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FICHA ATENCIÓN HIGIÉNICA

(SEGUNDA EVALUACIÓN)

HACER LA CAMA CERRADA.

Preparar la cama para un nuevo ingreso requiere revisar bien todos los elementos de
la cama para comprobar que el nivel de limpieza es el adecuado e incluye la limpieza o
el cambio del protector de colchón y almohada.

Procedimiento:
1. Realiza una higiene de manos, ponte guantes, prepara el material y ajusta la altura
de la cama.

2. Retira la ropa sucia pieza a pieza y deposítala en una bolsa. Cuando acabes, deja la
bolsa en el carro de la ropa sucia. Si la lencería o los protectores están muy sucios,
quítate los guantes, realiza una higiene de manos y colócate otros.

Generalmente también se retiran los protectores del colchón y de la almohada, y se


colocan en la bolsa. Si el modelo de protectores no admite lavado en la lavandería,
aplica el procedimiento de limpieza que corresponda.
3. Pon el protector en el colchón, si has retirado el anterior. El procedimiento varía
según el modelo. Algunos son parecidos a las bajeras con esquinas ajustables, otros
cubren todo el colchón y son necesarias dos personas para retirarlos y colocarlos.

4. Coloca la sábana bajera sobre el colchón, extiendela pliegue a pliegue evitando que
queden arrugas que puedan rozar la piel y sujetala. Si no tiene los extremos elásticos,
remete las zonas superior e inferior bajo el colchón, arregla las esquinas en mitra y
luego remete los laterales

Para hacer las esquinas en mitra o inglete:


● Con una mano levanta la tela por el lateral para formar un ángulo de 45° con la
horizontal.
● Con la otra mano, remete la ropa que queda colgando.
● Suelta la ropa que sujetabas y arregla el pliegue.

5. Coloca la entremetida, si es necesario. Está situada en el tercio medio de la cama,


con las costuras hacia los pies y fijada bajo el colchón por sus dos laterales.

6. Coloca la sábana encimera sobre la cama y extiendela pliegue a pliegue. Remétela


por su parte inferior y haz las esquinas en mitra, en este caso no debes remeter los
laterales, ya que la ropa ha de quedar suelta para permitir que la persona se pueda
mover libremente. Debes dejar entre 20 y 50 cm de tela en la zona superior para hacer
luego el pliegue de cortesía.

7. Coloca colcha y extiendela pliegue a pliegue. Fijala bajo el colchón por su parte
inferior y arregla las esquinas en mitra. No remetas los laterales.

8. Haz el pliegue de cortesía en la zona superior, doblando la sábana encimera por


encima de la colcha.

9. Pon el protector y la funda a la almohada.

10. Sitúa la almohada en su lugar.


HACER LA CAMA ABIERTA DESOCUPADA.

Aplicamos esta técnica cuando la persona puede levantarse. Los materiales y


procedimientos son los mismos que en la cama cerrada, con pocas diferencias:

● La persona está en la habitación. Debes explicarle qué vas a hacer y en algunos


casos ayudarla a levantarse y acomodarse, y luego a volver a acostarse.

● La limpieza o cambio de los protectores de colchón y almohada no se realizan


sistemáticamente. Se hacen si están sucios o si, por planificación, corresponde
hacerlo.

● Para facilitar que la persona pueda volver a la cama cómodamente, puedes


dejar la cama abierta, es decir, con un pliegue hacia fuera de la sábana y la
colcha. De esta forma, la persona se puede sentar directamente sobre la
sábana bajera. Una vez tumbada, toma el extremo del pliegue y se tapa.

HACER LA CAMA ABIERTA OCUPADA.

Aplicamos esta técnica cuando la persona está encamada y no puede levantarse. En


este caso es especialmente importante explicar a la persona que vamos haciendo y
cómo puede colaborar, ya que es necesario voltear la en varias ocasiones.

El procedimiento es el siguiente:
1. Realiza una higiene de manos, ponte guantes, prepara el material y ajusta la altura
de la cama.

2. Retira la colcha y pliégala con cuidado, sin agitarla. Si la vas a reutilizar, déjala sobre
el respaldo de una silla. Haz lo mismo con la manta, si la hay.
3. Libera el extremo inferior de la sábana encimera, manteniendo cubierta a la
persona.

