Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Qué es la biodiversidad?
La biodiversidad o diversidad biológica es la gran variedad de ecosistemas, y
de especies diferentes integrando a cada uno de ellos, que existen en el planeta,
como resultado de millones de años de evolución. Es uno de los rasgos únicos y
más importantes de nuestro planeta, en el que existen muchísimas especies
adaptadas a diferentes entornos vitales, portadoras de una inmensa variabilidad
genética.
A la hora de pensar en la biodiversidad, todas las formas de vida del planeta se
toman en consideración, tanto vegetales y animales, como hongos y protozoos. El
término no sólo alude al número de especies posibles, sino a la diversidad
genética dentro de las propias especies. Asimismo, el término aplica para el
conjunto de todos los ecosistemas posibles.
Importancia de la biodiversidad
La biodiversidad es uno de los grandes tesoros de nuestro planeta. La diversidad y
cantidad de vida disponible es tal que sólo se conoce un fragmento de todas las
especies animales o vegetales.
Es imposible saber lo que se esconde entre la inmensidad de la vida planetaria.
Por eso sería imperdonable destruirla y privarnos a nosotros mismos de todo lo
que podemos saber, aprender y hacer si logramos primero beneficiarnos de ella
sin destruirla.
Por otro lado, la biodiversidad es necesaria para los complejísimos ciclos
biológicos y biogeoquímicos que ocurren en nuestro planeta. Empobrecer la vida
en el planeta tiene un impacto directo, ya sea que lo podamos apreciar o no, en
la calidad de la vida toda, incluidos los seres humanos.
Amenazas a la biodiversidad
La modificación de los terrenos, suelos y territorios para su uso agrícola y
ganadero.
La deforestación sostenida para alimentar la industria maderera y papelera,
o para ampliar las tierras de cultivo.
La cría selectiva e intensiva de algunas especies de valor comercial, en
detrimento del balance biológico existente en la naturaleza.
Las actividades de dragado, canalización de los ríos, relleno de tierras
húmedas y otras formas de alteración del hábitat de las especies.
La contaminación de los diversos ecosistemas existentes, debido a los
subproductos de la actividad industrial o la creciente generación de
desechos y residuos.
La caza indiscriminada de algunas especies con fines comerciales, que las
ha llevado al borde de la extinción.
La destrucción de los suelos debido a la minería a cielo abierto y la
subsiguiente contaminación de las aguas superficiales con
los metales extraídos o las sustancias utilizadas para extraerlos.
La introducción accidental de especies en ecosistemas lejanos, en los que
invaden nichos y causan el desbalance biológico.
El incesante crecimiento de la población humana y la expansión geográfica
de las ciudades.