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UNIVERSIDAD

METROPOLITANA DE
MONTERREY
Licenciatura en Psicología
Psicología de la salud
Investigación 2. Enfermedades crónicas y calidad de vida.
Prevención e intervención psicosocial en padecimientos
cardiovasculares y enfermedades pulmonares.

Alumna: Shaely Nayara Hernández Colque


Matricula: 411060
Maestro: Lic. Guillermo Arrambide García
11/Abril/2024
INTRODUCCIÓN
En esta investigación se abordará a profundidad las enfermedades crónicas
y su impacto en la calidad de vida en los pacientes ya que modifican totalmente el
estilo de vida de los pacientes, al ser padecimientos caracterizados por su aparición
lenta y gradual, duran años o incluso toda la vida, además que pueden causar
efectos graves y a largo plazo en la salud.

Los padecimientos crónicos son diversos e incluye una gran cantidad, pero
los principales 4 grupos son cáncer, diabetes, enfermedades pulmonares y
enfermedades cardiovasculares. Actualmente las enfermedades crónicas son las
responsables del 59% de todas las muertes en todo el mundo y del 49% de la carga
de enfermedad en todo el mundo. Existen muchos factores que predisponen a un
mayor índice de probabilidad de contraer una enfermedad crónica ya que según la
OMS el porcentaje de mortalidad por causas del estilo de vida o conductas insanas
es el 43% de la población y el mayor factor de riesgo de contraerlas es no tener un
estilo de vida saludable propiamente.

Las enfermedades cardiovasculares son un grupo de desórdenes del


corazón y de los vasos sanguíneos, originado por muchos factores, pero el mayor
indicador es la arteriosclerosis ya que las arterias al contener una gran cantidad de
colesterol por una vida no saludable, crea un tapón obstruyendo el correcto flujo de
sangre, teniendo como consecuencias muchos desordenes fisiológicos en el
cuerpo. Las enfermedades pulmonares son aquellas que impiden el buen
funcionamiento de los pulmones. Estas enfermedades son causadas por muchos
factores modificables en el estilo de vida, pero un factor muy relevante es el
emocional ya que las emociones influyen en la fisiología del cuerpo. Existen un
sinfín de investigaciones sobre como las emociones (ira, ansiedad, disgusto,
tristeza) afectan a nuestro organismo, llevando incluso a enfermar, por lo tanto,
concluimos que para mantener el cuerpo sano es vital tener un estilo de vida
saludable, sin ningún uso de sustancias nocivas al igual que mantener una vida sin
estrés y con emociones controladas y con apoyo emocional.
ENFERMEDADES CRÓNICAS

Las enfermedades crónicas se definen como procesos patológicos de


evolución prolongada y es posible que empeore con el tiempo ya que no se
resuelven espontáneamente, rara vez alcanzan una curación completa. Por lo
general se presentan en adultos mayores, pero en los últimos años ha aumentado
la incidencia en menores y jóvenes. A menudo se controlan, pero no se curan.

Actualmente las enfermedades crónicas son un problema de salud pública


debido a su creciente aumento y al impacto negativo que generan en el bienestar
de las personas que las padecen, como
también en su grupo familiar. Las
implicaciones que generan a nivel sistémico
en los pacientes causan limitaciones y
dependencia de otras personas para realizar
actividades de la vida cotidiana, esta situación
afecta la calidad de vida de quienes los rodean y especialmente de quienes les
brindan cuidado, producto de la carga física y emocional que representa dicha tarea.

A lo largo de las últimas décadas, hemos pasado de una mayor prevalencia


de enfermedades infecciosas a la situación actual, en la que las enfermedades
crónicas son las responsables del 59% de las muertes y del 46% de la carga de
enfermedad en todo el mundo. Cuando hablamos de condiciones físicas crónicas,
nos referimos a un término que abarca las llamadas enfermedades no transmisibles
(como el asma, artritis, diabetes, cardiopatía isquémica, etc.) y algunas
enfermedades transmisibles (como el VIH/SIDA).

Los tipos más comunes de enfermedades crónicas son el cáncer, la


cardiopatía, el accidente cerebrovascular, la diabetes y la artritis.

