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CAPÍTULO 6: REDACCIÓN CIENTÍFICA

El texto científico es aquel que presenta el desarrollo de una investigación o que aborda conocimientos propios de
algún área de la ciencia e incorpora resultados, pruebas argumentos para sustentarlos. Es una forma de escritura
técnica que informa observaciones y resultados científicos de una manera regida por convenciones específicas.
6.1. Definición de escrito científico.
Un texto científico o publicación científica es un escrito proveniente de y dirigido a una comunidad científica
especializada. Es decir, son aquellos textos redactados en un lenguaje especializado, en los que se brinda
información científica al lector, siguiendo un conjunto de normas académicas de presentación, exposición y
referencia.
Los textos científicos se difunden para compartir con el resto de la comunidad que estudia el mismo tema, los
avances o descubrimientos o las hipótesis que se manejan respecto a un objeto de estudio. En ese sentido, pueden
hallarse en libros, revistas especializadas y otros tipos de publicaciones académicas, como ponencias, conferencias, y
otros. Es fundamental para el avance de la ciencia, la publicación es una parte indispensable del proceso de
acumulación y legitimación de conocimientos científicos.
6.2. Organización para redactar un escrito científico.
Para escribir un documento científico sugerimos primero pensar en un título que resuma la esencia del trabajo con un
mínimo de palabras. Enseguida, se organiza el contenido con base a una estructura. Posteriormente, se sugiere
insertar las figuras y tablas en las debidas secciones, para después iniciar con la redacción alrededor de las mismas.
Por conveniencia, se sugiere redactar las partes en el siguiente orden, iniciando con lo más fácil: título, autores,
palabras clave, marco teórico o conceptual (en el caso de tesis), metodología, resultados, introducción, discusión,
conclusiones, recomendaciones (opcional),reconocimientos, resumen, referencias y material complementario
(opcional).
Objetivo de los textos científicos
El objetivo del texto científico es transmitir, de manera apropiada, clara y concisa, los resultados de un trabajo de
investigación en un tema específico a la comunidad científica, así como al público interesado en general.
De allí que su contexto de producción sea siempre en el marco de una comunidad científica, a la cual se quiere
comunicar y demostrar los avances conseguidos en una investigación. Aparecen, sobre todo, en libros y revistas de
investigación y divulgación científica.
Características de los textos científicos
Los textos científicos tienen una serie de características específicas que los diferencian de otro tipo de textos, como el
literario o el periodístico, pues tratan de temas y situaciones que requieren de un lenguaje, un registro y una forma
de abordaje específica.
 Lenguaje: utilizan una terminología o léxico especializado, propio de cada área específica (matemáticas, biología,
física, química, y otros).
 Objetividad: son textos objetivos, basados en datos concretos, verificables, reproducibles; buscan trasmitir al
lector aspectos de la realidad abordados con rigor metódico. La subjetividad, en este sentido, se encuentra
minimizada.
 Claridad: los conocimientos son comunicados al lector de manera clara y precisa, sin ambigüedades o sutilezas,
con una sintaxis limpia y ordenada.
 Formalidad: el tema es presentado y expuesto en un registro formal de escritura, con distancia y objetividad.
Existe una variedad considerable de textos científicos. Algunos ejemplos son los informes, artículos, tesis,
monografías, manuales escolares o didácticos, obras de divulgación, y libros y revistas en general sobre temas de
ciencias de la salud, sociales, matemáticas, física, química, biológica y otros.
Partes de un texto científico
 Título y autores. El título de un texto científico suele ser lo más descriptivo posible respecto del tema que se
abordará. Luego, deben presentarse los autores de la investigación, a menudo aclarando el cargo que
desempeñan.
 Resumen/Abstract. Es un texto breve en el que se da una versión resumida del trabajo de investigación y se
explica al lector lo que hallará en el documento científico; a veces, se incorporan también palabras clave que
permiten indexar el texto en bases de datos especializadas.
 Introducción. Es el inicio del artículo, que aborda el tema en forma gradual, permitiendo al lector ubicarse en el
asunto y la materia abordados. Para eso, una introducción suele ir de lo general a lo específico. En esta parte,
muchas veces se incorporan los métodos y los materiales que se han utilizado para la investigación.
 Desarrollo. Es el “cuerpo” del texto, donde se expone la información de manera ordenada y acompañada de
gráficos, tablas o material ilustrativo que documente y sustente la investigación.
 Conclusión. Es el cierre del texto, en el que se retoman algunos elementos del desarrollo para enunciar los
hallazgos, las deducciones o los resultados finales específicos de la investigación.
 Referencias bibliográficas. Es el apartado que incluye la bibliografía, es decir, el detalle de obras consultadas en la
investigación.
6.3. Reglas para elaborar un escrito científico.
1. Claridad, brevedad, precisión, y parsimonia
Estas son las cuatro características de la redacción científica: claridad, brevedad, precisión, y parsimonia.
Claridad: debe ser clara, comprensible, fácil de entender. Cualquier lector debe comprender lo que el escritor quiere
decir sin esforzarse demasiado. El escritor debe usar términos simples y sencillos de entender.
Brevedad: debe ser breve, usar el menor número posible de palabras para tratar de comunicar lo que quiere
comunicar. El escritor debe evitar las muletillas, las frases de relleno, y las frases huecas que no dicen nada. Entre dos
palabras, debe elegir siempre la más corta. Entre dos sinónimos, elegir el más común.
Precisión: debe ser precisa, usar los términos que transmitan exactamente lo que el escritor quiere transmitir. No dar
vueltas. Ir directo al punto.
Parsimonia: debe ser parsimoniosa. Es decir, debe huir de lo complicado. Debe ser lo más simple posible.
2. Oraciones cortas, directas, y factuales
Escribe oraciones cortas, directas, y factuales. Las oraciones deben ser breves, expresando los hechos de la forma más
directa posible. En promedio, las oraciones deben tener entre 15 a 20 palabras. Cualquier oración que tenga más de
25–30 palabras debe ser cortada en dos o más oraciones. Las oraciones largas son más difíciles de leer. Contienen
tanta información que fácilmente confunden al lector. Además, mientras más largas sean las oraciones, mayor es la
probabilidad que el verbo y el sujeto se separen.
3. Una sola idea central por oración
Además de ser cortas, directas, y factuales, las oraciones deben también contar una sola idea central. Cada oración
debe hacer referencia a un solo concepto.
4. Párrafos temáticos
Las oraciones que comparten un hilo temático de ideas centrales deben agruparse en párrafos. Cada párrafo debe
tratar acerca de un tema específico.
5. Palabras sencillas
En la redacción científica, debes evitar la jerga. La jerga es esa terminología técnica propia de una ciencia. Esa forma de
hablar propia de quienes están entrenados en una disciplina en particular. Usar jerga está bien entre especialistas.
Usar jerga está bien en la redacción técnica. Pero no en la redacción científica. La redacción científica debería ser fácil
de entender para el mayor número posible de personas.
6. Abreviaturas
Debes evitar el uso de abreviaturas en lo posible. Las abreviaturas imponen en el lector un esfuerzo mental
innecesario. Siempre es mejor escribir todo el término. Cada abreviatura que le impongas al lector será una carga más
que enlentecerá la lectura y dificultará la transmisión del mensaje. Sobre todo si son abreviaturas no estándares,
creadas exclusivamente para el propósito del reporte a vista.
7. Verbos y adverbios
Con respecto a los verbos, busca usar aquel que transmita mejor y con más fuerza y claridad lo que estás queriendo
decir. Prefiere los verbos simples a los rebuscados.
Si necesitas un adverbio para modificar un verbo y transmitir lo que estás queriendo transmitir, probablemente estás
usando el verbo incorrecto. El remover adverbios innecesarios es crucial para hacer el texto más claro y fácil de
entender.
8. Palabras redundantes
Las palabras redundantes son aquellas que no agregan significado real y que simplemente abultan. Pueden ser
removidas sin culpa. Frases como “subir arriba” o “entrar adentro” son ejemplos burdos de frases redundantes.
9. Tiempos verbales
Para redactar un reporte de investigación, necesitas solo de dos tiempos verbales: el presente y el pretérito simple.
Puedes dejar de lado, sin culpa, otros tiempos verbales.
El tiempo presente es apropiado para brindar datos actuales o comunicar conocimientos ya establecidos. El tiempo
pretérito simple se usa para reportar los resultados de la investigación realizada.
6.4. Secciones principales del escrito científico.
Las secciones del documento científico son:

