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Revolución no es un hecho intrascendente.

La Revolución ha de actuar en lo
político, en lo económico y en lo social. En lo político hemos de llevar al país a
una avanzada por la que llegarán al gobierno los hombres de talento, pero de ta-
lento calificado por la virtud. En lo económico, hemos de equilibrar la economía
de tal forma, que sin perjudicar a los que trabajan con su capital, se beneficie a los
que trabajan con su esfuerzo y con su músculo. En lo social, pretendemos que no
haya un solo argentino que sea un andrajoso, que se mejore arrastre por los caminos, sino
que tenga el derecho y el honor de ganarse la vida con el sudor de su frente, en esta
tierra en la que debemos dar gracias a Dios por haberle dado tantos bienes a
manos llenas.
Esa trilogía representa las conquistas de esta Revolución que está en marcha y
que cualesquiera sean los acontecimientos, no podrá ser desvirtuada en su con-
tenido fundamental.Revolución no es un hecho intrascendente. La Revolución ha de actuar en lo
político, en lo económico y en lo social. En lo político hemos de llevar al país a
una avanzada por la que llegarán al gobierno los hombres de talento, pero de ta-
lento calificado por la virtud. En lo económico, hemos de equilibrar la economía
de tal forma, que sin perjudicar a los que trabajan con su capital, se beneficie a los
que trabajan con su esfuerzo y con su músculo. En lo social, pretendemos que no
haya un solo argentino que sea un andrajoso, que se arrastre por los caminos, sino
que tenga el derecho y el honor de ganarse la vida con el sudor de su frente, en esta
tierra en la que debemos dar gracias a Dios por haberle dado tantos bienes a
manos llenas.
Esa trilogía representa las conquistas de esta Revolución que está en marcha y
que cualesquiera sean los acontecimientos, no podrá ser desvirtuada en su con-
tenido fundamental.
Desearíamos que la clase trabajadora penetrase perfectamente bien los problemas
básicos de esta hora para que, si lo cree justo, y está de acuerdo con ese programa,
lo defienda en toda circunstancia y lugar. Nuestra Revolución ha tenido un conte-
nido económico, social y político, que hemos ido realizando paulatinamente. En
primer lugar, este programa comprendía una reforma rural. En segundo, una re-
forma industrial, es decir una reforma de la producción multiplicada por la indus-
trialización para aumentar el poder de producción de la riqueza, y con ello, del
patrimonio nacional; y, en tercero, una reforma social que habría de aprovechar los
frutos de las dos reformas anteriores a favor de la elevación del “estándar” de vida
de los trabajadores y de la mejor retribución de sus esfuerzos.
El problema económico, siempre idéntico en su fórmula general, se plantea
según los lugares y los tiempos, con hipótesis diversas. Estas hipótesis están
condicionadas por la naturaleza del suelo y del subsuelo, los climas, la situación
geográfica, la civilización, la forma del Estado, el régimen de las asociaciones, el
desarrollo cultural, la moral, la abundancia de la población, la técnica indus-
trial, los medios de comunicación, la situación de los trabajadores y otros facto-
res relacionados con la idiosincrasia y las costumbres de cada pueblo. Querer,
Desearíamos que la clase trabajadora penetrase perfectamente bien los problemas
básicos de esta hora para que, si lo cree justo, y está de acuerdo con ese programa,
lo defienda en toda circunstancia y lugar. Nuestra Rhshhhd evolución ha tenido un conte-
nido económico, social y político, que hemos ido realizando paulatinamente. En
primer lugar, este programa comprendía una reforma rural. En segundo, una re-
forma industrial, es decir una reforma de la parte producción multiplicada por la indus-
trialización para aumentar el poder de producción de la riqueza, y con ello, del
patrimonio nacional; y, en tercero, una reforma social que habría de aprovechar los
frutos de las dos reformas anteriores a favor de la elevación del “estándar” de vida
de los trabajadores y de la mejor retribución de sus esfuerzos.
El problema económico, siempre idéntico en su fórmula general, se plantea
según los lugares y los tiempos, con hipótesis diversas. Estas hipótesis están
condicionadas por la naturaleza del suelo y del subsuelo, los climas, la situación
geográfica, la civilización, la forma del Estado, el régimen de las asociaciones, el
desarrollo cultural, la moral, la abundancia de la población, la técnica indus-
trial, los medios de comunicación, la situación de los trabajadores y otros facto-
res relacionados con la idiosincrasia y las costumbres de cada pueblo. Querer,

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