CASO PRÁCTICO

Eustaquio vive en el Espinal y desea comprar un inmueble en Bogotá para su

hija que se mudará próximamente a esta ciudad. Lo contrata a usted como
abogado con el objetivo de que lo asesore en todo lo que tiene que ver con la
compraventa del inmueble. Eustaquio le escribe a su correo diciéndole lo
siguiente:

“Abogada/abogado,

Le tengo buenas noticias. Ya encontré el apartamento que quiero comprar para

mi hija. Me vi con el vendedor, que por cierto es abogado, y me dice que todo
está bien con el inmueble, que podemos ir a firmar la escritura pública de
compraventa cuando yo quiera, incluso creo que vamos a ir pasado mañana a
la notaría. Él necesita la plata y yo también quiero hacer ese negocio lo más
rápido posible para devolverme al Espinal. Se nota que es un buen hombre y
confió en lo que me dice.

Hoy me envió un documento, pero no entiendo nada de lo que dice. Se lo envío

adjunto.

Antes de fijar la fecha para ir a la notaría quiero que usted me explique qué dice
ese documento. Además, dígame si todo está bien para fijar la fecha para ir a la
notaría y, si nota alguna dificultad, dígame cómo podríamos solucionarlo lo más
rápido posible. Yo quiero saber bien qué es lo que estoy haciendo, así que por
favor indíqueme si hay problemas, cómo podríamos solucionarlos lo más rápido
posible. Como al vendedor también le interesa su respuesta y es abogado,
entonces por favor escríbanos a los dos, díganos si usted piensa que hay alguna
dificultad, cuáles son los fundamentos y las normas jurídicas aplicables al caso.
No tengo ni idea si el vendedor tiene o no hijos menores, así que díganos qué
pasaría en uno u otro caso.

Infinitas gracias.

Atentamente,

Eustaquio”.