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Clasificación.
El contenido de la mencionada enciclopedia ha sido también motivo de mucha
discusión; no hay acuerdo entre los diversos autores sobre el mismo, sin embargo,
las clasificaciones que más acogida han tenido en nuestro medio son las del
profesor italiano Filipo Grispigni y el profesor español Luis Jiménez de Asúa, las
cuales planteamos así:
c) Ciencias Auxiliares:
1. Medicina legal (forense)
2. Psiquiatría Forense
3. Psiquiatría Judicial
4. Técnica de las investigaciones o policía científica
Las ciencias criminológicas, son ciencias del mundo del “ser”; mientras que las Ciencias
Jurídico-penales, son ciencias del mundo del “debe ser”, de tal manera que la criminología
(Ciencias Criminológicas), se dedica al estudio tanto del criminal, como de su víctima, así
como del crimen y la criminalidad; mientras que el Derecho Penal (Ciencias Jurídico-
Penales), se dedica al estudio de las normas que nos dicen como debe ser el hombre,
que es lo que debe hacer y que es lo que debe omitir; es decir, estamos frente a dos
clases de ciencias, las del mundo natural y las del mundo normativo, y ambas integran la
denominada: Enciclopedia de las Ciencias Penales o Criminológicas.
Su contenido.
De manera somera y concreta, el contenido y que hacer de las disciplinas que conforman
la Enciclopedia de las ciencias penales o criminológicas, es el siguiente.
Antropología Criminal
Filipo Grispigni considera que la Antropología Criminal es la ciencia que estudia los
caracteres físiopsíquicos del hombre delincuente, y, sobre la base de estos,
juntamente con las influencias del ambiente y de las circunstancias, apunta a
explicar la génesis de los hechos criminosos particulares, y añade que, así como
la antropología general es el estudio del hombre en su unidad de espíritu y cuerpo,
así también, la Antropología Criminal estudia ambos aspectos de la personalidad
del delincuente en sus relaciones recíprocas.
Se atribuye a Cesare Lombroso el nacimiento de la Antropología Criminal quien
consideraba que el hombre delincuente es una especie particular de hombre
dotado de peculiares características somáticas funcionales y psíquicas que
constituyen el “tipo delincuente” o “delincuente nato” que según Lombroso es
idéntico al loco moral, con base epiléptica, explicable principalmente por atavismos
y un tipo biológico y anatómico particular: escasez de cabellos, frente fugitivo,
mandíbula bien desarrollada, reducida capacidad craneal, senos frontales
desarrollados, espesor mayor de los huesos del cráneo, gran agilidad
insensibilidad moral, ausencia de remordimiento, la pereza, la pobreza de afectos,
la inclinación a los placeres venéreos, la superstición, etc. ; Carlos Fontán Balestra
dice que la Antropología Criminal estudia al delincuente en su totalidad psicofísica.
Psicología Criminal
El penalista argentino Carlos Fontán Balestra, considera que la Antropología
Criminal comprende la Psicología y la Psiquiatría Criminales, ya que al delincuente
en su totalidad psicofísica. Sin embargo, la Psicología Criminal se ocupa del
estudio del delito como un acto en el estado normal del hombre dentro de las
regularidades de su vida psíquica, dejando el estudio de lo anormal y de los
anormales para el campo de la psiquiatría. Filippo Grispigni considera que para
cometer un delito es necesario que el delincuente este en condiciones
psiquiátricas defectuosas o y regulares, sean permanentes, transitorias o
excepcionales el individuo normal psíquicamente no delinque. Por defecto psíquico
no solo se entiende la locura sino cualquier imperfección por leve que sea, como la
deficiencia del sentimiento moral. El defecto psíquico incide en la esfera
intelectual, en la esfera sentimental y en la esfera volitiva, qué es lo que denomina:
“poligénesis psíquica del delito”
Sociología Criminal
Fue creada por el sociólogo Enrico Ferri durante la época de la escuela positivista
del derecho penal, a pesar de que Rousseau ya había hablado del factor social
sobre el crimen, y se ocupa del estudio del delito, la pena y la criminalidad como
un fenómeno puramente social. En principio, Ferri planteó la desaparición del
Derecho Penal como una ciencia autónoma y propuso y pasar a ser una rama de
la denominada “Sociología Criminal”; sin embargo, eso no llegó a suceder; y
actualmente el derecho penal es una ciencia eminentemente normativa, mientras
la sociología criminal es una ciencia eminentemente causal-explicativa, tienen el
mismo objeto de estudio desde distintos puntos de vista.
La Penología
Se ha discutido largamente la independencia de esta disciplina del Derecho Penal;
uno de los más decididos defensores fue Cuello Calón, para quien la penología se
ocupa del estudio de las penas y las medidas de seguridad, así como de las
instituciones poscarcelarias. Hay quienes hablan de Penología como sinónimo de
Derecho Penitenciario es una ciencia jurídica y la Penología es causal-explicativa
o naturalista.
El Derecho Penitenciario
Es una ciencia jurídica compuesta por un conjunto de normas que tienen a regular
la aplicación de las penas y medidas de seguridad, y velar por la vida del reo
dentro y muchas veces fuera de la prisión. Su autonomía es ya innegable en la
doctrina y en la mayoría de los países del mundo.
El Derecho Penal
Es una ciencia eminentemente jurídica, que regula el “debe ser” de las personas
en la sociedad, y cuando se reduce el campo de la Dogmática Jurídica Penal, no
es más que la reconstrucción del Derecho Vigente con base científica, desprovisto
de su aspecto filosófico, histórico, crítico, etc. Sin embargo, como bien explica
Rafael Cuevas del Cid, el “Dogmatismo Penal” resulta ser demasiado estrecho
para incluir todos los aspectos que abarca la ciencia del Derecho Penal y, que los
dogmáticos pretenden excluir, razón por la cual muchos especialistas admiten que
deben ampliarse mucho más la cobertura de la Dogmática Jurídica Penal; así, por
ejemplo: en América uno de los primeros por el técnico-jurídicos qué enfocó al
Derecho Penal como Dogmático, es Sebastián Soler, y no obstante ello, en su
Derecho Penal Argentino, encontramos extensos capítulos dedicados a la historia
del derecho penal, aspectos que no cabrían dentro de un tratado meramente
dogmático; de igual manera, Filippo Grispigni quien también explica cuestiones
históricas siendo partícipe de un sistema estrictamente dogmático.
La Política Criminal
Encuentra sus antecedentes más remotos en César Bonnesana, el Marqués de
Beccaria, y alcanza su más alta expresión con el penalista alemán Franz Von
Liszt. Basada en la Antropología Criminal, en la Sociología Criminal y en la Ciencia
Penitenciaria, la Política Criminal se encamina hacia su finalidad, que es la lucha y
prevención consciente contra el delito; ella debe ser la maestra y la guía del
legislador en la lucha contra el delito. La política es pues, la doctrina que estudia la
actividad que debe ser desarrollada por el Estado a los fines de prevención y
represión del delito Grispigni. Luis Jiménez de Asúa considera que la política
Criminal no es más que una parte del Derecho Penal, “como corolario de la
dogmática: crítica y reforma”, opinión que comparte Cuevas del Cid porque
además viene a confirmar que la crítica no puede quedar afuera del campo del
Derecho penal Dogmático, es necesario que él realice críticas para lograr un
mejoramiento del Derecho Vigente.
El concepto moderno de política criminal, se debe a Roxin, para quién aquella
influencia incluso a la dogmática: “Por política criminal entiendo, a diferencia por
ejemplo de Liszt, no solo la elección de las sanciones preventivo especiales (o
incluso para otras concepciones fundamentales, preventivo generales) más
eficaces para la prevención del delito, sino también el conjunto de los aspectos
fundamentales que según nuestra Constitución y el Código Penal deben presidir la
fijación y desarrollo de los presupuestos de la penalidad así como las sanciones.”
La Criminalística
Es una disciplina esencialmente práctica, cuya finalidad, es obtener una mayor
eficiencia en el descubrimiento del delincuente y en la investigación del delito. En
él II Congreso Nacional de Criminología, Celebrado en febrero de 1986 en la
ciudad de Colima de la República Mexicana al cual tuvimos la oportunidad de
asistir, se expuso que la criminalística es la ciencia que con su método de estudio
nos garantiza la resolución de muchos casos en los que se aplique
independientemente de la naturaleza del hecho, ya que estudiando la escena o
lugar, buscando y relacionando las evidencias encontradas en el lugar, en la
víctima, en él victimario o sospechoso, podrá asegurarse la participación de este,
su culpabilidad o inocencia, la participación de uno o más sujetos en un hecho,
etc. El crimen perfecto no existe, me puede serlo porque no se investigue o porque
las investigaciones no se concluyan; es función de la criminalística investigar y
determinar, quién o quiénes, cómo, cuándo, dónde, por qué, a quién o a quiénes;
nos permite llegar a la reconstrucción de los hechos, y demostrar la verdad
objetiva. La criminalística o policía científica resulta ser un necesario auxiliar en la
administración de Justicia para el verdadero esclarecimiento de los delitos.
