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Aguadefilosofía

El agua forma parte de nuestras emociones, de nuestros recuerdos de


infancia, de nuestros ríos y de nuestros pueblos. Va asociada al sentido de
belleza, al sentido de tu tierra, de tu pueblo, de la calidad de tu vida.

El agua es el alma de los paisajes. Y el paisaje es una de las riquezas


naturales que tenemos. Estamos ante el valor estético del agua.

El agua además de ser un recurso es un valor, forma parte del patrimonio


natural. El tema del agua no lo percibimos sólo en parámetros tecnológicos
y económicos. El agua forma parte de lo emocional, y por tanto, la respuesta
a planteamientos relacionados con el agua no tiene porqué ser sólo
racional.

Es lícito querer disfrutar de los ríos que fluyen por nuestro territorio, aspirar a
que estos ríos se mantengan, decir "estos ríos son bonitos", "queremos
proteger los ríos escénicos, los ríos salvajes", "queremos que el agua siga
formando parte del paisaje".
El agua forma parte de nuestras emociones, de nuestros recuerdos de
infancia, de nuestros ríos y de nuestros pueblos. Va asociada al sentido de
belleza, al sentido de tu tierra, de tu pueblo, de la calidad de tu vida.
Como sabéis el agua constituye el 80 % de nuestro organismo. Nuestro
primer alimento es el oxígeno, necesitamos unos 15 litros diarios. Nuestro
segundo alimento es el agua, necesitamos entre 2 y 3 litros diarios de agua
de buena calidad. Pero hemos cambiado mucho, en pocos años las
necesidades de agua han crecido espectacularmente, mientras que las
disponibilidades no.

Necesitamos demasiada agua, aproximadamente unos 150 litros


diarios por persona y día. (En Nueva York, el consumo medio por
habitante y día llega incluso a los 500 litros. En el polo opuesto se
encuentra Madagascar, con 5,4 litros -límite de supervivencia-).

España, es el tercer país del mundo en consumo de agua por


habitante. Nos contamos entre los humanos más despilfarradores de
todo el planeta. No es extraño, puesto que aquí el agua casi es gratis. Y
eso que la mayor parte del país está sujeto a unas condiciones
climáticas poco proclives al derroche. Pero el abuso tiene un precio. El
agua es un recurso natural limitado, y como tal hay que pensar en el.

El cambio de hábitos en nuestra sociedad no sólo se manifiesta en un


aumento de consumo, sino también en lo relativo a la calidad del agua.
En muchos lugares de Europa el agua es más bien una mezcla líquida
de productos químicos. Hace tiempo que los análisis de laboratorio
demuestran que el agua destinada al consumo humano contiene
residuos de pesticidas, de nitratos procedentes de fertilizantes, de
aluminio y plomo procedente de tuberías, etc.
Estamos ante el valor de la calidad del agua. Alterar la calidad del agua es
un serio atentado al biestar de las personas, contra su salud y contra su
propia vida. Es también un atentado contra la dignidad de la Naturaleza y
de todo lo que en ella existe, porque afecta a la pervivencia de multitud de
especies que pueblan la Tierra. El agua no es sólo nuestra, como ya hemos
comentado hay multitud de seres vivos, a los que también les pertenece el
agua.

El 30 % de todos los tramos fluviales del mundo industrializado presentan


un alto grado de contaminación.
2.500 millones de personas están expuestas a enfermedades vinculadas
con la contaminación del agua. En nuestros días se dan 45.000 casos de
cólera.
La mala calidad del agua es culpable del 30 % de las muertes en el Tercer
Mundo.
Unos cuatro millones de niños mueren cada año como consecuencia de
infecciones transmitidas por el agua

El agua es el alimento que en mayor cantidad necesitamos. Bajo una u otra


forma son varios los cientos de litros que al año pasan por nuestro
organismo, en donde el menor constituyente químico anómalo es
detectado, no siempre a corto plazo.

Está claro pues que necesitamos agua limpia para vivir. Sin embargo, a
veces, con nuestra exagerada obsesión por la impieza, contaminamos la
atmósfera de nuestras propias casas con ambientadores e insecticidas, y
el agua de nuestros ríos con detergentes inadecuados.
filosofía de la eficiencia del agua nos demuestra que es unrecurso natural
escaso que debemos saber aprovechar razonablemente sin malgastarlo o
hacer lucro con ella.Como se sabe el agua constituye el 70-75 % de
nuestro organismo. Nuestro primer alimento es el oxígeno,necesitamos
unos 15 litros diarios de este gas que ingresa por las vías respiratorias.

Peroactualmente el mundo ha cambiado mucho, hoy las necesidades de


agua han aumentado espectacularmente,mientras que las
disponibilidades de dicho recurso han disminuido.

Nuestro segundoalimento es el agua, necesitamos entre 2 y 3 litros diarios


de agua que ingresa por la vía digestiva. Nos ha tocado vivir en una parte
delmundo, en la que si abrimos el grifo, encontramos agua no muy
abundante y no presente en cualquiermomento del día. Tenemos una
sensación directa de escasez, y eso dificulta mucho el proceso educativo,
yaque nada educa tan poco como en un ámbito de escasez de agua y
otros recursos

El requerimiento deagua poblacional es muy grande, así pues necesitamos


aproximadamente unos 150 litros diarios de agua porpersona. En Nueva
York, el consumo medio por habitante y día llega incluso a los 500 litros. En
el poloopuesto se encuentra Madagascar, con 5,4 litros, en el límite de
supervivencia , España, es el tercerpaís del mundo en consumo de agua
por habitante, por ello los españoles se encuentran entre los humanosmás
despilfarradores de agua de
Filosofía del agua

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