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LA DIVINA COMEDIA

Prof. Miluska Ojeda


Dante Alighieri escribe una de las obras más importantes de la Literatura Universal llamada la
Comedia. En esta obra finge hacer un viaje por los reinos de ultratumba: Infierno, Purgatorio y
Paraíso. El objeto del poema es el de inducir a la humanidad a meditar más seriamente sobre el
pecado y sobre el modo de librarse de él a fin de poder gozar de la paz del alma. El autor llamó a
su obra sólo COMEDIA porque como en las comedias, todo llega a feliz término (Encuentro de
Dante con Beatriz en el Paraíso).

¿POR QUÉ AL POEMA DE DANTE SE LE LLAMÓ DIVINA?


El adjetivo Divina fue agregado por otro poeta italiano Boccaccio (S. XIV) por lo portentoso de
la obra de Dante.

¿QUÉ PARTES COMPONE LA DIVINA COMEDIA?


Son tres partes que compone la obra: El Infierno, el Purgatorio y el Paraíso.

EL INFIERNO
El primer reino que visitan es el Infierno, que Dante imagina como un inmenso
cono invertido, que va desde la superficie del hemisferio septentrional hasta tocar con el vértice
del centro de la Tierra donde se encuentra Lucifer.
Al ingresar Dante al Infierno, lee sobre las puertas de este primer reino la siguiente
inscripción:
“Por mí se va a la ciudad doliente,
por mí se va eterno tormento:
por mí se va tras la perdida gente”

El Infierno consta de un Ante-infierno y posteriormente de 9 círculos; el primero de ellos es el


limbo; en los cuatro siguientes se castigan a los incontinentes (lujuriosos, golosos; avaros y
pródigos; iracundos, indolentes, soberbios y envidiosos). Al otro lado dc la laguna del Estigia, se
encuentra la ciudad de Dite, donde son castigados los maliciosos (herejes, violentos,
fraudulentos y traidores) en los siguientes cuatro círculos del Infierno y en centro de la Tierra se
encuentra Lucifer, considerando el más grande traidor de la historia.

EL PURGATORIO
Dante y Virgilio han logrado salir de las entrañas del Infierno y ahora contemplan el
Purgatorio: es una isla en forma de montaña, en la cual se pueden distinguir los círculos o colinas
de los pecadores, donde las almas penitentes purifican sus espíritus a través del
arrepentimiento. Este segundo reino está también dividido como el Infierno en nueve partes:
Antepurgatorio, los siete círculos y el Paraíso Terrenal. El guardián del Purgatorio es Catón.

EL PARAÍSO
Dante imagina el Paraíso según como un planeta al centro y nueve planetas más girando a su
alrededor.
Dante junto con Beatriz visitan estos diez planetas o cielos, en los cuales habitan los ángeles de
Dios, quienes gozan de la paz y beatitud que les otorga el Creador. Dante queda sorprendido y
admirado de la belleza del Paraíso Terrenal observa un hermoso carro que es conducido por un
grifo (animal mitad león mitad águila) de la cual desciende una mujer vestida de rojo, es Beatriz.
Dante al ver nuevamente a Beatriz tiembla de emoción y quiere comunicarle sus sentimientos a
Virgilio; sin embargo, el poeta latino ya no está a su lado. Ahora Dante es guiado por Beatriz y el
poeta es sumergido en el río Eunoé para que su alma purifique y así pueda entrar al Paraíso.

DANTER ALIGHIERI
Dante Alighieri, nace en Florencia (Italia) en mayo de 1265. Desde tierna edad, nueve años,
se enamoró apasionadamente de una niña, Beatriz Portinari, la que tuvo en la vida del poeta
mucha importancia. A pesar de no entablar una relación concreta con Beatriz, Dante le dedicó
sus mejores poemas.
A la edad de 21 años Beatriz se casó Don Simón de Gen de Bardi, pero el poeta continuo
soñando con ella. Sin embargo, cuatro años después, Beatriz fallece y grande fue el dolor del
poeta que juró: “No escribir ni hablar jamás acerca de Beatriz hasta cuando estuviese en la
capacidad de decir de ella lo que nunca había dicho para otra”

DANTER ALIGHIERI
Dante Alighieri, nace en Florencia (Italia) en mayo de 1265. Desde tierna edad, nueve años,
se enamoró apasionadamente de una niña, Beatriz Portinari, la que tuvo en la vida del poeta
mucha importancia. A pesar de no entablar una relación concreta con Beatriz, Dante le dedicó
sus mejores poemas.
A la edad de 21 años Beatriz se casó Don Simón de Gen de Bardi, pero el poeta continuo
soñando con ella. Sin embargo, cuatro años después, Beatriz fallece y grande fue el dolor del
poeta que juró:

ACTIVIDAD

01. Investiga los siguientes personajes VIRGILIO y BOCACCIO. Busca ilustraciones de estos
personajes.

02. Elabora Un esquema argumental de la obra Divina Comedia incluyendo las tres partes de la
obra. Ilustra estas tres partes.