2.Devenir Histórico del Derecho Penal
4. Periodo Humanitario
La excesiva crueldad de la época de la venganza pública dio como resultado
un movimiento a favor de la humanización no solo de las penas sino del
procedimiento penal, toda vez que en la época de la venganza pública se
iniciaron las torturas, los calabozos y toda clase de tormentos con la finalidad
de castigar y obtener confesiones. La etapa humanitaria del derecho penal
comienza a fines del siglo XVIII con la corriente intelectual del “iluminismo” y
los escritos de Montesquieu, D. Alambert, Voltaire y Rousseau, pero es
indiscutible y aceptado únicamente que su precursor fue el milanés César
Bonnesana, el Marqués de Beccaria, que en el año 1764 (a la par de que se
gestaba la revolución francesa con la filosofía iluminista), publicó su famosa
obra denominada: Dei Delitti e Delle Pene (De los Delitos y de las Penas), en
la cual se pronunció abiertamente contra la pena de tormento para castigar los
delitos cometidos; el fin de las penas, dijo, no es atormentar y afligir a un ente
sensible, ni eso hacer un delito ya cometido, el fin no es otro que impedir al reo
causar nuevos daños a sus ciudadanos, y retraer a los demás de la comisión
de otros iguales; luego deberán ser escogidas aquellas penas y aquel método
de imponerlas que guardaba la proporción, hagan una impresión más eficaz y
más durable sobre los ánimos de los hombres y lo menos doloroso sobre el
cuerpo del reo, el tormento resulta el medio más eficaz para absolver a los
robustos malvados y condenar a los flacos inocentes.
Beccaria, se ha dicho, escribió en aquella época un alegato en definitiva contra
el tormento de las penas, aún se recuerdan sus palabras:
“qué derecho sino el de la fuerza será el que da potestad al estado para
imponer pena a un ciudadano mientras se duda si es reo o inocente”
consideró que la pena es tanto más justa y útil cuando más pronto y más
vecina al delito cometido se encuentre; es más justa porque evita en él reo los
inútiles y fieros tormentos de la incertidumbre que crece con el vigor de la
imaginación en la propia flaqueza, y es más útil porque cuando es menor la
distancia de tiempo que pasa entre la pena del delito, tanto es más fuerte y
durable en el ánimo de la asociación de las ideas, delito y pena, de tal modo
que funcionan el uno como causa, la otra como efecto consiguiente y
necesario. Desde que Beccaría pronunció su primera palabra humanitaria dice
Guillermo Cabanellas, han transcurrido más de dos siglos y, sin embargo, sus
ecos permanecen aun vibrando, quizá ahora con acentos más firmes como si
desde entonces no hubiera habido otro grito más fuerte en las etapas frías en
las que hasta entonces militaban las sanciones contra el delito.
De esta manera pues, la brillante obra del noble milanés de Beccaria, se ha
dicho, tiene mérito de haber cerrado un capitulo del Derecho Penal, que
podríamos pensar fue el merito y que le han llamado: “antiguo”, y de abrir otro
que los especialistas han denominado: “Edad de Oro del Derecho Penal”, a
esto hay que agregar que Eugenio Florián dio Beccaria la gloria de haber
elevado a la dignidad de Ciencia al Derecho Penal, ya que hasta esa época
aun no podía hablarse de un verdadero Derecho Penal Científico.
5. Época Científica
Podemos decir que se inicia con la obra de César Bonnesana, el Marqués de
Beccaria, y subsiste hasta la crisis del Derecho Penal Clásico con el
aparecimiento de la Escuela Positivista. Según expresa Palacios Motta la labor
de sistematización que realizaron Francesco Carrara y los demás
protagonistas de la Escuela Clásica, llevaron a considerar al Derecho Penal
como una disciplina única general e independiente, cuyo objetivo era el estudio
del delito y de la pena desde el punto de vista estrictamente jurídico. Luego de
la Escuela Clásica aparece la escuela positivista del Derecho Penal, con ideas
totalmente opuestas, al extremo de que Enrico Ferri, consideró que el Derecho
Penal debía desaparecer totalmente como ciencia autónoma para convertirse
en una rama de la Sociología Criminal, auxiliándose, para su estudio, del
método positivista, o experimental, contrapuesto al lógico abstracto de la
Escuela Clásica. En este periodo el Derecho Penal sufre una profunda
transformación a causa de la irrupción de las Ciencias Sociales. Enrico Ferri
Estudia la etiología de la criminalidad; de esta manera se deja de considerar el
delito como una entidad jurídica, para convertirse en una manifestación de la
personalidad del delincuente; la pena deja de tener un fin puramente retributivo
y se convierte en un medio de corrección social o de defensa social. Luego de
esta etapa, Eugenio Cuello considera que surge el llamado: derecho penal
autoritario producto de la aparición de regímenes políticos totalitario, con
rasgos netamente peculiares que por su espíritu y orientación presentaba un
vivo contraste con el derecho penal liberal-individualista proveniente de las
ideas del siglo de las luces y de la revolución francesa. Su principal
característica era proteger al estado, por lo cual los delitos de tipo político, que
en regímenes considerados como infracciones de especial gravedad y
castigado severamente.
6. Época Moderna
actualmente existe unidad de criterio en toda la doctrina en cuanto a que el
derecho penal es una ciencia eminentemente jurídica para tratar los problemas
relativos al delito, al delincuente, a la pena y a las medidas de seguridad;
mientras que las ciencias penales o criminológicas, que tienen el mismo objeto
de estudio, lo deben hacer desde el punto de vista antropológico y sociológico.
Es más, hoy algunos especialistas sostienen que el derecho penal debe
circunscribirse con alguna exclusividad a lo que denomina dogmática jurídica
penal que consiste en la reconstrucción del derecho penal vigente con base
científica, alejándolo, incluso, de las consideraciones filosóficas y críticas.
7. Pluralismo Jurídico
El pluralismo jurídico es la coexistencia dentro de un Estado de dos o más
sistemas jurídicos. En Guatemala, las distintas comunidades indígenas se han
organizado desde hace muchos años para impartir justicia según sus
costumbres y tradiciones. Este sistema ha existido en paralelo al sistema de
justicia nacional, que no ha logrado cobertura en todo el territorio. Actualmente
en Guatemala se discute una reforma al sistema de justicia impulsada por los
tres poderes del Estado y respaldada por la Comisión Internacional contra la
Impunidad. En este contexto, ha regresado a las mesas de discusión pública el
debate sobre el pluralismo jurídico en el país.
Las escuelas hoy del derecho penal son un conjunto de doctrinas y principios que a través
de un método tienen por objeto investigar la filosofía del derecho de penar, la legitimidad
del jus puniendi la naturaleza del delito y los fines de la pena.
Escuela Clásica
Es evidente aún en nuestros días, que la obra de Beccaria suele ser el antecedente
inmediato más importante que impulsó a la corriente clásica del derecho penal; esta
corriente de pensamiento auténticamente jurídico penal se inicia a principios del siglo XIX
en la escuela de juristas como originalmente se denominó a la escuela clásica de nuestra
ciencia siendo sus más connotados representantes; Giandomenico Romagnosi, Luigi
Lucchini, Enrico Pessina y Francesco Carrara. Es sin duda, la escuela clásica la que en
aquella época subrayó el carácter eminentemente científico de nuestra ciencia cuya idea
fundamental era la tutela jurídica sin embargo, no se puede hablar de un derecho penal
clásico sin exaltar la personalidad de su más grande prodigioso y Genuino representante
Cuál fue el maestro de la Real Universidad de Pisa Francesco Carrara a quién pueden
resumirse los más importantes logros de aquella escuela según lo Explica el doctor
Sebastián Soler a la traduccion de la obra programa del curso de derecho criminal de
Francesco carrara con la doctrina de carrara alcanza el derecho penal un punto en el cual
ya no solamente el juez sino legislador mismo no puede apartarse sin incurrir en tiranía es
decir en la negación misma del derecho con la construcción de carrera quedan separadas
las esferas de responsabilidad tradicionalmente confundidas por la religión por lo moral y
por el derecho este es tal vez el significado histórico político más importante de la obra
carrariana Pues si bien el movimiento de liberación del derecho penal comienza con la
obra del Marqués de Beccaria, la total construcción de un sistema completo no fue
realizada sino por Carrara, recogiendo la doctrina de las fuerzas del delito enunciada por
Carmignani, su maestro inmediato en quién faltó tal vez esa solidez de pensamiento y
firmeza de ideas que caracteriza la grandeza del discípulo lo decisivo para el acierto la
construcción fue el hecho de que carrera situara al delito en la Esfera ontológica correcta
como un ente jurídico y no como un puro hecho natural. La circunstancia de que se
manejen como ideales los objetos jurídicos reconociendo en ellos la preexistencia de
ciertas cualidades independientemente del hecho de que ellas sean uno efectivamente
pensadas porque las considera eleva el pensamiento carrariano al nivel de una ontología
jurídica ideal dotándola de la más insospechada conexión con puntos de vista jurídicos
modernísimamente alcanzados por la aplicación del método fenomenológico al estudio de
los conceptos jurídicos.
