Está en la página 1de 24

Semana 4 Historia Económica

Semana 4

Historia Económica
Seman Historia

Material de Lectura
EL KEYNESIANISMO

La crisis de los años 30 y la caída de la bolsa de valores en EEUU.

La Gran Depresión, también conocida como crisis de 1929, fue un período a principios
del siglo XX en el cual el mundo entero estuvo bajo una profunda crisis económica y
social, que perduró por aproximadamente una década.

La Gran Depresión comenzó en 1929 y se prolongó hasta 1940. Esta afectó a la mayoría
de los países del mundo, desde los más industrializados hasta los más pobres, y se
convirtió en el período de recesión económica más severo del siglo XX.

Entre sus principales causas y detonantes se encuentra la crisis financiera de Estados


Unidos, causada por la caída de la bolsa de valores, luego de la Primera Guerra
Mundial.

Características de la Gran Depresión


Las principales características de la Gran Depresión fueron las siguientes:

Si bien se produjo desde la caída de la bolsa de Nueva York, Estados Unidos, se


extendió internacionalmente hacia todos los países del mundo.
Duró 4 años en Estados Unidos, sin embargo, sus efectos en el resto del mundo
continuaron hasta 1940.
Las dificultades económicas y sociales durante este período condujeron a grandes
cambios políticos en casi todas las regiones.
El sistema financiero se vio afectado luego de una gran época para la economía, por lo
tanto se conoce a la Gran Depresión como una burbuja financiera.
Causas de la gran depresión
Las causas de la Gran Depresión se remontan a la Primera Guerra Mundial, la cual trajo
consecuencias económicas principalmente para Europa, donde hubo una disminución
del 10 % de la población.
Seman Historia

Así, la mayor parte de los países europeos estaban sumidos en grandes deudas públicas
e inflación. Luego de la guerra, el mapa económico mundial cambió y hubo un impulso
económico e industrial en países no participantes, tal como EE.UU. y Japón.

El crecimiento acelerado de los EE.UU, frente a las diversas potencias europeas, generó
una transformación en su economía. Así, su uso excesivo del crédito (burbuja
especulativa) condujo a la caída de la bolsa de Nueva York.

La quiebra de Wall Street, conocida como el «martes negro», ocurrió el 29 de octubre


de 1929, cuando hubo pérdidas en las acciones mayores al 50% de todas las empresas,
así como la quiebra sucesiva de cientos de bancos.

Coincidieron con el origen de la Gran Depresión otros hechos históricos, tal como la
Conferencia de Génova de 1922, que modificó los valores y los manejos del oro y la
libra, y así mismo otros factores políticos como la rigidez salarial.

La superproducción industrial, junto con un retroceso en la inversión en agricultura,


contribuyó con la expansión económica ficticia de países como EE.UU, Japón, Canadá
o Australia, mientras la economía europea permanecía en colapso.

Multitud durante la gran depresión en Wall Street


Multitud en Wall Street luego de la caída de la bolsa de Nueva York, 1929.

Consecuencias de la Gran Depresión


La Gran Depresión produjo consecuencias económicas, sociales y políticas.

Consecuencias económicas
La principal consecuencia económica consistió en la reducción de consumo, la cual
llevó a cerrar a muchas empresas que se vieron afectadas por la falta de demanda.

Además, se redujo notablemente la producción industrial y aumentaron las cifras de


desempleo a través de todo el mundo.
Seman Historia

Por su parte, Estados Unidos pasó casi 4 años con indicadores económicos negativos.

Consecuencias sociales
En cuestiones sociales, incrementó el fenómeno de desigualdad social y en todo el
mundo se presentaron altas cifras de hambre, pobreza e indigencia.

Las tasas de desempleo aumentaron junto con la inseguridad y la criminalidad. Muchas


familias cayeron en la pobreza e incluso las personas que conservaron sus empleos,
tuvieron una reducción en sus salarios.

Consecuencias políticas
A partir de la crisis mundial en diferentes países, principalmente europeos, surgieron
formas de gobierno totalitarias en países como Alemania, Italia y España, que luego
originaron la Segunda Guerra Mundial en 1939.

Además, la falta de trabajo y la desigualdad social incrementaron el comunismo como


pensamiento político e ideológico, ya que este modelo les proveía a las personas un
colchón económico asegurado ante la inestabilidad económica.

La aparición de Keynes y sus principales contribuciones al sistema económico.

DURANTE la Gran Depresión de los años treinta, la teoría económica del momento no
pudo explicar las causas del grave derrumbe económico mundial ni tampoco brindar una
solución adecuada de políticas públicas para reactivar la producción y el empleo.
El economista británico John Maynard Keynes encabezó una revolución del
pensamiento económico que descalificó la idea entonces vigente de que el libre
mercado automáticamente generaría pleno empleo, es decir, que toda persona que
buscara trabajo lo obtendría en tanto y en cuanto los trabajadores flexibilizaran sus
demandas salariales (recuadro). El principal postulado de la teoría de Keynes es que la
demanda agregada — la sumatoria
Seman Historia

