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NOVENA LA SAGRADA FAMILIA

La majestad de un Dios Omnipotente
DEL NIÑO En el vaso carnal de un tierno infante
No has visto un prodigio semejante
DIOS Ni un milagro más grande y más potente.
Bajo la media luna de su frente
Se esconde la visión mortificante
De lo que sufrirá más adelante
Para salvar un mundo indiferente.
Más no enturbia la visión de pena
La placidez de su infancia serena
Saturada del más filial cariño.
Y ocultando su gran sabiduría,
A la sombra de José y María,
Es Jesús, de los niños el más niño.
LA CUNA DE JESUS
Hallase la cuna del Niño Jesús en Roma, en la Basílica
de Santa María la Mayor. Los pedacitos de los paños que usó,
se guardan en una cunita de plata, en cuya parte superior se ha
representado al Niño Jesús recostado en pajitas de oro. Este
relicario lo llevan los canónigos de la Basílica en la noche de
navidad en solemne procesión, alumbrado por los Prelados,
Cardenales, Sacerdotes, Príncipes y Embajadores, que
concurren a venerar tan preciosa reliquia.

SIGNIFICADO DE LAS TRES MISAS DE NOCHEBUENA

La primera misa nocturna celebra principalmente el
nacimiento temporal de Cristo en Belén. La segunda misa, de
la Aurora, solemniza el Nacimiento de Cristo en el corazón de
COFRADÍA DE los cristianos. La tercera Misa, solemniza el eterno
Nacimiento del Verbo en el seno del Padre.
NUESTRA SEÑORA
Nuestra vida no es más que un breve viaje que hacemos
DEL ROSARIO desde la cuna a la eternidad. El objeto de este viaje es análogo
PARROQUIA SAN al de los Magos: conocer y adorar a Cristo Rey acá en la tierra,
JUAN BAUTISTA para poseerlo después en el cielo.