La respuesta al diagnóstico de una enfermedad crónica siempre tiene


implicaciones psicológicas y sociales complejas. El reconocimiento de este hecho
ha dado lugar a que los cuidadores profesionales establezcan objetivos de atención
hacia el control de la enfermedad y la calidad de vida.
Hay una serie de factores que en conjunto dan pie a la enfermedad; entre
estos factores se encuentran el ambiente, los estilos de vida y hábitos, la herencia,
niveles de estrés, calidad de vida y la presencia de una enfermedad persistente que
puede pasar a ser crónica.

¿QUÉ ES LA CALIDAD DE VIDA?

La calidad de vida abarca el bienestar físico, social, psicológico y espiritual.

➢ El bienestar físico se determina observando la actividad funcional, la fuerza


o la fatiga, el sueño y el reposo, el dolor y otros síntomas.
➢ El bienestar social, tiene que ver con las funciones y las relaciones, el afecto
y la intimidad, la apariencia, el entretenimiento, el aislamiento, el trabajo, la
situación económica y el sufrimiento familiar.
➢ El bienestar psicológico se relaciona con el temor, la ansiedad, la depresión,
la cognición y la angustia que genera la enfermedad y el tratamiento.
➢ El bienestar espiritual abarca el significado de la enfermedad, la esperanza,
la trascendencia, la incertidumbre, la religiosidad y la fortaleza interior.

Desde el punto de vista subjetivo, podríamos afirmar que la calidad de vida


relacionada con la salud es la valoración que realiza una
persona, de acuerdo con sus propios criterios, del estado
físico, emocional y social en que se encuentra en un
momento dado. Tal definición implica considerar la calidad
de vida como una valoración: una respuesta cognoscitiva del
individuo a la que sigue una reacción emocional.

La valoración se realiza sobre un amplio conjunto de factores circunstanciales de la


propia persona, que pueden agruparse en tres categorías diferenciables
conceptualmente:

➢ Físico-biológicas: sintomatología general, discapacidad funcional, sueño.


➢ Emocionales: sentimientos de tristeza, miedo, inseguridad.
➢ Sociales: situación laboral, relaciones familiares, recreación.
LA CALIDAD DE VIDA EN ENFERMOS CRÓNICOS

Autores como Kalker y Roser (1987), definen la


calidad de vida en los enfermos crónicos como el
nivel de bienestar y satisfacción vital de la persona,
aun teniendo en cuenta las afecciones producidas
por su enfermedad, tratamiento y efectos
colaterales. Según a estas conclusiones proponen
que la calidad de vida dentro de la perspectiva de las personas con enfermedades
crónicas debe ser vista como un constructo multidimensional que incluye, al menos,
estatus funcional, síntomas relacionados con la enfermedad, funcionamiento
psicológico y funcionamiento social.

➢ El estatus funcional: Se refiere a la capacidad para ejecutar actividades que


son normales para la mayoría de las personas (autocuidado, movilidad y
actividad física).
➢ Los síntomas relacionados con la enfermedad: Son diversos en función del
tipo de enfermedad y tratamiento. En el caso de pacientes con cáncer, los
síntomas que se reportan con mayor frecuencia son dolor, fatiga, malestar
corporal, estreñimiento, diarrea, náuseas, vómito y trastornos del sueño.
➢ El funcionamiento psicológico: Es el nivel elevado de estrés psicológico entre
los pacientes con enfermedades crónicas. Cuando se evalúa este aspecto
en enfermedades crónicas, se puede sobreestimar la prevalencia del estrés
o de los trastornos debido a la inclusión de ítems que reflejan
manifestaciones somáticas de perturbaciones psicológicas, tales como el
cansancio físico y la pérdida del impulso sexual o del apetito. Entre los
pacientes con cáncer estos síntomas pueden reflejar efectos físicos directos
de la enfermedad o de su tratamiento.
➢ El funcionamiento social: Hace referencia, al trastorno de las actividades
sociales normales y es el resultado de diferentes factores, como limitaciones
funcionales debidas al dolor y/o fatiga, el miedo del paciente de ser una
carga para los demás, el temor por los síntomas o las discapacidades,
sentimientos de incomodidad entre los miembros de la red social del
paciente, miedo al contagio, etc. Dentro de este apartado, hay que
considerar también las actividades de rol, es decir, desempeño de papeles
asociados con el trabajo y la familia.

