1 DE JULIO

El sol entra por la ventana anunciándome que ya había amanecido. No pude dormir, estaba
ansiosa.

Hoy sería mi último día en él instituto antes de graduarme oficialmente, empezar a buscar
universidades y carreras, antes de dejar a mis amigos, mis compañeros y dar el paso a la
adultez. No estaba preparada mentalmente para eso.

Sin embargo, me levanto de la cama y camino hasta la cocina encontrándome con mi madre
preparando el desayuno. Esta dada vuelta, por lo cual, no se percata de mi presencia y
agradezco a todos los dioses por eso ya que, mi humor en la mañana no es el mejor y hoy
menos que menos y no tenía ganas de pelear con ella tan temprano en la mañana. Asi que, en
muuuuuucho silencio salgo al patio en búsqueda de mi terapia personal y mi fiel amigo, mi
gato Garfield.

Lo encontramos una vez abandonado en la carretera cuando yo tenia siete años; él era muy
pequeño, asi que, con mi mama decidimos adoptarlo. Al principio no dejaba que nadie se le
acerque pero con el tiempo creo nos ganamos su amor y digo creo porque con el nunca se
sabe

En cuanto a su nombre. Tiene un parecido enorme al Garfield de los comics asi que… ¿Por qué
no?

-Snoopy- Lo llamo al verlo acostado en su cama. Levanta su cabeza solo para mirarme e
ignorarme olímpicamente antes de continuar con su sueño-Gato perezoso ¿sabias que la
pereza es un pecado? Iras al infierno de gatos por ello- Vuelve a levantar su cabeza, me
responde con la mirada

Tu iras conmigo