Para la escuela clásica y la doctrina carrariana el fundamento del ius puniendi es la sola
justicia. Se equivoca dice el que ve el origen del derecho de castigar en la sola necesidad
de la defensa desconociendo el primer origen de ella en la justicia. Yerra, Quién ve el
fundamento del derecho de castigar tan solo en el principio de Justicia sin restringirlo a los
límites de la necesidad de la defensa de ahí pues qué tal fundamento debe buscarse en la
justicia, pero restringido por la necesidad de la defensa la ley penal no puede entrar a
considerar sino aquellos hechos que se han realizado por un hombre en violación de la
ley con plena conciencia. Es decir, con pleno discernimiento voluntad y Libertad para que
una acción pueda por la voluntad social ser legítimamente declarada imputable a su autor
como delito son indispensablemente necesarios que le sea imputable moralmente que
pueda imputarse como acto reprochable que sea dañosa a la sociedad y precisamente
que esté promulgada la ley que los prohíbe.
a) Con respecto al Derecho Penal. Se consideró como una ciencia jurídica que debía
estar incluida dentro de los límites que marca la ley sin dejar nada al árbitro del
juez cuyo fundamento debía ser la justicia limitada a las necesidades de defensa
buscando con ello la tutela jurídica a través del estudio de tres temas
fundamentales: el delito la pena y el juicio penal.
b) Respecto al método. Consideraron que el método más apropiado para el estudio
de su construcción jurídica era el racionalista o especulativo del cual se sirve en
las Ciencias jurídicos sociales.
c) Respecto del delito. Sostuvieron que no era un ente de hecho sino un ente jurídico
una infracción a la ley del estado considerando que al definir el delito como un
ente jurídico que daba establecido de una vez para siempre el límite Perpetuo de
lo prohibido distinguiéndolo además de lo que podía ser una infracción a la ley
moral o a la ley divina que no son delito.
d) Respecto de la pena. La consideraron como un mal a través del cual se realiza la
tutela jurídica siendo la única consecuencia del Delito se Consideró que el delito
es la infracción a la ley del estado pero que debe aceptarse a la ley natural como
lo que se evidencia que el objeto de análisis no es el derecho positivo sino un
derecho ideal que debe ser elaborado con ayuda de la razón y del que las leyes
estatales han de extraer un contenido.
Sin embargo, en cuanto a la finalidad de la pena existieron dos vertientes la
seguida por Rosi cuya posición era retributiva y la de carmignani quien estimaba
que la finalidad de la pena es evitar la perturbación de la seguridad de la
convivencia humana.
e) Respecto del Delincuente. No profundizaron en el estudio del delincuente más que
como autor del delito afirmando que la imputabilidad moral y el libre albedrío son a
base de su responsabilidad penal a decir del penalista Juan Ramos la escuela
clásica no ignoraba el delincuente sino que lo excluía porque no lo necesitaba para
su construcción jurídica al derecho penal clásico le interesa el acto del delincuente
mismo y ni siquiera el acto solo del delincuente sino el acto relacionado con una
violación al derecho que lo convierta en ente jurídico.
Escuela Positiva.
A mediados del siglo XIX cuando la corriente clásica del derecho penal consideraba
haber alcanzado su más alto grado de perfeccionamiento en relación con la
majestuosa construcción jurídica carrariana que ya brillaba deslumbrantemente por
toda Europa aparecen Italia una nueva corriente de pensamiento en la ciencia del
derecho penal que aportándose radicalmente de los principios y postulados clásicos
hasta entonces aceptados provocó una verdadera Revolución en el campo jurídico
penal minando su estructura desde los cimientos hasta sus niveles más elevados tal
es el surgimiento de la escuela positivista del derecho penal que atacando
impetuosamente los más consagrados principios de la escuela clásica creó una
profunda confusión en las ideas penales de esa época que no podemos más que
denominarle la crisis del derecho penal clásico por cuando quisieron caer a nuestra
ciencia en una desubicación que duró Casi más de medio siglo.
La corriente positivista del derecho penal representada por cesare Lombroso, Rafael
Garófalo y Enrico Ferri justificados por haber comprobado la inutilidad de los principios
clásicos para la reforma del delincuente la ineficacia de las penas para contener la
delincuencia el aumento de la criminalidad de la reincidencia y de la delincuencia
infantil y advirtiendo el peligroso contraste entre los datos psiquiátricos y las teorías
místicas de la imputabilidad moral del hombre plantearon una nueva corriente
conformada de investigaciones antropológicas psíquicas sociales y estadísticas que
apartaron a la disciplina penal del carácter especulativo que había tenido en la
corriente clásica convirtiéndola en una disciplina experimental que formaba parte de
las ciencias naturales o fenomenológicas.
El delito deja de ser un ente jurídico para convertirse en una realidad humana
constituida por toda acción contrapuesta a las exigencias de la seguridad social el fin
principal de las penas deja de ser el restablecimiento del derecho violado y pasa a ser
el de la prevención y en esa virtud las penas ya no son determinadas y proporcionales
al daño causado por el delito sino más bien indeterminadas y proporcionadas a la
temibilidad del delincuente la pena era la sanción única que admitía al derecho penal
clásico la escuela positivista cree haber comprobado la inutilidad de la pena que no
puede reformar al delincuente y propone una serie de medidas de seguridad que
llevan por fin principal la reforma del delincuente para devolver a la sociedad a un
miembro no peligroso.
La escuela clásica no dejaba Librado absolutamente nada al arbitrio del juzgador por
el contrario las positivistas dejan un amplio arbitrio al juez para que pueda ajustar la
pena la personalidad del delincuente Por otra parte la pena siendo indeterminada
cesará cuando así lo exija la conducta del delincuente es decir cuando su reforma y su
falta de peligrosidad sean evidentes.
La transformación tan profunda que sufre el derecho penal con la escuela positivista
puede apreciarse si se recuerda que para Enrico Ferry el derecho penal desaparece
como disciplina jurídica para convertirse en una simple rama de la sociología criminal
con Los criterios planteados son evidentes pues las grandes mutaciones que sufrió la
corriente clásica por la irrupción de la corriente positivista cuyos postulados más
importantes puedan resumirse así:
a) Respecto del Derecho Penal. Nuestra disciplina pierdes autonomía como ciencia
jurídica y es considerada como parte de las ciencias fenomenalitas especialmente
como una simple rama de la sociología criminal. Enrico Ferri sostenía “la
antropología y la estadística criminal, así como el derecho criminal y penal no son
más que capítulos diferentes de una ciencia que estudia el delito considerado
como fenómeno natural y social”
b) Respecto al método. Para su construcción utilizaron el método de observación y
experimentación propia de las Ciencias Naturales al cual denominar un método
positivo y del que tomó su nombre de la escuela positivista del derecho penal.
c) Respecto al delito. Se consideró al delito como un fenómeno natural o social
definiéndolo como una lesión a que aparte del sentimiento moral que consiste en
la violación de los sentimientos altruistas fundamentales o sea La Piedad y la
probidad en la medida en que estos sentimientos son poseídos por una comunidad
o bien el delito debe considerarse Como acción punible determinada por aquellas
acciones encaminadas por móviles individuales y antisociales que turban las
condiciones de vida y contravienen la moralidad media de un pueblo un momento
dado.
d) Respecto de la pena. Consideraron que la pena era un medio de defensa social
que se realizaba mediante la prevención general amenaza de pena a todos los
ciudadanos y la prevención especial ampliación de dicha amenaza al delincuente
sosteniendo que la pena no era la única consecuencia del delito ya que debía
aplicarse una serie de sanciones y medidas de seguridad de acuerdo con la
personalidad del delincuente.
e) Respecto del delincuente. Fue considerado como un cera normal relegándolo de la
especie humana por cuanto decían era un ser atávico con fondo epiléptico idéntico
Al ojo moral y con caracteres anatómicos psíquicos y funcionales especiales que
delinquen no solamente por sus características psíquicos y funcionales especiales
que delinquen no solamente por sus características biopsiquicas sino por las
poderosas influencias del ambiente y a la sociedad en tal sentido sino por las
poderosas influencias del ambiente y la sociedad en tal sentido el hombre es
responsable criminalmente por cualquier acto antijurídico realizado tan solo por el
hecho de vivir en sociedad ya que la sociedad tiene que defenderse de quienes la
atacan.
La Tercera Escuela
Superar a la crisis del positivismo que pretendió subordinar las ciencias naturales del
estudio del derecho penal principiante las concepciones modernas de exigir que se
expulsen en nuestra disciplina las tendencias antropológicas psicológicas sociológicas y
estadísticas con el fin de reafirmar que el derecho penal debía de seguir siendo una
ciencia jurídica.
Cuando transcurrían apenas los primeros años del siglo XX, nace casi al mismo tiempo en
Italia y Alemania un potente movimiento que se denominó técnico jurídico o técnico
científico y que contemporáneamente conocemos como tecnicismo jurídico sus
principales exponentes en aquella época de iniciación fueron en Italia Arturo Roco,
Vicenzo Manzini y Filippo Grispigni; y en Alemania: Ernesto Von Beling, Max Ernesto
Mayer. Edmundo Mezguer, y pudiéramos incluir también a Ernesto Binding y Franz Von
Liszt, que de alguna manera impulsaron esa nueva corriente. Los citados eminentes
juspenalistas que después de un estado de letargo reaccionaron decididamente contra el
confusionismo metodológico que se había impuesto como consecuencia de la importancia
hipertrofiada que se quiso dar a las disciplinas no jurídicas que se proponían la lucha
contra el crimen.
La orientación técnico-jurídica se limita al estudio científico del derecho penal a través del
método jurídico lógico abstracto o dogmático excluyendo definitivamente el método
positivista experimental que debe utilizarse en las otras ciencias penales o fenomenalitas
Cómo la antropología criminal. Para el tecnicismo jurídico de la labor del derecho penal es
la construcción de institutos y sistemas jurídicos dentro de un orden legal preestablecido
el cual no es posible enfocar ni criticar filosóficamente.
Vicenzo Manzini, considera las disciplinas penales o criminales bajo tres aspectos:
a) Como ciencia del ordenamiento jurídico general a las ciencias normativas del
derecho penal en sentido propio.
b) Como ciencia del fenómeno psicosociológico de la delincuencia a las ciencias
fenomenológicas.
