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1.

Las ciencias del Derecho penal o enciclopedias de las ciencias


penales.

Se considera que con la introducción de la dogmática jurídica quedó plenamente


definido el campo del derecho penal y el campo de las ciencias penales o
criminológica se atribuye a Isaac rubiera Carrero el nominativo de: Enciclopedia de
las ciencias penales (año de 1915) y a Alfredo molinario el de: Enciclopedia de las
ciencias criminológicas. Se le llama enciclopedia por cuanto que identifica a un
conjunto de ciencias que se consagran al estudio del delito, del delincuente, de las
penas y las medidas de seguridad, desde distintos puntos de vista, en forma
multidisciplinaria a la que Enrico Ferri llama: Sociología criminal y que más tarde el
argentino José Ingenieros resumiera con el nombre de criminología desligando de
su conjunto al Derecho Penal, como al Derecho Penitenciario; Rafael Cuevas del
Cid se inclina por la denominación de Enciclopedia de las Ciencias penales.

Clasificación.
El contenido de la mencionada enciclopedia ha sido también motivo de mucha
discusión; no hay acuerdo entre los diversos autores sobre el mismo, sin embargo,
las clasificaciones que más acogida han tenido en nuestro medio son las del
profesor italiano Filipo Grispigni y el profesor español Luis Jiménez de Asúa, las
cuales planteamos así:

a) Enciclopedia de las ciencias penales, de Filippo Grispigni Ciencias que se


ocupan del estudio de las normas jurídicas:
1. Dogmática Jurídico-penal
2. Historia del Derecho penal
3. Sociología Jurídico-penal
4. Filosofía del Derecho penal
5. Política Criminal (a la que denomina criminología)
b) Ciencias que estudian los delitos y los delincuentes:
1. Antropología Criminal
2. Sociología criminal

c) Ciencias Auxiliares:
1. Medicina legal (forense)
2. Psiquiatría Forense
3. Psiquiatría Judicial
4. Técnica de las investigaciones o policía científica

Enciclopedia de las ciencias penales, de Luis Jiménez de Asúa

a) Filosofía del Derecho e historia, que comprende;


1. filosofía del Derecho penal
2. Historia del Derecho Penal
3. Legislación penal comparada
b) Ciencias Causal-Explicativas (que llaman criminología), y comprende:
1. Antropología Criminal
2. Biología Criminal
3. Psicología Criminal (que incluye el psicoanálisis criminal)
4. Sociología Criminal
5. Penalogía
c) Ciencias Jurídico-Represivas que comprenden:
1. Derecho Penal (Dogmática Jurídica)
2. Derecho procesal Penal
3. Derecho penitenciario
4. Política criminal
d) Ciencias de la pesquisa:
1. Criminalística
2. Policía Científica o Judicial
e) Ciencias auxiliares, que comprende:
1. Estadística Criminal
2. Medicina Forense o Legal
3. Psiquiatría Forense

Posteriormente el eminente profesor de Medicina Forense de la UNAM, Alfonso Quiroz


Cuarón (fallecido el 16 de noviembre de 1978) modificó la clasificación del doctor Luis
Jiménez de Asúa; y su discípulo Luis Rodríguez Manzanera (profesor titular de
criminología en la UNAM y ex presidente de la sociedad Mexicana de Criminología),
haciéndole varias modificaciones a la clasificación de su maestro, la presenta de la
siguiente manera Rodríguez Manzanera, 1984.

Enciclopedia de las Ciencias Penales, de Luis Rodríguez Manzanera

a) Ciencias Criminológicas que comprenden:


1. Antropología Criminológica
2. Psicología Criminológica
3. Biología Criminológica
4. Sociología Criminológica
5. Criminalística
6. Victimología
7. Penología
b) Ciencias Históricas y Filosóficas, que comprenden:
1. Historia de las Ciencias Penales
2. Ciencias Penales comparadas
3. Filosofía de las ciencias Penales
c) Ciencias Jurídico-penales, que comprenden:
1. Derecho Penal (Dogmática penal)
2. Derecho Procesal-penal
3. Derecho Ejecutivo-penal
4. Derecho de policía
d) Ciencias Médicas que comprenden:
1. Medicina Forense
2. Psiquiatría Forense
e) Ciencias Básicas, Esenciales o fundamentales:
1. Metodología
2. Política Criminológica

Las ciencias criminológicas, son ciencias del mundo del “ser”; mientras que las Ciencias
Jurídico-penales, son ciencias del mundo del “debe ser”, de tal manera que la criminología
(Ciencias Criminológicas), se dedica al estudio tanto del criminal, como de su víctima, así
como del crimen y la criminalidad; mientras que el Derecho Penal (Ciencias Jurídico-
Penales), se dedica al estudio de las normas que nos dicen como debe ser el hombre,
que es lo que debe hacer y que es lo que debe omitir; es decir, estamos frente a dos
clases de ciencias, las del mundo natural y las del mundo normativo, y ambas integran la
denominada: Enciclopedia de las Ciencias Penales o Criminológicas.

Su contenido.

De manera somera y concreta, el contenido y que hacer de las disciplinas que conforman
la Enciclopedia de las ciencias penales o criminológicas, es el siguiente.

 Filosofía del Derecho penal


Es una rama de la filosofía del derecho que se ocupa del estudio que las
cuestiones penales desde el punto de vista filosófico, conectando las normas
penales con el orden universal, indicando en qué medida el fenómeno de la pena y
el delito tiene carácter universal, buscando su legitimación sobre la base de la
naturaleza y de los fines del Estado y del valor moral ilegal de la personalidad del
individuo. Aún hoy se reconoce por algunos autores la necesidad de deslindar con
precisión el campo de la Filosofía del Derecho y el de la Dogmática Jurídica Penal,
ya que esta última, como ciencia, se ocupa exclusivamente del estudio de las
normas, excluyendo las consideraciones filosóficas que van más allá de su campo
de estudio.

 Historia del Derecho Penal


Es una rama de la historia del Derecho, qué se ocupa del estudio de la evolución
en el tiempo de las ideas e instituciones penales, y sus resultados prácticos,
ayudando a evitar abstracciones alejadas de la realidad social concreta de la cual -
según Grispigni- “El Derecho nace y toma vida”. La Dogmática Jurídica Penal se
ocupa del estudio de las normas penales desde el punto de vista estático;
mientras, la historia del Derecho Penal lo hace desde el punto de vista dinámico, y
puede aportar al dogmático: el conocimiento de la procedente evolución de las
instituciones particulares.
 La Legislación Penal Comparada.
Es una rama de la Legislación Comparada en general; consiste en un método
encaminado, entre otras cosas, a mejorar la propia legislación con ideas e
instituciones importadas de otras legislaciones, y busca la uniformidad del
ordenamiento jurídico en la medida de lo posible entre los distintos países del
mundo.

 Antropología Criminal
Filipo Grispigni considera que la Antropología Criminal es la ciencia que estudia los
caracteres físiopsíquicos del hombre delincuente, y, sobre la base de estos,
juntamente con las influencias del ambiente y de las circunstancias, apunta a
explicar la génesis de los hechos criminosos particulares, y añade que, así como
la antropología general es el estudio del hombre en su unidad de espíritu y cuerpo,
así también, la Antropología Criminal estudia ambos aspectos de la personalidad
del delincuente en sus relaciones recíprocas.
Se atribuye a Cesare Lombroso el nacimiento de la Antropología Criminal quien
consideraba que el hombre delincuente es una especie particular de hombre
dotado de peculiares características somáticas funcionales y psíquicas que
constituyen el “tipo delincuente” o “delincuente nato” que según Lombroso es
idéntico al loco moral, con base epiléptica, explicable principalmente por atavismos
y un tipo biológico y anatómico particular: escasez de cabellos, frente fugitivo,
mandíbula bien desarrollada, reducida capacidad craneal, senos frontales
desarrollados, espesor mayor de los huesos del cráneo, gran agilidad
insensibilidad moral, ausencia de remordimiento, la pereza, la pobreza de afectos,
la inclinación a los placeres venéreos, la superstición, etc. ; Carlos Fontán Balestra
dice que la Antropología Criminal estudia al delincuente en su totalidad psicofísica.

 Psicología Criminal
El penalista argentino Carlos Fontán Balestra, considera que la Antropología
Criminal comprende la Psicología y la Psiquiatría Criminales, ya que al delincuente
en su totalidad psicofísica. Sin embargo, la Psicología Criminal se ocupa del
estudio del delito como un acto en el estado normal del hombre dentro de las
regularidades de su vida psíquica, dejando el estudio de lo anormal y de los
anormales para el campo de la psiquiatría. Filippo Grispigni considera que para
cometer un delito es necesario que el delincuente este en condiciones
psiquiátricas defectuosas o y regulares, sean permanentes, transitorias o
excepcionales el individuo normal psíquicamente no delinque. Por defecto psíquico
no solo se entiende la locura sino cualquier imperfección por leve que sea, como la
deficiencia del sentimiento moral. El defecto psíquico incide en la esfera
intelectual, en la esfera sentimental y en la esfera volitiva, qué es lo que denomina:
“poligénesis psíquica del delito”
 Sociología Criminal
Fue creada por el sociólogo Enrico Ferri durante la época de la escuela positivista
del derecho penal, a pesar de que Rousseau ya había hablado del factor social
sobre el crimen, y se ocupa del estudio del delito, la pena y la criminalidad como
un fenómeno puramente social. En principio, Ferri planteó la desaparición del
Derecho Penal como una ciencia autónoma y propuso y pasar a ser una rama de
la denominada “Sociología Criminal”; sin embargo, eso no llegó a suceder; y
actualmente el derecho penal es una ciencia eminentemente normativa, mientras
la sociología criminal es una ciencia eminentemente causal-explicativa, tienen el
mismo objeto de estudio desde distintos puntos de vista.

 La Penología
Se ha discutido largamente la independencia de esta disciplina del Derecho Penal;
uno de los más decididos defensores fue Cuello Calón, para quien la penología se
ocupa del estudio de las penas y las medidas de seguridad, así como de las
instituciones poscarcelarias. Hay quienes hablan de Penología como sinónimo de
Derecho Penitenciario es una ciencia jurídica y la Penología es causal-explicativa
o naturalista.

 El Derecho Penitenciario
Es una ciencia jurídica compuesta por un conjunto de normas que tienen a regular
la aplicación de las penas y medidas de seguridad, y velar por la vida del reo
dentro y muchas veces fuera de la prisión. Su autonomía es ya innegable en la
doctrina y en la mayoría de los países del mundo.

 El Derecho Penal
Es una ciencia eminentemente jurídica, que regula el “debe ser” de las personas
en la sociedad, y cuando se reduce el campo de la Dogmática Jurídica Penal, no
es más que la reconstrucción del Derecho Vigente con base científica, desprovisto
de su aspecto filosófico, histórico, crítico, etc. Sin embargo, como bien explica
Rafael Cuevas del Cid, el “Dogmatismo Penal” resulta ser demasiado estrecho
para incluir todos los aspectos que abarca la ciencia del Derecho Penal y, que los
dogmáticos pretenden excluir, razón por la cual muchos especialistas admiten que
deben ampliarse mucho más la cobertura de la Dogmática Jurídica Penal; así, por
ejemplo: en América uno de los primeros por el técnico-jurídicos qué enfocó al
Derecho Penal como Dogmático, es Sebastián Soler, y no obstante ello, en su
Derecho Penal Argentino, encontramos extensos capítulos dedicados a la historia
del derecho penal, aspectos que no cabrían dentro de un tratado meramente
dogmático; de igual manera, Filippo Grispigni quien también explica cuestiones
históricas siendo partícipe de un sistema estrictamente dogmático.

 La Política Criminal
Encuentra sus antecedentes más remotos en César Bonnesana, el Marqués de
Beccaria, y alcanza su más alta expresión con el penalista alemán Franz Von
Liszt. Basada en la Antropología Criminal, en la Sociología Criminal y en la Ciencia
Penitenciaria, la Política Criminal se encamina hacia su finalidad, que es la lucha y
prevención consciente contra el delito; ella debe ser la maestra y la guía del
legislador en la lucha contra el delito. La política es pues, la doctrina que estudia la
actividad que debe ser desarrollada por el Estado a los fines de prevención y
represión del delito Grispigni. Luis Jiménez de Asúa considera que la política
Criminal no es más que una parte del Derecho Penal, “como corolario de la
dogmática: crítica y reforma”, opinión que comparte Cuevas del Cid porque
además viene a confirmar que la crítica no puede quedar afuera del campo del
Derecho penal Dogmático, es necesario que él realice críticas para lograr un
mejoramiento del Derecho Vigente.
El concepto moderno de política criminal, se debe a Roxin, para quién aquella
influencia incluso a la dogmática: “Por política criminal entiendo, a diferencia por
ejemplo de Liszt, no solo la elección de las sanciones preventivo especiales (o
incluso para otras concepciones fundamentales, preventivo generales) más
eficaces para la prevención del delito, sino también el conjunto de los aspectos
fundamentales que según nuestra Constitución y el Código Penal deben presidir la
fijación y desarrollo de los presupuestos de la penalidad así como las sanciones.”

 La Criminalística
Es una disciplina esencialmente práctica, cuya finalidad, es obtener una mayor
eficiencia en el descubrimiento del delincuente y en la investigación del delito. En
él II Congreso Nacional de Criminología, Celebrado en febrero de 1986 en la
ciudad de Colima de la República Mexicana al cual tuvimos la oportunidad de
asistir, se expuso que la criminalística es la ciencia que con su método de estudio
nos garantiza la resolución de muchos casos en los que se aplique
independientemente de la naturaleza del hecho, ya que estudiando la escena o
lugar, buscando y relacionando las evidencias encontradas en el lugar, en la
víctima, en él victimario o sospechoso, podrá asegurarse la participación de este,
su culpabilidad o inocencia, la participación de uno o más sujetos en un hecho,
etc. El crimen perfecto no existe, me puede serlo porque no se investigue o porque
las investigaciones no se concluyan; es función de la criminalística investigar y
determinar, quién o quiénes, cómo, cuándo, dónde, por qué, a quién o a quiénes;
nos permite llegar a la reconstrucción de los hechos, y demostrar la verdad
objetiva. La criminalística o policía científica resulta ser un necesario auxiliar en la
administración de Justicia para el verdadero esclarecimiento de los delitos.
2.Devenir Histórico del Derecho Penal

Se ha dicho que el derecho penal es tan antiguo como la humanidad misma, ya


que son los hombres los únicos protagonistas de esta disciplina, de tal manera que
las ideas penales han evolucionado a la par de la sociedad. Todas las expresiones
humanas con algún significado social, surgen en la vida de relación, en la
convivencia humana, en el trato diario de unos con otros; es al entrar en relación
unos con otros que se exterioriza la conducta del ser humano, y es a través de la
manifestación de su conducta que el hombre realiza acciones u omisiones que le
permiten expresarse, es decir, actúa o sea abstiene de actuar según su voluntad,
estas acciones y omisiones cuando son ofensivas, cuando no son socialmente
relevantes, son aceptadas y permitidas por el estado en cuanto no lesionan ni
ponen en peligro un bien jurídico tutelado; sin embargo, cuando estas acciones u
omisiones dañan o ponen en peligro un interés jurídicamente tutelado, son
reprobadas y reprimidas por el derecho penal, el nombre del Estado y de una
sociedad jurídicamente organizada, como la nuestra.
El Derecho Penal funciona, en general, como sistema tutelar de los valores más
altos, ello es, interviene solamente ante la vulneración de valores de una sociedad,
en un momento dado, reputa fundamentales.
En el devenir histórico de las ideas penales, la función de castigar ha tenido
diversos fundamentos en diferentes épocas, y la mayor parte de tratadistas para
su análisis las han planteado de la manera siguiente:

1. Época de la venganza Privada


Se afirma que, en los primeros grupos humanos, cuando el poder público no
poseía aún el vigor necesario para imponerse a los particulares, la función
penal revestía el aspecto de una venganza; la venganza particular entonces se
ha tomado como el inicio de la retribución penal, aunque no se trate de un
sistema penal en sí, si no de una forma de manifestación individual. Si
pensamos dice Bernardino Alimena 1915-1997 que el protoplasma irritado
reacciona, sí pensamos que todo animal ofendido tiende instintivamente a
reaccionar, Obligados a pensar que la primera forma y la primera justificación
de aquella función que hoy llamamos: justicia penal debe de haber sido por
necesidad de las cosas, la venganza.
La época de la venganza privada es la época Bárbara, puesto que se accede
al impulso de un instinto de defensa, ante la reacción provocada por un ataque
que se considera injusto. Como en dicha época no se encontraba organizada
jurídicamente la sociedad, es decir, no se encontraba organizado el estado, los
individuos que se sentían ofendidos en sus derechos acudían a una defensa
individual y cada quien se hacía “justicia” por su propia mano; esto de origen
dice Cuello Calón a graves males, a sangrientas guerra fría redujeron el
exterminio en numerosas familias, ya que Los Vengadores al ejercitar su
derecho no reconocían limitación alguna y causaban al ofensor OA su familia
todo el mal posible. Las perniciosas consecuencias de una reacción ilimitada
fueron atenuadas por la ley del Talión, según la cual no podía devolverse al
delincuente un mal mayor que el inferido a su víctima ojo por ojo, diente por
diente reconociendo así el grupo o la colectividad que el ofendido solo tenía
derecho a una venganza de igual magnitud al más sufrido; de tal manera que
“no toda venganza puede estimarse como antecedente de la represión penal
moderna, solo tiene relevancia como equivalente en la pena actual la actividad
vengadora que contaba con el apoyo de la colectividad misma, mediante la
ayuda material y el respaldo moral hacia el ofendido, reconociendo su derecho
a ejercitarla” además de la ley del Talión, aparece como otra limitación de la
venganza privada, también la composición a través de la cual el ofensor o su
familia entregaban al ofendido y los suyos cierta cantidad para que estos no
ejercitaran el derecho de venganza.