AMATITLAN
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Acto de Contrición
Por tu santísima virginidad y Concepción Inmaculada,
Purísima Virgen, limpia mi corazón y mi carne en el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Luego se dirá rezado o cantado, este verso que usa la
Iglesia:
Ven, Santo Espíritu, ven,
Hincha llena de tus dones,
Quema, abraza corazones,
De los fieles que en ti creen.
Dulcísimo Niño mío, piedra preciosa y fundamental de la
Santa Iglesia, que desechada de los hombres, vino a ser
piedra angular de todo el edificio figurado misteriosamente
en el Portal de Belén, en que naciste, hermoso peregrino,
por no haber hallado en el mundo otro mejor albergue en
que nacer: ven a mi corazón y llenándolo del
reconocimiento de la verdad, haz que desprecie por ti, toda
la pompa y vanidad del mundo. Amén
Padrenuestro, Avemaría y Gloria al Padre, luego rezado
o cantado, este verso de San Bernardo:
Cuando al corazón desciende
Jesús, la verdad se aprecia,
La vanidad se desprecia,
Y la caridad se enciende.
ORACION
Bellísima María, palacio del Espíritu Santo, tálamo del
divino Esposo y reclinatorio de la Santísima Trinidad, que
habiendo sido casa de un corazón purísimo fuiste hecha
templo de Dios, tabernáculo de la divina gloria, que llevaste
por el mundo, hermosa peregrina, a la más peregrina
hermosura de aquel cielo, que no hallo casa en la tierra en
que nacer, ven a mi corazón y llenándolo de pureza y
santidad, hazlo templo y sagrario de tu Jesús. Amén
Padrenuestro, Avemaría y Gloria al Padre, luego
rezado o cantado el siguiente verso que usa la Iglesia:
Casa virginal tu pecho,
Al punto en que la deidad
Encarno en tu puridad,
Un templo de Dios fue hecho.
ORACION
Castísimo José, velo misterioso del mas oculto y venerable
tabernáculo del templo de María, llave de oro del
testamento viejo, a quien se fiaron los más secretos
misterios de la ley de gracia, pues no hallaste, peregrino,
quien te abriera las puertas de su casa, cuando ni tu
querida esposa hallo donde alumbrar, ni tu amantísimo hijo
lugar en que nacer, ven a mi corazón y cubriéndolo con el
velo de su protección abra sus puertas para que en él entre
Jesús. Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria al Padre, luego
rezado o cantado, el verso de San Bernardo:
Del templo tú eres el velo,
Del testamento la llave
¡Oh José, cuanto en ti cabe,
Y cuanto se fio a tu celo!
Hágase la petición y luego se reza la oración propia de
cada día.
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Día Primero
Sapientísimo Jesús de mi corazón, que siendo Ángel del
gran Consejo quisiste ser menos que Ángel, naciendo en
tu propia patria entre los Ángeles, sino en este destierro
entre los hombres, como peregrino en la tierra,
mendigando con tu Santísima Madre y en compañía de
José, tu padre adoptivo, lugar en lo creado, absorto en la
contemplación del Ser Divino, te suplico me des un
corazón, generoso y propio de hijo de Dios, que
despreciando todo lo terreno, solo piense en lo Celestial,
como los Ángeles, para que, naciendo Tú en él, de Ti solo
cuide, en Ti solo piense y por Ti solo viva. Amén.
ORACION FINAL
Para cada día de la novena
¡Oh Jesús mío! Divino Niño nacido en el humilde Portal de
Belén, postrados a vuestros pies, con espíritu de fe, amor y
adoración, recibid nuestra gratitud por todos los favores
que inmerecidamente recibimos diariamente de Vos. Os
hacemos homenaje de todo nuestro ser, ofreciéndoos el
oro de nuestras buenas obras, el incienso de nuestras
oraciones y la mira de nuestros trabajos y penitencias.
Cantemos himnos de alabanza a su augusto nombre, como
a Nuestro Salvador y Nuestro Dios. Amén.
Día Segundo
Obedientísimo Jesús de mi corazón, obediente hasta la
muerte y muerte de Cruz, que siendo luz de todos los
Patriarcas no quisiste salir a luz entre ellos, como que en
su fe, obediencia y lealtad hallaras más abrigo que el que
hallaste en los hombres, cuando peregrinando con tu
Santísima Madre y en compañía de José, tu padre
adoptivo, hallaste tan desnuda la fe de tu querido pueblo,
que no hubo quien te conociera y hospedase para nacer.
Por aquel sentimiento que entonces confirmo tu corazón
obedeciendo a tu Eterno Padre, te pido me des un corazón
dócil y suave que sepa obedecerte y servirte con toda