Cuando se habla de calidad de vida en el paciente crónico se hace alusión a su


propia valoración global frente a la adaptación funcional, cognitiva, emocional, social
y laboral.

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son un grupo de desórdenes del


corazón y de los vasos sanguíneos, entre los que se incluyen:

➢ La cardiopatía coronaria: enfermedad de los


vasos sanguíneos que irrigan el músculo cardiaco;
➢ Las enfermedades cerebrovasculares:
enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan el
cerebro.
➢ Las arteriopatías periféricas: enfermedades de los
vasos sanguíneos que irrigan los miembros superiores e inferiores.
➢ La cardiopatía reumática: lesiones del músculo cardiaco y de las válvulas
cardíacas debidas a la fiebre reumática, una enfermedad causada por
bacterias denominadas estreptococos;
➢ Las cardiopatías congénitas: malformaciones del corazón presentes desde
el nacimiento; y
➢ Trombosis venosas profundas y embolias pulmonares: coágulos de sangre
(trombos) en las venas de las piernas, que pueden desprenderse (émbolos)
y alojarse en los vasos del corazón y los pulmones.

Los ataques al corazón y los accidentes vasculares cerebrales (AVC) suelen


ser fenómenos agudos que se deben sobre todo a obstrucciones que impiden
que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro. La causa más frecuente es
la formación de depósitos de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos
que irrigan el corazón o el cerebro. Los AVC también pueden deberse a
hemorragias de los vasos cerebrales o coágulos de sangre. Los ataques
cardíacos y accidentes cerebrovasculares (ACV) suelen tener su causa en la
presencia de una combinación de factores de riesgo, tales como el
tabaquismo, las dietas malsanas y la obesidad, la inactividad física, el
consumo nocivo de alcohol, la hipertensión arterial, la diabetes y la
hiperlipidemia.

FACTORES DE RIESGO

La enfermedad cardiovascular se caracteriza por tener una etiología multifactorial,


los factores de riesgo cardiovascular se potencian entre sí y, además, se presentan
frecuentemente asociados. Por ello, el abordaje más correcto de la prevención
cardiovascular requiere una valoración conjunta de los factores de riesgo.

FACTORES DE RIESGO NO MODIFICABLES

Los factores de riesgo no modificables incluyen características fijas del sujeto y son:

• Edad: A medida que un sujeto se va haciendo mayor, incrementa la


probabilidad de sufrir una cardiopatía isquémica. En esta progresión, la edad
en la que se produce mayor incidencia de enfermedades es entre los 50 y
65 años.
• En cuanto al sexo del sujeto, parece ser que los estrógenos tienen un papel
protector para las mujeres, retardando la aparición de la enfermedad cuando
ningún otro factor hace acto de presencia. Por lo tanto, es más frecuente en
el sexo masculino y las mujeres se mantienen protegidas sobre todo hasta
el periodo de climaterio o menopausia.
• Respecto a la raza, se puede añadir que a pesar de que siempre se ha
considerado que las personas de color tenían menor incidencia en padecer
una enfermedad cardiovascular, actualmente los índices de mortalidad
indican un aumento de la misma; aunque probablemente, es mayor la
influencia del ambiente que rodea al sujeto que su propia raza, dado que
diversos estudios han observado como incidían los factores externos del
ambiente en diversos sujetos de diferentes razas al vivir en ambientes y
culturas totalmente distintas a las suyas propias.
• Parece lógico que la historia familiar del sujeto también influya en la
probabilidad de padecer una enfermedad cardiovascular, puesto que
estamos hablando de factores endógenos del sujeto que son imposibles de
modificar. Por tanto, es posible que un sujeto tenga mayor riesgo de sufrir
una enfermedad coronaria si algún progenitor posee un historial de
enfermedad cardiovascular a una edad temprana. Solteros, divorciados y
viudos presentan tasas mayores de enfermedad cardiovascular, parece que
el matrimonio actúa como escudo protector sobre todo para el varón.

