La Guerra de Independencia mexicana, que duró de 1810 a 1821, fue la lucha de
México por la independencia contra el dominio colonial español. Comenzó como
una rebelión idealista de campesinos contra sus amos coloniales, pero finalmente terminó como una improbable alianza entre liberales y conservadores que luchaban juntos por la independencia de México como nación soberana. Para el año 1810 el pueblo de México se encontraba bajo el yugo de la Corona Española y en ansías por la libertad- se orquesta un plan secreto para lograr la Independencia de México. Dicha conspiración en contra de España se planeaba en Querétaro y era dirigida por Miguel Domínguez junto a su esposa Josefa Ortiz de Domínguez e Ignacio Allende. Es este último es quien decide incorporar a Miguel Hidalgo en los planes independentistas, pues Hidalgo era un cura muy influyente que surgiría como un gran líder de la conspiración. “¡Muera el mal gobierno! ¡Viva México! ¡Viva la Independencia!”. Con este grito de dolores se da comienzo a la guerra de independencia de México, en la misma Miguel Hidalgo portaba un estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe, el cual usaba como símbolo para atraer a más personas a su movimiento independentista. Tras días de comenzada la Guerra, Hidalgo junto a su ejército, ocupan Celaya, luego pretenden avanzar hasta Alhóndigas de Granaditas, en donde tiene lugar una violenta batalla que se le conoce como la Toma de Alhóndiga de Granaditas y en la cual fue vencido el ejército español. Pasaron los años tras haber comenzado la guerra y hubo muchos altibajos hasta llegar al año 1821, cuando se firma el Plan de Iguala, que transcurre entre el mes de febrero y septiembre de ese mismo año. El 27 de septiembre de 1821 el ejército dirigido por el ex realista Agustín de Iturbide, entra triunfal a la ciudad hasta ocupar el Zócalo dando de este modo fin a la Guerra de Independencia, después de 11 años de su inicio.