1).
TVPA es objeto de controversia. No hay un La trombosis confinada a las venas muscu-
acuerdo que determine si a todos los pacientes lares (del sóleo o gemelares) tiene menor riesgo
se les debería realizar USD proximal y distal del de extensión que una trombosis de las venas
miembro inferior, y en los que resulten positivos axiales (tibiales, peroneas).

Cuadro 6.1. Factores de riesgo de extensión de una TVPA a una TVP proximal según CHEST
Factores de riesgo de extensión
• Dímero D positivo (sobre todo si hay elevación significativa sin explicación aparente).
• Trombosis extensa:
– > 5 cm de longitud.
– Afección de múltiples venas.
– > 7 mm de diámetro máximo.
• Trombosis cercana a la vena poplítea.
• Factores de riesgo de TVP no reversibles:
– Trombofilia.
– Edad.
• Cáncer activo.
• Historia de episodio anterior de TVP.
• Pacientes hospitalizado.
46 Manual práctico de enfermedades venosas

Ante síntomas fuertes se recomienda la Cuando se decide tratar con anticoagula-


anticoagulación temprana, mientras que, ción a pacientes con TVPA, recomendamos
cuando existe un alto riesgo de sangrado, se usar el mismo esquema de anticoagulación
puede optar por hacer seguimiento con USD; que para pacientes con TVP proximal aguda
sin embargo, la decisión de usar anticoagula- sugerido por CHEST (Grado 1B). En pacientes
ción o seguimiento debe ser discutida con el con TVPA que son manejados con seguimien-
paciente teniendo en cuenta sus preferencias. to por USD: (I) se recomienda no anticoagular
Es importante reconocer que la evidencia que si el trombo no se extiende (Grado 1B), (II)
apoya esta recomendación es de baja calidad, sugerimos anticoagulación si el trombo se ex-
porque no está basada en comparaciones di- tiende, pero permanece por debajo de la vena
rectas de las dos opciones de manejo descritas; poplítea (Grado 2C), y (III) recomendamos
además, la habilidad de predecir extensión de anticoagulación si el trombo se extiende en
la trombosis es limitada. las venas proximales (Grado 1B).
Por lo tanto, en pacientes con TVPA y
(I) sin síntomas severos o factores de riesgo Esquemas de anticoagulación
de extensión (tabla 6.1), sugerimos USD de sugeridos por CHEST
seguimiento en 2 semanas sobre anticoagula-
ción (Grado 2C), y (II) con síntomas severos ●●En pacientes con TVP proximal o EP, se
o factores de riesgo de extensión (cuadro 6.1) recomienda terapia de anticoagulación
sugerimos anticoagulación sobre USD de se- prolongada (3 meses).
guimiento (Grado 2C). ●●En pacientes con TVP de miembros
Importante: Es más probable que los pa- inferiores, EP y sin cáncer, se prefiere la
cientes con alto riesgo de sangrado (cuadro 6.2) implementación de terapia con dabigatrán,
se beneficien de USD de seguimiento. Sin em- rivaroxabán, apixabán o endoxabán por
bargo, si existen dificultades en la realización encima de los antagonistas de la vitamina K.
del USD o del seguimiento en consulta, se Para pacientes con TVP de miembros in-
recomienda el uso de anticoagulación. feriores, EP y sin cáncer, que no sean trata-
dos con dabigatrán, rivaroxabán, apixabán
o endoxabán, se recomienda el uso de
Cuadro 6.2. Factores de riesgo de sangrado antagonistas de la vitamina K en lugar de
según CHEST
heparinas de bajo peso molecular.
Factores de riesgo de sangrado
• Edad >65 años. Aunque no se menciona en las guías CHEST,
• Sangrados recientes. existe evidencia que apoya el uso de medias de
• Cáncer metastásico. compresión por debajo de la rodilla (presión
• Falla renal. 20-30 mm Hg) en todos los pacientes maneja-
• Falla hepática. dos con anticoagulación y sobre todo en los que
• Trombocitopenia.
se manejan con seguimiento por USD.
• Accidente cerebrovascular reciente.
• Diabetes.
• Anemia. Tratamiento quirúrgico
• Terapia antiplaquetaria.
• Pobre control de anticoagulación. Si bien la cirugía ha perdido terreno ante los
• Cirugía reciente. actuales manejos de anticoagulación, los méto-
• Capacidad funcional reducida. dos mínimamente invasivos marcarán la pauta
• Caídas frecuentes. sobre todo en trombosis del sector iliofemoral
• Abuso de alcohol. en los que la clínica puede requerir pensar en
• Uso de AINES. realizar una intervención. Sin embargo, estudios
Riesgo bajo: 0 factores como el ATTRACT no dejan bien posiciona-
Riesgo moderado: 1 factor das las intervenciones mínimamente invasivas
Riesgo alto: > 2 factores frente a la mejor terapia médica.
CAP ÍT U LO 6 Trombosis venosa profunda aislada 47

Pronóstico con TVP proximal que en aquellos con TVPA


(13 %). Sin embargo, la posibilidad de EP es
Los riesgos asociados a TVPA, como en sumamente escasa, oscila en 0-1,6 %. El riesgo
cualquier otro cuadro de TVP, son EP fatal o de recurrencia en el estudio RIETE (3 meses de
no fatal, extensión del trombo, recurrencia y seguimiento) demostró que la TVPA está aso-
síndrome postrombótico (SPT). En general, se ciada con un riesgo significativamente menor de
considera el pronóstico de TVPA como benig- recurrencia, de sangrados mayores y de muerte
no, pues los reportes de extensión a segmentos cuando se compara con TVP proximal. En un
proximales con EP oscilan entre 10-15 % en reciente metaanálisis se ha confirmado que el
revisiones recientes. Esto puede variar depen- riesgo de recurrencia a 5 años es 4,8 veces más
diendo de los factores de riesgo asociados a cada alto en pacientes con TVP proximal que en los
caso, estimándose que los porcentajes pueden pacientes con TVPA.
aumentar en los pacientes que presentan varios Finalmente, un estudio evaluando SPT
factores a la vez, sobre todo los casos con cáncer después de TVP encontró que los pacientes con
activo. Con tratamiento anticoagulante están- TVPA (40 %) tenían una puntuación de Villalta
dar, el porcentaje de extensión del trombo a los significativamente menor (3-4 puntos menos)
segmentos proximales se ha señalado en 3-5 %. que aquellos con TVP femoral o ilíaca. El algo-
Una revisión sistemática concluyó que la ritmo 6.1 sintetiza los puntos más importantes
EP silenciosa era mayor (36 %) en pacientes del manejo de la trombosis venosa aislada.

Síntomas sugestivos de TVP


• Dolor referido en pantorrilla
• Edema limitado a pantorrilla, tobillo o pie
• Aumento de temperatura en pantorrilla
• Dolor a la palpación de la pantorrilla

ESCALA DE WELLS

Probabilidad baja Probabilidad media Probabilidad alta


(-2 a 0 puntos) (1 a 2 puntos) (3 a 9 puntos)

Diagnóstico poco Diagnóstico poco


probable probable

DÍMERO D DÚPLEX VENOSO

Negativo Positivo Negativo Positivo

TVP descartada DÚPLEX VENOSO Repetir en una semana

Negativo Positivo Iniciar anticoagulación

Algoritmo 6.1 Manejo de la TVPA aislada.


48 Manual práctico de enfermedades venosas

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Capítulo

Trombosis venosa superficial


7
Pedro Pablo Komlos, Guilherme Santiago Da Cunha, Javier Cabezas Loria, Rodney Díaz Blanco

Definición ción vascular” descrita en la medicina hipocrá-


tica junto con el fenómeno de la “coagulación”,
La trombosis venosa superficial (TVS) es decir, la pérdida del estado líquido de la
es una condición clínica que afecta hasta el sangre. Un año más tarde, Paré describió por
11 % de la población, predominantemente al primera vez la flebitis superficial como “una
sexo femenino y con más frecuencia en los vena inflamada, con sangre de gelatina y do-
miembros inferiores. Se refiere a la trombosis lor espontáneamente”. En 1793, John Hunter
del vaso con reacción inflamatoria de la pared introdujo el término flebotrombosis y afirmó
venosa, sin necesidad de que haya alteraciones que la inflamación de la pared venosa siempre
del flujo; sin embargo, la inflamación puede se acompaña de la formación de un coágulo.
llevar a la oclusión total del vaso superficial. Matthew Baillie (1793), en contraste con Hun-
La TVS se manifiesta como un nódulo o un ter, consideraba que la desaceleración del flujo
cordón fibroso palpable y doloroso asociado a era la causa de la trombosis. Rudolf Virchow, el
hiperemia y calor local en el trayecto de una mejor patólogo de todos los tiempos, definió
vena superficial (figura 7.1). La amplitud es en 1846 la famosa tríada de condiciones para
variable, puede comprometer desde pequeñas el desarrollo de la trombosis: cese o estasis del
venas reticulares hasta troncos venosos de flujo, exceso de factores trombogénicos circu-
gran importancia. Puede progresar y causar lantes y alteración del revestimiento endotelial.
trombosis venosa profunda (TVP), en el Solo un siglo después (1946), MacFarlane y
6-44 % de los casos, o incluso embolismo Biggs describieron el mecanismo de “cascada”
pulmonar (EP) “sintomático o asintomático” de la coagulación. Ochsner y De Bakey en 1939
en el 20-33 % de ellos. La TVS localizada a indicaron, finalmente, una clara discrimina-
menos de 5 cm de distancia de las uniones ción nosológica entre la flebotrombosis y la
safeno-femorales o safeno-poplíteas, así como tromboflebitis.
los segmentos afectados mayores a 5 cm de ex-
tensión, se consideran de alto riesgo y general-
mente requieren un tratamiento más radical e
inmediato. La precisión diagnóstica, así como
el tratamiento precoz son fundamentales para
evitar la propagación del trombo al sistema
venoso profundo y eventualmente EP.

Historia
En 1544, el anatomista español Ludovico
Vesalio identificó por primera vez la “deseca- Figura 7.1 TVS de la vena safena mayor.
50 Manual práctico de enfermedades venosas

Epidemiología identificar si hay trombo dirigido hacia o den-


tro del sistema venoso profundo; los métodos
Dado que, a diferencia de la TVP, esta en- diagnósticos se discutirán con más detalle en
tidad ha recibido poca atención por parte de la sección correspondiente.
la comunidad médica, es difícil establecer con La TVS comparte factores de riesgo comu-
precisión la prevalencia de la TVS. Se estima nes con la TVP, entre otros, edad avanzada,
que afecta entre el 3 y el 11 % de la población obesidad, cáncer activo, episodios tromboem-
general, es más común en los miembros in- bólicos previos, embarazo, uso de anticoncep-
feriores y afecta la vena safena mayor (VSM) tivos orales, terapia de reemplazo hormonal,
en el 60-80 % de los pacientes, la vena safena cirugía reciente y enfermedades autoinmunes.
menor (VSMe) en el 10-20 % de los casos y Sin embargo, a diferencia de la TVP, las várices
con compromiso bilateral en el 5-10 % de pa- constituyen el principal factor de riesgo para
cientes. Puede ocurrir también en otras venas la TVS, ya que están presentes en el 80-90 % de
superficiales, pero no es usual. los casos. La tasa de mortalidad general a los
El estudio STEPH, realizado en atención 3 meses para la trombosis venosa superficial
primaria en una comunidad de 265.687 per- (TVS) es < 1 %.
sonas en Francia, encontró una tasa anual
de TVS de miembros inferiores de 0,64 por Fisiopatología
1.000. Esta es una incidencia menor que la del
tromboembolismo venoso, que se estima en 1 La TVS está generalmente asociada a la
por 1.000 por año. triada de Virchow: lesión endotelial, estasis
Con el aumento del uso de catéteres e venosa y especialmente coagulopatías; la
inyecciones intravenosas más agresivas, la etiología infecciosa es infrecuente. La forma
TVS se ha tornado más frecuente. Un estudio más usual es la trombosis venosa primaria de
prospectivo realizado en Brasil, encontró una una várice superficial, con inflamación esté-
prevalencia de TVS del 51,5%. En Estados Uni- ril secundaria en la pared venosa, conocida
dos, la incidencia se calculó en 123.000 perso- como varicoflebitis (VF). Las várices se pueden
nas por año, de las cuales 96.000 eran mujeres, observar en más del 60 % de los pacientes;
esa notable diferencia estadística entre ambos sin embargo, hay otros factores que se deben
sexos puede atribuirse a las gestaciones y a considerar, tales como: inmovilidad, trauma
la influencia hormonal en el desarrollo de la fuerte, obesidad y estados hipercoagulables
enfermedad. Aaro y Juergens, en un estudio —como trombofilias, de las cuales, las más
retrospectivo en 32.337 gestantes, encontraron asociadas son el Factor V de Leiden (16 %),
52 casos de TVS durante la gestación y 341 en mutaciones del gen de la protrombina (10 %)
el puerperio. y déficit de proteína C, S (10 %)—. También
se incluye el uso de hormonas orales o intra-
Semiología venosas, historia previa de TVP o EP, uso de
catéteres venosos, neoplasias, vasculitis sisté-
Como se mencionó, el diagnóstico de la micas, quimioterapia, radioterapia y patologías
TVS es esencialmente clínico. El paciente del colágeno.
puede referir dolor de intensidad variable y Según Sobreira et al., la TVS puede ma-
de aparición súbita. Los signos y síntomas nifestarse como pródromo de algunas de las
se limitan al área afectada, por lo que el pa- situaciones anteriores y estar relacionada con
ciente puede presentarse con edema de la otras entidades, como el síndrome de Trous-
extremidad, eritema y calor sobre el trayecto seau —trombosis venosa superficial migratoria
venoso comprometido —que empeora con la y recurrente de miembros inferiores o supe-
deambulación o la palpación—, aumento de riores asociada a adenocarcinomas del tracto
la temperatura cutánea y la presencia de un gastrointestinal productores de mucina, del
cordón palpable endurecido y doloroso. Se pulmón, de mama, de ovario y de próstata—,
recomienda el uso de ecografía venosa para el síndrome de Mondor —trombosis venosa
CA P Í TU LO 7 Trombosis venosa superficial 51

superficial de la pared anterolateral del tó- la flebografía era el método diagnóstico de pre-
rax, secundaria a traumas locales, neoplasia ferencia; sin embargo, actualmente se emplea
de mama y trombofilias— y el síndrome de más con fines académicos e investigativos. En
Lemierre —trombosis venosa superficial sép- casos de TVS no varicosa, sin una historia de
tica de la vena yugular interna concomitante infusión intravenosa o traumatismo, es perti-
con una infección de la orofaringe—. La TVS nente la evaluación de neoplasias o discrasias
puede también estar relacionada con entida- sanguíneas.
des como la enfermedad de Buerger —trom- La TVS se ha asociado con estados hiper-
boangeítis obliterante— y la enfermedad de coagulables, especialmente con trombofilias.
Mondor —trombosis venosa superficial de la La TVS no varicosa demanda especial aten-
vena dorsal del pene—. ción en cuanto al diagnóstico diferencial, en
La TVS sobre una vena sana se asocia con el que se debe considerar principalmente la
una afección sistémica subyacente, sea un es- linfangitis, lesiones nodulares de piel y tejido
tado inflamatorio o de hipertrombicidad. En la celular subcutáneo, como el eritema nodoso,
TVS sobre várices, el trastorno hemodinámico vasculitis nodular, sarcoidosis y sarcoma de
constituye el mecanismo fisiopatológico prin- Kaposi. La diferencia de las lesiones mencio-
cipal, si bien no es la única causa y usualmente nadas con la patología venosa en cuestión es
requiere un factor desencadenante, como los la persistencia de lesiones nodulares. En caso
mencionados en párrafos anteriores. de que existan dudas, una biopsia puede ser
la mejor alternativa (figura 7.2). Cabe recordar
que la linfangitis primaria o secundaria, espe-
Diagnóstico cialmente por estreptococo, puede simular una
El diagnóstico se basa en la historia clínica y TVS; sin embargo, las manifestaciones clínicas
el examen físico. Cuando los miembros superio- de esta última son sistémicas.
res están comprometidos, generalmente existe
un antecedente de manipulación intravenosa y Tratamiento médico
el diagnóstico clínico se facilita por la ubicación
subcutánea de la vena en un examen directo. El tratamiento depende de la etiología de
Por otro lado, en las extremidades inferiores se la TVS, de su extensión, de la intensidad de la
observa con frecuencia TVS idiopática. sintomatología y de la existencia o no de TVP o
Se ha demostrado que la ecografía venosa EP concomitantes. Las comorbilidades clínicas
es útil en la confirmación diagnóstica de esta subyacentes también se deben tratar. Raramente
entidad, la determinación de la extensión de la hay necesidad de hospitalización, a excepción de
misma y el posible compromiso del sistema ve- la TVS que migra al sistema venoso profundo.
noso profundo (algoritmo 7.1). Anteriormente, Los objetivos principales del tratamiento son

Ecografía Doppler

Negativa TVP + TVS TVS


TVP

Algoritmo 7.1 Posibilidades diagnósticas después de ecodoppler.


52 Manual práctico de enfermedades venosas

directos (DOACS) son una alternativa práctica


y eficaz al uso clásico de heparina. Estos me-
dicamentos combinados con antiinflamatorios
no esteroideos (AINES) han demostrado ser
una buena terapia coadyuvante para el dolor
generado por la trombosis.
El tratamiento sugerido por el ACCP
(American College of Chest Physicians) se
basa en la evidencia de los estudios realizados
unificando los resultados:

1. Compresas tibias.
2. AINES vía oral y tópica.
Figura 7.2 Corte histológico de una vena con
3. TVS cercana a la unión safeno-femoral y
TVS.
TVS mayores a 5 cm de longitud supra o
infrapatelares:
evitar la progresión del trombo hacia el sistema a. Anticoagulantes en dosis de isocoa-
venoso profundo, el alivio sintomático y la re- gulación (2B) para evitar progresión
gresión rápida del cuadro. El uso de compresión o TVP asociadas. Se recomienda el
elástica, aunque es comúnmente descrito en la tratamiento con heparina de bajo peso
literatura, puede ser incómodo y doloroso en molecular (HBPM) 40 mg SC (subcu-
la fase inicial de la enfermedad, y no muestra tánea) de enoxaparina cada 24 horas
una contribución evidente a la mejoría. El o dosis profiláctica de fondaparinux
reposo absoluto está contraindicado; por el por 45 días o heparina no fraccionada
contrario, se debe estimular la deambulación (HNF) 5000 U SC cada 12 horas o an-
temprana. El uso de antiinflamatorios sistémi- ticoagulantes orales (2B).
cos está indicado por periodos entre 5 y 7 días,
b. Se recomiendan 15 días de tratamiento
el cual puede ser extendido en casos necesarios,
teniendo en cuenta los efectos deletéreos que y completar 45 días en aquellos pacien-
produce el uso prolongado de estos medica- tes que presenten factores postrombó-
mentos. ticos (antitrombina III, anticoagulante
En casos de TVS por infusión endovenosa, lúpico, proteínas C y S, hiperhomocis-
el diclofenaco se mostró superior al placebo teinemia, proteína 20210 y factor V de
en el alivio de los síntomas, con grado de re- Leiden).
comendación IB. El uso de antiinflamatorios
tópicos ha mostrado beneficio, pero se debe
iniciar después de la regresión de los síntomas
agudos, para evitar el desprendimiento del
trombo. El uso de anticoagulación se reco-
mienda ampliamente en la literatura para la
TVS con trombos significativos, y no para
la TVS de origen químico (figura 7.3). El perio-
do de utilización debe ser lo más corto posible
y no debe superar los 30 días, se debe ajustar de
acuerdo al segmento venoso afectado en caso
de existir una TVP asociada, ya sea con hepa-
rinas no fraccionadas o con heparinas de bajo
peso molecular, puesto que los estudios no han
mostrado diferencias significativas entre su Figura 7.3 TVS química de la vena safena ma-
yor.
eficacia. Igualmente, los anticoagulantes orales
CA P Í TU LO 7 Trombosis venosa superficial 53

4. Realizar a los 15 días un ecodoppler veno- perficial, su proximidad con el sistema venoso
so, con el fin de valorar la evolución, para profundo y las características del trombo.
decidir la suspensión del tratamiento o Los trombos flotantes o móviles se conside-
mantenerlo en dosis de isocoagulación. ran especialmente graves, así como aquellos
◆ Manejo de TVS de extremidades supe- localizados a menos de 5 cm de distancia de
riores: La TVS ocurre en 25-35 % de los las uniones safeno-femoral y safeno-poplítea,
pacientes hospitalizados, con catéteres así como los segmentos afectados con más de
intravenosos en miembros superiores, lo 5 cm de extensión. Cuando la TVS se loca-
que aumenta el riesgo de sepsis y el tiem- liza en miembros superiores, el tratamiento
po de estancia hospitalaria. La duración quirúrgico se emplea con menos frecuencia,
del cateterismo, la infección relacionada se limita a casos con síntomas muy marca-
con el catéter y el material del catéter dos —como un dolor intenso— y presencia
son factores de riesgo importantes. El de cuerpos extraños —como fragmentos de
tratamiento inicial para cualquier forma catéteres—, en cuyo caso es obligatorio retirar
de TVS es detener la infusión y retirar el cuerpo extraño.
el catéter. Se puede aplicar una crema o
gel antiinflamatorio directamente en el
área. Los AINES pueden reducir tanto Pronóstico
la inflamación como el dolor asociado.
No hay datos disponibles sobre el uso de El pronóstico de la TVS depende de la
anticoagulantes en estos casos. etiología de la misma, de la extensión del
proceso trombótico y de su progresión al
sistema venoso profundo. La mayoría de los
Tratamiento quirúrgico pacientes evolucionan favorablemente con
En la década de 1980 se recomendaba el una regresión inflamatoria en tres semanas,
tratamiento quirúrgico justificando la inte- cuando la vena afectada ha dado lugar a la
rrupción del flujo del vaso afectado como un formación de un cordón duro e indoloro que
factor protector ante EP. Sin embargo, la ob- usualmente desaparece en tres meses dejando
servación de 884 pacientes entre 2005 y 2006 hiperpigmentación residual en gran parte de
en el estudio POST (Prospective Observational los casos. Cuando la TVS ocurre en sitios no
Superficial Thrombophlebitis) encontró que varicosos, la aparición de trombosis venosa
solo el 10,2 % de los pacientes se sometieron profunda es rara; sin embargo, hay reportes
a algún procedimiento quirúrgico para el de este fenómeno, por lo que se justifica el
manejo de la TVS. seguimiento con Doppler. Si hay recurren-
Actualmente, el tratamiento clínico su- cia, la investigación de trombofilia se vuelve
pera en frecuencia al quirúrgico, siguiendo obligatoria. Este estudio debe incluir pro-
la recomendación del 8° ACCP Guidelines. teínas C y S, antitrombina III, resistencia a
La desconexión safeno-femoral en el caso la proteína C activada y factor V de Leiden,
de TVS del miembro inferior puede estar entre otros.
indicada en casos específicos, y depende de la El Algoritmo 7.2 resume el abordaje de los
extensión del trombo en el sistema venoso su- pacientes con TVS.
54 Manual práctico de enfermedades venosas

TVS de miembros inferiores

Asociada a TVP
No asociada a TVP

Anticoagulación Debajo de la USF Cerca de la USF

Sin várices Con várices


Considerar cirugía

¿Estado hipercoagulable? DÚPLEX VENOSO

Negativo Positivo Con reflujo en Sin reflujo en


USF/USP USF/USP

Tratamiento sintomático

Anticoagulación selectiva, Tratamiento sintomático,


cirugía trombectomía

Tratar causa subyacente, considerar


anticoagulación a largo plazo

Algoritmo 7.2 Abordaje de la TVS. Plan de manejo para TVS de la extremidad inferior. Abreviaturas:
TVP: trombosis venosa profunda; USF: unión safeno femoral; USP: unión safeno poplítea.
Fuente: Adaptado de Litzendorf et al.

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Capítulo

Trombosis venosa profunda


8
Eduardo José Miranda Sáenz, Gilberto A. Vigil Dávila, Valentina Abril García

Definición conocidas de la enfermedad venosa periférica


se encuentran en el Papiro de Ebers, que data
La trombosis venosa profunda (TVP) se de- de 1550 a. de C. y describe la hemorragia fatal
fine como la formación de un coágulo de sangre que se puede presentar en várices. Hipócrates
dentro del sistema venoso profundo. Afecta con (470-337 a. C.) y Aristóteles (384-322 a. C.)
mayor frecuencia las extremidades inferiores; aparentemente fueron los primeros en men-
sin embargo, puede comprometer también cionar la formación de un coágulo mediante la
miembros superiores, abdomen y pelvis. Es una teoría que postulaba que la transformación de
de las manifestaciones del tromboembolismo la sangre del estado líquido al sólido se produ-
venoso (TEV) y aunque prácticamente puede cía cuando esta se encontraba caliente dentro
afectar a cualquier persona, se identifican varios del cuerpo y era expuesta por alguna razón
factores de riesgo que se clasifican como tran- al frío que había fuera de él. En 1644, Schenk
sitorios y persistentes. Dentro de los primeros observó por primera vez la trombosis cuando
se deben contemplar: cirugías con anestesia describió la oclusión de la vena cava inferior;
general con una duración mayor de 30 minutos no obstante, la teoría de que el aire frío era el
—en especial, si involucra abdomen, pelvis, ca- responsable de la coagulación sanguínea se
dera o piernas—, estancia hospitalaria o reposo mantuvo hasta 1790, cuando John Hunter y
prolongado, limitación del movimiento, terapia sus discípulos desarrollaron la hipótesis de que
estrogénica, estados procoagulables —como la trombosis se debía al enlentecimiento del
el embarazo y el posparto—, entre otros. Los flujo sanguíneo. En 1846, Virchow reconoció
factores de riesgo persistentes comprenden: la asociación entre trombosis venosa en la
procesos neoplásicos activos o una condición pierna y EP.
médica inflamatoria, como lupus eritematoso
sistémico o enfermedad inflamatoria intestinal.
Si no cumple con ninguna de las dos categorías
Epidemiología
se denominará TVP no provocada o idiopática. La TVP afecta comúnmente las extremi-
A pesar de que la mayoría de las TVP resuelven dades inferiores. La formación de coágulos
espontáneamente sin complicaciones, la asocia- comienza en una vena profunda de la pierna y
da a embolismo pulmonar (EP) de alto riesgo se propaga de manera proximal. La incidencia
es responsable de aproximadamente 25.000 de este trastorno es de casi 1,6 por 1.000 habi-
muertes al año en Estados Unidos. tantes al año. La tasa de afectación de los sitios
particulares varía: venas distales 40%, poplíteas
Historia 16 %, femorales 20 %, femoral común 20 % y
venas ilíacas 4 %. Ciertas condiciones médi-
La TVP y el EP son manifestaciones de una cas aumentan la probabilidad de formación
sola entidad, el TEV. Las primeras referencias de coágulos en las venas profundas. La TVP de
58 Manual práctico de enfermedades venosas

la extremidad superior representa menos del mencionados, se deben buscar dilatación de las
10 % de todas las TVP, y los catéteres venosos venas superficiales, diferencia en el diámetro
centrales son el principal factor de riesgo. Las de ambas piernas y signos generales de neo-
trombosis de la vena cava son raras y se aso- plasias concomitantes. De la misma manera,
cian con malignidad, compresión y anomalías es posible evidenciar en muchas ocasiones el
vasculares, 25 de cada 100 progresan a EP. La signo de Homan, el cual consiste en dolor de la
TVP de la extremidad inferior es la causante pierna desencadenado por la dorsiflexión del
del 90 % de los EP agudos. pie —aunque no es totalmente confiable—. Es
importante mencionar que aproximadamente
el 46 % de pacientes con síntomas clásicos
Semiología tienen venogramas negativos, mientras que
La TVP se manifiesta con variedad de sig- cerca del 50 % con trombosis documentada
nos y síntomas que guían la aproximación clí- por imágenes no tiene síntomas específicos.
nica inicial. Debe sospecharse ante la presencia
de edema de la extremidad comprometida, Diagnóstico
que, a su vez, puede acompañarse de dolor,
sensibilidad al tacto, rubor y aumento de Se realiza con la historia clínica detallada
la temperatura de la piel adyacente al área asociada a un buen examen físico; es impor-
de trombosis. Los síntomas usualmente son tante apoyarse en el uso de escalas predictoras,
unilaterales, aunque pueden ser bilaterales; así como la escala de Wells, e imágenes diagnós-
mismo, suelen estar limitados a la pierna en pa- ticas para su confirmación. La escala de Wells
cientes con TVP distal, mientras que en casos (tabla 8.1) es un estimador de la probabilidad
de TVP proximal puede verse comprometida pretest (PPT) de TVP; esto quiere decir que es
la totalidad del miembro inferior. Al examen útil para descartar dicha patología y/o evitar
físico, además de los hallazgos previamente la solicitud de pruebas adicionales de mayor

Tabla 8.1. Escala de Wells para probabilidad pretest de TVP


Parámetro Puntaje
Neoplasia activa. 1 Punto
Parálisis, paresia o reciente inmovilización con yeso de la extremidad
1 Punto
inferior.
Estancia reciente en cama por más de 3 días o cirugía mayor en el último
1 Punto
mes.
Dolor a lo largo del sistema venoso profundo. 1 Punto
Edema de la extremidad inferior. 1 Punto
Aumento del perímetro de la pierna de más de 3 cm respecto a la pierna
1 Punto
contralateral.
Edema. 1 Punto
Edema con fóvea mayor en la pierna sintomática. 1 Punto
Venas colaterales superficiales. 1 Punto
Otro diagnóstico alternativo tanto o más probable que TVP. –2 Puntos
Interpretación
0 puntos → Probabilidad de TVP baja
1-2 puntos → Probabilidad de TVP moderada
≥ 3 puntos → Probabilidad de TVP alta
CA P ÍT U L O 8 Trombosis venosa profunda 59

complejidad cuando se obtiene un bajo ries- herramienta diagnóstica de elección ante la


go estimado. Se recomienda aplicarla ante la sospecha de una TVP. Sin embargo, es útil
sospecha clínica de TVP, para clasificar a los cuando se obtienen resultados negativos o
pacientes en una de las tres categorías —bajo, dudosos en la ecografía venosa y se man-
moderado o alto—, según la PPT. En pacientes tiene una alta sospecha clínica, o cuando es
con PPT baja y moderada se debe solicitar necesaria información adicional para la pla-
estudio con dímero D para determinar la neación de un procedimiento endovascular.
necesidad de la ecografía, y en pacientes con ● Resonancia magnética (RM). A pesar de que la
PPT alta se debe proceder inmediatamente RM venosa es altamente sensible y relativa-
con dicha imagen diagnóstica para definir el mente específica, el costo, la complejidad
manejo lo más pronto posible. técnica y la poca disponibilidad limitan
A continuación se describen los métodos su uso. Este método diagnóstico se puede
de imagenología para hacer diagnóstico. utilizar principalmente como alternativa a
la TAC, especialmente en pacientes alérgi-
● Ultrasonografía (US). Es el método imageno- cos al medio de contraste, con insuficiencia
lógico de elección para la evaluación de renal o para una evaluación previa a cual-
TVP, porque es relativamente fácil de usar, quier intervención de carácter invasivo.
no requiere radiación ni medio de contraste ● Angiografía. Fue el examen de rutina para
y tiene una alta sensibilidad y especificidad. TVP hasta 1980; ahora raramente se utiliza
La ultrasonografía de compresión implica por ser costoso, invasivo, demorado, poco
una proyección de imagen desde la pierna accesible y por tener riesgo potencial de
hasta la ingle en el plano axial. Durante alergia o extravasación del medio de con-
el procedimiento se realiza compresión traste. El desarrollo de la ultrasonografía
intermitente para inducir coaptación de altamente sensible y no invasiva ha rele-
las paredes de las venas permeables. Si la gado el uso de la venografía a indicaciones
vena no se comprime, se intuye que está específicas.
obstruida. El estudio se complementa con ● IVUS. La ecografía endovascular permite
ecografía venosa, el cual evalúa el llenado visualizar de una manera mucho más ade-
y permeabilidad de la vena en estudio. Una cuada la trombosis y realizar un estimado
vena trombosada, dentro de las primeras más cercano a la realidad del compromiso
dos semanas después de formado el trom- trombótico de una manera más precisa
bo, comúnmente se dilata y adopta un y cuantitativa de lo que una angiografía
diámetro mayor que el de la arteria adya- venosa (flebografía) lo puede permitir. La
cente. Este es el parámetro más preciso para limitante de costos en la actualidad ha sido
evaluar la cronología de la TVP. Además de solventada con el continuo decremento del
evaluar el flujo normal, se puede valorar la costo del mismo.
permeabilidad de la vena estimulada por ● Laboratorios. No existe ningún marcador
maniobras como la de aumento del flujo en suero para confirmar el diagnóstico de
distal (comprimir la pierna durante la eco- TVP; sin embargo, el dímero D (DD) —el
grafía venosa), cuando se observa un flujo principal producto de degradación de la
disminuido o ausente se debe pensar en la fibrina— es un marcador altamente sensi-
existencia de obstrucción venosa distal al ble que se utiliza en el ámbito clínico para
lugar donde está posicionado el ecógrafo, descartar TVP cuando es negativo, pero no
así mismo, si el flujo es retrógrado, puede tiene la especificidad suficiente para confir-
indicar incompetencia valvular, usualmen- mar el diagnóstico. Se espera que un test de
te secundaria a TVP previa o síndrome DD tenga un alto valor predictivo negativo
postrombótico (SPT). (VPN), que le ofrezca al médico la seguridad
● Tomografía axial computarizada (TAC). La expo- de que los pacientes con resultados nega-
sición del paciente a radiación, el costo y el tivos de la prueba realmente no padecen
tiempo que consume impiden que esta sea la enfermedad tromboembólica venosa.
60 Manual práctico de enfermedades venosas

Fisiopatología o ilíaca), ya que estos presentan un mayor


riesgo de embolización y muerte y, en casos
La formación de un coágulo sanguíneo es seleccionados, de trombosis distal. La decisión
una respuesta fisiológica de gran importancia de anticoagular a un paciente debe contemplar
ante una hemorragia, mientras que la forma- el riesgo-beneficio que traerá la terapia, sobre
ción de un trombo siempre es un fenómeno pa- todo en pacientes con un alto riesgo de sangra-
tológico. Ante una lesión vascular el organismo do, el cual tendrá que ser calculado en todos
responde con la formación de un coágulo he- los pacientes sin excepción, haciendo uso de
mostático autolimitado, que no obstruye la luz herramientas como el puntaje de HAS-BLED.
del vaso lesionado y se mantiene el tiempo ne- El objetivo principal del tratamiento es
cesario para ser posteriormente reemplazado prevenir las complicaciones tempranas de la
con tejido conjuntivo. Por otro lado, el trombo TVP —como la extensión del trombo, EP o
es un proceso patológico, consecuencia de la la muerte— y complicaciones posteriores —
activación descontrolada de la hemostasia como la recurrencia, el SPT y la hipertensión
que sobrepasa los mecanismos fisiológicos pulmonar tromboembólica—, haciendo uso de
de regulación, dando como resultado un coá- medicamentos que tengan la menor cantidad
gulo no autolimitado, que permanece en el de efectos adversos posibles, que sean efectivos
tiempo y tiene el potencial de obstruir la luz y en lo posible de bajo costo.
del vaso sanguíneo desencadenando de esta En las situaciones donde la disponibilidad
forma los síntomas previamente mencionados. del ultrasonido sea limitada o inexistente, ante
Virchow postuló la triada fisiopatológica que la sospecha de TVP se recomienda la anticoa-
sigue vigente y que explica en gran medida gulación como una estrategia segura antes de
el origen del fenómeno trombótico, la cual poder realizar la confirmación por US. De la
abarca la alteración endotelial, estasis del flujo misma manera, el médico siempre deberá te-
sanguíneo y los estados procoagulantes. Así, ner en cuenta la importancia de la prevención
es posible clasificar las diversas etiologías, que de eventos trombóticos, individualizando a
pueden ser hereditarias o adquiridas, según el los pacientes y evaluando de cerca sus riesgos
componente de la triada que esté involucrado. para determinar si son candidatos a la profi-
La lesión endotelial activa los procesos laxis trombótica mecánica o farmacológica. A
hemostáticos por diversos mecanismos com- continuación se describen los anticoagulantes
plejos que involucran el flujo sanguíneo, la más utilizados:
pared vascular y la cascada de coagulación.
El flujo sanguíneo continuo evita la acumu- ● Cumarínicos. Son un tipo de anticoagulantes
lación de factores hemostáticos y plaquetas orales que inhiben la enzima epóxido reduc-
en un determinado sitio, por lo que si este tasa requerida para la síntesis de la vitamina
movimiento fluido se interrumpe se aumenta K, acción que impide la carboxilación nece-
el riesgo de iniciar un proceso trombótico. En saria para la activación de los factores de coa-
la circulación venosa los componentes de la gulación que dependen de ella (factores II,
triada que más impacto tienen son los cambios VII, IX, X) y las proteínas C y S. El resultado
en el flujo y la composición de la sangre, por es el descenso en los niveles de dichos facto-
lo que los trombos venosos se caracterizan por res. Dentro de este grupo de medicamentos
su alto contenido de fibrina alrededor de una destacan el acenocumarol y la warfarina.
gran cantidad de eritrocitos y pocas plaquetas. Su ventana terapéutica es estrecha, por lo
que requieren un monitoreo constante de
Tratamiento médico la razón normalizada internacional del por-
centaje de actividad de protrombina, mejor
La anticoagulación es la piedra angular conocida como INR (por las iniciales en
del tratamiento en pacientes con TVP. Está inglés de international normalized ratio). El
indicada en todos los pacientes con trombo- primer control debe realizarse pasados tres
sis venosa proximal (venas poplítea, femoral o cuatro días desde el inicio del tratamiento
CA P ÍT U L O 8 Trombosis venosa profunda 61

y luego, una semana después. En pacientes despolimerización de las heparinas no


que mantienen el INR en un rango estable fraccionadas. Los fármacos disponibles
los controles pueden hacerse cada cuatro o de este grupo son: enoxaparina, daltepa-
seis semanas, pero si no es así, se considera rina, bemiparina, nadroparina, tinzapa-
pertinente indagar por posibles errores en la rina, certoparina, reviparina, ardeparina,
administración, adición de nuevos fármacos parnaparina y nadroparina, los cuales se
o cambios en la alimentación que pudiesen administran por vía subcutánea. Al tener
estar interviniendo con el medicamento. La un tamaño más pequeño, tienen escasa
hemorragia es el efecto adverso más grave y unión a proteínas, por lo tanto una vida
preocupante de estos fármacos. La relación media plasmática más larga y biodispo-
dosis-respuesta es variable y está influencia- nibilidad constante, con lo que se obtiene
da por factores genéticos y ambientales. No una dosis-respuesta más predecible y con
se recomienda durante el embarazo por su menos efectos adversos que las HNF. Debi-
efecto teratogénico. do a varias ventajas clínicas, como el menor
● Heparinas no fraccionadas (HNF). Son un gru- riesgo de sangrado, menor incidencia de
po de medicamentos de administración trombocitopenia, osteoporosis y escasa
parenteral que ejercen su efecto anticoagu- variabilidad, las HBPM han reemplazado
lante potenciando la acción inhibitoria de la gradualmente las HNF para la mayoría de
antitrombina III sobre la trombina, factor las indicaciones. Son fármacos seguros en
IX activado y factor X activado. Tienen una el embarazo, pues no atraviesan la barrera
limitada biodisponibilidad porque se unen placentaria. No requieren monitoreo cons-
a las proteínas del plasma, las plaquetas tante por laboratorio, lo que hace de estos
(factor plaquetario 4), macrófagos y célu- medicamentos una alternativa más cómoda
las endoteliales, dando como resultado para el médico y el paciente, salvo en casos
una respuesta anticoagulante muy variable. de insuficiencia renal crónica, mujeres en
El monitoreo y ajuste de dosis se realiza estado de embarazo y pacientes obesos. Se
con la medición de los factores inhibidos recomienda realizar un control de plaque-
mediante el tiempo de tromboplastina par- tas antes y durante las dos primeras sema-
cial activado (TTPa). En pacientes con alto nas de tratamiento. Sus principales efectos
riesgo de sangrado se prefieren estas sobre adversos son hemorragias, osteoporosis y
las heparinas de bajo peso molecular por la trombocitopenia inducida por heparina.
capacidad de reversión rápida del efecto con La administración de heparina —ya sea no
sulfato de protamina. Los efectos adversos fraccionada o de bajo peso molecular— se
más frecuentes son los sangrados, urticaria indica por al menos 5 días y se sustituye
y osteoporosis. Un pequeño porcentaje de posteriormente por un anticoagulante
pacientes (2-4 %) son susceptibles al desa- directo o antagonista de vitamina K por al
rrollo de la trombocitopenia inducida por menos 3 meses, tiempo que puede variar
heparina, una reacción adversa mediada según las comorbilidades del paciente. En
por los anticuerpos que causa trombosis pacientes con TVP proximal, idiopática, la
venosa y arterial. Es anunciada por una duración del tratamiento se debe valorar
caída inesperada en el recuento de plaque- individualmente. La temprana moviliza-
tas de más de 50 % de los niveles anteriores. ción, el aumento de la actividad física y el
Puede provocar coagulación intravascular uso de medias de compresión hasta por
diseminada (CID) y gangrena en los casos dos años pueden reducir el riesgo del SPT.
graves; el tratamiento con danaparoide ● Anticoagulantes orales directos. Son medica-
sódico o hirudina recombinante, como mentos que inhiben el factor X activado,
lepirudin, puede ser eficaz en casos poten- dentro de estos se encuentra: dabigatrán,
cialmente mortales. rivaroxabán, apixabán y endoxabán. Se con-
● Heparinas de bajo peso molecular (HBPM). Gru- sideran superiores a la warfarina en relación
po de anticoagulantes que procede de la al inicio más rápido de su efecto anticoagu-
62 Manual práctico de enfermedades venosas

lante, así como en su farmacocinética más se compara con la terapia anticoagulante


predecible. Ensayos clínicos grandes de fase convencional y los efectos adversos son
III han descrito el uso de rivaroxabán para la mucho más probables. Por lo anterior, en
prevención de tromboembolismo después de países como Reino Unido, la práctica de
una artroplastia total de cadera o de rodilla. trombólisis y/o trombectomía se limita a
El rivaroxabán se administra una vez al día y pacientes que tienen amenazada la viabili-
ha demostrado superioridad significativa en dad del miembro (gangrena venosa).
la prevención de TVP, EP no fatal o fatal en
comparación con enoxaparina subcutánea
después de la cirugía de artroplastia. Fue el Tratamiento quirúrgico
primer inhibidor directo oral activo del factor
de coagulación Xa aprobado por la FDA y Se dispone de varias opciones quirúrgicas
está indicado para la profilaxis de TVP, que para el tratamiento de la TVP. La trombólisis,
puede llevar a EP en pacientes sometidos un procedimiento mediante el cual se disuelve
a cirugía de reemplazo de rodilla o cadera. el trombo por vía endovascular, tiene un alto
Se ha demostrado que el rivaroxabán es riesgo de sangrado y embolismo. La trombec-
menos eficaz que la enoxaparina para el tomía venosa está indicada para la remoción
tratamiento de la TVP a corto plazo. Cuan- de trombos iliofemorales o de venas inferiores
do se utiliza como tratamiento continuo, en aquellos pacientes que no son candidatos
el rivaroxabán tiene una eficacia superior a una trombólisis directa o que no responden
(p <0,001) en comparación con placebo. Un adecuadamente al manejo médico, con el ob-
estudio comparando rivaroxabán con warfa- jetivo de prevenir EP, así como para reducir la
rina demostró mejor eficacia para el primero gravedad del SPT. La mortalidad temprana es
en tratamientos a largo plazo. El rivaroxabán baja, comúnmente cercana al 1 %, y su eficacia
fue diseñado para ser equivalente a la enoxa- cuando el trombo no se encuentra adherido
parina o a la vitamina K en el tratamiento de llega a 92 %, pero si lo está, disminuye a 45 %.
TVP establecida, pero sin aumentar las com- La embolectomía quirúrgica está indicada
plicaciones hemorrágicas. Otro inhibidor en casos con obstrucción subtotal o total de
del factor Xa, el apixabán, fue aprobado por la arteria pulmonar principal o de sus ramas
la FDA en marzo de 2014 para la profilaxis mayores en pacientes sin hipertensión arterial
postoperatoria de TVP y EP después de la pulmonar crónica y en pacientes con EP e
artroplastia de cadera o rodilla. Hasta hace inestabilidad hemodinámica en los que está
relativamente poco tiempo no se conocían contraindicado el uso de fibrinolíticos o estos
los antídotos para estos medicamentos, has- no han sido exitosos. La interrupción quirúr-
ta que apareció el anticuerpo monoclonal gica y los filtros de vena cava inferior (FVCI)
idarucizumab, diseñado para neutralizar los se utilizan como métodos profilácticos única-
efectos del dabigatrán, y el antagonista del mente contra EP, no contra TVP. Está indicado
factor Xa recombinante modificado andexa- en pacientes con EP recurrente, a pesar de con-
net α diseñado para neutralizar la acción del tar con un manejo anticoagulante apropiado,
rivaroxabán. cuando la anticoagulación está contraindicada,
● Trombolíticos. El uso de trombolíticos y/o EP asociado a hipertensión arterial pulmonar
trombectomía se ha propuesto para el trata- y cuando hay propagación del trombo venoso
miento inicial de la TVP, asumiendo que la durante la terapia anticoagulante.
restauración de la permeabilidad temprana
reduce los riesgos del SPT. Sin embargo, la Pronóstico
asociación entre la extensión y el porcentaje
de oclusión en la TVP y el riesgo del SPT El pronóstico de esta patología en general
no se han establecido claramente. Además, es bueno cuando se interviene a tiempo, así
el riesgo del SPT no parece disminuir por mismo se encuentra influenciado por la pre-
la trombólisis o la trombectomía cuando sencia o ausencia de las complicaciones a largo
CA P ÍT U L O 8 Trombosis venosa profunda 63

plazo principalmente, dentro de las cuales se en el 20-50% de los pacientes a los 12-24 meses
incluyen la recurrencia, SPT y muerte. Cuando siguientes al episodio de TVP; sin embargo, se
el manejo de la TVP es inadecuado, el 3% de deben tener en cuenta los factores asociados a
los casos desarrollan EP mortal, mientras que este, como: trombosis proximal, TVP ipsilateral
la posibilidad de recurrencia es mucho mayor recidivante, obesidad y una mala terapia anti-
en pacientes que presenten factores de riesgo coagulante. El SPT es una complicación inca-
persistentes, como neoplasias o trombofilias. pacitante y costosa para el sistema de salud, por
Predecir el riesgo del SPT es difícil, aunque lo que la medida más efectiva es su prevención.
algunos estudios han evidenciado que ocurre

