Universidad Católica de Trujillo

Técnicas Psicoterapéu�cas en Psicología Clínica y de la Salud

Es�mado estudiante, en el siguiente documento, encontrarás la respuesta a una primera pregunta en

sesión que realicé durante la época del covid, más específicamente cuando estaba casi terminando
del todo, porque incluso pude atender en mi consulta en Lima. Mi primera pregunta, fue “¿qué
quisieras obtener con esta sesión?”. Como podrás ver, la persona no responde exactamente a mi
pregunta, pero se explaya de forma que me permite saber que el caso por el que acude. Te pediré
que realices la tarea como lo indiqué en el banner. Te dejo algunos datos que no violan la privacidad
de la paciente, y lo que me dijo:

- Laura (43 años)

- Nunca tuvo hijos con su pareja.
- Tiene un sustento económico considerable.
- En ese momento, había recibido la herencia de su esposo.

“Gracias, doctor Diego, por recibirme en tu consultorio. Lo que me trae aquí es la pérdida de mi
esposo. Hace como dos meses, él murió por el covid, y ha sido un golpe muy duro para mí. La noticia
de su muerte me partió el corazón. Él era mi todo, mi compañero, mi apoyo, y ahora se fue
dejándome sola. Desde entonces, me siento atrapada en una montaña rusa de emociones. Hay días
que me siento destrozada, extrañándolo con todas mis fuerzas. Lo echo tanto de menos, su risa, su
calor, todo.

También siento mucha rabia y frustración. Es difícil aceptar que se haya ido, y a veces me pregunto
por qué él, por qué nos tenía que pasar esto a nosotros. Me siento impotente, como si no hubiera
nada que pudiera hacer para cambiarlo. Y la culpa, esa es otra carga que llevo. Me torturo pensando
si pude haber hecho algo para protegerlo mejor. Me siento culpable por haber tenido momentos de
felicidad, como si estuviera traicionando su memoria. Aceptar que ya no está aquí es algo que me
cuesta mucho. A veces, pienso que todo es un mal sueño y que él volverá, pero luego la realidad me
golpea y me doy cuenta de que ya no está físicamente conmigo.

He estado evitando lugares y cosas que me recuerdan a él. Me duele enfrentar esos recuerdos, pero
también sé que debo hacerlo en algún momento para poder sanar. Mis amigos y familiares me
apoyan, pero me siento sola en este dolor. Siento que nadie realmente entiende lo que siento, y eso
me hace sentir aún más perdida. En resumen, este duelo ha sido muy difícil para mí. Me siento
destrozada, enojada, frustrada y culpable. Quiero aprender a vivir con su ausencia y honrar su
memoria. Espero que puedas ayudarme a lidiar con todo esto y encontrar la manera de seguir
adelante”.

Recuerda que estaré esperando tu trabajo.