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Universidad de San Carlos de Guatemala

Centro Universitario de Zacapa –CUNZAC-


Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales

“Recensión y Análisis de Sentencia”

Curso: Derecho Penal II

Licda. Carol Yessenia Vargas Salguero

Grupo No.9

de Paz Pineda Loren Cristina - 201942965

de Paz Ralda Stefany Paola – 202145763 (coordinadora)

Guerra Mayorga Jessica Cristina - 202242046

Ruiz Gonzales Valery Rocio - 202247408 Salguero

y Salguero Alexi Magali - 202148686 Trigueros

Espinoza Jennifer Marilú - 202247894 Zacarías

Gutiérrez Ilsi Onely – 202145275

Zacapa, 2023.
Recensión

En vista de los antecedentes de la sentencia según expediente 212-2016, siendo esta una
acción de inconstitucionalidad general parcial, promovida por un grupo de textileros y
artesanos, buscando defender sus derechos como también que el Estado de Guatemala no
permita que se les viole o se les discrimine y que el trabajo artesano que realizan sea aceptado
y promovido. Dicha sentencia se llevó a cabo en Guatemala el veinticuatro de octubre de dos
mil dieciséis. los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales en la necesidad de poder
proteger los diseños incorporados en textiles, tejido y accesorios hechos a mano que han sido
copiados y comercializados por personas ajenas a esas comunidades. Es donde se han visto
involucrados en organizarse y llevar a la Corte de Constitucionalidad los escritos necesarios en
base legal para que se les atienda y se les busque la protección de derechos como comunidad,
que es el enfoque de los pueblos indígenas. Sin embargo, a la fecha continúa la inexistencia de
una norma que desarrolle la forma en que debe llevarse a cabo dicha consulta o reformas en el
derecho interno para adaptarlo.

El Estado es el sujeto obligado en este derecho y a pesar de eso, no tiene un margen de


actuación claro, lo que ha provocado que no se dé una tutela efectiva a dicho derecho. Esto ha
representado una doble violación de derechos: un vejamen a las poblaciones indígenas
afectadas por una medida legislativa o administrativa, y ha llevado a que, en los últimos años,
se acuda a la vía del amparo para buscar una protección por la violación de dicho derecho, lo
que a su vez genera incerteza jurídica sobre inversiones en el sector de explotación de recursos
naturales.

Respecto de los criterios establecidos para desarrollar los procedimientos de consulta a las
comunidades indígenas, en busca de un equilibrio entre el respeto a este derecho y favorecer la
certeza y seguridad sobre los proyectos de explotación de recursos naturales, una herramienta
importante para el desarrollo económico, social y cultural del país. En la búsqueda de
promover la inconstitucionalidad por omisión relativa, refirieron que ya la Corte de
Constitucionalidad se pronuncian sobre su viabilidad en la sentencia de diecisiete de julio de
dos mil doce (expediente 1822-2011), por lo tanto acordaron que si bien este Tribunal
mediante fallo dictado en el expediente 266-2012, resolución que era improcedente la
inconstitucionalidad por omisión parcial dirigida contra el título II del Código Civil por no
regular la propiedad comunal de los pueblos indígenas, aduciendo esa improcedencia en los
hechos que el cuerpo normativo cuestionado era preconstitucional. La de protección desarrollo
artesanal establece la creación de un registro de artesanías; pese a ello, en el informe del
ministerio de economía, se hace contar que en la ley de propiedad industrial no establece
protección a través de patente, tejidos, textiles o diseños de Huipiles indígenas, a pesar que
es
posible la inscripción del diseño industrial, cuando se cumple con el requisito esencial de la
novedad al tenor del artículo 152 de esa ley.

Todo es parte de los antecedentes de esta sentencia, así mismo la imitación de diseños textiles
tradicionales no solo genera un prejuicio económico, sino que amenaza con destruir los
textiles tradicionales y los oficios basados en el tejido. Así mismo es importante resaltar sobre
la importancia del contexto, socioeconómico d ellas mujeres tejedoras en Guatemala, así como
también el lugar de los tejidos en el marco de las cuentas nacionales, así como los costos de
los tejidos y que ingreso tiene las mujeres por su trabajo, la importancia del reconocimiento de
los conocimientos de las mujeres mayas como parte de los derechos colectivos.

Los derechos colectivos de los pueblos indígenas para la protección y defensa de la identidad
cultural y saberes ancestrales. Para evidenciar la confrontación entre las disposiciones
normativas cuestionadas con las constitucionales que se estiman vulneradas, las personas que
accionan expusieron los siguiente: respecto de la violación del artículo 4 de la constitución
que establece la libertad e igualdad, resaltaron que en Guatemala todos los seres humanos son
libres en igualdad y derechos dentro de ese contexto el Estado guatemalteco ratifico la
convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer,
obligándose a reformar las leyes vigentes para tal fin; as u juicio, eso torna indiscutible la
contra frotación del artículo 5 de la ley de derechos de autor y derechos conexos.

Se comprende que los accionantes agregaron que la ley de protección y desarrollo artesanal en
el artículo 11, otorga a los artesanos que trabajen de forma individual y a las asociaciones y
gremios artesanales con personalidad jurídica.

También que las política para promover que el territorio nacional como destino turístico se
contradicen fuertemente ante la falta de protección de los conocimientos ancestrales de las
mujeres mayas sobre los tejidos que elaboran; de hecho, el instituto Guatemalteco de turismo,
en sus múltiples campañas para promocionar, utiliza reiteradamente los tejidos, como
promoción así como la imagen de las mujeres mayas como atractivo, dándole un enfoque
folclorista al trabajo, las espiritualidad y los conocimientos ancestrales. Los antecedentes son
importantes para analizar las cada uno de los criterios o factores que se deben defender
cualquiera que sea, es por ello que esta parte de la sentencia es de suma importancia, para
conocer cuáles son las causas de una situación jurídica con procedencia.

La sentencia se refiere a una acción de inconstitucionalidad presentada ante un tribunal. Los


demandantes alegan que varios artículos de diferentes leyes de Guatemala violan diversos
derechos constitucionales y tratados internacionales. Principalmente, argumentan que estos
artículos no regulan adecuadamente la
propiedad intelectual colectiva de los pueblos indígenas, en particular en relación con textiles
e indumentaria.

Se menciona que los demandantes consideran que los artículos en cuestión, al no abordar de
manera adecuada la propiedad intelectual colectiva de los pueblos indígenas, vulneran varios
derechos constitucionales y principios, incluyendo:

 Violación del derecho a la igualdad, ya que no se protege adecuadamente la propiedad


intelectual colectiva de los pueblos indígenas.
 Violación del derecho a la identidad cultural, ya que no se reconoce ni protege la
propiedad intelectual colectiva en relación con textiles e indumentaria indígena.
 Violación del derecho a la protección de expresiones culturales, ya que los artículos en
cuestión no regulan de manera adecuada la propiedad intelectual colectiva de los
pueblos indígenas.
 Incumplimiento de tratados internacionales relacionados con la protección de la
propiedad intelectual colectiva de los pueblos indígenas.

Los demandantes solicitan que el tribunal declare inconstitucionales los artículos cuestionados
y exhorten al Congreso de la República a reformar la legislación correspondiente para
proteger la propiedad intelectual colectiva de los pueblos indígenas en relación con textiles e
indumentaria.