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo
Trombosis de miembros
superiores: axilar y subclavia 9
Julissa Indett Rodríguez Dufau, Luis Carlos Villalaz Emmen

Definición y epidemiología relacionadas con la colocación de un catéter


venoso (trombosis secundaria). Los pacientes
La trombosis venosa se define como la que la padecen son en general jóvenes, y entre
formación de un coágulo de sangre dentro del un 20-75 % suelen desarrollar secuelas en
sistema venoso. Afecta con mayor frecuencia su extremidad, que resultan en una pérdida
las extremidades inferiores; sin embargo, significativa de la productividad laboral y la
puede comprometer también miembros calidad de vida.
superiores, abdomen y pelvis. De todas las
trombosis venosas profundas que ocurren en Semiología
las extremidades, las venas de los miembros
superiores se encuentran comprometidas en
cerca del 1 al 4 % de los casos, de los cuales, Trombosis primaria
entre el 7-20 % desarrollan tromboembolismo Usualmente se presenta como un cuadro
pulmonar; no obstante, esta complicación es de edema agudo de la extremidad supe-
más frecuente en la trombosis profunda de rior, en individuos jóvenes, sanos, de sexo
miembros inferiores. masculino con antecedente de episodios
La trombosis primaria de la vena axilar, repetitivos o sostenidos de abducción y ro-
que corresponde al 20 % de los casos de tación externa ipsilateral en su extremidad
trombosis de miembros superiores (TMS) dominante (75 %). Se asocia algunas veces
—también conocida como el síndrome de con síntomas de pesadez del miembro afec-
Paget-Schroetter (SPS)—, ocurre como con- tado, eritema, aumento de la temperatura
secuencia de la compresión de dicha vena y dilatación de la red venosa subcutánea
al pasar por el opérculo torácico. Era una en el hombro, así como dolor persistente
patología subdiagnosticada, ya que no había del brazo o la axila. No es frecuente que la
certeza sobre su etiología; sin embargo, hoy trombosis venosa profunda de miembro su-
se conoce la asociación entre trastornos de la perior desencadene embolia pulmonar que
coagulación congénitos o adquiridos y anor- amenace la vida, ni casos de inflamación o
malidades anatómicas en el trayecto de la vena gangrena venosa.
a través del opérculo torácico (1-2 casos por
100.000 habitantes); la incidencia es mayor en Trombosis secundaria
jóvenes y en hombres, con relación de 2:1 con
las mujeres, y es 3 veces más frecuente en el Suele presentarse en pacientes mayores,
brazo derecho que en el izquierdo, pero puede usualmente asociada al uso de catéter venoso
ocurrir de manera bilateral. central por patologías de base, ya sea nutri-
Por otro lado, cerca de un 40 % de las cional (alimentación parenteral), oncológica
trombosis venosas de miembro superior están (quimioterapia), cardiaca (marcapasos/
66 Manual práctico de enfermedades venosas

desfibriladores) o renal (hemodiálisis). La descrito tres espacios: el espacio preescaleno,


gran mayoría de los casos son asintomáticos, delimitado hacia anterior por la clavícula y
especialmente cuando se presentan en la vena hacia posterior por el músculo escaleno ante-
cava superior o la vena innominada. Solo el rior; el espacio costoclavicular, delimitado hacia
1-3 % de los pacientes manifiestan algún sín- anterior por la mitad interna de la clavícula y
toma; sin embargo, algunos pueden consultar el músculo subclavio y por la primera costilla
por síntomas o signos de infección, edema, como límite posteromedial; y, finalmente, el
cianosis o dolor de la extremidad superior. Si espacio retropectoral menor, delimitado hacia
la vena cava superior está comprometida por anterior por el borde posterior del músculo
la trombosis, el paciente puede tener edema pectoral menor y hacia posterior por el múscu-
facial, vértigo, visión borrosa, disnea, disten- lo subescapular (figura 9.1). Dichos espacios se
sión de venas del cuello, dilatación de la red ven comprometidos por la elevación e hipe-
venosa colateral en brazo o tórax y/o cianosis rabducción continua del brazo, lo que desen-
del brazo afectado. cadena su estrechez y la compresión de la vena
axilar/subclavia. De la misma manera, se ha
postulado que dicho movimiento puede causar
Fisiopatología lesiones traumáticas mecánicas repetitivas en
Para comprender adecuadamente la fisio- la vena, que se exacerban por su contigüidad
patología de la trombosis venosa profunda de con el sistema óseo, muscular y ligamentario
miembros superiores es fundamental entender de la zona.
las relaciones anatómicas de las estructuras Además, pueden existir otras anomalías
comprometidas en esta patología. o variantes anatómicas que contribuyen a la
fisiopatología del SPS, como las compresiones
Trombosis primaria extrínsecas (congénitas o adquiridas), por
ejemplo: anillos o bandas, costillas cervicales,
La disposición anatómica del opérculo to- ligamentos costocoracoideos anormales, ner-
rácico es compleja y hasta el momento se han vio frénico anterior o accesorio, inserciones

Músculo
escaleno
Triángulo
anterior
interescaleno
Arteria
subclavia

Plexo braquial

Escaleno Espacio
medio costoclavicular
Escaleno
Escaleno anterior
posterior Músculo Vena
subclavio subclavia

Figura 9.1 Anatomía del opérculo torácico y la relación de sus estructuras anatómicas.
CA P ÍT U LO 9 Trombosis de miembros superiores: axilar y subclavia 67

musculares o tendinosas anormales, crecimien- Diagnóstico


tos óseos excesivos por fracturas e hipertrofia
de músculos (escaleno anterior o subclavio). Ultrasonido dúplex
Trombosis secundaria Es el método diagnóstico no invasivo de
elección. Se puede evidenciar la trombosis
Como se mencionó, la implantación de venosa cuando, al no haber compresión del
catéteres venosos puede causar trombosis vaso, la presión que se ejerce con el transductor
venosa de los miembros superiores por causa dolor. Igualmente, se pueden encontrar
diversos mecanismos, dentro de los que se alteraciones de flujo. La sensibilidad de la
encuentran: la inserción del catéter —que ecografía varía entre el 78 y 100 % y la especi-
causa abrasión del vaso—, punciones múl- ficidad entre el 82 y 100 %. Sin embargo, puede
tiples que generan traumatismo endotelial, ser difícil de llevar a cabo cuando se emplea
duración prolongada de la canalización del en el área subclavicular o en pacientes obesos
catéter y el uso de materiales trombogénicos y con mucho edema local.
como polivinilo y polietileno. La longitud y
el diámetro de la vena han mostrado rela- Venografía por sustracción digital
ción con la incidencia de trombosis, la cual
se incrementa con el uso de catéteres cen- Se considera el estándar de oro para el
trales periféricos. La inserción en venas de diagnóstico de esta enfermedad; sin em-
diámetros pequeños (vena axilo-subclavia- bargo, ha entrado en desuso por su carácter
innominada) supone mayor riesgo de trom- invasivo y por el requerimiento de medio de
bosis (60 % vs. 21 %) que en venas de mayor contraste. Es necesaria para el planeamiento
calibre (vena cava superior). Otros factores quirúrgico (figura 9.2). Se recomienda realizar-
menos comunes que influyen en la forma- la con variaciones de posición, para observar
ción de trombos son trauma, cirugía en la compresión venosa axilosubclavia en ab-
zonas adyacentes, terapia hormonal y trom- ducción y rotación externa de la extremidad
bofilias. superior.

A B

Figura 9.2 (A) Venografía de la vena basílica que muestra trombosis de la vena subclavia con colaterales. (B) Trom-
bosis, revela estenosis de la vena subclavia.
68 Manual práctico de enfermedades venosas

Venografía por resonancia magnética vale la pena mencionar que la estreptoquinasa


(angiorresonancia) ha caído en desuso por sus variados efectos
secundarios, hemorragia y cuadros de alergia
Posee una alta sensibilidad (90 %) y espe- grave.
cificidad (100 %) para la detección de la trom-
bosis y estenosis asociada. Se considera un
método útil para valorar tanto las estructuras Trombectomía mecánica percutánea
vasculares como las musculoesqueléticas en por aspiración o por ultrasonido
el síndrome del opérculo torácico, sobre todo
Existen pocos estudios que evalúen la
con maniobras posicionales. Puede realizarse
implementación de este método a largo plazo
sin medio de contraste, por lo que es una alter-
para esta patología; sin embargo, se aplican
nativa favorable para pacientes con nefropatía
los mismos principios que en trombosis iliofe-
o con alergias al mismo.
moral. Se puede utilizar junto a la fibrinólisis.
Venografía por tomografía axial
computarizada (angiotomografía) Trombectomía quirúrgica

Es útil para evidenciar la trombosis y otras Actualmente se utiliza poco, debido al


anomalías anatómicas compresivas, pero está trauma endotelial y valvular que puede llegar
limitada por el requerimiento de medio de a causar.
contraste.
Anticoagulación sistémica
Tratamiento médico Se instaura por un periodo de 3-6 meses
Existe evidencia científica suficiente que en promedio, y se recomienda después de la
demuestra que emplear únicamente tratamien- terapia trombolítica o como tratamiento ini-
to conservador genera secuelas persistentes cial único. Los fármacos utilizados incluyen:
y discapacidad en 33-85 % de los casos, con heparina de bajo peso molecular como tera-
edema, dolor, claudicación y, en raros casos, pia intrahospitalaria inicial y anticoagulantes
gangrena venosa. orales para el manejo ambulatorio.

Terapia trombolítica dirigida por catéter Tratamiento quirúrgico


Se administran dosis variables en cada cen- Existe una amplia variedad de opciones
tro hospitalario. Se recomienda como terapia para ofrecerles a los pacientes una vez se haya
inicial para pacientes con un riesgo bajo de restaurado apropiadamente el flujo sanguí-
hemorragia y síntomas graves de inicio recien- neo venoso e identificado y documentado el
te (menos de 1 semana), siempre y cuando no sitio de estenosis u obstrucción. Se pueden
haya contraindicaciones. Dentro de las venta- contemplar: la resección de la primera cos-
jas de este abordaje se encuentran: elimina el tilla, clavícula, músculo escaleno anterior o
trombo en más del 50 % de los casos, y restaura de cualquier otra estructura involucrada que
rápidamente la permeabilidad del vaso. Tiene cause compresión extrínseca.
una tasa de éxito de cerca del 90 %, minimiza La remoción de las estructuras anatómicas
el daño endotelial y preserva la integridad únicamente debe realizarse cuando se presente
valvular funcional. Los fármacos utilizados trombosis directamente asociada a la compre-
con más frecuencia son: uroquinasa (125.000- sión anatómica.
250.000 U/hr), alteplasa (rtPA) (0,5-1,0 mg/hr Venotomía + angioplastia de estenosis
o 0,01 mg/kg/hora), reteplasa (0,5-0,75 U/hr) con parche venoso (figura 9.3) o interposición
y tenecteplasa (0,25-0,50 mg/hr), por un perio- de injerto venoso vs. bypass con inversión de
do menor a 24 horas en promedio. Finalmente, vena yugular interna (figura 9.4).
CA P ÍT U LO 9 Trombosis de miembros superiores: axilar y subclavia 69

Figura 9.3 (A) Disección de confluente yugulosubclavio. (B) Venotomía y disección intraluminal con angioplastia
del sitio de estenosis. (C) Colocación de parche venoso.

Figura 9.4 Técnica de bypass venoso yugulosubclavio. (A) Incisión supra e infraclavicular. (B y C) Disección y
fijación de bypass yugulosubclavio.
70 Manual práctico de enfermedades venosas

Angioplastia + stenting Manejo del catéter venoso


No es apropiado en el manejo de estenosis En el algoritmo 9.1 se describe el tratamiento
venosas asociadas al SPS sin haber realizado propuesto para la trombosis de miembro supe-
la resección de estructuras anatómicas que rior relacionada con catéter venoso.
causan la compresión extrínseca; y su uso en
el posquirúrgico está sujeto a debate, por la Complicaciones
posibilidad de compresión o fractura del stent
en dicha zona anatómica. 1. Tasa de recurrencia: 4-22 %
2. Tromboembolia pulmonar (TEP) fatal o
no fatal: 8-36 %
3. Síndrome postrombótico: 50 %
4. Síndrome de vena cava superior
5. Tromboflebitis séptica

Trombosis venosa profunda basada en imagen diagnóstica (USG, RM, CAT o venografía)

¿Flegmasia presente?

No Sí

Considerar trombectomía
vs. trombolisis

¿Hay necesidad de catéter? Sí Anticoagulación por 3-6 meses

No

Remover el catéter

Algoritmo 9.1 Tratamiento para trombosis venosa de miembro superior.


CA P ÍT U LO 9 Trombosis de miembros superiores: axilar y subclavia 71

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo
Linfedema de miembros
inferiores 10
Miguel Ángel Amore, Alejandro Latorre Parra

Definición Fisiopatología
Linfedema se define como un acúmulo Las alteraciones del sistema linfático limi-
de proteínas de alto peso molecular y otros tan e impiden la evacuación apropiada de los
elementos —agua, sales, electrolitos, ácido líquidos intersticiales del estroma y del conte-
hialurónico, etc.— en el espacio intersticial, nido linfático del sistema —carga de función
como consecuencia de una alteración diná- linfática—, denominado linfa. Para entender
mica o mecánica del sistema linfático, que el proceso de microcirculación de la linfa es
lleva a un aumento de volumen progresivo y necesario visualizar una unidad circulatoria
evolutivo de una extremidad o región corporal funcional, denominada histangión, que está
con disminución de su capacidad funcional e conformada por la confluencia de un capilar
inmunológica, aumento de peso y modifica- arterial, un capilar venoso, los linfáticos ini-
ciones morfológicas. ciales y el intersticio.
De acuerdo con la Ley de Starling, existe
Epidemiología un balance adecuado de presiones osmóticas,
oncóticas e intersticiales que permiten que
En la literatura mundial se acepta una el 10 % de este líquido ascienda a través del
incidencia global del 10 % del linfedema en la sistema linfático por sus diferentes segmentos
población general. Algunos autores describen precolectores y colectores, conformando una
la incidencia de 1,5/100.000 habitantes en corriente paralela a un segmento venoso de
casos de linfedema primario en menores de la cual derivan su nombre. Posteriormente,
edad, el cual asciende a 6,5 % en mayores la linfa es drenada a los conductos torácicos
de 65 años como linfedema primario tardío. derecho e izquierdo, para finalmente ser trans-
En pacientes con antecedente de cirugía de portada a la unión yugulosubclavia. Cuando
seno por cáncer de seno se acepta que el el proceso de transporte linfático se da de
25-30 % desarrollan linfedema secundario, manera eficaz siguiendo la ruta mencionada,
basados en la combinación de tres factores: se habla de suficiencia linfática. Contrario a
cirugía del seno (3 %), más vaciamiento esto, se han planteado dos mecanismos de
ganglionar (19 %), más radioterapia (38 %). insuficiencia linfática que pueden contribuir
Un poco más en pacientes con cirugía onco- o facilitar la formación de edema en los
lógica de región inguinal (melanoma, cáncer miembros inferiores, los cuales son la insufi-
de cuello uterino, etc.); 17 % de linfedema ciencia dinámica y la insuficiencia mecánica.
secundario poslinfangitis a repetición des- La primera se produce cuando se sobrepasa
pués del segundo episodio. Se considera la la capacidad de transporte de la linfa por un
incidencia de 14 millones de pacientes con aumento en el volumen del líquido intersticial
linfedema por filaria. —rico en proteínas de alto peso molecular—,
74 Manual práctico de enfermedades venosas

ya que se genera un desbalance del coeficiente linfedema, observando que el nivel aumenta
de filtración en el histangión, y, por consi- conforme al compromiso de la extremidad.
guiente, un aumento exagerado de líquidos en Así mismo, en la tabla 10.4 se encuentra una
el estroma que el linfático inicial es incapaz de clasificación basada en la consistencia y su
drenar. Cabe resaltar que en este tipo de insu- representación según cada estadio de la en-
ficiencia la integridad estructural del sistema fermedad.
linfático está conservada, pero la función de Para la adecuada clasificación de un linfe-
transporte está comprometida. Por otro lado, dema es necesario tener en cuenta la etiolo-
la insuficiencia mecánica ocurre en presencia gía, la extensión y su fase (consistencia). Por
de alguna lesión de los componentes del árbol ejemplo, en una paciente con antecedente de
linfático que impide el flujo y reabsorción nor- mastectomía derecha por cáncer de seno, que
mal de la linfa, alterando de la misma manera compromete la extremidad superior derecha
el coeficiente de filtración. Finalmente, cuando hasta la región axilar, y al examen físico se
se agotan los mecanismos compensatorios de determina una consistencia leñosa, se clasifica
estas insuficiencias es cuando se manifiesta el linfedema de esta paciente como: Linfedema
clínicamente el linfedema. secundario a mastectomía por cáncer de seno,
nivel IV, estadio IV.
Clasificación
Métodos diagnósticos
El linfedema se puede clasificar como
primario o secundario. El primario es el resul- El diagnóstico preciso de linfedema es
tado de alteraciones congénitas del desarrollo esencial para realizar un tratamiento adecua-
del sistema linfático, que se categorizan de do. En la mayoría de pacientes, el diagnóstico
acuerdo con la edad de la aparición de los de linfedema se puede determinar a partir de
síntomas, como se muestra en la tabla 10.1. la historia clínica y examen físico; sin embargo,
Los síntomas pueden manifestarse antes del en condiciones como: obesidad mórbida, lipo-
primer año de vida o de manera tardía hacia distrofia, disfunción endocrina, insuficiencia
la tercera década; aún se desconoce su causa. venosa, trauma no reconocido e infecciones a
Por otro lado, el linfedema secundario es con- repetición, entre otros, el proceso diagnóstico
secuencia de procesos externos y ajenos al puede representar un reto para el profesional
sistema linfático per se, por ejemplo, trauma- de la salud.
tismos, infecciones, intervenciones quirúrgi- Por esta razón, si el diagnóstico no es claro
cas, tratamientos médicos, entre otros, como o se necesita de una mayor definición, se pue-
se ilustra en la tabla 10.2. den realizar estudios complementarios para
Además de la clasificación del linfedema obtener mayor precisión y considerar opciones
por su etiología, también se clasifica por la terapéuticas, teniendo en cuenta el pronóstico
extensión del miembro afectado y su consis- de la enfermedad del paciente. Los estudios
tencia en la región afectada. En la tabla 10.3 se complementarios que ayudan al profesional
registra la clasificación según la extensión del de la salud se describen a continuación.

Tabla 10.1 Subclasificación del linfedema primario


Clasificación Características
Presente en el momento del nacimiento o aparición en el primer año
Linfedema congénito
de vida. Representa el 10-25 % de los linfedemas primarios.
Se presenta entre los 1-35 años de edad, aunque es más frecuente en la
Linfedema precoz
adolescencia. Es el subtipo más prevalente.
Se manifiesta después de los 35 años de edad y es el subtipo menos común
Linfedema tardío
(< 10 % de los casos)
C AP Í TU L O 1 0 Linfedema de miembros inferiores 75

Tabla 10.2 Causas de linfedema secundario


Causas Comentarios
Ginecológico (25 % hacen linfedema), genitourinario (11 %
Cáncer hacen linfedema), melanoma (16 % hacen linfedema), sarcoma
de Kaposi.
Incidencias altas en tratamientos de cáncer ginecológico
• Ovárico: hasta 21 %
Tratamiento del cáncer • Endometrial: hasta 38 %
• Vulvar/vaginal: hasta 75 %
• Cervical: hasta 81 %
Incluyendo parasitosis. Pueden ser la causa del linfedema o un
Infecciones
factor de riesgo para su desarrollo.
Ya que el linfedema y la IVC comparten ciertas características,
es necesario hacer una evaluación detallada para diferenciar si
Insuficiencia venosa crónica
el edema se debe a la IVC, al linfedema o a una combinación
de ambas.
Es un factor de riesgo independiente para desarrollar
Obesidad
linfedema.
Traumatismo Edema postraumático en 10 % de los pacientes.
Principalmente las cirugías ortopédicas de reemplazo de
Procedimientos quirúrgicos
rodilla y cadera, por alto riesgo de lesión linfática.

Tabla 10.3 Clasificación del linfedema basado en su extensión


Nivel Extensión del linfedema
I Dedos
II Mano o pie
III Codo o rodilla
IV Axila o ingle
V Por fuera de los límites de la extremidad

Tabla 10.4 Consistencia y fases del linfedema


Estadio Fase Consistencia
O Latente
I Edematosa Blanda
II Edematofibrosa Cauchosa
III Fibrosa Duroelástica
IV Fibroesclerosa Leñosa

V Esclerosa Pétrea
76 Manual práctico de enfermedades venosas

Linfocromía son registradas por la gammacámara para


evaluar su recorrido.
Se realiza mediante inyección subcutá-
nea de un colorante vital, que tiñe los vasos
linfáticos y los linfonodos para facilitar Linfografía por fluorescencia
su identificación. El medio de contraste Esta técnica se introdujo en el 2007 para
frecuentemente utilizado es el azul patente evaluar pacientes con linfedema, mediante el
en concentración de 5 %. Puede emplearse uso de verde de indocianina, una sustancia
antes de la linfografía contrastada, en el in- fluorescente que ha sido utilizada ampliamente
traoperatorio o simplemente para evaluar la como medio de contraste en oftalmología. La
circulación linfática superficial de forma limi- linfografía por fluorescencia permite valorar
tada. el sistema linfático superficial en tiempo real,
sin exposición a radiación; previamente se
Linfografía contrastada aplica una inyección intradérmica de verde
de indocianina en cada espacio interdigital
Consiste en la identificación radiológi- [CE18] (aproximadamente 0,2 cm3). Posterior-
ca de los vasos linfáticos y los linfonodos. mente, con una cámara infrarroja, las imágenes
Previamente se realiza una linfocromía para fluorescentes son captadas y digitalizadas en
identificar el vaso linfático, posteriormente se una computadora. Este método diagnóstico
hace la disección y canalización del mismo, permite evaluar los patrones de reflujo dér-
con el objetivo de infundir un contraste iodado mico, patognomónicos de linfedema en fases
(lipiodol ultrafluido) a baja presión. Permite precoces (splash, stardust y diffuse) y analizar
reconocer, en una fase precoz, los vasos linfá- las corrientes linfáticas derivativas, con el fin
ticos y luego de 24-48 horas, los linfonodos. de implementar una correcta rehabilitación. Es
Este método brinda información anatómica, un estudio de baja complejidad, que se puede
pero no evalúa la funcionalidad. También se realizar en el ámbito de un consultorio o en el
puede realizar mediante inyección directa del intraoperatorio.
medio de contraste en los linfonodos (linfo-
grafía transnodal) de forma percutánea con
Linfangiorresonancia
ultrasonografía.
Permite definir la gravedad y la extensión
Linfografía radioisotópica del linfedema por la evaluación del número,
tamaño y localización de los vasos linfáticos
Es uno de los métodos complementarios subdérmicos y las áreas de reflujo dérmico.
utilizados con mayor frecuencia. Su técnica Puede realizarse con equipos de 1,5 T o 3,0
mínimamente invasiva, permite obtener T, utilizando alta resolución y secuencias
imágenes funcionales dinámicas del retor- 3D volumétricas con o sin la inyección de
no linfático (linfangiografía), identificar las gadolinio.
corrientes predominantes, los respectivos
ganglios receptores (linfoadenografía) y los LymphScanner
mecanismos compensadores que se ponen en
marcha ante el deterioro del sistema linfático Mide el porcentaje de contenido de agua
superficial. (PWC) del tejido, y es útil en la detección
El procedimiento consiste en administrar precoz del linfedema. Los valores de PWC
en el intersticio de la región o del órgano por varían según el sitio de medición y, por lo
estudiar una pequeña cantidad de moléculas tanto, un método de medición capaz de rea-
unidas a un elemento radiactivo (radiocom- lizar una exploración rápida de la piel ayuda
puesto). La mayoría son proteínas coloidales a los linfólogos y terapeutas a obtener infor-
unidas a tecnecio, conocidas como radiocoloi- mación espacial sobre la extensión regional
des; estas, al ingresar en los capilares linfáticos, del linfedema.
C AP Í TU L O 1 0 Linfedema de miembros inferiores 77

Tratamiento péutica, con el objetivo de mejorar su calidad


de vida. Este manejo del linfedema contempla
Tratamiento transdisciplinario seis etapas.
del linfedema (TTL) Todo proceso instaurado en el TTL debe ser
realizado por personal con idoneidad profesio-
Es el abordaje terapéutico que considera nal, calificado y certificado en el conocimiento
no solo grupos médicos multidisciplinarios, de la anatomía, fisiología y fisiopatología
sino varias disciplinas de profesionales de la linfática, conceptos de elastocompresión y de
salud, técnicas y aparotología combinadas los nuevos sistemas de las alternativas de com-
para brindar al paciente la mejor opción tera- presión y drenaje terapéuticas (algoritmo 10.1).

Clasificación
Métodos diagnósticos
Diagnóstico

Junta Médica
Terapéutica

Farmacología
Ejercicios de relajación, drenaje
linfático manual Grupo multidisciplinario
Presoterapia
Vendajes multicapas Elastocompresión
Ejercicios miolinfoquinéticos
Cirugía

Seguimiento

Mangas
Wrap
CALIDAD DE VIDA Princes
Taping

Algoritmo 10.1 Proceso del TTL.

Terapia física la linfa en sentido ascendente y de esta manera


facilitar la actividad del linfangión (unidad
Existen dos escuelas: la Terapia descon- motora independiente del sistema linfático)
gestiva compleja (TDC) y la Terapia física y de las corrientes linfáticas, especialmente
combinada (TFC) (tabla 10.5). de los ganglios localizados en las estaciones
Estas terapias consisten en la realización de ganglionares y en los 6 centros ganglionares,
diferentes etapas de una fase terapéutica com- donde se drena el contenido linfático de las
binando estrategias para promover el flujo de diferentes zonas corporales.
78 Manual práctico de enfermedades venosas

Tabla 10.5 Características de las terapias físicas


TDC TFC
Ejercicios miolinfoquinéticos Ejercicios miolinfoquinéticos
Drenaje linfático manual Drenaje linfático manual
Presoterapia
Vendaje multicapas Vendaje multicapas
Ejercicios miolinfoquinéticos Ejercicios miolinfoquinéticos

Se trata de ejercicios de relajación y mo- actividad muscular llevan a un aumento del


vimientos respiratorios que permiten abrir drenaje linfático. Se trabaja con criterios
las uniones yugulosubclavias para drenar su de educadores del cuerpo y el movimiento,
contenido. para restituir la funcionalidad de la persona
El drenaje linfático manual es una serie en su vida diaria bajo pautas pedagógicas.
de maniobras en círculos fijos y semicírculos Se evalúa la capacidad física del paciente y
para lograr movimientos de llamado, llenado su actitud ante el ejercicio, considerando la
y vaciado o bombeo de las corrientes linfáticas edad, sexo, diámetro abdominal y peso. Para
superficiales —siempre en sentido ascendente o definir los ejercicios que el paciente puede
centrípeto— para llevar la linfa desde los histan- realizar es necesario basarse en los criterios de
giones hasta las uniones yugulosubclavias, res- fuerza-resistencia, flexibilidad muscular y la
petando el flujo linfático depurado que drena el flexibilidad articular para poder individualizar
ganglio linfático por sus venas eferentes directa- cada paciente. El trabajo secuencial muscular
mente al flujo sanguíneo, con el fin de movilizar ejerce una acción directa sobre el vaciado y
8.500 cm3 en 24 horas o, según el último trabajo llenado vascular —acción-efecto de las bom-
de Civik-Murata, de 12.500 cm3, por medio de bas impulso-aspirativas (BIA)—, favorece la
maniobras suaves y rítmicas respetando la sístole captación de oxígeno por los tejidos mediante
del linfangión de 12 pulsaciones × minuto. la redistribución del riego sanguíneo, para
La presoterapia, alternativa terapéutica com- ayudar al drenaje de los líquidos intersticiales
plementaria, se realiza con máquinas de bombeo y activar el drenaje linfático.
reguladas en presión y tiempo de insuflación de
las diferentes cámaras (6-12 cámaras) colocadas Elastocompresión
con traslapaje que permite la ritmicidad del as-
censo de la linfa y de los líquidos extracelulares Es un segundo paso en la terapia transdisci-
en sentido centrípeto. Se debe colocar siempre plinaria del linfedema. Se utiliza en momentos
después del drenaje linfático manual. de mesetas, de estabilización del volumen de
Los vendajes multicapas, una combinación la extremidad, ciertos estados en los que el pa-
de más de cuatro elementos de diferentes es- ciente debe ausentarse de la terapia, o cuando se
tructuras, con base en espumas, esponjas, ven- ha logrado un punto adecuado de nivelización,
dajes inelásticos o de muy corto estiramiento, de diámetro, peso, volumen de la extremidad.
se utilizan para realizar presiones excéntricas y Se contemplan las mangas con gradiente
contentivas, de modo que mediante el traslapaje de presión, con su guantelete correspondiente
de sus capas, se pueda obtener la presión desea- para miembro superior; medias de soporte
da, tanto en reposo como en trabajo, teniendo elástico de alta presión (30-40 mm Hg) senci-
en cuenta la ley de La Place: la tensión que se llas o doble media, para miembros inferiores;
aplica al vendaje debe ser la adecuada para obte- de igual forma, existen otros mecanismos de
ner la presión que se requiere en el vendaje para elastocompresión que permiten un adecuado
obtener la compresión terapéutica indicada. sostenimiento en el manejo del linfedema,
La cinesiterapia, o ejercicios miolinfo- como el taping y los nuevos sistemas Wrap, de
quinéticos, son ejercicios que mediante la los cuales se consiguen diferentes opciones.
C AP Í TU L O 1 0 Linfedema de miembros inferiores 79

Farmacología Manejo multidisciplinario


Como medicamentos linfoactivos se con- Se considera multidisciplinario el manejo
sidera con evidencia 1A, para el manejo del interdisciplinario de las diferentes especia-
linfedema, la diosmina hesperidina microni- lidades médicas afines al tratamiento del
zada y purificada (FFMP), que ha demostrado linfedema. Todas ellas identificadas en el de-
capacidad para mejorar el drenaje linfático y sarrollo terapéutico adecuado para el paciente,
aumentar la concentración de macrófagos en con el fin de mejorar su calidad de vida. Es
el espacio intersticial, lo que favorece la degra- fundamental que cada miembro de la junta
dación de las proteínas de alto peso molecular médica tenga conocimiento sobre la patología
y evita la fibrosis. linfática, así como conceptos claros y definidos
sobre el manejo multidisciplinario (tabla 10.6).

Tabla 10.6 Equipo de manejo multidisciplinario


Especialidad tratante Función del equipo
Cirugía vascular Coordinación y desarrollo del proceso terapéutico
Internista Comorbilidades
Dermatólogo Manejo de lesiones de piel y complicaciones
Cirujano de pie y tobillo Función de apoyo
Medicina general Coordinación logística y apoyo
Psicología Identidad, apoyo permanente
Fisioterapia Manejo terapéutico (personal certificado)
Educación física Desarrollo corporal
Nutrición Proceso fundamental en busca de la calidad de vida
Trabajo social Seguimiento directo del paciente
Comunicación e informática Información, citas, apoyo logístico
Call Center Comunicación directa y soluciones inmediatas
Unidades de apoyo Apoyo para que el paciente reciba su tratamiento
Clínica de dolor Modulación del dolor (generalmente crónico) del paciente
Metodología diagnóstica para un paciente con posible
Medicina nuclear
linfedema
Evaluar si el paciente es candidato a cirugía bariátrica para
Cirugía bariátrica
reducir peso y aumentar el retorno linfático

Cirugía (tratamiento Anastomosis linfático-venosas


quirúrgico)
Son indicadas en estadios iniciales, antes
Las cirugías pueden realizarse como com- de que se altere la pared del vaso linfático y se
plemento del tratamiento médico o como vea afectada su contractilidad. Tienen como
medida preventiva para reducir el riego de objetivo derivar la circulación linfática a la
desarrollo de linfedema, luego de una linfa- circulación venosa mediante la confección de
denectomía. una microanastomosis de un vaso linfático con
80 Manual práctico de enfermedades venosas

una vena periférica, pudiendo ser término- logía de un miembro acorde para la correcta
terminal, término-lateral o latero-lateral. deambulación o manejo corporal, resecando el
También se puede realizar entre un linfonodo exceso de piel y tejido celular subcutáneo.
y una vena (operación de Olszewski).

Trasplante linfonodal autólogo Seguimiento


Es una técnica basada en el principio del Una vez establecido el tratamiento del
autotrasplante microvascularizado. Se toma linfedema, se inicia en forma simultánea el
un grupo de linfonodos del sitio dador (ingle, seguimiento a largo plazo de su evolución, en
axila, supraclavicular o submentoniano) y se forma directa y con los diferentes métodos
crea una anastomosis microquirúrgica arterial para complementar el tratamiento. La relación
y venosa en la zona receptora (linfadenecto- interpersonal con el paciente es fundamental
mía). para conseguir la adherencia y aceptación
de la propia enfermedad, con el objetivo de
obtener una excelente calidad de vida, evitar
Liposucción la deserción, el abandono, la ansiedad y estrés
Este procedimiento tiene como objetivo que alteran su calidad de vida en sus entornos
principal tratar una de las complicaciones personal, laboral y social.
que presenta el linfedema en su evolución, la Empieza con el cuidado personal de la ex-
hipertrofia del tejido celular subcutáneo. tremidad comprometida, el cuidado de la piel
y las uñas y la humectación permanente, así
Cirugía resectiva como evitar contactos que ocasionen mínimo
trauma, alzar pesos o sobrecargas.
Luego de realizar el tratamiento médico se Debe existir una comunicación permanente,
pueden observar grandes volúmenes de tejido especialmente en las fases de mesetas, motiva-
linfedematoso redundante. Esta técnica tiene ciones, estímulos y ser una escucha permanente
como objetivo devolver al paciente la morfo- para el paciente ante cualquier inquietud.