03. Completa el siguiente texto con palabras del recuadro:

Beatriz, guía Virgilio, Purgatorio, loba, Paraíso, pecado


Un león (soberbia), una _______ (avaricia) y una pantera (lujuria), se le atraviesan a Dante en la
selva oscura. Estos animales representan los vicios que le impiden al hombre salir del
__________ y tomar el camino de la virtud. Sin embargo, se le presenta la sombra de
_________ (enviado por Beatriz), el poeta latino que simboliza la razón humana, y le comunica
que le va a servir de _______, pero que para salir de esta selva oscura (pecado), primero tiene
que atravesar el Infierno, después el_________para finalmente llegar al __________. Al llegar
en el Paraíso le esperaría la dulce Beatriz

LITERATURA UNIVERSAL: LA ILIADA


ANTECEDENTES DE LA ILÍADA
PRÍAMO, rey de Troya, tenía un hijo llamado PARIS, quien abusando de la hospitalidad que
recibió en el palacio del rey de Esparta, MENELAO, raptó a su esposa HELENA. Los griegos
consideraron este rapto como una ofensa nacional e iniciaron una guerra que duró diez años tras
los cuales los griegos logran ingresar a Troya mediante la artimaña del “CABALLO DE TROYA”,
incendiando y saqueando la ciudad.

ARGUMENTO DE LA ILÍADA
(Poema de la Guerra)
Cabe aclarar que esta epopeya no narra toda la guerra de Troya, sino más bien un episodio de
ella, sucedió en el noveno año, que es el siguiente:
AGAMENÓN, jefe troyano rapta a la esclava favorita de AQUILES llamada BRISEIDA.
Cuando Aquiles se entera del secuestro, reclama sin que su reclamo tenga respuesta alguna.
AQUILES decide retirarse de la guerra, hecho que es aprovechado por los troyanos, quienes
dirigidos por Héctor van ganándole terreno a los griegos. PATROCLO al observar que los griegos
van perdiendo la guerra comunica a AQUILES su intención de salir a luchar, AQUILES le otorga
sus armas divinas para su defensa. Cuando PATROCOLO sale al campo de batalla los troyanos
creen que se trata de Aquiles y salen despavoridos. HÉCTOR, príncipe de Troya, sale a
enfrentarse con PATRACOLO y le da muerte.
Al enterarse AQUILES de la muerte de su amigo sale furibundo con nuevas armas hechas por
HEFESTOS a cobrar venganza de su amigo. Asesina a unos cuantos troyanos, a otros los captura
y los incinera en honor a PATROCOLO y posteriormente da muerte a HÉCTOR atravesándole la
garganta con su lanza divina. Ata sus tobillos con un cinturón y arrastra el cadáver del héroe
troyano por todo el campo de batalla tres veces.
PRÍAMO ante la ofensa que le estaban confiriendo a su hijo suplica ante AQUILES le entregue
el cuerpo de su hijo. Este ante las súplicas del anciano padre y a pedido de los dioses termina
por entregar el cuerpo de HÉCTOR. La obra culmina con los solemnes funerales de HÉCTOR en
Troya.