felicidad; para que naciendo Tú en él, por Ti solo crea, de
Ti solo fie y a Ti solo sirva. Amén.
Día Tercero
Deseadísimo Jesús de mi corazón y esperanza de todos
los deseos, que siendo Profeta grande y el blanco de los
ardientes suspiros de todos los Profetas, no quisiste nacer
entre ellos sino entre los desvaríos y desamores de los
hombres que, al ver peregrinar y mendigar posada a María,
tu Santísima Madre, en compañía de José, tu padre
adoptivo, les cerraron sus puertas, negándoles posada. Por
aquel afecto con que entonces tu grande corazón espero
todo su alivio de tu Eterno Padre, te ruego me des un
corazón grande y capaz de todos los trabajos y
adversidades; para que naciendo Tú en él, de Ti espere el
consuelo, por Ti solo suspire y en Ti solo descanse. Amén.
Día Cuarto
Suavísimo Jesús de mi corazón, paz y pacificador del
Universo, que siendo el primer caudillo y capitán de aquel
ingrato pueblo que guio por el desierto a Moisés con tantas
maravillas, capitaneó Josué con tan señaladas victorias, no
quisiste nacer entre sus triunfos, ni entre el bullicio militar
de las armas, sino en el tiempo que gozaba de paz el
Universo; sino que con tu Santísima Madre y en compañía
de José, tu padre adoptivo, peregrinaste entre el tumulto de
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gente que concurría a Belén a empadronarse, sin hallar
hospedaje en que nacer. Por el afecto con que entonces tu
corazón deseo la paz de Dios con sus criaturas, te suplico
me des un corazón pacífico; para que, naciendo Tú en él,
por Ti sólo milite y en Ti solo triunfe. Amén.
Día Quinto
Justísimo y Santísimo Jesús de mi corazón, sol de justicia
que no quisiste nacer entre los buenos jueces de tu pueblo,
sino entre los perversos y malos del gentilismo, de quien el
tuyo estaba subrogado entonces: cuando desterrada del
mundo la justicia y tenía en él tan poco lugar la misericordia
que la negó a la misma justicia y santidad, que
peregrinaste con María, tu Santísima Madre y en compañía
de José, tu padre adoptivo, no hallando casa, ni albergue
en que nacer. Por aquel afecto con que entonces deseo tu
corazón hacernos justos, te ruego me des un corazón
celoso de la santidad y justicia de los hombres; para que,
naciendo Tú en él, por Ti solo se abrase, en Ti sólo se
queme. Amén.
Día Sexto
Agustísimo Jesús de mi corazón, Rey de los Reyes y Señor
de los Señores, que habiendo nacido de la real casa de
David, no quisiste nacer en casa real, trocando los palacios
de tus progenitores por el humilde establo de Belén:
cuando, para nacer, peregrino en el mismo reino de que
naciste Rey, buscaste con María, tu Santísima Madre y en
compañía de José, tu padre adoptivo, cortijo en que nacer
y no lo hallaste. Por aquel afecto de humildad que
resplandeció entonces en tu corazón, te pido me concedas
un corazón humilde y despreciador de toda honra; para que
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naciendo Tú en él, solo en Ti se glorié, en Ti solo se honre,
por Ti solo se ensalce y glorifique. Amén.
Día Séptimo
Purísimo Jesús de mi corazón, que siendo sumo y eterno
Sacerdote, quisiste ser víctima y sacrificio, no naciendo al
mundo en los dichosos tiempos de aquellos santos y puros
Sacerdotes de tu santísima ley, sino en los infelices y de
los más impíos y malos que vio el orbe; los cuales te
hicieron expirar en una Cruz, después de haber nacido en
un pesebre; porque teniendo un templo tan magnifico
mendigaste y no hallaste casa en que nacer. Por aquel
afecto con que entonces se sacrificó a Dios tu corazón, te
suplico me des uno puro y limpio de toda culpa; para que
naciendo Tú en él, a Ti sólo se ofrezca, arda sólo en tu
amor y por tu amor. Amén.
Día Octavo
Piadosísimo Jesús de mi corazón, que siendo el principio y
fuente de caridad y conmiseración humana no quisiste
nacer entre tus parientes, ni en la casa solariega de tus
padres, donde te hicieron, todo caridad, sino que, dejando
todo peregrinaste a otras tierras, viniendo de Nazareth a
Belén para cumplir las profecías. Por aquel afecto con que
tu corazón se apiado entonces de aquellos mismos que no
se apiadaron de Ti y de tu desamparo, te ruego me des un
corazón piadoso y compasivo para que, naciendo Tú en él,
me compadezca de Ti, sienta tus trabajos, llore tu
desconsuelo y el de tus santísimos padres. Amén