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Capítulo
Malformaciones venosas
congénitas 11
Dale A. Maharaj

Definición dichas categorías en dos subcategorías


según el origen embriológico, como lesio-
Las malformaciones venosas (MVC) son nes tronculares o extratronculares. Estas
el tipo de malformación vascular congénita últimas ocurren en etapas más tempranas
más común y se clasifican como lesiones de de la embriogénesis, mientras que las
bajo flujo. Son el resultado de anormalida- tronculares, en estadios del desarrollo más
des del desarrollo embriológico, usualmente tardíos.
atribuibles a mutaciones esporádicas, aunque 2. La Sociedad Internacional para el Estudio
pueden presentarse también como mutaciones de Anomalías Vasculares (ISSVA, por
hereditarias. Dichos errores en la angiogénesis sus siglas en inglés) propone un sistema
resultan en venas tortuosas y dilatadas que de clasificación que hace énfasis en las
pueden manifestarse como una simple marca de características patológicas y hemodinámi-
nacimiento o como condiciones más graves con cas de las anormalidades vasculares. Con
una morbimortalidad significativa. Las MVC respecto a la clasificación de Hamburg,
generalmente crecen o empeoran a lo largo de la puede decirse que la ISSVA cataloga las
vida del paciente, en proporción a su desarrollo. malformaciones desde un punto de vista
Los sistemas de clasificación han evolucionado más histopatológico que macroscópico,
a medida que se ha ido entendiendo esta pa- ya que busca establecer la diferencia entre
tología, así mismo han dado paso a métodos una malformación vascular y una neopla-
diagnósticos no invasivos como la resonancia sia. No es inusual que estas dos entidades
magnética y variadas opciones de tratamiento se confundan y se realice un diagnóstico
que incluyen escleroterapia, técnicas endovascu- erróneo de hemangioma, el tumor vascular
lares y cirugía abierta, que serán discutidas más más común, cuando en realidad se trata
adelante. de una MVC, lo que resulta en un manejo
inadecuado. La clasificación fue actuali-
zada en 2018, incluyendo elementos de la
Clasificación clasificación de Hamburg.
Existen dos sistemas de clasificación para
las malformaciones vasculares: Epidemiología
1. La clasificación de Hamburg, que esta- Las MVC son el tipo de malformación
blece cinco categorías principales para vascular más común, representan aproxima-
catalogar macroscópicamente las distintas damente dos tercios de todas las malforma-
malformaciones vasculares que pueden ciones vasculares. Se estima una incidencia de
presentarse: arterial, venosa, arterioveno- 1-2 por cada 10.000 y una prevalencia de 1 %.
sa, linfática y combinada. Además, divide Aunque están presentes desde el nacimiento,
84 Manual práctico de enfermedades venosas

no siempre son clínicamente evidentes hasta ducen alteraciones del lenguaje y en ocasiones
que crecen y pueden causar morbilidad signi- comprometen la vía aérea. Las MVC pueden
ficativa. No se ha registrado una predilección coexistir o hacer parte de síndromes como el
por sexo, pero sí un patrón de herencia, aunque de Klippel-Trenaunay, síndrome de Maffucci
la mayoría de las MVC son esporádicas. o el síndrome de Bean, entre otras entidades,
como se lista en la tabla 11.1.
Semiología
Fisiopatología
Las MVC pueden ocurrir en cualquier par-
te del cuerpo: craneocervicales (40 %), en las La patogénesis de esta entidad no se ha en-
extremidades (40 %) y en el tronco (20 %); y si tendido completamente; sin embargo, como
bien ocurren en cualquier tejido, son evidentes se mencionó, las malformaciones venosas se
en la piel y las mucosas. deben a mutaciones esporádicas, y en algunos
Clínicamente, las lesiones pueden ser casos hereditarias, que conllevan errores del
silentes; sin embargo, cuando es posible visua- desarrollo embriológico específicamente en
lizarlas, tienen una apariencia azulada y usual- la angiogénesis. En un estudio conducido por
mente son suaves y comprimibles, a menos que Vikkula et al. se encontró una mutación en dos
haya sucedido una trombosis o un flebolito, no familias con malformaciones venosas, caracte-
son pulsátiles y no tienen hallazgos positivos a rizada por aumento en la actividad del receptor
la auscultación. De la misma manera, pueden TIE2 de tirosina-cinasa. Dicho receptor des-
volverse más aparentes durante la maniobra empeña un rol fundamental en la angiogénesis,
de Valsalva; en población pediátrica esto es por lo que un aumento en su actividad puede
evidente durante el llanto. Puede haber dolor relacionarse con un crecimiento y desarrollo
y edema asociados que pueden empeorar anormal de las venas. La angiopoyetina (Ang)
después de largos periodos en reposo, debido es el ligando del receptor TIE2, y se observó
a la estasis. un incremento sérico de estos componentes en
Las lesiones de cabeza y cuello pueden cau- una serie de 31 pacientes con malformaciones
sar asimetría facial y exoftalmos, lo cual puede venosas, así como de metaloproteinasa-9,
ser desfigurante. Las lesiones en la lengua pro- dímero D, activador del plasminógeno, inhi-

Tabla 11.1. Síndromes asociados a malformaciones vasculares


Malformación Síndrome asociado

Síndrome de Sturge-Weber
Síndrome de Cobb
Malformaciones simples Malformación venular sacra
venulares Cutis marmorata telangiectasia congénita (CMTC)
Síndrome de Von-Hippel-Lindau
Síndrome de Bean
Síndrome de Bean
Malformaciones simples Síndrome de Maffucci
venosas Malformaciones glomérulo-venosas
Síndrome de Klippel-Trenaunay
Síndrome de Proteus
Malformaciones complejas Síndrome de Parkes Weber
Síndrome de Rendu-Osler-Weber
Enfermedad de Gorham
Fuente: Adaptado de Redondo P. Malformaciones vasculares (I). Concepto, clasificación, fisiopatogenia y manifestaciones clínicas.
C AP Í T U LO 1 1 Malformaciones venosas congénitas 85

bidor del activador del plasminógeno y factor vascular es un indicador diagnóstico fuerte
Von-Willebrand respecto a controles sanos. Lo para considerar una MVC. La ecodoppler
anterior sugiere, nuevamente, una alteración se utiliza para evaluar la hemodinamia de
en la vía de señalización Ang-TIE2, así como la lesión y así determinar si es de alto o bajo
también, una interacción entre el sistema flujo. Los hallazgos ultrasonográficos deben
fibrinolítico y la angiogénesis. ser corroborados mediante RMN.
Las MVC son malformaciones vasculares
de bajo flujo, que pueden crecer despropor- Resonancia magnética contrastada
cionadamente ante un trauma, resección
incompleta, trombosis y estados hormonales Esta herramienta diagnóstica ha permitido
inestables como los que se presentan en la un avance importante en la evaluación y abor-
adolescencia y el embarazo. daje de las malformaciones vasculares. Es la
La coagulopatía intravascular localizada imagen de elección antes de planear y realizar
(CIL) puede ocurrir hasta en un 40 % de los pa- cualquier intervención, así como también,
cientes con MVC secundaria a estasis sanguí- después de realizada, ya que permite analizar
nea, favorecida por la dilatación y alteración la lesión con cierto grado de detalle. Tiene una
morfológica vascular y debe ser sospechada sensibilidad del 100 % y una especificidad del
cuando la MVC se vuelve firme, dolorosa y 24-33 % para diferenciar malformaciones vas-
no es posible comprimirla con facilidad. Fi- culares de otras lesiones. Se clasifica la lesión
nalmente, es preciso resaltar que hacen falta de acuerdo con el tamaño y los márgenes, los
estudios para lograr una mejor comprensión cuales guían el tratamiento y tienen un signi-
de las interacciones moleculares en las MVC ficado pronóstico
para, de esta forma, desarrollar nuevas moda-
lidades terapéuticas en el futuro. Tomografía axial computarizada
La tomografía axial computarizada (TAC)
Diagnóstico no tiene un uso significativo en la diferencia-
ción de malformaciones venosas, a menos de
Para realizar el diagnóstico es necesaria una
que exista un compromiso óseo.
historia clínica completa asociada a un buen
examen físico en busca de lesiones manifiestas;
sin embargo, es imprescindible apoyarse en Dímero D
imágenes diagnósticas para detectar y evaluar Un dímero D elevado (>0,5 µg/mL) en
lesiones más profundas. Los estudios de prefe- ausencia de trombosis debe aumentar la sos-
rencia son la ecografía Doppler y la resonancia pecha de MVC. No es un parámetro necesario
magnética nuclear (RMN), las cuales serán para realizar el diagnóstico, ya que las MVC
discutidas a continuación. pequeñas mantienen un dímero D dentro de
los límites de la normalidad.
Ecografía
Es un método no invasivo, económico, Tratamiento médico
sin radiación y de fácil acceso, que debería
ser utilizado como primera línea ante la sos- El tratamiento de las MVC requiere un
pecha de una malformación vascular, espe- abordaje multidisciplinario que involucre a
cialmente para lesiones superficiales. Es útil cirujanos plásticos y vasculares, dermatólo-
para discernir entre neoplasias vasculares y gos, radiólogos intervencionistas y en ciertos
malformaciones vasculares; sin embargo, su casos cirujanos de ortopedia; sin embargo,
resolución espacial y de profundidad es baja, es de gran importancia evaluar cuándo es
por lo que limita la evaluación de estructuras prudente o no intervenir al paciente con base
adyacentes. Es importante mencionar que la en los síntomas y riesgos asociados. Las MVC
observación de flebolitos tras la compresión pequeñas y asintomáticas pueden manejarse
86 Manual práctico de enfermedades venosas

únicamente con vigilancia; las indicaciones como monoterapia o con el objetivo de reducir
para realizar una intervención se resumen en el el tamaño de la MVC antes de la cirugía. Antes
cuadro 11.1. Dentro de la terapia farmacológica de la escleroterapia se debe realizar una flebo-
se puede brindar analgesia con agentes anti- grafía percutánea para evaluar la arquitectura
inflamatorios, particularmente en pacientes de la lesión. Las complicaciones de la esclero-
con CIL o flebitis asociada. Por otro lado, se terapia incluyen ulceración y necrosis cutánea
encuentra como alternativa la rapamicina, localizada, lesión nerviosa, tromboembolismo
que ha mostrado disminuir la proliferación de y paro cardiaco.
células endoteliales y parece ser un tratamiento El tratamiento con láser endovenoso bajo
prometedor de las MVC; no obstante, es nece- guía ecográfica es un procedimiento innovador
sario realizar más estudios a largo plazo. Las y mínimamente invasivo, seguro y que ha mos-
medias de compresión se pueden utilizar para trado buenos resultados a corto plazo. La es-
las MVC de las extremidades, ayudan a reducir cisión quirúrgica abierta es una buena opción
síntomas como dolor y edema y limitan la CIL para las MVC pequeñas, localizadas y bien
crónica. La terapia de compresión también definidas. Es posible que se requiera cirugía
puede reducir la velocidad a la que progresa plástica y reconstructiva para cerrar defectos
la malformación. más grandes. Las imágenes preoperatorias son
fundamentales para planificar la cirugía.
Es importante evaluar los niveles de dímero
Tratamiento invasivo D y fibrinógeno en pacientes que se someten
La escleroterapia con etanol, polidocanol a cirugía con MVC grandes. Se debe adminis-
o tetradecil sulfato de sodio es una buena trar heparina de bajo peso molecular antes de
opción de manejo de primera línea; de hecho, la operación, si se sospecha CIL, para evitar
se considera el estándar de oro. Pueden ser hemorragia perioperatoria.
necesarias varias sesiones y pueden usarse
Pronóstico
Cuadro 11.1. Indicaciones para intervención Como se discutió, se puede implementar
de MVC
un régimen de terapia adecuado mediante un
• Sangrado subdérmico, intramuscular, enfoque multidisciplinario en colaboración
retroperitoneal, rectal, intracerebral, con el paciente, lo que lleva a un tratamiento
hematemesis, hematuria, hemoptisis. exitoso, incluso en casos complejos. En cuanto
• MVC adyacentes o con capacidad
de obstruir estructuras anatómicas
a los resultados a largo plazo, es pertinente
importantes. mencionar que se requieren más investiga-
• MVC localizadas en áreas con altas ciones y seguimiento para evaluar la mejoría
probabilidades de complicación y sintomática, así como las tasas de recurrencia
amenaza de la vida. después del tratamiento. La vigilancia de por
• Dolor incapacitante. vida es importante y obligatoria, en especial
• Alteración de la funcionalidad. después de la cirugía, para monitorear la re-
• Implicaciones cosméticas mayores. currencia. El algoritmo 11.1 resume el manejo
• Trombosis recurrente. general de las MVC.
C AP Í T U LO 1 1 Malformaciones venosas congénitas 87

MVC

Sintomáticas Asintomáticas

Tratamiento médico Mejoría Vigilancia

No mejoría

Lesión grande, Lesiones pequeñas


compleja bien definidas

Escleroterapia, ablación Escisión quirúrgica


endovenosa

Algoritmo 11.1 Manejo general de las MVC.

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo
Úlceras venosas en miembros
inferiores 12
Valente Guerrero González, José Ramón Taleno Monje

Definición Entre los factores de riesgo de desarrollar


úlceras venosas, producto de la insuficiencia
Las úlceras venosas son lesiones cutáneas venosa, se encuentran: historia familiar de
abiertas que aparecen como consecuencia de várices, historia de estreñimiento, obesidad,
procesos patológicos micro y macroscópicos, sedentarismo y multiparidad; esta última
que derivan en la pérdida de la continuidad representa, además, un riesgo directo para
de la piel, exponiendo los tejidos subyacentes la población femenina. Entre los factores de
hasta una profundidad variable. Su etiología se riesgo secundarios: pueden estar asociadas a
relaciona directamente con insuficiencia veno- trombosis venosa profunda, cirugías de reem-
sa, y el 70 %-80 % de las úlceras se relacionan plazo de cadera o rodilla, trauma, inmovilidad
con esta patología. Concretamente, se atribuye y tiempos de bipedestación prolongados.
a la hipertensión de un sistema safeno y perfo- Así mismo, en la literatura se ha descrito su
rante incompetente, que se caracteriza por una asociación con varicocele y mecanismos de
escasa tendencia a la cicatrización espontánea, herencia determinados.
evolución crónica y elevada predisposición a la
recidiva. Estas úlceras venosas corresponden
a la clase C6 de la clasificación CEAP.
Semiología
La clínica se caracteriza por inflamación,
Epidemiología calor y prurito alrededor del área afectada,
también puede estar acompañada de sangrado
La mayoría de las úlceras crónicas de la y dermatitis por estasis. Los pacientes presen-
extremidad inferior son de origen venoso, su tan dolor leve a intenso que se incrementa con
prevalencia aumenta con la edad y afectan en- el movimiento y durante la noche, y se alivia
tre el 1-2 % de la población mayor a 65 años. al elevar la extremidad. Usualmente, la úlcera
En el estudio de Edimburgo, la prevalencia en se localiza anterior al maléolo medial, es de
pacientes entre los 18 y 64 años fue de aproxi- tamaño variable y presenta bordes excavados
madamente 1 %, asimismo otros estudios han con una base dependiente de la antigüedad
informado tasas de prevalencia similares que de la lesión. También, se evidencian cambios
van desde 0,7 %-2,7 %. En Estados Unidos, de pigmentación y endurecimiento de la
entre el 10 % y el 35 % de los adultos tienen piel alrededor de la úlcera, hedor y celulitis,
algún tipo de insuficiencia venosa crónica aunque también puede haber otros signos de
y se estima que más de 600.000 personas infección.
actualmente se encuentran afectadas por Al examen físico, el médico debe describir
úlceras de este tipo; se espera que estas cifras los siguientes parámetros clínicos de la úlcera:
aumenten debido al creciente envejecimiento localización, morfología general (dimensiones
de la población. y número), superficie, profundidad, bordes,
90 Manual práctico de enfermedades venosas

características de la piel circundante, tiempo altas presiones llevan a cambios de permea-


de evolución, características del exudado cuan- bilidad, drenaje y depósitos de hemosiderina,
do sea el caso y signos de infección. De igual cambiando la textura y elasticidad de la piel,
manera, se deben descartar otros diferenciales, y junto con cambios endoteliales progresivos,
que se relacionan en la tabla 12.1, así como eva- se incrementa la hipoxia tisular, llevando a
luar la posibilidad de que se trate de una úlcera necrosis y a la formación de úlceras.
por insuficiencia venosa grave por reflujo o
una secuela postrombótica. La palpación de
los pulsos periféricos de manera comparativa y Diagnóstico
la evaluación del índice tobillo-brazo también La evaluación de los pacientes con úlceras
son útiles al momento del diagnóstico. venosas se basa en una historia clínica comple-
ta, buscando antecedentes de trombosis veno-
Fisiopatología sa profunda, estados de hipercoagulabilidad y
otras patologías venosas, así como arteriales.
Las úlceras venosas son el resultado de Esto se debe tener presente, ya que en el 10 %
una cascada de eventos celulares, genéticos, de los casos puede coexistir la enfermedad
hormonales y ambientales. La disfunción de venosa crónica con la enfermedad arterial pe-
la macro y microvasculatura en la enfermedad riférica, por lo que es imperativa la necesidad
venosa crónica se manifiesta desde cambios su- de descartar esta última. Así mismo, es fun-
perficiales en la piel hasta alteraciones graves, damental realizar un examen físico riguroso
como las úlceras. La obstrucción de los vasos y aplicar la clasificación CEAP. Se recomienda
venosos causa ulceración del tejido, la cual, hacer uso del sistema de clasificación y el sis-
junto con el reflujo, incrementa la presión ve- tema revisado de puntuación de gravedad clí-
nosa. Consecuentemente, la disrupción endo- nica venosa para caracterizar la gravedad de
telial activa células inflamatorias, involucrando la enfermedad y evaluar la respuesta al tra-
la acción de leucocitos, linfocitos T, citocinas, tamiento.
factores de crecimiento, metaloproteinasas Por otro lado, se ha demostrado que la
(MMP), entre otros, que infiltran la pared ulceración venosa de la extremidad inferior
venosa, el tejido intersticial y el espacio circun- suele ser resultado de reflujo multinivel en
dante a las vénulas poscapilares. A medida que los sistemas superficial, perforante y/o venoso
la inflamación persiste, aumenta la expresión profundo. Por esta razón, el médico puede
de MMP de la matriz, las cuales degradan el apoyarse en imágenes diagnósticas —como
colágeno, la elastina, otras proteínas extrace- las que se mencionan a continuación— para
lulares y glucosaminoglucanos. Por otro lado, la evaluación integral de la patología de base.
la desregulación de citocinas proinflamatorias
y factores de crecimiento, también promueven Ecografía dúplex
el daño tisular y la cronicidad de la lesión. De
esta forma, se incrementa el deterioro de la Es la herramienta diagnóstica de primera
pared venosa que junto con lesiones valvulares línea, ya que proporciona una evaluación de
aumentan la presión venosa. Así mismo, las las condiciones de reflujo y obstrucción de los

Tabla 12.1. Diagnóstico diferencial de úlceras venosas según origen traumático o isquémico
Trauma Isquemia
Carcinoma (basocelular, espinocelular, de Kaposi). Úlcera hipertensiva de Martorell
Vasculitis Neuropatía y/o angiopatía diabética
Infecciones específicas (TB, VIH) Enfermedades parasitarias (leishmaniosis) y
otras enfermedades tropicales
CA P ÍT U L O 1 2 Úlceras venosas en miembros inferiores 91

vasos venosos. El reflujo se puede identificar medida muy confiable para el reflujo y es útil
y caracterizar con precisión; sin embargo, la en la predicción de recurrencias de la úlcera
evaluación de la anomalía funcional asociada venosa. Una fracción de flujo de salida baja
a la obstrucción es menos confiable. El reflujo indica obstrucción, aunque un flujo de salida
en las venas superficiales se considera anormal normal no puede excluirla.
si es mayor a 0,5 segundos, medido cada 3 a 5
cm de longitud de la vena. Para las venas femo- Venografía por tomografía
ral y poplítea, el punto de corte para considerar computarizada/venografía
anormalidad es mayor de 1 segundo y para las por resonancia magnética
venas de la pierna, mayor de 0,5 segundos.
Por su parte, la obstrucción venosa puede Si la ecografía inicial revela un componente
ser secundaria a trombosis intrínseca, com- más proximal del reflujo u obstrucción venosa,
presión extrínseca o ambas. Los componentes o la visualización no es adecuada, se puede
que se miden incluyen visualización, com- considerar la obtención de imágenes axiales
presibilidad, patrones de velocidad de flujo y para evaluar la patología iliocava. Para los pa-
aumento y evaluación planimétrica del cambio cientes cuyos signos y síntomas son despropor-
de diámetro. En la trombosis venosa el trom- cionados al compararse con los hallazgos de la
bo agudo suele ser ecolúcido y los cambios ecografía, se debe tomar una imagen de la vena
luminales crónicos son ecogénicos con o sin cava inferior y de las venas ilíacas.
canales de recanalización y engrosamiento Las ventajas de la venografía por tomo-
de la pared. El flujo venoso normal es fásico grafía computarizada incluyen la velocidad
con variación respiratoria y se detiene con la del estudio, fácil reproducibilidad de los re-
maniobra de Valsalva. Flujos no clásicos indi- sultados, alta resolución espacial, capacidad
can una obstrucción sobre el nivel, mientras de escanear pacientes con objetos ferromag-
que una forma de onda normal no excluye la néticos y stents metálicos, y la capacidad para
obstrucción. realizar reconstrucciones. Como desventajas
Las ventajas de la ecografía dúplex para están el potencial nefrotóxico del medio
la enfermedad venosa son su costo relativa- de contraste con yodo y la exposición a la
mente bajo, es portátil, no invasiva, y permite radiación.
evaluar la pared del vaso, las características La venografía por resonancia magnética es
del lumen y la medición del flujo. Las desven- otra alternativa para obtener imágenes axiales
tajas incluyen que es operador-dependiente y que proporciona imágenes de alta resolución
la variabilidad basada en el entorno de prueba sin exponer el paciente a radiación, permite
y la posición del paciente. cuantificar la dirección y el volumen del flujo
y generar secuencias sin medio de contraste.
Pletismografía con aire Las desventajas incluyen el aumento de la du-
ración del estudio, riesgo de fibrosis sistémica
Proporciona una evaluación cuantitativa nefrogénica por la exposición a gadolinio en
del flujo venoso y puede ser útil para de- pacientes con enfermedad renal, mayor costo,
terminar la modalidad de tratamiento por no se puede realizar en presencia de artefactos
implementar en el caso de obstrucción y/o re- metálicos en pacientes con stent previo y el
flujo. Los valores medidos incluyen una requerimiento de un centro especializado en
fracción de flujo de salida de 1 segundo, que el protocolo de imágenes venosas.
mide el grado de obstrucción del flujo de sa-
lida (valor normal >40 %), índice de llenado Venografía ascendente y descendente
venoso para determinar el grado de reflujo
(normal <2 mL/s), fracción de eyección de Las inyecciones de medio de contraste del
la bomba del músculo de la pierna (normal sistema venoso permiten evaluar el diámetro
>60 %), y fracción de volumen residual (nor- luminal y el flujo venoso. Los gradientes de pre-
mal <35 %). El índice de llenado venoso es una sión a través de una estenosis potencial también
92 Manual práctico de enfermedades venosas

se pueden medir, aunque no existe un consenso Tratamiento médico


publicado sobre lo que se considera un gradiente
de presión hemodinámicamente significativo en El objetivo del manejo de los pacientes
el sistema venoso. La guía de ultrasonido se usa con úlceras venosas es reducir la hiper-
para acceder a la vena, y la vaina generalmente tensión venosa ambulatoria, así como la
se introduce distal al área que contiene la pato- reacción inflamatoria relacionada con su
logía (es decir, vena poplítea para estenosis u desarrollo. Por esta razón, es necesario un en-
oclusiones centrales de imagen). foque integral que incluya modificaciones del
La ventaja de la venografía es que ofrece estilo de vida, terapia de compresión, aten-
la capacidad de diagnosticar y tratar la patología ción adecuada de las heridas e intervenciones
dentro del mismo contexto. Por lo general, la farmacológicas.
venografía de contraste no es la primera línea En cuanto a las modificaciones del estilo
de diagnóstico al ser invasiva y producir com- de vida, se debe incentivar la actividad física,
plicaciones como sangrado, lesión vascular, ya que el aumento de la movilidad promueve
trombosis e infección. La venografía descen- la curación de la úlcera y es un buen comple-
dente se usa raramente para determinar la mento para la terapia de compresión. Se debe
extensión de venas profundas. Las desventajas enfatizar la importancia de un programa de
de la venografía incluyen la subestimación de ejercicio supervisado y un control adecuado
la estenosis venosa, incapacidad de obtener del dolor para mejorar la capacidad funcio-
imágenes de patología extravascular, capacidad nal general de los pacientes. Así mismo, pue-
limitada para el diagnóstico diferencial y una de recomendarse la elevación de la pierna
evaluación incompleta del reflujo venoso. afectada, ya que esta acción incrementa el
retorno venoso, reduce el edema del tobillo
Ecografía intravenosa y mejora la microcirculación cutánea. Tam-
bién, se ha asociado a un aumento de los ni-
La ecografía intravenosa se puede utilizar veles de saturación de oxígeno transcutáneo
para medir los diámetros de los vasos, determi- en pacientes con úlceras y la disminución
nar la posición adecuada de la colocación de la de recurrencias al combinarse con terapia
endoprótesis, los vasos de la imagen y evaluar compresiva.
el mecanismo de obstrucción (intraluminal La terapia de compresión busca atenuar la
o extraluminal). Tiene la capacidad de captar hipertensión inducida por reflujo, de manera
imágenes de vasos de hasta 60 mm de diámetro y que es esencial en el cuidado de pacientes con
detectar el flujo en color en vasos de hasta 24 mm insuficiencia venosa crónica y úlceras veno-
de diámetro, por lo que es el método de más alta sas per se. Además, estimula la mejoría de la
resolución entre las distintas técnicas de imagen, microcirculación cutánea y la curación gene-
lo que proporciona la mejor evaluación para la ral, disminuyendo incluso los niveles séricos
reducción del área luminal, la calidad de la pared de TNFα, VEFG, citocinas e interleucinas. Se
venosa y la distinción entre una pared vascular han descrito varias modalidades de terapia de
normal y una patológica. Las desventajas de la compresión, que incluyen medias y prendas
ecografía intravenosa incluyen la incapacidad de de compresión (CircAid), Bota de Unna,
atravesar las oclusiones, la falta de datos hemodi- compresión neumática intermitente (IPC) y
námicos y la reducción del campo de la imagen. vendajes de compresión. Se debe realizar de
manera sostenida, contando 60 mm Hg como
Biopsia límite superior seguro, incluso para pacientes
con índice tobillo-brazo ≥ 0,5. Por otro lado,
Una úlcera venosa sometida a un trata- pacientes con enfermedad arterial periférica
miento correctamente planificado y ejecutado más grave (por ejemplo, índice tobillo-brazo
que no mejora transcurridos 3 a 6 meses debe > 0,5, presión digital < 30 mm Hg y presión
ser sometida a biopsia de sus bordes y del lecho sistólica de tobillo > 60 mm Hg) deben uti-
para descartar malignidad. lizar compresión de grado inferior.
CA P ÍT U L O 1 2 Úlceras venosas en miembros inferiores 93

Cuidado de heridas comercial como Daflon 500®, el medicamento


se compone de un 90 % de diosmina micro-
El desbridamiento, el control del exudado nizada y 10 % de flavonoides, tiene un efecto
de la herida y el manejo de las bacterias de la antiinflamatorio general con inhibición de
superficie son los objetivos más importantes. granulocitos e infiltración de macrófagos en el
Aunque varios estudios han demostrado un parénquima venoso. En modelos animales de
beneficio general del desbridamiento de la hipertensión venosa se demostró que la FFMP
úlcera al reducir la superficie de la herida, disminuye, dependiendo de la dosis, la adhe-
la modalidad y frecuencia óptimas del tra- sión y migración de leucocitos, la expresión de
tamiento aún no se han dilucidado y en la VCAM-1 y selectina-P y la apoptosis de células
actualidad son determinadas por el médico o endoteliales. De esta forma, se evidenció una
por el centro de atención de la herida. Se deben atenuación en la degeneración de la válvula
considerar los antibióticos sistémicos en caso venosa. Dados los efectos, la FFMP es un
de celulitis y deben ser escogidos con base en buen complemento de la terapia compresiva,
la sensibilidad del antibiograma. Los apósitos y ha mostrado un mayor impacto en úlceras
tópicos se emplean como complementos adi- ≤ 10 mm, con edema, cambios tróficos y otros
cionales para controlar el exudado, mientras se síntomas característicos de la insuficiencia
mantiene la humedad de la herida, y los protec- venosa crónica.
tores de la piel para la epidermis periulcerosa.
Por su parte, los apósitos antibióticos no han Sustitutos de piel
mostrado beneficios.
Se deben considerar los injertos de piel
Terapias farmacológicas autólogos en pacientes con enfermedad C6,
quienes presentan una terapia estándar fallida
Para aquellas úlceras de larga duración o de o úlceras muy grandes.
pierna grande, se recomienda el tratamiento
con pentoxifilina o con una fracción flavonoide Tratamiento quirúrgico
micronizada purificada (FFMP), en combina-
ción con la terapia compresiva. Las medidas quirúrgicas han mostrado
La pentoxifilina es un agente reductor un alto grado de evidencia, en conjunto con
de la viscosidad sanguínea que actúa como la compresión, para prevenir la recurren-
inhibidor no selectivo de la enzima adenilato cia de las úlceras venosas. Esto se realiza
ciclasa. Sus propiedades permiten el desarrollo principalmente con el objetivo de tratar la
de efectos antiinflamatorios por inhibición de insuficiencia venosa superficial, para lo cual
TNFα, disminución de la actividad fagocítica se respalda bajo las recomendaciones del
de granulocitos, adhesión de neutrófilos y Foro Venoso Americano y la Sociedad de
promoción de la síntesis de leucotrienos. Una Cirugía Vascular. De esta forma, la moda-
revisión de Cochrane encontró que la pentoxi- lidad de tratamiento empleada es la cirugía
filina con compresión fue un tratamiento más ablativa que puede ser por medio de strip-
efectivo que la compresión sola (RR = 1,56; IC ping venoso, técnica CHIVA, técnica AS-
95 % [1,14-2,13]), y que, individualmente, la VAL, escleroterapia guiada por ultrasonido,
pentoxifilina fue más eficaz que el placebo o ablación endovascular con láser y ablación
cualquier otro tratamiento (RR = 2,25; IC 95 % endovascular por radiofrecuencia. Sin em-
[1,49-3,39]). Mostrando así, su relevancia en bargo, el tratamiento exitoso depende de la
conjunto con la terapia compresiva para el selección apropiada del paciente, siguiendo
tratamiento de las úlceras venosas. el enfoque propuesto en el algoritmo 12.1
Por otro lado, la FFMP hace parte de los y algoritmo 12.2 y según la técnica del proce-
medicamentos flebotónicos, que son aquellos dimiento por realizar.
que actúan de manera selectiva en la micro- En relación con la ablación térmica endove-
circulación venosa. Disponible por su nombre nosa y la escleroterapia, las guías de práctica re-
94 Manual práctico de enfermedades venosas

MANEJO DE ÚLCERA VENOSA POR PRIMERA VEZ

Evaluación dúplex en color


de las extremidades

Reflujo positivo
Reflujo negativo

Realizar tratamiento Imágenes para patología


venosa profunda

Úlcera sana Úlcera persistente

Vigilancia
Repetir dúplex color

Recurrencia

Presencia de vena accesoria


o perforación patológica
Ver algoritmo 12.2

Sí No

Tratamiento de reflujo Imagen para patología


superficial venosa profunda

Algoritmo 12.1 Protocolo de manejo de la úlcera venosa por primera vez.


CA P ÍT U L O 1 2 Úlceras venosas en miembros inferiores 95

MANEJO DE ÚLCERA RECURRENTE

Sin intervenciones previas Previa intervención para Previa intervención para


venas superficiales vena profunda

Tratamiento en Repetir dúplex color


el algoritmo 12.1

Evaluar reflujo superficial CTV


Venograma ascendente
IVUS
Venograma descendente
Reflujo superficial positivo Reflujo superficial
negativo

Ver algoritmo 12.1 Evaluar reflujo venoso profundo Evaluación de permeabilidad del estent
y presencia de estenosis estenosis craneal/caudal del estent

No estenosis,
no reflujo No estenosis, sí reflujo

Compresión Considerar la reparación Segunda intervención por obstrucción


Ajustar terapia de la válvula de la vena profunda
Diagnóstico alternativo

Algoritmo 12.2 Protocolo de manejo de la úlcera recurrente.

afirman la seguridad y la eficacia de la ablación la seguridad y la eficacia de las tecnologías sin


con láser y la ablación por radiofrecuencia para tumescencia aún se están examinando, a los
el tratamiento del reflujo troncal. Además, am- médicos involucrados en la atención de pa-
bos métodos se recomiendan preferentemente cientes con incompetencia venosa superficial
a la cirugía abierta debido a la reducción del les interesa conocer estas nuevas modalidades
tiempo de convalecencia y la disminución de la de tratamiento, ya que el panorama del trata-
incidencia del dolor y la morbilidad posteriores miento evoluciona constantemente.
al procedimiento. Las pautas establecen que
se recomienda la escleroterapia con líquido o Factores asociados a
espuma para el tratamiento de telangiectasias, úlceras de difícil manejo
venas reticulares y várices. Así mismo, se han
desarrollado otras tecnologías de ablación que Algunas de las condiciones listadas a conti-
aún están acumulando datos, como el sistema nuación se asocian con falla terapéutica y alta
Steam Vein, VenaSeal y ClariVein, que no re- dificultad en el manejo de las úlceras, por lo que
quieren el uso de anestesia tumescente. Si bien deben ser abordadas con un equipo interdis-
96 Manual práctico de enfermedades venosas

ciplinario para alcanzar los mejores resultados médica y la ineficacia en las modalidades de
para el paciente. tratamiento actuales subrayan la necesidad
crítica de la investigación relacionada con el
●●Enfermedad venosa complicada. diagnóstico y manejo temprano de la patolo-
●●Insuficiencia arterial crónica asociada. gía venosa, particularmente la insuficiencia
●●Infección recurrente de difícil control. venosa crónica. Las úlceras venosas per se
●●Mal estado nutricional. no son una causa común de pérdida de las
●●Patología linfática. extremidades, pero sí causan limitaciones
●●Insuficiencia cardiaca. físicas que se traducen en una pérdida sig-
●●Insuficiencia renal. nificativa de productividad en los jóvenes y
●●Enfermedades autoinmunes. mayor discapacidad en los adultos mayores.
De la misma manera, contienen un com-
Pronóstico ponente psicosocial que no es despreciable,
incluyendo aislamiento social, depresión y
La naturaleza recurrente de la enferme- otras alteraciones psicológicas que afectan la
dad, el alto costo para el sistema de atención calidad de vida del paciente.

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo
Insuficiencia de las venas
perforantes 13
Héctor René Stricker Larios, Alejandro Luis Pedrazzoli, Carolina Calderón Parra

Historia frecuente en el mundo, en la población que


padece insuficiencia venosa; se observa en los
El diagnóstico y tratamiento de la insufi- grados más intensos de la clasificación CEAP
ciencia de las venas perforantes ha sufrido un (Clinical-Etiological-Anatomical-Pathophy-
dramático descenso desde la década de 1990, siological). Solo la padece un porcentaje de
dada la baja tasa de éxito de la ligadura subfas- la población que sufre de insuficiencia venosa
cial de perforantes. En la actualidad, las venas crónica, pero no hay estadísticas de los casos
perforantes incompetentes de manera aislada de enfermedad perforante a escala mundial.
constituyen un porcentaje muy pequeño de la En Latinoamérica se puede citar el estudio
patología venosa, pero no por eso tiene menor de Scuderi.
importancia.
Semiología
Etiología de la enfermedad
perforante Al examen físico se observan áreas de
telangiectasias, con pigmentación, indura-
Las venas perforantes comunican el sis- ción o úlcera a su alrededor. Sin embargo, el
tema venoso superficial con el profundo. Las diagnóstico se debe realizar mediante dúplex,
patologías en estas venas se dan principal- comprobando el reflujo.
mente por un cambio de dirección en el flujo
o por reflujo.
Aun en este tiempo, a pesar de los múltiples Fisiopatología
estudios hemodinámicos realizados por varios
investigadores en el mundo (Labropoulus Es el reflujo del sistema venoso profundo
et al., Pietravallo, Nicolaides, etc.), no se ha hacia el superficial, que causa hipertensión
llegado a un consenso de si la patología es venosa superficial, ya sea por aumento de la
causada por hipertensión venosa profunda, presión por avalvulación, por enfermedad del
por insuficiencia venosa superficial o por daño sistema superficial o por causas anatómicas
intrínseco de la pared venosa. Lo realmente específicas.
importante es tratar las venas perforantes
insuficientes que se diagnostican clínicamente
Clasificación
y por ultrasonido vascular, si están próximas
a un área evidente de lesión ulcerosa o preul- La insuficiencia de las venas perforan-
cerosa. tes puede ser clasificada de acuerdo con su
localización anatómica o sus características
Epidemiología fisiopatológicas.

La patología de las venas perforantes es ●●Anatómica


una de las causas de recidivas y ulceración más ◆ Perforantes directas
100 Manual práctico de enfermedades venosas

Perforantes indirectas
◆ te el método de Tessari, que consiste en mez-
●●Fisiopatológica clar una medida de esclerosante (polidocanol
◆ De reflujo 1 al 3 %) por 4 de aire. Para este procedimiento
◆ De reentrada se coloca al paciente en decúbito supino y se
localiza la perforante a esclerosar. Luego de
Tratamiento médico inyectar la espuma, se eleva la extremidad a 45°
por 20 minutos y posteriormente se le aplica
El tratamiento médico se enfoca, princi- elastocompresión de 20 a 30 mm Hg. Se evalúa
palmente, en la elastocompresión con medias nuevamente al paciente a las 72 horas.
de 20-30 mm Hg o 30-40 mm Hg, depen-
diendo del estado de los tejidos (suavidad o 2. Tratamiento de perforantes mediante
induración). Se pueden agregar flebotónicos láser
y quinesioterapia.
Para este procedimiento se realiza una
canalización con catéter corto o angiocath 16
Tratamiento quirúrgico y se introduce una fibra de 400 micras por 15
segundos, a una potencia de 4 watts, el cual
El tratamiento quirúrgico contempla la
tiene mayor afinidad por al agua y menos
escleroterapia ecoguiada con espuma y el
peligro de quemadura (figura 13.1). Posterior
tratamiento con láser endovascular y radio-
al procedimiento, se realiza elastocompresión
frecuencia.
con media. El algoritmo 13.1 resume el manejo
1. Tratamiento con espuma ecoguiada de de la insufieincia de las venas perforantes.
perforantes
Luego del descubrimiento de las ventajas Pronóstico
tensoactivas de la espuma sobre la pared y
endotelio de las venas, este procedimiento se El pronóstico depende del cierre total del
ha convertido en una alternativa para el trata- reflujo de la perforante y del comportamiento
miento de venas perforantes por su bajo costo ultrasonográfico en las visitas subsecuentes.
y reproducibilidad en el área extrahospitalaria. Algunas veces se abren nuevas perforantes
La preparación de la espuma se realiza median- cercanas a la que ha recibido tratamiento.

Figura 13.1 Múltiples punciones para perforantes utilizando láser


endovascular.
CA P ÍT U LO 1 3 Insuficiencia de las venas perforantes 101

Insuficiencia de venas perforantes

Sospechar en presencia de

Várices en localizaciones infrecuentes,


lipodermatoesclerosis o úlceras

Dúplex venoso diagnóstico

Reflujo positivo Reflujo negativo

Cirugía Realizar estudios de extensión

Láser, radiofrecuencia
o escleroterapia

Algoritmo 13.1 Manejo de la insuficiencia de las venas perforantes.

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo

Telangiectasias
14
Jorge Hernando Ulloa Herrera, Valentina Abril García, Juan Sebastián Cifuentes

Definición promiso profundo, perforante o superficial,


como es el caso de la corona flebectásica,
que es sinónimo de insuficiencia venosa. Así
Las telangiectasias son lesiones intradérmi-
mismo, se ha observado que existe un patrón
cas localizadas o difusas que pueden adoptar
genético comprobado en un 40 % de los casos
una coloración rojiza, azul y/o púrpura y
y que es más común en las razas mestiza,
corresponden a la categoría C1 de la clasifica-
indígena y negra que en la blanca.
ción de CEAP. Son el resultado de la dilatación
anormal y permanente de vasos pequeños
como vénulas, capilares o arteriolas. Aunque Semiología
pueden manifestarse en distintos órganos,
como intestinos, cerebro, vejiga y otros, son Como se mencionó, las telangiectasias
fácilmente observadas en la piel y en muco- son dilataciones permanentes de pequeños
sas como la de la cavidad oral. Las lesiones vasos que pueden adoptar un aspecto lineal,
vasculares se dividen en seis subgrupos: ha- estrellado o arboriforme. Se diferencian de
martomas, malformaciones, dilataciones de las várices y de las venas reticulares fun-
vasos preexistentes, hiperplasias, neoplasias damentalmente por su tamaño; las venas
benignas y malignas y otras neoplasias cutá- tortuosas de más de 4 mm de diámetro se
neas con componentes vasculares. Teniendo en denominan várices, si miden de 1 a 4 mm
cuenta lo anterior, las telangiectasias pertene- se les conocen como venas reticulares y
cen a las dilataciones de vasos preexistentes, si miden menos de 1 mm de diámetro se
y la importancia de su estudio radica en que otorga el nombre de telangiectasia. Si bien
son marcadores de una amplia variedad de son entidades distintas, a menudo coexis-
condiciones hereditarias y enfermedades sis- ten y es muy común encontrarlas sobre todo
témicas. en los muslos del paciente. Por otro lado,
pueden distinguirse de las petequias o de los
hemangiomas porque a diferencia de estas
Epidemiología lesiones, las telangiectasias desaparecen con
la vitropresión y reaparecen cuando se retira
Cuando la manifestación de la enferme- esta fuerza. Las telangiectasias pueden ser
dad venosa son las várices, se estima una primarias o secundarias dependiendo de
prevalencia de 8,6 % para las mujeres y de la causa que subyace. Como se ilustra en la
13 % para los hombres; pero cuando se trata tabla 14.1, se denominan primarias cuando
de telangiectasias, estas cifras son mucho ma- están asociadas a trastornos hereditarios con
yores: 40 % de prevalencia en mujeres y 30 % una causa genética conocida y secundarias
en hombres. Las manifestaciones pueden ser cuando se encuentran en el contexto de otras
puramente estéticas o el reflejo de un com- patologías adquiridas en el tiempo.
104 Manual práctico de enfermedades venosas

Tabla 14.1. Causas conocidas de las telangiectasias


Telangiectasias primarias Telangiectasias secundarias
Síndrome de Rendu-Osler-Weber Enfermedad venosa crónica
Síndrome de Bloom Patologías autoinmunes
Vasculopatía colágena cutánea Patologías colágeno-vasculares
Ataxia telangiectasia Asociadas a daño por la luz solar
Vasculopatía livedoide Patología hepática (angiomas aracniformes)
Cutis marmorata telangiectásica congénita Radiodermatitis
Angioma serpiginoso Enfermedad injerto contra huésped crónica
Telangiectasia unilateral nevoide Trauma
Telangiectasia macular idiopática tipo 1 y tipo 2 Linfoma angiotrópico
Telangiectasia hereditaria benigna Telangiectasia macular eruptiva perstans
Inducida por medicamentos

Fisiopatología Diagnóstico
Se han postulado numerosas teorías acer- Debido a que las telangiectasias son ma-
ca de la fisiopatología y las várices: como la nifestaciones mucocutáneas de una amplia
debilidad de las válvulas y otras alteraciones gama de patologías, su diagnóstico se realiza
de la pared de origen genético —aunque principalmente mediante la historia clínica
también se ha inculpado a los hábitos postu- y el examen físico. Sin embargo, es de suma
rales—, la exposición hormonal, la cantidad importancia para el profesional de la salud
de válvulas, las anomalías anatómicas y la indagar la etiología de las mismas para, de esta
hipoxia, entre otras. Independientemente manera, poder orientar y ofrecer un manejo
de estas teorías, las várices primarias mues- integral al paciente.
tran dilatación macroscópica, tortuosidad,
pérdida de la función valvular y, a nivel
microscópico, hay cambios subendoteliales Tratamiento médico
fleboescleróticos con elastosis secundaria y
depleción muscular asociada a anomalías Para el tratamiento de las venas con diá-
del colágeno. Las telangiectasias, en la ma- metro menor de 4 mm, como es el caso de las
yoría de los casos, son secundarias al reflujo telangiectasias, actualmente la escleroterapia
ocasionado por la incompetencia valvular es el patrón oro (figura 14.1). La inyección
del sistema venoso superficial. Lo anterior directa de una sustancia esclerosante en la
genera hipertensión venosa, que fomenta el vena previene la reentrada de sangre dentro
flujo retrógrado de la sangre, promoviendo de ella. Los avances, relativamente recientes,
el desarrollo de telangiectasias como vía de en escleroespuma hacen de este un método
liberación de dicho incremento de presión. simple, efectivo, seguro, rápido, reproducible
En ocasiones, pueden ser causadas como y que otorga buenos resultados. Está contrain-
consecuencia de malformaciones arteriove- dicada durante el embarazo y la lactancia, así
nosas que, por medio de la transmisión de la como en pacientes con alergia al esclerosante,
presión arterial, generan una sobrecarga en incompetencia venosa profunda e historia de
la red venosa que dilata los pequeños vasos, trombofilia. Se puede aplicar anestesia local
generando telangiectasias. antes de inyectar la escleroespuma y emplear
C AP Í T U L O 1 4 Telangiectasias 105

Por otro lado, la escleroterapia puede com-


plementarse con el uso de medias de compre-
sión, ya que estas aceleran la eliminación del
vaso y reducen la hiperpigmentación causada
por cualquier vaso sobresaliente. Se recomien-
da su uso continuo por aproximadamente
2 semanas, excepto para bañarse y dormir. De la
misma manera, se recomienda que los pacientes
realicen actividad física leve, como caminar, y se
restringen actividades que demanden grandes
Figura 14.1 Tratamiento con escleroterapia. esfuerzos musculares, como el levantamiento
de pesas, ya que pueden incrementar la pre-
ultrasonido dúplex para identificar correcta- sión venosa e interferir de esta forma con el
mente los puntos de reflujo y realizar una apli- tratamiento.
cación más precisa de la sustancia. A medida
que la espuma entra en contacto con la vena, Pronóstico
desplaza la sangre y entra en contacto directo
con los componentes de la pared, característica Si bien las telangiectasias per se no repre-
que se denomina flebostasia. A medida que el sentan un riesgo significativo para el paciente,
aire de la espuma se va diluyendo con lentitud, se debe enfatizar en las expectativas reales del
produce un colapso de la vena. Finalmente, es tratamiento en términos de mejoría estética
preciso mencionar que el tratamiento inicial y recurrencia de las mismas. El profesional
de las telangiectasias debe realizarse con la de la salud podrá asesorar al paciente con la
concentración mínima efectiva de esclerosante intención de minimizar los factores de riesgo,
e incrementarla en cada visita solo si el proce- en la medida de lo posible, que predisponen
dimiento anterior no fue efectivo. al desarrollo de esta condición.