del gasto de los hogares, las empresas y el gobierno— es el motor más importante de
una economía. Keynes sostenía asimismo que el libre mercado carece de mecanismos de
auto- equilibrio que lleven al pleno empleo. Los economistas keynesianos justifican la
intervención del Estado mediante políticas públicas orientadas a lograr el pleno empleo
y la estabilidad de precios.
La idea revolucionaria Keynes argumentaba que una demanda general inadecuada
podría dar lugar a largos períodos de alto desempleo. El producto de bienes y servicios
de una economía es la suma de cuatro componentes: consumo, inversión, compras del
gobierno y exportaciones netas.
Cualquier aumento de la demanda tiene que provenir de uno de esos cuatro
componentes. Pero durante una recesión, suelen intervenir fuerzas poderosas que
deprimen la demanda al caer el gasto. Por ejemplo, al caer la economía la incertidumbre
a menudo erosiona la confianza de los consumidores, que reducen entonces sus gastos,
especialmente en compras discrecionales como una casa o un automóvil. Esa reducción
del gasto de consumo puede llevar a las empresas a invertir menos, como respuesta a
una menor demanda de sus productos. Así, la tarea de hacer crecer el producto recae en
el Estado. Según la teoría keynesiana, la intervención estatal es necesaria para moderar
los auges y caídas de la actividad económica, es decir, el ciclo económico.
Hay tres elementos fundamentales en la descripción keynesiana del funcionamiento de
la economía:
• En la demanda agregada influyen muchas decisiones económicas, tanto públicas como
privadas. Las decisiones del sector privado pueden a veces generar resultados
macroeconómicos adversos, tales como la reducción del gasto de consumo durante una
recesión. Esas fallas del mercado a veces exigen que el gobierno aplique políticas
activas, tales como un paquete de estímulo fiscal. Por lo tanto, el keynesianismo apoya
una economía mixta guiada principalmente por el sector privado pero operada en parte
por el Estado.
• Los precios, y especialmente los salarios, responden lentamente a las variaciones de la
oferta y la demanda, algo que genera situaciones periódicas de escasez y excedentes,
sobre todo de mano de obra.
• Las variaciones de la demanda agregada, ya sea previstas o no, tienen su mayor
impacto a corto plazo en el producto real y en el empleo, no en los precios. Los
keynesianos creen que, como los precios son un tanto rígidos, las fluctuaciones de
cualquier componente del
Seman Historia

gasto —consumo, inversión o gasto público— hacen variar el producto. Si el gasto


público aumenta, por ejemplo, y todos los demás componentes se mantienen constantes,
el producto aumentará. Los modelos keynesianos de actividad económica también
incluyen un efecto multiplicador; es decir, el producto varía en algún múltiplo del
aumento o disminución del gasto que causó la variación. Si el multiplicador fiscal es
mayor de uno, un dólar de aumento del gasto público se traduciría en un aumento del
producto superior a un dólar.

El intervencionismo moderado frente al liberalismo radical.


Se denomina intervencionismo a la tendencia a intervenir, participar o inmiscuirse en
asuntos ajenos. Este término es empleado, sobre todo, en los ámbitos de la política y la
economía para referirse a la injerencia de un actor, ente u organismo en el terreno o las
facultades que competen a otro.

El intervencionismo, en este sentido, tiene connotaciones negativas, especialmente


cuando dicha intervención ocurre por imposición o por la fuerza. No obstante, en ciertas
situaciones conflictivas, tanto en el ámbito privado como en el público, el
intervencionismo es concebido con finalidades moderadoras o reguladoras, y sus
acciones van encaminadas a la fijación de normas o a la mediación efectiva entre las
partes.

En su expresión más radical en el ámbito político, el intervencionismo puede dar lugar a


prácticas políticas de tipo imperialistas.

Intervencionismo estatal en economía


En el ámbito económico, el intervencionismo estatal hace referencia a la participación o
interferencia del Estado o de los órganos de la administración pública en la actividad
Seman Historia

económica de un país. En este sentido, no se limita a la fijación de las normas que


conducen las prácticas del mercado, sino que dirige o planifica la economía. Las razones
para aplicar el intervencionismo económico son variadas:

 Corregir desigualdades y fallas del mercado.


 Proteger el medio ambiente y los recursos naturales.
 Gestionar áreas estratégicas de la economía.
 Regular ciertas actividades en función de su conveniencia para la sociedad.
 Moderar el mercado.
 Frenar los abusos de poder.
 Financiar la seguridad social.
 Planificar u orientar la economía del país en determinada dirección.

Sin embargo, el grado de intervención o participación varía dependiendo de la doctrina


que rija el modelo económico del país, y puede ir desde la defensa de la intervención
mínima (liberalismo y neoliberalismo), pasando por una participación moderada
(socialdemocracia y socialismo democrático), hasta una intervención casi absoluta
(comunismo, fascismo).

Las consecuencias económicas de las Guerras Mundiales de 1914-18 y 1939-45.

La guerra supuso una destrucción material extrema. Francia y Bélgica fueron los países
más afectados pues los combates más violentos se desarrollaron en su territorio.
Igualmente fueron duramente castigadas Rusia y la región fronteriza entre Italia y
Austria. Lieja (Bélgica). Puente sobre el río Mosa arruinado. Ampliar imagen
Puente de Lieja arruinado
Los campos de cultivo, la red de ferrocarriles, puentes, carreteras, puertos y otras
infraestructuras fueron devastados. Se perdieron barcos, fábricas, maquinaria.
Numerosas ciudades y pueblos fueron total o parcialmente arrasados.
Ciudad de Lille (Francia) desvastada .
Ciudad de Lille. Ruinas
Seman Historia

La riqueza de los estados sufrió un dramático descenso: Francia perdió más del 30%,
Alemania cerca del 25 %, el Reino Unido el 32%, Italia el 26%. Estados Unidos se vio
menos afectado y su economía se colocaría a la cabeza del mundo.
Al término de la guerra fue necesario reconvertir las industrias que habían estado
destinadas durante años a la producción de guerra. El proceso fue lento y se vio
entorpecido por una crisis que se alargó hasta 1924. La "economía de guerra" dislocó el
sistema productivo y eliminó de la política económica los principios del liberalismo. La
tendencia se consolidó durante la posguerra fruto de las políticas de los gobiernos de
izquierda, especialmente los socialdemócratas. El intervencionismo económico del
Estado fue la pauta seguida durante el período de entreguerras salvo en el caso de
Estados Unidos, hasta la llegada a la presidencia de F. D. Roosevelt.