2. Época de la venganza Divina


En la época teocrática, se sustituye la voluntad individual del vengador por una
voluntad divina a la que corresponde la defensa de los intereses colectivos
lesionados por el delito. La justicia penal se ejercita en el nombre de Dios, los
jueces juzgan en su nombre (generalmente eran sacerdotes, los que
representando a la voluntad divina administraban justicia), y las penas se
imponían para que el delincuente expíe su delito y la divinidad deponga su
cólera. Es el espíritu del derecho penal del antiquísimo pueblo hebreo.
También es posible encontrar resabios de tal sistema en la Edad Media, en la
que algunos estados asumieron la lucha contra el delito, pero en la que en
algunos tiempos se confundieron los poderes estatales y eclesiásticos.

3. Época de la venganza Pública


Se deposita en el poder público la representación de la vindicta social respecto
de la comisión de un delito. El poder público representado por el estado ejerce
la venganza en nombre de la colectividad o de los individuos cuyos bienes
jurídicos han sido lesionados o puestos en peligro. La represión penal que
pretendía mantener a toda costa la tranquilidad pública, se convirtió en una
verdadera venganza pública que llegó a excesos, caracterizándose por la
aplicación de penas inhumanas y totalmente desproporcionadas en relación
con el daño causado, la pena era sinónimo de tormento y se castigaba con
severidad y crueldad aún hechos que hoy día son indiferentes como los de
delitos de magia y hechicería que eran juzgados por tribunales especiales con
rigor inhumano; esta etapa constituye 1 de los episodios más sangrientos del
derecho penal europeo, especialmente en los siglos XV al XVIII. Comenta al
respecto Cuello Calón que, para luchar contra la criminalidad desbordante de
aquellos tiempos, el poder público no vaciló en aplicar las penas más crueles,
la muerte acompañada de formas de agravación espeluznante, las corporales
consistentes en terribles mutilaciones, las infamantes las pecuniarias
impuestas en forma de confiscación. La pena para ciertos delitos trascendían a
los descendientes del Reo y ni la tranquilidad de las tumbas se respetaba,
pues se desenterraban los cadáveres y se las procesaba; reinaba en la
administración de Justicia una completa desigualdad, mientras a los nobles y a
los poderosos se les imponían las penas más suaves y eran objeto de una
protección eficaz, para los plebeyos y los ciegos se conservan los castigos
más duros y su protección era en muchos casos tan solo una caricatura de la
justicia; y por último, denominaba una completa arbitrariedad, los jueces y
tribunales tenían la Facultad de imponer penas no previstas en la ley, incluso
podrían incriminar hechos no penados cómo delitos

4. Periodo Humanitario
La excesiva crueldad de la época de la venganza pública dio como resultado
un movimiento a favor de la humanización no solo de las penas sino del
procedimiento penal, toda vez que en la época de la venganza pública se
iniciaron las torturas, los calabozos y toda clase de tormentos con la finalidad
de castigar y obtener confesiones. La etapa humanitaria del derecho penal
comienza a fines del siglo XVIII con la corriente intelectual del “iluminismo” y
los escritos de Montesquieu, D. Alambert, Voltaire y Rousseau, pero es
indiscutible y aceptado únicamente que su precursor fue el milanés César
Bonnesana, el Marqués de Beccaria, que en el año 1764 (a la par de que se
gestaba la revolución francesa con la filosofía iluminista), publicó su famosa
obra denominada: Dei Delitti e Delle Pene (De los Delitos y de las Penas), en
la cual se pronunció abiertamente contra la pena de tormento para castigar los
delitos cometidos; el fin de las penas, dijo, no es atormentar y afligir a un ente
sensible, ni eso hacer un delito ya cometido, el fin no es otro que impedir al reo
causar nuevos daños a sus ciudadanos, y retraer a los demás de la comisión
de otros iguales; luego deberán ser escogidas aquellas penas y aquel método
de imponerlas que guardaba la proporción, hagan una impresión más eficaz y
más durable sobre los ánimos de los hombres y lo menos doloroso sobre el
cuerpo del reo, el tormento resulta el medio más eficaz para absolver a los
robustos malvados y condenar a los flacos inocentes.
Beccaria, se ha dicho, escribió en aquella época un alegato en definitiva contra
el tormento de las penas, aún se recuerdan sus palabras:
“qué derecho sino el de la fuerza será el que da potestad al estado para
imponer pena a un ciudadano mientras se duda si es reo o inocente”
consideró que la pena es tanto más justa y útil cuando más pronto y más
vecina al delito cometido se encuentre; es más justa porque evita en él reo los
inútiles y fieros tormentos de la incertidumbre que crece con el vigor de la
imaginación en la propia flaqueza, y es más útil porque cuando es menor la
distancia de tiempo que pasa entre la pena del delito, tanto es más fuerte y
durable en el ánimo de la asociación de las ideas, delito y pena, de tal modo
que funcionan el uno como causa, la otra como efecto consiguiente y
necesario. Desde que Beccaría pronunció su primera palabra humanitaria dice
Guillermo Cabanellas, han transcurrido más de dos siglos y, sin embargo, sus
ecos permanecen aun vibrando, quizá ahora con acentos más firmes como si
desde entonces no hubiera habido otro grito más fuerte en las etapas frías en
las que hasta entonces militaban las sanciones contra el delito.
De esta manera pues, la brillante obra del noble milanés de Beccaria, se ha
dicho, tiene mérito de haber cerrado un capitulo del Derecho Penal, que
podríamos pensar fue el merito y que le han llamado: “antiguo”, y de abrir otro
que los especialistas han denominado: “Edad de Oro del Derecho Penal”, a
esto hay que agregar que Eugenio Florián dio Beccaria la gloria de haber
elevado a la dignidad de Ciencia al Derecho Penal, ya que hasta esa época
aun no podía hablarse de un verdadero Derecho Penal Científico.

5. Época Científica
Podemos decir que se inicia con la obra de César Bonnesana, el Marqués de
Beccaria, y subsiste hasta la crisis del Derecho Penal Clásico con el
aparecimiento de la Escuela Positivista. Según expresa Palacios Motta la labor
de sistematización que realizaron Francesco Carrara y los demás
protagonistas de la Escuela Clásica, llevaron a considerar al Derecho Penal
como una disciplina única general e independiente, cuyo objetivo era el estudio
del delito y de la pena desde el punto de vista estrictamente jurídico. Luego de
la Escuela Clásica aparece la escuela positivista del Derecho Penal, con ideas
totalmente opuestas, al extremo de que Enrico Ferri, consideró que el Derecho
Penal debía desaparecer totalmente como ciencia autónoma para convertirse
en una rama de la Sociología Criminal, auxiliándose, para su estudio, del
método positivista, o experimental, contrapuesto al lógico abstracto de la
Escuela Clásica. En este periodo el Derecho Penal sufre una profunda
transformación a causa de la irrupción de las Ciencias Sociales. Enrico Ferri
Estudia la etiología de la criminalidad; de esta manera se deja de considerar el
delito como una entidad jurídica, para convertirse en una manifestación de la
personalidad del delincuente; la pena deja de tener un fin puramente retributivo
y se convierte en un medio de corrección social o de defensa social. Luego de
esta etapa, Eugenio Cuello considera que surge el llamado: derecho penal
autoritario producto de la aparición de regímenes políticos totalitario, con
rasgos netamente peculiares que por su espíritu y orientación presentaba un
vivo contraste con el derecho penal liberal-individualista proveniente de las
ideas del siglo de las luces y de la revolución francesa. Su principal
característica era proteger al estado, por lo cual los delitos de tipo político, que
en regímenes considerados como infracciones de especial gravedad y
castigado severamente.
6. Época Moderna
actualmente existe unidad de criterio en toda la doctrina en cuanto a que el
derecho penal es una ciencia eminentemente jurídica para tratar los problemas
relativos al delito, al delincuente, a la pena y a las medidas de seguridad;
mientras que las ciencias penales o criminológicas, que tienen el mismo objeto
de estudio, lo deben hacer desde el punto de vista antropológico y sociológico.
Es más, hoy algunos especialistas sostienen que el derecho penal debe
circunscribirse con alguna exclusividad a lo que denomina dogmática jurídica
penal que consiste en la reconstrucción del derecho penal vigente con base
científica, alejándolo, incluso, de las consideraciones filosóficas y críticas.

7. Pluralismo Jurídico
El pluralismo jurídico es la coexistencia dentro de un Estado de dos o más
sistemas jurídicos. En Guatemala, las distintas comunidades indígenas se han
organizado desde hace muchos años para impartir justicia según sus
costumbres y tradiciones. Este sistema ha existido en paralelo al sistema de
justicia nacional, que no ha logrado cobertura en todo el territorio. Actualmente
en Guatemala se discute una reforma al sistema de justicia impulsada por los
tres poderes del Estado y respaldada por la Comisión Internacional contra la
Impunidad. En este contexto, ha regresado a las mesas de discusión pública el
debate sobre el pluralismo jurídico en el país.

3.Evolución Metodológica del Derecho Penal.

Las escuelas hoy del derecho penal son un conjunto de doctrinas y principios que a través
de un método tienen por objeto investigar la filosofía del derecho de penar, la legitimidad
del jus puniendi la naturaleza del delito y los fines de la pena.

En la actualidad es más provechoso realizar una diferenciación entre el derecho penal


anterior a la Segunda Guerra mundial y la posterior hecha conflagración bélica; pero,
dado la importancia histórica de la denominada escuela se resume en sus conceptos.

Escuela Clásica

Es evidente aún en nuestros días, que la obra de Beccaria suele ser el antecedente
inmediato más importante que impulsó a la corriente clásica del derecho penal; esta
corriente de pensamiento auténticamente jurídico penal se inicia a principios del siglo XIX
en la escuela de juristas como originalmente se denominó a la escuela clásica de nuestra
ciencia siendo sus más connotados representantes; Giandomenico Romagnosi, Luigi
Lucchini, Enrico Pessina y Francesco Carrara. Es sin duda, la escuela clásica la que en
aquella época subrayó el carácter eminentemente científico de nuestra ciencia cuya idea
fundamental era la tutela jurídica sin embargo, no se puede hablar de un derecho penal
clásico sin exaltar la personalidad de su más grande prodigioso y Genuino representante
Cuál fue el maestro de la Real Universidad de Pisa Francesco Carrara a quién pueden
resumirse los más importantes logros de aquella escuela según lo Explica el doctor
Sebastián Soler a la traduccion de la obra programa del curso de derecho criminal de
Francesco carrara con la doctrina de carrara alcanza el derecho penal un punto en el cual
ya no solamente el juez sino legislador mismo no puede apartarse sin incurrir en tiranía es
decir en la negación misma del derecho con la construcción de carrera quedan separadas
las esferas de responsabilidad tradicionalmente confundidas por la religión por lo moral y
por el derecho este es tal vez el significado histórico político más importante de la obra
carrariana Pues si bien el movimiento de liberación del derecho penal comienza con la
obra del Marqués de Beccaria, la total construcción de un sistema completo no fue
realizada sino por Carrara, recogiendo la doctrina de las fuerzas del delito enunciada por
Carmignani, su maestro inmediato en quién faltó tal vez esa solidez de pensamiento y
firmeza de ideas que caracteriza la grandeza del discípulo lo decisivo para el acierto la
construcción fue el hecho de que carrera situara al delito en la Esfera ontológica correcta
como un ente jurídico y no como un puro hecho natural. La circunstancia de que se
manejen como ideales los objetos jurídicos reconociendo en ellos la preexistencia de
ciertas cualidades independientemente del hecho de que ellas sean uno efectivamente
pensadas porque las considera eleva el pensamiento carrariano al nivel de una ontología
jurídica ideal dotándola de la más insospechada conexión con puntos de vista jurídicos
modernísimamente alcanzados por la aplicación del método fenomenológico al estudio de
los conceptos jurídicos.

Para la escuela clásica y la doctrina carrariana el fundamento del ius puniendi es la sola
justicia. Se equivoca dice el que ve el origen del derecho de castigar en la sola necesidad
de la defensa desconociendo el primer origen de ella en la justicia. Yerra, Quién ve el
fundamento del derecho de castigar tan solo en el principio de Justicia sin restringirlo a los
límites de la necesidad de la defensa de ahí pues qué tal fundamento debe buscarse en la
justicia, pero restringido por la necesidad de la defensa la ley penal no puede entrar a
considerar sino aquellos hechos que se han realizado por un hombre en violación de la
ley con plena conciencia. Es decir, con pleno discernimiento voluntad y Libertad para que
una acción pueda por la voluntad social ser legítimamente declarada imputable a su autor
como delito son indispensablemente necesarios que le sea imputable moralmente que
pueda imputarse como acto reprochable que sea dañosa a la sociedad y precisamente
que esté promulgada la ley que los prohíbe.

Postulado de la Escuela Clásica.

a) Con respecto al Derecho Penal. Se consideró como una ciencia jurídica que debía
estar incluida dentro de los límites que marca la ley sin dejar nada al árbitro del
juez cuyo fundamento debía ser la justicia limitada a las necesidades de defensa
buscando con ello la tutela jurídica a través del estudio de tres temas
fundamentales: el delito la pena y el juicio penal.
b) Respecto al método. Consideraron que el método más apropiado para el estudio
de su construcción jurídica era el racionalista o especulativo del cual se sirve en
las Ciencias jurídicos sociales.
c) Respecto del delito. Sostuvieron que no era un ente de hecho sino un ente jurídico
una infracción a la ley del estado considerando que al definir el delito como un
ente jurídico que daba establecido de una vez para siempre el límite Perpetuo de
lo prohibido distinguiéndolo además de lo que podía ser una infracción a la ley
moral o a la ley divina que no son delito.
d) Respecto de la pena. La consideraron como un mal a través del cual se realiza la
tutela jurídica siendo la única consecuencia del Delito se Consideró que el delito
es la infracción a la ley del estado pero que debe aceptarse a la ley natural como
lo que se evidencia que el objeto de análisis no es el derecho positivo sino un
derecho ideal que debe ser elaborado con ayuda de la razón y del que las leyes
estatales han de extraer un contenido.
Sin embargo, en cuanto a la finalidad de la pena existieron dos vertientes la
seguida por Rosi cuya posición era retributiva y la de carmignani quien estimaba
que la finalidad de la pena es evitar la perturbación de la seguridad de la
convivencia humana.
e) Respecto del Delincuente. No profundizaron en el estudio del delincuente más que
como autor del delito afirmando que la imputabilidad moral y el libre albedrío son a
base de su responsabilidad penal a decir del penalista Juan Ramos la escuela
clásica no ignoraba el delincuente sino que lo excluía porque no lo necesitaba para
su construcción jurídica al derecho penal clásico le interesa el acto del delincuente
mismo y ni siquiera el acto solo del delincuente sino el acto relacionado con una
violación al derecho que lo convierta en ente jurídico.

Escuela Positiva.

A mediados del siglo XIX cuando la corriente clásica del derecho penal consideraba
haber alcanzado su más alto grado de perfeccionamiento en relación con la
majestuosa construcción jurídica carrariana que ya brillaba deslumbrantemente por
toda Europa aparecen Italia una nueva corriente de pensamiento en la ciencia del
derecho penal que aportándose radicalmente de los principios y postulados clásicos
hasta entonces aceptados provocó una verdadera Revolución en el campo jurídico
penal minando su estructura desde los cimientos hasta sus niveles más elevados tal
es el surgimiento de la escuela positivista del derecho penal que atacando
impetuosamente los más consagrados principios de la escuela clásica creó una
profunda confusión en las ideas penales de esa época que no podemos más que
denominarle la crisis del derecho penal clásico por cuando quisieron caer a nuestra
ciencia en una desubicación que duró Casi más de medio siglo.

