Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UNA
WGUETERÍA
FILOSÓFICA
Cine, cronofotografia
y arte digital
_,,,,,,,,.- -•.
MANANTIAL
Buenos Aires
índice
9
Introducció.n...........•.••••• 9
•················································ El reino de las 17
sombras .........................••••••••••••••·•·•····
La materia fantasma............................................•.•.••·••••
27
l. Los modernos Prometeos ........................................•.. • 27
La velocidad, las máquinas, el futuro.......................... 39
Ilusiones ópticasy desmontaje cinético ......................
53
2. Muybridgey Marey.................................................... 53
La accióno el pensamiento ......................................... 56
Cómo galopa un caballo.............................................
El arte del movimiento: tradición 68
y modernidad............................................................
Imágenes en movimiento, imágenes 83
del movimiento.........................................................
95
3. Mapas cronofotográficos....................................·........ 95
escribir la percepción................................................ 103
na forma que piensa..............................····················
7
La detención y el movimiento..........................................112
El gesto del video.............................................................120 ..
Introducción
Coda·················································································
131
Bibliografia......................................................................
135
Líneas de tiempo .............................................................
140
L
res de la vida, se deslizan en silencio sobre un suelo gris(...]. Esta
vida, gris y muda, acaba por trastornarte y deprimirte. Parece que
transmite una advertencia, cargada de vago pero siniestro sentido bro sobrenatural y el racionalismo práctico. Esa doble
ante la cual tu corazón se estremece. Te olvidas de dónde estás'. naturale za le confería su atractivo: una fonna controlada del
Extrañas imaginaciones invaden la mente y la conciencia empie miedo ante lo desconocido y el más allá. Los propios
za a debilitarse y a obnubilarse...1 ilusionistas afirmaban que sus actos servían para desacreditar
las supersticiones pero, a la vez, no dejaban de aprovechar el
efecto espeluznante pro vocado por el espectáculo. ¿El show
Hay algo fantasmagórico en la descripción de Gorki: el
permitía desmontar las cre encias vulgares sobre aparecidos o
mundo que se proyecta sobre la pantalla parece habitado por
les daba una forma más concreta? En realidad, esa
zombies. Como si, por el hecho de registrarlo, la cámara lo
ambivalencia es fundamental. "La fantasmagoría -dice
deja ra exangüe o como si las imágenes pudieran capturar las
Adorno- surge cuando, bajo las restriccio nes de sus propias
formas pero a costa de absorber toda su vitalidad. El
limitaciones, los más novedosos productos de la modernidad se
aprovechamiento de la dimensión espectral con fines de
acercan a lo arcaico. Cada paso hacia adelan te es, al mismo
espectáculo no era, por supuesto, algo nuevo. Entre fines del
tiempo, un paso hacia el pasado remoto. A medi da que la
siglo XVIII y mediados del siglo XIX, lafantasmagoría se sociedad burguesa avanza, descubre que necesita su propio
había difundido ampliamen te como un género dramático -a camuflaje de la ilusión simplemente para poder subsis tir".2
mitad de camino entre la repre sentación teatral y el show de El éxito de las fantasmagorías radicaba en la notable per
ilusionismo- que ponía en escena relatos góticos apoyados en fección del ilusionismo. No era tanto el engaño sino el
trucos y efectos especiales. Paul Philidor (nombre artístico de asombro ante eso que no puede ser real pero que ha sido
Paul de Philipsthal) y Étienne Gaspar Robert (que se admirablemente fraguado. Aunque, a primera vista, el caso del
presentaba bajo el seudónimo de Étienne Robertson) se habían cine podría pen sarse como una continuación de los
hecho famosos asustando a los públicos de Europa con su espectáculos de fantasma goría, para Gorlci es un fenómeno
repertorio de imágenes terroríficas de monstruos, fantasmas, diferente. Sobre todo porque aquí no se trata de imágenes
demonios y esqueletos varios [figura 1]. Siguiendo el modelo irreales que parecen verdaderas gracias a una tramoya
de espectáculo ideado por Philidor, Robertson había patentado, escénica; lo que el proyector de cine muestra existió en la
en 1799, elfantascopio: una linterna mágica modifi cada que realidad antes de serle arrebatado. Al escritor lo perturba el
podía desplazarse y proyectar figuras inmateriales agi tándose usufructo escandaloso que la máquina hace de las personas y
sobre vidrios, humo o superficies traslúcidas para que las cosas para condenarlas a un mundo de pesádilla.
interactuasen con intérpretes reales sobre el escenario. La fan Curiosamente, lo que le llama la atención no es la precisa
tasmagoría oscilaba entre la magia y la ciencia, entre el asom- reproducción de los movimientos sino el carácter espec tral de
las figuras. La notable capacidad analógica del invento
10 11
L
de los Lumiere no hace más que resaltar la distancia entre
ese mundo y el nuestro: es su reconocible familiaridad lo que
t 1
2
13
.. """\ ...
pués, Austerlitz consigue ver en el Imperial War Museum. Tie
especie de mundo subterráneo, por decirlo así, a profundidades
ne la esperanza de encontrar a su madre entre las mujeres
aterradoras, dijo Austerlitz, a las que jamás ha descendido ningu
que transitan por esos planos fugaces, así que contempla el na voz humana.4
film una y otra vez aunque sin ninguna fortuna.
La imposibilidad de ver mejor las imágenes que, en cierto De manera sorprendente y milagrosa, la cámara lenta reve
modo, se desvanecían ya al aparecer, dijo Austerlitz, me condujo la aquello que los nazis pretendieron ocultar. Como un lapsus
finalmente a la idea de encargar una copia a cámara lenta del del film, de pronto queda al descubierto de la forma más impú
frag mento de Theresienstadt, que se extendiera a una hora dica eso que estaba en las imágenes y que no alcanzaba a ver
entera, y realmente, en ese documento, cuatro veces más largo, se a la velocidad normal. Todo un mundo espeluznante
que desde entonces he visto una y otra vez, se veían cosas y asciende a la superficie. Es cierto que no se ven las torturas,
personas que hasta entonces se me habían ocultado. Ahora las cámaras de gas, los cuerpos arrasados, el exterminio; pero
parecía como si los hombres y mujeres trabajaran en sueños en repentinamente, está todo claro: el mensaje secreto escrito con
los talleres, tanto tiempo hacía falta para que, al coser, levantaran tinta invisible se vuelve transparente y, entonces, esas imáge
en alto la aguja con el hilo, tan pesadamente dejaban caer sus nes que querían ser plácidas ya no pueden contener el horror
párpados, tan lenta mente se movían sus labios y levantaban los que las desborda. El cambio de velocidad basta para denunciar
ojos hacia la cáma ra. Al andar parecían flotar, como si sus pies la impostura (como si fuese uno de esos mensajes satánicos
no tocaran ya el suelo. Las formas de los cuerpos se habían que deberían escucharse en ciertos discos pasados al revés). El
vuelto borrosas y, especialmente en las escenas rodadas afuera, a ejemplo de Austerlitz es, sin duda, brutal. Pero interesa aquí
la clara luz del día, se habían difuminado en los bordes, como los porque muestra, de una manera exacerbada, que toda imagen
contornos de la mano humana en las fotos fluidales y del movimiento registra no sólo la fluidez, la armonía y la con
electrografias hechas en París por Luis Draget a comienzos de tinuidad sino también ese otro mundo subterráneo y perturba
siglo. Los numerosos pasa jes dañados de la cinta, que antes dor que sostiene a lo visible.
apenas había notado, se fundían ahora en una imagen, la
Habría que hacer la prueba de pasar en cámara lenta La
disolvían y hacían surgir dibujos de un blanco claro, salpicado de
salida de los obreros de la fábrica (La Sortie d'usine, Louis y
manchas negras, que me recordaron las tomas aéreas del extremo
norte o, mejor, lo que se ve en una gota de agua con el
Auguste Lumiere, 1895): tal vez, al observar los movimientos
microscopio. Lo más inquietante, sin embargo, dijo Austerlitz, bajo otra luz, descubriríamos que esos hombres y mujeres en
fue la transformación de los ruidos en la versión a cámara lenta. apariencia felices son prisioneros a quienes se les ha concedi
En una secuencia breve al principio mismo, en la que se ve la do unas pocas horas de libertad. Al fin y al cabo, el mecanis
elaboración del hierro al rojo en una herrería y el herrado de un mo de aniquilación en masa no es del todo ajeno al modelo
buey de tiro, la alegre polka de algún compositor de operetas fabril de producción en serie. Aunque los Lumiere no tuvieran
austríaco que puede oírse en la banda de sonido de la copia
berlinesa se ha convertido en una marcha fúnebre que se arrastra
con lentitud francamente grotesca, y también las otras ieza_s 4. W. G. Sebald, Austerlitz, Barcelona, Anagrama, 2002, págs. 247-250.
musicales añadidas a la película, entre las que sólo pude
1dent1ficar el cancán de La Vie Parisienne y el scherzo de El
sue ño de una noche de verano de Mendelssohn, se mueven en
una 15
14
l J -
que ocultar crímenes tan terribles como los del film de There cientemente aparece en lugar de un espacio que el hombre ha ela
sienstadt, no dejan de ser culpables de haber pasado por el borado con conciencia. Es corriente, por ejemplo, que alguien se
des pedazamiento del tiempo y la mutilación de los dé cuenta, aunque sólo sea a grandes rasgos, de la manera de
movimientos para luego ensamblarlos como el doctor andar de las gentes, pero seguro que no sabe nada de su actitud
Frankenstein en un cuerpo que se nos parece pero que, a la en esa fracción de segundo en que se alarga el paso. La
vez, resulta terrible. Algo de eso intuye Gorki. No es fotografia en cambio la hace patente con sus medios auxiliares,
necesario descender hasta los campos de exterminio para con el retarda dor, con los aumentos. Sólo gracias a ella
percibimos ese incons ciente óptico, igual que sólo gracias al
advertir que hay algo diabólico en toda imagen animada. Si
psicoanálisis percibimos el inconsciente pulsiona!.5
resulta sorprendente, eso se debe, también, a que es
aterradora. ¿Por qué, si no, los hombres pri mitivos temen que
se les quite el alma cuando son fotografia dos? ¿Y cómo no LA MATERIA FANTASMA
intimidarse ante ese artefacto que puede capturar la vida en
movimiento (la vida en movimiento, es decir: ese dibujo La promesa del cine fue siempre la posibilidad de capturar
etéreo y fugaz que se borra con el mismo tra zo que lo el tiempo. Es decir: apresar lo efímero, el instante que huye.
inscribe en el aire) para volver a proyectarla sobre la tela una Pero a la vez, y ésta es su gran paradoja, sólo puede hacerlo
y otra vez, como si fuera una mariposa pinchada con alfileres fijándolo, es decir inmovilizándolo. Bazin afirma que en el ori
que, sin embargo, todavía aletea desesperadamente? gen de la pintura y de la escultura está el complejo de la momia
En gran medida, la novedad de la fotografía y del cine (ya que "la muerte no es más que la victoria del tiempo" y, por
con siste en su capacidad para percibir y fijar lo involuntario, lo tanto, "fijar artificialmente las apariencias carnales de un ser
la contingencia, lo inesperado. En una pintura todo está puesto supone sacarlo de la corriente del tiempo y arrimarlo a la ori
en escena, todo es -digamos- posado. Nadie es sorprendido lla de la vida"). Si eso es así, entonces, la tecnología fotográfi
sino que siempre se puede elegir el gesto más oportuno, el ca permitiría embalsamar el instante y el cine sería "algo así
mejor perfil. En la foto, en cambio, hay un elemento de azar como la momificación del cambio", puesto que permite reali
que emerge aun en la puesta en escena más controlada. Eso zar en el tiempo las ambiciones de la fotografía: da una imagen
es lo que, en un comienzo, intimida a las personas frente a la de las cosas que es también la de su duración.6 Del instante a
cáma ra: recelan de ese escrutinio porque temen ser la duración; entonces. Mientras la fotografía muestra lo que ha
sorprendidas en algo que quisieran ocultar o disimular (en sido y ya no es (Barthes dice el "haber-estado-ahí"), el cine
cualquier caso: como si la foto pudiera revelar un aspecto de
sí mismas que ellas no gobiernan e incluso ignoran). Ese
aparato infernal pue de leer la mente para dejar al descubierto 5. Walter Benjamín, "Pequeña historia de la fotografía", en Dis
los pensamientos y cursos interrumpidos 1, Buenos Aires, Taurus, 1989, pág. 67.
6. André Bazin, "Ontología de la imagen fotográfica", en ¿Qué es
deseos más íntimos. Por esa razón, Benjamín sostiene que toda
el cine?, Madrid, Rialp, 1990. Las citas de este párrafo corresponden
fotografia alberga un inconsciente óptico:
a págs. 23 y 29.
La_ quehabla a la cámara es distinta de la que
habla 17
ª los OJos; d1stmta sobre todo porque un espacio elaborado incons-
'\
16
1
8
:;:¿
lla Y 1 mata. (Hay otros etcarmientos anti¡uo, con,tra el
de &an alev palabra: hay la leyenda china del
otreye, de L1an¡. que era ditminuido en una mitad 9. !bid., pá¡. J76.