El gasto bélico se financió en parte acudiendo a las reservas de oro y al endeudamiento


mediante la emisión de deuda pública, complementado con el recurso a créditos
exteriores, especialmente de origen estadounidense. Se recurrió a la fabricación del
papel moneda, lo que provocó una fuerte inflación, agravada en la posguerra por el
desequilibrio entre demanda y producción.

Sin embargo hubo países a los que la guerra benefició económicamente. En primer lugar
aquellos que habían permanecido neutrales durante el conflicto y se habían convertido
en proveedores de materias primas y alimentos para los contendientes, casos de Brasil,
Argentina y España.
Pero fundamentalmente la guerra consolidó el crecimiento de dos grandes potencias:
Estados Unidos y Japón cuyo comercio experimentó un aumento sin precedentes en
detrimento de las potencias tradicionales de Europa, que perdieron sus mercados
exteriores y vieron cómo su espacio económico se fragmentaba.
Estados Unidos prestó importantes cantidades de dinero a los aliados y les suministró
abundante material bélico, bienes de equipo y víveres. Se convirtió en el mayor
acreedor (más de 250 mil millones de dólares) de los países europeos, que en adelante
entraron en una estrecha dependencia de los créditos norteamericanos para hacer frente
a la reconstrucción económica. El dólar se convirtió junto a la libra esterlina en el
principal instrumento de cambio en las transacciones internacionales y la bolsa de
Nueva York consiguió el liderazgo mundial.
Seman Historia

La guerra fue acompañada de la debacle económica. A consecuencia de los combates


terrestres y aéreos, Europa quedó devastada. Los masivos bombardeos, ejecutados, tanto
por las potencias del Eje (durante la primera fase del conflicto), como por los aliados
(en la segunda) agravaron el problema. Ciudades, industrias, nudos ferroviarios y
carreteras quedaron seriamente dañados. Millones de toneladas de barcos fueron
enviados al fondo del mar. Se calcula que Europa perdió aproximadamente el 50% de
su potencial industrial. Otro tanto sucedió a Japón. El sector agrícola también se vio
afectado; se perdieron cosechas enteras, y el hambre, erradicada en Europa desde el
siglo XVIII, apareció de nuevo. En China millones de personas perecieron por ese
motivo.
La industria bélica se fortaleció en detrimento de la de bienes de consumo. El sector
servicios se resintió igualmente. Una vez concluido el conflicto resultó una difícil tarea
la reconversión de la industria pesada, destinada a producir equipamiento militar, en
otra encaminada a producir bienes y servicios. En Estados Unidos y, sobre todo en la
URSS, la industria militar siguió jugando un papel crucial, debido al hecho de la
"Guerra Fría", situación que no se alteraría hasta la década de los 90.

Al término del conflicto las viejas potencias europeas, Reino Unido, Francia y
Alemania, habían perdido definitivamente el liderazgo económico que ya habían
comenzado a ceder a Estados Unidos tras la Primera Gran Guerra.
Por contra, la economía estadounidense salió reforzada y experimentó un espectacular
auge, especialmente en su sector industrial, con un crecimiento del producto interior
bruto en torno al 10% anual. El país americano se había convertido en el mayor
proveedor de productos manufacturados a los aliados, a quienes había concedido
importantes sumas de dinero en forma de créditos. En 1945 era acreedor de la mayoría
de los estados y controlaba dos tercios del total de las reservas mundiales de oro. Su
hegemonía como potencia industrial, financiera y agraria se impuso sin discusión,
superando a la de su principal oponente, la URSS.

LA ECONOMICA INTERNACIONAL DESDE 1945

En este tema analizamos el periodo que va de 1945, fin de la Segunda Guerra Mundial,
hasta comienzos de los años 90. Una vez finalizada la segunda de las
Seman Historia

confrontaciones mundiales del siglo XX, en apenas cinco años, las economías
europeas, las más directamente afectadas por la destrucción bélica, habían logrado
su reconstrucción. Los siguientes veinte años (1950/1973) constituyen el período
más prolongado de intenso crecimiento económico generalizado. En términos de
PIB se tradujo en una tasa anual próxima al 5% para el conjunto de la economía
mundial. Las tasas de crecimiento más elevadas se dieron en Asia, América Latina
y África, aunque partían obviamente de niveles más bajos. No obstante y dado que
en estos territorios la población creció por encima de la media, en términos de
crecimiento del PIB per cápita fueron los países desarrollados los que experimentaron
mayores crecimientos. En cualquier caso podemos decir que durante estos 20 años la
distancias entre países desarrollados y en desarrollo se acortaron. El otro rasgo
característico de este período –además del crecimiento– es la creciente interrelación de
las economías mundiales, que desembocan en lo que hoy se denominado globalización.
No obstante, a lo largo de este periodo la economías mundiales se repartieron en
tres bloques no siempre claramente diferenciados: un bloque capitalista liderado por
EE.UU. y Europa, un bloque comunista de economías de planificación centralizada
y un tercer grupo, llamado de forma equívoca Tercer Mundo, muchos de ellos antiguas
colonias, que compartían fundamentalmente el atraso económico y oscilaban en su
orientación económica entre el capitalismo y el comunismo. Esta larga etapa de
crecimiento quedó interrumpida a comienzos de los años 70 por una serie de factores
que se entrelazan. Por un lado, la suspensión de la convertibilidad del dólar en 1971 y
por otro la crisis energética debida al drástico incremento de precios del petróleo por el
cártel de países productores de petróleo desestabilizaron las bases del crecimiento
anterior. El tema concluye con el estudio de la adaptación de la economía mundial a las
nuevas condiciones y a las bases para una nueva fase de crecimiento iniciada a
mediados de los 80 y que no se verá libre de la reaparición de los ciclos
económicos de crisis y períodos de recuperación, que caracterizan hoy por hoy la
trayectoria de la economía mundial.