La corriente positivista del derecho penal representada por cesare Lombroso, Rafael
Garófalo y Enrico Ferri justificados por haber comprobado la inutilidad de los principios
clásicos para la reforma del delincuente la ineficacia de las penas para contener la
delincuencia el aumento de la criminalidad de la reincidencia y de la delincuencia
infantil y advirtiendo el peligroso contraste entre los datos psiquiátricos y las teorías
místicas de la imputabilidad moral del hombre plantearon una nueva corriente
conformada de investigaciones antropológicas psíquicas sociales y estadísticas que
apartaron a la disciplina penal del carácter especulativo que había tenido en la
corriente clásica convirtiéndola en una disciplina experimental que formaba parte de
las ciencias naturales o fenomenológicas.

El derecho penal en esta nueva escuela no se asienta ya sobre la responsabilidad


moral si no es predominantemente determinista y se asienta sobre la responsabilidad
social por otra parte la razón de la existencia del derecho penal ya no se busca en la
tutela jurídica sino en la defensa social indirecta de acuerdo con la responsabilidad
social del hombre es imputable no porque sea un ser consciente inteligente y libre sino
Sencillamente por la razón de que viven sociedad y Esta debe defenderse contra los
que atacan sean estos normales o anormales.

El delito deja de ser un ente jurídico para convertirse en una realidad humana
constituida por toda acción contrapuesta a las exigencias de la seguridad social el fin
principal de las penas deja de ser el restablecimiento del derecho violado y pasa a ser
el de la prevención y en esa virtud las penas ya no son determinadas y proporcionales
al daño causado por el delito sino más bien indeterminadas y proporcionadas a la
temibilidad del delincuente la pena era la sanción única que admitía al derecho penal
clásico la escuela positivista cree haber comprobado la inutilidad de la pena que no
puede reformar al delincuente y propone una serie de medidas de seguridad que
llevan por fin principal la reforma del delincuente para devolver a la sociedad a un
miembro no peligroso.

La escuela clásica no dejaba Librado absolutamente nada al arbitrio del juzgador por
el contrario las positivistas dejan un amplio arbitrio al juez para que pueda ajustar la
pena la personalidad del delincuente Por otra parte la pena siendo indeterminada
cesará cuando así lo exija la conducta del delincuente es decir cuando su reforma y su
falta de peligrosidad sean evidentes.

Postulados de la Escuela Positivista

La transformación tan profunda que sufre el derecho penal con la escuela positivista
puede apreciarse si se recuerda que para Enrico Ferry el derecho penal desaparece
como disciplina jurídica para convertirse en una simple rama de la sociología criminal
con Los criterios planteados son evidentes pues las grandes mutaciones que sufrió la
corriente clásica por la irrupción de la corriente positivista cuyos postulados más
importantes puedan resumirse así:

a) Respecto del Derecho Penal. Nuestra disciplina pierdes autonomía como ciencia
jurídica y es considerada como parte de las ciencias fenomenalitas especialmente
como una simple rama de la sociología criminal. Enrico Ferri sostenía “la
antropología y la estadística criminal, así como el derecho criminal y penal no son
más que capítulos diferentes de una ciencia que estudia el delito considerado
como fenómeno natural y social”
b) Respecto al método. Para su construcción utilizaron el método de observación y
experimentación propia de las Ciencias Naturales al cual denominar un método
positivo y del que tomó su nombre de la escuela positivista del derecho penal.
c) Respecto al delito. Se consideró al delito como un fenómeno natural o social
definiéndolo como una lesión a que aparte del sentimiento moral que consiste en
la violación de los sentimientos altruistas fundamentales o sea La Piedad y la
probidad en la medida en que estos sentimientos son poseídos por una comunidad
o bien el delito debe considerarse Como acción punible determinada por aquellas
acciones encaminadas por móviles individuales y antisociales que turban las
condiciones de vida y contravienen la moralidad media de un pueblo un momento
dado.
d) Respecto de la pena. Consideraron que la pena era un medio de defensa social
que se realizaba mediante la prevención general amenaza de pena a todos los
ciudadanos y la prevención especial ampliación de dicha amenaza al delincuente
sosteniendo que la pena no era la única consecuencia del delito ya que debía
aplicarse una serie de sanciones y medidas de seguridad de acuerdo con la
personalidad del delincuente.
e) Respecto del delincuente. Fue considerado como un cera normal relegándolo de la
especie humana por cuanto decían era un ser atávico con fondo epiléptico idéntico
Al ojo moral y con caracteres anatómicos psíquicos y funcionales especiales que
delinquen no solamente por sus características psíquicos y funcionales especiales
que delinquen no solamente por sus características biopsiquicas sino por las
poderosas influencias del ambiente y a la sociedad en tal sentido sino por las
poderosas influencias del ambiente y la sociedad en tal sentido el hombre es
responsable criminalmente por cualquier acto antijurídico realizado tan solo por el
hecho de vivir en sociedad ya que la sociedad tiene que defenderse de quienes la
atacan.

La Tercera Escuela

Tercera escuela critica o escuela del positivismo crítico, tiene su aplicación


precisamente por la pugna existente entre las escuelas clásica y positiva. Tercera
escuela la principal surge en Italia, cuyos principales representantes son Alimena y
Carnevalle.

La tercera escuela sustenta los siguientes postulados

 Negación del libre albedrío


 El delito es un hecho individual y social
 Se interesa por el delincuente, más que por el delito
 Señala las ventajas del método inductivo
 Adopta la investigación científica del delincuente
 Considera la responsabilidad moral
 Distingue entre imputables e inimputables
 Plantea la reforma social como deber del Estado.
Naciendo la tercera escuela en virtud de la pugna establecida entre las escuelas clásica y
positiva, ha dado lugar a estimar y con razón, que la tercera escuela está formada con
bases de ambas escuelas.

La crítica dirigida a esta tercera escuela estriba en sostener, que no contiene


características propias para formar una escuela. "Nos parece que, si la llamada tercera
escuela puede presumir de título de vida en el periodo de los orígenes, es decir, que
respondía a una necesidad, hoy, dados los nuevos desarrollos, de índole jurídica también,
de la escuela criminal positivista, dadas las distinciones y diferenciaciones que se han
efectuado en el seno mismo de la escuela clásica, esta tendencia carece de
características propias lo bastante relevantes y distintas para formar una escuela. Por lo
demás, su mismo fundador, Carnevale, repetía también que la escuela surgió por "una
necesidad de distinción, aunque fuera transitoria".

La dirección Técnico Jurídico.

Superar a la crisis del positivismo que pretendió subordinar las ciencias naturales del
estudio del derecho penal principiante las concepciones modernas de exigir que se
expulsen en nuestra disciplina las tendencias antropológicas psicológicas sociológicas y
estadísticas con el fin de reafirmar que el derecho penal debía de seguir siendo una
ciencia jurídica.

Cuando transcurrían apenas los primeros años del siglo XX, nace casi al mismo tiempo en
Italia y Alemania un potente movimiento que se denominó técnico jurídico o técnico
científico y que contemporáneamente conocemos como tecnicismo jurídico sus
principales exponentes en aquella época de iniciación fueron en Italia Arturo Roco,
Vicenzo Manzini y Filippo Grispigni; y en Alemania: Ernesto Von Beling, Max Ernesto
Mayer. Edmundo Mezguer, y pudiéramos incluir también a Ernesto Binding y Franz Von
Liszt, que de alguna manera impulsaron esa nueva corriente. Los citados eminentes
juspenalistas que después de un estado de letargo reaccionaron decididamente contra el
confusionismo metodológico que se había impuesto como consecuencia de la importancia
hipertrofiada que se quiso dar a las disciplinas no jurídicas que se proponían la lucha
contra el crimen.

La orientación técnico-jurídica se limita al estudio científico del derecho penal a través del
método jurídico lógico abstracto o dogmático excluyendo definitivamente el método
positivista experimental que debe utilizarse en las otras ciencias penales o fenomenalitas
Cómo la antropología criminal. Para el tecnicismo jurídico de la labor del derecho penal es
la construcción de institutos y sistemas jurídicos dentro de un orden legal preestablecido
el cual no es posible enfocar ni criticar filosóficamente.

Vicenzo Manzini, considera las disciplinas penales o criminales bajo tres aspectos:

a) Como ciencia del ordenamiento jurídico general a las ciencias normativas del
derecho penal en sentido propio.
b) Como ciencia del fenómeno psicosociológico de la delincuencia a las ciencias
fenomenológicas.

c) Como arte de la educación del medio al fin a la doctrina teleológica política


criminal.

Vicenzo Manzini Hacienda que el nacimiento del derecho penal se determina por el hecho
jurídico constituido por el delito de esta manera la personalidad Y la capacidad son
presupuestos de la imputabilidad y no se identifican con ella puesto que la personalidad Y
la capacidad representa momentos anteriores al delito en tanto que la imputabilidad y
constituye un momento simultáneo al delito y un elemento contingente por tal razón Dice
cuevas del Cid, Manzini se pronuncia decididamente contra la responsabilidad social de
los positivistas.

Filippo Grispigni, a pesar de haber sido discipulado predilecto de ferry se distinguió como
penalista dogmático jurídico denominado al moderno movimiento de reforma penal como
técnico científico explicando que la nominación científico sirve para explicar que no se
basa sobre presupuestos filosóficos sino exclusivamente sobre las conclusiones de la
ciencia y la expresión técnico sirve para destacar que la función penal sea moralista
retributiva y solamente indica que es un medio para una finalidad es decir que la pena Es
adoptada como un instrumento forjado del mejor modo según la exigencia de la técnica en
relación con el fin a alcanzar dejando de lado toda cuestión filosófica y religiosa en el
sentido de que Los criterios en que se inspira toda orientación puede ser aceptado por los
adherentes de cualquier corriente filosófica y religiosa precisamente por su naturaleza
puramente técnica.

Respecto a los penalistas alemanes que impulsaron el novedoso movimiento solo nos
limitamos a decir que despojados de los extremos positivistas concentraron todos sus
esfuerzos al examen lógico el delito considerándolo como nervio y cuestión fundamental
de todo derecho punitivo algunas de sus grandes realizaciones con base en el tecnicismo
jurídico las dejamos apuntadas cuando nos referimos al criterio técnico jurídico para
definir el delito en el tercer capítulo de este trabajo. En América Latina uno de los
primeros y más grandes impulsadores de la inicial corriente técnico jurídica alemana fue el
penalista argentino Sebastián Soler que en lo primero que caracteriza Y diferencia el
estudio dogmático es objeto Cuál es la ley como voluntad actuante en un momento
Dinámico y no estático la ley así considerada no es un modo de ser sino un modo de
voluntad no importando un juicio de existencia sino un juicio de valoración. Soler sostiene
que a diferencia de las ciencias causal explicativas la dogmática no tiene por objeto el ser
sino el deber ser y deslinda cuidadosamente el campo de la dogmática penal de las
demás ciencias penales causal explicativas o fenomenalitas. Sobre los planteamientos
apuntados que no son más que las bases de la dirección técnica jurídica ha caminado el
derecho penal moderno y lo más sobresaliente y conspicuos penalistas de nuestra época
han erigido sus monumentales construcciones teniendo como base los principios
fundamentales del tecnicismo jurídico que ha de ser del profesor Fontán Balestra no
puede considerarse como una verdadera escuela sin embargo en cuanto encara el
estudio del derecho penal propiamente hecho su jerarquía es superior a la de una escuela
ya que constituye el único planteo científicamente correcto para el estudio de la ciencia
jurídica.

Por su parte Petrocelli penalista italiano considera que el tecnicismo jurídico no implica
una nueva metodología ya que siempre fue seguida por lo que trabajaron en la ciencia
jurídica de modo que no viene a ser otra cosa sino la llamada en el derecho penal al
método propio y común de todas las disciplinas jurídicas la esencia verdadera del
movimiento consiste en restituir el método jurídico penal a su Exacto puesto en el ámbito
de la metodología jurídica general en reafirmar que la ciencia del derecho penal es una
ciencia jurídica al igual que las demás de idéntica estirpe.

Resumiendo podemos decir que el derecho penal contemporáneo guiado por el


tecnicismo jurídico se proyectan estudios sistemáticos y racional del derecho penal
positivo vigente se proyecta construir técnicamente los principios fundamentales de sus
institutos y en la aplicación e interpretación de sus normas el delito debe considerarse
como el elemento necesario y más importante para el juicio de peligrosidad criminal y es
concebido como una relación jurídica técnicamente estructurada en la integración de
todos sus elementos prescindiendo en gran parte de sus aspectos puramente personales
y sociales se hace abstracción del libre albedrío como base de la imputabilidad pero
manteniendo la distinción de todos sus elementos prescindiendo en gran parte de sus
aspectos puramente personales y sociales se hace abstracción del libre albedrío como
base de la imputabilidad pero manteniendo la distinción entre imputables e inimputables.
La pena es considerada una reacción jurídica contra el delito realizando una función de
defensa tanto por la prevención individual y general de la misma la pena está reservada
para los imputables: delincuentes primarios ocasionales y en menor grado a los
habituales; para los inimputables delincuentes por tendencia o las anomalías psíquicas
donde es cuando confiar en la eficacia de la intimidación se debe recurrir a las medidas
de seguridad desprovistas de sentido penal atendiendo a un régimen de reducción y
curación que esté de acuerdo con las particularidades de cada sujeto individual.

El coleccionismo.

El coleccionismo en derecho penal es una teoría que sostiene que el delito es una
colección de elementos que deben concurrir para que se configure la conducta punible.
Por ejemplo, el homicidio requiere de un sujeto activo un sujeto pasivo, una acción, un
resultado, una relación de causalidad y una ausencia de causas de justificación.

Crisis del derecho penal.

La ciencia en el derecho penal se encuentra actualmente compartida por dos grandes


tendencias, que con métodos y principios radicalmente distintos se disputan el estudio del
delito como núcleo de nuestra disciplina, ellas son: por un lado, la orientación
criminológica y por el otro, la orientación jurídico-dogmática. La primera se ocupa el delito
como fenómeno social y bio psicológico, analizando sus causas y proponiendo remedios
para evitarlo o disminuirlo, a través del método de observación experimental. La segunda
se ocupa del delito como fenómeno jurídico regulado y previsto por normas jurídicas que
hay que interpretar y aplicar a través del método técnico jurídico o dogmático.

La polémica que se ha suscitado entre criminólogos y penalistas, ha tenido como


consecuencia el divorcio de estas dos disciplinas que a pesar de perseguir el mismo fin
combatir el delito cada una pretende caminar por su lado, sin relacionarse entre sí, como
dos mundos distintos, hablando incluso distintos idiomas; tal situación ha conducido al
derecho penal, según se ha dicho a una especie de “averroísmo”, científico en el cual lo
que desde el punto de vista jurídico es cierto, desde el punto de vista criminológico es
falso y viceversa.

Esta crítica situación Principió a cobrar vigencia con las contradicciones planteadas entre
el positivismo científico y el positivismo jurídico. Los primeros vanagloriados aún de los
absurdos extremos a los que llegó la escuela positivista, sostenían que la jurisprudencia
no tenía el carácter de ciencia, por cuánto que es objeto de estudio era impreciso
inmutable como el derecho positivo, mientras que, en las auténticas ciencias, el objeto de
estudio es preciso e inmutable: “la tierra sigue girando alrededor del Sol como hace mil
años”. Sobre esta base y con el fin de probar la movilidad del objeto de estudio de las
ciencias jurídica.

Al respecto, el contemporáneo penalista español Muñoz Conde responde: esta frase, qué
tanto ha impresionado e impresiona aún, no es más que una frase feliz y lapidaria que sin
embargo, ni es verdad, ni aunque lo fuera, prueba nada contra la cientificidad de la
actividad jurídica. Citando a Hernández Gil, otro notable jurista español, sostiene que la
movilidad del objeto no hace anticientífico o acientífico el conocimiento. La afirmación
contraria es tan absurda, como si en la física la conversión de la materia en energía
pudiera comprometer su rango científico. En todos los dominios del saber el estatismo de
las “cosas” ha ido siendo reemplazado por el dinamismo de las funciones y de las
relaciones.

Frente a la concepción de que la verdadera ciencia del derecho penal era la criminología,

surge otra tendencia que enraíza en la actividad jurídica tradicional, busca los conceptos
jurídicos fundamentales, los hechos inmutables, aún entre los cambios legislativos, que
debían servir de base a la actividad científica del jurista, hola este es el positivismo
jurídico que subordinado o suprimiendo al positivismo científico, no hizo más que dejar
completamente delimitadas dos vertientes distintas con el mismo rango científico: la
criminología que estudiaría el delito, como un fenómeno causal explicativo, y el derecho
penal que estudiaría el delito como un fenómeno jurídico objeto de valoración.