Vicenzo Manzini Hacienda que el nacimiento del derecho penal se determina por el hecho
jurídico constituido por el delito de esta manera la personalidad Y la capacidad son
presupuestos de la imputabilidad y no se identifican con ella puesto que la personalidad Y
la capacidad representa momentos anteriores al delito en tanto que la imputabilidad y
constituye un momento simultáneo al delito y un elemento contingente por tal razón Dice
cuevas del Cid, Manzini se pronuncia decididamente contra la responsabilidad social de
los positivistas.
Filippo Grispigni, a pesar de haber sido discipulado predilecto de ferry se distinguió como
penalista dogmático jurídico denominado al moderno movimiento de reforma penal como
técnico científico explicando que la nominación científico sirve para explicar que no se
basa sobre presupuestos filosóficos sino exclusivamente sobre las conclusiones de la
ciencia y la expresión técnico sirve para destacar que la función penal sea moralista
retributiva y solamente indica que es un medio para una finalidad es decir que la pena Es
adoptada como un instrumento forjado del mejor modo según la exigencia de la técnica en
relación con el fin a alcanzar dejando de lado toda cuestión filosófica y religiosa en el
sentido de que Los criterios en que se inspira toda orientación puede ser aceptado por los
adherentes de cualquier corriente filosófica y religiosa precisamente por su naturaleza
puramente técnica.
Respecto a los penalistas alemanes que impulsaron el novedoso movimiento solo nos
limitamos a decir que despojados de los extremos positivistas concentraron todos sus
esfuerzos al examen lógico el delito considerándolo como nervio y cuestión fundamental
de todo derecho punitivo algunas de sus grandes realizaciones con base en el tecnicismo
jurídico las dejamos apuntadas cuando nos referimos al criterio técnico jurídico para
definir el delito en el tercer capítulo de este trabajo. En América Latina uno de los
primeros y más grandes impulsadores de la inicial corriente técnico jurídica alemana fue el
penalista argentino Sebastián Soler que en lo primero que caracteriza Y diferencia el
estudio dogmático es objeto Cuál es la ley como voluntad actuante en un momento
Dinámico y no estático la ley así considerada no es un modo de ser sino un modo de
voluntad no importando un juicio de existencia sino un juicio de valoración. Soler sostiene
que a diferencia de las ciencias causal explicativas la dogmática no tiene por objeto el ser
sino el deber ser y deslinda cuidadosamente el campo de la dogmática penal de las
demás ciencias penales causal explicativas o fenomenalitas. Sobre los planteamientos
apuntados que no son más que las bases de la dirección técnica jurídica ha caminado el
derecho penal moderno y lo más sobresaliente y conspicuos penalistas de nuestra época
han erigido sus monumentales construcciones teniendo como base los principios
fundamentales del tecnicismo jurídico que ha de ser del profesor Fontán Balestra no
puede considerarse como una verdadera escuela sin embargo en cuanto encara el
estudio del derecho penal propiamente hecho su jerarquía es superior a la de una escuela
ya que constituye el único planteo científicamente correcto para el estudio de la ciencia
jurídica.
Por su parte Petrocelli penalista italiano considera que el tecnicismo jurídico no implica
una nueva metodología ya que siempre fue seguida por lo que trabajaron en la ciencia
jurídica de modo que no viene a ser otra cosa sino la llamada en el derecho penal al
método propio y común de todas las disciplinas jurídicas la esencia verdadera del
movimiento consiste en restituir el método jurídico penal a su Exacto puesto en el ámbito
de la metodología jurídica general en reafirmar que la ciencia del derecho penal es una
ciencia jurídica al igual que las demás de idéntica estirpe.
El coleccionismo.
El coleccionismo en derecho penal es una teoría que sostiene que el delito es una
colección de elementos que deben concurrir para que se configure la conducta punible.
Por ejemplo, el homicidio requiere de un sujeto activo un sujeto pasivo, una acción, un
resultado, una relación de causalidad y una ausencia de causas de justificación.
Esta crítica situación Principió a cobrar vigencia con las contradicciones planteadas entre
el positivismo científico y el positivismo jurídico. Los primeros vanagloriados aún de los
absurdos extremos a los que llegó la escuela positivista, sostenían que la jurisprudencia
no tenía el carácter de ciencia, por cuánto que es objeto de estudio era impreciso
inmutable como el derecho positivo, mientras que, en las auténticas ciencias, el objeto de
estudio es preciso e inmutable: “la tierra sigue girando alrededor del Sol como hace mil
años”. Sobre esta base y con el fin de probar la movilidad del objeto de estudio de las
ciencias jurídica.
Al respecto, el contemporáneo penalista español Muñoz Conde responde: esta frase, qué
tanto ha impresionado e impresiona aún, no es más que una frase feliz y lapidaria que sin
embargo, ni es verdad, ni aunque lo fuera, prueba nada contra la cientificidad de la
actividad jurídica. Citando a Hernández Gil, otro notable jurista español, sostiene que la
movilidad del objeto no hace anticientífico o acientífico el conocimiento. La afirmación
contraria es tan absurda, como si en la física la conversión de la materia en energía
pudiera comprometer su rango científico. En todos los dominios del saber el estatismo de
las “cosas” ha ido siendo reemplazado por el dinamismo de las funciones y de las
relaciones.
Frente a la concepción de que la verdadera ciencia del derecho penal era la criminología,
surge otra tendencia que enraíza en la actividad jurídica tradicional, busca los conceptos
jurídicos fundamentales, los hechos inmutables, aún entre los cambios legislativos, que
debían servir de base a la actividad científica del jurista, hola este es el positivismo
jurídico que subordinado o suprimiendo al positivismo científico, no hizo más que dejar
completamente delimitadas dos vertientes distintas con el mismo rango científico: la
criminología que estudiaría el delito, como un fenómeno causal explicativo, y el derecho
penal que estudiaría el delito como un fenómeno jurídico objeto de valoración.
Esa falsa apariencia no duró por mucho tiempo y actualmente esa separación se ha
convertido en una franca oposición entre ambas.
4.Medidas de seguridad
Origen y significado: en cuanto a su origen puramente legislativo se atribuye a Carlos
Stoos la consagración de la dualización “pena y medida de seguridad” en el anteproyecto
del Código Penal suizo de 1893 considerando el primer cuerpo normativo que contempló
en forma homogénea las medidas de seguridad sin embargo Federico Peña hacienta: “el
principio de la peligrosidad criminal que se infiltra a través del edificio levantado por la
escuela clásica adquiere forma y vida en las medidas de seguridad; después de la famosa
monografía de Garofalo publicada en el año de 1878 la fórmula en consecuencia es como
incorporeidad legislativa poco a poco. En un primer momento el principio quiere
desenvolvimiento incipiente en el código mexicano de 1872 la ley inglesa de 1883
preparada por Carlos Stoos. Caracteriza por la aparición de un proyecto Ferri en el año de
1921 que representa el más cumplido ensayo de reforma integral después vienen las
realizaciones sucesivas. Primeramente, aparece la América Latina que como dice Del
Rosal limpia del peso de la tradición, podría acoger los principios innovadores con ilusión
y entusiasmo: el proyecto Ortiz del año 1926 intenta llevar a Cuba los dispositivos
positivistas del proyecto Ferri tenemos la reforma parcial realizada en 1923 para integrar
el Código Penal de Argentina; en igual sentido tenemos el código peruano de 1924 y
1928, y sobre todo el código de México de 1929”. Finalmente se centra el movimiento con
el carácter dualista penas y medidas de seguridad, responsabilidad moral y social y
aparece el código Rocco, al que siguen todos los códigos publicados en los últimos
tiempos que contienen en su articulado a las medidas de seguridad, o prefieren conservar
la estructura que responde a las nuevas orientaciones; solamente algunos códigos y
proyectos sudamericanos rompen en desviación moderna este eclecticismo dualista, con
arreglo al cual se está llevando a la práctica la reforma de las legislaciones penales del
mundo.
Definición
en una medida no penal que después de haberse cometido un delito se aplica con fines
defensivos no retributivos es decir no a título de castigo sino para prevenir que la gente
cometa el delito posterior exponiendo a peligro el orden jurídico.
Giuseppe Maggiore
Francesco Antolisei
“Aquellos medios o procedimientos por virtud de los cuales el estado trata de obtener la
adaptación del individuo a la sociedad medidas educadoras o correccionales o la
eliminación de los y nada tales medidas de protección en sentido estricto”
Nosotros entendemos que las mías de seguridad son medios de defensa social utilizados
por el estado a través de los órganos jurisdicción correspondientes que tienen por objeto
la prevención del delito y la rehabilitación de sujetos inimputables.
a) Son medios o procedimientos que utiliza el estado: quiere decir que la imposición
de medidas de seguridad al igual que la pena corresponde con exclusividad al
estado que como ente soberano es el único facultado para crear las imponerles a
través de los órganos jurisdiccionales juzgados o tribunales correspondientes toda
vez que en nuestro país tiene carácter judicial y no administrativo.
b) Tiene un fin preventivo, rehabilitador no retributivo. Quiere decir que pretenden
prevenir la comisión de futuros delitos a través de la educación corrección y
curación de los sujetos con probabilidad de delinquir desprovistas del castigo
expiatorio.
c) Son medios de defensa social. por qué su imposición depende de la peligrosidad
del sujeto y no de la culpabilidad del mismo; en ese sentido se previenen y se
rehabilita en defensa de los intereses sociales que se ven amenazados por la
peligrosidad que revela ciertos sujetos imputables o inimputable.
d) Pueden aplicarse a peligrosos criminales y a peligrosos sociales. Entendiéndose
por peligroso criminal a aquel que después de haber delinquido presenta
probabilidades de volver a delinquir mientras que el peligroso social es aquel que
no habiendo delinquido presenta probabilidades de hacerlo nuestra legislación
penal en su artículo 86 establece que podrán decretarse por los tribunales de
Justicia en sentencia condenatoria absolutoria.
e) Su aplicación es por tiempo indeterminado. Quiere decir que una vez impuestas
solo deben revocarse o reformarse cuando efectivamente ha desaparecido la
causa o el estado peligroso que las motivó así el artículo 85 del Código Penal
establece que las medidas de seguridad se aplicarán por tiempo indeterminado
salvo oposición expresa de la ley contrario según párrafo del 86 se dice que en
cualquier tiempo podrán reformar o revocar sus resoluciones los tribunales al
respecto si se modifica o cesa el estado de peligrosidad del sujeto.
f) Responden a un principio de la legalidad. Quiere decir que no podrán imponerse
sino únicamente aquellas que estén previamente establecidas en la ley.