La descolonización.
Seman Historia

En plena Guerra Fría, especialmente entre 1945 y 1975, tuvo lugar la descolonización.
Fue el proceso mediante el cual los territorios que formaban parte de los imperios
europeos consiguieron la independencia.

El fin de la hegemonía de Europa, el movimiento nacionalista, la Guerra Fría, el papel


de la ONU, la opinión pública o el apoyo internacional fueron algunas de las causas que
favorecieron la descolonización. De este proceso han surgido nuevos países con graves
problemas políticos, económicos y sociales.

Asia fue el primer continente en descolonizarse después de la Segunda Guerra Mundial.


En Asia el Imperio Británico dejó que sus colonias se independizaran a través del
diálogo y el acuerdo. Importante es el caso de la India con el ejemplo del líder
nacionalista Mahatma Gandhi.

Gandhi comenzó a luchar pacíficamente por la independencia en 1918. Durante treinta


años promulgó la idea de la resistencia pasiva, que se basaba en la negativa de la
población a cooperar con las autoridades coloniales británicas, pero sin recurrir a la
violencia.

Finalmente en 1947 el gobierno británico concedió la independencia a la India, que se


dividió en dos Estados según la religión: por un lado la Unión India (para los hinduistas)
y por otro Pakistán (para los musulmanes). Esta división provocó guerras entre los dos
nuevos países (1947, 1965, 1971), y en la actualidad India y Pakistán siguen siendo dos
malos vecinos.

Tras la creación de estos dos nuevos países (India y Pakistán) en 1947, otras colonias
asiáticas consiguieron independizarse del Imperio Británico: Sri Lanka en 1948,
Birmania en 1948, Malasia en 1957…

Al contrario que el Imperio Británico, Francia y Holanda no dejaron que sus colonias
asiáticas se independizaran. Por ello estallaron guerras en Vietnam, Laos, Camboya e
Indonesia. Finalmente todas las colonias se liberaron de los europeos, y consiguieron su
independencia entre 1947 y 1954.
Seman Historia

La Conferencia de Bandung
Tras conseguir ser un continente libre de colonizadores, Asia vivió otro momento
histórico y muy importante: la Conferencia de Bandung, en 1955. En esta ciudad de
Indonesia se reunieron varios países que se habían descolonizado recientemente. Fue
una reunión afro-asiática en la que se acordó la condena al colonialismo, el apoyo a los
pueblos que luchaban por su independencia, la ayuda a los países menos desarrollados y
la soberanía e igualdad de todos los países del mundo.

En la Conferencia de Bandung se creó el Movimiento de Países No Alineados, un


bloque de países que no quería participar del Bloque Occidental liderado por EEUU ni
formar parte del Bloque Comunista que encabezaba la URSS.

Causas estructurales del sub desarrollo.

El subdesarrollo es una calificación de las naciones que refiere a la carencia de bienes,


servicios y mecanismos productivos para generar de manera sustentable su propia
riqueza. Por lo general se utiliza como más o menos sinónimo de pobreza, si bien
implica una serie de carestías muchos mayores a la riqueza material únicamente, como
calidad de vida, igualdad social o independencia financiera.

No existen acuerdos respecto al baremo empleado para distinguir los países


desarrollados de los “subdesarrollados” o “en vías de desarrollo”, pero el término
implica una suerte de atraso en la construcción social, política y económica que se
traduce en una serie de debilidades y consecuencias negativas para el país.

Tampoco existe un acuerdo respecto a las opciones y soluciones viables para sacar a
una nación del subdesarrollo. Hay, en cambio, numerosas teorías respecto a las causas
posibles de este fenómeno que afecta a la mayor parte del mundo.

Economía basada en el sector primario. Productores y exportadores de materia prima,


pero importadores de la materia elaborada o de bienes acabados.
Seman Historia

Regímenes de comercio exterior desfavorable. El intercambio con otros países se realiza


desde posiciones de inferioridad y dependencia, no como iguales. Esto se traduce en
otras formas (militares, políticas) de dependencia.
Elevadas tasas de mortalidad. Tanto infantil (un indicador principal), como adulta,
producto de violencia urbana, altos márgenes de criminalidad o descontrol social.
Sobrepoblación. Sobre todo en los estratos más bajos de la sociedad, lo cual conduce a
notorias desigualdades sociales y existenciales.
Bajo nivel educativo. Lo cual repercute en democracias más débiles, pueblos
manipulables y razonamientos sociales primitivos.
Desempleo alto y desigual. Esto a menudo se traduce en empleos precarios, bajas
remuneraciones, escasa movilidad de clase y, por lo tanto, pobreza.
Democracias débiles. Usualmente a causa de falta institucional, corrupción, anarquía,
impunidad y otras fallas en el pacto social de convivencia organizada.

El crecimiento económico en los países en desarrollo entre 1950 y 1973.

En ese mismo lapso (1950-1973), el ingreso por habitante de Europa se expandió a más
del 4% anual y el del Japón al 8%. Inclusive los países socialistas subieron los ingresos
de sus ciudadanos a tasas anuales superiores al 3%. Más aún, de compararse los ritmos
de ascenso del producto per cápita de los Estados Unidos y el de un buen número de
países en desarrollo, parecería comprobarse que se trató de un período de convergencia
de niveles de ingreso a escala universal. Sin embargo, aun con prosperidad
generalizada, algunas regiones comienzan a experimentar rezagos que después se
agravan. Así, mientras el mundo acrecentó el producto por habitante a razón del 2.91%
por año, África (2.22%) y el conjunto de América Latina (2.50%), pierden terreno.
(Véase el cuadro 2.)