8 pecadores, yo me siento el mayor de todos, el más ingrato,
Día Noveno
Mansísimo Jesús de mi corazón, que habiendo
experimentado la crueldad y desdén de los corazones
humanos, desechando y desairado de todos, cansado de
sus desprecios y malos tratamientos, fuiste acogido y
acariciado del buey y la mula, en cuya mansedumbre se
significaba la tuya, quienes te dieron posada en que nacer;
cuando con María y en compañía de José te acogiste
peregrino en un establo pobre y desaliñado. Por aquel
afecto con que tú apacible corazón se dejó entonces
acariciar y abrigar de aquellos animales, te pido me des un
corazón manso y apacible para que, naciendo Tú en él, se
sujete a tu imperio, obedezca a tus leyes y en Ti solo se
aquiete como en su centro. Amén.
Ven Jesús del alma mía,
Ven a mi pecho a nacer;
Venid, Jesús y María,
Que yo vuestro quiero ser.
EJERCICIOS
Que en honor del Niño Jesús, se rezarán en los nueve días
de la Novena
ACTO DE CONTRICIÓN
Dulcísimo Jesús recién nacido, niño de mi alma, dueño de
mi corazón, yo te adoro en ese humilde pesebre, como a
mi Dios y Señor; te amo como a sumo bien, te doy gracias
por tu piedad infinita; aborrezco el pecado, porque ha sido
la causa de tan grande humillación, lo detesto sobre todo
mal, y te prometo no volver jamás a cometerlo. Yo bien sé
que no vienes al mundo a buscar justos sino a llamar
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el más vil; empieza, pues, por mí tu copiosa redención,
volviéndome a tu gracia y amistad. ¡Aquí me tienes confuso
y avergonzado, arrepentido de mis culpas, llorando mi
ingratitud! pero vengo con la más firme esperanza de que
he de hallar el perdón, para mover tu piedad, para darte
culto y corresponder al extremo de tu amor, te ofrezco
estos ejercicios.
Se responde: Yo te amo con todo mi corazón.
¡Oh niño amable, eterno, omnipotente, Dios altísimo!
¡Oh niño amable, engendrado en la mente de Dios, antes
de todos los siglos!
¡Oh niño amable, prometido en el Paraíso a nuestros
primeros padres!
¡Oh niño amable, deseado con ansia de los antiguos
patriarcas!
¡Oh niño amable, anunciado en la ley y los profetas!
¡Oh niño amable, suspirado de Israel y de las gentes!
¡Oh niño amable, concebido en tiempo por el Espíritu
Santo!
¡Oh niño amable, unigénito hijo verdadero de María!
¡Oh niño amable, nacido en Belén, quedando tu madre
siempre virgen!
¡Oh niño amable, reclinado en un pesebre y envuelto en
pobres pañales!
¡Oh niño amable, adorado de los Ángeles, de los pastores y
reyes!
¡Oh niño amable, circuncidado como hombre, y llamado
Jesús por excelencia!
¡Oh niño amable, ofrecido en el templo, sacrificio agradable
a Dios eterno!
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¡Oh niño amable, fugitivo en Egipto, huyendo de la
crueldad del Rey Herodes!
¡Oh niño amable, perdido en Jerusalén y encontrado en el
templo con los sabios!
¡Oh niño amable, santísimo Emmanuel, Dios con nosotros!
¡Oh niño amable, dulcísimo Adonay, nuestro Jesús!
¡Oh niño amable, príncipe de la paz, padre del siglo futuro!
¡Oh niño amable, enviado del Señor para nuestra salud
eterna!
¡Oh niño amable, cordero de Dios que has de dominar la
tierra!
¡Oh niño amable, cordero sin mancilla, que borras los
pecados de este mundo!
¡Oh niño amable, sol de misericordia, nacido a los buenos
ya los malos!
¡Oh niño amable, sol de justicia, que traes en tus alas la
salud!
¡Oh niño amable, luz del mundo, que disipas las sombras
dela muerte!
¡Oh niño amable, antorcha de la celestial Jerusalén!
¡Oh niño amable, oriente de la eterna claridad!
¡Oh niño amable, resplandor de la luz inaccesible!
¡Oh niño amable, estrella de Jacob, lucero de la mañana!
¡Oh niño amable, flor del campo, lirio de los valles!