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo

Varicorragia
15
Ómar Antonio Callejas Sandoval, Andrés R. Hernández Morales, Andrés Felipe Marín Giraldo

Definición suficiente para controlar el sangrado e incluso


puede llevar a la necesidad de una transfusión.
Las várices que están localizadas muy cerca
de la superficie cutánea pueden romperse y Epidemiología
sangrar espontáneamente o como conse-
cuencia de un trauma menor. Generalmente, La varicorragia es una complicación rara,
las venas que sangran están ubicadas en las y potencialmente grave, de la enfermedad
pantorrillas, en el área perimaleolar y en venosa crónica (EVC); por esto no existe un
los pies. Estos eventos suelen ser uno de los consenso claro en la literatura acerca de su
incidentes más dramáticos que le pueden su- prevalencia. Normalmente no está presente en
ceder a un paciente con várices. Habitualmente todos los casos de la EVC, pero si no se contro-
se originan en la corona flebectásica, suelen la la patología de base aumenta la probabilidad
ser venas intradérmicas muy dilatadas con de varicorragia. Dentro de los factores que
aspecto de llamarada en la zona perimaleolar. predisponen para la hemorragia de las vári-
La presentación de un episodio de varicorragia ces se encuentra la gravedad de las várices, el
se ve favorecido por factores como la evolución tiempo de evolución de la EVC y cercanía de
del síndrome varicoso, el adelgazamiento las várices a las prominencias óseas.
de la piel, múltiples episodios de infección,
lipodermatoesclerosis y otros trastornos Fisiopatología
tróficos. Dichos factores hacen que las várices
sean más frágiles y propensas a los traumatismos Se ha reconocido como la principal causa
y, por consiguiente, a la hemorragia. de varicorragia el aumento de la presión en el
En general, este sangrado se presenta en punto de ruptura, la cual, a su vez, se ve afec-
venas pequeñas; sin embargo, suele ser abun- tada por factores como la venomotilidad, las
dante debido a las presiones aumentadas en pulsaciones arteriales y la actividad muscu-
los diferentes niveles de la pierna —ya sea por loesquelética. De igual manera, también se
obstrucciones o por daños de las válvulas—, ha determinado como factor determinante la
por lo que este evento se considera una com- acción de las válvulas y la insuficiencia de las
plicación de la insuficiencia venosa crónica venas perforantes cercanas al sitio del san-
y del síndrome postrombótico. El sangrado grado. Algunos estudios han encontrado una
puede ser importante, ya que la sangre sale asociación entre el contacto con agua caliente
con mucha presión; no obstante, a menudo, y la hemorragia de las várices, que puede ocu-
con la simple maniobra de colocar un dedo rrir hasta en el 50 % de los casos de sangrado.
en el sitio específico de sangrado puede ser Es completamente necesario, después de
suficiente para controlarlo. Sin embargo, en atender la emergencia, investigar minucio-
pacientes mayores, esta maniobra puede no ser samente la anatomía venosa del paciente y
108 Manual práctico de enfermedades venosas

realizar un ultrasonido adecuado con el fin De la misma manera, se puede optar por
de establecer el patrón de flujo del sistema sellado con cianoacrilato, técnicas abiertas
venoso profundo, superficial y perforante de convencionales, o bien una combinación de
la extremidad inferior afectada. todas.

Clínica Tratamiento médico


Por lo general, el paciente se presenta La varicorragia puede ser una manifestación
solamente con historia de sangrado espon- alarmante para el paciente; sin embargo, es
táneo y rara vez está acompañado de otros importante mantener la calma, pues el san-
síntomas como dolor. Cuando hay dolor se grado se controla con facilidad elevando el
puede sospechar varicorragia interna, dado miembro y realizando compresión local en
que no hay pérdida de la barrera de continui- el punto de sangrado al menos durante unos
dad de la piel y se aumenta la presión dentro 20 minutos. Con esta maniobra se busca activar
del compartimiento (figura 15.1 y figura 15.2). los mecanismos de coagulación y detener el
Las várices representan cerca del 25 % de las sangrado. El tratamiento se completará con
complicaciones más comunes de la patología reposo del miembro elevándolo por al menos
varicosa en extremidades inferiores. El 2 % dos horas después del tratamiento inicial. Si
se complican con hemorragia profusa; sin bien esta maniobra es suficiente para controlar
embargo, se puede presentar hasta en el 60 % el sangrado en la mayoría de los casos, en
de pacientes con síndrome postrombótico algunos escenarios se puede llegar a requerir
manejado inadecuadamente. suturas para controlarlo. Adicionalmente, se
Después del diagnóstico adecuado del recomienda un adecuado reposo de la ex-
paciente y el manejo de la varicorragia, se tremidad por al menos durante tres días
establece la conducta terapéutica final, la cual acompañado de un vendaje elástico, el uso
puede consistir en la aplicación de técnicas de antiinflamatorios orales y de flebotónicos.
como la escleroterapia guiada por ultrasonido, Aunque este tratamiento ayuda a controlar la
MOCA, ablación láser o radiofrecuencia. hemorragia, es necesario realizar un tratamiento

Figura 15.1 Varicorragia perimaleolar interna.


C AP Í TU L O 15 Varicorragia 109

Figura 15.2 (A) Se observa sangrado activo en la región permimaleolar externa. (B) Control
del sangrado.

definitivo, ya sea con esclerosantes, láser o pueden llegar a comprometer la seguridad del
cirugía. En la figura 15.3 se puede observar una paciente (algoritmo 15.1).
cicatriz por varicorragia.
Pronóstico
Tratamiento esclerosante
La varicorragia como complicación de la
La escleroterapia es una opción terapéutica EVC tiene un buen pronóstico si se atiende a
para diferentes tipos de várices y está bien tiempo y se complementa con el tratamiento
determinada su eficacia para el tratamiento definitivo posterior al control del episodio
de la varicorragia. Consiste en la inyección de agudo. Al momento de la hemorragia el
esclerosantes (polidocanol, tetradecil sulfato médico debe enfocarse en controlar el sangrado
o cloruro de lapirio) en venas de pequeño con maniobras simples, como la elevación
diámetro con una aguja de 30 gauge. Se tratarán del miembro y compresión en el sitio de la
los segmentos venosos hasta 5 cm desde el hemorragia. En la mayoría de los casos estas
punto de sangrado, lo cual se puede lograr en medidas serán suficientes para controlar el
2 o 3 sesiones, con intervalos de dos semanas. sangrado; sin embargo, se considera que hasta
Durante cada sesión se deben evaluar las en el 2 % de los casos, el paciente puede presentar
complicaciones, pues, aunque la escleroterapia shock hipovolémico que amerite un ingreso a
ha demostrado ser segura, si se presentan, urgencias e inclusive transfusiones sanguíneas.
110 Manual práctico de enfermedades venosas

Figura 15.3 Cicatriz de varicorragia en la cara interna de la pierna.

VARICORRAGIA

Compresión local, elevación del miembro


¡¡¡nunca realizar torniquete!!!

Revisar el estado general del paciente, hemorragia


SÍ y evaluar los signos vitales. NO

Atención urgente en centro Control de sangrado con


especializado vendaje compresivo

Referir a consulta con cirujano vascular

Algoritmo 15.1 Tratamiento de la varicorragia.


C AP Í TU L O 15 Varicorragia 111

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo

Lipodermatoesclerosis
16
Juan Guillermo Chalela Mantilla, Bradley Montague Fitzarthur Edwards

Definición aunque puede emplearse también paniculitis


esclerosante.
La lipodermatoesclerosis (LDE), también
llamada paniculitis esclerosante, es una con-
dición crónica fibrosante caracterizada por Epidemiología
cambios cutáneos crónicos tanto en la pig- En el 80 % de los casos se presenta en
mentación como en la induración de la piel, mujeres entre los 31 y 74 años (promedio
que ocurre con mayor frecuencia en pacien- de 53,9 años), con sintomatología no menor
tes mayores, especialmente en mujeres con a los 6 meses, que puede extenderse hasta
historia de insuficiencia venosa crónica o de 4 años de cambios cutáneos. Se ha evidenciado
insuficiencia arterial. Inicialmente se manifiesta una relación con el peso, y es más frecuente
con placas eritematosas dolorosas pobremente en obesos. Asimismo, se ha identificado un
demarcadas, desde el tercio medio de la pierna, componente familiar importante.
hacia distal. Dichos cambios cutáneos son con-
secuencia de la inflamación del tejido adiposo
y representan la clase C4b de la clasificación Semiología
CEAP. Actualmente se considera que la LDE forma
parte de la enfermedad venosa y su progresión
Historia hasta la ulceración cutánea. Clínicamente, esta
patología puede ser aguda, subaguda o crónica.
En 1995, el doctor Huriez empleó el tér- La primera se manifiesta con eritema, edema,
mino hipodermitis esclerodermiforme para dolor intenso y cierto grado de induración
caracterizar los hallazgos clínicos observados asociado a aumento de la temperatura local.
en más del 30 % de los pacientes que pade- Por su parte, la LDE subaguda se presenta con
cían insuficiencia venosa asociada a cuadros placas induradas, pobremente demarcadas,
de celulitis a repetición. Esta fue la primera de apariencia violácea/rojiza ubicadas en una
vez que se habló de lo que conocemos hoy o ambas piernas, asociadas con dolor a la di-
como LDE. Años más tarde, en un estudio de gitopresión (figura 16.1). Es usual confundir el
muestras histopatológicas de pacientes con diagnóstico con celulitis, eritema nodoso, der-
características clínicas similares a esta entidad, matitis por estasis, vasculitis de vasos medianos
se describió la presencia de necrosis grasa, y otras entidades. Dada la semejanza del cuadro
esclerosis y paniculitis lobulillar, por lo que clínico se recomienda que siempre que se sos-
proponen el término paniculitis esclerosante peche celulitis de la pierna, se tenga en consi-
para determinarla. En la actualidad, se pre- deración como diagnóstico diferencial la LDE,
fiere el uso del término lipodermatoesclerosis, especialmente en pacientes con antecedentes
114 Manual práctico de enfermedades venosas

de enfermedad vascular. Cuando transcurren


meses o incluso años después del episodio
agudo, se puede desarrollar la forma crónica
de la LDE, la cual consiste en cambios cutáneos
secundarios a la fibrosis y esclerosis tanto de la
dermis como del tejido celular subcutáneo. Se
manifiesta como hiperpigmentación, aumento
en el grosor e induración de la piel y una con-
tracción de la misma. Dichos cambios hacen
que la pierna adopte la apariencia de “botella
de champaña invertida”, un signo típico de esta
patología. Se considera que el estado crónico
es el que antecede a la formación de úlceras
venosas en el 13 % de los pacientes, y que se
agrava por comorbilidades como hipertensión
arterial, diabetes, apnea obstructiva del sueño
(hasta en un 20 % de los casos), osteoartritis,
artritis reumatoide y trombosis venosa.

Fisiopatología
Si bien es común asociar la LDE con en-
fermedad venosa o arterial, esta condición Figura 16.1 Lipodermatoesclerosis.
representa una forma de necrosis grasa aso-
ciada a una amplia variedad de patologías,
no solo vasculares, sino autoinmunes e in- varse: infiltrado inflamatorio, diapédesis de
fecciosas. La fisiopatología de la LDE no está eritrocitos, necrosis de adipocitos, lipófagos,
completamente comprendida; sin embargo, se cambios lipomembranosos, formación de
han propuesto algunos modelos que buscan microquistes, fibrosis septal, fibrosis de los lo-
explicar la sucesión de los eventos que la ori- bulillos de grasa, cambios de estasis vascular y
ginan. Se conoce que en esta patología existen depósitos de hierro. Todos estos hallazgos son
anormalidades fibrinolíticas que favorecen la los que hacen entender por qué son cuadros
formación de microtrombos en la circulación crónicos de difícil abordaje terapéutico.
regional, desencadenando de esta manera
hipoxia tisular y, en consecuencia, focos de Diagnóstico
necrosis isquémica si la noxa se prolonga en
el tiempo. Es esencialmente clínico, basado en la
La hipoxia aumenta la expresión del fac- historia clínica y los hallazgos del examen
tor de crecimiento transformador β1, que físico. El diagnóstico definitivo se realiza con
estimula, a su vez, una producción excesiva una biopsia del tejido, pero esta no se realiza
de colágeno que origina la fibrosis. La hiper- de rutina. La fase aguda de la LDE representa
pigmentación cutánea en etapas iniciales es un reto diagnóstico, ya que suele interpretarse
atribuible a un alto contenido de melanocitos como un proceso infeccioso. La ausencia de
en la región afectada; sin embargo, la hemo- fiebre, síntomas sistémicos y la falta de respues-
siderina participa también en este proceso, ta a diferentes esquemas antibióticos permiten
pero en etapas más tardías de la enfermedad. descartar infección. Esto es importante, pues
Los hallazgos histopatológicos más co- el diagnóstico adecuado permite el inicio
munes son: infiltrado inflamatorio, cambios temprano de la terapia de elastocompresión y
de estasis vascular, siderofagia y fibrosis en la las diversas técnicas kinésicas que constituyen
dermis. En el tejido subcutáneo podrá obser- el pilar del tratamiento.
CA P Í TU L O 16 Lipodermatoesclerosis 115

Tratamiento instancia, la cirugía. Para la piel es útil el uso


de hidratantes para evitar la xerosis, al igual
El tratamiento debe estar dirigido al que corticosteroides locales de mediana po-
estado de la piel y las características de los tencia. Cuando haya dolor, la capsaicina es
pacientes, sus comorbilidades y alteraciones una opción.
vasculares, con los medios diagnósticos ade-
cuados para cada caso. Se considera que el
tratamiento de primera línea es la compresión Pronóstico
con diferentes niveles de presión para mejo- La LDE es una patología que tiende a la cro-
rar la estasis venosa, uno de los factores más nicidad, por lo que sin un tratamiento adecuado
importantes y común para todas las formas se espera que progrese hasta ocasionar úlceras
de lipodermatoesclerosis. Otros manejos venosas. Llegar hasta ese estadio correspon-
son los medicamentos venotónicos —como diente al grado C-VI de la clasificación CEAP,
el Daflon®—, la escleroterapia, la ablación implica limitaciones físicas, laborales, sociales
con láser, el uso de fibrinolíticos —como el y psicológicas, por lo que es fundamental ins-
estanozolol o la pentoxifilina— y, en última taurar un manejo médico preciso y temprano.

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo
Venas prominentes
de miembros superiores 17
Fernando Javier Martínez Irigoyen, Juan Carlos Pacheco Cardona, Valentín Figueroa

Definición por vasos elongados y tortuosos con fístula


arteriovenosa.
La dilatación de las venas superficiales o
venas prominentes de los miembros superio- Anatomía
res se pueden apreciar en manos, antebrazos
y brazos; si bien algunas personas tienen Las venas se componen de tres capas:
predisposición de desarrollar dilataciones en íntima, media y adventicia. Las venas se
los miembros superiores, raras veces causan caracterizan por tener paredes delgadas, con
malestar físico. Generalmente son venas una luz generalmente dos veces mayor que la
competentes, por lo cual es raro encontrar luz de las arterias. El retorno venoso profundo
algún tipo de repercusión física que pueda se comunica con el sistema superficial
alterar el retorno venoso al corazón. Den- mediante las ramas perforantes, completando
tro de los factores que pueden generar esta así el retorno venoso hacia el corazón. En
entidad se encuentran: la práctica de de- cuanto al sistema superficial, está conformado
portes, bajo índice de grasa corporal y tener por la vena cefálica y basílica; ambas siguen
tez pálida. Sin embargo, algunas patologías su trayectoria por el tejido celular subcutáneo
como enfermedades vasculares congénitas, hasta llegar a las cavidades cardiacas con
trombosis, lesiones iatrogénicas, estados de previo paso por sus ramificaciones venosas.
hipercoagulabilidad, entre otras, pueden A continuación se explica más detalladamente
generar venas prominentes. el recorrido de las dos principales venas del
sistema superficial:
Historia ● Vena cefálica. Se forma a partir de la red
metacarpiana, la cual recibe sus afluentes de
Las enfermedades vasculares congénitas
las venas digitales dorsales y la inclusión de la
pueden manifestarse desde la infancia. El 99 % vena cefálica del pulgar. Su trayecto inicia en
de los casos constituyen verdaderos tumores el dorso de la muñeca, posteriormente se torna
vasculares. En 1971, Malón los clasificó se- anterior, rodea la muñeca y se ubica lateral
gún su componente vascular en: arteriales, a esta. Al llegar al codo, se anastomosa con
venosas, arteriovenosas, linfáticas y mixtas. la vena basílica mediante la vena mediana
En 1990, Beloa eliminó la variante linfática y del codo, asciende lateral al brazo entre los
determinó que cada variante puede tener sus músculos pectorales y deltoides a lo largo
formas anatomopatológicas según su origen del surco deltopectoral. Finalmente, entra en
embrionario. De acuerdo con esta clasificación, el triángulo clavipectoral y se une a la parte
las enfermedades vasculares se clasifican en terminal de la vena axilar.
tronculares, extra tronculares y dilataciones ● Vena basílica. Se forma por la red metacar-
vasculares. Una forma limitada se caracteriza piana con afluencia indirecta en la vena basí-
118 Manual práctico de enfermedades venosas

lica del dedo meñique, transcurre por el dorso superiores se debe: palpar los pulsos, determi-
de la muñeca y se vuelve anterior rodeando nar el estado de la piel (seca, rugosa o aumento
la muñeca en sentido medial. Luego, se de turgencia) y realizar una comparación de
anastomosa con la vena cefálica por medio ambas extremidades; así como evaluar si hay
de la vena mediana del codo y se profundiza edema, calor o rubor en las extremidades. Sin
en la inserción del músculo redondo mayor. embargo, por la baja prevalencia de esta pato-
Finalmente, se convierte en la vena braquial logía, se deben descartar otras enfermedades
perteneciente al sistema venoso profundo. más frecuentes, como la insuficiencia venosa y
la enfermedad arterial periférica.
Fisiopatología
El sistema venoso contribuye a mantener Diagnóstico
el equilibrio en el organismo mediante la El diagnóstico de las venas prominentes de
adecuada distribución de nutrientes dentro de los miembros superiores se basa principalmen-
los cuales se puede encontrar principalmente te en los hallazgos observados en el examen
el oxígeno y algunas hormonas transportadas físico, los cuales, en su mayoría, son suficientes
por la sangre. De la misma manera, el sistema para realizar un adecuado diagnóstico de esta
venoso se encarga del adecuado retiro de dese- patología. Sin embargo, en algunos casos, fren-
chos y toxinas que se generan en los diferentes te a la duda sobre la claridad del diagnóstico,
procesos metabólicos del organismo. se pueden realizar estudios complementarios
Las venas se caracterizan por tener paredes como:
más delgadas, por lo tanto, están diseñadas
para soportar bajas presiones; en el caso es- ● Ecografía vascular. Permite evidenciar vasos
pecífico de los miembros superiores, las venas relativamente grandes, es menos eficaz en
poseen menos válvulas y la gravedad es la que vasos pequeños; se usa para determinar el
se encarga, principalmente, del retorno veno- funcionamiento de las válvulas, así como
so. Por esto, cuando se genera un incremento para determinar trombosis o cualquier otra
de la presión lo suficientemente alto como anomalía venosa o arterial.
para sobrepasar la capacitancia de las venas, ● Pletismografía venosa. Este examen hace una
se produce una extravasación de agua de los medida semicuantitiva del flujo sanguíneo
músculos contraídos hacia el tejido conectivo segmental y la velocidad en las venas. Adi-
fibroso. Dicha extravasación genera que los cionalmente puede mostrar la presencia de
tejidos crezcan y den la apariencia de venas trombos en los brazos, de la misma manera,
dilatadas (figura 17.1). Una vez controlada la puede dar información acerca de la onda de
etiología del aumento de la presión intravas- pulso en los miembros superiores y descartar
cular, las venas recuperan su aspecto normal. algún tipo de enfermedad tromboembólica.
● Flebografía ascendente o venografía. Permite
evaluar vasos medianos o de grueso calibre,
Semiología adicionalmente permite identificar la presen-
Una adecuada anamnesis es fundamental cia de incompetencia venosa.
a la hora de atender al paciente con venas pro-
minentes. Se ha observado que antecedentes Tratamiento médico
tales como patologías congénitas predisponen
a tener dilatación de venas en miembros supe- Ante el escenario de dilatación de venas
riores; de la misma manera, la actividad física superficiales de miembros superiores es im-
y el antecedente de trauma se han vinculado portante recordar que la mayoría de estas no
con venas prominentes (figura 17.2). Al examen son patológicas y no tienen una influencia
físico se pueden encontrar síntomas como do- considerable en el retorno venoso. Por lo cual,
lor, parestesias, edema, prurito, etc. En cuanto inicialmente, se debe realizar un adecuado
a la dilatación de las venas de los miembros seguimiento del paciente y asegurarse de
C APÍ T U L O 17 Venas prominentes de miembros superiores 119

Figura 17.1 Venas prominentes del dorso de Figura 17.2 Venas prominentes del dorso de
la mano derecha. la mano izquierda.

que no evolucione a una posible patología. El procedimiento se realiza en el consulto-


Es importante resaltar que los pacientes con rio, se utiliza polidocanol al 0.5 % y se obtiene
enfermedad venosa crónica de los miembros la espuma por técnica de Tessari, diluyendo
superiores no tienen los mismos síntomas o 1 mL de esclerosante con 4 mL de aire ambien-
signos similares a los observados en la en- te. La escleroterapia se realiza directamente
fermedad venosa crónica de los miembros en la vena guiado con un ecógrafo venoso y
inferiores. Adicionalmente, algunos estudios después se coloca guante de compresión por
sugieren que después de un procedimiento de 48 horas. Es importante explicarle al paciente
venas superficiales en miembros superiores, ya que se puede presentar una inflamación de
sea por esclerosis, miniflebectomía o ablación los miembros superiores, puede aparecer
endovascular, se debe iniciar la administración equimosis, induración, hiperpigmentación
de fracción flavonoide purificada micronizada y prurito.
en dosis de 500 mg cada 12 horas o a 1.000 En cuanto a la extirpación quirúrgica de
mg cada 24 horas hasta completar dos meses. las venas grandes y tortuosas, se podría rea-
Si el paciente sufre algún tipo de trombosis, lizar cuando el tratamiento con espuma no
debe ser anticoagulado y, en caso de que se sea totalmente efectivo. Dentro de las otras
encuentren defectos congénitos del sistema opciones terapéuticas se pueden encontrar la
vascular, se podría someter a cirugía. ablación endovascular con láser o la radio-
frecuencia. En cuanto a la radiofrecuencia se
Tratamiento quirúrgico puede realizar en el quirófano, bajo anestesia
general endovenosa y local tumescente. Se
En el tratamiento de las venas dilatadas en marca el trayecto a tratar, el cual generalmen-
miembros superiores se puede utilizar esclero- te es visible sin necesidad de utilizar ecografía
terapia con espuma. En este procedimiento la venosa y se realiza el procedimiento de igual
espuma provoca la desorganización de la mem- manera que en miembros inferiores; este
brana fosfolipídica de las células endoteliales, tipo de cirugía es de carácter ambulatorio y
lo cual causa una trombosis y una fibrosis de la se aplica vendaje por una semana. Se debe
vena; esta intervención ha demostrado buenos evaluar al paciente a las 48 horas después del
resultados y ha demostrado ser muy segura. procedimiento.
120 Manual práctico de enfermedades venosas

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo
Impacto de la COVID-19 en
la práctica de cirugía vascular 18
Valentín Figueroa, Juan Sebastián Cifuentes, Paula Pinto Rodríguez

Introducción Tromboembolismo venoso


El virus SARS-CoV-2, responsable de la La COVID-19 se asocia a condiciones in-
enfermedad COVID-19, se identificó en di- flamatorias marcadas que pueden progresar a
ciembre de 2019 en China. Desde entonces, disfunción endotelial, activación sistémica de
se ha extendido de forma dramática por todo la coagulación, interrupción de la fibrinólisis y
el mundo, por lo que se declaró pandemia complicaciones trombóticas. Dada la múltiple
en marzo de 2020. Se han realizado varios presentación clínica del compromiso multior-
estudios para comprender las implicaciones gánico en pacientes con COVID-19 grave, el
de la infección por el nuevo coronavirus en la diagnóstico de trombosis venosa profunda
salud humana. Una de las principales áreas de (TVP) puede ser particularmente difícil; por
investigación es la afectación del sistema respi- lo tanto, se requiere un alto nivel de sospecha
ratorio, así como el desarrollo de tratamientos clínica. La literatura ha descrito incidencias
y de una vacuna; sin embargo, se ha demos- de TEV en pacientes admitidos en UCI que
trado que la COVID-19 facilita procesos van desde el 25 % a los 7 días del ingreso
tromboembólicos, que comprometen tanto el hasta el 48 % a los 14 días, con una mortalidad
sistema venoso como arterial y representan un del 40 %, a pesar de recibir tromboprofilaxis
alto porcentaje de las causas de mortalidad en sistémica.
pacientes admitidos en la unidad de cuidados Aunque los pacientes de la UCI tienen
intensivos (UCI). un mayor riesgo de TVP, es importante
El proceso fisiopatológico por el cual sospecharla también en pacientes que no
el nuevo coronavirus induce un estado de estén críticamente enfermos, ya que se han
hipercoagulabilidad aún no se ha compren- informado casos de TVP incluso en casos leves
dido completamente, pero se han formulado con elevación mínima del dímero D.
algunas hipótesis. Algunos autores piensan También se ha demostrado alta incidencia
que el estado séptico inducido por el virus (14,7 %) de TVP asintomática en pacientes
podría conducir al desarrollo del estado de ingresados en unidad de cuidados no críticos.
hipercoagulación, sumado a la estancia pro- Por otro lado, en pacientes críticamente
longada en UCI bajo ventilación mecánica. enfermos admitidos en UCI se ha señalado
Este capítulo presenta el impacto que ha una incidencia de hasta 85,4 % de trombosis
mostrado el nuevo coronavirus en algunas distal de las extremidades inferiores, a pesar
de las patologías más comúnmente atendi- de recibir profilaxis con heparina de bajo
das por los cirujanos vasculares, incluida peso molecular (HBPM). Los estudios han
la tromboembolia venosa (TEV), embolia mostrado que el eje ilíaco-femoral-poplíteo
pulmonar (EP), enfermedad arterial peri- es la localización más frecuente de trombosis,
férica (EAP) y microangiopatía. seguido de las venas braquioaxilares.
122 Manual práctico de enfermedades venosas

Existe un riesgo de aproximadamente 8 % sedados y bajo ventilación mecánica, lo que


de que pacientes hospitalizados por COVID-19 potencialmente hace que el diagnóstico de EP
sufran complicaciones tromboembólicas sea aún más desafiante.
venosas y arteriales, a pesar de usar adecuada Una de las principales causas de hos-
profilaxis con anticoagulante. El dímero D ha pitalización en pacientes con COVID-19
demostrado ser un biomarcador de utilidad en la es la dificultad respiratoria grave y otras
predicción de TEV; niveles mayores a 1,5 μg/mL complicaciones inducidas por el estado
prevén TEV con una sensibilidad del 85 %, proinflamatorio e hipercoagulable inherente
una especificidad del 88,5 % y valor predictivo a la infección. Algunas alteraciones medibles
negativo del 94,7 %, por lo que la Organización inducidas por el virus son la elevación de los
Mundial de la Salud recomienda administrar niveles sanguíneos de lactato deshidrogenasa,
HBPM o heparina no fraccionada (HNF) en ferritina, proteína C reactiva, interleucinas y
dosis profiláctica dos veces al día a pacientes dímero D. La literatura sugiere la hemoptisis
hospitalizados por COVID-19. como un signo clínico sugestivo de EP en
La Sociedad Internacional de Trombosis pacientes hospitalizados por COVID-19, que
y Hemostasia y la Sociedad Americana de puede aparecer incluso antes de encontrar
Hematología sugieren que todos los pacientes alteraciones en los niveles sanguíneos del
hospitalizados con COVID-19 reciban dímero D o de realizar angiotomografía (ATC).
tromboprofilaxis farmacológica, y cuando La mayoría de las complicaciones trom-
está contraindicada, utilizar tromboprofilaxis bóticas en pacientes con COVID-19 se observan
mecánica. En pacientes con niveles de dímero D durante la estancia hospitalaria, ya sea en UCI
en categoría de alto riesgo (más de dos veces o en sala general. Se ha determinado que la
el límite superior), se requiere profilaxis pro- incidencia de eventos trombóticos en pacientes
longada. Los cirujanos vasculares deben admitidos a UCI por COVID-19 es del 31 %, y
considerar el uso de la escala de agudeza triaje la EP es la complicación más frecuente. Como
venoso y linfático (VELTAS), que proporciona se mencionó, a pesar de que la tromboprofilaxis
una escala estándar internacional para manejo farmacológica no evita la ocurrencia de eventos
de pacientes con trastornos venosos y linfáticos trombóticos en el 100 % de los casos, está
agudos y crónicos o anomalías vasculares. Esta estrictamente recomendada en los pacientes
escala fue diseñada, especialmente, de acuerdo con COVID-19 hospitalizados; sin embargo,
con el contexto de saturación de recursos aún no existe consenso sobre el abordaje de
sanitarios secundario a la pandemia. pacientes con sintomatología leve, quienes en
la mayoría de los casos se manejan de forma
Embolia pulmonar ambulatoria sin terapia antitrombótica a pesar
de contar con riesgo de desarrollar TEV.
El término tromboembolismo venoso (TEV)
incluye EP y TVP. EP hace referencia a un Trombosis arterial
trombo alojado en la circulación pulmonar,
que generalmente se origina en las venas de
periférica aguda
las extremidades inferiores y emboliza hasta Al momento, no hay información sobre
terminar obstruyendo el flujo de la arteria la incidencia y consecuencias de la trombosis
pulmonar, lo que interrumpe la circulación pul- arterial en pacientes con COVID-19. El estado
monar y, en última instancia, el adecuado in- de hipercoagulabilidad inherente a la infección
tercambio gaseoso. La EP puede ser una con- por SARS-CoV-2 conlleva un mayor riesgo de
dición desafiante debido a su presentación trombosis arterial aislada, considerada como
clínica inespecífica, que incluye disnea repentina, uno de los escenarios más desafiantes debido
dolor pleurítico y palpitaciones, así como al riesgo de desarrollar isquemia aguda de las
signos clínicos que consisten en hipoxemia, extremidades.
taquipnea y taquicardia. Además, los pacientes El reciente aumento en los informes de
que requieren atención en la UCI suelen estar trombosis arterial aguda en pacientes críticos
C AP ÍT U L O 1 8 Impacto de la COVID-19 en la práctica de cirugía vascular 123

con COVID-19 pone en evidencia la necesidad proinflamatorio asociado con daño endotelial
de definir protocolos profilácticos y terapéuti- y muerte celular, lo que da paso a la denuda-
cos para disminuir la morbilidad y mortalidad ción y exposición de la membrana trombo-
en estos pacientes. génica basal. Aún más, hay potenciación del
Se ha descrito oclusión arterial en varias sistema de coagulación y atenuación de los
localizaciones en miembros superiores e mecanismos anticoagulantes, lo cual genera
inferiores; sin embargo, los segmentos infra- una respuesta tromboinflamatoria con edema
poplíteo, femoropoplíteo y radiocubitales son vascular y trombosis microvascular.
las localizaciones más frecuentes de trombosis Se ha descrito un amplio espectro de
arterial. Los informes de incidencia de esta son manifestaciones sistémicas secundarias a la
variados, y se ubican en un rango desde el 1 % microangiopatía, que van desde trombosis
hasta el 16,3 % en pacientes admitidos en UCI. retiniana hasta una extensa variedad de le-
En cohortes de pacientes admitidos en siones cutáneas en extremidades superiores e
UCI se han descrito tasas de amputación de inferiores, como urticaria y rash eritematoso
hasta el 25 %, y de fallecimiento del 38 %, de los similar al observado en varicela, comúnmente
pacientes que desarrollaron trombosis arterial, descrito como “COVID-toes”. Los estudios han
incluida localización cerebral, periférica y co- encontrado un patrón de reacción vasculopá-
ronaria e incluso de múltiple localización. A la tica con marcado crecimiento de endotelio
fecha no se ha determinado con certeza la vía vascular y células de la íntima, acompañado
fisiopatológica por la cual el virus induce el es- de un extenso depósito de las fracciones C4d
tado protrombótico. Aun así, se ha demostrado y C3 del complemento.
que la generación de trombos no se ve relacio- Adicionalmente, se han revelado hallaz-
nada con la desestabilización y embolización de gos en la capilaroscopia del lecho ungueal de
placas ateroscleróticas preexistentes, puesto que depósitos de hemosiderina y flujo sanguíneo
se reseñó isquemia aguda de las extremidades turbio en pacientes en fases iniciales de la
inferiores en pacientes jóvenes no ateroscle- infección, lo que sugiere una alta prevalencia
róticos a pesar de recibir tromboprofilaxis de microhemorragias y microtrombosis en
farmacológica adecuada, uno en los miembros esta etapa de la enfermedad. De igual manera,
inferiores y otro en la arteria humeral. se han descrito complicaciones más intensas,
En cuanto a la isquemia aguda de miem- pero menos frecuentes, como lesión mio-
bros en el contexto de COVID-19, el manejo cárdica, compromiso de la microcirculación
convencional no ha mostrado ser una opción pulmonar y síndrome de disfunción miocár-
tan exitosa como en pacientes sin la infección; dica múltiple.
se ha señalado que la tasa de revascularización La microangiopatía puede ser considerada
exitosa ha disminuido significativamente en como la base de la respuesta tromboinflama-
pacientes con COVID-19, lo que indica que la toria excesiva evidenciada en pacientes con
complejidad de la isquemia en estos pacientes COVID-19 crítico, manifestada clínicamente
es mayor. Actualmente, no se han establecido como anemia hemolítica microangiopática,
protocolos de tratamiento estándar para la is- trombocitopenia y daño orgánico, ya sea neu-
quemia aguda de las extremidades en pacientes rológico, renal o cardiaco. Las características
con COVID-19. Es importante desarrollar un histológicas de la microangiopatía incluyen
plan de tratamiento profiláctico y terapéutico vasos sanguíneos dilatados y ectásicos, con
estandarizado para el manejo de esta patología trombos de fibrina, leve inflamación perivas-
debido al alto riesgo de amputación y muerte. cular y aumento de los depósitos de C4d en
las paredes de los vasos y en la dermis super-
Microangiopatía ficial. Por esta razón, se están llevando a cabo
investigaciones con agentes anticomplemento,
La afinidad del virus SARS-CoV-2 con las como una estrategia terapéutica en pacientes
células del endotelio desencadena la activación con COVID-19, bajo la hipótesis de que estos
del complemento, lo que produce un estado fármacos inmunomoduladores limitarán el
124 Manual práctico de enfermedades venosas

daño celular de la respuesta tromboinflama- los casos leves o asintomáticos presentan


toria, y se evitarán las consecuencias fatales un riesgo inherente mayor de sufrir algún
de la infección grave. evento trombótico en la circulación venosa o
arterial, en comparación con los pacientes sin
Conclusiones COVID-19. Finalmente, es imperativo empezar
alguna medida tromboprofiláctica en todos
La falta de especificidad de la presentación los pacientes admitidos en UCI, identificar
clínica de COVID-19 grave, como micro- la hemoptisis como un signo temprano de
angiopatía y TEV, obliga a desarrollar un riesgo de desarrollar EP, y utilizar el dímero
alto nivel de sospecha, acompañado de D como un predictor de complicaciones
vigilancia clínica exhaustiva, dado que inclusive tromboembólicas.