Precisamente en este punto, hola vieja polémica de si el penalista debía dedicarse a la


investigación jurídica o a la criminología, estaba superada. la criminología no puede
sustituir a la dogmática jurídica, por la sencilla razón de que esta se ocupa de problemas
que la criminología no puede resolver y que necesariamente hay que resolver, ya que por
muy lejos que lleguen los conocimientos criminológicos, con base en ellos no se puede
determinar, por ejemplo: cuando existe un concurso de delitos y cuando un concurso de
normas; cuando la sustracción de cosas muebles ajenas constituye un robo y un
asesinato, etc. Por otro lado el dogmatismo jurídico no puede prescindir de la criminología
por cuanto esta la suministra conocimientos que a veces son imprescindibles para
determinar el contenido de las normas jurídico penales y porque le muestran la realidad
que las normas penales deben regular.

Habiendo quedado debidamente delimitados los campos de acción, tanto de la


criminología como del derecho penal se consideró haber resuelto el problema del
funcionalismo entre las dos disciplinas y se pretendió que ese divorcio de común acuerdo
entre ambas permitiera la realización de un mejor trabajo para el estudio y prevención del
delito, y desde luego la rehabilitación del delincuente; en ese entendido cada una reinició
sus labores dando la apariencia de que si bien estaban separados no existía conflicto
alguno y por el contrario se ayudaban mutuamente en la lucha contra el crimen.

Esa falsa apariencia no duró por mucho tiempo y actualmente esa separación se ha
convertido en una franca oposición entre ambas.

Es este el panorama que actualmente presenta el derecho penal, examinamos profunda y


detenidamente no es más que una réplica de la crisis que vivió el derecho penal clásico
con la invasión del positivismo, solamente que ahora con métodos principios y postulados
más evolucionados y a veces sofisticados. Esperamos que con un renovado tecnicismo
jurídico social podamos en adelante plantear nuevos senderos que conduzca que
específicamente sino a eliminar a contrarrestar en gran medida los problemas del crimen
que tanto daño han hecho a nuestra sociedad propiciando el viejo aforismo la destrucción
del hombre por el hombre.

4.Medidas de seguridad
Origen y significado: en cuanto a su origen puramente legislativo se atribuye a Carlos
Stoos la consagración de la dualización “pena y medida de seguridad” en el anteproyecto
del Código Penal suizo de 1893 considerando el primer cuerpo normativo que contempló
en forma homogénea las medidas de seguridad sin embargo Federico Peña hacienta: “el
principio de la peligrosidad criminal que se infiltra a través del edificio levantado por la
escuela clásica adquiere forma y vida en las medidas de seguridad; después de la famosa
monografía de Garofalo publicada en el año de 1878 la fórmula en consecuencia es como
incorporeidad legislativa poco a poco. En un primer momento el principio quiere
desenvolvimiento incipiente en el código mexicano de 1872 la ley inglesa de 1883
preparada por Carlos Stoos. Caracteriza por la aparición de un proyecto Ferri en el año de
1921 que representa el más cumplido ensayo de reforma integral después vienen las
realizaciones sucesivas. Primeramente, aparece la América Latina que como dice Del
Rosal limpia del peso de la tradición, podría acoger los principios innovadores con ilusión
y entusiasmo: el proyecto Ortiz del año 1926 intenta llevar a Cuba los dispositivos
positivistas del proyecto Ferri tenemos la reforma parcial realizada en 1923 para integrar
el Código Penal de Argentina; en igual sentido tenemos el código peruano de 1924 y
1928, y sobre todo el código de México de 1929”. Finalmente se centra el movimiento con
el carácter dualista penas y medidas de seguridad, responsabilidad moral y social y
aparece el código Rocco, al que siguen todos los códigos publicados en los últimos
tiempos que contienen en su articulado a las medidas de seguridad, o prefieren conservar
la estructura que responde a las nuevas orientaciones; solamente algunos códigos y
proyectos sudamericanos rompen en desviación moderna este eclecticismo dualista, con
arreglo al cual se está llevando a la práctica la reforma de las legislaciones penales del
mundo.

En cuanto al significado de las medidas de seguridad, es actualmente indiscutible que la


función del Estado en relación con la criminalidad no debe circunscribirse a la mera
represión, retribución o prevención sino también debe realizar una función profiláctica a
través de la aplicación de las medidas de seguridad. Novelli citado por Puig Peña dijo que
las medidas de seguridad pueden situarse entre las grandes reformas penales que en la
historia han señalado una etapa gloriosa en el camino de la civilización. Refiriéndose a las
medidas de seguridad, dice que hoy dispone de otros modelos de lucha contra el delito,
nuevas armas de combate; el enemigo que tenía el estado era el delincuente moralmente
responsable en cuanto a los demás aunque realizasen actos dañosos para la sociedad y
constituyesen un estado latente de perturbación el estado nada podía hacer frente a ellos
y esto porque la pena tiene que estar en relación con la culpabilidad cuyo asiento es la
imputabilidad basado en el libre albedrío; hoy, la peligrosidad es la nueva fórmula que
cubre todo el campo sobre el que puede operar el Estado. La peligrosidad nace con
Garófalo que la utiliza en su famosa obra temibilita referida solo al delincuente y
atendiendo al mal previsto que hay que tener por expresión al delincuente y otros con más
acierto la extiende a otra clase de sujeto con vagos, alcohólicos, alcohólicos, menores de
edad, etc. El significado fundamental de las medidas de seguridad radica en la prevención
del delito, y pueden aplicarse simultáneamente con la pena o bien independientemente de
ella, a los siguientes sujetos:

a) a delincuentes peligrosos que se les aplicará simultáneamente con la pena y aún


después de cumplida esto como un propósito puramente preventivo.
b) Ha declarado inimputables, quién es por estado peligroso, representan un riesgo
para la misma sociedad.
c) A delincuentes no peligrosos, con el objeto de verificar si efectivamente no
representan un peligro para la sociedad.

Al respecto, Domínguez Estrada manifiesta:

“a los delincuentes peligrosos deberán aplicárseles medidas de seguridad que, en


concordancia con la sanción readaptado hora y reductora de la pena, tiendan a darles o
facilitarles la adquisición de hábitos provechosos de trabajo y adecuadas formas de
conducta. A los delincuentes que no manifiesten o representen mayor peligro social,
deberá ofrecerle el beneficio de la libertad vigilada, por ejemplo, únicamente como medio
para controlar sus actividades y comprobar su convencimiento de cumplir una función de
provecho social correspondiente con el beneficio que se le ha otorgado”.
De tal manera que la aplicación de medidas de seguridad en forma adecuada no solo
previene la comisión de posteriores delitos sino anticipadamente a ello cumple una
función de reeducación reforma tratamiento o rehabilitación del delincuente para que
nuevamente puedan incorporarse a la vida social como un ente útil a ella sin representar
ningún peligro inminente para los demás.

Definición

Algunas formas de definir las “medidas de seguridad” son las siguientes:

“consiste en especiales tratamientos impuestos por el estado de determinados


delincuentes encaminados a obtener su adaptación a la vida social a su segregación de la
misma medida de seguridad en sentido estricto”

Eugenio Cuello Calon

en una medida no penal que después de haberse cometido un delito se aplica con fines
defensivos no retributivos es decir no a título de castigo sino para prevenir que la gente
cometa el delito posterior exponiendo a peligro el orden jurídico.

Giuseppe Maggiore

“Ciertos medios orientados a readaptar el delincuente a la vida social libre, es decir, a


promover su educación o curación según que tenga necesidad de una u otra parte,
poniéndolo en su caso en la imposibilidad de perjudicar.

Francesco Antolisei

“Aquellos medios o procedimientos por virtud de los cuales el estado trata de obtener la
adaptación del individuo a la sociedad medidas educadoras o correccionales o la
eliminación de los y nada tales medidas de protección en sentido estricto”

Federico Puig peña

“Ciertas disposiciones adoptables respecto de determinadas personas; no dentro de una


idea de amenaza o de retribución sino de un concepto de defensa social y de
readaptación humana por tiempo indeterminado”

Raymundo del Río

Nosotros entendemos que las mías de seguridad son medios de defensa social utilizados
por el estado a través de los órganos jurisdicción correspondientes que tienen por objeto
la prevención del delito y la rehabilitación de sujetos inimputables.

Características de las medidas de seguridad.

a) Son medios o procedimientos que utiliza el estado: quiere decir que la imposición
de medidas de seguridad al igual que la pena corresponde con exclusividad al
estado que como ente soberano es el único facultado para crear las imponerles a
través de los órganos jurisdiccionales juzgados o tribunales correspondientes toda
vez que en nuestro país tiene carácter judicial y no administrativo.
b) Tiene un fin preventivo, rehabilitador no retributivo. Quiere decir que pretenden
prevenir la comisión de futuros delitos a través de la educación corrección y
curación de los sujetos con probabilidad de delinquir desprovistas del castigo
expiatorio.
c) Son medios de defensa social. por qué su imposición depende de la peligrosidad
del sujeto y no de la culpabilidad del mismo; en ese sentido se previenen y se
rehabilita en defensa de los intereses sociales que se ven amenazados por la
peligrosidad que revela ciertos sujetos imputables o inimputable.
d) Pueden aplicarse a peligrosos criminales y a peligrosos sociales. Entendiéndose
por peligroso criminal a aquel que después de haber delinquido presenta
probabilidades de volver a delinquir mientras que el peligroso social es aquel que
no habiendo delinquido presenta probabilidades de hacerlo nuestra legislación
penal en su artículo 86 establece que podrán decretarse por los tribunales de
Justicia en sentencia condenatoria absolutoria.
e) Su aplicación es por tiempo indeterminado. Quiere decir que una vez impuestas
solo deben revocarse o reformarse cuando efectivamente ha desaparecido la
causa o el estado peligroso que las motivó así el artículo 85 del Código Penal
establece que las medidas de seguridad se aplicarán por tiempo indeterminado
salvo oposición expresa de la ley contrario según párrafo del 86 se dice que en
cualquier tiempo podrán reformar o revocar sus resoluciones los tribunales al
respecto si se modifica o cesa el estado de peligrosidad del sujeto.
f) Responden a un principio de la legalidad. Quiere decir que no podrán imponerse
sino únicamente aquellas que estén previamente establecidas en la ley.

Naturaleza

algunos tratadistas estiman que las mías predelictivas deben ser organizativo mientras
que las que nacen de la comisión de un delito del orden judicial no incluidos en las
anteriores las medidas de seguridad reservadas para inimputables Menores de edad
normales que son tratamientos educativos con características muy propias y especial.

La mayor discusión respecto de su naturaleza se ha circunscrito sin lugar a dudas en la


polémica de si existe o no diferencia entre las penas y las medidas de seguridad algunos
afirman que entre ambos no existe diferencia alguna porque las llamadas medidas de
seguridad son en el fondo apenas disfrazadas toda vez que son de tipo retributivo
producen sufrimiento y aflicción en el sujeto que la soporta mientras otros sostienen que
ambas son diferentes en su naturaleza en sus fundamentos y en sus objetivos ya que la
pena es consecuencia directa de la comisión de un delito y la medida de seguridad de un
estado peligroso la pena tiene una finalidad aflictiva mientras la medida de seguridad es
prevenir la pena se determina atendiendo a la compatibilidad de las medidas de seguridad
atendiendo a la peligrosidad las teorías más importantes en esta discusión son las
siguientes:

Teoría Unitaria o Doctrina de la Identidad

Sostenida fundamentalmente por los positivistas sostenían entre las penas y las medidas
de seguridad no existen diferencias sustanciales sino una similitud completa porque
ambas tienen carácter retributivo. Los partidarios de estas teorías sostienen que tanto las
penas como las medidas de seguridad se identifican porque:

A) Las dos son naciones que se presentan como una consecuencia jurídica del delito
B) las dos privan al individuo de bienes o intereses jurídicamente protegidos
C) las dos persiguen el mismo fin o sea la prevención social del delito
D) las dos son aplicadas por determinados órganos del Estado mediante un
procedimiento prefijado

Teoría Dualista o doctrina de la superación

es la teoría sostenida por Bernardino Alimena, Florián, longhi, Grarraud, Beling, Montes, y
otros. Sostiene al contrario que la anterior que existe en sustanciales diferencias entre las
penas y las medidas de seguridad en tanto que las primeras son meramente retribución o
castigo por la comisión del delito cometido las segundas son puramente preventivas En
este sentido Giuseppe sostiene: si la pena debe servirle la expiación no puede servirle a
la prevención y a la defensa esto no quiere decir que la pena no puede producir otros
efectos como la intimidación la prevención la corrupción y otros pero estos son efectos
eventuales y marginales la pena no previene ni defiende ni cura ni sana ni rehabilita sino
que castiga. La medida de seguridad por el contrario como providencia preventiva
interviene después del delito no causa de él no se dirige a retribuir a una culpa sino a
impedir un peligro. Los partidarios de esta corriente sostienen diferencias entre ambos
institutos como las siguientes:

a) La pena representa un castigo o daño al delincuente las medidas de seguridad


tienen únicamente a la readaptación del individuo y a la defensa social.
b) La pena es consecutiva de la comisión de un delito y se aplica en relación con su
gravedad la medida de seguridad se impone en razón del Estado o condición del
individuo.
c) La pena se aplica al comprobarse la culpabilidad del autor del delito la medida de
seguridad es independiente de la culpabilidad en cuanto a los fines de las mías y
seguridad se ha hecho que cumplan una doble función defender el estado y a la
sociedad y al mismo tiempo que las segundas fueron fundamentadas en la
peligrosidad del autor.

Fines

a) Si se aplica a individuos inimputables los fines de las medidas de seguridad se


deben estudiar desde los puntos de vista:
1. cuando se impone a inimputables deficientes mentales son: el tratamiento
científico en condiciones adecuadas para su curación en la medida de lo posible y
la protección de la sociedad.
2. Cuando se impone a inimputables menores de edad son: obtener su readaptación
y reeducación y la protección a la sociedad.
b) Si se imponen a delincuentes los fines de las medidas de seguridad deben
distinguirse en dos sentidos:
1. si se aplica delincuentes peligrosos son: proveer a su readaptación social, en
condiciones cualitativamente diferentes a las de la pena y la protección de la
sociedad.
2. Si se aplica delincuentes carentes de peligrosidad son: favorecer su readaptación
social en un período más breve que el de la pena por lo cual está deviene
innecesaria y beneficia a la sociedad, la que contará con un individuo que
participará en su mejoramiento.

La peligrosidad como presupuesto de las medidas de seguridad

Los términos peligro y peligrosidad pueden ser aplicados a diferentes aspectos del
conocimiento humano, situaciones, cosas animales y al mismo ser humano; en
cualquier ámbito la idea de peligro es un riesgo de daño, en ese sentido se atribuye el
adjetivo de peligroso. Al individuo que presenta ciertas características que hacen
presumir un comportamiento dañoso.

Tratándose del ser humano, Tanto el enfermo mental como el que delinque, Son
modelos bastante claros de los que se han llamado individuos peligrosos. El eminente
criminalista doctor Sergio Correa. En su ponencia peligrosidad presentada al primer
Congreso de derecho penal mexicano. Afirma que el concepto de peligrosidad siempre
ha estado estacionado Con la existencia de Patología, ismo individual y la probabilidad
de daño social. La consideración de patología mismo individual adquiere relevancia en
el delincuente cuando se relaciona con la probabilidad de cometer un delito en el caso
del pre delincuente, cuando se supone que puede violar a la ley penal. De tal manera,
dice que el concepto peligrosidad se plantea dentro de un contexto estrictamente
jurídico penal. A la par de la peligrosidad. Se habla de la temible lidad la peligrosidad
es la capacidad de daño y temibilidad es la expectativa que se forma un individuo
frente al sujeto peligroso en base precisamente al supuesto de probabilidad del daño.
El profesor español José María Rodríguez. Define la peligrosidad como una elevada
probabilidad de delinquir en el futuro. Esta probabilidad puede ser pasajera o
permanente, dice, pero ha de ser en cualquier caso actual. En este sentido, el
concepto de peligrosidad. Aplicar al delincuente observado situaciones:

A) La existencia de ciertos individuos que, sin haber cometido un delito se encuentran


próximos a cometerlos que es la denominada Peligrosidad Predelictiva o
antedelictual llamada también peligrosidad sin delito Peligrosidad social y a la que
algunos tratadistas asignan específicamente las medidas preventivas con el fin de
evitar la Comisión de esos delitos. Sosteniéndose también al respecto, que por
ser. Actuales. Deben quedar fuera del Derecho penal y asignadas a un orden
puramente administrativo, posición que es totalmente aceptada por el Derecho
penal moderno, aunque en la mayor parte de la legislación esas medidas solo
pueden ser impuestas por un órgano judicial y con apego estricto a un principio de
legalidad.
B) La existencia de ciertos individuos que, siendo delincuentes, reflejan la posibilidad
de volver a delinquir, que es la denominada peligrosidad. Voz delictual o
peligrosidad criminal. Llamada también. Peligrosidad con delito y a la que asignan
específicamente las mías de seguro. Con fines de prevención y rehabilitación, que
necesariamente debe imponer el órgano jurisdiccional correspondiente y a la que
se critica por vulnerar el principio Nom bis in idem.

