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Una Mujer Virtuosa Honra la Palabra de Dios.

Una de las muchas cosas que no entendí completamente sobre niños


hasta que tuve hijos propios es que hacen un número impresionante de
preguntas. Como una madre Cristiana, uno de mis trabajos más
importantes es darme tiempo para contestar todas esas curiosas y locas
preguntas, porque mis respuestas están ayudando a Selah y Shepard a
formar su visión del mundo. Algunos días, sin embargo, solamente me
rasco la cabeza.

La semana pasada paramos en una luz roja y Selah vio un carro junto a
nosotros con uno de esos listones amarillos con imán que dice “Ayuda a
nuestras tropas”. Me preguntó que era eso. Así que, siendo una mama
patriota, comencé a explicarle que tropas son soldados… “¿qué es un
soldado?” Si tienes hijos, sabrás que esas sesiones de preguntas pueden
ser interminables, así que cavé más profundo en este pozo y terminé
hablando de gobiernos, naciones, enojo humano, libertas, guerra, armas,
bombas, muertes, etc. Diez minutos después, llegamos a la pregunta
“¿pero por qué querría morir un soldado?” Afortunadamente para mí,
llegamos a nuestro destino y el tema cambió: “¿por qué tenemos que usar
guantes?” “¿la mamá de Dios lo hace usar bufanda?” “¿Por qué las
máquinas de nieve hacen tanto ruido?” “¿Por qué la nieve es tan sucia?”
¿”Por que?, ¿POR QUÉ?, ¡¿Por qué?!”

Bueno, los niños de tres años no son los únicos que quieren y necesitan
saber “¿Por qué?”. Es una antigua pregunta retórica. Como Cristianos,
nosotros preguntamos por qué todo el tiempo cuando estudiamos la
Escritura. Pero cuando Pablo escribió a Tito aquellas siete instrucciones
específicas para que las mujeres enseñara a las mujeres jóvenes
(¿recuerdan?), también explicó por qué. La razón era simple—“… para que
la Palabra de Dios no sea blasfemada.” (Tito 2:5)

La palabra griega para blasfemada es blashemetai. Quiere decir “hablar


con irreverencia, vilipendiar o abusar.” Es una palabra muy fuerte, de la
que se deriva la palabra blasfemia. No es solamente mantenerse neutral
hacia la Palabra de Dios. Es una afrenta a Su Palabra cuando una mujer
viola algo de ese pasaje. Es una afrenta a la Palabra de Dios cuando
cualquier parte de la Palabra de Dios es violada.

Habiendo trabajado en el mundo profesional con muchos inconversos, he


escuchado incontables argumentos en contra del pasaje de Tito 2 y contra
el diseño de Dios en general para la mujer. Algunos son tontos. Algunos,
simplemente ignorantes. Probablemente tu también los has escuchado. Lo
que es importante ver aquí es que en Tito 2, el Apóstol Pablo esta dando
instrucciones no solamente a las mujeres, sino a la iglesia de cómo se
deben conducir. El dirige sus instrucciones hacia hombres mayores,
mujeres mayores, mujeres jóvenes, hombres jóvenes, seleccionando cada
categoría dentro de la iglesia y dando instrucciones directas y específicas a
cada uno. Pablo estaba por supuesto hablando directamente a Cristianos
en este pasaje. Eso es fácil de olvidar cuando se esta leyendo cualquier
pasaje de la Biblia. Necesitamos recordar a quién esta dirigido el pasaje.

Así que cuando vemos estas instrucciones para mujeres en Tito 2


(teniendo una conducta que es santa; enseñando a las mujeres jóvenes a
ser sobrias y amar a sus esposos e hijos; siendo discretas; castas;
cuidadosas de su casa y obedientes a sus esposos), necesitamos recordar
que esas instrucciones son para Cristianas. Este pasaje tan importante
para la vida de la iglesia, no solamente para su bienestar interno, pero
para el cuidado de su testimonio. Y en el versículo 5 Pablo responde la
pregunta “¿por qué?”: “…para que la Palabra de Dios no sea blasfemada.”
El continúa en el versículo 8: “de modo que el adversario se avergüence, y
no tenga nada malo que decir de vosotros.” Y en el versículo 10: “para que
en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.” La mujer virtuosa
no solamente vive según Tito 2, ella honra toda la Escritura.

Déjenme tratar de explicar un concepto que aprendí en una clase el


verano pasado. Se llama Hermenéutica Espiral (no es tan denso como
suena, ¡de verdad!). La mayoría de las mujeres en la clase estaban en
camino de ordenarse así que el vocabulario del seminario es complejo,
pero se reduce básicamente a esto. Antes de que cualquiera de nosotros
abramos la Biblia, tenemos nuestras propias ideas acerca del mundo que
nos rodea. La Biblia también tiene las ideas de Dios acerca del mundo que
nos rodea. A medida que leemos, vemos donde nuestras ideas son
diferentes a las de la Biblia y cambiamos las nuestras. Enjuaga, seca,
repite… o en términos de lavandería, comienza el ciclo otra vez. Lee…
compara… cambia… lee… compara… cambia. Con cada ciclo, tu visión se
alinea más cercanamente a la de la Biblia. Después de años de esto, te
sorprenderás de la clase de persona en la que te has convertido. Esto se
llama madurez. Y todavía estoy en ciclo de centrifugado. (Pregúntenle a
mi esposo).

De regreso al síndrome “¿por qué?” de esa tres añera. Selah está


madurando. Cada día pregunta “¿por qué?” y cada día recibe respuestas.
Su conocimiento y habilidades verbales me asombran algunas veces. Que
increíble sería si los Cristianos maduraran tan rápidamente. El camino
más fácil para la madurez Cristiana es honrar la Palabra de Dios.
Pregúntate a ti misma más “¿por qué?” y busca en tu Biblia las respuestas.
Programa tiempo cada día para leer Su Palabra. Dios todavía habla – El
habla a través de Su Palabra. –

Esthermay Bentley-Goossen

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