4. Retira la almohada, cambia la funda y déjala sobre una silla.

5. Coloca a la persona en decúbito lateral. Deberá mantenerse en esta posición,


agarrándose a la barandilla si puede o sujetada por otra persona, y cubierta con la
sábana encimera.

6. Libera la sábana inferior y ve doblándola junto con la entremetida, desde el lateral


de la cama y hacia el centro. Quedará replegada junto a la persona, a lo largo de su
cuerpo.

7. Coloca la sábana bajera limpia y extiendela hacia el centro de la cama, hasta que
casi toque la sucia pero sin que contacte con ella. Fija las esquinas superior e inferior y
remete el lateral. Si es necesaria la entremetida, colócala en esta mitad de cama y fija
el lateral.

8. Voltea a la persona hasta el otro decúbito lateral, si es necesario con ayuda. La


persona queda ahora tumbada sobre la parte de la sábana limpia que ya has
extendido. Al igual que antes, se debe mantener en esta posición y debe estar
cubierta.

9. Repite el proceso sobre la mitad de la cama que ahora está libre: retira la sábana
sucia doblándola sobre sí misma e introdúcela en la bolsa de ropa sucia, y extiende y
sujeta la sábana limpia. Si es necesario, acaba de colocar también la entremetida.

10. Coloca a la persona en decúbito supino, si es necesario con ayuda, y coloca la


almohada bajo su cabeza. Si es necesario, desplázala lateralmente o hacia la cabecera
para que queden bien centrada en la cama. Arregla su pijama y asegúrate de que está
cómoda.

11. Comienza a retirar la sábana superior, también replegándola sobre sí misma pero
esta vez longitudinalmente. Puedes empezar desde los pies o desde la zona superior.
Una vez descubierta una zona, coloca la limpia plegada sobre ella y ve extendiéndola
para ir cubriendo a la persona a medida que vas retirando la sábana sucia. Una vez
retirada la sucia y extendida totalmente la limpia, remete su zona inferior y haz los
pliegues en las esquinas inferiores.

12. Coloca la colcha y ve desplegándola. Una vez extendida, remete su zona inferior y
haz los pliegues en mitra en las esquinas inferiores.

13. Haz el pliegue de cortesía con la sábana.


Otra posibilidad es retirar la sábana encimera al principio del procedimiento y dejar a
la persona descubierta mientras sustituimos la bajera. Podemos aplicar este
procedimiento si la persona se siente cómoda con esta opción y la temperatura de la
habitación es adecuada.

DESNUDAR A LA PERSONA.

Para realizar labores de aseo debemos desnudar total o parcialmente a la persona.


Para evitar que se sienta incómoda o avergonzada siempre debemos cerrar la puerta
o correr las cortinas antes de empezar. Además nunca la dejaremos totalmente
descubierta: a medida que retiremos la ropa la iremos cubriendo con la sábana
superior.

Para desnudar a una persona comenzamos desenganchando la sábana superior.


Seguidamente:

Si la persona puede colaborar, le pedimos que vaya realizando los movimientos


necesarios para sacar cada pieza de ropa. A medida que retiramos la ropa, la
cubrimos con la sábana.

Si no puede colaborar tendremos que retirar la ropa recurriendo a lateralizaciones, lo


cual es preferible hacerlo entre dos personas.
Si la persona lleva una vía periférica debes aplicar un procedimiento específico:

1. Saca la manga del camisón o de la chaqueta del pijama del brazo que no tiene la
vía.

2. Con la ayuda de la persona, o mediante lateralizaciones, retira el camisón o


chaqueta hasta el hombro del otro brazo.

3. Quita la bolsa del soporte y retira el camisón o chaqueta haciendo pasar por la
manga el brazo, el tubo y la bolsa. Al hacerlo, presta atención para que la bolsa no
quede en ningún momento más baja que la zona del brazo en que está insertado el
catéter, ya que si esto ocurre refluirá sangre por el sistema de suero.

4. Coloca la bolsa en el soporte y comprueba que todas las conexiones han quedado
debidamente colocadas y que el sistema funciona correctamente.

Para vestir a estas personas seguimos el proceso inverso: primero hacemos pasar por
la manga del camisón o chaqueta el brazo que lleva la vía, el tubo y la bolsa, y
acabamos con el brazo que no lleva vía.