FACTORES DE RIESGO MODIFICABLES (VINCULADO CON LA CONDUCTA)

• Dislipidemia: la cual consiste o bien en una alteración del metabolismo de


los lípidos (dislipidemia endógena), o bien está en función de la dieta
(dislipidemia exógena).
• La hipertensión arterial: se asocia con un mayor número de muertes
debidas a enfermedades coronarias, cerebrovasculares, arteriopatía
periférica e insuficiencia cardíaca y puede ser controlada con medicamentos,
ejercicios físicos y una dieta saludable. Las cifras arbitrarias máximas de la
tensión arterial son 140/90, partiendo de éstas se habla de hipertensión
arterial, aumentando el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular a
medida que aumentan estas cifras, ya que se asocian con un decremento de
los niveles de colesterol-HDL.
• La diabetes es la enfermedad metabólica que se produce con más
frecuencia en los seres humanos, provocando una mayor incidencia de
aterosclerosis. Esta enfermedad se asocia con niveles altos de colesterol y
triglicéridos, un decremento del colesterol-HDL, con la obesidad y la
hipertensión.
• El hábito de fumar es otro factor de riesgo, puesto que se ha observado en
diferentes estudios sobre enfermedades coronarias, una mayor incidencia de
muertes en personas fumadoras que no fumadoras. El tabaco es
considerado como un factor primario, pero en realidad interactúa con otros
factores como pueden ser la hipertensión y la dislipemia causando, de este
modo, un incremento del colesterol y triglicéridos El efecto del tabaco es en
cierto modo transitorio, en el sentido de que, si un sujeto abandona el hábito,
sus efectos pueden ser reversibles y es posible que llegue a alcanzar los
mismos niveles de riesgo de enfermedad coronaria que los no fumadores.
• También se incluyen en este grupo: el sedentarismo, como la ausencia de
entrenamiento físico sistemático y de intensidad moderada y el sobrepeso u
obesidad, acompañados estos de una dieta inadecuada, rica en grasa
saturada.

*Se pueden considerar el hábito de fumar, el sedentarismo, la obesidad y la dieta


inadecuada como factores que están relacionados con la autorregulación del
comportamiento.

PREVENCIÓN

El equilibrio emocional, el apoyo social y familiar y la armonía en que un sujeto vive


se convierten en un escudo para la salud física y también para la salud social. En
este sentido, las reacciones ante el estrés, tanto por exceso como por defecto, se
vuelven peligrosas para el sujeto que las practica. Si se afronta de manera
adecuada el estrés y la reacción emocional se canaliza positivamente en la
resolución de los problemas, el sujeto permanece sano, si, por el contrario, la
reacción emocional se interioriza, por ejemplo, con depresión, o se exterioriza
inadecuadamente, mediante la ira y la hostilidad, pueden aparecer problemas de
salud, cáncer y alteraciones cardiovasculares, respectivamente"
ENFERMEDADES PULMONARES

Las enfermedades pulmonares son


aquellas que impiden el buen
funcionamiento de los pulmones. Se divide
en tres tipos de afecciones pulmonares:

➢ Enfermedades de las vías respiratorias: estas enfermedades afectan los


conductos (vías aéreas o respiratorias) que transportan el oxígeno y otros
gases dentro y fuera de los pulmones. Por lo regular causan un
estrechamiento u obstrucción de las vías respiratorias. Estas incluyen asma,
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), bronquiolitis, y
bronquiectasia (principal factor para la fibrosis quística).
➢ Enfermedades del tejido pulmonar: la cicatrización o la inflamación del tejido
hace que los pulmones no se puedan expandir totalmente (enfermedad
pulmonar restrictiva). Esto hace que para los pulmones sea más difícil captar
oxígeno y liberar dióxido de carbono. La fibrosis pulmonar y
la sarcoidosis son ejemplos de enfermedades del tejido pulmonar.
➢ Enfermedades de la circulación pulmonar: afectan los vasos sanguíneos en
los pulmones. Son causadas por coagulación, cicatrización o inflamación de
dichos vasos. Afectan la capacidad de los pulmones para captar oxígeno y
liberar dióxido de carbono. Igualmente pueden afectar la actividad cardíaca.
Un ejemplo de este tipo de enfermedad es la hipertensión pulmonar.

PRINCIPALES ENFERMEDADES PULMONARES

➢ Asma.
➢ Colapso parcial o total del pulmón (neumotórax o atelectasia).
➢ Hinchazón e inflamación de las vías principales (tubos bronquiales) que
transportan aire a los pulmones (bronquitis).
➢ EPOC.
➢ Cáncer pulmonar.
➢ Infección pulmonar (neumonía).
➢ Acumulación anormal de líquido en los pulmones (edema pulmonar).
➢ Arteria pulmonar bloqueada (émbolo pulmonar).