En ese orden de ideas, el marco de referencia para fijar la categoría de peligrosidad social
criminal es aquel constituido por la existencia misma de la ley que puede ser violada por
primera vez en forma reiterativa, así como la existencia de individuos que pudieran
presentar tendencia a violar la ley penal bajo los supuestos también de primarios o
reincidentes. En ese sentido, como muy bien apunta Rodríguez el concepto de
peligrosidad es un peligroso concepto por las dificultades que se multiplican para
pronosticar la conducta futura de una persona, pues la técnica del pronóstico
criminológico siguen siendo controvertida y distan mucho de ofrecer una base segura.
Todavía dominan los métodos intuitivos, cuya falacia ha sido demostrada. Cualquiera que
sea la firmeza que nos ofrezca la Estadísticas sobre el aumento de los porcentajes de
reincidencia y de la delincuencia juvenil en el caso individual son de escasa utilidad para
inferir si un sujeto determinado cometiera en el futuro un nuevo delito. La peligrosidad
radica no en el acto. Sino en quien lo realiza. Y es Esta división de personas en peligrosos
y no peligrosos, lo que viola el derecho de igualdad.

En cuanto a la legislación guatemalteca, el artículo 87 del Código Penal hace referencia.


El Estado peligroso del sujeto y considera índice de peligrosidad para la imposición de las
medidas de seguridad que la misma establece:

1. La declaración de Inimputabilidad.
2. La interrupción de la ejecución de la pena por enfermedad mental del condenado.
3. La declaración del delincuente habitual.
4. La tentativa imposible.
5. La vagancia habitual.
6. La embriaguez habitual.
7. La toxicomanía.
8. La mala conducta observada durante el cumplimiento de la condena.
9. La explotación o el ejercicio de la prostitución.

Del proceso legal, se infiere que la legislación guatemalteca Contempla Estados de


peligrosidad criminal, lo cual hace suponer que la medida de seguridad adecuada puede
ser aplicada pre delictual y postdelictualmente. Sin embargo, el artículo 86 establece que
las medidas de seguridad solo podrán concretarse por los tribunales de Justicia en
sentencia condenatoria o absolutoria por delito o falta. De lo cual se puede inferir que solo
pueden aplicarse medidas y seguridad postdelictuales Por cuanto que necesariamente se
tiene que dictar una sentencia después de un debido proceso, lo cual significa que
previamente ha de haberse Cometido un delito o falta. En resumen, las medidas de
seguridad son, al igual que las penas, formas de control, solo que las mías son para los
sujetos que se consideran peligrosos. Por eso se destinan medidas tales como los
internamientos en centros psiquiátricos o educativos.
Clasificación de las medidas de seguridad.

Clasificación doctrinaria. Como ocurre siempre en la doctrina, existen Diversas formas de


agrupar las medidas de seguridad atendiendo a la particular opinión de cada especialista.
Sin embargo, las más importantes y aceptadas generalmente se hacen atendiendo al
momento en que éstas se imponen a los fines que persiguen y a los bienes jurídicos que
privan o restringen las cuales podemos escribir así:

 Medidas de seguridad propiamente dichas y medidas de prevención. Las


primeras son aquellas que se aplican como complemento de la pena. Atención a la
peligrosidad criminal, es decir, son postdelincuentes Que se aplican después que
el sujeto ha infringido la ley penal partiendo de su peligrosidad en atención al delito
o falta cometida. Las segundas no dependen de la Comisión de un delito, son. Pre
delictuales y se imponen en atención a la peligrosidad social del sujeto con un fin
profiláctico, de tal manera que se pueda evitar la probable infracción a la ley penal
del Estado.
 Medidas de seguridad, curativas, reeducativas o correccionales y
eliminativas. Las medidas curativas son las que tienen por objeto el tratamiento
clínico psiquiátrico de los sujetos inimputables anormales por deficiencias
mentales, así como los ebrios consuetudinarios y los toxicómanos. Y que se
requieren de centros especiales de tratamiento. Las reeducativas o correccionales.
Son aquellas que pretenden la reeducación, la reforma del individuo, su
rehabilitación en sentido amplio con el fin de readaptarlo nuevamente a la
sociedad como un ser útil a la misma. Se aplican a vagos rufianes. Proxenetas y
todo aquel sujeto que esté en condiciones corregibles. Correa adaptables en
centros o instituciones educativas, industriales, agrícolas, correccionales, etcétera.
 Medidas de seguridad privativas de libertad no privativas de libertad y
patrimoniales. Las privativas de libertad son aquellas que privan o coartan la
libertad de locomoción del sujeto que la sufre, tal es el caso del internamiento en
centros especiales como los centros de trabajo agrícolas o industriales, casas de
cura o custodia, manicomio judicial o el reformatorio. Las no privativas de libertad
son aquellas en que, a pesar de sujetar. Obviamente, al individuo no coartan en
forma absoluta su libertad de locomoción, tal es el caso de la libertad vigilada, la
prohibición de residir en determinados lugares y la prohibición de asistir a
determinados lugares. Las mías patrimoniales son aquellas que recaen
directamente sobre el patrimonio de la persona a quien se le impone, como la
caución de buena conducta.

Clasificación legal.

El Código Penal guatemalteco, en su artículo 88, describe como medidas de seguridad


que pueden aplicarse en nuestro país la siguiente:

a) El internamiento en establecimiento psiquiátrico.


b) El internamiento en granja agrícola, centro industrial u otra análoga.
c) El internamiento en establecimiento educativo o de tratamiento especial.
d) La libertad vigilada.
e) La prohibición de residir en lugar determinado.
f) La prohibición de concurrir a determinados lugares.
g) La caución de buena conducta.

5.Los sustitutivos Penales.


Definición.

Nosotros entendemos que los sustitutivos. Son medios que utiliza el Estado a través de
los órganos jurisdiccionales encaminados a sustituir la pena de prisión Atendiendo a una
política criminal con el fin de resocializar al delincuente dándole La oportunidad de
reintegrarse a la sociedad y que no vuelva a delinquir.

Clasificación doctrinaria.

La doctrina suele dividir estas medidas en dos grandes grupos, las restrictivas de libertad
y las no restrictivas de libertad.

Sustitutos penales restrictivos de libertad.

a) La semilibertad. Consiste en que el penado sale de la prisión por la mañana a


trabajar en el exterior y regresa por la tarde pasando la noche los fines de semana
y los días de feriado en la prisión.
b) El arresto de fin de semana. Consiste, como su nombre lo indica, en que el
penado por 5 días a la semana realiza sus labores diarias en el exterior, viviendo
con su familia, volviendo todos los fines de semana a la prisión hasta cumplir con
su condena. Esta medida evita la pérdida del trabajo, la disolución de la familia y la
prisionalización absoluta.
c) El confinamiento. Consiste en la obligación de residir en determinado lugar y no
salir de él hasta que lo autorice el órgano jurisdiccional que dictó la medida.
d) El arresto domiciliario. Consiste en la obligación de permanecer dentro de su
domicilio por un tiempo determinado. Se dice que este que presenta los
inconvenientes de ser difícil de controlar y en ocasiones inequitativo, pues no se
sufre igual si se vive en una choza que si se vive en un Palacio.

Sustitutivos penales no privativos de libertad.

a) Las sanciones pecuniarias. Consiste en multas o cantidades de dinero que debe


pagar el condenado. El decomiso que es la pérdida de objeto a favor del Estado y
la reparación del daño causado.
b) El extrañamiento y destierro. Consiste en la expulsión del delincuente del territorio
nacional.
c) La amonestación. Consiste en la simple advertencia que se hace al sujeto de que
no vuelva a delinquir o a infringir las leyes penales.
d) La condena condicional. Que consiste en la suspensión condicional de la pena sin
un cierto plazo, el sujeto no vuelve a delinquir.
e) La probation. Definida por las Naciones Unidas como un método de tratamiento de
delincuentes especialmente sancionados, que consiste en la suspensión
condicional de la pena, siendo el delincuente colocado bajo una vigilancia personal
que le proporciona guía y tratamiento.
f) La parole. Es la libertad condicional de un recluso una vez ha cumplido con una
parte de la condena.
g) Servicio comunitario. El objetivo de servicio comunitario es. El condenado que
realice servicios no remunerados se presente puntualmente al lugar de trabajo y
se prive de su tiempo libre. Reparar los daños causados en la Comunidad a través
de servicios de utilidad social, con cuya prestación se consideren los daños
causados con el delito y beneficiar a la Comunidad con trabajos que a ella misma
le es difícil realizar.

Clasificación legal de los sustitutivos penales.

La suspensión condicional de la pena. Contemplada en el artículo 72 del Código


Penal, establece que al dictarse sentencia podrán los tribunales suspender
condicionalmente la ejecución de la pena, suspensión que podrán conceder por un
tiempo no menor de dos años y mayor de cinco Si concurren los requisitos siguientes:

a) Que la pena consiste en privación de libertad que no exceda de tres años.


b) Que el beneficio no haya sido condenado anteriormente por delito doloso.
c) Que antes de la perpetración del delito, el beneficiario haya observado buena
conducta y hubiera sido un trabajador constante.
d) Que la naturaleza del delito cometido, sus móviles y circunstancias no revelen
peligrosidad en el agente y pueda presumir que no volverá a delinquir.
e) En los delitos contra el régimen tributario, si el penado restituye los impuestos
omitidos y es de más obligaciones. Que determine la respectiva liquidación, en
este caso no se toma en cuenta el límite máximo de la pena.

El perdón judicial. Contemplado en el artículo 83 del Código Penal, establece que los
jueces tienen facultad para otorgar en sentencia perdón judicial, siempre que, a su juicio,
las circunstancias en que el delito se cometió lo ameriten y siguiendo en los requisitos
siguientes:

a) Que se trate de delincuente primario.


b) Que antes de la perpetración del delito El beneficiado haya observado conducta
intachable y la hubiera conservado durante su prisión.
c) Que los móviles del delito y las circunstancias personales de la gente no revelen
en esta peligrosidad social y pueda presumirse que no volverá a delinquir.
d) Que la pena no exceda de un año de prisión o consista en multa.

La libertad condicional. Está regulada en Los artículos del 78 al 82 del Código Penal. En
este caso se requiere que el reo se encuentre cumpliendo la condena y que haya
cumplido más de la mitad de la pena de prisión que exceda de tres a doce años o bien
que haya cumplido las tres cuartas partes de la pena que exceda de doce años. Siempre
que concurran todos los requisitos que exige el artículo 80, que son:
a) que el reo no haya sido. Seguridad ambiente condenado con anterioridad por Otro
delito doloso.
b) Que haya observado buena conducta durante su reclusión, justificada con hechos
positivos que demuestren que ha adquirido hábitos de trabajo, orden y moralidad.
c) Que haya restituido la cosa y reparado el daño en los delitos contra el patrimonio y
en los demás delitos que haya satisfecho en lo posible la responsabilidad civil a
criterio de la Corte Suprema de Justicia.

Es importante señalar que la suspensión condicional de la pena y el perdón judicial


podrán otorgarse por tribunales juzgados de sentencia según el caso y por la Corte
Suprema de Justicia. Cuando casando y anulando la sentencia, utilice estos institutos,
pero ninguno puede ser materia del recurso de casación por tratarse de una Facultad de
los jueces, materia que escapa el control del mismo por su naturaleza extraordinaria.

6.Causas que extinguen la responsabilidad Penal y la pena.


Después que se ha comprobado la existencia de un delito Y que éste se atribuye a una
persona determinada a este devienen responsable del mismo y se sujeta a las
condiciones penales y civiles por la Comisión del mismo.

Sin embargo, nuestra ley dentro del rubro que estamos considerando y al que aludimos
supra, considera:

a) La extinción del derecho de acción penal, de cuyo ejercicio conforme lo prescribe


el artículo 24 bis del Código procesal penal es titular el Ministerio público en los
delitos de acción pública pero qué alternativa Y eventualmente pueden ejercer
además los agraviados y cualquier guatemalteco o asociaciones de esto se trata
de delitos cometidos por funcionarios o empleados públicos que hubieran violado
derechos humanos.
b) La extinción del derecho de ejecución de la pena. La pena es impuesta en
sentencia, pero la forma en que se ejecuta corresponde al organismo judicial por
intermedio del juez de ejecución.

Conforme a lo anterior, podemos decir una de las causas de extinción de la


responsabilidad penal, son determinadas circunstancias que sobrevienen después de la
comisión del delito y anulan la acción penal o la pena. Se diferencian de las causas de
Extinción de responsabilidad penal en que estas son anteriores a la ejecución del hecho o
coetáneas, es decir, surge en el momento de su realización.

Con nuestra ley, la responsabilidad penal se extingue:

a) Por muerte del procesado o del condenado.


b) Por amnistía
c) Por perdón del ofendido en los casos en que la ley lo permita expresamente.
d) Por prescripción.
e) Por cumplimiento de la pena, en este caso, la ley hace referencia al derecho a la
acción penal.

Lo que hemos llamado al derecho a la ejecución de la pena, que nuestra ley llama
simplemente extinción de la pena, tienen las siguientes causas.

1. Por su cumplimiento.
2. Por muerte del reo.
3. Por amnistía.
4. Por indulto.
5. Por perdón del ofendido en los casos señalados por la ley.
6. Por prescripción.

7.La responsabilidad civil derivada Del delito.


Al respecto, consideramos que es Puig Peña Quien anota una definición que reúne todas
las características que identifican a la responsabilidad Civil nacida del delito así.

” La obligación que compete al delincuente van a determinadas personas relacionadas


con el mismo de indemnizar a la víctima del delito De los daños y perjuicios sufridos con
ocasión del hecho punible”.

Naturaleza Jurídica

En cuanto a su propia naturaleza jurídica, es motivo de debate en la doctrina lo relativo a


si la responsabilidad civil proveniente del delito es materia del campo del Derecho penal o
por si por el contrario, es material derecho civil. Los tratadistas que sostienen que
pertenece al Derecho civil dicen que esta obligación surge del deber que toda persona
tiene de resarcir los daños. Ocasionados por sus hechos, sean o no ajustados a la ley, es
decir, provengan de la Comisión de un delito, por lo que pertenecen al mundo del Derecho
civil y, por el contrario, los que sostienen que pertenecen al Derecho penal Explican que la
acción civil ex delito supone el delito y por eso no pueden menos que está ligado la acción
penal.

Su contenido en la legislación penal guatemalteca.

La responsabilidad civil se encuentra regulada en el Código Penal del artículo 112 al 122,
pero es importante señalar que también ha de acudirse a los preceptos 1646 y 1657 del
Código Civil. El artículo 112 establece que toda persona responsable penalmente de un
delito o falta lo es también civilmente; Lo cual significa que el órgano jurisdiccional, al
dictar el fallo y declarar la responsabilidad penal del sujeto activo por delito o falta, lo hará
también sobre la responsabilidad civil nacida de estos. Sin embargo, hay que dejar claro
que el juzgador Debe hacer la declaratoria de la responsabilidad civil del condenado y fijar
el monto de la misma, ordenando que esta se haga efectiva durante los tres días,
después de estar firme y debidamente notificado el fallo, lo cual significa que el juez penal
debe ejecutar la responsabilidad civil impuesta ello quiere decir que pueda ejecutar la
instancia de la parte interesada, siempre que no prescriba su derecho.
De acuerdo con el artículo 119 del Código Penal, la responsabilidad civil comprende.

La restitución: Que según el artículo 120, deberá hacerse de la misma cosa siempre que
fuera posible, con abono de deterioro o menoscabo, a juicio del tribunal y aunque la cosa
se hallare en poder de un tercero que la haya adquirido legalmente salvo su derecho a
repetir contra quien corresponda.