20 21
- que el movimiento sólo es posible como ilusión (dado que
no hay tal movimiento allí donde creemos verlo) o, acaso, la
....
espectador -como sostiene Deleuze-, no tiene sentido pensar
en la discontinuidad (que la cámara produce y que el
prue ba irrefutable de que Zenón estaba equivocado (ya que proyector corrige) sino que la duración debe ser aceptada
el movimiento puede nacer de una sucesión de momentos como la evolu ción en el tiempo de una escena o una figura.
inmó No se trata de cortes inmóviles más tiempo abstracto sino de
viles)? cortes móviles. Por lo tanto, al ser proyectados, esos cortes
Por un lado, es cierto que el movimiento resulta indivisible móviles no repro ducen una mera sucesión de fotogramas: lo
-como sostiene Bergson- ya que supone un cambio cualitativo que tiene lugar es el movimiento mismo.
y no cuantitativo. No hay que confundir la trayectoria de un Ambas explicaciones pueden resultar claramente razona
móvil con su desplazamiento. La trayectoria es por supuesto bles y, a la vez, fácilmente refutables. En uno y en otro caso,
divisible, pero ella no es más que la huella del movimiento, su para admitir una explicación debe negarse lo que también es
inscripción espacial. El movimiento es una transición y no una evidente. Es cierto que el cine debe someter los movimientos
serie de estados acumulativos. Por lo tanto, cualquier intento a la fragmentación y la detención para poder registrarlos.
por reconstruir el cambio implica un absurdo: el de un movi También es cierto que la proyección sutura esa
miento hecho de una sumatoria imposible de estados inmóviles. discontinuidad y reconstruye un flujo inmediatamente
perceptible para el espectador. Pero tal vez, más que elegir
Así sería si suponemos que la flecha puede estar alguna vez entre una y otra pos tura, se trata de aceptar que lo que el cine
en un punto de su recorrido. Y también si la flecha, que es algo
tiene de perturbador y de original consiste en esa doble
móvil, coincidiese alguna vez con una posición, que es inmovili
dimensión. Corno en esos dibujos mágicos que presentan dos
dad. Pero la flecha no está nunca en ningún punto de su recorrido
figuras o dos perspectivas contradictorias que nunca pueden
(...). La verdad es que si la flecha parte del punto A para caer en
el punto B, su movimiento AB, como movimiento, es tan simple
ser vistas simultáneamente pero que, sin embargo, forman
y tan indescomponible como la tensión del arco que la ha lanza do. parte de la misma composi ción. O se mira una o se mira la
Lo mismo que los proyectiles de cañón que explotan antes de tocar otra. Ver una es anular la otra. Y al mismo tiempo, no es
el suelo, llenando de invisible peligro toda la zona de explo sión, posible observar una silueta sin la sensación de que algo falta,
as[ la flecha que va de A a B despliega de una sola vez, aun sin la sospecha de que el dibujo está incompleto. Quizá,
que en una determinada extensión de duración, su indivisible entonces, el sentido último de las apo rías de Zenón no sea
movilidad.'º
demostrar que lo evidente es imposible (a saber: que el
movimiento no existe), sino que es mucho más complejo que
Pero P?r _otro lad_o, también es innegable que lo que lo que se advierte a simple vista. Es obvio que la flecha se
vemos es el mov1m1ento mismo. No se trata de un espejismo mueve hacia el blanco cuando es arrojada por el arquero; pero
sino de la realidad del tiempo en estado puro. Desde la también parece una explicación facilista supo ner que, dado
perspectiva del que eso es inmediatamente comprobable, no requiere de
ninguna indagatoria, interpelación o cuestiona miento.
Continuidad o discontinuidad, fluidez o detención, visibili-
lO. Henri Bergson, La evolución creadora, Madrid, Espasa-Cal
pe, 1973, pág. 269.
22 23
dad u transición o acumulación, plenitud o ilusión: coles hemos rodado una escena a pleno sol con la Geva 36.
'd d , A
oscun a
fambas
ilmado. . si·ones están presentes en cada momento todos les pareció asquerosa. Para mí es bastante extraordina
. d1 men .
•
El e me,
l o general, ha hecho todo lo posible por olvidar ese ria. Es la primera vez que se fuerza a la película a mostrar
por
faceta
do s ·geny se ha empeñado en celeb. rar una, de sus
ble .on todas sus posibilidades, obligándola a hacer aquello para lo
· el
como s1 captodo
ac1- Es decir' ha considerado .solo la que no fue fabricada. Es como si sufriera al ser explotada
fu a . · has
e r
tura, desestimando ese cuarenta por ciento del. soujJle, 1960), su primera película, ya había escrito: "El miér-
tiern-dad de su asamos a oscuras frente a la pan talla. Como s1
q p ,
fuera rte de la visibilidad perfecta que vendna a refutar de
mane- ª ruasnimple la aporía de Zenón. Momificac1on
·' d 1
e ca 1
b '
d '
0, ec' .a
Bazin. y habría que entenderlo literalmente: camb10 y momia
a la vez. Es posible hacer surgir la continuidad a partir de la
discontinuidad. Sin duda. Pero la afirmación sería incompleta
si no se piensa que es un resultado paradójic : no una a pesar
de la otra en un vínculo de negación simple, smo cada una
ace chada por la otra en un juego complejo y contradictorio
de atracción o rechazo. Mientras que el cine mainstream ha
apro vechado la capacidad afirmativa de los films para
convalidar la percepción convencional, la relación del cine con
las vanguar dias y la experimentación, en cambio, ha permitido
investigar las posibilidades críticas que también habitan en
una imagen.
En algún momento de Historia(s) del cine (Histoire(s) du
cinéma, 1988-1998), Godard explica: "En 1932 el holandés
Jean Ort estudia las estrellas / que se desvían de la vía láctea
/ pronto, como estaba previsto, la gravedad las devuelve a su
lugar/ estudiando las posiciones / y la velocidad de esas estre
llas repatriadas / Ort pudo calcular la masa de nuestra galaxia
/ imaginemos su sorpresa / al descubrir que la materia visible
no representaba más que el cincuenta por ciento de la masa
necesaria para el despliegue / de una fuerza de gravedad
semejante / ¿adónde se había ido entonces la otra mitad del
universo?/ la materia fantasma había nacido/ omnipresente/
pero invisible". No es, sin embargo, una preocupación tardía.
Muchos años antes, cuando rodaba Sin aliento (Á bout de
ta el límite de sus posibilidades".11 De un extremo cronofotógrafos cuando experimentaban sobre la
al otro, el cine de Godard ha estado siempre descomposición analítica del movimiento. En verdad, el cine
obsesionado por iluminar el reverso de todo lo supo desde siempre aunque eso fue tempranamente
discurso que impone autoritariamente su dominio. silenciado, como un linaje indigno que debía permanecer
Puesto que no hay hegemonía sin exclusión de la oculto al mostrarse en sociedad. Pero cuan do es capturada en
disidencia, el trabajo del cineasta consiste en su propio reverso, en su negatividad, la ima gen
reponer aquello que la institución cinematográfica cinematográfica revela su carácter no reconciliado. Y, por lo
necesita borrar para soste nerse. Se trata, en efecto, tanto, su•afán didáctico que enseña a ver todo de nuevo.
de forzar los materiales para denun ciar que esa Como dice Godard: "Es la historia de Marey, que había
supuesta totalidad es incompleta y encontrar la filma do la descomposición de los movimientos de los
materia fantasma que se ha extraviado en el caballos, y cuando le hablaron de la invención de Lumiere,
camino. dijo: 'Es com pletamente imbécil. ¿Por qué filmar a la
Esa materia fantasma es la que intuye Gorki por velocidad normal eso
detrás de la aparente amabilidad y lisura de las
imágenes. Y es, también, la que emerge
impúdicamente cuando Austerlitz ralenta la pro 11. Citado en Suzanne Li&ndrat-Guigues y Jean-Louis Leutrat,
yección del film sobre los campos de concentración. Jean-Luc Godard, Madrid, Cátedra, 1994, pág. 38.
Se trata de la potencia que habían descubierto los
24 25
os oios? No veo cuál podría ser el interés 1. Los modernos Prometeos
e vemos con nuestr
.qu J • , • fi .
bulante' Entonces, la maquina e ect1va-
ed una máqu111a
i: am
ntre Lumiere y· Marey. Hay que volver a empezar
mente 1 a11a e
desde ahí".12
31
ritual. La obra de arte reproducida se convierte, en medida
dependió tanto de la técnica para poder materializarse. La
siempre creciente, en reproducción de una obra artística dis- diferencia entre las películas y La Eva futura es ese pequeño
puesta para ser reprod u.cd1 a_".4 , _ _ gran abismo que media entr,eun fantasía abstracta (e? donde
Allí donde Bazin sólo piensa a la tecmca como simple par todo es posible, en donde la tecmca no resulta un obstaculo) y
tera de las ideas preexistentes sobre el cine, Benjamín otorga su realización concreta. Pero además, la técnica no tiene aquí,
al fenómeno de la reproductibilidad un valor absolutamente simplemente, una función instrumental. Porque lo que otorga
genesíaco. En los dos casos, la afirmación resulta problemáti al espejismo cinematográfico todo su valor, toda su potencia,
ca porque es parcial. Digamos: ambas son ciertas en un senti todo su impacto es que no consiste en ser imaginado o pensa
do pero no en otro. Es cierto, como sostiene Benjamín, que la do sino, sobre todo, realizado, es decir: algo que se sabe que
reproductibilidad técnica supone una mutación radical en las no es real pero, no obstante, respeta todos los rasgos de lo real.
condiciones de producción estética. Pero, tal como le cuestio y en este punto, la técnica juega un papel fundamental. Es un
na Adorno, no dialectiza: acaba pensando en la circulación de elemento constitutivo. A Gorki no lo espanta leer la descrip
los objetos y no en su lógica de producción. De este modo, ter ción de un tren llegando a ! estación; lo que lo deja pasmado
mina eliminando la intervención consciente y activa del crea es verlo sobre una pantalla y constatar su presencia fantasmal
dor en la denuncia de las estructuras artísticas burguesas que es allí en donde, de todos modos, sabe que no hay nada más que
fundamental en la concepción adorniana de un arte revolucio imágenes evanescentes. Sin técnica no hay cine. En este senti
nario. En el planteo de Benjamín, una transformación del do, al menos, las fotografias animadas son hijas del espíritu
orden de la cantidad pasa a producir cambios cualitativos: "El maquínico del siglo XIX y cualquier paralelismo con la caver
arte en la época de su reproductibilidad técnica" deposita una na de Platón o las sombras chinescas no es más que una faci
confianza acrítica en los nuevos medios de la superestructura, lidad metafórica sin ningún valor en términos evolutivos.
como si su mera aplicación acarrease las transformaciones El realismo integral de la imagen cinematográfica al que se
necesarias de las funciones artísticas.s
refiere Bazin no es el resultado simple y directo de un supues
De la misma manera, podría aceptarse -como plantea to realismo ontológico; surge, más bien, como culminación de
Bazin- que la idea del cine no le debe nada al espíritu cientí un largo proceso de imposición sobre lo real. Quizás, entonces,
fico; sin embargo, ninguna otra forma de representación el fenómeno es doble: es sintético y es analítico, cientificista e
ilusionista, realista y artificioso, tiene un lado maquinico y un
lado idealista, le debe todo a la técnica y, a la vez, no le debe
4. Benjamin Walter "La 0 b d , nada. No se trata de un desarrollo homogéneo, como si todos
duct·b·i·d ,• '. ra e arte en la epoca de su repro-
1, ,
Taurus ad tecnica"' en Dº . los pioneros trabajaran de manera coordinada, sino un proceso
1989 Las 1 ·t a d iscursos interrumpidos I' Buenos Aires '
s' b · st , 18 y desparejo, lleno de tanteos, de avances y retrocesos, surcado
fo
s e e e parra corresponden a págs.
5· o re los diferentes 27.
asp t d por múltiples tensiones internas. Los trabajos de Muybridge,
Benjamín Th C ecos e e ste debate, véanse Walter
Chº ' .e _orrespond ence 01 Walter Benjamin (1910-19401 • de Marey o de Londe problematizan esa simulación de lo real
,cago, Umvemty ofChicao p '/,
Walter Benjamín Madrid C d ress, 1994 Y Theodor Adorno, Sobre que se produce en la representación y que Noel Burch deno
' , ate ra, 1995.
mina "el gran sueño frankensteiniano del siglo XIX: la recrea-
32
33
'6 de la vida el triunfo simbólico sobre lamuerte".6 Y sin 34
CI n
embargo, ,
el terreno . _es siempre
de experimentación . el mismo,
.
, so1 o que se desarrolla según vectores I diferentes.
.. Por eso, no
debería extrañar que, en el reverso de pes1m1smo tembloroso
de Gorki (pero afirmándose en el mismo universo espectral),
las dos reseñas que cubrieron la proyección de los Lumiere en
el Salón Indio rescatasen la ilusión de la vida realy la posibi
lidad de volver a ver las acciones de los seres queridos mucho
tiempo después de su muerte.
