Jesucristo redentor del mundo en unidad al Dios Espíritu Santo restaurador de la humanidad, yo clamo por intercesión de María Santísima, que el Espíritu Santo de Dios pueda hacer morada en mi vida y en la vida de todas las personas. Yo pido por intermedio de María que fue agraciada siendo Su hija predilecta oh Altísimo, esposa consagrada al Espíritu Divino, Madre de nuestro Señor Jesucristo, pido en oración que ella me enseñe a hacer en todo Vuestra voluntad oh Padre. Que ella me forme en su Inmaculado Corazón donde el Espíritu Santo encontró morada. Que ella genere en mi ser más intimo, el Verbo Encarnado. Mi alma desea ardientemente ser templo totalmente habitado por Vuestro Santo Espíritu. Que vuestro soplo de vida penetre mis entrañas más profundas, imprima en mí el sello de ser Vuestro hijo, Vuestro amigo, Vuestro servidor. Yo confío la dirección de mi vida a Vuestro Divino Espíritu, para que Él reine en mí, pues Él es segun Vuestra voluntad oh Padre, el Huésped de las almas de los fieles penitentes, que Él sea el Alma de mi alma, sea mi Guía, mi Protector, mi Fortaleza, mi Paráclito. Quita de mi vida y de la vida de los míos todo engaño producido por el espíritu maligno. Santísima Trinidad, reciba por las manos de Nuestra Señora del Pentecostés, la súplica que os hago ahora en este cenáculo, en la esperanza de que nazca en mi vida un nuevo Pentecostés. Amén. Salve Madre del Pentecostés Ven Espíritu Santo