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo

Dolor en miembros inferiores


19
Juan Agustín Chunga Prieto, Tomás Cortez Bardales, Javier A. Bravo, Valentín Figueroa

Definición Dentro de la semiología del dolor hay una


amplia variedad de presentación: desde el
El dolor es una percepción sensorial loca- dolor denominado como “sordo” sin mayor
lizada y subjetiva que puede ser leve o intensa; sintomatología agregada, hasta el dolor de
es una sensación desagradable en cualquier tipo lancinante en los miembros inferiores.
parte del cuerpo, como resultado de un estí- Según la frecuencia de presentación: el dolor
mulo que produce hiperexcitación nerviosa. de tipo urente, referido por el paciente como
En este capítulo se define el dolor de miembros “quemante”, es el más frecuente, que se presen-
inferiores como la percepción sensorial, des- ta después de haber realizado mucha activi-
agradable y discapacitante, localizada en los dad física, de manera vespertina, que cede al
miembros inferiores y que va de leve a intensa, aplicar frío en los miembros inferiores y con
como resultado de la insuficiencia venosa y sus el descanso. Este tipo de dolor es cíclico, se
consecuencias inflamatorias. presenta de manera clásica en las pantorrillas
Existen dos principales componentes del o en las plantas de los pies.
dolor cuando este es referido por un paciente: Por otra parte, los pacientes describen el
uno sensorial y otro afectivo-motivacional. El dolor tipo “sordo” como pesadez en las pier-
componente sensorial incluye las característi- nas, es el dolor que presiona constantemente
cas neurobiológicas del organismo y su inten- las piernas, se incrementa al estar en ortos-
sidad dependerá de la estimulación nerviosa tatismo o pasar muchas horas sentado; este
de la zona afectada. El componente afectivo- tipo de dolor cede al iniciar la deambulación
motivacional consiste en una modulación al y aparece una sensación de ligereza en los
estímulo sensorial basado en experiencias miembros inferiores.
pasadas con el dolor, neurogenética del dolor y Otro tipo de dolor frecuente en la pato-
su urgencia para evitar este estímulo doloroso. logía venosa es el inflamatorio, flebítico, con
El dolor es el síntoma más frecuente en signos característicos agregados en la zona
la enfermedad venosa, atribuido a un ori- afectada, como eritema, tumefacción, calor y
gen inflamatorio posterior a la hipertensión dolor intenso.
venosa que se da durante la fisiopatología Cuando el dolor es de tipo lancinante y se
de la enfermedad. El dolor no es específico, presenta de manera súbita se debe hacer un
puede tener componente inflamatorio puro, diagnóstico diferencial con trombosis venosa
algésico puro o una combinación de ambos. profunda y claudicación intermitente de ori-
Generalmente se atribuye como “dolor somá- gen arterial, producido por una obstrucción.
tico” a toda estimulación nociceptiva que se El dolor de origen venoso no es específico,
origina en estructuras con alta discriminación pero fácil de descifrar por tener, la mayoría de
nerviosa, es decir, las estructuras provenientes veces, síntomas y signos concomitantes que lo
del mesodermo. hacen característico de enfermedad venosa.
128 Manual práctico de enfermedades venosas

Historia medad venosa crónica (EVC), es una patología


muy común que alcanza a afectar a 24 mi-
La historia del dolor venoso data de tiempo llones de personas en Estados Unidos, con
milenarios, entre 3 y 4 millones de años, desde una prevalencia de hasta el 45,6 % en mujeres
el momento en que el hombre se pone de pie; posmenopáusicas.
podría decirse que la enfermedad venosa inicia Una de las principales causas de dolor en
con el manifiesto de dolor venoso. Datos que los miembros inferiores de origen vascular es
se pueden corroborar con algunas obras de el tromboembolismo pulmonar. Actualmente
arte y registro que a lo largo del tiempo nues- se considera que la prevalencia y la incidencia
tros antepasados han ido dejando como un de esta entidad patológica está subestimada.
legado para la flebología; por ejemplo, en Tell
El Amarna, Egipto, se encontraron pinturas Fisiopatología
rupestres de la época neolítica (10000-3000
a. C.), en las que aparece un soldado con una El dolor es un mecanismo de defensa del
pierna vendada. Esto nos podría dar a conocer organismo frente a diferentes estímulos que
que desde esa época ya se tenía alguna idea pueden llegar a ser deletéreos para un paciente.
de que la compresión puede ofrecer muchas Este mecanismo tiene diferentes estructuras
ventajas para la rehabilitación de la enferme- que realizan la transmisión del potencial de
dad venosa. acción nociceptivo que llama la atención del
Registros históricos demuestran que desde paciente y se manifiesta como dolor.
los sumerios (4000 a. C.) se empleaba el opio En este caso, el receptor periférico de los
como tratamiento para el dolor, y civilizaciones miembros inferiores, compuesto por termina-
tan grandes como la egipcia emplearon nar- ciones nerviosas libres, es el que inicia el po-
cóticos vegetales como medidas analgésicas. tencial de acción cuando existe alguna afección
Dentro de los hallazgos más controversiales vascular. Este estímulo doloroso se transmite
se encuentra el Papiro de Ebers, descubierto a través de vías periféricas ascendentes hasta
por el egiptólogo alemán Ebers en 1878, da- el ganglio de la raíz dorsal y realiza sinapsis en
tado aproximadamente en el 1500 a. C., en las neuronas proximales para hacer la discri-
el que se mencionan innumerables terapias, minación del dolor. Es en este punto sináptico
algunas relacionadas con la patología venosa. donde los receptores polimodales discriminan
En América, el uso de hojas de coca por parte el tipo de dolor (eléctrico, mecánico, térmico,
de los incas demuestra los inicios en cuanto a inflamatorio).
opciones terapéuticas para el manejo del dolor. En la insuficiencia venosa crónica, el edema
De esta manera se encuentra en la biblio- produce presumiblemente dolor a causa del
grafía, no solo médica, que desde mucho tiem- incremento del volumen y de la presión intra-
po atrás ya había evidencia de la enfermedad compartimental y subcutánea que ejercen los
venosa, por lo que se señala que esta es tan tejidos (figura 19.1). Este trastorno circulatorio
antigua como los inicios de la humanidad. puede cursar con inflamación, acumulación de
líquidos y espasmos en los miembros inferiores.
Epidemiología Durante este edema local, las terminacio-
nes nerviosas libres pueden ser activadas por
La epidemiología se basa en la causa vas- diferentes neurotransmisores, como la seroto-
cular que compromete las vías sensitivas de los nina y la bradiquinina, liberados por células
miembros inferiores. Por esta razón, es nece- proinflamatorias. Otro mecanismo por el cual
sario tener en cuenta la patología del paciente estas terminaciones nerviosas libres pueden
cuando está siendo examinado por el cirujano activarse para generar el estímulo doloroso
vascular. La enfermedad arterial periférica es el daño del endotelio, el cual, mediante
(EAP) tiene una prevalencia en el 3-10 % de diferentes enzimas —como la ciclooxigenasa—
la población y puede aumentar hasta 15-20 % produce prostaglandinas, sustancia P y leuco-
en mayores de 70 años. En cuanto a la enfer- trienos. Estos componentes son los principales
C AP Í T U L O 19 Dolor en miembros inferiores 129

Figura 19.1 Dilatación venosa superficial y edema.

encargados de producir la hiperalgesia que se y tortuosos. La hipertensión venosa produce


transmite como “dolor”. como primera acción sobre el endotelio un
En condiciones normales, la circulación edema de las células endoteliales, activando las
venosa de las piernas está constituida por el sis- moléculas de adhesión de la membrana celular.
tema venoso profundo, las venas superficiales y De forma mecánica se produce también la
las venas comunicantes. La dirección del flujo disrupción del endotelio y el aumento de la per-
se proyecta desde el sistema superficial hasta meabilidad del capilar. El estudio evolutivo de
el sistema profundo. Estos sistemas cuentan este proceso muestra que la primera manifesta-
con unas válvulas unidireccionales que evitan ción es el microedema, seguido por el depósito
el reflujo (figura 19.2). pericapilar de fibrina. Posteriormente, se pro-
El problema principal se presenta cuando duce la migración extravascular de leucocitos,
las válvulas se tornan insuficientes. Esto puede aumentando el edema y la inflamación, debido
suceder por una trombosis venosa profunda, a mediadores liberados por los propios leuco-
que consiste en la formación de un trombo en citos. La reducción del gradiente de presión
el sistema venoso profundo, de tal modo que el capilar entre el lado arteriolar y el venoso, con-
flujo venoso toma la dirección del sistema su- duce a un enlentecimiento del flujo sanguíneo.
perficial. En este caso se presenta el dolor tipo El aumento de los mediadores inflamatorios,
lancinante, agudo, no cede con maniobras, au- los procoagulantes y la disminución de flujo,
menta a la deambulación, requiere tratamiento conducen a la trombosis capilar reduciendo el
médico y, en algunos casos, hospitalización. aporte nutricional y de oxígeno a la piel. Adicio-
Otra razón es el aumento de flujo, el cual dilata nalmente, la lesión endotelial libera mediadores
las venas haciendo que las válvulas se vuelven vasoactivos que producen constricción arterio-
insuficientes. Los síntomas agregados por el lar de los esfínteres precapilares. La isquemia
proceso flebopático son edema, parestesias, relativa de la piel y las alteraciones metabólicas
calambres, pesadez y cambios de coloración del tejido celular subcutáneo, junto con la per-
de la piel (figura 19.3). sistencia de la hipertensión venosa, producen
En los pacientes con trastornos tróficos lesiones en la piel, que pueden ser espontáneas o
debidos a hipertensión venosa, los capilares ve- consecuencia de mínimos traumatismos, y dan
nosos están marcadamente dilatados, elongados lugar a la aparición de la úlcera venosa.
130 Manual práctico de enfermedades venosas

Factores de retorno venoso


Influencias centrífugas Influencias centrípetas

• Gravedad ASPIRACIÓN
• Presión abdominal CARDIOPULMONAR
• Compresión ext.
• Elasticidad ACELERACIÓN
• Distensibilidad • Venomotricidad
• Colapsabilidad • Pulsaciones art.
• Longitud del recorrido • Actividad musc.
• Bivalencia de mecanismos • ¿Valvular?
hematopropulsivos

PROPULSIÓN
vis a tergo
• Capilar
• Anastomótica

• Aplastamiento esponja
plantar

Dirección
Dispositivos
Ajuste

Figura 19.2 Factores que influyen en el retorno venoso.

Diagnóstico miembros inferiores, ya sean de origen arterial


o venoso. La EAP y la EVC son dos patologías
El diagnóstico es clínico, producto de los vasculares que comparten como síntoma el
datos obtenidos en la entrevista y los hallazgos dolor; sin embargo, las características y los sín-
de la exploración física —inspección, palpa- tomas asociados ayudan a diferenciar una de la
ción, percusión—. El estudio con ecografía otra. La EVC afecta el sistema venoso superfi-
vascular es útil para descartar trombosis ve- cial y profundo, lo que genera una hipertensión
nosa profunda. venosa que desemboca en los signos propios
El dolor es un síntoma muy común de con- de esta patología —várices, dolor, edema y, en
sulta a los servicios de urgencias; sin embargo, casos más avanzados, úlceras—. En la EVC, el
este puede aparecer en diferentes patologías de dolor se describe como pesadez y cansancio,
C AP Í T U L O 19 Dolor en miembros inferiores 131

el canal lumbar estrecho, pueden manifestarse


también con dolor en miembros inferiores
(figura 19.3).

Tratamiento médico
Medidas conservadoras —mejoran los
síntomas, pero no eliminan las várices—:

●●Reposo, elevación del miembro afectado


(10 a 15 cm sobre el horizontal).
●●Elastocompresión (venda, medias elásticas,
etc.).
●●Ejercicios de piernas que activen la bomba
muscular de la pantorrilla (ponerse en
puntas de pies, caminar alternando puntas
y talones).
●●Crioterapia (paños mojados, agua fría,
etc.).
●●Aplicación de geles fríos tópicos.
●●Administración de venotónicos.

Otros tratamientos médicos buscan atender


el origen del problema, ya que actúan directa-
mente sobre las várices, dentro de los cuales
se encuentra la ablación de las várices por
escleroterapia o láser.
En el caso de las flebitis superficiales, el
Figura 19.3 Signos agregados de la patología
tratamiento indicado es con antiinflamatorios
venosa.
locales y sistémicos, frío local y compresión.

por lo general, se presenta luego de bipedesta- Tratamiento quirúrgico


ción por tiempos prolongados y mejora con la
elevación de los miembros inferiores. El dolor por sí solo no es un criterio su-
Aunque la EAP suele ser mucho menos ficiente para el tratamiento quirúrgico. Sin
frecuente que la EVC, puede llegar a compro- embargo, en las fases avanzadas de la patología
meter la viabilidad de los miembros inferiores. venosa, opciones como la safenectomía y más
La claudicación se caracteriza por dolor en el recientemente los métodos mínimamente
punto distal a la obstrucción, por lo general, invasivos, pueden ser eficaces para mejorar
lo desencadena el ejercicio y mejora luego del la patología. En cuanto a la EAP, cuando se
reposo. En fases más avanzadas de la enfer- presenta isquemia crítica, el tratamiento de
medad puede haber dolor incluso durante el elección es la cirugía con el fin de mantener la
reposo, lo que representa una isquemia crítica, viabilidad del miembro y evitar la amputación.
que, si está acompañada de úlceras, aumenta
el riesgo de amputación. Si bien se podría Pronóstico
pensar que el dolor en miembros inferiores
solo es secundario a patologías vasculares, El pronóstico de la enfermedad venosa
algunas patologías de origen no vascular, como en general es bueno; no obstante, va ligado al
osteoartritis, radiculopatías, hernias discales y estadio en que se encuentre la enfermedad,
132 Manual práctico de enfermedades venosas

ya que en fases iniciales será menos mórbida. adecuado examen físico y el interrogatorio son
En cuanto a las EAP, el pronóstico en fases fundamentales para una oportuna identifica-
avanzadas puede ser mucho más mórbido, ción de las patologías mencionadas, así como
llegando a comprometer en mayor medida la un adecuado manejo del dolor secundario a
integridad de la extremidad involucrada. El entidades de origen vascular y no vascular.

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo
Trauma venoso en
miembros inferiores 20
Martín Felipe Contreras Contreras, Douglas Aldemar Cáceres Castrillón

Definición Historia
El trauma vascular hace referencia a toda El control de la hemorragia siempre se ha
lesión que compromete el sistema venoso, descrito como el objetivo principal del ma-
arterial y linfático del cuerpo. Las lesiones nejo vascular. Las primeras descripciones se
vasculares pueden llevar a la pérdida de una encuentran en Egipto, en el Papiro de Ebers,
extremidad o un órgano, inclusive ser la causa aproximadamente 1550 años a. C., con pos-
de muerte. Las secuelas del trauma vascular teriores narraciones del manejo durante la
estarán ligadas al mecanismo del daño, al sitio Edad Media y la antigua India, hasta llegar a
de la lesión y a los lugares asociados, así como las guerras mundiales. En la época moderna
a un diagnóstico y un tratamiento oportunos. hay momentos puntuales en la evolución del
Aunque el volumen de trauma vascular ha manejo del trauma venoso, como la publica-
disminuido respecto a décadas previas, sigue ción acerca de la reparación lateral vascular
siendo uno de los escenarios más desafiantes con pasador e hilo, descrita por Hallowell y
para el cirujano vascular y constituye una de Lambert en 1759; la reparación con sutura la-
las situaciones con mayor morbimortalidad. teral de la vena femoral, por Schede en 1882; la
descripción de la sutura continua, por Burci en
Epidemiología 1890; el uso de agujas finas redondas con sutu-
ras finas para incluir todas las capas en la línea
En Colombia, la mortalidad en los años 90 de sutura, por Dorfler en 1899; la descripción
era de 56 por 100.000 habitantes; sin embargo, de la anastomosis término-terminal de la vena
ha disminuido, ya que entre 2005 y 2017 fue de cava inferior utilizando suturas continuas de
24 a 44 por 100.000 habitantes, con el trauma seda fina realizada por Clermont en 1901; el
como la segunda causa de muertes en menores uso de reparación con injerto de vena usando
de 50 años. La mortalidad de las lesiones vascu- vena poplítea para reparación de la arteria
lares tampoco es despreciable, ya que se puede poplítea, por Goyanes en 1906, y la utilización
presentar en hasta 12,7 % de los casos. Datos de injerto de vena safena para reparación
del hospital San Vicente de Paul entre 1996- arterial realizada por Lexer en 1907, entre
2000 muestran que la prevalencia del trauma otros. Durante la Primera y Segunda Guerra
venoso en extremidades fue de 215 entre 843 Mundial, el principio de la reparación vascular
pacientes, de los cuales, 102 corresponden a tuvo la tendencia de basarse en el control de la
trauma venoso en extremidades inferiores. La hemorragia mediante ligaduras, con una alta
principal etiología de lesión vascular en los tasa de amputación que podía superar el 50 %
miembros inferiores fue el trauma penetrante de los pacientes; sin embargo, se describen
(90,2 %), seguido de lesiones venosas secunda- las reparaciones vasculares, principalmente
rias a trauma cerrado (9,8 %). arteriales, con injerto de safena, realizadas por
134 Manual práctico de enfermedades venosas

DeBakey y Simeone. Actualmente —y gracias La presencia de signos duros de trauma vas-


al desarrollo de mejor material de sutura, cular (tabla 20.1) es un indicativo para hacer
instrumental quirúrgico, depuración de las exploración vascular sin estudios image-
técnicas quirúrgicas, incluso la aparición de la nológicos; sin embargo, estos signos tienen
terapia endovascular que se usa hoy en día— se una limitación en el trauma venoso, debido
ha optimizado y diversificado la capacidad en a que este es un sistema de menor presión que
el manejo del trauma vascular; sin embargo, el sistema arterial. El manejo inicial consiste
hay un camino largo por recorrer, ya que no en el control de la hemorragia y la reanimación.
existe una terapia estándar para el manejo El control se puede realizar con compresión
específico de todas las lesiones. directa, empaquetamiento con gasas o com-
presas, torniquetes e incluso con el uso de
sondas de Foley en el trayecto de las heridas.
Etiología La reparación venosa se realiza inicialmen-
La principal causa del trauma vascular gene- te con una exanguinación de la extremidad,
ral, tanto arterial como venoso, sigue siendo el la cual se puede lograr con una leve elevación
trauma penetrante, el cual se presenta entre el de la extremidad, seguida de tromboembo-
70-80 % de los casos, secundario a heridas por lectomía y heparinización de los segmentos
arma de fuego (figura 20.1), seguido de las heridas lesionados. La técnica de venorrafia lateral se
por arma cortopunzante entre 5-10 %, con una puede realizar con puntos simples o sutura
distribución anatómica que predomina en el continua, la cual es bien tolerada hasta con un
80 % de los casos en las extremidades. El trauma estrechamiento del lumen del 50 %. Cuando
cerrado representa alrededor del 5-10 % de los la estrechez del lumen supera el 50 % se debe
casos, causado principalmente en accidentes de considerar el uso de parche, en los casos de
tránsito. Cabe resaltar el aumento en los últimos sección completa de la vena se puede reali-
años de casos por trauma iatrogénico, que pue- zar una anastomosis término-terminal sin
den llegar hasta el 5 %, secundario al incremento
en el uso de catéteres venosos centrales, tanto
hospitalario como crónico, para quimioterapia
y accesos para hemodiálisis; además, por la uti-
lización de los procedimientos cardiovasculares,
como angiografías, angioplastias, colocación de
marcapasos, entre otros. La mayoría de lesiones
venosas son concomitantes con una lesión arte-
rial, aproximadamente, en el 75 %; las lesiones
aisladas venosas representan menos del 25 %.

Trauma venoso
en extremidades
El trauma vascular en extremidades re-
presenta el mayor porcentaje de lesiones
vasculares y su principal mecanismo es el
penetrante. Las lesiones venosas tienen una li-
mitación en su diagnóstico, ya que usualmente
se documentan durante exploración vascular
por lesión arterial. El estudio imagenológico
en miembros inferiores se puede realizar con
dúplex, flebografía o angiotomografía en fase Figura 20.1 Trauma vascular secundario a arma de
venosa, en caso de sospecha de lesión venosa. fuego.
C AP Í T U L O 2 0 Trauma venoso en miembros inferiores 135

Tabla 20.1. Signos de trauma vascular


Signos duros Signos blandos
Sangrado pulsátil Sangrado en el sitio del trauma
Ausencia de pulsos distales Pulsos distales disminuidos
Hematoma expansivo Hematoma estable
Soplo o frémito Lesión en trayecto vascular o cercana a un vaso sanguíneo
Choque no explicado Déficit neurológico periférico
Fractura o luxación

tensión; sin embargo, en los casos en que no anastomosis término-terminal, así como con
es posible, existe la opción de colocación de reparaciones complejas, con injerto de safena
injerto idealmente autólogo, o sintético, según o sintético (figura 20.3). A pesar del riesgo de
la preferencia y experiencia. Si no se logra trombosis postoperatoria, estas reparaciones
una reparación y un adecuado control de la muestran mejores resultados a largo plazo
hemorragia, se puede optar por la ligadura. comparadas con la ligadura.
En los miembros inferiores, de proximal a
distal, las lesiones femorales principalmente
en el triángulo femoral son difíciles de ma-
nejar, porque frecuentemente son lesiones
arteriales y venosas (figura 20.2). En estos casos
se prefiere realizar primero la reparación ve-
nosa para mejorar el retorno venoso, lo que
favorece la posibilidad de un mejor resultado
de la reparación arterial y la revasculariza-
ción; además, disminuye el riesgo de insufi-
ciencia venosa crónica. El tipo de reparación
depende de la extensión de la lesión, y se
puede realizar con venorrafia lateral, anasto-
mosis término-terminal cuando es posible la
aproximación de los cabos, uso de parche si
existe riesgo de estenosis o injerto, preferible-
mente autólogo.
Las lesiones de vena poplítea son relati-
vamente raras; sin embargo, son altamente
complejas y tienen una alta morbilidad, lo
cual puede implicar, incluso, la amputación
intrahospitalaria. La lesión de vasos poplíteos
solamente se presenta con lesión venosa ais-
lada en menos del 10 % de los casos; tampoco
existe un mecanismo de trauma predilecto, ya
que puede ser por trauma penetrante o cerra-
do, en proporciones similares. Las lesiones de
vena poplítea requieren reparación, a menos
que cursen con inestabilidad hemodinámica
que no permita la reparación. Estas reparacio-
Figura 20.2 Trauma vascular de miembro superior.
nes se pueden realizar con venorrafia lateral y
136 Manual práctico de enfermedades venosas

cede espontáneamente o con la compresión,


así como hallazgos incidentales en explo-
raciones vasculares o en síndrome compar-
timental.
Dentro de los métodos imagenológicos
disponibles, el dúplex es el estudio diagnóstico
más rápido, reproducible y costo efectivo para
el estudio de las lesiones vasculares, ya que
se puede realizar en la cama del paciente, es
rápido, accesible —y a pesar de su limitación
de ser operador-dependiente—, puede tener
una sensibilidad del 95 %, especificidad del
99 % y eficacia del 98 %. La angiografía es el
estándar de oro para el diagnóstico de lesiones
vasculares, principalmente arteriales, con una
sensibilidad de alrededor del 95 % y una espe-
cificidad superior al 95 %. En casos de lesión
venosa se usa específicamente la flebografía;
sin embargo, ha disminuido el uso de este
procedimiento como método diagnóstico.

Tratamiento
Figura 20.3 Reparo vascular con injerto venoso.

La ligadura de la vena poplítea puede ge- Manejo inicial


nerar complicaciones y riesgo de pérdida de la El manejo inicial está basado en las reco-
extremidad, como síndrome compartimental mendaciones del manual Soporte vital avan-
y edema intenso, además pueden predisponer zado en trauma (ATLS, por sus iniciales en
la falla de las reparaciones arteriales, debido inglés) mediante una secuencia ABCDE; sin
a su poca colateralidad, por lo cual se puede embargo, existe una tendencia actual —lidera-
requerir fasciotomía profiláctica. Las lesiones da por la American Association for the Surgery
venosas infrapoplíteas, por lo general, se acom- of Trauma— que sugiere que en el caso de
pañan de lesión arterial y nerviosa asociada; el pacientes con trauma asociado a hemorragia
manejo se puede realizar con ligadura, gracias y choque hemorrágico, hay beneficio en un
a que existe una buena red de colaterales ve- cambio en la secuencia a CAB. La evidencia
nosas dentro de la pierna. También se puede no ha mostrado aumento de la mortalidad
realizar reparación con venorrafia lateral y, con este tipo de manejo, por lo que sí se puede
similar al manejo de las venas proximales, se usar; además, la presión sistólica previa a la in-
debe realizar la reparación venosa antes que tubación sí es un factor independiente de
la arterial. mortalidad, que se puede favorecer iniciando
manejo en la circulación, preferiblemente
Diagnóstico con transfusión de hemoderivados. El uso de
cristaloides se ha relacionado con la amputa-
Los signos clínicos y síntomas del trauma ción secundaria, por lo cual está limitado en
venoso no son de fácil detección, debido a que afectación de grandes vasos —por ejemplo,
sus hallazgos son menos evidentes compara- vena cava—, o en venas que impliquen mu-
dos con las lesiones arteriales. Principalmente, cha pérdida sanguínea al lesionarse —como
se pueden sospechar por hematomas de cre- la yugular—. El manejo se debe enfocar en
cimiento lento o sangrado no pulsátil que no el control del sangrado y la corrección de la
C AP Í T U L O 2 0 Trauma venoso en miembros inferiores 137

hipovolemia, con el fin de asegurar el mejor cual se fija con seda 2-0 a una distancia de 1,5 cm
desenlace para el paciente. del borde, para evitar fugas; a continuación, se
realiza la apertura del pinzamiento proximal,
Manejo quirúrgico para evaluar la permeabilidad; posteriormente,
se pinza en shunt y se procede a posicionar su
Hay una variedad de opciones para el tra- extremo distal hasta una distancia de 1,5 cm al
tamiento del trauma venoso, como reparación, borde del vaso, se fija con seda 2-0 para evitar
ligadura, reconstrucción con injertos autólo- la fuga y fijar el shunt, con posterior apertura
gos o sintéticos e incluso reconstrucciones más del pinzamiento proximal y distal, teniendo en
completas con bypass y terapia endovascular. cuenta evitar el embolismo aéreo.
En cuanto a las lesiones proximales en las ex- En el ámbito militar existen varias publi-
tremidades, se debe emplear alguna de las op- caciones de la década del 2010 acerca del uso
ciones terapéuticas indicadas a la altura de las de los shunts. En el estudio de Chambers et al.
ilíacas o femorales, ya que este tipo de lesiones publicaron su experiencia con el uso de shunts
pueden cursar con síndrome compartimental, en el conflicto de Irak entre 2004 y 2005. De
y fasciotomías profilácticas. El manejo endo- 409 pacientes con trauma de extremidades
vascular en trauma venoso es limitado debido (figura 20.4), 37 cursaron con lesiones vascu-
a que existe muy poca evidencia de utilidad. lares, de los cuales 27 requirieron manejo
con shunt, con revascularización exitosa en
Uso de shunts 21 casos (78 %). En otro estudio, Rasmussen
et al., describieron su experiencia con el uso de
El shunt, o derivación vascular temporal, se shunts en Irak entre 2004 y 2005. Documenta-
define como un conducto de plástico intralu- ron 126 lesiones vasculares de extremidades,
minal para el mantenimiento temporal de la de las cuales, 4 se manejaron con shunt —3 en
entrada arterial o salida venosa. Se ha utilizado
como medida de salvamento tanto en el ámbito
militar como en el civil, principalmente para
el manejo de lesiones complejas arteriales, con
el fin de disminuir el riesgo de pérdida de ex-
tremidades; también se ha usado en el manejo
de trauma venoso para evitar la ligadura y sus
morbilidades asociadas. Actualmente existen
shunts comerciales, como el Pruitt-Inahara®,
ampliamente usados para cirugía vascular
electiva y de urgencia; sin embargo, cuando no
está disponible se pueden usar otros materiales
o sondas a manera de shunt temporal, como
tubos de toracostomía, sondas de mediano y
gran calibre, etc.
Los puntos principales del proceso de
colocación de un shunt consisten en realizar
un pinzamiento proximal y distal de la lesión
para controlar el sangrado, luego se realiza un
desbridamiento del vaso, a continuación, una
tromboembolectomía para permeabilizar el
vaso y finalmente, heparinización, inicialmen-
te local y posteriormente sistémica, para dis-
minuir la probabilidad de trombosis del shunt.
La colocación del shunt se realiza posicio-
nando su extremo proximal dentro del vaso, el Figura 20.4 Pérdida traumática de segmento venoso.
138 Manual práctico de enfermedades venosas

venas femorales y 1 en vena poplítea—, con En un estudio retrospectivo, Farber et al. reali-
adecuada permeabilidad de los mismos y zaron una revisión del National Trauma Data
posterior reconstrucción con injerto autólogo. Bank entre 2002 y 2006, que incluyó pacientes
El uso de shunts en trauma venoso, a pesar con trauma arterial de extremidades sometidos
de la poca evidencia en la literatura que sopor- a reparación quirúrgica y fasciotomías. De
te su utilización, ha mostrado una permeabi- 1.469 pacientes, 612 (41,7 %) se sometieron a
lidad aceptable durante su uso, que aumenta fasciotomía y de estos, solo en 52 casos fue ne-
la posibilidad de realizar reconstrucciones cesario amputar, lo que muestra una reducción
venosas satisfactorias y disminuye los posibles del 8,5 % en la tasa de amputación. Mientras
desenlaces negativos secundarios al aumento que en los 857 pacientes (58,3 %) que no se
de la presión venosa generada por ligaduras, sometieron a fasciotomía hubo que amputar
principalmente en venas proximales. en 205 casos, lo que muestra una tasa de am-
putación del 24,6 %. Igualmente, en el primer
Indicaciones de fasciotomía grupo hubo menos incidencia de infección y
menor estancia hospitalaria
La fasciotomía es un procedimiento que En una publicación más reciente, de
se utiliza para disminuir la presión de los Matsumoto et al., se realizó una revisión
compartimientos musculares de las extremi- del National Trauma Data Bank entre 2010
dades. El aumento en la presión se produce y 2014. Comparando los desenlaces entre la
por dos mecanismos fisiopatológicos; por la ligadura y la reparación venosa, se obtuvieron
restricción del espacio en el compartimiento, 2.120 pacientes con lesión venosa mayor de
o por un aumento en el volumen dentro del miembros inferiores, de estos 1.029 se mane-
compartimiento. Cuando se presenta trauma jaron con ligadura (48,5 %) y 1.091 con repa-
vascular, la pérdida de sangre produce un ración (51,5 %). En los resultados del grupo
síndrome compartimental por aumento de de ligadura se sometieron a fasciotomía 459
volumen intracompartimental. El aumento pacientes (44,6 %) y a amputación secundaria
de presión disminuye la perfusión y la salida 63 (6,15 %), mientras que en el grupo de re-
del flujo venoso, lo que causa hipoxia celular, paración venosa se llevaron a fasciotomía 365
y puede desembocar en lesiones irreversibles pacientes (33,5 %) y a amputación secundaria
en el tejido nervioso y muscular, que ponen en 38 (3,5 %). De lo anterior concluyeron con-
riesgo la viabilidad de la extremidad. siderar la reparación venosa en los pacientes
Se considera que la fasciotomía se debería estables, principalmente en lesiones de venas
realizar en los casos de ligadura de vena ilíaca poplítea y femoral, para favorecer la disminu-
común, femoral común o poplítea, debido a la ción de la presión venosa, e incluso sugieren
falta de colaterales en estos sitios; además, en la utilización de shunts venosos en pacientes
los casos con sospecha de síndrome compar- críticos para evitar la ligadura. La fasciotomía
timental, hipotensión o choque prolongado, debería considerarse parte del manejo adicio-
tiempo prolongado de isquemia por lo general nal después de la reparación venosa.
mayor a 6 horas, déficit neurológico, lesión
arteriovenosa, lesiones por aplastamiento,
daño tisular masivo y edema. Incluso, el Complicaciones del trauma
trauma iatrogénico posterior a extracción de venoso
vena safena para otros procedimientos que
requieren injerto, puede requerir liberación El trauma es un factor de riesgo de fenómenos
de los compartimientos. tromboembólicos venosos, facilitado por los
Existen controversias respecto a la realiza- mecanismos de dicho trauma, asociado a
ción de fasciotomías profilácticas, y su concep- lesión endotelial y cambios hemodinámicos
to no está consensuado debido a la pluralidad que pueden generar estasis venosa, e incluso un
de especialidades quirúrgicas que las utilizan estado de hipercoagulabilidad relativa. El trauma
como medida de salvamento de extremidades. puede aumentar el riesgo de tromboembolismo
C AP Í T U L O 2 0 Trauma venoso en miembros inferiores 139

hasta en 58 %, incluso el trauma iatrogénico pitalizados (26 %), con fallecimiento de dos
principalmente por punciones femorales puede pacientes por paro cardiorrespiratorio súbito,
aumentar este riesgo hasta en un 12 %. Respecto secundario a embolismo pulmonar bilateral
a la reparación primaria de lesiones venosas en masivo, el segundo día de postoperatorio y
miembros inferiores y el riesgo de fenómenos otra muerte posterior, en total, 3 casos de
tromboembólicos, Reagan et al. publicaron muerte por embolismo pulmonar (7 %). La
un estudio realizado entre el 2001 y 2005, con conclusión de Tofigh y Karvandi es que se debe
82 pacientes que presentaron 103 lesiones venosas. optimizar el manejo profiláctico con heparina
La trombosis venosa profunda se encontró en en dosis altas y considerar el uso de filtro de
10 de 82 pacientes (12,2 %): 2 de 29 pacientes vena cava inferior. En el caso de los pacientes
manejados con reparación primaria (6,9 %), con trauma en extremidades que requieren
7 de 48 pacientes manejados con ligadura inmovilización, existe el modelo Trip(cast)
(14,6 %) y 1 de 5 pacientes manejados con score, que cuenta con 14 ítems y un valor
ligadura y reparación. Se encontró embolismo de corte de 7 puntos, con los que se divide
pulmonar en 3 pacientes, uno de los cuales el riesgo del paciente en bajo y alto; aunque
fue sometido a reparación y dos a ligadura, está en validación, podría ayudar a decidir
concluyendo que el riesgo de embolismo el inicio de tromboprofilaxis y a disminuir el
pulmonar es bajo y el riesgo en la reparación tromboembolismo venoso que se eleva 2 %
es equivalente al de la ligadura. En otro estudio después de inmovilización. La insuficiencia
retrospectivo publicado por Tofigh y Karvandi venosa crónica, principalmente secundaria a
en Irán, se documentaron 45 pacientes con ligadura de vena ilíaca externa y vena femoral
lesión de vena poplítea entre 2006 y 2009. común, tampoco se debe subvalorar, pues sus
Durante la vigilancia hospitalaria se informó secuelas pueden afectar la calidad de vida a
de embolismo pulmonar en 11 pacientes hos- largo plazo.

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo

Falla de bomba venosa


21
Reynolds Jossef Pérez Stefan, Marcelo A. Dándolo

Definición mecánica que afecte directa o indirectamente


estos mecanismos, produce una falla parcial o
En principio, es necesario definir qué es la total del complejo que conforma las bombas
normalidad funcional de una bomba del siste- venosas de propulsión y aspirativas.
ma venoso. Las bombas se encuentran en los
miembros inferiores, abdomen y tórax y son las Historia
responsables de ejecutar impulsos propulsivos
y aspirativos de tipo ascendente en las venas. El hombre primitivo vivió de forma itine-
Están conformadas por diferentes mecanismos rante y era su costumbre ancestral no perma-
fisiológicos ultrasofisticados y por estructuras necer en el mismo lugar por mucho tiempo.
anatómicas, como los huesos, músculos, apo- Los cataclismos, fieras salvajes, tribus adversas,
neurosis, fascias y ligamentos, contiguas a los epidemias mortales, y los cambios bruscos de la
trayectos venosos, las cuales, ante la deambula- temperatura del planeta, que causaron desgla-
ción, generan impulsos sanguíneos ascendentes ciaciones, los obligaban a permanecer en cons-
y centrípetos. Son evidentes, principalmente, tante movimiento. Entonces, es preciso decir
en el sistema venoso profundo y en las venas que estos hombres eran “Homo-deambulante”,
perforantes de los miembros inferiores al ga- pertenecientes a tribus nómadas y fugitivas,
rantizar un buen retorno venoso al corazón quienes recogían sus carpas para continuar
derecho, como parte fundamental de lo que se sus fatigantes peregrinaciones por las tierras de
conoce como circulación mayor. nadie, en un mundo donde aún no existían las
Se debe destacar que las arterias de los leyes ni las normas sociales. Posteriormente, de
miembros inferiores participan activamente forma casual, descubrieron que la uva silvestre,
en el retorno venoso, por la vecindad ana- al ser almacenada en vasijas de barro y luego
tómica con las venas profundas. Cuando las macerada, producía un apetecible zumo, que
pulsaciones sistólicas de las arterias golpean luego pasaba por una fase de fermentación
lateralmente las paredes venosas se produce alcohólica, y que con el paso del tiempo se
una fuerza idónea para el retorno sanguíneo, convertía en el cautivante y adictivo vino. Con
permitiendo que la sangre ascienda a una este descubrimiento, el “Homo-deambulante”
estación superior —de forma escalonada— pasó a ser “Homo-estacionario”.
hasta llegar a su destino final, que es la cámara Asimismo, al convertirse en cultivador, el
derecha del corazón. Sin embargo, las arterias hombre dejó de ser un gran caminante, por
no se consideran una bomba propulsora, sino lo que dejó de ejercitar con regularidad las
un mecanismo propulsor coadyuvante y faci- bombas de propulsión venosa de las piernas.
litador del retorno de la sangre no oxigenada. Entonces, empezó el aumento del peso cor-
Cualquier condición fisiológica, biológica o poral, y, con el paso del tiempo, apareció el
144 Manual práctico de enfermedades venosas

ominoso síndrome metabólico, con su tétrada bres). En 2004 estos hallazgos se observaron
conformada por 1) hipertensión arterial; 2) dia- también en un estudio transversal francés, en
betes mellitus; 3) dislipidemia, y 4) insuficiencia el que la posibilidad de padecer várices en un
venosa crónica (IVC), con su fatal complicación año fue de 1,04 para las mujeres y 1,05 para los
de tromboembolismo pulmonar. La IVC está hombres. Hasta la fecha, la edad y el sexo han
asociada a un fallo y deterioro progresivo del sido los únicos factores de riesgo identificados
mecanismo de las bombas de propulsión san- de forma consistente para las várices.
guínea, que impide el retorno venoso hacia La aparición de varicosidades en la infancia
el corazón derecho. Existen otras patologías es rara y se relaciona casi exclusivamente con
y condiciones que incrementan el descalabro malformaciones vasculares congénitas. La
circulatorio venoso, las cuales se detallarán presencia de várices antes en la adolescencia
más adelante. es excepcional, pero empiezan a aumentar
Según la teoría naturalista y evolucionista en la pubertad, debido principalmente a la
darwiniana, el hombre primitivo deambulaba actividad hormonal estrogénica y sus efectos
con características de tipo simioforme (pareci- sobre el tono venoso. Durante el embarazo,
do a un simio); luego se fue teleencefalizando, la compresión uterina, sumada al factor hor-
elevando y aumentando su desarrollo cerebral, monal, provoca aumento de la presión venosa,
dando paso al Homo erectus. Este nuevo espéci- haciendo que las várices aparezcan o empeoren
men inició su marcha de forma erecta o vertical, aún más en el tercer trimestre de la gestación.
y todo el peso de su cuerpo cambió su biomecá- Adicionalmente, en un estudio en el que ambos
nica de compensación y balance, concentrando padres padecían enfermedad varicosa se en-
su volumen corporal sobre sus dos piernas. Esto contró que su progenie tenía un 90 % de riesgo
aumentó la presión venosa y el riesgo de reflujo de desarrollar la enfermedad, en comparación
vertical, lo que generó hipertensión venosa, con un riesgo del 25 % al 62 % cuando solo uno
que, con los años, se convirtió en patológica. de los dos padres la tenían y 20 % de riesgo,
Por ejemplo, en estudios realizados en el reino cuando ninguno de los padres se ha visto
animal se evidenció que los animales cuadrú- afectado. El factor familiar para el desarrollo
pedos no sufrían de flebopatías, puesto que de várices se observó en el 33,34 % de los pa-
su peso era repartido equitativamente en sus cientes, y es más fuerte el factor hereditario por
cuatro extremidades. la vía materna. Hoy en día, se les imputa una
fuerza mayor a las condiciones genéticas para
Epidemiología desarrollar las patologías varicosas en alguna
etapa de la vida, refiriéndose específicamente
Aún queda mucho por conocer e investigar al gen flebopático Fox-2.
con relación a la epidemiología de los trastor- Por otro lado, la enfermedad venosa, en
nos y fisiopatología de la insuficiencia venosa especial en su fase crónica, constituye un serio
crónica. Sin embargo, la evidencia estima que problema que afecta determinadas áreas de la
la incidencia y prevalencia de las várices es población mundial, además de tener una con-
aproximadamente 25 a 50 % en la población siderable repercusión desde el punto de vista
adulta. En 1973, el estudio de salud de la comu- sanitario, social, económico, familiar y laboral.
nidad de Tecumseh, de Michigan, calculó que Por ejemplo, en los países industrializados, la
en Estados Unidos alrededor de 40 millones de prevalencia varía entre 20 % y 60 %, por lo que
personas (26 millones, mujeres) se vieron afec- resulta ser una de las enfermedades de alto
tadas por esta patología. Asimismo, en 1994, costo, ya que trae como consecuencia negativa
una revisión de Callam encontró que la mitad una importante pérdida de las actividades la-
de la población adulta tiene signos de menor borales y productivas, a causa de las frecuentes
importancia de enfermedad venosa (50-55 % incapacidades. Adicionalmente, de acuerdo
de las mujeres, 40-50 % de los hombres), y con el estudio de Bernink-Holanda, en 1970,
menos de la mitad muestra várices visibles 20.000 pacientes con úlcera venosa produjeron
(20-25 % de las mujeres y 10-15 % de los hom- cerca de un millón de días de pérdida laboral y,
C AP Í TU LO 2 1 Falla de bomba venosa 145

en Estados Unidos, en 1979, las enfermedades También, hay que destacar la presencia de un
venosas produjeron seis millones de días de medio de transporte efectivo dentro de los
ausentismo laboral. tubos venosos, donde se producen diferentes
velocidades de desplazamiento de los líquidos
dependiendo de la posición del paciente, si está
Clasificación en marcha o en reposo. Asimismo, cuando la
Un grupo de expertos en las diferentes pato- sangre roza con el endotelio venoso, se produce
logías venosas consideró la necesidad de hacer una fricción con la túnica o capa interna que
una clasificación internacional, que sea enten- disminuye la velocidad del flujo. Por lo tanto,
dida por todos los médicos, sin importar la la sangre venosa que se desplaza en la parte
procedencia o nacionalidad. Se fundamentó en más interna viajará a una velocidad mayor, ya
los siguientes conceptos: Clínicos = (C), Etio- que no está expuesta al roce con el endotelio.
lógicos = (E), Anatómicos = (A) y Fisiopatoló- Este principio fisiológico es más evidente en la
gicos = (P), de la insuficiencia venosa crónica, circulación arterial. En cuanto a las venas, su
con la observación puntual de que es solo para funcionamiento está regulado por mecanismos
los miembros inferiores; no es factible para que actúan sinérgicamente, tales como: 1) me-
miembros superiores. canismo nervioso; 2) mecanismos humorales
En la primera reunión promocionada por el y 3) mecanismos hormonales.
American Venous Forum, en Hawái, en 1994, Para entender este mecanismo se debe tener
se creó la clasificación CEAP, de acuerdo con en cuenta la Ley de Poiseville, que es la medición
los criterios mencionados en el párrafo ante- de la cantidad de sangre que se difunde en un
rior. Tuvo como objetivo recoger las diferentes periodo específico, a través del área sectorial del
etapas y etiologías de la enfermedad venosa, vaso venoso —Q en mL/seg—, que representa
y lograr un consenso internacional. En esta la diferencia de los gradientes existentes, entre
primera reunión participaron figuras de talla los extremos del vaso cuantificado (en dinas
mundial, como John Bergan, Andrew Nico- por segundo) y la viscosidad de la sangre (en
laides, Leonel Villavicencio y Peter Gloviczki, poise) y donde la (L) representa la longitud del
entre otros. Posteriormente, en 2004 se vio la vaso calculado en centímetros. En un individuo
necesidad de modificar la primera clasifica- de pie, la presión en la aurícula derecha es de
ción, para referirse de manera más amplia a 0 mm Hg y en las venas de los pies es de unos
los trastornos venosos crónicos. Por lo tanto, 80 a 90 mm Hg. Esto se debe al peso produci-
se recogió el amplio espectro de alteraciones do por la sangre, por la disposición de un eje
morfológicas, clínicas y funcionales del siste- vertical, distribuido desde el corazón derecho
ma venoso, de modo que dicho consenso se hasta los pies. Es lógico pensar que en un pa-
pudiera aplicar en cualquier país, interpretado ciente con una amputación uni o bilateral de
de forma objetiva y eficaz. las extremidades inferiores, esta presión estaría
exponencialmente modificada y hasta reducida.
Bombas y mecanismos de propulsión El índice de Reynolds es una constante de
del sistema venoso de los miembros la físico-dinámica que representa la medida
existente de la tendencia de un flujo a producir
inferiores
turbulencia dentro del mismo vaso, mientras
Entre los mecanismos de propulsión del se desplaza la sangre en su interior.
sistema venoso está la presión hidrostática, El efecto de Venturi-Pitot representa la
junto con otros elementos coadyuvantes velocidad y dirección del flujo cuando un tubo
que impulsan la sangre venosa de forma desemboca en otro. Formula que un tubo que
ascendente. Esta estructura de transporte de lleva un flujo de mayor velocidad que el segun-
fluidos intravascular se apoya en otros con- do, donde el primero desemboca, el de mayor
ceptos de tipo dinámico-mecánico y físico, velocidad arrastrará al de menor velocidad
que son muy complejos, producto de una siempre y cuando el flujo tenga el mismo sen-
sincronización anatomofisiológica funcional. tido de desplazamiento.
146 Manual práctico de enfermedades venosas