SIGNOS Y SÍNTOMAS

➢ Tos.
➢ Tos con esputo.
➢ Dificultad respiratoria.
➢ Sibilancias,
➢ Tos con sangre
➢ Con menor frecuencia, la obstrucción de las vías respiratorias entre la boca
y los pulmones da lugar a un sonido semejante a un quejido al respirar
(estridor).

Las personas con un trastorno pulmonar pueden presentar

➢ Dolor u opresión torácica


➢ Dedos en palillo de tambor (aumento de tamaño de las puntas de los dedos
de las manos o de los pies)
➢ Cianosis (coloración azulada o grisácea de la piel)

PREVENCIÓN

➢ No Fumar. Fumar, es una de las principales causas de cáncer de pulmón y


EPOC, estrecha las vías respiratorias y provoca inflamación crónica.
➢ Ejercicio. El ejercicio aeróbico que bombea el corazón y las técnicas de
respiración pueden ayudar a mejorar la función pulmonar.
➢ Evite la contaminación del aire. Esto incluye humo de segunda mano,
productos químicos y mala calidad del aire exterior. Haga también una prueba
de radón en su casa.
➢ Lucha contra las infecciones. Asegúrese de lavarse las manos con
frecuencia, no olvide la vacuna contra la gripe y practique una buena higiene
dental.
➢ No se salte los chequeos. Programe visitas de rutina con su médico. Si tiene
problemas respiratorios o pulmonares, es posible que desee consultar a un
neumólogo.

PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL EN


ENFERMEDADES CRÓNICAS
(ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES Y
ENFERMEDADES PULMONARES)

Desde el siglo XIX se ha escrito sobre el tema. Osler apuntaba la relación entre la
enfermedad de las arterias con las “preocupaciones y cargas de la vida moderna”.
En 1950 fue establecido el concepto de la “conducta coronaria”. En los últimos 40
años ha sido acumulada una extensa obra investigativa acerca de las características
epidemiológicas y etiopatogénicas de esta relación.

De los datos aportados por los


estudios epidemiológicos, se
desprende que la ansiedad y la
depresión se relacionan altamente
con el riesgo de sufrir cardiopatía
coronaria. Así, en el estudio de
Kawachi, publicado en 1994, el
riesgo de muerte súbita en los
próximos 2 años se incrementó 6 veces en hombres profesionales de la salud que
sufrían de ansiedad. En el estudio de Frasure, el riesgo de muerte en deprimidos
aumentó 4 veces más que en controles no deprimidos. En un estudio prospectivo
realizado por Ariyo y col. en Baltimore USA., se reportó que el riesgo de enfermedad
coronaria en personas deprimidas era un 40% mayor que controles, y el riesgo de
muerte aumentó en un 60%.

Los autores concluyen que el riesgo de sufrir un infarto de miocardio es dos veces
mayor tras un ataque de ira. De los 3.886 pacientes incluidos el 38% reconoció
haber tenido ataques de ira en el año previo al
infarto. Las causas más frecuentes fueron los
conflictos familiares (38%), laborales (25%) y los
desplazamientos cotidianos (6%). El riesgo de
sufrir un infarto de miocardio fue 2,43 veces
superior (CI 95% 2,01-2,90; p<0,001) en las dos
horas posteriores a un episodio moderado o
severo de ira (en comparación con el resto del
tiempo para ese mismo paciente).
Los resultados del presente estudio están en
consonancia con otros publicados previamente y confirman, una vez más, la
relación entre factores emocionales y la enfermedad cardiovascular.

Es conocida las implicaciones de los factores de riesgo emocionales en el origen y


evolución de los padecimientos coronarios (estrés, ira-hostilidad, ansiedad y
depresión).

➢ La hostilidad y la ira son los aspectos más altamente predictivos de las


enfermedades coronarias, puntualizándose la hostilidad como la de más alta
asociación con éstas.