¡Oh niño amable, rocío del Cielo, médula de la tierra!
¡Oh niño amable, camino, verdad y vida para todos los
mortales!
¡Oh niño amable, esposo Santo de la Santa Iglesia!
¡Oh niño amable, pan vivo bajado de los cielos!
¡Oh niño amable, pan de los Ángeles, dado a los hombres!
¡Oh niño amable, agua viva que salta a la vida eterna!
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¡Oh niño amable, dulcísimo objeto de nuestros tiernos
suspiros!
¡Oh niño amable, eterna posesión de la gloria que
esperamos!
ORACION
¿A qué fin, ¡oh niño amable! Dios verdadero, hijo del Padre
Eterno; a qué fin has bajado de las alturas del Cielo, a este
lugar de tinieblas? ¿Cómo siendo un Dios inmenso, que no
cabes en los cielos, has querido reducirte a la estrechez de
un pesebre? ¿Por qué encubren en tan delicados
miembros, en ese cuerpecito tan pequeño, toda tu
majestad y el resplandor de tu gloria? ¡Ah, niño amable,
niño de mi corazón, tu infinita caridad te ha obligado a
estos excesos de amor! Desde los siglos eternos,
deseabas con vivas ansias, y eran todas sus delicias el
estar con los hijos de los hombres: Príncipe de las
eternidades, Creador de todos los tiempos, Rey de los
Reyes y Señor de los Señores, ya no pareces sino un
miserable esclavo. Todo es humillación, todo es pobreza y
miseria; lo que me deja ver tu Nacimiento, no veo más que
un pajar, un pesebre, unos pañales, unos dóciles brutos, el
mayor desamparo y necesidad de todo; pero sé que eres
mi Dios; y en ese profundo abatimiento te adoro con todo
mi corazón. Yo sé que has venido al mundo, para
reconciliarme con tu Padre Celestial, para abrirme las
puertas de tu gloria y romper las cadenas del pecado;
bendita sea tu grande misericordia, yo te doy gracias por
esto. Con tu profunda humildad, con tu pobreza, con las
virtudes que prácticas, en ese mismo pesebre me enseñas Que cantando está
lo que debo hacer para salvarme; quiero seguir tus Llorará también
caminos y abrazar tus admirables ejemplos, dadme gracia, Al verlo llorar.
niño mío, para saberte agradar y no hacer infructuosos tus Ala rorro, etc.
designios, mira que yo quiero servirte con toda puntualidad,
quiero serte agradecido, recibe los afectos de mi pobre Noche venturosa
corazón. Reina Soberana, dichosísima María, te doy mil Noche de alegría
parabién es por tu purísimo parto, contemplo tu corazón, Bendita la dulce
anegado en celestiales delicias; gózate muchos años con Divina María.
los dulces gorjeos de tu Dios. Sea enhorabuena, Ala rorro, etc.
humildísimo José;
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sea todo para bien y gloria del Señor, para redención del Coros celestiales
mundo, recibe entre tus brazos a ese Dios niño, que se ha Con su dulce acento
dignado escogerte para trono de su amor. Canten la ventura
Esposos celestiales, Santísimos padres de Jesús no De este nacimiento.
dejéis llorar entre las pajas a ese dulcísimo Infante, hacedlo Ala rorro, etc.
callar, haciendo que yo le ame con todo mi corazón, que
aborrezca mis pecados y que guarde su santa ley. – Amén. De los soberanos
Tu dueño y señor
EL RORRO Naces entre pajas
Ala rorro Niño Sólo por amor.
Ala rorro, ro, Ala rorro, etc.
Duérmete bien mío
Duérmete mi amor. Cándido cordero
Celestial pichón
Desnudo entre pajas Te ofrezco el abrigo
Dormidito está, De mi corazón.
Quien creó las estrellas Ala rorro, etc.
Y a sus pies están.
Ala rorro, etc. Los amantes brazos
De una Virgen santa
En lecho de pajas Son los que te sirven
Heladito está De primera cama.
Llorando de frío Ala rorro, etc.
¡Qué frío tendrá! .
Ala rorro, etc. Duerme niño amado
Duerme tierno niño
Y su Madre hermosa Sírvale de cuna
Mi filial cariño.
 Ala rorro, etc.