El principio de Bernoulli es otro fundamento que se da en el plano sagital—, la abducción


hemodinámico de gran valor fisiológico, el cual y aducción —que se dan en el plano horizon-
se refiere a la energía de los líquidos que están tal— y la inversión —eversión manifiesta en
en continuo movimiento, relacionado con la los planos coronal y frontal—.
variación en la velocidad de los flujos, con res- Los pies son el soporte del eje longitudinal
pecto a la variación en el diámetro del vaso. del peso corporal del ser humano, donde todo
La primera bomba de propulsión de la el esqueleto óseo y los tejidos blandos (masa
sangre venosa en los miembros inferiores se muscular) reposan verticalmente y de forma
encuentra en los pies. Es la plataforma más axial. Esto afecta directamente el primer me-
caudal de lanzamiento del flujo sanguíneo canismo de propulsión, cuando hay sobrepeso-
venoso. Para entender como se genera la fuerza obesidad —o alguna patología osteomuscular
ascendente ha sido necesario estudiar lo que disfuncional— que trastorne la articulación
hoy se conoce como la “pasometría”. Esta es del pie y tobillo. Cuando un individuo se
la cantidad de pasos medibles que debe rea- encuentra en bipedestación —posición or-
lizar un ser humano cada día para tener una tostática— sin ningún movimiento, la presión
buena salud de su sistema circulatorio venoso; venosa aproximada es de unos 90 mm Hg.
en especial, para que la primera estación de Por lo contrario, cuando un individuo ini-
propulsión de la sangre venosa funcione óp- cia la deambulación, la presión del sistema
timamente (tabla 21.1). venoso se reduce a unos 40 mm Hg. Este
Los factores que pueden afectar directa concepto fisiopatológico induce a considerar
o indirectamente el sistema de las bombas que la inmovilidad postural en bipedestación
aspirativas venosas son: 1) factores intrín- afecta directamente el sistema de bomba de
secos —bomba músculo-venosa; bomba propulsión venosa, ya que se constituye, de
abdomino-torácica; bomba cardiaca; gradiente forma sumatoria, en la concentración de dos
venoso; integridad de las válvulas y tono sim- elementos desestabilizadores: el peso corporal
pático— y 2) factores extrínsecos —gravedad; y la presión venosa elevada. Estos dos elemen-
compresión externa o extravenosa y presión tos desencadenan un punto de alta presión que
atmosférica—. es potencialmente deletéreo, pues causan una
Para que la bomba plantar actúe se requiere alta concentración de presión en la columna
una verdadera activación del movimiento de sangre venosa, en forma de un pico de
dinámico-mecánico del pie y del tobillo du- coacción energética con orientación caudal,
rante la marcha. Nordin y Frankel comentan: con las mismas características de una pirámide
“El ciclo de la marcha comprende una fase invertida —concepto mejor conocido como la
portante y una fase de oscilación. La fase por- “pirámide invertida hipertensiva flebopática de
tante abarca el 62 % del ciclo de la marcha y la Reynolds Pérez”—.
fase de oscilación completa el 38 % restante”. El Si al concepto anterior se le suma obesidad,
movimiento del pie es complejo y tiene tres ejes embarazo, estreñimiento, tabaquismo, larga
sobres tres planos que comparten una misma permanencia durante el día en bipedestación,
plataforma anatómica. La flexión —extensión y otras tantas condiciones biológicas, es pro-

Tabla 21.1. Pasometría y su relación con la buena salud del sistema


de propulsión de las bombas venosas para un buen retorno sanguíneo
Índice de Cantidad de pasos Calidad de función de las bombas
pasometría por día de propulsión
1 0-5.000 Baja o deficiente
2 5.000-10.000 Moderada
3 10.000-15.000 Buena calidad
4 15.000 o más Excelente calidad y buena estimulación
C AP Í TU LO 2 1 Falla de bomba venosa 147

bable que empeore la capacidad del funciona- tómica le da una complejidad a la dinámica
miento de la primera bomba de propulsión. de flujo. Se produce un masaje venoso cuan-
Con el paso del tiempo producirá daño de do se friccionan con la suela plantar cuando
esta bomba primitiva o primaria —llamada así se da un paso para deambular. Este plexo
por ser la más caudal, distal y fundamental—. tiene venas marginales internas y externas o
También conviene destacar que existen las mediales y laterales. Y por último, como lo
fleboartropatías. Son enfermedades venosas describió el médico colombiano Norman Pi-
producidas por patologías osteoarticulares, zano, otra de sus características morfológicas
principalmente en el pie y tobillo, anquilosis es que están adheridas al tejido celular subcu-
congénitas o adquiridas, osteoartritis crónica, táneo, lo que les da una condición funcional
lesiones tumorales y por fracturas previas, que de tipo eréctil.
afectan la biomecánica del complejo mecanis- Adicionalmente, refuerza a la bomba plan-
mo articular del tobillo y el pie. tar, en un nivel más cefálico o superior, cuando
El tobillo, en una posición neutral y estática se integra y se activa, solo en movimiento, la
de reposo, se mantiene en unos 90 grados. bomba tibiotarsiana, que es la estación previa
La dorsiflexión del tobillo va de unos 10 a 15 a la bomba impulso-aspirativa (BIA) en la pan-
grados, pero la flexión plantar va de unos 90 torrilla, a la altura soleo-gemelar.
a 100 grados, pudiendo llegar hasta unos 110 Estas complejas estructuras anatómicas
grados en algunos pacientes. Cuando estos venosas forman entre sí dos arcos venosos,
mecanismos articulares se afectan, aparece uno dorsal y otro plantar. Están comunica-
una condición detonante que afecta la pri- dos por venas perforantes, de proyección y
mera bomba de propulsión por la reducción disposición directas en su mayoría. Al pisar o
de movimiento. Muchas veces hay que hacer iniciar la marcha se activa la primera bomba de
una videografía digital seriada, descrita por propulsión de la sangre venosa en las plantas
Jonch, para que el estudio pueda ser objetivo, de los pies. Esta “suela venosa” de Lejars, des-
consensuado, de precisión y con valor analítico crita en 1890, juega un papel preponderante
durante la marcha. y se constituye como el primer ascenso del
Adicionalmente, a lo largo de una marcha flujo más caudal de los miembros inferiores.
y reposo, en una persona sana, se generan Es el detonante que enciende una maquinaria
una serie de cambios en el sistema venoso. sincronizada de propulsión continua de fluido
La tabla 21.2 resume los valores de presión di- venoso a la cámara derecha del corazón.
námica en condiciones normales de reposo. En el pie hay venas constantes: 4 perforan-
tes —una a 2,5 cm debajo del maléolo interno;
Las venas de los pies otra a 3,5 cm debajo y delante del mismo
Como primera bomba y la más caudal maléolo; dos debajo y delante del maléolo
existente en el complejo mecanismo de pro- externo—. Estas venas juegan un papel muy
pulsión, sus venas son muy numerosas y va- importante, ya que son el primer relevo y el
riables, ya que no todas son valvuladas, razón más caudal mecanismo de propulsión venosa.
por la que tienen dos tipos de flujo: unidirec- Además, la comunicación anastomótica (peri
cional y bidireccional. Esta condición ana- y supramaleolar) del sistema emergente de
las venas superficiales y profundas de la parte
distal de las piernas, le da continuidad a la
Tabla 21.2. Valores de presión dinámica circulación ascendente de la sangre venosa,
en condiciones de reposo para transportar la columna sanguínea a una
Localización anatómica Presión dinámica estación o bomba de propulsión más cefálica.
Vénulas 15-20 mm Hg Estas comunicaciones anastomóticas son de
gran valor fisiopatológico, pues permiten
Venas mayores (grandes
troncos)
5-10 mm Hg entender y trazar conductas terapéuticas ob-
jetivas y razonables, cuando se deterioran y se
Aurícula derecha 0-6 mm Hg hacen patológicas.
148 Manual práctico de enfermedades venosas

Lofgreen, en 1968 ya había descrito que el podría dañar esta poderosa bomba y em-
50 % de las venas tienen un flujo bidireccional. peorar el retorno venoso, lo que provocaría
Solo un 50 % están provistas de válvulas que el desarrollo de una insuficiencia venosa cró-
llevan la sangre venosa desde el sistema venoso nica grave. Es muy valioso destacar que, así
profundo al superficial. Cuando este sistema como los sistemas de propulsión venosa están
venovalvular se va desarrollando y haciéndose programados funcionalmente en cadena para
cada vez más cefálico, necesita mayor com- lograr su objetivo, se pueden producir daños
petencia antirreflujo y gran propulsión, para en secuencia o en cadena en diferentes puntos
conducir la columna venosa a un nivel más alto anatómicos. Por lo tanto, se puede generar un
que los pies, para lograr un transporte efectivo. daño único en un punto inicial o se puede
La estación pedis o plantar es la más caudal generar una dispersión a los otros puntos
o distal de todas, conocida como la primera es- anatómicos, con deterioro de la morfología
tación y esta puede ser afectada por cualquiera venosa, que por lo general es irreversible.
de las causas ya conocidas. Cualquier fallo en El complejo sistema de las bombas venosas
la propulsión sanguínea, a nivel plantar y de las funciona de forma sincronizada, dentro de
estaciones más cefálicas donde aparecen otras una misma cadena de cooperación fisiológica
bombas de propulsión o de tipo de impulso propulsiva. Cuando uno de estos niveles se
aspirativo, justifica y favorece que aparezca afecta o se daña, se van afectando los demás,
en este primer nivel plantar un edema de los agudizando el fallo de eyección y de bombeo,
miembros inferiores. Por esto, clínicamente, impidiendo con el tiempo el transporte de la
se manifiesta primero en los pies, luego pe- sangre venosa, hasta producir una insuficien-
rimaleolar, y, finalmente, supramaleolar. Si el cia venosa crónica.
daño valvular y de bomba propulsiva sigue Jean-François Uhl, destacado anatomo-
ejecutándose de forma ascendente, se pueden fisiologista venoso, plantea que la bomba de
comprometer los tobillos y las piernas. pantorrilla se puede dividir en dos partes
Pero, por lo general, en la afección con re- anatómicas: la bomba de la pierna, que está
flujo vertical asociado a hipertensión venosa, ubicada en las venas del músculo sóleo, y
se debe considerar una incompetencia valvular la bomba poplítea, que termina en la vena
con fallo de bomba propulsiva concomitante. poplítea, con un colector único, ubicado por
Esta contracorriente o flujo invertido patoló- encima de la rodilla, relacionado con las venas
gico viene en dirección cefalocaudal, más bien gastrocnemias mediales. En las piernas, las
emergiendo desde las venas del muslo; luego venas laterales del sóleo son las más grandes,
pasa a las piernas hasta llegar a un punto apical estas a su vez drenan verticalmente en las venas
piramidal invertido, con presión concéntrica del peroné. Las venas mediales del sóleo, que
de reflujo en los pies. Es necesario destacar son más pequeñas, se unen a las venas tibiales
que se genera un compromiso de la microcir- posteriores de forma horizontal.
culación, que causa hipertensión venocapilar En la flexión de la articulación metatarsofa-
y los esfínteres pre y poscapilares dejan de lángica, el movimiento se produce en el plano
ser efectivos. De igual forma, este concepto sagital. La amplitud de movimiento de flexión
se puede relacionar con insuficiencia venosa en la marcha produce una flexión de la pri-
y con un síndrome de congestión pélvica, en mera articulación metatarsofalángica, la cual
el caso de las mujeres. Ya que estas venas son varía entre 30 y 45 grados. Es un mecanismo
normalmente avalvuladas, cuando están enfer- puramente mecánico, de tipo osteoarticular,
mas, aparece una columna de sangre refluente teniendo en cuenta que la parte más distal
y retrógrada, como una cascada de tipo des- del pie genera la primera propulsión venosa
cendente (cefalocaudal). Esta alteración, en su junto a la plantilla de Lejars. Este movimiento
fase avanzada, produce la pirámide invertida sincronizado con la primera bomba de pro-
hipertensiva flebopática de Reynolds Pérez. pulsión ascendente a nivel del pie puede estar
La rigidez del tobillo o la dispersión de afectado como resultado de fracturas previas
los colectores dentro de los gastrocnemios y anquilosis de los artejos.
C AP Í TU LO 2 1 Falla de bomba venosa 149

Por otro lado, existen mecanismos de torrente sanguíneo venoso en sentido cen-
propulsión que no funcionan como bomba. trípeto. Las fuerzas van de la superficie a la
Por ejemplo, la vecindad anatómica entre profundidad por un sistema de venas comu-
una arteria y una vena en las piernas hace nicantes y perforantes. Las venas asistidas por
que la sístole arterial golpee la vena de forma mecanismos de compresiones propulsivas
regular, y promueva un ascenso de la sangre, repetitivas en la deambulación se comportan
constituyendo un mecanismo valioso de como pequeñas bombas propulsivas de flujo
difusión venosa. La acción de la pared de las transversal y no de tipo ascendente. Una vez se
arterias es más poderosa en las extremidades pasa la sangre a los troncos venosos profundos
inferiores o miembros pélvicos, y funciona más caudales o distales de las extremidades,
con mayor efectividad a la altura del muslo y inicia su proceso de ascenso a la parte más
fosa poplítea; principalmente donde existen central del cuerpo humano, para confluir en
las relaciones anatómicas más cercanas y po- su totalidad en el gran colector venoso que es
derosas, entre los grandes troncos de la vena y la vena cava.
arteria poplítea y con la vena y arteria femoral. La bomba de propulsión de tipo muscu-
Esto quiere decir que, desde el punto de vista lar corresponde a los gastrocnemios y a los
fisiopatológico, cuando una arteria tiene sus músculos sóleos, y es de tipo compresivo
paredes rígidas por placas de ateroesclerosis, la extramural de las paredes de las venas. Es
capacidad de bombeo y distensión de su pared producido por un mecanismo de crispación o
está disminuida. En estos casos, la acción de contracción de las fibras estriadas musculares,
la sístole arterial sobre la vena es más débil y que produce a su vez lo que se denomina sístole
no favorece el retorno venoso. muscular, productora de sístole pasiva venosa.
Es bueno destacar que, independiente- Este mecanismo es muy valioso y se activa
mente de que funcionen bien todos los meca- principalmente con la deambulación. Cual-
nismos fisiológicos de propulsión y de bom- quier trauma, proceso inflamatorio, fractura o
beo del sistema venoso, si sus válvulas no son distrofia muscular podría afectar directamente
competentes, se desarrollará IVC. En casos de este mecanismo. Algunos especialistas en el
insuficiencia valvular, se presenta un reflujo área lo consideran como un corazón periférico.
retrógrado o flujo inverso en la bipedestación. Cuando hay trombosis de los plexos solares y
Al paso del tiempo se generará hipertensión gastrocnémicos, conocida como el síndrome
venosa, con tendencia a la cronicidad, con de la pedrada, se comporta de forma parecida a
sus efectos deletéreos conocidos. En estas una isquemia precordial. Genera detención de
condiciones, la sangre venosa tiene menos la sangre por falta de retorno venoso, produce
capacidad de movilización y de ser conducida dolor, aunque no es de origen arterial, como en
efectivamente al corazón; como consecuencia, el caso de un infarto del miocardio.
la luz de la vena flebectásica (fleboendote- Esta enfermedad es crónica, de difícil manejo,
lio), funcionará como reservorio se sangre y por su fisiopatología, siempre tiende a empeo-
y no como un tubo de transporte efectivo. rar. Según Seshadri Raju, de India, es necesario
Posteriormente, el endotelio enfermo pasa que exista al menos un reflujo de 30 cm3/segundo
a ser de tipo hidrófilo (filtrante de plasma al para que se afecte la bomba muscular. En con-
espacio extravascular), en vez de hidrófobo e secuencia, esto provoca un aumento inicial del
impermeable. A todo esto, se le suma la des- índice de eyección muscular, hasta producir una
granulación de los linfocitos que pierden su sobredistensión de las fibras musculares como lo
capacidad de rodaje, por la extensa superficie sugiere la ley de Starling. Por ende, al sobrepasar
del endotelio venoso (fenómeno llamado ro- la capacidad de la relajación o distensión de los
lling cells). Esto afecta la pared de la vena y su filamentos de actina-miosina, las fibras llegan a
sistema valvular, desde adentro hacia afuera, una fase de agotamiento, disminuyen la fracción
por un proceso inflamatorio crónico. eyectiva y generan un irreversible deterioro del
En estado normal, el flujo unidireccional aparato de bombeo. Por otro lado, la hipertensión
ascendente del aparato valvular dirige el venosa en trayectos intramusculares, provoca
150 Manual práctico de enfermedades venosas

isquemia muscular, pues se degrada la nutrición mencionado para evitar reflujo o un torrente
y oxigenación de los músculos. Esto sucede ya sanguíneo retrógrado; de no existir, destruiría
que los pequeños vasos arteriales encargados todas las paredes venosas infradiafragmáticas.
de oxigenar tienen una capacidad y velocidad Ahora bien, cuando los pulmones hacen la
disminuida como consecuencia de la estasis espiración, ante la contracción pulmonar se
sanguínea ocupante de espacio. reduce el tamaño de la caja torácica, resultando
La presión elevada endomuscular provoca en una presión negativa, que hace que los dos
goteo de líquidos hacia el tercer espacio, lo hemidiafragmas asciendan y que refuercen la
que provoca degeneración de los tejidos cir- presión negativa intratorácica. De igual forma,
cundantes, como grasa, fascia y piel. Esto se esta presión se hace negativa a nivel intraabo-
evidencia con edema, el cual solo es revertido minal, produciendo un perfecto fuelle aspirati-
cuando el paciente hace un reposo postural. vo ascendente de la columna de sangre venosa,
Inicialmente, el edema se caracteriza por ser hasta llegar a su destino final: la cámara derecha
blando y fácilmente reducible durante la noche del corazón. Esto hace que la cuarta estación
y cuando se elevan las extremidades inferio- de relevo aspirativo se active y la sangre ve-
res. Sin embargo, al avanzar la enfermedad, nosa de los miembros inferiores y de la pelvis
el edema es duro y no es reabsorbible así se asciendan por la vena cava inferior, por un me-
eleven las piernas. Estas condiciones, de forma canismo de succión o de fuelle fisiológico. Estas
sumatoria, hacen que se empeoren las funcio- presiones pueden estar afectadas en pacientes
nes de las bombas de propulsión muscular en obesos, cirróticos, oncológicos, con patología
las piernas, con especial atención, las de los restrictiva del pulmón, falla ventilatoria y de-
músculos tríceps sural. rrame pleural, entre otros.
Adicional al efecto de eyección de los múscu- También hay que destacar la vis a tergo —en
los de la pierna, la velocidad de eyección de la latín significa “la fuerza detrás de la fuerza”—,
bomba gastrocnémica al caminar actúa como que es una fuerza de empuje endovascular
una bo0quilla que crea un chorro potente en la residual, la cual se mantiene después de que
vena poplítea, explicando el efecto de aspiración el fluido hemático ha atravesado el lecho mi-
(venturi) en las venas. Finalmente, la bomba crocapilar.
del muslo, con la participación de los múscu- La “fuerza de frente” o “fuerza de tipo
los semimembranosos, empuja la sangre de la frontal”, del latín vis a fronti o fronte, debe
vena femoral profunda junto con las venas del su origen etimológico a la fuerza frontal que
cuádriceps, avanzando la sangre hacia la vena ejerce el corazón con relación a la desembo-
femoral común y, posteriormente, a la pelvis. cadura de la vena cava inferior en el atrio o
Adicionalmente, la bomba diafragmática aurícula derecha. El cuerpo humano tiene un
es el conjunto de condiciones fisiológicas que mecanismo hemodinámico propio del sistema
permite que la sangre pueda subir de las extre- venoso, donde la sangre que se encuentra en
midades inferiores al abdomen. Para lograrlo, es la vena cava inferior pasa al corazón derecho,
necesario bajar la presión venosa en la parte dis- o a la aurícula derecha, por una diferencia de
tal de las piernas de 10 mm Hg a unos 5 mm Hg. presión negativa; este mecanismo falla en los
Esto se logra en la inspiración, pues cuando pacientes que padecen insuficiencia cardiaca.
desciende el diafragma, aumenta la presión Ya que los trayectos de la vena cava inferior y
intratorácica lo que incrementa la presión intra- superior no tienen válvulas, se les atribuye el
abdominal, que desciende a los órganos móviles retorno venoso a la presión negativa de vaciado,
de todo el abdomen. Este aumento de presión producida por la cámara derecha del corazón
genera una compresión parcial del orificio ana- en una diástole efectiva y repetitiva en el ciclo
tómico diafragmático por donde pasa la vena cardiaco.
cava, produciendo un descenso retrógrado de Por último, el ventrículo derecho bombea el
la columna de sangre venosa intracaval. mismo volumen que el ventrículo izquierdo; sin
Es pertinente tener en cuenta que la vena embargo, efectúa el 25 % del trabajo ventricu-
cava, por ser avalvulada, requiere el mecanismo lar, por la baja resistencia de la vasculatura
C AP Í TU LO 2 1 Falla de bomba venosa 151

pulmonar. La función principal del ventrículo y se reflejan en la vulnerable columna de


derecho es recibir el retorno venoso de la vena sangre venosa. Todas estas condiciones fisio-
cava inferior y superior. Posteriormente, se patológicas producen edema en los miembros
produce el bombeo de la sangre hacia las arte- inferiores como resultado de una hipertensión
rias pulmonares. Para lograr el último efecto de venosa. Asimismo, el cabalgamiento valvular
fuelle aspirativo de tipo ascendente, y recoger y la incompetencia de las válvulas cardiacas
toda la sangre intracaval, es necesario que se producen una perturbación hemodinámica,
produzca un vacío extremo en diástole de la cá- asociada con un fallo en el mecanismo de la
mara, razón por la que el corazón derecho ne- bomba de succión. Al paso del tiempo afecta
cesita que su presión descienda de 0 a 5 mm Hg. negativamente la entrada de la sangre venosa
Estos casos de cor pulmonale, hipertensión de forma aspirativa a la bomba más cefálica.
pulmonar, insuficiencia cardiaca derecha La vis a fronti es la última gran bomba de as-
y algunas patologías que producen fibrosis piración ascendente de la sangre venosa, que
restrictiva del parénquima pulmonar, afectan funciona gracias a una cadena sincrónica y
directamente el vaciado ventricular derecho, articulada por una secuencia conformada por
lo que resulta en un retorno venoso lento, in- refinados y puntuales principios anatómicos,
completo, reflujo vertical y turbulencia. fisiológicos y hemodinámicos desde la región
Este mecanismo está asociado directamen- más caudal para desembocar en la gran bomba
te a los cambios de presión que se manifiestan succionadora precordial, a nivel del corazón
en las dos fases de la mecánica respiratoria, derecho.

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo
Complicaciones agudas
de la escleroterapia 22
Noel Ernesto Corrales V., Juan Sebastián Cifuentes

Definición Epidemiología
Las complicaciones de la escleroterapia La mayoría de complicaciones son leves, no
(ET) se pueden clasificar en agudas o crónicas, generan secuelas a largo plazo y son autolimi-
según el momento de presentación. Dado que tadas, tales como dolor en el sitio de inyección,
en la literatura actual la clasificación de las urticaria localizada, prurito, eritema y flictenas
complicaciones de ET se basa en la gravedad locales. Según reportes, se presentan hasta en
(leves o fuertes), en el presente capítulo se el 10 % de los casos. Algunas más graves, como
denominará aguda la complicación que ocurre alteraciones visuales transitorias y migraña, se
hasta en la primera semana después de una han descrito entre el 1 y el 10 % de los casos,
sesión de ET —desde los primeros segundos igualmente sin secuelas y con autorresolución.
o minutos después de la inyección del agente Complicaciones raras, sistémicas y poten-
esclerosante—. Las complicaciones agudas cialmente peligrosas son la anafilaxia (< 0,05 %
pueden subdividirse en leves, moderadas o de casos), inyección intraarterial (<0,01 %),
graves. trombosis venosa profunda (TVP) (1 a 3 %),
accidente cerebrovascular (ACV) (0,01 %),
necrosis tisular (0,1 %) y daño nervioso (0,2 %).
Historia Igualmente, existen informes aislados de com-
La ET es una alternativa segura y eficaz plicaciones cardiacas, como síndrome coronario
para el tratamiento de la enfermedad venosa agudo —infarto agudo de miocardio, síndrome
crónica (EVC), con una incidencia muy baja de Takotsubo—, embolia pulmonar de alto
de complicaciones. Fue descrita por primera riesgo y embolia paradójica posterior a la
vez por Zollikofer, en Suiza, cuando en 1682 inyección de un agente esclerosante.
inyectó un ácido en una várice, con el fin de
ocluirla por medio de la formación de un Complicaciones
trombo. Pasaron 170 años para que, en 1853,
Debout y Cassaignac describieran en Francia Las complicaciones agudas de ET se pue-
la aplicación del perclorato férrico. Posterior- den dividir en tres grupos:
mente, fueron descubiertos dos de los agentes
esclerosantes más utilizados en la actualidad: 1. Leves: Autorresuelven sin complicaciones
el tetradecil sulfato de sodio, en 1946, y el ni secuelas; entre ellas están los reflejos
polidocanol, en 1960. Si bien se han descrito vaso vagales que causan lipotimia, irrita-
las complicaciones desde el inicio del uso de ciones o urticaria en los sitios de punción,
ET, tanto en forma líquida como en espuma, y náuseas. Por las características leves y
esta última parece presentar ciertos eventos transitorias de las mismas, no serán dis-
secundarios con mayor frecuencia. cutidas en este capítulo.
154 Manual práctico de enfermedades venosas

2. Leves a moderadas: En su mayoría son El compromiso neurológico se ha planteado


autolimitadas y no generan secuelas, como como resultado de la liberación de endotelina
crisis de migraña y alteraciones visuales 1 por el endotelio venoso en respuesta a la
transitorias. inyección del agente esclerosante, la cual, una
3. Moderadas a graves: Potencialmente ame- vez alcanza los vasos de la corteza cerebral,
nazan la vida y pueden generar secuelas a provoca estimulación cortical que desencade-
largo plazo, como anafilaxia, accidente ce- na la migraña. De igual modo, la endotelina
rebrovascular (ACV), accidente isquémico 1 puede provocar vasoespasmo y, a su vez,
transitorio (AIT), inyección intraarterial, generar migrañas, sensación de opresión to-
síndrome coronario agudo y embolia pul- rácica y algunos casos de AIT y ACV. Algunas
monar de alto riesgo. teorías postulan que las burbujas también son
capaces de provocar vasoespasmo arteriolar en
Reacciones alérgicas sistémicas la corteza cerebral.
y anafilaxia
● Alteraciones visuales y migraña. La presen-
Tanto las reacciones sistémicas con compro- tación clínica de estos eventos es similar
miso multiorgánico como aquellas limitadas al aura de la migraña y pueden observarse
a la piel con urticaria son muy raras —<0,01 después de cualquier tipo de escleroterapia,
y 0,6 %, respectivamente—. Sin embargo, un pero parecen ser más frecuentes al usar
caso de anafilaxia, aunque raro, constituye una espuma. Usualmente resuelven de manera
emergencia médica que pone en peligro la vida rápida y espontánea. La experiencia de los
del paciente. Las reacciones son impredecibles; autores sugiere que la mayoría de pacientes
sin embargo, pueden llegar a ser más frecuentes con ataques de migraña postescleroterapia
en pacientes con historia de varias sesiones de tienen antecedente de migraña. Hasta dos
inyección de agentes esclerosantes y aquellos tercios de los pacientes que han presentado
con historia de atopia y alergias múltiples a esta complicación contaban con el anteceden-
te de migraña. Esta predisposición debe ser
medicamentos o alimentos. La reacción de
investigada durante el interrogatorio inicial
hipersensibilidad tipo 1, causada por IgE, es la e incluida en el consentimiento informado
responsable de la liberación súbita y exagerada para advertir a los pacientes y tomar las
de mediadores inflamatorios, como la hista- precauciones necesarias.
mina, desde los mastocitos, ante la exposición ● Eventos isquémicos AIT y ACV. Una deriva-
al agente esclerosante (alérgeno). Las tres ción (shunt) de derecha a izquierda en las
manifestaciones principales de la anafilaxia cavidades cardiacas, especialmente FOP,
son edema de la vía aérea, broncoespasmo y parece ser el factor de riesgo más consistente
colapso vascular. en los pacientes que hacen este fenómeno.
En la única serie de AIT post-ET, todos los
Manifestaciones neurológicas pacientes tenían shunts derecha a izquierda,
en todos se utilizó espuma y ocurrieron de
La incidencia estimada de complicaciones forma inmediata luego del procedimiento.
neurológicas es de alrededor del 1-2 % e inclu- Es importante diferenciar los casos de ACV
ye desde eventos transitorios, como alteracio- de aparición tardía (varios días después) por
nes visuales y migraña, hasta complicaciones trombos paradójicos, de los casos de inicio
más graves como AIT o ACV, aunque estos inmediato a la sesión de ET, en los que la
son aún más infrecuentes. Se ha demostrado embolia gaseosa por espuma, también de for-
que pueden ocurrir como consecuencia de ma paradójica, puede ser el fenómeno causal.
una embolia paradójica de trombos o burbu-
jas de espuma en pacientes con foramen oval De los 15 casos de ACV postescleroterapia
permeable (FOP) (presente en el 30 % de la informados en la literatura (incidencia de
población) o cualquier otro cortocircuito en 0,01 %), tres tuvieron recuperación parcial
las cavidades cardiacas de derecha a izquierda. (20 %) y el resto, recuperación completa. En los
C AP Í T U LO 2 2 Complicaciones agudas de la escleroterapia 155

casos en los que ocurrió de manera inmediata, y con secuelas limitadas. Puede manifestarse
se demostró que era secundario a burbujas desde los primeros días postescleroterapia, y
de espuma y todos estos pacientes tuvieron se asocia con dolor e inflamación localizados.
recuperación completa de sus síntomas. En Hay evidencia de que los esclerosantes osmó-
quienes los síntomas ocurrieron de manera ticos o los irritantes químicos presentan más
tardía (7 días o menos) se demostró que era riesgo de provocar necrosis que los esclerosan-
un evento trombótico, pero en todos había te detergentes. El principal mecanismo por el
shunt de derecha a izquierda. No se puede que este fenómeno ocurre es la inyección in-
descartar en algunos casos que estos eventos traarteriolar del esclerosante o el vasoespasmo
ocurren de manera totalmente incidental al reflejo venoarteriolar, y no por extravasación
procedimiento. del medicamento.
Se cree que el paso del agente esclerosante
Inyecciones intraarteriales a la circulación arterial puede estar mediado
por micro-shunts arteriovenosos abiertos en la
Las inyecciones arteriales o arteriolares ac- piel. Es más probable que ocurra vasoespasmo
cidentales son excepcionalmente raras. Se han cuando el medicamento se inyecta muy rápido
reseñado solo 70 casos en la literatura de los y con alta presión en las venas de pequeño
millones de pacientes tratados a la fecha (inci- calibre. Cuando esto ocurre, se manifiesta
dencia <0,01 %). La mayoría de casos ocurren como una coloración blanquecina que aparece
después de inyecciones en la región del tobillo, a pocos centímetros distal al área inyectada,
en los territorios de la arteria tibial anterior seguida de hiperemia reactiva. Si este fenóme-
(dorso del tobillo) y de la arteria tibial pos- no se prolonga, al cabo de pocos días pueden
terior (región retro-maleolar). Otra área de aparecer pequeñas zonas de necrosis localizada
riesgo son las perforantes justo por encima de la piel (figura 22.1).
del maléolo interno, y en las uniones safeno-
femoral y safeno-poplítea. La escleroterapia
Trombosis venosa profunda (TVP)
guiada por ultrasonido ayuda a minimizar la
posibilidad de inyección intraarterial, la cual Se han descrito muy pocos casos de TVP
en el 52,5 % de casos termina en algún tipo de proximal y grave; la mayoría, corresponden
amputación (mayor o menor). La presentación a TVP distales en la pierna. La incidencia es-
clínica incluye dolor moderado a intenso en el timada de esta complicación es < 1 % (0,02 %
sitio de inyección, que aparece tempranamente a 0,6 % en pacientes sintomáticos y 1,0 % a
luego del procedimiento y se propaga de ma- 3,0 % en estudios de seguimiento sistemático
nera rápida en el trayecto de la arteria. El dolor con dúplex). Los casos de embolia pulmonar
progresa en las primeras horas, seguido de la (EP) son aún más infrecuentes, descritos solo
aparición de áreas bien demarcadas de eritema de forma anecdótica. En el registro francés de
(hiperemia reactiva), que a las pocas horas se ET, no se registró ningún caso de EP en 12.173
transforma en cianosis. pacientes tratados. El uso de volúmenes grandes
de esclerosante, particularmente en espuma, se
Necrosis cutánea (embolia cutis asocia con un riesgo mayor, así como pacientes
medicamentosa) con antecedentes de eventos tromboembólicos
o de trombofilia
En la mayoría de los casos se presenta
como una pequeña ulceración, y raras veces Lesión nerviosa
con pérdida grave de tejido (excepto en in-
yección intraarterial accidental). La necrosis La ET con líquido o espuma puede generar
cutánea puede ocurrir con cualquier tipo de daño nervioso motor y sensitivo, aunque poco
esclerosante, aun en las mejores circunstancias frecuente y transitorio en la mayoría de casos.
y en manos expertas sin que implique un error La incidencia estimada es de un 0,02 % con
médico. Afortunadamente, es muy infrecuente parestesias y disestesias como su presentación
156 Manual práctico de enfermedades venosas

Figura 22.1 Necrosis cutánea por extravasación de esclerosante.

típica. Debido a su proximidad anatómica con El cirujano vascular debe tener a la mano
las venas safena mayor y menor, los nervios en su consultorio los insumos necesarios para
safeno (cara medial de la pierna) y sural (cara atender este tipo de emergencia: epinefrina
lateral de la pierna) son los más afectados. La (1:1000) en ampollas de 1 mg/mL, maleato de
punción inadvertida de este nervio se describe clorfeniramina (por ejemplo, histaprim, ampo-
como muy dolorosa por el paciente y las secue- llas de 10 mg), fuente de oxígeno, cristaloides
las de la lesión, aunque autolimitadas, pueden para administración IV, equipo de intubación
tardar entre tres y seis meses en resolver. endotraqueal, oxímetro de pulso, salbutamol
IV y/o inhalado, metilprednisolona (Solu-me-
drol®) en ampollas de 500 mg. Las reacciones
Tratamiento alérgicas menores, que no cumplen criterio
Reacciones alérgicas sistémicas de anafilaxia (compromiso de dos o más sis-
y anafilaxia temas) se pueden tratar con antihistamínicos
orales; sin embargo, si hay estridor laríngeo,
El tratamiento se debe enfocar según la es recomendable administrar antihistamínicos
gravedad del caso. Es esencial tener un proto- y esteroides por vía parenteral y tener listo el
colo de emergencia para abordar estos casos equipo de emergencia.
(algoritmo 22.1).
La inyección del agente esclerosante se debe Síntomas neurológicos
suspender inmediatamente y seguir los pasos
del protocolo, asegurando un flujo de oxígeno al La mayoría de eventos neurológicos son
100 %, canalización IV y administración de epi- de corta duración y autolimitados, por lo que
nefrina. El tratamiento también debe incluir: co- no se requiere un tratamiento específico, aun
locar al paciente en posición de Trendelenburg, así, se recomienda que estos pacientes sean
mantener la vía aérea permeable, accesos IV con valorados en consulta externa por neurología y
fluidos y administración de medicamentos. El oftalmología dependiendo de la afectación que
llamado al servicio de emergencias y traslado a hayan sufrido. Igualmente, se debe estudiar la
un hospital debe ser oportuno. presencia de un shunt de derecha a izquierda,
C AP Í T U LO 2 2 Complicaciones agudas de la escleroterapia 157

ANAFILAXIA

Detección temprana

Síntomas en 2 o más sistemas Detener inmediatamente


la inyección del agente
esclerosante
Cutáneo Respiratorio Cardiovascular Neurológico

• Urticaria • Tos • Síncope


• Prurito • Disnea • Alteración
• Eritema • Sibilancias del estado
• Flushing • Estridor de conciencia
• Angioedema • Disfonía Soporte vital
• Palidez • Edema laríngeo

• Taquicardia/
Bradicardia Si presenta:
• Hipotensión • Somnolencia/estupor
Dar manejo con Dar manejo con • Bradicardia
• Hipotensión

• Posición de
• Clorfeniramina Trendelemburg Epinefrina
• Salbutamol 4 ug/kg subcutánea
5-10 mg IV • Asegurar vía aérea
bolo IV, 4 puff/10 min, 0,01 mg/kg cada 5
• Metilprednisolona • Oxígeno 100 % • Atropina IV,
• Nebulización 5 mg min, máximo 1 mg
30 mg/kg en • Acceso IV, líquidos
cada 3h 0,01 mg/kg,
30 min • Llamar a
máximo 1 mg
emergencias

Algoritmo 22.1 Protocolo de manejo de anafilaxia.

especialmente en quienes tuvieron AIT o ACV, cológica de acuerdo con los protocolos de
así como TVP. Los pacientes con migraña se manejo de ACV isquémico. En estos pacientes
pueden beneficiar de un medicamento antimi- es importante sospechar embolia paradójica,
grañoso al momento del evento, así como de de una burbuja de gas.
la aplicación de oxígeno al 100 % y colocación
en posición de Trendelenburg por varios mi- Inyecciones intraarteriales
nutos. En pacientes con historia de migraña
se recomienda no inyectar altos volúmenes El daño en el endotelio arterial ocurre de
de esclerosante y preferiblemente líquido en manera rápida después de la inyección del
lugar de espuma (recomendación grado 2C). esclerosante. La sospecha clínica inmediata
El manejo de aquellos pacientes que desa- es esencial para reducir los riesgos de amputa-
rrollan AIT o AVC inmediatamente después ciones. No existe consenso sobre cuál debería
de la inyección de algún agente esclerosante en ser el mejor abordaje para estos casos, pero
espuma (algoritmo 22.2) debe incluir suplemen- las guías europeas recomiendan que frente
tación de oxígeno al 100 %, colocar al paciente al dolor intenso se detenga la inyección y, sin
en posición de Trendelenburg invertida por retirar la aguja, se trate de aspirar el esclero-
no más de 10 minutos, tratar de confirmar la sante e inyectar anticoagulante de manera
presencia de burbujas en la circulación cere- inmediata. Si es posible, se recomienda inclu-
bral y, de ser así, transferir al paciente a cámara so inyectar trombólisis directa seguida de la
hiperbárica, finalmente iniciar terapia farma- anticoagulación.
158 Manual práctico de enfermedades venosas

SÍNTOMAS NEUROLÓGICOS

Alteraciones visuales Migraña AIT/ACV

Antimigrañoso oral Posición de


Trendelemburg
Protocolo ACV
Oxígeno al 100 %
Observación

Oxígeno al 100 % Trendelemburg


invertido (<10 min)

• Anticoagulación
• Trombólisis (agente líquido)
• Cámara hiperbárica)
(agente en espuma)
• Buscar shunt derecha-izquierda

Algoritmo 22.2 Manejo de paciente con síntomas neurológicos.