Naturaleza
algunos tratadistas estiman que las mías predelictivas deben ser organizativo mientras
que las que nacen de la comisión de un delito del orden judicial no incluidos en las
anteriores las medidas de seguridad reservadas para inimputables Menores de edad
normales que son tratamientos educativos con características muy propias y especial.
Sostenida fundamentalmente por los positivistas sostenían entre las penas y las medidas
de seguridad no existen diferencias sustanciales sino una similitud completa porque
ambas tienen carácter retributivo. Los partidarios de estas teorías sostienen que tanto las
penas como las medidas de seguridad se identifican porque:
A) Las dos son naciones que se presentan como una consecuencia jurídica del delito
B) las dos privan al individuo de bienes o intereses jurídicamente protegidos
C) las dos persiguen el mismo fin o sea la prevención social del delito
D) las dos son aplicadas por determinados órganos del Estado mediante un
procedimiento prefijado
es la teoría sostenida por Bernardino Alimena, Florián, longhi, Grarraud, Beling, Montes, y
otros. Sostiene al contrario que la anterior que existe en sustanciales diferencias entre las
penas y las medidas de seguridad en tanto que las primeras son meramente retribución o
castigo por la comisión del delito cometido las segundas son puramente preventivas En
este sentido Giuseppe sostiene: si la pena debe servirle la expiación no puede servirle a
la prevención y a la defensa esto no quiere decir que la pena no puede producir otros
efectos como la intimidación la prevención la corrupción y otros pero estos son efectos
eventuales y marginales la pena no previene ni defiende ni cura ni sana ni rehabilita sino
que castiga. La medida de seguridad por el contrario como providencia preventiva
interviene después del delito no causa de él no se dirige a retribuir a una culpa sino a
impedir un peligro. Los partidarios de esta corriente sostienen diferencias entre ambos
institutos como las siguientes:
Fines
Los términos peligro y peligrosidad pueden ser aplicados a diferentes aspectos del
conocimiento humano, situaciones, cosas animales y al mismo ser humano; en
cualquier ámbito la idea de peligro es un riesgo de daño, en ese sentido se atribuye el
adjetivo de peligroso. Al individuo que presenta ciertas características que hacen
presumir un comportamiento dañoso.
Tratándose del ser humano, Tanto el enfermo mental como el que delinque, Son
modelos bastante claros de los que se han llamado individuos peligrosos. El eminente
criminalista doctor Sergio Correa. En su ponencia peligrosidad presentada al primer
Congreso de derecho penal mexicano. Afirma que el concepto de peligrosidad siempre
ha estado estacionado Con la existencia de Patología, ismo individual y la probabilidad
de daño social. La consideración de patología mismo individual adquiere relevancia en
el delincuente cuando se relaciona con la probabilidad de cometer un delito en el caso
del pre delincuente, cuando se supone que puede violar a la ley penal. De tal manera,
dice que el concepto peligrosidad se plantea dentro de un contexto estrictamente
jurídico penal. A la par de la peligrosidad. Se habla de la temible lidad la peligrosidad
es la capacidad de daño y temibilidad es la expectativa que se forma un individuo
frente al sujeto peligroso en base precisamente al supuesto de probabilidad del daño.
El profesor español José María Rodríguez. Define la peligrosidad como una elevada
probabilidad de delinquir en el futuro. Esta probabilidad puede ser pasajera o
permanente, dice, pero ha de ser en cualquier caso actual. En este sentido, el
concepto de peligrosidad. Aplicar al delincuente observado situaciones:
En ese orden de ideas, el marco de referencia para fijar la categoría de peligrosidad social
criminal es aquel constituido por la existencia misma de la ley que puede ser violada por
primera vez en forma reiterativa, así como la existencia de individuos que pudieran
presentar tendencia a violar la ley penal bajo los supuestos también de primarios o
reincidentes. En ese sentido, como muy bien apunta Rodríguez el concepto de
peligrosidad es un peligroso concepto por las dificultades que se multiplican para
pronosticar la conducta futura de una persona, pues la técnica del pronóstico
criminológico siguen siendo controvertida y distan mucho de ofrecer una base segura.
Todavía dominan los métodos intuitivos, cuya falacia ha sido demostrada. Cualquiera que
sea la firmeza que nos ofrezca la Estadísticas sobre el aumento de los porcentajes de
reincidencia y de la delincuencia juvenil en el caso individual son de escasa utilidad para
inferir si un sujeto determinado cometiera en el futuro un nuevo delito. La peligrosidad
radica no en el acto. Sino en quien lo realiza. Y es Esta división de personas en peligrosos
y no peligrosos, lo que viola el derecho de igualdad.
1. La declaración de Inimputabilidad.
2. La interrupción de la ejecución de la pena por enfermedad mental del condenado.
3. La declaración del delincuente habitual.
4. La tentativa imposible.
5. La vagancia habitual.
6. La embriaguez habitual.
7. La toxicomanía.
8. La mala conducta observada durante el cumplimiento de la condena.
9. La explotación o el ejercicio de la prostitución.
Clasificación legal.
Nosotros entendemos que los sustitutivos. Son medios que utiliza el Estado a través de
los órganos jurisdiccionales encaminados a sustituir la pena de prisión Atendiendo a una
política criminal con el fin de resocializar al delincuente dándole La oportunidad de
reintegrarse a la sociedad y que no vuelva a delinquir.
Clasificación doctrinaria.
La doctrina suele dividir estas medidas en dos grandes grupos, las restrictivas de libertad
y las no restrictivas de libertad.
El perdón judicial. Contemplado en el artículo 83 del Código Penal, establece que los
jueces tienen facultad para otorgar en sentencia perdón judicial, siempre que, a su juicio,
las circunstancias en que el delito se cometió lo ameriten y siguiendo en los requisitos
siguientes:
La libertad condicional. Está regulada en Los artículos del 78 al 82 del Código Penal. En
este caso se requiere que el reo se encuentre cumpliendo la condena y que haya
cumplido más de la mitad de la pena de prisión que exceda de tres a doce años o bien
que haya cumplido las tres cuartas partes de la pena que exceda de doce años. Siempre
que concurran todos los requisitos que exige el artículo 80, que son:
a) que el reo no haya sido. Seguridad ambiente condenado con anterioridad por Otro
delito doloso.
b) Que haya observado buena conducta durante su reclusión, justificada con hechos
positivos que demuestren que ha adquirido hábitos de trabajo, orden y moralidad.
c) Que haya restituido la cosa y reparado el daño en los delitos contra el patrimonio y
en los demás delitos que haya satisfecho en lo posible la responsabilidad civil a
criterio de la Corte Suprema de Justicia.
Sin embargo, nuestra ley dentro del rubro que estamos considerando y al que aludimos
supra, considera:
Lo que hemos llamado al derecho a la ejecución de la pena, que nuestra ley llama
simplemente extinción de la pena, tienen las siguientes causas.
1. Por su cumplimiento.
2. Por muerte del reo.
3. Por amnistía.
4. Por indulto.
5. Por perdón del ofendido en los casos señalados por la ley.
6. Por prescripción.
Naturaleza Jurídica
La responsabilidad civil se encuentra regulada en el Código Penal del artículo 112 al 122,
pero es importante señalar que también ha de acudirse a los preceptos 1646 y 1657 del
Código Civil. El artículo 112 establece que toda persona responsable penalmente de un
delito o falta lo es también civilmente; Lo cual significa que el órgano jurisdiccional, al
dictar el fallo y declarar la responsabilidad penal del sujeto activo por delito o falta, lo hará
también sobre la responsabilidad civil nacida de estos. Sin embargo, hay que dejar claro
que el juzgador Debe hacer la declaratoria de la responsabilidad civil del condenado y fijar
el monto de la misma, ordenando que esta se haga efectiva durante los tres días,
después de estar firme y debidamente notificado el fallo, lo cual significa que el juez penal
debe ejecutar la responsabilidad civil impuesta ello quiere decir que pueda ejecutar la
instancia de la parte interesada, siempre que no prescriba su derecho.
De acuerdo con el artículo 119 del Código Penal, la responsabilidad civil comprende.
La restitución: Que según el artículo 120, deberá hacerse de la misma cosa siempre que
fuera posible, con abono de deterioro o menoscabo, a juicio del tribunal y aunque la cosa
se hallare en poder de un tercero que la haya adquirido legalmente salvo su derecho a
repetir contra quien corresponda.