De ahí en adelante se da una triple ruptura. Primero, los ritmos de ascenso del ingreso
per cápita planetario se encogen más del 50%, provocando desempleo y mayores
discrepancias distributivas dentro de casi todos los países; segundo, grandes regiones en
desarrollo siguen atrasándose frente al Primer Mundo (África, América Latina, Europa
Oriental, Rusia), dando origen a una nueva etapa de polarización de los ingresos entre
países. Por último, algunos países periféricos (China, India, Corea, Taiwán, etc.) se
Seman Historia

separan del resto del Tercer Mundo y se aproximan —algunos todavía de lejos— a los
niveles de vida de los países avanzados. (Véase el cuadro 2.) De seguir así,
relativamente pronto tomarán el camino que siguieron en épocas pasadas Alemania, el
Japón o los Estados Unidos. Por ende, haciendo a un lado otras distinciones (tamaño,
insularidad, etc.) los países en desarrollo han dejado de presentar problemas comunes en
la dinámica de su evolución. Unos están por salir adelante, mientras otros se quedan
atrás no sólo con respecto al Primer Mundo, sino en relación con otras naciones
emergentes, como son los casos de México y América Latina.

Después de 1973 y hasta los noventa, se pierde el impulso reconstructor de la posguerra;


además, el acrecentamiento de la productividad se redujo de manera generalizada lo
mismo en Estados Unidos que en Europa, mientras se elevaba la inflación, declinaban
los salarios reales y ascendía el desempleo. El orden económico internacional,
sintetizado en los acuerdos de Bretton Woods, es demolido por la retirada del apoyo
norteamericano al valor del oro y al sistema de tipos de cambios fijos, pero revisables.
Ya en la década de los noventa, Europa pierde dinamismo económico y capacidad de
competir frente al notable auge estadounidense de esos años.

A mayor abundamiento, la desaparición de la bipolaridad en el mundo (con la debacle


de la Unión Soviética y de los países satélites) y las mudanzas económicas universales,
demandan la erección de un orden internacional con nuevos objetivos y reglas. En los
hechos, la transnacionalización de la producción y el comercio, exigen —sobre todo a la
periferia— la abolición de las fronteras, la reducción de los ámbitos de las soberanías
económicas nacionales y la unificación de las políticas socioeconómicas de los países, a
fin de garantizar la seguridad del comercio, de la producción descentralizada e
interdependiente y de los flujos internacionales de inversión. Y junto a ello, viene la
aceptación de la democracia liberal, como el sistema político que ha de extenderse a
todas las latitudes.

La situación de América latina


A comienzos del período de la posguerra, en la mayoría de los países en desarrollo los
sistemas financieros internos estaban dominados por el sector bancario. Los gobiernos
Seman Historia

fijaban tasas de interés sobre préstamos y depósitos, los requisitos de reservas eran
elevados y se emitían directrices administrativas para el otorgamiento de una parte
importante del crédito que brindaban los bancos comerciales. Asimismo, los gobiernos
de la región impedían a los bancos participar en solicitudes y otorgamientos de
préstamos internacionales, y los bancos públicos, que eran responsables de una gran
cantidad de préstamos, a menudo funcionaron como intermediarios entre las fuentes
externas de crédito y los prestatarios locales.

El proceso de creciente integración financiera que involucró en un comienzo a los


países desarrollados fue paulatinamente integrando a las mayores economías de
América latina, lideradas en un comienzo por Brasil y, más adelante por México,
Venezuela, Argentina y Chile, que comenzaron a transformarse en importantes
receptores de capital en el decenio de 1970. Estos dos últimos países, junto con
Uruguay, se convirtieron entonces en pioneros de drásticas reformas liberalizadoras que
anticiparon las que se generalizarían luego, durante la década de 1990.

De la mano de la globalización financiera, los países de la región aplicaron políticas


macroeconómicas orientadas hacia la estabilidad de precios, el equilibrio fiscal, y el
establecimiento de tipos de cambio competitivos; en tanto que la política financiera
consistió en la apertura de la cuenta de capital con el fin de facilitar tanto la entrada
como salida de capitales, y en reconfigurar las actividades de supervisión y regulación
con el fin de dotar de mayor eficiencia a las instituciones existentes y establecer un
marco legal que proveyera certidumbre a los contratos.

En la práctica, la reforma financiera en América latina tuvo dos fines centrales. En


primer lugar, fue un programa diseñado para trasladar los recursos financieros de la
periferia latinoamericana hacia las grandes economías del centro, creando en la región
una estructura diferenciada de financiamiento que dejó fuera de los circuitos formales a
los sectores productivos menos desarrollados. En segundo lugar, fue una estrategia que
permitió modificar radicalmente el modelo de acumulación llevado adelante por los
países de la región, y establecer al sector financiero como nuevo eje articulador de la
acumulación de capital. Sobre esta base, la liberalización financiera logró disolver la
conciliación existente entre los diversos capitales que operaban en la región, a la vez
que
Seman Historia

reasignó el papel histórico que había tenido la clase trabajadora durante el período de
industrialización por sustitución de importaciones.

