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PROFESOR: MEDINA RAMIREZ ELENA GUADALUPE LICENCIATURA: DERECHO

ASIGNATURA: SOCIOLOGÍA JURÍDICA CLAVE DE LA ASIGNATURA: LDER0206

NÚMERO DE FECHA DE 05/03/2023


ACTIVIDAD: ACTIVIDAD 2 ENTREGA:

NOMBRE DEL ALUMNO: VALDES ESQUIVEL KARLA JOANA GRUPO: 202


COVID-19
La mayoría de las personas infectadas por el virus experimentarán una
enfermedad respiratoria de leve a moderada y se recuperarán sin requerir un
tratamiento especial. Sin embargo, algunas enfermarán gravemente y requerirán
atención médica. Las personas mayores y las que padecen enfermedades
subyacentes, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades
respiratorias crónicas o cáncer, tienen más probabilidades de desarrollar una
enfermedad grave. Cualquier persona, de cualquier edad, puede contraer la
COVID-19 y enfermar gravemente o morir. La mejor manera de prevenir y
ralentizar la transmisión es estar bien informado sobre la enfermedad y cómo se
propaga el virus. Protéjase a sí mismo y a los demás de la infección
manteniéndose a una distancia mínima de un metro de los demás, llevando una
mascarilla bien ajustada y lavándose las manos o limpiándolas con un
desinfectante de base alcohólica con frecuencia. Vacúnese cuando le toque y siga
las orientaciones locales. El virus puede propagarse desde la boca o nariz de una
persona infectada en pequeñas partículas líquidas cuando tose, estornuda, habla,
canta o respira. Estas partículas van desde gotículas respiratorias más grandes
hasta los aerosoles más pequeños. Es importante adoptar buenas prácticas
respiratorias, por ejemplo, tosiendo en la parte interna del codo flexionado, y
quedarse en casa y autoaislarse hasta recuperarse si se siente mal.
SOLUCIONES
La pandemia de COVID-19 inició en China a finales de 2019, el primer caso llegó
a la Ciudad de México el 27 de febrero de 2020 obligando al Estado mexicano a
adoptar medidas extraordinarias ante la crisis sanitaria para la contención de la
pandemia y evitar el contagio estableciendo políticas de emergencia, con el fin de
otorgar la atención médica a los contagiados. La legislación en México se
encuentra a la altura de las circunstancias, otorga al Ejecutivo y al Consejo de
Salubridad General facultades para emitir las disposiciones sanitarias, las cuales
son obligatorias a nivel nacional, sin existir precedente alguno, viéndose
restringidos los principios de libertad, igualdad, seguridad jurídica y libre ejercicio
de la profesión contemplados en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. En respuesta a estas acciones extraordinarias la población en
aislamiento confunde los derechos civiles y políticos al ser dominados por el
miedo. Con el objetivo de proteger a la nación se instauran medidas sanitarias y
se restringe el acceso a la justicia y a los derechos humanos. Por otra parte, la
atención médica y los servicios de salud se encuentran saturados, presentando
incumplimiento de la obligación de proporcionar información oportuna al paciente y
respetar su autonomía al no recabar el consentimiento informado, aunado a la
inadecuada documentación de la atención médica otorgada en el expediente
clínico. La toma de decisiones durante la pandemia se ve afectada por las
decisiones políticas con el fin de lograr el control de la información. De seguir bajo
estas condiciones, el control de la información del sistema de salud pública y la
violación de los principios fundamentales continuarán, aun cuando la pandemia
haya sido controlada.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos4 en el Artículo 4º
consagra el derecho a la protección de la salud y establece que este derecho
debe ser acorde a los principios de equidad, calidad, libre acceso y
universalidad, el cual da origen a la Ley General de Salud vigente.