6.5. Derechos de autoría.


Es la rama del derecho, que protege a todas las obras, sean literarias, artísticas y/o científicas, que son producto de la
creatividad y el ingenio humano.
Sus requisitos son:
 Originalidad.
 Que se encuentre plasmado en un soporte.
El Derecho de Autor otorga protección a las creaciones expresadas a través de los géneros literario, artístico y/o
científico; tiene por objeto las creaciones o manifestaciones del espíritu expresadas de manera que puedan ser
percibidas; nace con la obra como tal.” Está enfocado a incentivar la creatividad, cultura y las artes además del
intercambio de conocimientos.
De acuerdo a la Ley 1322 de Derecho de Autor en Bolivia, respeta los derechos morales de los autores, amparando la
paternidad e integridad de sus obras publicadas. Al ser una publicación de acceso libre, no realiza aprovechamiento
económico de los derechos de autor patrimoniales de sus publicaciones. Los autores no pueden publicar el artículo,
solo se puede hacer mención del mismo con la fuente de publicación original.
Normativa Vigente
[BO-L-1322] Bolivia: Ley de Derecho de Autor, 13 de abril de 1992 Ley de Derecho de autor
[BO-DS-23907] Bolivia: Decreto Supremo Nº 23907, 7 de diciembre de 1994
6.6. Tipos de documentos científicos.

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