Los resultados de la globalización financiera fueron profundos en al menos tres


sentidos. El primero de ellos está referido al objetivo prioritario de la liberalización
financiera, que consistía en revertir la desaceleración del crecimiento de la economía
mundial que se había registrado durante la década de 1970 (el crecimiento de la
economía mundial había alcanzado al 2,4% anual, cuando en la década de 1960 había
sido del 3,3% anual). A pesar de la prioridad que ocupaba ese objetivo en el discurso
neoliberal, las tasas de crecimiento que se verificaron durante el período fueron muy
inferiores a las anteriores y, además, exhibieron una clara desaceleración, a medida que
transcurría el tiempo (la tasa de crecimiento de la economía mundial llegó al 1,4% y
1,1% durante las décadas de 1980 y 1990, descendiendo al 1,0% en el año 2000).

La segunda transformación que se produjo fue un severo proceso de deterioro en la


distribución del ingreso de la clase trabajadora y en la consolidación de un fuerte
proceso de concentración y centralización del capital. Como parte de ese proceso las
clases trabajadoras perdieron las principales conquistas sociales y laborales que habían
alcanzado durante el modelo de industrialización sustitutivo de importaciones y se
establecieron nuevos paradigmas económico-sociales a nivel internacional. De acuerdo
con las evidencias disponibles, este ciclo de estancamiento económico que caracterizó a
la hegemonía neoliberal estuvo acompañado por una acentuada revitalización de la
concentración y centralización del capital a nivel mundial y regional.

En tercer lugar, esas políticas incrementaron las asimetrías existentes entre el centro y la
periferia, con enormes impactos negativos en materia de desarrollo económico para este
último grupo. En efecto, al tradicional deterioro de los términos del intercambio se les
agregó a los países de la región la pesada carga de enfrentar la amortización del capital
adeudado y los ingentes intereses derivados del mismo. Si a esto le sumamos la fuga de
capitales locales al exterior –que, al mismo tiempo que financió el crecimiento de los
países centrales, afectó seriamente la formación de capital interna de los países de la
región–, la consecuencia de la liberalización financiera fue sumamente negativa para los
países en desarrollo.
Seman Historia

Si bien en la actualidad las discusiones sobre la globalización de los mercados


financieros se presentan muy a menudo como el producto de irrefrenables procesos del
capitalismo vinculados con los cambios tecnológicos y de fuerzas de mercado, estas
explicaciones dejan deliberadamente de lado el papel crucial que tienen las elecciones
de economía política que hacen los diferentes países. Hasta tanto las distintas naciones
de nuestra región no analicen críticamente la lógica del sistema capitalista y el papel que
han desempeñado y desempeñan en el marco de la globalización financiera mundial, las
transformaciones financieras tendientes al desarrollo económico seguirán siendo una
utopía.

La crisis del modelo socialista de 1970 al 1990.


EL BLOQUE SOCIALISTA. CRISIS Y CAÍDA: El bloque socialista europeo y la
U.R.S.S. se encontraron al principio de los ´70, en una etapa aparentemente favorable
para su economía. La “crisis del petróleo” – con un elevado aumento del mismo- había
dejado a la U.R.S.S. en inmejorables condiciones, ya que ésta última, era uno de los
productores de petróleo, más importantes a nivel mundial.

La reformas necesarias que necesitaba el sistema comunista, fueron postergadas debido


al ingente ingreso de divisas que se producía gracias a las exportaciones petroleras. Al
mismo tiempo, la enorme cantidad de dólares de los países productores de petróleo del
“mundo árabe” – los denominados petrodólares- comenzaron a estar al alcance de
aquellos países que lo requirieran. Y la U.R.S.S. no fue la excepción.

A través de los organismos internacionales de crédito, el bloque soviético ingresó a su


economía cada vez más capitales y tecnología desde Occidente, quedando, en
consecuencia, fuertemente endeudado.

La transición a la economía de mercado. Los nuevos países industriales. Casos


Latinoamericanos y los Tigres Asiáticos.
Bajo la conducción de Leónidas Brezhnev, la U.R.S.S., aprovechó la crisis coyuntural
que afectaba el sistema capitalista occidental e incorporó a la órbita soviética a países
Seman Historia

como Vietnam, Laos, Mozambique, Angola, Etiopía, Camboya, Yemen del Sur,
Nicaragua y Afganistán.

Esta situación favorable políticamente, llevó a Brezhnev a querer superar el


equipamiento armamentístico de los EE.UU., pero este esfuerzo, llevó a tomar, en lo
económico, medidas que la U.R.S.S. no estaba en condiciones de realizar.

Los cambios ocurridos en la década de los ´80, encontraron a la U.R.S.S. sumida en una
carrera armamentística que su economía y su equipamiento tecnológico, más temprano
que tarde, no podrían soportar.

En el cercano oriente, un aliado de la U.R.S.S. como era Egipto, a través de su


presidente Nasser, había dejado su protección a partir del gobierno de Sadat. Este
último, había buscado solucionar sus problemas políticos y económicos con un
acercamiento a los EE.UU. y hasta firmó acuerdos con Israel.

En este período, el socialismo llegó al poder en varios países europeos (Mario Soares en
Portugal en 1976, Felipe González en España en 1982 y Francois Mitterrand, en Francia
en 1981) pero no por esto, el comunismo lograba imponerse. Por el contrario, el
comunismo europeo comenzó a dividirse e incluso algunos partidos anunciaron la
intención de maniobrar independientemente de Moscú.

Con un producto bruto interno equivalente a un tercio del de los EE.UU., la U.R.S.S.,
debía competir por la hegemonía como superpotencia. Su influjo militar se había
extendido notablemente (invasión a Afganistán, topas en Europa Oriental, en la frontera
con China, etc.), además, debía competir por el predominio nuclear y en la carrera
misilística y espacial, sin contar con la ayuda económica y militar que debía brindar a
sus aliados que habían aumentado notablemente.

