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Israel golpea de nuevo el Líbano con un ataque

aéreo contra un militante de Hamas


El ataque se produce en medio de una nueva escalada de tensión entre Hizbulá y el ejército
israelí

Un nuevo ataque aéreo israelí en el sur del Líbano golpeó un vehículo en el que viajaba un
militante de Hamas, causando su muerte y la de un civil sirio que pasaba por la zona. El ataque se
produjo tras dos días de intenso intercambio de fuego entre el grupo militante libanés Hizbulá y el
ejército israelí, en una escalada de tensión derivada de la guerra en la Franja de Gaza. El ataque
con drones tuvo lugar en la ciudad de Tiro, al sur del Líbano, cerca del campamento de palestinos
Rashidieh, donde residía el militante fallecido, llamado Hadi Mustafa. El ejército israelí anunció
que Mustafa era un "operativo importante" de la organización, aunque Hamas negó que se tratara
de un alto funcionario. Tel Aviv asegura que Mustafa era responsable de planificar y ejecutar
"ataques terroristas contra objetivos israelíes y judío" en varios países del mundo. El militante
habría operado además, bajo la dirección de Samir Fendi, comandante socio de Saleh al-Arouri,
ambos líderes de Hamas que fallecieron en un ataque israelí en Beirut en enero. Dos fuentes de
seguridad revelaron que un ciudadano sirio que pasaba por allí con su moto también murió en el
ataque y otras tres personas resultaron heridas. En un primer momento se creía que todos
viajaban en el mismo vehículo, pero quedó descartado tras inspeccionar el lugar del ataque.

El incidente se produce tras una jornada de intensos ataques aéreos israelíes en Baalbek, en el
este del Líbano, considerado el bastión de Hizbulá. El ejército israelí aseguró haber "atacado dos
centros de mando militar de Hizbulá" y golpeado un almacén de alimentos que abastece a
miembros de la organización. La agencia de noticias libanesa NNA informó que dos personas
murieron y otras diez resultaron heridas en el ataque, mientras que Hizbulá admitió más tarde que
los fallecidos eran dos de sus militantes. Estos ataques alejados de la frontera sur del Líbano, se
produjeron después de que Hizbulá disparara 100 cohetes Katiusha con el objetivo de golpear un
cartel general de comando de misiles y defensa aérea en el norte de Israel.

La escalada de tensión se produce en medio del fracaso de las negociaciones entre Qatar, Egipto,
Estados Unidos, Israel y Hamas para alcanzar un acuerdo de tregua antes del mes sagrado
musulmán del Ramadán. El alto funcionario de Hamas, Khalil Hayeh, que ha participado en las
negociaciones de alto el fuego, se reunió el martes con el líder de Hizbulá, Hasan Nasrala, para
tratar la cuestión. El influyente partido libanés ha asegurado en varias ocasiones que una tregua
en Gaza es la única solución para restablecer la calma a lo largo de la frontera entre el Líbano e
Israel. Sin embargo, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, señaló que es "equivocado"
pensar que un alto el fuego temporal en Gaza también se aplicará en su frontera norte.
El Gobierno libanés por su parte, anunció este miércoles que presentará una nueva queja ante el
Consejo de Seguridad de la ONU por los "crecientes ataques" de Israel, ante el temor de una
guerra regional. "Lo que es particularmente preocupante es que esta escalada está ocurriendo en
áreas alejadas de las fronteras del sur del Líbano, lo que indica el deseo de Israel de escalar el
conflicto y arrastrar a toda la región a una guerra", señala el comunicado del ministerio de
Exteriores libanés.

Desde el pasado octubre el fuego cruzado en la frontera entre el Líbano e Israel ha provocado la
muerte de 220 combatientes de Hizbulá y al menos cuarenta civiles libaneses. En el otro lado de la
frontera han muerto nueve soldados y diez civiles israelíes.

AYUDA HUMANITARIA
Sin un claro plan de tregua sobre la mesa, las organizaciones humanitarias trabajan contra el reloj
para aliviar la hambruna en la Franja de Gaza, que ha causado al menos 27 muertos en las últimas
dos semanas. Cinco meses de guerra y el bloqueo israelí a la entrada de ayuda humanitaria, han
arrasado con el suministro de alimentos básicos y el acceso a agua potable en el enclave. Según
datos de la ONU, al menos 576.000 personas en Gaza -una cuarta parte de la población- se
encuentran a un paso de la hambruna. En las últimas semanas varios países se han coordinado
para lanzar ayuda humanitaria desde el aire y abrir un corredor marítimo para poder trasladar
suministros a través de la costa de Gaza. Esta última iniciativa fue lanzada el pasado martes y aún
tiene que llegar a puerto, en una acción coordinada en la que participa el barco de la ONG
española Open Arms, junto con la cocina solidaria del chef asturiano José Andrés. Sin embargo,
debido a los problemas logísticos que supone el transporte de ayuda por mar, se cree que el
acceso por carretera sigue siendo la forma más rápida de suministrar productos con urgencia. El
Gobierno de Gaza -administrado por Hamas- señaló que el envío marítimo no es adecuado para
aliviar la hambruna en Gaza, ya que las 200 toneladas de alimentos que carga el buque son "no
supera la de uno o dos camiones".