La reparación de los daños materiales y Morales: Que según el artículo 121, se hará
valorado la entidad del Daño material Atendiendo al precio de la cosa y la afección del
agraviado, si constare pudiera apreciarse, en cuanto a los daños materiales causados por
el delito, no hay mayor problema por cuanto estos pueden repararse y valorarse
objetivamente. El problema surge cuando se refiere a la reparación de los daños. Que son
subjetivos; al respecto, la doctrina distingue entre dos clases de daños morales que causa
una perturbación de carácter económico. Es crédito en las relaciones comerciales, por
ejemplo. Cuya evaluación más o menos aproximada es posible, no en el daño moral
propiamente dicho, sino en las perjudiciales consecuencias patrimoniales en que se
concreta. Y luego están los daños Morales que se limitan al dolor, a la angustia y la
tristeza, pero sin que la ficción moral tenga repercusión alguna de carácter económico.

La indemnización de perjuicios: A pesar de que la ley no explica nada más desde el


punto de vista técnico, el perjuicio se identifica con la ganancia Lícita que se deja de
obtener a los gastos que ocasiona una acción u omisión ajena culposa o dolosa. Se
diferencia del daño porque este es el que recae directamente sobre el bien patrimonial,
mientras del perjuicio de viene precisamente de este daño causado sobre los mismos, el
perjuicio es el que sufren los propietarios a causa del daño. De tal manera que las
responsabilidades civiles deben cubrir los daños y perjuicios que sufren el Sujeto pasivo y
ofendido en el delito.

Manual de Derecho penal Guatemalteco parte general.

1.Enciclopedia de las ciencias penales

Definición

Las ciencias criminológicas, son ciencias del mundo del ¨Ser mientras que las Ciencias
Jurídico-Penales, son ciencias del mundo del ¨Deber Ser¨, de tal manera que estamos
frente a dos clases de ciencias, las del mundo natural, y las del mundo normativo, y
ambas integran la denominada Enciclopedia de las Ciencias Penales o Criminológicas.

Clasificación

¨Se atribuye a Isaac Roviera Carrero el nominativo de Enciclopedia de las Ciencias


Penales (año de 1915) y a Alfredo Molinario el de ¨Enciclopedia¨por cuanto que indetifica
a ¨un conjunto de ciencias que se consagran el estudio del delito, del delincuente, de las
penas y las medidas de seguridad desde distintos puntos de vista, en forma
multidisciplinar.

El contenido de esta enciclopedia ha sido motivo de muchas discusiones, no hay acuerdo


entre los varios autores sobre el mismo, pero se han dado algunas clasificaciones que,
podemos decir, son las que tienen más acogida en nuestro medio, estas son; La del
profesor italiano Filippo Grispigni y la del profesor español Luis Jiménez de Asúa las
cuales planteamos así.

Enciclopedia de las ciencias penales de Filippo Grispigni

1. Ciencias que se ocupan del estudio de las normas jurídicas


a) Dogmática jurídico-penal
b) Historia del Derecho penal
c) Sociología jurídico penal
d) Filosofía del Derecho penal
e) Política criminal (a la que denomina criminología)

2. Ciencias que estudian los delitos y los delincuentes:


a) Antropología Criminal
b) Sociología Criminal
3. Ciencias auxiliares:
a) Medicina Legal (Forense)
b) Psiquiatría Forense
c) Psiquiatría Judicial
d) Técnica de las Investigaciones o Policía Científica

Enciclopedia de las Ciencias Penales de Luis Jiménez de Asúa

3. Filosofía del Derecho e Historia que comprende:


A) Filosofía del Derecho Penal
B) Historia del Derecho Penal
C) Legislación Penal Comparada

4. Ciencias Causal-Explicativas (que llama criminología) y comprende


a) Antropología Criminal
b) Biología Criminal
c) Psicología Criminal (que incluye el psicoanálisis Criminal)
d) Sociología Criminal
e) Penalogia

5. Ciencias Jurídico-Represivas que comprenden:


a) Derecho Penal (Dogmática Jurídica)
b) Derecho Procesal Penal
c) Política Criminal
6. Ciencias de Pesquisa:
a) Criminalista
b) Policía Científica o Judicial

7. Ciencias auxiliares, que comprende


a) Estadística Criminal
b) Medicina Forense o Legal
c) Psiquiatría Forense

Contenido del a Enciclopedia de las Ciencias Penales.

De manera concreta, el contenido que conforma la Enciclopedia de las Ciencias Penales


o criminológica, es el siguiente:

1. Filosofía del derecho penal: Es una rama de la Historia del Derecho, que se ocupa
del estudio de las cuestiones penales desde el punto de vista filosófico,
conectando las normas penales con el orden universal.
2. Historia del Derecho penal: Es una rama de la Historia del Derecho, que se ocupa
del estudio de la evolución en el tiempo de las ideas e instituciones penales y sus
resultados prácticos, ayudando a evitar abstracciones alejadas de la realidad
social concreta de la cual según Grispigni ¨el derecho nace y toma vida¨. La
historia del Derecho Penal se ocupa del estudio de las normas penales desde un
punto de vista dinámico.
3. La Legislación Penal Comparada: Es una rama de la legislación comparada, En
general, consisten un método encaminado, entre otras cosas, a mejorar la propia
legislación, y busca la uniformidad del ordenamiento jurídico en la medida de lo
posible entre los distintos países del mundo.
4. Antropología Criminal: Filippo Grispigni considera que la Antropología Criminal es
la ciencia que estudia los caracteres físiopsíquicos del hombre delincuente y
apunta a explicar la génesis, de los hechos criminales en particular y añade que,
así como la antropología general es el estudio de hombre en su unidad de espíritu
y cuerpo, así también la Antropología Criminal estudia.

Ambos aspectos de la personalidad del delincuente en sus relaciones reciprocas.

5. La Psicología Criminal: La Psicología Criminal se ocupa del estudio del delito


como un acto en el estado normal del hombre dentro de las regulaciones de su
vida psíquica, dejando el estudio de lo anormal y de los anormales para el campo
de la Psiquiatría.
6. Sociología Criminal: Fue creada por Enrico Ferri de la Escuela Positivista del
Derecho Penal. Pero cabe mencionar también a Escuela francesa de Lyon y las
tesis ambientales de Targle. De acuerdo con la concepción más amplia de este
término son explicaciones al fenómeno criminal acentuando la relevancia etiópica
de factores ajenos a persona misma del delincuente.
7. Penalogia: Se ocupa del estudio de las penas y las medidas de seguridad, así
como de las instituciones postcarcelarias. Muchos creen que es sinónimo de
Derecho Penitenciario, pero según. De Matta Vela “ La diferencia radica en que el
Derecho Penitenciario es una ciencia jurídica y la Penalogía es causal-explicativa
¨. Consiste pues en el estudio empírico de las consecuencias del delito (pena y
medida de seguridad).
8. Derecho Penitenciario: El derecho penitenciario es aquella ciencia que e ocupa de
la ejecución de penas y medidas privativas de libertad. El derecho penitenciario es
un derecho autónomo del Derecho penal ya que tiene sus propias fuentes, objeto y
autonomía jurisdiccional.
9. Derecho Penal: El derecho penal es un sector de ordenamiento jurídico al que le
incumbe la tarea de protección de los bienes vitales fundamentales del individuo y
la comunidad. Estos bienes son elevados a la categoría de bienes jurídicos por la
protección de las normas del Derecho.

Sentido de los preceptos jurídico-penales en una tarea de interpretación del Derecho


penal positivo

10. Criminalística: Es una disciplina práctica. Es el conjunto de todas las teorías que
se refiere al esclarecimiento de los casos criminales.
11. Estadística Criminal: Es el método que se utiliza en las investigaciones
sociológico-criminales y sirve para conocer la criminalidad registrada. Hoy la
estadística es un elemento de análisis muy importante para el conocimiento de la
delincuencia. Existen estadísticas policiales, judiciales y penitenciarias. Solo del
trabajo conjunto de las tres pueden extraerse conclusiones. Pero existen también
otros métodos para el conocimiento de la delincuencia real (cifra negra) como son
las encuestas de victimización o los cuestionarios auto inculpatorios.
12. Criminología: Es hoy opinión aceptada que puede definirse la criminología, como
una ciencia que estudia el comportamiento delictivo y la reacción social frente al
mismo. O dicho de otra manera la criminología, es la ciencia que estudia la
delincuencia y los sistemas empleados para su control. El método empleado por la
Criminología es el empírico y pretende con él averiguar qué factores sociales o
individuales influyen en el comportamiento delictivo, que personas son
consideradas de alto riesgo, como evolucionan las carreras delictivas de los más
jóvenes, como prevenir estas conductas y muy especialmente si los mecanismos
de control social que se utilizan son útiles o no.
13. Medicina Legal o Forense: ¨Es la disciplina que nos permite utilizar los
conocimientos de la Ciencia Médica en la solución de algunos problemas del
Derecho Penal¨.

2.Devenir Histórico del Derecho Penal

La justicia penal moderna y, por ende, el derecho penal, tienen su origen en el


advenimiento del propio Estado, en la segunda mitad del siglo XVIII. Cualquier análisis del
Estado moderno tiene que partir de sus orígenes; esto es, del Estado absoluto, que es
precisamente el Estado originario. El Derecho Penal es tan antiguo como la humanidad
misma, ya que son los seres humanos los protagonistas principales de esta disciplina, que
al igual que la humanidad ha ido evolucionando. En la interrelación humana se
manifiestan conductas de acciones u omisiones, según sea la voluntad, pero cuando
estas acciones u omisiones dañan un Interés jurídico tutelado, dichos actos son
reprochados por el Derecho Penal en nombre del Estado. En el devenir histórico las ideas
generales, la función principal es de castigar, basándose en diferentes fundamentos a
través de las diferentes épocas, planteándolo la mayor parte de tratadistas de la forma
siguiente:

Época de la Venganza Privada: En los primeros grupos humanos cuando el poder


público no poseía el vigor necesario para imponerse a los particulares una sanción, la
función penal revestía el aspecto de venganza particular, tomándose como retribución por
el acto cometido. No siendo un sistema penal en sí, sino una manifestación individual.
Esta época se caracteriza por más que buscar una compensación a la infracción
cometida, siendo más un acto instintivo de defensa, ante la reacción provocada por un
ataque que se considera injusto. La justicia en este estadio del derecho penal es ejercida
por el propio ofendido, el cual al momento de ejercer su derecho de venganza provocaba
un daño mayor que el causado, no existiendo ninguna clase de limitación que regulara el
ejercicio de tal derecho.

Época de la Venganza Divina: La justicia penal en esta época se ejercita a nombre de


Dios, siendo los jueces generalmente sacerdotes. La pena en esta época era considerada
por el cristianismo como una expiación pero en un sentido distinto al de la expiación
clásica. En efecto, no es ella solamente concebida como sacrificio y sufrimiento físico,
sino como una redención, como experiencia espiritual, como penitencia. Siendo necesario
que el reo se convenza del mal que ha cometido y se arrepienta, y es bueno, por tanto
cualquier medio que contribuya a hacerlo meditar y arrepentirse es bueno. Siendo básico
en esta época el sufrimiento físico para limpiar el alma. Existiendo en esta época abuso
por parte de los sacerdotes, debido a que inicia la llamada “Inquisición”.

El proceso inquisitivo era la institución canónica creada , por el Concilio de Verona (1184),
cuya finalidad era la de investigar, sancionar, erradicar y juzgar los delitos de herejía,
también fue denominada Santo Oficio1 . El método empleado para la investigación y
confesión de dichos crímenes era la tortura, aplicándose de una forma desmesurada que
en varias ocasiones causaba la muerte del imputado, dicha tortura tenia por objeto que el
acusado se declarará culpable. Al momento de declararse culpable era sancionado con la
muerte, siendo quemado para poder expiar sus penas, salvando así el alma del reo.

Época de la Venganza Pública: En esta etapa es depositada la venganza social, en el


Poder Público, el cual ejerce la venganza en nombre de la colectividad o de las personas
cuyos bienes jurídicos han sido lesionados o puestos en peligro. La represión penal que
pretendía mantener a toda costa la tranquilidad pública, se convertía en una verdadera
venganza pública que llego a excesos, caracterizándose por la aplicación de penas
inhumanas y totalmente desproporcionada con la relación al daño causado.

Época Humanitaria: Se atribuye a la Iglesia el primer paso contra la crueldad de las


penas, la excesiva crueldad de la época de la venganza pública dio como resultado un
movimiento humanizador, no solo de la pena, sino también del procedimiento penal,
iniciando este periodo con la corriente intelectual llamada “Iluminismo”. El movimiento
intelectual llamado Iluminismo también denominado “época de las luces”
(enciclopedismo), siendo su principal exponente César Bonnessana, conocido también
con el nombre de “El Marquéz Becaria”. Pronunciándose en una forma abierta contra el
tormento, indicando que; “el fin de la pena no era atormentar, el fin de la pena es impedir
al reo causar nuevos daños y retraer a los demás de la comisión de otros iguales”.

Periodo histórico en el cual las ideas del pensamiento humano sufren grandes
transformaciones, independizándose, de los grandes descubrimientos en las ciencias
naturales, el espíritu del hombre marcha solo por sus propios caminos. Se inician las
bases del Derecho Natural, fundamentando la pena en consideración a la razón.

Época científica: El periodo científico en el Derecho penal es una etapa en la que se


estudia el delincuente desde una perspectiva científica, considerando su personalidad,
sus motivaciones, su víctima y su posible readaptación social. Se mantiene los principios
humanitarios, pero se busca prevenir y corregir al delito, no solo castigarlo. Esta época
surge como una respuesta a la crisis del derecho penal clásico, que se centraba solo en el
aspecto jurídico, el delito y la pena.

Época Moderna: Actualmente existe unidad de criterio de toda la doctrina en cuanto a


que el Derecho Penal es una ciencia eminentemente jurídica, la cual trata problemas
relativos al delito, al delincuente, a la pena y a las medidas de seguridad, mientras las
ciencias penales o criminológicas, que tienen el mismo objeto de estudio, lo hacen desde
un punto de vista antropológico y sociológico. Tomando como principio fundamental del
derecho penal como rehabilitado.

Pluralismo jurídico: es la existencia de dos o más sistemas normativos a la misma vez,


sin importar, si las normas están reconocidas legalmente o no por el Estado. Por otra
parte, estas normas si deben existir en el sistema jurídico de un pueblo que esté dentro
del Estado y que sean reconocidas como válidas. desde la igualdad, da como válidas las
normas de los diversos sistemas de derechos, incluyendo el derecho oficial. Este
concepto se contrapone al monismo jurídico, el cual trata de una única y exclusiva norma
al derecho estatal. Este concepto se ha desarrollado como una clave para el futuro
posmoderno del derecho. Esta idea tiene mucha importancia al momento de entender una
sociedad multicultural y global. En una forma resumida, la teoría explicada es el resultado
de un derecho que incluya las diversas culturas y pueblos que puedan existir en un
Estado.

3.Evolución metodológica del Derecho penal.


El derecho, siendo una de estas instituciones que caracterizan nuestra civilización,
creadas por la interacción de los hombres en un proceso evolutivo, ha hecho que quede
plasmado, a través de la historia, el pensamiento de muchos hombres dedicados al
estudio de dicha ciencia, de diferentes épocas y lugares. De esta manera, el Derecho
penal ha sido causa del surgimiento de varias corrientes de pensamiento, que proponen
teorías acerca de lo que el mismo debería ser. Es así como como aparecen las Escuelas
de Derecho Penal, como una respuesta a la necesidad de estudiar profundamente la
importante institución que para la sociedad y su conservación representa el Derecho
Penal. Sainz Cantero entiende por escuela la ¨Dirección de pensamiento que tiene una
determinada orientación, trabaja con un método peculiar, y responde a unos determinados
presupuestos filosoficosn1. La es cuela de Derecho Penal son un conjunto de doctrinas y
principios que a través de un método tienen por objeto investigar la filosofía del Derecho
penal, la legitimidad del ius Puniendo, la naturaleza del delito y los fines de la pena. Para
Jiménez de Asúa, las escuelas jurídico-penales son ¨El cuerpo orgánico de concepciones
contrapuestas sobre la legitimidad del derecho de penar, sobre la naturaleza del delito y
sobre el fin de las sancionesn2. Las escuelas de Derecho Penal recogen el pensamiento
de personas que se han dedicado al estudio y aplicación del Derecho Penal. A través del
tiempo. Estas han tenido a su vez, una influencia determinante en el desarrollo y
aplicación del Derecho Penal Positivo, la aparición de cada corriente de pensamiento se
ha concretado en la creación de nuevos códigos penales alrededor de todo el mundo,
permitiendo así, la evolución del Derecho Penal, como una institución que ha sido
constantemente revisada para alcanzar el progreso de la civilización, objetivo común de
toda la humanidad.

