Manuel acaba de fallecer en la unidad de cardiología y, tras darle el tiempo necesario a la familia para despedirse de su familiar fallecido, el equipo de enfermería se dispone a realizar los cuidados postmortem del difunto antes de trasladarlo al depósito mortuorio.
• Describa los procedimientos de amortajamiento de cadáveres,
precisando los materiales y productos necesarios para llevarlos a cabo.
El amortajamiento deberá realizarse en la mayor intimidad posible y en el
menor tiempo para evitar que aparezca el rigor mortis. Consiste en la preparación del cuerpo del difunto para que pueda ser velado por los familiares antes de proceder a su entierro o incineración, y requiere de la realización de unos cuidados técnicos imprescindibles. Se debe solicitar a la familia que abandone la habitación mientras llevamos a cabo el amortajamiento, ayudándoles en todo lo necesario en esos difíciles momentos. Es conveniente trasladar al usuario que comparte la habitación con el fallecido a otra estancia o colocar un biombo/cortina cuando no sea posible su traslado, por respeto a su intimidad. Lo primero que habrá que preparar es el material de amortajamiento (guantes, sábanas, mascarilla, etiquetas, pinzas, material de aseo, bata, vendas, algodón, bolsas de basura y toallas) y el procedimiento a seguir será PROCEDIMIENTO Lavarse las manos correctamente y colocarse los guantes. Poner el cuerpo en posición de decúbito supino con una almohada bajo la cabeza, para elevarla junto a los hombros y así impedir el estancamiento de sangre en la cara que provocaría cambios de color desagradables. Retirar si los hubiera, los objetos de valor para entregarlos posteriormente a la familia del fallecido. Retirar todos los apósitos sucios, vendas, tubos y catéteres, cubriendo las heridas o incisiones abiertas con un nuevo apósito limpio y pequeño. Realizar el aseo de todo el cuerpo (higiene completa y afeitado si hiciera falta) y peinar el cabello. Taponar con algodón todos los orificios naturales (fosas nasales, oídos, recto y, en la mujer, vagina). Colocar las prótesis dentales (si es el caso) y cerrar la boca de la persona colocando la mano en forma de copa bajo el mentón y ejerciendo una ligera presión, para finalizar anudándola a la cabeza con vendas. Cerrar los ojos si están abiertos, ejerciendo una presión suave con las yemas de los dedos. Si no permanecen cerrados, se coloca una torunda de algodón húmeda sobre cada uno. Realizar la mortaja, para lo cual se pueden emplear dos técnicas: la técnica A y la técnica B. Colocar el cuerpo en decúbito lateral y retirar la sábana sucia, colocando una nueva sábana a modo de rombo, y recolocar el cadáver centrado en decúbito supino. Doblar el pico superior de la sábana, a modo de toca, sobre la frente del cadáver, asegurando el doblez a la atura del cuello con esparadrapos de tela. Envolver el tórax, el abdomen y por último las extremidades inferiores, asegurando la sábana con esparadrapos que deben quedar en el lateral del cuerpo. Hay que procurar que queden las menos arrugas posibles en la sábana. Fijar la sábana alrededor de los tobillos con esparadrapo. Colocar un cartel de identificación sobre el tórax del cadáver donde consten el nombre, apellidos, fecha y hora de fallecimiento, unidad y habitación de procedencia. Trasladar el cuerpo desde la cama a la camilla y cubrirlo en su totalidad con una sábana o introducirlo en una funda de plástico con cierre de cremallera.
Colocar el cuerpo en decúbito lateral y retirar la sábana sucia, colocando
una sábana nueva longitudinalmente a la cama y recolocar el cadáver centrado en decúbito supino. Colocar una almohadilla de celulosa debajo de la zona rectal. Colocar los brazos del cadáver sobre el abdomen y atar las muñecas y los tobillos con tiras de venda. Colocar un rótulo identificativo atado a los tobillos (con la misma identificación que en la técnica anterior). Plegar la sábana por la zona de la cabeza y de los pies y a continuación, doblar las esquinas y después los laterales. Atar la sábana con tiras de venda a la altura del tórax, la cintura y las rodillas. Colocar otra etiqueta de identificación por fuera de la mortaja. Trasladar el cuerpo desde la cama a la camilla y cubrirlo en su totalidad con una sábana o introducirlo en una funda de plástico con cierre de cremallera