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República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Universitaria


Universidad Bolivariana De Venezuela
Eje Geopolítico Precursor José Leonardo Chirinos
Sede Falcón

LA
CARIC
ATURA
Introducción

Índice
¿Qué es la Caricatura?
La caricatura periodística es un género del periodismo que interpreta una noticia
de manera gráfica y sintetizada, agregando un punto de vista crítico. Lo que busca
es comunicar con humor, sarcasmo o ironía un hecho o situación de carácter
político, económico o social, para difundir en los medios impresos como
periódicos, revistas, etc. En los medios impresos también se les puede llamar
viñetas a las caricaturas periodísticas que tienen un lugar destacado en el diario,
generalmente en las secciones de opinión. El reto de los dibujantes es lograr
transmitir un mensaje que se entienda con una sola imagen y en algunas
ocasiones un poco de texto. En cuanto a las variedades de lo que es una
caricatura periodística, también existen las historietas o tiras que consisten de una
secuencia de varios cuadros a través de los que se narra una historia más larga.
Éstas pueden ser dibujadas de manera tradicional o también de manera digital,
como ha sido el caso en los últimos años gracias a los avances tecnológicos.
La caricatura como género artístico suele ser un retrato, u otra representación
humorística que exagera los rasgos físicos o faciales, la vestimenta, o bien
aspectos comportamentales o los modales característicos de un individuo, con el
fin de producir un efecto grotesco.
Una caricatura es un retrato que exagera o distorsiona, por exceso o por defecto,
la apariencia física de una persona o un grupo de personas. El término proviene
del italiano (caricare), que significa cargar o exagerar. Aunque la caricatura suele
perseguir un efecto humorístico, en la actualidad existen caricaturistas cuyo
trabajo se centra en otro tipo de aspectos como la expresividad, el ingenio, la
síntesis o la innovación técnica. El principal objetivo de los caricaturistas, más allá
de la originalidad o la calidad del dibujo, es lograr un parecido de su dibujo o
ilustración con la persona retratada, de tal forma que esta sea inmediatamente
identificada por el observador. En otras palabras: buscan recoger la esencia del
personaje o la persona para que cualquiera pueda reconocerlo a primera vista.
La caricatura es un caso particular o recurso específico de la parodia, por tanto es
una forma de burla, que consiste en simplificar los rasgos del modelo, abstrayendo
y exagerando los más representativos o sobresalientes. La definición de este
término suele aplicarse, en su empleo común, sólo al humor gráfico, pero
cualquier lenguaje es capaz de caricaturizar. La caricatura puede limitarse a
rasgos puramente formales, externos, o incluir características de fondo, con una
intención interpretativa y aun valorativa.

Origen de la Caricatura
Los especialistas coinciden en señalar las raíces de la caricatura en el
Renacimiento, concretamente a partir del siglo XVI, cuando artistas como Holbein,
Brueghel el Viejo, el Bosco, los Carracci, Arcimboldo y sobre todo, Bernini,
ensayan formas de expresión artística muy próximas a lo caricaturesco.
A partir del siglo XVIII, el dibujante de caricaturas era quien percibía las corrientes
de opinión, quien comunicaba el descontento popular y si era preciso, transgredía
las normas para ejercer su crítica. De forma paulatina, las nuevas circunstancias
políticas sirvieron a este propósito, así como la consolidación del oficio
periodístico, pues la prensa era el espacio en el cual la caricatura encontró su
campo más fértil de expresión.
Pero es a finales del siglo XVIII, cuando se puede ubicar una forma consolidada
de la caricatura gráfica, motivada por el ideario político-filosófico de la época,
reflejo de una nueva conciencia librepensadora. El primitivo caricaturista ensayó
con sus dibujos una forma novedosa de satirizar a los personajes, sean éstos de
otra clase social o de distinta etnia o nacionalidad.
En este ámbito proliferaron los estereotipos de clase y también los nacionales, lo
cual favoreció la síntesis comunicativa, de forma que el dibujante podía dar a
entender un concepto con el uso de una gama de símbolos reconocibles, como
una bandera determinada, cierto traje regional u otros elementos significativos.
Así, por ejemplo, desde el siglo XIX eran frecuentes en las caricaturas políticas
relacionadas con Estados Unidos la presencia de un personaje, el Tío Sam, cuyo
sombrero de copa, con las barras y estrellas de la bandera nacional
norteamericana se convirtieron en el ícono identificativo de ese país.
En lo que respecta a la autoridad política, la censura es el único elemento de
contención en ese desarrollo tan significativo para la cultura de masas que es el
humor gráfico.
La caricatura, a través del recurso de la exageración, relaciona la morfología con
el carácter, aspecto fundamental en el trabajo de los caricaturistas, pues estas
expresiones, por disparatadas que parezcan, conducen mejor la crítica, por muy
ácida que ésta sea; así toda caricatura hay una descripción irónica, que induce a
la reflexión intelectual de quien la observa.