Sindudas, la fantasía de abolir el carácter irreversible del
tiempo es una obsesión que precede a los Lumiere y que, más
bien, encuentra en su invento la culminación de un sueño
hecho realidad. En la variante intimista de ese sueño,
elfonos copio de Georges Demeny prometía la fantasía de un
"retrato vivo" que haría revivir a los familiares ya
fallecidos. En la variante más espectacular de Edison, la
ilusión resucitadora adoptaba la forma de una gran
representación operística pero con artistas y músicos
difuntos. Son formas perfeccionadas de la vocación de
momificar el tiempo que Bazin advierte, desde un comienzo,
en la fotografía. El tiempo momificado se sustrae a la
corrupción, puede ser repetido, manipulado y, en definiti va,
controlado. Se lo puede tener en un puño. Literalmente. Ya
que, como muestra Simmel, hacia fines del siglo XIX hubo una
rápida difusión de los relojes de bolsillo: "La técnica de la
vida metropolitana es inimaginable sin la integración
puntual de todas las actividades y relaciones naturales dentro
de una orga nización del tiempo estable e impersonal".7 El
reloj de bolsillo
Podemos ver y sentir el despilfarro de las cosas materiales. Sin embargo, los movimientos torpes ineficientes o maldi igidos de los hombres no dejan ningú rastro visible
0 tangible detrás de ellos. Para percibirlos es necesario un ac_to de memoria, un esfuerzo de la imaginación. y por esa
cio. Denominó al resultado ciclografia (o cronociclografia si
se había usado una cámara de cine)".8 En las ciclografias de
Gilbreth, el sujeto tendía a desaparecer detrás de un diagrama
razón, aun cuando la·s p' e dr I'das cotidianas
· • en este aspecto en donde sólo debería verse una intersección abstracta de líne
s•on. mayores que nuestrod crrochc de cosas materiales esto as curvas trazadas por la luz. Pero sobre todo, esa perfección
u1timo nos afecta profu d . '
nas nos impacta.namente mientras que aquello ape-
EI autor postula como .. .
toda. 1a, .... .unprmcipio general que en casi 8. Mary Ann Doane, The Emergence of Cinematic Time, op. cit..
a,""' mecán1ca1 la ··
ciencia Que subvace tra11 cada pág. 6.
36
37
abstracta ovimiento pennitía advertir de forma analítica
deIm b ·, d' se proyectan imágenes animadas. Las clases bajas acceden a
aquello que permanecía invisible para la o servac1on 1recta ..
del ojo humano. .
Esas mismas ideas sobre la eficacia productiva son la base 3
erimentos que realiza un científico 8
Ios ex
dpe uro , aP p aren te- mente irreprochable, como Marey: su E
. , F. . , .
t c10
1s101og1ca
funcionaba en estrecha relación con el Mmtsteno de Guerra,
e estaba interesado en lograr que las tropas marcharan más
qu ' 1 .d '
rápido y por más tiempo. Y no deb na o v1 arse que, se un
diversos estudios sobre las tecnolog1as emergentes del siglo
XIX fue la industria bélica la que prestó el modelo de la fabri
cación en serie. En Vigilar y castigar, Foucault muestra de
qué manera la industrialización aportó también nuevas
tecnologías de los cuerpos: cómo administrar, cómo controlar,
cómo ejer citar, cómo disciplinar y, en consecuencia, cómo
conseguir cuerpos dóciles y útiles. Pero si es cierto, como
sostienen Adorno y Horkheimer, que en la sociedad capitalista
el ocio es la continuación del trabajo por otros medios,
entonces esa pul sión de eficacia productiva dentro la fábrica
tiene su comple mento en la industria del amusement que
ocupa a los obreros más allá de su jornada laboral. Los mismos
principios de las máquinas que permitían mecanizar el trabajo
en las fábricas ponían a funcionar la extraordinaria industria del
entreteni miento que comienza a florecer en los penny
arcades, las ker meses, los parques de atracciones, los teatros
de vodevil y los nickelodeons. El mundo, de pronto, parece un
lugar bajo con trol sobre el que reina la inagotable capacidad de
invención de los hombres. En ese mismo momento, las
exposiciones univer
sales glorifican el lado más espectacular de los cruces entre
ciencia, tecnología e industria que constituyen el progreso;
pero el ..cosmos de las mercancías" -según la denominación
que Benjamin aplícó a esos evento&- encuentra también for
mulaciones nw cotídww y pedestres en esas romerías donde
te pueden C-ONeguír apHcacíone1 doméstica, de 101 inventos o
las maravillas de la modernidad sólo bajo la fonna de diverti coexistir bajo la unidad de una definición. Sin duda, es tan
mentos de feria que, sin embargo, parecen anticipar los bene inquietante la posibilidad de que un juguete pueda conducir a
ficios que incluso los más desposeídos disfrutarán en la sociedad la abstracción de la filosofia como la insinuación de que los
industrial. grandes conceptos puedan tener su origen en un pasatiempo
infantil. Pero sobre todo, esa incomodidad que la definición no
logra ocultar es, también, expresión de una actividad en la que
ILUSIONES ÓPTICAS Y DESMONTAJE CIENTÍFICO todavía se mantenían unidas la dimensión del juego y la del
pensamiento. El cine se convertirá rápidamente en lo opuesto
Durante el siglo XIX, los philosophical toys promueven o de la fi1osofia: uno será pura acción concreta allí donde la otra
acompañan el desarrollo de los estudios sobre el movimiento, reclama lo abstracto y la reflexión.
oscilando entre una mera curiosidad a propósito de los efectos Resultado de las investigaciones científicas sobre la posti
ópticos y una argumentación fisiológica sobre el funciona miento magen (lo que en óptica se denomina "imagen consecutiva" o
de la vista. Todos los artefactos, entre lúdicos y cientí ficos, que "imagen accidental" y que suele definirse con el ténnino inglés
poblaron el siglo con nombres tan estrafalarios como kinesígrafo afterímage) que vienen realizándose desde comienzos del siglo
o zootropo o praxinoscopio o fenakistiscopio o XIX, estos dispositivos ópticos pronto se convertirán, también,
electrotaquiscopio o taumatropo quedaron agrupados bajo ese
título genérico: juguetes filosóficos. Resulta interesante la apa 39
rente contradicción que subyace a esos términos obligados a
bietos de entretenimiento. La postimagen se explica corn
1ena presencia de una sensac1on en ausencia
• d e estimulo que 1o
O
J . , , a
1
ha provocado. Luego d bservar_ u o b. b . EL FILM: UN ESTUDIO PSICOLÓGICO
eto nlla te por cier-
to tiempo, el ojo continua perc1b1endo su post1magen aun
Es arbitrario señalar dónde comenzó el desarrolló de las
cuando el objeto ya no esté allí. De modo tal que la continui
imágenes en movimiento y es imposible anticipar adónde lle
dad de esa sensación es tanto el índice de un vínculo con el
vará. ¿Qué invención marcó el inicio? ¿Fue el primer aparato
referente como la toma de distancia respecto de él. Puesto que que introdujo el movimiento de las imágenes en la pantalla?
se trata de un efecto diferido, la postimagen introduce la pro ¿O el desarrollo comenzó con las primeras fotografias sobre
blemática de una subjetivización de la mirada y la pregunta por las diferentes fases de los objetos en movimiento? ¿O empe
la accesibilidad del momento presente en la representación. A zó con la primera presentación de imágenes sucesivas a tal
partir de esa noción, las teorizaciones sobre la persistencia velocidad que daban la impresión de movimiento? O acaso el
nacimiento del nuevo arte fue cuando los experimentadores
retiniana permitirían, durante mucho tiempo, explicar la
lograron proyectar esas imágenes en rápida sucesión sobre
impresión del movimiento producida por los juguetes ópticos una pared?
y por el cine. Tal como la formuló el biólogo Peter Mark Y sin embargo, este desarrollo desde los shows de medio
Roget: la sensación que cada imagen deja en la retina perma minuto de Edison hasta The Birth of a Nalion no tuvo lugar en
nece y se fusiona con la siguiente de manera que, cuando suelo americano. Esa caja con ranura, después de todo, tenia
ambas son levemente distintas, lo que se percibe no es una pocas posibilidades de éxito popular. El paso decisivo se dio
sucesión estática sino un movimiento fluido. cuando películas del tipo de las de Edison fueron proyectadas
Brewster y Fechner se arruinan la vista de tanto mirar fijo al sobre una pantalla y por lo tanto se hicieron visibles para un
público numeroso. Ese paso fue dado en Londres, en 1895. El
sol para experimentar sobre los efectos de la postimagen y Pla 1
teatro de películas comenzó ciertamente en Inglaterra. Pero
teau acabará directamente ciego. La teoría de la persistencia de hubo una fuente del arroyo que brotó en América y que pre 1
la visión quedaría luego desacreditada por los experimentos de cedió largamente a Edison: los esfuerzos fotográficos del
1
psic?logía cognitiva realizados a comienzos del siglo XX. A inglés Muybridge, que hizo sus experimentos en California en
partlf de los postulados de Wertheimer sobre el efecto phi, 1872. Su objetivo era obtener fotografias de las diversas fases 1
Hu_o Münsterberg sugirió en su libro El film: un estudio psi de un movimiento continuo; por ejemplo, las distintas posi 1
cologrco (1916) que la ilusión de movimiento es agregada por ciones por las que atraviesa un caballo al trote. Su meta era el
!ª i:riente del espectador cuando intenta unir el hiato entre dos análisis del movimiento descomponiéndolo en las partes que
lo integran y no la síntesis de una imagen en movimiento a
1
1
imagenes fijas. Por lo tanto no es un encabalgamiento entre
partir de ellas. No obstante, es evidente que esto también fue
mom nt s sucesivos debido a la demora ocasionada por una 1
40 41
asienta sobre una falencia del ojo humano: el ojo no alcanza a
advertir las diferencias entre dos imágenes estáticas sucesivas y lentes y de espejos cóncavos- permitían obtener una mayor
sólo puede entenderlas como un desarrollo de lo mismo. Allí nitidez de la imagen así como contrarrestar el efecto de la
inversión. Observado de esta forma, el mundo se volvía
donde debería notar una interrupción, la mirada disimula el
repen tinamente un concurso ordenado de seres, paisajes y
momento ausente y fabula una unión sostenida. Es gracias a ese
cosas que se entregaban mansamente al análisis y la
"defecto" que se advierte un movimiento donde no lo hay.
reflexión, como si pertenecieran a un cuadro de Vermeer.
Según Joseph Plateau: "si diversos objetos que difieren secuen
Durante dos siglos (XVII y XVIII), tanto para el
cialmente en términos de fonna y de posición son presentados
pensamiento racionalista como empiricista, la cámara oscura
ante el ojo uno después de otro en breves intervalos y lo sufi
fue un modelo perfecto que per mitía asignar una calidad
cientemente cercanos, las impresiones que producen sobre la
verdadera a las inferencias de la visión. El ojo, se dirá
retina se mezclarán sin ninguna confusión y uno creerá que se entonces, funciona como una cámara oscura. La
trata de un único objeto que cambia gradualmente de forma y representación que el dispositivo proyecta sobre una pared es
de posición". Puesto que la postimagen se forma en ausencia una imagen precisa, objetiva, transparente: es la cosa
del referente (lo que parece instantáneo implica, en verdad, una impresa sobre el plano, su traducción bidimensional cier ta y
demora), la noción de persistencia retiniana insinúa que la clara basada en las leyes de la naturaleza. Hay una relac n
visión no funciona según reglas fijas y objetivas sino que continua entre el objeto que podría tocarse y la
depende de una experiencia subjetiva del tiempo. La percep representac1on que permite verlo. La vista no es otra cosa
ción es producida por (y tiene lugar en) el observador. Como ha que la sustitución de una experiencia táctil. Crary explora el
demostrado de manera persuasiva Jonathan Crary, la moderni desarrollo de la camera obscura y analiza la ruptura radical
dad supone un corte abrupto con los modelos clásicos acerca de con ese modelo de visión que suponen las investigaciones
la visión. Los experimentos que empiezan a llevarse a cabo sobre el movimiento a comienzos del siglo XIX [figura 2]. Es
hacia 1820 y 1830 -y que, en última instancia, derivarán en la que las cambiantes con diciones culturales construyen un
invención del cine- construyen un tipo de observador nuevo observador diferente. En efecto, hay un pasaje de la "óptica
que ya no corresponde al modelo de visión de la cámara oscu geométrica" (el estudio de la luz y su propagación) a la
ra, e? ?on_desujeto y objeto venían determinados por "óptica fisiológica" (el estudio del ojo y de sus capacidades
relacio nes ng1das e inamovibles. sensibles); por lo tanto, ya no se tra ta de hacer hincapié en el
Conocido desde la antigüedad, el fenómeno de la cámara objeto proyectado por la representa ción sino en el acto
oscura había adquirido nuevos ímpetus a fines del siglo XVI: mismo de ver.9
filtrad as a través de 'fi ·
. un o n 1 c 1 0 adecuado, las imágenes
del
9. Véase Jonathan Crary, Techniques of the Observer. On Vision
exterior pueden .
sus contornos i nvertidos sobre la and Modernity in the Nineteenth Century, Cambridge, MIT Press,
proyect a
r 1992
pLared dde una habitación en penumbras. De Johannes Kepler y 42
eonar o Da V' · G·
siu K' h mc1a iovanni Battista della Porta y Athana-
s trc er, ese fenómenod •
aparatos cada ve á e magla natura/is se utilizó en
2
m s perfectos Y portátiles que -a través de
(en especial el capítulo 2: "The Camera Obscura and Its largo del siglo XIX. Dice: "La visión
Subject"). Crary, sin embargo, exagera los rasgos del giro hacia
la abstracción, la asunción de la autonomía de la mirada y la
43
pérdida del referente en los experimentos que se realizan a lo
l .,,. ,h";rihc no e11 el ohjeto "i110 umt c1ertu mmuJa 44
,mbre
,() el objeto.