La Procuraduría General de la Nación también se pronuncia a favor de que se reconozca y


proteja adecuadamente la propiedad intelectual colectiva de los pueblos indígenas,
especialmente en relación con textiles e indumentaria, y que se exhorte al Congreso a emitir la
normativa necesaria.

En resumen, la sentencia trata sobre una acción legal en la que se argumenta que ciertos
artículos de leyes guatemaltecas no protegen adecuadamente la propiedad intelectual colectiva
de los pueblos indígenas en relación con textiles e indumentaria, lo que supuestamente vulnera
varios derechos y tratados internacionales. Los demandantes piden que se declare la
inconstitucionalidad de los artículos y que se exija al Congreso que emita la normativa
necesaria para garantizar la protección adecuada de esos derechos.

La procuraduría general de la Nación señala, en el resumen de las alegaciones en la audiencia


conferida, ve la necesidad de acoplar con el ánimo de coadyuvar con la paz y la libertad de los
derechos humanos, para que los procesos democráticos e institucionales internacionales
puedan dar el beneficio como se merecen a cada estado. Por lo que se le indica a la Corte que
sea emitida una exhortación al órgano emisor para subsanar las omisiones y así mismo no se
viole el derecho de la protección de la propiedad intelectual colectiva de los pueblos indígenas
especialmente en el caso de los textiles e indumentaria.
Teniendo en cuenta que se le solicita que se tome un tiempo prudente para que se cumpla
dicho dictamen. Mas sin embargo el congreso de la república de Guatemala indica que se
tienen a la vista varios argumentos que se debe tener en consideración ya que en ninguno de
los artículos mencionados se establece la prohibición de que no ingresen las comunidades
indígenas, autoridades ancestrales y colectivas de tejedoras. Ya que el artículo 113 de la ley
de Derechos de Autor y Derechos Conexos, refiere que los titulares de estos derechos puedan
hacer asociaciones civiles sinfines de lucro, pero esto no les da el derecho de renunciar a su
cosmovisión ni a su identidad a la protección de sus derechos.

Además, solicitan que en el artículo 11 de la ley protección y desarrollo artesanal que, al


momento de otorgar beneficios fiscales a los artesanales, estos trabajen en forma individual,
mientras que los que pertenecen con personalidad jurídica no atenten contra sus formas de
vidas ni contra los derechos de los pueblos indígenas.

El ministerio de deporte esclarece que no se observa ningún vacío legal ya que el estado de
Guatemala ya debió haber regulado esta propiedad intelectual de las expresiones culturales y
conocimientos ancestrales en su momento, ya que no existen normas específicas para
garantizar derechos para evitar el expolio que han sufrido sus hacedores y portadores para el
beneficio económico del uso de la propiedad colectiva. Además, aduce que a pesar de que
existe una normativa fundamental, no existe un rango que reconozca la propiedad intelectual
de las expresiones culturales tradicionales y conocimientos ancestrales.

Dando a conclusión que existe un vacío al respecto del tema, aduce que no existe una
legislación específica que proteja la propiedad intelectual colectiva que proteja que deben
tener los pueblos indígenas, tomando en cuenta que se debe llenar un vacío legal advertido
para la protección de la propiedad intelectual de los conocimientos y expresiones culturales,
para que no se permita la discriminación de su propiedad intelectual colectiva y que se
beneficien económicamente o mejor aún que se inscriban en el registro de la propiedad
intelectual.

El Ministerio de Economía adjunta que a su juicio no se viola el precepto constitucional, ya


que la ley de derechos de autor y derechos conexos sí reconocen la creación intelectual sin
discriminación alguna, además dicha ley reconoce a los artesanos individuales y a las
asociaciones y gremios artesanales, teniendo en si una serie de beneficios, mas sin embargo la
exoneración del impuesto sobre importación de materias primas, fabricación artesanal. Aduce
que si existe una normativa internacional que forma parte del ordenamiento jurídico de
Guatemala que regula la protección de toda persona individual o jurídica que considere que se
LAN sido violados sus derechos constitucionales.
El instituto Guatemalteca de Turismo aduce que el arte de tejidos y bordados son una de las
más representativas de nuestro patrimonio cultural material ya que por años se viene plasmado
de la mayoría de trajes, así mismo se convierte en una memoria colectiva que se transmite de
generación en generación.

El ministerio público considera que las normativas cuestionadas son insuficientes por lo que
algunos artículos como lo son el 5, 12, 113 son discriminatorios, por que excluyen a los
tejedores que puedan acceder a los derechos de propiedad intelectual, además estipulan que los
reconocimientos de sus propias formas de organización no encuadran en los preceptos
relacionados, por lo que adolecen de vicios de omisión. Además, la ley de protección y
desarrollo artesanal en el artículo 11 establece que el estado otorgara exoneración impositiva a
los artesanos, cuestión que se les viola ese artículo.

ALEGATOS EN EL DIA DE LA VISTA

En Guatemala se habla mucho sobre los pueblos indígenas, se respetan sus culturas y sus
creencias, además reconocemos su labor en los textiles ya que están hechos a mano y manos
de mujeres ya que son ellas quienes tienen esa labor de moda. Pero seamos claros Guatemala
recibe millones de dólares como divisas por turismo y la mayoría de ellas son extranjeros, ya
que son llamados por nuestra cultura. Pero Guatemala consagra la identidad y la protección de
las artesanías, dándole protección a la producción de los pueblos indígena.

Mas sin embargo los ministerios de economía y cultura y deportes, sostienen que se debe
generalizar las normas y que no se necesita una normativa para ofrecerles protección.
Entonces digamos que nuestra cultura, nuestra gente que se esmera y que trabaja a base de sus
manos los textiles y artesanías, se deben conformar con las normas estipuladas y que no se le
pueda reconocer dignamente sus trabajos, que se les debe exigir que sean registrados sus
productos para así poder cobrarles un impuesto, entonces donde quedara el trabajo de ellas,
donde se ve el beneficio que las normas dicen. Si bien es cierto que Guatemala los protege,
pero tomemos en cuenta que el ministerio de turismo hace la valoración sobre los matices
económicos llegando a un conceso que por parte del estado estas mujeres no reciben un
incentivo por sus textiles.

evacuación de primera audiencia, donde se especifica que claramente que existe un vacío legal
de regulación de propiedad intelectual de las expresiones culturales y conocimientos
ancestrales, que no existen normas específicas que garanticen estos derechos, algo que es muy
importante para nuestros pueblos indígenas así evitar el expolio (despojo), el cual sabemos que
es un delito por apropiación de un patrimonio, debido a que esta población obtiene la
economía a través de la propiedad colectiva
producto de su propio intelecto. en la sentencia de ocho de febrero de dos mil once en el
tribunal se hace un análisis.

Para lo cual se le hace un llamado al Congreso de la República de Guatemala que dentro de un


plazo prudencial a emita una normativa que proteja la propiedad colectiva de los pueblos
indígenas, el Minist4ro de economía expresa que los textiles y la indumentaria; no son de
carácter novedoso, argumenta que es algo que ellos han adquirido a través de sus
conocimientos, por lo9 que gozan de protección dentro de la ley, como protección al
patrimonio cultura de la Nación, por lo que son protegidos, no violando así, los preceptos
constitucionales, así como lo están argumentando las personas que están tomando estas
acciones, por el contrario se respetan y reconocen
, protegen los derechos de las personas y comunidades.

El Ministerio público, acentúa que las interponentes tienen razón, pues en los derechos de
autor y derechos conexos, no reconocen o no regulan a los pueblos indígenas como autores de
sus productos, bienes y derechos, que dichas tejedoras no son exonerados para la exportación
de sus productos, para tal efecto tendrían que transformarse en asociaciones civiles, lo que
entendemos por organización con personalidad jurídica, dicho de alguna manera(un derecho
privado), sin fines de lucro y persiguiendo fines culturales.

En su deber de proteger la supremacía constitucional, la Corte de Constitucionalidad órgano


jurisdiccional competente para conocer todas las Inconstitucionalidades directas, totales o
parciales, este como cuerpo normativo fundamental de nuestro ordenamiento jurídico
guatemalteco, procede a un estudio, para comprobar si la norma contradice dichos preceptos,
siendo así, esta estaría violando el texto Magno.

Los derechos del autor, es claro en decir que toda persona física o natural, pueden tener
derechos de autor, entiéndase que es la que realiza, toda creación intelectual, embargo,
entendemos el Estado, las entidades de derecho público y las personas jurídicas

pueden ser titulares de los derechos previstos en esta Ley para los autores, en los

casos mencionados en la misma, el autor es quien autoriza al titular que haga las
modificaciones o cualquier cambio que desee a la obra original, cuando obra derivada sea
publicada debe figurar el seudónimo o nombre del autor original, cuando la obra original sea
de dominio público el autor obtiene todos los derechos, pero este no puede oponerse a que de
esa obra original puedan salir muchas diferentes.

Los titulares de derechos de autor pueden gestionar una asociación civil, la cual es sin fines de
lucro, luego pueden solicitar una su autorización como sociedades de gestión colectiva, la cual
si ya es con fines de lucro siendo así ya podría defender y la administración de los derechos
patrimoniales los cuales están reconocidos por la ley,
sabemos que las asociaciones se regirán por todas las disposiciones que ya están establecidas
en el Código Civil y las especiales contenidas

en esta ley y su reglamento, así como todo lo que está previsto en sus estatutos y estarán

sujetas a las inspección y vigilancia del Estado, a través del Registro de la Propiedad

Intelectual.

Los inscritos como sociedades de gestión colectiva, solo podrán tener como fines los previstos
en esta en la ley, sin perjuicio de sus actividades complementarias de carácter cultural y
asistencial, las cuales estarán siendo vigiladas e inspeccionadas por el Estado de Guatemala a
través de el Registro de la Propiedad intelectual, dichas sociedades no podrán promover
eventos políticos ni religiosos.

Es comprensible la transcripción de la Ley industrial, en donde dice un diseño industrial es


protegido si es nuevo, para esto debe entenderse por nuevo un diseño que no ha sido divulgado
públicamente en ninguna parte del mundo o por cualquier medio, para ello no se tomará en
cuenta la divulgación que hubiese ocurrido dentro de los seis meses anteriores sobre la
presentación de la solicitud o, ya sea en su caso, a la fecha de presentación de la solicitud
cuya prioridad se invoque, siempre que tal divulgación hubiese resultado directa o
indirectamente de actos realizados, ya sea un incumplimiento de contrato o acto ilícito
cometido contra alguno de ellos, un diseño industrial no se considerará nuevo si respecto de
uno anterior sólo presenta diferencias que son insuficientes para darle al producto una o
impresión de conjunto distinta a la del diseño anterior.

De la Ley de Protección y Desarrollo Artesanal, esta ley dispone que el estado permita al
artesano trabajar de manera individual y al gremio de artesanos con personalidad Jurídica y
amparados en esta ley, concediéndoles beneficios entre ellos que sean exonerados de algunos
pagos, aclarando lo que establece el Código Penal y las sanciones referidas en este; el cual
tiene el siguiente contenido: Salvo los casos contemplados expresamente en leyes o tratados
sobre la materia de los que la República de Guatemala sea parte, será sancionado con prisión
de uno a seis años y una multa de cincuenta mil a setecientos cincuenta mil quetzales quien
realice cualquiera de los actos siguientes: Identificar falsamente la calidad de titular de un
derecho de autor, artista intérprete o ejecutante, productor de fonogramas o un organismo de
radiodifusión La deformación, mutilación, modificación u otro daño causado a la integridad de
la obra o al honor y la reputación de su autor; La reproducción de una obra, interpretación o
ejecución.

fonograma o difusión sin la autorización del autor o titular del de Los supuestos contenidos en
esta disposición se determinarán con base en las disposiciones
aplicables de la Ley de Derecho de Autor y Derechos Conexos, En el planteamiento de la
inconstitucionalidad general parcial las

accionantes fueron precisas en indicar que los enunciados normativos, ya que estos
cuestionados adolecían de vicios de inconstitucionalidad tener por omisión, dado que en este
normativo no incluyen o especifican las disposiciones y las medidas que puedan garantizar la
propiedad intelectual colectiva, especialmente en lo concerniente a textiles e indumentaria de
nuestros pueblos indígenas; situaciones como estas en donde se puede notar situación que esos
preceptos legales eran incompletos y discriminatorios.

Por lo que queda plasmado en este sentencia que las razones que expusieron los solicitantes
sobres los preceptos legales, si violan la constitución, pues en base a los argumentos
planteados sobre la inconstitucionalidad, la corte examina los considerandos y emitiendo un
pronunciamiento; en esta parte se declaratoria sin lugar de la inconstitucionalidad, haciendo
un llamado al Congreso de la República para que, de acuerdo a lo considerado en el presente
fallo, emita la normativa correspondiente en la cual se regule la posibilidad y acceso a todos
los pueblos indígenas para la obtención y explotación de todos sus productos para promover el
desarrollo y difusión de sus idiomas, tradiciones, espiritualidad y cualesquiera expresiones
culturales.

Cuando se da una inconstitucionalidad por omisión, nos referimos a la falta de


desarrollo por parte del Poder Legislativo, durante un tiempo excesivamente largo, de aquellas
normas constitucionales de obligatorio y concreto desarrollo, es decir, que el tema a tratar se
resuelva en un mes, y termine siendo resuelto en 3 meses, ahí se comete una
inconstitucionalidad por omisión y se impide su eficaz aplicación.

En este caso podemos observar como se explica la modalidad atípica de acción


inconstitucional general, dejando abierta sin insinuar la posibilidad de que pudiera ser
promovida, dándose a conocer que el señalamiento puede estar sustentado a transgresión
constitucional no solo por inobservancia directa a fragmento alguna de la Constitución, sino
también por incumplimiento de un deber que emana del texto fundamental, tal como los
compromisos asumidos por el Estado en materia de protección de los derechos fundamentales,
por medio de tratados, a cuyo contenido se le reconoció expresamente el carácter de bloque de
constitucionalidad.

A que nos referimos con bloque de constitucionalidad, pues son aquella normas y principios
que, sin aparecer formalmente en el articulado del texto constitucional, son utilizados como
parámetros del control de constitucionalidad de leyes, entonces los textos fueron tomas como
bloque de constitucional, pues su contenido fue de gran ayuda para explicar la modalidad del
caso y ver de que adolece en la materia.
“El instituto jurídico de la inconstitucionalidad por omisión, tal como lo afirma el autor Victor
Bazán, se presenta cuando: no se actúa a pesar de la expresa previsión constitucional dirigida a
que se lo haga o cuando se regula de modo deficiente plasmando una regulación insuficiente o
discriminatoria al preferir dotar algunos de los que, en igualdad de condiciones o
circunstancias”

Encontramos dos clases de omisión la absoluta y la relativa; la omisión absoluta sucede


cuando hacen por olvidado totalmente lo establecido por las normas que están hechas para
regular una determinada situación jurídica, por el contrario, la omisión relativa se da cuando el
Poder Legislativo, da un quiebre en lo establecido, pero se llega a un resultado discriminatorio
o arbitrario, en este caso se aplica el principio de igualdad, pues surge una regulación
deficiente gestada por la forma incompleta de resolver.

Naturalmente, no cualquier omisión viabilizará el control; solo aquellas cuya textura y efectos
sean constitucionalmente relevantes o no concreten en forma completa una determinada
imposición constitucional. En la emisión de una norma. Puede ocurrir transgresión a la
igualdad cuando el legislador establece determinados supuestos que favorecen a ciertos grupos
y olvida a otros que provocan una norma desigual e incompleta.

Toda omisión hecha en materia de Derechos Humanos puede ser denunciada, pues es tomada
como transgresión a la Constitución, según lo establecido en los artículos 44 y 46.

Para resolver este planteamiento de inconstitucionalidad general parcial por omisión relativa,
esta Corte estima pertinentemente traer a cuenta alguno elementos de análisis:

De la propiedad intelectual

En términos generales puede afirmarse que el concepto de propiedad intelectual es la


protección del producto humano, sean en los campos científicos literarios, artísticos o
industriales.

De la regulación local de la propiedad intelectual

Este se refiere a los derechos individuales, del título II, concerniente a Derechos Humanos, de
la Constitución Política de la República de Guatemala.

De la normativa internacional sobre la propiedad intelectual

En los últimos decenios, la regulación de la propiedad intelectual ha alcanzado de manera


progresiva un alto nivel de armonización internacional. De esa cuenta, en la actualidad, existe
una serie de principios básicos que son de aplicación en todo el
mundo en sistemas jurídicos muy distintos que ofrecen protección local con relación a las
distintas expresiones de la propiedad intelectual.

Las promotoras de la garantía constitucional expresaron que su planteamiento se apoya en


denuncia de contravención “por omisión” a disposiciones constitucionales y la normativa
internacional de derechos humanos que forma parte del bloque de constitucionalidad. Con
base a lo antes expuesto procedo a realizar mi comentario personal al respecto.

Dentro de las expresiones culturales tradicionales (ECT) también coloquialmente también


solemos llamarle “expresiones del folclore”, dentro de las mismas estas se incluyen la música,
el arte, los diseños, los signos y los símbolos, las interpretaciones, las ceremonias, las formas o
maneras arquitectónicas, los objetos de artesanía y la narrativa o algunas otras expresiones
artísticas o culturales.

Tanto la Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexo, Decreto 33-98 del Congreso de la
República, como la Ley de Protección y Desarrollo Artesanal, Decreto Número 141-96 del
Congreso de la República y la Ley de Propiedad Industrial, Decreto Número 57-2000 del
Congreso de la República, así como el artículo 274 del Código Penal, Decreto 17-73 del
Congreso de la República, al que hace referencia los interponentes, ninguna de estas
normativas contempla de manera formal e institucional garantías a sus derechos de propiedad
intelectual colectiva, comunitaria o comunal, especialmente en lo concerniente a textiles e
indumentaria de los pueblos indígenas, el cual es objeto el amparo que se analiza y comenta.

Es importante para analizar esta sentencia porque los interponentes desde su cosmovisión
plantea la necesidad que la Corte de Constitucionalidad los proteja contra cualquier tipo de
violación a sus derechos humanos de carácter colectivos, en estos casos sus derechos de
propiedad comunal, por lo que se hace necesario comprender desde nuestra postura ladina o
mestiza, entender porque se busca proteger a los poblaciones indígenas o étnicas.

Un grupo étnico es aquel en mi opinión cuyos miembros tienen en común una misma herencia
cultural y social que ha pasado de generación en generación. Estos miembros se identifican
por lo general con características como: patrones particulares de vida como por ejemplo, las
maneras en que se constituyen sus matrimonios, los patrones de crianzas de los hijos; la lengua
o dialecto, esto incluye sus más de 22 idiomas o lenguas; la recreación, por ejemplo sus fiestas
particulares, juegos, cuentos, etc.; la religión, esto es sus sistema de creencias ancestrales
relacionadas con Dios; y otras costumbres que causan que sus miembros sean diferentes a
otros pueblos o comunidades.

De ahí la necesidad que comprendamos que nuestro país sea considerado como multiétnico y
pluricultural, por ello debemos entender que Guatemala en su territorio
habitan cuatro pueblos, que se diferencia por el tipo de patrones y factores antes expuesto. Por
eso al analizar y revisar las leyes precitadas se infiere que las mismas no contemplan
mecanismos institucionales de garantías y protección de sus derechos de propiedad intelectual
colectiva.

En la realidad muchos de los trajes considerados como diseños indígenas, son trajes
ancestrales que el capitalismo moderno, ha utilizado sin respetar los derechos que los pueblos
indígenas tienen, por ser derechos específicos y que no reciben ningún beneficio económico
por parte de las empresas o personas jurídicas que la comercializan de manera descarada.

Las tres leyes que se señalan, protegen únicamente de manera individual las creaciones
artísticas de las personas, pero, no las que se consideran de propiedad comunal, de ahí la
necesidad que este colectivo que planteó el amparo busque garantizar las creaciones artísticas
de sus comunidades. De ahí que se indique en el análisis de los interponentes que, si los
mismos se convierten en una persona o asociación, esto devendría en una distorsión y por ende
dejarían de ser creaciones antiquísimas y por las cuales desde tiempos de la Colonia se vienen
protegiendo y defendiendo.

Si bien es cierto, estas normas ordinarias no protegen de manera tajante los derechos de los
pueblos a la propiedad intelectual de sus creaciones artísticas, si existen mecanismos de
protección internacional que los amparan, de ahí que cite el Convenio de Berna para la
Protección de las Obras Literarias y Artísticas, el Convenio de París para la Protección de la
Propiedad Industrial, la Convención Universal sobre Derecho de Autor, el Acuerdo Sobre los
Respecto de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración de las Naciones Unidas
Sobre Derechos los Derechos de los Pueblos Indígenas, la Convención para la Salvaguarda del
Patrimonio Cultural Inmaterial, Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad
de las Expresiones Culturales.

Las culturas tradicionales, autóctonas o folklóricas albergan una cantidad inmensa en cuanto a
valores culturales, históricos, espirituales y económicos para los pueblos indígenas y las
comunidades tradicionales del mundo en su totalidad. Promover y regular de manera urgente
la propiedad intelectual para este grupo en específico se hace necesario, en cuanto a la
protección, la conservación y la promoción de las expresiones culturales tradicionales (ECT),
de ahí la necesidad de conocer con mayor amplitud y detenimiento los derechos de propiedad
intelectual de tipo comunitario, y no verlo desde un enfoque individualista, capitalista y
generador de ganancias a costa del trabajo de telares indígenas, verlo con esa visión, es
violentar sus derechos humanos de tipo colectivo comunitario.
Desde el punto jurídico considero que las comunidades siguen estando excluidos de sus
derechos de propiedad intelectual, a pesar que ciertas instituciones consideren que se les
protege, dado que no se dispone de una marco institucional y legal claro que oriente la gestión,
esto incluye el ámbito internacional.

¿Cómo pueden participar las comunidades indígenas de manera directa en la grabación,


producción, reproducción, así como la distribución y comercializaciones de sus creaciones
intelectuales, y ser las salvaguardas de sus propios ingresos?

En tal sentido, el reclamo planteado y resuelto a favor de los interponentes no es una victoria
legal en sí mismo, pero, es un paso o parteaguas que puede servir a futuro que los futuros
congresistas o diputados puedan regular a través de una ley específicas las recomendaciones
hechas por la Corte de Constitucionalidad.

Definida la necesidad de que el Estado brinde protección a los conocimientos tradicionales


indígenas, con relación a los textiles, con medidas de modificación de los sistemas de patentes
que podrían utilizarse como prueba para rebatir la reivindicación de una patente sobre estos;
otra medida podría ser la protección activa, lo que se configuraría con impedir el uso no
autorizado y activar la explotación de los conocimientos tradicionales por la propia comunidad
que los origino, esto aseguraría el resguardo del derecho de los pueblos indígenas a gozar del
producto de esos conocimientos, así como a seguir utilizándolos.

Las opciones de protección de los conocimientos indígenas, utilizando medidas como las
denominaciones de origen, diseños y derechos de autor no deben de descartarse y pueden ser
empleadas toda vez que éstas son más asequibles a los pueblos indígenas y no generarían
control sobre un producto determinado.

El debate en torno a las políticas ha puesto de relieve las limitaciones de la actual normativa
de propiedad intelectual a la hora de responder a las necesidades y expectativas de los
poseedores de conocimientos tradicionales.

En la actualidad es innegable la necesidad de protección de los conocimientos tradicionales


indígenas y sus expresiones culturales tradicionales. Se dice que los pueblos indígenas son
portadores de una riqueza cultural milenaria, sin embargo, se pone poca atención a sus propios
sistemas científicos o de conocimiento. Gracias a este conocimiento, se han mantenido a lo
largo de la historia y han logrado enfrentar múltiples desafíos. Dicho conocimiento es tan
variado y múltiple como la cantidad de pueblos indígenas que hay en el continente americano.
No puede haber un compromiso de trabajo con los pueblos indígenas si no se toma en cuenta
su conocimiento y la contribución de este para la humanidad.

Los pueblos indígenas han sido especialmente vulnerables ante la pérdida de su patrimonio en
tanto que pueblos bien determinados. Considerados por lo general como "atrasados" por
algunos gobiernos, esos pueblos han sido víctimas de políticas
agresivas de asimilación cultural. Muchas veces sus artes y conocimientos, que no se
consideraban como tesoros mundiales, han sido simplemente destruidos. En algunos países se
han promulgado leyes para determinar los lugares de importancia histórica y cultural, si bien
no siempre se les ha aplicado de manera coherente, en particular en lo que respecta a la
protección y el respeto de los lugares sagrados de los pueblos indígenas, y no se ha conseguido
evitar que el propio gobierno disponga de esos lugares o los desarrolle con otros fines.

Hay varios textiles con dibujos muy característicos, como el ikat de Sulawesi y las alfombras
zapotecas de México que han llegado a tener grandes mercados en los países industrializados.
Sin embargo, esos artículos se pueden reproducir fácilmente a máquina a un costo menor, y
cuando se producen en grandes cantidades pierden rápidamente su valor comercial y dejan de
ser una novedad. Por ejemplo, gracias a un pequeño proyecto de desarrollo financiado en parte
por la Organización Internacional del Trabajo y por COTESU, el organismo de desarrollo
suizo, el pueblo jalqu'a de Bolivia ha vuelto a producir sus tejidos tradicionales y emplea a
varios cientos de tejedores para producir textiles que se venden en los mercados turísticos del
país. Los organizadores del proyecto dudan en ampliar sus operaciones a ultramar por temor a
perder el control de los diseños de los que se apoderarían empresas de producción en masa
(Healy, 1992). Si el diseño de esos textiles gozara de protección jurídica, se ampliaría
considerablemente el mercado de esos productos de los pueblos indígenas y se evitarían las
reproducciones.

Los motivos artísticos tradicionales de los pueblos indígenas se pueden incluir en las
disposiciones existentes para la protección de los "diseños industriales", que según la
definición del Convenio de París son el aspecto estético u ornamental de un artículo útil. Sin
embargo, para tener derecho a recibir protección, un diseño debe ser original, y en la mayoría
de los ordenamientos jurídicos nacionales la duración de la protección concedida a los diseños
industriales es inferior a la de los derechos de autor, y con frecuencia no es más que de 15
años. Quizá eso no baste en el caso de los diseños de especial importancia espiritual y cultural,
caso en que puede que sea más importante proteger la integridad del diseño que explotar su
valor comercial.

Pero detrás de esas telas multicolores que encienden los mercados de las zonas más turísticas
de Guatemala, hay un trabajo altamente elaborado, y un oficio que requiere largas horas de
trabajo manual. Caminar por las calles empolvadas de Santo Domingo Xenacoj, –a unos
cuatro kilómetros de San Lucas–, muestra que la actividad textil artesanal es una de las fuerzas
motrices en Sacatepéquez. En el interior de las casas, desde afuera, se ve a los tejedores
aplicando las tres distintas técnicas que sobreviven en el país: el bordado a mano, el de cintura
y el de telar de pedal. Cada tejido que se observa en Guatemala cuenta la historia de una
comunidad.
Un requisito indispensable para ser tejedora es la paciencia. Sin ella, no habría producto
terminado. El otro, la sensibilidad en la selección de dibujos y colores. La prueba de esa
paciencia y ese temple es la retribución actual del trabajo. Un güipil puede tomar hasta tres
meses en elaboración. Cuando la tejedora lo logra vender, el precio oscila entre los Q300 y los
Q1,300 (el salario mínimo mensual es de Q2,747.07), según el nivel de detalle en el diseño.
En todo caso, los montos son muy inferiores al salario mínimo, y, aun así, requieren una
dedicación de tiempo completo. A ese costo, hay que descontar lo que la tejedora invirtió en
comprar los hilos, la tela, y los tintes. Las ganancias confirman que la actividad no es rentable
en este momento.

El derecho de autor protege exclusivamente las obras originales, sin embargo, muchas
producciones literarias y artísticas tradicionales no son originales en este sentido, del mismo
modo que los diseños tradicionales no sean nuevos, ni originales de un modo que los haga
merecedores de la protección de los diseños industriales.

Las tejedoras han recorrido unos cuantos pasos en un camino que es de kilómetros, para lograr
el reconocimiento de sus derechos de propiedad intelectual sobre los tejidos y diseños mayas.
Su pretensión es lograr algo similar a lo alcanzado por los pueblos kuna, ngöbe y buglé,
emberá y wounaán, naso y bri-bri, en Panamá. El Congreso de ese país promulgó en el año
2000 la Ley 20, referente a la propiedad intelectual sobre los derechos colectivos de los
pueblos indígenas, para la “protección y defensa de su identidad cultural y de sus
conocimientos tradicionales”. Panamá lo logró, pese a tener un posicionamiento cultural
diferente al de Guatemala. Otros precedentes internacionales los constituyen el litigio que
donde Nación Navajo (EE.UU.) ganó la demanda contra la marca Urban Outfitters. Un juez
federal falló a favor del pueblo basado en la Ley de Artes y Artesanías Indígenas de 1990,
prohibiendo el uso de la marca ‘NAVAJO’ por parte de la empresa. Incluso hay más
experiencias en materia de protección de los conocimientos tradicionales sobre propiedad
intelectual y recursos genéticos, conocimientos tradicionales y folclore de los pueblos
autóctonos.

Resulta pertinente traer a cuenta que lo concerniente a la necesidad de proteger los textiles
tradicionales fue advertida en el Decreto 426, emitido por el Congreso de la Republica en mi
novecientos cuarenta y siete, en cuya parte considerativa quedo establecido, que sea necesario
dictar leyes que regulen y protejan la producción textil indígena, en previsión de
adulteraciones fuera y dentro del país, únicamente en provecho propio.

Es deber del Estado proteger la industria nativa, manifestación genuina del arte y tradición del
elemento indígena y a la vez, una de las mejores fuentes de ingresos pues ha hecho de ella un
medio honesto de subsistencia. De igual forma, la Ley para la Protección Del Patrimonio
Cultural De La Nación establece como objeto: “regular la protección, defensa, investigación,
conservación y recuperación de los bienes que
integran el patrimonio cultural de la Nación”. En este cuerpo normativo tristemente no se logra
dar respuesta a la necesidad de proteger los conocimientos tradicionales y expresiones
culturales tradicionales, en especial con relación a textiles, en cuanto a su indebido
aprovechamiento.

Es importante destacar que algunos Estados cuentan con instrumentos normativos específicos
para la propiedad intelectual de los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas; este
es el caso de la República de Panamá.

Cabe indicar que las accionantes recurrentemente citaron el ejemplo panameño para ilustrar
que es posible que es posible la protección legal que pretenden. Pese a ello, su pretensión no
va por la línea de que se emitido un cuerpo normativo especifico, sino que a que se reforman
preceptos vigentes en materia de propiedad intelectual.

Es relevante observar que, desde los antecedentes regulatorios, tanto nacionales como
internacionales, siempre se enfocó el sistema de Propiedad Intelectual en proteger las
creaciones individuales y no colectivas. Las primeras normas que regulan la Propiedad
Industrial y los Derechos de Autor, como lo son el Convenio de Paris y el Convenio de Berna,
no contemplan la figura de un “derecho colectivo” pues ambos se centran en el producto del
intelecto de un individuo en particular.

Las accionantes consideran que las definiciones de Propiedad Intelectual solo consideran las
creaciones que ha realizado un ser humano y no las construcciones colectivas. En respuesta a
este argumento, es importante mencionar que el artículo 4 de la Ley de Derecho de Autor y
Derechos Conexos, Decreto 33-98 del Congreso de la República contiene la definición de
“obra colectiva”, y afirma que es “la creada por varios autores, por iniciativa y bajo la
responsabilidad de una persona, natural o jurídica, que la publica bajo su nombre y en la que
no es posible identificar los diversos aportes y sus correspondientes autores”, asimismo, dicho
artículo regula la figura de “obra de colaboración” como “la creada conjuntamente por dos o
más personas naturales.”

De acuerdo a la propiedad con respecto a la comunidad indígena colectiva se ha considerado el


velar por la población antes mencionada para que así se pueda cumplir con las disposiciones y
los procedentes que le den la garantía necesaria y poder hacer valer sus derechos mencionando
también los provechos autorizado previamente de las personas no pertenecientes a las
comunidades indígenas, sin embargo las tareas no se cumplen al pie de letra por esa razón la
Corte sugiere los elementos esenciales que tengan las piezas normativas necesarias para que
cese la omisión estatal con el fin de brindar una mayor protección apoyando a las
manifestaciones de la propiedad intelectual de las comunidades indígenas brindando apoyo
con una actitud humanitaria y empática.
La inconstitucionalidad por omisión relativa es una figura jurídica que se refiere a la situación
en la que un poder público o entidad no cumple con su obligación de legislar o de tomar
medidas necesarias para garantizar el pleno ejercicio de un derecho constitucional. Esto
significa que, aunque una norma o ley exista, su aplicación o falta de regulación específica
puede generar un incumplimiento constitucional, en este tipo se cuestiona la inacción del
Estado para proteger o garantizar derechos fundamentales
, lo de dichos pueblos que puede conducir a la vulneración de los mismos, es importante
mencionar que, los tribunales pueden declarar inconstitucional una omisión relativa si
consideran que la falta de acción por parte del poder público afecta negativamente los
derechos y libertades de los ciudadanos.

Para resolver este tipo de inconstitucionalidades, los tribunales pueden ordenar al poder
público correspondiente que adopte las medidas necesarias para remediar la omisión y
asegurar el ejercicio efectivo de los derechos constitucionales involucrados. De esta manera,
se busca corregir la situación y garantizar la protección de los derechos fundamentales
establecidos en la Constitución.

De los artículos cuestionados de la ley de Derechos de autor y Derechos


Conexos

Además de los derechos de autor, las leyes de derechos conexos protegen los intereses de los
artistas intérpretes o ejecutantes, productores de fonogramas y organismos de radiodifusión,
otorgándoles derechos relacionados con sus actuaciones y grabaciones.

El propósito de estas leyes es fomentar la creatividad y el desarrollo cultural al incentivar a los


creadores a seguir produciendo, al mismo tiempo que equilibran los intereses públicos y el
acceso a la cultura y la información. Sin embargo, es esencial respetar y cumplir con estas
leyes para evitar la infracción de derechos de autor y derechos conexos, lo que podría acarrear
sanciones legales.

Es esencial destacar en el artículo 5 de la ley de Derechos de autor y Derechos conexos, la


definición importante del cuerpo normativo y de sus contenidos, en lo cual menciona que
pueden ser considerados autores, las personas físicas que realizan la creación intelectual y la
creación intelectual que conlleva a la autoría, el Estado, las personas jurídicas entre otras, el
Articulo antes mencionado hace complemento con el
12 de la misma ley, refiriéndose como autoras y configura una regulación discriminatoria.

Cabe mencionar que, los Artículos 5 y 12 de la ley antes mencionada no violan los principios
de igualdad y seguridad jurídica, así como la entidad de culturas, en ese caso tampoco
adolecen de la inconstitucionalidad por omisión que se ha denunciado, los conexos pueden
adquirir asociaciones civiles sin fines de lucro ya obtenida la
requerida antes mencionada se procede a realizar una autorización como sociedades colectivas
gestionadas con finalidad de obtener derechos patrimoniales, defensas y la administración
reconocida en la ley.

De los artículos objetados de la Ley de Propiedad Industrial

La propiedad industrial de los pueblos indígenas es un tema importante y complejo que se


relaciona con la protección de los conocimientos tradicionales, las expresiones culturales y las
prácticas ancestrales de estas comunidades. Estos conocimientos y prácticas a menudo están
vinculados a la biodiversidad, medicina tradicional, técnicas agrícolas, artesanía y otros
aspectos culturales que han sido transmitidos de generación en generación, tradicionalmente
se ha centrado en proteger los derechos de propiedad de individuos y empresas, pero ha habido
un creciente reconocimiento de la necesidad de proteger y respetar los conocimientos
colectivos y las prácticas culturales de los pueblos indígenas. Esto se debe a que, en muchas
ocasiones, estos conocimientos han sido explotados sin consentimiento ni beneficios para las
comunidades de origen.

Se han comenzado a implementar medidas y marcos legales que buscan reconocer y proteger
los derechos de propiedad intelectual colectivos de los pueblos indígenas. Esto puede incluir la
creación de sistemas de patentes o certificaciones que permitan a las comunidades indígenas
tener un mayor control sobre el uso y explotación comercial de sus conocimientos
tradicionales y expresiones culturales y claro está que es fundamental asegurar que cualquier
marco legal o iniciativa respete los derechos, intereses y valores de las comunidades indígenas,
y que involucre una consulta y participación significativa de estas comunidades en el proceso
de toma de decisiones si ese fuere el caso.

Del cuestionamiento formulado al artículo 11 de la ley de protección y Desarrollo


Artesanal

Este hace referencia a El Estado en cuanto otorgar a los artesanos se refiere, en los trabajos de
manera individual y las asociaciones de los gremios artesanales y estando emparadas en la ley
de los beneficios de exoneraciones, sin embargo cabe destacar que en el artículo 11 ibidem,
estimada por referir que si bien, en virtud que lo ya antes expuesto a lo largo de la parte
considerativa, ha sido la mejor manera de protección de las manifestaciones de la propiedad
intelectual y que el Estado así logre otorgar a los artesanos una forma de trabajo individual con
beneficios respectivos que finaliza en un beneficio para la protección de desarrollo artesanal.

De la objeción del código penal


Los delitos de violación a los derechos de autor, también conocidos como piratería o
infracción, implican el uso no autorizado de obras protegidas por derechos de autor. Estos
delitos pueden incluir la reproducción, distribución, exhibición pública o ejecución de obras
protegidas sin el permiso del titular de los derechos. La piratería puede ocurrir en diversas
formas, como la descarga ilegal de música, películas o software, la copia no autorizada de
libros, imágenes o vídeos protegidos, entre otros. Las leyes de derechos de autor varían según
el país, pero en general, estas acciones pueden llevar a consecuencias legales y sanciones,
incluyendo multas y en algunos casos, penas de prisión. Es importante respetar los derechos de
autor y utilizar contenido protegido solo con la autorización adecuada o bajo las licencias
apropiadas o que violen los derechos haciendo actos ilegítimos, respecto a los argumentos que
sustentan el cuestionario constitucional de la propiedad intelectual colectiva se produzca por
medio de la ley con lo referente a los derechos de autoría colectiva de los pueblos indígenas y
sus productividades respectivas.

El artículo 274 del código penal tífica el delito de violación a los derechos de autor y derechos
conexos, llevando resguardo de estos siendo así una obligación ya que si se altera o vulnera a
comunidades indígenas y su autoría podrán ser castigados penalmente.

Exhortación para que se emita una ley específica en materia de propiedad


intelectual colectiva indígena

El hecho que en el presente fallo no se acoja el planteamiento de la

inconstitucionalidad general parcial por omisión relativa dirigida contra los artículos 5, 12 y
113 de la Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos, así como 4 y 152 de la Ley de
Propiedad Industrial, implica que no se ha advertido la necesidad de reformar esos preceptos
normativos, pues, según el profuso análisis contenido en el considerando que precede, lo ideal
para proteger los conocimientos tradicionales y expresiones culturales tradicionales es un
cuerpo normativo específico que responda a las aspiraciones de protección permanente –no
temporal– de las tejedoras indígenas.

La falta de acogimiento referida no es óbice para que esta Corte, en virtud de ser receptiva de
los argumentos de las accionantes y al sensibilizarse por el estado de cosas inconstitucional
que se produce por la ausencia de una normativa protectora de la propiedad intelectual
colectiva de los pueblos indígenas, aproveche la oportunidad para exhortar a los diputados del
Congreso de la República a que emítanla ley específica que brinde la necesaria protección a
los conocimientos tradicionales y expresiones culturales tradicionales de esas comunidades.
Para ese efecto, deberán tener en cuenta que en las líneas finales del considerando anterior se
dejaron
plasmados algunos elementos que pudieran estar contenidos en ese cuerpo normativo.

De hecho, en esta sentencia, La relativa omisión de los artículos 5, 12 y 113 de la Ley de


Derecho de Autor y Derechos Conexos, y de los artículos 4 y 152 de la Ley de Propiedad
Industrial, que en general son en parte inconstitucionales, hace que la necesidad de reformar
estas normas aún no haya sido atendida en las normas porque, según el extenso análisis
contenido en la narración anterior, el ideal para la protección de los CC.TT. y las ECT es
contar con un cuerpo normativo específico que responda al deseo de proteger de forma
permanente (y no temporal) a las tejedoras indígenas.

La anterior falta de aceptación no es obstáculo para este tribunal, que acepta los argumentos de
los demandantes y es sensible a la inconstitucionalidad creada por la ausencia de estatutos que
protejan los derechos de propiedad intelectual colectiva de los pueblos indígenas
aprovechando la oportunidad para instar a los Representantes del Congreso de la República a
que promulguen leyes específicas que brinden la protección necesaria a los CC.TT. y ECT de
dichas comunidades indígenas. Para ello, deben tener en cuenta que, en las últimas líneas de la
narración anterior, se incluyen algunos elementos que puede contener este regulador.

Por las razones señaladas, en la parte resolutiva de la sentencia, el Poder Legislativo también
debe ser informado en el sentido indicado. El V.G notifica a la persona autorizada para iniciar
la ley de esta decisión Para que el dictamen que deba dar la Corte se lleve a cabo en los
términos señalados en las fracciones anteriores, se estima necesario, además, informar al
titular del Poder Ejecutivo, a la Corte Suprema de Justicia y solicitar a la Universidad de San
Carlos de Guatemala que responder a la iniciativa legal de reconocimiento constitucional
mediante la formulación del correspondiente El proyecto de ley no solo promueve la reforma
del artículo 11 de la “Ley de Protección al Desarrollo Artesanal”, sino que también promulga
la “Ley de Protección al Desarrollo Artesanal”. Estas disposiciones son leyes específicas que
regulan adecuadamente las materias relacionadas con los derechos de propiedad intelectual
colectivos de los pueblos indígenas.
Análisis
EXPEDIENTE 2112-2016 La sentencia es parte de un caso legal en Guatemala, en el que un
grupo de personas (pueblos indígenas) está presentando una acción de inconstitucionalidad
general parcial por omisión. En esta acción, están argumentando que ciertas normas y leyes
actuales no ofrecen suficiente protección a la propiedad intelectual colectiva de los pueblos
indígenas en relación con sus creaciones culturales, como textiles y diseños tradicionales.

 Argumento principal: Las accionantes sostienen que las creaciones culturales de los
pueblos indígenas, como tejidos y diseños tradicionales, no están adecuadamente
protegidas por las leyes existentes, y buscan que se reconozca y se garantice su
propiedad colectiva e individual.
 Aspectos culturales y de identidad: Las accionantes destacan que las creaciones
culturales, como tejidos y diseños tradicionales, son esenciales para su identidad como
pueblos indígenas. Mencionan que estas creaciones tienen un valor intrínseco y son
fundamentales para la promoción de su herencia cultural.
 Falta de reconocimiento y protección: Argumentan que las entidades mercantiles
utilizan sus diseños y tejidos sin reconocimiento ni compensación adecuada, lo que
constituye una competencia desleal y expolio de su propiedad intelectual. Además,
señalan que sus creaciones son patentadas por terceros, lo que evidencia la falta de
protección estatal.
 Normativa vigente insuficiente: Las accionantes argumentan que las leyes actuales de
derechos de autor y propiedad intelectual no contemplan de manera adecuada la
propiedad intelectual colectiva de los pueblos indígenas. Solicitan que se emita una
normativa específica que garantice la protección de sus creaciones culturales.
 Exhortación al Congreso: Las accionantes solicitan que se dicte una sentencia
exhortativa para instar al Congreso de la República a que emita la normativa
correspondiente para proteger la propiedad intelectual colectiva de los pueblos
indígenas.
 Opiniones de entidades involucradas: La Procuraduría General de la Nación y el
Ministerio Público parecen estar de acuerdo con las accionantes en que la normativa
actual es insuficiente y respaldan la necesidad de una regulación específica para
proteger la propiedad intelectual colectiva de los pueblos indígenas. El Ministerio de
Economía, por otro lado, sostiene que la protección ya existe dentro de la Ley para la
Protección del Patrimonio Cultural de la Nación.
En resumen, la sentencia refleja un debate sobre la falta de reconocimiento y protección
adecuada de la propiedad intelectual colectiva de los pueblos indígenas en Guatemala en
relación con sus creaciones culturales. Las accionantes argumentan que las leyes actuales
son insuficientes y solicitan que se emita una sentencia exhortativa para instar al
Congreso a desarrollar una normativa específica que aborde esta cuestión.

Es relevante observar que, desde los antecedentes regulatorios, tanto nacionales como
internacionales, siempre se enfocó el sistema de Propiedad Intelectual en proteger las
creaciones individuales y no colectivas. Las primeras normas que regulan la Propiedad
Industrial y los Derechos de Autor, como lo son el Convenio de Paris y el Convenio de Berna,
no contemplan la figura de un “derecho colectivo” pues ambos se centran en el producto del
intelecto de un individuo en particular.

El concepto mismo de Propiedad Intelectual excluye la posibilidad de una Propiedad


Intelectual colectiva, el derecho de explotación que la ley reconoce a un autor de obras
literarias y artistas, es una disciplina normativa que protege las creaciones Intelectual es que
provienen de un esfuerzo humano. Por ello, la mayoría de las instituciones que se encuentran
dentro del Derecho de Propiedad Intelectual, no son aplicables para proteger derechos de una
comunidad de personas.

El concepto de Propiedad Intelectual colectiva es el derecho que se otorga por la creación que
deriva del intelecto humano de varias personas. Al ser una nueva acepción del derecho de
Propiedad Intelectual, los autores y expertos no se han logrado poner de acuerdo con una
definición. Sin embargo, últimamente ha surgido el tema de protección de los derechos de las
comunidades indígenas el concepto de Propiedad Intelectual colectiva ha estado íntimamente
ligado a ello, por lo que se habla de Propiedad Intelectual colectiva de los pueblos indígenas.
No obstante, lo anterior, no se ha desarrollado qué derechos y obligaciones involucraría una
Propiedad Intelectual colectiva de los pueblos indígenas.

De hecho, el grupo de tejedoras indígenas que interpuso la inconstitucionalidad referida


argumenta dentro de su escrito que el “sistema de Propiedad Intelectual resulta problemática
para los pueblos indígenas, ya que solamente protege los intereses individuales y no los
colectivos.” Por lo que no sería entonces esta institución de derecho la aplicable para proteger
los intereses que buscan, pues efectivamente el sistema de Propiedad Intelectual está diseñado
y fue creado para proteger intereses individuales y no colectivos. En un mundo cada vez más
globalizado, existe la dificultad de equilibrar los intereses individuales y los intereses
colectivos.
En cuanto a las marcas, a pesar de que se podría cumplir con el elemento de distintividad, el
cual es esencial para el registro de las marcas, existiría el problema de que se vuelve muy
difícil determinar quiénes tendrían derecho a ser titulares de ella.

Luego de hacer el análisis correspondiente de las normas impugnadas, se puede concluir que
no es procedente declarar inconstitucionales dichas normas, ya que como se ha mencionado
previamente, la Propiedad Intelectual en general protege creaciones del intelecto humano que
son consideradas como nuevas u originales, lo cual no es contrario al reconocimiento y
protección de los Conocimientos Tradicionales, sino que se trata de figuras distintas.

En la actualidad, es innegable la necesidad de protección de los Conocimientos Tradicionales


indígenas y sus expresiones culturales tradicionales. Lo anterior se ve manifestado en los
distintos esfuerzos internacionales que buscan la elaboración de un instrumento jurídico que
regula dicha protección.

El sistema internacional vigente de Propiedad Intelectual no protege los Conocimientos


Tradicionales y las expresiones culturales tradicionales. El sistema de Propiedad Intelectual,
en su mayoría, está enfocado en una propiedad “individual” y no “colectiva”, es por eso que
hasta ahora se empieza a discutir el concepto de Propiedad Intelectual colectiva, de la mano
con los derechos de los pueblos indígenas.

Las mujeres que integran el grupo de tejedoras que interpusieron la Inconstitucionalidad


Parcial por Omisión en contra de la Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos a Ley de
Propiedad Industrial (entre otras) por no regular la propiedad colectiva de los pueblos
indígenas, sí pueden hacer uso de las instituciones vigentes sobre derechos de Propiedad
Intelectual existentes para proteger sus derechos, adaptándolas de forma que las beneficie.
Actualmente, ya existen figuras que podrían proteger los tejidos indígenas, pues encontramos
en Derechos de Autor la: “obra colectiva” y la “obra de colaboración”; y en los derechos de
Propiedad Industriales: “marcas colectivas”.

La ley es muy clara respecto a la protección y desarrollo artesanal en nuestro país, disponiendo
así que el Estado le permita a este trabajar de manera individual, el al gremio de artesanos con
personalidad jurídica amparados en esta ley y que se les pueda conceder algunos beneficios
como la exoneración de algunos pagos, siempre guiamos en el código penal, el cual establece
lo siguiente: las sanciones , salvo los casos contemplados expresamente en leyes o tratados
sobre la materia de los que la República de Guatemala sea parte, estos serán sancionados con
prisión de uno a seis años y una multa de cincuenta mil a setecientos cincuenta mil quetzales
quien realice cualquiera de los actos siguientes: Identificar falsamente la calidad de titular de
un derecho de autor, artista intérprete o ejecutante, productor de fonogramas o un organismo
de radiodifusión La deformación, mutilación, modificación u otro daño
causado a la integridad de la obra o al honor y la reputación de su autor; La reproducción de
una obra, interpretación o ejecución.

Razón por la que se da tramite a esta sentencia, en donde los solicitantes, aseguran que había
una inconstitucionalidad, y, que por lo tanto se estaban violando los derechos de autor, los
cuales en este punto han sido aclarados, en lo que se le hace un llamado al Congreso de la
Republica para que, emita una normativa que regule la posibilidad y acceso a todos los
pueblos indígenas para la obtención y explotación de todos sus productos, para que se pueda
promover el desarrollo y difusión de sus idiomas, tradiciones, espiritualidad y cualesquiera
expresiones culturales.

El artículo 59 de nuestra constitución establece, que la obligación primordial del Estado de


Guatemala, es proteger, fomentar y divulgar nuestra cultura, pues el arte popular y las
artesanías forman parte de la expresión cultural de un pueblo guatemalteco, es la herencia
cultural, también promueve y fomenta el turismo a nuestro país.

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