En caso de que la persona lleve sonda urinaria u otros dispositivos sanitarios,


aplicaremos un procedimiento equivalente, retirando primero la ropa de la extremidad
libre.

HIGIENE BUCODENTAL.

La higiene bucodental se debe realizar, al menos, tras cada comida. Si la persona es


capaz de hacerla por sí misma, tras la comida la acompañamos al baño y
comprobamos que tiene todo lo necesario. Una vez que se haya lavado los dientes y
las manos, la acompañamos de nuevo a la cama y la dejamos debidamente
acomodada.

PERSONA ENCAMADA CONSCIENTE


Algunas personas no pueden levantarse, pero su estado permite un cepillado en la
cama.
El procedimiento es el siguiente:

1. Realiza los pasos previos para preparar el material, cerrar la puerta, informar a la
persona, realizar una higiene de manos y ponerse guantes.
En cuanto al material necesitarás:
Toalla.
Batea o cuenco.
Dentífrico.
Cepillo dental.
Vaso con agua.

2. Pon la toalla sobre su pecho, ajustada a su cuello, y coloca la batea encima, para
recoger salivaciones o exceso de dentífrico.

3. Humedece el cepillo y ponle un poco de dentífrico. Si la persona puede cepillarse


sola, ofréceselo.

4. Cepilla cuidadosamente de la encía hacia la corona y tanto la cara interna como la


externa de la dentadura; finalmente, cepilla la lengua. Si la persona puede hacerlo
sola, guíala para que realice un buen cepillado.

5. Una vez completado el cepillado, ofrécele un vaso de agua para que se enjuague y
sujeta la batea de forma que pueda escupir el agua.

6. Ofrécele la toalla para que se seque o sécala.

7. Termina la intervención: acomoda a la persona, recoge el material y deposita los


residuos en las bolsas o contenedores adecuados, retírate los guantes, lávate las
manos y registra la intervención.

HIGIENE PERINEAL.

La higiene perineal es la limpieza que se realiza a los genitales exter- nos, el perineo y
la zona anal
LAVADO PERINEAL EN MUJERES
1. Realiza los pasos previos: preparar el material, cerrar la puerta, realizar una higiene
de manos y ponerse guantes. En cuanto al material, necesitarás:
Dos palanganas con agua templada, una con jabón neutro y la otra sin jabón, paños
de celulosa, cuña, jarra para verter agua, protector de cama, toalla o paños de
secado.

2. Desengancha la colcha y retirala. Desengancha la sábana superior y repliégala


hacia arriba, hasta descubrir la zona perineal.

3. Desnuda la mitad inferior de la persona y colócala en la posición de litotomía o


ginecológica.

4. Coloca un protector de cama de forma que quede parcialmente bajo la persona.


Para hacerlo, es conveniente que la persona eleve un poco la zona, o bien que lo
hagáis entre dos personas.

5. Coloca la cuña. También en este caso la persona debe elevar la zona o debéis
efectuar la movilización necesaria.

6. Humedece un paño en el agua jabonosa y lava el pubis y los labios mayores.


Desecha el paño. 7. Separa los labios mayores con una mano y con la otra lava con
otro paño los labios menores, el vestibulo perineal y la región anal, limpiando de
dentro hacia fuera y de delante hacia atrás.

8. Vierte agua con la jarra para aclarar bien toda la zona.

9. Seca toda la zona, en el mismo orden que la has lavado y prestando atención a
todos los pliegues. Recuerda: siempre de delante hacia atrás.

10. Retira la cuña y el protector.

11. la sábana y enganchala, y coloca la colcha.

12. Termina la intervención: acomoda a la persona, recoge el material y deposita los


residuos en las bolsas o contenedores adecuados, retirate los guantes, lávate las
manos y registra la intervención.

LAVADO PERINEAL EN HOMBRES

1. Realiza los pasos previos: preparar el material, cerrar la puerta, realizar una higiene
de manos y ponerse guantes. En cuanto al material, necesitarás:
Dos palanganas con agua templada, una con jabón neutro y la otra sin jabón, paños
de celulosa, cuña, jarra para verter agua, protector de cama, toalla o paños de
secado.