"!Ut "" "Yn 110 e• lu trnnHpurenciu ,h:1. fcnomcrio
/ o Her-
h
vuJo ¡0 que imrwrt1t 16i,mel lu"ur opnco dd ohHcrvud, r. b1
c11c nuevo pttrltdi¡imt1 de la moucrnidud tal como
Ncnalu h,uc_ault- no h1ty nad1t por intc:rprct.ar que no •"'u yu,_a
Hu. vez, una_m_ter prclución. Mícntrm, que la cám rn oNcura
''1:1plica una d1áfan,a trün•po•ición del munuo, lm,
.1uguctcH ópticos y loH cxper,. mento• •obre la viHíón
durnntc el HÍj¿lo XIX, en cambio, pro ducen una cxpcricncía
HCnNihlc que cH fundadora de Hcnti<lo, En c•tc punto, la
colocación de Marcy rcHuha curioHa: HU admi rable epopeya
científica 11c llpoya en loH intcntoHinfructuosos por reponer
un mud(> de ccrtcia propio del Higlo XVIII en el contexto ya
rudícalmentc díHtinto del ,siglo XIX. Y CHO explica, también,
por qué un arte como el cinc le debe tanto a quien nunca
dejó de de11preciarlo, La• inveHtígacioneH de Marey y de
Muybridgc, a.l como loíl jugueteH filogóflcog de ese
período, dcj(;ubrcn que lo que He ve siempre implica una
distancia, una di11parídltd, un diferimiento, Siempre hay una
latencia. O bien lo que ac ve no está verdaderamente allí (es
una ilusión) o bien lo que 1e ve oculta una realidad más
compleja.
¿Ciencia positiva o mágica ílusíón'l Uno de los primeros
dispositivos ópticos ideados para experimentar sobre la persis
tencia retiniana fue el taumatropo: un pequeño disco con
sen doa di ujos en ambas caras -por ejemplo: un pájaro de
un lado Y u?8Jaula del otro- sostenido por elásticos de modo
tal que, al t1r de ellos, el disco gira y hace aparecer al
pájaro dentro dela.Jaula._Según la explicación de la época,
la impresión que la pnmera imagen produce en la retina no
alcanzaa borrarse antes de que la seg n imagen deje su
propia huella en el ojo y, por Jo tanto, perc1b1mos ambos
dibujos a la vez. Joseph Pla-
47
estas dos líneas de desarrollo sobre el movimento. Sin embar-
0 todo su razonamiento parece orientado a demostrar que los expandir el territorio de la cronofotografia aplicándola al aná
!e anos Lumiere pertenecen a la tradició cientifici_sta, orno lisis del habla; y finalmente lo condujeron hacia formas de
si eso agregara cierta alcurnia al origen oficial de_ la h1stona representación y de síntesis audiovisual que resultan opuestas
del cine. Edison denomina vitascope (visión de la vida) al a las expectativas de su mentor. A propósito del fonoscopio,
aparato de proyección, mientras que los Lu i re prefi re el Demeny afirmaba que era el creador de la "fotografia parlan te"
y que esos retratos hablados eran "la fotografía del maña na"
no bre de cinematógrafo (escritura del mov1m1ento). S1
[figura 8]: "Qué feliz sería la gente si pudiera ver de nuevo, en
bien es cierto que el trabajo de los Lumiere se encamina n un
un instante, los rasgos vivientes de una persona fallecida. En el
sentido dife rente -e incluso, a veces, opuesto- al de Ed1son,
futuro, la fotografia fija, limitada dentro de su marco, será
Burch sobre actúa de manera provocativa la distancia entre
reemplazada por el retrato animado que, con una vuelta de la
ambos basándose en el perfil biográfico (dos circunspectos
manivela, cobrará vida. Las expresiones faciales serán
investiga dores industriales frente a un inventor que elige
preservadas, así como la voz es preservada en el fonó grafo.
convertirse en un empresario del show business) más que en
Sólo se necesita combinar a este último con el fonosco pio para
los resultados concretos del invento.12 completar la ilusión".13 Cuando Barthes observa compungido la
Que esos caminos no son del todo inconmensurables, fotografia de su madre, recuerda que estuvo viva y que ahora
sino que podrían pensarse de manera complementaria o al sólo queda su ausencia. Si la muerte, como afirma Bazin, es el
menos en tensión, lo demuestra el itinerario de Georges triunfo del tiempo, las distintas formas de registrar la presencia
Demeny. Demeny comenzó como ayudante de Marey (es su de un difunto permitían preservar el cuer po tal como era en el
silueta la que se ve en muchas de las secuencias fotográficas instante de su último aliento vital. De las momias egipcias a las
producidas por el científico); luego, sus investigaciones le máscaras mortuorias de los siglos XVII y XVIII, y de allí a las
permitieron fotografias de difuntos en su lecho de muerte (tan difundidas
durante el siglo XIX), la efigie del ser querido lo protegía en
su viaje al más allá y -aunque sea sim bólicamente- lo sustraía
12. Sobre la confrontación entre realismo y cientificismo, véanse a la corrupción.
Arlindo Machado, "O cinema antes do cinema", en Pré-cinemas & Pero Demeny pretende ir más lejos porque ya no se trata de
pós-cinemas ", San Pablo, Papiros, 2005 y Noel Burch, El tragaluz del recordar al muerto por las huellas que ha dejado en su repre
infinito, especialmente el capítulo I "Charles Baudelaire contra el sentación postrera; con el fonoscopio, la representación puede
Doctor Frankenstein". Borges, que -a su modo- también toma revivirlo por un momento y mostrarlo en todo su vigor. No es
parti do en la disputa, prefiere el término biógrafo porque "es el
un memento mori que anticipa el triste destino de quienes
que nos descubre destinos, el presentador de almas al alma [...].
somos fugaces, sino la imagen justa de lo que ya se ha ido,
Repito, bió graf? es el que_ nos grega personas. El otro, el no
biógrafo, el cine mato raf , esta d_es1erto, sin otro sucedáneo de
vidas que fábricas, maqumana, palacios, cargas de caballería y
otras alusionesa la reali dado ge eral dades ;áciles. Es zona 13. Citado en Brian Coe, Muybridge and The Chronophotogra
inhabitable, cargosa" (Jorge Luis Borges, El cmematografo, el phers, op. cit., pág. 56.
biógrafo", en Textos recobrados (1919-
1929), Buenos Aires, Emecé, 1997, pág. 382). 49
48
aquella que (con justeza y justicia) lo devuelv al mundo de
biomecánica: el cuerpo humano es una máquina y, por lo tan
sus afectos. Gracias a esa efigie maquínica -al igual que en la
to, )as leyes de la física pueden aplicarse perfectamente al
novela de Villiers- ya no se trata de una mera representación
estu dio de los organismos igual que como se hace para
del sujeto sino que la representación es el _sujeto. Para el
cualquier otro fenómeno de la naturaleza. Desconocidos pero
fonos copio, el esto-ha-sido que Barthes cons_1dera el noema
no impe netrables, los procesos corporales pueden volverse
de la fotografía, se convierte en una presencia d l - asado que,
visibles (registrables) de una manera nítida y precisa. En este
al menos por un instante, vuelve a ser. La amb1c10n de
sentido, según él mismo dijo, el estudio de las ciencias
Demeny no era simplemente embalsamar sino traer de nuevo
naturales es comparable al de la arqueología, puesto que
a la vida. Su asociación con Louis Gaumont, en 1895,
siempre se trata de descifrar inscripciones formuladas en un
permitió utilizar de manera sincrónica el fonoscopio y el
idioma extranjero. "El movimiento es la caligrafia de la
fonógrafo para pro yectar cintas habladas: el cronófono, con
naturaleza. Desde el invi sible átomo al cuerpo celeste perdido
el que Alice Guy rea lizó más de cien fonoescenas (registros
en el espacio, todo depende del movimiento."15
audiovisuales de cantantes de ópera y artistas de music-hal[)
Indudablemente, hay diferencias notables entre la actitud de
entre 1902 y 1906. Esas cintas prefiguraban la idea del cine
Marey y la de Muybridge frente al estudio del movimiento:
según la forma que las imágenes en movimiento acabarían
uno parece interesado sólo en la investigación erudita,
adoptando años después. No obstante, Demeny parece un
mientras que el otro se entrega peligro samente a un
tímido explorador frente a la megalomanía de Edison que
despliegue espectacular que tiende a alejarlo de la actitud
sueña con desarrollar su kinetos copio como el teatro del
científica más consecuente. Pero nunca se trata de promover
futuro: el vitascope debería funcionar como una auténtica
una ilusión de continuidad (ni siquiera en el zoopra xiscopio
ventana al mundo, mostrando imágenes de la vida misma pero
de Muybridge, que reconstruía los desplazamientos de forma
bajo un formato que vuelva todo más entre tenido. Aquí ya
fluida pero sólo para probar que su método descom positivo
estamos muy lejos de los estudios cinéticos que se proponen
era exacto) sino de explorar analíticamente un sistema en
descomponer el movimiento con la sola fina lidad de analizar
transformación. Prolongados en una cierta dirección, los
su naturaleza.
juguetes filosóficos conducen al espectáculo del cine;
Por eso, Marey -que desprecia las fotografias animadas
desmon tados en la dirección contraria, hacen posible las
dirá que "lo que muestran habría podido verlo directamente
investigacio nes de Marey o de Muybridge.
nuestro ojo. No han añadido nada al poder de nuestra vista, no
han arrebatado nada de nuestras ilusiones. Porque el auténtico
carácter de un método científico radica en suplir la insuficien co, Siglo XXI, 1996, pág. 18. Seguramente la mención de Godard a
cia de nuestros sentidos o en corregir sus errores. Para llegar a Marey, en las págs. 27-28, glosa este pasaje de Les Photographies
eso, la cronofotografia debe renunciar a representar los fenó animées.
15. Citado en Andrej Turowski, "Étienne-Jules Marey: Biome
menos tal y como los vemos".14 Marey aspiraba a una utopía
chanical Utopía or the Automaton with the Swathed Body", Marey
pionnier de la synthese du mouvement, Musée Marey, Beaune,
1995, pág. 100. Turowski analiza, en particular, las vinculaciones
14. Citado en Georges Sadoul, Historia del cine mundial, Méxi- entre organismo y máquina en los trabajos de Marey.
50 51
2. Muybridge y Marey
LA ACCIÓN O EL PENSAMIENTO
53
sienos que la llevarían más allá del movimiento··.1 Y sin ella. Más que abandonar sus malos hábitos representacionales
e bargo. a pesar de la bomba que está por explotar. o justa -como pretendía Adorno-. se trata de que los films aprendan
mente por eso. habría que decir que cuando Porthos -el
a observar las cosas de otro modo.
hom bre de acción- es asaltado por un pensamiento. se trata Por eso interesa la acción de Porthos cuando se detiene a
de un momento de gran pasión y belleza.2 pensar. ¿Qué sucede cuando un movimiento natural,
Por un lado. sólo se puede alcanzar algún grado de entendi realizado instintivamente por un cuerpo, es capturado bajo la
miento tomando distancia y practicando una observación rigu luz de una conciencia que lo desmonta analíticamente para
rosa que permita describir su desarrollo; pero, por otro lado, intentar com prender su sentido? Planteada en el interior de
en cuanto se presta atención a la configuración del un film, esa detención es clave porque interrumpe el flujo
desplazamien to, ya resulta imposible reconocerse en él. De afirmativo y auto matizado de la cadena de imágenes.
pronto, los gestos más banales se cargan de un peso inusitado Indudablemente, la mayor paradoja del cine es que puede
y se muestran en una dimensión completamente extraña para representar la continuidad y el movimiento a partir de la
quienes los han desplegado. El arte posee esa función crítica: fragmentación y la detención. Es una sucesión de imágenes
es un tipo de representación que no refleja o reproduce el estáticas la que permite percibir la flui dez del movimiento:
mundo sino que devuelve una imagen extraña de las cosas que, en eso se sostiene la imagen filmica y eso, a su vez, es lo que
sustraídas al pre cario equilibrio en que las mantenía la debe borrar para constituirse como discurso sobre el
costumbre, ya no podrán dejar de tambalearse. Quizás, movimiento. Esa tensión está en la base de las pelícu las. Y
entonces, no tiene por qué haber necesariamente una así como, usualmente, el cine ha aprovechado las con
contradicción entre la singularidad intrans ferible de los actos y venciones de la fluidez, hay otras formas de utilización de lo
la universalidad abstracta del pensamien to. O en todo caso: cinemático que no remiten al ejemplo estilístico de los films
es en esa aparente contradicción entre lo abstracto y Jo dominantes sino a los rudimentos mismos del dispositivo: el
singular que el cine puede pensar. No avergon zándose de su protocinema de los cronofotógrafos del siglo XIX.
materialidad sino, precisamente, en ella y con Los experimentos del fisiólogo francés Étienne-Jules
Marey y del fotógrafo británico radicado en los Estados
Unidos Eadweard Muybridge (que, por una llamativa
1. Gilles Deleuze, La imagen-tiempo. Estudios sobre cine 2, coincidencia, nacen y mueren en los mismos años: 1830-
Bar celona, Paidós, 1987, pág. 12. 1904), constituyen el primer cuestionamiento de los datos que
2. Este párrafo, al igual que otros dispersos a lo largo del entregan los senti dos, justamente a través del análisis de los
libro, provienen de un texto anterior: "Una juguetería filosófica sentidos. Lo que motiva estos ensayos -así como los de otros
(Eadweard Muybridge, Jean-Luc Godard, Bill Viola y asociados)", investigadores que trabajan de forma simultánea o asociada
incluido en Gerardo Yoel (comp.), Pensar el cine 2. Cuerpo(s), durante el mismo perí odo-- es la desconfianza sobre la
temporalidad y nuevas tecnologías, Buenos Aires, Manantial, 2004. ilusión de transparencia que
El libro tiene su origen en ese ensayo (aunque lo ha desmontado .Produce la mirada, y su resultado es la puesta en evidencia de
para articular sus un espesor de lo percibido sin recurrir a otra prueba que la
fragmentos en una nueva configuración) y reelabora las ideas plan superficie misma de la percepción. Ese dispositivo de
teadas allí.
