Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La puerta y el espejo: PALABRAS CLAVE: Borges; Escher; doble; laberinto; puerta; espejo;
espacio.
https://ojs.uv.es/index.php/extravio/article/view/2247/12878 (file:///C:/Users/USUARIO/Documents/Downloads/document.pdf)
* Cita recomendada: Sustaita, A. (2008). “La puerta y el espejo: el doble en Escher y Borges” [artículo en línea] Extravío. Revista
electrónica de literatura comparada, núm. 3. Universitat de València [Fecha de consulta: dd/mm/aa] ISSN: 1886-4902.
Antonio Sustaita*
Resumen:
El símbolo del laberinto minoico —Labris, el hacha de dos cabezas- representa la bifurcación,
la ambigüedad: la confusión. El encuentro con el Otro, el monstruo, es consecuencia de este
trastorno. El dispositivo arquitectónico del doble pasillo en arquitectura tiene su contraparte,
en el psicoanálisis, en el desdoblamiento. El doble en el laberinto: una puerta y un espejo.
Al separar del exterior, la puerta crea el espacio interior, oculto. Un espejo frente a otro es la
causa de un espacio infinito.
Cuando frente al espejo / el reflejo no luce como el cuerpo, ni se mueve como él, cuando se
transforma al punto de lucir distinto y sus acciones no se corresponden ya con las suyas,
muestra una parte desconocida, oculta, y tal vez, amenazadora, de uno mismo. Nos
encontramos entonces en el reino de lo siniestro, al desvanecerse “los límites entre
fantasía y realidad; cuando un símbolo asume el lugar y la importancia de lo simbolizado”
(Borges, 1974: 2500), cuando el reflejo ha ocupado el lugar del cuerpo.
La puerta En su calidad de línea fronteriza, la puerta no está en ningún lugar, en ninguna parte. Su función es
partir espacio, duplicarlo. La puerta es una frontera, un no lugar. En la medida que produce otredad,
es productora de ficción. Desbarata la condición de uno, la unicidad, que hace posible la verdad. De
todas formas, el mismo, lo uno, es incapaz de encuentro. M. C. Escher. Cielo y Agua, 1938.
El análisis de la imagen y la palabra, hallando encrucijadas, los espejos no pocas veces simbolizan el
lenguaje.
Pone de manifiesto una frontera compartida por la literatura y la pintura. Estos símbolos, presentes en las obras de Escher y Borges, exigen un doble
recorrido. a partir de la puerta y el espejo, el tema del doble es representado en algunas obras de Escher (De M. C. Escher: Cielo y agua, 1938;
Partición regular de la superficie para Ángeles y diablos, lápiz, tinta china, tiza y temple, 1941; Límite circular IV, grabado en madera, 960; Esfera con Ángeles y diablos,
y en dos narrativas de ficción
madera de arce, 1942; Banda de Unión, 1956.Cielo y agua, Ángeles y diablos, Límite circular IV, y Esfera con Ángeles y diablos)
de Borges (“La forma de la espada”, “Biografía de Tadeo Isidoro Cruz”, Biblioteca de Babel).
Lo primero que se aprecia, como en la mayoría de los trabajos de Escher, es el contraste entre el blanco y el negro. Blanco arriba, Extravío. Revista electrónica de literatura
comparada 3 (2008) ISSN: 1886-4902 78 negro abajo; una analogía entre el agua y el negro que remite no sólo a la dicotomía cielo-mar (por los peces), sino a la más drástica
cielo-región abisal. Abismo de luz, arriba, en el cielo; abismo de oscuridad, abajo.