HÉCTOR------enfrenta a ----------PATROCOLO

MUERTE DE PATROCOLO
desencadena la

COLERA DE AQUILES

AQUILES -----da muerte a ------HÉCTOR

MUERTE DE HÉCTOR

COMPASIÓN DE AQUILES

HONRAS FÚNEBRES DE HÉCTOR EN


TROYA

LECTURA: LA COMPASIÓN DE UN HÉROE


Príamo, padre de Héctor, y Hermes, enviado por Zeus, llegaron, por fin, a la alta tienda,
construido para el rey con troncos de abeto. Tenía la puerta asegurada por una barra de abeto
que quitaban o ponían tres aqueos juntos, y sólo Aquiles la descorría sin ayuda. Entonces el
benéfico Hermes abrió la puerta e introdujo al anciano. Y apeándose del carro, dijo a Príamo:
-¡Oh anciano! Yo soy un dios inmortal, soy Hermes; y mi padre me envió para que fuese tu
guía. Me vuelvo antes de llegar a la presencia de Aquiles, pues sería indecoroso que un dios
inmortal se tomara públicamente tanto interés por los mortales. Entra tú, abraza las rodillas del
Aquiles, el de los pies ligeros, y suplícales por su padre, por su madre de hermosa cabellera y por
su hijo , a fin de que conmuevas su corazón.
Cuando esto hubo dicho, Hermes se encaminó al vasto Olimpio. Príamo saltó del carro a
tierra, y fue derecho a la tienda en que moraba Aquiles. Hallóle solo –sus amigos estaban
sentados aparte. El gran Príamo entró sin ser visto, y acercándose a Aquiles, abrazóle las rodillas
y besó aquellas manos terribles, homicidas, que habían dado muerte a tantos hijos suyos.
Asombróse Aquiles de ver a Príamo, semejante a un dios, y los demás se sorprendieron también
y se miraron unos a otros. Y Príamo suplicó a Aquiles, dirigiéndole estas palabras:
-Acuérdate de tu padre, oh Aquiles, semejante a los dioses, que tiene la misma edad que yo y
ha llegao a los funestos umbrales de la vejez. Quizás los vecinos circunstantes le oprimen y no
hay quien le salve del infortunio y la ruina; pero al menos aquél, sabiendo que tú vives, se alegra
en su corazón y espera de día en día que ha de ver a su hijo, llegado de Troya. Mas yo,
desdichadísimo, después que engendré hijos valientes en la espaciosa Ilión, puedo decir que de
ellos ninguno me queda. Héctor por quien vengo ahora a las naves de los aqueos, con un
cuantioso rescate a fin de redimir su cadáver. Respeta a los dioses, Aquiles y apiádate de mí,
acordándote de tu padre; yo soy aún más digno de compasión que él, puesto que me atreví a lo
que ningún otro mortal de la Tierra: a llevar a mis labios la mano del hombre matador de mis
hijos.
Así habló. A Aquiles le vino deseo de llorar por su padre; y cogiendo la mano de Príamo,
apartóle suavemente. Los dos lloraban afligidos por los recuerdos: Príamo acordándose de
Héctor, matador de hombres, derramaba copiosas lágrimas postrado a los pies de Aquiles; éste
las vertía, unas veces por su padre y otras por Patroclo; y los gemidos de ambos resonaban en la
tienda. Mas así que el divino Aquiles estuvo saciado de llanto y el deseo de sollozar cesó en su
corazón, alzóse de la silla, tomó por la mano al viejo para que se levantara, y mirando compasivo
la cabeza y la barba encanecidas, díjole estas aladas palabras:
- ¡Ah infeliz! Muchos son los infortunios que tu ánimo ha soportado. ¿Cómo te atreviste a
venir solo a las naves de los aqueos y presentarte al hombre que te mató tantos y tan
valientes hijos? De hierro tienes el corazón. Mas, toma asiento en esta silla; y aunque
los dos estamos afligidos, dejemos reposar en el alma las penas, pues el triste llanto
para nada aprovecha. Los dioses condenaron a los míseros mortales a vivir en la
tristeza. En los umbrales del palacio de Zeus hay dos toneles de dones que el dios
reparte: en el uno están los azares y en el otro las suertes. Aquel a quien Zeus, que se
complace en lanzar rayos, se lo da mezclados, unas veces topa con la desdicha y otras
con la buenaventura.
Respondió el anciano Príamo, semejante a un dios:
- No me hagas sentar en esta silla, alumno de Zeus, mientras Héctor yace insepulto en la
tienda. Entrégamelo para que lo contemple con mis ojos, y recibe el cuantioso rescate
que te traemos. Ojalá puedas disfrutar de él y volver a tu patria, ya que ahora me has
dejado vivir y ver la luz del sol.
Mirándole con torva faz, le dijo Aquiles, el de los pies ligeros:
- ¡No me irrites más, oh anciano! Dispuesto estoy a entregarte el cadáver de Héctor, pues
para ello Zeus envióme como mensajera la madre que me parió, la hija del anciano del
mar. Comprendo también, y no se me oculta, que un dios te trajo a las veleras naves de
los aqueos; porque ningún mortal, aunque estuviese en la flor de la juventud, se
atrevería a venir al ejército, ni entraría sin ser visto por los centinelas, ni quitaría con
facilidad la barra que asegura la puerta. Abstente, pues, de exacerbar los dolores de mi
corazón; no sea que deje de respetarte, oh anciano, a pesar de que te hallas en mi
tienda y eres un suplicante, y viole las órdenes de Zeus.
Tales fueron sus palabras. El anciano sintió temor y obedeció el mandato. Aquiles, el de los pies
ligeros, saltó como un león, salió de la tienda. Enseguida desengancharon los caballos y los
mulos, introdujeron al heraldo del anciano, haciéndole sentar en una silla, y quitaron del lustroso
carro los cuantiosos presentes destinados al rescate de Héctor. Tan sólo dejaron una túnica bien
tejida, para envolver el cadáver antes que Príamo se lo llevase al palacio.
Aquiles llamó entonces a los esclavos y les mandó que lavaran y ungieran el cuerpo de Héctor,
trasladándolo a otra parte para que Príamo no le advirtiese; no fuera que afligiéndose al ver a su
hijo. Lavado ya y ungido con aceite, las esclavas lo cubrieron con la túnica; después el mismo
Aquiles lo levantó y colocó en un lecho, y por fin los compañeros lo subieron al lustroso carro. Y
el héroe suspiró y dijo, nombrando a su amigo:
- No te enojes conmigo, oh Patroclo, si en el Hades te enteras de que he entregado el
cadáver del divino Héctor al padre de este héroe; pues me ha traído un rescate digno.
Habló así el divino Aquiles y volvió a la tienda
SOBRE HOMERO ¿Quién es aquel Poeta errante?
Su verdadero nombre fue Melesígenes, que significa el nacido a orillas del río Meles. Viaja
por todo Grecia así llega a Itaca en donde recoge datos sobre Ulises y concibe La Odisea.
Después de años de recorrido por su patria, enceguece (es por ello el sobrenombre de Homero
que significa “el que no ve”), en donde ayudado por un mecenas compone La Ilíada y poco
después La odisea ambas aproximadamente en el S. VIII a.C.
¿Quién escribió La Iliada y La Odisea?
Es cierto que Homero no creó los temas de La Ilíada y La Odisea. El merito de Homero esta
en haber sintetizado la tradición de los poetas errantes o aedas. Homero escuchó la historia de
la guerra entre griegos y troyanos, además de recoger las aventuras del rey de Itaca. Esta
historia la recogió y las dio forma en una gran obra épica. El estilo y giro creador del gran poeta
griego es manifiesto a lo largo de los poemas.