aprehen sión desnaturalizada que, entre otras cosas, permitió
el surgí-
54
5
5
miento del cine, es una huella clave en gran parte del arte bable el problema de la descripción de des
moderno. En las placas cronofotográficas de Marey o en las científi ay co;p; rta duración en seres vivos, que intrigaba a
instantáneas sucesivas de Muybridge, la naturalidad del movi plaza?11entos rt stas desde Leonardo Da Vinci. Según una
1 defi-
tudtosos Y a d. ·'
miento aparece segmentada en forma analitica, como una suce
enic1on
. , pos•ºble, "la cronofotografia científica es· la med 1c10n
sión de poses estáticas que todavía no han encontrado esa s sucesivas posiciones de un ser vivo en espla-
nueva fluidez construida, propia de la representación cinema tempora1 de la l t ' d 1
. t
zam1en o. La tarea del investigador es hallar · a geome na de
1 ·, I
tográfica. Por lo tanto, retrocediendo hasta allí es posible recu · · nto con
as,· el
como su dinámica, es decu, la re ac1on
mov1m1e
·imiento espacio .
y el tiempo ,,. O, b de l
perar una instancia en la que el cine aún no se había establecido V en las pala ras e
mo
como lenguaje institucionalizado. fi · ' 1
propl·O Marey· "Es la aplicación. de la fotog.ra ,a mstant anea a
estudio del movimiento. Permite que el OJO humano vea las
fases que no podría advertir de mane ª-d_irecta y lleva a abo
CÓMO GALOPA UN CABALLO la recomposición del movimiento que rn1c1almente se h bia
des compuesto".4 Los experimentos de Marey y de
El veloz desarrollo que alcanzaron los métodos Muybndge per mitieron advertir que lo que se ve no es
científicos experimentales y las tecnologías ópticas en el exactamente lo que se ve o, en todo caso, que aquello
pasaje del siglo XIX al XX permitió construir aparatos de percibido en primera instancia y de manera imperfecta por el
medición para acce der más allá de la percepción normal. ojo esconde una configuración más compleja. Ellos y otros
Habría que incluir las operaciones de los cronofotógrafos en investigadores, como Donisthorpe,
este horizonte de posi bilidades y, en un sentido más amplio,
dentro del marco epis temológico circunscripto por
Nietzsche, Marx y Freud (a quienes Paul Ricoeur definió
4. Thierry Pozzo, "Chronophotography: A Modern Aproach to
como "maestros de la sospecha" y Michel Foucault como Human Movement", en VV.AA., Marey/Muybridge: pionníers du
"fundadores de la hermenéutica moderna").3 Dentro de ese cinéma (Rencontre Beaune/Stanford. Actas del coloquio del 19 de
contexto, los estudios de Marey y de Muybridge ocupan un mayo de 19 5. en Beaune), Conseil Regional de Bourgogne, 1996,
lugar clave en la representación del movimiento. Sus pág. 129 y Etienne-Jules Marey, La Chronophotographie, Guthier
investigaciones lograron resolver de manera Villars, París, 1899, pág. 5. La técnica cronofotográfica describe el
método de Marey ,para analizar el movimiento mediante una
secuen cia _fotográfica lograda con una única cámara (desde 1883,
el crono fotografo de placa fija y luego, a partir de 1888, con la
3. Véanse Paul Ricoeur, Freud, una interpretación de la adaptación de losr llos d película Kodak, el cronofotógrafo de placa
cultura, Madrid, Siglo XXI, 1984 y Michel Foucault, Nietzsche, móvil). En un s ntido estricto no debería aplicarse a los estudios de
Freud, Marx, Buenos Aíres, El cielo por asalto, 1995. Sobre la locomoción rea
definición del para lizados por Muybridge o por algunos otros pioneros. Sin embargo la
digma de la modernidad a partir de estos autores, véase Eduardo Grü costu.m.bre extendº1do el uso del término "cronofotografia" p'ara
ah
ner, El sitio de la mirada. Secretos de la imagen y silencios del arte, 56
Buenos Aires, Norma, 2001, en especial la "Segunda parte: El cine,
o la imagen en movimiento de los tiempos modernos".
.desc b r de manera genérica los trabajos sobre descomposición del
; t;iento que.tienen lugar a partir de la segunda mitad del siglo
. or comodidad, conservo aquí ese sentido amplio.
5
7
Londe o Anschütz, desarrollaron las funciones del dispositivo n donde los párpados constituyen el obturador
ra o scura, e
fotográfico y lo aplicaron a un análisis del movimiento que · tb s . 1 ·,
m 1en r que la retina• sobre la cu.al vienen a formarse .as 1ma-
a
conduciría fatalmente al cine. genes reales de los objetos exteriores, e,s la placa s..ensible.
Marey y Muybridge estudiaron por separado y con distin Lejos de ser permanentes, la imagenes retinianas son
tos métodos un problema hasta entonces irresoluble para los fugitivas: persisten allí algunos instantes, prolongando la
estudios de locomoción en seres vivos. Según Marey: duración aparente del fenómeno que la.s. ha hech.o n, acer.
"Difícil mente exista alguna rama de la mecánica animal que Esta
opiedad de la retina nos va a permitir estudiar
. .
como una
haya merecido más atención y provocado mayor controversia imagen fotográfica puede representa un ov1m1ento.
que el andar del caballo".5 La gran pregunta formulada por la Cuando un niño agita una vanlla incandescente y se
fisiolo gía y la fotografia del siglo XIX (la pregunta que está divierte al ver la estela de fuego que parece ondular en el aire,
en el ori gen del cine y, de manera indirecta, en muchos de los en realidad está fotografiando sobre su retina la trayectoria de
cambios del arte del siglo XX) se reduce a una incógnita un punto luminoso; esta trayectoria no es demasiado larga
simple, casi trivial, que más bien parece motivo de una porque la retina no conserva mucho tiempo las impresiones
apuesta entre tahú res. Podría formularse así: ¿existe algún que recibe. En un caso similar, la placa fotográfica proporcio
nará la imagen entera y permanente del camino recorrido por
punto, durante el galo pe de un caballo, en el cual sus cuatro
el punto luminoso; no obstante, esto no será todavía la expre
cascos se hallan levantados del suelo al mismo tiempo? Hasta sión completa del movimiento ya que esta imagen no expresa
la aparición de la cronofotografia, los pintores habían más que las posiciones sucesivas ocupadas por el cuerpo
representado el galope del luminoso al abstraer la duración de su recorrido.
caballo según lo que se denominó flying gallop o ventre a Para expresar completamente los rasgos del movimiento,
terre: elevándose del suelo con las cuatro patas extendidas, es necesario introducir en la imagen la noción de tiempo, lo
las delanteras hacia el frente, las posteriores hacia atrás. Sobre cual se obtiene al hacer actuar a la luz de una manera inter
este punto se ha mencionado con frecuencia el cuadro de mitente y a intervalos de tiempo conocidos.
John Así, si abrimos y cerramos los párpados de una manera
intermitente mientras recibimos la impresión retiniana -dos
LA CRONOFOTOGRAFÍA
NUEVO MÉTODO PARA ANALIZAR EL MOVIMIENTO EN LAS CIENCIAS FÍSICAS Y NATURALES
Si consideramos la propiedad fisiológica del ojo humano, advertimos que este órgano representa, desde el punto de vista dióptrico, un aparato fotográfico con su objetivo y su cá
tire Technologica/ Wi/d West, Nueva York, Penguin, 2003, págs. 82·
83. Agradezco a NataJia Brizuela por el descubrimiento de este bello
libro.
8. Citado en ibid., págs. 184-185.
64 65
en su configuración verdadera, las posiciones de uncue que encontraremos muchas más dificultades
eseequilibrio inestable que ningún modelo podría man º en Me to ssatisfactorios con las aves en vue1
o para obtener
em res ltadlo pero procuraremos hacerlo lo mejor que con otros anima
eorno uste ve, m1. quen.d o amigo,
. ner
tengo un entusia ·
st nº
desbordante. Por favor, respóndame rápido.
que podamos.,1estoy remitiendo al Sr. Brandon dos
En este envio, e 1fi h
J. Marey .detodas las fotografías realizadas hasta aeca
Publicada en la Nature nº 291 colecc10nes ,. halaga·d·ot s1
sobre e1tema en cuestión. Me sentina dcep-
use a I S
28 de diciembre de 18 ·
78 ta una de ellas y le estaría muy agradecido s1 convencear.
Marey de aceptar la otra con mis respetos.
Suyo,
CARTA DE MUYBRIDGE A TISSANDIER Muybridge Publicada en La Nature nº 303
22 de marzo de 1879
Estimado caballero:
He leído con mucho interés la carta que el Profesor
Marey le ha enviado a propósito de mis fotografías sobre los
movi mientos del caballo que usted dio a conocer al
reproducirlas en su revista. Sus comentarios laudatorios
sobre mi trabajo me han dado gran placer. Sea usted tan Las secuencias fotográficas de Muybrídge demostraron en
amable de comunicarle al Profesor Marey mi más alta estima forma contundente que, si bien el caballo levanta los cuatro
e informarle que sus cele bradas investigaciones sobre el cascos del suelo, eso no ocurre en la fase de extensión del
movimiento animal inspiraron en el Gobernador Stanford la galo pe sino en la fase de contracción, retrayendo las patas
idea de resolver el problema de la locomoción con la ayuda bajo su vientre. Los resultados de esos experimentos fueron
de la fotografía. El Sr. Stanford me consultó sobre esto y, en publica dos en La Nature, en diciembre de 1878. Allí fueron
respuesta a su pedido, decidí asistirlo en el desafio. Me vistos por Marey que escribió una carta a la revista
encomendó llevar a cabo una serie de los más completos
manifestando su admiración hacia Muybridge y solicitando al
experimentos. Según este propósito construimos treinta
editor que lo con tactara con él. El científico francés vaticinó:
recámaras oscuras con obturadores eléc tricos que, para
"Podremos obser var la and dura real de todos los animales
fotografiar caballos, serían colocados aproxi madamente a
una distancia de 12 pulgadas entre uno y otro. Comenzamos imaginables. Será unaaut_ ntica zoología animada. Para los
nuestros experimentos en el mes de mayo de 1878 e artistas, será una r ;oluc1on puesto que tendrán a
intentamos registrar todas las posturas imaginables d_e disposición, en su configura on verdadera'. la posiciones de
atletas, caballos, bueyes, perros y otros animales en movi un cuerpo en ese equilibrio estable que nmgun modelo podría
miento. Al comienzo no estudiamos aves en vuelo pero, al mantener".9A partir de los
sugerimos esta idea, el Profesor Marey ha hecho que
nuestros experimentos se encaminaran también en esta 9- Étienne-Jules Mare "S ¡
dirección. En consecuencia, modificamos nuestros arreglos
• Ja photographie instat • ,, ur esa1 lures du cheval reproduites par
automáticos Y llevamos a cabo sucesivos intentos a
1878, pág.54_ n anee ' en La Nature, nº 291, diciembre de
intervalos regular s de tiempo mediante un reloj que
construimos para este fin.
66
-
67
resultados de Muybridge, Marey comenzó a aplicar la fotogra. ha vuelto dinámico [figuras 16 y 18). Muybridge, por su
fía en sus experimentos y, finalmente, en 1882, desarolló un serte recibió violentas críticas de quienes se resistían a creer
Jusi/fotográfico que podía tomar doce exposiciones de un qp ua e s'us imágenes, tan poco anato' m. 1cas yd espro.v1stasd e tod a
indi viduo en movimiento sobre una misma placa [figura 19]: elegancia, representaran verdaderamente las fases en que pue
"Gra cias a las múltiples exposiciones, [Marey] creó una de descomponerse el movimiento. El caballo era uno de los
síntesis del movimiento en el tiempo y en el espacio antes que temas más prestigiosos en las artes plásticas: simbolizaba
un análisis en hileras secuenciales de imágenes tal como nobleza, prosperidad, poder. Por lo tanto, era una presencia
había hecho Muybridge. El efecto visual novedoso de sus frecuente en las pinturas y un elemento central para definir las
cronofotografías producía una asombrosa ilusión de habilidades de un pintor. A tal punto que el artista inglés Geor
movimiento a pesar de que las fases individuales no ge Stubbs, especialista en caballos, había escrito una Anatomy
resultaban claramente visibles ya que sus contornos se of the Horse (1766) para estudiar el porte y la actitud del ani
borroneaban por \a superposición de las dis tintas mal. En ese contexto, las imágenes de Muybridge tenían que
exposiciones. Mientras que \as fotografias de Muybrid ge resultar irritantes. Incluso cuando los cronistas describen sus
detenían e\ movimiento a\ servicio del análisis, las secuencias fotográficas de manera entusiasta, no dejan de
cronofotografias de Marey sugerían una continuidad espacio manifestar asombro ante las extrañas configuraciones que
temporal en una nueva disposición pictórica".1º adquieren los instantes al ser congelados por la cámara. Por
eso, Muybridge desarrolló un aparato de proyección, el zoo
praxiscopio -que permitía reconstuir el movimiento detenido y
EL ARTE DEL MOVIMIENTO: TRADICIÓN Y MODERNIDAD fraccionado por sus instantáneas-, para demostrar sin lugar a
dudas la veracidad de sus análisis [figura 20]. Y aun así, todo
Pero la reacción de los tradicionalistas tampoco se hizo seguía pareciendo cosa de magia. Luego de una conferencia en
esperar. Para una mirada educada en la perspectiva renacentis The Royal Institution, ante la presencia de miembros de la
ta, las cronofotografias de Marey eran difíciles de decodificar. familia real, artistas y científicos del Reino Unido, Georges
El encuadre ya no encierra un único instante y un espacio Augustus Sala escribió en The Illustrated London News: "Con
sin gular sino que está poblado por variaciones de una la ayuda de un asombroso artefacto llamado Zoopraxiscopio,
figura que ocupa diferentes posiciones en diferentes el cual puede describirse brevemente como una linterna mági
momentos. Marey hace estallar la unidad espacio temporal ca que se hubiera vuelto loca (con método en su locura), los
de\ encuadre y nos fuerza a aceptar una multiplicidad de animales caminaban, trotaban, galopaban y saltaban sobre cer
configuraciones del movimiento dentro de un marco que, cas de una manera perfectamente vívida y natural. Me temo
aunque permanece fijo, que si Muybridge hubiera exhibido su Zoopraxiscopio hace
trescientos años, habría sido quemado por hechicero".11
14
• - Fran oise Forster-Hahn "M .