Escuela Clásica: Ideas Fundamentales De acuerdo con los principios pregonados por el
iluminismo, la sanción penal (pena) se justifica en la utilidad social,3 . Dichos principios
contienen también la afirmación de que la pena debe entenderse como medio de defensa
social y que encuentra su límite en las exigencias de la necesidad. Por otra parte, la pena
actúa como intimidación a la colectividad (prevención general) estos principios, aceptados
con entusiasmo al comienzo, van dejando paso mas tarde a las nuevas concepciones que
tienden a poner de manifiesto la existencia de un elemento ético en la definición penal.
Este elemento ético encuentra su base en la consideración de la parte espiritual del
culpable y se dirige a la realización de una justicia absoluta, basándose en el principio de
retribución moral o jurídica. Dentro de dicha concepción, los juristas se montan a una
configuración metafísica del Derecho naturaleza que adquiere por la consideración de su
origen (concibe al Derecho como proveniente de Dios o de la Idea) o por la estimulación
de su instabilidad en el tiempo y en el espacio. El derecho penal por otra parte, va
encaminado al desempeño de una función ético redistributiva, y por ende, la cantidad y
gravedad de la pena deben ser proporcionadas a la gravedad del delito cometido. El delito
aparece dentro de esta nueva concepción como un ¨ente jurídico¨ y no como un ente de
hecho, en tanto que el delincuente es relegado a un segundo plano y se le exige la
responsabilidad de un hombre medio. Por otra parte, la aplicación de las penas y en
general de todo el Derecho Penal, se basa sobre el presupuesto imprescindible de la
existencia del libre albedrío en la persona del delincuente. Con esas ideas fundamentales,
aparece la escuela de los juristas a la que posteriormente se le llamo Escuela Clásica, y
dentro de la cual brillaron las ideas de Giandomenico Romagnosi, Pelligrino, Rossi,
Terencio Mamiani Della Rovere, Carmignani, Francesco Carrara (la cumbre del Derecho
Penal Clasico) Luigi Luhini y Enrico Pessina.
La escuela Positiva: constituyo una tendencia bajo principios mucho más uniformes que
la escuela clásica. Lumbroso, Ferri y Garofalo. Elaboraron la doctrina positiva y sus obras
sirvieron de guía para sus discipulos8 . Debe reconocerse que los inicios de esta escuela
sostuvieron algunos principios contenidos en la filosofía de Augusto Comte. La escuela
positiva nace como una reacción a los excesos jurídicos de la Escuela Clásica, A sus
excesos formalistas, al abuso de la dogmática, a l olvido del hombre delincuente y a su
creencia de haber agotado la problemática jurídico-penal. La ciencia en general, desde
Augusto Comte se había orientado hacia el uso del método experimental y positivo para la
investigación de los hechos. Los estudios de Lombroso habían dado a luz una serie de
hechos relacionados con el delincuente que modificaba totalmente las concepciones
clásicas, la medicina legal había avanzado extraordinariamente y los estudios de Que le
habían revelado el gran aumento de la criminalidad y de la reincidencia, aparte de la
influencia que ejercían sobre el delincuente determinados fenómenos económicos y
naturales. La reunión de tales hechos produjo el nacimiento de la Escuela Positiva, la cual
recibió tal denominación desde sus inicios. La Escuela Positiva parte de la base de que el
hombre es el objeto esencial del derecho sancionados y el método a usar fue l positivo-
inductivo. El método positivo de Ferri es aquel que le da importancia a la adaptación de
las ciencias sociales empleando en las físicas Naturales. Es por ello que la ciencia penal
se interesa por el delito como una conducta humana y no como un ente jurídico. El delito
es pues considerado como un fenómeno individual y social por ello es necesario estudiar
al hombre y al medio que lo rodea. Y así se llega a la evolución del positivismo y al
estudio de los factores individuales y sociales del delito. Siendo el hecho delictivo el
resultado de una vivencia y del medio que le rodea, resulta inaplicable la tesis del libre
albedrío, que debe dejar paso al determinismo, ya que el hombre no oraba por decisión
de su voluntad. En consecuencia, la pena no puede ser un castigo. Por eso el positivismo
es el precursor de doctrina de la defensa social. Doctrina de la defensa social. Doctrina
donde se establece que la sociedad tiene derecho a defenderse de los ataques de quien
los hacen, lo hagan consciente o inconscientemente. Se conciben las medidas de
seguridad, que deben sustituir a las penas. El positivismo persigue con la sanción la
resocialización del delincuente, su readaptación a la vida en sociedad, para la cual es
inadaptado.

Podríamos concluir que los postulados de la escuela positiva son la negación de los
señalados por la escuela clásica. Siendo estos los siguientes a) Niega el libre albedrío, su
fundamento es que el hombre no escoge libremente y de manera consciente cuando
comete un delito. Dado que en algunos casos el delincuente no puede decidir por sus
anormalidades, siendo esta la base del delincuente nato de Cesar Lombroso, b)
Responsabilidad social, a diferencia de la clásica la responsabilidad no es moral, sino de
tipo social, c) el delincuente es el punto central y no el delito, el delincuente es el punto de
estudio y el delito solo es una consecuencia, d) El método empleado es el inductivo, es
decir ir de lo partícula a lo general, e) La pena debe de ser proporcional al peligro no al
delito, f) De lo indicado anteriormente se desprende la importancia de la prevención del
delito, en lugar de su represión g) las medidas de seguridad tienen mayor importancia que
las penas, h) Clasifica a los delincuentes no a los delitos, i) Propone sustitutivos penales
como un remedio para evitar la abundancia y crueldad de las penas.
Tercera escuela, Positivismo Critico: La enconada oposición entre las escuelas clásica
y positiva, y los evidentes extremismos de esta última, dieron lugar al nacimiento de una
serie de tendencias intermedias que suelen agrupar a algunos autores bajo la rúbrica de
positivismo crítico. Como principales circunstancias que dieron lugar a la aparición de este
fenomenito, señala Jiménez de Asúa a) la influencia que en el positivismo cotidiano
tuvieron la crítica científica y el espiritualismo, que hicieron surgir una tendencia critica en
el área de la filosofía positivista b) la alarma de los hombres de leyes que vieron
suplantadas sus doctrinas por otras que procedían de un campo extraño (medicina,
Antropología, Psicología, etc.) y se dispusieron a defender la independencia del Derecho
Penal frente a semejante invasión, afirmando la observancia de alguno dogmas clásicos,
rechazando otros y aceptando postulados positivistas que estuvieron viables y c) la
fecundación de las teorías propias de cada país por las tesis positivistas, que engendra un
producto de tipo hibrido (el positivismo critico) con color local y peculiar estilo en cada
área geográfica. En Italia el positivismo crítico da lugar a la aparición de la llamada “Terza
scuola” cuyos principales representantes son Manuel Carnevale, Bernardino Alimena y
Juan B. impallomeni. De ella dice Ferri que fue “método de breve duración”. Esta dirección
coincide con la positivista en su concepción del delito, que contempla también en su
aspecto real (como fenómeno natural y social) y en su comprensión de la razón de la
justicia penal, que ve en la defensa de la sociedad. En lo que se refiere al fundamento del
derecho de castigar, rechaza tanto el principio positivista de de la responsabilidad social
como la imputabilidad moral, basada en el libre albedrío, de los clásicos. Ambos
postulados son sustituidos por el determinismo psicológico. Según este principio, el
hombre está determinado por el motivo más fuerte. Se acepta como cierto que cuando a
la misma ofensa un hombre reacciona matando ay otro no, sucede así porque el primero
ha querido matar y el segundo no ha querido. Pero la razón de que en aquel momento el
uno quiera y el otro no, residen en que para el primero la idea homicida constituye el
“motivo más fuerte”, cosa que no ocurre para el segundo. Con bases en este presupuesto,
la “terza scuola” considera imputable al sujeto que es capaz de dejarse determinar por los
motivos. Quienes no tienen esa capacidad no deben ser castigados con pena, aunque
admite que el ordenamiento jurídico debe ocuparse de ellos aplicándoles una medida de
seguridad.

Escuela técnico jurídico: cuyo máximo representante fue Vicente Manzini y que cabe
separarla claramente de la dogmática La Escuela Técnico Jurídico Son un conjunto de
tratadistas y estudiosos y juristas en general que consideran al Derecho penal con
neutralidad científica desde la posición metódica impuesta por el tratamiento de lo
criminal, con tecnicismos estricto jurídico, sin complicaciones filosóficas ni ampliaciones
propias de la sociología. En los conceptos caracterizados que Julián Calvo traza la
constituyen moderna científica que, partiendo de los postulados de la escuela clásica,
perfecciona sus métodos Al estudiar el delito desde el punto de vista rigurosamente
técnico jurídico. Por ello, ha recibido también el nombre de Neoclasicismo. La escuela
Técnico-Jurídica elimina del Derecho penal toda la investigación y carácter filosófico
Como la fundamentación en el derecho natural y se reduce a la escuela. Exposición
sistemática el derecho positivo constituye la teoría de la imputabilidad sobre presupuestos
distintos de los del libre albedrío y Determinismo Y se inclina por el de la normalidad.
Crisis del derecho penal.

La crisis del derecho penal en Guatemala ha sufrido una coyuntura en la aplicación del
derecho penal debido a su constante evolución. El derecho penal se caracteriza por ser
una de las ramas más dinámicas el derecho, debido a que esta estudia la conducta
humana y encuadra en las conductas prohibidas por la ley protegiendo los bienes
tutelados en los cuales descansa la convivencia humana. Estos bienes jurídicos tutelares
son escogidos por el legislador debido al impacto que generan en la sociedad a través del
tiempo estos han sido modificados o derogados. Se le denomina crisis por que esta ha
sufrido cambios críticos que provocan que la misma se descontrole.

Se ha visto una alteración importante en el curso de los años en las instituciones de


justicia cuyo desenlace se ve reflejado en la mala prestación del servicio. La
administración pública tiene bajo su responsabilidad velar por la seguridad de las
personas. Son derechos inherentes de los ciudadanos guatemaltecos que se encuentran
regulados en la Constitución Política de Guatemala. Es obligación del Estado brindarle su
población un lugar digno y seguro, ya que el ejercicio del poder los ciudadanos lo ceden al
Estado para que exista una mejor distribución de justicia y no selectiva.

4.Medidas de seguridad.
Nuestro Código Penal prevé junto a las penas medidas de seguridad. La medida de
seguridad surge en todos aquellos casos en donde no es posible aplicar pena al autor por
no tener capacidad de culpabilidad, siempre y cuando sea necesario proteger a la
colectividad de futuros hechos violentos graves que es posible prever que vaya a cometer
ese sujeto imputable. Es decir, su fundamento estriba en la peligrosidad criminal del
imputable. Mientras el derecho penal democrático se fundamenta en la responsabilidad
por el hecho, de forma que la punibilidad se vincula a una acción concreta descrita
típicamente y la sanción representa solo la respuesta al hecho individual, en el derecho
penal de autor la pena se vincula a la personalidad del autor y es su asocialidad y el grado
de la misma lo que decide sobre su sanción. Pues bien, las medidas de seguridad y
corrección, a diferencia de las penas, son fruto del pensamiento del derecho penal de
autor: Se han desarrollado a partir de la prevención especial y se orientan por principio a
la personalidad del autor. En comparación con la pena se han invertido los signos: la
personalidad del autor está en primer plano y el hecho solo sirve para dar lugar a la
sanción y para impedir excesos desproporcionados en su aplicación. Por ello es de
singular importancia introducir las garantías propias del Estado de derecho en el sistema
de medidas de seguridad. Y ello porque, como señala Muñoz Conde, en definitiva, se trata
también de una intervención coactiva y limitadora de derechos individuales. Sin embargo,
dado que el fundamento de la medida de seguridad no es la culpabilidad, sino la
peligrosidad del autor se ha llegado a afirmar que estas no están sujetas al principio de
legalidad penal. En abono de esta conclusión se podría invocar el artículo 17 de la
Constitución, que hace referencia a la exigencia de una acción u omisión previamente
tipificada en la ley, únicamente para la imposición de una pena, pero no para las medidas
de seguridad, de lo cual podría concluirse que para la composición de medidas de
seguridad no es necesaria la comisión de un delito o falta.

Naturaleza. Antes de entrar a analizar los estados peligrosos en particular es


imprescindible entrar a determinar su naturaleza jurídica, o sea, si estos establecen una
peligrosidad criminal 0, por el contrario, se trata de mera peligrosidad social. La
peligrosidad criminal significa que existe una probabilidad razonable de que el sujeto
cometa hechos delictivos futuros, exigiéndose habitualmente que tal pronostico se haya
reforzado a través de la previa comisión de un delito. Su exigencia lleva a excluir de la
imposición de las medidas de seguridad a todas las personas que, aun encontrándose
formalmente dentro de un estado peligroso, no hayan cometido un delito o, habiéndolo
cometido, no presenten peligrosidad criminal. Si se siguiera este punto de vista resultarían
inaplicables completamente como causas de estado peligroso los siguientes incisos: La
vagancia habitual; La mala conducta observada durante el cumplimiento de la condena.
La explotación o el ejercicio de la prostitución; La declaración de habitualidad. Todos ellos
son supuestos de mera peligrosidad social. En estos casos, si la persona es imputable y
ha cometido un delito 86lo podrá ser castigada por la pena del delito cometido. No se le
podía imponer, además, una medida de seguridad por su "estado peligroso", por tres
razones principales.

Características.

Las medidas de seguridad se fundamentan en la peligrosidad criminal del sujeto al que se


impongan exteriorizada la Comisión de un hecho previsto como delito.

Las medidas de seguridad no pueden resultar ni más gravosas ni a mayor duración de la


pena Abstractamente aplicable al hecho cometido, ni exceder el límite de lo necesario
para prevenir la peligrosidad del autor.

De esta manera se puede afirmar que las medidas de seguridad en derecho penal tienen
los siguientes fines:
 Preventivos.
 Educativos.
 Terapéuticos.

La peligrosidad como presupuesto de las medidas de seguridad. Mientras la culpabilidad


constituye el fundamento de la pena como sanción, las medidas de seguridad encuentran
su fundamento en el presupuesto de la peligrosidad del autor, entendida en tanto
posibilidad y probabilidad de causar un daño a sí mismo o a terceros; representa, a futuro,
un potencial de delito, a causa principalmente de la constatación de un padecimiento
mental.
La peligrosidad es un presupuesto de las medidas de seguridad que se refiere a la
probabilidad de cometer delitos en el futuro. Se aplica a los delincuentes que han
cometido un hecho tipo. Y que representan un riesgo para sí mismos o para terceros.

Clasificación doctrinaria de las medidas de seguridad:

Restrictivas de libertad, dividida así:


semilibertad: Consistente en que el penado sale de la prisión por la mañana a trabajar al
exterior y regresa por la tarde, pasando las noches, fines de semana y días de feriado en
prisión. Arresto de fin de semana: Los 5 días de la semana permanece fuera con su
familia y trabajando, y vuelve los fines de semana a la prisión.

Confinamiento:
Es la obligación de residir en determinado lugar y no salir de él.arresto domiciliario:
Consiste en la obligación de permanecer dentro de su domicilio por un tiempo
determinado.

Clasificación legal de las medidas de seguridad:

Pecuniaria: Consistentes en multas, comiso y reparación del daño causado.

Destierro: Se expulsa al delincuente del territorio nacional.

Amonestación: Simple advertencia al sujeto para que no vuelva a delinquir.

Condena condicional: Es la suspensión condicional de la pena.

Probatión: Es un método de tratamiento de delincuentes especialmente seleccionados


que consiste en la suspensión condicional de la pena, siendo el delincuente colocado bajo
una vigilancia personal que le proporciona guía y tratamiento.

Parole: Es la libertad condicional de un recluso, una vez ha cumplido con una parte de la
condena.

5.Sustitutivos de la pena.

Los sustitutivos penales, son figuras que se aplican en lugar de las penas de prisión y
sobre tratamiento de libertad, la semibertad, jornadas de trabajo en favor de la comunidad
y multa. E l órgano jurisdiccional es la autoridad competente para su aplicación y la
condición para que el juez otorgue estos sustitutivos es que el sujeto no haya sido
condenado anteriormente en sentencia ejecutoriada por delito doloso, además de cubrir el
monto de la reparación del daño.