2. Desengancha la colcha y retirala. Desengancha la sábana superior y repliega hacia


arriba, hasta descubrir la zona perineal.

3. Desnuda la mitad inferior de la persona y colócala en la posición de litotomía o


ginecológica.

4. Coloca un protector de cama de forma que quede parcialmente bajo la persona.


Para hacerlo, es conveniente que la persona eleve un poco la zona, o bien que lo
hagáis entre dos personas.

5. Coloca la cuña. También en este caso, la persona debe elevar la zona o debéis
efectuar la movilización necesaria.

6. Humedece un paño en el agua jabonosa y lava los genitales externos. Desecha el


paño.

7. Retraer con suavidad el prepucio y lavar el glande y el surco balano prepucial.

8. Aclara vertiendo agua y coloca el prepucio en su sitio.

9. Lava la zona escrotal y finalmente la anal.

10. Aclara bien, vertiendo agua con la jarra.

11. Seca toda la zona, prestando atención a todos los pliegues y de delante hacia
atrás.

12. Retira la cuña y el protector.

13. Arregla la sábana y enganchala, y coloca la colcha.

14. Termina la intervención: acomoda a la persona, recoge el material y deposita los


residuos en las bolsas o contenedores adecuados, retírese los guantes, lávate las
manos y registra la intervención.
LAVADO DEL CABELLO.

Al menos una vez a la semana hay que realizar un lavado de cabello, si la persona
puede hacerlo por sí misma puede hacerlo mientras se ducha, si no tendemos que
hacer un lavado en cama.
Procedimiento:

1. Realiza los pasos previos: preparar el material, cerrar la puerta, realizar una higiene
de manos y ponerse guantes. En cuanto al material, necesitarás:
Champú, protector impermeable, lavacabezas y el sistema de recogida de agua que le
corresponda (cubeta, bolsa de recogida, etc.), jarra, recipiente con agua a 38-40 °C,
toallas, peine o cepillo, secador.

2. Separa la cama de la pared, ajusta su altura, ponla en posición horizontal y retira el


cabecero. Retira la almohada y coloca a la persona en decúbito supino.

3. Retira o aparta la chaqueta del pijama o el camisón y desplaza a la persona hacia la


zona superior de la cama, de forma que la cabeza sobresalga un poco.

4. Coloca un empapador o un plástico adecuado debajo de sus hombros y una toalla


encima de cuello y hombros. Si es necesario, colócale torundas de algodón o tapones
en los oídos.

5. Pon el lavacabezas debajo de la cabeza y dispón el sistema de recogida de agua


que corresponda. Algunos lavacabezas están diseñados para usar directamente sobre
la cama; en este caso no es necesario realizar las movilizaciones anteriores.

6. Con la jarra, vierte agua sobre el cabello. Una vez mojado, aplica champú y fricciona
con las yemas de los dedos el cuero cabelludo y el pelo. Nuevamente con la jarra,
enjuaga.

7. Aplica otra vez champú, fricciona y aclara abundantemente.

8. Escurre el cabello y seca con una toalla.

9. Retira el lavacabezas y los demás materiales. 10. Seca con aire caliente y peina. El
cabello ha de quedan bien seco.

11. Comprueba que la lencería de la cama y el pijama o camisón no están mojados; si


lo están, cámbialos.

12. Coloca el cabecero, pon la cama en su lugar y frenala, y pon la almohada bajo la
cabeza de la persona.
13. Termina la intervención: acomoda a la persona, recoge el material y deposita
residuos en las bolsas o contenedores adecuados, retírate los guantes, lávate las
manos y registra la intervención.

CUIDADO DE LAS UÑAS DE LAS MANOS .

En relación a las uñas debemos tener en cuenta:


● Las uñas no se deben pintar, ya que el esmalte dificulta la observación de
cambios de color u otras alteraciones.
● Es preferible que las uñas estén cortas y siempre deben estar bien limadas. De
esta forma:
-Se reduce el riesgo de que la persona pueda lesionarse si se rasca o se roza
con sus uñas.
-Se evita que se pueda acumular suciedad bajo ellas y se facilita su limpieza.