La administración temprana de esteroi- dicamentos antiinflamatorios no esteroideos


des sistémicos puede ayudar a disminuir o —ibuprofeno y diclofenaco— en dosis fijas
minimizar la inflamación grave secundaria puede ser de ayuda. El uso de neuromodu-
que ocasiona daño tisular. Se recomienda uti- ladores —gabapentina, pregabalina— no ha
lizar metilprednisolona en dosis de 30 mg/kg mostrado mucha eficacia; sin embargo, no
en infusión durante 30 minutos, seguida de están contraindicados. El manejo de estos
prednisona oral, 25 a 50 mg diarios durante 3 pacientes se debe abordar en conjunto con
a 4 semanas, con disminución progresiva de un especialista en dolor. El uso de cámara
la dosis. La anticoagulación con enoxaparina hiperbárica se ha descrito solo en un caso y
en dosis de 1 a 1,5 mg/kg/día administrada es difícil establecer su utilidad.
cada 12 h debe continuar hasta por 4 sema- Las guías europeas recomiendan que para
nas dependiendo de la extensión de la lesión, disminuir el riesgo de esta complicación, la
en conjunto con antiagregantes plaquetarios inyección de agente esclerosante en espuma
durante el mismo periodo. o líquido en una vena que no es visible o
Los pocos casos que hay documentados palpable, se haga bajo guía ultrasonográfica
de uso de trombólisis (4 casos) resultaron en (recomendación grado 1C). El manejo de la
amputaciones en dos de ellos, posiblemente inyección intraarterial se resume en el algo-
por el inicio tardío del tratamiento, por lo que ritmo 22.3.
su uso debe tomar lugar idealmente en las pri-
meras 3 a 6 horas o inmediatamente en casos Necrosis cutánea
de trombosis proximal. (embolia cutis medicamentosa)
Otra parte importante del manejo de esta
complicación es el control del dolor, el cual ● Extravasación del esclerosante. Al momento de
suele ser por neuropatía isquémica, e intenso, detectarse, puede ser útil un masaje manual
la mayoría de veces. La combinación de me- vigoroso. Diluir el líquido esclerosante con
C AP Í T U LO 2 2 Complicaciones agudas de la escleroterapia 159

INYECCIÓN INTRAARTERIAL ACCIDENTAL

De inicio súbito

Requiere alto índice No retirar aguja, utilizar el


Dolor severo mismo sitio de punción
de sospecha
En área anatómica
correspondiente a
territorio arterial

Cara anterior del


dorso del pie
Esclerotepia en Anticoagulante Administrar Analgesia con AINES,
áreas de riesgo a dosis plenas inmediatamente Neuromoduladores

Área retromaleolar
interna
Antiagregante
Esteroide sistémico Trombolisis
plaquetario
en primeras 3-6 h

Seguida de cianosis
Hiperemia inmediata
en la misma área

Algoritmo 22.3 Manejo de pacientes con inyección intraarterial accidental.

hialuronidasa y solución salina puede limitar cutánea se recomienda evitar las inyecciones
la extensión del daño tisular, en casos donde de alto volumen de esclerosante e inyectar a
se ha utilizado tetradecil sulfato de sodio al presiones bajas (recomendación grado 1C).
3 %. Se recomienda diluir la hialuronidasa
en solución salina al 0,9 % inmediatamen-
Trombosis venosa profunda
te antes de su utilización (75 unidades en
3 cm3 de solución salina) e inyectar en el El tratamiento de estos casos depende
área extravasada en pequeñas cantidades (0,1 de los factores de riesgo que presente cada
a 0,2 mL) en diferentes puntos. Se obtienen paciente y de los protocolos establecidos para
mejores resultados si se hace en los primeros TVP proximal y trombosis limitada a la pier-
60 minutos posteriores a la extravasación.
na descritos en los respectivos capítulos del
presente libro. Como medidas de prevención
● Vasoespasmo venoarteriolar reflejo. En estos se sugiere aplicar volúmenes bajos de líquido
casos se recomienda aplicar vasodilatado-
res tópicos (ungüentos de nitroglicerina al
esclerosante, administrar trombo-profilaxis
2 %) con masaje vigoroso, en conjunto con en los pacientes que tengan factores de riesgo
antiagregantes plaquetarios a la mayor bre- según las guías internacionales y estimular
vedad. Si a pesar de esto se forma al cabo de el uso de medidas de profilaxis físicas, como
unos días una úlcera con necrosis cutánea caminar y utilizar medias de compresión (re-
localizada, se recomienda la escisión local comendación grado 1C).
de la misma con anestesia local y realizar
cierre primario. Otra opción corresponde Lesión nerviosa
a un abordaje conservador con curación
convencional de la misma; no obstante, Los síntomas provocados por estas lesiones
son úlceras que demoran en sanar (6 a 8 son anestesia, hipoestesia y disestesia de los
semanas). Para reducir el riesgo de necrosis segmentos afectados. En la fase aguda, el uso
160 Manual práctico de enfermedades venosas

de antiinflamatorios no esteroideos puede ser de manos de expertos, puede haber complicacio-


utilidad, combinado con neuromoduladores nes, por lo que es imperativo conocerlas y sa-
(gabapentina/pregabalina). La experiencia berlas manejar. Afortunadamente, la mayoría
de los autores sugiere la administración son leves o transitorias, pero es fundamental
intramuscular de vitaminas del complejo B estar en capacidad de reconocer y tratar de
neurotropas en dosis diarias de 10.000 a forma oportuna aquellas complicaciones que
25.000 unidades durante los primeros 7 días, pongan en riesgo la vida del paciente o dejen
en casos de lesión nerviosa postescleroterapia secuelas importantes.
o posquirúrgica. Todo hospital, consultorio o centro médico
donde se practique escleroterapia debe contar
Pronóstico con las siguientes características: tener los insu-
mos adecuados para proveer oxigenoterapia, un
La ET es un tratamiento efectivo y seguro protocolo de reacción inmediata ante anafilaxia,
cuando es llevado a cabo por cirujanos vas- inyecciones intraarteriales y complicaciones
culares expertos, con la cautela necesaria. La neurológicas, preferiblemente a la vista, y con-
buena técnica, el diagnóstico apropiado, ade- tar con los elementos necesarios para atender
cuados métodos de visualización al inyectar estas emergencias, así como, estar ubicados
y la toma de precauciones generales ayudan a en la cercanía de un hospital, para garantizar
disminuir la aparición de complicaciones aso- un servicio de transporte efectivo y seguro a
ciadas con esta terapia. Sin embargo, incluso en aquellos pacientes que así lo requieran.

ANEXO 1

LISTADO DE MEDICAMENTOS E INSUMOS RECOMENDADOS PARA TRATAMIENTOS


DE CRISIS ALÉRGICAS GRAVES EN CLÍNICAS DE ESCLEROTERAPIA

Insumos Medicamentos
●●Equipo de intubación orotraqueal: Larin- ●●Epinefrina ampollas (1:1000)
goscopio, tubos orotraqueales de adulto # ●●Solu-medrol® ampollas/viales 150 mg
7.0 y 7.5 ●●Antihistamínico parenteral, como clorfe-
●●Oxímetro de pulso niramina (Histaprim®) ampollas de 10 mg
●●Angiocath # 16, 18 y 20 ●●Salbutamol en ampollas
●●Soluciones IV de 500 mL (solución salina ●●Salbutamol inhalador
y/o Hartman) ●●Maleato de clorfeniramina (tabletas)
●●Acceso a servicios de emergencia ●●Prednisona/dexametasona (tabletas)

B I B L I O G R A F Í A

Bergan JJ, Weiss RA, Goldman MP. Extensive tis- Frullini A, Barsotti MC, Santoni T, Duranti E, Bur-
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C AP Í T U LO 2 2 Complicaciones agudas de la escleroterapia 161

Goldman MP. Complications and adverse sequelae Ma RW, Pilotelle A, Paraskevas P, Parsi K. Three ca-
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Capítulo
Complicaciones crónicas
de la escleroterapia 23
Sergio Gianesini, Lorenzo Tessari

Definición se considera también una contraindicación


absoluta.
La escleroterapia, tanto líquida como en es- Por otro lado, las contraindicaciones rela-
puma, ha mostrado altos niveles de seguridad. tivas son: embarazo, lactancia, enfermedad
Sin embargo, como todo procedimiento en arterial periférica grave, mala condición
medicina, también puede tener efectos adversos general, predisposición a alergias, riesgo
importantes. El conocimiento adecuado de tromboembólico elevado (historia de even-
estas posibles complicaciones y de su manejo tos tromboembólicos, trombofilias graves,
es esencial para llevar a cabo un procedimiento estado de hipercoagulabilidad, cáncer activo)
efectivo y seguro. Este capítulo provee una guía y trombosis venosa superficial aguda. Una
práctica para identificar y tratar las complica- contraindicación relativa adicional para la
ciones crónicas que puede producir la esclero- escleroterapia con espuma son las alteraciones
terapia, con información basada en la evidencia neurológicas posteriores a eventos previos de
y anotaciones sobre la fisiopatología de estos escleroterapia, incluyendo migraña. Es impor-
eventos. Finalmente, se brindarán consejos y tante recordar que la anticoagulación per se no
recomendaciones para maximizar la práctica constituye una contraindicación.
clínica en el tratamiento de la enfermedad
venosa crónica mediante escleroterapia.
Epidemiología
Contraindicaciones De acuerdo con la literatura y la ex-
periencia de los autores, el porcentaje de
Es importante conocer las contraindica- complicaciones agudas y crónicas luego de es-
ciones relativas y absolutas de la escleroterapia cleroterapia es significativamente bajo (0,22 %
para prevenir complicaciones. El presente ca- con agente líquido y 0,56 % con espuma). Las
pítulo hará referencia a los principales agentes complicaciones crónicas se definen como
esclerosantes, tanto en forma líquida como aquellas que persisten por más de siete días;
en espuma. Como se describe en la revista entre ellas se encuentran la necrosis tisular
Phlebology, las siguientes son consideradas (<0,01 %) (figura 23.1), accidente cerebrovas-
contraindicaciones absolutas de la esclerotera- cular (<0,01 %), TVP distal (0,01 %-0,1 %),
pia: alergia al esclerosante, trombosis venosa TVP proximal (<0,01 %), EP (<0,01 %), lesión
profunda (TVP) o embolia pulmonar (EP) nerviosa motora —nunca se ha informado con
aguda, infección local en la zona por inyectar, escleroterapia líquida, pero sí entre el 0,01 %
infección severa generalizada, estado de pos- y 0,1 % con espuma—, infección —un caso
tración o inmovilidad prolongada. Por último, descrito de septicemia en paciente con válvula
un shunt de derecha a izquierda sintomático, cardiaca mixoide—.
164 Manual práctico de enfermedades venosas

por Rao et al. mostró que no hay diferencia


estadísticamente significativa entre estos dos
agentes en términos de eficacia, hiperpigmen-
tación y secuelas postratamiento. Incluso, dos
revisiones de Cochrane no reportaron diferen-
cias significativas en el desempeño de estos dos
esclerosantes; ambos han demostrado unión y
ser inactivados por las proteínas plasmáticas,
justificando así el alto nivel de seguridad de la
escleroterapia.

Tratamiento médico
Figura 23.1 Necrosis cutánea posterior a esclerote-
rapia.
Son pocas las indicaciones en la literatura
para limitar la incidencia de las complicaciones
La trombosis venosa superficial es consi- de escleroterapia previamente descritas. Para
derada una posible complicación crónica de la reducir la ocurrencia de necrosis tisular se
escleroterapia, aunque su definición y epide- recomienda detener inmediatamente la inyec-
miología no están directamente determinadas ción en caso de dolor intenso, utilizar guía eco-
por el acto de escleroterapia. Se propone una gráfica, evitar volúmenes altos de esclerosante
trombosis químicamente inducida, pero las y usar una presión de inyección mínima. En
barreras entre estas dos condiciones no están caso de presentar o tener sospecha de necrosis
claramente definidas. El término matting hace tisular, se recomienda anticoagulación local
referencia a la aparición de telangiectasias dirigida con catéter o trombólisis, junto con
reactivas a la escleroterapia en la zona de inyec-
ción de la espuma. Los depósitos de hemoside-
rina hacen referencia a la hiperpigmentación.
(entre 3 % y 10 %) (figuras 23.2 y 23.3).
La experiencia general ha mostrado que
el polidocanol se asocia a una menor tasa de
hiperpigmentación residual comparado con
el tetradecil sulfato de sodio. Sin embargo, un
estudio prospectivo doble ciego llevado a cabo

Figura 23.2 Matting secundario a escleroterapia en Figura 23.3 Hiperpigmentación residual en el trayec-
las zonas de inyección. to de las venas tratadas con escleroterapia.
C AP ÍT U LO 2 3 Complicaciones crónicas de la escleroterapia 165

anticoagulación sistémica y esteroides. Para “artesanal”, que requiere trucos y destrezas


prevenir la ocurrencia de eventos neurológicos para optimizar sus resultados. Enfocándonos
y cardíacos es recomendable evitar la maniobra en las posibles complicaciones crónicas de la
de Valsalva, por ejemplo, evitar que el pacien- escleroterapia, describimos algunas sugeren-
te levante la cabeza mientras está acostado, cias para la técnica. En 1928, Tourney descri-
así como asegurar que permanezca en dicha bió la técnica de evacuación trombótica para
posición por algunos minutos después de la disminuir el riesgo de hiperpigmentación,
inyección. el coágulo atrapado puede ser fácilmente
Se aconseja evitar la inyección de volúme- expulsado usando una aguja de 22G en se-
nes altos de esclerosante, puesto que esta se siones entre 3 a 4 semanas. Por otra parte, la
encuentra asociada al desarrollo de TVP y EP. turbulencia generada por la espuma es mayor
Para el uso de tromboprofilaxis física y farma- cuando se conectan jeringas de diferentes
cológica debe tenerse en cuenta la evaluación tamaños, por lo tanto, realizar una combina-
personal de riesgo en cada paciente. La pig- ción de 5 mL y jeringas de 2,5 mL es la mejor
mentación residual puede limitarse mediante solución para generar la espuma.
microtrombectomía en las semanas siguientes En caso de requerir grandes volúmenes,
a la inyección y evitando la exposición a luz combinar 5 mL con jeringas de 10 mL ha
ultravioleta en los 14 días siguientes al proce- mostrado resultados satisfactorios.
dimiento. El uso de agentes tópicos captado- La rotación de un 30-60 % de la llave de paso
res de hierro y láser transdérmico puede ser de tres vías acelera aún más el flujo generado
beneficioso para prevenir esta complicación, durante el bombeo de espuma, aumentando
teniendo en cuenta que estas dos estrategias también la turbulencia y dando como resul-
se basan más en experiencia empírica que en tado una producción de espuma más densa y
evidencia científica. duradera. El ángulo de entrada de la aguja debe
Para reducir la incidencia de matting es ser cómodo; inclinar levemente la aguja facilita el
recomendable revisar la eventual persistencia acceso en la vena, especialmente en sitios de di-
de fuentes de reflujo, utilizar concentraciones fícil acceso como tobillo o pie, para evitar la ex-
y volúmenes bajos de esclerosante y aplicar travasación del esclerosante. En caso de llevar
presión baja durante la inyección. El uso de a cabo escleroterapia bajo guía ecográfica, la
medias de compresión de entre 20-30 mm Hg insonación transversal del vaso puede resultar
por 3 semanas ha mostrado mejorar la desa- más fácil para aquellos cirujanos menos expe-
parición clínica de los vasos. Finalmente, el rimentados, dado que permite la visualización
cirujano vascular debe prestar especial aten- de todo el tejido perivascular; sin embargo, es
ción a la formulación de un consentimiento importante recordar que existe el riesgo de vi-
informado detallado y amplio, en el cual se sualizar el bisel de la aguja en lugar de la punta,
informe tanto el alto nivel de seguridad de la e inyectar el esclerosante erróneamente fuera
escleroterapia, como sus posibles efectos ad- del vaso. Por lo tanto, la insonación longitudi-
versos con sus respectivas incidencias. De esta nal de la vena permite confirmar la ubicación
forma, se asegura que tanto el médico como el de la punta dentro del vaso (figura 23.4).
paciente puedan llevar a cabo adecuadamente En los vasos de gran calibre se reco-
el procedimiento, enmarcado en seguridad y mienda aspirar antes de inyectar para tener
eficacia. certeza del posicionamiento intravascular
de la aguja. Por otro lado, en reticulares y
Recomendaciones telangiectasias la técnica y experiencia del
operador debe garantizar el correcto acceso
y conclusiones sin aspiración. Después de la inyección en
La seguridad y eficacia de la escleroterapia venas pequeñas, usualmente se presenta un
está ampliamente respaldada con literatura blanqueamiento que confirma la localización
basada en evidencia científica. Al mismo intravenosa. En caso de que el blanquea-
tiempo, continúa siendo un procedimiento miento se vea en una zona de piel amplia y
166 Manual práctico de enfermedades venosas

Figura 23.4 Ultrasonido venoso. Insonación trans-


versal versus longitudinal. En el plano transversal se
puede creer que se está al interior del vaso errónea-
mente (B), mientras en realidad, la punta de la aguja
está fuera del vaso (C).

no en las venas a tratar, la inyección debe de- Finalmente, se recomienda tomar fotografías
tenerse inmediatamente para evitar zonas de de la zona a tratar pre y postescleroterapia;
necrosis cutánea. Se deben evitar volúmenes esto permitirá un registro de seguimiento
grandes de inyección en un solo sitio, así y evolución, al igual que un aumento en la
como altas presiones para prevenir necrosis. satisfacción del paciente.

B I B L I O G R A F Í A

Gillet JL, Guedes JM, Guex JJ, et al. Side-effects and Santiago FR, Piscoya M, Chi YW. Change in percep-
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Capítulo
Evaluación ultrasonográfica de
la insuficiencia venosa superficial 24
Luis Francisco Rodríguez Reyes, Gabriel Fernando Mejía Villate

Introducción ●●Longitudinal: en esta posición se obtiene


información sobre la dirección del flujo
El Duplex Scanning Color se ha con- venoso. El ángulo de insonación apropiado
vertido en la herramienta diagnóstica más entre el transductor y la vena de 45 a 60º
utilizada para evaluar el sistema venoso permite un óptimo color o señal espectral
superficial de los miembros inferiores. Doppler.
Múltiples publicaciones, consensos y pro-
tocolos mundiales lo recomiendan como la
primera opción para la evaluación del sistema Indicaciones
venoso tanto profundo como superficial de En las siguientes situaciones hay indica-
las extremidades inferiores dada su eficiencia, ción de realizar evaluación ultrasonográfica:
seguridad y fácil acceso.
●●Várices en el trayecto de la vena safena
Equipo mayor (VSM).
●●Várices en el trayecto de la vena safena
●●Equipo de ultrasonografía (USG) con menor (VSm).
aplicaciones activas en modo B, espectro ●●Várices de origen no safeno.
de onda continua y color Doppler, progra- ●●Várices recurrentes.
mado a rangos de PRF entre 7-15 MHz. ●●Signos y síntomas de insuficiencia venosa
Sin embargo, el explorador debe adaptar crónica (IVC).
o cambiar los parámetros de ganancia, ●●Control y seguimiento postratamiento.
reducción de ruido, control de rangos
dinámicos a criterio y necesidad. Preparación
●●Transductor lineal entre 7-15 MHz.
●●Adicionar transductor Convex de 2 a 5 Se debe tener en cuenta la iluminación
MHz para pacientes obesos o con edema correcta del cuarto de estudio, comodidad
marcado de tejidos blandos. del examinador, capacidad de movilización y
●●Gel. seguridad del paciente.
Con el fin de obtener diagnósticos más
Posiciones del transductor certeros, se recomienda realizar los estudios
en horas de la tarde, en ambiente relajado, en
●●Transversal: sirve para obtener infor- una temperatura ambiente agradable, con el
mación más precisa sobre morfología, paciente de pie frente al examinador y con
compresibilidad de la vena y posibilidad capacidad de rotar la pierna externa o inter-
de trombosis endoluminal. namente dejando caer su peso en el miembro
168 Manual práctico de enfermedades venosas

inferior contrario al que se va a examinar. En y posterior, venas intersafenas, safena menor y


algunos casos se puede sentar al paciente, perforantes, entre otras (figura 24.2). En cuanto
especialmente en la evaluación de la pierna y al sistema venoso, se debe obtener una clara
pantorrilla. La posición horizontal es inade- información acerca del sistema safeno mayor,
cuada para la detección del reflujo y medidas safeno menor, venas perforantes, venas inter-
de diámetros venosos (figura 24.1). safenas y venas comunicantes.
Se debe explicar al paciente cómo se En la tabla 24.1 se describen los cambios
realiza la maniobra de Valsalva, así como hemodinámicos anormales obtenidos con el
las maniobras de compresión y relajación USG dúplex color con transductor en posición
(squeeze) que serán aplicadas. El uso de longitudinal.
bombas neumáticas de inflación-relajación
de pantorrilla son útiles para el mismo efecto. Muslo

Procedimiento El estudio inicia en la ingle con USG en


modo B, aplicando maniobras de compresión
Se recomienda realizar el estudio en y relajación (loops) en la unión safeno-femoral
ambas piernas; sin embargo, se deben tener (SF). El signo USG más reconocido —“Mickey
en cuenta los recursos disponibles en cada Mouse”— es un excelente punto para recono-
establecimiento. cer (figura 24.3).
El objetivo es revisar en cada miembro El uso del transductor en posición transver-
inferior, de manera sistemática y ordenada, sal permite reconocer la relación morfológica
las uniones safeno-femoral y safeno-poplítea, de la unión safeno-femoral con respecto a las
vena safena mayor, venas accesorias anterior venas accesorias, abdominales o venas pélvicas;

A B D

Figura 24.1 (A) Área de evaluación vascular, con barras de agarre de seguridad para el paciente. (B, C y D) Posicio-
nes del transductor en los diferentes puntos de evaluación del miembro inferior anterior y posterior.
Fuente: Imagen cortesía de Varicentro, El Salvador.
C A P ÍTU L O 24 Evaluación ultrasonográfica de la insuficiencia venosa superficial 169

Unión Tributaria
Tributaria accesoria safenofemoral accesoria
anterior Vena safena posterior de
mayor la vena safena
Perforantes del mayor
Tributaria accesoria
canal femoral posterior
Vena poplítea
Vena intersafena

Perforantes
paratibiales

Vena safena menor

Perforantes
tibial posterior

Figura 24.2 Principales estructuras del sistema venoso superficial.


Fuente: Imagen cortesía de Varicentro, El Salvador.

algunos autores han informado neogénesis a la unión SF ofrece un patrón diferente no re-
venosa por venas ganglionares. La visualización producible en muchos casos con la maniobra de
de las válvulas terminales y su evaluación con Valsalva, sino que se obtiene con maniobras
modo Doppler a través de la maniobra de de presión y relajación manual de pantorrilla; si
Valsalva genera, al ser incompetente, un patrón el reflujo respeta la válvula terminal e inicia en
en “giba” (figura 24.4.). Cuando este reflujo se segmentos distales a ella, se obtiene un patrón de
mantiene desde la unión SF hasta el pie se le reflujo conocido como segmentario (figura 24.5).
conoce como reflujo axial; sin embargo, la vi- Se recomienda continuar haciendo barrido
sualización y evaluación de la incompetencia de la vena safena en el espacio interfascial, para
de la válvula preterminal u otra válvula inferior diferenciarla de las venas tributarias (figura 24.6).
Medir los diámetros de VSM en unión SF, tercio
Tabla 24.1. Cambios hemodinámicos medio y distal del muslo, así como en el sitio de
anormales en la ultrasonografía inicio de los reflujos, permite planear la técnica
Término Significado de tratamiento adecuada a la morfología y al pa-
trón venoso. Es necesario descartar perforantes
Reflujo venoso Flujo venoso retrógrado
insuficientes a tercio y medio distal del muslo;
de duración anormal en
cualquier segmento venoso. si se localizan, deberá medirse su diámetro en
modo B, mientras que la detección de flujo de
Incompetencia Disfunción de las válvulas entrada y salida con modo Doppler dúplex
valvular venosa venosas que generan un confirma su incompetencia (figura 24.7).
flujo retrógrado mayor a 0,5
segundos.
Pierna
Incompetencia Vena perforante con flujo
de perforantes de salida y entrada de Se debe acompañar la VSM hasta el to-
duración anormal. billo, diferenciar venas tributarias, conexiones
170 Manual práctico de enfermedades venosas

Figura 24.3 Unión safeno-femoral (Mickey Mouse): la arteria no es compresible, a diferen-


cia de la vena que muestra su luz libre.

Figura 24.4 Reflujo axial en forma de “giba”, por insuficiencia de la válvula terminal en la
unión SF, obtenida mediante la maniobra de Valsalva.

intersafenas y perforantes a la altura medial, insuficiencia venosa crónica y várices recidi-


lateral y posterior de pantorrilla. La vena safena vantes. Se deberá utilizar USG dúplex color en
menor amerita especial observación debido a modo B, en posición transversal y longitudinal,
su relación anatómica más compleja en la fosa establecer el nivel de inserción, extensión o
poplítea y su influencia en el desarrollo de la continuidad como vena intersafena o prolon-
C A P ÍTU L O 24 Evaluación ultrasonográfica de la insuficiencia venosa superficial 171

Figura 24.5 Muestra reflujo en VSM segmentario en las maniobras de presión y relajación
de pantorrilla.

Figura 24.6 “Ojo egipcio”, demuestra el espacio intersafeno.

gación al muslo posterior, así como su relación manual de pantorrilla brinda información so-
con venas perforantes y venas gemelares. El bre dirección del flujo o reflujo patológico. El
modo dúplex color o en posición longitudinal pie es un sitio de hallazgos, especialmente, de
y con maniobras de compresión y relajación perforantes, que no debe ser ignorado.
172 Manual práctico de enfermedades venosas

Figura 24.7 Flujo de entrada y salida en vena perforante dilatada.

Informe del resultado ●●Imágenes de USG que demuestren los


hallazgos.
La evaluación venosa superficial deberá in- ●●Esquemas o diagramas que expliquen de
formarse con énfasis en la morfología venosa, manera comprensible los hallazgos.
así como el patrón hemodinámico de las prin- ●●Detalles textuales sobre diámetros, com-
cipales estructuras mencionadas. El estudio presibilidad u obstrucción, tiempos de
del sistema venoso profundo deberá ser punto reflujos, aplasia, duplicación venosa,
de evaluación, si existe sospecha clínica de su distancia entre venas y la piel, así como la
participación en el trastorno venoso asociado. relación de las várices con las estructuras
En general, se sugiere elaborar un informe estudiadas.
que incluya al menos: ●●Se deben usar los nombres anatómicos
actualizados en consensos de referencia.

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo
Manejo quirúrgico del síndrome
postrombótico 25
Jorge Hernando Ulloa Herrera, Emelyn Van Uden Manjarrés, Sandra Milena Núñez Gómez

El síndrome postrombótico (SPT) es una e hipertensión venosa con trasplante valvular en


consecuencia crónica de la trombosis venosa 20 pacientes. A pesar de mostrar mejoría, en el
profunda (TVP), incapacitante y de difícil seguimiento las mediciones de la presión ve-
manejo. Se desarrolla en el 20 % al 50 % de nosa directa no mostraron normalización. El
pacientes con TVP. La fisiopatología yace pionero de dicho procedimiento en Latinoa-
en una combinación de reflujo sanguíneo mérica fue el cirujano vascular colombiano
por incompetencia valvular y obstrucción Jorge Ulloa Domínguez, quien intervino a
venosa secundaria a fibrosis; por lo que estas cinco pacientes.
dos entidades son los blancos terapéuticos. Posteriormente, en 2000, Pavcnik et al.
La hipertensión venosa que deriva de la iniciaron estudios experimentales en ovinos,
estasis sanguínea es la que ocasiona la sin- de trasplante autógeno de válvula venosa
tomatología, que puede abarcar desde dolor percutánea con tejido procedente de submucosa
en los miembros inferiores, várices, edema de intestino delgado. Si bien hubo mejoría
e hiperpigmentación de la piel, hasta úlceras clínica, las válvulas resultaron con flexibilidad
venosas de difícil manejo. Su tratamiento limitada y se volvieron incompetentes por
suele ser conservador —con un componente engrosamiento. En la actualidad, la creación de
farmacológico y otro mecánico— que mejora válvulas usando material venoso remanente ha
parcialmente los síntomas, de forma temporal, resultado en disminución del reflujo venoso; sin
por lo que el tratamiento curativo debe ser embargo, es técnicamente difícil de realizar. Por
quirúrgico. último, en 2019 se sometieron diez pacientes a
la implantación del dispositivo VenoValve® en
Historia la vena femoral, con una mejoría sostenida del
40-60 %, en controles a 6-8 meses.
El manejo del síndrome postrombótico ha
sido conservador, aunque desde hace más de Tratamiento quirúrgico del
60 años se han realizado métodos quirúrgicos
síndrome postrombótico
que solucionen el problema. La obstrucción/
oclusión ha sido tratada desde 1960 por Palma Aunque la patogenia del SPT es compleja
y Esperon, con un bypass femoro-femoral de y algunos cambios venosos son irreversibles,
la vena safena mayor contralateral. La alta ciertas condiciones pueden ser susceptibles
tasa de éxito que obtuvieron abrió paso a de corrección endovascular para disminuir
múltiples modificaciones de la técnica, como la incidencia de úlceras, cambios dérmicos y
la derivación femoro-caval, recanalización dolor, entre otros síntomas. Pese a que existen
transfemoral percutánea y stents venosos, múltiples alternativas de manejo quirúrgico,
entre otras alternativas. En 1980 se documentó la falta de evidencia de buena calidad impide
el manejo quirúrgico del reflujo no obstructivo recomendaciones sólidas con respecto a estos
176 Manual práctico de enfermedades venosas

procedimientos. El plan de manejo va dirigido pliegue (plicatura). Solo un 20 % de restaura-


a restablecer el flujo sanguíneo en caso de ción ha mostrado ser suficiente para prevenir el
obstrucción, o a disminuir el reflujo por in- reflujo. Por otro lado, la valvuloplastia externa
competencia valvular. consiste en hacer suturas transmurales sin
venotomía, para lograr un estrechamiento de
Obstrucción los ángulos de las comisuras de las válvulas,
y volverlas competentes; sin embargo, esta
Dentro de las opciones de manejo del SPT
intervención es menos duradera.
para obstrucción del flujo venoso se encuentra
la angioplastia percutánea de la vena ilíaca con
Otras opciones incluyen:
o sin stent, la cual, al mejorar el flujo de salida
y lograr la recanalización venosa, disminuye la
●●Valvuloplastia transcomisural sin venoto-
sintomatología en los pacientes. Otra alternativa
mía: por medio de suturas a través de las
es la derivación cruzada, que se realiza en casos
válvulas, se acorta la longitud de la cúspide
de colocación de stents fallidos o de oclusiones
en cada extremo de la comisura.
prolongadas, aunque no es la primera opción de
●●Reconstrucción de la neoválvula: se obtiene
manejo, ya que es una variación más invasiva,
un colgajo de la íntima disecada, con el cual
riesgosa y no todos los pacientes cumplen los
se crea una válvula monocúspide o bicúspi-
requisitos. El procedimiento consiste en expo-
de, para crear un mecanismo antirreflujo.
ner y rotar la unión safeno-femoral del miembro
●●Transposición valvular: el sistema venoso
no afectado (miembro donante), direccionarlo
incompetente con válvulas destruidas se
hacia el lado afectado y realizar una anastomosis
coloca distal a la válvula competente.
del extremo al sitio de obstrucción iliofemoral.
●●Autotrasplante axilar: se utiliza un segmento
Este procedimiento tiene una tasa de éxito clí-
de vena axilar con válvulas competentes y
nico del 74 % y permeabilidad del 73 %.
se trasplanta a la vena femoral.
En caso de obstrucción femoroiliocava
asociada a obstrucción segmentaria, se puede
Estas alternativas, en general, resultan
realizar una derivación en línea. Se utiliza un
en mejoría clínica transitoria; no obstante,
injerto de polytetrafluroethylene (PTFE) para
la disminución de los síntomas es parcial, y
crear una fístula arteriovenosa que restaure el
tienen altas tasas de recaídas, complicaciones
flujo de entrada, aunque este procedimiento
y eventos adversos.
tiene una tasa de permeabilidad secundaria
Por otro lado, el trasplante de válvulas
más baja. Por último, en la endoflebectomía se
venosas protésicas ha tenido resultados más
retiran las sinequias de la capa íntima de la vena
favorables, con importante disminución de
postrombótica. La eliminación de las bandas de
complicaciones y eventos adversos, en compa-
constricción incrementa el flujo de entrada (para
ración con la reparación de las válvulas. Se han
el uso de stents), y de salida (para la transposi-
logrado tasas de permeabilidad y competencia
ción de la válvula venosa). Esta técnica tiene una
mayores al 88 %, aunque múltiples estudios
alta tasa de permeabilidad secundaria.
experimentales, usando válvulas de intestino
delgado, entre otras, han mostrado efectividad
Reflujo limitada a largo plazo. El VenoValve®, válvula
Para realizar el manejo del reflujo por in- aórtica porcina, ha mostrado las mejores tasas
competencia valvular se requiere flujo proximal de permeabilidad, con complicaciones extrín-
y distal adecuado. En este caso, la valvuloplastia secas al procedimiento. A continuación se de-
es la opción de manejo y la literatura describe talla la técnica quirúrgica de esta intervención.
múltiples variaciones de este procedimiento.
La valvuloplastia interna es una opción media- Técnica quirúrgica VenoValve®
namente exigente y con resultados aceptables.
Consiste en unir las cúspides redundantes de El dispositivo VenoValve® consta de una
las válvulas a la pared de la vena formando un única valva de válvula aórtica porcina conser-
CAP ÍT U LO 2 5 Manejo quirúrgico del síndrome postrombótico 177

vada por entrecruzamiento de glutaraldehído volumen de reflujo en el sistema venoso del


suturada en un marco de acero inoxidable miembro inferior (figura 25.1).
no expandible. Está diseñada para mantener La implantación del VenoValve® se realiza
la configuración natural; abrirse y cerrarse bajo anestesia local o regional y se administra
bajo condiciones de presión fisiológica de antibiótico profiláctico. Previamente se ha
los vasos venosos por presión o el flujo de la identificado la vena femoral por vía ecográfica;
contracción de los músculos de la pantorrilla. en dicho lugar se debe realizar una incisión en
Su objetivo principal es prevenir o reducir el forma de S. Posterior a la disección, se iden-
tifica la vena femoral, y se evalúa proximal
y distalmente, manteniendo todas las ramas
colaterales. A continuación, se debe realizar un
pinzamiento cruzado, para lo cual se debe pro-
porcionar tromboprofilaxis con heparina. Una
vez se pinza, se realiza una venotomía longitu-
dinal, se remueve la fibrosis y, posteriormente,
se coloca el dispositivo VenoValve® (figura 25.2).
Dada la fibrosis, es posible que sea necesario el
uso de parche de pericardio bovino para realizar
el cierre (figura 25.3). Para finalizar, una vez se
comprueba el flujo, se procede a cerrar la piel.
Complicaciones
Figura 25.1 Fotografía de VenoValve® que muestra la
valva aórtica suturada en un marco de acero inoxi- La implantación de VenoValve® es segura
dable. y no ha presentado complicaciones mayores.

Figura 25.2 Pinzamiento cruzado de vaso, con veno-


tomía longitudinal e implante de VenoValve ®. Figura 25.3 Cierre de vena con pericardio bovino.
178 Manual práctico de enfermedades venosas

El evento adverso más importante es la oclusión papel crucial en la recuperación y prevención


de la válvula, la cual se genera por niveles de de complicaciones; por lo que debe haber una
anticoagulación subóptimos a mediano plazo. selección adecuada de anticoagulantes orales.
Otras complicaciones menores incluyen he- Asimismo, se debe hacer cuidado de la piel,
matoma en el sitio quirúrgico, infección local de prevención y manejo de las úlceras, para lo cual
la herida —de fácil manejo— y hemorragia en existen múltiples fármacos en el mercado. Por
pacientes anticoagulados con warfarina. Dichas último, pero no menos importante, los pacientes
complicaciones son de baja complejidad, y en deben reiniciar deambulación y actividad
gran medida prevenibles. física en cuanto sea posible, lo cual ayuda a
la recuperación y previene complicaciones
trombóticas.
Manejo complementario
Adicional al manejo quirúrgico, se deben
tener en cuenta las terapias complementarias
disponibles para el tratamiento de la insuficiencia
venosa crónica (IVC). Estas incluyen medias de
compresión, bombas de compresión y apósitos
para heridas con y sin componentes biológicos.
La mayoría de los pacientes intervenidos
quirúrgicamente tendrán tromboprofilaxis
mecánica con medias de compresión, la cual,
además, ayudará con síntomas como el edema,
ulceraciones y prevención de secuelas (figura 25.4). Figura 25.4 Curación de úlcera varicosa después de
El tratamiento farmacológico también juega un VenoValve ®.

B I B L I O G R A F Í A

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Capítulo
Terapia híbrida para la
insuficiencia venosa superficial 26
Jorge Hernando Ulloa Herrera, Laura María Sabogal Ángel, Antonio Solano Avendaño

Introducción Estado del arte


La cirugía clásica se ha utilizado durante La técnica de oclusión híbrida es una
más de un siglo en el tratamiento de las vári- novedosa combinación de dos de las mejores
ces de los miembros inferiores. Recientemen- estrategias de tratamiento para la incompe-
te, las técnicas endovasculares mínimamente tencia del sistema venoso superficial, por lo
invasivas se han añadido a las opciones tera- que hay poca literatura acerca de su uso y
péuticas mediante la inclusión de obliteración comparación con otras técnicas. Sin embargo,
de radiofrecuencia y el láser. Ambos métodos se están desarrollando estudios con el fin de
usan diferentes tipos de energía para causar evaluar la efectividad de la terapia híbrida, así
daño térmico y disminución del calibre de la como su aplicabilidad en el contexto clínico.
vena con la subsecuente oclusión. Algunos Uno de los estudios más grandes a la fecha
grupos han propuesto el uso de técnicas aún incluyó 504 pacientes que recibieron ablación
menos traumáticas, como la escleroespuma láser endovascular con escleroterapia con es-
para el manejo de venectasias y grandes tron- puma concomitante en safena mayor y menor.
cos, con la escleroterapia guiada por ultraso- Después de 6 años de seguimiento, la tasa de re-
nido como la principal opción. canalización de las venas incompetentes fue del
Teniendo en cuenta la disposición ana- 1,7 %, significativamente menor a la descrita en
tómica del sistema venoso superficial, se la técnica de espuma esclerosante sola (12-15 %).
ha desarrollado una técnica híbrida que Sobre las complicaciones, se encontró una tasa
combina el uso de la ablación térmica en- del 1,4 % que incluyó necrosis y trombosis de las
dovascular por medio de láser, junto con la venas adyacentes; datos que indican la seguridad
escleroterapia con espuma. El láser se usa en y reproducibilidad de la técnica híbrida, la cual
el segmento supragenicular, mientras que se asocia con una baja tasa de complicaciones
la espuma en la porción infragenicular. El y se posiciona como una alternativa eficaz para
acceso se realiza mediante un único puerto la disminución de las tasas de recanalización de
mediante una punción endovenosa guiada las venas ocluidas en monoterapia. A la fecha,
por ecografía. Teniendo en cuenta que la el tratamiento combinado ha demostrado tasas
ablación láser ha mostrado buenos resultados de éxito de entre 98-100 %, reiterando que el
en el tratamiento de la incompetencia de la número de estudios que evalúan esta técnica es
vena safena mayor, al igual que la esclero- bastante limitado.
terapia por catéter guiada por ecografía, se En Brasil se llevó a cabo la evaluación de
realizó una combinación de ambas técnicas, la terapia combinada en pacientes con enfer-
la cual, en la experiencia del autor, sumada medad C6, quienes recibieron en una primera
a los hallazgos encontrados en la literatura, sesión la ablación láser endovascular y una se-
respaldan su uso. mana después la escleroterapia con espuma en
180 Manual práctico de enfermedades venosas

los troncos safenos que no fueron obliterados. (IVS) antes del procedimiento (figura 26.1). Una
Inicialmente, después de la segunda sesión la vez evidenciada la IVS, se prescribe un agente
tasa de oclusión fue del 83,3 %, pero al año de venotónico durante los 3 días anteriores a la
seguimiento, solo el 58 % de los pacientes man- intervención. No hay necesidad de realizar exá-
tuvo la obliteración de la safena, mientras el menes de laboratorio preoperatorios rutinarios,
resto mostraba algún grado de recanalización. como tiempos de coagulación, cuadro hemáti-
Esto nos reitera la necesidad de desarrollar co, función renal, entre otros; basta con realizar
nuevos estudios, que permitan estandarizar la una adecuada historia clínica y prestar atención
efectividad de la técnica y su asociación con a antecedentes y condiciones previas que pue-
variables como el tipo de diodo que se utiliza dan suponer un riesgo, como alteraciones de
para la ablación láser, si se interviene en uno la coagulabilidad (síndrome antifosfolípido y
o en dos tiempos, el estadio de la enfermedad deficiencia de proteína C o S).
venosa de los pacientes que se someten a esta Una vez en el consultorio, se prepara el
técnica, los posibles orígenes de las recanali- paciente: se deben retirar todas las prendas
zaciones (de novo o no), entre otros. de vestir de los miembros inferiores y dejar
Es fundamental recordar que en la técnica la ropa interior, se brinda al paciente un short
híbrida las complicaciones mayores, como desechable aséptico. Se debe realizar antisepsia
trombosis venosa profunda y embolia pul- con clorhexidina en el área de la pierna y en
monar, no han registrado tasas diferentes a las todas sus caras. El paciente se debe ubicar
normalmente reconocidas en las técnicas de en decúbito supino con la pierna que se va a
ablación térmica endovascular o escleroterapia intervenir en flexión formando un ángulo de
con espuma realizadas solas. Los estudios que aproximadamente 135°, con la rodilla rotada
han evaluado la combinación de las dos es- externamente, para tener una buena exposición
trategias han informado valores de trombosis de la cara medial de la pierna. Posteriormente,
venosa profunda entre el 0-5,7 % de los casos, una vez el cirujano tenga puestos los elementos
lo cual se puede ver afectado por factores estériles necesarios, se identifica la vena safena
como la cantidad de espuma inyectada, el mayor con visión ecográfica, se marca el sitio
nivel de movilidad que tuvieron los pacientes que se considere óptimo para la inserción del
en el postoperatorio o la distancia a la que fue láser —teniendo en cuenta la mejor visibilidad y
inyectada la espuma respecto a las perforantes. calibre de la vena— y se infiltra con lidocaína la
En cuanto a la embolia pulmonar, los datos zona adyacente al punto donde será introducida
han sido incluso más bajos, con valores entre la fibra óptica del láser (figura 26.2).
el 0,003-0,005 % relacionados con trombosis Después de algunos minutos, cuando la
endovascular inducida por calor (del inglés anestesia local haya actuado, se realiza una
EHIT: endovascular heat induced thrombosis), punción transcutánea longitudinal guiada eco-
lo que reafirma la seguridad de este tipo de
procedimiento.