“Los sustitutivos penales, son medios que utiliza el Estado, a través de los órganos
jurisdiccionales, encaminados a sustituir la pena de prisión, atendiendo a una política
criminal con el fin de resocializar al delincuente, dándole la oportunidad de reintegrarse a
la sociedad y que no vuelva a delinquir.”16 Los sustitutivos penales “consisten en
beneficios que cambian el cumplimiento de la pena de multa y de la pena de prisión,
cuando ésta es de corta duración, y que se otorgan siempre y cuando se cumplan los
requisitos y los presupuestos señalados en la ley para su procedencia.” 17 Los
sustitutivos penales, son figuras jurídicas por medio de las cuales la ley faculta al juez
para sustituir la pena de prisión o de multa, dictada en sentencia condenatoria, siempre
que se cumplan los requisitos establecidos legalmente para su aplicación

Clasificación legal de los sustitutivos penales.


Dentro de la legislación guatemalteca se encuentran regulados en el Código Penal 25 las
siguientes figuras que son consideradas como sustitutivos penales aplicables dentro del
proceso penal:

La suspensión condicional de la pena, la libertad condicional y el perdón judicial.

 La suspensión condicional de la pena. Consiste en “el beneficio penitenciario por


el cual se deja en libertad a los penados que hayan observado un comportamiento
adecuado durante los diversos períodos de su condena y cuando ya se
encuentren en la última parte del tratamiento penal, siempre que se sometan a las
condiciones de buena conducta y demás disposiciones que para el efecto el juez
señale.” “Es el beneficio que confiere la gran mayoría de los ordenamientos
penales, de suspender la efectividad de la pena, condicionando esa suspensión a
la no correspondiente al nuevo delito.”

 El perdón judicial. “El perdón judicial es un sustitutivo penal, o medio que utiliza el
Estado, a través de los órganos jurisdiccionales, encaminado a sustituir la pena de
prisión o multa, atendiendo a una política criminal con el fin de resocializar al
delincuente, dándole la oportunidad de reintegrarse a la sociedad y que no vuelva
a delinquir”

 La libertad condicional. Puesto que “el fin esencial de la pena es la readaptación


social del condenado, resulta inútil mantenerlo encerrado cuando el propósito ya
se ha conseguido. Consistente en autorizar la salida del penado del
establecimiento en que está recluido cumpliendo pena privativa de libertad, luego
del cumplimiento parcial de su condena, siempre que se den ciertas condiciones y
se someta a otras por un determinado período de tiempo.

6.Causas de extinción de la responsabilidad penal y de la pena.

Extinción de la responsabilidad penal: su significado Cuando se dice la expresión, causas


de extinción de la responsabilidad penal, se alude a una serie de supuestos que nuestro
Código Penal los contempla en su artículo 1 de la siguiente manera:

1. Por muerte del procesado o del condenado;


2. Por amnistía;
3. Por perdón del ofendido, en los casos en que la ley lo permite expresamente;
4. Por prescripción;
5. Por cumplimento de la pena. Podríamos decir que la extinción de la
responsabilidad penal implica por ello la renuncia del Estado a ejercitar su derecho
a castigar tales conductas, bien no imponiendo una pena, bien no ejecutando o
interrumpiendo la ejecución de la ya impuesta.

Creo importante dar una definición de lo que significa la palabra "extinción" extinguir es
hacer que cesen o se acaben ciertas cosas; si se trata de la vida, es sinónimo de muerte;
si de una obligación, ocurre con el Pago. Penalmente, la acción y la pena se extinguen
por el transcurso del tiempo mediante el instituto de la prescripción. La responsabilidad
penal desaparece (se extingue) por la amnistía, el indulto, el perdón judicial; por el
matrimonio con la víctima en los delitos contra la honestidad, por el perdón del ofendido
en los delitos contra el honor y, obviamente, con la prescripción. La muerte del autor
extingue la acción contra el emprendida. Es oportuno analizar que Cuello Calón relata que
las causas de extinción de la responsabilidad penal son determinadas circunstancia que
sobrevienen después de la comisión del delito y anulan la acción penal o la pena; que se
diferencian de las causas de Exención en que estas últimas Son anteriores a la ejecución
del delito, Como la infancia y a locura, o surgen en el momento de su realización, Como la
legitima defensa, mientras que las causas de extinción sobrevienen no solo después de la
ejecución del delito, sino después que la justicia ha comenzado su persecución, y, en
ciertos casos, Cuando ya ha recaído. entendía condenatoria. Otra diferencia que se
podría indicar entre ambas está en que unas Son causas intrínsecas, que se refieren a la
persona del delincuente en relación Con la actividad que este ha desarrollado para la
ejecución del hecho previsto, Como delito; mientras que las causas de extinción Son
extrínsecas, que, aun pudiendo tener conexión Con la persona del reo o con el hecho
punible, Son extraías a la relación de la causalidad moral y material del mismo.

Causas de extinción de la responsabilidad criminal

Cada una de estas causas tiene un fundamento propio. Pero lo que es común a todas
ellas, es que ninguna cuestiona la perfección del delito cometido

1. Muerte del reo: Muchos tratadistas consideran que esta causa de extinción no
debe figurar dentro de las señaladas en el Código Penal, la razón que aducen es
que la pena es personal y solo el delincuente debe cumplirla, lógicamente al morir
el delincuente ya nadie puede cumplir su pena. Ahora bien en la antigüedad no era
así, especialmente en la edad media, en que las penas corporales y en especial la
de muerte, eran ejecutadas aunque el reo ya hubiera dejado de existir, además se
admitió la condena en efigie, la quema de cadáveres y había penas, en la
antigüedad que incluso trascendían a la familia. Solo con la Revolución Francesa
quedo finalmente reconocido el principio de extinción Penal por causa de muerte.
2. La amnistía La amnistía: es una palabra de origen griego, que significa olvido de
delitos, generalmente de carácter político y los comunes conexos con ellos. Las
amnistías son medios de conciliación política. Se concede, frecuentemente con
motivo de los cambios de gobierno. La amnistía da por no ocurridos los hechos
considerados delictivos y por no existente la culpabilidad de sus autores. No es
propiamente un perdón, como un indulto, sino un olvido. El delito queda borrado;
no constando, por consiguiente, en los antecedentes penales del amnistiado. Es
un modo de extinción de la acción penal y se la otorga por medio de una ley
3. El perdón del ofendido Con respecto a la institución del perd6n del ofendido
podemos decir que extingue la responsabilidad penal en los delitos perseguibles
mediante denuncia 0 querella de la parte agraviada, es decir en los delitos que
sólo pueden perseguirse a solicitud 0 instancia de parte, como por ejemplo los
delitos que van contra la honestidad y contra el honor. El perdón del ofendido
siempre ha suscitado mucha polémica y de hecho, por ejemplo, en los modernos
códigos penales ha ido desapareciendo gradualmente, limitándolo a muy pocos
delitos. Ahora bien, en los delitos cometidos contra menores o incapacitados el
Juzgado podrá rechazar la eficacia del perd6n otorgado por los representantes de
aquellos ordenandos la continuación del proceso o el cumplimiento de la condena
a solicitud o con intervención del Ministerio Publico, este último artículo da lugar a
una mala interpretación, pues todos los delitos pueden iniciarse por denuncia 0
querella, así que lo debido es que, sea por denuncia o querella de la parte
agraviada.
4. La prescripción: Otra causa de extinción de la responsabilidad penal que enumera
nuestro Código Penal, es la prescripción. Ahora bien, por prescripción entendemos
que esta se puede operar en orden a la persecución del judiciable, por lo cual
conviene tener presente que esta prescripción hace desaparecer el derecho del
Estado para perseguir el delito, aun cuando no elimine el delito mismo, que queda
subsistente con todos sus elementos, pero sin la consecuencia final de la pena. Lo
que se extingue no es el delito, sino el plazo para castigarlos. La responsabilidad,
por prescripción, puede extinguirse antes o después de la condena. Cuando se
extingue antes, tiene lugar la prescripción del delito; cuando se extingue después,
la prescripción de la pena. La prescripción del delito no es, por tanto, otra cosa que
la prescripción de la acción penal, la extinción, mediante el transcurso de cierto
tiempo, del derecho que la sociedad tiene de comprobar los delitos y convencer a
sus autores de su responsabilidad. De conformidad con nuestro Código Penal, en
su artículo 107; se establece que la responsabilidad penal prescribe: 1) A los
veinticinco años "cuando correspondiere pena de muerte; 2) Por el transcurso de
un periodo igual al máximo de duración de la pena señalada, aumentada en una
tercera parte, no pudiendo exceder dicho técnico de veinte años, ni ser inferior a
tres;
5. El cumplimiento de la pena Y como Ultimo caso de extinción de la responsabilidad
penal que contempla nuestro Código Penal, es el cumplimiento de la pena.
Cuando I reo ha cumplido la pena que le fue impuesta, es indudable que la
responsabilidad penal, se ha extinguido con la pena que se cumplió. Las penas se
ejecutarán conforme la sentencia, lo prescrito en el Código Penal, en otras leyes y
en los reglamentos. El Juez ejecutor adoptara las medidas de ejecución sin
dilación, especialmente en cuanto al ingreso del penado al centro respectivo.
6. La extinción de la pena: Nuestro Código Penal contempla en su artículo 102 la
extinción de la pena y reza así: "La pena se extingue: 1°. Por su cumplimiento; 2°.
Por muerte del reo; 3°. Por amnistía; 4°. Por indulto; 5°. Por perdón del ofendido,
en los casos señalados por la ley; y 6°. Posprescripción", De todos los incisos
enumerado anteriormente, solo queda pendiente de analizar el indulto, ahora bien,
con respecto al indulto, podemos decir que si la amnistía es el olvido, el indulto es
el perdón, que una se fundamenta en altas razones políticas de interés general
para el Estado, mientras que el indulto se origina de las consideraciones de
clemencia y motivos de indulgencia relacionados con el interés particular de los
reos; que la amnistía es una ley especial que impide los efectos generales de las
leyes penales, mientras que el indulto es un acto de gobierno, que contempla el
rigor de esas mismas leyes en beneficio solo de determinadas personas.

7.La responsabilidad civil derivada de infracción criminal.


Relación entre pena y reparación civil. El Código penal guatemalteco determina en su
artículo 112 que "Toda persona responsable penalmente de un delito o falta lo es también
civilmente". Siguiendo a Quintero Olivares y Tamarit Sumallal, pienso que el problema de
la ubicación de la regulación de la responsabilidad civil, sin ser un tema secundario,
tampoco merece especiales discusiones, pues la naturaleza civil de esta clase de
obligaciones prima relativa a cualquier otra consideración sobre la naturaleza de la ley en
que se regule, aunque para la doctrina civil carezca de sentido que sea el Código Penal el
que regule las obligaciones que nacen de los delitos. A favor del mantenimiento de la
responsabilidad civil en el ámbito del Código Penal se ha aducido que es una
consecuencia derivada, no solo de la tradición, sino de una necesidad técnica, puesto que
la responsabilidad ex delito se regula tomando conceptos cuyo significado solamente es
cognoscible a través de la interpretación jurídico penal. Además, los tribunales penales
conviene que tengan a su disposición, y dentro de un mismo Código, las bases
normativas de la totalidad del fallo, dado que la responsabilidad civil se decide en el
marco del proceso penal. No es cierto, sin embargo, como pudiera concluirse de los
términos del artículo 112 citado, que toda responsabilidad penal en un delito o falta genere
responsabilidad civil, pues esta solo nace de los hechos que, además, hayan causado
daños materiales y morales, lo que puede no suceder en delitos de peligro o en supuestos
de tentativa; de manera que a fuente de la obligación no es el delito, sino el perjuicio
causado por el mismo. Reparar el dado proveniente de actividad delincuencial no es
producto de recientes inquietudes. Empero, de nuevo se hace presente en el reciente
debate político criminal el reclamo al Estado para que, asi Como le preocupa de defender
acusados, se interese por la víctima, sin que la necesaria tutela del Estado sobre la
efectividad de las obligaciones civiles en general pueda llevar a prescindir de las
peculiaridades que poseen las derivadas de la responsabilidad penal. Siguiendo a Muñoz
Conde, la pena no se aplica para reparar el daño ocasionado a la víctima, sino para
confiar ante los ciudadanos la vigencia del Derecho Penal como protector de bienes
jurídicos. La responsabilidad penal es responsabilidad frente al Estado y no una forma le
resolver conflictos entre sujetos privados. Es por ello que la pena debe le ser
proporcionada a la gravedad del hecho, mientras que la responsabilidad civil debe ser
equivalente al dado o el perjuicio ocasionado Por el mismo, que puede ser inferior o
superior a la gravedad del delito. Por otra parte, dado que la pena es un mal condicionado
al hecho: culpable, tiene un carácter personalísimo. La sanción civil, por el contrario,
consiste en la reparación, cuantificable en términos econ6micos, de un daño, y es
transmisible a terceros. Ello obliga a distinguir entre sujeto pasivo del delito y perjudicado,
de modo que, para tener la condición de perjudicado, es preciso haber sufrido un perjuicio
efectivo a consecuencia del hecho delictivo. En suma, en el ámbito del derecho civil la
reparación del daño causado por el delito es el paradigma para solucionar el conflicto que
provoco el ilícito penal.

Personas civilmente responsables.

En principio, responsable civil será el responsable penal (artículo 112), pero si son dos, o
más, los responsables de un delito o falta, el artículo 113 del Código Penal guatemalteco
preceptúa que el Tribunal señalara la cuota por la que debe responder carla uno. Los
autores y los cómplices serán responsables solidariamente entre si por sus cuotas, y
subsidiariamente por las correspondientes a los demás responsables insolventes de su
respectivo grupo y también de los insolventes del otro. En esta pluralidad de responsables
queda a salvo el derecho de quien hubiere Pagado, de repetir contra los demás por las
cuotas correspondientes a carla uno. La norma comentarla no determina como empezar a
hacer efectiva tal responsabilidad subsidiaria, pero es lógico pensar que primero se hará
en los bienes de los autores y por Último en los de los cómplices.

Aunque la ausencia de responsabilidad criminal por presencia de una eximente conlleva


la ausencia de responsabilidad civil, ese no es el caso en ciertas eximentes, de acuerdo
con los artículos 116 a 118 del Código Penal.

Así, el articulo 116 preceptúa que los imputables del articulo 23 responder8n con sus
bienes por los daños que causen, aunque estén exentos de responsabilidad penal. Si
fueren insolventes serán responsables subsidiarios los padres, tutores o guardadores. Del
mismo modo, el artículo 1160 del Código Civil establece para los menores de edad
mayores de quince años y el incapaz cuando obra en momentos de lucidez, que son
responsables ellos mismos de los daños o perjuicios que ocasionen. En los demás casos
lo ser8n los padres, tutores 0 guardadores. también prevé el Código Civil la culpa
invigilando de los directores de establecimientos de enseñanza y de los jefes de talleres
por los daños o perjuicios que causen los alumnos 0 aprendices menores de quince años,
mientras estén bajo su autoridad o vigilancia.

En los casos de estado de necesidad del Art. 242°, el Art. 117 prevé que la
responsabilidad civil se distribuirá entre aquellos a cuyo favor se ha precavido el mal: si la
situación necesaria favoreció solamente a una persona, esta responderá; si fueron varias,
será el juez quien, en vista de las circunstancias, de la capacidad económica de los
favorecidos y del beneficio reportado, fije la cuota respectiva. Se trata de una obligada
consecuencia, pues el sacrificio de un bien a favor del de otros amerita la protección del
legislador al que sufre este último dado, obligando a la restitución o reparación respectiva.
La regulación de la responsabilidad civil en los casos de inculpabilidad, a que alude el
articulo 118 en correspondencia exclusivamente con los incisos 1 y 2 del artículo 25 del
Código Penal, la estimo atinada. Es correcto que responda civilmente el que causo el
miedo, pues el, al infundirlo, es quien debe responder de sus consecuencias. Del mismo
modo, quien ejecuta el delito violentado por fuerza material irresistible solo actúa
impulsado por quien lo ha usado, quien será el autor mediato según los términos del
artículo 36 del Código Penal; por ello es lógico que se le atribuya responsabilidad civil. En
los restantes supuestos en los que existe ausencia de culpabilidad queda subsistente un
hecho antijurídico penal, lo que justifica la responsabilidad civil, lo que no ocurre en las
causas de justificación, que Eliminan tanto la responsabilidad penal como la civil.

Extinción de la responsabilidad civil: Nuestro Código Penal guarda silencio respecto a la


extinción de la responsabilidad civil derivada del delito. Sin embargo, ello se resuelve a
través de la remisión general que el Art. 122 hace a las leyes civiles. De manera que debe
entenderse que tal extinción se remite a las reglas propias de las obligaciones civiles, las
cuales prevén la prescripción le un año para la responsabilidad civil proveniente de delito
o falta y para a que nace de los daños o perjuicios causados en las personas. El plazo
corre desde el día en que recaiga sentencia firme condenatoria, 0 desde aquel en que se
causa el daño o en que el ofendido tuvo conocimiento del daño o perjuicio, así como de
quien lo produjo.

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