The Study of Movement ·. S , . arey, Muybndge and Meissonier.
m c1ence and Art", en op. cit., pág.103.
72 73
proyectan hacia adel te..Por ue, en rigor, no . d ronto mucha
se que
afjllh.. la representac1on p1ctónca clásicahah _ . P na . •·En vano sea Plicó por e p ·b sin
.. , 1 ia ins1sfd , .. n arte -escrte-_.,
equwocac1on que as nuevas imágenes aportad I ocn . tori• del art -. . la fotografia .ón de la pnme-
esu.
.
ge venían a disipar (eso seria imponer un crit
. 1· l c no de
.ª
Por Uyh...:
" ' I CL
1• h•'
deza
para decidir si . sobre si la mvenc1 d "
• · previa I gun o ·
t6 Lo que
1mpe rtmente para ana i zar a evolución del ar t ) Proer.
. .. _ :r:ntearse_la c :s ;entero el caráct :neci:ees el pasaje entr:
·d 1 e · Mas
cons1 erar que o que se encuentra en el ccnt r d rano modifica . onen en evt desembocara
· _ ,.
J U sto ., d . d · o el deb ..
es una cuestion e enm1en a smo una instanciad ate de Muybndgep .deal moderno que
lle)
las fotos . . clásico y un 1 .
polémica entre Muybridge .y sus contemporánee canibio: u n ideal estettco Deleuze d1s-
momento en que un os reo· en el . d Henri Bergson, . y
detennmado paradigma de b c,IStra ti cine: tación crítica e . iento: la anttgua
. L . . e 11eza e"'
d
za a eJar paso a otro. a mcomod1 dad de un t e 1. ·••Pie- . En su interp:;as
e dos man de .reconstruir
.. d d )aselaccione
m v1ms debían ser captu- · n·
s tgo 1• . unguderna par a la Antiguea , n su acme.. . la representac10
como Baudelaire ante el avance de la fotografia resu1t .
Uctdo lamo . nto culminante,e . . d da de poses o ms-
cuente: a elo. radas en s pu e una suces10n or ena . cción.
del movimiento supon . tetizan la esencia de esaa . .,
La poesía y el progreso son dos ambiciosos que se od· ·vilegiados que sin 'b Deleuze- cons1st10
. . . . d tantes pri . . . tífica moderna -escne
un o d1 0 mst mti vo y, cuan o se encuentran en el
mismo tan
n .co . . .no al
. canu0 "La revoluc10n c en_ a instantes privtlegiados 1 .
es necesano que uno de los dos se someta al otro. Si se le .' en referir el mov1m1ento n? Y\a de recomponer el mov1m1en
te a la fotografía reemplazar al arte en algunas de sus funcionpenn1- instante cualquiera. A n s1 se/ t fiormales trascendentes
, artzr de e emen os .
pronto lo habrá suplantado o corrompido del todo, graciasa e to, ya no seraa p artzr de e emenl t materiales inmanentes
alianza natural que encontrará en la necedad de las multitudes. Es . os .
(poses), sinoa P d h er una síntesis inteligible del mov1-
necesario, entonces, que asuma su auténtica obligación que esser (cortes). Enlugar e ac_. . 'ble de éste".17 Según una
la sirvienta de las ciencias y las artes, pero la más humilde de las . efectúa un anahsts sensi .
miento, . . l I arte debe ofrecer una síntesis, es
sirvientas, como la imprenta y la taquigrafía, que no han creado ni concepc10n trad1c1on,a e , d' 1 n
reemplazado a la literatura [...]. Pero si le permitimos avanzar d . un instante en donde el todo se revela; alh ra icae se-
sobre el terreno de lo impalpable y de lo imaginario, cuyo prove ti :rde lapose en tanto que punto de condensación. El proble
cho radica en lo que el hombre pueda agregar a su alma, entonces ma que suscitaron las cronofotografias de Marey Y las
¡ay de nosotros!.15
75
74
inst táneas equid_istantes de Muyb i ge era quen . . o mecanismo cinematográfico,
mism , el
remitirse a una sene de momentos pnv1legiados·t O
Podían
0macta
En ambos casos hay un .. ·, que no pod1 a tener en
· , · za una prec1s1on
ladamente, cada una d e esas 1 magenes en que se d s pero en el segundoa 1can b llo nuestro ojo percibe, ante todo,
ais. primero. Del galope_ d un can ialomás bien. esquemática, una
. 1· b . e sc o m una actitud caractcnst1 a, escb t d un período llenando así un
un desplazami ento no actua t za a n inguna esen .
p , . c,a ni .
Onia trascendente. Esta era, precisamente, la que•
forma Ja'de Bnguna fonna que parece, irradiar1 so t1·tud
re o que la escultura ,fiJO
. en1 os .ti n-
son: no se puede representar e1 tiempo · porque no i e· a
rg. tiempo <lega o, esa es ac
ro la fotografia instantánea aísla cua1quier
fijarlo. Es un fluJ·O, es d ec1· r, una conti·nui·dad indivisibels ·
Pos1bte
. p l . . e en sos del Parten n,- Pe d en el mismo rango y, entonces, el galo
manente cambi o. or eso e eme es e J emplo típicod momento; loss1tuaa to os número tan elevado de actitu-
l Pe
e r- I d
movimiento. Y en rigor, podría haber afirmado lo mis e falSo
mosob pee 1cabailo se desparrama
. nenlugar
un de recogerse en una act1tu . d
la cronofotografia (aunque Bergson nunca alude direct des sucesivas como se quiera e . . . , d
b., amentere única que brillaría en un instante privilegiado e Jlummana too un
a Marey), ya que su mecamsmo · tam 1en consiste en inte
pir el desarrollo natural de un acontecimiento. rnun. período.18
Lo que es real - firma Bergson- es l cambio; la forma es Sin embargo, lo que permitió el surgimiento del di ositi-
una detención enganosa de lo que transita. Eso se debea u vo inematográfico no fue otra cosa que la reconst.rucc(10n del
c
nuestra percepción sólo puede producir imágenes discontin movimiento a partir de esos momentos cualesquiera no un
de lo que es, en verdad, fluido. Pero el instante no nos dice corte inmóvil al que se le añadiría un movimiento abstracto,
nada sobre la transición dado que, entre dos momentos sucesi sino un corte móvil, lo que Deleuze denomina imagen-movi
vos, siempre es posible encontrar un tercero que formará un miento). De hecho, en los experimentos de Marey y de Muy
nuevo intervalo: bridge ya está anunciado todo el cine: el invento que los
hennanos Lumiere presentan en sociedad el 28 de diciembre
Experimentaréis ante el movimiento intermediario la misma de 1895 no es otra cosa que el fusil fotográfico de Marey más
decepción que sufre el niño que intenta aplastar el humo el zoopraxiscopio de Muybridge. Por un lado, Muybridge
aproxi mando una a otra sus manos abiertas. El movimiento se desarrolló un método fotográfico que permitía descomponer
escapará por el intervalo, porque toda tentativa de reconstruir analíticamente el movimiento en una secuencia de imágenes
el_ c biopo estados implica la absurda proposición de que el sepa adas y recomponerlo en el zoopraxiscopio (que podría
mov1m1ento está hecho de inmovilidades. considerarse _el pri1;1er proyector cinematográfico); por otro
lado, Mare mvento un fusil fotográfico (que podría conside
En cierto sentido, habría que admitir que la foto instantánea rarse la n ra cámara de cine) en donde se registraba de
captura un momento 1· mpos1· b1 e
m· nguna ent1'd,ad porque m nera smte_tt a una secuencia de movimiento, sobreimpri
sm· 10
' . miendo las distintas exposiciones en una misma pl aca.
real
e no está hecho de intervalos singulares smo que un tranS·
. , 1
curso continuo. Pero Bergson va mcluso mas eJO -· Dice, a de
pro-
la
1
pósito de la diferencia entre el registro del OJO Ye
fotografia: 76
• 18. Henri Bergson La ¡ ·,
289. , evo ucion creadora, op. cit., págs. 269y
7
7
b,a.n la1
. ·1.r. I que ull11.za
Dijo Mnrey, en 1903, un ol\o nntes de !
lum y
. 0 s1m1.... ...• ..o
· u erte · un
un
"I método, el de la cronofotogroíla, para satisf : · 110 foto¡ráfico I telo paso a y--.
mecan1smavanzar .1
lllag;..,
h4Cer trnbaJO tuvo su c.m·
n·m1· cntosd e Ia fi1s·101ogla. La aplicación más i n· gace.r loa :équiOIS de co5: el motivo de tant; obrumado ante los 1
rl c- q en1osa
ar "'de este
L método
' l. ..
puede
p verse en el cinemató g r aY P<>Pu.
fo habrla que agre o& de un exhibid r rranc as pcliculas que ah·
scu
d ores um1 c ::rc . or au parte, Muybridge C"
, e n ' b • gen en_eel ncargd bla pa¡at a Ed1son por
e loa
1879, él habla logrado, a través del 16
zoopraxiscop· que, altops recios quee .
I kinetoscopto.
en1
de una serie de fotograflas en las que se habla d º· ª mentaban e
sinteaia RE LA PRIMERA PROYECCIÓN
un
laa movimiento; quedel
enmovimiento
1882, Marey
porhabía
mediologra:º.mp
fa.aes auccsivu de /mPnlllir
W:
ca sobre una tira de material sensible; y que en 1 s93 e coMENT :ºi! !... T6GRAF0 LUMltRE
Edison habf a organizado las figuras a lo larHo de una' •
lugar de un disco de vidrio) para au proyecc16n.
el camino que conduciría al cine.19 En efecto, lo que fahabe
aua:a: (cu Una nueva invención. que es c1
·ena,nente una de las otaa
époea. aunque sm u-
..a.o.A. muy fértal. •
(filUII 21]. En 1888, Oeorge Eutman habla introducido en el ÍOI Se trata de repruu-lr• r-· aaaanu,- 1
,1
Vlvidu y fotopaf\adu por tenes de toma l
men:a. do unu cámaras foto¡ráficu que carpban un rollo
de papa emulsionado de 70 mm. preparado para tomar cien
neas. Cualqwffl ,a la eacena ul capeurada Y por m6a .,_.
de que• el número de pe,.-,aaja Mi en 1M
!
ex ICáooet de IUI vtdll. podemol volver a verb. Cfl tamMk>
nes. Poco deapu s. en 1889, mejoró au puesta: una nueva mnnl. con loe colora. la pe.apecuva. lol c:.cloa 1M
cámara que reemplazaba el papel por un rollo de celuloide de
90 mm flexible, del¡ado, reaistcnte y tran&pamlte. En
def'miD.
E,cá, p« c,cmplo, la eeceu de '°'
lM c:alln. con toda la ihmóG de la Vlda real.
belrer01. Uno becc
funciour el fuelle, el bumo 1C ncapa poi' lachunenea el otro
va. la gran idea de Louis Lumiere consistió en aplicar a • ioma el tumo. k> enlrla sobn: el yunque. lo IWnCfJe en el
..- detde doado sube una larp c:olumna de vac,o, bwleo
La visla de Una calle de Lyoo COll IOck, tu movmuea&o de
tnmviu•. automóvilca.. e.te peakl a. de pueu1e1" aun 1
19. Lu paJabru de M.atty eat.án reproducadu eti Vu¡,uo TOli. mM IOl'pl'eadente. Pero lo que m6s enecDdio el •ecuc:snac ,¡
fue el 8-lo en el mar: a.e am es la vwdada
.. Étieone-Ju.les Marey and thc Ori¡jD.J of Cinema-. en
VV.AA..
Marq!Muybrlda : plonni4N' du clMma, op. ni., pá¡. 148. EJ •
Muybrid¡e está citado en Robert Bartlett Hau,..Ea,dweard Mu)'bricll'
183()..1904.., en VV.AA., Eadlward Muybridgr. 1M Slan/ord_ y zam olaa.tacob;do
bulla y- ÍD qu
o.con...._
ieto aai COIIIO Q beft•M qlMIC
ti •
a.._la,. ;_ y•
/871-18/Jl,
Chamey andop. clr.• P'g.
Vaneua 32. Sobre(eds.),
R. Schwartz esta Ci,u,ma
cuestión and
véanse wnbi
tltl In
_,...iekce
Hay---.poee
q._ . -- onaa s-ob-re
71 11
nombre de Cinematógrafo". El directo d
.. h d L r
L um1 ere. se a excusa o. os invento r ,_ .
e la fáb .
. óvil Ahora pcrpc·
1
e s
íl ea el
señores A guste y Louis Lumierc, quea son :us d s, Se' tia ha dejado de fijar lo ,nrn . .