Tu preciosa sangre
Con divino amor
En rescate ofreces
Por el pecador.
Ala rorro, etc.
Cierra esos ojitos
De color de cielo
Que son de los hombres
Amparo y consuelo.
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Ala rorro, etc. CELEBRE EL ORBE
Celebre el orbe Que en el alma mía
Salve niño amante Con gran contento Tan rendidito,
Que con tierno celo
A salvar al hombre El Nacimiento Amoroso duerma
Bajaste del cielo. Del niño DIOS. Mi Manuelito.
Ala rorro, etc. Pues por mi amor ¡Oh Virgen Madre
Tan tiernecito Haz que contigo,
Dichoso mil veces
El pueblo cristiano Nacer quisiste, Tu santo esposo
Que te reconoce Mi Manuelito. Le cante al niño.
Por su soberano.
Divino infante Oye a tu siervo
Ala rorro, etc.
Mi corazón Esclavo indigno,
Te ofrece humilde Haz que a la rurrú
Esta canción. Cante contigo.
¡Ay! Manuelito Postrados pedimos
¡Ay! Dulce amante, Tu bendición,
Como en tu cuna, Y de nuestras culpas,
Duerme chiquito. También perdón.

¡Ay, quien creyera Venid mortales

Dios infinito Con tu rebaño,
Que habías de hacerte A decirle al niño,
Por mi amor niño. Hasta el otro año.
Ven a mis brazos Adiós niño hermoso BELEN, CAMPANAS DE BELEN,
QUE LOS ANGELES TOCAN,
Mi chiquitito Bajado del cielo, ¿QUE NUEVA NOS TRAES?
Para arrullarte, Adiós, ya nos vamos
Recogido tu rebaño,
Mi Manuelito. Llenos de consuelo. ¿A dónde vas pastorcillo?
Voy a llevar al portal
A la rurrú Adiós, bien mío, Requesón manteca y vino.
Rurrurrito, Adiós, chiquito,
Campana sobre campana,
Dueño de mi alma, Adiós, adiós, Y sobre campana dos,
Mi Manuelito. Mi Manuelito. Asómate a la ventana
Porque está naciendo Dios.
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EL NIÑO DEL TAMBOR 17
Caminando a media noche,
El camino que lleva a Belén ¿Dónde caminas pastor?
Baja hasta el valle que la nieve cubrió. Le llevo al niño que nace
Los pastorcillos quieren ver a su Rey; Como Dios mi corazón.
Le traen regalos en su humilde zurrón.
Ropopompom. . . . . Ropopompom. . . Campana sobre campana
Ha nacido en un portal de Belén Y sobre campana tres
El Niño Dios, (3 VECES). . . . En una Cruz está ahora
El niño va a padecer.
Yo quisiera poner a tus pies
Algún presente que te agrade señor. Si aún las estrellas alumbran
Más tú ya sabes que soy pobre también ¿Pastor dónde quieres ir?
Y no poseo más que un viejo tambor. . Voy al portal por si el niño
Ropopompom. . . . . Ropopompom. . . Con él me deja morir.
En tu honor, frente al portal tocaré VENID PASTORCILLOS
Con mi tambor, (3 VECES). . . . . Venid pastorcillos Un ángel responde
venid a adorar al mismo compás
El camino que lleva a Belén, al Rey de los cielos Gloria en las alturas
Yo voy marcando con mi viejo tambor. que ha nacido ya ( bis ) y en la tierra paz. ( Bis )
Nada mejor hay que te pueda ofrecer;
Su ronco acento es un canto de amor. Su Madre en los brazos
Un rustico techo
meciéndole está
Ropopompom. . . . . Ropopompom. . . abrigo le da,
y quiere dormirle
Cuando Dios me vio tocar ante él, por cuna un pesebre
con dulce cantar ( bis )
por templo un portal ( bis )
Me sonrió, (3 VECES).
En lecho de pajas Del campo las flores
CAMPANA SOBRE CAMPANA
desnudito está gratas le serán
quién ve las estrellas al que con su risa
Campana sobre campana,
a sus pies brillar ( bis ) las hace brotar. ( Bis )
Y sobre campana una,
Asómate a la ventana
Verás al niño en la cuna.
 Hermosos lucero Con los cielos alabemos
le vino a anunciar Al eterno Rey; cantemos
y magos de Oriente A Jesús a nuestro bien,
Buscándole van ( bis ) Con el coro de Belén;
Canta la celeste voz:
ALABADO AL NIÑO DIOS
"¡En los cielos gloria a Dios!"
Adiós divino infante
Dulce prenda de amor,
Adiós divino Niño, El Señor de los señores,
Adiós, adiós, adiós. El Ungido celestial,
A salvar los pecadores
De tu divino rostro
Tu belleza al dejar, Bajó al seno virginal.
Permíteme que vuelva Gloria al Verbo encarnado,
Tus plantas a besar. En la humanidad velado;