➢ El estrés por vía simpática aumenta la frecuencia cardiaca, y con ello la


necesidad de oxígeno del miocardio, en tanto que el incremento
catecolamínico propio de la tensión emocional bloquea los procesos de
oxigenación del corazón como consecuencia de las alteraciones
hemodinámicas que provoca, y hace más drástico el déficit irrigatorio. El
estrés incontrolado es un factor que precipita la aparición de ansiedad y a
largo plazo, la depresión. En 1981 la depresión pasó a ser considerada por
la Sociedad Internacional de Cardiología como un problema post coronario.
Estos tres estados se manifiestan como causa y efecto de la enfermedad
cardiovascular, es decir, pueden precipitar la aparición de la enfermedad y la
enfermedad en sí misma, puede generar estos estados.
➢ La depresión es frecuente en pacientes con ECV (Esquivel et. al, 2015),
además puede preceder a la enfermedad coronaria, y es un factor pronóstico
del primer infarto de miocardio (IMA) y de la muerte cardíaca en individuos
sanos.

➢ Rasgos de ansiedad y síndrome depresivo suelen asociarse a una mayor


respuesta de presión arterial y frecuencia cardíaca ante las emociones
negativas percibidas a lo largo del día. Tras un evento coronario, la ansiedad
incrementa el riesgo de sucesos isquémicos y de arritmias.

También se reclama la necesidad de la prevención secundaria de factores de riesgo


tradicionales vinculadas al comportamiento: tabaquismo, sedentarismo/obesidad,
hábitos nutricionales inadecuados. Estos son considerados factores de riesgo
modificables, con alta carga de responsabilidad en la aparición de las ECV y de su
evolución una vez que han aparecido.
CONCLUSION
Las enfermedades crónicas afectan a un gran porcentaje de población en todo el
mundo y son culpables de la mitad de las causas de muertes en todo el mundo, por
eso su importancia de la educación e información de cómo llevar una vida saludable,
para así disminuir los índices de enfermedad y poder mejorar la calidad de vida en
todo el mundo.

Las enfermedades crónicas al ser diagnosticadas causan un gran impacto al


paciente, ya que involucran un cambio total a su vida, es aceptar la existencia de un
padecimiento por determinando tiempo, incluso por el resto de su vida, claro que
supone un gran impacto, por lo tanto, así como se comienza un tratamiento médico,
lo ideal sería que se comenzara un tratamiento psicológico para dar apoyo al manejo
emocional y también ayudar a la aceptación de la enfermedad, logrando una mayor
probabilidad de un tratamiento exitoso. También influye de una forma relevante la
calidad de vida del paciente, siendo el objetivo lograr que el paciente a pesar de sus
limitaciones físicas y emocionales que la enfermedad conlleva logre un estado de
total plenitud y goce una vida sin dolor y emocionalmente estable.

Principalmente se deben prevenir, debe existir un plan educacional de como


informar a la población de las consecuencias de llevar un estilo de vida no saludable
y como este afecta en la salud, además de cuáles son las consecuencias de no
tomar conciencia de nuestras acciones , ya que nos lleva a acelerar el deterioro del
organismo teniendo en un futuro muchos padecimientos que nos llevan a tener una
calidad de vida muy precaria y con muchas carencias, sufriendo y en una
inestabilidad emocional causada por los padecimientos. También debe existir la
conciencia de como los enfermemos influyen en el resto de la familia ya que también
cambia la vida de las personas que nos rodean, obligándolos en muchas ocasiones
a que sean cuidadores de tiempo completo. Aunque ser diagnosticado no es ningún
final, debe ser un llamado de ya que, existiendo un apego al tratamiento médico,
junto a un estilo de vida saludable y apoyo psicológico se puede lograr una vida
estable, con una buena calidad de vida, aunque siempre lo ideal será que exista la
conciencia de la prevención.
BIBLIOGRAFIA

• Martínez, R. R., & Díaz, F. A. E. (2010). LAS ENFERMEDADES CRÓNICAS NO


TRANSMISIBLES EN COLOMBIA. Boletín del Observatorio En Salud, 3(4).

• Elsy Labrada González, Angélica Victoria Martínez Herrera, & Manuel Conrado
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• Claudia Bustamante - Claudia Alcayaga - J. Carola Pérez - Solange Campos. (2013,


December 1). Validacion inicial de un instrumento de análisis del apoyo a la toma
de decisiones para el manejo de enfermedades crónicas. Aquichan.

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