'1tfos_nor bien merecidos aplausos. Y r rectbiero La rowgradcl movimiento. . la novedad y el ,nge·
10s túa la unagcn de la invención reside en ..
. . n los La 1,elleza .. n,del publl·
Y a pod 1amos registrar y reproducir la ato. , n a dispos1c10 e ..
podemos registrar y reproducir la vida Pod Palabra, aho nio delapar estos a paratos se pongaeres qu ndos, ya
'· rcm cuando odos puedan fotograt,iars mov1.m1·ento, s en sus
a sus s
co. cuandotrma inmóvil sino en sula palabra a flor de
ra 1
plo, volver a ver las acciones de los S"re os, os
Porrnucho
e ·e.... no bajo unao stos familiares, con
• --- s quer·1ct . .,. acc.1ones, en susdge. ará de ser ab so!uta.
tiempo después de haberlos perdido. lab1. 0s.a1 muerte eJ d. •embre de 1895
le Radical, 30 de dicienb La Poste. 30 de ,c1
1 re de 1895
Los señores Lumiere, padre e hijo, de Lyon . . las bases del cine ya estaban en
ayer a 1a prensa a .maugurac1. o. n d e un invitaron
l ,
a espectác ut
_ . . . o realmen
te extrano y nuevo cuya pnm1c1a estuvo reservada · p lo tanto, es cierto que . fi y los defensores de
pu ' bl" 1co para el los ::perimentos cr?nofo: g:: :;;·en usar una sola cám ra
pan·s·mo.
Piensen ustedes en una pantalla ubicada sobre el fondo de Marey sostienen que el fue. pde película tratada por medios
una sala tan grande como se pueda imaginar. Esta pantalla es para producir, so re una ur:fias capturadas en tiempo rea de
visible para una multitud. Sobre la pantalla aparece una pro químicos, una sene e otogr des losado podría reconstruir e
yección fotográfica. Hasta aquí nada nuevo. Pero, de repente, manera que el mov1m1ento gctador al mismo tiempo. Sm
la imagen de tamaño natural, o reducida, según la dimensión • ás de un espe
para ser visto porm . . ·ntención de plasmar una
de la escena, se anima y cobra vida. M O tenia ninguna 1
embargo, arey_n. t Para su credo científicista, eso era
Esel portón de un taller que se abre y deja salir a una can -1 ·ón del mov1m1en o. . l
tidad de operarias y operarios con sus bicicletas, perros que ::entar la superchería: ¿qué valor podía ten r- ses1mu acro
corren, automóviles; todo se agita y hormiguea. Es la vida las deficiencias de la v1s1on para enga-
.
que se aprovechaba de
misma, es el movimiento capturado al natural. ñar al ojo cuando todo el interés de la cronofotografi r d1ca;
O bien es una escena íntima, una familia reunida alrede ba, finalmente, en descomponer y nalizar elm v1m1ento_
dor de una mesa. El bebé deja escapar por sus labios la papi lncluso cuando incorporó a sus expenmentos la pehcula flexi
lla que el padre le suministra mientras la madre sonríe. n la ble, todos sus esfuerzos se orientaron a reacomodar la
lejanía, los árboles se agitan. Advertimos el golpe de viento sucesión de imágenes para aprovecharlas como parte del
que levanta el cuello de la ropa del niño. . estudio crono fotográfico. Es decir: se tomó el trabajo de
He aquí el vasto Mediterráneo. Un joven, de pie sobre ur a cortar los fotogra mas de una tira de película para colocarlos
viga se apresta a lanzarse sobre las olas. El bañista se arroJa
, tirarse al mar. uno encima de otro, levemente desfasados, y así poder
de cabeza y es seguido por otros que corren ª be fotografiarlos nuevamente como una imagen única en donde
. , 1 en sobre sus ca •
El agua salpica con su ca1da, las o as romp . h . las se vieran de manera super puesta las fases del movimiento.
zas; son revolcados por la rompiente . Y se deslizan ac1a Toda la verticalidad sucesiva de la película era forzada a
rocas. recuperar la horizontalidady la
81
80
simultaneidad [figura 17]. Marey no pretendía reconstruir
f1í 3"
ilusión del movimiento sino hacer visible la curva abstractad
1ª vulgarizada
· el nom bre de cinematogra
baJO
cionada Y . . , . el punto en el
su desarrollo. Para él, el cine sólo reproduce lo que el ojo ve y
[figura 2 )i.ón clave. aquí, es la de v;'(!; z:i:1::ficoy descie -
por lo tanto, no agrega nada a lo que ya sabemos. Un método
L an ·mento abandona suo . en un entretem-
científico. en cambio, debería servir para completar las defi. l e l expcn converti rse
ciencias de nuestros sentidos y empujar nuestro conocimiento a al llano del pop lacho : o, losLumierc no d cen otr
del mundo más allá. Para eso es necesario. entonces, renunciar . un comercio. De . ráctico, la cmemato
mientoy .·on•"desde el punto de vistap . de nuestra
a la representación de los fenómenos tal como son registrados
;fia a qu e e s o . . , la e:!:
por el ojo. El cine es mentira porque reproduce la superficie p ro v i e ne d\ i;;;:::francés
vulganzac1
7 n!(2 x 50 ans de
de máquina". En2 x a rd sostiene que lo que se c nme_
las cosasy un científico debería saber que la verdad no es lo ma Franqais. 1995). Goda la invención del eme sino,
que se aprecia a simple vista.
Todo esto, sin embargo. no evitó que surgieran l 28 de diciembre no es ó l franco para ver
rae . que la gente pag
numerosas
disputas para asignar la autoría del invento. A ese respecto, solamente, la pn e a vez ro ectadas sobre una pantalla. Des-
resultan significativas las idas y vueltas de la placa . a'genes en mov1m1entop la invención de los
1m . ue importa en .
conmemo rativa que debía colocarse en el Boulevard des de esa perspectiva. o q1 , . s1·no las nuevas pos1-
. ·tivo maqu1mco . .
Capucines don Lumiere no es el dispost . d tn·a del entretenimiento.
de, por primera vez, se habían proyectado públicamente los
films deLumiere. En 1923, la propuesta para la placa rezaba: bilidades que
sea no fueran b · para la 111us é
Que co_ncient
nan d tencial (es célebre la ese p-
"Aquí, el 28 de diciembre de 1895 tuvo lugar la primera pro ! e es un invento sin futuro")
yección de vistas animadas por medio del Cinematógrafo, tica frase de Lou1s Lum1ere. l dueño del Grand Café,
. ·· Para el caso, e
una invención francesa de Louis Lumiere". El texto fue no cambia la s1tuac1on. dd Capuchines tampoco tuvo
resistidoy suscitó protestas entre quienes consideraban que en el número 14 del Boul v esd el padre de los Lumiere
los Lumiere habían sido sólo el último eslabón de una larga demasiada visión comercial. cuano . nes le ofreció el 20%
h er
alquiló el salón las ac
para proyecc10 .
hazó la ofertay . . el
ex1g1ó
cadena. Una nueva propuesta, entonces, modificó la placa . ero el hombre rec b .
con la siguente afirmación: "Aquí, el 28 de diciembre de de las ganancias,p ¡ El rimer día sólo se cu neron
Pago fijo de 30 francos pord a. p dac1·ón fue de 33 francos:
1895 el cinemató grafo, invención de los hermanos Lumiere, . · t s y la recau
doce de los c1cn,as1eno 1 Lumiere embolsaban ganan-
hizo osible la pri
mera proyección pública de fotografla animad " N
qu.eJas. en este caso, de Ios defensores de Mareyy a . uevas peroa \ bO de una semana . o s
cuen. cia, nueva propuesta para el texto: "Aqul el 28d,
ca que ascendlan a
cias diarias i o o o francos.
end c'•onse-
bre de 1895, tuvieron lugar las primeras •proyec• e
1c1edm-
,r.otograf1ia a.nimada por med1'0 de I et·nematógrafo ucn1onáes. e
. h ., • ,
n a inventada por 1os ennanos Lum1 ere ' . Esta decisi ó
a m IMÁGENES EN MOVIMIENTO,
IMÁGENES DEL MOVIMIENTO
qui-
ció conformar a todos; no obstante, en 1926,
losPartidarn·pare- Marey colocaron al.pie de su monumento • . se había asistido a una ampliación
A lo largo del siglo XLX, . d chivoy de los medios de
una placa endtos de y popularización de los espacios e ar
se lo describe como el ''inventor de la cronofotografiaP o de
, er1ec- 83
82
encia casi natural
d e
exhibición: museos, zoológicos, parques de diversiones e· . , t 1ºl " es unpunto
[1·dad pareceu na consecu
, tr- ma de rea ¡
. efecto . .
"d talle mu
eos, penny arcades, panoramas, dioramas, Hale's Tours. Con- el artificioso e . mente porque lo rea se
servación y espectáculo se cruzan y se ven beneficiados por las del dispos1t v iteratura realista prec : cine es inverso ya que
nuevas tecnologías de registro, archivo o comunicación corno apoYº para ratura. El proble a . Escierto que lo real
la fotografia, el fonógrafo y, un poco más tarde, el cine y el resiste a la ht el de la insignificancia.. , pero el mundo
aqu1, es esentac10n,
telégrafo inalámbrico.20 En 1893, Muybridge participa de la el riesgo,. d resistirse a la repr inopinadamente en
Exposición Universal de Chicago y allí dispone de un pabellón nunca deJa ,e n cuanto ella se pone
especial, el Zoopraxographical Hall, en donde puede mostrar 1. nvade \a camarae
marcha. d la edad estética se
su invento: con cierta espectacularidad, el aparato ofrecía una e las artes e . •
reconstrucción realista del movimiento que había sido frag Al ser por naturaleza eso -ue el cine invierte el mov1m1e -
mentado durante el registro de la secuencias. rzaban por ser -dice Ranc1er -, rtianos el trabajo de la escn-
esfo . En los encuadres flaube . ·¡·dad del cuadro, las
El pasaje de las vistas fotográficas a la representación to de estas. - dora inmov1 1
tura contradecía, ?r la cnso: ivas. El pintor o el novel_ista t:s:
cinematográfica del movimiento supone una negociación
entre dos posibles desarrollos: la historia de esos balbuceos esperas y verosim1htude ;ªs: devenir-pasivo. En c
mb1ode truían los instrumentos . el trabajo
::e
acuvo e · Lo es e n
que conducirán al cine es el itinerario de una tensión entre el ositivo suprime de volverse pas iva. .
P
·
meeán ico
afán realista y el afán analítico. Esta disyuntiva no era ajena a · La cámara n o pu e . ta
devcnir-pas1 vo. . d. d d e la máqu ina, supues
los estudios de estética, pero nunca antes se había planteado culm1-
cualquier caso (...). La pas'.v'.a n estético del arte, se
en estos términos. El contraste permanecerá siempre en la presta con '6 d" I programa del reg1m e . .
base del cine, pero el debate se cierra, inevitablemente, con n a c 1 n ... la v ieJ a
·dad figurativa de la idéntica facilidad a restaurar . ue
la proyección del 28 de diciembre de 1895. Lo que Barthes capac1 .
unsiglo de pintura y ltte-
lla- fonna activa impuesta a la mat nqJ·untoa ella, se va restauran-
. tado de subvertir. , . 21
ratura hab1a tra 1 1. .ca del arte figurativo.
do progresivamente todaa og1
20. Femández Bravo destaca ese carácter mixto de las exposicio .t , ti propor
.ro el reg1 s c1·nematog ra icO
nes
un universales que son tanto "museo efimero" como un bazar del Desde un comienzo, . . · perabled e mm . ediatez y de present e.
mundo en donde cada nación elige presentarse a través de sus produc 1 ·
cionó una sensac1on m u cía prescindir de cua quier
La imagen era instantaneay are el cual las actualidades
tos característicos: "Al integrarse al escenario-mercado montado en la
feria, nuevos atributos se adherían a los productos, que los , fu 1motivo por r
intermediario: Este e e lar aunque también exp ica
convertían en objetos dotados de un valor ideológico establecido en se volvieron un género t;:bre: tic s para dirimir cu stiones
relación con 1
los_principios domin_antes en las expo icione . Estos principios privi Bravo, "Argentina y Brasil en la Exposición Universal de París de
legiaban la tecnolog1a y el desarrollo mdustnal como evidencia con 1889", en Relics & Se/ves. fconographies of the National in Argenti na,
creta del progreso histórico de la humanidad" (Álvaro Femández Brazil and Chile, 1880-1890, www.bbk.ac.uk / ibamuseum / texts
/ Femandez8ravo02.htm). por qué resultaron tan . . l retensiones de Ed1son por
, Durante un Ju1c10,
asp de autona.