Pero lo peor, era que, no solo no alcanzaba a competir con EE.UU., sino que tampoco
cumplía con una política social distribucionista equitativa que supuestamente debía
cumplir un régimen comunista.
Seman Historia

Las desigualdades entre el trabajador común y el “gran dirigente” se profundizaban cada


vez más. La burocratización era un problema acuciante para el régimen y la economía
comenzó a ocupar un lugar central en la U.R.S.S. La misma prensa soviética, aceptaba
que, el ausentismo provocaba importantes pérdidas de horas de trabajo. Las cifras
indicaban, que prácticamente la mitad de la población activa no trabajaba durante un
año.

La estructura industrial soviética se había transformado también en un inconveniente, ya


que para su funcionamiento exigía cuatro veces más energía, materias primas y acero
que la de de los países capitalistas.

En el plano político-militar, la llegada al poder en EEUU de Ronald Reagan, con la


duplicación del presupuesto militar norteamericano y el programa implementado
denominado “guerra de las galaxias”, había obligado a la URSS a duplicar también el
esfuerzo en cuanto a la carrera militar.

La economía soviética, para los años 80, presentaba un claro signo de reprimarización
de la economía, es decir, la exportación de materias prima superaba las ventas de
productos manufacturados.

En 1982, tras la muerte de Brezhnev, sus sucesores, Yuri Andropov y Konstantin


Chernenko, nada pudieron hacer para mejorar la situación social y económica.

A partir de 1985, con la asunción de Mijail Gorbachov, como Secretario General del
Partido Comunista y presidente del Soviet Supremo, se comenzó a cambiar de rumbo.
Gorbachov lanzó dos reformas que dieron que hablar: la perestroika y la gladnot.

La perestroika significaba un cambio en la “modernización” de la economía y la


sociedad soviética, y la gladnot se comprometía a una mejora en la transparencia
informática.

A pesar de los cambios producidos en el principal Comité Ejecutivo del Partido


Comunista (Politburó), Gorbachov se proponía una modificación mayor: sacar a la
URSS de lo que él denominaba la “era del estancamiento”. Gorbachov y su equipo
diagnosticaban, que el “estancamiento” era producto del aislamiento y apuntaban a
Seman Historia

establecer un régimen de libertades que facilitara el contacto de los ciudadanos de la


URSS con otras culturas y países del mundo.

Este no era un desafío menor, ya que no era fácil modificar, en profundidad, el régimen
de vida de los soviéticos.

Una gran parte del pueblo se sentía cómodo con un sistema que le proporcionaba una
subsistencia garantizada y una seguridad social, si bien de niveles modestos pero
ciertos, una sociedad igualitaria social y económicamente, exceptuando los privilegios
de la alta regencia del partido comunista.

Si bien Gorbachov, calificaba como “era del estancamiento” a la gestión de Brezhnev,


una parte del pueblo soviético, la recordaba como un periodo de bonanza. Debido a esto
último, la “perestroika” no fue aceptada automáticamente y sin resistencia.

De todas formas, la renuncia al uso de la fuerza por parte de la URSS para reprimir
ciertas resistencias y oposiciones hizo que se debilitara su dominación. En 1989, entre
Agosto y Septiembre, en Checoslovaquia y Hungría, miles de jóvenes y profesionales
comenzaron a emigrar hacia Alemania Occidental ante la pasividad de sus respectivos
gobiernos. Al poco tiempo se le sumaron al éxodo los alemanes del este, que utilizaron
esa vía para escapar del régimen comunista.

Hacia los años 80, en los países centrales de Occidente, había comenzado la
denominada “revolución científico-tecnológica” y el mundo se intercomunicaba cada
vez más y cada vez más rápido. Si la URSS y los países del bloque comunista querían
competir con Occidente, debían abandonar la centralización de las decisiones de los
dirigentes, generalmente radicados en Moscú. Para esto, debían otorgar poder de
decisión a los dirigentes regionales.

Esta postura, obviamente debilitaba al partido comunista y a sus dirigentes,


acostumbrados a monopolizar el poder político desde un centro de decisiones, a la
vigilancia y a la coacción. Este intento de salvataje del sistema desde el nivel
económico, produciría luego una debacle política que finalmente hizo colapsar a la
URSS.
Seman Historia

En 1989, la caída del Muro de Berlín, como hecho simbólico del final de una época, fue
el comienzo de las fases finales del sistema comunista en la URSS o lo que se llamó “el
final de la era de los socialismos reales”, que siguió por el desconocimiento del Partido
Comunista como único partido representante de la clase trabajadora, y el reemplazo de
la URSS por una comunidad de Estados Independientes a partir de 1992.

Mijaíl Gorbachov nació en Stávropol, en el sudoeste de Rusia. Participó activamente en


política desde muy joven y pasó a ser líder de la URSS en 1985. Transformó
radicalmente las relaciones de la URSS con Occidente y se le atribuye el mérito de
frenar la carrera armamentista y de concluir la Guerra Fría.

Trató de solucionar los problemas políticos y económicos soviéticos con un programa


de reformas internas y, tras el desmembramiento de la URSS en 1991, protagonizó
varios intentos fallidos de regresar a la arena política en Rusia. Recibió el premio Nobel
de la Paz en 1990.

En 1989, con la esperanza de que el pueblo soviético aceptase un nuevo «comunismo de


rostro humano», Gorbachov permitió elecciones libres a algunos puestos en el Congreso
de los Diputados del Pueblo (el parlamento soviético).

Sin embargo, pronto tuvo que enfrentarse a las demandas de ampliación de estas
concesiones planteadas por un nuevo diputado electo, Boris Yeltsin.

LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN:


La chispa que encendió la cadena de acontecimientos fue la decisión húngara de
permitir a los alemanes del Este el paso hacia Alemania Occidental. Cuando intentaron
hacerlo hacia Praga (Checoslovaquia), las autoridades de Alemania Oriental cometieron
un error fatal: aceptaron que pudieran pasar hacia Occidente pero decidieron hacerlo de
una forma que les provocara un humillación, los obligaron a atravesar Alemania
Oriental en tren para exponerlos al supuesto desprecio de manifestaciones organizadas
por el gobierno. Pero lo que sucedió es que, en lugar de condenar a los refugiados, las
manifestaciones se volvieron contra el régimen.
Seman Historia

Lo mismo sucedió en Bulgaria y Rumania. Una vez que cientos de miles de personas
hubieron salido a la calle en Leipzig, Dresdén y Berlín la caída del muro fue inevitable
y lo único que pudieron hacer las autoridades fue limitar el daño.

La posible represión de los levantamientos por parte de la Unión Soviética era la única
contención que evitaba la cadena de acontecimientos en el Este. Una vez que el dique se
desmoronó, las aguas contenidas cubrieron los restos de un régimen que se venía abajo.

Miles de ciudadanos optaron por abandonar el país por las fronteras, recientemente
abiertas de Hungría y Austria, mientras otros miles continuaban la resistencia a través
de huelgas y manifestaciones que culminaron en noviembre con una enorme
concentración de 2 millones de personas que se fueron acercando al muro de Berlín y
comenzaron a derribarlo.

El 9 de noviembre el gobierno permitió la libre circulación entre las dos Alemanias.

La caída del Muro de Berlín, inaugurado en agosto de 1961 con el fin de evitar el éxodo
de la población de Berlín oriental hacia occidente, era todo un símbolo del derrumbe del
bloque comunista. (Ver el Marxismo en Rusia) Prof. Pablo Salvador Fontana

LA DECLINACIÓN DEL COMUNISMO EN EUROPA ORIENTAL: 1980-1993


Alemania Oriental, 1989 (agosto-septiembre). Fuga masiva de refugiados a Alemania
occidental a través de Hungría y Checoslovaquia; (octubre-noviembre), manifestaciones
masivas a lo largo del país; (9 de noviembre) se abre la primera brecha en el Muro de
Berlín, formalmente abierto entre diciembre y enero de 1990, lo que llevó a la
reunificación de Alemania.

Polonia, 1980. Formación del sindicato independiente Solidaridad; 1981 -1989, se


impone la Ley Marcial; 1989 (septiembre), el gobierno dirigido por Solidaridad asume
el poder; 1990 (enero), el Partido Comunista polaco se disuelve, pero sus candidatos
ganan las elecciones parlamentarias de 1993.
Seman Historia

Checoslovaquia, 1989 (noviembre). Manifestaciones masivas se extienden desde Praga,


lo que lleva al colapso del régimen comunista. Y posteriormente, en 1992, cambió su
nombre por el de República de los Checos y los Eslovacos. En 1993, sube al poder
Vaclav Havel.

Hungría, 1989 (octubre). Fin del régimen comunista. El Partido Comunista húngaro se
conviene en Partido Socialista. En 1990, es elegido presidente Aer pad Góncz, y, en
1991, el Partido Socialista gana las primeras elecciones parlamentarias.

Yugoslavia. 1988. Manifestaciones masivas contra las malas condiciones de vida y la


corrupción; 1989, Eslovenia y Croacia legalizan los partidos de oposición; 1990 (abril),
Eslovenia y Croacia eligen autoridades no comunistas. De 1991 a 1993, violenta guerra
civil producto de los enfrentamientos etno-politiicos de las repúblicas yugoslavas. El 25
de junio de 1993 asume el poder el socialista Zoran Lilic en la República Federal de
Yugoslavia (Serbia y Montenegro).

Rumania, 1989 (diciembre). Las manifestaciones masivas conducen a levantamientos


armados en Bucarest y Timisoara; la dictadura del presidente Nicolae Ceaucescu es
derribada y éste es ejecutado. En 1990, Ion Ceauescu es elegido presidente.

Bulgaria, 1989 (noviembre). El dictador Todor Zhivkov es sacado del poder por
opositores del Partido; 1991 (junio), entra oficialmente en vigor la Constitución
democrática de Bulgaria.

Ucrania, 1989 (julio). Los mineros del carbón se unen en una huelga sindical general y
piden mejores condiciones de vida y el fin del monopolio del Partido; (septiembre).
Primer Congreso Nacional del Rukh (Partido Nacionalista Ucraniano); 1991 (octubre),
el Parlamento de Ucrania acuerda crear un ejército nacional propio; (noviembre), Filip
Dimitrov es confirmado como primer ministro.

Bielorrusia, 1989 (junio). Se funda el Frente Popular. Moldavia, 1989 (mayo). Se funda
el Frente Popular; (septiembre), el Soviet Supremo Moldavo vuelve a introducir el
idioma oficial moldavo y el alfabeto latino; 1990 (lebrero), el Frente Popular obtiene el
75% de
Seman Historia

los votos en las elecciones. En 1992, el presidente de Moldavia. Mircea Snegur,


promete no dar autonomía al Transdniester.

Lituania, 1988. Se forma el movimiento independiente Sajudis; 1989 (mayo), el Soviet


Supremo Lituano declara la soberanía en 1990; (febrero), el Sajudis obtiene el 63% de
los escaños; (marzo), Lituania declara su independencia. En 1991 (agosto), se declara la
independencia absoluta.

Letonia, 1988. Se forma el Movimiento para la Independencia Nacional; 1989,


manifestaciones anticomunistas masivas.

También podría gustarte