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Queridos pastorcillos,
Gloria al Santo de Israel
Canten al Niño Dios
Salves sempiternas Cuyo nombre es Emmanuel;
Adiós, adiós, adiós. Canta la divina voz:
"¡En los cielos gloria a Dios!"
La luna majestuosa
Camina con paso lento,
Príncipe de paz eterna,
Envidiando enamorada
Los rayos de su luz. Gloria a Ti, a Ti Jesús;
Entregando el alma tierna
Adiós granito de oro, Tú nos traes vida y luz.
Prendecita de amor, Haz tu majestad dejado
Nosotros recibamos
Y buscarnos te has dignado;
De Vos, la bendición.
Para darnos el vivir,
Adiós, José y María, A la muerte quieres ir,
Padres del salvador. Canta la celeste voz:
Adiós, hasta el otro año "¡En los cielos gloria a Dios!”
Adiós, adiós, adiós.
Venid fieles todos
Adiós, del cielo encanto Venid fieles todos, A Belén marchemos
Querido Manuelito de gozo triunfantes, Y llenos de amor.
Delicia de la tierra, Y al Rey de los Cielos humilde veremos.
Adiós, adiós, adiós.
Oíd un son en alta esfera
Venid y adoremos.
Oíd un son en alta esfera:
"¡En los cielos gloria a Dios,
Venid y adoremos
Al mortal paz en la tierra!” Venid y adoremos a Cristo el Señor.
Canta la divina voz:
En pobre pesebre yace reclinado
al hombre ofreciendo eternal salvación.
El Santo Mesías el Verbo humanado.
Cantad jubilosas célicas criaturas
Resuenen los cielos con vuestra canción.
Al Dios bondadoso gloria en las alturas.
Venid fieles todos, entonando himnos
Venid jubilosos a Belén, Venid;
Hoy ha nacido el Rey de los cielos
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Humildes zagales, a la voz del ángel,
Su grey abandonan, corren al portal
Venid con ellos, llevad vuestros dones
Al Dios de los cielos, luz deslumbradora
Tras nubes de carne, podréis contemplar
Al Dios Niño envuelto en pañales
En pobre pesebre sobre duras pajas
Espera el Niño tus brazos de amor
¿Quién no amaría al Dios que nos ama?
Un ángel del cielo llama a los pastores
Que siempre el humilde cerca está de Dios
Vamos entonando himnos de alegría.
Al que es de Dios Padre, esplendor Eterno
Veréis hecho infante en Belén sufrir
Sufre y llora el Niño por amor al hombre
¡Que excelso misterio! ¡Qué gran sacramento!
Descubren los ojos en el portal
Dios en un pesebre, Dios anonadado
A quien por nosotros yace entre las pajas
Llevemos el fuego de un ardiente amor
Quien su amor le diera al que así nos ama
Venid y adoremos.
Venid y adoremos
Venid y adoremos a Cristo el Señor.
Cristianos adoremos
Cristianos adoremos
Cristianos adoremos al Verbo de Dios.
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Santa La Noche
Oh noche santa de estrellas refulgentes
Nació Jesús nuestro gran salvador
Tanto esperó el mundo en su pecado
Hasta que Dios derramó su amor
La nueva luz al mundo regocija
Anuncia pronto el glorioso día
Con gran fervor los ángeles anuncian
Oh noche divina, el Salvador nació
Oh noche divina, el Salvador nació
Nos enseñó a amarnos uno al otro
Su ley nos dio su evangelio de paz
Él nos libró y rompió las cadenas
Y en su nombre cesó la opresión
Las gracias damos con alegre canto
En oración su nombre proclamamos
Con gran fervor los ángeles anuncian
Oh noche divina, el Salvador nació
Oh noche divina, el Salvador nació.
De una Virgen celestial
De una Virgen celestial
Concebida y sin pecado (Bis)
Ardiendo en amor sagrado
Naciste Dios inmortal (bis)
Este favor sin igual
Celebran hoy las creaturas
Y LOS ANGELES REPITAN:
GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS
En el silencio profundo
De una noche triste y fría (Bis)
Diste a luz Virgen María
A Jesús salud del mundo. (Bis)
Tierno canto, amor profundo
Las alabanzas más puras
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Y LOS ANGELES REPITAN:
GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS.
A un establo Dios grandioso
Llevas tu Gloria y delicia (bis)
Do la celestial milicia
Te canta un himno glorioso (bis)
A su cantar melodioso
Mezclamos nuestras dulzuras
Y LOS ANGELES REPITAN:
GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS
Al dar a luz sin dolores
A Jesús Virgen María (bis)
Anuncia grande alegría
Un ángel a los pastores (bis)
A tan inmensos favores
Correspondan las ternuras
Y LOS ANGELES REPITAN:
GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS
Dos bellezas divinales
Se contemplan en la Gloria eterna, (bis)
Una Virgen Madre tierna
Y un Dios niño entre pañales (bis)
En canciones celestiales
Cantemos sus hermosuras
Y LOS ANGELES REPITAN:
GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS
De espíritus celestiales
Fueras por siempre asistido (bis)
Más ahora eres conocido.
Tierno Dios entre animales (bis)
Cantemos estas señales
De nuestras Glorias futuras
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Y LOS ANGELES REPITAN:
GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS
Viendo nacido en verdad
A tu hijo Dios adorable, (bis)
Tu alegría fue inefable,
Virgen pura y tu piedad (bis)
Cantemos la realidad,
Con que cesan las figuras
Y LOS ANGELES REPITAN:
GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS
En tu dulce nacimiento,
Jesús tierno amble niño, (bis)
Nos ofreces Tu cariño
Gloria, Honor, Paz y Contento (bis)
Cantemos con blando acento
Del eterno las ternuras
Y LOS ANGELES REPITAN:
GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS

Dulce Jesús, tu belleza

Envuelve tu Madre amable, (bis)
En un paño miserable
Con tierno amor y fineza (bis)
Adoremos su pobreza
Sus pañales y ataduras

Y LOS ANGELES REPITAN:

GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS