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PARTE I

Biomecánica general
Capítulo 1
Conceptos de físíca aplicados
al aparato locomotor
E. C a t u r l a F it a

La mecánica: cinemática, estática y dinámica. Definiciones


La mecánica es la parte de la Física que estudia el movimiento. Un primer nivel de este es­
tudio consiste en dar la descripción matemática del movimiento. Éste es el objetivo de la
parte de la m ecánica llamada cinemática. La descripción cinemática de un movimiento
consiste en asociar a cada movimiento una función o ecuación que indique en cada ins­
tante cuál es la posición del móvil medida desde un determinado sistema de referencia.
La dinám ica es la parte de la m ecánica que estudia cuáles son las causas del m ovi­
miento. Los cuerpos no están aislados, es decir, interaccionan entre ellos. Las fuerzas son
la medida de estas interacciones. La dinámica intenta establecer las relaciones existentes
entre las fuerzas que actúan sobre un determinado cuerpo y el movimiento resultante.
La estática estudia las condiciones que deben producirse para que un cuerpo o sistema
esté en equilibrio.

Concepto de fuerza. Clasificación de las fuerzas


La fuerza es la medida de la interacción de dos cuerpos o partículas. Las fuerzas provocan
en los cuerpos sobre los que actúan un cambio en su velocidad o una deformación. Las
fuerzas pueden clasificarse según diferentes criterios. Una posible clasificación es la de
fuerzas por contacto o fuerzas a distancia. De hecho todas las fuerzas son a distancia, ya que
el contacto no deja de ser una ilusión macroscópica. La fuerza que se ejercen dos bolas de
billar al chocar, la que ejerce una cuerda sobre un cuerpo al que va arrastrando, las que
se producen dos huesos en contacto en una articulación etc., las podem os considerar
fuerzas por contacto. Las fuerzas que se ejercen la Tierra y la Luna (foerzas gravitatorias),
las que se producen entre dos cargas eléctricas (fuerzas electromagnéticas), y las fuerzas
entre las partículas presentes en el núcleo atóm ico y responsables de su estabilidad
(fuerzas nucleares) son fuerzas a distancia.

La fuerza es una magnitud vectorial. Elementos geométricos


y componentes de un vector

La fuerza es una magnitud vectorial y, por tanto, una fuerza se representa mediante un
vector. Un vector puede definirse com o un par ordenado de puntos o un segmento orien-
E. Caturla Fita

Figura 1-1. Elementos de


un vector.

tado. Los cuatro elem entos que definen un vector son: m ódulo, dirección, sentido y
punto de aplicación.
El módulo se representa por la longitud del segmento. La dirección es la de la recta a la
que pertenece el segmento. El sentido queda definido por la cabeza de la flecha (B ). El
punto de aplicación es el punto en que iniciamos el vector (A).

Figura 1-2. Componentes


de un vector.

Si tomamos el vector y lo aplicamos en el origen de un sistema de coordenadas (x, y),


podemos representarlo analíticamente por las dos proyecciones sobre los ejes fx y fy. De
esta forma el vector f puede representarse así:

f = ( f x ,f y )

fx y fy son las componentes del vector f en el sistema de coordenadas (x, y).


Conocidas las componentes de un vector, podemos determinar los cuatro elementos
geométricos.
El módulo del vector que representamos por f puede calcularse a partir de las com ­
ponentes si recordamos el teorema de Pitágoras:

f = V F+ ^

La dirección de f puede calcularse a partir de la tangente del ángulo que forma f con la
horizontal:
fy
Ix

El sentido de f puede reconocerse por el signo de las componentes.


En nuestro caso el punto de aplicación es el origen de coordenadas.

Suma de vectores: gráfica y analítica

Normalmente sobre el cuerpo objeto de estudio actuarán dos o más fuerzas. En estos ca­
sos será necesario, para poder estudiar el efecto resultante de todas ellas, recordar cóm o
se suman las fuerzas, cóm o se suman los vectores.
C a p it u l o 1. Conceptos de física aplicados al aparato locom otor

Si debem os su m ar dos o m ás vectores p odem os hacerlo gráficam ente:

1. C olocan d o u n o a co n tin u ació n del o tro co m o se m u estra en la figura 1 -3 . El v ecto r


su m a es el que une el origen del p rim ero con el extrem o del últim o.

Figura 1-3

2. H aciendo coincidir los puntos de aplicación de los dos vectores. El vector sum a co in ­
cid e co n la d iag o n al del p a ra le lo g ra m o d efin id o p o r los dos v e cto re s su m a n d o s
(fig. 1-4)

Figura 1-4

Los vectores tam bién pueden sum arse^analíticam ente. Si el v ecto r fi tiene p o r c o m ­
p onentes fix y fiy, fi = (fix. fiy), y el v ecto r ?2 es = (fix, h y ), el v ecto r sum a tiene p o r p ri­
m era com p on en te la sum a de las p rim eras co m p o n en tes y p o r segunda com p o n en te la
sum a de las segundas com ponentes:

fl = (f lx ) fiy ) Í2 = {flx, Í2y) fl + fa = ( f lx + ízx» fiy + ízy)

De la m ism a form a que dos o m ás vectores pueden sumarse, en ocasiones, puede ser in­
teresante el proceso contrario, es decir, dado un vector descom ponerlo com o sum a de dos o
más vectores cuya sum a sea igual a él. Este proceso puede facilitar la interpretación de algu­
nos problemas, ya que facilita el análisis de los posibles efectos de una determ inada fiierza.

Las leyes de Newton. Enunciado y breve explicación.


Comentario más detallado sobre la tercera ley
A con tin u ación se expone el enunciado y significación de las con ocid as co m o leyes de la
d inám ica o leyes de N ew ton.
La p rim era, co n o cid a tam bién co m o ley de la in ercia, dice que si un cu e rp o está en
au sen cia de fuerzas o p e rm a n e ce rá en rep o so o se m o v erá co n m o v im ien to rectilín eo
uniform e, es decir, con velocidad constante.
La segunda ley indica la relación existente entre las fuerzas que actú an sobre una p ar­
tícula y la aceleración resultante. Esta segunda ley se suele escribir m ediante la expresión:

E = m -a
E. Caturla Fita

F es la resultante de todas las fuerzas que actúan sobre la partícula, a es la aceleración


(cambio de la velocidad en la unidad de tiem po), m es una magnitud que mide la iner­
cia de la partícula y que se conoce con el nombre de masa inerte. Esta segunda ley indica
que la aceleración de la partícula siempre tiene la dirección y el sentido de la fuerza re­
sultante y que su m ódulo depende directam ente del m ódulo de la fuerza. La m asa es
una constante de proporcionalidad que en la física clásica es característica de cada partí­
cula y que mide la facilidad o dificultad que ésta presenta para ser acelerada, es decir, para
cambiar su velocidad.
La tercera ley de Newton es la conocida ley de acción y reacción. Su enunciado puede
ser éste: si un cuerpo A ejerce una fuerza sobre otro cuerpo B, éste ejerce sobre A una
fuerza del mismo módulo y dirección, pero de sentido contrario.
Esta tercera ley indica que las fuerzas en la naturaleza son siempre medidas de las in­
teracciones, es decir, que las fuerzas siempre van a pares. Sobre esta tercera ley conviene
hacer algunas precisiones:

1. No tiene sentido discutir cuál es la fuerza de acción y cuál la de reacción. Todo de­
penderá de cuál sea nuestro punto de vista y desde dónde estemos describiendo un de­
terminado fenómeno.
2. Las fuerzas de acción y reacción actúan sobre cuerpos distintos y p or tanto no se
pueden sumar.
3. El hecho de que las dos fuerzas sean iguales en m ódulo no quiere decir que sean
iguales sus efectos, ya que las características de los cuerpos sobre los que actúan pue­
den ser muy diferentes.

Si entre los cuerpos A y B se produce una interacción, la fuerza que A ejerce sobre B
será igual a la que B ejerce sobre A, pero si las masas de A y B son muy diferentes tam ­
bién lo serán las aceleraciones con que se moverán.

B
Figura 1-5 -► <-

Consideremos la interacción de dos cuerpos A y B. Si la masa de A es muy superior a


la de B (mA > m s), la aceleración de A será muy inferior a la de B, aunque las fuerzas que
actúan sobre ellas sean iguales en módulo.
En el siguiente cuadro se exponen las unidades de longitud, tiempo, fuerza, masa y
aceleración en los tres sistemas de unidades.

Longitud Tiem po Aceleración M asa Fuerza

Sistema cegesimal cm s cm-s“^ g dina (dyn)


Sistema internacional m s m-s-2 kg Newton (N)
Sistema técnico m s m-s“^ u.t.m. kp

El peso. El centro de gravedad


Una de las fuerzas que estará presente en casi todos los análisis que se realizarán en esta
obra es el peso. Recordemos que el peso no es más que la fuerza de atracción que ejerce la
C a p ít u l o 1. Conceptos de física aplicados al aparato locom otor

Tierra sobre los cuerpos. Se trata, por tanto, de una fuerza a distancia. Según la tercera ley
de Newton, la reacción del peso, es decir, la fuerza que realiza el cuerpo sobre la Tierra,
está evidentemente aplicada en la Tierra.
El peso de un cuerpo en la Tierra se calcula multiplicando la masa del cuerpo por la
aceleración de la gravedad (g), que para puntos próxim os a la superficie terrestre es de
9,8 m-s’ l
Dado un determinado cuerpo, las distintas partes en que podemos descomponerlo
mentalmente son atraídas por la Tierra, esto es, tienen su peso. El peso total del cuerpo
será la suma de los pesos de todas sus partes. El punto de aplicación de la fuerza peso re­
sultante es lo que se conoce con el nom bre de centro de gravedad. Si un cuerpo es h o ­
mogéneo, es decir, si todas las partes en que podemos descomponerlo tienen la misma
densidad, su centro de gravedad coincide con su centro geométrico. Si algunas de las par­
tes de un cuerpo son más densas que otras, el centro de gravedad se desplazará hacia las
zonas de mayor densidad.

I Figura 1-6

El centro de gravedad del cilindro de la figura 1-6 que suponemos homogéneo coinci­
de con su centro geométrico G. El centro de gravedad del martillo queda desplazado ha­
cia la parte metálica que presenta una mayor densidad que la del mango de madera.

Fuerzas de rozamiento estáticas y dinámicas


Una de las fuerzas que deberemos tener en cuenta con frecuencia en nuestros análisis es
la fuerza de rozamiento. Existen diferentes fuerzas de rozamiento. Unas son las fuerzas
que se presentan cuando un sólido se mueve en el interior de un fluido com o las que se
generan cuando un cuerpo más denso que un líquido cae en su interior o com o las fuer­
zas que presentan los cuerpos al caer en el aire. Estas fuerzas de rozamiento son más com ­
plejas y no las consideraremos en este apartado. Recordaremos ahora las llamadas fuerzas
de rozamiento por deslizamiento.
La fuerza de rozamiento por deslizamiento es la que se presenta cuando un sólido se
desliza o intenta deslizarse sobre otro. La propia definición ya permite distinguir entre
dos fuerzas de rozamiento por deslizamiento: la estática y la dinámica.
Si tenemos un cuerpo com o el de la figura 1-7 apoyado sobre un plano y queremos
que se deslice hacia la derecha, deberemos aplicarle una fuerza fi. Si esta fuerza no consigue
el deslizamiento, debemos pensar que existe una fuerza en la misma dirección que fi, de
su mismo módulo y de sentido contrario a ella que está impidiendo el deslizamiento. El
razonamiento está claro. Si el cuerpo no se mueve, su aceleración es cero y por la segun­
da ley de Nev^rton debe ser cero la resultante de las fuerzas que actúan sobre él. Para eso
necesitamos la contribución de la fuerza fr a la que nos referíamos antes. Ésta es la lla­
mada fuerza de rozamiento estático.
E. Caturla Fita

Figura 1-7

-► f.

Si ah o ra ejercem os sobre el cu erp o una fuerza {2 su perior a fi p ara conseguir su des­


p lazam ien to y ta m p o c o lo lo g ra m o s , d e b e re m o s in fe rir que en este seg u n d o caso la
fuerza de rozam iento estático es igual en m ód u lo y dirección aunque de sentido c o n tra ­
rio a la fuerza Í2 que acab am os de aplicar. El cu erp o y el plano son los m ism os que en la
p rim era parte del ejem plo, pero ah ora la fuerza de rozam iento estático tiene un valor di­
ferente.
Podem os concluir que la fuerza de rozam iento estático que se presenta cuando un sóli­
do in tenta deslizarse sobre un plano no tiene un único valor en cualquier caso sino una
gam a de valores. Esta fuerza puede alcanzar un valor m áxim o que es |jls-N , donde |Xs es el
llam ado coeficiente de rozam iento estático que depende de la naturaleza de los cuerpos en
con tacto y N es la fuerza n orm al, perpendicular, que ejerce el plano sobre el cuerpo.
P or tan to, p ara un cuerpo y un plano determ inado podem os decir que la fuerza de ro ­
zam iento estático es:

f r ^f Xs- N

Si la fuerza que ejercem os sobre el cu erp o h acia la derecha es su perior o igual a |jLs-N
vencerem os el rozam iento estático, y el cu erp o deslizará.
C uando el cu erp o deslice, la fuerza pasará a ser una fuerza de rozam ien to dinám ico.
D ad o un d eterm in ad o cu erp o y un plan o, la fuerza de ro zam ien to d in ám ico es igual a
(Xd •N en donde |JLd es el llam ado coeficiente de rozam ien to d inám ico y N es de nuevo la
fuerza n o rm al que ejerce el cu erp o sobre el plano. El coeficiente iXd depende de la n a tu ­
raleza y grad o de p u lim en tació n de los cu erp o s en co n ta cto . P ara un d eterm in ad o p ar
cu erp o-p lan o el coeficiente dinám ico acostu m b ra a ser m en o r que el estático.

Concepto de momento de una fuerza


P ara que un cu erp o esté en equilibrio, p o r supuesto es necesario que la su m a de to ­
das las fuerzas que actú an sobre él sea cero, pero esta con dición , que es necesaria para el
equilibrio, no puede considerarse de m o d o alguno co m o suficiente. C on un ejem plo bas­
ta: la b arra de la figura 1 -8 som etid a a ftierzas fi y Í 2 en sus extrem o s no está en equili­
b rio aunque la su m a de las tres ftierzas fi, Í2 y N sea cero. P ara p od er form u lar una co n -

N
O
Figura 1-8
C a p it u l o 1. Conceptos de física aplicados al aparato locom otor

dición que adem ás de necesaria sea suficiente deberem os in trod u cir el con cepto de m o ­
m en to de una ftierza.
C on sid erem os un cu e rp o c o m o el de la figura 1 -9 que puede g irar alred ed o r de un
eje p erp en d icu lar al plano del dibujo y que pasa p o r O. Si sobre este cu e rp o ejercem os
una fiierza f co m o la de la figura, definim os m o m en to (M ) de la fiaerza co m o el p ro d u c­
to del m ód u lo de la fuerza (f) p o r su b razo (d ). E ntend em os p o r brazo de una fuerza la
distancia existente entre la recta de aplicación de la ftierza y el eje que pasa p o r O.

M = f-d

Si la fuerza hace girar al cu erp o en sentido an tih orario, su m o m en to se considera p o ­


sitivo, m ien tras que si lo h ace g irar en sen tid o h o ra rio se asigna al m o m e n to el signo
m enos. C on este convenio de signo, arb itrario co m o casi todos, el rnom ento de la fuerza
fi de la figura 1-9 es positivo m ientras que el m o m en to de la fuerza {2 es negativo.

Figura 1-9

Concepto de equilibrio y clasificación.


Condiciones de equilibrio de un sistema

Se dice que un cu erp o está en equilibrio respecto a un d eterm in ado sistem a de referen­
cia si la velocidad de todas sus partes en ese sistema es igual a cero.
Existen tres tipos de equilibrio denom inados: estable, inestable e indiferente. A co n ti­
n uación se caracteriza cada uno de ellos m ediante un ejem plo.
U n co n o puede m an ten erse en equilibrio apoyado en un plano de tres form as dife­
rentes.

En p rim er lugar p odem os apoyarlo sobre su base (fig. 1-1 0 a ). Si ah ora desplazam os el
vértice del con o ligeram ente de la posición de equilibrio alcanzada, nacerá una fuerza (re ­
cu p erad ora) que tiende a que el co n o vuelva a la posición de equilibrio inicial. D irem os
que el con o ha alcanzado una posición de equilibrio estable.
P o d e m o s m a n te n e r el co n o en eq u ilib rio ap o y ad o so b re el p la n o p o r el v é rtice
(fig. 1 -1 0 b ). Si d esp lazam o s su av em en te el c o n o de la p o sició n de eq u ilib rio, a h o ra .
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a diferencia de la situación anterior, nace una fuerza que lo desestabiliza y le hace aban­
donar la posición de equilibrio. En este caso el equilibrio es inestable.
Por últim o podem os apoyar el cono sobre el plano p or una de sus generatrices
(fig. 1-10 c). Al separar el cono de su actual posición de equilibrio no se presenta ni una
fuerza recuperadora com o en el prim er caso ni una que lo desestabilice com o en el se­
gundo ejemplo. El cono adopta una nueva posición de equilibrio manteniendo el con­
tacto con el plano apoyado sobre otra generatriz. Este comportamiento es característico
de los cuerpos dotados de un equilibrio indiferente.
Entre los tres tipos de equilibrio que se han descrito existe una diferencia clara, pero
debe advertirse que las tres posibilidades corresponden a situaciones de equilibrio.
Para que un cuerpo o un sistema esté en equilibrio deben verificarse dos condiciones:

1. La resultante o suma de las fuerzas que actúan sobre el cuerpo debe ser cero.
2. La suma de los momentos de las fuerzas que actúan sobre el cuerpo debe ser cero.

Estas dos proposiciones constituyen una condición necesaria y suficiente para el equi­
librio de un cuerpo.

Aplicaciones de las condiciones de equilibrio al estudio


de algunos sistemas

Aplicaremos a continuación las condiciones formuladas en el apartado anterior para es­


tudiar el equilibrio de algunos sistemas sencillos.

1. Barra rígida (palanca) sometida a fuerzas perpendiculares a ella en sus extremos.

Supongam os una b arra rígida (palanca) com o la de la figura 1-8. Las fuerzas que
ejercemos en sus extremos son f¡ y fi. La palanca está apoyada en el punto O. Las tres fiier-
zas que actúan son fi, f2 y N que es la fuerza aplicada en el punto de apoyo. Las condicio­
nes de equilibrio aplicadas a este caso nos conducen a:

Suma de fuerzas igual a cero: fi -l- f2 = N


Sum a de m om en tos igual a cero: fi •di - fz •d 2 -l- N ■O = O =» f¡ •di = fz ■di

En esta última expresión se han calculado los m om entos de las fuerzas respecto del
punto O y se ha tenido en cuenta que el momento de fi es positivo ya que si actuase sola
haría girar el sistema en sentido antihorario, mientras que el m om ento de f2 es negativo
ya que haría girar la palanca en sentido de las agujas de un reloj. El momento de la fuer­
za N es nulo ya que el brazo de esta fuerza es cero al estar aplicada en un punto que per­
tenece al eje de giro.
La segunda de las condiciones de equilibrio nos ha conducido a escribir la conocida ley de
la palanca que se formula diciendo que el producto de una fuerza (en ocasiones designada
por potencia) por su brazo es igual al producto de la otra fiaerza (resistencia) por el suyo.

2. Equilibrio del brazo y antebrazo al sostener un peso en la mano.

En la figura 1-11 representamos el brazo y el antebrazo. En O tenemos la articulación


del codo. Suponemos que en la m ano aguantamos un objeto de peso Pi = 3 kp. Conside­
C a p it u l o 1. Conceptos de física aplicados al aparato locom otor 11

ram os que el centro de gravedad del antebrazo es equidistante (1 7 cm ) del codo y del
objeto de 3 kp. El bíceps se inserta a una distancia de 5 cm del codo. Debemos calcular la
fuerza ejercida por el bíceps (T) y la fuerza que se produce en la articulación brazo-ante-
brazo (N ) si el sistema está en equilibrio.

Figura 1-11

Sea P = 1 kp el peso del antebrazo que debemos suponer aplicado en el centro de gra­
vedad.
La primera condición de equilibrio nos permite escribir:

T = N - hP + P i

La segunda condición de equilibrio calculando los m om entos con su signo corres­


pondiente respecto de O y considerando que el m om ento de la fuerza N es nulo se tra ­
duce en la ecuación:

T 5 - P 1 7 - P i 34 = 0

Estas dos últimas ecuaciones form an un sistema que una vez resuelto nos permite
obtener los valores de las incógnitas N y T. Los resultados son N = 2 1 , 8 k p y T = 25,8 kp.

Elasticidad. Concepto de esfuerzo o fatiga


En los apartados anteriores hemos considerado los cuerpos objeto de análisis com o in­
deformables por las fuerzas aplicadas, lo cual no sucede siempre. En muchas ocasiones las
fuerzas aplicadas provocan deformaciones sobre los cuerpos.
La elasticidad es el estudio de las relaciones existentes entre las fuerzas aplicadas y las
deformaciones que éstas producen. Un cuerpo se califica com o elástico si sufre defor­
maciones elásticas, esto es, si al suprim ir las fuerzas aplicadas recupera su form a y di­
mensiones. En caso contrario, esto es, si las deformaciones son permanentes, el cuerpo se
denomina inelástico o plástico. La mayoría de los cuerpos pueden considerarse elásticos
si las fuerzas ejercidas no son demasiado grandes.
Aplicamos una fuerza F sobre un cuerpo. Consideremos la superficie S representada
por MN de la figura 1-12. Si esta superficie está en equilibrio, sobre ella debe actuar una
12 E. Caturla Fita

Figura 1-12
R

fuerza R com o la dibujada cuyo módulo coincidirá con el de E Definimos esfuerzo o fa ­


tiga (4>) com o el cociente entre la fuerza R y la superficie S.

R
ct> =

Deformación unitaria por tracción o compresión. Módulo de Young.


Coeficiente de Poisson

A un objeto sujeto por un extremo com o el de la figura 1-13, se le aplica en su otro ex­
tremo una fuerza de tracción F.

Figura 1-13

Al ir aumentando el valor de F crecerá la longitud (1) de la barra, siendo lo la longitud


inicial. Definimos la deformación unitaria (e) com o el cociente entre el alargamiento ab­
soluto de la barra l-lo y su longitud inicial lo. Esto es:

l -lo
e=-
lo

La fuerza F aplicada significa para la barra una fatiga o esfuerzo cj) y le genera una defor­
mación unitaria e. Al ir aumentando F obtendríamos una gráfica como la de la figura 1-14.
El primer tram o de esta gráfica es una recta; esto significa que si cj) es inferior a (|)i es­
tamos dentro del límite elástico de la barra y, por tanto, si retiramos la fuerza, la barra vol­
verá a su longitud inicial.
Si el esfuerzo es superior a <j>i, al suprimir la fuerza, la barra no recuperará su longitud
inicial y se producirá una deformación permanente. Si la fatiga o esfuerzo es superior a
(|)r, la barra se romperá.
Si nos movemos dentro del límite elástico se verifica la llamada ley de Hooke que es­
tablece que las deformaciones unitarias son proporcionales a los esfuerzos, es decir;

e = K-<\>
C a p it u l o 1. Conceptos de física aplicados al aparato locom otor 13

Figura 1-14

Si sustituimos en la expresión anterior las definiciones de deformación unitaria y de


esfuerzo:

La inversa de la constante K se suele representar por E y se denomina módulo de Young.


Esta constante es característica de cada cuerpo y cuanto mayor sea su valor m enor será
la deformación unitaria del cuerpo para un esfuerzo dado.
Todo lo que acabamos de explicar puede aplicarse también para los acortamientos de
la barra que se producirían si cambiásemos el sentido de la fuerza F.
En la barra del ejemplo, al producirse un alargamiento es evidente que se genera una
disminución en su sección transversal. Si So es la sección correspondiente a la longitud
inicial lo y S la correspondiente a la longitud 1, se comprueba experimentalmente que la
disminución unitaria de la sección S es proporcional al alargamiento unitario. Esto se
puede expresar como:

So-S_^^.l-lo
So lo

La constante a , característica de cada cuerpo, se conoce con el nom bre de coeficiente


de Poisson.

Deformación por cizalladura. Módulo de cizalladura

Si sobre un cuerpo con su base fija com o el de la figura 1-15 ejercemos una fuerza tan­
gente a la cara superior, se producirá una deformación com o la indicada. Las secciones
paralelas a la base se deslizan unas sobre otras y se produce un cambio de forma aunque
no de volumen.

F=
-►
Figura 1-15
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A la fuerza tangencial o cortante se le asocia un esfuerzo o tensión llamado de cizalla-


dura:

T
Se define la deformación por cizalladura a partir de la tangente trigonométrica del án­
gulo (p de la figura:
Ax

La relación entre la tensión o esfuerzo de cizalladura y la deformación es:

<j)c = Me •tg cp

El coeficiente Me se conoce con el nombre de módulo de cizalladura y es característico


de cada cuerpo capaz de sufrir esta deformación.

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