Cuando es necesario cortar las uñas, aplicamos el siguiente procedimiento:


1. Realiza los pasos previos: preparar el material, cerrar la puerta, realizar una higiene
de manos y ponerte guantes. En cuanto al material, necesitarás:
Esponja enjabonada, Toalla, Crema hidratante, Tijera o alicates cortauñas, Palangana
con agua, Lima de uñas, Protector de cama, Batea.

2. Realiza el lavado de una mano u ofrece a la persona los materiales para que lo
haga. Utiliza el protector para evitar mojar la cama.

3. Pon agua caliente (a unos 40°) en una batea y pide a la persona que ponga la mano
en ella. Mantener unos minutos (máximo 10-15) la mano en agua reblandece las uñas y
las cutículas y facilita su cuidado.
4. Mientras, realiza el lavado de la otra mano.

5. Retira la mano del agua, cambia la batea de lugar y pon la otra mano en ella.

6. Corta las uñas de la primera mano. En las manos se suele hacer con forma
redondeada, aunque se deben observar las características anatómicas de las uñas y
nunca recortar o excavar sus esquinas, para evitar que crezcan hacia dentro. Si es
necesario, límalas para que queden uniformes.

7. Repite el proceso con la otra mano.

8. Retira la batea y aplica crema hidratante en ambas manos, con un ligero masaje e
incidiendo especialmente en las cutículas.

9. Termina la intervención: acomoda a la persona, recoge el material y deposita los


residuos en las bolsas o contenedores adecuados, retirate los guantes, lávate las
manos y registra la intervención.

CUIDADO DE LAS UÑAS DE LOS PIES .

Las uñas de los pies suelen ser más gruesas, por lo que es más necesario mantenerlas
en remojo. A pesar de ello, no debemos sobrepasar los 20 minutos para evitar una
maceración de la piel.

El corte lo hacemos por encima de la punta del dedo, en línea recta y dejando los
bordes lisos (si es necesario, usaremos la lima para conseguirlo).
ASEO DE LA PERSONA EN LA DUCHA.

Aunque la persona se pueda duchar sola debemos tener en cuenta algunas


recomendaciones:

● Le pedimos que se duche cuando corresponda efectuar el aseo en su


habitación, y cambiamos la lencería de la cama mientras lo hace, si no necesita
ayuda. De esta forma podemos efectuar los preparativos de la ducha y
estaremos cerca por si nos necesita.

● Si es necesario, la ayudamos a levantarse y la acompañamos hasta la ducha.


● Si es necesario, la ayudamos a desvestirse. Si se ducha sentada, la dejamos
acomodada en la silla o taburete de ducha.
● Verificamos que tiene a mano todo lo que necesitará para ducharse y la ropa
limpia que se pondrá.
● Le mostramos los puntos de soporte a los que puede asirse durante la ducha o
para entrar o salir de ella. Si lo creemos necesario, le pedimos que nos llame al
acabar para que la ayudemos a salir, secarse y vestirse.
● Le recordamos dónde está el timbre y, si la puerta tiene pestillo, que no debe
cerrarlo.
● En el caso de que lleve algún dispositivo sanitario que requiere precauciones
especiales, le indicamos cómo debe proceder.
● Le insistimos en la necesidad de secarse muy bien todo el cuerpo.

Una vez que se haya duchado, dejamos las toallas en el carro de la ropa sucia. El
personal de limpieza pasará a continuación para dejar el baño preparado.
ASEO COMPLETO DE LA PERSONA EN LA CAMA.

El aseo completo en cama lo hacemos por zonas, dejando descubierta en cada


momento solo la zona del cuerpo que estamos aseando.
En orden, por zonas corporales. El orden que seguiremos es:

1. Cara, orejas y cuello.


2. Extremidades superiores.
3. Tórax y abdomen.
4. Extremidades inferiores.
5. Espalda.
6. Zona perineal.

Y dentro de cada zona, desde la parte más contaminada hacia la menos


contaminada.

En cada zona realizaremos la limpieza con una esponja desechable y secaremos bien,
prestando atención a los pliegues que pueda haber y sin aplicar fricciones vigorosas
en zonas con riesgo de UPP.

Procedimiento:
1. Realiza los pasos previos preparar el material, cerrar la puerta, realizar una higiene
de manos y ponerse guantes. En cuanto al material, necesitarás:
Palangana con agua templada, esponjas jabonosas desechables, paños de secado,
material para la higiene perineal, peine o cepillo, ropa limpia.