Este miércoles la ONU anunció la apertura de una nueva ruta terrestre para la entrega de
alimentos en el norte de Gaza, la zona más afectada por la falta de servicios básicos. En
coordinación con el ejército israelí, seis camiones del programa mundial de alimentos cruzaron
una valla fronteriza a través de una carretera militar israelí que recorre el área limítrofe con el
enclave. Pese a facilitar su acceso, Israel sigue negando que ejerza un bloqueo a la entrada de
ayuda humanitaria y culpa a Hamas de una mala distribución de los suministros en la Franja.

Israel y Líbano, las causas del conflicto

El conflicto entre el Líbano e Israel hunde sus raíces en la decisión de Gran Bretaña de abandonar
Palestina en 1947. En la 'Tierra Prometida' ya existían entonces enfrentamientos entre los
habitantes autóctonos y los judíos que se habían ido asentando allí con la esperanza de crear un
'hogar nacional'.

Con la retirada británica, la resolución del conflicto quedó en manos de las Naciones Unidas
(ONU) que, para poner fin al problema, aprobó el 29 de noviembre de ese mismo año un plan de
partición del territorio en dos zonas: una israelí y otra palestina. El 14 de mayo de 1948, David
Ben Gourion proclamó el Estado de Israel, una decisión nunca aceptada por los palestinos.

El conflicto entre el Líbano e Israel se remonta a los años 70 y ha dado lugar a numerosas y
sangrientas incursiones militares israelíes contra grupos armados palestinos y Hizbulá.

En 1978, Israel ocupó parte del territorio libanés en la 'operación Litani', asentándose en un
franja situada al sur del río del mismo nombre. Más de 1.000 civiles murieron en la contienda. Ese
mismo año, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó sendas resoluciones en las que instaba a
Israel a abandonar los territorios ocupados y creaba una fuerza provisional internacional con el
fin de confirmar esa retirada y garantizar el restablecimiento de la paz.

En junio de 1978, las fuerzas israelíes se retiraron del Líbano, exceptuando lo que Tel Aviv
denominó "zona de seguridad". En esta región, los israelíes han contado con la ayuda de una
milicia libanesa, el Ejército del Sur del Líbano (ESL), a la que proporcionan instrucción militar y
ayuda económica.

Durante el verano de 1982, Israel puso en marcha nuevamente una gran ofensiva contra el país
vecino. En esta ocasión se hizo con el control de Beirut, que fue sitiada y bombardeada durante
dos meses, hasta que las fuerzas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP)
aceptaron salir de la ciudad. La operación militar recibió el nombre de 'Paz para Galilea'.

Las fuerzas israelíes ocuparon Beirut hasta julio de 1983, cuando se retiraron al río Awali, al norte
de Sidón. Toda la zona comprendida entre este río y la frontera siguió ocupada hasta 1985,
cuando retrocedieron nuevamente a la 'zona de seguridad'.

Las fuerzas de Tel Aviv fueron asediadas durante este periodo por multitud de grupos armados
libaneses, entre los que descatan los surgidos de la comunidad chií, la más numerosa del sur del
Líbano. Entre ellos ocupa un lugar preferente Hizbulá, (Partido de Dios), fundada en 1982.

Las relaciones entre las distintas milicias libanesas se han caracterizado a menudo por la
rivalidad, lo que ha provocado diversos enfrentamientos armados. La Liga Árabe puso fin a estos
ataques con la firma del Acuerdo de Ta'if en 1989.

La retirada de Israel
En mayo de 2000, y ante el rápido avance de Hizbulá, el Ejército israelí se
retiró de los territorios ocupados en el sur del Líbano más de seis semanas
antes de lo acordado.

La tensión entre los dos países se recrudeció por la decisión de los libaneses
de hacerse con parte del caudal del agua de uno de los afluentes del río
Jordán. Israel calificó de "intolerable" la postura y amenazó con el uso de la
fuerza para evitarlo.

Desde entonces, el clima de tensión y desencuentro ha sido constante en la


zona. Tanto Israel como el Líbano contribuyen a alimentarlo con ocasionales
escarceos en territorio enemigo y veladas amenazas contra la integridad del
país contendiente.

El 12 de julio de 2006, un ataque de Hizbulá sobre el territorio israelí reabrió


el conflicto y provocó una nueva escalada de la violencia.

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