Técnica
La técnica híbrida es un procedimiento
ambulatorio con una duración de aproxima-
damente 60 minutos. Se puede realizar en un
consultorio de cirugía vascular especializado
en procedimientos venosos, siempre y cuan-
do este cuente con los equipos necesarios,
como monitorización de signos vitales, y con
medidas de suplencia de oxígeno y manejo
de complicaciones. Se requiere una evidencia Figura 26.1 Incompetencia de safena mayor asociada
a incompetencia de perforante de Hunter.
ecográfica de la insuficiencia venosa superficial
CAP Í TU L O 26 Terapia híbrida para la insuficiencia venosa superficial 181
181

mayor, con el fin de causar tumescencia, obte-


ner anestesia de los tejidos perivasculares, dis-
minuir el riesgo de lesión térmica y de generar
presión sobre el vaso de tal forma que la mayor
parte posible de las paredes vasculares entre en
contacto con la sonda.
Ahora bien, siempre con visualización eco-
gráfica y transcutánea de la punta de la sonda
del láser y comprimiendo con el transductor
la zona donde se encuentre la punta de la sonda
para aumentar el área de contacto del endotelio
vascular, se empieza a realizar la ablación seg-
mentaria de la safena mayor sacando la sonda
Figura 26.2 Infiltración de lidocaína en la zona don- lentamente hasta ablacionar todo el trayecto de
de se introducirá la fibra óptica. la safena y retirar la sonda de la pierna sin retirar
el puerto de acceso. Por el mismo, se introducen
gráficamente sobre el punto más cercano al 2 a 3 cm³ de polidocanol al 0,5 % o clorhidrato
transductor, más rectilíneo y cuya dilatación de lapirio al 0,5 % o al 1 %, junto con una mezcla
ofrezca una mayor facilidad técnica. Una vez de gases fisiológicos de CO2/O2 en una relación
realizada la punción (figura 26.3) y los pasos de 70 %/30 % preparado por la técnica de Tessari.
Seldinger, se introduce la fibra óptica del láser Se debe realizar un barrido desde el exterior ha-
hacia proximal hasta aproximadamente 3 cm cia distal con el transductor, con el fin de llegar
debajo de la unión safeno-femoral (figura 26.4). a todas las afluentes incompetentes asociadas
Se realizan varias infiltraciones de lidocaína con al tronco safeno. En este punto es importante
solución salina en el tejido celular subcutáneo mantener una adecuada saturación de oxígeno
perivascular sobre el tracto de la vena safena en el paciente a través de cánula nasal con FiO2
al 21 %, para contribuir a la depuración del CO2
administrado en la solución esclerosante. De
igual modo, se recomienda mantener al paciente
con la cabeza totalmente reclinada sobre la ca-
milla, previniendo que la levante para evitar la
maniobra de Valsalva que aumente la presión
intratorácica y, por ende, intravenosa, que in-
terfieran con los resultados del procedimiento.

Figura 26.3 Venopunción e introducción de guía. Figura 26.4 Inserción de la fibra de láser.
182 Manual práctico de enfermedades venosas

Quince minutos después de terminado el para mejorar el contacto flebotelial con la fibra
procedimiento, se le colocan al paciente sus óptica mediante una juiciosa tumescencia.
medias de compresión baja, tipo media pan- Cabe mencionar que se puede observar
talón o muslo, y se le da de alta una vez que un engrosamiento de la pared venosa sin en-
complete 30 minutos de deambulación obliga- contrar flujo venoso al realizar la maniobra de
da. Se debe recomendar, de manera insistente, Valsalva o aumento distal en 83,3 % de los pa-
un pronto retorno a la actividad normal. cientes en el primer control dúplex a la semana
Teniendo en cuenta que este es un método de haberse efectuado el procedimiento. Este
de liberación del agente esclerosante en espu- hallazgo debe ser primordialmente diferencia-
ma en la safena mayor a través de un puerto do de la flebitis superficial, la cual cursa con
mediante el cual se hizo el acceso para la fibra hipoecogenicidad y dolor a la compresión. La
óptica bajo guía ecográfica, se pueden identi- presencia de ecos endoluminales heterogéneos
ficar algunas de las ventajas: sin dolor a la compresión (figura 26.5) es el signo
cardinal de la oclusión térmica o química de
●●Se aumenta la tasa de oclusión de la safena los troncos superficiales, los cuales bajo nin-
con el láser. gún modo se deben confundir con fenómenos
●●Se trabajan en el mismo tiempo quirúrgico trombóticos, pues esto demuestra un franco
las afluentes safenas infrageniculares con desconocimiento de la técnica quirúrgica y la
un mínimo de punciones. fisiopatología asociada.
●●Se reduce la necesidad de sesiones poste- Investigaciones previas de los autores
riores para la oclusión de los segmentos sobre técnica de espuma en troncos safenos
infrageniculares de la safena mayor. y afluentes asociadas mostraban una discreta
●●Al ser un procedimiento ambulatorio y caída cercana al 12-15 % en la tasa de oclusión
realizable en el consultorio del cirujano a tres años. Por lo anterior, al asociar la técnica
vascular, se elimina la necesidad de hospi- de espuma aplicada en las tortuosidades vari-
talización, salas de cirugía, anestesiología, cosas de la pierna con la termoablación láser
entre otros, lo cual representa beneficios del tronco safeno supragenicular se logra un
económicos y reduce el riesgo para el alto índice de oclusión. Esta técnica híbrida
paciente de complicaciones relacionadas asocia lo mejor de dos mundos al excluir casi
con la estancia hospitalaria. en un 97 % los troncos safenos y solucionando
el problema de varicosidades del paciente en
Como se ha mencionado, la terapia de oclu- la cara medial anterior y posterior de pierna,
sión híbrida surge de la necesidad de realizar que de otra manera requeriría una flebectomía
un abordaje minimalista de la enfermedad ambulatoria. Teniendo en cuenta la expe-
venosa, combinando la ablación térmica endo- riencia personal del autor, se recomienda la
vascular y la técnica ENOF (por las iniciales en intervención de una pierna por sesión, para
inglés de endovenous occlusion foam, adaptado disminuir posibles complicaciones asociadas
de la palabra enough, suficiente), como un con el trauma y la inflamación local de los
intento por disminuir los esfuerzos, el costo, tejidos lesionados.
la morbilidad y el dolor en estos pacientes. Durante los primeros días se pueden pre-
Para este manejo es de vital importancia la sentar síntomas menores, como equimosis y
ejecución de un excelente mapeo ecográfico de dolor leve en el sitio de punción/disección. To-
la vena safena mayor o externa, con el fin de dos ellos remiten con el tiempo. Asimismo, se
determinar su distancia de la piel, los diáme- puede palpar una induración no detectada por
tros y puntos de llegada al sistema profundo, el paciente en la trayectoria de la safena mayor.
así como la presencia de perforantes incom- La discromía por hipercromía puede apare-
petentes y afluentes. El procedimiento es apto cer del mismo modo que al tratar cualquier
para venas safenas con angulaciones mayores otro tipo de várice con microespuma, tema
de 90° y diámetros inferiores a los 12 mm, que debe ser de conocimiento del paciente y
siempre pudiéndose reducir este diámetro previamente aceptado y entendido. Una vez
CAP Í TU L O 26 Terapia híbrida para la insuficiencia venosa superficial 183
183

Figura 26.5 (A y B) Vista longitudinal de la porción supragenicular de la vena safena


mayor adecuadamente ocluida. (C) Vista transversal de la porción supragenicular de la
vena safena mayor adecuadamente ocluida, no compresible y con ecos intraluminales.

que se ha manejado el reflujo venoso y, por con niveles bajos de complicaciones, lo que
lo tanto, la hipertensión venosa, se reduce el nos permite afirmar que combina las ventajas
diámetro de las várices, con lo cual disminuye de la espuma y del láser en un solo tiempo de
su significancia clínica. intervención brindando mejores desenlaces al
paciente. Sin embargo, teniendo en cuenta que
Conclusiones corresponde a una estrategia aún incipiente,
son necesarios estudios que permitan analizar y
La técnica híbrida de ablación láser endovas- estandarizar factores que puedan tener impacto
cular combinada con escleroterapia con espuma directo sobre los resultados, como la longitud
corresponde a una opción efectiva y segura para de onda del láser que se utilice, la potencia del
el tratamiento de pacientes con insuficiencia mismo, la cantidad de espuma, la concentración
venosa crónica secundaria a incompetencia de de la misma, la clasificación de la enfermedad
los troncos safenos. Ha mostrado a la fecha me- venosa de los pacientes que se sometan a este
nores tasas de recanalización que la utilización procedimiento, el tiempo existente entre la abla-
individual de alguna de estas dos estrategias, ción láser y la inyección de espuma, entre otros.

B I B L I O G R A F Í A

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184 Manual práctico de enfermedades venosas

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Índice analítico

A - esquemas, 46
- preventiva, 22, 25, 60
ablación endovascular, 39, 93, 179, 180, 182
- selectiva, 54
- cianoacrilato, con, 12
- sistémica, 68, 165
- ClariVein, 95
- temprana, 46
- EVLA, ablación con láser, 3
- tratamiento, 45-47, 52, 54, 60, 70, 157, 158,
- EVTA, ablación térmica endovascular, 3
164
- híbrida, 4, 179, 183
anticoagulante
- láser, 3, 4, 9, 12, 93, 95, 108, 115, 119, 179,
- cumarínico, 60
180
- DOACS, 25, 52
- MOCA, 9, 12, 13, 108
- dosis, 52
- químico-mecánica (MOCA), 9, 12, 13, 108
- heparina, 27
- radiofrecuencia (RF), 3, 9, 12, 93, 95, 119
- - de bajo peso molecular (HBPM), 25, 46, 52,
- Steam Vein, 95
61, 121, 122
- térmica, 3, 12, 13, 39, 93, 180, 182
- - no fraccionada (HNF), 52, 61, 122
- tratamiento, 3, 12, 87, 131
- lúpico, 52
- vapor, 3
- oral directo, 25, 52, 61, 178
- VenaSeal, 95
- sistémico, 68
alcohol, abuso de, 46
- terapia, 28, 62
accidente
- tratamiento, 47, 122, 157, 159
- cerebrovascular (ACV), 46, 153, 154, 157,
antihistamínico, 156, 160
158, 163
arteria
- isquémico transitorio (AIT), 154, 157, 158
- genicular lateral superior, 8
AINES, 46, 52, 53, 159
- poplítea, 7, 133, 149
alteración
- subclavia, 66
- de la funcionalidad, 86
aspiración cardiopulmonar, 130
- visual, 153, 154, 158
ataxia telangiectasia, 104
anafilaxia, 153, 154, 156, 157, 160
aurícula derecha, 16, 145, 147, 150
anemia, 46, 123
autotrasplante axilar, 176
angiografía, 59, 134, 136
angioma serpiginoso, 104
B
angiopatía diabética, 90
anticoagulación, 21, 68, 178 bíceps femoral, 8
- contraindicación, 45, 52, 62, 163 botella de champaña invertida, signo de, 34, 35
- efecto, 26 bypass, 33, 68, 69, 137
- - adverso, 178 - venoso yugulosubclavio, 69
186 Manual práctico de enfermedades venosas

bomba venosa, falla de, 143 - - lipodermatoesclerosis, 115


- clasificación, 145 - - malformación venosa congénita, 86, 119
- epidemiología, 144 - - obstrucción, 27
- historia, 143 - - trombosis venosa, 54, 57
- - várices, 19, 179
C - vascular, 79, 137
- - y COVID-19, 121-124
caídas frecuentes, 46 clasificación de Lemasle y Uhl, 8, 9
calambre, 1, 17, 24, 25, 129 confluente yugulosubclavio, 69
cáncer, 25, 34, 44-47, 50, 73-75, 163 COVID-19, impacto en cirugía vascular, 121
carcinoma, 90 - embolia pulmonar, 43, 65, 70, 121, 122,
CHEST, 25, 45, 46, 52 153-155, 163, 180
choque no explicado, 135 - microangiopatía, 121, 123, 124
cianoacrilato, 4, 12, 13, 108 - presentación clínica, 124
circulación - tromboembolismo
- arterial, 124, 145, 155 - - pulmonar, 144
- ascendente, 147 - - venoso, 121, 122
- cerebral, 157 - trombosis arterial periférica aguda, 122
- colateral, 21, 27 crioterapia, 131
- cutánea, 92 crisis alérgica, 160
- ejes venosos, 17 cutis marmorata telangiectasia congénita
- linfática, 73, 76, 79 (CMTC), 84
- manejo, 136
- mayor, 143 D
- microcirculación, 15, 34, 92, 93, 123, 148
- pulmonar, 122, 123 dedos de salchicha, 34
- regional, 114 déficit neurológico periférico, 134
- sanguínea, 15 dermatitis por estasis, 34, 89, 113
- sistémica, 36, 37, 39 dexametasona, 160
- venosa colateral superficial, 44 diabetes, 46, 114, 144
- venosa, 60, 79, 93, 124, 129, 147 dilatación venosa superficial, 129
cirugía dímero d
- abierta, 3, 12, 83, 95 - positivo, 45
- ablativa, 93 - test, 44, 47, 59, 84-86, 121, 122
- artroplastia, 57, 62, 75 disección intraluminal, 69
- bariátrica, 79 dolor
- convencional, 3, 12 - en miembros inferiores
- endoluminal, 10 - - diagnóstico, 130
- factor de riesgo, 9, 10, 43, 44, 50, 89 - - epidemiología, 128
- - sangrado, 46 - - fisiopatología, 128
- - trombosis venosa profunda, 58, 67 - - historia, 128
- oncológica, 73 - - pronóstico, 131
- plástica, 86 - - tratamiento
- resectiva, 80 - - - médico, 131
- tratamiento, 13 - - - quirúrgico, 131
- - anastomosis, 40 - en sistema venoso profundo, 58
- - flebolinfedema, 33 Doppler, 2, 44, 51, 85, 167, 169
- - insuficiencia venosa, 101, 179, 180 drenaje linfático manual (DLM), 39, 77, 78
- - isquemia, 131 dúplex, 2, 11, 47, 54, 67, 90, 91, 94, 95, 99, 101,
- - linfedema, 79 105, 134, 136, 155, 167-171, 182
Índice analítico 187
187

E ejercicios
- de piernas, 131
ecografía vascular, 38, 118, 130 - miolinfoquinéticos, 77, 78
ectasia, 2, 10, 25, 104 elastocompresión, 77, 78, 100, 114, 131
edema embolia
- agudo, 65 - cutis medicamentosa, 155, 158
- blando, 150 - gaseosa, 154
- con fibrosis, 35 - paradójica, 154, 157
- con fóvea, 44, 58 - pulmonar (EP), 43, 65, 70, 122, 153-155,
- crónico, 18 163, 180
- de células endoteliales, 129 - venosa (TEV), 121
endoláser, 13
- de la vía aérea, 154
enfermedad
- de pantorrilla, tobillo o pie, 43, 47, 92, 148,
- autoinmune, 50, 96
151
- de Gorham, 84
- de tejidos blandos, 167
- injerto contra huésped crónica, 104
- de toda la extremidad, 44, 50, 58
- tropical, 90
- diagnóstico, 38
- venosa
- duro, 150
- - complicada, 96
- en extremidad inferior, 44, 50, 58, 73, 148,
- - crónica (EVC), 3, 16, 40, 90, 104, 107, 109,
151
119, 128, 130, 131, 153, 163
- facial, 66 epinefrina, 156, 157, 160
- insuficiencia venosa crónica, 75 escala de Wells, 44, 47, 58
- intenso, 136 escaleno
- laríngeo, 157 - anterior, 66-68
- linfático, 34 - medio, 66
- local, 67, 128 - posterior, 66
- origen venoso, 10 escisión quirúrgica, 86, 87
- postraumático, 75 escleroterapia (ET), 12, 19, 153
- prevención, 27 - con espuma (ENOF), 3, 4, 12, 13, 95, 100,
- signo clínico 119, 179, 180, 183
- - anafilaxia, 154 - con etanol, 86
- - enfermedad venosa, 135, 136, 138 - con polidocanol, 86
- - flebolinfedema, 33, 34, 129 - complicaciones crónicas, 163
- - hipertensión venosa, 129, 175 - - contraindicaciones, 163
- - insuficiencia linfática, 73 - - epidemiología, 163
- - insuficiencia venosa, 1, 2, 17, 18, 75, 128, - - recomendaciones y conclusiones, 165
178 - - tratamiento médico, 164
- - lipodermatoesclerosis, 55, 113, 118 - epidemiología, 153
- - malformación vascular, 84 - guiada, 93, 108, 119, 179
- - obstrucción venosa, 23, 24 - historia, 153
- - presión endomuscular, 150 - inyecciones intraarteriales, 155, 157, 160
- - síndrome postrombótico, 24, 25 - lesión nerviosa, 12, 13, 86, 155, 156, 159,
- - trombosis, 68, 123 160, 163
- tratamiento - manifestaciones neurológicas, 154
- - compresión elástica, 27, 37, 86, 178 - - alteraciones visuales y migraña, 153, 154,
- - drenaje linfático manual, 39 157, 158, 163
- - fracción flavonoide micronizada, 2 - - eventos isquémicos AIT y ACV, 154
- vascular, 123 - necrosis cutánea (embolia cutis
- venoso, 1, 10, 123 medicamentosa), 158
188 Manual práctico de enfermedades venosas

- - extravasación del esclerosante, 158, 165 - sistema venoso, 37


- - vasoespasmo venoarteriolar reflejo, 159 - tratamiento médico, 39
- necrosis cutánea (embolia cutis - vasos linfáticos, 36
medicamentosa), 86, 155, 156, 158, 159, flebotrombosis, 49
164, 166 flegmasia, 70
- pronóstico, 160 fosa poplítea, 7, 8, 10, 149, 170
- reacciones alérgicas sistémicas y anafilaxia, fractura
154, 156 - bomba, 149
- síntomas neurológicos, 156 - del stent, 70
- tratamiento, 83, 86, 87, 95, 104, 105, 109, - fleboartropatía, 147
115, 131 - prevalencia, 43
- trombosis venosa profunda (TVP), 57-64, - signo, 135, 148
159 frémito, 135
espacio costoclavicular, 66
estado nutricional, 96 G
estenosis, 67
gastrocnemio, cabeza del
- lateral, 8
F
- medial, 8
falla
- hepática, 46 H
- renal, 46 hematoma, 135, 136, 178
farmacología, 27, 77, 79 hiperpigmentación, 18, 25, 105, 114, 119, 164
fascia crural, 7, 8 - de la piel, 34, 35, 175
flebectomía, 12, 182 - residual, 53, 164
flebografía ascendente, 19, 118
- miembros inferiores, 19 I
flebolinfedema, 33, 34, 36, 37, 39, 40
- clasificación, 33 imágenes linfáticas, 39
- dedos de salchicha, 34 incompetencia
- dermatitis por estasis, 34, 89, 113 - de perforantes, 169
- diagnóstico, 38 - de perforante de Hunter, 180
- - ecografía vascular, 38 - de safena mayor, 180
- - linfogammagrafía, 38, 39 - valvular venosa, 169
- - linfografía, 38, 76 infección recurrente de difícil control, 96
- - nuevas modalidades para imágenes infiltración de lidocaína, 181
linfáticas, 39 influencias centrípetas, 130
- - resonancia magnética, 38 inmovilización, 43, 44, 58, 139
- - tomografía computarizada, 38 insuficiencia
- epidemiología, 34 - arterial crónica asociada, 96
- fisiología del retorno de fluidos, 35 - cardiaca, 22, 96, 150, 151
- fisiopatología, 37 - clasificación, 99
- linfedema rubra, 34 - de la safena mayor, v. insuficiencia venosa
- lipodermatoesclerosis, 1, 24, 34, 35, 101, 107, superficial de la safena mayor
113-115 - de la safena menor, v. insuficiencia venosa
- primario, 33 superficial de la safena mayor
- pronóstico, 40 - de las venas perforantes, 99, 100
- secundario, 33 - epidemiología, 99
- semiología, 34 - etiología de la enfermedad perforante, 99
- signo de Kaposi-Stemmer, 34, 36 - fisiopatología, 99
Índice analítico 189
189

- historia, 99 - - - - ecografía venosa, 7, 10, 11


- pronóstico, 100 - - - - epidemiología, 10
- renal, 59, 66, 96 - - - - fisiopatología, 10
- - crónica 61 - - - - pronóstico, 13
- semiología, 99 - - - - semiología, 10
- tratamiento médico, 100 - - - - técnicas endovasculares, 12, 179
- tratamiento quirúrgico, 100 - - - - tratamiento médico y quirúrgico, 12
- - con espuma ecoguiada de perforantes, 100 - - - evaluación ultrasonográfica de, 167
- - tratamiento de perforantes mediante láser, - - - - equipo, 167
100 - - - - indicaciones, 167
- venosa - - - - informe del resultado, 172
- - crónica (IVC), 1 - - - - muslo, 9, 11, 103, 148-150, 168, 169,
- - - cambios en la piel, 34, 39 171, 182
- - - clasificación, 145 - - - - pierna, 167-169, 180-182
- - - complicaciones, 107 - - - - posiciones del transductor, 167, 168
- - - de miembros inferiores, 128 - - - - preparación, 167
- - - de miembros superiores, 119 - - - - procedimiento, 168
- - - diagnóstico, 2, 15, 24, 39, 99, 144, 167, 170 inyección intraarterial accidental, 155, 159
- - - epidemiología, 16, 89, 107, 144 IVUS, 25, 59, 95
- - - fisiopatología, 16, 17, 90, 128
- - - flebolinfedema, 33, 34, 37, 40 K
- - - linfedema, 75
Kaposi-Stemmer, signo de, 34, 36
- - - lipodermatoesclerosis, 34, 113
- - - pronóstico, 4, 96, 139, 148
- - - riesgo, 135
L
- - - telangiectasias, 104 laboratorio
- - - tratamiento, 3, 40, 92, 93, 178, 183 - insuficiencia, 180
- - - - escleroterapia, 153, 163 - trombosis, 59
- - - varicorragia, 107 láser endovascular, 4, 100, 179, 183
- - pélvica, 15-17 leishmaniosis, 90
- - - diagnóstico, 18 lesión en trayecto vascular, 135
- - - epidemiología, 15 linfedema
- - - fisiopatología y semiología, 16 - congénito, 74
- - - historia, 15 - de miembros inferiores, 73
- - - pronóstico, 20 - - clasificación, 74
- - - tratamiento, 19 - - cirugía, 79
- - superficial, 1-4 - - - anastomosis linfático-venosas, 79
- - - de la safena mayor, 1 - - - liposucción, 80
- - - - diagnóstico, 2 - - - resectiva, 80
- - - - epidemiología, 1 - - - trasplante linfonodal autólogo, 80
- - - - evaluación, 167-173 - - epidemiología, 73
- - - - fisiopatología, 2 - - fisiopatología, 73
- - - - pronóstico, 4 - - métodos diagnósticos, 74
- - - - semiología, 2 - - - linfangiorresonancia, 76
- - - - terapia híbrida, 179-184 - - - linfocromía, 76
- - - - tratamiento médico y quirúrgico, 2, 3 - - - linfografía
- - - de la safena menor, 7 - - - - contrastada, 76
- - - - anatomía, tipos A-E, 7-9 - - - - por fluorescencia, 76
- - - - cirugía convencional, 12 - - - - radioisotópica, 76
- - - - diagnóstico, 11 - - - LymphScanner, 76
190 Manual práctico de enfermedades venosas

- - seguimiento, 80 - - semiología, 84
- - tratamiento, 77 - - tratamiento invasivo, 86
- - - elastocompresión, 77, 78, 100, 114, 131 - - tratamiento médico, 85
- - - farmacología, 77, 79 - venulares sacras, 84
- - - manejo multidisciplinario, 79 matting, 164, 165
- - - terapia física, 77 microtrombosis, 13
- - - transdisciplinario, 77 miembros inferiores, dolor en, 127
- precoz, 74 - diagnóstico, 130
- primario, 33, 73, 74 - epidemiología, 128
- rubra, 34 - fisiopatología, 128
- secundario, 33, 73-75 - historia, 128
- tardío, 74 - pronóstico, 131
linfogammagrafía, 38, 39 - tratamiento
linfografía, 38, 76 - - médico, 131
linfoma angiotrópico, 104 - - quirúrgico, 131
lipodermatoesclerosis, 1, 24, 113 migraña, 153, 154, 157, 158, 163
- diagnóstico, 114 músculo(s)
- epidemiología, 113 - de las piernas, 91
- fisiopatología, 114 - escaleno anterior, 66, 68
- historia, 113 - pectoral menor, 66
- pronóstico, 115 - redondo mayor, 118
- semiología, 113 - sóleo, 148
- signo clínico - subclavio, 66
- - dermatitis, 34 - subescapular, 66
- - flebolinfedema, 34, 35
- - insuficiencia venosa, 1, 34, 101 N
- - linfedema rubra, 34
necrosis cutánea, 86, 155, 156, 158, 159,
- - obstrucción venosa, 24
164, 166
- - varicorragia, 107
neoplasia activa, 58
- tratamiento, 115
nervio
luxación, 135
- ciático, 8, 9
- cutáneo
M - - lateral sural, 8
- - medial sural, 8, 11
maleato de clorfeniramina, 156, 160
- fibular común (peroneal), 8
malformaciones
- peroneo común, 11
- complejas, 84
- sural, 7-13
- glomérulo-venosas, 84
- tibial, 7-11
- simples venosas, 84
neuropatía, 90, 158
- vasculares, 83-85, 144
- venosas congénitas (MVC), 83, 84
- - clasificación, 83
O
- - diagnóstico, 85 obesidad, 13, 24, 50, 63, 74, 75, 89, 146
- - - dímero D, 83-87 obstrucción venosa profunda crónica, 21
- - - ecografía, 85 - diagnóstico, 24
- - - resonancia magnética contrastada, 85 - epidemiología, 22
- - - tomografía axial computarizada, 59, 68, 85 - - trombosis venosa, 22
- - epidemiología, 83 - fisiopatología, 22
- - fisiopatología, 84 - prevención, 25
- - pronóstico, 86 - pronóstico, 28
Índice analítico 191
191

- - médico, 26 - telangiectasias, 103


- - quirúrgico, 27 - temperatura, 58
ojo egipcio, 171 - ulcerada, 89, 93
opérculo torácico, 65, 66, 68 pies de salchicha, 36
pinzamiento cruzado de vaso, 177
P pletismografía venosa, 118
plexo braquial, 66
parálisis, 44, 58 prednisona, 158, 160
parasitosis, 75 presión dinámica, 17, 147
parche venoso, 68, 69 presoterapia, 39, 77, 78
paresia, 58 prurito, 17, 24, 25, 34, 89, 118, 119, 153, 157
parestesia, 25, 118, 129, 155 pulsos distales
pasometría, 146 - ausencia, 135
patología - disminuidos, 135
- autoinmune, 104 - palpación, 2
- colágeno-vascular, 104
- hepática (angiomas aracniformes), 104 R
- linfática, 77, 79, 96
radiodermatitis, 104
- venosa, 11, 12, 34, 51, 94, 96, 99, 127, 128,
radiofrecuencia, 3, 9, 12, 13, 93, 95, 100, 101,
131
108, 119, 179
pérdida traumática de segmento venoso, 137
recidiva de úlcera, 23
perforantes
reconstrucción de la neoválvula, 176
- del canal femoral, 169
reflujo
- directas, 99
- axial, 169, 170
- indirectas, 100
- venoso, 17, 92, 95, 169, 175, 183
- paratibiales, 169
región permimaleolar, 109
- tibial posterior, 169
reparo vascular, 136
pesadez, sensación de, 1, 17, 18, 23, 25, 43, 65,
reposo, 145
127, 129, 130
- enfermedad venosa, tratamiento, 131
piel
- linfedema, tratamiento, 78
- adelgazamiento, 107
- obstrucción venosa, tratamiento, 24
- alergia, 154
- presión dinámica, 147
- blanda, 34
- trombosis venosa, tratamiento, 44, 52, 57
- cambios, 23, 34, 39, 90, 113, 114, 129
- varicorragia, tratamiento, 108
- - tróficos, 1, 10, 39
resonancia magnética (RM), 19, 38, 59, 68, 83,
- cuidado, 39, 80, 115, 178
85, 91
- daño, 28, 37, 79, 84, 108
retorno venoso, 15, 17, 37, 92, 117, 118, 130,
- decoloración, 23, 165
135, 143, 144, 148-151
- endurecimiento, 25, 34, 89, 113, 114
retrombosis, 22
- enrojecimiento, 25, 34
- estado, 118
- fibrótica, 34, 177
S
- flujo sanguíneo, 8, 129 salbutamol, 156, 157, 160
- grosor, 114 sangrado
- injertos, de, 93 - complicación, 92
- lesión nodular, 51 - control, 26, 60, 137
- linfedema, 76 - en el sitio del trauma, 135
- necrosis, 155 - hematemesis, 86
- pigmentación, 23, 35, 113, 175 - hematuria, 86
- resección, 80 - hemoptisis, 86
192 Manual práctico de enfermedades venosas

- intracerebral, 86 - pélvico, 17
- intramuscular, 86 - periférico, 1, 15
- pequeñas venas, 107 - presión, 16, 17, 91, 146
- pulsátil, 135 - profundo, 15, 18, 19, 43, 49, 51, 52, 57, 99,
- rectal, 86 108, 118, 129, 172
- retroperitoneal, 86 - superficial, 15, 53, 104, 130, 169, 179
- riesgo de, 22, 26, 46, 61 - trauma, 133
- - trombólisis, 62 - trombos, 65, 121
- subdérmico, 86 solu-medrol®, 156, 160
- trauma venoso, 136 soplo, 135
- úlceras, 89 stripping, 1, 3, 9, 12, 13, 93
- varicorragia, 107-111
signo T
- de la botella de champaña invertida, 34, 35
- de Kaposi- Stemmer, 34, 36 tejido celular subcutáneo (TCS), 38
síndrome telangiectasias, 103, 104
- de Bean, 84 - diagnóstico, 104
- de Bloom, 104 - epidemiología, 103
- de Cobb, 84 - fisiopatología, 104
- de Klippel-Trenaunay, 33, 84 - hereditaria benigna, 104
- de Maffucci, 84 - macular
- de Parkes Weber, 84 - - eruptiva perstans, 104
- de Proteus, 84 - - idiopática tipo, 104
- de Rendu-Osler-Weber, 84, 104 - pronóstico, 105
- de Sturge-Weber, 84 - semiología, 103
- de Von-Hippel-Lindau, 84 - tratamiento médico, 104
- postrombótico, 21 - unilateral nevoide, 104
- - manejo terapia
- - - complementario, 178 - antiplaquetaria, 46
- - - quirúrgico, 175-178 - con dabigatrán, 26, 46, 61, 62
- - obstrucción, 176 - de anticoagulación prolongada, 46
- - reflujo, 176 - híbrida para insuficiencia venosa superficial,
- - severo, 23, 25 179-184
- - técnica quirúrgica VenoValve®, 27, 175-178 tomografía axial computarizada (TAC), 19, 38,
- - tratamiento quirúrgico del síndrome 59, 68, 85, 91
postrombótico, 175 transductor, 67, 167, 168, 181
sistema venoso transposición valvular, 176
- comunicante, 18 tratamiento transdisciplinario del linfedema
- daño, 33, 37 (TTL), 77
- dolor, 44, 58 - ablación térmica, 3, 12
- evaluación, 167, 168 trauma, 85, 118
- funcionamiento, 143, 145, 148-150 - arterial, 138
- incompetencia, 15, 37, 39, 176 - cerrado, 133, 134
- infratorácico, 17 - complicaciones, 138
- miembro inferior, 18, 21, 177 - diagnóstico, 74
- mecanismos de propulsión, 145 - endotelial, 68
- - pasometría, 146 - iatrogénico, 134, 138
- - presión dinámica, 147 - leve, 24
- - venas de los pies, 147 - penetrante, 33, 133, 135
- paravertebral, 18 - telangiectasia, 104
Índice analítico 193
193

- tratamiento, 136 - - - primaria, 66


- trombos, 67 - - - secundaria, 67
- úlceras, 89 - - iliofemoral, 46
- várices, 50 - - limitada, 46
- varicorragia, 107 - - semiología, 65
- vascular, 133-136, 138 - - - primaria, 65, 66
- venoso en miembros inferiores, 133-134 - - - secundaria, 65, 67
- - complicaciones, 138 - - subclavia, 67
- - diagnóstico, 136 - - tratamiento
- - epidemiología, 133 - - - médico, 68
- - etiología, 134 - - - - anticoagulación sistémica, 68, 165
- - historia, 133 - - - - mecánica percutánea, 68
- - tratamiento, 136 - - - - terapia trombolítica dirigida por catéter, 68
- - - indicaciones de fasciotomía, 138 - - - - trombectomía
- - - inicial, 136 - - - quirúrgico, 68
- - - quirúrgico, 137 - - - - angioplastia + stenting, 70
- - - uso de shunts, 137, 138, 154, 155 - - - - complicaciones, 12, 70
traumatismo, 51, 67, 74, 75, 107, 129 - - - - manejo del catéter venoso, 70
triángulo interescaleno, 66 - de vena cava, 58
trombectomía, 22, 26, 54, 62, 68, 70 - distal, 43, 60
trombocitopenia, 46, 61, 123 - femoral, 26, 60
tromboembolismo, 90 - gemelar, 44, 45
- complicación, 86 - ilíaca, 60
- prevención, 62 - iliofemoral, 22, 46, 68
- pulmonar, 65, 128, 144 - incidencia, 121
- riesgo de, 138 - inducida, 164
- tratamiento, 139 - infragenicular, 43
- venoso (TEV), 43, 50, 57 - intrínseca, 91
- y COVID-19, 121, 122, 128 - microvascular, 123
trombofilia, 19, 44, 45, 50, 51, 53, 63, 67, 104, - multisegmentaria, 28
155, 163 - no provocada, 27
tromboflebitis, 49 - peronea, 44, 45
trombólisis, 22, 26, 28, 62, 70, 157-159, 164 - plexos solares, 149
trombolíticos, 62 - poplítea, 45, 60
trombosis - postoperatoria, 135
- arterial, 61, 122, 123 - proximal, 23, 26, 60, 63, 158
- capilar, 129 - recurrente, 86
- de miembros superiores: axilar y subclavia, 65 - retiniana, 123
- - endoluminal, 167 - tibial, 44, 45
- - epidemiología, 65 - tratamiento, 52
- - extensa, 45 - venosa
- - diagnóstico, 67 - - profunda (TVP), 43, 57
- - - ultrasonido dúplex, 67, 105 - - - aislada
- - - venografía - - - - diagnóstico, 44, 58
- - - - por resonancia magnética - - - - epidemiología, 43
(angiorresonancia), 68, 91 - - - - esquemas de anticoagulación sugeridos
- - - - por sustracción digital, 67 por CHEST, 46
- - - - por tomografía axial computarizada - - - - fisiopatología, 44
(angiotomografía), 68 - - - - historia, 43
- - fisiopatología, 66 - - - - pronóstico, 47
194 Manual práctico de enfermedades venosas

- - - - semiología, 43 U
- - - - tratamiento médico y quirúrgico, 45, 46
úlcera
- - - diagnóstico, 58
- - - - angiografía, 59, 76, 134, 136 - en miembros inferiores, 89
- - - - IVUS, 25, 59, 95 - - diagnóstico, 90
- - - - laboratorios, 59 - - - ecografía dúplex, 90, 91
- - - - resonancia magnética (RM), 19, 38, 59, - - - pletismografía con aire, 91
68, 83, 85, 91 - - - venografía
- - - - tomografía axial computarizada (TAC), - - - - ascendente y descendente, 91
59, 68, 85 - - - - por resonancia magnética, 68, 91
- - - - ultrasonografía (US), 59, 76, 167, 169 - - - - por tomografía computarizada, 68, 91
- - - epidemiología, 57 - - - ecografía intravenosa, 92
- - - factores de riesgo, 44, 45 - - - biopsia, 51, 92, 114
- - - fisiopatología, 60 - - epidemiología, 89
- - - heparinas - - factores asociados a úlceras de difícil
- - - - de bajo peso molecular (HBPM), 25, 46, manejo, 95
52, 61 - - fisiopatología, 90
- - - - no fraccionadas (HNF), 52, 61 - - pronóstico, 96
- - - historia, 57 - - semiología, 89
- - - pronóstico, 62 - - tratamiento
- - - semiología, 58 - - - médico, 92
- - - síntomas, 44, 47 - - - - cuidado de heridas, 93
- - - tratamiento - - - - sustitutos de piel, 93
- - - - anticoagulantes orales directos, 25, 52, 61 - - - - terapias farmacológicas, 93
- - - - cumarínicos, 60 - - - quirúrgico, 93
- - - - médico, 60 - hipertensiva de Martorell, 90
- - - - quirúrgico, 62 - varicosa, 178
- - - - trombolíticos, 62 - venosa, 91, 92, 94, 129, 144
- - superficial, 49 ulceración, 23, 28, 86, 90, 99, 113, 155, 178
- - - diagnóstico, 51 ultrasonido
- - - epidemiología, 50 - Doppler (USD), 44-46
- - - fisiopatología, 50 - venoso, 2, 3, 19, 166
- - - - migratoria, 50 ultrasonografía (USG), 59, 70, 76, 167-170, 172
- - - - peneana, 51 unión
- - - - primaria, 50 - safeno-femoral (USF), 1, 3, 4, 11, 52, 54, 168,
- - - - recurrente, 50 170, 176, 181
- - - - torácica, 51 - safeno-poplítea (USP), 7-9, 11, 54
- - - - yugular, 51
- - - historia, 49 V
- - - pronóstico, 53
- - - semiología, 50 valvuloplastia transcomisural sin venotomía, 176
- - - tratamiento varicorragia, 107
- - - - médico, 51 - clínica, 108
- - - - quirúrgico, 53 - - perimaleolar interna, 108
- y catéter venoso, 70 - epidemiología, 107
- y COVID-19, 121 - fisiopatología, 107
- y dímero D, 85 - pronóstico, 109
- y malformación venosa, 85 - tratamiento, 110
tronco de VSMe, 12 - - esclerosante, 109
tumescencia, 3, 4, 12, 13, 95, 181, 182 - - médico, 108
Índice analítico 195
195

vasculitis, 50, 51, 90, 113 - tratamiento


vasculopatía - - médico, 118
- colágena cutánea, 104 - - quirúrgico, 119
- livedoide, 104 - safena mayor (VSM)
vaso linfático, 33, 36-39, 76, 79 - - ablación, 179, 181
vasoespasmo venoarteriolar reflejo, 159 - - evaluación, 168
vena(s) - - extracción, 138
- basílica, 67, 117 - - incompetencia, 10, 180
- cefálica, 117, 118 - - injerto, 133, 135
- colaterales superficiales, 58 - - ligadura, 1, 9, 10
- gemelares, 8, 9, 12, 43, 44, 171 - - mapeo, 182
- genicular lateral superior, 8 - - obliteración, 180
- genicular medial superior, 8 - - oclusión, 182, 183
- ilíaca, 18, 19, 21, 28, 57, 91, 138, 139, 176 - - síndrome postrombótico, 175
- intersafena, 169, 170 - - sistema venoso, 169
- mayores, 147 - - tasa de oclusión, 4
- perforante dilatada, 172 - - terapia, 180
- poplítea, 11, 26, 45, 169 - - - esclerosante, 182
- - anticoagulación, 60 - - trombosis, 49, 50, 52
- - bomba, 148 - - várices, 167
- - clasificación, 8 - safena menor (VSm/VSMe), 7
- - competencia, 12 - - ablación, 179
- - efecto de aspiración, 150 - - clasificación, 9
- - escleroterapia, 155 - - desembocadura, 8, 11
- - injerto, 133 - - evaluación, 168
- - lesión, 135, 138, 139 - - extensiones, 11
- - ligadura, 136, 138 - - insuficiencia, 10, 170
- - procedimiento endovascular, 27 - - origen, 7, 8
- - reflujo, 91 - - sistema venoso, 169
- - síndrome postrombótico, 23 - - trombosis, 50
- - trombosis, 45, 53 - - várices, 167
- - ultrasonido, 92 - subclavia, 66, 67
- - unión safeno-poplítea, 7, 11, 54, 168 - tributaria accesoria, 169
- prominentes de miembros superiores, 117 - varicosas, 107, 131, 144, 167
- - anatomía, 117 vendaje multicapas, 78
- - basílica, 67, 117 venografía, 19, 28, 43, 44, 59, 67, 68, 70-92, 118
- - cefálica, 117, 118 - de la vena basílica, 67
- diagnóstico, 118 venopunción, 181
- - ecografía vascular, 38, 118, 130 venotomía, 68, 69, 176, 177
- - flebografía ascendente o venografía, 19, 118 venotónico, 12, 115, 131, 180
- - pletismografía venosa, 118 venovalve®, 27, 175-178
- fisiopatología, 118 vénula, 36, 90, 103, 147
- semiología, 118 virus de inmunodecidiencia humana (VIH), 90

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