Historia de la Caricatura
La caricatura tal y como la conocemos hoy en día (o similar) nació en Bolonia a
finales del siglo XVI. Concretamente, en la escuela de arte fundada por una familia
de pintores, los Carracci. Los estudiantes del centro comenzaron a realizar
retratos burlones de los visitantes otorgándoles la apariencia de animales u
objetos inanimados. Esta afición fue tomada por el mismísimo Gianlorenzo Bernini.
Por su parte, el grabador Pier Leone Ghezzi continuó esa tradición en Roma e
inauguró el negocio de caricaturizar a los turistas por un módico precio. En sus
inicios, los artistas de caricatura italianos realizaban exclusivamente retratos
humorísticos para uso privado donde se usaba el humor blanco y sin intención
satírica. Giandomenico Tiepolo también se adentró en el género de la caricatura.
La caricatura política nace como género en Inglaterra, donde los impresos de
finales del siglo XVI y principios del XVII representaron de forma satírica las luchas
entre el Papado y Lutero. Incluso Luis XIV fue caricaturizado. Sin embargo, este
temprano florecimiento del género de la caricatura política solo duró hasta finales
del siglo XVII, quedando luego en un segundo plano.
El pintor William Hogarth entre los siglos XVII y XVIII realizó ilustraciones burlonas
de crítica social, decididamente dedicados a la caricatura estuvieron George
Cruikshank (siglo XVIII-XIX), James Gillray ( siglos XVIII-XIX) y su coetáneo
Thomas Rowlandson, Max Beerbohm (siglo XIX), Henry Mayo Bateman y el
célebre John Tenniel quien, a más de hacerse mundialmente conocido por las
ilustraciones dedicadas a Alicia en el País de las Maravillas fue uno de los más
destacados caricaturistas de la revista «Punch».
En Estados Unidos, la caricatura política emergió en el siglo XVIII y se desarrolló
en el siglo XIX, con Thomas Nast como el creador más importante. En ese sglo
también destacaron autores como Joseph Keppler y Bernhard Gillam y Garry
Trudeau, críticos con la corrupción política y los privilegios de los empresarios. En
el siglo XX podemos señalar a David Levine, Sam Viviano y Al Hirschfeld como los
dibujantes de caricaturas más destacados.
El máximo exponente de la caricatura ha sido el francés decimonónico Honoré
Daumier quien trabajó junto a Achille Devéria, Raffet y Gérard este último más
conocido por su seudónimo Grandville en las revistas Le Silhoutte y Le Charivari.
La maestría genial de Daumier es alcanzada también por Gustave Doré, siendo
dignos de mencionar Gavarni (Guillaume Sulpice Chevalier), André Gill y sus
trabajos en la revista Le Père Duchêne illustré. Tanto en Toulouse-Lautrec como
en Juan Gris, que actuaron en las revistas Le Rire y L’Assiette au Beurre,
respectivamente, encontramos también elementos de caricatura, mientras el
crítico y escritor Jules Husson Champfleury escribía la primera Historia de la
caricatura.
En la Italia de la primera mitad de siglo XX el pintor Ottone Rosai recurrió a formas
caricaturescas, y cabe destacar los nombres de Umberto Tirelli, Galantara y
Scalarini, así como la sátira de Mario Sironi ya entrado el siglo. En la Austria de
fines de la Belle Époque, sobresalieron los ilustradores de la revista satírica
Simplicissimus.
Durante la República de Weimar en Alemania, los integrantes de la Nueva
Objetividad (por ejemplo Grosz) realizaron obras pictóricas e ilustraciones de
fuerte estilo caricaturesco, algo semejante realizó el pintor expresionista belga
James Ensor y también en muchas de sus xilografías el grabador Frans Masereel.
En la Alemania actual sobresale el hiperrealista Sebastián Kruger.
En México desde el siglo XIX descollaron valiosos caricaturistas: José Guadalupe
Posada, Eduardo del Río, Constantino Escalante y los contemporáneos Miguel
Covarrubias y Ángel Boligan. En los países centroamericanos, entre los más
notables en el siglo XX, destacan en El Salvador, Toño Salazar y en Nicaragua,
Roger Sánchez con sus caricaturas de tema político y erótico.
Venezuela actualmente tiene como gran exponente a Hermann Mejía y como el
más conocido Pedro León Zapata, para solo mencionar dos. En Argentina y
Uruguay desde fines de siglo XIX se han venido destacando valiosos artistas de la
caricatura: José María Cao Luaces, Alberto Breccia, Landrú, Oski, Caloi,
Hermenegildo Sábat, Andrés Cascioli, Crist, Lucas y Carlos Nine, Jorge Sanzol,
Daniel Paz, Rudy, Lang, Napo,Faruk, Langer, Mordillo y Quino entre muchos otros
que se han destacado en la caricatura sociopolítica.
Por su parte Calé, Florencio Molina Campos y Lino Palacio se destacaron por sus
entrañables ilustraciones caricaturescas de tipos y costumbres, siendo célebres
por sus caricaturas los periódicos El Mosquito y Don Quijote (fines de siglo XIX) y
las revistas Caras y Caretas (inicios de s XX), Tía Vicenta (años 1960) y Humor
Registrado (años 1980).
El Museo del Dibujo y la Ilustración de Buenos Aires posee una completa
colección de originales de estos autores y publicaciones, además de una amplia
cantidad de grabados de los autores europeos y norteamericanos del siglo XIX,
que expone habitualmente en sus muestras temáticas. El Día de la Caricatura es
el 17 de julio y se fundó en el 2010.
La caricatura política es desde entonces un sistema de lucha dirigido con
virulencia contra personajes de la vida pública, con el ánimo de ridiculizarlos para
resaltar sus errores. Además aporta una visión no formal a la opinión pública,
permitiendo revivir el pasado gracias a la facultad del hombre de integrar
elementos heterogéneos a la visión histórica y retórica.
Evolución de la Caricatura
Las caricaturas han existido desde hace décadas y han evolucionado de una
forma sorprendente a lo largo del tiempo. En los primeros años del cine y la
televisión, las caricaturas eran simples y en blanco y negro, con personajes de
dibujos animados como Mickey Mouse y Popeye. Sin embargo, con el avance de
la tecnología y las técnicas de animación, las caricaturas se volvieron más
sofisticadas y coloridas.
Una de las mayores revoluciones en el mundo de las caricaturas ocurrió con la
llegada de la animación por ordenador. Con la ayuda de programas de animación
como Pixar, los animadores pudieron crear personajes tridimensionales y entornos
increíbles. Esto abrió un mundo de posibilidades para contar historias de una
manera totalmente nueva.
Además de esta evolución técnica, la temática de las caricaturas también ha
cambiado con el tiempo. Antes, las caricaturas se centraban principalmente en la
comedia y en hacer reír a los espectadores. Sin embargo, en los últimos años
hemos visto el surgimiento de caricaturas más complejas y emocionalmente
cargadas, que tratan temas como la amistad, el amor y la superación personal.
Estas nuevas caricaturas han logrado conectar con una audiencia más amplia y
han demostrado que el género de la animación puede ser tan poderoso y
conmovedor como cualquier otra forma de cine o televisión.
Tipos de Caricaturas
 La caricatura política: Es aquella cuyo tema gira en relación a cuestiones
estrictamente políticas, desde un nivel local o internacional; en la que no
sólo se representan a diversos personajes contemporáneos, sino que
además también se representan por medio de imágenes conceptuales,
decisiones u opiniones sobre política en general.

