Está en la página 1de 9

Cómo ponerse la armadura de

Dios
Todo cristiano necesita saber cómo hacerle frente al mal. Dios nos da
instrucciones detalladas para hacerlo.

Pasos
1.
1
“Revístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan hacer frente a las
asechanzas del diablo. La batalla que libramos no es contra gente de carne y
hueso, sino contra principados y potestades, contra los que gobiernan las tinieblas
de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes!
Por lo tanto, echen mano de toda la armadura de Dios para que, cuando llegue el
día malo, puedan resistir hasta el fin y permanecer firmes” (Efesios 6:11-13, NVI).
2.

2
El cinturón (de la verdad): “Por tanto, manténganse firmes y fajados con el
cinturón de la verdad, revestidos con la coraza de justicia” (Efesios 6:14). El
cinturón de la verdad comprende dos sitios: nuestros corazones y nuestras
mentes. La verdad nos mantiene seguros en Cristo y hace que todas las demás
piezas de la armadura funcionen de manera eficiente. El cinturón de la verdad
mantiene nuestra armadura en su lugar. Comprométete a caminar diariamente en
la luz de la verdad de Dios: “Enséñame, Señor, tu camino para que camine yo en
tu verdad” (Salmos 86:11).
3.

3
La coraza (de la justicia): “Revestidos con la coraza de justicia” (Efesios 6:14).
Un soldado que tiene puesta la coraza se adentra en la batalla confiado y con
valentía. El diablo está constantemente atacándonos con mentiras, acusaciones y
haciéndonos recordar nuestros pecados pasados. Sin la coraza de la justicia,
estos traspasarían hasta llegar a tu corazón. Tienes que estar seguro de tu
identidad en Cristo Jesús. Acércate confiadamente a su presencia (Hebreos 4:16).
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en él. 2 Corintios 5:21.
4.

4
El calzado (de la paz y preparación): “Y calzados con la disposición de
proclamar el evangelio de la paz” (Efesios 6:15). El calzado nos permite pararnos
con firmeza y pisar con libertad, sin temor, mientras nos enfocamos de lleno en la
batalla en nuestras manos. Nos ayuda en nuestro movimiento y defensa. El
calzado que Dios nos da nos impulsa hacia delante para proclamar la paz
verdadera, la cual solo existe en Cristo. Prepárate para seguir al Señor en toda
circunstancia.
5.

5
El escudo (de la fe): “Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual
pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno” (Efesios 6:16). El
escudo no solo nos protege el cuerpo, sino también nuestra armadura. El escudo
de la fe tiene una función específica, sobre la cual la Biblia es muy clara: apagar
todas las flechas encendidas del maligno. No alguna, sino todas. El escudo se
mueve con el ataque en toda dirección.
6.

6
El casco (de salvación): “Tomen el casco de salvación” (Efesios 6:17). E l
objetivo de Satanás: tu mente. Las armas de Satanás: sus mentiras. El enemigo
quiere hacernos dudar de Dios y de nuestra salvación. El casco protege nuestras
mentes para que no dudemos de la verdad de la obra de salvación de Dios en
nosotros. “Nosotros que somos del día, por el contrario, estemos siempre en
nuestro sano juicio, protegidos por la coraza de la fe y del amor, y por el casco de
la esperanza de salvación” (1 Tesalonicenses 5:8).
7.
7
La espada (del Espíritu): tomen “la espada del Espíritu, que es la palabra de
Dios” (Efesios 6:17). La espada es la única arma de ataque en la armadura, pero
también es un arma de defensa. Los callejones sin salida, argumentos y
pensamientos son todas armas que el enemigo usa en contra nuestra. Con la
espada del Espíritu, la palabra de Dios, tenemos todo lo necesario para lidiar con
todas ella. Necesitamos confiar en la verdad de la Palabra de Dios. Tener
confianza en el valor de su Palabra, y tener hambre y sed de ella.
8.
8
Oración. “Oren en el Espíritu en todo momento con peticiones y ruegos.
Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos” (Efesios 6:18).
 Podemos rezar de la siguiente manera:"Señor, hoy nos pondremos toda tu
armadura. Perdónanos Dios por las ocasiones en las que hayamos estado poco
preparados, muy ocupados como para hacerlo o tratando de hacerlo solo con
nuestra fuerza. Gracias por siempre pelear a nuestro lado y siempre velar por
nosotros. Creemos que tu poder nos protege y creemos en poderoso nombre de
Jesús. Siempre nos proteges y fortaleces, exponiendo los actos de la oscuridad,
llevando a la luz lo que debemos conocer, cubriéndonos de los ataques crueles
que afrontamos incluso sin percatarnos. Te agradecemos por perdonarnos,
liberarnos y salvarnos por la gracia de Jesucristo a través de la fe. Amen."
Consejos
 Ponte la armadura de Dios a diario.
 Glorifica al Señor. Glorifica a Dios con todo tu ser y “entra por sus puertas con
acción de gracias, ve a sus atrios con himnos de alabanza, dale gracias, alaba su
nombre” (Salmos 100:4).

Advertencias
 Sin la armadura de Dios, estamos desprotegidos. Con ella, estamos capacitados
para defender lo que es correcto, bueno y útil.
 Mantente alerta para levantarte en contra del maligno. Luego de ponerte toda la
armadura, levántate.
v

También podría gustarte