La reparación de los daños materiales y Morales: Que según el artículo 121, se hará
valorado la entidad del Daño material Atendiendo al precio de la cosa y la afección del
agraviado, si constare pudiera apreciarse, en cuanto a los daños materiales causados por
el delito, no hay mayor problema por cuanto estos pueden repararse y valorarse
objetivamente. El problema surge cuando se refiere a la reparación de los daños. Que son
subjetivos; al respecto, la doctrina distingue entre dos clases de daños morales que causa
una perturbación de carácter económico. Es crédito en las relaciones comerciales, por
ejemplo. Cuya evaluación más o menos aproximada es posible, no en el daño moral
propiamente dicho, sino en las perjudiciales consecuencias patrimoniales en que se
concreta. Y luego están los daños Morales que se limitan al dolor, a la angustia y la
tristeza, pero sin que la ficción moral tenga repercusión alguna de carácter económico.
Definición
Las ciencias criminológicas, son ciencias del mundo del ¨Ser mientras que las Ciencias
Jurídico-Penales, son ciencias del mundo del ¨Deber Ser¨, de tal manera que estamos
frente a dos clases de ciencias, las del mundo natural, y las del mundo normativo, y
ambas integran la denominada Enciclopedia de las Ciencias Penales o Criminológicas.
Clasificación
1. Filosofía del derecho penal: Es una rama de la Historia del Derecho, que se ocupa
del estudio de las cuestiones penales desde el punto de vista filosófico,
conectando las normas penales con el orden universal.
2. Historia del Derecho penal: Es una rama de la Historia del Derecho, que se ocupa
del estudio de la evolución en el tiempo de las ideas e instituciones penales y sus
resultados prácticos, ayudando a evitar abstracciones alejadas de la realidad
social concreta de la cual según Grispigni ¨el derecho nace y toma vida¨. La
historia del Derecho Penal se ocupa del estudio de las normas penales desde un
punto de vista dinámico.
3. La Legislación Penal Comparada: Es una rama de la legislación comparada, En
general, consisten un método encaminado, entre otras cosas, a mejorar la propia
legislación, y busca la uniformidad del ordenamiento jurídico en la medida de lo
posible entre los distintos países del mundo.
4. Antropología Criminal: Filippo Grispigni considera que la Antropología Criminal es
la ciencia que estudia los caracteres físiopsíquicos del hombre delincuente y
apunta a explicar la génesis, de los hechos criminales en particular y añade que,
así como la antropología general es el estudio de hombre en su unidad de espíritu
y cuerpo, así también la Antropología Criminal estudia.
10. Criminalística: Es una disciplina práctica. Es el conjunto de todas las teorías que
se refiere al esclarecimiento de los casos criminales.
11. Estadística Criminal: Es el método que se utiliza en las investigaciones
sociológico-criminales y sirve para conocer la criminalidad registrada. Hoy la
estadística es un elemento de análisis muy importante para el conocimiento de la
delincuencia. Existen estadísticas policiales, judiciales y penitenciarias. Solo del
trabajo conjunto de las tres pueden extraerse conclusiones. Pero existen también
otros métodos para el conocimiento de la delincuencia real (cifra negra) como son
las encuestas de victimización o los cuestionarios auto inculpatorios.
12. Criminología: Es hoy opinión aceptada que puede definirse la criminología, como
una ciencia que estudia el comportamiento delictivo y la reacción social frente al
mismo. O dicho de otra manera la criminología, es la ciencia que estudia la
delincuencia y los sistemas empleados para su control. El método empleado por la
Criminología es el empírico y pretende con él averiguar qué factores sociales o
individuales influyen en el comportamiento delictivo, que personas son
consideradas de alto riesgo, como evolucionan las carreras delictivas de los más
jóvenes, como prevenir estas conductas y muy especialmente si los mecanismos
de control social que se utilizan son útiles o no.
13. Medicina Legal o Forense: ¨Es la disciplina que nos permite utilizar los
conocimientos de la Ciencia Médica en la solución de algunos problemas del
Derecho Penal¨.
El proceso inquisitivo era la institución canónica creada , por el Concilio de Verona (1184),
cuya finalidad era la de investigar, sancionar, erradicar y juzgar los delitos de herejía,
también fue denominada Santo Oficio1 . El método empleado para la investigación y
confesión de dichos crímenes era la tortura, aplicándose de una forma desmesurada que
en varias ocasiones causaba la muerte del imputado, dicha tortura tenia por objeto que el
acusado se declarará culpable. Al momento de declararse culpable era sancionado con la
muerte, siendo quemado para poder expiar sus penas, salvando así el alma del reo.
Periodo histórico en el cual las ideas del pensamiento humano sufren grandes
transformaciones, independizándose, de los grandes descubrimientos en las ciencias
naturales, el espíritu del hombre marcha solo por sus propios caminos. Se inician las
bases del Derecho Natural, fundamentando la pena en consideración a la razón.
Escuela Clásica: Ideas Fundamentales De acuerdo con los principios pregonados por el
iluminismo, la sanción penal (pena) se justifica en la utilidad social,3 . Dichos principios
contienen también la afirmación de que la pena debe entenderse como medio de defensa
social y que encuentra su límite en las exigencias de la necesidad. Por otra parte, la pena
actúa como intimidación a la colectividad (prevención general) estos principios, aceptados
con entusiasmo al comienzo, van dejando paso mas tarde a las nuevas concepciones que
tienden a poner de manifiesto la existencia de un elemento ético en la definición penal.
Este elemento ético encuentra su base en la consideración de la parte espiritual del
culpable y se dirige a la realización de una justicia absoluta, basándose en el principio de
retribución moral o jurídica. Dentro de dicha concepción, los juristas se montan a una
configuración metafísica del Derecho naturaleza que adquiere por la consideración de su
origen (concibe al Derecho como proveniente de Dios o de la Idea) o por la estimulación
de su instabilidad en el tiempo y en el espacio. El derecho penal por otra parte, va
encaminado al desempeño de una función ético redistributiva, y por ende, la cantidad y
gravedad de la pena deben ser proporcionadas a la gravedad del delito cometido. El delito
aparece dentro de esta nueva concepción como un ¨ente jurídico¨ y no como un ente de
hecho, en tanto que el delincuente es relegado a un segundo plano y se le exige la
responsabilidad de un hombre medio. Por otra parte, la aplicación de las penas y en
general de todo el Derecho Penal, se basa sobre el presupuesto imprescindible de la
existencia del libre albedrío en la persona del delincuente. Con esas ideas fundamentales,
aparece la escuela de los juristas a la que posteriormente se le llamo Escuela Clásica, y
dentro de la cual brillaron las ideas de Giandomenico Romagnosi, Pelligrino, Rossi,
Terencio Mamiani Della Rovere, Carmignani, Francesco Carrara (la cumbre del Derecho
Penal Clasico) Luigi Luhini y Enrico Pessina.
La escuela Positiva: constituyo una tendencia bajo principios mucho más uniformes que
la escuela clásica. Lumbroso, Ferri y Garofalo. Elaboraron la doctrina positiva y sus obras
sirvieron de guía para sus discipulos8 . Debe reconocerse que los inicios de esta escuela
sostuvieron algunos principios contenidos en la filosofía de Augusto Comte. La escuela
positiva nace como una reacción a los excesos jurídicos de la Escuela Clásica, A sus
excesos formalistas, al abuso de la dogmática, a l olvido del hombre delincuente y a su
creencia de haber agotado la problemática jurídico-penal. La ciencia en general, desde
Augusto Comte se había orientado hacia el uso del método experimental y positivo para la
investigación de los hechos. Los estudios de Lombroso habían dado a luz una serie de
hechos relacionados con el delincuente que modificaba totalmente las concepciones
clásicas, la medicina legal había avanzado extraordinariamente y los estudios de Que le
habían revelado el gran aumento de la criminalidad y de la reincidencia, aparte de la
influencia que ejercían sobre el delincuente determinados fenómenos económicos y
naturales. La reunión de tales hechos produjo el nacimiento de la Escuela Positiva, la cual
recibió tal denominación desde sus inicios. La Escuela Positiva parte de la base de que el
hombre es el objeto esencial del derecho sancionados y el método a usar fue l positivo-
inductivo. El método positivo de Ferri es aquel que le da importancia a la adaptación de
las ciencias sociales empleando en las físicas Naturales. Es por ello que la ciencia penal
se interesa por el delito como una conducta humana y no como un ente jurídico. El delito
es pues considerado como un fenómeno individual y social por ello es necesario estudiar
al hombre y al medio que lo rodea. Y así se llega a la evolución del positivismo y al
estudio de los factores individuales y sociales del delito. Siendo el hecho delictivo el
resultado de una vivencia y del medio que le rodea, resulta inaplicable la tesis del libre
albedrío, que debe dejar paso al determinismo, ya que el hombre no oraba por decisión
de su voluntad. En consecuencia, la pena no puede ser un castigo. Por eso el positivismo
es el precursor de doctrina de la defensa social. Doctrina de la defensa social. Doctrina
donde se establece que la sociedad tiene derecho a defenderse de los ataques de quien
los hacen, lo hagan consciente o inconscientemente. Se conciben las medidas de
seguridad, que deben sustituir a las penas. El positivismo persigue con la sanción la
resocialización del delincuente, su readaptación a la vida en sociedad, para la cual es
inadaptado.