¡JUGUEMOS CON LOS PERSONAJES DE LA ILÍADA…!


01. Ordena los siguientes textos según la lectura del fragmento de La Ilíada escribiendo un
número correspondiente en los paréntesis:

( ) Enseguida desengancharon los caballos y los mulos, introdujeron al heraldo del anciano,
haciéndole sentar en una silla, y quitaron del lustroso carro los cuantiosos presentes destinados
al rescate de Héctor.
( ) Al recordarlo, prorrumpía en abundantes lágrimas, ya se echaba de lado, ya de espaldas,
ya de pechos; y al fin, levantándose, vagaba triste por la playa. Entonces uncía al carro los
ligeros corceles, y atando al mismo el cadáver de Héctor, lo arrastraba hasta dar tres vueltas al
túmulo del difunto Patroclo.

( ) El gran Príamo entró sin ser visto, y acercándose a Aquiles, abrazóle las rodillas y besó
aquellas manos terribles, homicidas, que habían dado muerte a tantos hijos suyos.

( ) – ¡Ah infeliz! Muchos son los infortunios que tu ánimo ha soportado. ¿Cómo te atreviste a
venir solo a las naves de los aquenos y presentarte al hombre que te mató tantos y tan valientes
hijos? De hierro tienes el corazón.

( ) Aquiles llamó entonces a los esclavos y les mandó que lavaran y ungieran el cuerpo de
Héctor, trasladándolo a otra parte para que Príamo no le advirtiese; no fuera que afligiéndose al
ver a su hijo.
02. Resuelve las siguientes ADIVINANZAS sobre La Ilíada:
A) Es de pies ligeros, tiene armas de Hefestos y al príncipe troyano no le tiene miedo.
B) Troyano de valor y gallardía A Aquiles no teme
C) Aunque en sus armas pierde la vida

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