Él mismo en su poema "Arte poética" declara: ""El arte debe ser como ese espejo que nos
revela nuestra propia cara". Nuestro escritor nos manifiesta su mundo interior acendrado en muchos de sus escritos. Lo que nos llama la atención es la
técnica en la que se expresa el mundo artístico borgeano. Él mismo usa las funciones de espejo
como técnicas para construir su mundo literario. Borges, como Samuel Beckett, tiene interés no sólo en el
contenido sino también en las fórmulas de las ideas. Él considera todos los sistemas de pensamiento humanos como arbitrarios
y trata de lograr un equilibrio formal entre el texto y el contexto mediante la ordenación de las
imágenes que aparecen en el espejo. El espejo contiene varios sentidos simbólicos. Él convierte
las funciones materiales en símbolos literarios que le sirven como barril para guardar el mundo literario fruto de sus vastos conocimientos. En este sentido , no se
encuentra el límite entre las técnicas simbólicas y los contenidos literarios en sus obras literarias. Borges se ha nombrado en "El
muerto" como "el hombre que entreteje estos símbolos". Para Borges palabras, signos, figuras y cifras
simbolizan los actos humanos y la entera creación. En otras palabras, el universo entero y los actos de los
hombres se pueden interpretar como figuras, letras, palabras o símbolos de nuestro destino.
Así todas las letras y figuras van haciendo el espejo en el que nuestro destino y la perfección
universal existen siempre. Es muy natural que el hombre mortal que no puede asegurar nada del mundo después de la muerte, sienta horror ante el espejo que es la puerta por
la que puede llegar a la creación perfecta Su miedo al espejo no sólo deriva de la perfección sino
. (Borges ha expresado no pocas veces este tipo de miedo en sus obras y entrevistas.)
de tres cuerpos estilo hamburgués ... Yo me acostaba y me veía triplicado en ese espejo y sentía el temor de que
esas imágenes no correspondían exactamente a mí y de lo terrible que sería verme distinto en alguna de ellas ...
Ahora bien, yo sen tía el horror de los espejos ... cuando era chico nunca me atreví a decirle a mis padres que
dejaran en una habitación totalmente oscura para no tener esa inquietud ... ", JORGE LUIS BoRGES, Veinticinco de
Agosto 7983 y otros cuentos, Siruela, Buenos Aires, 1983, pp. 80-81. (Borges igual a sí mismo, entrevista de María
Esther Vázquez). 3 JORGE LUIS BORGES, Siete noches, F.C.E., México, 1980, p. 114.
Sobre la base de los conocimientos eruditos, sugiere Borges que, en “El acercamiento a Almotásim” se identifica
Sobre la base de los conocimientos eruditos, sugiere Borges que, en “El acercamiento a Almotásim” se identifica
Junto con una versión panteísta o más bien vedantesca y recurrente del platonismo, hace la maldición de los
espejos llegar a un camino de perfección unitaria, aliviando la abominación de los espejos. También en su narrativa de ficción o
cuento "La Biblioteca de Babel", imagen del universo, se encuentran espejos. En cada uno de los zaguanes
estrechos que forman los hexágonos había un espejo, "que fielmente duplica las apariencias". "yo prefiero
soñar que las superficies bruñidas figuran y prometen el infinito ... "
De nuevo en "La cámara de las estatuas" aparece otro espejo. Este cuento empieza con un malvado que se
apodera del reino de los andaluces y se esfuerza por abrir el castillo de las veinticuatro cerraduras, puestas cada una por los
anteriores monarcas. Un día en un aposento de las terribles estatuas, el malvado encuentra "un espejo de forma
circular, obra de Solimán, hijo de David -¡sea para los dos la salvación!-, cuyo precio era mucho, pues estaba hecho de diversos
metales y el que se miraba en su luna veía las caras de sus padres y sus hijos, desde el primer Adán hasta los que oirán la
trompeta"7 • Ahora los hombres se liberan del límite del tiempo en el espejo de forma circular, y
pueden ver la primera cara del ser humano en la visión retrospectiva y la última en la futura.
En conclusión, los espejos son un medio para librar al ser humano del límite espacial y
temporal. Para Borges los espejos ya no son un 'ser horroroso' sino un 'ser salvado
INFINITUD Hay que tomar en cuenta que se observa un cambio de punto de vista borgeano acerca del lenguaje, porque los espejos no pocas
veces simbolizan el lenguaje, la literatura como experiencia de la infinitud como una práctica – siempre limitada y finita- de desciframiento de un
En cuanto al laberinto:
(Jorge Luis Borges, ficciones. El Jardín de senderos que se bifurcan. Borges Esencial.Real
Academia Española,2017. Alfaguara, Pg 65-75)
>>-¿El jardín?