 La caricatura social: Es aquel tipo de caricatura en la que se refleja a una


determinada sociedad sea en plan de crítica, burla o chanza, y tiende a
representar a una serie de personajes en situaciones de la vida
contemporánea.

 La caricatura político-social: Hay momentos en el que es sumamente difícil


clasificar una imagen como caricatura social o política, desde el momento
en el que muchas veces representando y criticando una determinada
situación social, a la vez también se está criticando lo político que crea esa
situación por lo que la diferencia que en algunos casos se da entre estos
dos subgéneros algunas veces es inexistente.

 La caricatura costumbrista: Sería una escena de costumbres en la que


aparece una excesiva carga de crítica o sátira que la convierte en una
caricatura dando así lugar a una observación irónica de la realidad.

 La caricatura simbólica: Este tipo de caricatura representa a un objeto


determinado que dentro de un contexto especial adquiere una fuerte carga
política o social.

 La caricatura festiva: Es aquel tipo de caricatura alegre y desenfadada que


sólo busca la comicidad como fin utilizando para ello la caricatura de
personas u otros objetos contemporáneos.
 La caricatura fantástica: Es aquella que recurre a lo fantástico con el fin de
poder reflejar así una idea, el ejemplo más significativo lo encontramos en
los grabados de Goya tal y como señala Baudelaire.

 La caricatura personal: Es aquella que se centra en los personajes


contemporáneos y en su representación caricaturesca bien sea sólo de la
cara o de todo el cuerpo.

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