2. Desnuda a la persona. Al hacerlo, ve cubriéndola con la sábana para que no quede


totalmente descubierta en ningún momento.

3. Descubre a la persona hasta las axilas. Realiza la limpieza de cara, orejas y cuello
con una esponja desechable no jabonosa y seca bien.

4. Realiza la limpieza y secado de las extremidades superiores. Para cada una,


desciende por el brazo hasta la mano y acaba con la axila. Presta especial atención a
las axilas, ya que se irritan fácilmente: sécala bien y no apliques polvos ni cosméticos.

5. Descubre el tórax y el abdomen y realiza la limpieza y secado de la zona. Comienza


desde la zona superior y ve bajando. Presta especial atención al ombligo, que debes
limpiar con minuciosidad, y a los pliegues mamarios, que debes secar muy bien.
6. Vuelve a colocar la sábana cubriendo el abdomen y el tórax, y descubre las
extremidades inferiores, subiendo la sábana desde los pies Realiza la limpieza y
secado de cada pierna, bajando desde la zona superior hasta el pie. El secado de las
ingles y de los espacios interdigitales de los pies debe ser cuidadoso.

7. Cubre las piernas, retira la almohada y moviliza a la persona para colocarla en


decúbito lateral.
• Si tiene fuerza en los brazos y puede colaborar, puedes levantar la barandilla de la
cama, efectuar la movilización y pedirle que mantenga la posición sujetándose a la
barandilla.
• Si no puede colaborar para mantener la posición, deberéis realizar la movilización
entre dos personas.

8. Descubre la espalda y realiza el lavado y secado de la espalda y las nalgas, desde la


zona superior hacia la inferior. En el aseo completo se puede realizar en este momento
el lavado de la zona anal; si es el caso, debes desechar las esponjas y paños usados
tras hacerlo y cambiarte los guantes antes de proseguir.

9. Vuelve a colocar a la persona en decúbito supino, y arregla la sábana de forma que


cubra la parte superior del cuerpo, dejando descubierta la zona genital. Colócala en
posición ginecológica y realiza la higiene perineal, según las pautas que hemos
explicado anteriormente.

10. Viste a la persona.

11. Completa el aseo peinándola y colocando la almohada bajo su cabeza

12. Termina la intervención: acomoda a la persona, recoge el material y deposita los


residuos en las bolsas o contenedores adecuados, retirate los guantes, lávate las
manos y registra la intervención.
EL VESTIDO DIARIO.

En cada caso debemos proporcionar la ayuda que la persona necesite, que puede ir
desde ayudarla a escoger la ropa (a combinarla, o darle unas pautas según lo que
vaya a hacer ese día o el tiempo que haga) hasta ayudarla a ponérsela o a
abrocharla, o incluso ocuparnos de todo, según cada situación.

● Si es necesario vestir a la persona conviene seguir estos pasos:


1. Prepara la ropa y dispón las prendas en el orden en que las deberás poner.

2. Con la persona echada en la cama, inicia el vestido por las prendas de la


parte inferior del cuerpo, pues requieren una movilización menor.

3. Para vestir la parte superior, si es posible, realiza el procedimiento estando la


persona sentada en la cama, pues los movimientos de los brazos serán mucho
más fáciles y más cómodos para ella. En este caso, antes de que apoye los pies
en el suelo, ofrécele las zapatillas o ponselas.

● Si la persona no se puede mantener sentada será necesario ponerle también la


ropa de la zona superior en la cama. Para hacerlo:
1. Desabróchale la ropa y desvistela de un brazo. Si la persona tiene algún
miembro con una movilidad muy limitada, deberías empezar por ese lado.
2. Coloca a la persona en decúbito lateral sobre el brazo ya desnudo y acaba de
quitarle la prenda.
3. Mientras está en esa posición, aprovecha para iniciar el vestido, pasándole la
primera manga de la prenda limpia.
4. Vuelve a la persona a decúbito supino y pásale el otro brazo.
5. la prenda y abróchala.

Si tienes que levantar a la persona, acaba de ajustarle las prendas una vez
esté sentada en la cama o en la silla. Si tiene que permanecer en la cama,
asegúrate de que queda cómodamente instalada.

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