<<…El libro es un acervo de borradores contradictorios. Lo he examinado alguna vez: en el tercer capítulo muere el héroe, en el
cuarto está vivo. En cuanto a la otra empresa de Ts`ui Pên, a su laberinto…
>>-Un laberinto de símbolos-corrigió-. Un invisible laberinto de tiempo. A mí, barbaro inglés, me ha sido deparado revelar ese
misterio diáfano… Ts`ui Pên diría una vez: “Me retiro a escribir un libro”. Y otra: “Me retiro a construir un laberinto”. Todos
imaginaron dos obras; nadie pensó que libro y laberinto eran un solo objeto. El Pabellón de la Límpida Soledad se erguía en el
centro de un jardín tel vez intrincado; el hecho puede haber sugerido a los hombres un laberinto físico. Ts`ui Pên murió, nadie en
las dilatadas tierras que fueron suyas, dio con el laberinto…Dos circunstancias me dieron la recta solución del problema. Una: la
curiosa Leyenda de que Ts`ui Pên se había propuesto un laberinto que fuera estrictamente infinito.
Antes de exhumar ésta carta, yo me había preguntado de qué manera un libro puede ser infinito. No conjuré otro procedimiento
que el de un volumen cíclico circular. Un volumen cuya última página fuera idéntica a la primera, con posibilidad de continuar
indefinidamente.
“ el jardín de senderos que se bifurcan era la novela caótica; la frase varios porvenires (uno a o dos)me sugirió la imagen de la
bifurcación en el tiempo, no en el espacio. En todas las ficciones, cada vez que un hombre se enfrenta con diversas alternativas,
opta por una y elimina las otras; en la del casi inextricable Ts`ui Pên, opta- simultáneamente- por todas. Crea, así, diversos
porvenires, diversos tiempos, que también proliferan y se bifurcan. De ahí las contradicciones de la novela. (Jorge Luis Borges,
ficciones. El Jardín de senderos que se bifurcan. Borges Esencial.Real Academia Española,2017. Alfaguara, Pg 65-75 )
>>-precisamente- dijo Albert-, El jardín de senderos que se bifurcan es una enorme adivinanza, o parábola, cuyo
tema es el tiempo; esa causa recóndita le prohíbe la mención de su nombre.
Un laberinto es una casa labrada para confundir a los hombres; su arquitectura pródiga en simetrías, está
subordinada a éste fin.
Ésta ciudad (pensé) es tan horrible que su mera existencia y perduración, aunque en el centro de un desierto
secreto, contamina el pasado y el porvenir y de algún modo compromete a los astros. Mientras perdure, nadie en
el mundo podrá ser valeroso o feliz.( El Aleph, 1949. El Inmortal). Pg 131
A mi entender, la conclusión es inadmisible. <<Cuando se acerca el fin>>, escribió Cataphilus, <<ya no quedan
imágenes del recuerdo; solo quedan palabras>>. Palabras, palabras desplazadas y mutiladas, palabras de otros, fue
la pobre limosna que le dejaron las horas y los siglos. . ( El Aleph, 1949. El Inmortal). Pg 144)
La Casa de Asterión.( Pg. 170) <<Y la reina dio a luz un hijo que se llamó ASterión.>> Apolodoro, Bilblioteca, III,I
<<…Pero de tantos juegos el que prefiero es el de otro Asterión. Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la
casa.>> (Encrucijadas, Patios, bifurcaciones…) <<No solo he imaginado esos juegos, también he meditado sobre la
casa. Todas las partes de la casa están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay aljibe, un patio, un
abrevadero; son catorce (son infinitos)…La casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo. Sin embargo,
a fuerza de fatigar patios con un aljibe y polvorientas galerías de piedra gris he alcanzado la calle y he visto el
templo de la Hachas y el mar. Eso no lo entendí hasta que una visión de la noche me reveló que también son
catorce (son infinitos) los mares y los templos. Todo está muchas veces, catorce veces, pero dos cosas hay en el
mundo que parecen estar una sola vez: arriba, el intrincado sol; abajo, Asterion. Quizá yo he creado las estrellas y el
sol y la enorme casa, pero ya no me acuerdo.