Podríamos concluir que los postulados de la escuela positiva son la negación de los
señalados por la escuela clásica. Siendo estos los siguientes a) Niega el libre albedrío, su
fundamento es que el hombre no escoge libremente y de manera consciente cuando
comete un delito. Dado que en algunos casos el delincuente no puede decidir por sus
anormalidades, siendo esta la base del delincuente nato de Cesar Lombroso, b)
Responsabilidad social, a diferencia de la clásica la responsabilidad no es moral, sino de
tipo social, c) el delincuente es el punto central y no el delito, el delincuente es el punto de
estudio y el delito solo es una consecuencia, d) El método empleado es el inductivo, es
decir ir de lo partícula a lo general, e) La pena debe de ser proporcional al peligro no al
delito, f) De lo indicado anteriormente se desprende la importancia de la prevención del
delito, en lugar de su represión g) las medidas de seguridad tienen mayor importancia que
las penas, h) Clasifica a los delincuentes no a los delitos, i) Propone sustitutivos penales
como un remedio para evitar la abundancia y crueldad de las penas.
Tercera escuela, Positivismo Critico: La enconada oposición entre las escuelas clásica
y positiva, y los evidentes extremismos de esta última, dieron lugar al nacimiento de una
serie de tendencias intermedias que suelen agrupar a algunos autores bajo la rúbrica de
positivismo crítico. Como principales circunstancias que dieron lugar a la aparición de este
fenomenito, señala Jiménez de Asúa a) la influencia que en el positivismo cotidiano
tuvieron la crítica científica y el espiritualismo, que hicieron surgir una tendencia critica en
el área de la filosofía positivista b) la alarma de los hombres de leyes que vieron
suplantadas sus doctrinas por otras que procedían de un campo extraño (medicina,
Antropología, Psicología, etc.) y se dispusieron a defender la independencia del Derecho
Penal frente a semejante invasión, afirmando la observancia de alguno dogmas clásicos,
rechazando otros y aceptando postulados positivistas que estuvieron viables y c) la
fecundación de las teorías propias de cada país por las tesis positivistas, que engendra un
producto de tipo hibrido (el positivismo critico) con color local y peculiar estilo en cada
área geográfica. En Italia el positivismo crítico da lugar a la aparición de la llamada “Terza
scuola” cuyos principales representantes son Manuel Carnevale, Bernardino Alimena y
Juan B. impallomeni. De ella dice Ferri que fue “método de breve duración”. Esta dirección
coincide con la positivista en su concepción del delito, que contempla también en su
aspecto real (como fenómeno natural y social) y en su comprensión de la razón de la
justicia penal, que ve en la defensa de la sociedad. En lo que se refiere al fundamento del
derecho de castigar, rechaza tanto el principio positivista de de la responsabilidad social
como la imputabilidad moral, basada en el libre albedrío, de los clásicos. Ambos
postulados son sustituidos por el determinismo psicológico. Según este principio, el
hombre está determinado por el motivo más fuerte. Se acepta como cierto que cuando a
la misma ofensa un hombre reacciona matando ay otro no, sucede así porque el primero
ha querido matar y el segundo no ha querido. Pero la razón de que en aquel momento el
uno quiera y el otro no, residen en que para el primero la idea homicida constituye el
“motivo más fuerte”, cosa que no ocurre para el segundo. Con bases en este presupuesto,
la “terza scuola” considera imputable al sujeto que es capaz de dejarse determinar por los
motivos. Quienes no tienen esa capacidad no deben ser castigados con pena, aunque
admite que el ordenamiento jurídico debe ocuparse de ellos aplicándoles una medida de
seguridad.
Escuela técnico jurídico: cuyo máximo representante fue Vicente Manzini y que cabe
separarla claramente de la dogmática La Escuela Técnico Jurídico Son un conjunto de
tratadistas y estudiosos y juristas en general que consideran al Derecho penal con
neutralidad científica desde la posición metódica impuesta por el tratamiento de lo
criminal, con tecnicismos estricto jurídico, sin complicaciones filosóficas ni ampliaciones
propias de la sociología. En los conceptos caracterizados que Julián Calvo traza la
constituyen moderna científica que, partiendo de los postulados de la escuela clásica,
perfecciona sus métodos Al estudiar el delito desde el punto de vista rigurosamente
técnico jurídico. Por ello, ha recibido también el nombre de Neoclasicismo. La escuela
Técnico-Jurídica elimina del Derecho penal toda la investigación y carácter filosófico
Como la fundamentación en el derecho natural y se reduce a la escuela. Exposición
sistemática el derecho positivo constituye la teoría de la imputabilidad sobre presupuestos
distintos de los del libre albedrío y Determinismo Y se inclina por el de la normalidad.
Crisis del derecho penal.
La crisis del derecho penal en Guatemala ha sufrido una coyuntura en la aplicación del
derecho penal debido a su constante evolución. El derecho penal se caracteriza por ser
una de las ramas más dinámicas el derecho, debido a que esta estudia la conducta
humana y encuadra en las conductas prohibidas por la ley protegiendo los bienes
tutelados en los cuales descansa la convivencia humana. Estos bienes jurídicos tutelares
son escogidos por el legislador debido al impacto que generan en la sociedad a través del
tiempo estos han sido modificados o derogados. Se le denomina crisis por que esta ha
sufrido cambios críticos que provocan que la misma se descontrole.
4.Medidas de seguridad.
Nuestro Código Penal prevé junto a las penas medidas de seguridad. La medida de
seguridad surge en todos aquellos casos en donde no es posible aplicar pena al autor por
no tener capacidad de culpabilidad, siempre y cuando sea necesario proteger a la
colectividad de futuros hechos violentos graves que es posible prever que vaya a cometer
ese sujeto imputable. Es decir, su fundamento estriba en la peligrosidad criminal del
imputable. Mientras el derecho penal democrático se fundamenta en la responsabilidad
por el hecho, de forma que la punibilidad se vincula a una acción concreta descrita
típicamente y la sanción representa solo la respuesta al hecho individual, en el derecho
penal de autor la pena se vincula a la personalidad del autor y es su asocialidad y el grado
de la misma lo que decide sobre su sanción. Pues bien, las medidas de seguridad y
corrección, a diferencia de las penas, son fruto del pensamiento del derecho penal de
autor: Se han desarrollado a partir de la prevención especial y se orientan por principio a
la personalidad del autor. En comparación con la pena se han invertido los signos: la
personalidad del autor está en primer plano y el hecho solo sirve para dar lugar a la
sanción y para impedir excesos desproporcionados en su aplicación. Por ello es de
singular importancia introducir las garantías propias del Estado de derecho en el sistema
de medidas de seguridad. Y ello porque, como señala Muñoz Conde, en definitiva, se trata
también de una intervención coactiva y limitadora de derechos individuales. Sin embargo,
dado que el fundamento de la medida de seguridad no es la culpabilidad, sino la
peligrosidad del autor se ha llegado a afirmar que estas no están sujetas al principio de
legalidad penal. En abono de esta conclusión se podría invocar el artículo 17 de la
Constitución, que hace referencia a la exigencia de una acción u omisión previamente
tipificada en la ley, únicamente para la imposición de una pena, pero no para las medidas
de seguridad, de lo cual podría concluirse que para la composición de medidas de
seguridad no es necesaria la comisión de un delito o falta.
Características.
De esta manera se puede afirmar que las medidas de seguridad en derecho penal tienen
los siguientes fines:
Preventivos.
Educativos.
Terapéuticos.
Confinamiento:
Es la obligación de residir en determinado lugar y no salir de él.arresto domiciliario:
Consiste en la obligación de permanecer dentro de su domicilio por un tiempo
determinado.
Parole: Es la libertad condicional de un recluso, una vez ha cumplido con una parte de la
condena.
5.Sustitutivos de la pena.
Los sustitutivos penales, son figuras que se aplican en lugar de las penas de prisión y
sobre tratamiento de libertad, la semibertad, jornadas de trabajo en favor de la comunidad
y multa. E l órgano jurisdiccional es la autoridad competente para su aplicación y la
condición para que el juez otorgue estos sustitutivos es que el sujeto no haya sido
condenado anteriormente en sentencia ejecutoriada por delito doloso, además de cubrir el
monto de la reparación del daño.
“Los sustitutivos penales, son medios que utiliza el Estado, a través de los órganos
jurisdiccionales, encaminados a sustituir la pena de prisión, atendiendo a una política
criminal con el fin de resocializar al delincuente, dándole la oportunidad de reintegrarse a
la sociedad y que no vuelva a delinquir.”16 Los sustitutivos penales “consisten en
beneficios que cambian el cumplimiento de la pena de multa y de la pena de prisión,
cuando ésta es de corta duración, y que se otorgan siempre y cuando se cumplan los
requisitos y los presupuestos señalados en la ley para su procedencia.” 17 Los
sustitutivos penales, son figuras jurídicas por medio de las cuales la ley faculta al juez
para sustituir la pena de prisión o de multa, dictada en sentencia condenatoria, siempre
que se cumplan los requisitos establecidos legalmente para su aplicación
El perdón judicial. “El perdón judicial es un sustitutivo penal, o medio que utiliza el
Estado, a través de los órganos jurisdiccionales, encaminado a sustituir la pena de
prisión o multa, atendiendo a una política criminal con el fin de resocializar al
delincuente, dándole la oportunidad de reintegrarse a la sociedad y que no vuelva
a delinquir”
Creo importante dar una definición de lo que significa la palabra "extinción" extinguir es
hacer que cesen o se acaben ciertas cosas; si se trata de la vida, es sinónimo de muerte;
si de una obligación, ocurre con el Pago. Penalmente, la acción y la pena se extinguen
por el transcurso del tiempo mediante el instituto de la prescripción. La responsabilidad
penal desaparece (se extingue) por la amnistía, el indulto, el perdón judicial; por el
matrimonio con la víctima en los delitos contra la honestidad, por el perdón del ofendido
en los delitos contra el honor y, obviamente, con la prescripción. La muerte del autor
extingue la acción contra el emprendida. Es oportuno analizar que Cuello Calón relata que
las causas de extinción de la responsabilidad penal son determinadas circunstancia que
sobrevienen después de la comisión del delito y anulan la acción penal o la pena; que se
diferencian de las causas de Exención en que estas últimas Son anteriores a la ejecución
del delito, Como la infancia y a locura, o surgen en el momento de su realización, Como la
legitima defensa, mientras que las causas de extinción sobrevienen no solo después de la
ejecución del delito, sino después que la justicia ha comenzado su persecución, y, en
ciertos casos, Cuando ya ha recaído. entendía condenatoria. Otra diferencia que se
podría indicar entre ambas está en que unas Son causas intrínsecas, que se refieren a la
persona del delincuente en relación Con la actividad que este ha desarrollado para la
ejecución del hecho previsto, Como delito; mientras que las causas de extinción Son
extrínsecas, que, aun pudiendo tener conexión Con la persona del reo o con el hecho
punible, Son extraías a la relación de la causalidad moral y material del mismo.