Las personas o instituciones públicas o privadas que tengan conocimiento de


accidentes o que alguna persona requiera de la prestación urgente de servicios de
salud, cuidarán por los medios a su alcance que sean trasladados a los
establecimientos de salud más cercanos para recibir atención inmediata, sin
perjuicio de su posterior remisión a otras instituciones. La Ley de Profesiones de la
Ciudad de México y las respectivas en las entidades federativas establece que el
médico está obligado a poner todos sus conocimientos científicos y recursos
técnicos al servicio de su paciente, así como el desempeño del trabajo,
obligaciones de medios y de seguridad, lo que define la Lex Artis ad hoc. La Ley
Federal del Trabajo vigente establece en el artículo 132, Fracción III, que el patrón
está obligado a proporcionar oportunamente a los trabajadores, los útiles,
instrumentos y materiales necesarios para la ejecución del trabajo. Debiendo
otorgarse de buena calidad, en buen estado y restituirlos tan pronto como dejen de
ser eficientes. De la misma manera, el reglamento de la Ley General de Salud en
materia de prestación de servicios de atención médica obliga a los
establecimientos públicos como privados a prestar atención inmediata a los
usuarios en caso de urgencia, cuando ésta ocurra en la cercanía de los mismos.
Entendiendo por urgencia todo problema médico-quirúrgico agudo que ponga en
peligro la vida, un órgano o una función y que requiera atención inmediata. La falta
del equipo de protección ha sido una constante en las demandas de amparo ante
los órganos jurisdiccionales. Dado que las autoridades han hecho caso omiso en
la adquisición de los insumos, y en el caso que se otorguen, la calidad no es
acorde a las recomendaciones internacionales para el manejo de pacientes con
sospecha de COVID-19. El responsable sanitario es quien debe gestionar ante las
autoridades competentes para que su hospital cuente con el personal suficiente e
idóneo, el equipo, material e instalaciones adecuados a los servicios que presten;
de no hacerlo recibirá sanción administrativa y multa.
El personal que preste sus servicios en cualquier establecimiento para la atención
médica, cuyas actividades pudieran propagar alguna de las enfermedades
transmisibles de acuerdo a la Ley General de Salud, deberá contar con tarjeta de
control sanitario expedida por la autoridad competente. Los establecimientos en
los que se niegue la prestación de un servicio médico, en caso de notoria
urgencia, poniendo en peligro la vida o la integridad física de una persona, serán
sancionados de acuerdo con la ley, los servicios de urgencia deberán funcionar las
24 horas del día durante todo el año, contando para ello en forma permanente con
médico de guardia responsable del mismo. El responsable del servicio de
urgencias tomará las medidas necesarias para garantizar la valoración médica del
paciente y el tratamiento completo de la urgencia, o estabilizar sus condiciones
generales para que pueda ser transferido para la atención definitiva en otra unidad
hospitalaria que cuente con la infraestructura y los recursos físicos, tecnológicos y
humanos que aseguren su tratamiento, la institución receptora estará obligada a
recibirlo. Será de carácter obligatorio para el responsable sanitario dar aviso al
ministerio público cuando se trata de un paciente que presente datos de muerte
violenta o que se ignore cuál es la causa específica de la muerte, dejándolo
asentado en el expediente clínico y se observarán las disposiciones legales
correspondientes. Asimismo, debe ser la autoridad quien se haga cargo de la
custodia de los detenidos. Es necesario realizar consentimiento informado,
siempre que el estado del paciente lo permita al momento de su ingreso al
hospital, respetando su autonomía y previa explicación de los riesgos y beneficios
del procedimiento a realizar, quedando la constancia firmada por escrito en el
expediente clínico. En caso de urgencia o cuando el paciente se encuentre en
estado de incapacidad transitoria o permanente, será el familiar más cercano en
vínculo que le acompañe, el tutor o representante legal quien firme el
consentimiento informado. Cuando no sea posible obtener la autorización por
incapacidad del paciente y ausencia de familiares, los médicos autorizados del
hospital, previa valoración del caso y con el acuerdo de por lo menos dos de ellos,
llevarán a cabo el procedimiento terapéutico, dejando constancia por escrito en el
expediente clínico.
CONCLUSIONES
En conclusión de min parte, es que fue de valiosa información retomar una ves
este tema ya que nos hace recordar un momentos bastante catastrófico y más
para nosotros que perdimos a algún familiar por causa de esta pandemia, sé que
esto también nos sirve de experiencia para ya saber como actuar en una próxima
pandemia que esperemos Dios no sea así, y también recordar que para evitar el
contagio de este virus se establecieron una serie de normas de seguridad que en
mi opinión son muy importantes y deben ser respetadas. El uso de mascarillas
evita el contagio del virus por medio del aire. debemos lavarnos las manos con
frecuencia para evitar contagiarnos por medio del contacto con superficies
contaminadas. Todas estas medidas son importantes para cuidar nuestra salud y
la de los otros. Respetemos los protocolos sanitarios pues solo así evitaremos la
propagación del virus. Aun que ya sea muy poco visto y sus síntomas ya no sean
tan peligrosos como al inicio de la pandemia no hay que bajar la guardia a dicha
enfermedad.

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