• ,r . a Reflexiones 1
. La fábula cinematogra 1 , e . J'
21. Jacques Ranc1ere, p idós, 2005, págs. 18-19.
sobre la ficción en el cine,Barcelona, a
\
85
84
■
' ......
cobrar derechos de autor sobre una de sus vistas de actualidad
e.lconstltuye
. e ? nque mstante,,•22. 6 ?Qué pretendía
fuerondesestimadas: el juez consideró que las actualidades no Mudybridg .H . adónde se dirigen to
t a
eran susceptibles de copyright ya que no constituían un traba. as es s
jo de creación sino que registraban lo que cualquiera ¿Qué quería demostr "o : ¡cuerpos en diversas po_sici?nes
hubiera imágenes? ¿Es un cat g_ t ? ·Es un documento c1ent1fico
podido ver en el lugar del hecho. Con todo, "la pasividad de b, ervir a los art1s as. <, de
la máquina" instaura un territorio propicio para la ideología que de
•ias
que da a de todas las posiciones que pue
cuent
pequeñoburguesa del pionero Edison que denominará vitas e x h a u s ti v ·O acaso no es nada de eso?
a d o p ta r u n e,
copea su aparato de proyección, como si fuera una visión o
cuerpo?.
pura de la vida. Pero antes de eso, antes de esa miradasatis
fecha que restituye sin interferencias la imagen directa del
mundo, la vocación de los cronofotógrafos por capturar la PREFACIO A LA PRIMERA EDICIÓN DE ANIMALS IN MOTIO
per manencia de un instante implicaba un acto de
catalogación de lodesconocido.A veces, como en el caso d1888 habiendo evaluado algunas
deMuybridge, eso no excluye el caos ni el espectáculo. Sus
libros (tanto Animal Locomotion; an E/ectro-photographic . El 27 dea efel bzroeorporaxe1_scop1. 0' , el autor consultóa Thomas
meJoras par 'bT dad de utilizar ese aparato en aso
lnvestigation of Conse cutive Phases of Animal Movement, A. Edison sobre la post 1 t tal de combinaryrepro-
., 1 fonógrafo de manera.
1887, como The Human Figure in Motion,· an Electro- cd1uacci1r0nencosniemultáneo, en' presenci.a d e un público, acciones
photographic Investigation of Consecutive Phases of
Muscular Actions, I 901) constituyen una enciclopedia visiblesypalabras au?ibles.tr ·stao doce añosdespués
C.-despues de esa en ev1 •
absolutamente desquiciada. Es el trabajo de un lunático: meo anos ...hibido ante un gran número
miles de placas fotográficas que se acumulan pero que no de que elzooprax1sco_p10 fue a et\cas deEuropaY América,
avanzan hacia ningún lado, un conjunto de movi ientos que de instituciones artísticas - cien• •arato que su ingenioso
la primera mejora aparec10 en u ap
no cesan.de e pan irse pero que sólo consiguen girar en falso. constructor denominókinetoscop o. tes se han atribuido esta
Un registro 1 finito de gestos, accionesy acti
Una gran cantidad de preten en Idbe el primer
tudes que no respondea un intento coherente de sistematiza . io A Marey se e e
mejora del zooprax1scopfi.s en movimiento . obtenidas,
ciónsino queparece exclusivamente motivado por una .dsucesión de igura
registr.o e ·unalente sobre una tira de material sen. sible, en
voracidad desaforadae insaciable. En un buen día de traba·o
con un umc' .licación de una tirao cmta que
Muybridge podía obtener entre quinientos y seiscientos ne a 1882y. a Ed1son, la pnmerad aptales figuras en una línea recta
tivos. Así, de 1884a I 885, durante su estadía en la Unive_· ,cierto número e .
c(eonntieumgarudne distn.bu1.rlas sob disco
re nu de vidrio) para ser
dad dePensilvania, produjo más de cien mil fotografías/ 1
allí seleccionó unas veinte mil para Animal Locomot. proyectadas. 'bir estas líneas, la combinación del
"Eadweard Muybridge parece un tributario de Charles Da zoopAralx1osmcope1t0ocodne eet ro ógrafo no se ha logrado de manera
queestuviera esperando en l-a erie de lasrepeticiones
momento justo ela,transformac1on, pero o aplazara siempre,
embriagadoo d1stra1do por las fugaces monadas de 22. L. UIS "Eadw, eard Muybridge", en Siluetas, Buenos
eternidad Chitarroni'
Aires, Juan Genovese, 1992, pag. 54.
86
87
satisf actoria. Sin embargo no cabe dudad
no distante-
.
.
. .
futuro, los aparatos
' no sól e dque. en el _qu1zas
o po ran reprod .
acciones v1s1bles de manera simultánea con p·1 b.
· ,
. uc1r
----
dl mueho
do ·nero y por lo tanto, resulta ,imprescindible recu-
'
la inversión. En e l proyecto fot ograf ico que
.
i
Women", en VV.AA., Marey/Muybridge: pionniers du
cinéma, op. cit., pág. 117. Véase también, Virgilio Tosi,
89
"Étienne-Jules Marey and the Origins
111 1 11 11
''• 1"' " ¡sj pl11• "" 11:1 is•tflll111
"' "" 1 11111 .. upu1u,111 u4! h • l1u 11• 1111 111visl1d1rn lw• r.:11Jlt1u.lu•
Ult 1 111 11 11
IUf 11 j
Wllt 111111 11l111\f1:11·1ó11, 1111 tt1111111u111111111111 11 llfll""'"lo uhtflllllu• I'"'Muyl1111l1& •1110 10,• 111 lmJrnt, O, n t.odu
,º
1
üM>,
1111•IP1111 ,, u lu i·111ttw1tl111I fil, lll'tl111' it 111 1 11 q m, . fllllllh11y, " 4.101u1• I» dt!i.1,.111111111•11.:1(111 ,1'l 11wv11111 11ui t• orrc -
"I
111111
I 11 111111g •11 1111111111 11
"
11 t11 I 111111111, ti 1 111, 111 111,1111, h, •u ucMCIU, Jch'1rlumo•
M 1 1 1111 11
,11
Y
1
1111111111 111 ,
61111
, 1,.1111111 l11 101(11,uttlo 1111111.:11
11,1111111,11111
IIV 1111 l,!.1' llllll lllllijll'I 1111111111, 111111
11111111111 1111 lh 1 •
1 ,1 1 q11 1111 l
11 1
i I'' "11111111111l111r1111l u11u lurmu Je lu ver
1'11111111
1111,1111111, lill 1111111111, 111111-1•111111lw, 1111u11t1•• "' 1 11111 '1' 1ei1111l1111l11-
I 1 •F T 11 .. 1 " 1,' 1¡ t 1 4 l 111II1i 11 1111111 111u11tt111 111 111m11c11\;lb ,te u11u rovohw1(,n e,
11
d114i 111
1 11040, 111111111111, Wll h1111 dt111111 111111111 • 111 1 ISI 11
1 "1'111'111 111 u
im:lu11u, 11¡11nv11 lt111 11111 11161011111,1lo lu lulu¡¿rul'lu Nc ucn iul
1111111
'11"' 1.Sll1'1.Sllljllt11111 111 HIII 1llil't'l llllll@1) 1'11111'1111 jll11111:1:::i11,llllilllll
111h11111111,• v11Hwt1ltt1I •ti t:1h•tt11n , lt 1 " tlN•1,, .; 11 111 ,·1111c11 1111 ,lo u:pto110111ut uor11111• on movimlo,110.A
11
lt'tll 1'11llljtlltlt:IN lllll 11'11 l'llltlll 1111 1t1v 1 'r' •tr111fttl11111cn-
1 1 11HHl111tte111111111,,ht ilr• •1111 , ., 111 1 1 , o ,11111 li1t1trn, lo
º"'"'
Jllot.i111i:l11 \le M111cy, Muyhtull"" citlllbu mb pond,onlodel
.,hl\,111 1 11 ,¡110 lle 111 vcrduJ ch:nlllh:u, HI rotoc. uc crn unu
/\ '' , · rn• e r111111 111111
"; ', :¡1:;: '. :. .:::r:1 :::,:: :· ·.:1:: · ::::'.:·!'";,, '' i,r(11i:l11i:1t l,1111(111 c111, o 1011lotú!ilrul'o11 Je lu épm.:u y M uybriJ¡ic
1 11
,u un111101110 1rucú el ocl1rmi Je lu mh,mu nmnoru,1uc
:· !
i¿e vuelven 11t11mmn In• ruto• . 11 M11yhrltl•
hublu njlCl'ullu 11uho11 en 11u1t l'ol1111 Je p11l11uJ011 puru dur
drumuti11mo a lu 011c 11u. Lo m1111nu pmltln decirse do sulf
11ccuc11ciu11ful1Ji• licuJu11: m, huy, ulll, 11111¡¡unu objetividad
'º'""
va. fl vece11 jlll11U
• t'"
tlfl!Vt!HÍCIIIIHtt11ye 11111,1H'l'lll'lll'III 11ll unnlllicn 11inu una
voluntud cumpu111l1vn y nurrutrvu,
n vece11 11w1111uyc um, l1t1n ctt
truco11 "e lll11t111Ulan
v ceN tellur,llc1:1 r,nrque
un1:1de la" t
.tic " c11e11cl11icdll r 1111i11:
une" declpo,uerpo·.
trcctuo11n 1 e11to11
111111 1e11111111: a Pero u pc11ur lle que lus futo¡¡rollos puellen 110 acr
111"1 ud1111 cxperimcn• lo" cic11lllico!I en lu rned111ico lle la locomoción -
i1t1t11le111ude r111011 de un a v 1111C1N l11v1tud11u hnrrcr el <1tllt!• nílrmu Brnun--, c1c1lu111c11tc corn1t1tuycn unu colección
ob11crvamm1 Ju 11ecuenclttcªo111m11neru e11tructurnl y progrt111lv11: prccio1m lle imn¡inución ligurutivu. unn repetición <le los
o un lodo y no • .
de Itlll1t11ntc11 al111ndo11. Dice Prod tir• .. pr6cticos pictóricos contcmpor6- ncus y un compendio de
como una udlcrón historio sociol y de fontoslu cr61icu [...]. El compromiim de
11ceptada11 r,orque Ne velan real g . Le11fotograflUK fueron Muybridgc es. entonces. con lu narración, no con el
podla ah!11tiguar.o almenos ,,:": e pare<:lu11u algo que el movimiento. Y somos invitados a comportirlo. El espacio
ojo e11timula mlls que un mero interés en los ritmos de los gestos y
La mcdidu de lo verdadero 111 111! unb clemetttos reconocibles las poses. Coda secuencia. y cada imagen singular dentro de
, n em argo
que.1a cám ru hubiera capturado la • no e a el hecho la
de 1
pudiera v e rificarla" 24 Puest m a g e n 111110 que el
. · o que Ia m a I
0¡0
resultan ciertas, damos por sent d yora de las
J
sccuehcio, nos induce a convertir a los modelos en de
dramatis per
sonae congelados en desacostumbradas actitudes engal\oso
0e 1 · · láminas
que todas 1O
c "• cua quier d111onancia localeb !lon Y, enton-
dcf conjunto. !I orrada en la apreciación atractivo.25
_
90 91
- _....:......
AIH donde Marey utilizaba la cámara sólo como un instru.
. d e1 cine• la base técnica -en otras
técnica , palabras-
. de una
mento provisorio para producir gráficos que fueran más allá
de la superficie y explicaran la naturaleza. Muybridge, en . · dedicada a satisfacer las fan tasias narrativas de Muy -
1 ndustn
•ct a decir. a duplicar esas ilus10nes
es . . que Marey procuro ,
cam. bn ge, . ,, 26
evitar durante toda su vida . . . .
bio, aprovecha la capacidad del dispositivo fotográfico para
complacer al ojo.
Lo que separa a Marey de Muybridge son las diferencias Lo I e importa aquí es que esa síntesis del mov1m1ento
L ana-.,
líticamente descompuesto que alcanza el aparato de os u_mie-
entre ciencia y arte; o, más específicamente: entre cientificis re es todavía, unos años antes, para arey y para uybndge,
mo decimonónico y arte moderno. Es cierto que la
formación de Muybridge tiene sus raíces en la vocación una utopl'a• Sus experimentos s•e mantienen en ese hmbo d.o,
nde se constituye la transición de un modelo de
taxonómica de los siglos XVlll y XlX: el Catalogue of representac1on a
Photographic Views lllustrating the Yosemite, Mammoth otro. Saben qué es lo que irremediablemente ya_no pued_ener,
Trees, Geyser Springs, and Other Rernarkable and aunque todavía no entiendanon demasiad claridad hac a on de
lnteresting Scenery o.f the Far West ( l872) es una obra de avanzan. Hay todo un umverso figurativo que estas 1mage nes
registro y clasificación. Pero sus estudios del movimiento clausuran y, a la vez, otro que inauguran aunque apenas lo
incorporan al trabajo de inventario un elemento de ficción o intuyen. Más que una afirmación, una s?sp ch . Los films -s
de fantasía. En Animal Locomotion y, sobre todo, en The sabe- no son imágenes en movimiento smo 1magenes_del_r;wv1-
Human Figure in Motion, las acciones descriptas involucran miento que se suceden unas a otras, produciend? la ilu 10n e
armado de decorados, sujetos concretos que actúan una una continuidad allí donde sólo hay instantes fiJos Y d1scontt:
situación y cierto dramatismo. Suponen ya una narración nuos. Esa tensión permanece en la imagen, agazapada, como
virtual. En algunos casos, incluso (en las secuencias s1 se tratara de su "inconsciente óptico".
"Woman turning, throwing kiss, and walking upstairs",
"Woman uncovering herself and rising from bed" o
"Woman te ping from tu , sitting down in chair, drying her
feet"), las 1magenes d muJeres desnu as o cubiertas
por suaves gasas apela_n al mismo v_elado erotismo que las
primitivas películas de mirones: a partir de la escena
convencional de la noche de bodas, en donde el flamante
marido fingía respetar el pudor de
su. vergonzosa
b 1 esposa,
. . los , . de la mariée operab an
, d couchers
1
siempre so re a vanac10n e topico de una ued es- 1
muJ·eqr . se
nuda ante la mirada d e un h ombre . P ara Marey, en ca b.
, ., . , m 1 I
cronofiotograf1ia no tema nmgun 1nteres representaci· 10, a
l
, . ona1·
sus 1
dmodelos son solo agentes abstractos, intermediarios t ' .
. d. . . , ca a iza-
proce d1.m1entos fiotogra'f 1i cos queM
arey d
92 93