Cada una de estas causas tiene un fundamento propio. Pero lo que es común a todas
ellas, es que ninguna cuestiona la perfección del delito cometido
1. Muerte del reo: Muchos tratadistas consideran que esta causa de extinción no
debe figurar dentro de las señaladas en el Código Penal, la razón que aducen es
que la pena es personal y solo el delincuente debe cumplirla, lógicamente al morir
el delincuente ya nadie puede cumplir su pena. Ahora bien en la antigüedad no era
así, especialmente en la edad media, en que las penas corporales y en especial la
de muerte, eran ejecutadas aunque el reo ya hubiera dejado de existir, además se
admitió la condena en efigie, la quema de cadáveres y había penas, en la
antigüedad que incluso trascendían a la familia. Solo con la Revolución Francesa
quedo finalmente reconocido el principio de extinción Penal por causa de muerte.
2. La amnistía La amnistía: es una palabra de origen griego, que significa olvido de
delitos, generalmente de carácter político y los comunes conexos con ellos. Las
amnistías son medios de conciliación política. Se concede, frecuentemente con
motivo de los cambios de gobierno. La amnistía da por no ocurridos los hechos
considerados delictivos y por no existente la culpabilidad de sus autores. No es
propiamente un perdón, como un indulto, sino un olvido. El delito queda borrado;
no constando, por consiguiente, en los antecedentes penales del amnistiado. Es
un modo de extinción de la acción penal y se la otorga por medio de una ley
3. El perdón del ofendido Con respecto a la institución del perd6n del ofendido
podemos decir que extingue la responsabilidad penal en los delitos perseguibles
mediante denuncia 0 querella de la parte agraviada, es decir en los delitos que
sólo pueden perseguirse a solicitud 0 instancia de parte, como por ejemplo los
delitos que van contra la honestidad y contra el honor. El perdón del ofendido
siempre ha suscitado mucha polémica y de hecho, por ejemplo, en los modernos
códigos penales ha ido desapareciendo gradualmente, limitándolo a muy pocos
delitos. Ahora bien, en los delitos cometidos contra menores o incapacitados el
Juzgado podrá rechazar la eficacia del perd6n otorgado por los representantes de
aquellos ordenandos la continuación del proceso o el cumplimiento de la condena
a solicitud o con intervención del Ministerio Publico, este último artículo da lugar a
una mala interpretación, pues todos los delitos pueden iniciarse por denuncia 0
querella, así que lo debido es que, sea por denuncia o querella de la parte
agraviada.
4. La prescripción: Otra causa de extinción de la responsabilidad penal que enumera
nuestro Código Penal, es la prescripción. Ahora bien, por prescripción entendemos
que esta se puede operar en orden a la persecución del judiciable, por lo cual
conviene tener presente que esta prescripción hace desaparecer el derecho del
Estado para perseguir el delito, aun cuando no elimine el delito mismo, que queda
subsistente con todos sus elementos, pero sin la consecuencia final de la pena. Lo
que se extingue no es el delito, sino el plazo para castigarlos. La responsabilidad,
por prescripción, puede extinguirse antes o después de la condena. Cuando se
extingue antes, tiene lugar la prescripción del delito; cuando se extingue después,
la prescripción de la pena. La prescripción del delito no es, por tanto, otra cosa que
la prescripción de la acción penal, la extinción, mediante el transcurso de cierto
tiempo, del derecho que la sociedad tiene de comprobar los delitos y convencer a
sus autores de su responsabilidad. De conformidad con nuestro Código Penal, en
su artículo 107; se establece que la responsabilidad penal prescribe: 1) A los
veinticinco años "cuando correspondiere pena de muerte; 2) Por el transcurso de
un periodo igual al máximo de duración de la pena señalada, aumentada en una
tercera parte, no pudiendo exceder dicho técnico de veinte años, ni ser inferior a
tres;
5. El cumplimiento de la pena Y como Ultimo caso de extinción de la responsabilidad
penal que contempla nuestro Código Penal, es el cumplimiento de la pena.
Cuando I reo ha cumplido la pena que le fue impuesta, es indudable que la
responsabilidad penal, se ha extinguido con la pena que se cumplió. Las penas se
ejecutarán conforme la sentencia, lo prescrito en el Código Penal, en otras leyes y
en los reglamentos. El Juez ejecutor adoptara las medidas de ejecución sin
dilación, especialmente en cuanto al ingreso del penado al centro respectivo.
6. La extinción de la pena: Nuestro Código Penal contempla en su artículo 102 la
extinción de la pena y reza así: "La pena se extingue: 1°. Por su cumplimiento; 2°.
Por muerte del reo; 3°. Por amnistía; 4°. Por indulto; 5°. Por perdón del ofendido,
en los casos señalados por la ley; y 6°. Posprescripción", De todos los incisos
enumerado anteriormente, solo queda pendiente de analizar el indulto, ahora bien,
con respecto al indulto, podemos decir que si la amnistía es el olvido, el indulto es
el perdón, que una se fundamenta en altas razones políticas de interés general
para el Estado, mientras que el indulto se origina de las consideraciones de
clemencia y motivos de indulgencia relacionados con el interés particular de los
reos; que la amnistía es una ley especial que impide los efectos generales de las
leyes penales, mientras que el indulto es un acto de gobierno, que contempla el
rigor de esas mismas leyes en beneficio solo de determinadas personas.
En principio, responsable civil será el responsable penal (artículo 112), pero si son dos, o
más, los responsables de un delito o falta, el artículo 113 del Código Penal guatemalteco
preceptúa que el Tribunal señalara la cuota por la que debe responder carla uno. Los
autores y los cómplices serán responsables solidariamente entre si por sus cuotas, y
subsidiariamente por las correspondientes a los demás responsables insolventes de su
respectivo grupo y también de los insolventes del otro. En esta pluralidad de responsables
queda a salvo el derecho de quien hubiere Pagado, de repetir contra los demás por las
cuotas correspondientes a carla uno. La norma comentarla no determina como empezar a
hacer efectiva tal responsabilidad subsidiaria, pero es lógico pensar que primero se hará
en los bienes de los autores y por Último en los de los cómplices.
Así, el articulo 116 preceptúa que los imputables del articulo 23 responder8n con sus
bienes por los daños que causen, aunque estén exentos de responsabilidad penal. Si
fueren insolventes serán responsables subsidiarios los padres, tutores o guardadores. Del
mismo modo, el artículo 1160 del Código Civil establece para los menores de edad
mayores de quince años y el incapaz cuando obra en momentos de lucidez, que son
responsables ellos mismos de los daños o perjuicios que ocasionen. En los demás casos
lo ser8n los padres, tutores 0 guardadores. también prevé el Código Civil la culpa
invigilando de los directores de establecimientos de enseñanza y de los jefes de talleres
por los daños o perjuicios que causen los alumnos 0 aprendices menores de quince años,
mientras estén bajo su autoridad o vigilancia.
En los casos de estado de necesidad del Art. 242°, el Art. 117 prevé que la
responsabilidad civil se distribuirá entre aquellos a cuyo favor se ha precavido el mal: si la
situación necesaria favoreció solamente a una persona, esta responderá; si fueron varias,
será el juez quien, en vista de las circunstancias, de la capacidad económica de los
favorecidos y del beneficio reportado, fije la cuota respectiva. Se trata de una obligada
consecuencia, pues el sacrificio de un bien a favor del de otros amerita la protección del
legislador al que sufre este último dado, obligando a la restitución o reparación respectiva.
La regulación de la responsabilidad civil en los casos de inculpabilidad, a que alude el
articulo 118 en correspondencia exclusivamente con los incisos 1 y 2 del artículo 25 del
Código Penal, la estimo atinada. Es correcto que responda civilmente el que causo el
miedo, pues el, al infundirlo, es quien debe responder de sus consecuencias. Del mismo
modo, quien ejecuta el delito violentado por fuerza material irresistible solo actúa
impulsado por quien lo ha usado, quien será el autor mediato según los términos del
artículo 36 del Código Penal; por ello es lógico que se le atribuya responsabilidad civil. En
los restantes supuestos en los que existe ausencia de culpabilidad queda subsistente un
hecho antijurídico penal, lo que justifica la responsabilidad civil, lo que no ocurre en las
causas de justificación, que Eliminan tanto la responsabilidad penal como la civil.