Cada nueve años entran en casa nueve hombres para que yo los libre de todo mal…
Uno tras otro caen sin que yo me ensangriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadáveres ayudan a
distinguir una galería delas otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte,
que alguna vez llegaría mi redentor. Desde entonces no me duele la soledad, porque se que vive mi redentor y al fin
se levantará sobre el polvo.
…¿Cómo será mi redentor?, me pregunto. ¿será un toro o un hombre? Será tal vez un toro con cara de hombre? ¿O
serácomo yo?
-¿Lo creerás, Adriana?- dijo Teseo-. El minotauro apenas se defendió. (El Aleph, 1949. La Casa de Asterión. Pg 171-
172)
Hitler creyó luchar por un país…Esa espada nos mata y somos comparables al hechicero que teje un laberinto y que se ve
forzado a errar en él hasta el fin de sus días o a David que juzga a un desconocido y lo condena a muerte y oye después la
revelación:<<Tú eres aquel hombre>>.Muchas cosas hay que destruir para edificar el nuevo orden;
…Se cierne <hora sobre el mundo una época implacable. Nosotros la forjamos, nosotros que ya somos su víctima. ¿Qué importa
que Inglaterra sea el martillo y nosotros el yunque? Lo importante es que rija la violencia, no las serviles timideces cristianas…Que
el cielo exista, aunque nuestro lugar sea el infierno.
Miro mi cara en el espejo para saber quién soy, para saber cómo me portaré dentro de unas horas, cuando me enfrente con el fin.
Mi carne puede tener miedo; yo, no. (El Aleph, 1949. Deutsches Requiem .Pg. 184- 185)
Dos observaciones quiero agregar, una sobre la naturaleza del Aleph; otra sobre su nombre. Este como es sabido, es el de la
primera letra del alfabeto de la lengua sagrada. Su aplicación al disco de mi historia no parece casual. Para la Cábala, esa letra
significa el En Soph, la ilimitada y pura divinidad; también se dijo que tiene la forma de un hombre que señala el cielo y la tierra,
para indicar que el mundo inferior es el espejo y es el mapa del superior; para la Mengenlebre, es el símbolo de los números
transfinitos, en los que el todo no es mayor que algunas de las partes.
El espejo es el símbolo por excelencia de la repre- sentación de la realidad. Esta representación es fiel sólo en apa- riencia pues
ofrece una imagen idéntica pero invertida, mostrando una suerte de revés de la vida. 1.
¿Qué puede simbolizar el espejo en un relato o poema? Por ejemplo, el espejo simboliza el lado no visible, oculto del ser humano,
lo que no se refleja a simple vista. Es la dimensión profunda, relacionada con la identidad, el lado oscuro, la vanidad, entre otras
posibilidades.
¿Qué es la reflexión del espejo? Cuando la luz es reflejada por una superficie pulida, como la de un vidrio o espejo, se
llama reflexión regular o especular;
Cuando la luz incide en la frontera entre dos medios, una parte es reflejada y otra es refractada,
El ángulo de incidencia, el ángulo de reflexión y la normal a la superficie de reflexión están en el mismo plano
https://blogs.ugto.mx/rea/clase-digital-12-leyes-de-la-reflexion-imagenes-en-espejos-planos-
y-esfericos/
Cuando la luz es reflejada por una superficie pulida, como la de un vidrio o espejo, se llama
reflexión regular o especular; ver la figura 12.3. Si toda la luz incidente en una superficie se refleja de esta manera,
entonces no podremos ver la superficie; solamente pueden verse imágenes. Cuando la luz incide sobre superficies
irregulares ocurre la reflexión difusa; ésta causa que la luz se disperse y se difunda, lo que da como resultado que se
ilumine y que nuestros ojos puedan verla.
Espejos planos
Un espejo plano es una superficie lisa y muy pulida que forma imágenes debido a la reflexión de la luz. En un espejo
plano, (Tippens, 2011, p. 664), la imagen de un objeto parece estar a la misma distancia q, detrás del espejo, que la
distancia p a la que se encuentra el objeto real frente al espejo. Es decir,
Ahora vamos a estudiar el proceso que nos permite formar imágenes en un espejo plano. El siguiente video nos
explicará el procedimiento:
https://www.youtube.com/watch?v=4rTDRn41h34&t=44s&ab_channel=NelsonFerreira